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El Concepto de La Verdad en El Quijote
El Concepto de La Verdad en El Quijote
El Concepto de La Verdad en El Quijote
Alexander A. Parker*
Mira, Sancho, por el mismo que denantes juraste te juro, dijo don
Quijote, que tienes el más corto entendimiento que tiene ni tuvo
escudero en el mundo: ¡qué!, ¿es posible que en cuanto ha que andas
conmigo, no has echado de ver que todas las cosas de los caballeros
andantes parecen quimeras, necedades y desatinos, y que son todas
hechas al revés? Y no porque sea ello así, sino porque andan entre
nosotros siempre una caterva de encantadores, que todas nuestras
cosas mudan y truecan, y las vuelven según su gusto y según tienen
la gana de favorecernos o destruirnos; y así eso que a ti te parece
bacía de barbero, me parece a mí el yelmo de Mambrino, y a otro le
parecerá otra cosa […]2
[…] nosotros, aunque tocamos los presentes y hemos leído las cartas,
no lo creemos, y pensamos que ésta es una de las cosas de don
Quijote, nuestro compatriota, que todas piensa que son hechas por
encantamiento.3
De manera que, para Cervantes, los duques y Carrasco son tan locos
como don Quijote. Aquéllos falsean la verdad deliberadamente,
haciendo que las cosas aparenten ser lo que no son, para divertirse
en daño del prójimo. Ahora bien, ¿con qué motivo falsea don Quijote
la verdad, sosteniendo que una bacía es yelmo o que unos molinos son
gigantes? Porque quiere lograr fama de héroe: teóricamente, en daño
de los malhechores; en la práctica, la mayor parte de las veces, en
daño de los inocentes. Sus lecturas le han enseñado que el heroísmo
es algo extravagante y fantástico. He aquí lo malo de los libros de
caballerías: no dar testimonio de la verdad. Este primer
falseamiento de la verdad conduce a otro: enfrascado en estas
lecturas, llega don Quijote a verse distinto de lo que es y a
llenarse de una enorme vanidad. «Yo sé quién soy […] y sé que puedo
ser no sólo los que he dicho, sino todos los Doce Pares de Francia,
y aun todos los nueve de la fama, pues a todas las hazañas que ellos
todos juntos y cada uno de por sí hicieron, se aventajarán las
mías».15 Las demás distorsiones de la verdad nacen de esta
fantástica megalomanía. Los molinos se convierten en gigantes, la
bacía de barbero en yelmo de Mambrino, para mayor gloria y lustre
suyo. Educado en la mentira por los libros, trastornando la realidad
con su arrogancia y con su ambición, don Quijote se pasea por un
mundo de mentiras, nacidas algunas de la malicia, la bellaquería o
el egoísmo de los hombres, y otras de las buenas intenciones de sus
amigos, pero mentiras todas.
Angela Neira
Análisis
Intención de la obra.
Personajes y sentido
Primera parte
A. Prólogo.
B. El protagonista.
3. Capítulo I.
En este capítulo Cervantes cuenta con quien vivía nuestro héroe, que
se veía acompañado por una ama que pasaba de los 40, su sobrina, que
no llegaba a los 20, y un labrador que rondaba los 50. La afición
principal de nuestro personaje era leer libros de caballería; hasta
tal punto tenía aprecio a estos libros que, tras el mucho leer y el
poco dormir y comer, enloquece creyéndose caballero aventurero,
famoso por sus hazañas.
4. Capítulo II.
Fuyan = huyan
Ca = porque
Vos = os
Acuitedes = aflijáis
Fasta = hasta.
Pero donde realmente vemos que está loco es cuando llega a la venta
por primera vez. Venta que, en la mente de Don Quijote, será un
magnífico castillo. Esta situación hará que nuestro protagonista
confunda al ventero por el alcaide del castillo, a las dos mujeres
de vida pecaminosa por dos hermosas doncellas, y el sonido de un
cuerno por una dulce bienvenida. Estos tres personajes, dándose
cuenta de las sandeces del supuesto hidalgo, aprovecharán para
reírse de él contribuyendo a hacer del Quijote un caballero en toda
regla.
5. Capítulo III.
6. Capítulo IV.
7. Capítulo V.
El cura: En principio dice que hay que quemar los libros, pero
después va salvando algunos.
8. Capítulo VII.
9. Capítulo VIII.
Tras la paliza propinada por los yangüeses entrarán en una venta que
Don Quijote creía castillo, donde pasarán sucesos inauditos, como la
paliza que recibirá el de la Triste Figura por parte del ventero
debido a una terrible confusión; o el manteo de Sancho tras intentar
irse sin pagar, de lo que deducirá Don Quijote que es un castillo
encantado. En su camino hacia Sierra Morena pasarán ambos las
aventuras más raras que se puedan explicar, pero también tuvieron
oportunidad de hacer grandes hazañas, como la rica ganancia del
yelmo de Mambrino, la desafortunada liberación, por parte de Don
Quijote, de un grupo de galeotes que iban presos y que no supieron
agradecérselo. Una vez en Sierra Morena conocerán la historia de un
loco enamorado, Cardenio, con el que Don Quijote tendrá sus más y
sus menos, pero del que tomará la idea de encerrarse en esa serranía
en plan penitencia de Beltenebros mientras que manda a Sancho con
una carta para su amada Dulcinea del Toboso.
E. Dorotea y Cardenio.
Leído.
G. El cautivo.
H. Vuelta a casa.
Don Quijote caerá en la locura tras pasarse varios días leyendo sin
parar novelas caballerescas que le acabarán creando un ideal y una
necesidad libertadora. Así su nueva moral le dictará que libre al
oprimido del opresor, deshaga maleficios y castigue a los malvados,
para ganarse la admiración de Dulcinea.
Fuente Internet:
http://www.lafacu.com/apuntes/literatura/Literatura_El_Quijote_II/
default.htm
ESTUDIO DE LA OBRA
PROPÓSITO DE CERVANTES CON EL QUIJOTE
LUGAR
EL QUIJOTE COMO JUEGO LITERARIO
RECURSOS LITERARIOS
LENGUAJE
TEMÁTICA DE LA OBRA
NARRADOR
ESTRUCTURA
TIEMPO
TÉCNICA Y ESTILO
LENGUAJE
La prosa española alcanzó su cumbre con esta obra. El Quijote no
posee un estilo uniforme, sino que es admirablemente polifónico. En
él se convinan todos los niveles de la lengua que creó la prosa del
Renacimiento, a veces con forma paródica o imitación burlesca. Es
admirable la riqueza polifónica con la que se expresan sus múltiples
personajes: cada uno habla según su condición y su estado de ánimo;
así oímos las voces de la ciudad y de la aldea, de los cabreros y de
los aristócratas, de mozas de partido o de clérigos, de la más noble
retórica o del dicterio más vulgar y de la infinidad de tonos de Don
Quijote, según sea su humor y la expresión sensata y cazurra de
Sancho, tan amigo de los refranes.
NARRADOR
En la historia de Don Quijote y Sancho Panza hay dos narradores
superpuestos:
1º. narrador editor: que es Cervantes quien copia una historia que
ha encontrado y a veces interviene haciendo comentarios. Por
ejemplo:
“Y no le parezca a alguno que anduvo el autor algo fuera de camino
en haber comparado la amistad destos animales... y escribe que...”
(Capítulo XII de la 2ª parte, línea 104 y siguientes).
2º. narrador omnisciente: que es un historiador árabe que he escrito
la historia de Don Quijote y Sancho Panza que Cervantes está
copiando.
Se trata de narrador omnisciente porque conoce todos los detalles,
sentimientos y pensamientos de los personajes, como observamos en
los siguientes ejemplos.
“Don Quijote, parecióle ser bien dar ayuda a los que huían”
(Capítulo XXVI de la 2ª parte, línea 175).
“Enterneciose Sancho Panza” (Capítulo XXVI de la 2ª parte, línea
245).
TIEMPO
TIEMPO CRONOLÓGICO:
El tiempo cronológico de esta obra puede identificarse entre finales
del siglo XVI y principios del XVII.
TIEMPO DE LA ACCIÓN:
En los capítulos que nos ha tocado leer y XII, XXV y XXVI, solo hay
tiempo retrospectivo cuando un hombre cuenta un cuento pasado,
puesto que introduce hechos que pertenecen al pasado. Todo lo demás
tiene un tiempo lineal, puesto que los hechos se narran en el orden
en el que sucedieron.
LUGAR
El capítulo XII transcurre en un bosque, donde van a dormir Don
Quijote y Sancho Panza; y los capítulos XXV y XXVI transcurren en
una posada, donde Don Quijote y Sancho Panza también van a dormir.
RECURSOS LITERARIOS
Los recursos literarios que hemos encontrado en los capítulos XII,
XXV y XXVI de la segunda parte de “El Quijote”, son los siguientes:
Para empezar nombraremos los más comunes y repetidos, como la
enumeración. Utiliza este recurso unido al paralelismo, enumera
habitantes de lugares, así como para nombrar personajes de un
cuento. Por ejemplo:
“Cuantas trompetas que suenan, cuantas dulzainas que tocan y cuantos
atabales y atambores que retumban.” (Capítulo XXVI de la 2ª parte,
líneas 189 y siguientes).
“Caballeros de Navarra, todos los leoneses, todos los tartesios,
todos los castellanos y finalmente, todos los caballeros de la
Mancha.” (Capítulo XII de la 2ª parte, líneas 214-217).
“Que Melisendra era Melisendra, don Gaiferos, don Gaiferos,
Marsilio, Marsilio y Carlo Magno, Carlo Magno”. (Capítulo XXVI de la
2ª parte, líneas 275-277).
También hay series bimembres en todos los capítulos, aparecen
continuamente y caracterizan el modo de escribir de Cervantes. Por
ejemplo:
“Lee mucho y anda mucho, vee mucho y sabe mucho”. (Capítulo XXV de
la 2ª parte, líneas 274-275).
“Oír y saber”. (Capítulo XXV de la 2ª parte, línea 6).
“Hallóle y díjole”. (Capítulo XXV de la 2ª parte, línea 9).
“Ahechándole la cebada y limpiando el pesebre”. (Capítulo XXV de la
segunda parte, línea 19).
...
En el capítulo XXV también encontramos una hipérbole, que exagera
sobre la majestuosidad de una historia.
“... que es una de las mejores y más bien presentadas historias que
de muchos años a este parte en este reino se han visto”. (Capítulo
XXV de la 2ª parte, líneas 193-195).
En el capítulo XII encontramos una metáfora, para describir los
párpados;
“Las compuertas de los ojos” (Capítulo XII de la 2ª parte, línea
91).
y una ironía en la que el titerero intenta burlarse de don Quijote:
“No esperaba yo menos de la inaudita cristiandad del valeroso don
Quijote de la Mancha, verdadero socorredor y amparo de todos los
necesitados y menesteros vagamundos; y aquí el señor ventero y el
gran Sancho serán medianeros y apreciadores de vuesa merced y mi de
lo que valen o podían valer las ya desechas figuras”.
También hemos encontrado antítesis en el capítulo XXV.
“los negros de los blancos” (línea 143).
“rurlinado siempre a hacer bien a todos, y mal a ninguno” (líneas
283-284).
Por último nombraremos algunas comparaciones:
“Porque mi señora es como una borrega mansa” (Capítulo XII, líneas
274-275).
“(Montar) a horcajadas como hombre” (Capítulo XXVI, líneas 117-118).
TEMÁTICA DE LA OBRA
ESTRUCTURA
TÉCNICA Y ESTILO
1
Entre los organizadores de actos conmemorativos del Quijote, en este
su cuarto centenario, no faltan las Sociedades de Filosofía; y entre
los ciudadanos particulares o los políticos que escriben artículos o
libros, o pronuncian conferencias o discursos de investidura, o
preámbulos de leyes con referencias al Quijote, no faltan los
profesores de filosofía.