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Monólogo

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LA INFLUENCIA DE LOS CUENTOS

(Una estudiante de 15 años entra a su habitación después de que su jornada estudiantil


termino, deja su mochila en la cama y se dirige a su escritorio a iniciar con su trabajo
pero esta acción se ve interrumpida cuando se encuentra con un libro que reúne todos los
cuentos clásicos)
Estudiante: A algún autor de los cuentos clásicos tengo que culpar, toda mi vida pensé que
me iban a subestimar y que al final de mi historia los que lo hicieron verían mi potencial
(busca el cuento de Blancanieves y los siete enanitos dentro del libro) ¿acaso eso no paso
con Blancanieves? La juzgaron por su inocencia y su humildad; eso mismo la llevo a un
trono y a ser un excelente gobernante…yo sigo esperando mi “golpe de suerte”, enserio, las
probabilidades de que el príncipe la encontrara mientras cantaba no eran muy altas, además,
toparse con un grupo de enanos que te dejan quedar en tu hogar porque si no es común.
(pausa, mira una fotografía de sí misma disfrazada como Blancanieves cerca del
escritorio) Recuerdo que de niña me llamaban Blancanieves, me parecía un poco a ella,
pero en realidad lo hacían porque amaba ese cuento de hadas: podía leerlo y ver la película
una y otra vez sin cansarme, todas las tardes salía a jugar vestida como ella y dramatizaba
su historia tal cual como aparecía en la cinta, era un mundo donde los colores eran más
vividos y yo solo tenía que preocuparme por ser feliz. De tanto jugar a repetir el mismo
cuento, mi niñez se comenzó a basar en una sola rutina: Me levantaba, iba al colegio, era la
mejor de mi clase, regresaba a mi casa a hacer tareas, iba a las actividades extracurriculares
que mis padres eligieron por mí, jugaba y el ciclo se repetía al día siguiente. Yo creía que al
final de alguna de esas repeticiones aparecería mi “vivieron felices para siempre”, como
todos saben eso no existe, tu existencia no acaba en el momento más feliz de tu vida; no
todos te pueden querer de la misma manera, yo no lo veía de esa manera hasta que crecí.
Ahora sé que los golpes de suerte no existen, que los finales felices te los creas tu solita y
que es imposible mantener a todos felices, y eso no me lo enseñaron mis padres… (Triste)
ahora que lo pienso bien, yo no fui la única afectada por ese cuento, mis padres también se
dejaron llevar por el hecho de que me querían ver como una princesa: perfecta, así eso
significara sacrificar mis sueños y anhelos. No sé si fue por el hecho de que yo misma me
quería parecer a ella pero, en el fondo creo que se aprovecharon de mi rutina repetitiva para
convertirme en una hija ideal. De niña no me importaba hacer lo que me pidieran siempre y
cuando me dejaran jugar, sin embargo, ahora ya ni siquiera me dan algo a cambio de ser su
muñeca, se supone que ya puedo decidir por mí misma, estoy creciendo y ellos esperan
quedarse con la versión en la que soy Blancanieves (furiosa y dolida) ¡y la peor parte es
que puedan tener razón! Tal vez antes era mejor de lo que soy ahora, todos se la pasan
hablando de como era de niña y de lo linda y delicada que me vería como señorita. Estoy en
esa etapa y no he cumplido ni la mitad de sus expectativas… Tal vez yo soy la que estoy
entendiendo mal las cosas… tal vez no merezco su orgullo por el simple hecho de ser yo.
(Pausa larga) ¡Ja! Que tonta.(trata de recobrar la compostura) No espero que alguien
entienda porque soy consciente de que es una comparación bastante boba, es solo que me
engañaron haciéndome pensar que a nadie iba a decepcionar porque nadie me iba a
sobrestimar, los demás esperan que sea la misma persona que era ayer. Estoy cansada de
ser una copia de mis padres, mi madre espera que sea lo que ella no pudo ser ¿yo dónde
quedo? (mira al libro y posteriormente a la foto) y todo esto por culpa de haber jugado a ser
princesa, todo por culpa de ser niña. La finalidad de los cuentos es darnos esperanza y un
espacio en el podamos crear un mundo propio y muchas veces irreal; a mí me volvieron
esclava de la realidad plasmada en ese cuento hasta al punto de desmoronarme y algo me
dice que no fui la única.
(La estudiante cierra el libro y continua con su trabajo pendiente, la puerta se abre y su
mama entra a abrazarla entre sollozos y lágrimas)

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