Sufismo y Jasidismo
Sufismo y Jasidismo
Sufismo y Jasidismo
Sufismo y Jasidismo
Abstract: This text tries to show the similarities between two mystic paths.That is proved
in the sacred and mystical field. The beggining is “Judaism” with a wide vision of “the
other” coexisting dynamically.
Introducción
Ishmahel e Itshak, ambos hijos del profeta Abraham -reconocido por ambas
religiones- marcan el punto de partida. Hijos del mismo padre, lo que presupone
una relación íntima, uno hijo de Sarah y otro de la criada, Hagar. Itshak, líder
espiritual de las doce tribus de Israel (Gen 17:20). Ishmahel, tendrá doce hijos
que encabezaran las doce tribus idumeas.
La criada egipcia es ofrecida por Sarai como un vientre fértil como indica la
Torah h: r o w T : “Cohabitó él con Hagar y ella quedó encinta”2 (Gen. 16:4), la cual
a pesar de la renuncia de la primera, le aseguraría descendencia3 a su esposo.
1
Otto, Rudolf. Lo Santo, lo racional y lo irracional en la idea de Dios. España. Alianza Editorial.2001.
P221
2
Todas las referencias se hacen del Libro del Génesis y Haftarot en versión castellana. 1ra. Edición.
Ed. Seminario Rabínico Latinoamericano. 1982. Bs. As. Argentina
3
Notese que la falta de descendencia es explicada por el comentador, Rabbi Shlomo Itzchaki conocido
como Rashi, de la siguiente manera “ya que la pareja carente de hijos no está construida , sino más
bien, destruida” en acotación al origen filológico de la palabra usada como significado de hijo “ben”,
! eB , que deriva de la raíz “banó” hnb que significa construir.
2
“los justos”, qydZ (Tzadik), concepto derivado del Salmo 145:17 “Justo es
Jehová en todos sus caminos”. Las acepciones filológicas –recordemos que esta
lengua semítica es polisémica- le otorgan el significado de “piadosos”, “devotos”
4
A colación de la diferencia entre ciertos nombres: Abram y Abraham . Gen 17:5. “ Y no se llamará
más tu nombre Abram; será tu nombre Abraham, ¡pues en padre de multitud de gentes te he
convertido”. El paso sería de Mr; ba ; a Mh; r b: a ya que pasa a ser “uno de los progenitores de la
humanidad Mli / [ h t/ b a; Lo mismo sucede con Sarai y: r ; V que pasa a ser Sarah h: R : V
Gen17:15, “Dijo Elohim a Abraham: Sarai tu esposa, no llamarás más su nombre Sarai, pues Saráh
– es su nombre”. Friedrich Weinreb, recuerda que a través de sellar el pacto con el corte del
prepucio, esa h “he” que se agrega con el valor 5 –en un análisis gemátrico- variando el valor
original del nombre concluyendo en numerosas apreciaciones que no viene al caso en este trabajo.
5
Schelesinger, Erna C. Tradiciones y costumbres judías. Ed. Sigal. 7ma Edición. 1970. Bs. As.
Argentina
3
Merkabah מרכבה, y las dimensiones del cuerpo de D´s, Shiur Komah קומה 10
RWyi V Aparecerán luego ricos textos como el Sefer Yetzirah ספר יצרה, donde se
desarrolla el estudio de las letras hebreas -o Gematría- y las Sefiroth como
materia de contemplación. El Bahir, ryi h : B
“Brillo”, comienza la contemplación y
meditación a través del Tetragramaton, o estudio de las cuatro letras del nombre
de D´s (“YHWH”): La Yod y,
la Heh , la Wav h w
y la Heh . La letra como h
mandala, con colores y formas, ejercicios de respiración y posturas corporales. El
Sefer ha Zohar r: h Az
o Libro del Esplendor, tratado compendiado por el
Kabbalista español Moisés de León -El Ari-, reunió los comentarios de las
experiencias extáticas de Rabí Simón bar Yojay, sucesor de uno de los pilares del
misticismo judío, Rabí Akiva.
Dentro de los Qabalistas, Israel Baal Sem Tob -cuya traducción sería “Señor del
Buen Nombre” y cuyo nombre real fue Israel Ben Eliezer- fue el fundador del
Jasidismo moderno. Según Martin Buber, “un hombre que vivió con y para sus
hermanos sobre la base de su relación con lo divino”, al que se le han adjudicado
milagros.
El ideal de los devotos jasídicos o aprendices que ocupan la mayoría del tiempo
al estudio de la Torah, se acerca más a la austeridad y al ascetismo del monje.
Gershom Scholem los describirá con esta semblanza: “Su mensaje práctico no se
distingue de la ataraxia y su indiferencia a la alabanza o a la culpa, la “ausencia
de pasión” de los cínicos y estoicos, un ideal que, aunque en sus orígenes no se
concibiera a partir de móviles religiosos, tuvo una enorme influencia sobre el
ascetismo temprano del cristianismo y, más tarde, sobre la forma de vida de los
antiguos místicos mahometanos, los sufíes”12.
Lo esencial de esta cita se encuentra en un texto Sufí que también coincide con
las enseñanzas del místico cristiano Meister Eckhart, que afirma que la verdadera
perfección del hombre se manifiesta cuando éste está dispuesto a “dejar de ser”.
Dentro del misticismo, Buber13 distingue dos tipos: Uno -quizás- más teórico, y
otro cuyo desarrollo puede apreciarse a partir de una realización vívida, el
"Misticismo del Suceso". Para ello se sirve de dos formas que considera
representativas dentro del misticismo islámico. Lo mismo sostuvo el insigne
12
Scholem, Gershom. Las Grandes Tendencias de la Mística Judía. 2000. Ed. Siruela. Madrid
13
Buber, Martin. Ensayos sobre la Crisis de Nuestro Tiempo. 1988. Colección Raíces. AMIA. Editor Proyectos
editoriales. Buenos Aires
6
Al igual que en el Budismo Zen, aunque de una manera más radical a través de
sus koans, siempre se advierte del tremendo error que significaría caer en la
teoría. En ambos casos “la sustancia más íntima se nos revela en el suceso
narrado: en el Sufismo a través de las leyendas sobre la comunicación entre el
maestro y D´s que conduce a la unión; en el Budismo Zen, con el koan que
indica una y otra vez cómo acaece la verdad". El koan, técnica utilizada por
excelencia por la Escuela Rinzai, pretende romper súbitamente con una revisión
profunda pero espontánea con el hilo de pensamiento del aprendiz, impulsándolo
a “despertar” o “Satori”.
La vía interior del Islam -el Sufismo14- no tiene dogmas, lugares de culto ni
ciudad sagrada, a diferencia de los jasidicos -con excepción de las ramas
ultraortodoxas judías, como Hassidim Lubavitcher, o los que adhieren a ramas
ortodoxas antisionistas como los Naturei Karta15, cuya postura se opone a la
institución de un Estado de Israel y defiende la unificación y reconocimiento del
pueblo palestino. Para estos grupos -si bien la Sinagoga “congrega”- no existe un
lugar geográfico relevante, si no que se considera por sobre todo el aspecto
nómada e itinerante del hombre.
Con el paso del tiempo los impuestos indirectos aumentaron y elevaron los
costos de tal manera que las comunidades artesanas y con oficios más limitados,
intentaron evadir la declaración de sus actividades, escapando de la mirada de
los rabinos y contratando para los oficios religiosos a los maguid16, en dyi g : m
sustitución del rabino.
16
Suárez, Luis. Los Judíos. 2004. 3°Ed. Editorial Ariel S. A. Barcelona. España
7
17
En explicación a la situación de principios del siglo XIX, Hans Küng, afirma:“Por consiguiente,
siguieron bajo la influencia de los mencionados Jasidim y –contra la autoritaria catedrocracia que
rechazaba todo éxtasis, milagro y visiones- practicaban una piedad sentimentaloide, ardiente y
alegre; ceremonias exultantes y ruidosas en la propia casa de oración, una oración entusiasta o
contemplativa (basada con frecuencia en la literalidad de a Biblia); alguna que otra figura dirigente y
salvífica, santos y justos (sadikim); en conjunto, un curioso y singular mundo religioso que Martín
Buber presentó con trazos quizá excesivamente poéticos a los occidentales de nuestro siglo”.
Extracto que se encuentra en “El judaísmo”. Ed. Trotta. 1998. 2°Ed. Madrid. España. p.200.
18
La traducción de este tèrmino significaría “intención”, y en el uso de los místicos acompañaría
rituales o actos de devoción o para ingresar al momento de concentración ya que para Aryeh Kaplan
su raíz es “Kaven” !כו que significa “tener la intención, apuntar, orientar”, pero el define aún
mejor con “dirigir concientemente” . Este tipo de meditación esta presente en todas las escuelas con
algunas variantes desde su primera aparición con el movimiento Jasídico en el siglo XI en Alemania
(Hasidei Ashkenaz), hasta los estudiosos de Provenza pasando por la Qabalah Luriánica, con el
empleo en primera instancia de una meditación sobre los Sefiroth y luego con el reemplazo de los 72
nombres de Dios. El máximo desarrollo se experimentó en la escuela Semanita de Shalom Sharabi.
El objeto más preciado se alcanza al llegar a la conexión divina entre el “más allá” y el “más acá”, o
el mundo bajo con los superiores. La síntesis de este objetivo se logra en el circulación del ascenso y
descenso del Shemá Deuteronomio 6:4-9 l e a rv y [שמ
19
Esta contemplación se realizaría gracias a las cualidades de la Sefirá Binah, conocimiento y su
nombre deriva de la conjunción de las palabras que significan contemplación y conocimiento,
utilizado por primera vez por el filósofo Maimónides (1135-1204)
8
El maestro del siglo XX Rabí Abraham Isaac Kook planteaba a sus alumnos que
el fin era “encontrar la dicha, trascendiendo todas las humillaciones o cualquier
acontecimiento, al alcanzar la ecuanimidad, al hacerse uno con todo lo que
sucede, al reducirte a ti mismo hasta el punto de anular tu forma individual
imaginaria, de anular la existencia en la profundidad de tu yo”. Sufismo y
Jasidismo apelan a técnicas apofáticas para llegar al Absoluto.
A través del amor se llega a la verdad, ya que a partir de este sentimiento puro
se puede alcanzar la fusión con D’s. El Sufí avanza en el camino con el anhelo de
ser profeta, acompañado por un maestro o Sheikh. Sus pasos serán la
comprensión de la unidad divina, el desposeimiento progresivo del egoísmo ante
la Divinidad, la integración afectiva gracias a la invocación a D’s y la
concentración mental.
Entre sus mentores se encuentran compañeros del profeta como Salman al-Farisi
20
Término diferenciado por Abraham Maimónides –hijo del filósofo citado anteriormente-, que
distinguió el aislamiento exterior del interior que se da en la meditación.
21
“El cuerpo de la divina presencia” o “divinidad”, el alma común de toda las creaciones. Este
concepto incluye la idea de la esencia femenina de Dios. Su esencia está ubicada en la décima
sefirah, Malkuth tWklm
22
Arabi, Ibn. Tratado del Amor. 1996.Ed. Edaf. Madrid. España
9
y Uways al-Qarani, y se dividieron en dos ramas, una asceta y la otra las cuales
Eliade asigna a la dinastía de los Omeyas. Desde el siglo I de la héjira,
comenzaron a proliferar y desarrollarse distintos grupos de ascetas. “La ascesis
de aquella época era muy simple, la interiorización del culto era todavía
rudimentaria, la meditación coránica provocó la eclosión de algunos hadith
(sentencias atribuidas al profeta); se advierten como máximo ciertas
abstinencias, retiros y plegarias supererogatorias”, explicaba Louis Massignon23
Para el Jasidista, la revelación puede llegar por muchos caminos, tan numerosos
como los rostros humanos. Para el Sufí, el bufón -como mayor ejemplo y figura
emblemática- encierra más sabiduría “que los ancianos y solemnes consejeros
del rey”.
23
Chevalier, Jean. El Sufismo – Y la tradición islámica. Ed. Kairos. 1986. Barcelona. España. p.85
24
Una de las traducciones más literales de estos términos sería la “aniquilación” en D’s, Fana-fi-Allah
la unificación con D’s, aunque ésta no sea el fin del Sufismo, sino un medio de desestructuración
cognitiva que lo prepara a un reconocimiento de todas las virtudes de D’s.
10
“La increíble libertad con que el Maestro Eckhart, el autor del Zóhar o los grandes
místicos Sufíes leen sus textos canónicos, de los cuales parecen ellos construir a
posteriori un mundo propio, es fascinante”25. Ese universo traspasa los textos,
rebasa los límites y nutre de un sentido recreado lo que una lectura lineal
normaliza.
25
Scholem, Gershom. La Cábala y su simbolismo. 1998. Siglo XXI editores. México.
26
Ginsburgh, Itzjak. Rb. El misterio del matrimonio. 2004.Ed. Obelisco. Barcelona. España.p.21-22
11
• Chittick, William. The Sufi path of love. The spiritual teachings of Rumi.
State of New York Press. Albany. 1983. p194 y sig.
• Eliade, Mircea. Historia de las Creencias y las ideas religiosas. 1999. Ed.
Paidós Orientalia. Barcelona. España
• Textos de divulgación sobre misticismo hebreo www.kabbalah.info