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Modelo de Diseno Instruccional para Programas Educativos
Modelo de Diseno Instruccional para Programas Educativos
Modelo de Diseno Instruccional para Programas Educativos
INTRODUCCIÓN
Las nuevas tecnologías de la comunicación e información hacen posible que los procesos de
enseñanza y aprendizaje se efectúen aun cuando las personas no coincidan en tiempo y espacio,
característica principal de la educación a distancia. Para que esto sea posible es forzoso el uso
adecuado de estos recursos que van desde el correo postal hasta tecnologías como el teléfono, la
televisión, la radio, el correo electrónico, el chat y la videoconferencia interactiva, entre otros.
Los sucesos de educación a distancia, como en cualquier programa educativo, requieren una
buena planeación, la participación de un equipo multidisciplinario integrado por maestros
expertos en alguna disciplina, pedagogos o diseñadores instruccionales, especialistas en medios,
diseñadores gráficos, fotógrafos, correctores de estilo, guionistas, ingenieros en
telecomunicaciones, docentes capacitados para la asesoría a distancia, evaluadores,
administradores de la educación, etcétera.
Como se había mencionado, hacer educación a distancia requiere de una buena planeación
(previsión y disposición para llevar a cabo en la práctica todo proyecto, idea, intención para la
construcción, realización y operativización de algo). Planear es prever con claridad las metas que se
han de alcanzar para hacer realidad un proyecto e identificar los medios que permitan el logro de
esas metas. La palabra diseño hace referencia al "boceto" de lo que será la instrucción, entendida
como un conjunto de métodos afines al proceso de enseñanza-aprendizaje y a los hechos,
principios y valores que rigen la educación (Gutiérrez, 1999); en este plano se establece el dónde,
el cuándo, el cómo y con qué se llevará a cabo la instrucción, vista desde diferentes teorías: del
aprendizaje, de sistemas, de evaluación, telecomunicaciones e informática, etcétera.
Se puede decir que el diseño instruccional es el esquema que ubica a los diferentes procesos
involucrados en la elaboración de programas educativos a distancia, como son la identificación de
la infraestructura tecnológica requerida, el método o los métodos necesarios para que se realice la
instrucción a partir de determinadas necesidades educativas, de selección y organización de los
contenidos y del diseño de situaciones de aprendizaje y evaluación que satisfagan dichas
necesidades, tomando en cuenta siempre las características del que aprende y los resultados
esperados del aprendizaje. Además permite identificar en qué procesos interviene cada uno de los
integrantes del equipo multidisciplinario.
En el esquema 1 se presentan los procesos que deben ser tomados en cuenta para el diseño
instruccional de cualquier programa educativo a distancia. Esta propuesta es el resultado de la
revisión de algunos modelos de diseño instruccional (W. Dick y L. Carey, 2001; Fabio Chacón, 2002;
Elena Dorrego, 1977 y 1999, entre otros), del modelo actions de Anthony Bates, así como diversos
documentos relacionados con el tema.
A continuación se describen cada uno de los momentos que integran el modelo propuesto.
Diagnóstico
Todo programa educativo responde en primera instancia a la misión de la institución educativa que
lo organiza, lo que se hace, lo que se debe hacer y para qué se hace, incluyendo la filosofía que la
sostiene, es decir, los valores que promueve, así como su compromiso con la sociedad. Dicho de
otra manera, es una declaración duradera del propósito fundamental de una institución educativa
que la distingue de otras similares.
Otro aspecto de las características de la institución es conocer su modelo educativo: algunos hacen
énfasis en los contenidos, en los efectos, en el proceso, otros más en la solución de problemas u
objetos de aprendizaje, etc. El tipo de modelo educativo delinea, de alguna manera, el abordaje de
los contenidos, el diseño de situaciones de aprendizaje y evaluación. Igualmente es indispensable
tomar en cuenta el nivel educativo del programa que se va a diseñar, es decir, si es básico,
intermedio o avanzado; dependiendo del nivel y de los conocimientos que le anteceden o
preceden, se planearán los demás momentos. No menos importante es determinar la duración
(semestral, anual, número de horas). Esta parte del diseño instruccional no puede ser omitido: a
partir de la identificación de estas necesidades se establecen las metas educativas, las cuales se
alcanzarán si los participantes asimilan y ponen en práctica los conocimientos adquiridos.
Por otra parte, es necesario considerar si el programa educativo tiene un alcance internacional,
pues se debe tomar en cuenta la diversidad de idiomas, los contextos culturales de los estudiantes,
el sistema pedagógico al que están acostumbrados, la facilidad de acceso a tecnologías como
internet, el enfoque internacional de los contenidos, el precio de la matrícula y la colaboración
entre instituciones, cuando se trate de un programa educativo conjunto (Bates, 2001).
La identificación de necesidades educativas permite establecer las metas del programa a distancia.
Según Bradshaw (citado por Méndez, 1995), existen cinco tipos de necesidades:
• Normativas: son las que hacen referencia a la falta de conocimientos que tiene un sujeto o grupo
de personas con relación a un estándar de conocimientos.
• Sentidas: las que expresan las personas al hacerles preguntas como: ¿qué necesidades tiene?,
¿qué le gustaría saber?
• Por demanda: son las que se hacen evidentes cuando la solicitud de algo es muy recurrente; por
ejemplo, la capacitación sobre el uso de las tecnologías de la información y comunicación para
asesores a distancia.
El papel del diseñador instruccional es identificar y planear cuáles de esas necesidades requiere
cubrir el programa educativo.
Son varias las cuestiones que se tienen que tomar en cuenta con relación a los estudiantes, pues
son ellos el elemento principal como destinatarios de todo programa educativo, sea a distancia o
no. Entre las cuestiones a considerar están: conocer la edad promedio de los estudiantes (jóvenes
o adultos), los conocimientos previos que poseen, tanto de la disciplina como de las habilidades
tecnológicas requeridas para su participación a distancia, su historia académica, su ubicación
geográfica, etcétera.
• Diseñador gráfico.
• Docente-asesor.
Debido a que en la educación a distancia la comunicación entre el asesor y los estudiantes se hace
básicamente a través de los medios, es fundamental identificar con qué infraestructura tecnológica
cuenta la institución educativa en donde se va a generar el programa educativo.
La redacción del objetivo u objetivos generales señala las capacidades y competencias específicas
que desarrollarán los estudiantes al finalizar el programa educativo: cognitivas o intelectuales,
motoras, afectivas y de interacción y actuación social. Se señalan también las circunstancias en que
se harán evidentes esas competencias.
Los objetivos generales son el punto de partida y de llegada de cualquier programa educativo, pues
la selección de los contenidos, las situaciones de aprendizaje y de evaluación son diseñadas para
alcanzar esos objetivos.
• Objetivo general del curso: Este curso permitirá que los docentes de la División del Sistema de
Universidad Abierta (SUA) de la Facultad de Psicología, diseñen y desarrollen cursos a distancia
para apoyar a los estudiantes de esa modalidad con materiales didácticos utilizando medios de
comunicación.
Las necesidades educativas se detectaron mediante un cuestionario aplicado a docentes del SUA
de Psicología, quienes manifestaron la necesidad de capacitarse o formarse en el diseño
instruccional para desarrollar cursos a distancia, así como para elaborar materiales didácticos
exprofeso.
La meta o propósito educativo del SUA de Psicología es formar a sus docentes como expertos en
contenido y diseño instruccional: que adquieran determinadas capacidades y competencias para
planear la instrucción de sus cursos a distancia de manera conjunta con un equipo
multidisciplinario.
Después de haber elaborado el objetivo general del programa educativo a distancia, es preciso
seleccionar qué es lo que los estudiantes van a aprender, es decir, qué contenidos van a ser
organizados de manera didáctica para que construyan su propio conocimiento, a partir de los
saberes previos que poseen y de la relación y asimilación de los nuevos conocimientos. Para Chan
y Tiburcio (2000),
Recordemos que la educación es un acto social, por lo tanto, los contenidos, según la definición de
César Coll (1992) son "conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación por
los estudiantes se considera esencial para su desarrollo y socialización". Los contenidos no sólo
hacen referencia a la información sobre un objeto, sino a hechos, conceptos, principios,
habilidades, valores, creencias, actitudes, destrezas, hábitos, pautas de comportamiento, etc.; son
el recorte deliberado de la realidad para ser asimilado por el estudiante.
Para identificar y seleccionar los contenidos de un programa educativo es forzoso ubicar qué tipo
de contenidos se van a enseñar, conocimientos que el estudiante irá asimilando en el trayecto del
programa educativo a distancia. Algunos autores como Zaida Molina (1997) han clasificado los
contenidos en tres grandes rubros: conceptuales, procedimentales y actitudinales.
- Conceptos. Conjunto de objetos, sucesos o símbolos que tienen ciertas características comunes,
son indispensables para explicar o definir los hechos, es decir, para interpretar la realidad; no se
aprenden de manera literal, parten de la identificación de las características que los definen o de
las reglas que los componen, por ejemplo, el derecho tributario o los números enteros.
- Los principios. Conceptos generales de gran nivel de abstracción. Pueden describir relaciones de
causa-efecto, explican cómo son los cambios que se producen en un objeto, una situación, un
suceso o un símbolo (conjunto de ellos) que se relacionan con los producidos por otros. Ejemplos:
la inercia o la fotobiología.
• Contenidos actitudinales (saber ser). Especifican los patrones y principios de conducta que
permiten a los seres humanos desenvolverse de manera armónica dentro de una sociedad, a
través de la promoción de actitudes, valores y normas.
La organización de los contenidos dependerá del orden y de la complejidad como se desee que los
estudiantes aborden esos contenidos. Pueden ser por unidades temáticas, por módulos, por temas
o por tipos de contenido, en forma lineal o alternada, de lo simple a lo complejo, de lo particular a
lo general, etcétera.
Los objetivos de aprendizaje están íntimamente relacionados con el objetivo general del programa
educativo, los diferentes tipos de contenidos y la organización de los mismos; son el punto de
referencia para diseñar las situaciones de aprendizaje y de evaluación, la selección de los
materiales didácticos y los medios de comunicación.
En los objetivos de aprendizaje se describen y especifican con mayor precisión los conocimientos,
las habilidades y las actitudes que se espera que el estudiante alcance al término de la unidad,
módulo o tema, los cuales deberán reflejar lo plasmado en el objetivo general.
• Los verbos utilizados deben hacer referencia a un "comportamiento" que se evidencie de manera
amplia y diversa, y no como "conducta observable predeterminada".
• No existen verbos exclusivos para cada categoría; en algunos casos pueden utilizarse los mismos
verbos.
• Un mismo contenido puede encontrarse en varios objetivos, en la medida en que puede ser
objeto de diferentes tipos de aprendizajes.
Hasta aquí, los expertos involucrados han sido el coordinador del proyecto y los expertos en
contenidos y didáctica. A partir de este momento se irán incorporando los demás profesionales,
debido a que el desarrollo de las situaciones de aprendizaje y de evaluación requiere de la
participación de todos ellos.
El diseño de situaciones de aprendizaje va más allá de las actividades de aprendizaje: implica crear
ambientes que propicien el aprendizaje colaborativo. Roquet (2002) lo define de la siguiente
manera: "es el que se realiza mediante el esfuerzo conjunto de los estudiantes distantes,
efectuando actividades cooperativas para la elaboración de trabajos, la adquisición de habilidades
y la solución de problemas", con la intención de generar habilidades de comprensión, análisis,
síntesis y crítica. Para ello, es necesario desarrollar actividades de aprendizaje que expliquen
claramente las acciones individuales y colectivas que realizarán los estudiantes. Cabe señalar que
no todas las actividades producen aprendizajes; hay actividades que sólo conectan al estudiante
con los conocimientos previos; otras que organizan los conocimientos, otras más, que aplican lo
aprendido y, finalmente, actividades que hacen consciente al estudiante de lo que ha aprendido, es
decir, de lo que sabe y lo que no sabe. Esta diversidad de actividades requiere del diseño de
actividades apoyadas con materiales didácticos y medios de comunicación.
El diseño de las situaciones de aprendizaje es uno de los momentos más importantes del diseño
instruccional. Lo que se planee ahí permitirá que los estudiantes adquieran los conocimientos
puntualizados en los objetivos de aprendizaje. En la educación a distancia estas situaciones de
aprendizaje deben estar bien concebidas, pues a diferencia de la educación presencial, no puede
improvisarse, sobre todo si se está diseñando un programa educativo en línea, en donde la
comunicación e interacción —principalmente— se realizan mediante la computadora y las redes
de telecomunicación.
La información generada en los momentos anteriores provee los elementos que permiten planear
las situaciones de aprendizaje. Entre esos elementos está la edad promedio de los estudiantes. En
efecto, no es lo mismo diseñar actividades para jóvenes que no tienen compromisos laborales o
familiares, que para adultos que sí los tienen.
El desarrollo de las actividades de aprendizaje implica relacionar los diferentes tipos de contenidos:
datos, hechos, conceptos, principios, procedimientos, actitudes y valores identificados y definidos
en los contenidos y objetivos de aprendizaje. Por lo tanto, deben planearse actividades
interrelacionadas, no disgregadas; más bien un conjunto de actividades que pongan al estudiante
en contacto con sus conocimientos previos sobre el contenido a aprender, que amplíe sus
conocimientos y le sirva para reflexionar y asociar lo aprendido y, finalmente, transfiera lo
aprendido a nuevas situaciones.
Al diseñar las actividades de aprendizaje es preciso tomar en cuenta el tiempo que dura el
programa educativo y no saturar a los estudiantes con actividades innecesarias.
Para que esas actividades puedan realizarse a distancia, deben apoyarse en medios de información
y comunicación que permitan la conversación entre los estudiantes, el asesor y el estudiante o el
estudiante y los materiales didácticos, con la intención de propiciar aprendizaje; a esta
conversación, García Aretio (2001) le llama diálogo didáctico mediado.
Existen varias clasificaciones con relación a los medios. Aquí se separan los medios que cumplen la
función de material didáctico, cuya interacción o diálogo es simulado y los que se utilizan para
establecer una interacción real entre los estudiantes y el asesor, ya sea en virtud del mismo medio
o apoyado en medios alternativos, como es el caso de la televisión y la radio.
En los materiales didácticos están soportados los diferentes tipos de contenidos del programa
educativo a distancia, cuyo propósito es que el estudiante adquiera determinados conocimientos.
Por medio del material didáctico se establece la interacción entre los contenidos, el asesor y el
estudiante.
Los materiales didácticos que se utilizan en la educación a distancia se pueden clasificar a partir de
la manera como soportan y presentan los contenidos, es decir, depende de los códigos y sistemas
simbólicos que utilizan para organizar y representar el conocimiento. Éstos pueden ser: impresos o
textuales, auditivos, visuales, audiovisuales e informáticos. En el cuadro 3 mostramos una breve
descripción de los diferentes tipos de materiales didácticos.
Es importante conocer las características de los diferentes tipos de materiales didácticos para
poder seleccionarlos adecuadamente, con base en los conocimientos que el estudiante asimilará a
través de las actividades de aprendizaje, las cuales pueden ser individuales o grupales.
• Observe y escuche el video "Aplicación de una sonda nasogástrica" cuantas veces sea necesario.
• Enumere las acciones que se presentan en la guía de estudio, en relación con el audiovisual.
• En media página describa las consecuencias que implicaría una inadecuada aplicación de la
sonda.
• Aquí la participación del elaborador de materiales didácticos, de los expertos en medios y de los
ingenieros en telecomunicaciones es de suma importancia: señalarán las ventajas y limitaciones
del uso de determinados materiales didácticos, así como los costos de producción y distribución de
los mismos.
El diálogo didáctico puede darse en función del tiempo: simultáneamente (sincrónico) o en tiempo
diferido (asincrónico); real o simulado. Con base en la propuesta de García Aretio (2001, p. 109) se
dice que la comunicación es real cuando los interlocutores utilizan el mismo medio para
comunicarse; simulada, cuando los mensajes viajan en un solo sentido sin posibilidad de regreso
por el mismo medio y el diálogo entre los estudiantes y los contenidos se realiza a través de
impresos, videos, programas televisivos o de radio, etcétera.
En el cuadro 4 se ilustra el tipo de diálogo o interacción (real o simulada) que se establece entre el
asesor con los estudiantes, o entre los estudiantes, de acuerdo con el medio de comunicación
utilizado y si se hace de manera simultánea o diferida.
La selección del medio depende de lo que se desea desarrollar en los estudiantes, así como la
cobertura que se quiere alcanzar. Por ejemplo, si el programa educativo sólo puede llegar a lugares
donde los destinatarios únicamente tienen la posibilidad de que los contenidos se presenten
mediante la televisión o la radio, y el medio de comunicación entre los estudiantes y el asesor es el
teléfono, entonces se diseñan programas televisivos que incluyan guiones, explicaciones,
demostraciones de procedimientos, etc., apoyados con una guía de estudio impresa que incluya
actividades de aprendizaje que propicien el análisis, la síntesis y aplicación de lo aprendido. La
limitación por el uso de la televisión y la radio sería los horarios fijos de transmisión.
Si, por el contrario, se tiene la posibilidad de que los contenidos estén en diferentes formatos,
entonces se elaboran programas televisivos con materiales didácticos audiovisuales, en donde se
incluyan segmentos de películas o explicaciones de expertos en el contenido. Además se utilizarán
los servicios de internet, colocando documentos completos, guía de estudios, sitios de interés en
un sitio web. La comunicación entre los estudiantes y asesores se establecerá mediante correo
electrónico y foros de discusión. Para concluir el programa educativo a distancia, la actividad de
evaluación final se realizará a través de una video-conferencia.
Como se observa, en la segunda opción las situaciones de aprendizaje están apoyadas por
diferentes tipos de materiales y medios de comunicación, lo que propicia mayor interactividad
entre los estudiantes, el asesor y los contenidos.
Es necesario reconocer que "no hay una supertecnología, todas tienen sus puntos fuertes y
débiles, de modo que deben combinarse" (Bates, 1999, p. 30). Cada material y cada medio tiene
características propias y se requiere de procesos y técnicas específicas para utilizarse
adecuadamente. Aquí intervienen los expertos en la elaboración de materiales, los expertos de
cada medio utilizado y los ingenieros en telecomunicaciones. Dependiendo de la variedad de
medios que se utilicen será el número de expertos que participen. En el caso de la segunda opción,
intervendrían expertos en televisión educativa, elaboradores de materiales audiovisuales,
diseñadores de interfase, diseñadores gráficos, ingenieros en telecomunicaciones e informática,
expertos en el uso de la videoconferencia, sin olvidar a los expertos en contenido y didáctica, todos
ellos coordinados por un experto.
Es importante saber que a mayor número de medios y de expertos involucrados, mayor será el
costo de un programa educativo a distancia. Retomando lo que propone Bates en su modelo
actions, respecto al costo y la posibilidad de acceso, ¿cuánto cuesta el uso de cada tecnología?,
¿cuál será el costo unitario por estudiante con un programa educativo con esas características?,
¿los estudiantes tienen la posibilidad de acceder a esas tecnologías? Éstas son preguntas que
deben hacerse los expertos al momento de planear las situaciones de aprendizaje.
La importancia de la evaluación en los programas educativos radica en que gracias a ella es posible
obtener evidencias de aprendizaje. A partir de la descripción tanto cuantitativa como cualitativa de
los conocimientos, habilidades y competencias de los estudiantes, junto con la interpretación de
dichas descripciones posibilita la formulación de juicios de valor.
Se hace referencia a los aprendizajes y no al aprendizaje porque de acuerdo con Ausubel y Gagné
existen varios tipos de aprendizaje. Ausubel señala una diferenciación en los aprendizajes y
establece que éstos pueden verse desde dos dimensiones: la primera se refiere al modo en que se
adquiere el conocimiento; en esta dimensión los aprendizajes pueden ser por recepción y por
descubrimiento. En la segunda dimensión, hace alusión a los aprendizajes significativos y se refiere
a la forma en que el conocimiento posteriormente será incorporado a la estructura de
conocimientos del estudiante; en esta dimensión los aprendizajes son por repetición o por
significado. Para Ausubel los aprendizajes más importantes son los significativos y deben
eliminarse en lo posible los aprendizajes repetitivos o memorísticos.
Gagné distingue cinco dominios o capacidades humanas, resultado del aprendizaje. Además,
clasifica ocho tipos de aprendizaje, los cuales forman parte del proceso mismo de aprendizaje:
• Actitudes: influyen sobre la elección de las acciones personales, ante hechos o personas.
• De señales.
• Estímulo-respuesta.
• Encadenamiento motor.
• Asociación verbal.
• Discriminaciones múltiples.
• De conceptos.
• De principios.
• Resolución de problemas.
• Llamar la atención.
• Informar el objetivo.
• Presentar el material.
• Guiar el aprendizaje.
• Provocar la actuación.
• Proveer retroalimentación.
• Facilitar la transferencia.
situaciones que evidencien la competencia del estudiante para producir algo, que éste asimiló y
reintegró conocimientos, habilidades y actitudes y la capacidad evidente de "saber hacer".
El desarrollo de las situaciones de evaluación está estrechamente relacionado con los objetivos y
situaciones de aprendizaje. Se puede decir que es necesario preverlas a partir de la selección de
los contenidos y elaborarlas de manera paralela a las actividades de aprendizaje, puesto que
algunas de éstas últimas pueden tener una doble función: de aprendizaje y de evaluación.
De la misma manera como se tomaron en cuenta los materiales didácticos y los medios de
comunicación en el desarrollo de situaciones de aprendizaje, es indispensable establecer con qué
materiales didácticos y a través de qué medios se realizarán las actividades que evidencien el
aprendizaje.
El resultado de estas situaciones de evaluación permitirá emitir juicios para la toma de decisiones,
la retroalimentación y el enriquecimiento del proceso de aprendizaje, tanto por parte de los
estudiantes, como del asesor. Recordemos que una de las funciones del asesor es la emisión de
calificaciones para que la institución educativa pueda certificar que el estudiante cuenta con los
conocimientos, habilidades y competencias que se establecieron en el objetivo general del
programa educativo a distancia.
El diseño de actividades para evaluar los aprendizajes se determina a partir de los objetivos y
actividades de aprendizaje planeados y diseñados con anterioridad. Es importante recordar que
hay actividades de aprendizaje que propician la interrelación entre conocimientos conceptuales,
procedimentales y actitudinales, por lo tanto, también se deben diseñar actividades que permitan
evaluar si el estudiante aprendió los hechos, conceptos, procedimientos y actitudes plasmados en
los contenidos. Igual que en las actividades de aprendizaje, es preciso diseñar actividades de
evaluación que integren los diferentes tipos de contenidos.
De acuerdo con la propuesta de algunos teóricos, la evaluación del aprendizaje puede ser inicial o
diagnóstica, formativa y sumativa, esta última también se conoce como acumulativa o final.
Estas actividades identifican si el estudiante cuenta con los requisitos de conocimientos previos
relacionados con el programa educativo, y las habilidades tecnológicas necesarias para la
educación a distancia. Con este tipo de actividades el asesor advierte el nivel de conocimientos del
grupo e identifica las potencialidades de los estudiantes, las cuales pueden apoyar, en un
momento determinado, a otros compañeros; además con esa información se pueden ajustar las
actividades de aprendizaje y los tiempos de estudio. Generalmente, consisten en resolver
cuestionarios con preguntas abiertas sobre los temas que se abordarán en el programa educativo.
Para Chan y Tiburcio (2000), son aquellas que permiten cerrar la unidad de conocimiento que se
esté abordando; se considera integradora porque retoma las actividades planteadas al inicio, de
modo que el estudiante integre lo que sabía, lo que ignoraba o consideraba necesario aprender, y
lo que realmente aprendió; puede ser un ejercicio de aplicación de los contenidos a situaciones o
problemas reales o hipotéticos.
e) Actividades de autoevaluación
Son exclusivas para el estudiante, le proporciona información sobre su propio aprendizaje. Ubican
el estado de conocimientos en el que se encuentra con relación a los contenidos por aprender.
Generalmente son auto exámenes, presentados al final de cada unidad, tema o programa
educativo. Las respuestas correctas se encuentran en algún apartado de la guía de estudios. Si
responde correctamente, los aprendizajes podrían convertirse en aprendizajes significativos, en
caso contrario, pueden motivarlo para que estudie nuevamente el tema o busque información
complementaria.
En la educación a distancia es importante establecer claramente los criterios que se utilizarán para
la evaluación. Los estudiantes deben conocer desde el inicio del programa educativo cómo serán
evaluados, cuáles serán las evidencias, los tiempos de entrega, las características de las diferentes
actividades evaluativas (ensayos, investigaciones, mapas conceptuales, cuadros sinópticos,
reportes de prácticas de campo, exámenes orales por videoconferencia, exámenes escritos,
etcétera).
La selección de los medios que se realizó para las actividades de aprendizaje, se retoma para las
actividades de evaluación.
Los medios que permiten evaluar los aprendizajes a distancia pueden ser los siguientes:
• Audioconferencia.
• Videoconferencia.
• Chat.
• Foro de discusión.
• Páginas web.
Poner a prueba un programa educativo permite hacer una revisión del diseño y de los
procedimientos de implementación, confrontar de manera formal si los resultados que se esperan
alcanzar son los determinados en el objetivo general, valorar a cada uno de los responsables de los
procesos e identificar los recursos y limitaciones con los que se llevará a cabo el programa.
Una evaluación rigurosa del prototipo implica la intervención de evaluadores (internos y externos)
de diseño instruccional, de materiales didácticos, del uso de medios tecnológicos, de evaluación de
los aprendizajes, etc. Por consiguiente un alto costo e inversión de tiempo.
La realidad de nuestras instituciones educativas indica que no hay presupuesto para este tipo de
evaluaciones. La mayoría de los programas educativos a distancia aplican lo que Kirkpatrick (2000)
llama "evaluación de las reacciones". Consiste en recabar información sobre las actitudes,
En la mayoría de los casos lo que se evalúa son las reacciones de los estudiantes, asesores y
tomadores de decisiones, ante diversos aspectos del programa educativo a distancia.
del asesor a sus estudiantes, situaciones de aprendizaje mal desarrolladas, posibles fallos en la
organización del programa, etcétera.
Dependiendo de la técnica de acopio de información que se utilice para medir la reacción será la
manera como se presenten los resultados. Existen varias formas de interpretar los datos que
arrojan las técnicas.
La evaluación del prototipo permite conocer algunos aspectos del programa educativo a distancia,
tales como:
• Si los medios de comunicación permitieron una buena interacción entre los estudiantes y el
docente-asesor.
Los resultados de la evaluación se plasman en un informe que se elaborará a partir del acopio y
procesamiento de la información y del análisis de datos (cuantitativos y cualitativos).
Si se alcanzaron los objetivos y la meta educativa, entonces se pasa al último momento del diseño
instruccional: la puesta en marcha del programa educativo a distancia. En caso contrario, si se
detectó que era necesario realizar modificaciones o adecuaciones en cualquiera de los momentos
del diseño instruccional: elaboración del objetivo general, organización de contenidos, diseño de
los objetivos y actividades de aprendizaje y de evaluación, entonces se solicita que los
responsables de los procesos se lleven a cabo las modificaciones y adecuaciones detectadas.
Finalmente se pone en macha el programa educativo. Se hace la recomendación de realizar
evaluaciones periódicas del programa para su actualización.
CONCLUSIONES
Cada vez más se evidencia que la educación presencial presenta muchos problemas de planeación,
los cuales pueden resolverse en el aula, pues se puede improvisar. En educación a distancia esto no
es posible, ya que no coinciden los estudiantes y profesores en tiempo y espacio. Por ello, es
indispensable que antes de poner en marcha un programa a distancia se realice el diseño de la
instrucción, en donde se establezcan claramente los objetivos de aprendizaje que se han de
alcanzar; se efectúe una adecuada selección y organización de los contenidos; se analicen
detenidamente los medios de comunicación y los materiales didácticos que apoyarán el
aprendizaje; se diseñen actividades para acercar y evaluar a los estudiantes en los saberes,
habilidades y actitudes que han de aprender, cuya función principal es que reestructuren sus
esquemas de conocimiento. Finalmente, es menester poner a prueba (pilotear) el programa antes
de ofrecerlo a los estudiantes. Esta evaluación del programa permite detectar los errores tanto de
planeación como de diseño.
Finalmente, de acuerdo con lo que propone Bates sobre la organización, es urgente que las
instituciones educativas que realizan programas educativos a distancia reorganicen sus estructuras,
estatutos, reglamentos y leyes. No son las tecnologías las que detienen el desarrollo y éxito de los
programas educativos a distancia, sino las estructuras anquilosadas y el uso de metodologías
didácticas caducas.
Esta propuesta de diseño instruccional, como se dijo al inicio de este documento, pretende ser una
base que apoye a todos los profesionales interesados en que la educación llegue a más personas,
sin tener que coincidir en tiempo y espacio.
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