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Historia de La Arquitectura Colombiana
Historia de La Arquitectura Colombiana
Historia de La Arquitectura Colombiana
arquitectura
Hablar de arquitectura colombiana quiere decir “arquitectura construida en el
territorio colombiano”. ¿Desde cuándo? Desde tiempos no muy lejanos. Los
asentamientos más antiguos reconocidos por la arqueología datan de algo más de
once mil años y se encuentran en los abrigos rocosos del borde occidental de la
Sabana de Bogotá. Ahí no hubo arquitectura propiamente dicha, el espacio habitable
lo ofreció la topografía misma. Siglos más adelante ya se encuentran vestigios de
asentamientos en la misma Sabana y en la costa Caribe, en los que se advierten las
huellas de edificaciones primarias. Tardarían siglos en aparecer núcleos poblados con
una arquitectura más consolidada.
Una descripción simple del espacio geográfico colombiano permite apreciar una clara
división en dos grandes segmentos por una curva imaginaria que sigue el borde
oriental de la Cordillera Oriental, desde los límites con Venezuela, al norte, hasta
inmediaciones de la frontera con Ecuador, al sur. El segmento noroccidental,
comprendido entre esa línea y las costas de los dos océanos, contiene los tres brazos
en que se ramifica la Cordillera de los Andes. En los intersticios entre las tres
cordilleras se forman los valles y estrechamientos de los ríos Cauca y Magdalena, los
que se disuelven al llegar a las llanuras del Caribe. De ellos el más largo, el valle del río
Magdalena, produce la incisión más profunda constituyéndose en un eje vertical de
continuidad sur-norte casi ininterrumpida. Estas grandes divisiones naturales
abarcan a su vez un vasto conjunto de subregiones que, según Ernesto Guhl,
“presentan marcados contrastes entre sí, conformando un vasto mosaico
bioclimático”1 . El segmento suroccidental del territorio es, por el contario, una
inmensa planicie, apenas alterada por formaciones montañosas aisladas que se
extiende mucho más allá de los límites políticos en las llanuras del río Orinoco y en la
inmensidad verde de la selva amazónica. Otras formaciones montañosas aisladas son
la serranía de Baudó en el borde norte de la costa del Pacífico y la Sierra Nevada de
Santa Marta, en la costa del Caribe (ver mapa general de Colombia).
Una de las características propias de la fisonomía geográfica de la porción andina del
territorio es la compleja trama de alteraciones montañosas que forman infinidad de
cauces fluviales que tributan a los grandes ríos. Esta condición de la geografía andina
se manifiesta en su complejidad microgeográfica, que favorece la formación de un
sinnúmero de enclaves ambientalmente diversificados cuya comunicación, a lo largo
de siglos, ha sido difícil. Los caminos de herradura trazados, algunos de ellos desde la
época prehispánica, siguieron los bordes cordilleranos de los cauces fluviales y
superaron las dificultades de atravesar las tres cordilleras en sentido oriente
occidente. Así se comunicaron las tierras de Antioquia y Caldas, del Valle del Cauca y
de la Sabana de Bogotá con los ríos Cauca y Magdalena. Solo en el siglo xx se logró
mejorar esa comunicación, aunque todavía no se ha alcanzado del todo.
Según indican diversos estudios históricos, los grupos indígenas que poblaron el
territorio colombiano antes de la llegada de los españoles se localizaron
principalmente en las zonas montañosas de la región andina central y en la costa del
Caribe. A finales del siglo xv, antes de la llegada de los conquistadores españoles, la
mayor densidad de población indígena se localizaba en la vertiente del río Cauca. Las
tierras bajas del Pacífico, los Llanos Orientales y la Amazonía, contaban con una
población escasa y dispersa.
El período moderno
El período moderno de la arquitectura colombiana se inicia hacia 1930, año en el que
ya existían algunos ejemplos tempranos de las nuevas ideas de arquitectura. Este
período no termina todavía. Se puede hablar de diferentes fases o etapas de la
modernización: una temprana o “primera modernidad”, comprendida entre 1930 y
1950; una segunda etapa de “consolidación”, entre 1950 y 1970; y una tercera etapa
de “diversificación” a partir de 1970 hasta el momento.
Las ciudades fueron los principales escenarios de las transformaciones en las formas
de arquitectura en Colombia en el siglo xx. Muchas de las pequeñas formaciones
urbanas que existían en 1930 se convirtieron en grandes ciudades y áreas
metropolitanas. Otras permanecieron en su estado tradicional y hacen parte del
patrimonio histórico y cultural heredado. Las áreas rurales hoy son habitadas por algo
más de un 20% de la población total del país. En ellas la vida campesina se conserva
precariamente, asaltada por la inseguridad, por el abandono y por el avance de unas
pocas industrias agrícolas. La vivienda popular ocupa cerca del 50% de la
construcción total de la ciudad colombiana; las diversas formas de su desarrollo se
han dado en distintos tipos de asentamientos: barrios “piratas”, urbanizaciones
comerciales, invasiones de predios e incluso en urbanizaciones de desarrollo
progresivo construidas por el Estado. En cada ciudad, los barrios populares
configuran los escenarios donde habita la mayoría de sus habitantes, en condiciones
diversas de calidad de vida.