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Qué Es La Buena Suerte

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¿Qué es la buena suerte?

Ciertas personas consideran que la buena suerte no existe como tal pues las
personas relacionan las cosas que les suceden cotidianamente y mencionan que
se debió a la mala suerte o si les pasa algo inesperado pero que es beneficioso
para ellos significa que es buena suerte pues es raro que haya pasado algo así.
Según el diccionario de la Real Academia Española define la suerte como un
“encadenamiento de sucesos, (en especial cosas buenas), que ocurren por
circunstancias y no por resultado de los propios esfuerzos. Según algunas
personas la suerte es algo con lo que nacen y que es controlado por un poder
superior.
La suerte puede y no existir, pero eso depende del pensamiento y creencias de la
persona, pues cada quien considera lo que es cierto y lo que no como punto
personal yo considero que la buena suerte existe al igual que la mala, pero esta
depende de cada persona pues “cada quien crea su suerte”.

¿Qué es la mala suerte?


La mala suerte es considerada hacia aquellas que creen que no paran de tener
mala suerte estos suelen estar más ansiosos, tensos y se sienten más infelices.
La forma de pensar de estas personas es negativamente pues ven todo como
actos que suceden por descuidos provocados por ellos mismo, un ejemplo podría
ser la creencia de la sal la cual trata de que si tiras sal al suelo esta te dará un
poco de mala suerte y de aquí parte también la expresión “estas salado” donde
personas lo relacionan con cosas de tipo negativo que le suceden a la persona
con lo que pasa en su vida diaria.

¿Podemos ser felices?


Para poder ser felices es necesario por parte de nuestro empeño y buscar esa
felicidad que tanto anhelamos un factor que afectaría en nuestra felicidad (cambio
de emociones) sería la resiliencia esta nos conduce por el camino del aprendizaje
pues son etapas y sucesos que pasan de forma espontánea. Si podemos ser
felices, claro que podemos ser felices todo depende de la persona que lo desee.

¿Cómo podemos ser felices?


La sabiduría colectiva indica que solo puedes aprender a ser feliz una vez que
aprendes a ser feliz contigo mismo. Para ello algunas personas que es necesario
reconocer ciertos aspectos de nosotros mismos.
Reconoce que tienes opciones: Estarás más satisfecho cuando te des cuenta de que la
felicidad es una opción y no la buena suerte de algunas personas.
Practica la gratitud: Reconocer lo bueno en tu vida es esencial para aprender a ser feliz.
Perdón: Cuando aprendas a soltar ese enojo, quizás empieces a aprender a ser feliz
contigo mismo.

Francisco Daniel Ruiz Caravantes


Amistad: Sin el afecto y el compañerismo de los amigos, la soledad puede ser un factor
que le reste a tu salud, felicidad y bienestar.
Descanso: Puedes mejorar tu calidad de vida con buenos hábitos de sueño y mucho
descanso ininterrumpido.
Pequeños logros: El logro de los objetivos aumenta tu confianza y, con ello, tu felicidad.

¿Qué es la virtud?
La virtud se denomina como la cualidad humana de quien se caracteriza por obrar
bien y correctamente.
La virtud puede designar la fuerza, el vigor o el valor que una persona presenta
ante determinadas situaciones un caso podría decirse que a juan le toca
tempestad tras tempestad, pero este no se deja caer y solo sigue avanzando. Esto
también se refiere a la moral es decir que la persona es intachable y no hay dudas
de lo que es bueno y lo que no lo es, esto también hace referencia a la eficacia
(calidad o único en su clase) de una cosa o cosas.

Historia china sobre la mala y buena suerte


Una historia china habla de un anciano labrador, viudo y muy pobre, que vivía en
una aldea. El anciano tenía un viejo caballo para cultivar sus campos. Un día, el
caballo escapó a las montañas. Los vecinos del anciano labrador se acercaron a
su granja para condolerse con él, y lamentar su desgracia, y le decían: ¡Qué mala
suerte que tu único caballo se ha escapado! A lo que el sabio anciano les replicó:
¿Mala suerte o buena suerte, ¿quién sabe?
Unos días más tarde, el caballo volvió de las montañas trayendo consigo una
manada de caballos salvajes, tantos que casi no cabían en la granja. Entonces los
vecinos acudieron a felicitar al labrador diciéndole: ¡Qué buena suerte que tu
caballo regresó y además trajo consigo un montón más! A lo que este les
respondió: ¿Buena suerte o mala suerte, ¿quién sabe?
Cuando el hijo del labrador intentó domar uno de aquellos caballos salvajes, este
lo tiró al suelo y se rompió una pierna. Todo el mundo consideró esto como una
desgracia, por lo que fueron de nuevo a decirle al anciano: ¡Qué mala suerte, que
tu hijo se ha roto la pierna! A lo que el viejo labrador se limitó a decir: ¿Mala suerte
o buena suerte, ¿quién sabe?
Una semana más tarde, el país entró en guerra y fueron reclutados todos los
jóvenes varones que se encontraban en buenas condiciones. Cuando vieron al
hijo del labrador con la pierna rota obviamente lo dejaron tranquilo y se libró de ir a
la guerra. ¿Fue eso buena suerte?, ¿O fue mala suerte?… ¿¡Quién sabe!?

Francisco Daniel Ruiz Caravantes

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