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Natacion para Bebes
Natacion para Bebes
Natacion para Bebes
formacion.iad.ctcd@juntadeandalu cia.es
DOCUMENTACIÓN
200607201
INNOVACIONES EN LA ENSEÑANZA DE
ACTIVIDADES ACUÁTICAS PARA
BEBÉS, EMBARAZADAS Y ADULTOS
***
Málaga
10 y 11 de julio
Departamento de Formación
formacion.iad.ctcd@juntadenandalucía.es
La evolución infantil está estudiada por diversos autores; las adquisiciones desde
que el bebé nace y su evolución paso a paso las podemos encontrar en los centros de
salud dedicados a pediatría, donde nos marcan la evolución desde diferentes puntos de
vista.
Para entender un poco mejor la evolución hemos recurrido a la obra Ontogénesis
de la motricidad1.
Según el autor, el desarrollo de la motricidad obedece a varios axiomas:
a) El desarrollo se hace irregularmente, refleja una discontinuidad.
b) El desarrollo de diversas áreas no se hace siguiendo el mismo ritmo, es decir, se
realiza en un crecimiento en desincronía.
c) El desarrollo se va procesando por la especialización de las estructuras, es decir,
por medio de diferenciaciones progresivas.
d) La diferenciación de las estructuras depende de una jerarquización.
e) Las estructuras más jerarquizadas necesitan más tiempo para alcanzar la
madurez; dependen de la madurez de estructuras funcionales que se
complejizan.
1
DA FONSECA, Vitor. Ontogénesis de la motricidad. Ed. G. Núñez. Madrid, 1988.
1
f) El desarrollo se realiza con la primacía de la cabeza sobre las estructuras del
cuerpo (Mc Graw). La dirección madurativa es céfalo-caudal (de la cabeza a los
pies).
g) La ley céfalo-caudal es anterior a la ley próximo-distal (Coghill), demostrándose
que el desarrollo respeta otra dirección, del eje del cuerpo a las extremidades.
h) La movilidad sufre la siguiente maduración:
Movimientos pasivos: provocados por contracciones amnióticas o
uterinas.
Movimientos de irritación: inducidos por agentes endógenos, como
drogas, hormonas, etc., o por estimulación directa de los nervios.
Movimientos reflejos: mediatizados por los órganos de los sentidos.
Movimientos impulsivos: movimientos espontáneos, que no son ni
reflexógenos ni irritativos, generalmente son descoordinados y
provocados por descargas automáticas de las motoneuronas.
Movimientos instintivos: dirigidos e integrados, causados por
estimulación o por agentes endógenos.
Movimientos ideacionales: causados por imágenes mentales
especialmente corticales.
Según Anokhine, P.,2 las respuestas que verifican la evolución de una madurez
neuromuscular van desde una respuesta global y generalizada hasta llegar
progresivamente a una respuesta más localizada, restringida y diferenciada.
Según Vitor da Fonseca,3 el sistema muscular no evoluciona biológicamente de
diferente forma que el sistema neurológico, porque ambos comunican a nivel del
desarrollo de los conjuntos sinápticos integrados.
La tonicidad, base de la modulación antigravitatoria, es la que da al hombre la
postura bípeda, tiene una madurez caudo-cefálica, de la que depende, inicialmente, la
armonización de movimientos instintivos para pasar, posteriormente, a ser voluntarios.
Mediante esta evolución se puede percibir cómo cada actividad motora
globalizada presupone una posterior actividad postural.
Se trata, utilizando la terminología de Homburger, de una progresiva activación
propioceptiva que pone en marcha todas las estructuras esquelético-musculares y de
órganos internos en confrontación constante con las estructuras cerebrales. Aquí está la
aparición del enfoque psicomotor del desarrollo humano.
Hay otro autor que refleja la integración de todas las estructuras corporales y la
sincronía entre ellas como punto especial en la evolución del aprendizaje. Según
Sherrington, la inervación recíproca, base de la función integrativa del cerebro,
compromete una evolución que se inicia en las conductas reflejas, pasa por las
automáticas y alcanza a las voluntarias.
2
DA FONSECA, V. Op. cit., pp. 29.
3
ANOKHINE, P. Biologie et Neurophisiologie du reflexe conditioné. Ed. Moscou. 1975.
a) Reflejo de Moro: abducción, extensión y flexión de extremidades al dejar caer la
cabeza hacia atrás (3 primeros meses).
b) Reflejo de búsqueda: cuando algo estimula la cara del bebé, éste orienta la boca en
la misma dirección. Es útil para orientar la cara del bebé y establecer un contacto
visual con él.
c) Reflejo de apnea: permite tragar sin ahogarse. Por tanto si al bebé se le humedecen
las vías respiratorias, se producirá un breve inspiración, bloqueo de la glotis,
deglución del agua en boca, faringe y laringe y estornudo final.
d) Reflejo natatorio: movimiento alternativo de brazos y piernas si se mantiene al bebé
en el agua.
La conducta refleja es fija, no se adapta ni permite el control voluntario.
Procesos sensorio-motores
Proceso antigravitatorio
Este proceso engloba las acciones motoras que van a permitir la acción
permanente de la gravedad. Se trata de la evolución de los patrones básicos de
movimiento (reptación, cuadrupedia, locomoción bípeda...). En este período se va
procediendo a la madurez de los sistemas nervioso y muscular que se construyen en
función de las leyes neurológicas de desarrollo: ley céfalo-caudal y ley próximo-distal.
Proceso de identificación
Se trata de un proceso de interiorización y de la acción sobre los objetos y
nosotros mismos que va a desembocar en el conocimiento de sus atributos, propiedades
y características. Para que este proceso sea íntegro será necesaria la visión, que, con su
información, complementará el resto de sensaciones percibidas.
Están dentro de este período de desarrollo las manipulaciones del cuerpo, de la
lengua, de los labios, de los espacios, de los objetos...
La visión
La visión es el proceso sensorial más jerarquizado del ser humano, por lo tanto
su madurez es más tardía.
La visión nos da referencias de orientación, posible excitación o inhibición, y
después de haber podido valorar o analizar estamos en disposición de discriminar.
El proceso antigravítico
El proceso de localización corporal
El proceso de identificación
El proceso auditivo verbal
Hay otro aspecto importante a remarcar en la evolución del ser humano que ya
Wallon señaló: en el desarrollo extra-uterino, la sensibilidad precede a la motricidad,
por lo que el niño es capaz de manipular objetos, con los que está desarrollando
conexiones visio-motoras y auditivo-motoras antes de ponerse en pie.
Si hablamos de niveles de madurez, cuando un niño nace las funciones son
vegetativas e interoceptivas, y la motricidad que experimenta es global.
A partir aproximadamente de los 4 meses el bebé empieza a levantar la cabeza y
a tener un control binocular. Esta fase es muy importante en su educación.
A partir de los diez meses empieza la maduración céfalo-caudal: postura de
sentado y comportamiento adaptativo.
A los 16 meses aparece el control postural y el lenguaje no verbal.
A los 18 meses da comienzo la maduración de la laringe, y se modulan las
primeras palabras resultado de las experiencias transcritas en psicomotricidad.
A continuación presentamos unos cuadros clarificadores de la evolución.
4
DA FONSECA, V- Op.Cit.Pág 32
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5
HARROW,A. A Taxonomy of the Psychomotor Domain. Ed. David Mckay Co. N. York, 1971.Pág. 39
5
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Para poder centrar el trabajo con bebés relacionaremos unas pautas básicas
según la edad del desarrollo psicomotor, lo que nos dará una idea clara del trabajo a
realizar en el agua con los bebés, que confrontan con todo lo anteriormente expuesto y
nos darán unas pautas de desarrollo psicomotor.
6
DA FONSECA, V. Op. Cit. Págs. 44-45
6
Pautas del desarrollo psicomotor
3 meses
Tiene simetría en la prensión.
Agitación de los brazos delante de objetos motivadores.
Mantiene el peso de la cabeza.
5 meses
Empieza a hacer presiones con una mano.
Sigue objetos, que no estén muy lejos, con la vista.
Es capaz de cambiar de lado.
Flexión voluntaria de los brazos.
Estirado hacia abajo levanta mucho la cabeza.
6 meses
Mueve el cuerpo hacia todas las direcciones.
Es capaz de sentarse sin ayuda.
7.8 meses
Se mantiene sentado con seguridad, aunque se inclina hacia delante para
equilibrarse.
Se mantiene sentado sin ayuda y es capaz de girar hacia los lados.
La presión manual está en continuo desarrollo.
9 meses
Realiza los primeros intentos de gateo y puede sostenerse en cuadrupedia.
10 meses
Gatea con las piernas y los brazos estirados.
Si se agarra a alguna cosa es capaz de ponerse en pie.
10-12 meses
Cambios de decúbito con habilidad y soltura.
Es capaz de sentarse desde decúbito dorsal.
Se para desde decúbito ventral pasando a posición de rodillas, con ayuda
(muebles, manos).
Empieza a experimentar por sí solo los desplazamientos.
La mano es capaz de hacer pinza con el índice y el pulgar.
Es capaz de agarrar y dejar ir un objeto.
Coge objetos, uno con cada mano.
Lanza objetos por encima de la cabeza, sin dirección.
13 meses
Camina independientemente algunos pasos.
Para sentarse desde la posición en bipedestación necesita ayuda.
15 meses
Camina y se pone de pie sin ayuda.
Al caminar abre las piernas y los brazos para equilibrarse.
Intenta seguir el ritmo de la música.
Señala para pedir lo que quiere.
Da cosas que se le piden.
Es capaz de saltar sobre obstáculos bajos.
18 meses
- Camina con más seguridad y empieza a dejar los brazos caídos, pero le cuesta
frenar.
- Notable aumento del impulso locomotor.
- Es capaz de realizar juegos de coger y soltar, con reconocimiento de cosas y
lugares.
- Realiza la acción de tirar, arrastrar, empujar, golpear, saltar, gatear.
- Seseo al manipular elementos mecánicos o eléctricos.
- Intenta subir escaleras.
- Lanza con dos manos, desde abajo, una pelota sin dirección.
21 meses
- Es capaz de agacharse con suficiente estabilidad para coger alguna cosa del
suelo.
- Recibe de frente una pelota dirigida bien y sin brusquedades.
- Es capaz de bailar, cantar, imitar y nombrar.
- Actividad motriz independiente más prolongada y frecuente.
- Frecuentemente se introduce en lugares pequeños, de los cuales le cuesta salir.
- Sube a lugares para descubrir lo que puede hacer, pero después no puede bajar.
- Coge algún objeto superior al peso que puede trasladar, o más grandes. En esta
situación pide ayuda.
- Es capaz de controlar la respiración.
- Diferencia tragar y escupir.
- Es capaz de saltar y bajar si está apoyado en posición ventral.
24 meses
- Sube y baja escaleras solo, pero sin alternar los pies.
- La motricidad manual se afina cada vez más.
- Es capaz de hacer construcciones no muy complejas, torres, filas...
- Camina y corre con más soltura, pero aún mantiene algunas veces el cuerpo
hacia delante.
- Es capaz de lanzar sobre la cabeza, con dirección.
- Le gusta observar a los demás.
- Es capaz de quitarse algunas piezas de ropa no muy complicadas.
- Diferencia soplar de aspirar.
- Es capaz de equilibrarse sobre objetos que no le presenten mucha dificultad.
30 meses
- Es capaz de caminar de puntillas y saltar en el aire o esquivar objetos, pero aún
no se mantiene con un solo pie.
- Está en una fase de descubrimiento, por eso le gusta desmontar juguetes.
- Empieza a ser capaz de ponerse algunas piezas de vestir si no son muy
complicadas.
- Es capaz de correr rápido.
- Descubre nuevas combinaciones de las formas básicas de movimiento.
- Es capaz de golpear una pelota al aire.
36 meses
- Camina y corre con buena coordinación y postura dinámica.
- Salta sobre obstáculos.
- Se viste con ayuda.
- Comparte algunos juegos. Compara.
- Sube las escaleras alternativamente, pero no las baja.
- Se mantiene con un solo pie, pero no es capaz de saltar.
- Lanza desde pies firmes, con más dirección.
- Empieza a tener motricidad fina.
- Control del esfínter.
- Es capaz de bañarse solo con una pequeña ayuda.
- Sigue con la combinación de formas básicas de movimiento cualitativamente
más ajustada.
La experiencia nos está demostrando que los niños, a partir de los 7 meses
aproximadamente, quieren observar, por lo que la posición en decúbito dorsal no les es
cómoda, además de perjudicar la evolución psicomotriz correcta por desestructurar las
nociones básicas del desarrollo neuromuscular al perder, por medio de la visión, la
situación correcta de su cuerpo, tan necesaria en estas edades.
CONTRAINDICACIONES
Temporales
a) Después de la vacuna antivariolítica.
b) Por indicaciones del pediatra.
c) En estados febriles.
d) Después de infecciones agudas.
e) Después de una operación y hasta la cicatrización completa de la herida.
Estrictas
a) Niños afectados por problemas de deglución.
b) Insuficiencia o problemas pulmonares.
c) Cardiopatías.
d) Enfermedades renales.
METODOLOGÍAS ACTUALES
Laisser-faire
Objetivos
a) Respetar al niño y sus ritmos.
b) Interacción lúdica entre los padres y el bebé. Importancia de la afectividad en el
descubrimiento del entorno por parte del niño.
c) Descubrir el medio por iniciativa propia. Es una conquista de él mismo, y no
como resultado de un dominio exterior que le impone una serie de dominios.
d) Inmersión: a través de una acción voluntaria del niño y no como consecuencia
de una imposición.
e) Aumentar las potencialidades motoras.
f) Riqueza en la expansión del niño hacia él y hacia su familia.
g) Enseñar al niño a escoger, a acceder a su libertad, pero también a conocer sus
límites.
h) Autonomía del niño considerada como un valor educativo que interviene en la
construcción de su personalidad y en su vida futura como adulto.
i) El niño debe tomar conciencia de sus posibilidades, descubrir la acción de su
cuerpo y utilizar y ejercitar su imaginación.
j) No: adiestramiento del niño para conseguir un desplazamiento en el agua.
Características
a) Centrado en la motivación, la iniciativa y la resolución de problemas.
b) Cursos que realizan: formación de animadores.
c) El técnico es aquel que informa, que está a disposición de los padres, interviene
cuando se le necesita. Nunca impone, ni manipula, etc., una serie de ejercicios o
una metodología de trabajo. Es estimulador, su función no es sustituir a los
padres.
d) El animador es el responsable de facilitar la acción, de crear un clima para que
la relación se produzca. Cada animador debe tener claro:
- hay que respetar al niño;
- deben confiar en él;
- reconocer el derecho a equivocarse.
e) Las actividades en la piscina se organizan como propuestas de animación.
f) Piscina: área de juego. En ella el cuerpo experimenta una serie de cambios,
sensaciones térmicas, etc.
g) Actividad organizada en torno al comportamiento afectivo.
h) Potenciar el comportamiento explorador del niño, para que se vaya distanciando
progresivamente de sus padres.
i) Promover el juego de exploración y aventura.
j) Ambientar el espacio para incitar al juego, al placer, a la libertad de
movimientos, a la presencia tranquilizadora de los padres y a su participación
activa. Todo esto favorece el comportamiento de búsqueda y exploración del
niño, facilitando que se abra al mundo exterior y a la comunicación.
k) Metodología constructiva (tiene presente los factores de evolución del niño).
l) Pedagogía del éxito (el niño no debe sufrir ninguna situación de fracaso).
m) La inmersión es necesaria pero no hace falta conseguirla dentro de la etapa de
familiarización.
n) Nunca se realizan pruebas de supervivencia, ni se darán títulos, etc. Los
progresos se objetivan día a día.
Materiales utilizados
a) Toboganes, colchonetas, patatas fritas.
b) Material: elemento favorecedor de la creatividad y la imaginación por parte del
niño y de los padres. Nunca: elemento que ayude a flotar o a desplazar al niño;
no se busca el aprendizaje de la natación, sino la exploración que con este
material puede realizar el niño.
Comunicación
El entorno humano es muy importante. Respeto al niño y a sus posibilidades.
Comunicación entre todos los participantes. Clima de confianza.
Metodología
Juego: el elemento más importante de las sesiones.
El juego también como comunicador y estimulador.
Patricia Cirigliano
Objetivos
a) A nadar se aprende jugando.
b) Utilizar el medio acuático para corregir problemas leves y/o graves de traslado
terrestre.
c) Dominar la postura dinámica en el medio.
d) Conocer y dominar su cuerpo progresivamente. Formación de la propia imagen
corporal.
e) Asentar la comunicación entre el niño y el adulto a través del gesto y la acción.
f) Aumentar su capacidad de asumir el fracaso y afrontar el riesgo.
g) El error nos ayuda a progresar.
h) El niño debe hallar placer en clase.
Características
a) Juego: presencia constante durante el aprendizaje. El niño aprende a jugar
naturalmente. El niño aprende a nadar jugando.
b) Se debe sujetar al niño armónicamente, cantar y jugar.
c) El carácter lúdico de las clases no hace olvidar el objetivo de la prevención de
accidentes, y el dominio de las habilidades y actitudes de supervivencia.
d) Es un método contrario a los principios conductistas, pues una conducta se
extingue cuando no se requiere con cierta frecuencia.
e) No a los métodos de flotación artificial (manguitos, burbujas, etc.), que crean
una falsa sensación de seguridad.
f) Aprovechamiento máximo de la clase. Cada clase debe aportar experiencias
significativas para el niño.
Juan E. Vázquez
Objetivos
a) Creación de sistemas adaptativos (del niño con su entorno).
b) Actuar interactivamente en los cambios vocales, la atención visual, etc., primero
entre el niño y los padres, y después entre el niño y el profesor.
c) Crear sentimientos de confianza en torno al niño (nuestras acciones han de ser
previsibles para el bebé).
d) Favorecer las conductas explorativas (para el buen desarrollo de la percepción),
sobre todo las que el niño desea.
e) Desarrollo autónomo de patrones del movimiento (huir de las respuestas
estereotipadas).
Características
Tener en cuenta los diferentes periodos críticos por los cuales va pasando el
bebé, con tal de incidir de una manera determinada y no de otra (ej. cuando los niños
gatean con facilidad, ya están listos para percibir nociones de profundidad).
Prácticas psicomotoras
Objetivos
a) Favorecer el desarrollo psicomotor del niño.
b) Conseguir que el niño sienta placer en el agua.
c) Conducir al niño a un principio de autonomía.
d) La inmersión no es un paso obligado para que el niño consiga la autonomía
acuática, pero debe estar preparado para afrontarlas y no se le pueden imponer.
e) Hacer comprender y sentir a los padres el ambiente en el cual se desarrollará la
actividad.
f) No sobrepasar nunca los límites del niño.
Características
a) Rechazo al modelo de aprendizaje precoz de las actividades acuáticas.
b) Encontrar el equilibrio entre el placer en la actividad, la calidad de la relación
padres-hijos, y la autonomía acuática.
c) No consideran que deban ser contrarios los conceptos de placer en la actividad,
calidad de relación de los padres con los niños y autonomía acuática.
d) Niño: descubrimiento del medio mediante la autonomía motriz acuática.
Materiales utilizados
a) Colchonetas acuáticas, flotadores, manguito, regaderas, objetos de goma con
diferentes formas, pelotas, aros, material de inmersión, etc.
b) Los padres no pueden traer los juguetes personales de los niños a la piscina.
Metodología Educativa
Objetivos
a) Respetar la evolución natural del niño.
b) Permitir que el niño viva sus propias experiencias sin imposiciones ajenas a su
voluntad.
c) Pretender la autonomía en el medio acuático.
d) Aprovechar la oportunidad que nos proporciona el medio acuático como punto
de encuentro, como núcleo que favorece la comunicación en todos los niveles,
tónico, verbal y gestual.
Características
La primera forma de coger al bebé es igual que fuera del agua, con seguridad
y tranquilidad.
El miedo no nace, se hace a través de las experiencias negativas transmitidas
o vividas.
La forma de enseñanza es a través del aprendizaje significativo.
Estilo de enseñanza de aprendizaje guiado, asignación de tareas y resolución
de problemas.
El juego como medio para el aprendizaje.
Observación de la expresión corporal del bebé respecto a la actividad, ya que
mediante sus gestos y posiciones corporales observaremos si le gusta o no la
actividad.
Contacto visual en el primer contacto con el medio.
Crear la necesidad.
El bebé marca la progresión.
Primero presentamos el material y después lo colocamos sin perder el
contacto y la conexión visual con el adulto de referencia.
Aplicar todo el desarrollo motor en el agua.
En cada sesión uno o dos objetivos y con definición clara para los padres.
El proceso de inmersión ha de ser una situación donde se cree la necesidad, y
tiene que venir dada por una entrada al agua.
Las primeras sesiones han de ir dirigidas a los padres, ya que son los que les
harán llegar a sus hijos las propuestas del docente.
Materiales
Colchonetas acuáticas, toboganes, churros, regaderas, objetos de goma,
pelotas, aros, material de inmersión, etc. de diferentes formas, colores,
texturas, tamaños...
Los padres no pueden traer los juguetes personales de los niños a la piscina.
Objetivos
a) Lo más importante: inmersión. A partir del 5º mes debería practicarse unas
cinco veces por clase.
b) La cadena de acciones de las que consta el curso es: saltar–inmersión–avanzar
debajo del agua–seguir florando y cogerse al borde de la piscina.
c) Las sesiones no son un entrenamiento. No debemos buscar el alcance de
objetivos.
Características
a) Inicio de las sesiones en piscina con 2 meses.
b) Agua: terreno de juego con múltiples posibilidades de actuación.
c) El niño no debe perder en ningún momento la sensación de seguridad y
protección.
d) Sujetar al niño lo mínimo posible con el objetivo de no limitar sus movimientos.
e) Con ayuda de material: cambios de dirección, avanzar, etc.
Materiales utilizados
Utilización de materiales auxiliares: flotadores, barras flotantes, etc. Éstos sirven
para ejercitar múltiples posibilidades motrices en el agua.
Prácticas predeportivas
Objetivos
El trabajo que propone tiene el objetivo de ser la primera etapa por la que
deberían pasar todos los futuros campeones de natación:
a) Generales
observar las reacciones del niño en el medio acuático;
definición de los objetivos a alcanzar;
iniciar un protocolo de experiencias;
evaluar los resultados obtenidos.
b) Específicos
alcanzar las inmersiones completas;
flotación dorsal autónoma.
Características
a) Separación progresiva de los niños y los padres. Sólo hay ayuda en las primeras
sesiones.
b) Monitor: es aquel que toma la iniciativa, no debe abusar de la autoridad.
c) La inmersión total es un escalón muy importante en el proceso de adaptación. Se
realiza pronto, y siempre va precedida de ejercicios que consisten en hundir la
cara hasta la altura de los labios, para que el niño aprenda a cerrar la boca con el
contacto del agua.
d) Las inmersiones se realizan a la señal de 1, 2 ¡y 3! con el niño relajado, nunca
bruscamente.
e) La disminución progresiva de los apoyos manuales acompaña la búsqueda de la
flotación autónoma dorsal. No está orientado como test, sino como una
consecución de la autonomía del bebé.
f) No se oponen al juego y al trabajo. Motivar al niño con el juego es muy
importante en su trabajo.
g) Lo más importante es el desarrollo del niño.
Frases a destacar:
Si los padres no tienen miedo al agua por su hijo (...) estoy segura de que muy
pronto se verán recompensados por el éxito.
Todo esto sin olvidar la parte de gritos y lloros del bebé en el agua, que no han
de subestimarse.
A la salida del agua (...) reflejaba un gran orgullo: lo experimentado después
del éxito de una actuación.
Objetivos
a) Curso de supervivencia.
b) Responsabilidad de la adaptación del bebé en el agua, los profesores como máximos
exponentes.
c) El amor de los padres es importante solamente para apaciguar las malas experiencias
de los bebés; los profesores, como responsables, ejecutan las maniobras hacia la
supervivencia.
d) Alcanzar la respiración y la propulsión autónoma.
e) Inmersión precoz.
f) La fase de familiarización exige cierta disciplina.
g) No pretenden mimar a los niños, sino inculcarles rápidamente el dominio en su
comportamiento acuático.
h) Se deben realizar las cosas con esfuerzo: lo que hoy es desagradable, mañana será
confortable.
i) Importancia y precocidad de las pruebas que miden la capacidad del bebé para
asegurar su supervivencia: adquisición del diploma de supervivencia (mantener la
flotación dorsal completamente vestido). A los 4 ó 5 meses el test se alarga hasta los
15 minutos.
j) Que el niño sobreviva mediante una prueba práctica a una caída accidental al agua,
flotando durante 15 minutos vestido.
k) El dolor primero, después el placer. El aprendizaje de la vida no es siempre alegre
pero puede llegar a serlo.
l) Es el primer seguro de vida que le podemos dar a nuestro hijo.
m) Desarrollo armónico del niño, físico (trabajo muscular, sistema respiratorio) y
psíquico (búsqueda de soluciones, curiosidad, deseo de independencia). Beneficios
para la columna, buena posición del raquis, tonificación de dorsales y abdominales.
n) No es un servicio de guardería en el agua, sino es una educación seria.
o) Estadios o etapas de progresión:
Flotabilidad
Motricidad
Autonomía
Coordinación
II: METODOLOGIA EDUCATIVA
INTRODUCCIÓN
OBJETIVOS DE LA ACTIVIDAD
Objetivos generales
Ámbito socio-afectivo
a) Expresar corporalmente emociones, sentimientos e ideas.
b) Potenciar el desarrollo de la personalidad del niño.
c) Confiar en las propias posibilidades corporales.
d) Favorecer la integración en el grupo, el placer de las relaciones.
e) Valorar la relación entre padres e hijos.
f) Favorecer la sensación de seguridad, tanto de los padres como de los niños,
dentro del agua.
Ámbito cognitivo
a) Mostrar el conocimiento del propio cuerpo, sus capacidades perceptivas y de
movimiento.
b) Ampliar el vocabulario mediante la descripción de objetos, colores, diferentes
volúmenes.
c) Potenciar la capacidad de atención.
d) Valorar y aplicar hábitos higiénicos de práctica permanente.
Ámbito psicomotor
Favorecer el desarrollo físico y psíquico del niño, mediante un trabajo de percepción y
conocimiento de su propio cuerpo en el medio acuático, funciones, posibilidades
motrices y sensoriales.
a) Incrementar y diversificar la capacidad de movimiento, de acción de
movimientos básicos, relacionados con la postura, el desplazamiento y las
acciones globales, segmentarias y manipulaciones de objetos.
b) Ampliar el conocimiento del medio acuático, mediante la realización de
diferentes tipos de trabajo de adaptación al agua, desplazamientos variados y
juegos.
c) Afianzar la autonomía del niño dentro del agua.
Objetivos específicos
Objetivos operativos
CADENAS DE APRENDIZAJE
Respecto al agua
Tanto la temperatura del agua como la del local donde se encuentra la piscina
tienen que ser suficientemente acogedoras para los bebés.
En este aspecto, casi todos los autores consultados coinciden. La temperatura
considerada buena es de 30 a 32 grados, y la ambiental, unos 2 grados por encima. El
agua templada protege al niño contra la pérdida de calor corporal y lo pone en una
situación cómoda y relajada. Es necesario informar a los padres de que tienen que bañar
a los niños a temperatura constante, bajándola paulatinamente durante el verano.
Morehouse y Miller dicen que la pérdida de calor por conducción se produce
cuando el cuerpo está en contacto directo con alguna cosa que tenga una temperatura
menor que la de la piel. La proporción de la pérdida depende de las que contacta. Por
ejemplo, el agua es mucho mejor conductora que el aire. El aprendizaje de la natación
puede ser más favorecido en un medio líquido caliente que en un medio frío, ya que el
temblor y la incomodidad impiden la coordinación y la concentración necesarias para el
aprendizaje.
Conviene recordar que el niño que tiene frío debe salir de la piscina. Es
necesario abrigar al niño cuando sale del agua, es una precaución necesaria para evitar
resfriados.
Se tiene que regular el sistema circulatorio, termorregulador por excelencia; este
termostato necesita armonizar la temperatura del baño con la del aprendizaje.
La piscina tendrá que tener poca profundidad, pero la suficiente para que un
adulto se sienta cómodo y pueda pasear con el niño en brazos sin que se tenga que
agachar. Si la piscina es profunda, los padres tendrían que hacer un esfuerzo de sujeción
que, la mayoría de la veces, comportaría problemas de inseguridad y cansancio.
El vaso de la piscina debería tener diversas alturas. Así los padres pueden estar
agachados, arrodillados o de pie. También facilita que el niño, cuando es autónomo,
pueda jugar solo, sin que los padres lo sujeten, o relacionarse con otros compañeros o
jugar con material, etc.
Horario
El horario debería estar confeccionado respetando las vigilias tanto de sueño
como de comida de los bebés, que variarán en función de la edad.
Como nuestra metodología intenta hacer participar a ambos padres, sería
interesante proponer los horarios en fin de semana o a última hora de la tarde. Una de
las opciones más utilizadas son las clases los sábados por la mañana de 10 a 14 h.
Hay metodologías que prefieren tener sólo un padre: para ser más explícitos,
prefieren tener a la madre sola en la actividad, ya que al padre lo consideran una
persona poco participativa o a veces demasiado impulsiva. Incluso hay escuelas donde
prefieren trabajar sin padres, ya que consideran que la participación de ellos impide la
actividad.
Nosotros planteamos la actividad con padres y si es posible con los dos, es
nuestro planteamiento idóneo, aunque en muchos casos la realidad de cada familia lo
dificulta.
Es cierto que el desgaste al que se tiene que someter el especialista para estar
continuamente explicando la actividad y sus resultados y formar a los padres es muy
superior, pero los resultados posteriores son francamente estimuladores.
La seguridad y el conocimiento de lo que estamos haciendo y de las propuestas
que ofrecemos debe ser en toda medida justificada por nuestros conocimientos de la
actividad. Debemos tener de antemano la orientación con la que tendremos que trabajar
con cada grupo familiar para poder llevar a buen fin la actividad.
Tipología de padres
Durante la primera entrevista con los padres podremos determinar su tipología.
Hay que de tener en cuenta que aun cuando los padres participan de esta actividad y
están convencidos de los objetivos planteados, nos podremos encontrar con diferentes
padres-tipo que a continuación detallamos:
Padres autónomos
Los que después de unas cuantas consideraciones sobre la actividad y su
actuación, creen que ya están preparados para realizar la actividad sin la tutela del
especialista.
Hay que tener cuidado con ellos, ya que pueden llegar a obligar al niño a
realizar una actividad que no está preparado para realizar y conseguir, al forzarlo, un
retroceso en su adaptación.
Padres dependientes
Son aquellos que depositan en el especialista toda la confianza y que son
incapaces de realizar las tareas propuestas si no es con la supervisión del formador.
El formador debe intentar darles confianza para que un punto importante de la
actividad, que es la relación padres-bebés, se realice como estaba estipulado.
Padres sobreprotectores
Son aquellos que tienen miedo de la actividad en sí, que ven a su hijo como un
material que se rompe y que le privan de realizar cualquier actividad que ellos
consideren peligrosa.
Enseñarles que las tareas propuestas son adecuadas a su hijo y a la edad que
tiene, siempre consensuadas con ellos y con otros bebés de su misma edad, hará que
vayan poco a poco afianzándose con la actividad.
Padres lanzados
Son lo contrario de los sobreprotectores. Normalmente piensan que sus hijos son
los mejores y que ellos pueden realizar todo lo que los demás pueden hacer.
Generalmente se juntan con niños temerosos de la actividad y que repercuten
negativamente en la formación del bebé.
Padres comparativos
No piensan en lo que puede realizar su hijo, sino que están más preocupados con
lo que hacen los demás y con intentar que su hijo lo haga. Hay que estar muy pendientes
de ellos. Debemos procurar darles muchas actividades para que no puedan tener tiempo
de efectuar comparaciones.
Estructura de la sesión:
- Explicación y ducha inicial
Consiste en la explicación de los contenidos de la sesión y su justificación; se
puede realizar en el espacio de experimentación tras la ducha. No ha de ser una
parte que ocupe mucho tiempo
- Activación
Es una parte de gran importancia, ya que si no se realiza correctamente el niño
puede sufrir una experiencia negativa que haga que el bebé no se integre al resto
de la sesión. Es donde los padres entran al agua por la voluntad del bebé, por lo
que debemos diseñar una actividad en la que se persuada al niño de querer ir al
agua.
- Logro de objetivos
Es la parte donde se plantean de forma práctica los contenidos y donde se
pretende conseguir los objetivos planteados, mediante la experimentación y con
el juego como medio principal.
- Estabilización
Es la parte de la sesión que está destinada a hacer un descenso de la intensidad
de las propuestas planteadas en la fase anterior; es una vuelta a la calma para que
el bebé se encuentre en un estado de tranquilidad, relajación y nivel de actividad
parecido al inicial.
- Feedback final
Reflexión final que nos ha de servir para conocer la valoración que hacen los
padres del desarrollo de las actividades y así poder replantear los aspectos
necesarios. Ha de ser de corta duración.
Respecto al material
PROGRAMACIÓN DE LA ACTIVIDAD
Introducción
Periodización
El plan de sesiones
NORMAS DE SEGURIDAD
El hecho de tener a los padres en las sesiones para bebés garantiza, de alguna
manera, su seguridad.
No por eso debemos dejar de lado el tema de la seguridad, ya que en la piscina
hay muchos peligros que el profesor conoce y que los padres desconocen.
La información de todos aquellos aspectos relacionados con el entorno de la
piscina hará que los padres sean aún más responsables de los peligros que están
escondidos. Uno de ellos es el suelo mojado de la piscina. A los niños que ya empiezan
a caminar y que salen fuera del agua es necesario ponerles unas zapatillas que puedan
quedar fijadas a los pies para prever cualquier resbalón.
Debe avisarse e informarse de todos aquellos rincones que pueden ser
peligrosos, escaleras, esquinas, etc., para que la actividad sea mucho más segura.
Referente al material, tendremos cuidado de que no pueda resultar peligroso.
Debe vigilarse que los niños que llevan juguetes para ellos al lanzarlos, sobretodo, no
puedan hacer daño a algún otro.
Medios y condiciones
Para los padres, que entran dentro de la piscina con bañador, deben acondicionarse
unos vestuarios amplios donde se puedan duchar y dejar el cochecito del niño sin
problemas de espacio.
Entradas al agua
La entrada al agua es el punto más importante para empezar la sesión. Así,
tendremos como pauta importante que el niño no irá al agua hasta que él no lo pida. A
continuación explicaremos las diferentes formas, de menor a mayor dificultad, de
entradas al agua:
a) Sentados al borde de la piscina, los padres con el bebé en los brazos, irán
mojándose conjuntamente, poco a poco, desde los pies hasta el pecho.
b) Sentados en el borde de la piscina, los padres con el bebé en las piernas,
ofreciéndole a la vista el resto de la piscina.
c) Sentados en el borde de la piscina, los padres con el bebé en las piernas y
ofreciéndole la piscina, irá enseñándole los juguetes que están dentro del agua,
preguntándole si quiere ir a buscarlos.
d) Caminando por la parte poco profunda, escaleras, con el agua por los tobillos, ir
mojándose progresivamente, tanto los padres como el bebé con juegos de
familiarización y material, regaderas, muñecos, etc., que sirvan para este punto.
Familiarización
En este apartado es importante que el trabajo que se hace con el niño sea
experimentado también por los padres, sobre todo para demostrarles que aquello que
harán después no es malo.
Empezaremos, como en todos los casos, verificando la secuenciación establecida
para asegurarnos de que el niño aceptará la propuesta y que pasar de una a la otra no le
supondrá una experiencia desagradable.
A continuación hacemos la relación, por orden de menor a mayor, que creemos
que se debe seguir, sobretodo al principio, para conocer las reacciones del bebé y de los
padres:
a) Con la mano mojada, lavarse la cara.
b) Tirar gotas de agua por encima de la cabeza, al principio que no les caiga en la
cara, y posteriormente que vaya a la cara.
c) A partir del punto anterior, se puede hacer lo mismo incrementando el volumen
de agua. El trabajo se debe considerar siempre como un juego del cual los padres
y los niños disfrutarán.
d) Algunas propuestas son hacer túneles de agua con regaderas, cubos, juguetes,
etc.
En los apartados anteriores el agua procedía de arriba y en este apartado
empezaremos a provocar que el agua venga de la zona inferior. La mejor manera es que
sea el niño mismo el que se moje. Así, tendremos que dar al niño herramientas para
conseguir lo que nosotros queremos:
a) Incentivar al niño para que golpee el agua, con las manos, con material, unos a
los otros, etc.
b) A través del juego, incentivar al niño a coger algún objeto a poca profundidad,
provocando que el niño se moje la cara.
Otro apartado es todo aquello que al niño le motiva y que nos ayudará a hacer
una familiarización más alegre, seria y divertida. Algunas propuestas son:
a) Lanzar (controladamente) al niño al aire, agarrándolo antes de que haga una
inmersión, pero sin desestimar que el agua salpique. Poco a poco, podremos
constatar que esta tarea le gusta.
b) Utilizando material auxiliar motivador, tapices, toboganes... que hagan que el
niño se desplace hacia el agua por él mismo, sin imposiciones.
Desplazamientos
CONCLUSIONES
Como formadores deberíamos tener presente en qué etapa y para qué estamos
trabajando.
En esta edad tan temprana estamos realizando la tarea más importante, ya que
un padre, al confiar en nosotros como especialistas, pone en nuestras manos a su hijo de
temprana edad para que le ayudemos en esta complicada fase de evolución.
Dar a sus hijos una mayor globalidad de conocimientos para que en un futuro
puedan enfrentarse al mundo con el mayor bagaje posible de experiencias desde todas
las vertientes posibles.
Hacerles más fácil el camino del aprendizaje, mediante situaciones placenteras,
experiencias nuevas, difíciles de realizar en otro medio.
No intentar ser interceptores de la educación plasmando objetivos que rompan
con la sincronía que conlleva el trabajo dirigido hacia la persona, sino coayudantes de
esta etapa tan importante en el ser humano, ayudando, formando, presentando la
actividad como una etapa más dentro de la vida cotidiana, que ha de ser divertida, sin
imposiciones ni roturas de las estructuras básicas.
Compartir, en la medida en que nos lo están ofreciendo, esta importante
evolución de un ser humano y hacernos partícipes de ella, con la seguridad de que la
intención es la de formar seres independientes y más seguros, nos ha de llenar de
satisfacción y de alegría.
BIBLIOGRAFÍA