La Ilustración
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La Ilustración
¿QUÉ ES LA ILUSTRACIÓN?
PRESENTADO POR:
KIMBERLY LÓPEZ
SEMESTRE 1-3
Existió una época donde se vio fuertemente acentuado que el hombre fue censurado e ignorado acerca
de sus necesidades, ya que no había espacio para la libre expresión, tanto de pensamiento como de
creencia religiosa, etc. Esta época es la del absolutismo, más específicamente al siglo XVII en Europa,
dónde sólo existía la autoridad monárquica a la cual no se podía desobedecer. Más no todo era negro
para la sociedad en esta etapa, ya que fue en ese entonces que comenzó, poco a poco, a desarrollarse un
movimiento político y social, cuyo objetivo era racionalizar al mundo, es decir, alcanzar la libertad de
pensamiento y de expresión a través del uso de la razón. Estoy haciendo alusión a la teoría de la
ilustración, la cual germinó en Inglaterra con fundamentos de hacer fin al antiguo régimen a través de la
razón del hombre, pero ¿es realmente este su fin último?.
Realmente el tema que nos interesa no es precisamente sobre la sociedad burguesa, sino más bien
hablar de lo que fue la ilustración para el desarrollo del hombre como un todo, su principal expositor y
los fundamentos que ésta trataba durante su progreso.
A inicios de la época de la ilustración, o también llamado " el siglo de Federico", un filósofo alemán,
Immanuel Kant, fue uno de los primeros pensadores en contestar a la pregunta ¿Qué es la ilustración?,
convirtiéndolo en la figura más importante y fundador del idealismo alemán. "La Ilustración consiste en
el hecho por el cual el hombre sale de la minoría de edad. El mismo es culpable de ella. La minoría de
edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo
es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento
sino en la falta de ánimo y decisión para servirse con independencia de él, sin la conducción de los otros.
¡Sapere aude!: ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento!, he aquí la divisa de la ilustración."
(Immanuel Kant - Respuesta a la pregunta: ¿ Qué es la ilustración?, año 1784), fue la respuesta de Kant a
la pregunta que muchos en aquella época se cuestionaban.
El significado que Immanuel Kant le otorga al concepto de ilustración hace referencia a la importancia
que tenía el desarrollo en la madurez del hombre, para hacerse cargo de él mismo y no necesitar a otro
para que lo guíe, y que esto se podía lograr sólo a través de la razón. Pero esta idea era muy difícil de
realizar ya que, pese a referirse a la responsabilidad de una persona de sí mismo, también la sociedad
jugaba un rol importante para pasar de un estado de inmadurez a uno de madurez, es decir, ilustrarse.
La sociedad era la encargada de guiar a quienes no alcanzaban la mayoría de edad, y a la vez entregarles
herramientas para salir del estado de minoría de edad. Esto generaba una contradicción en lo que refiere
a lo público, ya que, por una parte se podía decir que era inevitable lograr ser ilustrado estando con
otros ya que siempre hay alguien que lo es y le puede enseñar a los demás, pero, por otro lado, también
es preciso señalar que en lo público es más complejo salir de la minoría de edad, ya que la principal
característica de este es que mantiene todo siempre bajo el mismo estado. Ante este planteamiento
reflexivo hemos de buscar respuesta a la pregunta ¿ Actualmente sucede lo mismo? o simplemente es
cosa del pasado.
Recién se mencionó el rol de lo público con miras a la ilustración, y junto a esto, se genera una diferencia
entre el uso público y el uso privado de la razón. De la primera podemos mencionar que tiene relación
con eliminar la censura en la libertad de expresión del hombre como ser individual y privado, pero ante
todo un público, ante la sociedad. Y del segundo uso de la razón, el privado, se refiere al uso que alguien
en una determinada función o cargo puede decir lo que piensa, pudiendo generar una discusión
científica del Estado y así llevar a cabo, por ejemplo, una nueva reforma de Estado.
Lo más importante sobre el uso de la razón, que también lo menciona Kant, es el uso público que se le
puede dar, ya que al divulgar nuestros pensamientos e ideas, estamos determinando lo que hacemos y
somos como individuos, es decir, nos determinamos como personas, situación importante para el
desarrollo completo de la sociedad, ya que definiendo lo que somos como seres individuales podemos
precisar lo que queremos como seres sociales.
La cuestión que planteada en un principio sobre el fin último de la ilustración, tiene principal vínculo con
el uso público de la razón, ya que este, como se dijo, es expresarnos libremente, y pese a lo complicado
que era estar ilustrado, por el impedimento que generaba la sociedad, este concepto dice mucho más
que simplemente la libre expresión, ya que también hace mención a la valentía que debemos tener al
responsabilizarnos de nuestros propios pensamientos, ideas y actos, y que esto no es más que el reflejo
de lo que contempla la naturaleza humana, que nos lleva constantemente a la necesidad de progresar,
oportunidad que se puede lograr utilizando nuestro raciocinio para manifestarnos libremente y así, a
través del entendimiento y la comunicación, enriquecer nuestros conocimientos con los del otro cuyo fin
principal, expresado implícitamente, es lograr avanzar en el desarrollo humano.
Este último pensamiento está principalmente fundamentado en la obra escrita por el mismo Immanuel
Kant, “La perfectividad del hombre” donde también hace mención a la importancia de la ilustración, es
decir, al uso de la razón por parte del hombre, para progresar en el desarrollo de la humanidad. Por
último, es necesario mencionar que, una vez más, el hombre expone su capacidad de evolución hacia un
estado superior manifestando sus imponentes competencias para derribar barreras tan potentes y
firmes como lo son las distintas corrientes de pensamientos e ideologías.
En 1984, el sociólogo y filósofo Michel Foucault publicó un ensayo sobre el trabajo de Kant, dándole el
mismo título. El ensayo de Foucault refleja el estatus contemporáneo de la ilustración, llegando a la
conclusión de que la ilustración es un proceso que sigue en pie.
La ilustración un movimiento cultural de alcance muy amplio. Es quizás un momento muy particular de la
historia, ya que en él ciencias, artes y humanidades parecen coordinarse, caminar en la misma dirección.
Como no podía ser de otra manera, la filosofía también fue parte activa de esta gran transformación que
viene a significar la culminación de la modernidad, y que se convertirá en un gran símbolo de nuestra
civilización, con diversos significados que pueden ir de la esperanza a la desesperación, , tal y como
comentaremos al final. Pero antes de llegar a esta valoración, conviene perfilar las características más
relevantes de la Ilustración como movimiento cultural:
- Confianza en la razón: Durante el " siglo de las luces" , denominada también Ilustración llegó a
reflexionarse que con el uso de la razón sería posible un progreso ilimitado. La razón sirvió de
orientación para estudiar el funcionamiento de las leyes de la naturaleza, por consiguiente todo lo
racional es bueno, y todo aquello que no conlleve a la razón es incorrecto. Si el hombre quiere
alcanzar el progreso el único camino es descubrir las leyes de la naturaleza y actuar de acuerdo con
ellas, dejando a un lado lo irracional.
Junto al optimismo racionalista de filósofos como Leibniz, crecerá la crítica de otros ilustrados como
Voltaire. La propia filosofía kantiana suele presentarse como una filosofía de límites, uno de sus
resultados es que la razón no puede conocer muchas de las preguntas que más interesan al ser
humano. Y no podemos olvidar que también dentro de la Ilustración se formulan filosofías empiristas
y escépticas como la de Hume. De manera que, aglutinando ideas y perspectivas cabría decir que se
espera de la razón la transformación del ser humano y de la sociedad, en función de ideales de tipo
ético y político, ya que en ella se fundamentan valores tan propios de la Ilustración como la libertad o
la justicia.
- Progreso de la ciencia: es otro de los valores característicos del siglo XVIII. Un hecho capital será el que
impulse la ciencia: la publicación, en 1687, de Philosophiae naturalis principia mathematica, la gran
obra de Isaac Newton en la que se asientan los principios más importantes de la mecánica clásica, se
convirtió en el modelo de ciencia, que el resto de disciplinas trataron de imitar, aplicando su misma
metodología. Pero esta obra traspasó la física: como hemos visto antes, Hume intentó ser “el Newton
de la moral”, y la física será precisamente la referencia permanente del “conocimiento seguro” en la
Crítica de la razón pura de Kant. A partir del siglo XVIII la ciencia se convertirá en el conocimiento más
fiable del que podemos disponer, y su difusión social y cultural irá en aumento, hasta convertirse en lo
que es en la actualidad: una de las señas de identidad de la civilización occidental.
- Una encendida defensa del saber y la cultura: nos basta la definición kantiana de Ilustración para
entender este aspecto: “salida del hombre de su autoculpable minoría de edad”. La Ilustración es así
emancipación moral e intelectual, y el Sapere aude! (Atrévete a saber) es otra de sus divisas. Una de las
ideas que vertebran toda la Ilustración es precisamente el valor de la cultura y la educación: ambas nos
sacan de nuestro estado de servidumbre y nos brindan las oportunidad de ser auténticamente libres. El
pensamiento crítico, otro de los grandes valores ilustrados, sólo puede ponerse en práctica con un
conocimiento suficiente. La Ilustración es, por ejemplo, el tiempo del primer gran compendio del saber
humano: la enciclopedia de Diderot y D'Alembert pretende albergar todo el conocimiento de su
presente. La Ilustración se concibe a sí misma como un movimiento histórico de calado, y al hacerlo
convierte a la historia de la humanidad en uno de los temas filosóficos centrales, que ocuparán a
filósofos como Hume o el propio Kant.
Estas características apenas esbozadas se convirtieron en las señas de identidad culturales y intelectuales
de occidente durante el siglo XVIII. No, como decíamos, de una manera dogmática, ya que encontramos
también grandes críticos a la Ilustración como Rousseau, pero sí como ideas reguladoras que aparecen
en una gran mayoría de autores. El siglo XIX, en respuesta, criticó la Ilustración tal y como se aprecia en
el romanticismo o incluso en el marxismo. Con todo, siguió habiendo corrientes filosóficas que
pretendían salvar alguno de los rasgos de este periodo, como por ejemplo el compromiso con la ciencia
del positivismo.
Los principales filósofos o figuras de la ilustración que se quieren sacar a relucir son:
• John Locke: Las ideas de este filosofo inglés, sin duda, influyeron en el pensamiento ilustrado, a
través de su obra "Ensayo sobre el gobierno civil", en la cual expone el estado natural,
destacando que los seres humanos poseen ciertos derechos, como los son el derecho a la vida, a
la libertad y a la propiedad. Además este autor señala que el hombre busca la protección de esos
derechos y se integra a la sociedad bajo una especie de pacto con los gobernantes.
Ambos poderes deben velar el uno por el otro, viendo el buen desempeño de las funciones de
cada uno, sin que ninguno llegue a ser tan fuerte que limite los derechos naturales del pueblo.
Las ideas de Locke entregaron las bases de las modernas teorías económicas. El autor
consideraba que al comienzo los hombres poseían una propiedad común ya que todos podían
utilizar por igual los frutos de la naturaleza, pero que al trabajarlos independientemente, se puso
en práctica la propiedad privada. La idea de otorgar al trabajo un valor que respaldara la
propiedad de los bienes fue de gran trascendencia para el pensamiento económico de la nueva
sociedad industrializada.
• Voltaire: Su filosofía se inclinaba en la defensa de los derechos del hombre, para seguir los
dictados de su razón, siempre que con ello no se perturbara el orden social. Postuló que el
hombre debía seguir sus propias ideas y opiniones con respecto a la religión y a la práctica de la
misma. Él creía en el deísmo, según el cual Dios es el creador del Universo.
"Es absolutamente necesaria una reforma profunda de la sociedad que asegure la libertad y el
bienestar del pueblo".
- El poder Ejecutivo: corresponde al monarca. Hace que se cumpla la Ley y reside en el gobierno.
- El poder Judicial: formado por los jueces. Administra la justicia y reside en los jueces y en los
tribunales.
Estos tres poderes debían garantizar la justicia y asegurar el respeto de los gobernantes a los
derechos naturales del hombre.
• Jean Jacques Rousseau: Comienza sus ideales del supuesto de que los hombres poseen
derechos naturales que deben ser respetados y protegidos por todos, pero agrega un elemento
más como característica de la naturaleza humana: la idea de que el estado natural era una
situación perfecta en la cual todos los hombres eran buenos, pero al formarse en la sociedad
surgieron las desigualdades y con ello el egoísmo. Esto provocò que los seres humanos perdieran
sus sentimientos morales otorgados por la naturaleza, para cambiarlos por una actitud
racionalista y fría que los aleja de su bondad innata.
Su principal obra fue "El Contrato Social", expone como debe ser un estado democrático. Este
debía garantizar el respeto de los derechos humanos otorgados por la naturaleza, ya que el
egoísmo de los individuos y el abuso de poder de los políticos hacían imposible la vida en
armonía.
El principal aporte de Rosseau fue el concepto de "voluntad general" que aproxima la filosofía
política hacia los fundamentos del gobierno democrático.
Para este autor, el gobierno no debería ser más que el representante de la voluntad general, y
debería permitirse que todo el pueblo participe en la creación de las leyes y en la elección de las
personas que han de velar por su cumplimiento. La perspectiva de Rousseau acerca de la innata
bondad humana representaba una autocrítica hacia el comportamiento de la sociedad francesa
de su época, y sirvió como base para el desarrollo de la corriente filosófica del romanticismo,
que influyó en el pensamiento europeo durante la primera mitad del siglo XIX.
Con estas ideas cada uno aportó algo a la conformación de nuestra sociedad moderna y, a pesar del
tiempo aún podemos, de manera personal o social, aplicar ciertos parametros que estos filósofos nos
aportan.