Business">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Avance Fase 3

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Fase 3: Análisis

Dairo David Herazo Castro-1.063.963.812


Universidad Nacional Abierta y a Distancia “UNAD”
Octubre 2018

Nota del autor


Responsabilidad social empresarial (120002_27), Profesora: Martha Rojas, Tecnología en
Gestión Comercial y de Negocios, Universidad Nacional Abierta y a Distancia “UNAD”
Contacto: oriad1994@hotmail.com
INTRODUCCION

OBJETIVO

¿Cuáles son los pasos a seguir en una organización para implementar un programa de
responsabilidad social?

 Identifique la visión empresarial 


El paso más importante al momento de crear un programa de responsabilidad social
empresarial, es que la entidad identifique la visión que tiene como eje central. Un buen
programa de RSE debe estar conectado con lo que es y hace la empresa, teniendo en cuenta
a los colaboradores y comunidades que pueden estar alrededor del funcionamiento de esta.
En este primer paso los expertos aconsejan tener en cuenta también los planes a futuro para
que sea un proyecto acorde con la visión de la compañía y la del grupo de personas que la
compone.
Cree un comité de RSE en la compañía
La creación de un grupo especializado para la creación de un programa de RSE es otro de
los pasos que no puede obviarse. Según los expertos este comité o grupo especializado en
RSE debe estar compuesto por un especialista, pero también por varios miembros de la
compañía y en la medida de lo posible, uno de cada área. Así se podrá dar una visión
general de los proyectos que podrían dar un mayor beneficio tanto a la comunidad, como a
los empleados de la entidad. De esta forma también se evitará que sean proyectos
exclusivos de la compañía en el exterior.
Desarrollar un plan de trabajo. Es tomar los insumos de la autoevaluación y encontrar las
tareas sistematizables y replicables, mantener las buenas prácticas, y plantear acciones
concretas para atacar los vacíos.
Priorizar. Ya con el plan de trabajo ideal, se debe elegir por dónde empezar, porque no se
le puedo entrar a todo al mismo tiempo. Aquí se debe aplicar el criterio de pertinencia y
relevancia para el negocio. Es lo que se define como materialidad. La pertinencia y la
relevancia las definen el giro de negocio, los riesgos, el impacto de la operación y también
la consulta a partes interesadas, las cuales suelen tener posiciones distintas de las de la alta
gerencia sobre aspectos claves de la operación.
Estudie los grupos de interés 
Después de haber creado un grupo que esté enfocado en la realización de los proyectos
de responsabilidad social empresarial, se debe dar paso a identificar a qué comunidad se
quiere impactar, y de qué forma hacerlo.
En este punto los expertos aconsejan establecer relaciones con miembros y organizaciones
de comunidades, para tener una vista general de lo que podría necesitarse en el programa o
lo que falta implementar en los que ya existen.
Igualmente se aconseja tener en cuenta los planes del Gobierno respecto a salud, educación,
servicios públicos y otros.
Evalúe los recursos a usar
Otros de los pasos en la creación de un proyecto de RSE es tener en cuenta aquellos que
son viables y están acorde con la capacidad económica de la entidad que está creando el
proyecto. En la opinión de los expertos si estos proyectos no se llevan a cabo
proporcionalmente con los recursos que posee la empresa, puede convertirse en una idea sin
sustento o un proyecto pasajero que podría tener malas repercusiones en las relaciones de la
empresa. La planeación es importante al crear un proyecto de RSE con metas claras que
den sostenibilidad en el tiempo.
Aplicar seguimiento y evaluación. Los indicadores de desempeño que se incluyeron en el
plan de trabajo se monitorean en forma constante y se miden al final de cada actividad. Eso
debe llegar a la gerencia, donde se revisa y se determinan los siguientes pasos, de acuerdo
con qué se cumplió, qué no y qué se debe agregar. Esto es materia gerencial. Hay algunas
empresas que tienen auditoría interna y sistema de gestión, y les encargan a ellos el reporte.
Aquí también se aplican los indicadores destinados a la evaluación de desempeño y la
compensación, porque el componente de RSE se debe reflejar también en estas áreas,
especialmente en la evaluación de los gerentes y ejecutivos responsables de facilitar y
ejecutar los procesos.

¿Cómo se gestiona la Responsabilidad desde lo social en una organización?

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) es la contribución al desarrollo humano


sostenible, a través del compromiso y la confianza de la empresa hacia sus empleados y las
familias de éstos, hacia la sociedad en general y hacia la comunidad local, en pos de
mejorar el capital social y la calidad de vida de toda la comunidad. La RSE puede
influenciar positivamente la competitividad de las organizaciones de las siguientes formas:
Mejora de los productos y/o procesos de producción, lo que resulta en una mayor
satisfacción y lealtad del cliente
Mayor motivación y fidelidad de los trabajadores, lo cual aumenta su creatividad e
innovación.
Mejor imagen pública, debido a premios y/o a un mayor conocimiento de la empresa en la
comunidad.
Mejor posición en el mercado laboral y mejor interrelación con otros socios empresariales y
autoridades, mejor acceso a las ayudas públicas gracias a la mejor imagen de la empresa.
Ahorro en costes e incremento de la rentabilidad, debido a la mayor eficiencia en el uso de
los recursos humanos y productivos.
Incremento de la facturación/ventas como consecuencia de los elementos citados.
Permite mejorar la imagen corporativa de las empresas, por lo que sus productos, servicios
y marca logran un mayor fortalecimiento ante el mercado y la comunidad, al mismo tiempo
que hay una mayor aceptación de los precios por parte de los consumidores.

Con actividades de RSE se puede colaborar en la reducción de problemas sociales graves. 


Es posible lograr un pequeño, pero significativo cambio social.
La gestión del RSE mejora la relación de la empresa con el entorno, por lo que la sociedad
está más predispuesta a la recepción de las estrategias de comunicación de las empresas
socialmente responsables.

¿Cómo se gestiona la responsabilidad desde lo ambiental en una organización?

En la responsabilidad social el aspecto medioambiental es de aplicación a cualquier tipo de


organización y no solo a aquellas cuya actividad tiene una clara relación con el uso de
recursos naturales.
Algunas industrias, como por ejemplo la energética, tienen un impacto obvio
medioambiental, pero en realidad toda organización genera impactos medioambientales.
Estos impactos pueden ser negativos, cuando su actividad produzca efectos adversos en el
medio ambiente (como por ejemplo, la generación de residuos), pero también positivos
(como por ejemplo, el proceso de reforestación de un bosque después de un incendio). Las
empresas responsables son aquellas que integran la gestión ambiental en la gestión de la
empresa con el objetivo de eliminar, ó al menos minimizar y mitigar sus impactos
negativos en el medio ambiente y potenciar los positivos.
Integrar la gestión ambiental en la empresa puede mejorar su competitividad y obtener
entre otras, las siguientes ventajas:
Reducir costes para la empresa y el usuario final, al mejorar la eco-eficiencia de la
organización, o lo que es lo mismo, la reducción de la cantidad de recursos necesarios para
realizar el mismo producto o servicio;
Generar nuevas fuentes de ingresos, como por ejemplo, identificando residuos que puedan
ser utilizados por otras empresas como materias primas y por tanto, además de suprimir los
gasto de su gestión, obtener un ingreso por la venta de los mismos;
Participar en la cadena de valor de otras organizaciones (como proveedores y clientes),
incluyendo las administraciones públicas, que han empezado a incluir cláusulas
ambientales en sus procesos de compra y contratación;
Desarrollar productos y procesos innovadores de mayor calidad a través de incorporar la
variable ambiental en el proceso de diseño, lo que los diferenciará de los de la competencia,
posibilitará acceder a nuevos mercados, etc.;
Mejorar su reputación, lo que puede permitir conseguir más clientes y reducir el riesgo de
perder los que tiene debido a una mala imagen de la empresa;
Una organización responsable enfoca su actividad de tal forma que potencia sus impactos
medioambientales positivos y elimina o mitiga los negativos, lo cual mejorará su
competencia y sostenibilidad.

¿Cómo se gestiona la responsabilidad de cara a los grupos de interés o de impacto en


una organización?

La Responsabilidad Social viene definida en la Guía ISO 26000 como la responsabilidad de


una organización ante los impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la
sociedad y el medio ambiente, mediante un comportamiento ético y transparente que, entre
otros aspectos, tome en consideración las expectativas de sus grupos de interés.

Por tanto, un principio básico de la Responsabilidad Social es la gestión de los grupos de


interés (también llamados stakeholders o partes interesadas). Se considera que una
organización es socialmente responsable cuando responde satisfactoriamente a las
expectativas que sobre su funcionamiento tienen los distintos grupos de interés.

¿Qué proceso debe seguirse?


El proceso para llevar a cabo una gestión efectiva de los grupos de interés puede resumirse
en los siguientes puntos:

1. Identificar a los grupos de interés.

2. Priorizar los grupos de interés identificados en base a su criticidad.

3. Desarrollar y formalizar los procesos de relación más adecuados para cada uno de ellos.

4. Realizar un análisis de materialidad para:

Conocer los asuntos relevantes para cada grupo de interés y para la organización, pudiendo
de esta manera identificar que asuntos son críticos o de alta relevancia (aquellos que son
relevantes tanto para la organización como para el grupo de interés), cúales son de
importancia interna (aquellos que son relevantes para la organización pero no para el grupo
de interés), cúales son de importancia externa (aquellos que son relevantes para el grupo de
interés pero no para la organización) y cúales son considerados de baja relevancia (aquellos
que ni son relevantes para el grupo de interés ni para la organización).

Conocer la percepción, tanto del grupo de interés como de la organización, de cómo se está
dando respuesta a cada uno de ellos.

5. Elaboración de un plan de acción para la mejora.

6. Establecimiento de indicadores de seguimiento.

También podría gustarte