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Cartilla Recogiendo La Cosecha

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“RECOGIENDO LA COSECHA”

Pastora Diana de Olivares


CMB Cali – La Floresta

Eclesiastés 3:13….. “es don de Dios que todo


hombre coma y beba, y goce el bien de su labor”.
Proverbios 31:31
“Dadle del fruto de sus manos, Y alábenla en las
puertas sus hechos.”

 Sus hechos hablan de ella, es reconocida por


poner a producir sus capacidades, por poner
todo su potencial al servicio de otros, de su
FAMILIA

Proverbios 31:28
“Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada;
Y su marido también la alaba.”
 Su familia levanta voces de alabanza porque
hay satisfacción en ellos al encontrar sus
necesidades suplidas por la ardua labor de la
mujer virtuosa.
La biblia enseña que:
…el que siembra justicia tendrá galardón firme.
Proverbios 18:11

Para la mujer virtuosa su COSECHA consiste en:

Denle el crédito por sus logros

Denle todo lo que ella se ha ganado por lo que


ha hecho con diligencia

Denle del fruto de sus manos, la cosecha de


toda una vida de esfuerzo con amor: el prestigio
que ha establecido, el matrimonio que ha
alimentado, el hogar que ha edificado, la vida de
familia que ha cultivado, el futuro por el cual se ha
esforzado, ¡denle todo a ella!

QUERIDAS PASTORAS Y LIDERES,


BIENVENIDAS A RECOGIENDO LA
COSECHA.
Esta mujer esta recogiendo una buena
cosecha.
Que es cosechar?
Acto de recoger los frutos o productos del campo, que antes se
sembraron y cultivaron. Obtener o ganar algo despues de mucho
trabajo y esfuerzo. Cosechar triunfos.

Ella recogió cosecha en lo material y en lo espiritual

Cuando podemos decir que recogeremos cosecha?

Por supuesto, esa es la respuesta… cuando hemos sembrado

¿Cómo llegó la mujer de esta representación a


este nivel de recibir, recibir y recibir?

I. PARA COSECHAR HAY QUE SEMBRAR..

Eclesiastés 11:6(RVR95) Por la mañana siembra tu


semilla, y a la tarde no dejes reposar tus manos; pues no
sabes qué es lo mejor, si esto o aquello, o si lo uno y lo
otro es igualmente bueno.(DHH) Siembra tu semilla por la
mañana, y por la tarde siémbrala también, porque nunca se
sabe qué va a resultar mejor, si la primera siembra o la
segunda, o si las dos prosperarán.

Ley de la Siembra y la Cosecha

Dios ha colocado leyes inviolables para regir el universo,


Una de ellas es la ley de la siembra y la cosecha.

Esta ley opera no solo en el aspecto físico, también en lo


espiritual, es muy importante tomarla en cuenta siempre,
de ella dependerá nuestra prosperidad en todo.

Durante este tiempo de convención vamos a aprender muy


bien cada componente del que se conforma esta ley de la
siembra y la cosecha.

La cosecha está determinada por:

El que siembra: El LABRADOR

Lo que sembramos: LA SEMILLA

Dónde sembramos: EL TERRENO

EL LABRADOR: persona que labra o cultiva la


tierra. Que a adquirido unos conocimientos acerca
del desarrollo y las necesidades de las plantas para
hacerlas fructificar.

El labrador y la cosecha: Solamente cosecha


quien se esfuerza sembrando bien y cuida la semilla
en cada momento de su desarrollo para que de
buen fruto.

Todo el cansancio que implica sembrar y cuidar de


la semilla se ve recompensado cuando tenemos el
fruto ante nuestros ojos. El pueblo de Israel
festejaba la cosecha porque era la culminación de
un proceso largo y tedioso.

la Fiesta de la Cosecha (Ex 23:16). Se le llamó así


porque ocurría en Octubre, después que todas las
cosechas habían sido recogidas. Era un Festival de
la Gran Cosecha.

Esta fiesta también era llamada, La fiesta de los


Tabernáculos era tiempo de dar gracias por el
fruto de la época de cosecha anterior, y
además tiempo de alegre anticipación por la
pronta venida de la lluvia para la semilla (la
lluvia temprana) que marca el comienzo del
nuevo año de agricultura.

LA SEMILLA: o SIMIENTE, es la estructura mediante la


que realizan la propagación o multiplicación las plantas.

partes de la semilla:

 Embrión: Esta contenido todo el código genético de


la planta que se va a propagar.

 Cotiledones: fuente de alimento que le sirve al


embrión para el momento de la germinación.

 Tegumento: cubierta protectora.

La semilla y la cosecha
• No puede haber siembra ni cosecha sin semilla.
• La calidad de la cosecha depende de la calidad de la semilla. Los
agricultores guardan sus mejores semillas para la siembra.
• El tipo o carácter de la semilla determina el tipo o carácter de la
cosecha.
• La cosecha siempre va a ser mayor que la siembra.
“No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo
que el hombre sembrare, eso también segará. Porque el
que siembra para su carne, de la carne segará corrupción;
mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida
eterna.” (Gálatas 6:7, 8).

EL TERRENO: Es un recurso natural, un espacio de


tierra utilizada para diversos fines, en nuestra
enseñanza “para cultivar”.

Terreno Espiritual: Área de nuestro ser que a


partir de alcanzar la paz con Dios nos permite estar
en comunión, para así conocer, entender y obedecer
la voluntad perfecta del Padre en nuestras vidas.

Para sembrar hay que trabajar:

En la mujer virtuosa de Proverbios 31:

Su significado puede compararse a los dos lados de la


moneda. La fortaleza espiritual (comunión con Dios y
actitudes morales) seria la imagen de un lado, y la fortaleza
física (potencia y efectividad) seria el otro.

La Fortaleza Espiritual:

 Pura: v.10
 Honesta: su esposo confía en ella v.11-12
 De carácter firme: Fuerza y honor son su vestidura
v.25
 Bondad: v. 20
 Sabiduría: v.26

La Fortaleza Física:
 Ella trabaja con voluntad con sus manos v.13
 Agricultora v.16
 Diligente v.14
 Trabajadora: esta ocupada todo el dia, trabajando
para el bien de su familia. V.15

SU TRABAJO: “Busca lana y lino, Y con voluntad trabaja con


sus manos. Es como nave de mercader; Trae su pan de lejos.
Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a
sus criadas. Considera la heredad, y la compra, Y planta viña
del fruto de sus manos. Ciñe de fuerza sus lomos, Y esfuerza
sus brazos. Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se
apaga de noche.
Aplica su mano al huso, Y sus manos a la rueca” v.13-19

Ella trabaja mucho, con alegría y voluntad. Ella se preocupa de usar


bien su tiempo para que no sea malgastado. Ella se levanta temprano
(si necesita servir a su familia o empleados).

“Su lámpara no se apaga de noche” A toda hora esta alerta y


disponible para las necesidades de los de su casa. Ella hace sus
deberes con todo su poder y no pierde su tiempo. Es piadosa y ayuda
a los que están necesitados.

La Semilla de la mujer Virtuosa


“Considera la heredad y la compra y planta viña del
fruto de sus manos” Prov. 31-16, inspecciona terrenos
y los compra y con sus ganancias (testimonio) planta
viñedos.
DIOS no nos da consejos para mejorar nuestra auto-estima ni tampoco
recursos de superación personal para que alcancemos balance
emocional. ¡Él ha provisto el camino que hace posible nuestra
transformación Por eso, Proverbios 31: 10-31 comparte cual es ese
camino, nos enseña cómo podemos desarrollar “la mujer virtuosa” que
Dios hizo en su diseñó original, y que el engaño del maligno ha
distorsionado ese diseño, por lo tanto el propósito que DIOS tiene con
nosotras no se ha podido cumplir.

La Biblia dice: “Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su estima


sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas.” (Prov. 31:10)
Cuando Dios nos pregunta: “¿Quién puede hallar a la mujer virtuosa?”
Él lo hace porque tú y yo podemos pasarnos la vida completa tratando
de encontrarla en algún sitio del mundo, para terminar dándonos
cuenta de que está más cerca de lo que podemos imaginar. Esto es,
porque cuando recibes a Jesús en tu corazón, Dios siembra en ti Su
semilla (1ª. Pedro 1:23) “Siendo renacidos, no de simiente
corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y
permanece para siempre”.

Esta semilla contiene la vida y naturaleza del Padre Celestial, lo


cual incluye las características de “la mujer virtuosa” descritas
en Proverbios 31. ¡Eres hija de Dios y su ADN está dentro de ti!
Por lo tanto, es preciso que puedas identificar que este modelo
de identidad ha sido depositado en tu interior. Probablemente la
opinión de tu esposo, de tus hijos, de tu iglesia, las
circunstancias, las debilidades que tú ves en ti misma no
coincidan con este hallazgo, pero tu disposición a creer es el
botón que activa que inicie el proceso de desarrollo de esta
mujer virtuosa en tu ser.

Cuando se planta una semilla de naranja en la tierra, por el simple


hecho de sembrarla no quiere decir que ya podemos comer de sus
frutos; pero si la cultivamos y esperamos con paciencia, con toda
certeza veremos a ese árbol reverdecer y fructificar. No te preocupes si
en este punto nadie más puede ver a la mujer virtuosa que hay en ti,
piensa que Dios la está mirando ahora mismo y tú estás de acuerdo con
Él creyendo que Su Palabra es verdad. ¡Con esto basta y sobra para
arrancar el proceso de tu transformación!.
La mujer virtuosa descrita en Proverbios 31:10-31, nos muestra que en
todo lo que ella hace siempre esta sembrando semillas, de las que su
Padre celestial sembró en ella, solo que ella la ha multiplicado porque
las puede plantar en muchos terrenos. Ella inspecciona terrenos y los
compra:

“Considera la hereda, y la compra, Y planta Viña del fruto de sus


manos.” Proverbios 31:16
EN EL TERRENO ESPIRITUAL
“…..La mujer que teme a Jehová, esa será alabada” Prov.
31-30
Es una mujer que tiene Temor de Dios, ella pelea la buena batalla de la fe
con todas sus fuerzas para que su mente, su corazón y su alma, estén en
un mismo sentir con todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo
justo, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, que en los todos
los ambientes donde ella esta se honra al Padre Celestial y le dará el lugar
que Él se merece; ella sabe que haciendo estas cosas tiene al Señor en el
primer lugar, que su presencia estará siempre con ella, que Él es que Pelea
y la defiende de sus enemigos.

“Filipenses 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo


lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de
buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto
pensad.”

Mateo: 22:37 -38 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. Este es el primero y
grande mandamiento.

Terreno Conyugal:
Proverbios 31:11-12 El corazón de su marido está en ella confiado, Y no
carecerá de ganancias.

La mujer virtuosa siembra semilla de confianza y sabe cómo cuidar del


corazón de su esposo, es por esto que el corazón de él está confiado en
ella, él sabe que si muestra alguna debilidad, si sale algún desahogo, si
tiene algún problema él sabe que puede contárselo a su esposa, el
corazón de él está confiado en ella porque el sabe que ella es Temerosa
de Dios y que Él permanece en ella.

La mujer virtuosa no critica las debilidades de su esposo, lo escucha y


lo aconseja, la mujer virtuosa no divulga los errores, los problemas y
mucho menos las debilidades de su esposo, ella sabe cuidar muy bien
de él y más que nada de su corazón, conjuntamente con el de ella, para
controlar que no salga nada de sí misma que pueda perjudicar a su
esposo, aparte de esto ella siempre aconseja de la mejor manera a su
esposo, la sabiduría siempre está en su boca, y la pasa hasta su esposo,
por esto él nunca carecerá de ganancias de ningún tipo.
Proverbios 31:13 Le da bien y no mal todos los días de su vida

Su esposo confía en ella porque aunque haya diferencias entre los dos
como esposos, ella no le da la comida fría; no toma venganza
mandándolo a la cama del niño; o mandándolo al trabajo con la ropa
arrugada.

El esposo confía en que no es vengativa y sabrá limar sus diferencias


dándole la mejor de las soluciones.

El esposo confía que su esposa porque ella no toma su trabajo como


fuente de libertinaje, por el contrario aunque ella sea la que mas
trabaja, ella se sujeta y obedece a su esposo

No tiene excusas para llegar a su casa a deshoras para atender a su


esposo y a su familia.

El confía en ella porque prefiere a su esposo más que a sus amigas.

El confía en ella porque usa su trabajo para suplir sus necesidades o


parte de las necesidades del hogar.

El esposo confía en ella porque aunque ella gane dinero, ella no le


perderá el respeto, ni buscará la oportunidad de ser más
independiente o pensar en dejarlo porque ya no lo necesita.

Terreno de los Hijos

“Proverbios 31:28-29 se levantan sus hijos y la llaman


Bienaventurada; y su marido también la alba: Muchas mujeres
hicieron el bien; mas tu sobrepasas a todas”

Para una mujer virtuosa, el hogar es el primero e indelegable ámbito


de acción y de servicio de una mujer de Dios. Si falla en esto, falla en
todo. El amor de la mujer hacia sus hijos es el afecto más necesario
para ellos, y por lo tanto, es indelegable.

El amor a los hijos se traduce en:


los cuidados,
“Se levanta aun de noche y da comida a su familia …..” Proverbios 31:15
“No tiene temor de la nieve por su familia, porque toda su familia esta
vestida de ropas dobles” Proverbios 31:21

la crianza, la instrucción, y la disciplina, en el Señor.


Proverbios 31:26 “Abre su boca con sabiduría, Y la ley de
clemencia esta en lengua” ella siempre habla con sabiduría y da con
amor sus enseñanzas

(Ef. 6:4” y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos,


sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. Una mujer de
Dios no puede traspasar esta función a otra mujer. Podrá recibir ayuda,
pero no puede ser reemplazada.

Una mujer virtuosa siembra una sana influencia de una madre


paciente

1. No le da lugar al egoísmo, a la impaciencia, al enojo, cuando esta


con tus hijos, entiende que sus pensamientos y sentimientos
ejercerán una influencia poderosa sobre el legado (regalo) que
deja a su hijo. El enemigo de las almas comprende este asunto
mucho mejor que numerosos padres, por eso despliega sus
tentaciones contra la madre, sabiendo que si ella no le resiste
con el bien, él puede por su intermedio afectar a su hijos.

Con frecuencia numerosas pruebas menudas, que casi no


parecen merecer atención, agotan la paciencia de la madre. Las
manos traviesas y los pies inquietos le ocasionan mucho trabajo
y preocupación. Pero la mujer virtuosa sabe sujetar firmemente
las riendas del dominio propio, y no deja escapar de sus labios
palabras de impaciencia. Vez tras vez estará a punto de perder la
calma, pero una oración silenciosa dirigida a su Redentor
compasivo serena sus nervios, y puede dominarse con tranquila
dignidad. Habla con voz quedada, pero le ha costado un esfuerzo
refrenar las palabras duras y subyugar los sentimientos de ira,
que, de haberse expresado, habrían destruido su influencia, cuya
reconquista habría requerido tiempo.

Los niños tienen la percepción rápida, y disciernen los tonos


pacientes y amorosos en contraste con las órdenes impacientes y
apasionadas, que secan el raudal del amor y del afecto en los
corazones infantiles. La verdadera madre cristiana no
ahuyentará a sus hijos de su presencia por su irritación y falta de
amor y simpatía

2. Una mujer virtuosa Amolda la mente y carácter de sus


hijos, ella está atenta a la marcha de su casa “Considera los
caminos de su casa,…” proverbios 31-27

Esta responsabilidad recae principalmente sobre la madre, que


con su sangre vital nutre al niño y forma su armazón física, le
comunica también influencias intelectuales y espirituales que
tienden a formar la inteligencia y el carácter. Jocabed, la madre
hebrea de fe robusta y que no temía "el mandamiento del rey,"
fue la mujer de la cual nació Moisés, el libertador de Israel. Ana,
la mujer que oraba, abnegada y movida por la inspiración
celestial, dio a luz a Samuel, el niño instruido por el Cielo, el juez
incorruptible, el fundador de las escuelas sagradas de Israel.
Elisabet, la parienta de María de Nazaret y animada del mismo
espíritu que ésta, fue madre del precursor del Salvador.

Terreno Ministerial: el llamado de Dios para el servicio en su


obra, se resume en esto: “Entiendo el propósito de Dios con mi esposo,
como pareja y como ministro, me alineó a su ministerio y juntos
lograremos una unidad en el marco del amor y el respeto mutuo, para así
sembrar en los hijos tanto del hogar como los espirituales principios
bíblicos que los conduzca a ser transformados y sean luz en este mundo.”

JUAN 17:20-21
Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer
en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre,
en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el
mundo crea que tú me enviaste.
SALMOS 112:1-2
Bienaventurado el hombre que teme a Jehová, Y en sus mandamientos se
deleita en gran manera.
Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos
será bendita.
Bíblicamente siembra y cosecha también los encontramos
en otros pasajes que ilustraré a continuación donde el
labrador, la semilla y el terreno se comparan de manera
diferente.

MATEO 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas,


diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar.
13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al
camino; y vinieron las aves y la comieron.
13:5 Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y
brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra;
13:6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se
secó.
13:7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la
ahogaron.
13:8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento,
cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno.
13:9 El que tiene oídos para oír, oiga.

LABRADOR SEMILLA TERRENO


PADRE JESUCRISTO YO

RESULTADO DE LA COSECHA:
Cuando recibes la Palabra de Dios (cuan buena tierra eres,
eso lo decides tu), cuando recibes la Palabra de Dios la
pones en practica, la haces viva en tu vida, das el -30, 60,
100- porciento; ese porcentaje tu lo pones con tu
DISPOSICION Y OBEDIENCIA, pero además de ello tu
puedes ser tierra para: (2) la semilla que alguien mas te
siembre, como por ejemplo:
 Cuando alguien te siembre
discordia, resentimiento, odio, envidia… (Gálatas 5:19-
21); cuando alguien siembra eso en ti, como reaccionas?,
cual es tu forma de responder hacia ese estimulo?, eso
depende de que tan buena tierra seas para esa semilla,
será que tu eres una tierra fértil para que esa envidia
tenga éxito y de fruto…?, depende de ti, o mejor aun eres
mala tierra para ese tipo de semilla (envidia), eso tu lo
decides, cuando la semilla no es buena yo me tengo que
volver una tierra infértil, para que esa semilla no cumpla
su cometido. Cuando alguien es sembrador de malas
cosas, es alguien persistente y aquí se cumple el versículo
de Eclesiastés donde menciona que la semilla se debe
sembrar por la mañana y por la tarde. Tu puedes
determinar que tan buena tierra quieres ser¡ Y para que
tipo de semilla¡. La pregunta es mas fuerte ahora: Quien
esta sembrando en ti?, que es lo que esta sembrando?;
piensa cual de esas semillas han dado fruto???, te puedo
asegurar que de esas semillas han sido muchas las que
han germinado y han tenido una cosecha.

Isaías 5:1 Ahora cantaré por mi amado el cantar de mi amado


a su viña. Tenía mi amado una viña en una ladera fértil.
5:2 La había cercado y despedregado y plantado de vides
escogidas; había edificado en medio de ella una torre, y hecho
también en ella un lagar; y esperaba que diese uvas, y dio uvas
silvestres.
5:3 Ahora, pues, vecinos de Jerusalén y varones de Judá,
juzgad ahora entre mí y mi viña.
5:4 ¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho
en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas
silvestres?
5:5 Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le
quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y
será hollada.
5:6 Haré que quede desierta; no será podada ni cavada, y
crecerán el cardo y los espinos; y aun a las nubes mandaré que
no derramen lluvia sobre ella.
5:7 Ciertamente la viña de Jehová de los ejércitos es la casa de
Israel, y los hombres de Judá planta deliciosa suya. Esperaba
juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor.

LABRADOR SEMILLA TERRENO


PADRE YO JESUCRISTO
RESULTADO DE LA COSECHA:
DECEPCIÓN, esperaba que diera uvas y dio uvas silvestres.
LUCAS 13:6 Dijo también esta parábola: Tenía un hombre
una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella, y
no lo halló.
13:7 Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a
buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué
inutiliza también la tierra?
13:8 El entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía
este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone.
13:9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.

DUEÑO SEMILLA VIÑADOR


PADRE YO JESUCRISTO
RESULTADO DE LA COSECHA:
DECEPCIÓN, las esperanzas que el dueño abrigaba con
respecto a esta higuera “vino a buscar fruto de ella”. No
envió a sus criados, sino que vino él en persona. Así Cristo
vino a este mundo, vino a los de su pueblo, en busca de
fruto. El Dios de los cielos demanda y espera frutos de
todos cuántos ocupan un lugar en su viña. De nada te
servirán los que son como hojas diciendo: “Señor, Señor”,
tampoco le servirán los que son como flores, que prometen
primores de hermosura y acaban en desechos de basura.
Solo el fruto de una vida santa le ha de satisfacer. El
carácter cristiano esta configurado en las nueve virtudes
del Espíritu Santo.

Tomado Comentario Bíblico Matew Henri.

JUAN 4:35 ¿No decís vosotros: Aún faltan cuatro meses para
que llegue la siega? He aquí os digo: Alzad vuestros ojos y
mirad los campos, porque ya están blancos para la siega.
4:36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida
eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que
siega.
4:37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que
siembra, y otro es el que siega.
4:38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis;
otros labraron, y vosotros habéis entrado en sus labores.
LABRADOR SEMILLA SEGADOR
PADRE JESUCRISTO YO
RESULTADO DE LA COSECHA:
No sembramos, pero debemos estar listo para alcanzar las
almas.

Cuando la cosecha no se recoge a tiempo se pierde.

No es éxito lo que Dios espera de sus ministros, sino fruto


que es para vida eterna y es ese el gozo de los fieles
obreros del Señor sabiendo que su trabajo tiene por
objetivo la salvación eterna de las almas.

Tomado del libro “El Cayado del Pastor” Capitulo 12

El Llamado a La Cosecha
"Entre tanto, los discípulos le rogaban, diciendo:
Rabí, come. Él les dijo: Yo tengo una comida que
comer, que vosotros no sabéis. Entonces los
discípulos decían unos a otros: ¿Le habrá traído
alguien de comer?
 ¿No decís vosotros: Aún faltan
cuatro meses para que llegue la siega? He aquí os
digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos,
porque ya están blancos para la siega. Y el que
siega recibe salario, y recoge fruto para vida
eterna, para que el que siembra goce
juntamente con el que siega" (Jn 4:31-36).
A. SIGUIENDO EL PATRÓN DEL AMO DE LA
COSECHA
 Jesús siempre estuvo consciente del
tiempo de la cosecha y siempre listo para
aprovechar toda oportunidad. Durante Su ministerio
terrenal, frecuentemente Él hizo referencia a la
cosecha madura y a la necesidad de obreros que
fueran a trabajar a los campos. Él era el Amo de la
Cosecha, y llama a otros segadores para que se
unan a Él en los campos de la siega.

Consideremos el ejemplo del Amo Segador, a fin de


que podamos imitarlo. En esto podremos compartir
de Su gozo el día cuando regresemos trayendo las
gavillas (Sal 126:6).

1. La Comida Del Maestro Debe Ser Nuestra


Comida
 Juan 4 nos expone el trasfondo de este
capítulo. En el versículo 4 leemos: "Y le era
necesario pasar por Samaria". Esto no sólo era
necesario debido a que la carretera pública pasaba
por esa ciudad, sino porque el Maestro sabía que
había una alma allá que necesitaba salvar. Como
resultado de esa sola alma, una gran Cosecha fue
recogida.

El versículo 6 nos dice que Él estaba cansado, y se


sentó junto a la fuente. Luego, la mujer samaritana
apareció a buscar agua, y Jesús le pidió que le diera
de beber. Allí estaba Su punto de contacto, y la
oportunidad para el diálogo que conduciría hacia la
Cosecha de muchas almas en Samaria.

Considere al Maestro ministrando a una


congregación de una sola persona.

Cuando los discípulos regresaron con los alimentos


que habían comprado en la ciudad, le ofrecieron de
comer. Ellos sabían que estaba cansado y con
hambre. Para asombro de ellos, Él replicó: "Yo
tengo una comida que comer, que vosotros no
sabéis" (Jn 4:32).

El cansancio físico y los dolores del hambre se


habían olvidado, pues Su hambre más intensa fue
satisfecha al ministrar para salvar un alma del
dolor, del sufrimiento, la miseria y el tormento
eterno.

a. Haciendo La Voluntad Del Padre. No es de


asombrarse cuando Él dijo: "Mi comida es que se
haga la voluntad del que me envió, y que acabe su
obra" (Jn 4:34). Allí había una clase de alimento
que era de más nutrición y satisfacción que los
alimentos que los discípulos le trajeron del pueblo.

¡El Maestro había testificado con gran ahínco y


entusiasmo a una sola alma! ¡Cuán cautivado había
estado Él en Su evangelismo personal! Esa era Su
comida, el hacer la voluntad del Padre.

Amigos, el Maestro nos ha enseñado que el


alimento del evangelismo, del ganar almas, deberá
ser deseado más que el alimento natural, que el
descanso y que las comodidades de la vida. Él
estaba completamente dedicado a la voluntad de Su
Padre. Él había sido enviado a buscar y a salvar lo
que se había perdido.

Y no hubo "picadura" alguna en esta comida.


Algunos de nosotros podemos estar inclinados a
"roer o morder" la voluntad de Dios. El Maestro
tenía un inmenso apetito por la voluntad del Padre:
"Mi comida es que se haga la voluntad del que me
envió, Y QUE ACABE SU OBRA" (Jn 4:34). Ojalá que
nosotros también estemos tan dedicados al llamado
de Dios en nuestras vidas, que nunca lo dejemos de
lado hasta que concluyamos el trabajo al cual nos
llamó y cumplamos con Su voluntad a plenitud.

¡Sí, amigo, la comida del Maestro debe ser nuestra


comida!
2. El Momento Del Maestro Debe Ser Nuestro
Momento
 Jesús siempre estuvo consciente del
reto urgente de la hora: "No decís vosotros: Aún
faltan cuatro meses para que llegue la siega? He
aquí os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los
campos, porque ya están blancos para la siega" (Jn
4:35).

Se tardaban cuatro meses desde que se sembraba


la semilla del trigo hasta que se cosechaba el fruto,
pero no es así con la Cosecha de las almas. Es
evidente que en el asunto de las almas la siembra y
la siega ocurren simultáneamente.

Tan pronto como la semilla fue sembrada en el


corazón de la samaritana, la Cosecha estuvo lista
para ser segada. Alzad vuestros ojos y ved a los
samaritanos saliendo deprisa fuera de la ciudad: "Y
muchos de los samaritanos de aquella ciudad
creyeron en él por la palabra de la mujer..." (v 39).

Un pecador salvado, un alma salvada testificando, y


multitudes buscando al Señor. Ese es el patrón que
requiere total obediencia a la voluntad del Padre.

En Hechos 8, Felipe el evangelista continúa


cosechando la Siega Samaritana. Aun después que
Cristo ascendió al Cielo, los efectos del testimonio
de la samaritana eran evidentes.

Donde el Maestro hubo sembrado la semilla y


cosechado una buena siega, Felipe ahora cosecha
una todavía mayor:

"Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las


cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales
que hacía.

Porque de muchos que tenían espíritus inmundos,


salían éstos dando grandes voces; y muchos
paralíticos y cojos eran sanados; así que, había
gran gozo en aquella ciudad" (Hch 8:6-8).

a. Un Tiempo Limitado. La Cosecha es un tiempo


señalado. Es un tiempo de oportunidad limitada; es
un tiempo que debe ser reconocido, un momento
que no debe ser desperdiciado.

A través de esta época, ha habido muchos tiempos


de cosechas, muchos períodos de cosechar los
frutos del evangelio.

No obstante, Jesús nos dijo que habrá una Cosecha


climática enorme para el fin de los tiempos: "La
siega es el fin del siglo (o época)" (Mt 13:39).

Estamos viviendo en el tiempo de la "Cosecha de


todas las Cosechas". Estamos viviendo al final del
tiempo. Es un tiempo señalado, es un tiempo
limitado, es la oportunidad de todas las
oportunidades.

"Miré, y he aquí una nube blanca; y sobre la nube


uno sentado semejante al Hijo del Hombre, que
tenía en la cabeza una corona de oro, y en la mano
una hoz aguda.

Y salió del altar otro ángel, clamando a gran voz al


que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y
siega, porque la hora de segar ha llegado, pues la
mies de la tierra está madura.
Y el que estaba sentado sobre la nube metió su hoz
en la tierra, y la tierra fue segada" (Ap 14:14-16).

Cristo es el Amo Segador. ¡El momento del Maestro


debe ser nuestro momento!

3. El Método Del Maestro Debe Ser Nuestro


Método
 En Mateo 9:36-38, Jesús se refirió a la
Cosecha de Su día. Él exhortó: "Rogad, pues, al
Señor de la mies, que envíe obreros a su mies".

El versículo 35, sin embargo, nos muestra los


métodos que el Maestro usó para recoger la
Cosecha de Su día: "...predicando el evangelio del
reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia
en el pueblo".

Estas palabras parecen resumir el ministerio de


Jesús. Él predicó o proclamó el evangelio a la gente.
Él enseñó e instruyó a las personas en la Palabra de
Dios. Y por todos los lugares que iba, llevaba
sanidad a los enfermos y liberación a los cautivos.

Al recoger la Cosecha de nuestra época, los


mismos métodos prevalecen: la predicación de las
buenas nuevas, la enseñanza de la Palabra de Dios
y el llevar sanidad y liberación a las gentes.

a. Las Señales Y Maravillas Confirman El


Evangelio. No es suficiente que enseñemos
sanidad; no es suficiente tener una fe doctrinal en
este ministerio. Es sanidad y liberación real por el
poder de Dios, lo que nos capacitará para recoger la
Cosecha de nuestro tiempo.

El evangelio debe ser confirmado con señales y


maravillas. Las personas no solo necesitan escuchar
las buenas nuevas, sino que también necesitan el
poder de Dios para librarlas.

Estos son los métodos que el Maestro usó, y


también deberán ser los nuestros. Dios no ha
cambiado; Cristo no ha cambiado; la naturaleza
humana no ha cambiado; y el poder de Dios está
aún disponible para libertar a las almas.

Estos métodos son adaptables a todas las


generaciones, a todas las civilizaciones, a todos los
pueblos. A medida que vamos adelante para
recoger la Cosecha de nuestra generación, hagamos
de los métodos de nuestro Maestro nuestros
métodos.

4. El Motivo De Nuestro Maestro Debe Ser


Nuestro Motivo
 Muchos son los motivos que
conducen a las personas al servicio cristiano, pero
no nos toca a nosotros juzgar tal cosa. No obstante,
es imperativo que tengamos el mismo motivo que
tuvo el Maestro.

¿Qué fue lo que le impulsó adelante para buscar y


salvar a los perdidos, y para sanar a los enfermos?
Encontramos la respuesta en Mateo 9:36.

"Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas;


porque estaban desamparadas y dispersas como
ovejas que no tienen pastor".

Compasión fue el motivo en el ministerio de Jesús.


A medida que Él levantaba Sus ojos y veía a las
multitudes, las veía como un vasto campo de
Cosecha lista para la siega. Él se conmovió en lo
más hondo de Su ser, y fue movido a compasión
por ellas.
a. La Compasión Nos Mueve A La Acción.
Compasión no es simpatía. Podemos simpatizar
con las personas, y no hacer nada para ayudarlas.

La compasión no es sentimentalismo. Muchas


personas son movidas sentimentalmente por las
necesidades de los demás, y con todo, no hacen
nada para satisfacer sus necesidades.

La compasión siempre mueve a uno hacia la


acción.

Cuando Jesús fue movido a compasión por la


multitud, inmediatamente llamó obreros a que
fueran a la Cosecha y a ministrar a las necesidades
de la multitud.

Considere esos ejemplos del Señor cuando fue


movido a compasión y actuó inmediatamente a
satisfacer las necesidades de las gentes:

"Y... Jesús... tuvo compasión de ellos, y sanó a los


que de ellos estaban enfermos" (Mt 14:14).

"Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la


mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio" (Mr
1:41).

"Y... Jesús... tuvo compasión de ellos, porque eran


como ovejas que no tenían pastor; y comenzó a
enseñarles muchas cosas" (Mr 6:34).

"Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y


le dijo: No llores" (Lc 7:13-15). Luego, resucitó su
hijo a la vida.
 Estas Escrituras y otras, demuestran
que la compasión es mucho más que sentir simpatía
o pena. La compasión nos mueve a la oración, al
evangelismo personal, al estudio y preparación de
nosotros mismos para el servicio activo.

Cuando la compasión motiva nuestro ministerio, no


estamos contentos a menos que llevemos almas a
Cristo, que los enfermos sean sanados y que las
almas sean bendecidas con la plenitud del
evangelio. Si siguiéramos el ejemplo del Maestro
Segador, entonces, Su motivo vendría a ser el
nuestro también.

5. La Remuneración Del Maestro Será Nuestra


Remuneración
 Una remuneración es una
recompensa. Jesús dijo: "Y el que siega recibe
salario, y recoge fruto para vida eterna..." (Jn
4:36).

Habrá una remuneración para el que es fiel en su


servicio, hay una corona para el obrero que es
digno.

El Apóstol Pablo escribió: "Porque ¿cuál es nuestra


esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No
lo sois vosotros?, delante de nuestro Señor
Jesucristo, en su venida? Vosotros sois nuestra
gloria y gozo" (1 Ts 2:19, 20).

¡Qué gran gozo habrá en la presencia del Señor


cuando las gavillas sean recogidas, cuando la
Cosecha final sea acabada de recoger!

a. "Fruto Para Vida Eterna". No obstante, no sólo


habrá una remuneración futura, sino también una
remuneración para el presente. Aquellos que
trabajen en la Cosecha recogen "fruto para vida
eterna".
Cuando una alma es salvada, significa más que
"otra decisión", u "otro contacto", o "un nuevo
miembro". Cuando una alma es salvada, alguien ha
nacido a la vida eterna.

A medida que vamos adelante hacia los Campos


Blancos de la Cosecha predicando el evangelio de
Cristo, vamos recogiendo "fruto para vida eterna".
Luego, cuando el Señor de la Cosecha aparezca, los
sembradores y los recogedores, todos juntos
recibirán sus salarios.

El último mens

REFLEXION FINAL

Una mujer soñó que estaba en una tienda recién


inaugurada y para su sorpresa, descubrió que Dios
se encontraba tras el mostrador.
- ¿Qué vendes aquí?, le preguntó.
- Todo lo que tu corazón desee, respondió Dios.
Sin atreverse a creer lo que estaba oyendo, se
decidió a pedir lo mejor que un ser humano podría
desear.
- Deseo Paz de Espíritu, Amor, Felicidad, Sabiduría
y ausencia de todo temor....
Tras un instante de vacilación, añadió:
- No sólo para mí, sino para todo el mundo......
Dios se sonrió y le dijo:
 - Creo que no me has
comprendido.
 - Aquí no vendemos frutos,
únicamente vendemos semillas.
- Para sembrar una planta hay necesidad de romper
primero la capa endurecida de tierra y abrir los
surcos; luego, desmenuzar y aflojar los trozos que
aún permanecen apelmazados, para que la semilla
pueda penetrar, regando abundantemente para
conservar el suelo húmedo y entonces......
- ¡Esperar con paciencia hasta que germinen y
crezcan!.
En la misma forma en que procedemos con la
naturaleza hay que trabajar con el corazón humano,
"roturando" la costra de la indiferencia que la rutina
ha formado, removiendo los trozos de un egoísmo
mal entendido, desmenuzándolos en pequeños
trozos de gestos amables, palabras cálidas y
generosas, hasta que con soltura, permitan acoger
las semillas que diariamente podemos solicitar
"Gratis" en el almacén de Dios, porque Él mantiene
su supermercado en promoción.
Son semillas que hay que cuidar con dedicación y
esmero y regarlas con sudor, lágrimas y a veces
hasta con sangre, como regó Él nuestra redención
y.
- En un trabajo de Fe y Esperanza, de perseverante
esfuerzo, mientras los frágiles retoños, se van
transformando en plantas firmes capaces de dar los
frutos anhelados...
Hay que saber sembrar para cosechar...

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