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Exposicion Del Santísimo

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ADOREMUS EXPOSICIÓN DEL SANTÍSIMO

ADOREMUS IN AETERNUM
SACRAMENTO
SANCTÍSSIMUM SANCTÍSSIMUM El sacerdote, u otro ministro idóneo, expone el Santísimo Sacramento y
SACRAMENTUM lo inciensa. Mientras tanto la asamblea entona el siguiente himno u otro
canto apropiado (p.ej.: “Cantemos al Amor de los Amores”)

1. Laudate Dominum omnes gentes, láudate eum


omnes populi. Pange, língua, gloriósi Córporis mystérium.
2. Quoniam confirmata est super nos Sanguinísque pretiósi, quem in mundi prétium,
misericordia eius, et veritas Domini manet in fructus ventris generósi Rex effúdit géntium.
aeternum.
3. Gloria Patri, et Filio et Spiritui Sancto sicut Nobis datus, nobis natus ex intácta Vírgine, et in
erat in principio, et nunc et semper et in mundo conversátus, sparso verbi sémine, sui
saecula saeculorum. Amén moras incolátus miro cláusit órdine.
 In suprémæ nocte cœnæ, recumbens cum
frátribus, observáta lege plene, cibis in legálibus,
Nota cibum turbæ duodénæ se dat suis mánibus.
Para una digna y reverente Exposición del Santísimo Sacramento, es
obligatorio el uso de la Capa Pluvial y del Paño de Hombros.  
Verbum caro, panem verum, Verbo carnem éfficit,
El uso de incienso ayudará a los fieles a penetrar en el misterio de la
fitque sanguis Christi merum, et si sensus déficit,
presencia real de Jesucristo en la Eucaristía.
ad firmándum cor sincérum sola fides súfficit.
Si el que preside la Exposición del Santísimo Sacramento es un ministro
extraordinario de la Eucaristía, este NO impartirá la bendición
eucarística. Tan solo expondrá el Santísimo y posteriormente lo
reservará. Expuesto el Santísimo Sacramento, se procede a un momento de
adoración.
Terminada la adoración eucarística, el sacerdote procede a incensar el
Santísimo Sacramento, mientras el Pueblo de Dios expresa su amor a la
presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, entonando el siguiente
himno u otro apropiado (p.ej.: “Oh Dios Eucaristía”)

Cuando dentro de la Exposición del Santísimo Sacramento se reza las


vísperas; después de expuesto el Santísimo y ser incensado, el
ministro va a la sede y comienza las vísperas con la invocación inicial:  Una vez que ha dicho la oración, el sacerdote toma el paño de
“Dios mío ven en mi auxilio…” Después de las vísperas se hace un hombros, hace genuflexión, y sin decir nada, traza con el Sacramento la
momento de silencio y luego se procede a cantar el siguiente himno u señal de la cruz sobre el pueblo.
otro canto idóneo mientras se inciensa.
  Concluida la bendición, el sacerdote deja el Santísimo sobre el altar, y
Tantum ergo Sacraméntum venerémur cérnui; et de rodillas dice las preces de alabanza, las que son repetidas por el
pueblo
antíquum documéntum novo cedat rítui; præstet
fides supplementum sénsuum deféctui.
PRECES
Genitóri, Genitóque laus et iubilátio; salus, honor,
virtus quoque sit et benedíctio; procedénti ab Bendito sea Dios.
utróque compar sit laudátio. Amen. Bendito sea su santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero
Hombre.
Mientras tanto, arrodillado, el ministro inciensa el Santísimo
Sacramento. Una vez concluido el himno y minetras los fieles Bendito sea el Nombre de Jesús.
permanecen de rodillas, el sacerdote dice: Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendita sea su Preciosísima Sangre.
V. Les diste el pan del cielo. (T.P. Aleluya). Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del
R. Que en sí contiene todas las delicias. (T.P. Altar.
Aleluya). Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Luego se pone en pie y dice:
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María
Santísima.
Oremos. Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
¡Oh Dios!, que en este sacramento admirable nos Bendita sea su gloriosa Asunción.
dejaste el memorial de tú Pasión, te pedimos nos Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre.
concedas venerar de tal modo, los sagrados Bendito sea San José, su castísimo Esposo.
misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.
experimentemos constantemente en nosotros el
Terminada la recitación de las preces de alabanza, el sacerdote reserva
fruto de tu Redención. Tú que vives y reinas por los el Santísimo Sacramento en el Sagrario, mientras todos entonan el
siglos de los siglos. siguiente himno u otro apropiado (p.ej.: “Oh Buen Jesús”)

R. Amen.

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