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Platicas Cuaresmales 2021

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PLATICAS CUARESMALES 2021

FRATELLI TUTTI “EL AMOR EN TIEMPO DE COVID”.


PASTORAL MISIONERA- DIOCESIS DE PIEDRAS NEGRAS

INTRODUCCION
La crisis del coronavirus nos ha sorprendido a todos, como una tormenta que descarga de
repente, cambiando súbitamente a nivel mundial nuestra vida personal, familiar, laboral y
pública. Muchos han tenido que lamentar la muerte de familiares y amigos queridos. Muchas
personas han caído en dificultades económicas, otras han perdido su puesto de trabajo. En
muchos países fue ya imposible celebrar comunitariamente la eucaristía en público ni siquiera
en Pascua, la fiesta mayor de la cristiandad, para obtener fuerza y consuelo de los sacramentos.
Esta dramática situación ha puesto en clara evidencia la vulnerabilidad, caducidad y
contingencia que nos caracterizan como humanos, cuestionando muchas certezas que
cimentaban nuestros planes y proyectos en la vida cotidiana. La pandemia nos plantea
interrogantes de fondo, concernientes a la felicidad de nuestra vida y al amparo de nuestra fe
cristiana. La crisis es una señal de alarma, que nos hace considerar con detenimiento dónde se
hallan las raíces más hondas que nos sostienen en medio de la tormenta. Nos recuerda que
hemos olvidado y postergado algunas cosas importantes de la vida y hace que nos
preguntemos qué es realmente importante y necesario y qué tiene solo importancia menor o
incluso meramente superficial. Es un tiempo de prueba y de decisión para reorientar de nuevo
nuestra vida hacia Dios como apoyo y meta nuestra; nos ha mostrado que, especialmente en
situaciones de emergencia, dependemos de la solidaridad de los otros; y nos invita a poner
nuestra vida al servicio de los demás de un modo nuevo. Debe concienciarnos de la injusticia
global y despertarnos para escuchar el clamor de los pobres y de nuestro planeta, gravemente
enfermo.
Como cristianos, no debemos dejarnos paralizar por la pandemia. La Pascua nos proporciona
esperanza, confianza y ánimo, y nos fortalece en la solidaridad; nos habla de superar las
rivalidades del pasado y de reconocernos, más allá de toda frontera, como miembros de una
misma gran familia, donde unos llevan la carga de los otros. El peligro de contagio a causa de un
virus tiene que enseñarnos otro modo de contagio: el contagio del amor, que se transmite de
corazón a corazón.
La transmisión televisiva de la celebración eucarística fue una ayuda de emergencia que
muchos agradecieron. Pero la transmisión virtual no puede sustituir a la presencia real del
Señor en la celebración de la eucaristía. Por eso me alegro de que podamos retornar de nuevo a
la vida litúrgica normal. La presencia del Señor resucitado en su palabra y en la celebración de
la eucaristía nos dará la fuerza que necesitamos para solucionar los difíciles problemas que nos
llegan tras la crisis del coronavirus (Mensaje del Papa Francisco, Pascua 2020).
TEMA 1 – ABRIRNOS AL AMOR
Objetivo: Mostrar el dinamismo de apertura y unión hacia los demás que Dios infunde
en la caridad.
Canto: “El amor de mi Dios”, Hermana Inés de la Cruz.
https://www.youtube.com/watch?v=L9WqeEdLUBM

Oración inicial:
Padre Todopoderoso, fuente de amor y compasión eterna. Bendice nuestra vida; danos
fortaleza para ser mejores personas cada día, concédenos la gracia de sabernos amados por ti,
para que llenos de tu amor que da vida, transforma, sana y renueva, podamos dar testimonio
de ti a través de obras de compasión, misericordia y ayuda mutua, para que viendo al hermano
que sufre, seamos compasivos, aliviemos sus dolores, aligeremos sus cargas, y seamos fuente
de amor como tú. Amén.

Hecho de vida:
Leer esta entrevista en voz alta sin dar mayor preámbulo, una persona lee el diálogo del
entrevistador en letracursiva, y otra el diálogo de la madre en negritas.

* Madre, hace dos años en todo el mundo conocimos de su trabajo, pero su labor
realmente no era muy conocida hasta entonces, por lo menos para nosotros, por favor
háblenos de sus inicios, de los inicios de su tarea.
Todo el mundo la conoce porque recibió el premio Nobel de la paz, fue entonces cuando
se divulgó su trabajo en el mundo entero, pero también quisiéramos saber en qué
consistió el éxito de su trabajo.
- La gente conocía este trabajo mucho antes del premio Nobel, que yo acepté sólo
para gloria de Dios y en nombre de los pobres.
Pero a través del premio Nobel, nuestra gente ha llegado a conocer a los pobres, así
que hay una mayor preocupación por ellos, mayor consciencia de los pobres.
Esto ha creado cambios muy bellos, porque la gente se da cuenta que este trabajo es
el trabajo de Dios. En que este tipo de entrega es la forma en que el amor a Jesús se
manifiesta en los actos.
* Y cuales han sido los principales cambios en su vida y en su trabajo a partir de que le
entregaron el premio Nobel, ha recibido usted más ayuda?
- No especialmente. Para mí, no ha cambiado nada. Pero si es verdad que en general
la gente estámás consciente de la presencia de los pobres. Los conoce mejor, todos
quieren hacer algo. Esto comenzó a pasar antes de que yo recibiera el premio Nobel,
que acepte en nombre de los pobres, sino no lo hubiera hecho.
* Pero, en su opinión, y con su larga experiencia en este tipo de labores, usted piensa
que realmente la gente moderna tiene una manera diferente de pensar ahora, digo,
podemos pensar en estas cosas?
Si, el trabajo ha creado esta preocupación, esta consciencia que tengo, de tener qué
hacer algo en el mundo entero.
Ya que nos encontramos trabajando en 52 países. Como aquí, que hay tanta gente
que participa y que ayuda, que alimenta, que traen comida o ropa, que limpia este
lugar ayudando a las hermanas. Es una cosa maravillosa. Es una obra de amor y de
compasión. Es la forma de poner y amar a Dios en una acción concreta.
* Madre, en un mundo que se encuentra constantemente en crisis, con guerras y
conflictos de todo tipo, como es posible pensar en el amor?
- El amor empieza en casa, si queremos que haya amor y paz en el mundo, esa paz y
ese amor debe nacer en el hogar. En la familia, así es que debemos tener a la familia
unida. La familia que nace unida se mantiene unida.
Debemos volver a introducir plegarias en el hogar. Para que la familia se mantenga
unida como lo quiere Jesús.
Y si uno quiere traer paz, amor y jubilo al mundo, es necesario empezar por traer paz y
amor al hogar.
* Finalmente, ahora sile prometo la última pregunta. Y no es una pregunta
exactamente. Quisiera ver si tiene un mensaje para cada una de las personas que nos
están viendo en este momento esta entrevista. ¿Cómo podemos ayudar a los otros seres
humanos? A los que nos rodean. ¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?
Lo primero es rezar. La plegaria fortalece la fe, el fruto de la fe es el amor, y el fruto
del amor es el servicio.
La plegaria da un corazón limpio, y su usted tiene un corazón limpio, y si usted puede
ver a Dios, naturalmente querrá compartir el gozo de amar. Al compartir lo que tiene.
Los ricos no son ricos porque tienen propiedades y dinero, sino porque retienen. Pero
cuando menos retengamos, más podemos dar a los demás. Y por eso tenemos que
enseñar a la gente a compartir el gozo de amar, como Cristo compartió su vida y la
sigue compartiendo en la Eucaristía. A través de ella se experimenta el gozo de ser
amado por Dios mismo. Y por ese mismo amor debemos amarnos mutuamente tal
como él nos ha amado a nosotros.
Que Dios los bendiga
(Fragmento de la entrevista a Santa Teresa de Calcula, en su visita a Mexico en 1981,
concedida al periodista Ricardo Rocha- https://www.youtube.com/watch?
v=wU08cpHpfvA)
Para mostrar el amor de Dios y al prójimo, escogimos este fragmento de la entrevista
que dió la madre Santa Teresa de Calcuta en 1981 al periodista Ricardo Rocha en una
visita a México, en la que la madre venia de “incógnita”, es decir, no había anunciado su
visita, ni quería que las personas se enteraran de su estancia en México, no quería salir
en los medios, por lo que cuando el periodista, por primera vez se acerca a ella,
mientras trabajaba con las Hermanas de la Caridad con la gente de los tiraderos de
basura de Santa Fe a las afueras de la Ciudad de México, ella se dirigió a él molesta ya
que no quería ser entrevistada, pero luego le concedió esta bella entrevista.
La Madre (Santa Teresa de Calcuta) es un ejemplo de vida cristiana, comprometida al
servicio, al prójimo, al servicio de los pobres.Una mujer, que como todos lo podemos
experimentar, se sintió molesta porque no quería estar en“las luces”, quería servir sin
que nadie lo notara, ella decía que su trabajo era desde “la oscuridad”, para que solo la
luz de Cristo fuera la que alumbrara. Sin embargo, seguramente luego, en oración
encontró que quizás esa entrevista ayudaría a que más gente conociera a Jesús y
accedió, en nombre de los pobres.

A LA LUZ DE LA PALABRA:
 En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Qué mandamiento es el
primero de todos?». Respondió Jesús: «El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro
Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma,
con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a
ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos». El escriba replicó: «Muy bien,
Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro
fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el
ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y
sacrificios». Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo: «No estás lejos
del Reino de Dios». Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas. (Marcos 12,28b-34)

 En este evangelio, encontramos tres frases clave de Jesús: Primero, ESCUCHA, y


aquí es donde Cristo nos pide abrir nuestro entendimiento y no solo oír su
Palabra, sino que la escuchemos realmente y la pongamos en práctica. Se lo está
diciendo a un escriba, a un “experto” en la Ley y la escritura y ahora nos lo dice a
ti y a mí, a quienesnos da una cátedra de cómo debe ser nuestro
comportamiento ante Dios y ante los demás.Le dice AMARAS A DIOSCON TODO
(todo tu corazón, tu alma, tu mente y con todo tu ser). Que nuestro amor a Dios
no sea solo cuando nos conviene o cuando nos acordamos de Él, cuando
tenemos problemas,sino que le amemos SIEMPRE Y CON TODO LO QUE SOMOS,
todos los días y como el UNICO. Y luego le muestra un segundo mandamiento,
pero que indica que es como uno solo con el primero, AMARAS A TU PROJIMO
COMO A TI MISMO. No que lo ames, más ni menos que a ti, sino que primero te
ames a ti mismo y, de la misma manera, ames a los demás. El Señor termina
diciendo, al darse cuenta de que el escriba ha entendido, le dice (y nos dice), “no
estas lejos del Reino de Dios”.Es decir, ¿ya entendiste? Pues no es suficiente con
entender. Hay que vivir lo que Jesús nos ha ensenado.

Así que ESCUCHA, AMA, AMA, AMA….

A LA LUZ DE LA PALABRA Y DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA:

¿Y, cómo es el AMOR que Dios nos tiene y el AMOR que debemos tener por nosotros
mismos y por nuestros semejantes?, nos lo dice la Palabra:

 Cuando Israel era niño, lo amé […] Yo, sin embargo, le enseñaba a andar a Efraím,
sujetándolo de los brazos […] Yo los trataba con gestos de ternura. (Os 11,1.3-4)
 Él nos conforta en toda prueba, para que también nosotros seamos capaces de
confortar a los que están en cualquier dificultad, mediante el mismo consuelo que
recibimos de Dios. (2 Cor 4)
 Dios, con su gracia, hace posible la experiencia de amar. No solo hacer el bien a los
demás, sino que nos inclinemos cada vez más hacia el otro, considerándolo valioso,
digno, grato, bello. Amar al otro por ser quien es, buscando lo mejor para su vida. (FT
91-94), el amor de Dios es un amor tierno.
 Dios te ama, no porque seas bueno, sino porque Él te ama.
 Porque Dios es amor. 1 Jn 4,8
 Necesitamos amarnos, como Dios nos ama. 1 Jn 4,11
 Solo por el amor de Dios, es posible el amor al prójimo.
 Ante estos tiempos actuales de pandemia, el amor fraterno exige más que nunca gestos
de ternura ante la superficialidad y el egoísmo. Nadie madura ni alcanza la plenitud
aislándose, el amor reclama una creciente apertura, una mayor capacidad de acoger a
otros, de ser conmovedoramente abrazados por nuestro Padre que nos ama y con ese
amor poder abrazar a otros. (FT 95, AL 28)
CONCLUSION:
 Dios al amarnos primero, nos regala el don del amor. Para ello necesitamos reconocer al
Padre amoroso que nos quiere bien, nos quiere sanos, nos quiere salvos. No por
nuestros méritos sino por su gracia. ¡Escuchémosle!
 El amor al prójimo requiere ser generoso, tierno y cercano aún en la distancia física. El
amor se manifiesta en los actos, en el servicio, como fruto de la fe fortalecida por las
plegarias y del amor donado por Dios.
 El amor inicia en la familia. Nuestra primera misión es con los que más cerca tenemos,
son a quienes primero necesitamos amar como a nosotros mismos.
 Está comprobado que el egoísmo nunca ha sido la felicidad.

ORACION FINAL:
Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en la persona de
Cristo con toda clase de bienes espirituales y celestiales.
Él nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e
irreprochables ante él por el amor. Él nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura
iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha
concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya.
Por este Hijo, por su sangre, hemos recibido la redención, el perdón de los pecados. El tesoro
de su gracia, sabiduría y prudencia ha sido un derroche para con nosotros, dándonos a conocer
el misterio de su voluntad.
Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo.

TEMA 2: RECONOCER EL PECADO


Objetivo: Reconocer frente a Dios, de forma consciente, al pecado para vencerlo.
Canto: Hermana Glenda, perdónSeñor perdon señor jesus - YouTube
Johana Rojas, De rodillas te pido perdónhttps://youtu.be/qB4nk8FXqc8
Oración inicial:
Ten piedad de mí, oh Dios, en tu bondad, por tu gran corazón, borra mi falta. Que mi
alma quede limpia de malicia, purifícame tú de mi pecado. Pues mi falta yo bien la
conozco y mi pecado está siempre ante mí; contra ti, contra ti sólo pequé, lo que es
malo a tus ojos yo lo hice. Por eso en tu sentencia tú eres justo, no hay reproche en el
juicio de tus labios. Tú ves que malo soy de nacimiento, pecador desde el seno de mi
madre. Más tú quieres rectitud de corazón, y me enseñas en secreto lo que es sabio.
Rocíame con agua, y quedaré limpio; lávame y quedaré más blanco que la nieve.

Hecho de vida:
Una historia que nos enseña a reconocernos pecadores.
El Convicto liberado.

Cada año, con motivo del aniversario de su coronación, el rey de un pequeño condado
liberaba a un prisionero. Cuando cumplió 25 años como monarca, él mismo quiso ir a la
prisión acompañado de su Primer Ministro y toda la corte para decidir cuál prisionero
iba a liberar.

-"Majestad", dijo el primero, "yo soy inocente pues un enemigo me acusó falsamente y
por eso estoy en la cárcel".

-"A mí", añadió otro, "me confundieron con un asesino pero yo jamás he matado a
nadie".

-"El juez me condenó injustamente", dijo un tercero.

Y así, todos y cada uno manifestaba al rey porque razones merecían precisamente la
gracia de ser liberados.
Había un hombre en un rincón que no se acercaba y que permanecía callado y algo
distraído. Entonces, el rey le preguntó: "Tu, ¿Por qué estás aquí?

-El hombre contestó: "Porque maté a un hombre majestad, yo soy un asesino".

-"¿Y por qué lo mataste?", inquirió el monarca.


-"Porque estaba muy violento en esos momentos", contestó el recluso.

-"¿Y por qué te violentaste?", continuó el rey.

-"Porque no tengo dominio sobre mi enojo".

Pasó un momento de silencio mientras el rey decidía a quien liberaría. Entonces tomó el
cetro y dijo al asesino que acaba de interrogar: "Tú sales de la cárcel".

-"Pero majestad", replicó el Primer Ministro, "¿Acaso no parecen más justos cualquiera
de los otros?"

-"Precisamente por eso", respondió el rey, "saco a este malvado de la cárcel para que no
eche a perder a todos los demás que parecen tan buenos".

El único pecado que no puede ser perdonado es el que no reconocemos. Es necesario


confesar que somos pecadores y no tan buenos como muchas veces creemos ser o
tratamos de aparentar.

 En este cuento se manifiesta la realidad que sucede mucho en este tiempo, que
no se habla del pecadoy mucho menos de la importancia de reconocer nuestro
propio pecado, para tener la posibilidad de ser perdonados. Los presos que solo
se justificaban por lo que habían o no habían hecho no estaban realmente en un
proceso de liberación. En cambio, ese último que sí se reconoció pecador y
aceptaba su culpa, es el único que fue rescatado.

A LA LUZ DE LA PALABRA:
Lucas 18,10
Jesús dijo esta parábola por algunos que estaban convencidos de ser justos y
despreciaban a los demás. “Dos hombres subieron al Templo a orar. Uno era fariseo y el
otro publicano. El fariseo, puesto de pie, oraba en su interior de esta manera: “Oh Dios,
te doy gracias porque no soy como los demás hombres, que son ladrones, injustos y
adúlteros, o como ese publicano…Ayuno dos veces por semana y doy la décima parte de
todas mis entradas.”
Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo,
sino que se golpeaba el pecho diciendo: “Dios mío, ten piedad de mí, que soy un
pecador.”
Yo les digo que este último estaba en gracia de Dios cuando volvió a su casa, pero el
fariseo no. Porque el que se hace grande será humillado y el que se humilla será
enaltecido.”

 Nuevamente, en el evangelio nos presentan como Dios ve la situación de estos


dos hombres, el que reconoce su pecado, se arrepiente y suplica su perdón halla
la gracia mientras que el que no lo reconoce, el que siempre dice “yo soy muy
bueno, yo no soy como los demás” está lejos de hallarla.

REFLEXION:
Es muy interesante como reaccionamos ante el pecado, es comparable con el proceso
del duelo. Todo pecado está denunciando en ti que algo se murió, por eso se dice que el
pecado lleva a la muerte. Muestra que algo no funciono en tu vida. Todo pecado te hace
enfrentar un proceso de duelo, que tienes que morir a creer en quien creías que eras y
descubrir en realidad quién eres. Porque te imaginas que eres una muy buenapersona.
Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos,
y la verdad no está en nosotros. (1 Jn 1,8)
Como reacciona un ser humano ante la pérdida de un ser querido, es un dolor
extraordinario. Los expertos acerca del duelo hablan de que uno pasa por cinco etapas,
mismas etapas que seguimos en nuestro proceso de RECONOCER NUESTRO PECADO:

Negación. Es un choque brutal con algo que no cabe dentro de mi esquema. Cuando los
papas se enfrentan a la realidad de que no han sido los mejores padres comienzan a
decir: “Pero, si yo he dado todo mi tiempo”. Cuando el pecado es denunciado, o cuando
nos damos cuenta que “realmente no somos tan buenos”, la realidad nos alcanza y a
pesar de nuestra negación sabemos que es real nuestra pérdida pasamos a una etapa de
conocida como Ira. Esa ira es un enojo casi infantil, de ingenuidad. Los gritos en la casa
hablan de una mamá y de un papá que quiere recuperar su autoridad porque no quiere
reconocer que no han sido buenos padres. Como lo niegan, con gritos violentos, para
que se sepa que “Yo si tengo el control de la situación” ¡El control lo perdiste hace
mucho tiempo! La idea de que era un gran papá, un gran sacerdote, un gran político se
murió. Esa etapa de la ira es muy compleja, puede durar mucho tiempo, van muy
tomados de la mano con la etapa de la negación e incluso con la etapa de depresión
(tristeza tan profunda que la persona cree que no hay salida).
Cuando ya la persona comienza a tomar las cosas de otro modo, inicia la tercera parte
del duelo que es la etapa de la negociación. En el caso de un enfermo niega, “No es
posible que yo tenga cáncer. Ira: ¿Por qué a mí? Yo no he hecho nada malo, ¿Cuál Dios?
Ya se dio cuenta que no consigue nada negándolo o enojándose y entonces comienza la
etapa de la negociación o aceptación: “¿Bueno, entonces que tengo que hacer? En el
caso de los papás comienzan a buscar terapia o páginas en internet donde enseñen a
como ser buenos padres.
Para llegar a la quinta etapa, de aceptación, cuando reconocemos ante Dios el pecado
en nuestra vida podemos tener estas cuatro actitudes o reacciones:
1. La Huida. Son todas esas formas en que nos ponemos las máscaras, llámese ropa,
joyas, cadenas, tatuajes, viajes (Físicos o consumiendo alguna droga).
2. ElCinismo. Se refleja en la famosa frase: “Si, ¿ Y qué? Todo el mundo lo hace”. El
Cinismo también es una forma de orgullo, donde terminas diciendo que estas bien
orgulloso de todo lo que eres. Uno no puede estar orgulloso del pecado y estar
arrepentido al mismo tiempo. No estar arrepentido de nada no deja nada de espacio
para el arrepentimiento. Cinismo es llamar bien a mal y mal al bien. El orgullo es una
actitud frívola.
3. La Desesperación. La realidad es tan fuerte, es tan grande, tan aplastante nunca la
vas a lograr cambiar. La desesperación es una gran tristeza, cuando estas en la
desesperanza no entiendes razones ni de soluciones. Los suicidios se cometen cuando
uno tiene esa actitud. La persona desesperada es tan orgullosa que no acepta una mano
que lo quiere ayudar y prefiere morirse antes que abandonar sus ideas o su forma de
ser.
4. La Conversión. No es una huida la conversión. No es una especie de entrar a una
fantasía. La conversión no es empezar a convivircon mis defectos ni con mis demonios.
La conversión no es resignación. La conversión es abrirse a la posibilidad de las obras de
Dios. Estamos siempre llamados a la conversión. ¿Cómo sabemos que estamos en el
proceso de conversión? Porque siempre empezamos con la escucha. Escuchar el
mensaje. ¡Efetá! ¡Ábrete! El poder de la palabra es grande. Abro mi corazón leyendo la
Palabra. Me reconozco en el mensaje, acepto que la propuesta de arrepentimiento es la
genuina conversión. Acepto la vida nueva que tiene para mí. De nada me sirve
reconocerme pecador sino acepto su propuesta y su misericordia.
Descubrir el pecado no es un mal que te hace la iglesia, es un diagnóstico, que te sirve,
que te levanta, que te cura, que te pone en ruta de salvación.
Cuando hablamos de la relación o del dialogo entre la Iglesia y el mundo, no cabe duda
de que uno de los obstáculos principales se resume, en una palabra: Pecado. Muchas
personas piensan que la Iglesia domina, o pretende dominar la mente de la gente y la
vida de la gente con la palabra pecado. Tenemos frases muy redichas: “Para la Iglesia
todo es pecado”, “La Iglesia tiene una obsesión con ciertos pecados referente a la
sexualidad humana” Así que el dialogo entre la fe y la razón, entre lo público y lo
privado es en realidad un obstáculo el pecado o es una oportunidad.
A LA LUZ DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA:

Hace falta luchar y estar atentos frente a nuestras propias inclinaciones agresivas y
egocéntricas para no permitir que se arraiguen: “Si te indignas, no llegues a pecar; que
el sol no se ponga sobre nuestra ira” (Ef 4,26). Cuando hay circunstancias que nos
abruman, siempre podemos recurrir al ancla de la súplica, que nos lleva a quedar de
nuevo en las manos de Dios y junto a la fuente de la paz: “Nada te preocupe; sino que,
en toda ocasión, en la oración y en la súplica, con acción de gracias, tus peticiones sean
presentadas a Dios. Y la paz de Dios, que supera todo juicio, custodiará nuestros
corazones” (Flp4,6-7). (GE 114)
CONCLUSION:
Dios te ama, pero tu pecado te incapacita para experimentarlo.
No esperes a estar ante el último minuto de tu vida para arrepentirte de tus pecados.
Tampoco puedes estar seguro de que tendrás ese último minuto.
“Porque en base a la observancia de la Leyno será justificado ningún mortal ante Dios. El
fruto de la Ley es otro: nos hace conscientes del pecado.” (Rom3,20)
Descubrir que somos pecadores no es una desgracia es el comienzo de la gracia y por
eso nadie debe apartarse de la Iglesia por el hecho de que la Iglesia hable del pecado. En
la medida que el pecado está sucediendo en nuestra vida, en esa misma medida,
nuestra vida es miserable por causa de ese pecado.
Solo quienes se confiesen pecadores ante Dios pueden ser perdonados y salvados.
Oración final:
Mira el Señor de lo alto de los cielos, y contempla a los hijos de los hombres. Del lugar en que
vive está observando a todos los que habitan en la tierra; él, que solo formó sus corazones, él,
que escudriña todas sus acciones. No salva al rey lo inmenso de sus tropas, ni su gran fuerza
libra al que combate. No es verdad que un caballo sirva para triunfar, no salvará al jinete ni con
todo su brío. Está el ojo del Señor sobre los que le temen, y sobre los que esperan en su amor,
para arrancar sus vidas de la muerte y darles vida en momentos de hambruna. En el Señor
nosotros esperamos, él es nuestra defensa y nuestro escudo; en él se alegra nuestro corazón,
en su santo nombre tenemos confianza. Venga, Señor, tu amor sobre nosotros, como en ti
pusimos nuestra confianza. Amén.

TEMA 3: LA SOLUCION
Objetivo: Reconocer en Jesucristo al único que puede romper nuestras cadenas y
salvarnos.
Canto: Jesús, Hijo de David- Jesed Jesús Hijo de David - Jésed - YouTube

Oración inicial:
Demos gracias al Padre que nos preparó para recibir nuestra parte en la herencia reservada a
los santos en su reino de luz. El nos arrancó del poder de las tinieblas y nos trasladó al Reino de
su Hijo amado. En él nos encontramos liberados y perdonados. El es la imagen del Dios que no
se puede ver, y para toda criatura es el Primogénito, porque en él fueron creadas todas las
cosas, en el cielo y en la tierra, el universo visible y el invisible, Tronos, Gobiernos, Autoridades,
Poderes. Todo fue hecho por medio de él y para él. El existía antes que todos, y todo se
mantiene en él. Y él es la cabeza del cuerpo, es decir, de la Iglesia, él que renació primero de
entre los muertos, para que estuviera en el primer lugar en todo. Así quiso Dios que «el todo»
se encontrara en él y gracias a él fuera reconciliado con Dios, porque la sangre de su cruz ha
restablecido la paz tanto sobre la tierra como en el cielo. Amén.

Hecho de vida:
La madre y el cocodrilo

En un día caluroso de verano en el sur de la Florida un niño decidió ir a nadar en la


laguna detrás de su casa. Salió corriendo por la puerta trasera, se tiró en el agua y
nadaba feliz. No se daba cuenta de que un cocodrilo se le acercaba su mama desde la
casa miraba por la ventana, y vio con horror lo que sucedía. Enseguida corrió hacia su
hijo gritándole lo más fuerte que podía. Oyéndole, el niño se alarmo y miro nadando
hacia su mamá. Pero fue demasiado tarde.

Desde el muelle la mamá agarró al niño por sus brazos justo cuando el caimán le
agarraba sus piernitas. La mujer jalaba determinada, con toda la fuerza de su corazón. El
cocodrilo era muy fuerte, pero la mamá era mucho más apasionada y su amor no la
abandonaba. Un señor que escuchó los gritos se apresuró hacia el lugar con una pistola
y mato al cocodrilo. El niño sobrevivió y, aunque sus piernas sufrieron bastante, aún
pudo llegar a caminar.

Cuando salió del trauma, un periodista le pregunto al niño si le quería enseñar las
cicatrices de sus pies.
El niño levantó la colcha y se las mostró. Pero entonces, con gran orgullo se remango las
mangas y señalando hacia las cicatrices en sus brazos le dijo: "Pero las que usted debe
ver son estas". Eran las marcas de las uñas de su mama que habían presionado con
fuerza. "Las tengo porque mamá no me soltó y me salvo la vida"

 Nosotros también tenemos las cicatrices de un pasado doloroso.


Algunas son causadas por nuestros pecados, pero algunas son la huella de Dios
que nos ha sostenido con fuerza para que no caigamos en las garras del mal.
Recuerda que, si te ha dolido alguna vez el alma, es porque Dios, te ha agarrado
demasiado fuerte para que no caigas.

A LA LUZ DE LA PALABRA:
Lc 18, 35-43
Ya cerca de Jericó, había un ciego sentado al borde del camino pidiendo limosna. Al oír
que pasaba mucha gente, pregunto que era aquello, y le dieron la noticia: ¡Es Jesús, el
nazareno, que pasa por aquí! Entonces empezó a gritar: “¡Jesús, hijo de David, ten
compasión de mí!” Los que iban delante le levantaron la voz para que se callara, pero el
gritaba con más fuerza: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”
Jesús se detuvo y ordeno que lo trajeran, y cuando tuvo al ciego cerca, le pregunto:
“Que quieres que haga por ti?” Le respondió: “Señor, haz que vea” Jesús le dijo:
“Recobra la vista, tu fe te ha salvado” Al instante, el ciego pudo ver. El hombre seguía a
Jesús glorificando a Dios, y toda la gente que lo presenció también bendecía a Dios.

 El ciego a un lado del camino recibe una gran noticia: ¡Está pasando Jesús! -¿Y tú,
estás en el camino o estas a un lado?
 Él lo RECONOCE como el Hijo de David, el Mesías. El Salvador. -¿has reconocido a
Jesús o solo has oído hablar de él?
 El ciego le grita con todas sus fuerzas, a pesar de las voces de quienes lo querían
callar. -¡Atrévete a gritarle, a pesar de otras voces!
 Jesús le pregunta ¿Qué quieres que haga por ti? - hoy te pregunta a ti: ¿Qué quieres
que haga por ti?
 El que era ciego, ahora puede VER y SIGUE a Jesús, glorificando a Dios.

El cargó en su cuerpo con nuestros pecados en el madero de la cruz, para que muertos a
nuestros pecados, empezáramos una vida santa. Y sus heridas nos han sanado. (1 Pe
3,24)
Así también ustedes deben considerarse a sí mismos muertos para el pecado y vivos
para Dios en Cristo Jesús. (Rom 6,11)
Sin embargo, eran nuestras dolencias las que el llevaba, eran nuestros dolores los que le
pesaban. Nosotros lo creíamos azotado por Dios, castigado y humillado, y eran nuestras
faltas por las que era destruido, nuestros pecados por los que era aplastado. El soportó
el castigo que nos trae la paz y por sus llagas hemos sido sanados (Is53, 4-5)
Ustedes están limpios gracias a la palabra que les he anunciado, pero permanezcan en
mi como yo permanezco en ustedes. Un sarmiento no puede producir fruto por si
mismo si no permanece unido a la vid; tampoco ustedes pueden producir fruto si no
permanecen en mí. (Jn 15 3-4)

 Estamos siempre llamados a la conversión. ¿Cómo sabemos que estamos en el


proceso de conversión? porque siempre empezamos con la escucha. Escuchar el
mensaje. ¡Efetá! ¡ábrete! El poder de la palabra es grande. Abro mi corazón
leyendo y acogiendo la Palabra. Me reconozco en el mensaje, acepto que la
propuesta de arrepentimiento es la genuina conversión. Acepto la vida nueva
que Dios tiene para mí. De nada me sirve reconocerme pecador sino acepto su
propuesta y su misericordia.

¡El día que tú le dices a Jesucristo, yo creo en ti! Ese día, se rompen las cadenas.
El nombre de Jesús es la mejor noticia del mundo.¡No hay nada más hermoso
que pronunciar el nombre de tu Salvador, Jesucristo!
Atrévete a decirle: “¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!”
CONCLUSION:
Una vez que hemos reconocido nuestro pecado y nos ponemos en manos de Dios, le
reconocemos como el único que puede salvarnos y cambiar nuestra vida, es que
iniciamos el camino de la conversión.
Jesús, te esta llamando, ESCUCHALO! Y pídele con todas tus fuerzas, que te ayude, que
te perdone y dile lo que tu corazón tanto anhela.
Oración final:
Señor Jesús, te damos las gracias por siempre venir a nuestro encuentro, por atender a
nuestras suplicas y oraciones, y por atender a nuestras necesidades y aflicciones, sabemos que
eres nuestro Buen Pastor, sabemos Jesús que nos conoces y nos guías al Padre, eres la solución
mayor a nuestras dificultades y pruebas, eres quien nos sostiene y nos levanta, eres quien
puede hacer de nuestras debilidades fortalezas, y de nuestras tristezas convertirlas en gozo y
alegría, eres quien llena nuestros corazones con tu presencia, tu amor es la solución en
nuestras vidas, el motor que nos hace ser tus testigos, mensajeros de la paz y el perdón. Amén.

TEMA 4: LA PROMESA DEL PADRE


Objetivo: Reconocer la acción del Espíritu Santo en nuestra vida personal y comunitaria
de Fe, como la fuerza que nos impulsa y anima en la misión de compartir y vivir el Amor
de Dios.
Canto: Te Necesito – Jon Carlo https://www.youtube.com/watch?v=2II-a4eX05s
Ven Santo Espíritu- Jésed https://www.youtube.com/watch?v=Hfp6yhWJkzM
Oración inicial:
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles.

Y enciende en ellos el fuego de tu amor.

Envía tu Espíritu y serán creadas todas las cosas.

Y renovarás la faz de la tierra.

¡Oh Dios, que has instruido


los corazones de tus fieles
con luz del Espíritu Santo!,
concédenos que sintamos rectamente
con el mismo Espíritu
y gocemos siempre de su divino consuelo.
Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén.
A LA LUZ DE LA PALABRA:
"Hechos, 2 1-8
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar." "De repente
vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la
casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se
repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu
Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones
que hay bajo el cielo."
"Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar
cada uno en su propia lengua. Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son
galileos todos estos que están hablando? Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos
en nuestra propia lengua nativa?"

Si bien sabemos antes de este episodio conocido como Pentecostés, los discípulos están
un tanto desanimados por la muerte del Maestro Jesús, y además asustados por la
persecución que pueden llegar a sufrir, también, es cierto que están reunidos en la
oración. De manera semejante nos encontramos nosotros, enfrentando una realidad de
temor e incertidumbre y de muerte a causa de la pandemia. También nos hemos
encerrado, algunos mas por temor, que por seguridad, pero también es cierto que lo
que nos une y da fortaleza es la oración y el reconocer que no estamos solos, que
también en nosotros, que somos la Iglesia en unidad, se ha derramado el Espíritu Santo,
como en aquel día de Pentecostés; que esa fuerza que nos es dada del cielo como
promesa del Padre, es lo que nos fortalece en la fe, en la esperanza y en el amor.
Es el amor el lenguaje universal que nos hace a todos hermanos, es en la vivencia de la
caridad fraterna, en el reconocernos hermanos, hijos todos de un Padre en común; y
reconociendo la presencia de Nuestra Madre María Santísima, que podemos hablar un
mismo idioma, el del amor fraterno, el de la vivencia de la caridad, la solidaridad, la
búsqueda del bien común, y de la justicia social. Gracias al Espíritu Santo, el espíritu de
la unidad podemos realmente lograr ser hermanos todos, sin distinción alguna de raza,
posición social, etc.; ya que la Salvación que Jesús nos ofrece es para todo aquel o
aquella que quiere ser rescatado por su gran amor.

A LA LUZ DEL MAGISTERIO DE LA IGLESIA:


El lenguaje del amor que nos hace entendernos todos como hermanos, implica la
búsqueda del bien común. No podemos dejar de decir que el deseo y la búsqueda del
bien de los demás y de toda la humanidad implican también procurar una maduración
de las personas y de las sociedades en los distintos valores morales que lleven a un
desarrollo humano integral (FT 112).
Como expresión del amor hacia los hermanos en la llamada búsqueda del bien común y
de la justicia social, destaca la solidaridad, que como virtud moral y actitud social, fruto
de la conversión personal, exige el compromiso de todos aquellos que tienen
responsabilidades educativas y formativas, las familias, llamadas a una misión educativa
primaria e imprescindible. Ellas constituyen el primer lugar en el que se viven y se
transmiten los valores del amor y de la fraternidad, de la convivencia y del compartir, de
la atención y del cuidado del otro (FT 1149.

EXPOSICION DEL SANTISIMO: Duración 20 min (Se sugiere una oración guiada o meditada
acerca de la acción del Espíritu Santo en la vida de la Iglesia).

CONCLUSION:
El Espíritu Santo que viene a nosotros como la promesa del Padre:
* Nos hace recobrar conciencia sobre nuestro ser Hijos de Dios,
*nos anima, nos fortalece y nos ayuda a reconocernos muy amados por Dios,
*nos capacita para poder experimentar el amor de Dios y poderlo transmitir, compartir
y vivir con los hermanos, como lenguaje universal, y como vinculo de la perfecta unión
de nosotros con Dios y con los hermanos.

Oración final:
Gracias Señor por tu Espíritu de Amor que viene a consolar nuestra vida, que anima nuestra fe y
madura tu amor en nuestra vida con el Fuego Divino. Concédenos Señor, Dios Nuestro, que
merezcamos de ti los dones, gracias y carismas necesarios para ser mensajeros de tu palabra,
pregoneros del amor y constructores del Reino de los cielos, el cual, queremos alcanzar un día,
guiados por la acción del Espíritu Santo. Amén.

TEMA5: EL COMPROMISO
Canto: Con Nosotros Esta - Sangre y Agua - MusicaCatolica Cristiana Oraciones a Dios -
Musica de Sanacion - YouTube

Objetivo: Descubrir el deber personal y comunitario que como bautizados tenemos en la


extensión del reino de los cielos, dando testimonio del amor y la presencia de Cristo en nuestra
vida, que nos invita a ser todos hermanos, unidos en la caridad y bajo la guía de un mismo
espíritu que nos hace llamarlo: Padre.
Oración inicial:
Te alabamos y te damos gracias Señor Dios Bueno, gracias por nuestra familia, por el trabajo y
los proyectos que con tu gracia y providencia, nos concedes ir realizando en el diario de nuestra
vida. Gracias por llamarnos a seguirte y a servirte, gracias porque somos tu pueblo elegido y tu
eres Nuestro Dios y Señor. Gracias por llamarnos a formar comunidad, gracias por sembrar en
nosotros la semilla del reino e invitarnos como comunidad a colaborar en la extensión de ese
reino de paz, de justicia, de verdad y de unidad. Amén.

Hecho de vida:
Estaba seguro de que vendrías. Anthony de Mello
-Mi amigo no ha regresado del campo de batalla, señor. Solicito permiso para ir a
buscarlo.
-Permiso denegado. No quiero que arriesgue usted su vida por un hombre que
probablemente ha muerto. Replico el general.
Desobedeciendo la prohibición, el soldado salió y una hora más tarde regreso
gravemente herido transportando el cadáver de su amigo. El oficial estaba furioso: - ¡Le
dije que había muerto! Dígame, ¿Valia la pena ir ahí para traer un cadáver?
Y el soldado moribundo respondió: -Claro que si señor, cuando lo encontré todavía
estaba vivo y pudo decirme: -Jack, estaba seguro de que vendrías.
¿Qué Caracteriza una amistad? ¿Te consideras buen amigo o amiga? ¿Cuál es la
diferencia entre un conocido y un amigo?
A LA LUZ DE LA PALABRA:
Lc 24, 13-35
Aquel mismo día iban dos de ellos a un pueblo llamado Emaús, que distaba doce
kilometros de Jerusalén, y conversaban entre sí sobre todo lo que había pasado. Y
sucedió que, mientras ellos conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió
con ellos; pero sus ojos estaban retenidos para que no le conocieran. Él les dijo: «¿De
qué discutís entre vosotros mientras vais andando?» Ellos se pararon con aire
entristecido. Uno de ellos llamado Cleofás le respondió: «¿Eres tú el único residente en
Jerusalén que no sabe las cosas que estos días han pasado en ella?» Él les dijo: «¿Qué
cosas?» Ellos le dijeron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras
y palabras delante de Dios y de todo el pueblo; cómo nuestros sumos sacerdotes y
magistrados le condenaron a muerte y le crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera
él el que iba a librar a Israel; pero, con todas estas cosas, llevamos ya tres días desde
que esto pasó. El caso es que algunas mujeres de las nuestras nos han sobresaltado,
porque fueron de madrugada al sepulcro, y, al no hallar su cuerpo, vinieron diciendo que
hasta habían visto una aparición de ángeles, que decían que él vivía. Fueron también
algunos de los nuestros al sepulcro y lo hallaron tal como las mujeres habían dicho, pero
a él no le vieron». Él les dijo: «¡Oh insensatos y tardos de corazón para creer todo lo que
dijeron los profetas! ¿No era necesario que el Cristo padeciera eso y entrara así en su
gloria?» Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo
que había sobre él en todas las Escrituras. Al acercarse al pueblo a donde iban, Él hizo
ademán de seguir adelante. Pero ellos le forzaron diciéndole: «Quédate con nosotros,
porque atardece y el día ya ha declinado». Y entró a quedarse con ellos. Y sucedió que,
cuando se puso a la mesa con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo
iba dando. Entonces se les abrieron los ojos y le reconocieron, pero él desapareció de su
lado. Se dijeron uno a otro: «¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros
cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?» Y, levantándose al
momento, se volvieron a Jerusalén y encontraron reunidos a los Once y a los que
estaban con ellos, que decían: «¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a
Simón!» Ellos, por su parte, contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían
conocido en la fracción del pan.

REFLEXION:
La Iglesia es la única Institución que se preocupa y se ocupa de todos, desde antes de nacer y
hasta que morimos.
Si nuestro Señor Jesucristo se ha dado todo ha entregado completamente, ¿quién soy yo para
reservarme algo de mi si una de las más grandes enseñanzas y mandatos es el darnos a
nosotros mismos a los demás?
Cristianismo es generosidad. Cuando el doctor de la ley le pregunto a Jesús, ¿cuál es el
mandamiento más importante, este le contesto? Amaras al Señor tu Dios con todo tu amor, con
todo tu corazón, con todas tus fuerzas y a tu prójimo como a ti mismo. Nos corresponde servir a
Dios y a nuestro prójimo procurando tener como meta el bien. Cristo pide por nuestra unidad,
por nosotros, por ti. El mundo nos dice primero el mundo y luego los demás y Cristo nos dice
Primero los demás y luego tú. Abarquemos al individuo y a la comunidad. Evitemos a toda costa
la división. Vivamos con la alegría que nos da la seguridad de sabernos infinitamente amados,
con la esperanza de que Él ya ha triunfado. Recordemos una de las frases de Madre Teresa: “Lo
que yo puedo hacer tu no lo puedes y hacer; y lo que yo no puedo hacer tú lo puedes hacer”. La
esperanza es una virtud que debemos tener siempre para seguir adelante y con confianza en
Dios.
Para acercarte a tu prójimo recuerda siempre como Jesús se acercó a los discípulos del camino
de Emaús, ellos no le reconocieron, le llamaron forastero, hasta que Jesús se involucró con ellos
le reconocieron. Así nosotros acerquémonos al necesitado y experimentemos con ellos la
compasión para poder ofrecerles lo que necesitan. Cuando te encuentres con tu hermano sufre
si él está sufriendo y goza si ves que está contento.Recuerda: “Jesús se acercó y siguió con ellos”
y le pidieron: «Quédate con nosotros, porque atardece y el día ya ha declinado»
Ahora como Laicos tenemos un lugar, no es como se daba en la era tridentina (antes del
Concilio Vaticano II) cuando nuestra identidad se definía por lo que no éramos. Después del
Concilio Vaticano II quedo muy claro que somos Sacramento de Salvación en el mundo. Somos
sacerdotes, profetas y reyes. Llevamos enormes riquezas en vasijas de barro. El magisterio de la
Iglesia nos muestra que nuestro lugar es el mundo. Todos y cada uno de nosotros estamos
llamados a construir estructuras más justas, estructuras más fraternas. Debemos dar un
testimonio valiente, esperanzador, predicar con el ejemplo. Debemos ser personas excelentes y
debemos formar personas excelentes. Excelencia es la capacidad de exigirnos más. Estamos
llamados a un liderazgo que une que integra que acoja al que menos tiene. Todo liderazgo
cristiano es comunitario, si bien Cristo te envía, es la comunidad quien también te envía, te
sostiene y la que te pide cuentas.

CONCLUSION:

Debemos ante todo ser constructores de esperanza, eso es lo que nos urge. Haciendo esto y lo
otro con amor, libertad, paz, bien ser, bien común, belleza y justicia. Todo mundo se pregunta
de dónde vendrá la solución a los problemas de salud, de salud mental, de salud física y de
salud emocional. Pues de nosotros mismos porque este es el momento de los laicos, ya no
podemos ser cristianos observadores. La esperanza es el sueño de la persona despierta y esto
es lo que tenemos que hacer camino y no sentirnos derrotados. En la esperanza encontramos
mejores horizontes y es donde debemos construir.
En estos momentos donde todo parece diluirse y perder consistencia, nos hace bien apelar a la
solidez que surge de sabernos responsables de la fragilidad de los demás buscando un destino
común. La solidaridad se expresa concretamente en el servicio, que puede asumir formas muy
diversas de hacerse cargo de los demás. El servicio es «en gran parte, cuidar la fragilidad. Servir
significa cuidar a los frágiles de nuestras familias, de nuestra sociedad, de nuestro pueblo”. En
esta tarea cada uno es capaz de “dejar de lado sus búsquedas, afanes, deseos de omnipotencia
ante la mirada concreta de los másfrágiles […] El servicio siempre mira el rostro del hermano,
toca su carne, siente su “projimidad” y hasta en algunos casos la “padece” y busca la promoción
del hermano. Por eso nunca el servicio es ideológico, ya que no sirve a ideas, sino que sirve a
personas». (FT 115)

ORACIÓN CRISTIANA ECUMÉNICA

Dios nuestro, Trinidad de amor, desde la fuerza comunitaria


de tu intimidad divina, derrama en nosotros
el rio del amor fraterno .
Danos ese amor que se reflejaba en los gestos de Jesús,
en su familia de Nazaret y en la primera comunidad cristiana.
Concede a los cristianos que vivamos el Evangelio
Y podamos reconocer a Cristo en cada ser humano,
para verlo crucificado en las angustias de los abandonados
y olvidados de este mundo, y resucitado en cada hermano que se levanta.
Ven Espíritu Santo, muéstranos tu hermosura
reflejada en todos los pueblos de la tierra, para descubrir
que todos son importantes, que todos son necesarios,
que son rostros diferentes de la misma humanidad que amas, Amén.

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