Mateo
Mateo
Mateo
Hoy iniciamos el estudio del Evangelio según Mateo. Éste es uno de cuatro
evangelios, los cuales narran la vida y ministerio de Jesús (heb. Yeshua). La
palabra “evangelio” significa literalmente: “buenas nuevas”. La buena noticia es
que hay salvación a través de Jesús (1 Cor. 15:1-4).
1. Mateo:
Fue escrito para los judíos, con el fin de evidenciar que Yeshua era el tan
esperado Mesías, anticipado en las profecías bíblicas. Mateo cita el Antiguo
Testamento (la Biblia hebrea: Tanaj) más que ningún otro Evangelio (61
referencias en Mateo, en contraste con 31 en Marcos, 26 en Lucas y 16 en Juan).
Otro dato interesante de este evangelio es que se cree que fue escrito en hebreo,
a diferencia de los otros que fueron escritos en griego, el cual era el idioma
“internacional” de ese tiempo.
2. Marcos:
Este es el Evangelio más corto y conciso. Según la tradición, se cree que fue
escrito por Juan Marcos, el primo de Bernabé (Col. 4:10; Hechos 15:37) como un
resumen de las enseñanzas de Jesús, tal como él las escuchó de Pedro.
3. Lucas:
Este es el Evangelio para los gentiles. Fue escrito por Lucas, un médico que
acompañó a Pablo es sus viajes misioneros. Él es el único escritor no judío o
israelita de toda la Biblia. Lucas no conoció a Jesús en persona, pero traslada el
testimonio de muchos que le conocieron y fueron testigos de sus milagros (Luc.
1:1.4).
4. Juan:
El Evangelio de Juan también estaba dirigido a los judíos, pero el objetivo es
probar que Yeshua es el hijo de Dios (Juan 1:1). Al final del libro, Juan explica
claramente el propósito de su testimonio:
(Juan 20:31) Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el
Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.
En esta ocasión nos enfocaremos en el estudio del Evangelio según Mateo. Pero
antes de entrar en el texto mismo, primero conozcamos quién era Mateo…
Como política del imperio, los romanos contrataban a gente local para recaudar
los tributos para el imperio. A estos recaudadores de impuestos se les llamaba:
“publicanos”.
Los publicanos eran odiados por la población local ya que eran considerados
como traidores por trabajar en favor de los “invasores romanos”. No sólo eso, sino
que era un puesto que se prestaba a corrupción. De hecho, algunos pagaban por
obtener el puesto de “publicano” ya que con esa autoridad podían extorsionar más
dinero a la población, y así enriquecerse.
En el tiempo de Jesús, el pueblo cumplía con los rituales religiosos, pero sus
corazones estaban alejados de Dios. Muchos iban al Templo a ofrecer sacrificios,
pero cada uno vivía como quería en sus casas. Eso no es compatible con lo que
Dios pide de Su Pueblo.
EJEMPLO DE ZAQUEO
Mateo no fue el único publicano con quien Jesús tuvo contacto. Otro ejemplo
notable fue Zaqueo…
(Lucas 19:1-10) Habiendo entrado Jesús en Jericó, iba pasando por la ciudad. Y
sucedió que un varón llamado Zaqueo, que era jefe de los publicanos, y rico,
procuraba ver quién era Jesús; pero no podía a causa de la multitud, pues era
pequeño de estatura. Y corriendo delante, subió a un árbol sicómoro para verle;
porque había de pasar por allí. Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia
arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario
que pose yo en tu casa. Entonces él descendió aprisa, y le recibió gozoso. Al ver
esto, todos murmuraban, diciendo que había entrado a posar con un hombre
pecador. Entonces Zaqueo, puesto en pie, dijo al Señor: He aquí, Señor, la mitad
de mis bienes doy a los pobres; y si en algo he defraudado a alguno, se lo
devuelvo cuadruplicado. Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por
cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y
a salvar lo que se había perdido.
Mateo - Introducción
Aunque solo tiene una extensión de 28 capítulos, el
Evangelio según Mateo es un libro muy importante. En
realidad, Génesis y Mateo son los 2 libros claves de la
Biblia. Lo consideramos como
1. Los fariseos
Eran el partido dominante, que surgió para defender el
estilo de vida de los judíos frente a las influencias
extranjeras. Sus integrantes eran legalistas estrictos que
creían en el Antiguo Testamento. En política, eran
nacionalistas, que querían restaurar el reino para la
descendencia de David. Eran, pues, un partido político-
religioso. Hoy en día se les consideraría conservadores
desde el punto de vista teológico y de extrema derecha
en política.
2. Los saduceos
Este partido estaba constituido por personas de buena
posición y de mentalidad social, que querían librarse de
la tradición. Eran liberales en su teología y rechazaban el
elemento sobrenatural. De esta manera, se oponían a los
Fariseos. Los Saduceos eran muy semejantes a los
Epicúreos griegos, cuya filosofía, que en un principio se
limitó a afirmar que el más alto bien de la vida era el
placer, que consistía en la ausencia de dolor, al final llegó
a la perversión de promover la búsqueda de placeres
extravagantes. Más allá de la conocida frase "comamos y
bebamos que mañana moriremos". Lo que ellos
pretendían alcanzar era una vida buena; muchos
pensaban que podían vencer sus apetitos o pasiones
físicas satisfaciéndolas. Y que dando rienda suelta a tales
pasiones, éstas ya no necesitarían ser atendidas. Muchos
aceptan hoy esta filosofía. Solo cabe agregar que si ya
entonces, no funcionó, hoy tampoco lo hará.
3. Los escribas
Eran un grupo de expositores profesionales de la ley, que
surgieron en la época de Esdras, descendiente de Aarón,
y funcionario del gobierno persa encargado de los
asuntos judíos, que fue a Jerusalén con los repatriados
que regresaban para reanimar su fe. Tuvo autorización
para imponer la ley de Moisés, que leyó públicamente,
según veremos al estudiar el libro de Nehemías. Ellos
eran los que argumentaban y discutían sobre sutilezas,
más preocupados por la letra de la ley, que por el espíritu
de la ley. Cuando el rey Herodes llamó a los escribas para
preguntarles dónde iba a nacer Jesús, ellos le informaron
que sería en Belén. Estimado oyente. Existe el peligro de
desear solamente información y un conocimiento de la
Biblia sin integrarlo, sin interiorizarlo, ni haciéndolo
formar parte de nuestra vida. Por medio del estudio
podríamos aprender los hechos básicos de la Biblia y la
verdad teológica de las Escrituras, pero sin permitir que
la Palabra de Dios tome posesión de nuestros corazones.
Los escribas, fueron un claro ejemplo de esto. Sí, es
importante conocer la Palabra de Dios; es un logro muy
loable, pero es igualmente importante traducirla a la vida
real y transmitirla a otros.
4. Los herodianos
Ellos formaban un partido en los días de Jesús y eran
exactamente, oportunistas políticos. Procuraban
mantener a Herodes en el trono para que su partido
pudiese permanecer en el poder.
El período de tiempo que transcurrió entre ambos
Testamentos fue de gran actividad literaria, a pesar de
que no hubo una revelación de Dios. El Antiguo
Testamento fue traducido al griego en Alejandría, en
Egipto, entre los años 285 y 247 A.C. El grupo de
traductores estaba formado por 6 miembros de cada una
de las 12 tribus de Israel. Por lo tanto, el nombre dado a
esta traducción fue Septuaginta, que significa " setenta."
Esta traducción fue utilizada por el apóstol Pablo, y
nuestro Señor aparentemente citó algunos pasajes de
ella.
En este período se escribieron los libros llamados
Apócrifos, que no formaron parte de las Escrituras
hebreas, sino de la citada traducción griega realizada en
Egipto. Los puntos de vista sobre ellos divergen según las
iglesias o su tradición eclesiástica. Desde un no
reconocimiento de autoridad o inspiración sobre
cuestiones de fe y doctrina, algunas opiniones admiten
que tales libros pueden resultar provechosos para una
lectura privada, mientras que otras destacan el valor
histórico de algunos de estos libros, para un mejor
conocimiento del período que estamos considerando.
Aunque esta época se caracterizó por el silencio de Dios,
es evidente que Dios estaba disponiendo en el mundo las
condiciones para la venida de Cristo. El pueblo judío, la
civilización griega, el Imperio Romano y las inquietas
multitudes del Oriente estaban todos siendo preparados
para la llegada de un Salvador, puesto que todos esos
pueblos de resonancia universal formaban la escena que
el apóstol Pablo describió como "la plenitud de los
tiempos".
Los cuatro Evangelios fueron escritos y dirigidos a los 4
grupos principales del mundo de aquella época,
El Evangelio según Mateo fue escrito primero en Hebreo a
la nación de Israel, dirigido principalmente a las personas
religiosas de aquella época.
El Evangelio según Marcos fue dirigido a los romanos. El
Romano era un hombre de acción que creía que el
gobierno, la ley y el orden eran los métodos con los que
se podía controlar el mundo. Muchísimas personas
piensan que aquellos métodos deberían aplicarse en la
actualidad. Es cierto que la ley y el orden son esenciales,
pero los romanos pronto se dieron cuenta de que con
estos principios solos, no se podía gobernar el mundo. El
mundo necesitaba escuchar a Alguien que creía en la ley
y el orden, pero que también ofrecía el perdón de los
pecados, la gracia y misericordia de Dios. Este era el
Señor a quien el Evangelio según Marcos presentaba a los
Romanos.
El Evangelio según Lucas fue escrito en Griego, para el
hombre racional.
El Evangelio según Juan fue escrito directamente a
creyentes, e indirectamente para el Oriente, donde en
aquella época, había millones de personas cautivadas por
creencias y religiones misteriosas, clamando por una
liberación.
Aun en la actualidad se percibe un clamor, por parte de
un mundo que necesita un Libertador. El ser humano
religioso necesita a Cristo más que a su religión. La
persona poderosa necesita a un Salvador que tiene poder
para salvarle. El hombre racional necesita a Alguien que
puede satisfacer todas sus necesidades mentales y
espirituales. Y naturalmente, el ser humano desdichado
necesita conocer a un Salvador que, no solo puede
salvarle sino también restaurarle para que pueda vivir
para Dios.
El escritor
El Evangelio según Mateo fue escrito por un recaudador
de impuestos sobre quien el Señor Jesús puso su mano
de una manera muy clara, como relata este escritor en
9:9. Y se convirtió en un seguidor del Señor Jesús; en un
apóstol. Papias, dirigente cristiano, lo afirmó; Eusebio, un
historiador, lo confirmó y otros padres apostólicos, que
fueron teólogos cristianos que conocieron personalmente
a los apóstoles, estuvieron de acuerdo en que este
Evangelio fue escrito originalmente por Mateo en Hebreo,
para la nación de Israel: un pueblo religioso.
No tenemos tiempo para entrar en el trasfondo y los
antecedentes aquel momento histórico, pero Dios había
preparado a toda aquella nación para la venida de Cristo
al mundo. Y El procedía de esta nación. En el Evangelio
según Juan 4:22, se registraron las palabras del mismo
Señor Jesucristo, que dijo: "la salvación viene de los
judíos". Un gran historiador alemán dijo que Dios había
preparado al Salvador para que procediese de Israel, y a
los paganos para la salvación, porque estaban perdidos y
la necesitaban.
Un libro clave
Esta obra notable es un libro clave en la Biblia porque
recurre al Antiguo Testamento y recoge más profecías del
mismo que ningún otro libro. Esto resulta lógico, ya que
fue escrito primeramente para los Judíos. Pero también
avanza en dirección al Nuevo Testamento más que los
otros Evangelios. Por ejemplo, ningún otro Evangelio
menciona específicamente a la iglesia, pero Mateo, sí lo
hace. El es el único que registra las Palabras del Señor,
en 16:18; "sobre esta roca edificaré mi iglesia". Incluso
Renan, el escéptico francés, hablando de este Evangelio
dijo que era "el libro más importante de la cristiandad, el
libro más importante que jamás haya sido escrito".
¡Viniendo de él, ésta es una afirmación extraordinaria!
Mateo, un recaudador de impuestos que se había
convertido, fue le elección del Espíritu de Dios para
escribir este Evangelio principalmente para el pueblo de
Israel.
El Evangelio de Mateo presenta el programa de Dios. La
expresión peculiar de esta obra es "reino de los cielos" y
aparece 32 veces. La palabra "reino" se repite 50 veces.
Una comprensión adecuada de la frase "reino de los
cielos" resulta esencial para cualquier interpretación del
Evangelio y de la Biblia. Quizás este sea el momento
apropiado para afirmar categóricamente que el reino y la
iglesia no son iguales. No son términos sinónimos.
Aunque la iglesia está en el reino hay que destacar la
diferencia entre ambas entidades. Porque el reino de los
cielos, sencillamente expresado, es el reino de los cielos
sobre la tierra. Los judíos, como receptores de este
Evangelio, comprendieron esta expresión como la suma
total de todas las profecías del Antiguo Testamento
relacionadas con la venida de un Rey desde los cielos
para establecer un reino en esta tierra, de acuerdo con el
modelo celestial. La expresión no era nueva para aquellos
lectores del Antiguo Testamento.
Podemos concluir, pues, que el reino de los cielos es el
Tema de esta Evangelio. El que va a establecer ese reino
en la tierra es el Señor Jesús. El reino es sumamente
importante y el Evangelio según Mateo contiene 3
discursos importantes sobre el reino:
1. El sermón del monte. Esta es la ley del reino. Creo que
es solamente una lista parcial de lo que se pondrá en
vigor.
2. Las parábolas de los misterios. Estas parábolas de
Mateo 13 tratan el Tema del reino. Nuestro Señor nos
enseña que el reino de los cielos es como un sembrador,
como el grano de mostaza, y así sucesivamente.
3. El discurso del monte de los Olivos. Este considera el
futuro establecimiento del reino aquí en la tierra.
Podrá verse que el término "reino de los cielos" es una
expresión progresiva en el Evangelio según Mateo, y es
importante tomar nota de ese desarrollo. En el Evangelio
hay un movimiento que debe ser percibido para no perder
la perspectiva de esta obra.
Este libro se parece mucho al libro del Génesis. Porque
ambos son libros esenciales en la Biblia. Debiéramos
estar suficientemente familiarizados con ellos para que al
leerlos, podamos captar el desarrollo del pensamiento
unificador de sus hechos y enseñanzas, y la idea total que
comunican. He colocado títulos a los capítulos para que
sirvan de orientación al progreso del mensaje. Para
terminar, incluyo una forma de esquematizar el libro bajo
el título,