Arañas de Sajama y Tomarapi
Arañas de Sajama y Tomarapi
Arañas de Sajama y Tomarapi
La araña roja es una plaga cosmopolita y muy polífaga que ataca a numerosos cultivos de
importancia económica, como los cultivos hortícolas (tomate, pepino, etc.), extensivos
(algodón, maíz, etc.), frutales (cítricos, vid, etc.) y ornamentales como el jazmín.
Este fitófago, conocido vulgarmente como araña roja, es uno de los ácaros más
perjudiciales que afectan a los huertos de
cítricos en España, principalmente
clementinas y limoneros, situados en una gran
cantidad de zonas del clima mediterráneo.
Esto es debido principalmente a que se
desarrolla óptimamente con temperaturas
elevadas y condiciones de baja humedad.
DAÑOS
Generalmente los ataques suelen aparecer cuando la araña roja está en su fase adulta y
proviene con frecuencia de focos de malas hierbas. Se sitúa preferentemente en hojas
jóvenes causando una decoloración y desecación que se manifiesta con manchas
amarillentas y/o abombamientos en el haz.
Este ácaro desarrolla sus colonias en el envés de las hojas donde producen tela en
abundancia que les protegen de los depredadores, acaricidas y condiciones climáticas
adversas. Además, la tela también se utiliza como mecanismo de dispersión y tienen una
alta tendencia agregativa.
MÉTODOS DE CONTROL
En cuanto al control químico, es muy importante la alternancia entre materias activas con
distintos modos de acción para evitar el desarrollo de resistencias. Las materias activas
permitidas actualmente para el control de Tetranychus urticae (araña roja) son las
siguientes:
Las aplicaciones químicas deben realizarse a dosis recomendadas y sobre todo las técnicas
de aplicación deben permitir alcanzar bien el envés de las hojas, ya que es donde se sitúan,
de manera que se asegure una apropiada cobertura vegetal.
Puesto que en el primer caso se utiliza un tipo de planta para el reservorio de enemigos
naturales y en el segundo una aplicación de éstos, se pueden utilizar de manera combinada
para una mayor acción sobre la plaga.
Tanto los tratamientos biológicos, culturales y con un uso sostenible de los plaguicidas, se
encuentran dentro de la Gestión Integrada de Plagas (GIP) ya que reducen los riesgos y
efectos en la salud humana y en el medio ambiente.
Depende del tipo de materia activa que se presente para el control químico se podrá usar o
no en tratamientos ecológicos, pero todos los métodos culturales y biológicos descritos
serían aptos para dicho tratamiento.
Las tablas mencionadas en el artículo está recopiladas de una tesis doctoral sobre la Gestión
integrada de la araña roja Tetranychus urticae Koch (Acari: Tetranychidae): optimización
de su control biológico en clementinos realizado por la Universidad Politécnica de Valencia