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Hechem - Modelos Geologicos CGSJ

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Revista de la Asociación Geológica Argentina 72 (1): 1 - 11 (2015) 1

CIEN AÑOS DE MODELOS GEOLÓGICOS EN LA CUENCA


DEL GOLFO SAN JORGE
Jorge J. HECHEM

YPF SA., Neuquén, Argentina. E-mail: jorge.hechem@ypf.com

Resumen

El descubrimiento de petróleo en Comodoro Rivadavia en 1907 no fue precedido por estudios orientados a ese objetivo. Lue-
go del descubrimiento se plantearon distintos modelos estructurales y estratigráficos en el yacimiento y sus cercanías, pero no
se realizó un trabajo exploratorio sistemático y organizado. A partir de la creación de YPF en 1922 se organizaron los estudios
geológicos de exploración y desarrollo, y se expandió la actividad a otros sectores de la cuenca. Con el objetivo principal en los
reservorios chubutianos y siguiendo las fallas principales, se produjeron importantes descubrimientos en los flancos norte y
sur. El modelo anticlinal se aplicó en la faja plegada central con pobres resultados. En la década de 1950 la sísmica 2D impulsó
los modelos estructurales de fallas normales y pliegues tipo roll over asociados, y se produjeron los mayores descubrimientos de
la cuenca en los flancos norte y sur. En la década de 1970 la aplicación de nuevos modelos estratigráficos y de trampas combi-
nadas llevó a descubrimientos importantes en la faja plegada. En el sector oeste se han aplicado varios modelos estructurales
y estratigráficos con distintos objetivos además del Chubutiano, pero hasta ahora sin resultados relevantes. La exploración
offshore, con modelos análogos a los de los flancos norte y sur, ha tenido éxitos geológicos pero no económicos.
Palabras clave: exploración, YPF, historia, petróleo

ABSTRACT

Hundred years of geological models in the Golfo San Jorge Basin


The 1907 Comodoro Rivadavia oil discovery was not preceded by any geological studies. Following the discovery, structural
and stratigraphic models were proposed, but without a systematic exploratory work. After the creation of YPF in 1922,
geological exploration and developmental studies were organized, and the activity spread out to other areas of the basin, with
the main focus on the Chubutian reservoirs. Exploring the continuity of major faults to the west led to important discoveries
in the North and South flanks. The anticlinal model was applied in the central fold belt with poor results. In the 1950s, 2D
seismic survey triggered structural models of normal faults and associated roll-over folds, and the greatest discoveries of the
basin in the north and south flanks occurred. The implementation of new stratigraphic and combined trap models in the 1970s
led to important discoveries in the fold belt. In the western sector, several structural and stratigraphic models for different
objectives, besides the Chubutian, have been implemented. The offshore exploration, with models analogous to those of the
north and south flanks, has had geological success but with little economic profit.
Keywords: exploration, YPF, history, oil

INTRODUCCIÓN marca el inicio pleno de la actividad tal co- encontrar una fuente de agua potable pa-
mo la conocemos hoy en el país, por lo ra el pueblo fundado en 1901. Pero debe
La historia oficial dice que el petróleo ar- que su importancia es innegable. tenerse en cuenta, por otro lado, que la
gentino se descubrió el 13 de diciembre El desarrollo del yacimiento se inició casi compra y utilización de los equipos per-
de 1907 en el pozo N°2 de Comodoro Ri- inmediatamente, y su continua actividad foradores por parte de la Dirección de
vadavia, a unos 500 m de profundidad. mantuvo a la cuenca durante mucho tiem- Minas, Geología e Hidrología eviden-
El pozo era operado por la División de po como la principal productora de petró- cia una clara visión y preparación para la
Minas, Geología e Hidrología, y su obje- leo del país, posición que ostenta hoy des- búsqueda de recursos del subsuelo, por lo
tivo era encontrar agua para la nueva po- pués de más de 100 años del inicio. que la aparición del “kerosen” en el pozo
blación. Si bien hay versiones sobre la intención N° 2 no fue seguramente algo imprevis-
Si bien en las últimas décadas del siglo de buscar petróleo en la perforación de to, como lo demuestran la rápida reacción
XIX ya se exploraba en las provincias de Comodoro Rivadavia, no hay documen- del equipo técnico y las medidas que se
Salta y Jujuy, y se producía gas y petróleo tación que lo avale, y todos los elementos tomaron a continuación desde el gobier-
en Mendoza, el 13 de diciembre de 1907 disponibles indican que el objetivo era no nacional.
2 J. J. HECHEM

El objetivo de esta contribución es rese-


ñar la evolución de los modelos geológi-
cos que se utilizaron a lo largo de los pri-
meros 100 años de actividad exploratoria
en la cuenca. Inevitablemente será una
reseña incompleta a causa de la dificultad
para conseguir muchos de los documen-
tos y antecedentes, y tampoco avanzará
más allá del año 2000, porque esa historia
es prácticamente contemporánea y se está
desarrollando actualmente.

LOS MODELOS
GEOLÓGICOS ANTES DEL
DESCUBRIMIENTO

Seguramente Darwin, luego del famo-


so viaje con el Beagle entre 1831 y 1832,
Figura 1: a) Corte NE-SO / SE-NO entre el río Chubut, Codo del Senguer, los lagos Musters y Colhue
fue el primer geólogo que escribió sobre Huapi y el río Genoa, según Ameghino (1890). La unidad identificada con el número 3 son las “Areniscas
la Patagonia en la primera mitad del siglo abigarradas del Cretácico” o Chubutiano, que se representan aflorando en el Codo del Senguer (Guenan-
XIX (Darwin 1838). La mayoría de sus gulo del Senguel) y en la margen norte de los Lagos de Colhue. b,c) Cortes de Schiller (1925) representan-
do interpretaciones estructurales en los niveles superiores del Chubutiano y su relación con el Terciario
observaciones se refieren a afloramientos
en diferentes sectores de la cuenca.
costeros, y sus incursiones en el interior
fueron al norte o al sur de la cuenca. En en sus observaciones de un viaje de 1888 serva fiscal, y también se inician estudios
las dos últimas décadas del siglo XIX, por los valles de los ríos Chubut, Senguer geológicos con orientación petrolera. El
con el impulso de la generación del 80, y Chico, y que con las imprecisiones ló- primer geólogo en realizar un trabajo
una gran cantidad de científicos, la ma- gicas de la magnitud y escala del mismo, sobre el nuevo yacimiento fue Ricardo
yoría europeos, se interesaron en la fas- le permitieron definir una extensa cuen- Stappenbeck, quien opina que el petróleo
cinante geología y paleontología de la Pa- ca rellena con “…la más grande é imponente se encuentra en las “areniscas abigarra-
tagonia. La lista de publicaciones es muy de las formaciones sedimentarias de la Patago- das” (en el sentido de Ameghino 1890),
larga y contiene arduas discusiones. Sin nia…” “…que llamaremos de las areniscas abi- realiza varias observaciones semi-regio-
embargo, y principalmente en base a los garradas” (Ameghino 1890). Esta unidad nales y cita la presencia de afloramientos
trabajos de compilación de principios del estratigráfica, a la que luego su herma- de petróleo en el río Chico (Stappenbeck
siglo XX, puede decirse que salvo las ob- no Florentino llamó Chubutienne, es el 1909).
servaciones sobre los afloramientos cos- Chubutiano redefinido luego por los geó- Posteriormente, y en varias ocasiones a
teros mayormente terciarios, hay pocas logos de YPF a fines de la década de 1920 partir de 1910, en viajes encomendados
referencias a la estratigrafía y estructura (Feruglio 1929, 1949), y que alberga el por el estado y por compañías privadas,
de la cuenca tal como hoy la conocemos. principal sistema petrolero de la cuenca. Walter Schiller trabajó en la zona y elabo-
La mayor parte de las discusiones de la En su breve informe, Carlos Ameghino ró varios informes, de los cuales una rese-
época estaban centradas en los fósiles, describe la posición de las capas chubu- ña muy completa en español se encuentra
sus edades, el posible origen sudamerica- tianas estructuradas en el Codo del Sen- en Schiller (1925). Esta publicación, que
no de las faunas de mamíferos o la exis- guer por debajo del terciario marino, y su se demoró a causa de la participación de
tencia de un paleocontinente hundido acuñamiento hacia el norte a lo largo del Schiller en la guerra durante más de cua-
que uniera Sudamérica y África. En el valle del río Chico (Fig.1a). tro años, contiene una lista muy extensa
extenso trabajo de Florentino Ameghi- y comentada de las publicaciones previas
no (1906) puede encontrarse una lista bi- LAS PRIMERAS relativas a la geología de la región y del pe-
bliográfica de las publicaciones existentes DISCUSIONES: ESTRUCTURA tróleo. Schiller también ubica al petróleo
hasta ese momento, con abundantes co- VERSUS FACIES en las “areniscas abigarradas” en el senti-
mentarios del autor. do de Ameghino (1890), a las que consi-
Posiblemente su hermano, Carlos Ame- Cuando se produce el descubrimiento de dera continentales, pero intercaladas con
ghino, haya sido el primer geólogo que petróleo en 1907, se suceden una serie de capas marinas que habrían actuado como
publicó un esquema estratigráfico y es- medidas administrativas por parte del roca madre (las “capas con Lahillia luisa”).
tructural del relleno de la cuenca, basado gobierno nacional, como la inmediata re- En cuanto a las trampas, adhiere a la teo-
Exploración Cuenca del Golfo San Jorge. 3

resumen la mayoría de sus observaciones


(Fig. 2).
En cuanto a la roca madre, había un cier-
to consenso entre los autores citados en
asignarla a las “intercalaciones marinas”
del Senoniano o “capas con Lahillia luisa”
que se encontraban en la parte superior
de las “areniscas abigarradas” o de los
“estratos con dinosaurios”. No existía to-
davía el concepto de una roca madre más
profunda, sino que se pensaba en niveles
generadores en gran parte muy cercanos
o intercalados con los reservorios. Ha-
cia 1930, con el desarrollo petrolero de la
cuenca Neuquina, hubo incluso algunos
intentos de correlacionar y emparentar
ambas cuencas en cuanto a sus sistemas
petroleros (Windhausen 1924).
La mayoría de los geólogos mencionados
trabajaba en la Dirección de Minas, Geo-
Figura 2: a) Mapa estructural del yacimiento entre Comodoro Rivadavia y Restinga Alí (Windhausen logía e Hidrología o en universidades, y
1924). b) Lineamientos estructurales en el Valle Hermoso y Pampa María Santísima (Windhausen 1924).
c) Dibujo del anticlinal del cerro Chenque, extremo norte de la Sierra Silva (Windhausen 1924).
eran destinados por períodos variables al
yacimiento de Comodoro Rivadavia y a
ría anticlinal. Considera que no hay dis- naciones de petróleo, por lo que pudo de- Plaza Huincul. No eran geólogos petro-
cordancias importantes entre el Terciario ducir que su origen era anterior, pero no leros expertos, y algunas de sus interpre-
y el Cretácico, por lo que, salvo algunas avanzó en analizar su relación con el sub- taciones en el tema hoy pueden parecer-
fallas menores, opina que las estructuras suelo de Comodoro Rivadavia. nos ingenuas, como aquella que suponía
visibles en los afloramientos costeros de- Richard Wichmann realizó estudios so- una conexión petrolera de subsuelo entre
berían mantenerse en profundidad (Fig. bre los pozos perforados en la zona, y Neuquén y Comodoro Rivadavia, pero
1b y c). Respecto a la extensión lateral de en contraposición a las ideas de Schiller que ubicadas en el contexto histórico en
la mineralización, menciona la presencia postuló que las capas del yacimiento se que fueron elaboradas, permiten imagi-
de afloramientos con petróleo en el va- encontraban en posición casi horizontal nar el carácter de las ideas vigentes y las
lle del río Chico y en el codo del río Sen- y que la trampa estaba dada por la lenti- discusiones que se originaban. Se cita co-
guer. Debe tenerse en cuenta que si bien cularidad de los reservorios (Wichmann mo ejemplo la opinión de Windhausen,
Schiller viajó a la región por primera vez 1921). Esto llevó a una de las primeras quien argumentaba en contra de la opi-
en 1910, al publicar su informe en 1925 discusiones geológicas sobre el sistema nión de que las trampas eran puramente
contó con gran cantidad de trabajos pu- petrolero y el modelo aplicado, enfren- estratigráficas y controladas sólo por la
blicados en ese tiempo y con los datos de tándose los que opinaban que el entram- lenticularidad y petrofísica de las capas:
muchos pozos ya perforados. pamiento era “una cuestión tectónica” “En esta forma todo resultado de un pozo que-
Los trabajos de Stappenbeck y Schiller se- con aquellos que opinaban que era “una da librado simplemente a la casualidad… De
guían el esquema estratigráfico de Carlos cuestión de facies”. ser así el trabajo del geólogo hubiera tenido de
Ameghino y no ubicaban discordancias Anselmo Windhausen trabajó en la re- antemano un carácter de escaso valor práctico”
importantes entre el Terciario y el Cretá- gión entre 1919 y 1923. Analizó la es- (Windhausen 1924, p.176)
cico. En 1916 y 1917 Hans Keidel trabajó tructura del yacimiento y extendió sus
en la sierra de San Bernardo, postulando observaciones hacia el oeste, realizando LOS PRIMEROS GEÓLOGOS
una discordancia entre el Cretácico y el analogías con la sierra de San Bernardo. DE YPF
Terciario y segregando como pre-cretáci- Sostiene que las trampas son fundamen-
cas a las capas chubutianas en el Codo del talmente estructurales, controladas por Entre 1922 y 1923 se encadenan dos he-
Senguer, plegadas por un evento diastró- pliegues, y destaca el potencial de los an- chos muy relevantes para la historia de la
fico que consideró meso-cretácico y ge- ticlinales de Valle Hermoso y Pampa Ma- industria petrolera nacional en general y
nerador del orógeno que denominó Pata- ría Santísima. En sus palabras, la clave para la evolución del conocimiento geo-
gonides (Keidel 1917). Observó, además, del entrampamiento era la “tectónica” y lógico de la cuenca en particular, se crea
que muchas de estas capas tenían impreg- no las “facies”. En Windhausen (1924) se la empresa YPF (Yacimientos Petrolí-
4 J. J. HECHEM

feros Fiscales), con Enrique Mosconi al


frente, y con el fin de jerarquizar el nivel
técnico se nombra a Guido Bonarelli co-
mo Jefe de la División Geología (Turic
y Ferrari 1999). Guido Bonarelli era un
destacado geólogo italiano, que conocía
la geología patagónica, y que impulsó
la sistematización de los estudios desti-
nados a caracterizar los yacimientos y a
orientar la exploración. Con ese objetivo
comenzaron a incorporarse a YPF geó-
Figura 3: Los primeros geólogos de YPF. a) Egidio Feruglio. b) Vladimiro Vinda, geólogo del yacimien-
logos con experiencia reconocida en el
to, cuarto desde la izquierda, con los integrantes de la Comisión Geológica, Alejandro Stessin y Alejandro
tema petrolero y otros destinados a de- Piatnitzky, segundo y tercero desde la izquierda, y Enrico Fossa-Mancini, primero desde la derecha. Foto
sarrollarse y fortalecer el cuerpo técnico. de una salida al campo en 1927.
En enero de 1925 llega el italiano Egidio jos y observaciones sentarían las bases de ser muy eficiente (Fig.4a y b).
Feruglio (Fig. 3a), quién habría de con- la geología de la cuenca tal como la cono- Siguiendo esos lineamientos hacia el oes-
vertirse en un símbolo de la geología pa- cemos hoy, y darían inicio a una verdade- te, se descubrieron entre 1928 y 1936 los
tagónica por la importancia y alcance de ra escuela de exploración (Hechem 1992, grandes yacimientos del llamado flanco
sus trabajos en toda la región. En mayo Turic y Ferrari 1999). Egidio Ferugilio, norte, como Cañadón Perdido, Diadema,
de ese mismo año Feruglio es nombrado Alejandro Piatnitzky, Alejandro Stessin, Escalante, Manantiales Behr, El Trébol,
Jefe de la Sección Geología del yacimien- Traian Serghiescu, Danilo Ramacioni, Pampa del Castillo, El Tordillo, etc. (Tu-
to de Comodoro Rivadavia, dependencia Dimitri Chahnazaroff, Vicente Frances- ric y Ferrari 1999). Con el mismo mode-
que se crea en esa fecha con el objetivo chi, José Biondi, Ivo Conci, María Casa- lo, continuando los lineamientos hacia el
de tomar “…intervención en todos los asuntos nova, entre otros, son algunos de los in- norte y este, y aprovechando las amplitu-
de su especialidad científica, no solo relacionados tegrantes y cuyos nombres se repiten en des mareales patagónicas, se desarrolla-
con las explotaciones en curso, sino también, y numerosos informes internos y en dis- ron Caleta Córdova y Restinga Alí.
muy especialmente, con la exploración de los te- tintas publicaciones entre los años 1927 y
rrenos de la reserva fiscal y resto de la zona petro- 1931, la mayoría de ellas en la revista BIP LOS ANTICLINALES DEL
lífera de Comodoro Rivadavia.” (Nota CR N° (Boletín de Informaciones Petroleras), OESTE
613 del 22 de mayo de 1925, firmada por En- editada por YPF. Un buen resumen de las
rique Mosconi comunicando a la administración ideas de estos geólogos en aquel momen- El proyecto de 1927 de Fossa-Mancini
de CR el nombramiento de Feruglio y su misión). to puede encontrarse en Feruglio (1929) o contemplaba el estudio del yacimiento
En 1926 YPF contrata al ingeniero en en Fossa-Mancini (1932). Gran parte de y sus alrededores en la primera etapa, y
minas y geólogo ruso Vladimiro Vinda las observaciones están también compi- luego extender los mapeos hacia el oeste
para el yacimiento de Comodoro Rivada- ladas e integradas en la obra cumbre de la hasta la sierra de San Bernardo, para eva-
via. Vinda tenía una amplia experiencia geología patagónica, los tres tomos de la luar las estructuras anticlinales ya conoci-
profesional en la zona del Báltico, Medio “Descripción geológica de la Patagonia” das. Como resultado de estos trabajos de
Oriente y otros ámbitos internacionales. , elaborados por Feruglio y editados por geología de superficie, en 1929 se abordó
Estudió las muestras y perfiles de más de YPF en 1949 y 1950 (Feruglio 1949). la perforación de los anticlinales del oes-
600 pozos y realizó varias salidas al cam- te, desde la sierra de San Bernardo hasta
po. Entre otras conclusiones importan- LA EXPLORACIÓN DEL la localidad de Las Heras. El pozo A1 se
tes, corrigió una interpretación de Keidel FLANCO NORTE ubicó en la Pampa de María Santísima y
y Windhausen, que consideraban basa- el A5 en Codo del Senguer, siguiendo un
mento triásico al Chubutiano de la sierra Uno de los primeros trabajos abordados claro modelo estructural basado en ana-
de San Bernardo, reubicándolo en el Cre- por la Comisión Geológica fue ajustar logías con otras cuencas de Medio Orien-
tácico y correlacionándolo con las capas la estructura del yacimiento a partir de te y América del Norte (Fig. 4c y d).
productivas del subsuelo de Comodoro la nivelación de las capas terciarias. Es-
Rivadavia (Vinda 1928). to permitió ver la relación entre las fallas LA EXPLORACIÓN
En 1927 se crea la Comisión Geológica pequeñas visibles en afloramientos del PROFUNDA
del Golfo San Jorge, a cargo de Enrico Terciario costero, las grandes fallas de
Fossa-Mancini (Fig. 3b), la cual estaba la Reserva Fiscal y las acumulaciones de La presencia de impregnaciones de petró-
conformada por un equipo de geólogos petróleo, generándose así un modelo es- leo en los afloramientos chubutianos de la
italianos, rusos y argentinos, cuyos traba- tructural de entrampamiento que resultó sierra de San Bernardo y la integración re-
Exploración Cuenca del Golfo San Jorge. 5

El avance de la exploración y el desarro-


llo de los yacimientos del flanco norte ha-
cia el oeste permitió incorporar reservo-
rios chubutianos aun no alcanzados en el
Campamento Central, tales como el ho-
rizonte Escalante cercano a los 800 m de
profundidad, o los niveles productivos de
1200 m en el yacimiento El Trébol. Es-
to llevó a retomar a fines de la década de
1930 la exploración profunda en el Cam-
pamento Central, buscando las culmina-
ciones y roll overs en la convergencia in-
terpretada de las fallas, por debajo de los
1000 m, perforando en el bloque bajo de
la falla antitética y pasando en profundi-
dad al bloque alto. Este modelo estructu-
ral, generado mucho antes de contar con
la sísmica, es posiblemente el que mejores
resultados ha tenido en la cuenca, en es-
pecial en el flanco norte.

LA VISIÓN DE LOS AÑOS 30

Enrique Mosconi renunció a YPF el 9 de


setiembre de 1930, tres días despues del
golpe de estado que derrocó al presiden-
te Yrigoyen. Unos años después, en 1936,
se publicó su libro “El Petróleo Argen-
tino”, en el que entre datos y reseñas de
Figura 4: a) Mapa con fallas y pozos del yacimiento de Comodoro Rivadavia en 1931. b) Diagrama su gestión, presentó un mapa que resume
tridimensional con el modelo de fallas interpretado en el mismo yacimiento, a partir de afloramientos la visión regional de la exploración en la
y de la información de pozos (Fossa-Mancini 1932). c) Mapa y corte estructural del anticlinal del Codo
Cuenca del Golfo San Jorge a principios
del Senguer (Piatnitzky 1928). d) Analogía con un anticlinal de Persia utilizada para apoyar la ubicación
propuesta del pozo A5 en el anticlinal del codo del Senguer (Piatnitzky 1928). de esa década.
En el mapa incluido en el libro, se indican,
gional surgida de los trabajos de la Comi- del pool de Valle C (un modelo estructural además del sector cercano al yacimiento,
sión Geológica, permitieron asumir que simple de acuerdo a la teoría anticlinal). cuatro zonas: a) una zona sobre la que se
existía una roca madre profunda y aún El pozo alcanzó los 1635 m, y no tuvo un extienden las formaciones petrolíferas, y
no conocida, y que había reservorios aún buen resultado petrolero, lo que sumado que indica el borde de la cuenca conside-
no investigados en la columna chubutia- a las complicaciones técnicas y restriccio- rada útil a los efectos exploratorios en ese
na por debajo de los niveles productivos nes presupuestarias pusieron un freno a momento; b) una zona sobre la que se ex-
de Comodoro Rivadavia, ya que ningún la investigación profunda. Sin embargo, tienden los levantamientos topográficos y
pozo había alcanzado el basamento por- comprobó la existencia de una importan- geológicos de detalle de YPF, que indica
fírico que afloraba hacia el norte y sur de te columna chubutiana con múltiples re- la proyección estratégica de la exploración
la cuenca. En el “Yacimiento Fiscal” los servorios mineralizados, fortaleciendo la hacia el flanco sur y hacia la sierra de San
pozos más profundos no habían supera- idea de una roca madre más profunda y Bernardo; c) una zona explorada o en ex-
do los 753 m, pero en el área de “Diade- el llenado de las trampas por migración a ploración por sondeos, que incluía por un
ma Argentina” se había perforado un po- través de fallas y comunicación de nive- lado los ahora conocidos como los mayo-
zo profundo a más de 1600 m, el G2, que les permeables. A casi cien años y luego res yacimientos de la cuenca y del flanco
encontró niveles arenoconglomerádicos de miles de pozos perforados, y contando norte, y por el otro los anticlinales de la
con rastros secos de petróleo. Esto alentó con muchísima más información, ese es faja plegada en el oeste, y d) una zona geo-
la perforación de un pozo “profundo” en el esquema del sistema petrolero vigen- lógicamente bastante explorada para ubi-
la concesión fiscal, el 860, que se perforó te para el flanco norte y gran parte de la car nuevas perforaciones de exploración.
en 1927 en una culminación estructural Cuenca del Golfo San Jorge. La visión del mapa es de 1930 y refle-
6 J. J. HECHEM

ja particularmente el resultado de tres o


cuatro años de actividad orientada y sis-
temática de la Comisión Geológica del
Golfo Jorge. Hoy, a más de 80 años de ese
mapa, no se han encontrado yacimientos
importantes fuera de las áreas de interés
allí indicadas.

EL CRUCE HACIA EL
FLANCO SUR

La exploración del flanco sur comenzó


quizás tímidamente a causa de la falta de
información de superficie. Las estructu-
ras eran seguidas por los suaves alabeos
del Terciario y por medio de pozos es-
tructurales. La campaña de pozos “O”
fue desarrollada por YPF en 1938 con
el objetivo de alcanzar unos 500 m por
debajo del Glauconítico (Formación Sa- Figura 5: Mapa de la propuesta del pozo de explotación L.6 (Cañadón Lagarto), de 1957. Se observa la
lamanca, Terciario), correlacionando con combinación de geología de superficie (curvas continuas y gruesas), gravimetría (curvas punteadas de
Campamento Central, pero los buenos trazo grueso), sísmica de reflexión (líneas continuas delgadas con orientación norte-sur) y pozos estruc-
turales para definir la ubicación (YPF 1957).
resultados obtenidos en niveles más pro-
fundos de algunos pozos del Flanco Nor- modelos estructurales, tanto los anticli- la existencia de un control estratigráfico
te alentaron a continuar la perforación nales como los bloques fallados y rota- en la distribución y calidad de los reser-
del pozo O-12, que descubrió petróleo dos y las estructuras escalonadas de los vorios era un factor aceptado por varios
en niveles chubutianos a los 1600 m de flancos norte y sur. Al principio la sísmica geólogos. Por ejemplo, el modelo de bus-
profundidad, en Cañadón Seco cerca de se combinaba con la gravimetría, con los car espesamientos y mejoras de facies al
Caleta Olivia. El mapeo y seguimiento de datos de superficie y con pozos estructu- pie de los taludes de las fallas directas im-
los lineamientos, al igual que en Flanco rales someros, pero rápidamente se con- pulsó varias propuestas en ambos flan-
Norte, con la ayuda de los pozos estruc- virtió en la herramienta fundamental de cos, como las de ubicaciones profundas
turales y una geofísica incipiente, permi- mapeo (Fig. 5). en El Huemul y Koluel Kaike, en el Flan-
tió definir bloques y extender los descu- A fines de 1950 y principios de la década co Sur.
brimientos a Cañadón León y a Meseta de 1960, el uso intensivo de la sísmica de En el ámbito de la faja plegada que atra-
Espinosa, y luego a otros yacimientos im- reflexión (Fig. 6), sumado al impulso que viesa la cuenca de norte a sur, los gran-
portantes del flanco sur. la actividad exploratoria tuvo en el mar- des anticlinales aflorantes en términos
co de la “batalla del petróleo” del gobier- del Chubutiano alto y Terciario llamaron
EL IMPULSO DE LA SÍSMICA no del presidente Frondizi, llevó a que se la atención desde los inicios de la explo-
mapearan y perforaran la mayoría de las ración organizada, y fueron mapeados
La geofísica, y en especial la sísmica de posibles trampas estructurales visibles en con detalle por la Comisión Geológica
reflexión, se utilizaban en la cuenca desde ambos flancos, produciéndose entre 1958 del Golfo San Jorge entre 1927 y 1929. El
la década de 1930, aunque los resultados y 1962 la mayoría de los grandes descu- pozo N.1 se perforó en la cresta del an-
no eran demasiado confiables y su reso- brimientos de la cuenca, como Bella Vis- ticlinal Perales en 1934 y, hasta 1960 se
lución muy baja (Hechem 1992, Turic y ta, El Cordón, Anticlinal Grande, Pico habían perforado 7 pozos en distintas
Ferrari 1999). La gravimetría era el mé- Truncado, Cerro Dragón, El Huemul, posiciones dentro del cierrre principal,
todo más utilizado, y combinado con los Koluel Kaike, Las Heras, Meseta Catorce aplicando el modelo anticlinal. Hasta
mapeos del Terciario y los pozos estruc- y Cañadón de la Escondida, entre otros. principios de la década de 1970 se insistió
turales someros daban suficiente preci- con las posiciones estructurales en los an-
sión para los pozos exploratorios. Pero UN CAMBIO DE MODELO ticlinales de Perales, Las Mesetas y Agua-
durante la década de 1950 la sísmica de da Bandera. Si bien casi todos los pozos
reflexión se perfeccionó y comenzó a ser Si bien los modelos de las décadas de 1950 habían tenido manifestaciones y produc-
utilizada como la gran herramienta pa- y 1960, fortalecidos por la sísmica, apun- ciones variables de gas o petróleo, no se
ra identificar las trampas asociadas a los taban a identificar trampas estructurales, había conseguido un descubrimiento im-
Exploración Cuenca del Golfo San Jorge. 7

portante que justificara el desarrollo. En


la década de 1960 empezaron a manejarse
modelos de entrampamiento estratigráfi-
co o combinado, y un poco empíricamen-
te se pensó en buscar mejoramientos de
facies reservorio y de preservación en los
flancos, perforándose algunos pozos en
posiciones bajas. Pero los resultados no
fueron alentadores y en 1971 se volvió a
insistir con la cresta del anticlinal, espe-
rando que la mejora tecnológica y opera-
tiva compensara la baja calidad de petró-
leo y reservorios (Fig. 7a), pero tampoco
se obtuvo una producción aceptable.
En 1974, siguiendo un modelo del en-
trampamiento estratigráfico y combina- Figura 6: Línea sísmica utilizada en la propuesta del pozo A.10 (Anticlinal Grande) (YPF 1955).
do, con la idea de mejorar la calidad del
fluido en niveles más profundos y desa-
fiando abiertamente el paradigma anticli-
nal, se perforó en el sinclinal de Arroyo
Salado (Fig. 7b). Y la idea fue premiada,
descubriéndose Los Perales - Las Mesetas,
el último gran yacimiento de la cuenca.
Los siguientes pozos y el intenso desarro-
llo, sumado a la visualización que permi-
te hoy la sísmica 3D, nos muestran que
las cosas no son tan simples, que los an-
ticlinales también tienen petróleo y que
las trampas en el sinclinal tienen varios
factores que las controlan, tanto estra-
tigráficos como estructurales. Pero con
la información de 1974, la ubicación del
Figura 7: a) Línea sísmica 107P (orientación E-O) con la ubicación propuesta del AP.x-1 en 1971 (YPF,
AS.x-1 en un gran bajo estructural entre
1971). b) Corte de la propuesta del pozo AS.x-1, ubicado en una posición estructural baja, entre los gran-
dos anticlinales, en contra del paradig- des anticlinales de Las Mesetas por el oeste y Perales por el este (YPF 1974).
ma dominante, demuestra el valor de las
ideas y los modelos en exploración. Con brimiento hubo algunas discusiones so- servorios se ubicaron en el Cretácico su-
más y mejor información las ideas del bre la ubicación estratigráfica correcta de perior, por debajo de la transgresión pa-
geólogo se mejoran notablemente, pe- los reservorios, y en algunas de las inter- leocena (Vinda 1928, Feruglio 1929). Los
ro difícilmente se reemplacen. Dicho de pretaciones regionales antes de 1920 se reservorios chubutianos se consideraban
otra forma, poca información pero bue- pensaba en una zona de transición desde de origen fluvial, lenticulares y con va-
nas ideas es una buena combinación para un área de aporte en la sierra de San Ber- riaciones laterales como acuñamientos y
la exploración. nardo (los Patagónides de Keidel) hacia pérdida de porosidad. Este factor, aunque
una zona litoral y luego marina plena ha- difícil de predecir con la información dis-
LOS MODELOS DE FACIES cia el oeste, con los reservorios ubicados ponible, siempre fue considerado impor-
Y SU EVOLUCIÓN en esa zona de transición (un resumen de tante en los modelos de entrampamiento
estas ideas puede encontrarse en Wind- de la cuenca, y como ya fue mencionado,
Desde las primeras menciones por par- hausen 1924). La presencia de los niveles entre 1910 y 1920 el entrampamiento por
te de Carlos Ameghino a fines del siglo litorales y de plataforma en la interfase cambio de facies tuvo defensores de peso
XIX, las capas del Chubutiano fueron Terciario - Chubutiano aportaba el ele- en su enfrentamiento con la teoría anti-
consideradas de origen continental. Lo mento marino y el límite no estaba clara- clinal.
que no estaba del todo claro era su rela- mente definido. A partir de 1926, con los Aunque muchos de los geólogos euro-
ción con el Terciario marino sobrepuesto. trabajos de Vinda y de los geólogos de la peos tenían una buena formación en el
En los primeros años después del descu- Comisión Geológica, los principales re- análisis de facies, la dificultad que plan-
8 J. J. HECHEM

teaban los paleoambientes chubutianos,


con su mezcla de depósitos fluviales y pi-
roclásticos, no permitía avanzar mucho
en ese terreno. Hasta mediados de la dé-
cada de 1970, el trabajo de las comisiones
geológicas de YPF estuvo principalmen-
te enfocado en el mapeo sistemático de
todas las áreas de interés asociadas a zo-
nas productivas o potencialmente pros-
pectivas, lo que permitió contar con una
base litoestratigráfica regional muy deta-
llada, la que integrada con la geología del
subsuelo compuso un completo panora-
ma de la cuenca, cuya expresión más aca-
bada es la publicación de Lesta y Ferello
(1972) en el libro de Geología Regional
Argentina.
En la década de 1960 y principios de la de
1970, cuando las estructuras evidentes o
visibles comenzaron a escasear, comen-
zaron a buscarse también trampas estra-
tigráficas o combinadas apelando a mo-
Figura 8: Mapa del año 1970, en el que se muestra el basamento jurásico limitando la cuenca, y el límite
delos de variaciones de facies, aunque sin
externo de la facies euxínica. Se observa también la ubicación de los dos altos paleogeográficos, la dorsal
contar con suficiente información o me- de la Sierra de San Bernardo y la dorsal de Río Mayo, considerados áreas de aporte y límites de subcuencas.
todología para definirlas con precisión. Se indican los pozos de la Union Oil (1958-60) y los de YPF de 1970-71, que investigaron el oeste de la
La perforación de los bloques bajos de las cuenca. Se indica además la ubicación del pozo Paso Río Mayo es-1, perforado en 1977 con otro modelo,
buscando el borde oriental de la cuenca marina neocomiana del lago Fontana.
fallas directas en el flanco sur y el pozo
Arroyo Salado x-1 en el sinclinal, mencio- predictivos que se aplicaron en las déca- de la sierra de San Bernardo y su conti-
nados anteriormente, son ejemplo de es- das de 1980 y 1990 en distintos ambientes nuación en subsuelo, y los afloramientos
to. A principios de la década de 1970 hubo de la cuenca (Sciutto 1978, Hechem et al. del Neocomiano de la cordillera. Estos
un redescubrimiento de la importancia 1989, Hechem 1994). estudios alimentaron la idea de una zona
del análisis de facies a escala global, que Los modelos generados a partir de aflora- de bordes o altos de basamento que apor-
también se reflejó en la cuenca. Principal- mientos, datos de pozo y sísmica 2D, fue- taran agua y sedimentos hacia el este y ge-
mente a partir de los datos de los pozos ron perfeccionados a partir de la segunda neraran buenos reservorios en cercanías
se construyeron mapas paleogeográficos mitad de la década de 1990 con la ayuda de una potencial roca madre, modelo que
para representan los distintos elementos de la sísmica 3D, y siguen en plena vigen- utilizó la empresa Union Oil a fines de la
estratigráficos del sistema petrolero, co- cia y evolución. La mejora tecnológica, década de 1950 con los pozo Carril, Alem
mo las zonas de aporte de sedimentos y la tanto en la adquisición y procesamiento, y O. Simms (Fig. 9a). Si bien los resulta-
distribución de la roca madre, o las varia- como en la calidad de información que se dos petroleros fueron pobres, la informa-
ciones faciales de las distintas unidades. obtiene a partir de trabajar con distintos ción geológica obtenida fue muy valiosa
Con la premisa de que contar con mejores atributos, permitió a los intérpretes gene- para continuar la exploración.
modelos de facies redundaría en mejores rar modelos cada vez más precisos sobre A partir de los resultados de los pozos de
modelos prospectivos, se iniciaron en la distribución de los canales y otros re- la Union Oil y con lo observado en la sís-
todas las cuencas levantamientos estrati- servorios. mica en la vasta planicie ubicada entre la
gráficos de detalle, aplicando los concep- sierra de San Bernardo y los afloramien-
tos renovados del análisis de facies de la EXPLORACIÓN DEL OESTE tos del lago Fontana, se generó la idea
década de 1970. En la Cuenca del Golfo de un extenso paleoalto de orientación
San Jorge los trabajos comenzaron en la Hasta mediados de la década de 1950, la submeridiana, denominado posterior-
sierra de San Bernardo, extendiéndose frontera oeste estaba en los anticlinales mente dorsal de Río Mayo, que separara
luego al Flanco Sur y al sector del lago de la faja plegada, en Aguada Bandera y el registro Neocomiano del lago Fontana
Fontana. A partir de estos trabajos, inte- en Las Heras. Con la ayuda de la sísmica del Chubutiano de la Cuenca del Golfo
grados con la información de subsuelo, se 2D comenzaron a delinearse las cubetas San Jorge. A fines de la década de 1960 y
generaron varios modelos estratigráficos que se encuentran entre los anticlinales principios de los ‘70 se trabajó con un es-
Exploración Cuenca del Golfo San Jorge. 9

quema regional de la cuenca chubutiana,


que además de los bordes del basamento
o “platea porfírica jurásica”, definía la ex-
tensión de la denominada facies euxínica,
que indicaba los límites de la posible roca
generadora. El modelo aplicado evolu-
cionó a partir del anterior, buscando bue-
nos reservorios y trampas asociadas en
posiciones un poco más bajas, y en cer-
canías de la facies euxínica generadora.
Con este modelo, que en cierta forma in- Figura 9: a) Investigación de los altos del basamento en el oeste de la cuenca. Línea sísmica, con la ubi-
tentaba replicar en el oeste lo que ocurría cación del pozo O. Simms 1 de Union Oil en el año 1958. b) Modelo tectosedimentario para las cubetas
en los yacimientos de los flancos norte y del oeste de la cuenca (Clavijo 1986).

sur, se perforaron entre 1969 y 1971 va-


rios pozos en ambos flancos de la dorsal
de la sierra de San Bernardo, y en el flanco
oriental de la dorsal de Río Mayo (Fig. 8).
En 1977, a partir de la reinterpretación
micropaleontológica del pozo O. Simms
1, que indicaba la presencia de fauna ma-
rina en algunas muestras, se perforó el
pozo Paso Río Mayo es-1, buscando un
equivalente lateral de las areniscas neoco-
mianas de la Formación Apeleg, aflorante
hacia el oeste, en la zona del lago Fontana.
En este caso se buscaba el borde oriental
de la cuenca marina neocomiana que se
desarrollaba hacia occidente, pasando a
Chile. Los niveles arenosos neocomianos Figura 10: Exploración del Liásico y del Paleozoico superior. a) Plano de ubicación de los pozos Cerro
atravesados aportaron gas y petróleo en Guadal es-1 y Sierra Silva es-1. En el inserto se muestra el corte estructural O-E del anticlinal de sierra
Silva con el pozo propuesto (Propuestas de perforación, YPF 1969). b) Distribución del Liásico en Chubut
sendos ensayos a pozo abierto, lo que mo- y Santa Cruz norte (Lesta y Ferello 1972).
tivó la perforación inmediata de 4 pozos
de extensión y tres de avanzada a su al- plejo y quizás mezquino de los sistemas OTROS MODELOS
rededor, pero todos resultaron con muy petroleros en ese sector de la cuenca. UTILIZADOS
bajos caudales o directamente acuíferos,
evidenciando una trampa muy pequeña EXPLORACIÓN OFFSHORE En la década de 1960, a partir de la in-
en la ubicación del pozo 1. formación geológica regional existente y
La densificación de la sísmica, la informa- La exploración costa afuera ha tenido dos complementada con mapeos sistemáticos
ción aportada por los pozos perforados y ciclos mayores de actividad, y aún es una realizados por las comisiones geológicas,
la aplicación del renovado análisis de fa- tarea pendiente. En la década de 1970, si- se generaron algunos modelos explora-
cies de fines de la década de 1970 permi- guiendo los modelos estructurales exito- torios para unidades pre-cretácicas que
tieron mejorar sustancialmente el modelo sos en los flancos norte y sur, se perfora- afloraban tanto al norte como al sur de la
estructural y estratigráfico. A partir de es- ron varias de las estructuras principales Cuenca del Golfo San Jorge, en su defini-
tos nuevos modelos, en la década de 1980 buscando trampas análogas a los yaci- ción clásica. Por la presencia de potencia-
hubo una importante campaña con distin- mientos onshore, como El Trébol o Cam- les rocas madre en los afloramientos, las
tos objetivos en el oeste, incluyendo el Pa- pamento Central. Si bien hubo varios secuencias que más interés despertaron
leozoico superior, Liásico, Jurásico Medio descubrimientos y se comprobó que el fueron el Paleozoico superior y el Liási-
y Superior volcaniclástico, Neocomiano, modelo funcionaba, la economía de estos co (Jurásico Inferior). A partir de recons-
Chubutiano y cuerpos intrusivos (Fig. 9b). proyectos no permitió su desarrollo. En trucciones paleogeográficas regionales,
A pesar de la presencia de hidrocarburos el año 2010 hubo un nuevo intento con alineando los afloramientos del noroeste
en muchos de estos objetivos, hasta la fe- un modelo actualizado y ajustado en base de Chubut con los de la región del Desea-
cha no hay un desarrollo sostenido en nin- a mejor calidad de sísmica, pero aun así do en Santa Cruz, se definió una zona de
guno de ellos, lo que da idea de lo com- los resultados fueron semejantes. interés que atravesaba la cuenca en una
10 J. J. HECHEM

prolongación de la faja plegada de la sierra nando a los cambios eustáticos con el re- ´70, el agotamiento de los modelos es-
de San Bernardo, con grandes estructuras gistro sedimentario, llevó a su aplicación tructurales impulsa nuevos modelos es-
anticlinales afectando secuencias de inte- en la cuenca, dando como resultado un tratigráficos y de trampas combinadas, y
rés petrolero, constituyendo una combi- amplio y completo mapeo sismoestrati- se producen en la faja plegada los últimos
nación de trampa ideal. Con este modelo gráfico y la aparición de nuevos modelos descubrimientos importantes en estos
se perforaron en 1969 los pozos Sierra Sil- prospectivos, muchos de los cuales si- primeros 100 años.
va es-1 y Cerro Guadal es-1 (Fig. 10). guen totalmente vigentes. Desde la década de 1960, en la explo-
Estos pozos no tuvieron un resultado pe- ración del oeste se han aplicado varios
trolero significativo, pero aportaron in- PALABRAS FINALES modelos con otros objetivos además del
formación geológica muy importante. En Chubutiano, pero hasta ahora sin resulta-
las décadas de 1980 y 1990 hubo otros po- Este trabajo es una reseña de la evolu- dos importantes. La exploración offshore,
zos que tuvieron como objetivo niveles ción de la exploración en la Cuenca del con modelos análogos los de los flancos
pre-cretácicos, y si bien hasta la fecha no Golfo San Jorge y de los modelos geoló- norte y sur, ha tenido éxitos geológicos,
hay descubrimientos ni evidencias claras gicos utilizados en los primeros 100 años pero no económicos.
de la existencia de otros sistemas petrole- de su historia. Los modelos presentados Desde la década de 1980 y hasta 1997 se
ros de interés económico por debajo del fueron elegidos en gran parte en base a utilizaron modelos estratigráficos, estruc-
Neocomiano, la gran extensión regional la información disponible, por lo que la turales y no convencionales, apoyados en
de estos depósitos los mantiene como un selección es inevitablemente incompleta, sísmica 3D y nuevas tecnologías, pero aún
objetivo exploratorio de frontera. y está claro que en este largo tiempo de no se registraron descubrimientos impor-
El sistema petrolero de la herradura, que actividad hubo otros modelos aplicados, tantes.
responde a la distribución de trampas es- muchos de los cuales siguen vigentes o se
tructurales y combinadas en la ventana han actualizado e integrado con esque- Agradecimientos
apropiada de madurez y generación de la mas más difundidos. También es cierto
roca madre de la formación Pozo D-129, que surgirán otros modelos y tomarán A YPF por permitir la difusión del mate-
fue el que dio los mejores resultados en protagonismo, como ocurre hoy con el rial inédito. A aquellos que me ayudaron
los flancos norte y sur en los reservorios shale oil y el shale gas, o con las trampas de con informes y aportes históricos, en par-
de la Formación Bajo Barreal y sus equi- gas en las tobas del flanco norte, que es- ticular Hugo López, Marcelo Rodríguez,
valentes. En este modelo, y en forma ge- tán cambiando el perfil netamente petro- Mónica Lucero y Juan Homovc.
neralizada, los reservorios más profundos lero que tuvo la cuenca hasta hace poco.
y los ubicados hacia el centro de cuenca A modo de conclusión, puede decirse que Trabajos citados en el texto
tienen una doble desventaja, por un lado el descubrimiento de 1907 no respondió
la pérdida de porosidad y por el otro, el a un modelo geológico definido, pero fue Ameghino, C. 1890. Exploraciones geológicas en
encontrarse fuera del camino preferen- el fruto del esfuerzo organizado realiza- la Patagonia. Boletín del Instituto Geográfico
cial de la migración desde la “buena co- do por el Estado y dirigido a la búsqueda Argentino 11: 1-46, Buenos Aires.
cina”. En base a algunos antecedentes y a de recursos del subsuelo. Ameghino, F. 1906. Les Formations sedimentaires
la analogía con otras cuencas del hemisfe- Entre 1907 y 1922 se plantearon modelos du Cretace superieur et du Tertiaire de Patago-
rio norte, se utilizó en la década de 1990 estructurales y estratigráficos, pero no se nie. Anales Museo Nacional Buenos Aires 15:
un modelo de entrampamiento no con- realizó un trabajo exploratorio sistemá- 1-568, Buenos Aires.
vencional por sellos o compartimentos tico y organizado. A partir de 1922, con Clavijo, R. 1986. Estratigrafía del Cretácico Infe-
de presión, del tipo de las acumulaciones la creación de YPF, se organiza el trabajo rior en el sector occidental de la Cuenca Golfo
de gas de centro de cuenca (basin centered geológico y se imponen los modelos es- San Jorge. Boletín de Informaciones Petroleras
gas), buscando sweet spots en las tobas de tructurales, siguiendo las fallas principa- 9: 15-32
la Formación Castillo o en otros niveles les, generándose importantes descubri- Darwin, C. 1838. Geological notes mades during
profundos del Chubutiano. Por distintos mientos en flanco norte y flanco sur. El a survey of the East and West Coast of South
motivos, tanto operativos como econó- modelo anticlinal no dio buenos resulta- America. Geological Society of London, Pro-
micos, este modelo no pudo ser aplicado dos en la faja plegada del oeste. ceedings 2: 156-159.
completamente en ese momento, aunque En la década de 1950 la sísmica 2D po- Feruglio, E. 1927. Ubicaciones propuestas para un
en parte ha sido retomado actualmente tencia los modelos estructurales de fallas pozo de exploración profunda en Comodoro
con el auge de la exploración de objetivos normales y pliegues asociados y se pro- Rivadavia. Nota archivada en la propuesta del
no convencionales. ducen los mayores descubrimientos de pozo 860. Informe Yacimientos Petrolíferos
La amplia difusión que tuvieron en la dé- la cuenca en los flancos Norte y Sur. La Fiscales (inédito), 2 p., Comodoro Rivadavia.
cada de 1980 los conceptos desarrollados exploración de los grandes anticlinales Feruglio, E. 1929. Apuntes sobre la constitución
en la Memoria 26 de la AAPG, relacio- sigue sin dar buenos resultados. En los geológica de la región del Golfo de San Jorge.
Exploración Cuenca del Golfo San Jorge. 11

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