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El Marxismo y El Socialismo

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1.- QUE ES EL MARXISMO?

Es el conjunto de doctrinas polticas y filosficas derivadas de la obra de Karl Marx, filsofo y periodista revolucionario alemn, quien contribuy en campos como la sociologa, la economa y la historia, y de su amigo Friedrich Engels, quien le ayud en muchos de sus avances en sus teoras. Para distinguir la doctrina inicial de las corrientes derivadas, al marxismo propuesto por Marx y Engels se ha denominado histricamente como socialismo cientfico. Entenderemos por marxismo a la teora cientfica que expresa los intereses histricos revolucionarios del proletariado como clase social. Su produccin va a estar condicionada por la existencia de esta clase cuyos intereses histricos van a pasar por la supresin de toda forma de explotacin. Ser el punto de vista proletario, an no fundado cientficamente, de Carlos Marx y Federico Engels el que les permitir producir esta teora apoyndose, pero a la vez rompiendo con ellos, en los logros de la economa poltica clsica, la filosofa alemana y el socialismo francs. 2.- ECONOMIA MARXISTA: En su labor poltica y periodstica Marx y Engels comprendieron que el estudio de la economa era vital para conocer a fondo el devenir social. Fue Marx quien se dedic principalmente al estudio de la economa poltica una vez que se mud a Londres. Marx se bas en los economistas ms conocidos de su poca, los britnicos, para recuperar de ellos lo que serva para explicar la realidad econmica y para superar crticamente sus errores. Vale aclarar que la economa poltica de entonces trataba las relaciones sociales y las relaciones econmicas considerndolas entrelazadas. En el siglo XX esta disciplina se dividi en dos. Marx sigui principalmente a Adam Smith y a David Ricardo al afirmar que el origen de la riqueza era el trabajo y el origen de la ganancia capitalista era el plus trabajo no retribuido a los trabajadores en sus salarios. Aunque ya haba escrito

algunos textos sobre economa poltica ( Trabajo asalariado y capital1 de 1849, Contribucin a la Crtica de la Economa Poltica1 de 1859, Salario, precio y ganancia1 de 1865) su obra cumbre al respecto es El Capital. El capital ocupa tres volmenes, de los cuales slo el primero (cuya primera edicin es de 1867) estaba terminado a la muerte de Marx. En este primer volumen, y particularmente en su primer captulo (Transformacin de la mercanca en dinero), se encuentra el ncleo del anlisis marxista del modo de produccin capitalista. Marx empieza desde la "clula" de la economa moderna, la mercanca. Empieza por describirla como unidad dialctica de valor de uso y valor de cambio. A partir del anlisis del valor de cambio, Marx expone su teora del valor, donde encontramos que el valor de las mercancas depende del tiempo de trabajo socialmente necesario para producirlas. El valor de cambio, esto es, la proporcin en que una mercanca se intercambia con otra, no es ms que la forma en que aparece el valor de las mercancas, el tiempo de trabajo humano abstracto que tienen en comn. Luego Marx nos va guiando a travs de las distintas formas de valor, desde el trueque directo y ocasional hasta el comercio frecuente de mercancas y la determinacin de una mercanca como equivalente de todas las dems (dinero). As como un bilogo utiliza el microscopio para analizar un organismo, Marx utiliza la abstraccin para llegar a la esencia de los fenmenos y hallar las leyes fundamentales de su movimiento. Luego desanda ese camino, incorporando paulatinamente nuevo estrato sobre nuevo estrato de determinacin concreta y proyectando los efectos de dicho estrato en un intento por llegar, finalmente, a una explicacin integral de las relaciones concretas de la sociedad capitalista cotidiana. En el estilo y la redaccin tiene un peso extraordinario la herencia de Hegel. La crtica de Marx a Smith, Ricardo y el resto de los economistas burgueses residen en que su anlisis econmico es histrico (y por lo tanto, necesariamente idealista), puesto que toman a la mercanca, el dinero, el comercio y el capital como propiedades naturales innatas de la sociedad humana, y no como relaciones sociales productos de un devenir histrico y, por lo tanto, transitorias. Junto con la teora del valor, la ley general de la acumulacin capitalista, y la ley

de la baja tendencial de la tasa de ganancia, son otros elementos importantes de la economa marxista. 3.- ANLISIS DE LAS CLASES: Los marxistas consideran que la sociedad capitalista se divide en clases sociales, de las que toman en consideracin principalmente dos:

La clase trabajadora o proletariado: Marx defini a esta

clase como los individuos que venden su mano de obra y no poseen los medios de produccin, a quienes consideraba responsables de crear la riqueza de una sociedad (edificios, puentes y mobiliario, por ejemplo, son construidos fsicamente por miembros de esta clase; tambin los servicios son prestados por asalariados). El proletariado puede dividirse, a su vez, en proletariado ordinario y lumpen proletariado, los que viven en pobreza extrema y no pueden hallar trabajo lcito con regularidad. stos pueden ser prostitutas, mendigos o indigentes.

La burguesa: quienes poseen los medios de produccin

y emplean al proletariado. La burguesa puede dividirse, a su vez, en la burguesa muy rica y la pequea burguesa: quienes emplean la mano de obra, pero que tambin trabajan. stos pueden ser pequeos propietarios, campesinos terratenientes o comerciantes. Para el marxismo, el comunismo sera una forma social en la que la divisin en clases habra terminado, la estructura econmica sera producto de la asociacin de los productores libres, y la produccin y distribucin de los bienes se efectuara segn el criterio de cada cual de acuerdo a su capacidad; para cada cual segn sus necesidades. 4.-EL MARXISMO Y LA RELIGIN: El marxismo ha sido tradicionalmente opuesto a todas las religiones. Marx escribi al respecto que "el fundamento de la crtica irreligiosa es: el ser

humano hace la religin; la religin no hace al hombre" y la frase cuyo final se hara clebre: La miseria religiosa es, por una parte, la expresin de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religin es el suspiro de la criatura oprimida, el corazn de un mundo sin corazn, as como es el espritu de una situacin carente de espritu. Es el opio del pueblo.2 La referencia al opio ha prestado a una interpretacin vulgar ya que ste no es -como suele suponerse- un estupefaciente ni tampoco un alucingeno, sino un narctico analgsico. Este equvoco del lector contemporneo ha derivado en una confusin frecuente respecto de la sentencia marxista. La cita completa revela el por qu de la referencia a un opiceo: jams pretende que la religin se considere una forma de degradacin intelectual ni tampoco una mera ilusin generada por las clases dominantes (interpretacin no marxista que suprimira la idea que ste tena de la ideologa, esto es, la ilusin de universalidad dentro de cada clase), sino que la religin sea, por el contrario, el anestsico necesario de la sociedad entera frente a la alienacin social y de las clases oprimidas frente a sus condiciones materiales de existencia. En Marx, la crtica de la religin no es una defensa del atesmo, sino la crtica de la sociedad que hace necesaria a la religin. La supresin de estas condiciones y la realizacin plena de la comunin humana se desvincula de la condicin biolgica, proyectndose "al cielo" como intervencin divina en una parusa futura, particularmente en el especial caso del cristianismo,3 en vez de construirse polticamente mediante la abolicin de la propiedad privada y la divisin del trabajo. El fundamento filosfico del rechazo marxista de la religin ha estado vinculado al desarrollo del materialismo dialctico por parte de Engels y Lenin. En cualquier caso, ha habido diversos tericos que consideran que ser marxista y religioso es compatible. Dentro de ellos se puede sealar al irlands James Connolly y a diversos autores dentro de la teologa de la liberacin como Camilo Torres y Leonardo Boff. Pero la crtica terica hacia cualquier religin se basa en que sta es concebida como el resultado de la produccin

de la superestructura de la sociedad, es decir, de la fabricacin de ideas ideolgicas que se hace una sociedad sobre sus propios modos de produccin econmicos. As, la religin siempre es una concepcin de ideas polticas que tienden a reafirmar la estructura econmica existente. Los textos marxistas donde se puede encontrar informacin sobre la concepcin marxista de la religin son: La ideologa alemana de Marx y Engels, y La filosofa como arma de la revolucin de Louis Althusser. Marx describe a la religin como un ente alienador, el cual le pone como meta alcanzar a Dios, situacin imposible para un humano pues Dios es la esencia humana deificada, es decir: la humanidad le ha dado sus mejores caractersticas a Dios. La religin hara conformista al hombre y lo obligara a no luchar en este mundo, pues este es solo un preludio del verdadero. La sntesis cristiano-marxista de los telogos de la liberacin replica que el marxismo no implica este aserto y que, de ser as, tambin las clases dominantes impregnadas de espritu religioso seran conformistas respecto de su existencia material e incluso seran pasivas frente a un conflicto con otras clases sociales. Para estos, en cambio, la religin -y en particular la cristiana- siempre exige una lucha en este mundo en funcin de una comunidad religiosa: sea con o sin clases dependiendo de cmo se la entienda polticamente. Debe recordarse que para el catolicismo la resurreccin es el regreso al edn en la tierra y que, aunque dependa de Dios, ningn esfuerzo individual tendra sentido si estuviera coronado por una muerte sin retorno (incluso si la realizacin plena de la humanidad pudiera hacerse slo socialmente y no biolgicamente como en la resurreccin cristiana), ya que la salvacin de cada hombre de acuerdo a su esfuerzo dentro del alienado mundo presente slo puede ser asegurado con la eternidad y la participacin en el mundo venidero. Esto es igualmente cierto tanto para el ideario de autorrealizacin personal de la derecha cristiana (calvinista o al menos reconciliada con la burguesa), como para la lucha de clases de la izquierda cristiana (marxista o no), como para las originarias posiciones ascticas y apolticas del cristianismo primitivo. Estas ltimas en particular dieron forma estamental a la dicotoma interna entre la vida econmica y la religiosa del occidente medieval extramundano y a su peculiaridad histrica de fusin entre "sociedad civil" y "sociedad poltica" descrita con atencin por Marx en su obra Sobre la cuestin juda, cuya visin llegara, junto con la opuesta de Nietzsche,

a Max Weber, y que entroncara en el debate marxista-weberiano sobre la influencia econmica de la religin. En su versin ms ortodoxa, la interpretacin marxista de la religin sera la de una forma de alienacin cuya consecuencia para el hombre sera perder sus virtudes para adjudicrselas a un inventado ser supremo. Segn Karl Marx, esto es lo que ocurrira en particular con la religin monotesta: el hombre toma toda virtud que posee y toda idealizacin metafsica posible, y se la atae a un ser supremo de su propia creacin, devalundose a s mismo y dedicando su ser y propio destino a su voluntad y una trascendencia irreal posibilitada por su existencia. 5.- PARTIDOS, MOVIMIENTOS Y GOBIERNOS INSPIRADOS EN EL MARXISMO: Desde la muerte de Marx en 1883, varios grupos del mundo entero han apelado al marxismo como base intelectual de sus polticas, que pueden ser radicalmente distintas y opuestas. Una de las mayores divisiones ocurri entre los reformistas, tambin denominados socialdemcratas, que alegaban que la transicin al socialismo puede ocurrir dentro de un sistema pluripartidista y capitalista, y los comunistas, que alegaban que la transicin a una sociedad socialista requera una revolucin para instaurar la dictadura del proletariado. La socialdemocracia result en la formacin del Partido Laborista y del Partido Socialdemcrata de Alemania, entre otros partidos; en tanto que el comunismo result en la formacin de varios partidos comunistas; en 1918 en Rusia, previo a la formacin de la Unin de Repblicas Socialistas Soviticas, dimanan 2 partidos del Partido Obrero Social Demcrata de Rusia: el Partido Comunista, formacin comunista, y el Partido Social Demcrata de Rusia. An sigue habiendo muchos movimientos revolucionarios y partidos polticos en todo el mundo, desde el final de la Unin Sovitica, aunque el internacionalismo obrero ha sufrido una grave crisis. Aunque hay partidos socialdemcratas en el poder en varias naciones de Occidente, hace mucho que se distanciaron en aspectos relevantes de sus lazos histricos con Marx y sus ideas. En la actualidad en Laos, Corea del Norte, Vietnam, Cuba, la Repblica Popular China y Moldavia hay en el poder gobiernos que se autoproclaman marxistas.

Muchos gobiernos, partidos polticos, movimientos sociales y tericos acadmicos han afirmado fundamentarse en principios marxistas. Ejemplos particularmente importantes son los movimientos socialdemcratas de la Europa del siglo XX, el bolchevismo ruso, la Unin Sovitica (Lenin, Trotsky, Stalin) y otros pases del bloque oriental, Mao Zedong, Fidel Castro, Ernesto "Che" Guevara, Santucho, Kwame Nkrumah, Patrice Lumumba, Julius Nyerere, Thomas Sankara y otros revolucionarios en pases agrarios en desarrollo. Estas luchas han agregado nuevas ideas a Marx y, por lo dems, han transmutado tanto el marxismo que resulta difcil especificar el ncleo de ste. Actualmente las transformaciones socio-econmicas han obligado a repensar al marxismo en una lnea llamada posmarxismo en la cual se encuentran autores como Ernesto Laclau y Chantal Mouffe. La Revolucin de octubre de 1917, encabezada por los bolcheviques (cuyas figuras principales eran Vladmir Lenin y Len Trotsky) fue el primer intento a gran escala de poner en prctica las ideas socialistas de un Estado obrero. Se suceden otra serie de gobiernos o dobles poderes obreros de relativamente breve duracin, impulsados por revueltas proletarias con activa participacin de los partidos comunistas locales, inspirados en el modelo de repblica de consejos obreros. La mayora de estos son aplastados por las fuerzas de la reaccin capitalista de las distintos gobiernos y potencias burguesas y fracasan. Son el caso de la Revolucin de noviembre de 1918, encabezada por los esparta quistas en Alemania, la Repblica Sovitica Hngara de 1919, la Repblica Sovitica Bvara de 1919, el bienio rojo o movimiento de consejos de fbrica del norte de Italia de 1919 a 1920, el Sviet de Npoles, la Repblica Socialista Sovitica Galiciana en 1920, la Repblica Popular Sovitica de Bujara de 1920 a 1925, la Repblica Socialista Sovitica de Persia o Repblica Sovitica de Gilan, de 1920 a 1921, etc. Tras morir Lenin, Isif Stalin se haba hecho con una gran concentracin de poder en sus manos en el seno del Partido Comunista y del Estado sovitico, el cual fue fortaleciendo en detrimento de los propios soviet (ya de por s debilitados durante el hambre, la bancarrota econmica y las masacres ocasionadas por la Guerra Civil Rusa). Hasta su muerte, numerosas purgas se

vivieron en la URSS, bajo consignas tales como la "lucha contra el trotskismo", "los sabotajes", o "los agentes del fascismo", en las que se logr inhabilitar a los principales elementos crticos del PCUS y la sociedad sovitica, muchos de ellos comunistas, testigos directos de la Revolucin y opositores en mayor o menor medida a la deriva burocrtica y la concentracin de poderes que se estaba generando en seno de la URSS, encarnada en una casta de funcionarios y burcratas del partido, cuya divergencia de intereses respecto a la clase trabajadora y el peligro que entraaban para la revolucin obrera comienzan a manifestarse desde la primera mitad de los aos 20, an en vida del propio Lenin. Dichas purgas slo logran fortalecer el poder de la nueva direccin del PCUS, encabezada ahora por Stalin, y pronto se extendern a las secciones nacionales del Komintern, que, a nivel internacional, comienza a ser dirigido desde el comisariado de asuntos exteriores en Mosc. Aunque llevaron a cabo pequeas aportaciones tericas al marxismo, Stalin y sus seguidores se caracterizan por haber dado cobertura ideolgica a sus mtodos y posicionamientos tcticos y polticos, encaminados al fortalecimiento del control sobre los medios de produccin y administracin del Estado por parte de la burocracia y direccin central del partido, a travs de la falsificacin o la adaptacin de los principios ideolgicos del marxismo y del leninismo a sus propios fines. Esto derivar en un sistema de gobierno y pensamiento formulado bajo el nombre de marxismo-leninismo y la teora del socialismo en un solo pas, tambin llamado estalinismo, considerado por sus crticos marxistas como un alejamiento o distorsin de los postulados y principios de la tradicin marxista y pensadores como Marx, Engels o Lenin; particularmente insistentes en esta postura son aquellas corrientes basadas en los planteamientos de Trotsky y Lenin (trotskismo) y las del denominado comunismo de izquierda, el marxismo libertario o el comunismo de consejos, tambin crticos en este sentido con la denominada corriente del leninismo (y por ende el trotskismo). A raz de la muerte de Stalin, esta burocracia termina por acaparar el poder y afianzarse en la llamada nomenklatura. sta comenzar a medio plazo un proceso de progresiva liberalizacin de la economa, que culminar con la perestroika.

Al final de la II Guerra Mundial se produjo una expansin, por la va militar, del poder poltico de la URSS, que se consolid mediante el establecimiento de los llamados Estados satlites o del Pacto de Varsovia, en los pases del Este que quedaron bajo su zona de influencia tras los acuerdos de Yalta y de Postdam. Estos Estados reprodujeron estructuras polticas y sociales y tipos de economa y de gobierno muy similares a los de la Unin Sovitica. Fueron gobernados mediante la formacin de Partidos Comunistas, encuadrados en la Komintern, y adscritos a las frmulas del marxismo-leninismo oficial. Algunos de los partidos adscritos a la Internacional Comunista que llegaron a formarse por s mismos, lograron a la postre tomar el poder a travs de insurrecciones guerrilleras y, en algunos casos, con bastante apoyo popular, y establecer un estado que segua el modelo marxista-leninista oficial. Estas naciones comprendan a la Repblica Popular China, Vietnam, Corea del Norte, Yugoslavia, Albania, Etiopa, Yemen del Sur, Angola, y otros. Despus de la invasin militar por parte de Vietnam de Kampuchea Democrtica, gobernada por el Jemer Rojo, un gobierno de estructura similar a aqul ser establecido en Camboya. En Chile, el gobierno de la Unidad Popular, encabezado por Salvador Allende, que dur desde 1970 hasta el golpe de estado de 1973, tena una fuerte inspiracin marxista. Si bien cambi radicalmente la formas de lucha conocidas al concretar un gobierno por la va electoral, la revolucin a la chilena buscaba la transformacin de la sociedad con miras hacia el socialismo. Al mismo tiempo, la coalicin que llev a Allende al gobierno estaba construida por la unin del Partido Comunista y el Partido Socialista, ambos declarados marxistas-leninistas en ese tiempo. En 1991, la Unin Sovitica se disolvi y el nuevo Estado ruso ya no se identific con el marxismo. Otras naciones del mundo siguieron el mismo camino. Actualmente el socialismo cientfico ha dejado de ser una fuerza poltica prominente en la poltica mundial. China, donde gobierna el Partido comunista chino, relaj su concepcin econmica del marxismo en 1978 avanzando progresivamente hacia un sistema econmico ms cercano al libre comercio. Este proceso contina hoy en da.

Desde el comienzo de la democracia en Espaa, en 1975, el PSOE se present a las elecciones como un partido Marxista, proclamndose primera fuerza de oposicin en el gobierno hasta que en 1982, con Felipe Gonzlez a la cabeza, abandonaron su postura Marxista, ganando las elecciones. 6.- CRITICAS AL MARXISMO: LA CRITICA LIBERAL: Los miembros de la escuela austraca fueron los primeros economistas liberales en criticar sistemticamente la escuela marxista, ya que trataban en forma casi opuesta cuestiones como el dinero, el capital, los ciclos econmicos y los procesos econmicos. Entre estos se cuenta principalmente a Eugen von Bhm-Bawerk quin se dedic a refutar la teora del valor marxista, tanto desde la Escuela Austriaca (La teora de la explotacin) como desde dentro de la propia teora marxista (La conclusin del sistema marxiano). Rudolf Hilferding hizo una contrarrplica que salte ciertas cuestiones puntuales para rescatar la validez holstica del marxismo como crtica a la "teora econmica burguesa". El debate que sucedi a este fue entre Ludwig von Mises (discpulo de Bhm-Bawerk) y el economista marxista polaco Oskar Lange. Mises impact profundamente en los planificadores soviticos preocupados por la poca consecucin de sus objetivos, con una observacin emprico-deductiva sobre las razones del creciente fracaso de los proyectos econmicos del socialismo, su inminente colapso o dependencia de pases extranjeros capitalistas. Esta primer exposicin sobre la necesidad de precios para los factores de produccin se volvera una obra completa titulada El socialismo. Ms tarde Mises se extendi ms all de la imposibilidad del clculo econmico en el socialismo (problema observado con especial atencin por su colega Max Weber en Economa y sociedad), alcanzando su crtica a la misma metodologa marxista de interpretacin histrica con su anlisis del polilogismo clasista en Teora e historia, que haba sido la base de la crtica de Hilferding. Oskar Lange propugn una economa socialista con un mercado estatal en la que los precios fuesen determinados segn un mtodo de ensayo y error, hasta hallar un precio adecuado. El debate entre ambos economistas continu durante varios aos, hasta que Oskar Lange afirm que von Mises tena parcialmente razn, asimilando el aporte de von Mises al anlisis de la

accin humana: la praxeologa, pero sin explicar con ella toda la teora econmica. La respuesta austriaca a los argumentos de Oskar Lange se vio completada con el anlisis no-praxeolgico y evolucionista de Friedrich Hayek, cuyos escritos al respecto fueron compilados en el libro Individualismo y orden econmico. Un amigo de Hayek, el epistemlogo Karl Popper, realizara paralelamente una crtica muy conocida a la filosofa social del marxismo, en un aspecto nuclear de dicha doctrina: el historicismo. Economistas austriacos como Joseph Schumpeter han revisado los orgenes del capitalismo y han rechazado la nocin marxista de acumulacin originaria como una contradiccin auto referente que requiere capital inicial para la actividad de una supuesta burguesa violenta originaria. En El capitalismo y los historiadores, Hayek junto a T.S. Ashton, Louis Hacker y otros historiadores del progreso tecnolgico, proponen una relectura no-marxista de la historia del desarrollo del capitalismo, en particular la Revolucin industrial. Desde premisas econmicas no tan dispares a las marxistas, el ala ms liberal de las escuelas econmicas clsicas as como del mainstream neoclsico, ha entrado en conflicto con interpretaciones tericas e histricas de los seguidores de Marx. Entre estos cabe mencionar a Gary Becker para la comprensin de la historia desde la sociologa econmica y James Buchanan con una visin maquiavelista de la filosofa poltica desde la teora de la eleccin racional. Thomas Sowell desde la economa y Robert Nozick desde la filosofa (en Anarqua, Estado y utopa) han reabierto el debate sobre las contradicciones gnoseolgicas en el anlisis econmico marxista. El institucionalista Douglass North en su estudio clsico El nacimiento del mundo occidental: una nueva historia econmica ha ofrecido una revisin de la historia del capitalismo que ha sido tenido muy en cuenta entre los historiadores marxistas. En contraposicin a la antropologa del americano Lewis H. Morgan que Marx y Engels hicieron suya en El origen de la familia y segn la cual todas las economas comunitarias primitivas habran sido comunistas, el liberalismo se ha nutrido de la antropologa de diferentes autores e historiadores como Bronisaw Malinowski y Fustel de Coulanges entre otros, para elaborar una

visin casi opuesta del origen de la propiedad privada que luego sera resumida en la obra del historiador Richard Pipes Propiedad y libertad. Respecto de la nocin marxista de "ideologa de clase", el autor liberal-conservador Kenneth Minogue fue uno de los primeros en invertirla en La teora pura de la ideologa, volviendo contra las propias doctrinas sistmico-clasistas (que tratan de "ideolgico" a todo pensamiento) la acusacin de reedificacin ideolgica por parte de intereses revolucionarios en una lucha de clases cuya existencia no puede ser puesta en duda sin apelar a una instancia neutral. CRITICA ANARQUISTA: Tanto el anarquismo como el comunismo marxista buscaban en ltima instancia la abolicin de la propiedad privada y la sociedad sin clases sociales ni Estado mediante una revolucin social. No obstante, anarquistas y marxistas han estado enfrentados desde que Pierre Joseph Proudhon, que conoca a Marx y Bakunin, afirm que as como la tesis del capitalismo garantiza la libertad aboliendo la igualdad, la anttesis comunista sufre la contradiccin opuesta; aplicando la dialctica hegeliana en su libro Sistema de las contradicciones econmicas o filosofa de la miseria (1847), seal que slo con la sntesis del mutualismo se pueden resolver estas contradicciones, lo que provoc la ruptura de Marx con Proudhon, expresada en su escrito crtico Miseria de la filosofa (1847).4 El enfrentamiento entre marxistas y anarquistas alcanz su clmax en la lucha entre los partidarios de Marx y los de Mijal Bakunin por el control de la Primera Internacional, y que acab con la ruptura de la misma en 1872. La base del conflicto se centraba en que, as como los marxistas crean en la necesidad transaccional de un Estado bajo control de los trabajadores (la dictadura del proletariado) y que a su vez se encargara de controlar la economa (planificacin central), los anarquistas pensaban que el camino al socialismo (o al comunismo) pasaba por la destruccin del Estado. Para los anarquistas, un Estado socialista repetira las caractersticas de opresin y privilegio contra las que luchaban, al tiempo que, al extender los poderes a la organizacin de la vida econmica, resultara ser incluso ms opresivo. Otra confrontacin se encontraba en el papel que tenan lucha econmica y la lucha poltica en la emancipacin de la clase obrera. Para los marxistas, como el

objetivo de la lucha proletaria era la conquista del poder poltico, la lucha poltica ocupaba un lugar central. Para los anarquistas, la nica lucha poltica vlida era la lucha por la destruccin revolucionaria del Estado, que esperaban surgiera espontneamente de la lucha econmica. La socialdemocracia, heredera del marxismo, se inclin hacia el parlamentarismo y la actividad legal; mientras que el anarquismo se inclin hacia los ataques a las instituciones y agentes estatales (propaganda por el hecho) y a la organizacin obrera apoltica (anarcosindicalismo). La confrontacin entre marxistas y anarquistas continu luego bajo otro cariz a partir de la revolucin rusa. El bolchevismo ruso, encabezado por Lenin, dio nueva vida a la teora del Estado revolucionario. En su obra El Estado y la Revolucin, Lenin explica que el estado burgus debe ser destruido para luego instaurar un Estado revolucionario y que sera este estado quien se extinguira conforme desaparezcan las contradicciones de clase. Los anarquistas, ante las consecuencias de la dictadura bolchevique, continuaron reivindicando, con nuevo bro, la teora bakuninista de la destruccin inmediata del Estado como objetivo de la revolucin social. Actualmente, la controversia entre anarquistas y marxistas pasa ms por las formas de organizacin y mtodos de lucha de las masas explotadas y la relacin de los revolucionarios con stas. Mientras los herederos del marxismo (partidos leninistas de distinto cuo) continan reivindicando las prcticas poltico-partidarias con sus mtodos centralistas, los herederos del anarquismo reivindican la organizacin asamblearia, la federacin y la democracia directa.

7.- EL SOCIALISMO:

Es un orden socioeconmico basado en la propiedad social de los medios de produccin, el control colectivo y planificado de la economa por parte de la sociedad como un entero. Tambin se define por socialista a toda teora, doctrina o movimiento que aboga por su implantacin. El socialismo puede ser no-estatal (mediante la propiedad comunitaria en un sentido amplio) o estatal (a travs de la nacionalizacin y la planificacin econmica de la produccin).

En un sistema socialista, al establecerse la propiedad social (colectiva) de los medios de produccin, desaparece cualquier forma de propiedad privada de los bienes de capital y con esta el capitalismo como forma de apropiacin del trabajo asalariado, que supone en la teora marxista una forma de explotacin por va econmica. Siendo el capitalismo la ltima sociedad con clases dentro de la secuencia histrica de los modos de produccin de Karl Marx, esto comportara a su vez la desaparicin de las clases sociales que son generadas por los diferentes orgenes del ingreso, dando as por superada la lucha de clases y quedando nicamente la dialctica, la lucha entre lo nuevo y lo viejo como motor histrico en procura de la superacin constante en espiral ascendente para el bienestar y la felicidad de la raza humana. Frecuentemente coexisten diferentes movimientos polticos que adoptan el ttulo de Socialismo: desde aquellos con vagas ideas de bsqueda del bien comn e igualdad social, hasta los proyectos reformistas de construccin progresiva de un Estado socialista en trminos marxistas, o las variantes pre y post-marxistas de socialismo (sean obreristas o nacionalistas), o al intervencionismo, definiciones de socialismo o de sus mtodos que pueden variar drsticamente segn varen los interlocutores polticos y que algunas veces se distancian en mayor o menor medida de su etimologa: estatistas, nacionalistas, marxistas, cooperativistas, corporativistas gremiales clsicos, corporativistas de Estado o fascistas, socialistas de renta, socialistas de mercado, mutualistas, socialdemcratas modernos, etc. El socialismo contina siendo un trmino de fuerte impacto poltico, que permanece vinculado con el establecimiento de un orden socioeconmico construido por, para, o en funcin de, una clase trabajadora organizada originariamente sin un orden econmico propio, y para el cual debe crearse uno pblico (por va del Estado o no), ya sea mediante revolucin o evolucin social o mediante reformas institucionales, con el propsito de construir una sociedad sin clases estratificadas o subordinadas unas a otras; idea esta ltima que no era originaria del ideario socialista sino del comunista y cuya asociacin es deudora del marxismo-leninismo. La radicalidad del pensamiento socialista no

se refiere tanto a los mtodos para lograrlo sino ms bien a los principios que se persiguen. SOCIALISMO EN EL SIGLO XX: El socialismo alcanz su apogeo poltico durante el siglo XX en el bloque socialista de Europa, la URSS, estados socialistas de Asia y del Caribe. Cartel propagandstico sovitico, ilustra a Lenin "limpiando" simblicamente el mundo de los reyes, ricos e imperialistas, glorificando as el socialismo. Durante la segunda mitad del siglo XX fue de gran importancia para el llamado bloque socialista, que la Unin Sovitica liberara a los pases ocupados del Tercer Reich en el frente oriental durante la Segunda Guerra Mundial, pues estos mismos posteriormente adoptaron sistemas de gobierno socialistas que hicieron que el campo socialista alcanzara un amplio dominio. Indicadores del auge socialista durante el siglo XX son por ejemplo, los grandes avances en la tecnologa, como por ejemplo en los programas espaciales, as como la gran tecnologa militar, principalmente en la Unin Sovitica. La contrapartida es el abandono de los principios socialistas por la burocracia estatal, que no sali de la economa de guerra y limit la democracia socialista. Tras la Segunda Guerra Mundial, la tensin militar-ideolgica entre el bloque socialista, encabezado por la URSS, y el capitalista, encabezado por Estados Unidos, desemboc en un enfrentamiento poltico que se conocera como Guerra Fra. Se conoci de ella extraoficialmente y fue la competencia por la superioridad en todos los aspectos y lograr as el dominio completo (pero no directo) de la mayor cantidad de pases. Culmin con la desintegracin de la URSS por sus contradicciones econmicas y polticas y fuertes presiones externas, y seguida de una repentina crisis en los dems estados socialistas, principalmente los europeos. SOCIALISMO EN EL SIGLO XXI: El socialismo del siglo XXI es un concepto ideado por A.V. Buzgalin en una publicacin originalmente en ruso en 1996 y en espaol en el ao 2000. En efecto el primer texto sobre el tema no es el de

Heinz Dieterich, sino uno del autor ruso titulado "El Socialismo del siglo XXI" (160 pp., Guanabo, Cuba, Enero 20, 2000, Costo 9 euros). El de Heinz Dieterich Steffan, es posterior, a partir de 1996,3 y muy difundido desde el 30 de enero de 2005, por el Presidente de Venezuela, Hugo Chvez en ese entonces desde el V Foro Social Mundial. El modelo de Estado socialista del socialismo del siglo XXI es un socialismo revolucionario que bebe directamente de la filosofa y la economa marxista, y que se sustenta en cuatro ejes: el desarrollismo democrtico regional, la economa de equivalencias, la democracia participativa y las organizaciones de base. Dieterich, en su obra Socialismo del Siglo XXI se funda en la visin de Karl Marx sobre la dinmica social y la lucha de clases. Dieterich profundiza la teora marxista y la actualiza en el mundo de hoy, incorporando los avances del conocimiento, las experiencias de los intentos socialistas, develando sus limitaciones, entregando propuestas concretas tanto en la economa poltica como en la participacin democrtica de la ciudadana para construir una sociedad libre de explotacin. Resumiendo, el socialismo del siglo XXI supone que es necesario un reforzamiento radical del poder estatal democrticamente controlado por la sociedad para avanzar el desarrollo. En el marco de la Revolucin Socialista de Hugo Chvez, el mismo ha sealado que para llegar a este socialismo habr una etapa de transicin que denomina como Democracia Revolucionaria. Hugo Chvez expres Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolucin hacia el socialismo y contribuir a la senda del socialismo, un socialismo del siglo XXI que se basa en la solidaridad, en la fraternidad, en el amor, en la libertad y en la igualdad en un discurso a mediados de 2006. Adems, este socialismo no est predefinido. Ms bien, dijo Chvez debemos transformar el modo de capital y avanzar hacia un nuevo socialismo que se debe construir cada da.4 8.- EL SOCIALISMO EN VENEZUELA: La concepcin del Socialismo del Siglo XXI tuvo su origen en la rebelda del pueblo venezolano oprimido por un capitalismo salvaje; se fue diseando desde el espritu libertario heredado de los hroes y libertadores.

Venezuela decidi, pues, llamarse socialista como "paso adelante" de este proceso poltico y social revolucionario, al inicio de este Tercer Milenio. El pueblo venezolano ya tiene un alto nivel de conciencia poltica para comprender que Socialismo es soberana nacional, por consiguiente, legtimo propietario de los medios de produccin, de una vez para siempre, para el inters y el bienestar social de todos los venezolanos. Venezuela ha ingresado al Siglo XXI con un alto grado de conciencia poltica para comprender suficientemente que, democracia, dentro del socialismo, es construir un mundo social, donde la participacin y el protagonismo ciudadano se manifiesten en el uso y la administracin de los recursos naturales de la nacin, como propiedad social en beneficio de las mayoras del presente y propiedad sustentable para las futuras generaciones. Aqu en Venezuela, hoy, estas utopas se llaman socialismo. Las prximas generaciones, fieles a la historia patria y a la herencia econmica, cultural y espiritual, las llamarn como quieran y convengan, pero, con el compromiso sagrado que los bienes comunes de la nacin, ni se venden, ni se privatizan, ni tampoco son "botn" de despojo de ninguna nacin extranjera, no importa la lucha, la sangre o la vida en sacrificio. El gobierno revolucionario de Venezuela invita al pueblo a abrazar el Socialismo en materia poltica y social, dndole certeza y garanta al mundo obrero de que ser propietario de las riquezas que produce y que, la inevitable automatizacin en el campo de la produccin, no eliminar la participacin laboral y social de los trabajadores, como principales agentes de las riquezas de un pas, como ya lo asume muy conscientemente el pueblo venezolano. Venezuela no quiere perder la oportunidad que le brinda la historia de ingresar al mundo moderno de la dignidad humana, de la soberana nacional, de la justicia social y de la globalizacin humanista y humanizarte, por la va amplia de un sistema poltico que le permita ser parte del protagonismo econmico, llamado a brindarle a la Humanidad, toda la produccin en cadena y en masa para satisfacer sus necesidades bsicas, facilitarle a los ciudadanos del Mundo Sur, todo el conocimiento, toda la ciencia y toda la informacin que la sociedad democrtica le ha prometido al ciudadano comn y a las comunidades locales. Venezuela ha descubierto un sistema poltico socialista

en la prctica de la justicia, de la democracia participativa, del humanismo y de la solidaridad, para hacer realidad los anhelos del hombre y la mujer modernos al inicio de este Tercer Milenio. El pueblo venezolano ha aceptado abrazar el Socialismo porque no olvida su historia, aunque sus adversarios y enemigos traten siempre de rechazrsela, de ocultrsela y, hasta de destrursela; pero 500 aos no son nada para impedir olvidar el idilio del hombre y la mujer primitivos con la Madre Tierra, con aquella vida de comunidad donde no exista la soledad ni el desamparo en aquella soledad geogrfica de un mundo al que el infeliz conquistador llam "nuevo y conquistado". An, nuestros aborgenes del Siglo XXI, antes conquistados y esclavizados, hoy marginados y excluidos, nos recuentan sencilla y claramente lo que el cristianismo, el marxismo y el comunismo, por siglos infructuosamente han intentado explicarnos: que el ser humano, como "hombre sabio", naci de la comunidad para la supervivencia y el servicio a la comunidad... Despus, en alguna poca de la historia el Pueblo, en nombre de Dios, llamado ya Padre, quiso gritar con jbilo:"somos hermanos, somos iguales"; pero el poder del Imperio estatal y religioso callaron su grito, lo ahogaron en sangre y lo arrojaron a las catacumbas del olvido. Venezuela ha optado por el Socialismo porque quiere ser fiel a su historia pica y cruenta, porque, con rubor y orgullo sabe que es bella a flor de piel, rica en lo ntimo de su corazn y en lo profundo de sus entraas; porque nunca olvidar el inconformismo de sus hroes y de sus prceres, cuyas voces resuenan hoy nuevamente en las laderas de nuestras montaas y en el horizonte de nuestras llanuras, recordando con insistencia, que no es suficiente libertad e independencia para un pueblo, llamado a convertirse en repblica de ciudadanos, merecedores de conocimiento, de bienestar y soberana, para brindar, con generosidad y desprendimiento, a quien tenga menos y necesite ms, dentro y fuera de casa; y hacerlo como satisfaccin a una necesidad interna de realizacin y plenitud. He aqu lo que hoy llamamos revolucin desde las races, desde lo ntimo de la identidad nacional, desde la profundidad insondable del espritu y lo que se nos ha ocurrido llamar Socialismo para el Siglo XXI.

Venezuela quiso ser socialista a travs de la lucha armada en la dcada del 60 en el Siglo XX, quiz motivada por la experiencia revolucionaria del pueblo cubano; pero, sin tener en cuenta que el Socialismo para Venezuela, siempre debi ser una iniciativa y una aceptacin del pueblo, es decir, haber tenido en cuenta el grado de conciencia de su realidad, de la relacin de la lucha armada con el compromiso de un trabajo sistemtico con el pueblo y sus organizaciones populares. Se olvidaron que el Socialismo supona tener en cuenta las races histricas, el desarrollo de la cultura del pueblo, su grado de conciencia poltica y de organizacin social. Fue, pues, una buena intencin al rebelarse contra un rgimen poltico opresor, plagado de corrupcin econmica y administrativa y, en donde la dirigencia interna y gubernamental, eran unos viles servidores del neocolonialismo de las sper potencias que, ya desde inicios del Siglo XX haban puesto sus ojos sobre el petrleo venezolano. Esa buena intencin se convirti en una quimera y en un fracaso poltico de un puado de romnticos e ilusos que, ni para esa poca ni para la historia que protagoniza hoy Venezuela, ellos, ni tuvieron ni tienen hoy en cuenta la participacin del Pueblo, siempre autor principal de sus luchas por su liberacin a lo largo de la Historia. No obstante, aquel eslabn roto de historia reciente, Venezuela sigui esperando la oportunidad de realizar sus sueos y utopas de quijote; siempre se puso en marcha en bsqueda de aventuras libertarias, inventando cosas nuevas, inconforme del presente, pendiente del futuro y convencida que las inspiraciones son realizables en el tiempo oportuno, aunque el egosmo y la mezquindad estn siempre al acecho, defendiendo con la mirada en odio, que todo es quimera, que nada es verdad; que slo es realidad el poder poltico para consumirlo y devorarlo todo. Hoy, los venezolanos estamos plenamente convencidos que hemos nacido para hacer historia, siguiendo el ejemplo de nuestro Libertador, Los engendradores de anti - historia se niegan a retroceder. Por eso, el Pueblo cree que el Libertador ha regresado y que sus arengas vuelven a escucharse, bajo la bandera del socialismo, y como valiente comandante, dirige la batalla contra el ejrcito del capitalismo neoliberal y sus sanguinarios escuadrones del

armamentismo, de la especulacin financiera, del narcotrfico, de los dictaduras, de los seudo demcratas y de los neocolonialistas y dogmticos. Nuestra bella nave azul, desde siempre, ha tenido la alta misin de zarpar de aquel original "punto alfa" para navegar por el infinito mar del Universo hacia el "punto omega" de la armona en la satisfaccin, del equilibrio en las fuerzas, desde las partes hacia la totalizacin; hacia la unificacin del pensamiento, segn los dictmenes de la razn; de la comunin de las almas en pos de la completa identificacin; del ltimo encuentro de los espritus con la original energa que inspir la vida, la inteligencia y el amor. Quin, fuera del Socialismo, puede darle el primer impulso al motor de nuestra sociedad moderna en este ambiente humanista y espiritual de la cruenta, pero bella etapa histrica que vivimos al inicio de este Tercer Milenio? Es el sistema socialista, hoy, la bandera de los soadores, de los quijotes, de los sinceros, de los vanguardistas que van a la cabeza de la marcha triunfal y a los que les toca morir por la libertad y la vida, despus de haber regado los campos con la semilla del " hombre nuevo" y que, en premio, llevan en sus sienes, la corona de la paz, por haber logrado unificar al mundo de los pobres, para compartir el pan de la vida, la luz del conocimiento, las herramientas de la tecnologa, la identidad de la cultura y el calor de la fraternidad 9.-CARACTERISTICAS DE LA SOCIEDAD ACTUAL: ASPECTOS SOCIO-CULTURALES:
Incesantes descubrimientos y nuevos desarrollo cientficos: nuevas tecnologas para la informacin y la comunicacin (telefona, informtica, etc.), ingeniera gentica, nano tecnologa, nuevos materiales... Las redes de distribucin de informacin permiten ofrecer en cualquier lugar en el que haya un terminal(ordenador, telfono mvil, televisor...) mltiples servicios relacionados con la informacin. No obstante, lo que para algunos pases son grandes veloces "autopistas de la informacin", para otros apenas son simples caminos de tierra y barro. La sociedad se basa en amplias redes de comunicacin y en la capacidad de los individuos para actualizar su conocimiento en un mundo que cambia vertiginosamente. Con los "ms media" (prensa, radio, televisin...) e Internet las noticias de, informacin, formacin y ocio llegan cada vez a ms

Continuos avances cientficos.

Redes de distribucin de informacin de mbito mundial

Omnipresencia de

comunicacin de masas e Internet

personas. La informaciones mueve casi con absoluta libertad por todas partes; lo que ocurre en un punto del planeta puede verse inmediatamente en todos los televisores del mundo (hay canales de TV como la poderosa cadena americana CNN, que emiten noticias durante todo el da). Esto supone una verdadera explosin cultural que hace ms asequible el conocimiento a los ciudadanos, pero a la vez, crece el agobio por el exceso de informacin la sensacin de manipulacin ideolgica por los grupos deponer que a travs de los "ms media" configuran la opinin pblica y afianzan determinados valores. Las omnipresentes TIC imponen nuevos patrones sobre la gestin de las relaciones sociales: nuevas formas de comunicacin interpersonal, nuevos entretenimientos...

Nuevos patrones para las relaciones sociales

No solamente son los ciudadanos los que pueden acceder a un mayor Mayor volumen de informacin a travs de Internet; el estado aumenta la informacin del informacin de que dispone sobre loo ciudadanos (cmaras de vdeo estado sobre en las calles, centralizacin de datos en Hacienda...), y est en los ciudadanos. condiciones de ejercer un mayor control sobre ellos. Tendencia hacia un "pensamiento nico" (sobre todo en temas cientficos y econmicos) debida en gran parte a la labor informativa de los medios de comunicacin social(especialmente la televisin), la movilidad de las personas por todos los pases del mundo y la unificacin de las pautas de actuacin que exige la globalizacin Integracin econmica. cultural Se va reforzando la sensacin de pertenecer a una comunidad mundial, aunque los pases ms poderosos van imponiendo su cultura (idioma, instrumentos y procesos tecnolgicos...) amenazando la identidad cultural de muchos pueblos. Segn el "imperativo tecnolgico", la fabricacin y utilizacin de herramientas es el factor determinante del progreso de la humanidad. Por ello se aceptan los nuevos instrumentos como modernos e Aceptacin del inevitables, renunciando muchas veces a conducir el sentido de los "imperativo cambios y del progreso. Como afirma Joanna MSancho "las tecnologas arte actales, simblicas y organizativas transforman de tecnolgico" manera insospechada no solo el mundo que nos rodea, sino nuestra propia percepcin del mismo y nuestra capacidad para controlarlo". "Hay que tener ordenador y saber ingls" La poblacin se agrupa engrandes aglomeraciones urbanas (mega Formacin de ciudades) donde muchas veces son necesarios desplazamientos Mega ciudades. importantes para ir a los lugares de trabajo y de ocio Baja natalidad (en los pases desarrollados) En los pases desarrollados hay una notable baja de natalidad (Unin Europea), en tanto que en algunos pases en desarrollo (China) se toman medidas para contener una tasa de crecimiento excesivo. Mientras otros pases siguen sin tomar ninguna medida y con unas tasas de natalidad que desbordan sus posibilidades ( Mxico, norte de frica). Aumenta el porcentaje de personas que viven solas (solteras, divorciadas, viudas...) y aparecen nuevos modelos de agrupacin familiar (mono paren tal, homosexual...). El patriarcado entre en crisis.

Nuevos modelos de agrupacin

familiar

El alto ndice deseparaciones y divorcios genera los consiguientes problemas para los hijos.

Mayor incorporacin de la mujer al trabajo, dedicando menos tiempo a la familia. Las posibilidades de actuacin social de la mujer se van Mayor igualando a las del hombre en la mayora de los pases, aunque en presencia de la otros (como los pases musulmanes) este proceso se ve fuertemente mujer en el dificultado por sus tradiciones religiosas. mundo laboral En muchos casos la mujer sufre el desgaste de una doble jornada laboral: en el trabajo y como ama de casa. Ante la imposibilidad de adquirir el enorme y creciente volumen de conocimientos disponible, las personas debemos saber buscar autnomamente la informacin adecuada en cada caso (aprender a aprender) Las nuevas generaciones se van encontrando con muchos conocimientos nuevos respecto a los que presidieron la vida de la generacin anterior. Las personas necesitan una formacin continua a lo largo de toda la vida para poder adaptarse a los continuos cambios que se producen en nuestra sociedad. No se trata de simples "reciclajes", sino de completos procesos de reeducacin necesarios para afrontar las nuevas demandas laborales y sociales. Tendencia a un relativismo ideolgico (valores, pautas de actuacin...) que proporciona una mayor libertad a las personas para construir su propia personalidad, aunque encuentran a faltar referentes estables sobre los que construir su vida. Tambin emergen nuevos valores que muchas veces se oponen abiertamente a los valores tradicionales, creando desconcierto en una gran parte de la poblacin. Se da gran importancia al momento presente y a la inmediatez (xito fcil...), al "tener" sobre el "ser"....

Necesidad de "saber aprender" y de una formacin permanente

Relativismo ideolgico

Fuerte disminucin del sentimiento religioso y del poder de las iglesias Disminucin de tradicionales, aunque proliferan las sectas pseudo religiosas. la religiosidad Se refuerzan los planteamientos integristas musulmanes. Grandes avances en medicina Grandes avances en la prevencin y terapia sanitaria, consecuencia de los desarrollos cientficos en ingeniera gentica, nano tecnologa, lser... Aumento progresivo de la esperanza de vida.

ASPECTOS SOCIO-ECONOMICOS:

ASPECTOS SOCIOECONMICOS
Aumentan las desigualdades de desarrollo (econmico, tecnolgico, de acceso y control a la informacin...) entre los pases del mundo. Desde una perspectiva objetiva ,parece que cada vez hay menos pobres, pero en cambio los pobres cada vez son ms pobres. Adems, el modelo econmico Crecientes desigualdades en de los pases desarrollados resulta ya insostenible para el planeta y desde el desarrollo de luego inaplicable a todos los pases. los pases La concentracin de riqueza en unas pocas familias resulta cada vez ms escandalosa. Actualmente las 250 personas ms ricas del mundo poseen la misma riqueza que el 40% ms pobre de la poblacin del planeta (2.000 millones de personas)

Globalizacin econmica y movilidad.

Se va consolidando una globalizacin de la economa mundial que supone el desarrollo de grandes empresas y grupos multinacionales actuando en un mercado nico mundial. Las mercancas y los capitales se mueven con gran libertad por todo el mundo (dinero electrnico).Las personas en general tambin.

Constante mejora (rapidez, seguridad, capacidad) de los medios de Medios de transporte (transporte areo, trenes de alta velocidad , carreteras...), que transporte conjuntamente con Internet hacen posible el desarrollo de la economa rpidos y seguros globalizada Los continuos avances cientficos y tecnolgicos introducen continuos Continuos cambios en las actividades econmicas, en la produccin, en la organizacin cambios en las del trabajo y en las formas de vida en general de las personas. La formacin actividades permanente resulta indispensable para poder adaptarse a las nuevas econmicas. situaciones. Tendencia a las Frente a las organizaciones jerrquicas verticales de la etapa industrial, se organizaciones tiende a las organizaciones en red (redes variables que se configuran segn en red los proyectos) Uso de las nuevas tecnologas en casi todas las actividades humanas Incremento de las actividades que se hacen a distancia. Progresiva introduccin de las nuevas tecnologas en casi todas las actividades humanas , avaladas por su marcada tendencia de costes decrecientes y a la alta productividad que conlleva su uso. Se hace necesaria una alfabetizacin cientfico-tecnolgica de todos los ciudadanos para que puedan adaptarse a las modificaciones en la organizacin del trabajo y en muchas actividades habituales que supone el uso intensivo de estas tecnologas.. Van aumentando progresivamente las actividades que se pueden hacer a distancia con el concurso de los medios telemticos: tele trabajo, tele formacin, tele medicina, tele banca...

Valor creciente de la informacin y del conocimiento que se puede elaborar a Valor creciente partir de ella. Informacin y conocimiento van adquiriendo una creciente de la informacin relevancia econmica como factor de produccin (el uso de tecnologa y el conocimiento aumenta la productividad) y como mercanca (servicios de acceso a la informacin para la formacin, el ocio...). En un prximo futuro, la gran mayora de la poblacin activa sociedad no va a estar concentrada en producir alimentos ni en fabricar objetos, sino en Crecimiento del ofrecer servicios: procesar informacin o atender a las personas. Estamos sector servicios pasando de un consumo basado en los productos a un consumo basado en en la economa los servicios, especialmente, en los servicios relacionados con la creacin, proceso y difusin de la informacin. El fenmeno de la globalizacin va acompaado de una ideologa polticoeconmica de corte neoliberal que considera positiva la globalizacin Consolidacin del econmica y del mercado, pero no ve tan necesaria la globalizacin poltica, neoliberalismo ya que considera que el mejor funcionamiento de la economa es aquel en el econmico que hay pocas interferencias polticas. Se producen grandes concentraciones de poder financiero. En la sociedad actual, donde la informacin y los conocimientos constituyen el elemento sobre el cual se desarrollan muchas de las actividades laborales, y donde las herramientas para recibir, tratar y distribuir la informacin estn Profundos en todas partes (empresas, domicilios, locales sociales, ciber cafs...), la cambios en el organizacin del trabajo en general est sufriendo cambios profundos que mundo laboral. apuntan hacia nuevos sistemas de trabajo flexible (mayor autonoma, tele trabajo) y nuevas frmulas contractuales (en vez de retribuir el tiempo de dedicacin, se retribuye el trabajo realizado).

CONCLUSION El socialismo, se centra en el desarrollo humano, enfatiza la necesidad de una sociedad democrtica, participativa y protagnica. Por la misma razn, el socialismo no es populismo. Un Estado que provee los recursos y las soluciones a todos los problemas de la gente no fomenta el desarrollo de las capacidades humanas, al contrario, estimula en la gente una actitud de esperar del Estado y de lderes que prometen dar respuesta a todos sus problemas. Adems, socialismo no es totalitarismo. Precisamente porque los seres humanos son diferentes y tienen diferentes necesidades y habilidades, su desarrollo por definicin requiere del reconocimiento y respeto de las diferencias. Las presiones del Estado o las de la comunidad para homogeneizar las actividades productivas, las alternativas de consumo o estilos de vida, no pueden ser la base para que surja lo que Marx reconoca como la unidad basada en el reconocimiento de las diferencias. Finalmente, el socialismo no debe ser entendido como un sistema con caractersticas especficas, leyes y lmites. Ms bien, el socialismo es un proceso. Proceso del cual se espera un mundo mejor. Si no sabes adnde quieres ir, entonces ningn camino te llevar all. El mundo que los socialistas siempre han querido construir es aqul en el cual cada persona se relacione con las dems como partes de una gran familia; una sociedad en la cual seamos capaces de reconocer que el bienestar de los dems nos beneficia a todos: un mundo de amor y solidaridad humana donde, en vez de clases y antagonismos clasistas, tengamos "una asociacin, en la cual el libre desarrollo de cada uno sea la condicin para el libre desarrollo de todos". El mundo que queremos construir es una sociedad de productores asociados en donde cada individuo pueda desarrollar plenamente sus potencialidades: un mundo que desde el punto de vista de Marx, permita "el desarrollo absoluto de su potencial creativo" el "total desarrollo del contenido humano" el "desarrollo de todos los poderes humanos como un fin en s mismo". Los seres humanos fragmentados y parcelados que el capitalismo

produce

seran

reemplazados

por

seres

humanos

completamente

desarrollados, "el individuo completamente desarrollado para el cual las distintas funciones sociales no son sino diferentes modos de actividad de las que se ocupar sucesivamente." Pero, esas personas no caen del cielo; hay un solo camino para engendrarlas -a travs de su propia actividad-. Slo ejercitando sus capacidades mentales y fsicas en todos los aspectos de su vida, los seres humanos desarrollan dichas capacidades; producen dentro de ellos mismos capacidades especficas que les permiten llevar a cabo nuevas actividades. El cambio simultneo de las circunstancias y de s mismo (o lo que Marx llam "la prctica revolucionaria") es cmo construimos la nueva sociedad y los nuevos seres humanos. Con la transparencia se fortalece la base de la solidaridad. La comprensin de nuestra interdependencia facilita la visualizacin de los intereses comunes, una unidad basada en el reconocimiento de nuestras diferentes necesidades y capacidades. Vemos que nuestra productividades el resultado de la combinacin de nuestras distintas capacidades y que nuestra unin, y el control comunitario de los medios de produccin nos convierten a todos en beneficiarios de nuestros esfuerzos comunes. Esas son las condiciones en las cuales todos los frutos de la cooperacin se dan de forma abundante y podemos centrarnos en lo que es realmente importante: la creacin de las condiciones en las cuales el desarrollo de todos los poderes humanos sea un fin en s mismo. En el mundo que queremos construir todas estas caractersticas y relaciones coexisten simultneamente y se apoyan entre s. La toma de decisiones democrticas en el lugar de trabajo (en vez de la direccin y la supervisin capitalista); la direccin democrtica de las metas de la actividad por parte de la comunidad (en lugar de la direccin capitalista); la produccin con el propsito de satisfacer las necesidades (en lugar del propsito de la ganancia privada); la propiedad comn de los medios de produccin (en lugar de la propiedad privada o de un grupo); una forma de gobierno democrtica, participativa y protagnica (en vez de un Estado todopoderoso y por encima de la sociedad); la solidaridad basada en el reconocimiento de nuestra comn

humanidad (en vez de la orientaci&oacut en hacia el inters personal); el enfoque hacia el desarrollo del potencial humano (en vez de hacia la produccin de bienes). Todos estos rasgos son parte de un nuevo sistema orgnico: la verdadera sociedad humana.

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