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Unidad 3 (Para El Examen)
Unidad 3 (Para El Examen)
Unidad 3 (Para El Examen)
LA FILOSOFIA DE LA CIENCIA
1. El conocimiento científico.
Seguro que has oído muchas veces la expresión “esto está científicamente
probado”; o “se ha publicado un estudio científico que dice que no es bueno comer tal o
cual cosa”. Con estas expresiones se da a entender que nos hallamos ante un conocimiento
verdadero y que ha sido demostrado. Pero, ¿qué tiene la ciencia de especial para haber
obtenido tan alta consideración?
El tipo de explicación que requiere aquello que consideramos ciencia, así como la
concepción del mundo que de ello se deriva, no ha permanecido idéntico a lo largo del
tiempo.
- Causa material: aquello de lo que está hecho algo (Por ejemplo, de una silla de
madera seria la madera su causa material).
- Causa formal: aquello que hace que algo sea lo que es y no otra cosa (la forma
de la silla).
- Causa final: aquello por lo que algo es hecho, es decir, el sentido por el cual el
agente - causa eficiente- ejecuta su acción (la causa final de la silla es que sirva para
sentarse).
Por otra parte, el universo aristotélico está dividido en dos ámbitos diferentes
(mundo sublunar y mundo supralunar). Entre la Tierra (mundo sublunar) y el resto del
universo (mundo supralunar) existen diferencias fundamentales porque las leyes y
movimientos que rigen ambas regiones son diferentes. De ahí que digamos que el
universo aristotélico es heterogéneo.
Con la revolución científica del siglo XVII aparece no solo una nueva visión del
mundo, sino también una nueva forma de entender la ciencia, con una nueva metodología.
La naturaleza ya no es concebida como un organismo vivo sino como una máquina de la
que solo interesa conocer por qué actúa como actúa. De las cuatro causas aristotélicas
solo permanece la causa eficiente (¿Qué la mueve a actuar de determinada manera?), que
es la que responde a esta cuestión. Desaparece así el estudio de las esencias o cualidades
de las cosas y el estudio de la finalidad o intencionalidad. Ya no interesa preguntar «para
qué», porque deja de tener sentido atribuir una finalidad o intencionalidad a un puro
mecanismo de relojería.
La nueva revolución científica que se desarrolla desde finales del siglo XIX y
especialmente durante el siglo XX configura el siguiente tipo de explicación científica.
El descubrimiento de las partículas subatómicas, regidas por la mecánica cuántica, y de
los acontecimientos a velocidades cercanas a la de la luz que se rigen por la teoría de la
relatividad, nos lleva a conocer nuevas realidades que cuestionan nuestro conocimiento
anterior. La existencia de estas realidades ha supuesto una ruptura con el modelo anterior,
tan importante como lo fue en su momento la ruptura con el modelo aristotélico. En el
ámbito de las partículas subatómicas, el universo no es ordenado ni estable. La realidad
física se encuentra indeterminada, en todos los estados posibles a la vez, hasta que nuestra
observación la obliga a determinarse. Esto conlleva una nueva relación entre sujeto y
objeto de conocimiento, porque cuando lo observado es de un tamaño suficientemente
pequeño, nuestra propia observación condiciona el resultado. Por ejemplo, para conocer
con exactitud la posición de un electrón debemos utilizar instrumentos de precisión que
funcionan con luz. Al arrojar sobre el electrón los fotones de luz, se alterará de manera
imprevisible la velocidad del electrón. Es imposible suprimir esta interacción y la
observación del sujeto influye sobre el objeto. Esto produce una nueva consideración de
lo que entendemos por causa. Se rompe con la causalidad entendida en sentido clásico.
Las mismas causas no producen ya los mismos efectos y solo podemos establecer leyes
estadísticas. No hay, por tanto, uniformidad en la naturaleza ni repetición. Las teorías no
pueden ofrecer predicciones exactas, sino probabilísticas, porque no observamos
partículas individuales sino todo un conjunto sujeto a interacciones.
Las ciencias formales son aquellas que no tienen un objeto de estudio que exista
realmente en el mundo. Lo que estudian son relaciones abstractas. Los mejores ejemplos
son la lógica y las matemáticas.
Las teorías científicas son explicaciones sobre la realidad que tienen una firme
base experimental. Para entender qué es una teoría científica, hay que definir previamente
los siguientes términos: hechos, hipótesis, ley, teoría y modelo.
◾ Las leyes científicas explican cómo se produce un hecho. Una de las más
famosas es la ley de la gravitación universal. Esta ley, por ejemplo, explica cómo caen
los cuerpos (con qué fuerza). Las leyes científicas explican el cómo y se agrupan según
de qué aspecto de la realidad nos estén hablando para formar teorías. Así, podemos
encontrar varias leyes que explican la dinámica de los cuerpos (la ley de inercia, la
relación entre fuerza y aceleración y la ley de acción y reacción). Las leyes se expresan
de manera matemática, para de este modo poder predecir cómo se comportarán la
naturaleza y así poder contralarla.
5.1. Inductivo
5.3. Hipotético-deductivo.
Tanto Popper como los miembros del Círculo de Viena mantenían una concepción
optimista de la ciencia, porque entendían que si examinamos la historia de la ciencia
advertimos que las teorías más próximas a nosotros son más verdaderas que las teorías
más antiguas, de modo que podemos afirmar que en la ciencia hay un progreso en la
búsqueda de la verdad. En el camino hacia la verdad unas tesis se mantienen mientras que
otras van siendo corregidas y mejoradas, gracias a la contrastación empírica.
Imaginemos, pues, una comunidad científica que trabaja a partir del paradigma
común. Pero, ¿qué ocurre si surgen “anomalías” (problemas irresolubles)? En un
principio, estos son rechazados como irrelevantes, pues se considera que podrán ser
resueltos en un futuro. Pero si las anomalías se multiplican, sobreviene una “crisis”.
Entonces, quizá, surge un paradigma rival que entra en conflicto con el anterior. Si la
comunidad científica opta por él, sobreviene una revolución científica. Esto es lo que
ocurrió durante siglos con el modelo aristotélico-ptolemaico del Cosmos, que defendía el
geocentrismo. En el período de ciencia normal, todas las observaciones que contradecían
la teoría o bien eran ignoradas o se intentaban “salvar” añadiendo complejidad al sistema,
pero sin tocar la tesis central de que la Tierra permanecía quieta en el centro. Sin embargo,
la acumulación de anomalías llegó a un punto en el que los científicos comenzaron a
sentirse incómodos con el viejo paradigma, con lo que se abrió el paso a la revolución
científica. Ahora bien, según Kuhn los científicos no adoptan un paradigma por
cuestiones exclusivamente objetivas: hay numerosos componentes de fe e irracionalidad.
También aseguró que los paradigmas son inconmensurables, es decir, la verdad de una
teoría que forma parte de un paradigma científico no se puede valorar desde las
asunciones de otro paradigma. La propiedad de la inconmensurabilidad ponía en cuestión
el propio progreso científico: para Kuhn la historia de la ciencia no conduce a teorías más
próximas a la verdad. No hay progreso científico en sentido estricto, sino “revolución”.
Las tesis de Kuhn supondrán un punto de inflexión en la filosofía de la ciencia
contemporánea.
2. La afirmación de que la ciencia nos ofrece una imagen exacta del Universo;
3. La necesidad de que la ciencia se convierta en la única forma del conocimiento (lo cual
supondría el “fin de la filosofía”);
En el inicio de la película 2001: una odisea del espacio (1968), el director Stanley
Kubrick imagina cómo los antepasados humanos convirtieron un hueso en un instrumento
para golpear (https://www.youtube.com/watch?v=xrp-IQE7mII). En un momento dado,
uno de los antropoides lanza el hueso por los aires y, al caer, se convierte en una nave
espacial. De esta manera, el director condensa, en una imagen, el lapso de tiempo que ha
recorrido la humanidad durante su historia y que lo llevará en el futuro a conquistar el
espacio.
Los seres humanos se han caracterizado por usar y fabricar instrumentos para
adaptarse a unas condiciones naturales adversas. El conjunto de aparatos, objetos o
técnicas creados por el ser humano forma parte de lo que se denomina técnica o
tecnología.
◾ Son útiles. Estos objetos tienen una utilidad y su valor reside en que sirven de
medio para lograr un fin.