Jesus">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Hora Santa de Perdon

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 4

HORA SANTA DE PERDON

Oración Inicial:

Padre, envía tu Espíritu de amor y perdona mis pecados, purifícame, sáname,


restáurame, renuévame con la Sangre Redentora de tu Hijo; ayúdame a tener un
corazón como el Suyo, un corazón humilde y generoso capaz de perdonar, arranca
de mí el corazón de piedra y dame un corazón de carne.

Silencio Contemplativo
Canto

SALMO 77
A CADA PETICION oremos: Perdona a tu pueblo, Señor.

Los israelitas provocaron al Dios altísimo


y se rebelaron contra él,
negándose a guardar sus preceptos.
Desertaron y lo traicionaron, como sus padres,
fallaron como un arco mal hecho. oremos

R. Perdona a tu pueblo, Señor.

En sus colinas lo encolerizaban,


con sus ídolos provocaban sus celos.
Dios lo oyó y se indignó,
y rechazó totalmente a Israel.

R. Perdona a tu pueblo, Señor.

Mandó sus soldados al cautiverio


y el arca de la alianza, a las manos enemigas;
entregó su pueblo a la espada,
encolerizado contra su heredad.

R. Perdona a tu pueblo, Señor.

** canto de perdón

LECTURA DE LA PALABRA

Lectura del santo evangelio según san Mateo 


Mt 18, 21–19, 1
En aquel tiempo, Pedro se acercó a Jesús y le preguntó: “Si mi hermano me ofende,
¿cuántas veces tengo que perdonarlo? ¿Hasta siete veces?” Jesús le contestó: “No
sólo hasta siete, sino hasta setenta veces siete”.
Entonces Jesús les dijo: “El Reino de los cielos es semejante a un rey que quiso
ajustar cuentas con sus servidores. El primero que le presentaron, le debía muchos
millones. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él, a su
mujer, a sus hijos y todas sus posesiones, para saldar la deuda. El servidor,
arrojándose a sus pies, le suplicaba, diciendo: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré
todo’. El rey tuvo lástima de aquel servidor, lo soltó y hasta le perdonó la deuda.
Pero, apenas había salido aquel servidor, se encontró con uno de sus compañeros,
que le debía poco dinero. Entonces lo agarró por el cuello y casi lo estrangulaba,
mientras le decía: ‘Págame lo que me debes’. El compañero se le arrodilló y le
rogaba: ‘Ten paciencia conmigo y te lo pagaré todo’. Pero el otro no quiso
escucharlo, sino que fue y lo metió en la cárcel hasta que le pagara la deuda.
Al ver lo ocurrido, sus compañeros se llenaron de indignación y fueron a contarle al
rey lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: ‘Siervo malvado. Te perdoné
toda aquella deuda porque me lo suplicaste. ¿No debías tú también haber tenido
compasión de tu compañero, como yo tuve compasión de ti?’ Y el señor,
encolerizado, lo entregó a los verdugos para que no lo soltaran hasta que pagara lo
que debía.
Pues lo mismo hará mi Padre celestial con ustedes si cada cual no perdona de
corazón a su hermano’’.
Palabra del Señor:

SILENCIO MEDITATIVO
ORACION PERSONAL
CANTO DE SANACION

Jesús mío; te pido perdón por los muchos pecados que he cometido
durante mi vida. Por eso a cada petición diremos “Señor ten piedad”

Por los de mi niñez y adolescencia.


Por los de mi juventud.
Por los de mi edad adulta.
Por los que conozco y no conozco.
Por lo mucho que te he disgustado con ellos.
Por lo mal que me he portado contigo.
Perdóname por lo ingrato que he sido para Ti.
Perdóname y no quieras ya acordarte de mis pecados.
Perdóname y limpia mi alma de toda basura e infidelidad.
Perdóname y ten misericordia de este pobre pecador.
Perdóname, porque estoy muy arrepentido.
Perdóname, que me causan mucho miedo mis pecados.
Perdóname, porque me reconozco pecador y reo.
perdóname por todas las santas comuniones indignamente recibidas.

** Se pueden agregar otras intenciones personales


Silencio
Canto de perdon

Oración final sobre el perdón

Perdóname señor,
Si en algún momento,
Me olvido de tu amor;
Si en mis hora de jubilo
No me acuerdo de Ti.
Y se nubla mi vida la sombra del pecado
Te digo arrepentido:
¡Perdoname, Señor ¡

Jesús nos recuerda todos los días: Haz el bien y evita el mal. Sí, pero no se trata de
evitar el mal, sino transformarlo por todo tipo de bienes para quien está más
cercano de ti. En palabras de san Agustín:

Ama y haz lo que quieras. Si callas, callarás con amor; si gritas, gritarás con amor;
si corriges, corregirás con amor; si perdonas, perdonarás con amor. Si tienes el
amor arraigado en ti, ninguna otra cosa sino amor serán tus frutos”.

Silencio contemplativo
Canto final

También podría gustarte