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Lflacso 03 Ayabaca

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Memorias del Seminario

Gestión de riesgos y

prevención de desastres

Quito, 24-25 de ene~o de 200 I

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Quito. Ecuador

ISBN: 9978-67-070-X

Coordinación editorial FLACSO:AliciaTorres


Coordinación editorial COOPI: Morena Zucchelli
Edición de texto: PaulinaTorres
Diseño gráfico: Antonio Mena
Impresión: Ekseption Publicidad
Quito. Ecuador 2002
índice

Presentación
Fernando Carrión M.
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Introducción ~ ..' ..
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Morena Zucchelli ~... :.:


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La vulnerabilidad del Distrito Metropolitano de Quito .\.~.

El riesgo volcánico del Distrito Metropolitano de Quito , .. __- - - . ­


Hugo Yépez 13

Últimos avances en la evaluación del riesgo sísmico de Quito


y futuros proyectos de mitigación
Fabricio Yépez Moya 16

Peligro por flujos de lodo e inundaciones en el


Distrito Metropolitano de Quito
Edgar j.Ayabaca C. 29

Diferenciaciones espaciales y sociales. representaciones


y manejo del riesgo volcánico en Quito
Robert D'Ercole y Pascale Metzger 40

Educación y capacitación en el manejo de desastres

Las catástrofes: de las dinámicas naturales a la dinámica humana


Teodoro Bustamante Ponce 55
La perspectiva de riesgo en la planificación para el desarrollo
Gerardo Armas 60

La capacitación comunitaria en la gestión del riesgo


y manejo de desastres
Martelo Moncayo Gallegos 66

Educación y capacitación en el tema de los riesgos y desastres


Allan Lavell 75

Desarrollo y prevención de desastres

El conocimiento de las amenazas de origen geodinámico


en áreas de ladera con materiales volcánicos: un aporte al
manejo territorial y a la gestión de riesgo en Quito
Byron Heredia M. 84

Ocupación de laderas e incremento del riesgo de desastres


en el Distrito Metropolitano de Quito
Othón Zevallos M. I06

Planificación territorial y gestión de riesgo


Juan Espinosa I 18

Programa DIPECHO para prevención y preparación de desastres.

Primer Plan de Acción para la Comunidad Andina (Enero 1999) 131

Programa DIPECHO para prevención y preparación de desastres.

Segundo Plan de Acción para la Comunidad Andina (200 1) 140

Preparativos para desastres

Ricardo Mena 145

Matriz de marco lógico para la implantación de un Sistema


Integral de Seguridad Ciudadana
Patricio Villalba Rubio 156

Obras realizadas por COOPERAZIONE INTERNAZIONALE,


con el proyecto ECHO ECU/210/2000/0 I00 I
"Support to the population affeeted by floods in the marginal
oreas ofQuito, Ecuador" 168
~, 4(~O ~ ~ibliotecil

Peligro por flujos de lodo e


inundaciones en el Distrito
Metropolitano de Quito
Edgar J.Ayabaca C.*

Resumen rrumpe el tránsito, paraliza actividades


productivas, anega sótanos y provoca
Gran parte del riesgo por inundaciones, pérdidas de mercaderías y otros bienes.
deslizamientos y flujos de lodos, al cual Al producirse flujos de lodos, escom­
están expuestos los habitantes y la in­ bros o sedimentos (aluviones), así como
fraestructura del Distrito Metropolita­ al haber deslizamientos, desprendimien­
no de Quito, se debe al mal uso de los tos y hundimientos de tierras, con mu­
suelos y la práctica perniciosa de relle­ cha frecuencia se registran pérdidas hu­
nar los cauces de ríos y quebradas, con manas y económicas, a más de lo cual
lo cual los flujos se desvían e impactan colapsan tramos de alcantarillado e in­
en áreas urbanizadas. Debido a que en fraestructura vial (De Noni, et al 1988;
corto tiempo la población del Distrito Feininger, T. 1976). La mayoría de estos
se duplicará, esos riesgos crecerán mu­ problemas son procesos naturales pro­
cho más y es inaplazable la ejecución de pios de un medio montañoso (ver fig.
un "Programa de Manejo de Laderas y No. 1) como el que acoge al DMQ, má­
Cursos de Agua" que reduzca el riesgo xime aún por la actividad sísmica y vol­
de las actuales zonas urbanas y preven­ cánica de la región que genera sus pro­
ga el riesgo latente en las zonas de ex­ pios flujos de lodos (Iahares) y movi­
pansión urbana. Se describen los princi­ mientos de masas (Peltre. P. 1989; Pe­
pales componentes de ese programa. rrin, et al. 1997).
particularmente los relacionados con
factores hidrometeorológicos. Las áreas de expansión urbana al este
de Quito, y muchas de las poblaciones
aledañas, están amenazadas por los flu­
Problemas debidos a flujos jos de lodo que se producirán al erup­
de lodos e inundaciones cionar el volcán Cotopaxi. Igual proble­
ma afronta los sistemas que suministran
Los fenómenos extremos de origen hi­ agua potable a los centros poblados del
drometeorológico y geodinámico son el DMQ. particularmente los sistemas Pi­
principal peligro de origen natural que ta, Papallacta, La Mica-Quito Sur y No­
amenaza a los habitantes del Distrito roccídente, los mismos que al ser afec­
Metropolitano de Quito (DMQ). Cada tados por los flujos de lodos que des­
lluvia importante que se precipita sobre cenderán por el río San Pedro o del Pi­
Quito inunda calles y avenidas, inte­ chincha, podrían suspender casi todo el
suministro de agua potable que hoy en
* Ph.D. M.Sc. Ing. Civil; EMAAP-Quito día llega a la urbe. Estos sistemas, por su

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9.960 9.980 9.990

Figura 1: Mapa orográfico de Quito y su entorno

parte, también pueden convertirse en sas instituciones entre sí, impiden la eje­
causas de inundaciones y deslizamientos cución de las soluciones planteadas.
ya que al fallar algunos de sus compo­
nentes se generarán fugas de agua, con Esta reacción de la población y de las
los consiguientes deslizamientos e inun­ autoridades se debe al criterio de que
daciones. los desastres deben afrontarse una vez
que ha ocurrido la desgracia. Esta visión
El actual sistema de alcantarillado. por del problema lo simplifica y centra la
sus insuficiencias, es uno de los factores atención en los efectos, mas no en las
que inciden en la formación de inunda­ causas mismas del riesgo. En la realidad
ciones en medio del tejido urbano (ver estos desastres son un proceso que se
fig. No. 2), así como de hundimientos de gesta permanentemente y cuya máxima
calles y edificaciones ( TAHAL; lOCO, expresión se revela al desencadenarse
1998) la desgracia.

Periódicamente, al producirse alguno de


estos desastres, diversos entes con algu­ Causas del problema
na responsabilidad o interés sobre el te­
ma, proponen obras de ingeniería civil, Las causas por las cuales Quito padece
usualmente sin considerar otras medi­ desastres cuando se producen crecidas,
das de intervención activas (no estruc­ deslizamientos y flujos de lodo, radican
turales) ni la situación, punto de vista y en el mal manejo de los suelos y del agua
participación que debe tener la pobla­ y, sobre todo, porque hemos rellenado
ción afectada por tales fenómenos . Lue­ los cauces primigenios de ríos y quebra­
go de ello la falta de recursos económi­ das . con lo cual , también hemos obstrui­
cos, e inclusive la interferencia de diver­ do las vías por donde la naturaleza eva­

•• 30 • •
• ibliot ca

Figura 2: Sitios de Quito afectados por inundaciones (áreas de color celeste) debidas a
insuficiencias de la red de alcantarillado (colectores principales en color rojo).

cuaba las aguas y los sólidos que descien­ función creciente de la peligrosidad y la
den, o se desprenden, de las montañas vulnerabilidad ( Riesgo = f [peligrosidad,
(ver fig. No. 3). Si hubiésemos preserva­ vulnerabilidad)), se puede decir que aqu í
do la red natural de drenaje, fenómenos la peligrosidad está constituida por la in­
tales como crecidas y aluviones, llegarían terrelación de los fenómenos naturales
al río Guayllabamba sin generar desgra­ (lluvias intensas, crecidas, inundaciones,
cias en la urbe, y habríamos considerado deslizamientos, flujos de lodos, etc.) con
que esos flujos son un evento normal en los rellenos y las redes de drenaje natu ­
el decurrir de ríos y quebradas. ral y de alcantarillado.

Tales rellenos e invasiones de áreas peli­ La vulnerabilidad en Quito (definida co­


grosas, como causa de desastres, son mo la situación antecedente y el grado
una actividad que se desarrolla a lo largo de exposición en que se encuentran: la
del tiempo y por tanto pueden ser con­ población, las obras y el nivel de organi­
trolados, corregidos o modificados con zación donde impactan los desastres),
suficiente antelación. Estas circunstan­ afecta no sólo a estratos pobres de la
cias abren la posibilidad de mitigar esos población, sino también a grupos con
desastres interviniendo en todo mo­ mayores recursos que habitan en áreas
mento, y desde distintos campos, antes sometidas al impacto de inundaciones,
de que explote el riesgo permanente en deslizamientos y flujos de lodos. En con­
el que están inmersos los habitantes. secuencia, no se puede aseverar que en
el DMQ hay una relación directa y uní­
Si aplicamos al Distrito Metropolitano voca entre peligrosidad y pobreza. Todo
de Quito el concepto de riesgo, como ello se debe, en mucho, a la forma como
Figura 3:A la izquierda: construcciones en el borde. Barrio Atucucho.
A la derecha: vivienda situada en los bordes, sector el Panecillo.

se controló, o se dejó de controlar, la En estas circunstancias es lógico que a


ocupación de áreas potencialmente pe­ las crecidas, inundaciones y flujos de Io­
ligrosas de cauces y laderas, así como al dos naturales, se agreguen fenómenos
desconocimiento de proyectistas y de la semejantes. pero provocados, por una
población sobre los peligros existentes irresponsable actividad humana. Actual­
en cada lugar. mente se producen flujos de basuras y
de escombros arrojados a los cauces
La ocupación de áreas susceptibles a (ver fig. No. 3); las canteras y ladrilleras
deslizamientos, e inclusive inundables, extraen materiales pétreos sin preocu­
tiene mucho que ver con las limitacio­ parse por la estabilidad de los taludes y
nes de los antiguos planes de ordena­ lanzan sus residuos a los cauces; muchas
miento territorial que carecían de infor­ fábricas evacuan sus desechos yaguas
mación suficiente sobre inundaciones, negras hacia ríos o alcantarillas sin nin­
deslizamientos y flujos de lodos. Esta si­ gún tipo de tratamiento.
tuación se constata en el hecho de que
la Municipalidad todavía no dispone del Una situación parecida se observa en
mapa de áreas inundables, ni de riesgos, zonas agrícolas y de protección ecológi­
de Quito, y peor aún de todo el DMQ. ca.Allí los descuidos en el mantenimien­
Existen sólo algunos trabajos aislados y to y operación de canales y sistemas de
la norma de mantener libre de cons­ riego desestabilizan los taludes (ver fig.
trucciones una franja de 10m, adjunta a No. 4). A ello se añaden las quemas, la
los bordes de las quebradas. Esta regla­ destrucción de bosques, el sobrepasto­
mentación no puede ser tan general y reo y otros usos indebidos de los suelos
como mínimo debe considerar las par­ que los erosionan, desestabilizan y des­
ticularidades geotécnicas de cada lugar truyen.
y las magnitudes que alcanzarán allí las
crecidas y flujos de lodo. Las insuficíen­ Uno de los condicionantes que han im­
cias de los planes de ordenamiento y pedido la aplicación oportuna de medi­
ordenanzas municipales se agravan por das de prevención radica en el poco o
la ausencia de verdaderos mecanismos escaso conocimiento científico de nues­
de control que garanticen el cumpli­ tra realidad físico-geográfica. Como
miento de las normas. ejemplo se puede citar nuestra carencia

o e 32 " o
Figura 4: A la izquierda: Profundización en más de 8 m de la acequia en las laderas de
la Qda Miraflores.A la derecha. Erosión hídrica en espacios deforestados en las laderas
de la Qda. El Rancho.

FiguraS: A la izquierda: Flujo de lodo en las Laderas Nororientales del Pichincha (ob­
sérvese al fondo la ciudad).A la derecha:materiales arrastrados por el flujo de lodo de
1998 en la Qda. La Comunidad.

de metodologías, acordes con las parti­ contribuido a definir el riesgo debido a


cularidades del área de Quito. para el fenómenos como los aquí descritos. Al
pronóstico de intensidades de lluvias. producirse en febrero de 1975 el flujo
Mayor aún es nuestro desconocimiento en el sector de La Gasca, Feininger
sobre las particularidades que tiene la (1976) señala la presencia de numero-
socavación de márgenes y cauces en ríos
de montaña, así como sobre las peculia­ Reologia es la rama de la ciencia que abarca las
ridades reológicas y tixotrópicas I de los tradicionales ciencias de la resistencia de mate­
flujos de lodo que se forman en nues­ riales y elasticidad. por una parte y de la mec áni­
ca de fluidos por otra. así como los casos inter­
tros suelos (ver fig. No. 5), cuyo conteni­ medios que se conocen con el nombre de flujos
do de vidrio volcánico es elevado. no newtonianos, flujos viscoso- elásticos, flujos
viscoso-plásticos, etc. Uno de tales casos lo cons­
tituyen los flujos de lodos, los mismos que con
frecuencia son tixotrópicos por cuanto sus pro­
Avances preliminares piedades mecánicas dependen también de la velo­
cidad y el tiempo en que han sido sometido a de­
formaciones, así como por la historia anteceden­
Durante las últimas décadas se han rea­ te de ese flujo ( Loitsianski .LG . 1987; Roca . R.
lizado investigaciones y trabajos que han 1987)

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Intesidades máximas en 30 min =f (Altitud)


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Intensidad máxim a (mm/h)

Figura 6: A la izquierda: reducción de las Intensida­


des de lluvias con la altitud del lugar.

A la derecha: estratigrafía típica del tercio superior


del Ruco Pichincha.

sos flujos de suelos superficiales en las nes y mediciones demostraron que el


partes altas de las laderas, así como la problema de las inundaciones en Quito
incidencia de una precipitación excep­ no radica en las Laderas del Pichincha,
cional muy localizada y la protección porque los caudales líquidos que allí se
ejercida por la vegetación. Las investiga­ generan son mucho más bajos que los
ciones de P. Peltre, y otros especialistas supuestos generalmente. Esa conclusión
del IRD2, pusieron en relieve la frecuen­ se basa en las mediciones y estudios de
cia y magnitud de esos peligros en el si­ precipitaciones y caudales que se reali­
glo pasado y elaboraron los primeros zaron en las principales quebradas de
mapas de áreas de Quito que pueden las laderas orientales del Pichincha: que­
ser afectadas por los lahares en caso de bradas Rumihurco y Rumipamba. Tales
erupción del Volcán Pichincha ( De No­ trabajos permitieron constatar que en
ni, et al 1988; Perrin, et al 1997). La Es­ esas Laderas la intensidad de las lluvias
cuela Politécnica Nacional y la Escuela decrece a medida que aumenta la altitud
Politécnica del Ejército por su parte han del lugar (ver imagen izquierda de la fig.
efectuado cálculos y simulaciones de los No. 6) y que los estratos de piedra pó­
lahares que transitarían por los ríos Pi­ mez, producto de las erupciones (ver
ta y San Pedro como consecuencia de
una erupción del volcán Cotopaxi. 2 Institut de Recherche pour le Développement, de
Francia.
3 Empresa Metropolitana de Agua Potable y Alcan­
En el período 1995 - 1999 la EMAAP­ tarillado de Quito.
Quito', el IRD (Ex-ORSTOM) y el 4 Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología
del Ecuador.
INAMHI 4 auspiciaron la ejecución del 5 Sistema de Pronóstico Hidrológico de las Lader as
Proyecto SISHILAD 5, cuyas investigacio­ del Pichincha

• • 34 o o
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Rucu Pichincha

Figura7: Imagen tridimensional del mapa de zonas con riesgo de deslizamientos (las
áreas verdes corresponden a suelos estables, áreas amarillas a suelos inestables, áreas
rojas a sitios que generan flujos de lodos, áreas grises a sectores urbanizados y áreas ne­
gras a afloramientos rocosos). Fuente: Proyecto SISHILAD (Risser, V. 2000).

estrato de color claro, ubicado bajo la laderas nororientales del Pichincha (Ris­
capa de suelo orgánico en la fotografía ser,V 2000)que representan peligros de­
derecha de la fig. No. 6), facilitan la infil­ bido a los deslizamientos superficiales
tración de las lluvias; con lo cual la mag­ de sus suelos y la formación de flujos de
nitud de las crecidas se reduce significa­ lodos (ver fig. No. 7). En lo concernien­
tivamente (Ayabaca, E., et al 1996b; Ja­ te a crecidas e inundaciones, se estable­
neau, J.L et al 1997) . Las mediciones he­ ció que el verdadero peligro radica no
chas en la ciudad demostraron por su en las laderas, sino en la urbanización y
parte que las lluvias, precipitadas en el el cambio de uso de sus áreas verdes lo
interior de la urbe, generaban caudales que conlleva a la impermeabilización de
superiores a la capacidad del sistema ac­ sus suelos y a la multiplicación del nú­
tual de alcantarillado. mero y magnitud de las crecidas.

Respecto a la magnitud de los peligros Otro trabajo que contribuyó a la eva­


provenientes de las Laderas del Pichin­ luación de los riesgos, es el Plan Maes­
cha, esas investigaciones establecieron tro de Agua Potable y Alcantarillado de
que el mayor riesgo que afronta la ciu­ Quito de 1998, el mismo que a más de
dad radica, en los flujos de lodo que corroborar las conclusiones antes indi­
descienden del Pichincha e ingresan a la cadas, realizó una evaluación preliminar
ciudad, ya que los rellenos de las que­ de la vulnerabilidad de los sistemas exis­
bradas los desvían de su salida natural tentes de agua potable y alcantarillado
hacia el río Guayllabamba. Ante ello , se del DMQ.
elaboró el primer plano de áreas en las

• 3S o o
.'

La reactivación de la actividad volcánica Programa de manejo de laderas y


del Pichincha, que persiste hoy en día, ha cursos de agua del DMQ
contribuido a crear conciencia entre ha­
bitantes y autoridades sobre la impor­ A la luz de lo expuesto es evidente la
tancia de los sistemas de monitoreo y la necesidad de ejecutar todo un Progra­
necesidad imperiosa de disponer de pIa­ ma de Manejo de Ríos, Quebradas y La­
nes de mitigación y contingencia. Los es­ deras del Distrito Metropolitano de
tudios que con este motivo se desarro­ Quito para prevenir los riesgos y opti­
llaron, ratificaron la conclusión de que mizar el uso y la ocupación del suelo.
los lahares (flujos de lodo cuyo compo­ Los objetivos de ese programa deben
nente sólido está constituido por ceni­ concentrarse en:
zas y materiales volcánicos) son el ma­
yor peligro que amenaza a Quito por • Reducir el riesgo de las zonas urba­
efecto de una erupción. Ello condujo a nas del Distrito Metropolitano y su
la actualización de los mapas de amena­ infraestructura, ante peligros de ori­
zas de lahares en la ciudad de Quito gen geodinámico e hidrometeoroló­
(EPN, et al 2000). gico.
• Prevenir el riesgo de las zonas de ex­
Cabe agregar también que la Dirección pansión urbana, respecto a los peli­
de Planificación del DMQ ha desarrolla­ gros antes indicados.
do el Plan Estratégico de Ordenamiento Te­ • Alcanzar la sustentabilidad integral
rritorial del Distrito Metropolitano de Quito, de las áreas naturales de todo el Dis­
el mismo que amplía la visión con la cual trito Metropolitano.
se habían realizado los planes anteriores.
La consecución de estos objetivos im­
Un hecho importante en la búsqueda de plica incorporar a plenitud la gestión del
soluciones constituyó la construcción riesgo en todas las etapas de la planifica­
de las obras del Proyecto Laderas del ción urbana y distrital. En consecuencia,
Pichincha, cuyo objetivo inicial consistía este Programa debe complementar los
en retener, laminar o trasvasar las esco­ planes de Ordenamiento Territorial del
rrentías que se forman en el Pichincha a DMQ con la ayuda de estudios regiona­
fin de reducir la magnitud de los cauda­ les y locales sobre peligrosidad, vulnera­
les que ingresan a los tramos iniciales bilidad y riesgo que requieren la ciuda­
del alcantarillado urbano. Durante su danía y el Municipio en todas sus activi­
ejecución, este proyecto corroboró la dades, así como en sus territorios de fu­
necesidad de proteger sus obras, y a la turo desarrollo.
ciudadanía ante todo, de los daños que
infringen los flujos de lodo ( Zavgorod­ El Programa debe ejecutar planes de in­
niaya, S. 1995; Zevallos, O. 1995). Por tervención que prioricen las medidas
ello instaló gran parte de la red de mo­ medioambientales (activas o no estruc­
nitoreo hidrometeorológico del DMQ, turales), respecto a obras de ingeniería
modificó algunas de las obras previstas y (pasivas o estructurales), como son: fo­
añadió otras. Incluyó además estudios y restación, mejoramiento del uso del
acciones que apoyan al ordenamiento suelo, control de acequias y prevención
territorial, la participación ciudadana y de quemas, entre otras. Además de ello,
el fortalecimiento inst it ucio nal. debe desarrollar campañas de difusión,

e 36 o o
capacitación y parucrpacron ciudadana, 110 e impactos de deslizamientos, creci­
con especial énfasis en la recolección y das, inundaciones y flujos de lodos.
disposición de basuras y residuos. Debe
apoyar la definición de competencias y En el marco del Programa deberán dise­
responsabil idades institucionales res ­ ñarse y construirse obras que controlen
pecto a la gestión del riego y su financia­ la humedad y erosión de los suelos; que
miento. estabilicen, consoliden y defiendan los
escarpes y lechos de ríos y quebradas, a
Los principales análisis hidrometeoroló­ fin de encauzar y reducir la frecuencia y
gicos e hidráulicos que se habrá de rea­ magnitud de los aluviones naturales que
lizar para lograr esos objetivos son los allí seguirán formándose.
siguientes:
Entre los componentes que ese Progra­
• Diagnóstico del conocimiento actual ma ejecutará con urgencia constan las
sobre la hidrometeorología, inunda­ intervenciones en colectores y zonas de
ciones y flujos de lodos, así como la mayor riesgo de la ciudad, como son la
evaluación del funcionamiento de las quebradas Jerusalén y El Batán entre
obras existentes para el control de otras, donde los deslizamientos, de­
inundaciones y flujos de lodos, y de rrumbes, erosión regresiva de cauces,
otras obras que pueden provocarlos inundaciones y ocupación inadecuada
o mitigarlos. de suelos, representan severas pérdidas
• Estudio de la formación y tránsito de y amenazas para el Distrito Metropoli­
crecidas, áreas de inundación y de tano.Así se tiene que en la primera que­
flujos de lodos con sus respectivas brada, esos problemas pueden destruir
probabilidades de ocurrencia, inclu­ amplios sectores del centro histórico
yendo la determinación de sus im­ de Quito, mientras que los problemas
pactos. de la segunda quebrada interrumpen las
• Estudio de los anegamientos y otros comunicaciones viales con las poblacio­
daños que pueden generarse por un nes que se encuentran al este de la ur­
mal manejo de las aguas subterrá­ be (ver fig. No. 8).
neas.
• Estudios agrometeorológicos para la En lo relacionado al riesgo por inunda­
optimización del uso y ocupación de ciones, el Programa debe considerar
los suelos en las laderas del DMQ. que los esfuerzos deben enfocarse en el
• Estudios necesarios para los planes mejoramiento y ampliación de las redes
de mitigación y contingencia que de­ de alcantarillado del DMQ, así como en
fina el Programa de Manejo y los or­ controlar el mal uso de los suelos, par­
ganismos de seguridad ciudadana. ticularmente aquellos que provoquen su
impermeabilización. Por tal motivo se
Debido a la importancia que en la ges­ deben preservar las áreas naturales y
tión del riesgo tiene el Servicio de Aler­ lograr su sustentabilidad, así como para
ta Temprana, el Programa deberá desa­ mitigar el riesgo latente en los sitios de
rrollarlo sobre la base de la actual red futura expansión urbana. En consecuen­
de monitoreo hidrometeorológico del cia, el Programa planificará el uso de
DMQ, así como sobre investigaciones esas áreas y ejecutará planes e interven­
relacionadas con la formación, desarro­ ciones que transformen a las quebradas

•• 37 . •
Fig. No. 8. Sitios que ameritan una intervención prioritaria. A la izquierda: socavación y
erosión regresiva del cauce de la Qda. El Batán.A la derecha: Instabilidad de taludes en
la Qda. Jerusalén (obsérvese al fondo una parte del Centro Histórico de la ciudad)

y sus -m árgenes en zonas verdes de pro­ En el futuro a medida que este Progra­
tección y esparcimiento. ma se vayan cumpliendo, éste tendrá
que irse modificando en función del me­
Como resultado de ello, el Programa jor conocimiento que se tenga de los
planteado reducirá en mucho el riesgo riesgos y de las exigencias que presenta­
actual del DMQ, e impedirá que en el rá el Plan Hídrico de la Cuenca Alta del
futuro surjan ocupaciones indebidas de Río Guayllabamba.
territorios afectados por fenómenos
extremos de origen hidrometeorológi­
co y geodinámico. Además, se protege­ Conclusiones
rán y potenciarán los recursos naturales
y paisajísticos, se impulsará la produc­ La solución a los problemas vinculados
ción y se optimarán las inversiones toda a inundaciones. deslizamientos y flujos
vez que los riesgos se habrán reducido de lodos debe partir del reconocimien­
significativamente. to que esos fenómenos son un proceso
natural que necesariamente seguirá
Al señalar otros beneficios del proyecto produciéndose en el transcurso del
se debe mencionar que los servicios de tiempo, ya que el Distrito Metropolita­
agua potable y alcantarillado presentes y no de Quito se encuentra en un medio
futuros , así como la restante infraes­ montañoso con altas pendientes. En
tructura urbana. poseerán información consecuencia es absurdo, y sumamente
básica que les permitirán mitigar su vul­ peligroso. continuar con la práctica per­
nerabilidad. El Municipio. y otras institu­ niciosa de rellenar los cauces de ríos y
ciones vinculadas con la seguridad ciu­ quebradas, ya que ellos son las vías por
dadana, dispondrán de información sufi­ las cuales la naturaleza da salida a las
ciente para organizar los planes de con­ aguas y otros materiales que descien­
tingencia y atención de desastres. Cada den, o se desprenden. de las laderas.
habitante. al tener mayor conocimiento
sobre los riesgos. adoptará medidas de Debido a que en los próximos 2S años
autoprotección y participará activamen­ la población del DMQ se duplicará. y en
te en su prevención. consecuencia los riesgos crecerán mu­
cho más, es urgente aplicar desde ya un

. · 38· .
programa de manejo de laderas y cur­ bros en la Gasca: Un Informe Cientí­
sos de agua cuyo objetivo consiste en fico. Boletín de la Sección Nacional de
reducir el riesgo de las actuales zonas Ecuador, No 5-6. IPGH.
urbanas, así como en prevenir el riesgo Janeau, J. L., Gutiérrez, e, Poulenard, J.
latente de las zonas de expansión urba­ (1997). Identificación y Clasificación de
na, mediante la consecución de la sus­ los Suelos Existentes en la Cuenca Hi­
tentabilidad integral de las áreas natura­ drográfica de la Quebrada Rumihurco.
les y el reforzamiento de los planes de Proyecto 515HILAD.
ordenamiento territorial. Loitsianski, L. G. (1987) Mejanika Zhid­
kosti y Gasa (en ruso) . Editorial Nau­
ka.
Bibliografía Peltre, P. (1989) Estudios de Geografía,
Vol. 2. Quebradas y Riesgos Natura­
Ayabaca, E., Perrin,J. L. (1996) Primer Año les en Quito, Período 1900-1988
de Mediciones en la Red Hidrometeoro­ (pág. 45 - 91)
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