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Socio Comunitaria

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de las Fuerzas Armadas

Mérida – Venezuela

FACTORES SOCIO CULTURALES


QUE INFLUYEN EN LA SALUD
SOCIO COMUNITARIA

Profesora:
Alumno:

María Gabriela Pérez Durán José Simeón Contreras Márquez

C.I: 28692862

TLF: 04147318246
TMD –
D02

Mayo de 2022

Índice:

Introducción:….………………………………………………………..………..…….. (/)

Salud Pública:………………………………………………………..…...………....…(4)

Factores socio culturales de la odontología:…………….…………………..………... (4)

Comunicación entre los profesionales de la salud:………….…………...……..…….. (6)

Cambio socio culturales de la salud bucal:………………………………..………….. (7)

Aspectos preventivos de la salud bucal:……….……………………........…………... (8)

Referencias bibliográficas:………………………………………………..…..………. (/)


Introducción:

La salud bucal es parte integral de la salud general, las enfermedades que afectan la
cavidad oral repercuten en la salud mental y física de los individuos. Entre los actuales
objetivos de la política de salud pública se incluye el subsanar las desigualdades
sanitarias y los determinantes sociales de la salud. Ello constituye una respuesta a los
informes de la Comisión de la OMS sobre los Determinantes Sociales de la Salud. Los
determinantes estructurales y las condiciones de la vida diaria responsables de buena
parte de las inequidades sanitarias entre los países y dentro de un mismo país, derivados
de el entorno social y físico, así como la conducta individual y la genética.

Puesto que los determinantes de las enfermedades bucodentales, como la mala


alimentación, el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, y azúcares son comunes
a otras enfermedades no transmisibles los profesionales de la atención bucodental han
de participar en la elaboración de políticas enfocadas a prevenir y controlar los
determinantes de las mismas.
Salud Pública:

Es una especialidad no clínica de la medicina enfocada en la promoción, prevención


e intervención de la salud desde una perspectiva multidisciplinaria y colectiva, ya sea a
nivel comunitario, regional, nacional o internacional, es decir, no centrada en el
individuo, sino en el colectivo.

En este sentido, sus funciones son principalmente la gestión, vigilancia y mejoramiento


del nivel de salud en la población, así como la prevención, el control y la erradicación
de enfermedades. Además, se encarga de desarrollar de políticas públicas, garantizar el
acceso y el derecho al sistema sanitario, crear programas educativos, administración de
servicios e investigación. Incluso, tareas referentes al saneamiento ambiental, el control
de la calidad de los alimentos, entre otras cosas, pueden formar parte de sus
competencias.

Debido a la amplitud de sus funciones, en la salud pública confluyen múltiples


disciplinas orientadas a la administración del sistema sanitario, como la medicina, la
farmacia, la veterinaria, la enfermería, la biología, la pedagogía, la psicología social y
conductual, el trabajo social, la sociología, la estadística, etc.

La salud pública puede ser administrada por una comunidad organizada, por un
organismo estatal o por uno internacional. Normalmente, cada país cuenta con su
correspondiente Ministerio de Salud o Secretaría de Salud, que es el organismo del
Estado responsable de velar por las condiciones de salud de la población. Del mismo
modo, existen organismos internacionales, como la Organización Panamericana de la
Salud (OPS) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), creados para la gestión de
políticas de prevención y cuidados de la salud a niveles supranacionales.

Factores Socio culturales de la Odontología:


La salud bucodental depende en gran medida de cómo la cuides en el día a día.
Leyendo este artículo podrás conocer 8 de los principales factores de riesgo de las
enfermedades bucodentales que deberías intentar controlar con especial atención.

 Placa dental: La placa dental  (sustancia blanda de un color entre blanco y


amarillo, que se forma por la acumulación de bacterias, restos de comida,
restos de proteínas humanas y saliva que se deposita en la superficie de los
dientes y el surco de la encía) permanente es uno de los principales factores
de riesgo para desarrollar caries y problemas de encías.

Por ello es fundamental cepillarse los dientes 3 veces al día con pasta
fluorada, siendo especialmente importante que no se olvide antes de ir a
dormir. Además, se recomienda completar la limpieza con hilo dental y un
irrigador.

 Tabaco: El tabaco es el principal factor de riesgo del cáncer de oral,


además de estar detrás de otros muchos cánceres y problemas de salud.

Favorece la aparición de enfermedades periodontales (de las encías),


promueve la aparición de caries (al reducir la producción de saliva), afecta
al gusto, altera el olfato y provoca halitosis.

Dejar de fumar es una de las mejores medidas que se pueden tomar para
ayudar a mantener una buena salud bucodental y general.

 Alcohol: El alcohol favorece la aparición de cáncer oral, además de estar


detrás de otros muchos problemas y enfermedades. Si bebes, conviene que
lo hagas con moderación

 Dieta: Es recomendable disminuir la cantidad de alimentos azucarados que


se ingieren al día. Cuando los comas, intenta hacerlo junto a las principales
comidas y nunca antes de ir a dormir.

 Bebidas azucaradas: Las bebidas azucaradas y bicarbonatadas aumentan


el riesgo de caries y erosiones dentales debido a que aumentan la acidez de
tu boca. Por ello es recomendable intentar disminuir la frecuencia con la
que se toman estas bebidas y, en caso de hacerlo, usar pajitas y masticar
chicles sin azúcar varias veces al día.
 Traumatismos dentales: El deporte y las actividades de riesgo están
detrás de la mayor parte de traumatismos dentales, provocando en algunos
casos incluso la pérdida de piezas. No olvides utilizar las protecciones
adecuadas en cada caso. Y en caso de fractura o de perder alguna pieza, no
olvides que todavía podrías salvarla.

 Piercings: Los piercings son otro de los factores de riesgo para la salud
bucodental a tener en cuenta ya que pueden erosionar los dientes,
exponerlos a traumatismos y dañar o provocar patologías en los tejidos
blandos.

 No visitar periódicamente al dentista: Visita al dentista al menos una vez


al año, o las veces que te recomiende en tu caso concreto, para realizar un
diagnóstico precoz de tus problemas bucodentales y tener bajo control los
que ya pudieras tener.

Comunicación entre los profesionales de la Salud:

No hace demasiados años, el sistema de salud tenía como objetivo prioritario salvar
la vida de las personas y prolongarla a cualquier precio, es decir, conseguir “más
cantidad de vida”. A partir de los años 60 la perspectiva cambió desde las metas
“materiales” a otras vinculadas con necesidades psicológicas y sociales. La
investigación sobre las condiciones objetivas y subjetivas de la calidad de vida sirvió
para introducir este concepto en el debate de los objetivos del tratamiento médico a
largo plazo, subrayando el hecho de que no sólo la cura y la supervivencia de los
pacientes es importante, sino también la mejora de su calidad de vida y el aumento del
bienestar subjetivo.

Aún en nuestros días, siguen manteniéndose las discusiones acerca de cuáles son esos
elementos que definen la calidad de vida, ya que se trata de un concepto complejo,
integrado por muy diversos dominios y dimensiones de difícil definición operacional.
Lo que sí parece asumirse es que, en general, se trata de un juicio subjetivo acerca del
grado en que se ha alcanzado la felicidad y la satisfacción, aunque dicho juicio está
estrechamente relacionado con determinados indicadores “objetivos”, biológicos,
psicológicos, comportamentales y psicosociales por tanto, la calidad de vida de los
pacientes se lograría no sólo mejorando sus condiciones físicas y biológicas, sino
también incrementando su nivel de satisfacción y valoración subjetiva con respecto al
tratamiento dispensado.

Por otro lado, desde la implantación de los modelos de calidad en el ámbito sanitario a
partir de la década de los noventa, la satisfacción del paciente como usuario de los
servicios de cuidado de salud se ha convertido en un resultado fundamental para
garantizar la eficacia de dichos servicios y facilitar la toma de decisiones para la mejora
de los mismos. La orientación hacia la calidad otorga, pues, al usuario el papel central
en la gestión de cualquier tipo de organización, convirtiendo la satisfacción de sus
necesidades y expectativas en uno de los criterios últimos de la calidad.

Sin embargo, la mejora de la calidad asistencial va mucho más allá que el proporcionar
satisfacción a las necesidades y expectativas de los pacientes. En ella intervienen
aspectos ligados al propio servicio (elementos tangibles, fiabilidad, seguridad, etc.), a la
competencia social de los profesionales, su satisfacción laboral, la calidad científico-
técnica de los servicios prestados y, de especial relevancia, las relaciones
interpersonales de los usuarios con los profesionales de la salud.

Desde esta consideración, se plantea que en el ámbito de la salud deben estar presentes
las siguientes exigencias: (a) ejercicio de la responsabilidad de forma justa y
satisfactoria a todos los niveles; (b) ofrecimiento de incentivos más allá de los
puramente materiales; (c) fomento de la empatía como forma de comprensión y
consideración de las necesidades y deseos de los profesionales y usuarios; y (d)
adquisición de habilidades de relación y comunicación interpersonal.

Centrándonos ya en la relación que se establece entre los profesionales sanitarios y los


pacientes es posible distinguir dos aspectos relevantes: de un lado, el estilo de
interacción que adopten ambos en función de sus respectivos roles.

Cambios socioculturales de la Salud Bucal:

La salud bucal es parte integral de la salud general, las enfermedades que afectan la
cavidad oral repercuten en la salud mental y física de los individuos. Existe evidencia de
la relación existente entre las afecciones orales y un peso corporal bajo, trastornos del
sueño y de la alimentación debidos al dolor y cambios en los procesos digestivos,
etcétera.
La salud bucodental es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS)
como “la ausencia de dolor orofacial crónico, cáncer de boca o garganta, llagas bucales,
defectos congénitos como labio leporino o paladar hendido, enfermedades periodontales
(de las encías), caries dental y pérdida de dientes, y otras enfermedades y trastornos que
afectan la boca y la cavidad bucal”. Esta definición normativa3 es reconocida por
investigadores y profesionales de la salud en todo el mundo, sin embargo, el concepto
de salud bucodental, el proceso salud-enfermedad, y por lo tanto, el sentirse sano o
enfermo es diferente para cada grupo social. La conceptualización de salud bucal que
cada persona perteneciente a un grupo social tiene está determinada por los parámetros
de “normalidad” que el grupo acepta y determina; además, se ve influida por las
condiciones socioeconómicas y culturales en las que éste se desarrolla.

La principal enfermedad bucal es la caries dental, ésta es considerada un problema de


salud pública a nivel mundial debido al impacto negativo que genera en los ámbitos
social, económico, psicológico y sobre la calidad de vida, además de que debido a su
carácter multifactorial, prevenirla y controlarla no es tarea sencilla. Los integrantes de
grupos socioeconómicos bajos presentan mayor prevalencia y gravedad de caries debido
a factores como el déficit de servicios sanitarios, la accesibilidad a los servicios
odontológicos de salud y el poco poder adquisitivo para obtener instrumentos como
pasta, cepillo e hilo dental. Con lo anterior es usual que se presente una restricción en el
desarrollo de hábitos saludables y las condiciones de vida se vean afectadas, al igual que
el desarrollo social y cultural.

Diferentes estudios han informado una disminución de los índices de caries en los
últimos años en los países desarrollados. Sin embargo, en los países emergentes, la
situación no presenta el mismo panorama favorable, debido, entre otras factores, a la
falta de programas preventivos culturalmente adecuados, aunada al poco conocimiento
de las necesidades reales de las comunidades sobre el cual se puede basar el diseño de
los programas y las políticas públicas tendientes prevenir la aparición de nuevos
padecimientos y al mejoramiento de la salud bucal de los individuos. En México, la
descripción y evaluación de los componentes culturales que influyen en la salud bucal
de los mexicanos es fundamental para promover y desarrollar soluciones
interdisciplinarias para el fortalecimiento de los proyectos y las políticas públicas
tendientes a mejorar la salud bucal de la población. Tomando en cuenta lo anterior, la
presente revisión bibliográfica plantea realizar un acercamiento a la descripción de los
componentes culturales, conocimientos, actitudes y prácticas que afectan la salud bucal
en la población mexicana.

Aspectos preventivos de la Salud Bucal:

La odontología preventiva es la ciencia que se encarga del estudio y conocimiento


del medio bucal y sus implicaciones microbiológicas e inmunológicas en la prevención
de enfermedades. Para el mantenimiento de una correcta salud bucal, la prevención se
convierte en un factor fundamental. 

La odontología preventiva no se puede confundir con la odontología conservadora,


centrada en la restauración de los tejidos duros del diente que se han dañado debido a
caries, traumatismos o alteraciones, con el objetivo de evitar extraer, y por tanto
conservar, la pieza original del paciente.

¿Qué tipos de prevención existen? 

Se considera prevención no solo el proceso encargado de prevenir la aparición de


una afección, sino también los mecanismos que se ponen en marcha para detener su
progreso hasta llegar a la completa curación o, al menos, hasta aminorar al máximo su
progreso. En esta línea, existen tres niveles de prevención: 

 Primaria: Es la fase encargada de reducir las posibilidades de afectación de una


enfermedad o afección bucal entre los pacientes que aún no presentan la patología.
Por tanto la prevención primaria comprende las medidas que se toman, sobre un
individuo, un colectivo o la sociedad al completo, con el fin de evitar que la
enfermedad aparezca. La fluoración de las aguas de abastecimiento público sería un
ejemplo de un mecanismo primario de aplicación general para prevenir la caries
dental.
 Secundaria: La segunda fase de la prevención actúa cuando la primaria ha fallado.
Una vez la enfermedad ha irrumpido, todos los esfuerzos se centran en interrumpir
la afección con tratamientos específicos. A través de una prevención secundaria, y
diagnósticos y tratamientos precoces, los especialistas consiguen mejorar el
pronóstico de la enfermedad y ponerla bajo control con mayor facilidad.
 Terciaria: Esta tercera fase se pone en marcha cuando la enfermedad ya está
establecida. Esta prevención es la encargada de limitar la lesión y evitar que se
desencadene alguna complicación derivada de la afección bucal.

Referencias Bibliográficas:

 STEDMAN T. Diccionario de Ciencias Médicas. Buenos Aires: Editorial


Médica Panamericana; 1993.
 HENOSTROZA G. Caries dental principios y procedimientos para el
diagnóstico. Lima: Editorial Medica Ripano; 2007.
 CONTRERAS A. La promoción de la salud general y la salud oral: una
estrategia conjunta. Rev Clin Periodoncia Implantol Rehabil Oral. 2016.
 KOHLI AN, POLETTO LC, PEZZOTTO SM. Hábitos alimentarios y
experiencia de caries en adultos jóvenes en Rosario, Argentina. Anuario
Fundación Dr JR Villavicencio. 2007.

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