LOs PASOS DE ANA Jutta ELENA MELCHE El mundo cotidiano de la treintafiera divorciada Ana (Guadalupe Sanchez), madre de dos nifios y aspirante-a cineasta, es el pretexto para la sutil ficcién femenina de la antropéloga social, exmilitante feminista del grupo La Revuelta y talentosa realizadora del CCC Maryse Sistach (¥ si platicamos de agosto, 80; Anoche soné contigo, 91). Filmado en 16 milimetros, transferido después a video y finalmente al formato profesional de 35mm, el primer largometraje independiente de Sistach es quizé su obra més personal, intimista y melancélica. Su discurso feminista-solitario se vislumbraba en aquel anticonvencional mediometraje Conozco alas tres (83), sobre tres mujeres independientes ayudéndose entre sf; ahora, mas maduro y desprejuiciado, se centra en el personaje de la guapa Ana, un ser sensitivo y romAntico que trabaja como asistente de directores de cine 0 televisién y vive en un departamento de los edificios Condesa al lado de sus hijos, el preadolescente Juan (Valdiri Durand) y la chiquitina Paula (Paula Buil). Sistach logra reflejar de manera honesta los problemas y vivencias de la mujer clasemediera de su generacién mediante la acertada fotograffa del excuequense Emmanuel Tacamba (personajes dentro de la profundidad del campo visual, cuerpos fragmentados y largos seguimientos de los personajes) enri quecida por los reflexivos diélogos de la historia, escrita por ella misma en colaboracién con el guio- nista-director José Buil (Adids, adiés idolo mio, 81; La leyenda de una mascara, 89). Los disparejos pasos'de Ana no se encaminan hacia la soledad conformista de aquella vendedora ambulante emocionalmente empobrecida, su homéloga Lola (Novaro, 89), sino a una busqueda constante del amor: ya sea en la aventura ocasional con el bonitillo Luis (Enrique Herrén), que luego le resulta un tipico macho que a la primera se cree con derechos y peor que su exmarido; ya sea con su antiguo profesor de cine y nuevo jefe momenténeo, el alcohslico Vidal (Emilio Echevarrfa), quien después de besarla con gran pasin la evade cobardemente porque su esposa esté embarazada; 0 ya sea con el solicito vecino ‘Andrés (Andrés Fonseca) que nunca se atreve a tocarla y desaparece sin dejar rastro. ‘Ana no es ninguna mujer a la deriva sin planteamientos ideoldgicos, sino un capitén que va firme al timén de su barco enfrentando las tormentas de sus crisis existenciales, emocionales y monetarias. Ni su pasado feminista, contra el que ahora echa pestes porque siente que fue en parte el culpable de sus fracasos, ni el haber estado desempleada por varios meses, ni la préxima separacién de su hijo Juan, quien ird a vivir con su padre a Tijuana, ni sus encuentros-desencuentros amorosos consiguen nunca descomponer su actitud esperanzada y valerosa. Ana asume la dificil situaciGn de vivir sin pareja estable a pesar de los consejos de su afectuoso amigo homosexual Carlos (David Beuchot) que la invita a optar por una vida més convencional que le dé seguridad econémica y afectiva (“Vas a acabar como Sara Garefa en Cuando los hijos se van. Aunque tu esquema de vida no esté en el cine mexicano”). Ana no arrastra una maternidad amarga, sino que disfruta de la compaiifa de sus hijos a todas horas. Es la madre moderna que acaricia los deditos del pie de la nifia, pintados con caritas sonrientes, 0 que captura con su cémara los mfnimos actos graciosos de sus pequefiuelos, en un juego placentero a través del video. Sin artificios sentimentalones 0 melodramAticos, Los pasos de Ana es una cinta vibrante que rescata laardua sobrevivencia de la mujer independiente de hoy, aventada y dispuestaa la pasién, pero pensante y atin sofiadora, Los pasos de Ana, pelicula mexicana de Maryse Sistach, segtin un gui6n suyo y de José Buil. Fotografia: Emmanuel Tacamba. Musica: Carlos Matute. Con: Guadalupe Sanchez, Emilio Echevarrfa, Valdiri Durand, Paula Buil, Roberto Cobo y Clementina Otero, 1988. La Jornada