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Via Piramidal y Extrapiramidal
Via Piramidal y Extrapiramidal
Via Piramidal y Extrapiramidal
motores que viajan desde la corteza cerebral (donde se encuentra la motoneurona superior)
hasta las astas anteriores de la médula espinal (donde hace contacto con la motoneurona
inferior). La vía corticoespinal contiene exclusivamente axones motores. Cerca del 90% de los
axones se decusan (se cruzan) en el bulbo raquídeo (en el punto conocido como decusación de
las pirámides). Esto explica por qué los movimientos de un lado del cuerpo son controlados
por el lado opuesto del cerebro. Sistema formado por las vías del Sistema Nervioso Central
encargadas de llevar los impulsos nerviosos desde la corteza cerebral motora hasta las
motoneuronas alfa de las astas ventrales de la médula espinal.
DEFINICIÓN:
El haz (o fascículo) piramidal es un conjunto de fibras nerviosas. Parte del cerebro hasta la
médula espinal, por el interior de la columna vertebral. Sus fibras nerviosas permiten transferir
las órdenes del cerebro hasta las células nerviosas contenidas en la médula espinal. El [haz
piramidal transmite esencialmente las órdenes que conciernen lo que denominamos "los
movimientos motores voluntarios". Se trata de todos los movimientos que hacemos de forma
voluntaria, como abrir una botella, por ejemplo.
FUNCIÓN:
• Los axones del Haz Corticoespinal y Corticobulbar, terminan indirecta o directamente en las
motoneuronas alfa segmentarías, que inervan los músculos de la cara, lengua y laringe y los
músculos de la parte distal de las extremidades superiores.
• Los axones del Haz Corticoespinal, hacen sinapsis con las motoneuronas gamma de los
músculos anteriores, por lo tanto, el Sistema Piramidal, interviene también en la regulación de
la actividad fusimotora, interviniendo en el control del tono muscular.
• Algunas fibras del Haz Piramidal, terminan en centros subcorticales, como el neoestriado,
formación reticular, núcleo rojo y oliva bulbar, por lo cual el Sistema Piramidal, contribuiría
indirectamente a la regulación postural.
VÍA MOTORA:
CARACTERÍSTICAS:
• Desde el Giro Precentral se van a originar las fibras descendentes, siguiendo la somatotopía
(Homúnculo Motor). Las fibras que tienen como destino la región de la cara nace de la porción
más inferior del giro precentral, en cambio, las que tienen como destino el tronco y el inicio del
miembro inferior, nacen de la porción más alta del giro precentral.
• Alrededor de 2/3 de las fibras proviene del lóbulo Frontal y 1/3 del lóbulo Parietal.
• Sólo el 60% de sus fibras que vienen del córtex cerebral son mielinizadas, y un 40% son
amielínicas.
• Las fibras mielinizadas o axones de las células gigantes sólo corresponden al 2 ó 3 % del total
de fibras mielinizadas.
• Los movimientos automáticos están bajo control de los centros motores subcorticales, los
cuales pueden ser modificados por acción del Sistema Piramidal.
Las fibras pasan a través de la Cápsula Interna, Pedúnculo Cerebral, Porción Basilar del Puente,
Pirámide Bulbar. En la cápsula Interna pasan a nivel del brazo posterior. Estas fibras, una vez
que han pasado la cápsula interna pueden sufrir alguna patología como es, por ejemplo, la
presencia de un coágulo producto de una rotura de algunas de las arteriolas que se originan de
la arteria cerebral media, el cual produce un bloqueo de la conducción nerviosa a través de la
cápsula interna, lo que se manifiesta en una hemiplejia o parálisis contralateral. Junto a las
Fibras Corticopontinas, el Sistema Piramidal forma los Pedúnculos Cerebrales. El Tracto
Piramidal se ubica en la parte media de los Pedúnculos Cerebrales. A nivel de los Pedúnculos
Cerebrales, las fibras del Tracto Corticonuclear son las más mediales, seguidas por las del
Tracto Corticoespinal (fibras para el miembro superior, tronco, miembro inferior) y
Parietopontinas. Al pasar al puente las fibras rotan, quedando: el Tracto Corticonuclear
Dorsalmente y ventralmente las fibras del tracto Corticoespinal (cervicales, torácicas, lumbares
y sacras). El 70-90% de las Fibras del Tracto Corticoespinal cruzan la línea media a nivel de la
decusación de las pirámides. Las fibras para el miembro superior cruzan dorsales a las
destinadas al control del miembro inferior. La mayoría de las Fibras del Tracto Corticoespinal
terminan en las interneuronas entre el cuerno ventral y dorsal.
1. Tracto Corticoespinal
Es producto de la Decusación Piramidal, por lo tanto, representa el 70 a 90% de las fibras. Sus
fibras terminan en las neuronas motoras, en la parte lateral del cuerno ventral. Se ubica a lo
largo de todo el cordón lateral de la médula. Presenta las fibras para el miembro superior
mediales a las fibras para el miembro inferior. Inerva la musculatura distal de las
extremidades.
Corresponde al 8% de las fibras que no decusa a nivel bulbar. El 98% de este tracto, decusa en
forma segmentaria en los niveles medulares a través de la comisura blanca. El 2% se mantiene
ipsolateralmente (Tracto Barnes). Sus fibras terminan en las neuronas motoras de la parte
medial del cuerno ventral, que inerva la musculatura del cuello, tronco y porción proximal de
las extremidades.
Lesiones:
Además de la parálisis, las lesiones producen un conjunto de signos neurológicos, que incluye:
Espasticidad
Reflejos Miotáticos Hiperactivos (Hiperreflexia)
Signo Babinsky positivo Clonus
Podemos concluir señalando que el sistema piramidal realiza el control de todos los
movimientos voluntarios a través de un proceso de inhibición de motoneuronas, o a través de
un proceso de estimulación de motoneuronas. Podría esto explicar por qué cuando hay una
lesión de motoneurona superior en una primera etapa tenemos una parálisis espástica, debido
a que se libera la motoneurona inferior del control de la motoneurona superior, haciendo que
la persona se ponga rígida y aumenten sus reflejos tendinosos. Entonces el sistema piramidal
actúa inhibiendo o facilitando la acción de la motoneurona que se encuentra en el cuerno
ventral de la médula. (Tanto el tracto corticoespinal lateral como el anterior participan en el
control de la motoneurona inferior).
Se origina en las áreas de la cara, en la corteza cerebral. En la cápsula interna, se ubica a nivel
de la rodilla. No alcanza la médula, se proyecta sobre los Núcleos de los Nervios Craneales.
Algunas de sus fibras se proyectan directamente sobre los siguientes núcleos: Motor del V par,
del VII par y Núcleo del XII par (Inervación bilateral) La mayoría de sus fibras termina en
núcleos reticulares (Tracto Corticorreticulonuclear), antes de alcanzar los núcleos de los
nervios craneales. Es importante tener en cuenta que la mayoría de los núcleos de los Nervios
Craneales reciben fibras Corticonucleares Bilaterales.
Trayecto: Cápsula Interna (rodilla) —> Pedúnculo Cerebral —> Porción Basilar del Puente (aquí
se entrecruzan sus fibras con las del tracto corticoespinal)
Lesiones: Su lesión provoca Paresia, de los músculos inervados por el núcleo del Nervio craneal
correspondiente (Parálisis Pseudobulbar). Curiosamente, se dice que el tracto corticonuclear
trae fibras homolaterales para el núcleo del troclear. Por lo anterior, en la parálisis central se
paralizan todos los músculos de la órbita hacia abajo, en cambio, hacia arriba se puede realizar
movimiento.
En condiciones normales existe una integración funcional completa entre el Sistema Piramidal
(P) y el Sistema Extrapiramidal (S. E), el cual se relaciona con los movimientos automáticos y
asociados, los cuales no dependen de la voluntad, rige el mantenimiento del tono muscular y
la regulación de su trabajo, así como se ha sugerido que está implicado en la generación
interna del movimiento y en la retención y adquisición de los problemas motores.
DESARROLLO
Este sistema está compuesto por una serie muy compleja de estructuras suprasegmentarias,
estrechamente relacionadas entre sí por abundantes conexiones que forman junto con los
tractos descendientes un intrincado sistema de integración motora entre la corteza cerebral, el
cerebelo y la médula espinal. Las agrupaciones celulares que componen este sistema en el
hombre son muy variados y en el encéfalo adulto ocupan posiciones en el telencéfalo,
diencéfalo, mesencéfalo que agrupa zonas de la corteza cerebral, el estrío pálido, substancia
negra, núcleo subtalámico, núcleo rojo, formación reticular y techo mesencefalico, entre otros.
Corteza cerebral: Este sistema se inicia en la corteza del lóbulo frontal (corteza pre-motora),
corteza pre y post-central (corteza sensorimotora), corteza motora suplementaria (cara
medial del giro frontal superior por delante del área motora primaria. Desde todas estas
áreas parten fibras de proyección que terminan en el núcleo caudado y putamen, substancia
negra y formación reticular a dieferentes niveles. Por otra parte la neocorteza recibe fibras de
proyección desde el estriado y probablemente desde la Substancia Negra. Es la corteza
promotora, la que recibe el mayor número de conexiones que proceden desde el globo pálido
por la vía intercalada de los núcleos ventral y ventral anterior del tálamo. Como vemos además
de establecerse conexiones importantes (circuitos de retroalimentación) entre las diferentes
estructuras descritas anteriormente, desde el tronco encefálico se extienden fibras hasta los
núcleos motores de los cuernos anteriores de la médula espinal, que parten del techo
mesencefálico, núcleo rojo, formación reticular, núcleo olivar inferior y núcleos vestibulares
formando los tractos: tectoespinal, rubroespinal, reticuloespinal y vestibuloespinal.
Tracto tectoespinal: se origina en los núcleos de los colículos superiores, sus fibras se
decusan en el mesencéfalo y descienden por el funículo anterior de la médula espinal.
Actúa sobre las neuronas motoras encefálicas y espinales mediante células intercaladas. Es
una importante vía refleja relacionada con la visión.
• Tracto rubroespinal: procede del núcleo rojo, sus fibras cruzan al lado opuesto en el
mesencéfalo (decusación ventral del tegmento), transcurren por el funículo lateral de la
médula espinal, terminando a distintas alturas haciendo sinapsis con neuronas de la sustancia
gris del hasta anterior de la médula espinal. Participa en la excitación de las neuronas motoras
de los músculos flexores, así como en la inhibición de los extensores. Es una vía cruzada.
• Tracto olivoespinal: toma inicio en el núcleo olivar inferior de la médula espinal y desciende
por el funículo lateral de la médula espinal. Está relacionado con el mantenimiento del
equilibrio.
CONSIDERACIONES CLÍNICAS
La enfermedad de Parkinson es una de las entidades que con mayor frecuencia se presenta y
es un representante importante de los síndromes extrapiramidales, aunque no es la única,
pues existen otros cuadros de menos incidencia como la corea, atetosis, hemibalismo,
mioclonías, espasmos de torción, entre otros.
5. Sustancia negra: Localizado bajo el tálamo, en el tronco del encéfalo, esta estructura es
conocida por ser una de las principales fuentes de dopamina del cerebro. Participa
activamente en el sistema de recompensa cerebral. En su conexión con el estriado (formando
parte del tracto nigroestriado) también tiene gran importancia en el control del movimiento
fino, tanto de extremidades como de los ojos. 6. Núcleo accumbens: Situado bajo el globus
pallidus, recibe señales del área tegmental ventral y envía señales al globo pálido. Este núcleo
participa en el mantenimiento de conductas reforzadas por drogas y habituación, poseyendo
conexiones con el sistema límbico. 7. Núcleo subtalámico: Situado en el punto de unión entre
mesencéfalo y tálamo, la principal función que se le otorga al núcleo subtalámico es la de
regular funciones motoras. 8. Sustancia roja: Esta estructura mantiene importantes conexiones
con el cerebelo y la médula espinal, estando especialmente vinculada a la coordinación motriz.
Concretamente, posee especial relevancia en el control de brazos y hombro. Funciones de los
ganglios basales: Como se ha podido observar en la explicación de sus componentes, las
funciones de los ganglios basales son variadas, participando en numerosos e importantes
aspectos de nuestra vida. Haciendo un repaso general de los aspectos en los que participan
podemos decir que algunas de sus principales funciones son las siguientes: 1. Planificación,
integración y control del movimiento voluntario: Una de las funciones por la que más se
conoce a los ganglios basales es por la regulación y gestión de las acciones motoras
voluntarias. Actuando a través del circuito corticoestriatal, actúan concretamente como
filtro inconsciente que inhibe o selecciona los movimientos a realizar, concretamente
ayudando a controlar la postura corporal y a coordinar el movimiento fino/preciso de las
extremidades. Los ganglios basales permiten marcar el final de un movimiento, planificar
secuencias y corregirlas en caso de necesitar hacerlo. 2. Aprendizaje procedimental Otro de
los aspectos en que los ganglios basales tienen una actuación predominante es en el
aprendizaje procedimental y en la automatización de la conducta. Este tipo de aprendizaje es
el que permite acostumbrarse a realizar secuencias de acciones tales como las necesarias
para conducir, tocar un instrumento, afeitarse o coser, permitiendo la gestión de los recursos
atencionales de forma que puedan dirigirse hacia otros menesteres.
3. Funciones ejecutivas Los ganglios basales también participan de forma activa en las
funciones ejecutivas. Concretamente contribuye al mantenimiento de la velocidad de
procesamiento, la planificación a nivel cognitivo y la elaboración de estrategias para
solucionar problemas. Del mismo modo, las conexiones de los ganglios basales con la corteza
orbitofrontal provocan que estén implicados en la capacidad de inhibición conductual. 4.
Participación en conducta emocional y motivacional Como se ha mencionado anteriormente,
algunos ganglios basales como el núcleo accumbens tienen conexiones con el sistema límbico y
el sistema de recompensa cerebral, habida cuenta de su importancia en la gestión de la
dopamina. Así, se puede considerar que los ganglios basales participan en la conducta
emocional y en el reforzamiento producido por drogas o estimulación. Por ejemplo, los
ganglios basales tienen un papel muy importante tanto en el condicionamiento clásico
como en el condicionamiento operante. Trastornos vinculados a problemas en ganglios basales
Como se puede observar, todos estos elementos y funciones hacen de los ganglios basales
elementos fundamentales para la correcta funcionalidad del organismo. Pero..., ¿qué ocurre
cuando existe una lesión o un suceso provoca que estos núcleos no se coordinen o actúen
como deberían? En ese caso nos podemos encontrar con algunos de los siguientes problemas
y trastornos, generalmente tratándose problemas de tipo hipo o hipercinéticos, es decir,
vinculados al movimiento. 1. Parkinson El trastorno más común y más conocido derivado de un
mal funcionamiento de los ganglios basales es la enfermedad de Parkinson. Los síntomas más
reconocibles de este trastorno son los temblores parkinsonianos o en reposo. Asimismo,
también aparece rigidez muscular y pérdida de movimientos espontáneos. junto con una
marcada bradicinesia o pérdida de velocidad motora y trastornos de la marcha. Este trastorno
se da especialmente ante la degeneración y muerte de las células dopaminérgicas del
nigroestriado, que hace que la transmisión de la dopamina se pierda en gran medida, no
llegando la información a la corteza motora. 2. Corea de Huntington Se trata de un trastorno
genético neurodegenerativo causado por una alteración un gen dominante en el
cromosoma número cuatro, con penetrancia completa. Produce síntomas hipercinéticos: la
enfermedad causa movimientos incontrolados semejantes a una danza (de ahí el nombre de
corea), y pérdida importante de funciones ejecutivas y memoria. Los déficits son producidos
principalmente por la muerte de neuronas del núcleo caudado, especialmente de neuronas
gabaérgicas y colinérgicas.