Religion & Spirituality > Occult & Paranormal">
Las Leyes Espirituales
Las Leyes Espirituales
Las Leyes Espirituales
Vicent Guillem
Titulo: Las Leyes Espirituales
Autor: Vicent Guillem
Correción del texto: Raquel Martínez Sanchis
Primera edición, 2008.
Segunda edición, 2009.
Tercera edición, 2010.
Nº de registro de la propiedad intelectual V-2095-08 (Valencia,
España).
PREFACIO Pág. 3
INTRODUCCIÓN Pág. 4
PRIMER CONTACTO Pág. 9
DIOS Pág. 20
LAS LEYES ESPIRITUALES
2
PREFACIO
3
INTRODUCCIÓN
Supongo que tú, en algún momento de tu vida, también te las habrás hecho
o te las sigues haciendo de vez en cuando. Pero como estamos tan
entretenidos en nuestro día a día cotidiano, son pocos los momentos en los
que nos las planteamos conscientemente y poco el tiempo que dedicamos a
intentar resolverlas. Tenemos muchas obligaciones, tenemos muchas
distracciones. Y como aparentemente no encontramos la respuesta y el
buscarla nos hace sentirnos inquietos, preferimos dejarlas aparcadas en un
rincón en nuestro interior, tal vez creyendo que así sufriremos menos.
¿Existe una respuesta a cada una de estas preguntas? Pero no busco una
respuesta cualquiera, sino una respuesta que sea verdadera. ¿Existe una
verdad? ¿Cuál es la verdad? ¿Dónde buscar la verdad? ¿Cómo reconocer la
verdad?
4
aseguro que he buscado durante mucho tiempo la respuesta en lo que se nos
ha enseñado desde pequeños: las Religiones, la Filosofía, la Ciencia. Cada
una tenía su cosmogonía particular, una forma de entender el mundo. Pero
siempre parecía haber un límite, tanto en las religiones como en la ciencia,
para explicar la realidad tal y como yo la percibía. Siempre he encontrado
respuestas incompletas, incoherentes unas con otras, alejadas de la realidad,
que seguían sin responder satisfactoriamente a mis preguntas. Por mucho que
intentara profundizar, al final encontraba un muro infranqueable, la respuesta
final que obstaculizaba mis deseos de indagar más y más.
La respuesta final que obtenía de la religión era, más o menos, esta: “Es la
voluntad de Dios. Sólo él lo sabe. Nosotros no lo podemos comprender”. Es
decir, que no podemos comprender por qué unos nacen en circunstancias
más o menos favorables, por qué unos enferman y otros no, por qué unos
mueren antes y otros después. No podemos comprender qué es lo que pasa
después de la muerte, por qué te ha tocado vivir con esta familia y no en
otra, por qué en este mundo, por qué permite Dios que haya injusticias en el
mundo etc., etc.
La respuesta final que obtenía de la ciencia era más o menos esta: hay una
explicación física para todo, pero a nivel filosófico, las respuestas a casi todo
son: “Es fruto de la casualidad” o “no puede demostrarse científicamente que
tal o cual cosa exista o no”. Es decir, no hay una razón por la cual existes, no
hay un motivo particular por el que vivir. Si naces en las circunstancias en las
que naces, más o menos favorables, es por azar. Si te toca estar enfermo o
sano de nacimiento, nacer en una familia u otra, morirte antes o después, y
no a otro, es por azar. No se puede demostrar científicamente que exista la
vida antes del nacimiento, ni la vida después de la muerte. No se puede
demostrar científicamente que exista Dios, etc.
Y cuando les respondo a todos: “Lo siento pero esas respuestas no me sirven.
No me sirven porque no responden a mis preguntas”, los primeros me dicen:
“Es por falta de fe. Cuando tengas fe no te hará falta saber más”. Los
5
segundos me dicen: “Es porque te falta instrucción. La Ciencia te dará la
respuesta y verás que es la que yo te digo: “que está demostrado
científicamente que no se puede demostrar científicamente”. Los terceros me
dicen: “Tengo una hipoteca que pagar, una familia que mantener, un coche
que pagar, un fin de semana para irme de viaje. No me calientes la cabeza
con esos temas porque ya tengo algo en lo que ocuparme.”
Con todo esto no quiero decir que no haya encontrado cosas que me hayan
llamado la atención y que me hayan servido en mi búsqueda de respuestas,
pero ha sido más bien fuera de la oficialidad donde he encontrado las pistas.
Precisamente eran las vivencias de otras personas las que más me
interesaban. Eran cosas que te permitían explorar por ti mismo. Si otro lo había
podido hacer antes que yo, tal vez yo también lo pudiera hacer. Dos cosas
me llamaron especialmente la atención. Los viajes astrales y la vida de un tal
Jesús de Nazaret. Os suena este nombre ¿no? Ya no estoy hablando de lo
que la Iglesia dice de él. Me he documentado mucho, de muchas fuentes,
oficiales y no oficiales, religiosas y laicas. Pero hay dos cosas en las que casi
todas coinciden: que este hombre existió realmente y que lo que dijo e hizo
causó un gran impacto en la humanidad. ¿Qué es lo que me llamó la
atención? Pues su mensaje, “ama a tu enemigo, ama a cualquiera”. No me
diréis que en un mundo en el que las personas y los pueblos estaban en
constantes luchas entre sí por casi cualquier motivo (casi como ahora), donde
los dioses de todas las religiones se utilizaban para justificar cualquier propósito
de conquista y guerra, el que aparezca alguien con ese mensaje tan a
contracorriente de todos no resulta llamativo. No sólo eso sino que además lo
cumple con su ejemplo. O sea que no lo decía sólo “de boquilla”, como
estamos acostumbrados de nuestros políticos, que te prometen el oro y el
moro y luego hacen lo contrario de lo que dicen. Pero claro, ¡se ha escrito
tanto y tanto de él, después de él, por otra gente que no fue él, y que ni
siquiera convivió con él! ¿Cómo saber lo que pasó realmente? ¿Qué es lo que
dijo y lo que no dijo? Eso me intrigaba.
6
Dejo aparcado por ahora el tema de Jesús que, como veréis, surgirá de
nuevo más adelante, y hablaré ahora acerca de los viajes astrales. Lo
encontré en varios libros de varios autores. Estos afirmaban que uno mismo,
mediante ciertas técnicas de relajación puede conseguir separarse de su
cuerpo. Eso es un viaje astral. Separarte de tu cuerpo. Increíble ¿no? No sólo
me llamó la atención el hecho en sí de poder separarse del cuerpo. Los que
lo habían conseguido afirmaban además que en ese estado podían realizar
cosas asombrosas, como poder atravesar la materia o viajar casi
instantáneamente a donde el pensamiento quisiera. Y no sólo eso. Se
encontraban como en un estado expandido de conciencia en el que
comprendían claramente el propósito de la vida y de lo que hacemos en este
mundo. Esto último me interesaba, me interesa mucho. Tal vez era la clave
para encontrar las repuestas a mis preguntas. No tenía mucho que perder.
Pensé: “Lo peor que puede pasarme es que no ocurra nada.” Así que me
puse manos a la obra. Todas las noches, antes de irme a dormir practicaba el
ejercicio de relajación. Así lo hice durante un mes sin que ocurriera nada,
quiero decir sin que consiguiera separarme del cuerpo. Pero no es que no
sintiera nada con la relajación. Me gustaba. Lo que habitualmente sentía era
una vibración en la planta de los pies y luego esta vibración subía hasta las
piernas hasta el punto de que dejaba de notarlas.
Un día esa vibración fue subiendo hacia arriba, más allá de las piernas, al
tronco, el cuello, la cabeza. Llegado un momento, yo ya no sentía mi cuerpo.
Sólo una vibración muy intensa y agradable. Y entonces ocurrió. ¡Plof! De
repente sentí como si me proyectara rápidamente por un túnel a gran
velocidad. Era una sensación increíble. No tengo palabras para describirla. En
cuestión de segundos sentí como si hubiera viajado miles de millones de
kilómetros a una velocidad vertiginosa, pero sin sentir ningún tipo de mareo ni
malestar. Poco a poco mi velocidad fue disminuyendo y pude ver dónde me
encontraba. Era un lugar increíble, parecía como sacado de un cuento de
hadas. Había un lago rodeado de una naturaleza bellísima, la cual no tengo
palabras para describir. Todo, la luz, los colores, lo aromas, los sonidos, todo,
absolutamente todo, era embriagador. Y yo lo sentía tan intensamente como
si formara parte de ello. Se respiraba una paz indescriptible. Yo estaba tan
alucinado de todo lo que estaba viviendo y sintiendo que no podía pararme
a pensar. Entonces es cuando sentí que no estaba solo. Había alguien
sentado en una piedra, cerca del agua. Me quise acercar a él y, no sé cómo,
llegué enseguida donde él se encontraba. Parecía que, en aquel estado, con
sólo querer y pensar las cosas, ocurrían. Sentí que él me estaba esperando y
no se sorprendió en absoluto de verme. Era un señor mayor, con el pelo y la
barba largos y totalmente blancos, pero no parecía tener ninguno de los
achaques de la edad que estamos acostumbrados a ver en los ancianos.
Llevaba una especie de túnica blanca acordada en la cintura. Pero eso no
era lo que más llamaba la atención de él. Lo que llamaba la atención era su
7
mirada, una mirada tan maravillosa que creo jamás veré en este mundo. Tan
dulce, tan penetrante, tan limpia, que me transmitía una sensación de
tranquilidad y paz indescriptibles. Os puede parecer raro pero me sentía
como si aquel anciano desconocido me traspasara de amor con su mirada
hasta el punto que ya ni se me ocurría pensar en lo extraño de aquella
situación de tan a gusto que me encontraba.
8
PRIMER CONTACTO
¿Y tú quién eres?
Llámame Isaías. Y aunque tú no me recuerdes ahora, nos conocemos, desde
hace mucho, mucho tiempo.
Me siento desconcertado. ¡Este lugar es tan maravilloso! ¡Me siento tan bien
aquí! ¡Es tan diferente del mundo normal! Me siento en paz, tan lleno de... ¡No
sé cómo expresarlo!
¡Tan lleno de amor...!
9
No sé por donde empezar. Muchas veces me siento vacío, solo e
incomprendido ¿Por qué me pasa esto?
Es normal y a mucha gente le pasa. Es porque vivís en un mundo con mucha
falta de amor, estando unos de espaldas a otros.
Y es cierto que uno puede estar solo en el mundo, aunque tenga mucha
gente a su alrededor, porque el sentimiento de soledad parte de no sentirse
amado, de no sentirse comprendido. La mayoría de gente de vuestro mundo
se ha acostumbrado a vivir así, sin sentir, en soledad interior, en ausencia de
amor verdadero. Creéis que estáis solos porque todavía no habéis tomado
conciencia de que todos vosotros sois hermanos, que compartís un mismo
destino y que os necesitáis los unos a los otros para poder alcanzarlo.
10
Sigo sin entenderlo ¿Evolución para qué, hacia dónde? ¿Qué sentido tiene
todo ese esfuerzo si, al fin y al cabo, todo eso se va a terminar con la muerte?
La evolución de cada ser hacia una mayor capacidad de amar, de sentir y
de saber, hacia mayores cotas de felicidad, no termina nunca, de lo
contrario, no tendría sentido.
¿Cómo puedes decir eso si cada día vemos como mueren miles, millones de
seres humanos?
Lo que muere es sólo el vehículo que utiliza el ser para manifestarse en el
plano físico, es decir, su cuerpo físico. Su esencia, su conciencia, continúa
existiendo.
¿Y qué es el espíritu?
El espíritu es el ser que existe, que vive y siente. En el espíritu es donde reside la
voluntad y la conciencia individual, que jamás se destruye. Tú eres un espíritu.
Todos vosotros, humanos, sois espíritus, sólo que ligados a un cuerpo material
durante algunas temporadas a las que llamaremos encarnaciones. Creéis
que sois vuestro cuerpo físico, pero éste es sólo el vestido que necesitáis para
poder actuar sobre el mundo material.
Ya, pero ¿qué pruebas tenemos de que exista vida después de la muerte del
cuerpo? Porque, que yo sepa, nadie ha vuelto para contarlo.
Perdona que te contradiga, pero esa afirmación no es totalmente cierta.
Existen miles de testimonios de personas que estuvieron clínicamente muertas
y fueron reanimadas. Muchas de ellas recuerdan haber vivido ciertas
experiencias bastante fuertes y reales para ellos durante ese periodo de
tiempo en el que estuvieron físicamente muertas.
11
¿Y estas vivencias que cuentan no pueden ser producto de una alucinación
por el estado tan crítico en el que se encontraban?
Pues debe ser entonces una alucinación colectiva en la que todos se han
puesto de acuerdo en alucinar lo mismo, porque todas estas personas están
contando la misma historia.
Aun así me parece un soporte poco consistente, casi accidental, para utilizar
como prueba de la existencia de vida después de la muerte.
Proporcionalmente, existen pocos casos de muerte clínica y reanimación
respecto a los que mueren y no vuelven.
Existen muchos más testimonios, precisamente de personas moribundas, que
están en proceso de separación definitiva del cuerpo, al que llamáis muerte,
12
porque durante este proceso muchas de ellas afirman ver y conversar con sus
seres queridos ya fallecidos o con otros seres luminosos que les preparan para
la transición al otro lado. En casi todas las familias alguien recuerda un
testimonio de estas características sucedido a algún familiar ya fallecido. Pero
normalmente se suele creer que está alucinando. Nuevamente, parece ser
que, cuando se acerca la muerte, todo el mundo se pone de acuerdo para
alucinar lo mismo en todas las partes del mundo. También ha habido muchos
estudiosos, como la prestigiosa psiquiatra Elisabeth Kubler-Ross, que se han
dedicado a estudiar en serio este tema. Te invito a que leas su libro La muerte,
un amanecer.
Pero todos estos son casos de personas que, aunque hayan estado cercanas
a la muerte, están físicamente vivas.
También existen los testimonios de personas que contactaron con seres no
encarnados, más frecuentemente con seres queridos fallecidos
recientemente, que se despiden de ellos en sueños muy vívidos o en
apariciones a pie de cama. También éste es un caso bastante frecuente,
aunque menos estudiado por los investigadores.
Aun así, creo que debería haber pruebas más sólidas, no sólo limitadas a la
interfase entre la vida y la muerte.
Existen médiums (personas sensibles) que tienen un contacto más frecuente y
duradero con el mundo espiritual.
13
¿Y por qué unas personas son médiums y otras no? ¿De qué depende esto?
Depende del programa evolutivo de cada espíritu. Es una circunstancia, la de
ser médium, que se elige y se conoce antes de encarnar, y, cuando se utiliza
correctamente, le sirve al poseedor de la facultad para avanzar más
rápidamente en su evolución, a través de la ayuda que presta a otras
personas. Está muy relacionado con los actos que el espíritu realizó en otras
vidas.
¿Quieres decir entonces que el espíritu existe antes de nacer y que ha vivido
otras vidas?
Así es. Y en la actual vida física, las circunstancias y pruebas que el espíritu se
encuentra están estrechamente relacionadas con las decisiones que tomó en
las vidas físicas pasadas, y en el periodo de vida entre encarnaciones, no
ligado a un cuerpo físico.
14
Bueno, los niños tienen mucha imaginación. Es complicado darle credibilidad
a estos testimonios.
Pues se trata de una imaginación prodigiosa, cuando lo que “imaginan” se
demuestra que es una realidad. Por otra parte, hay muchos casos de
personas adultas que recuerdan vidas anteriores cuando son sometidos a
regresiones hipnóticas.
15
No entiendo cómo pueden sacar estas conclusiones de lo vivido en otras
vidas físicas, si en esas vidas tenemos la misma conciencia que en esta, es
decir, somos tan inconscientes de la existencia de vidas pasadas como en
esta.
Porque muchos de ellos no sólo recuerdan los detalles de vidas pasadas, sino
que, al mismo tiempo, recuerdan el motivo por el que tuvieron que pasar por
ciertas vidas y pruebas. Es decir, también recuerdan lo que les sucedió en los
periodos entre vidas físicas, en los cuales no estaban encarnados. Hay
investigadores que se han dedicado a investigar específicamente esos
recuerdos de periodos entre encarnaciones, como el doctor en psicología
Michael Newton. El Dr. Newton se ha especializado en inducir estados
hipnóticos muy profundos en los que las personas recuerdan el espacio entre
una vida y otra y las decisiones que los llevaron a encarnar precisamente en
determinado tiempo, con determinada familia y bajo determinadas
circunstancias. Te recomiendo sus libros Vida entre vidas y Destino de las
almas.
¿Y qué tipo de pruebas o circunstancias son esas que tenemos que pasar en
cada vida y por qué?
Muchas de esas pruebas consisten en experimentar en nosotros mismos
aquello que hemos hecho a los demás, en enfrentarnos a las consecuencias
de las situaciones que nosotros mismos hemos provocado, para que tomemos
conciencia del sufrimiento o felicidad que estas acciones han tenido sobre los
demás. Las pruebas son de lo más variopintas, pero en general son pruebas
que tienen la intención de que nos vayamos desprendiendo del egoísmo y
creciendo en amor.
Yo sólo estaba intentando probar lo que otros han descrito. Una cosa es la
teoría y otra la práctica ¡No me esperaba que fuera a ocurrir algo así!
Pues ocurre. Tu cuerpo no está aquí. Está tumbado en tu cama. Pero tú sí.
16
¿Quieres decir que, no sólo podemos vivir sin estar ligados a un cuerpo, sino
que estando físicamente vivos podemos salir y volver del cuerpo sin que se
produzca la muerte?
Así es.
No sé si me acordaré de todo...
No te preocupes. Si pones tu voluntad, recordarás lo que necesites para
encontrarlos. Recoge las nuevas preguntas que te vayan surgiendo durante
17
ese tiempo para formularlas en las próximas ocasiones en que nos veamos, si
es que quieres que nos sigamos viendo.
Adiós Isaías.
Y, casi sin darme tiempo a despedirme, sentí un fuerte tirón. Y con la misma
velocidad con la que había salido catapultado hacia fuera, sentí como si me
lanzara en caída libre a la velocidad del rayo hasta precipitarme sobre mi
cuerpo. La vuelta al cuerpo fue muy dura. ¡Qué contraste con la liviandad de
estar fuera del cuerpo, con la dulce y serena vibración que sentí en aquel
lugar de ensueño! Sentí frío. Me sentí mareado, con ganas de vomitar y
pesado, como si me hubiera puesto un traje de plomo que pesara cien kilos.
Al principio no podía moverme, no podía hablar. Fue entonces cuando
comencé a tomar conciencia de lo que me había pasado. Estaba
impactado. Lloré de emoción. Aquella había sido la experiencia más
extraordinaria de mi vida. Durante los meses siguientes intenté volver a la
normalidad. Pero por mucho que lo intentaba no podía ver las cosas de la
misma manera. Casi todo me parecía banal. Las preocupaciones cotidianas,
el trabajo. Muchas veces me quedaba como ido, sin escuchar, sin ver lo que
había a mi alrededor, pensando en aquella experiencia. Me daban ganas de
contárselo a la gente, a la familia, a algún amigo. Pero luego mi sentido
común me decía que no me esforzara, que no lo iban a entender, que me
iban a tomar por un loco. Me sentía un extraño, como si fuera extraterrestre.
Me preguntaba cuánta gente habría experimentado aquello. Con el tiempo
comenzaron a surgirme dudas ¿Y si todo hubiera sido una alucinación, fruto
de mi imaginación? Para intentar contrarrestarlas recordé algo que Isaías me
18
dijo: “Busca los libros que te he recomendado y léelos. Te servirán como
prueba para confiar en que todo esto que has vivido no es una alucinación
de tu mente”. Me puse a buscar por Internet los libros. No podía recordar los
nombres y los títulos, pero sí palabras y nombres que recordaba de nuestra
conversación. Puse en Google “reencarnación, vidas pasadas, vida después
de la muerte”, y empezaron a surgir los nombres de autores y títulos, y pude
reconocer entre ellos los que Isaías había mencionado. Los estudié con
detenimiento, confirmando punto por punto lo que él me había dicho. Si
aquello había sido una alucinación era realmente muy acertada.
19
DIOS
¡Hola hermanito! ¡Ya era hora! ¡Me he hecho viejo esperándote! ¡Mira qué
blanco se me ha quedado el pelo!
Pues sí. Tenía muchas ganas de verte, de estar aquí de nuevo, en la paz.
Encontré los libros que me dijiste y los leí. Me han ayudado, pero tengo
muchas más preguntas.
Eso me alegra. Adelante, dispara. Exponlas libremente.
¿Y cómo puede ser que siendo uno tan querido se sienta muchas veces tan
solo?
Porque vivís desconectados del mundo espiritual, ignorantes de vuestra
conexión con otros seres que os son afines, tanto aquellos que están
encarnados simultáneamente con vosotros, como los que os apoyan desde el
mundo espiritual, inconscientes de vuestra misión en la Tierra, tan entretenidos
como estáis en ver sólo lo que vuestros sentidos y lo que vuestra mente os
dicen, tan ajenos a lo que podéis percibir desde el sentimiento. Tened clara
una cosa, aunque os sintáis solos en el mundo físico, jamás estáis solos de
20
parte del mundo espiritual. A cada uno le corresponde descubrir esa
conexión, descubrir esa sutil puerta tras la cual encontrareis vuestra auténtica
vida, una puerta que sólo la llave del sentimiento puede abrir. Pedid
sinceramente y se os ayudará a despertar vuestra sensibilidad, y se os
reconfortará de vuestras penalidades. Pero tendréis que despojaros de
vuestras corazas antiamor para sentirlo. Porque al que quiere estar solo y
aislado del mundo, se le respeta su deseo.
Bueno, ya que has mencionado a Dios, yo tengo serias dudas de que exista
un Dios. ¿Acaso alguien lo ha visto?
¿Acaso no has visto su obra? El Universo, la vida, tú mismo. Dios no puede
estar más cerca de ti de lo que está. Pero él no te obliga a que tú le
reconozcas y te abras a él. Hace falta que tú quieras sentirlo, percibirlo. Pero si
esperas ver a alguien como tú, de tu tamaño, con ojos, cara, brazos y piernas,
entonces jamás lo reconocerás, porque Dios es mucho más que eso. Sería
como si una célula de tu cuerpo preguntara: “¿Dónde está el cuerpo al que
pertenezco, que no lo veo?” “Estás en él, célula ¿No te das cuenta?”. Y la
célula diría: “¡Pero si yo lo único que veo son células, células y más células
como yo por todas partes!” Pues estudia tu propia naturaleza, tu propio
funcionamiento, y las relaciones que estableces con otras células, y las de
ellas entre sí, cómo se organizan tan maravillosamente para formar un
conjunto, y observa lo que forma ese conjunto. Entonces, célula, podrás
conocer y reconocer el cuerpo del que formas parte.
¿Pero por qué tiene que ser Dios el que lo haya creado todo? ¿Acaso no
existe en la naturaleza un poder de crear?
Así es. Pero ¿de dónde viene el poder creador de la naturaleza? ¿De dónde
proceden las leyes que rigen el Universo? Reconocéis que en la naturaleza, en
el Universo, existe un poder creador, y unas leyes, las leyes de la Física, de la
Química, de la Biología, que lo estructuran, que lo ordenan, de manera que
los científicos, cuando descubren algún fenómeno desconocido, no lo
atribuyen a la nada, sino que intentan buscar la causa que lo provocó. Es
decir, que vosotros admitís en vuestro día a día que una de las leyes del
Universo es que no existe efecto sin causa. Pero a la hora de responder a la
21
pregunta ¿cuál es el origen del Universo, es decir, la primera causa?, vosotros
mismos, y en contra de la propia ley de causa-efecto que aceptáis como
válida el resto del tiempo, no tenéis problemas en admitir que fue un efecto
sin causa, es decir, ¡que surgió de la nada! ¡Esto es un contrasentido! Por
tanto, debe existir una primera causa de todo, y esa es Dios.
Perdona que insista pero ¿por qué tiene que ser Dios necesariamente el que lo
haya creado todo? ¿Acaso los humanos no somos capaces de crear cosas
bellas y complejas? Ahí están la música, los ordenadores…
Cierto, porque vosotros también tenéis poder creador. Pero si lo tenéis, ¿de
dónde procede? En el Universo existen muchos seres en diferentes estadios de
evolución, con mayor y menor capacidad de crear que la vuestra, según su
grado de avance. Pero habremos de admitir que, si ellos tuvieron un principio,
por la ley de causa y efecto, debieron ser creados por algún proceso anterior,
y que en realidad el poder creador de los seres creados se ejerce sobre algo
ya creado, siguiendo unas leyes ya existentes. Por tanto, llegamos a un punto
en el que necesitamos encontrar un principio creador que no haya sido
creado, sino que haya existido siempre y que siempre existirá, y que haya
establecido las leyes y los principios de todo lo que existe, y ese es Dios.
Bueno, admitamos sólo como mera posibilidad que Dios pudiera existir. En el
hipotético caso de que Dios existiera, yo tendría curiosidad por saber quién y
cómo es ese supuesto Dios, tan escurridizo que no se deja ver a simple vista.
Por la obra conocerás al autor. Conócete a ti mismo y el mundo que te rodea
y estarás comenzando a conocer a Dios. Ya que en la criatura están las
potencialidades del creador, si imaginas todas las buenas cualidades
humanas en el grado más perfecto que puedas, estarás comenzando a
dibujar un bosquejo de Dios que, aunque muy imperfecto, será el más
avanzado que puedas tener de él, dada tu capacidad actual. Hay un
proverbio muy antiguo y muy cierto que a la pregunta “¿Cómo es Dios?”
responde “Como tú cuando hayas llegado hasta Él”.
22
Y si ese ser es tan perfecto... ¿Por qué permite que exista el mal en el mundo?
Él permite que las criaturas experimenten a su aire, que aprendan de sus
errores. El mal del mundo no surge de Dios, sino de las criaturas en proceso de
evolución, que debido a su desconocimiento de las leyes espirituales, actúan
contra los otros seres de la creación.
Pues entonces tendrás que explicarme de qué van esas leyes, porque dudo
mucho que puedan explicar la gran cantidad de preguntas que tengo, a las
que todavía no he encontrado una respuesta satisfactoria, y de cosas que no
entiendo y que me parecen tremendamente injustas del mundo en que
vivimos.
Encantado. Prepárate, porque vamos a tener mucho de qué hablar.
23
LAS LEYES ESPIRITUALES
24
1ª Ley: Ley de la Evolución
25
EL MUNDO ESPIRITUAL
26
que vuestro mundo es una imagen distorsionada, apenas un reflejo, del
mundo espiritual.
27
Lo primero, he de decirte que el mundo espiritual no es un lugar difuso o vacío
donde no existen formas y donde los espíritus vagan ociosos sin saber adónde
ir. Es un mundo real, palpable, que ha existido y existirá siempre, y que es el
auténtico hogar del espíritu, ya que, a diferencia de los mundos físicos, que
tienen un principio y un final, nunca puede ser destruido.
¿Y cuál es su naturaleza?
Esto es complicado de explicar pero os daré algunas pistas para entenderlo.
Por los trabajos de Albert Einstein y el desarrollo posterior de la Física Cuántica,
sabéis que la materia no es más que una forma de energía condensada, que
los átomos se pueden descomponer en partículas más simples y que de esta
descomposición una parte de la materia se transforma en luz. Por lo tanto,
aunque la luz y la materia tienen propiedades tan distintas, hasta el punto de
que parecen cosas independientes, la diferencia entre la luz y la materia no
es su esencia, sino su estructura y grado de condensación. Si os cuesta de
entender, imaginad lo que ocurre con el agua, que muestra propiedades tan
diferentes en estado sólido (hielo), líquido y gaseoso (vapor), aunque su
composición sigue siendo siempre la misma, sólo porque varía la movilidad o
28
estado vibracional de sus moléculas. Éstas están más estáticas en el hielo,
menos en el agua líquida y todavía menos en el vapor. Tomando este
ejemplo como modelo, podemos decir que el universo físico es la forma más
condensada que existe de la esencia vital, y en ese estado manifiesta una
serie de propiedades y sigue una serie de leyes que la Física intenta conocer.
Pero existen niveles de condensación intermedios entre el universo puramente
espiritual y el universo físico, que se pueden agrupar, desde el más sutil hasta
el más denso, en espiritual, mental, astral (o energético) y material (o físico),
cada uno de ellos con unas propiedades y leyes particulares. Estos mundos no
están separados unos de otros, sino que están perfectamente
interrelacionados, de modo que no pueden existir las formas más
condensadas al margen de las más sutiles.
Entonces, ¿hay una diferencia entre los términos “mundo astral” y “mundo
espiritual”?, porque a veces me da la sensación de que los empleas como
términos equivalentes.
Sí hay diferencias. Como digo, el mundo espiritual es el plano de donde surge
todo lo demás y es indestructible, mientras que el mundo astral es la
manifestación del mundo espiritual en el plano energético. O sea, que se
trata ya de una forma muy condensada de la esencia vital, aunque no tanto
como el mundo material. El mundo astral es mutable y está sometido a
procesos periódicos de generación y degeneración. Lo que pasa es que
cuando hago referencia al mundo espiritual, es verdad que lo utilizo para
referirme a la suma de los tres mundos más sutiles (espiritual, mental y astral) y
que escapan a vuestra percepción, en contraposición al término “mundo
físico”, que hace referencia al mundo que vosotros conocéis. El hecho de que
utilice un término u otro dependerá el contexto o el énfasis que quiera dar a
algún aspecto del mismo. Normalmente “mundo espiritual” lo utilizaré como
término más general y amplio, mientras que “mundo astral” es un término más
concreto, por ser la parte del mundo sutil más cercana al mundo físico.
Me hago una idea de lo que dices, pero, cuando hablas de mundo astral ¿a
qué te refieres concretamente?
Cada planeta físico esta ligado con su correspondiente planeta energético o
astral, que está superpuesto a él, pero que es mucho más extenso en tamaño
que el planeta físico, aunque mucho más sutil en su naturaleza. Digamos que
si el planeta físico es del tamaño de un grano de café, el del planeta astral
podría ser equivalente al tamaño de un balón de fútbol, pero de naturaleza
energética, quedando el grano de café en el centro del balón de fútbol. El
planeta físico no podría existir sin el planeta astral, ya que es este último el que
lo vitaliza energéticamente y mantiene su estructura y funcionamiento. Dentro
de este mundo astral existen diferentes niveles o capas vibratorias que se
diferencian por su densidad, estando las capas más densas más cercanas a
la superficie del planeta físico y las más sutiles progresivamente más alejadas.
Cada una de ellas tiene estructura geológica y naturaleza propias. Existen
29
valles, montañas, ríos, flora y fauna, aunque existen diferencias entre ellas,
siendo la naturaleza más bella y perfecta en las capas más sutiles que en las
más groseras. Podemos decir que la naturaleza en el mundo físico es un reflejo
inacabado de la naturaleza astral y que todo lo que existe el mundo físico ha
sido antes ensayado en el mundo astral.
Dices que hay espíritus viviendo en el mundo astral y que son los que
encarnan en la Tierra. Me gustaría saber algo más de ese mundo y de sus
habitantes, y también de qué depende que nos situemos en un nivel u otro del
mundo astral después de morir. ¡Ah! Y que me expliques de una vez a que te
refieres con eso de astral superior e inferior, porque ¡todavía no lo has hecho!
¡Vale! Como ya he dicho, puesto que hay espíritus habitando en cada una de
esas franjas vibratorias del mundo astral, también han creado a partir de los
elementos naturales su propia civilización. A medida que el espíritu
evoluciona, es decir, se va desprendiendo del egoísmo y se vuelve más
amoroso, su actuación en el amor le hace aumentar su frecuencia vibratoria,
lo cual le permite ascender hacia los planos vibratorios que están de acuerdo
con su nuevo nivel evolutivo. Conforme esta ley de correspondencia
vibratoria, los espíritus más avanzados, que tienen naturaleza más sutil,
habitan en las regiones vibratorias más sutiles y más alejadas de la superficie
terrestre, mientras que a medida que descendemos hacia capas
progresivamente más densas, iremos encontrando comunidades de espíritus
menos avanzados, cuya naturaleza es más densa. Como consecuencia de
esto, la civilización es más perfecta y avanzada en lo moral y en lo técnico en
las capas más sutiles que en las más densas. Aunque se trate de una división
puramente arbitraria, podemos agrupar estos distintos niveles vibratorios en
astral inferior, medio, y superior, según se aumenta en vibración o se disminuye
en densidad. Los espíritus del astral superior tienen ya muy claro cuál es el
destino del espíritu y están en fase de evolución consciente. Centran toda su
voluntad y esfuerzo en avanzar espiritualmente y en ayudar a avanzar a los
espíritus que están menos evolucionados, aunque éstos muchas veces no son
conscientes de la ayuda que reciben. Y en eso, básicamente, ocupan su
tiempo.
30
En el astral inferior se encuentran los espíritus menos evolucionados
espiritualmente, que pueden ser tanto aquellos espíritus todavía jóvenes, en
estado primitivo de evolución, como aquellos que habiendo vivido muchas
vidas y habiendo desarrollado su inteligencia, todavía no han desarrollado sus
sentimientos.
En el astral medio encontraremos los espíritus con un grado de avance
intermedio. Es ahí donde van a parar la mayoría de espíritus encarnados de la
Tierra después de desencarnar, aunque para llegar hasta aquí muchos hayan
pasado algunas etapas más o menos prolongadas en el astral inferior, por
haber quedado retenidos temporalmente debido a sus acciones contra la ley
del amor, realizadas mientras estaban encarnados.
Pero, según lo que dices, sí es cierto que los “malos” acaban yendo a parar al
astral inferior y que en ese lugar sufren, ¿no?
Sí. Pero no todos los habitantes del astral inferior son necesariamente “malos”
ni todos “sufren”. También el término “malo” es inexacto. Sería mejor llamarlos
espíritus rezagados, que han avanzado sólo en inteligencia, pero poco en
amor. Como ya he dicho, habitan el astral inferior espíritus primitivos, en los
primeros estadios de evolución espiritual como seres individualizados y con
libre albedrío. Estos espíritus primitivos no se encuentran mezclados con los
rezagados, sino que, estando en la misma franja, se agrupan según su
afinidad vibratoria, viviendo en zonas apartadas los unos de los otros. Pero los
espíritus primitivos no son desgraciados por estar en el astral inferior, porque es
el hábitat que se adecua a su nivel. Son los espíritus rezagados los que sufren
porque, aunque no den amor, sí son más sensibles a percibirlo que los
primitivos y sufren al percibir su ausencia. Sufren por vivir en compañía de otros
seres tan egoístas como ellos mismos. Sufren porque vislumbran una vida
mejor y saben que su penosa situación se debe al mal uso que hicieron de su
libre albedrío, por actuar en contra de los demás.
31
Me cuesta imaginar lo que dices.
Para que puedas entender la diferencia entre lo que siente en el astral inferior
un espíritu primitivo y un espíritu rezagado te pondré un ejemplo de tu mundo.
Imagina la diferencia entre cómo se puede sentir un primate y un hombre
occidental a los que se deja abandonados en la selva. Mientras que el
primate vivirá perfectamente feliz e integrado en una selva, para un
occidental, acostumbrado a las comodidades de la vida civilizada, vivir en la
selva será un suplicio y lo pasará muy mal.
Ahora que hablamos de los espíritus del astral inferior, tengo una curiosidad:
¿existe el Demonio o el Diablo?
No existe ninguna entidad dedicada al mal para siempre, y menos con los
poderes de destrucción tan omnipotentes que se le atribuyen a ese supuesto
Diablo. Las entidades que habitan el astral inferior son espíritus poco
avanzados en el sentimiento. Y, como ya he dicho, esto puede suceder
porque se trate todavía de espíritus jóvenes o, porque siendo espíritus ya más
o menos viejos, han avanzado poco en el desarrollo de los sentimientos.
Aunque haya espíritus en el astral inferior que puedan ser muy inteligentes, y
hayan utilizado esta inteligencia para perjudicar a otros espíritus, si todavía no
han desarrollado sus sentimientos, no son sabios, porque la sabiduría procede
del conocimiento del sentimiento, y son desgraciados, porque viven en el
egoísmo y desconocen la felicidad. La envidia de no poseer la sabiduría y la
felicidad que intuyen que han alcanzado los espíritus que han vencido el
egoísmo y conocen el amor les empuja a obstaculizar con todas sus fuerzas el
avance espiritual de sus hermanos encarnados, para que tampoco ellos
lleguen a disfrutar la felicidad que emana del amor. Como dice el refrán:
“Mal de muchos, consuelo de tontos”. Por ello, se organizan entre ellos con el
objetivo de obstaculizar el progreso de los desencarnados y captar adeptos
para sus filas. Pero su capacidad de acción sobre los encarnados es bastante
limitada, a no ser que los encarnados, por sus propios actos, se dejen influir por
ellos. También su expansión está limitada a las franjas vibratorias más bajas, ya
que para alcanzar franjas más altas deberían amar, y puesto que se niegan a
32
hacerlo, se auto recluyen en ese nivel. Luego tienen el problema de estar en
constantes luchas entre facciones rivales, porque a consecuencia del
egoísmo “todos quieren ser el jefe”. Pero tarde o temprano estos espíritus se
cansan de ser “malos”, porque son tremendamente infelices y buscan salir de
esta situación. Entonces son rescatados por los espíritus de franjas más
elevadas que tienen puestos de socorro en las regiones colindantes a estas
regiones inhóspitas.
¿Ocurre también que un espíritu desencarnado tiene libertad para viajar por
las diferentes franjas del mundo astral?
Los espíritus de los niveles superiores gozan de mayor libertad de movimiento y
pueden descender a los niveles inferiores, aunque para ellos resulte tan
incómodo como para vosotros lo sería caminar por dentro de un lodazal. Los
espíritus de niveles inferiores no pueden ascender a niveles superiores hasta
que no logren aumentar su nivel vibratorio, y esto sólo se consigue cuando
evolucionan espiritualmente. Por lo tanto, los contactos entre espíritus de
diferente nivel siempre se realizan descendiendo el más avanzado a la región
del menos avanzado. Los espíritus que habitan en las zonas densas del astral
inferior encuentran mayor dificultad para moverse en su entorno, pareciendo
casi que viven con las mismas limitaciones que tiene un humano encarnado,
ya que la vibración de la “materia astralina” de esa zona es tan baja que se
asemeja mucho a la de la materia física. No ocurre así con los espíritus del
astral superior, que pueden viajar libremente, aunque para que éstos se
manifiesten en el astral inferior y puedan ser vistos por sus habitantes deben
ajustar su vibración, y esto les resulta tan penoso como lo es para vosotros el
respirar en una habitación llena de humo.
¿Pero hay algún tipo de conexión entre estas franjas vibratorias o están
completamente separadas entre sí?
Las separaciones no son abruptas sino graduales. Al igual que la densidad de
la atmósfera disminuye de forma progresiva al alejarnos de la superficie
terrestre, así lo hace también la densidad de la materia astralina. Las diversas
comunidades del astral están conectadas entre sí y existe un tránsito de
espíritus, con la limitación que hemos indicado anteriormente. Es decir,
mientras los avanzados pueden moverse libremente por su nivel y los niveles
33
inferiores, los menos avanzados sólo pueden alcanzar niveles superiores
aumentando su nivel vibratorio, a través de la evolución espiritual. Las
comunidades del astral medio son ayudadas por las comunidades del astral
superior, de las que reciben asesoramiento espiritual y técnico para organizar
sus comunidades conforme a las leyes espirituales más avanzadas. A su vez,
de estas comunidades del astral medio, parten misiones de ayuda a los
espíritus del astral inferior que están en condiciones de salir de esa franja
vibratoria, por haber tomado conciencia del daño que hicieron, porque han
mostrado arrepentimiento y voluntad de mejora, y por haber pedido ayuda
sincera para salir de esa situación.
ESQUEMA EVOLUTIVO
34
No entiendo a qué te refieres con la frase “ligarse a las formas materiales
adecuadas a su nivel evolutivo”. ¿Podrías explicarte mejor?
Me estoy refiriendo a la encarnación. Cuando el principio espiritual primigenio
ya ha evolucionado bastante, y ya es mucho más que eso, le llamamos
espíritu. El espíritu se liga a la forma material, que es el cuerpo, para aprender
de esta experiencia. En etapas más primitivas, el principio espiritual primigenio
se liga a formas materiales más simples, primero del reino mineral (primer
nivel), luego del vegetal (segundo nivel), después del animal (tercer nivel), y
más adelante, ya como espíritu en fase humana (cuarto nivel), y en cada una
de esas experiencias físicas aprende. Este aprendizaje es retenido por el ser
espiritual para siempre, de forma que cuando inicia una nueva encarnación
lo hace con el conocimiento obtenido en la suma de las incontables
encarnaciones anteriores.
¿Hasta cuándo? Es decir, ¿hay algún límite máximo al que podamos llegar?
El límite máximo al cual se puede llegar a través de la evolución progresiva es
la capacidad de Dios. Y como ésta es infinita, llegamos a la conclusión de
que no hay límites. Es un proceso de evolución constante e infinito. Pero si te
35
refieres al proceso de encarnaciones materiales, a medida que el espíritu
avanza, las encarnaciones se van espaciando cada vez más, y el tiempo que
pasa el espíritu sin encarnar aumenta. Hasta que llega a un punto en el que el
espíritu ya no necesita seguir encarnando en el mundo físico para
evolucionar, y entonces continúa su evolución en los planos más sutiles de la
existencia. Entraríamos entonces en el quinto nivel, habiendo otros dos más
por encima de éste. Pero a los humanos de la Tierra todavía os falta bastante
para llegar a ese punto, por lo que no tiene sentido que hablemos ahora de
ello.
Aunque me repita en las preguntas, las vuelvo a hacer porque creo que me
puedes ampliar más que al principio algunas respuestas. Ahí va esta: si el
espíritu tiene un principio, ¿tiene un final? Es decir, ¿el espíritu puede morir?
El espíritu no puede morir. Sería un contrasentido que, después de todo el
esfuerzo realizado por el espíritu para avanzar, en el más elevado estado de
su evolución dejara de existir. Tened clara una cosa: el espíritu es inmortal.
Sólo mueren los distintos cuerpos en los que se encarna para evolucionar.
Ya, pero ¿podría ocurrir que cuando estuviera muy evolucionado y cerca de
Dios se fusionara con éste?
El espíritu, al evolucionar, se acerca a Dios, pero no se fusiona con él, es decir,
no pierde su individualidad, ya que perder la individualidad sería casi como
morir. Más bien su voluntad se vuelve cada vez más afín con la del Creador y
se integra voluntariamente en el plan divino.
¿Me podrías dar una visión general o algún ejemplo para que podamos
entender de manera global el proceso de evolución espiritual?
Sí. La evolución individual de los espíritus se asemeja a la del ser humano en
una sola vida. El niño recién nacido únicamente desarrolla por sí mismo y de
manera biológicamente programada las funciones vitales para el
mantenimiento de la vida orgánica. No tiene capacidad de decisión propia y
depende totalmente de los padres para subsistir. A medida que el niño crece,
va adquiriendo progresivamente cierta autonomía y cada vez es menos
dependiente de los padres. Llegada la etapa de la adolescencia, el individuo
siente cada vez más la necesidad de experimentar por sí mismo, de sentirse
libre e independiente para tomar sus propias decisiones. Esto muchas veces le
enfrenta con sus padres. A pesar de que éstos le intenten aconsejar con la
experiencia que les da el haber vivido más tiempo, el adolescente lo toma
como una intromisión en su vida. Muchas veces toma decisiones erróneas, a
pesar de haber recibido advertencias de los padres. Pero le resulta necesario
experimentarlo por sí mismo a pesar de que esto le pueda hacer sufrir. En la
medida en que va experimentando y aprendiendo del resultado de sus
propias decisiones va madurando hasta llegar a la etapa adulta, donde
alcanza la independencia completa de los padres.
36
El proceso de evolución espiritual es semejante al del niño que se vuelve
adulto. Inicialmente, el principio espiritual primigenio es totalmente
dependiente de otros seres espirituales más avanzados, que dirigen su
evolución por completo. La encarnación en estas etapas sirve para adquirir
experiencia y para que se desarrollen ciertas cualidades como la inteligencia
y las emociones, que serán la base sobre la que se desarrollará la voluntad
propia del futuro espíritu, como al niño pequeño le sirve la interacción con el
mundo para desarrollarse, aprender a hablar y a caminar, aunque no sea
capaz todavía de tomar decisiones importantes por su cuenta. A medida que
el ser espiritual evoluciona, se le permite participar en la toma de decisiones,
es decir, adquiere cierta autonomía. Llegado cierto momento, cuando el ser
espiritual está suficientemente maduro, adquiere el libre albedrío, que es la
capacidad de decidir su destino por sí mismo. Es decir, adquiere su
independencia y toma sus propias decisiones respecto a su evolución. Los
espíritus tutelares ejercen en ese momento un papel semejante al de esos
padres que aconsejan y advierten de los peligros que conllevan ciertas
actitudes, pero que no obligan, y permiten que el espíritu elija su propio
camino, que se equivoque una y mil veces, que aprenda por experiencia
propia, y que sea él mismo el que a raíz de sus vivencias decida variar o no el
rumbo de su evolución.
Esto me aclara algunas dudas, pero sigo sin comprender esas primeras etapas
en las que hablas de chispa vital y encarnación en los reinos mineral, vegetal
y animal. ¿Qué es lo que se pretende que aprenda el ser en estas etapas?, ya
que parece que el principio espiritual primigenio, la chispa vital, el
protoespíritu o como quiera que le llames, no tenga conciencia de lo que
hace.
Igual que le ocurre al recién nacido, aunque el ser espiritual encarnado en las
primeras etapas de su evolución no sea consciente ni siquiera de su propia
existencia, eso no le impide aprender, y este aprendizaje queda en el espíritu
para siempre, de forma que, aunque ocurra de manera inconsciente hasta
que el espíritu está más avanzado, cuando inicia una nueva encarnación, no
parte de cero, sino con el conocimiento obtenido en la suma de las
encarnaciones previas, y del periodo entre encarnaciones.
Podréis comprender la evolución espiritual en las primeras etapas tomando
como referente el proceso de evolución de las especies. Vosotros mismos
situáis el principio de la vida hace miles de millones de años, con la aparición
en la Tierra de seres unicelulares que progresivamente fueron ganando en
complejidad, de forma que surgió una primera diferenciación entre los reinos
animal y vegetal; después, cada reino evolucionó hacia un incremento
paulatino de la multiplicidad y complejidad de las formas de vida a partir de
formas más simples. Por ejemplo, el reino animal pasó en una primera etapa
de los seres unicelulares a pluricelulares. Más tarde aparecieron los
vertebrados, entre ellos los peces. De los peces evolucionaron los anfibios, de
los anfibios, los reptiles, de los reptiles, las aves y de las aves, los mamíferos, en
37
un proceso que ha durado millones de años. Posteriormente, de los mamíferos
más avanzados surgieron los homínidos y de ahí las sucesivas especies de
hombres primitivos, que cada vez tenían una capacidad craneal mayor que
sus antecesores, desde el Homo Habilis, pasando por el Hombre de
Neardenthal, el Hombre de Cromañón, hasta llegar al Homo Sapiens Sapiens
actual.
En realidad, todo este proceso evolutivo que ocurre a nivel físico está dirigido
desde el mundo espiritual con el objetivo de que los espíritus en evolución
encuentren el soporte físico adecuado para desarrollar sus crecientes
capacidades, pues necesitan para su progresión experimentar la vida física
en todas sus manifestaciones, desde las formas más simples hasta las más
avanzadas. Son las entidades espirituales avanzadas las que promueven la
aparición de especies más evolucionadas en el mundo físico cuando existe la
necesidad de proporcionar a los seres espirituales un vehículo físico más
adecuado, que les permita continuar avanzado en su aprendizaje. Estas
nuevas especies surgen como modificaciones de las especies ya existentes,
para que el proceso de transición del espíritu de una especie a otra sea
progresivo y no abrupto.
¿Y no puede ocurrir que a medida que los espíritus avancen escaseen los
protoespíritus que necesiten encarnar en las especies inferiores? ¿Qué
ocurriría entonces con esas especies?
El proceso de creación espiritual no cesa nunca, de manera que siempre
existen seres en los diferentes niveles evolutivos que necesitan encarnar en el
mundo físico para aprender. Lo que sí es cierto es que en el proceso creativo
existen ciclos o etapas de mayor y menor intensidad creadora, de manera
que a veces ocurre que se acumulan gran cantidad de espíritus o
protoespíritus en una etapa, pero puede haber menos en las etapas
anteriores o posteriores, como ocurre con las tasas de natalidad de muchos
países, en los que se dan periodos de explosión demográfica alternando con
períodos de menor natalidad. Pero todo esto está previsto en el plan cósmico
de evolución, y no dudéis que las entidades espirituales superiores que se
encargan de dirigirlo conocen perfectamente estas necesidades. Si existe
una gran cantidad de seres que están dando simultáneamente el mismo salto
evolutivo, pueden determinar la extinción masiva de determinadas especies
que no se requieran en determinados momentos, como ocurrió con los
dinosaurios, y la aparición y proliferación de nuevas especies evolutivamente
más avanzadas.
38
Según lo que me expones, ¿quieres decir que el espíritu de un animal puede
encarnar en un humano?
Como ya he dicho, a medida que el espíritu avanza necesita también la
encarnación en un cuerpo material más avanzado, pero no mucho más que
su capacidad, ya que quedaría desbordado por la situación, del mismo
modo que el estudiante de una escuela de pilotos no comienza su formación
yendo directamente a pilotar un avión de pasajeros, sino que inicia su
aprendizaje primero con un simulador de vuelo, luego pilota avionetas y sólo
cuando está preparado se inicia en el pilotaje de aviones grandes. El
protoespíritu que ha podido encarnar en un primate, todavía sin libre albedrío
completo, aunque ya con bastantes capacidades, tanto de inteligencia
como de sentimiento, puede encarnar en un homínido y, a medida que va
aprendiendo, irá encarnando en especies con capacidad craneal más
adecuada a sus necesidades evolutivas. De manera que el espíritu de un
animal acabará evolucionando hasta llegar a ser un espíritu humano,
encarnando en algún momento en la especie humana. Pero esto no ocurrirá
abruptamente, en una vida inmediata, sino después de un proceso
encarnatorio en especies intermedias, de la misma manera que un niño que
está en primero de primaria que haya aprobado todas las asignaturas no
pasará al curso siguiente a segundo de bachillerato, sino a segundo de
primaria, y a medida que vaya superando los cursos posteriores llegará un
momento en que cursará segundo de bachillerato.
Pues si eso es así, es decir, si todos hemos sido una vez animales y los
animales serán en el futuro como nosotros, me hace cuestionarme mucho el
comportamiento que tenemos hacia ellos, sobre todo hacia los más cercanos
en evolución, como los mamíferos superiores. Por ejemplo, el criarlos para
comer su carne o utilizar su piel, la caza y los espectáculos basados en hacer
sufrir a los animales, como la tauromaquia, si están espiritualmente tan cerca
de nosotros ¡es casi como hacérselo a un humano!
Así es. Como hermanos pequeños vuestros que son, merecen una mayor
consideración y respeto. Pero puesto que la mayoría de humanos no tiene
respecto por la vida ni los derechos de los de su propia especie, es difícil
todavía esperar de ellos un respeto hacia los que consideran poco menos
que nada. Aún así, vais progresando respecto a épocas pasadas. Los
hombres de las cavernas no veían ningún problema en comer carne humana,
sin embargo en la actualidad el canibalismo es considerado un acto
39
repugnante e inhumano. ¿Y por qué? Pues porque el grado de sensibilidad
respecto al resto de seres humanos se ha incrementado respecto a aquella
época primitiva. Con los animales ocurrirá lo mismo. Cuando la mayoría se
sensibilice con su sufrimiento y se dé cuenta de que son hermanos muy
cercanos en la evolución, tanto física como espiritualmente, dejarán de ser
esclavizados, torturados y asesinados para comer su carne o vestirse con sus
pieles. De hecho ya tenéis muchas personas que considerarían una
aberración comerse sus mascotas y ya hay en vuestro mundo muchas
personas que luchan por defender los derechos de los animales y que han
renunciado a comérselos, porque ya han evolucionado lo suficiente para
tomar conciencia del lazo que los une a ellos. A medida que la humanidad
avance espiritualmente lo hará también el vegetarianismo y el respeto por los
derechos de los animales. En las civilizaciones humanas espiritualmente más
avanzadas, un peldaño por encima de las vuestras, el comer carne de
animales les es tan repugnante como lo es para vosotros comer carne
humana, y, por supuesto, no se divierten enjaulando, torturando o matando
animales, como pasa en vuestro mundo.
Ya, pero yo siempre he oído que para estar sano hay que comer de todo,
también carne, y que si no comes carne puedes enfermar por la carencia de
algún nutriente esencial. ¿Qué hay de cierto en ello?
Es cierto que cuando una persona que ha comido carne durante toda su
vida decide pasarse al vegetarianismo es recomendable que lo haga
progresivamente, pues su fisiología se ha de acostumbrar a ello. Pero no es
cierto que el vegetariano tenga ningún déficit alimenticio. Las legumbres son
fuentes de proteína abundante y no provienen de la carne. Todo lo contrario.
Son mucho más saludables. Siendo vegetarianos evitaréis muchas
enfermedades que provienen de la putrefacción de la carne dentro de
vuestro organismo y por la distorsión y el descenso de la tasa vibratoria del
cuerpo astral que provoca la ingestión de un ser tan semejante en evolución
a vosotros. Para vuestra fisiología, una dieta ovolacto-vegetariana es
perfectamente saludable y aporta todo lo que el organismo necesita.
40
¿Y esto puede ocurrir también en humanos? Quiero decir, ¿qué pasará
cuando nosotros evolucionemos por encima de la capacidad de nuestra
especie a nivel físico?
Vosotros todavía no utilizáis ni la cuarta parte de la capacidad potencial de
vuestro organismo, así que todavía estáis lejos de poder argumentar que
vuestro organismo se ha quedado obsoleto para dar soporte a vuestras
crecientes capacidades. De todas maneras, la especie humana de vuestro
planeta ya va evolucionando en el plano físico, lenta pero inexorablemente,
paralelamente a vuestro progreso espiritual, así que no debéis preocuparos
por si el cuerpo no responde a vuestro nivel evolutivo. Como ya he dicho, la
fase de evolución humana no es ni mucho menos el final de la evolución
espiritual. Ni siquiera el nivel de humanidad en el que estáis vosotros es un
nivel avanzado todavía, ni en lo espiritual ni en lo físico. Al igual que dos
peldaños por debajo del vosotros existía el Homo Habilis y un peldaño por
debajo, el hombre de Neanderthal, por encima de vuestro nivel existen 4
niveles de humanidad más (desde el 4.4 al 4.7), espiritualmente con mayor
capacidad de amor y de sabiduría. Estos seres sí que necesitan de cuerpos
más avanzados, más sutiles y con mayor capacidad que los vuestros para
poder desarrollar todo su potencial.
¿Y dónde están esos superhombres, que yo no los veo por ningún lado?
Existen humanidades enteras habitando otros planetas, abarcando todos los
niveles evolutivos, y por tanto, también los que son superiores a los vuestros.
Incluso algunos pocos de esos humanos más avanzados han vivido y están
viviendo entre vosotros para ayudaros a incrementar vuestro nivel evolutivo.
Pero hablaremos de este tema más adelante.
41
CONFIGURACIÓN DEL SER HUMANO
42
está superpuesto sobre el cuerpo físico e íntimamente ligado a él, de manera
que interpenetra cada una de las células del organismo y les proporciona la
energía vital que necesitan. La función de los gases nobles es la de ser los
portadores materiales de esa energía, que no puede ser absorbida
directamente por el cuerpo físico. Es decir las moléculas gaseosas captan la
energía vital del sol, aumentando su vibración y luego la transmiten al cuerpo
reduciendo su tasa vibratoria. Cuando el espíritu se liga al óvulo recién
fecundado, su cuerpo astral constituye un patrón para el desarrollo y
formación cuerpo humano, desde el cigoto hasta el adulto, aportando
incluso una parte de la carga genética propia del espíritu encarnante al
cigoto.
¿Me puedes explicar algo más sobre la estructura del cuerpo astral y como se
produce la conexión con el cuerpo físico?
Sí. El cuerpo astral está estructurado en 7 capas, cada una de las cuales vibra
en distinto rango de frecuencia, y por ello tiene asociado un color diferente, y
está asociada a diferentes funciones del cuerpo físico. Su estructura se
asemeja a la de una red eléctrica cuyo objetivo es abastecer
completamente de energía vital al cuerpo, compuesta de innumerables
cables o filamentos (llamados en oriente nadis) que se agrupan en
determinados puntos en haces de filamentos, llamados meridianos, por
donde transcurren flujos de energía mayores. Los centros principales de
entrada de energía, que la medicina oriental llama chakras, son siete y están
localizados a lo largo de la columna vertebral. El chakra principal es el que
está situado en el plexo solar, al final del esternón. Su función es captar y
distribuir energía vital a los otros seis chakras principales. Cada uno de ellos
representa la conexión de cada una de las capas del cuerpo astral con el
cuerpo físico. Para conocer más detalles de configuración del cuerpo astral y
de la correspondencia entre capas, chakras y órganos, te recomiendo el libro
El hombre, célula cósmica del grupo Atzlán.
43
Has dicho que el cuerpo astral es de aspecto luminoso y semitransparente.
¿Entonces se puede ver?
Con el debido entrenamiento se puede llegar a ver la energía del cuerpo
astral que sobresale del cuerpo físico, lo que normalmente se conoce con el
nombre de aura. Hay personas que de manera natural tienen esta
capacidad desarrollada. Cuando el ser está desligado del cuerpo físico se
puede apreciar con toda su extensión que el aspecto es realmente el de un
ser humano pero de aspecto semitransparente y luminoso, y es el que se suele
ver cuando alguien comenta que ha visto a un ser querido fallecido
recientemente. También a través de ciertos aparatos se puede detectar y
medir sus oscilaciones. Para una ampliación sobre este tema te recomiendo
los libros de Barbara Ann Brennan, doctora en física atmosférica, que trabajó
como investigadora en la NASA, que es una de las investigadoras que ha
comenzado a demostrar científicamente para vuestro mundo la existencia
del cuerpo astral, que ella denomina el Campo Energético Humano (CEH).
¿Es verdad que por los colores del aura se puede saber el nivel evolutivo de
una persona?
Sí. Los seres más avanzados tienen un aura más extensa y brillante. Los seres
que actúan contra la ley del amor tienen el aura sucia, es decir, los colores de
su aura son opacos y turbios, una mezcla de cada color con el negro.
También la depresión emocional y la enfermedad disminuyen el brillo del
aura.
44
¿Cuál es el objetivo de la reencarnación respecto a la evolución espiritual?
El aprendizaje espiritual se asemeja al que tiene lugar en la escuela. En la
escuela existe una alternancia de periodos de estudio con periodos de
evaluación o examen, donde el alumno tiene que demostrar lo que ha
aprendido. Lo mismo ocurre con el aprendizaje espiritual. En la etapa de
desencarnado el espíritu estudia y se prepara espiritualmente. En el periodo
de encarnado se trata de poner en práctica lo que se ha aprendido sin
ningún tipo de coacción, es decir por voluntad libre del espíritu encarnado.
Cada encarnación es una oportunidad de evaluación de un curso en
particular. Si se supera esta evaluación se pasará al estudio de un curso más
avanzado, que se iniciará en el plano espiritual con el aprendizaje de nuevas
enseñanzas espirituales. Cuando el espíritu está preparado y sus nuevos
conocimientos asimilados, volverá a encarnar para afianzarlos en su interior
con la práctica.
Pues a mí me parece que hay personas que afrontan en la vida pruebas muy
duras que yo no sé si sería capaz de superar.
En cada encarnación cada espíritu afronta unas pruebas que son propias de
esa encarnación y que están de acuerdo con su capacidad espiritual. El
espíritu conoce antes de encarnar qué tipo de pruebas necesita para
avanzar y se prepara concienzudamente para poder superarlas con éxito en
el periodo en el que no está encarnado, al igual que el deportista que
participa en una final de competición no llega a ésta por casualidad, sino
que se ha entrenado concienzudamente durante todo el año, habiendo
superado previamente diversas pruebas de calificación. Por tanto, a nadie se
le enfrenta a pruebas que no puede superar.
¿Y no podría vivirse aquí una vez y luego pasar a otro plano de la existencia y
seguir allí evolucionando sin necesidad de volver a la Tierra?
Podría pero, al igual que sería un despilfarro tirar un vestido después de
habérnoslo puesto una sola vez, sería una infrautilización del mundo material
que sólo pudiéramos usarlo una única vez, unos 100 años como máximo que
puede durar una de vuestras vidas físicas, con la de miles de millones de años
que ha costado que se forme un planeta y que se hayan desarrollado las
condiciones para albergar vida. Es una cuestión de optimización de recursos.
¿Acaso vosotros tenéis escuelas para un sólo año? En vuestro mundo, un
alumno pasa al menos seis años en el mismo colegio sin necesidad de
45
cambiar de centro. Por ejemplo, en un colegio de primaria, el alumno estará
desde los 6 a los 12 años. Sólo cuando el alumno completa su formación de
primaria y pasa a la enseñanza secundaria, cambia de centro. Pues lo mismo
ocurre con el espíritu en formación. Vuestro planeta es como una escuela de
primaria donde los espíritus en edad de primaria vienen a aprender. Cuando
el espíritu haya aprendido todo lo que esa escuela, es decir, ese mundo,
pueda enseñarle, podrá entonces pasar a otra escuela en la que se imparta
una educación superior, es decir, podrá encarnar en otro mundo más acorde
con su nivel evolutivo y necesidades de aprendizaje. Mientras, continuará
evolucionando en ese mundo, o en otro de semejante nivel.
46
necesario “jubilar” el ordenador viejo, es decir, desencarnar. La memoria
física, el cerebro, se descompone con el resto del cuerpo, pero no la memoria
espiritual, que retiene todo lo aprendido en esa vida. En el estado de
desencarnado, el espíritu puede acceder a todos los detalles de
encarnaciones anteriores, ya que deja de estar restringida su capacidad a la
capacidad del cuerpo físico.
Sigo sin ver necesario el olvido de otras vidas. ¿En qué le puede perjudicar al
espíritu el recuerdo de otras vidas? Yo creo que sería más bien al contrario. Si
el espíritu conserva la memoria de sus vidas pasadas, ¿no tomará mayor
conciencia del proceso evolutivo y aprovechará mejor la encarnación para
evolucionar?
El razonamiento que haces es correcto para los espíritus que han alcanzado
ya cierto nivel evolutivo, pero no para los espíritus menos avanzados, a los que
un exceso de información podría obstaculizar su desarrollo, por no saber
emplear correctamente este conocimiento. De forma que el conocimiento se
va haciendo accesible a medida que el espíritu va evolucionado y va
esforzándose por buscarlo.
Pues me tendrás que poner un ejemplo para que entienda lo que quieres
decir, porque no me queda claro en qué manera pueden entorpecer la
evolución de un ser los recuerdos de las vidas pasadas.
Vale. Imaginad que alguien ha sido un asesino en una vida pasada y que
tanto él cómo otros espíritus que convivieron con él recuerdan las fechorías
que cometió. Este espíritu ahora ha reflexionado respecto al daño que hizo y
tiene el propósito de enmendarse en la nueva vida que ha comenzado.
Imaginad que volviera a encarnar en medio de las personas que convivieron
con él y que recuerdan lo que hizo. En esas circunstancias, el espíritu estaría
marcado por su pasado y seguramente recibiría el desprecio continuo de las
personas que recuerdan que fue un asesino y que no son suficientemente
avanzadas espiritualmente para comprender que todos hemos errado en el
pasado y que todos hemos necesitado de innumerables oportunidades para
rectificar. Podría haber algunos que quisieran ajustarle las cuentas, tomarse la
revancha por las cuentas pendientes del pasado. Asimismo, el espíritu podría,
bajo esa presión del entorno, torturarse emocionalmente o, lo que es peor,
vengarse de aquellos que le oprimen y volver a retomar sus actividades
47
delictivas, con lo cual, lejos de conseguir una mejora, estaríamos
condenándole al estancamiento espiritual.
Pues, ahora que sacas a colación el tema, no me parece que en las zonas
donde predominan las religiones orientales, que creen en la reencarnación,
como el hinduismo y el budismo, estén mejor que nosotros. Ahí está el
ejemplo del hinduismo, donde la creencia en la reencarnación se utiliza para
justificar las desigualdades entre humanos. Me refiero al sistema de castas.
Para que veas un ejemplo de que es la evolución interior y no el conocimiento
exterior lo que hace que el espíritu evolucione, ya que aun creyendo en la
existencia de la reencarnación, han manipulado su significado para justificar
su egoísmo. También es un ejemplo de que para los espíritus menos
avanzados, un exceso de información obstaculiza su desarrollo evolutivo, por
no saber emplear correctamente este conocimiento. Los hinduistas que
justifican el sistema de castas, sin conocer el pasado directo del espíritu, ya
están presuponiendo que el que se encarna en la casta de los intocables ha
debido ser alguien que ha actuado mal en otra vida, y lo utilizan como
48
excusa para, en vez de ayudarle, hacerle la vida lo más difícil posible. ¡Qué
lamentable conclusión, basada en el egoísmo del que, tras encarnar en la
casta más favorecida materialmente, en lugar de echar una mano al
desfavorecido, se la pisa para que ni siquiera por su propio esfuerzo salga de
la miseria! De esta forma, en la próxima encarnación, los que se creyeron
mejores por haber sido materialmente favorecidos, sí que se exponen a
encarnar en una situación de miseria como la de los intocables, para que
sientan en carne propia lo que es la miseria, el racismo y la incomprensión.
Con esta experiencia, cuando estén en situación de cambiar el estado de las
cosas, por ejemplo, volviendo a encarnar en la casta dominante, tal vez se
acuerden de lo que aprendieron interiormente en la vida anterior en la que
fueron intocables y trabajen por la abolición del sistema de castas. Por el
contrario, el budismo, de origen posterior y espiritualmente mucho más
avanzado, al tiempo que mantiene la creencia en la reencarnación,
incorpora la creencia en el amor al prójimo, y no busca ya argumentos para
oprimirlo, de manera que los budistas son creyentes en la reencarnación pero
no “castistas”, es decir, están en contra del sistema de castas.
49
LA COMUNICACIÓN CON EL MUNDO ESPIRITUAL
Perdona que insista pero ¿no sería mejor para todos tener un recuerdo
consciente de cómo funciona el sistema de las reencarnaciones sucesivas,
para conseguir que los espíritus evolucionen?
La evolución espiritual sólo es auténtica cuando ha sido elegida
verdaderamente, por decisión propia del espíritu. Si el espíritu fuera
consciente en todo momento de la presencia de seres superiores tutelando su
progreso, no actuaría libremente, sino condicionado por la presencia de sus
guías. Le pasaría igual que al niño que actúa de una forma en presencia de
sus padres o sus maestros, por temor o por respeto a éstos, mientras que, en su
ausencia, actúa de forma diferente, más de acuerdo a como es en realidad,
ya que se siente más libre, al no haber ningún adulto que lo pueda
amonestar si hace alguna travesura. Durante el tiempo que el espíritu está
desencarnado en el mundo espiritual, la presencia de los seres superiores
tutelares es más manifiesta. La encarnación en el mundo físico en las
condiciones a las que os enfrentáis, es decir, sin recuerdos ni manifestaciones
evidentes de una supervisión superior, pretende que el espíritu actúe con total
libertad, sin ningún tipo de coacción, para que sea él mismo a través de sus
propias experiencias el que decida lo que quiere.
50
es también la realidad de uno mismo. Por eso hay un proverbio muy antiguo
que dice: “Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”.
51
captar esos mensajes y actuar en consecuencia. Si lo que pedís lo hacéis de
forma sincera, de corazón y lo hacéis con la intención de lograr vuestra
mejora espiritual, no tengáis duda de que obtendréis una repuesta. Esta es la
autentica forma de orar, y no el repetir una y otra vez un motón de frases con
alabanzas a Dios, Jesús, o la Virgen que no tienen ningún significado ni para
vosotros ni para el mundo espiritual.
¿Y cómo se contacta con el o los espíritus guía? Es decir, cómo es esa ayuda
que viene del mundo espiritual, ya que yo no tengo conciencia de haber
contactado nunca con ningún espíritu de ninguna forma, ni verbal ni visual.
Querrás decir hasta que empezaste a contactar conmigo, porque yo no estoy
encarnado actualmente. Pero entiendo lo que quieres decir, ya que esta no
es la forma habitual de contacto. Si la ayuda que recibís no es evidente para
vosotros es porque esta ayuda se da de manera muy sutil, para no interferir en
vuestro libre albedrío, y sólo se da cuando el espíritu lo necesita y esta
receptivo para recibirla. El espíritu guía se comunica con vosotros
mentalmente, a través de la voz de la conciencia. También el resto de
espíritus os hablan mentalmente y os sugieren ideas dependiendo del tipo de
inquietudes que tengáis. Por tanto, en la voz de la conciencia de cada uno
hay una parte que viene el mundo espiritual, tanto de los guías como de los
hermanos espirituales. Pero también hay una parte de nuestro propio yo
espiritual, que alberga la sabiduría de incontables encarnaciones. En
cualquier caso, esa voz intenta aconsejaros y ayudaros a resolver vuestros
problemas, para que de cada circunstancia de la vida, sea ésta dolorosa o
feliz, saquéis el mayor provecho posible para vuestra evolución espiritual, para
que os sirva en vuestro proceso de eliminación del egoísmo y en vuestro
aprendizaje de lo que es el amor incondicional. Para poder percibir esta
ayuda hace falta creer que es posible, estar dispuesto a hacer las preguntas
que necesitáis responder y estar dispuesto a hacer caso de las respuestas que
os llegan desde la voz de la conciencia.
52
practica una técnica de relajación determinada. Esto último no es meditar,
sino sólo aparentar.
53
tentaciones materiales. Los niños, el sentimiento. El agua, la sensibilidad. Si está
limpia es que la sensibilidad también lo está. Si el agua está turbia es que hay
algo oscuro en esa sensibilidad. Puede representar intenciones egoístas. Una
casa representa el interior espiritual. Si alguien entra en una casa por una
ventana y no por la puerta es que no es sincero, esconde algo, o intenta
manipular. Andar por caminos con mayor o menor dificultad, bien a pie o
bien conduciendo un vehículo suele representar el camino espiritual y los
obstáculos que se encuentran en ese camino representan las pruebas que
vamos a ir encontrando. Los helados pueden representar la complacencia.
Caer hacia abajo significa un bajón emocional, una depresión.
54
¿Y todos los humanos pueden hacer viajes astrales?
De manera inconsciente todos viajáis durante una fase del sueño. Algunos
accidentalmente consiguen separarse y tomar conciencia de esta
separación. Pero de manera consciente sólo unos pocos. Con el debido
entrenamiento y constancia muchos de vosotros podríais realizar viajes
astrales conscientes. Pero como la mayoría no creéis que sea posible y no os
preparáis para conseguirlo, pues entonces no sucede nunca. En los mundos
avanzados se enseña desde niños a realizar viajes astrales de manera
consciente como una herramienta más que han de emplear para su propia
evolución personal, de forma que todo el mundo es capaz de realizarlos.
¿Y de qué depende que uno tenga mayor o menor facilidad para realizar
viajes astrales?
De la capacidad espiritual de la persona, de la voluntad en mejorar
espiritualmente, de su conciencia sobre la espiritualidad, y de que lo haya
elegido antes de nacer. También hay personas que tienen una capacidad
innata, de nacimiento, para contactar con el mundo espiritual de forma
todavía más directa, sin necesidad de separarse totalmente de su cuerpo.
Son las que llamáis normalmente médiums.
Pero entiendo yo que no todos los médiums son iguales ni todas las
capacidades mediúmnicas tampoco. Quiero decir ¿existen diferentes tipos
de mediumnidad?
Sí. Se pueden clasificar según la manifestación o el tipo de contacto con el
mundo espiritual que predomine. De acuerdo con esta forma de clasificar
encontraremos el médium vidente, que es aquel que puede ver a los espíritus
o el médium auditivo, que es aquel que puede oírlos. Un médium escribiente
es aquel que recibe los mensajes a través de la escritura, pudiendo ser o no
consciente de lo que escribe. Un médium intuitivo es aquel que recibe los
mensajes espirituales directamente en su mente, inspirado por los espíritus. Un
médium de incorporación es aquel que presta o permite que temporalmente
un espíritu desencarnado utilice su cuerpo y sus sentidos, total o parcialmente,
para manifestarse en el plano físico, recuperando después el control del
55
mismo. Un médium terapeuta es aquel que canaliza energías trasmitidas por
espíritus elevados con la intención de mejorar el estado vital de un espíritu
encarnado. Un médium sensitivo es aquel que puede percibir su presencia, su
estado de ánimo y sus mensajes pero no lo hace a través de ningún sentido
físico. Un médium clarividente es aquel que puede captar escenas futuro o
del pasado, etc.
56
¿Por qué razón?
Existen varias razones. Una es por el mal ejemplo que dieron aquellos que
intentaron utilizar el contacto con el mundo espiritual para lograr objetivos
oscuros y egoístas, atrayéndose la influencia de los espíritus más bajos, o de
aquellos que la convirtieron en un fraude, intentando enriquecerse a su costa.
También se la ha perseguido y desprestigiado de todas las maneras posibles,
porque no convenía a los poderosos de la Tierra que se desarrollara, ya que el
conocimiento que se obtiene directamente del mundo espiritual puede hacer
que la humanidad se despierte y tome conciencia de la realidad espiritual,
del autentico propósito de la vida, e intente liberarse de las cadenas que le
impiden evolucionar, perdiendo estos poderosos toda su influencia para
engañarla y manipularla, y para seguir explotándola en su beneficio.
¿Pero qué sentido tiene que haya personas que tengan esta conexión
especial para ser intermediarios de los demás con el mundo espiritual, si cada
uno tiene su propia conexión?
Si cada uno de los seres humanos tuviera abierto su canal con el mundo
espiritual no sería tan necesario que encarnaran espíritus con el objetivo de
servir de canal del mundo espiritual para los demás. Sin embargo, debido a la
enorme dificultad que encuentran muchos seres en este mundo para activar
su propia conexión, sea por falta de voluntad, por desconocimiento, o por
temor, se privan de recibir directamente la ayuda que necesitan. Entonces el
mundo espiritual se sirve de ciertos espíritus, que vienen con la misión
específica de servir de portavoces para transmitir los mensajes que les son
necesarios a los espíritus encarnados para su evolución. Tened clara una
cosa, el contacto entre el mundo espiritual y el mundo de los encarnados
siempre existirá porque le es necesario al espíritu encarnado recibir ayuda
espiritual para progresar, no importa cómo ni de qué manera se produzca
este contacto.
57
¿Y de qué depende que contactemos con unos espíritus u otros?
El contacto mediúmnico se parece mucho al que podéis tener con alguien a
través de Internet, ya que en ambos casos no podéis ver físicamente a vuestro
interlocutor. En ambos casos podemos contactar con personas de lugares
lejanos y puesto que no las conocemos, puede haber gente con buena
intención o gente con mala intención que intente engañarnos. Dependiendo
de la afición que tengamos entraremos en contacto con un tipo de gente u
otro. Si a alguien le atrae cierto tema, buscará un chat o un foro con esa
temática, contactando con personas que tienen esa misma afición. Si por
ejemplo alguien está buscado entrar en una ONG para ayudar a los demás,
buscará páginas web o foros con esa temática. En estos foros es más difícil
encontrar a gente con malas intenciones, porque no es el tipo de temática
que interesa a los que no traen buenas intenciones. Pero si uno entra en foros
que prometen enriquecerse sin esfuerzo, o encontrar una pareja elegida de
un catálogo, que tenga por seguro que nada bueno puede salir de ello. De
igual forma, sea uno médium o no, se atraerá la influencia de espíritus más o
menos elevados, por la afinidad de pensamiento y acción con ellos. Es decir,
una persona aficionada al juego y las apuestas se atraerá la influencia de
espíritus ludópatas que no se han desprendido de sus adicciones después de
morir, los cuales estimularán su adicción al juego para satisfacer sus propias
expectativas. En el lado contrario, si alguien tiene deseos de ayudar a otra
gente, se atraerá la influencia de espíritus benefactores que le ayudarán a
conseguir sus objetivos. Por tanto, la mejor garantía para obtener contacto
con los espíritus elevados o bienintencionados es la sincera voluntad de
emplear las comunicaciones para la mejora espiritual de uno mismo y de los
demás. La elevación de sentimiento y pensamiento genera en el médium y
en su entorno un nivel vibratorio elevado que impide la entrada de espíritus
de baja vibración que no lleven buenas intenciones.
¿Pero no puede ocurrir que una persona, sea médium o no, caiga víctima de
las influencias de los espíritus negativos, y aunque quiera cambiar, no pueda
retomar el buen camino por culpa de ellos?
No. Depende de uno mismo seguir por un camino u otro. Puede ser difícil
deshacerse de antiguos compañeros de fechorías, que tratarán de influir para
no perder a su víctima, pero no pueden más que la propia voluntad de uno
mismo, ya que sería una vulneración de la ley del libre albedrío de cada uno.
Además, como ya he dicho, todos tenemos un espíritu guía personal, un ser
altamente evolucionado que es nuestro tutor espiritual y protector. Es el que
ha sido llamado por la religión “el ángel de la guarda”. Este ser tiene más
poder por sí mismo que todos los espíritus inferiores juntos y siempre está a
nuestra disposición para orientarnos y estimularnos en el camino correcto. Si él
quisiera podría apartar de un plumazo a los espíritus menos evolucionados
que nos molestan continuamente. Pero ocurre muchas veces que la persona
no quiere esta ayuda y, por respeto a su libre albedrío, el “ángel de la
58
guarda” se mantiene a la espera, permitiendo que su pupilo se junte con las
compañías que ha querido buscarse, aguardando el momento en que quiera
volver a escucharle. También existen otros seres, que aunque no son tan
evolucionados, nos suelen seguir la pista para ayudarnos, como por ejemplo
ciertos seres queridos o familiares, y amigos ya fallecidos u otros espíritus
benefactores, que aunque no nos son conocidos se dedican a ayudar a
quien lo necesita. Pero nuevamente, si la persona no quiere escucharles o
recibir su ayuda no tienen más remedio que esperar una mejor ocasión.
EL PROCESO ENCARNATORIO
59
Ya, pero hay muchas parejas que no desean tener hijos y también se produce
una encarnación ¿Cómo se logra esto?
Estimulando el apetito sexual de los padres e induciéndoles al descuido si
toman medidas anticonceptivas.
Por otra parte, hay padres que desean tener hijos y por mucho que lo intentan
no se produce la encarnación.
¿Acaso creéis que sois vosotros los que controláis el proceso encarnatorio?
Pues os equivocáis. Ya os he dicho que la encarnación depende de los
acuerdos preencarnatorios entre espíritus. Hay veces que las personas quieren
tener hijos y no pueden, sin que haya ningún impedimento físico. Sin embargo,
en otros momentos que no se busca se produce la concepción de manera
accidental. De ahí que el refrán popular “Nacimiento y mortaja del cielo
baja” sea muy acertado. Podéis impedir o retrasar la llegada de un espíritu al
mundo. Pero no podréis forzar que venga un espíritu si el mundo espiritual no
lo tiene previsto o no lo considera justo atendiendo a criterios espirituales.
Por otra parte, deberíais tener mucha mayor sensibilidad respecto al trato que
dais al bebé en gestación, puesto que ya está ligado a él un espíritu que
percibe y siente, tanto lo bueno como lo malo. Que se alegra y se siente feliz
cuando percibe que se le va recibir con amor y que sufre cuando percibe
que no es bienvenido o se le quiere hacer daño, como cuando se intenta
interrumpir el embarazo.
Pues hay personas que están a favor de la interrupción del embarazo porque
consideran que es mejor que no nazca un niño cuya madre o padre no lo
quiere, o no pueden criarlo conforme es debido, o porque viene con alguna
malformación, porque opinan que es traer al mundo un niño para que sufra.
Entonces si el niño ya ha nacido, y no desean encargarse de él, por estas
mismas razones, ¿considerarían lícito, abandonarlo o matarlo?
60
Supongo que es algo así.
Y, según esta forma de pensar ¿cuándo se traspasa la frontera entre
considerar al embrión un grupo de células o un niño? ¿Diez días, un mes, tres
meses, cinco meses?
Pues no lo sé. Supongo que cada persona tendrá su propia idea respecto a
cuándo considerarlo o no un niño. Tal vez antes de los tres meses no y
después sí.
En realidad, los que son partidarios del aborto parten del principio de que la
vida humana se inicia con el nacimiento y termina con la muerte, y no tienen
muy claro cuándo empezar a considerar al ser en formación un ser humano.
Por ello sucede también que estas mismas personas están a favor de la
eutanasia en los casos en los que las personas sufren una enfermedad
terminal, o en casos de incapacidades graves, de no poder moverse etc. Y
esto ocurre porque tienen un concepto materialista de la vida, es decir, sólo
admiten que exista la vida física, e identifican al ser humano con el cuerpo
que utiliza para manifestarse en el plano físico. Por ello, desde ese punto de
vista, en las primeras etapas de la gestación, cuando las células del embrión
todavía no se han diferenciado lo suficiente como para adquirir la forma del
bebé, no lo consideran un ser humano, y por tanto, no ven inconveniente en
interrumpir el embarazo. Pero desde el punto de vista espiritual, un cuerpo,
sea el de un feto, un niño o un adulto, sin el espíritu, no es vida, porque sin el
principio espiritual no es posible la vida. La vida es la vida del espíritu y no la
del cuerpo en el que se encarna y no es en el desarrollo del cuerpo donde
hay que fijar la atención, sino en cuál es el momento en el que el espíritu se
liga al desarrollo del embrión, que es cuando empieza a tener vida que,
como ya he dicho, es a partir de la concepción. Por lo tanto, a partir de que
el espíritu se liga al cuerpo, el interrumpir el embarazo es una vulneración de
la libertad del espíritu que va a encarnar.
Ya, pero supongo que es muy difícil que la madre encarnada pueda ver las
cosas desde esa perspectiva, teniendo en cuenta el tipo de creencias que se
tienen en este mundo, que mayoritariamente no admiten la existencia de la
vida antes del nacimiento.
En todo ser humano, y por lo tanto en toda madre, existe la intuición de cómo
se produce el proceso encarnatorio, puesto que este proceso ha sido vivido
innumerables veces por cada ser encarnado. La voz de la conciencia nos
advierte de que con el aborto estamos vulnerando el libre albedrío del ser
que va a encarnar.
Ya, pero también está la libertad de la madre de decidir si quiere tener hijos o
no.
Ciertamente. Pero si realmente no quiere tener hijos ha de tomar medidas
antes de que aparezca en escena el ser que va a encarnar, es decir, ha de
61
utilizar métodos anticonceptivos, para no tener que interrumpir un proceso
que ya se ha iniciado.
Ya, pero si por la razón que sea la madre no quiere tener hijos y no ha tomado
medidas...
Entonces estará de acuerdo en admitir que cuando a ella le toque encarnar
en las próximas vidas, su madre pueda tomar la decisión de interrumpir su
embarazo por razones semejantes a las que ella tuvo para hacerlo, porque el
espíritu que abortó como madre en una vida, se expone a ser abortado
como hijo en la próxima ocasión que le toque encarnar, o a no poder
concebir en una próxima encarnación, ya que cuando tuvo esa capacidad
no quiso hacer uso de ella, porque la ley de causa-efecto nos enfrenta
exactamente a las mismas circunstancias que nosotros hemos creado.
¿Sabéis que muchos de los problemas entre hijos y madres o padres tienen
como punto de partida los abortos e intentos de aborto? Si el espíritu
encarnante no está suficientemente evolucionado se puede tomar muy mal
que su futura madre o su padre intenten acabar con su oportunidad de
encarnar, e intenta vengarse de ellos desde el mundo espiritual, influyéndoles
negativamente. Y si finalmente acaba encarnando, el recuerdo inconsciente
de lo vivido durante la gestación se puede transformar en animadversión por
el o los progenitores que le rechazaron. Incluso puede quedar traumatizado y
venir con una enfermedad mental o física.
62
el espíritu se enfrente por la actuación realizada en otras vidas. En todo caso
será la madre la que debe decidir la opción con la que más se identifica.
El último caso que planteas, es decir, cuando el bebé en gestación viene con
alguna enfermedad congénita, es muy distinto, y un aborto por tal motivo no
se justifica desde el punto de vista espiritual. Desde vuestro punto de vista
materialista creéis que la vida de una persona con algún tipo de enfermedad
congénita es inútil y es un sufrimiento que carece de sentido. Pero desde el
mundo espiritual las cosas se ven desde otra perspectiva. Sabed que detrás
de ese cuerpo imperfecto existe un espíritu igual a los que encarnan en
cuerpos sanos, y que por el hecho de que el espíritu no se pueda manifestar
en toda su plenitud en el mundo físico por no poseer un instrumento
adecuado a su capacidad, no significa que no sienta y perciba igual que
cualquier otro ser encarnado en un cuerpo sano, ni que no pueda aprender
de esta experiencia, que posiblemente ha sido elegida por él mismo. Sabed
que los espíritus que encarnan en esa situación no lo hacen por casualidad
sino que es una circunstancia que, aunque os pueda resultar sufriente e
incomprensible, puede servir para el avance espiritual, tanto al espíritu
encarnante como a la familia receptora. La deficiencia física o mental es una
circunstancia pasajera que concluirá una vez el cuerpo se extinga. Pero los
sentimientos que se hayan despertado y fortalecido a través de esa
experiencia, tanto del uno como de los otros, perdurarán como un logro
espiritual para siempre. Por tanto, sabed que en este caso, con el aborto en
estas circunstancias, interrumpís una posibilidad de progreso espiritual de uno
o varios espíritus.
63
necesita con el argumento de que se lo merece por lo mal que lo hizo en otra
vida.
¿Por qué?
Porque para que esto suceda es necesario que los espíritus que forman la
pareja se amen, lo cual genera durante la relación sexual de la concepción,
una acumulación energética de alta vibración, la del amor, que permite la
entrada en ese momento de un espíritu mucho más avanzado, de alta
vibración.
64
diferencian sexualmente, y toma el aspecto que está más acorde con su
estado evolutivo y sus preferencias. Los espíritus que han desencarnado
recientemente suelen mantener, al menos durante un tiempo, ciertos rasgos
de la fisonomía de la última vida, aunque si el espíritu es elevado, o se ha
liberado totalmente de los acontecimientos de la última encarnación, estos
rasgos estarán embellecidos y ausentes de los achaques de la vejez. Los
espíritus muy avanzados pueden tomar, si necesitan aparecer a algún
encarnado, la fisonomía que les resulte más conveniente para la misión que
han de cumplir.
65
¿Y puede haber humanidades o civilizaciones avanzadas tecnológicamente
pero que no estén espiritualmente más avanzadas que la nuestra?
Sí, de hecho las hay. Lo que ocurre es que si no siguen la ley del amor acaban
por autodestruirse por un mal uso de la tecnología, que emplean para luchas
internas o contra otras civilizaciones vecinas. Sólo las que se construyen sobre
la base del amor y del respeto del libre albedrío son duraderas, ya que no
pierden el tiempo ni gastan recursos y esfuerzos en destruir, sino sólo en
construir. De manera que al final las civilizaciones espiritualmente más
avanzadas también lo son tecnológicamente.
¿Y qué ocurre con esos espíritus que vivieron en civilizaciones que no siguen
la ley del amor y se autodestruyeron?
Como he dicho, los espíritus son inmortales, y por supuesto, continúan viviendo
en el plano espiritual. Continuarán su evolución encarnando sobre los restos
de las civilizaciones destruidas. En caso de haber sido destruido el planeta
completamente, serán transferidos al astral de otros planetas semejantes al
suyo para que puedan encarnar en ellos, al igual que en vuestro mundo, si
una ciudad es arrasada por una inundación, se reubica a los supervivientes
en zonas menos peligrosas. Los menos avanzados generalmente serán
transferidos a planetas más primitivos, donde las condiciones para la
supervivencia son mucho más exigentes, para que aprendan a valorar mejor
lo que una vez tuvieron y no supieron conservar.
66
¿Con qué objetivo los espíritus originarios de un planeta que no ha sido
destruido encarnan en otro planeta diferente?
Generalmente, para promover la evolución espiritual. Los espíritus avanzados
pueden encarnar en planetas menos avanzados para promover el progreso
espiritual de los espíritus originarios de ese planeta. También ocurre que
determinados espíritus evolucionan más rápido que la media de su planeta
de origen y éste se les queda pequeño para seguir evolucionando a su ritmo.
Pasarían a encarnar entonces en mundos más evolucionados, en
consonancia con su nivel evolutivo, lo mismo que vosotros, cuando acabáis el
último curso escolar de primaria cambiáis de escuela para cursar los estudios
de secundaria. También ocurre que, en determinados momentos, se dan en
ciertos planetas circunstancias muy favorables que permiten a un espíritu
ponerse a prueba en sus aptitudes y acelerar su progreso evolutivo. Ocurre
que cuando existe en un planeta un gran numero de espíritus en disposición
de dar un salto evolutivo colectivo, es necesario que el planeta entero se
reestructure para adaptarse a las necesidades de los espíritus encarnados en
esa nueva fase. Cuando un planeta está viviendo unas circunstancias de este
tipo, muchos espíritus procedentes de otros planetas de semejante nivel
evolutivo se sienten atraídos y piden encarnan en él para poder experimentar
esas circunstancias y utilizarlas para su progreso espiritual.
¿Y qué tipo de circunstancias son esas tan atractivas para los espíritus de otros
planetas?
Sucede que vuestro planeta se aproxima a la posibilidad de un cambio de
nivel. Puede dejar de ser un planeta de tercer nivel y pasar a ser uno de
cuarto. Y esto puede ocurrir si un número suficiente de espíritus consigue
tomar conciencia del destino del espíritu, de su inmortalidad, de que todos los
seres somos hermanos y encarnamos para evolucionar espiritualmente, para
aprender a amar y para deshacernos de nuestro egoísmo, siendo este último
el causante de todos lo males del planeta. Estos espíritus trabajarán para que
se establezca en la Tierra una nueva forma de hacer las cosas, basada en el
amor y esto transformará el mundo a todos los niveles: a nivel social,
económico, político... Pero ocurre que al mismo tiempo existen multitud de
espíritus que no quieren renunciar a su egoísmo, como los poderosos que
manejan el mundo, que no quieren que nada cambie porque no quieren
renunciar a su poder y a su riqueza material, basada en la opresión de sus
hermanos, y que se opondrán con todas sus fuerzas a los intentos
reformadores del primer grupo. Cada espíritu deberá tomar una decisión, o
luchar por el amor o luchar por el egoísmo, y trabajar activamente por la
elección que haya tomado. Y esta es la circunstancia excepcional, la
oportunidad extraordinaria de progreso para el espíritu que opte por el bando
del amor, porque deberá enfrentarse a multitud de obstáculos: la
incomprensión, la calumnia y la violencia de aquellos espíritus que todavía se
aferran al egoísmo, que intentarán que renuncie por todos los medios a su
objetivo. Y si, a pesar de todos los ataques, humillaciones y agresiones de
67
todo tipo, consigue seguir creyendo en el amor, estará un paso más cerca del
gran objetivo del espíritu, el llegar a amar incondicionalmente.
Sí, me conozco la historia. En las películas tal vez ganen los buenos, pero en la
realidad al final siempre ganan los malos, porque los buenos, como son
pacíficos, siempre son masacrados. La historia está llena de casos como este:
los primeros cristianos, los cátaros...
Ciertamente que la prolongación indefinida de esta lucha produciría un
estancamiento espiritual y un sufrimiento inmerecido y estéril del grupo de
amorosos, debido a que el grupo egoísta podría boicotear indefinidamente
todos sus intentos de transformación. Pero esta lucha tan intensa no se
prolongará indefinidamente. Será necesario que haya finalmente una
separación de los dos grupos. La separación implica que uno de los grupos ha
de abandonar el planeta para pasar a encarnar en otro u otros planetas en
los que se encuentren las condiciones adecuadas a su nivel evolutivo. Vuestra
humanidad está viviendo un proceso de este estilo al final del cual se
producirá una selección espiritual como la descrita.
Esto me recuerda al juicio final del Apocalipsis bíblico ¿Tiene algo que ver?
Digamos que el juicio final del que se habla en la Biblia es una interpretación
personal del autor respecto a unas visiones del probable futuro de la Tierra,
donde vislumbró este proceso, y al escribirlo lo plasmó de esa manera,
conforme a su capacidad. Por supuesto que el final del ciclo no es el final del
mundo, sólo el final de una etapa. Y tampoco el hecho de haber decidido no
renunciar al egoísmo ahora implica que esa elección sea definitiva. Uno
puede cambiar de opinión cuando quiera y, si no ha aprovechado esta
oportunidad, podrá hacerlo más adelante. Por tanto, tampoco es Dios el que
elige “a los buenos para ponerlos a la derecha y a los malos a la izquierda”
sino que la elección parte de uno mismo. El mundo espiritual da las mismas
oportunidades a todos y es uno mismo a través del libre albedrío el que elige
lo que quiere hacer, en qué mundo quiere vivir. Dependiendo de la voluntad
y hacia donde dirija su esfuerzo, tendrá una cosa u otra. Los que quieren vivir
en el amor vivirán en un mundo basado en el amor. Los que quieren vivir en el
egoísmo vivirán en un mundo basado en el egoísmo, hasta que se den
cuenta de que vivir de ese modo les hace desgraciados y entonces decidan
cambiarlo.
68
por los espíritus que no quisieron desprenderse del egoísmo, volviendo a
enfrentarse durante unos cuantos milenios al mismo tipo de pruebas que no
superaron. Mientras, los espíritus amorosos, que sí quisieron renunciar al
egoísmo, encarnarán en planetas de un nivel superior, acorde con el nivel
evolutivo que ellos han conseguido para sí mismos, donde encontrarán a
otros espíritus que armonizan con su propio interior, y donde podrán ser felices,
al no encontrar oposición para la manifestación de su amor, y donde
enfrentarán retos más avanzados.
¿Entonces habrá que esperar a morir para poder pasar a otro planeta?
Normalmente sí, pero no siempre. En caso de catástrofes planetarias también
se permiten las transferencias de espíritus físicamente encarnados a través de
la actuación de civilizaciones extraterrestres con la tecnología suficiente para
transportar a miles de personas de un planeta a otro, de forma semejante a
cuando se producen catástrofes naturales en ciertas regiones de vuestro
69
planeta, que se ponen en marcha misiones de ayuda humanitaria con el
objetivo de atender y evacuar a los supervivientes de las zonas afectadas.
¿Quieres decir con esto que muchas de las razas de la Tierra no son
originarias de nuestro planeta, sino que vienen de otros mundos?
Así es. También es una forma de que entendáis que todos sois hermanos, ya
que en muchos lugares del Universo la vida se desarrolla con patrones muy
semejantes a los de la Tierra, y razas que proceden de diversos planetas
pueden mezclarse y coexistir como hermanas porque las diferencias entre
ellas son mínimas.
70
Ya que has hablado del gran salto evolutivo que puede vivir la Tierra, me
gustaría conocer algo más en detalle ese posible maravilloso futuro que nos
espera, el cual veo bastante lejano, y sinceramente muy utópico, dada la
penosa situación del planeta y su humanidad en estos momentos.
Pues ese futuro que te parece tan improbable es una realidad en miles de
millones de planetas. Y aunque ciertamente la Tierra y su humanidad se
encuentran en una situación bastante lamentable, en cuestión de un par de
siglos las cosas pueden dar un vuelco tremendo. ¿Quieres un ejemplo?
Compara el nivel tecnológico de la humanidad en el año 1800 con el de esa
misma humanidad en el año 2000. El avance es realmente sorprendente. Pero
si pudieras retroceder 200 años para contárselo a los humanos de aquella
época nadie te creería. Pues imagina si el ser humano se aplicara al avance
espiritual con la misma voluntad y entusiasmo que ha puesto en el desarrollo
mental y material. La Tierra está viviendo ahora una época de despertar
espiritual. Cuando todos aquellos espíritus que quieran despertar lo hayan
hecho y se pongan manos a la obra, las cosas cambiarán muy rápidamente.
71
sino que han tenido también que pasar por un costoso proceso evolutivo. Han
tenido que experimentar las consecuencias de sus actitudes egoístas, pasar
por vicisitudes parecidas a las vuestras. La diferencia entre unos mundos y
otros es lo rápidos que han sido en captar que el camino del egoísmo y la
ausencia de amor no llevan a ningún sitio.
72
todos los habitantes en todos los ámbitos, con el objetivo de promover la
evolución espiritual individual y colectiva. Los trabajos más pesados de los
sectores primario y secundario, es decir, agricultura e industria, están
totalmente automatizados y en estos casos la labor de los profesionales es la
supervisión de los procesos de producción. Las jornadas laborales son mucho
más cortas que en vuestro planeta, aunque más productivas, porque no hay
nadie realizando trabajos desagradables ni que no corresponden a su
vocación. Al mismo tiempo, no existe nadie ocioso o que viva del trabajo de
los demás, debido a que todo el mundo disfruta de contribuir con su trabajo
al bienestar común. Ciertos oficios que existen en la Tierra destinados a la
compra-venta como vendedores o publicistas, no existen, ya que el propio
tipo de sociedad evita la necesidad de promocionar los productos. Se
produce lo que es necesario, tomando cada uno la parte que le corresponde
sin necesidad de que se le presione para consumir más o menos. Por tanto, no
existen las modas, y los hábitos de consumo no se actualizan arbitrariamente,
sino cuando se han conseguido mejores productos que contribuyan a mejorar
la salud y el bienestar interior y exterior de sus habitantes. Eliminadas las
actividades superfluas, las sociedades avanzan muy rápidamente, tanto
tecnológica como espiritualmente, ya que se evita esclavizar al individuo en
actividades egoístas, de carácter eminentemente material o destructivo.
73
¿Hay algún tipo de gobierno en la Tierra que se asemeje?
El más parecido es el de algunas tribus amerindias, con sus consejos de
ancianos.
No parece un sistema muy democrático, sino más bien una forma muy
jerarquizada de gobierno. No me parece que eso sea una elección de la
gente, sino que la gente de arriba elige a sus sucesores.
La gente de estos mundos está de acuerdo con esta forma de gobierno, ya
que sabe que el gobierno está en manos de las personas más sabias y
amorosas. Los que gobiernan no tienen intención de dominar, ni oprimir, ni
abusan de su poder, como ocurre en vuestro mundo, sino todo lo contrario. Lo
toman como una oportunidad de ayudar al progreso de sus hermanos
aprovechando al máximo sus capacidades. Tampoco tienen ningún afán de
perpetuarse en el poder para acumular riquezas y privilegios, ya que ni ellos
tienen esa intención, ni el hecho de ocupar esos cargos representa ningún
privilegio especial respecto al resto de habitantes. Además, muchas de las
decisiones que afectan al conjunto de ciudadanos se toman por referéndum.
74
Me sigue pareciendo un sistema de gobierno muy jerárquico donde la misma
gente está demasiado tiempo gobernando.
Es normal que lo veas así, porque en vuestro mundo estáis acostumbrados a
observar que las personas que están cierto tiempo en el poder, si no eran
corruptos inicialmente, se acaban corrompiendo y utilizan el poder en su
propio beneficio o en el de ciertos grupos de poder, perjudicando al resto.
Pero no ocurre así en estos mundos.
75
Pero espera. Has dicho algo sobre aquellos que ostentan el poder en la
sombra, ¿qué quieres decir?
Debéis tener en cuenta que a veces los que tienen los cargos políticos no son
los verdaderos gobernantes, sino simplemente marionetas a las que
recambiar, y que las aparentes democracias, con elecciones periódicas y
partidos políticos opuestos, son una tapadera para encubrir una dictadura de
una elite que no tiene otro objetivo que mantener en la ignorancia a la gente
para continuar con sus abusos.
¿Cómo es la educación?
Se educa globalmente espíritu, mente y cuerpo al máximo de su
potencialidad y se orienta a cada individuo según su vocación. En estos
mundos las percepciones extrasensoriales están muy desarrolladas. Gracias a
ellas los profesores conocen mucho mejor a sus alumnos, lo cual les permite
conocer su capacidad, su vocación y sus inquietudes. Aparte de la formación
intelectual, se desarrollan potencialidades del individuo que vosotros ni
siquiera admitís, que les permiten desarrollar su propia conexión con la
espiritualidad superior, como la clarividencia, la telepatía y la psicokinesia.
76
2ª Ley: Ley del Libre Albedrío
77
En muchas de las explicaciones que me das, hablas del libre albedrío como
algo que es muy importante respetar.
Así es
¿Pero qué es el libre albedrío exactamente?
Es la capacidad que posee el espíritu para decidir por sí mismo lo que quiere
hacer.
¿Y por qué dices que el progreso evolutivo del espíritu se sustenta en el libre
albedrío?
Porque la progresión espiritual sólo es real cuando es elegida e internalizada
por libre voluntad, es decir, por elección libre del espíritu, sin ningún tipo de
coacción o imposición.
Pues si es una ley espiritual ¿por qué no se cumple esta ley en la Tierra?
Sí se cumple, ya que las leyes espirituales están escritas en la esencia de cada
espíritu. Hay una fuerza que impulsa al espíritu a buscar siempre la felicidad, y
a través de esa búsqueda el espíritu evoluciona. Igual que no es posible ser
feliz sin amor, no hay espíritu que pueda llegar a ser verdaderamente feliz
espiritualmente sin ser libre, porque está en su esencia el serlo. Si Dios hubiera
querido que los espíritus no fueran libres, hubiera programado en su
naturaleza el ser felices siendo esclavos. Pero ya que ocurre totalmente lo
contrario, es decir, que el espíritu es desgraciado en la esclavitud, sea ésta del
tipo que sea, habremos de concluir que el espíritu ha sido creado para ser
libre, y así es en la Tierra como en el resto del Universo.
78
objetivos del aprendizaje espiritual sea aprender a respetar el libre albedrío de
los demás, pero también a exigir que se respete el libre albedrío propio.
79
estaría vulnerando el libre albedrío del pueblo, al imponerles una ley que va
en contra de su voluntad.
80
Esta es la razón por la que cualquier doctrina, religión, ideología, sistema
político o económico que no respete la ley del libre albedrío del espíritu será
inestable y efímero, mientras que los basados en las leyes espirituales son
estables y duraderos.
Desaparecería cualquier forma de esclavitud, maltrato físico o psicológico,
dentro y fuera de los lazos familiares, de los padres contra los hijos, de los hijos
contra los padres, de marido contra mujer o de mujer contra marido, de jefes
contra empleados, de fuertes contra débiles.
Desaparecería cualquier práctica, afición o diversión basada en generar
sufrimiento y destrucción a otros seres vivos, sobre todo a aquellos
evolutivamente más cercanos, como los mamíferos superiores, que no
obedecen a motivos de estricta supervivencia, como la tauromaquia, la
caza, la pesca y la ganadería en los países desarrollados.
Pero para poder seguir una ley es preciso conocerla ¿no? ¿Cómo es posible
enseñar algo a gente que no tiene interés en aprender sin obligarles de
alguna forma? ¿No habría que hacer como se hace con el niño rebelde que
no quiere ir a la escuela, al cual se le obliga de alguna forma para que vaya
y aprenda?
Como he dicho, si acabamos de decir que cumplir la ley del libre albedrío es
respetar la voluntad del espíritu de decidir libremente, por muy espiritual que
sea, la misma naturaleza de la ley impide imponerla, pues al hacerlo
estaríamos vulnerando la misma ley. En otras palabras, el fin no justifica los
medios, y menos si en los medios estamos incumpliendo el fin que
perseguimos. Obligar no es la forma y, como ya he dicho, lo que se obtiene
por la imposición o la coacción se pierde cuando desaparece la fuerza
coartadora. El espíritu volvería a ser conforme es en realidad y no conforme
las circunstancias le han obligado a ser. Precisamente, la reencarnación y el
olvido de las vidas anteriores están pensados para que el espíritu experimente
el libre albedrío y evolucione por propios méritos, sin ningún tipo de coacción.
Ya hemos hablado ampliamente de ello anteriormente, de que es el propio
espíritu el que elige libremente si quiere o no avanzar, y el tipo de pruebas a
las que quiere enfrentarse para avanzar. Y respecto al ejemplo que pones del
niño y la escuela, las corrientes educativas más avanzadas espiritualmente,
que también han llegado a vuestro mundo, intentan no coaccionar al niño,
sino que buscan estimular sus propias capacidades, haciendo atractivo y no
tedioso el aprendizaje, que es la mejor manera de que el niño aprenda, no
por obligación sino por devoción.
81
espirituales. Hicieron de su vida un ejemplo de aplicación personal y de vida
en armonía con las leyes espirituales sin obligar a nadie a hacer lo mismo.
Pues la ley del libre albedrío no les ha quedado muy clara a los supuestos
seguidores de Jesús, ya que han acabado imponiendo a los demás sus
creencias por la fuerza, mediante el uso de la violencia, la coacción y el
miedo. Me refiero a la Iglesia Católica, con la Inquisición y las Cruzadas.
Entonces son los seguidores los que no están a la altura del mensaje que
dicen llevar. Pero esto no es culpa de Jesús o los avatares, sino del egoísmo y
la falta de evolución imperante en vuestro mundo, que ha llevado a cierta
gente a apropiarse de unas ideas que eran verdaderas y a deformarlas para
controlar y manipular a los demás. Las religiones o creencias que imponen u
obligan no conseguirán que el espíritu evolucione, ni se pueden considerar
verdaderas ni en armonía con Dios y la espiritualidad superior, ya que nadie
que vulnere la ley del libre albedrío se puede considerar como intermediario
de Dios o que cumple los designios de Dios, y desparecerán
irremediablemente de la Tierra con el tiempo. Pero hablaremos de este tema
específicamente en otra ocasión, ya que es bastante importante.
Ya pero, a pesar esta intervención, no veo que las cosas hayan mejorado
mucho en el mundo
Algo sí. En épocas pasadas se criaba a humanos como si fueran ganado,
para comerlos, y esto ahora os parecería una abominación. El canibalismo
está prácticamente extinguido de la Tierra. Hace menos de 200 años todavía
existía la esclavitud de forma legal y existía el comercio de esclavos en todo el
mundo. Aunque ahora exista la esclavitud en otras formas, por lo menos la
esclavitud formal es perseguida y penada por las leyes de todos los países, y
se practica de espaldas a la legalidad. Las persecuciones religiosas, aunque
todavía existen en algunas partes del mundo, han disminuido en intensidad y
en crueldad y existe legislación en muchos países que protege el derecho de
libre creencia, impensable en Europa antes de la reforma protestante. La
pena de muerte como forma de castigo se ha abolido en muchos países. La
redacción y aprobación por un organismo internacional como la ONU de la
carta de declaración de los derechos humanos, aunque en la práctica no se
esté cumpliendo, es un ejemplo claro de que existen espíritus en vuestro
planeta suficientemente avanzados para reconocer que existen derechos
fundamentales que no deben ser vulnerados. En ella se especifican
perfectamente los derechos que garantizan la ejecución del libre albedrío y
exigen el cumplimiento a las naciones de acciones que impidan que se
vulnere el libre albedrío de otros seres humanos. Por tanto, esta carta puede
considerase un desarrollo muy acertado de la ley del libre albedrío. En los diez
mandamientos encontramos también algunas pinceladas de respeto al libre
albedrío, como los mandamientos “no matarás” y “no robarás”. Aunque
quede mucho por hacer, todo esto son avances respecto a la situación de
épocas pasadas.
82
3ª Ley: Ley de la Justicia Espiritual o Ley de Acción y
Reacción Espiritual (causa-efecto)
83
Hay mucha gente que argumenta su ateísmo en la máxima: “Si hubiera
realmente un Dios no permitiría que pasaran estas injusticias en el mundo”.
¿Qué opinión tienes al respecto?
Que se trata de una opinión fundada en un conocimiento incompleto de la
realidad espiritual, que conduce a interpretar ciertas situaciones dramáticas
de la Tierra como parte de una injusticia, porque se tiene la creencia de que
la vida del ser empieza con el nacimiento del cuerpo físico. Si consideráramos
que la vida del ser humano se inicia con el nacimiento, llegaríamos a la
conclusión inevitable de que el mundo es injusto, y de que si existe un creador
se trata de un creador igualmente injusto, pues parece que favorece desde
el principio a unas criaturas en detrimento de otras. ¿Acaso no hay seres que
desde su nacimiento ya vienen al mundo con una perspectiva de vida llena
de desgracias, bien porque nacen con enfermedades de nacimiento, o en
extrema pobreza, o en familias que no los quieren, mientras que otros
parecen ser los favoritos de la providencia porque son más listos, más bellos,
más amorosos, más queridos o más sanos?
Absolutamente todos los espíritus parten del mismo punto. Todos los seres
espirituales son creados iguales, como un principio vital espiritual ignorante e
inconsciente, pero con la potencialidad de evolucionar constante e
indefinidamente hasta alcanzar las mayores cotas de amor y sabiduría, a
través de la experiencia de la suma de incontables encarnaciones. Las únicas
diferencias de partida entre unos y otros estriban en el momento en el que
fueron creados, es decir, en la edad del espíritu, ya que el proceso de
creación de vida espiritual no termina nunca. Mientras unos iniciaron esa
andadura hace miles de millones de años, antes que vuestra galaxia fuera
apenas una nebulosa en formación, y cuentan a sus espaldas incontables
encarnaciones en el mundo físico, otros apenas acaban de empezar su
proceso evolutivo, es decir, son espíritus jóvenes. Dependiendo de sus
acciones y sus decisiones, su camino evolutivo será recto o tortuoso, lento o
rápido ¿Acaso no habéis observado que hay personas que desde su más
tierna infancia demuestran una gran madurez impropia de su edad, con una
gran capacidad para amar y comprender, mientras que otros, siendo ya
adultos o ancianos de cuerpo, son todavía inmaduros en su comportamiento,
hasta el punto de que parecen tener menos edad de la que físicamente
aparentan?
84
Las diferencias que observáis entre unos espíritus y otros respecto a su
capacidad espiritual, aparentemente innata, se deben a la mayor o menor
edad del espíritu, y del mayor o menor aprovechamiento que hicieron de las
encarnaciones para su progresión espiritual. Las diferencias que observáis en
las circunstancias de su vida, que parecen fruto de la fatalidad, corresponden
por tanto a las consecuencias o decisiones que estos mismos espíritus han
tomado en vidas anteriores y en el periodo de vida en el que no están
encarnados.
¿Y de qué manera los actos de la vida actual tienen que ver con aquellos
vividos en el pasado?
Existe una ley universal, la cual podríamos llamar Ley de la Justicia Espiritual,
Ley de Causa-Efecto, o Ley de Acción y Reacción Espiritual que dice, más o
menos, que el espíritu recibe exactamente lo mismo que da. En realidad
equivale a decir que lo que hacemos a los demás nos lo hacemos en
realidad a nosotros mismos. La consecuencia de ello es que cada espíritu ha
de hacer frente a las circunstancias que él mismo ha creado, de manera que
muchas de las circunstancias adversas a las que se enfrenta el espíritu en una
vida son consecuencia o efecto de una causa que él mismo creó en una
encarnación anterior.
85
¿Por qué la llamas ley de acción y reacción espiritual?
Porque en cierta manera se parece a la Tercera Ley de Newton o Ley de
acción y reacción de la Física Clásica. Para el que no esté familiarizado con
ella, esta ley viene a decir algo así como que siempre que un cuerpo ejerce
una fuerza sobre otro, al mismo tiempo recibe sobre él una fuerza de la misma
magnitud. Es decir, si dos astronautas están en el espacio, cogidos de la
mano y uno de los dos decide empujar al otro, él mismo se verá desplazado
con la misma fuerza que ejerció, pero en dirección contraria. Los efectos de la
ley de acción y reacción física los conocen bien aquellos que han disparado
con una escopeta o arma similar. Conocemos que en el disparo, la escopeta
ejerce una fuerza sobre la bala que la impulsa hacia el exterior con gran
velocidad. Pero al mismo tiempo la bala ejerce sobre la escopeta la misma
fuerza, pero en sentido contrario. Esta fuerza, debida a la existencia de la ley
de acción y reacción, es conocida en el argot de las armas como retroceso,
y es tan fuerte que si no se está entrenado puede causar lesiones en el punto
de apoyo del arma.
Pues a nivel espiritual, de forma análoga a esta ley de acción y reacción
física, la ley de acción y reacción espiritual nos dice que todo acto realizado
hacia los demás nos será devuelto en la misma medida. Lo cual implica en la
práctica, y como ya he dicho, que todo aquello que hacemos a los demás,
en realidad nos lo hacemos a nosotros mismos.
Esta es la base de la justicia espiritual, ya que a cada uno se le enfrenta con
sus propias acciones, y queda en uno la decisión de modificar su conducta o
no tras experimentar las consecuencias de sus actos.
Pues yo no observo que esta ley se cumpla muy a menudo. ¿Acaso no hay
asesinos, criminales y genocidas reconocidos que jamás son llevados ante la
justicia y mueren plácidamente de viejos?
El hecho de que el efecto asociado a una causa o acción determinada no se
dé de forma inmediata puede dar la impresión al encarnado de que no
existe justicia, por no ver al criminal responder por sus delitos en la misma
encarnación. Es cierto que en una sola vida muchos delitos, sobre todo de
86
aquellos que ostentan posiciones de poder terrenal, quedan impunes. En
estos casos se da que, los que actuaron en contra de la ley del amor
dañando a otros espíritus, harán frente en posteriores vidas a las
consecuencias de sus actos. Imaginemos un gobernante que fue el causante
de guerras y dio la orden para torturar y condenar a muerte a miles de
personas. Debido a su poder jamás fue juzgado ni condenado por ningún
tribunal de la Tierra. Tened por seguro que aquellas cuentas que no saldó en
dicha vida quedan pendientes para las próximas, y el verdugo de antaño
puede ser la víctima aparentemente inocente del mañana. Esto es lo que
significa la frase “Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos serán saciados” porque lo que la justicia terrena deja sin resolver
no tengáis duda que la justicia espiritual lo resolverá. Aún así, sabed que la
intención de este sistema no es castigar sino enseñar. En cualquier caso, todo
espíritu que hizo daño queda en deuda consigo mismo y, para poder
avanzar, es necesario primero que se dé cuenta del daño que hizo y
segundo, que lo repare.
En el extremo opuesto, ¿no existen personas que hicieron mucho bien durante
su vida y como pago fueron calumniados, torturados y asesinados?
También hay que ver la otra cara de la moneda de la Ley de justicia espiritual,
ya que aquellos que actuaron conforme a la ley del amor y que recibieron la
ingratitud, la incomprensión, el rechazo, la violencia, la tortura o la muerte a
cambio del bien que hicieron por parte de sus coetáneos, han de tener por
seguro que los frutos de sus actos serán recompensados en el mundo
espiritual, que es el mundo verdadero y que no está sujeto a las leyes
arbitrarias de los hombres. Esto es lo que significan las palabras de Jesús
“Bienaventurados los pobres de espíritu (se refiere a los humildes), porque de
ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos
recibirán consolación”.
¿Y por qué tiene que haber una demora entre la acción y la reacción, es
decir, entre el acto y sus consecuencias sobre el que lo comete? ¿No sería
más justo que acción y reacción fueran consecutivas?
La reacción se activa en el momento en que se realiza la acción, aunque no
se haga efectiva inmediatamente. Si la acción está a favor de las leyes
espirituales, recibiremos una “bonificación espiritual”, mientras que si está en
contra diremos que se ha contraído una “deuda espiritual”. La “recogida de
la cosecha” se demorará hasta que el espíritu concluya la etapa en la que se
pone a prueba, o sea, cuando finalice la encarnación, igual que cuando se
realiza un examen no se conoce la nota hasta finalizar completamente el
examen, ni se espera a continuar el siguiente ejercicio a que el profesor corrija
el ejercicio recién terminado. Cuando se trata de un acto a favor de las leyes
espirituales, en algún momento recibiremos del mundo espiritual la
compensación pertinente, aunque no será inmediata, sino que, como en un
trabajo por encargo, se recibe la recompensa una vez se concluye el trabajo,
87
y no mientras se está realizando. Esta “recompensa espiritual” se traducirá
finalmente en un ascenso del espíritu hacia esferas de mayor evolución,
donde habitan espíritus más amorosos, una vez concluida la encarnación. En
el caso de una deuda espiritual, la reparación se demorará hasta que el
espíritu decida por propia voluntad subsanar voluntariamente el daño que
hizo, lo cual implica necesariamente que el espíritu haya tomado conciencia
de su propia actuación. Por la ley del libre albedrío no se le puede obligar a
hacerlo. Será el espíritu el que decidirá cuando llega el momento de
enfrentarse a esas circunstancias. Pero si quiere avanzar espiritualmente,
ineludiblemente, tarde o temprano, deberá enfrentarse a ellas y reparar el
daño que hizo. Mientras esto no ocurra no se enfrentará a ciertas pruebas,
pero el peso de los actos realizados contra la ley del amor, una vez concluida
la encarnación, le retendrá en los niveles inferiores del mundo astral, en los
que habitan los espíritus de semejante condición a la suya, y que debido a su
falta de armonía con las leyes del amor, se dedican a hacerse daño los unos
a los otros, resultando de esto que la vida en esos niveles es bastante
desgraciada y llena de sufrimientos para sus habitantes.
¿Y cómo se consigue que el espíritu tome conciencia del daño que realizó en
los demás?
En algún momento después de la desencarnación, el espíritu se enfrenta al
repaso exhaustivo de los acontecimientos moralmente más relevantes de la
última vida. Durante ese repaso de la vida, para cada situación vivida, el
espíritu no percibe ya sólo lo que él sintió en ese momento, sino que también
simultáneamente percibe los sentimientos y las emociones de los otros seres
que recibieron las consecuencias de sus actos, percibiendo el bienestar o
malestar de éstos como si fuera propio.
88
¿Y quién juzga si sus actos han sido o no correctos?
Él mismo con la ayuda de espíritus superiores.
89
Pues me tendrías que poner un ejemplo para que lo entienda.
Vale. Imaginad a un espíritu que encarna en el siglo XVIII, en una familia
blanca rica, que posee haciendas y esclavos para que trabajen las tierras.
Seguramente este espíritu no caerá en la cuenta, ya que es lo que le habrán
enseñado sus padres, de que los esclavos también son seres que sienten y
sufren como él, y que la esclavitud es un acto contra la ley del amor y la del
libre albedrío, ya que nadie tiene derecho a apropiarse de la voluntad de
ningún ser en beneficio propio, sea éste material o de ningún otro tipo, y
menos de un igual a él. Seguramente si le preguntas al espíritu del ahora
señorito si le parece bien tener esclavos, lo más seguro es que se ofenda en su
honor porque: “cómo vas a comparar un sucio e ignorante esclavo con un
señor de su categoría”. Circunstancias las de “sucio, ignorante y esclavo” que
él ha contribuido tan activamente a crear y mantener. Si le parece que este
estado de cosas está bien, entonces estará conforme en experimentar la
situación desde el lado opuesto, es decir, naciendo en la próxima vida como
hijo o hija de una de las esclavas de su familia, experimentando así en su
propio ser el sufrimiento que se deriva de ser un esclavo. ¿Acaso si le
preguntas al espíritu, ahora como esclavo, en esa encarnación, si le parece
bien la esclavitud, no te dirá que la esclavitud es inhumana y se quejará
amargamente de su suerte, diciendo: “Señor, ¿qué he hecho yo para
merecer esto?” Al fin y al cabo, no ha hecho más que recoger lo que había
sembrado. Si saca buena enseñanza de esa experiencia, cuando esté en
situación de cambiar el estado de las cosas, por ejemplo volviendo a ser el
dueño de la hacienda, tal vez se acuerde de lo que aprendió interiormente
en la vida anterior y trabaje por la abolición de la esclavitud.
¿De este ejemplo debo deducir que los esclavos pueden haber sido señores
en otra vida y haber practicado la esclavitud?
Sí, y los señores, esclavos. Un mismo grupo de espíritus puede haber estado
experimentando esas posiciones alternativamente en multitud de vidas hasta
que finalmente se den cuenta de que la mejor manera de que se respete la
libertad de uno mismo es respetar la libertad de los demás en cualquier
circunstancia. Pues así con todo.
Pero obligar al espíritu a pasar por lo mismo que él hizo ¿no es equivalente al
ojo por ojo, diente por diente?
Ya digo que no es un castigo, sino una forma de aprendizaje. Si uno cree que
ha actuado justamente no tendrá ningún temor en recibir aquello que dio. Al
contrario, estará deseoso de recoger la justa recompensa de sus buenas
acciones. Por el contrario, si ha obrado con egoísmo, perjudicando a los
demás, no tendrá demasiadas ganas de recoger la cosecha de su mala
siembra. Si la intención de la ley fuera castigar al infractor, como una especie
de venganza, podríamos considerarlo un ojo por ojo. Sin embargo, el objetivo
de la ley no es castigar, sino promover la evolución del espíritu a través de la
experimentación personal de las acciones que uno mismo genera. Dicho de
90
otro modo, la ley de la justicia espiritual nos enfrenta a cada uno con nuestros
propios actos de manera que podamos aprender de ello. Y no
necesariamente ha de pasar por las mismas situaciones literalmente que él
mismo provocó, pero suele ser la forma más rápida de aprendizaje y la
elegida por muchos espíritus, deseosos de salir de su situación de inferioridad
espiritual, en la que se sienten profundamente infelices.
Pero parece que ciertas pruebas son extremadamente dolorosas como para
que el espíritu pueda sacar una enseñanza, aparte de que la vida es un valle
de lágrimas.
Porque juzgáis sin conocimiento de causa. A muchos que sólo ven la primera
parte de la historia, es decir, cuando se cometen los actos delictivos
impunemente, les parece injusto que se queden sin condena. Si esos mismos
ven sólo la segunda parte de la historia, es decir, la de saldar las cuentas, ya
en otra vida posterior, les parece injusto que alguien pueda sufrir semejantes
atrocidades, porque no comprenden de dónde viene ni porqué una
desgracia de tal calibre. Sin embargo, si conocieran el pasado criminal del
espíritu, muchos de ellos ni siquiera le hubieran dado una segunda
oportunidad. En el mundo espiritual siempre hay una segunda oportunidad, o
mejor dicho, existen oportunidades infinitas de rectificación.
91
Si en el mundo espiritual existen en realidad infinitas oportunidades de
rectificar, ¿de dónde viene la creencia en las penas o castigos eternos para
los malos que, por ejemplo, tiene la doctrina cristiana?
La creencia en castigos eternos no tiene origen divino. Carece de
fundamento, no se corresponde con la realidad espiritual y no es más que
otra falacia que las castas sacerdotales introdujeron con la intención de
controlar a la gente a través del miedo irracional. Es lamentable que los que
se erigen en guías espirituales, que supuestamente deben ayudar a los demás
a encontrar su camino espiritual, lejos de hacerlo, lo entorpezcan todavía más
confundiendo y manipulando las mentes, aprovechando sus debilidades para
ensalzarse ellos mismos, contribuyendo a entorpecer un camino ya de por sí
suficientemente cargado de circunstancias difíciles.
¿Y por qué ocurre que mucha gente tiene la impresión de que los sucesos
penosos de su vida son una circunstancia que se les ha impuesto sin
habérsele consultado?
Porque es una elección que se toma antes de encarnar y el olvido del
pasado espiritual que se produce al encarnar le hace creer que no ha
tomado parte en tal decisión. Existen muchos espíritus que han decidido dar
el paso de avanzar y, por tanto, de enfrentarse a circunstancias
enormemente difíciles e incomprensibles para aquellos que desconocen las
leyes espirituales. Mucha gente no puede entender que una buena persona
tenga que hacer frente a tantas penosas y desgraciadas situaciones que no
ha buscado, sino que le vienen como por una especie de fatalidad del
destino. Y es entonces cuando concluyen que no puede existir justicia
verdadera si las buenas personas han de sufrir tan atrozmente. Pero si
pudieran echar un vistazo al pasado espiritual de esa persona encontrarían el
porqué. Y es porque el espíritu está comenzando a reparar el daño que hizo
antes de sentirse afín con las leyes espirituales. Por lo tanto, alegraos de
encontrar personas así, primero porque se trata de espíritus que ya han hecho
un cambio profundo y positivo hacia su regeneración, y segundo porque el
hecho de enfrentarse a pruebas de ese calibre significa que han conseguido
llegar a un nivel de evolución bastante avanzado, que les permite afrontar
con posibilidades de éxito una intensa reparación de su deuda.
¿Entonces debo entender que todas las circunstancias negativas a las que se
enfrenta el espíritu son consecuencias de los actos del pasado?
No. Muchas son la consecuencia directa de los actos de la vida actual, y hay
otras que son inherentes al nivel evolutivo del planeta en que se encarna.
¿Quieres decir que un espíritu que no tiene deudas puede pasar por
circunstancias negativas que no le corresponden por expiación?
Sí, ocurre muy a menudo. Pero es una elección libre del espíritu el hacerlo.
92
¿Y esto qué sentido tiene? ¡Parece masoquismo!
No creáis que el espíritu decide tomar este camino porque disfruta sufriendo.
Y si ese sufrimiento fuera completamente estéril y no se derivara de él ningún
progreso espiritual, tampoco tendría sentido. Pero si de ello resulta un avance
espiritual en el aprendizaje del amor y, por tanto, en un acercamiento a la
felicidad verdadera, una vez las circunstancias penosas son superadas con
éxito y quedan atrás, concluiremos que ha merecido la pena, al igual que al
corredor de fondo le merece la pena el esfuerzo de la carrera si consigue
llegar a la meta habiendo batido su marca personal. Esta elección es propia
de espíritus avanzados que, por un acto de amor hacia sus hermanos de
menor evolución, encarnan para ayudarles, para enseñarles el camino del
amor y, al mismo tiempo, les sirve a ellos para progresar más rápidamente,
porque se ponen a prueba en su capacidad de amar incondicionalmente,
debido a que tendrán que soportar multitud de ingratitudes e injusticias de
espíritus menos avanzados.
Por ello se deja a los humanos que experimenten en el mundo físico el uso del
libre albedrío, sin cortapisas, y que hagan frente a las circunstancias que ellos
mismos han creado. Que sean ellos los que lleguen a la conclusión de que los
93
males que padecen son fruto del egoísmo y que mientras el egoísmo reine en
el corazón de los seres humanos, seguirá habiendo guerras, hambre, miseria e
injusticia. Que la única manera de erradicar todos esos males es erradicar el
egoísmo de todos y cada uno de los corazones y que el único antídoto que
existe para el veneno del egoísmo es el amor. No esperéis de brazos cruzados
a que vengan a salvaros. Actuad y se os ayudará, porque los espíritus
avanzados y seguidores de la ley del amor siempre están ahí para ayudaros,
muy sutilmente. Pero ha de ser iniciativa vuestra, por decisión de vuestra
voluntad, y no en contra de vuestra voluntad. Es como si alguien que acaba
de caer a un río pidiera que le rescataran, pero él mismo no intentara mover
los brazos para nadar y mantenerse a flote. Vosotros tenéis el poder, si así lo
decidís, de cambiar el rumbo de vuestro destino, porque ¿de qué otro modo
podríais evolucionar, si a cada paso que dierais en falso acudiera vuestro
padre a socorreros? Necesitáis experimentar el efecto de vuestras decisiones
para aprender, y necesitáis tener liberad de acción para decidir si queréis
tomar un camino u otro.
94
Hay gente que justifica las guerras diciendo que son necesarias para evitar un
mal mayor, para preservar la paz o la democracia. ¿Qué opinas al respecto?
Pues que si realmente son amantes de la paz y de la libertad, que no hagan
lo contrario de lo que predican. Porque si uno en los medios contradice el fin,
está siendo un mentiroso, un hipócrita. El fin no justifica los medios, porque los
medios han de estar en la misma sintonía que el fin que se persigue. No se
puede conseguir la paz a través de la guerra, ni la libertad a través de la
imposición, ni la justicia a través de la injusticia.
¿Pero no ocurre que las guerras son decisión de unos pocos que ostentan el
poder, mientras que el resto preferiría vivir en paz?
¿Pues entonces por qué les dais el poder a aquellos que hacen lo contrario
de lo que queréis? Si cuando los malintencionados gobernantes de vuestro
mundo llaman a sus pueblos a la guerra se encontraran con que no hay
nadie dispuesto a empuñar un fusil, ni hay nadie que obligue a los demás a
empuñar un fusil, ni nadie para fabricar armas, por muy malvados que fueran,
no podrían hacer nada. Si lo consiguen es porque saben estimular el egoísmo
que existe entre vosotros. Saben arrastrar al matadero a las ovejas porque han
convencido a las ovejas de que ellas son los matarifes de otras ovejas. Por lo
tanto, el problema lo tiene aquel que cree que tiene el derecho de quitar la
vida a otros como él, exponiéndose por tanto a que otros le quiten la vida a él
mismo.
El espíritu que ha interiorizado las leyes espirituales, cuando está encarnado,
jamás participará en ninguna guerra, porque tiene muy claro que la vida es
sagrada y que actuar voluntariamente para producir la muerte de otras
personas por el motivo que sea es un acto que va en contra de la ley del
amor y contra la ley del libre albedrío.
95
Pero también es cierto que muchas personas son reclutadas y obligadas a ir
al frente en contra de su voluntad. ¿Qué dirías en este caso?
Pues que es una prueba bastante grande para el espíritu en cuestión, porque
se le pone entre la espada y la pared. Pero sabed que estas circunstancias no
ocurren por casualidad, y el que se ve en esta tesitura seguramente es porque
en otra vida indujo a otros a pasar por esa misma circunstancia. Es una
prueba muy dura, en la cual sus convicciones a favor del amor se ponen a
prueba, porque hay que elegir entre matar y exponerse a ser asesinado,
torturado o herido por el bando enemigo, o la cárcel, la tortura e incluso la
pena de muerte por su propio bando, el supuesto bando “amigo”, si se
declara desertor o insumiso. Todo esto será tenido en cuenta como
atenuante. Y también será tenido en cuenta como agravante para los que
obligan a ir a la gente a las guerras, a morir y matar, porque son los mayores
responsables.
96
improvisa de la noche a la mañana. La realidad es que las guerras se fraguan
mucho antes de que empiecen los conflictos armados y resulta lamentable
observar cómo los futuros bandos contrarios cooperan previamente para
armarse mutuamente y luego se enemistan para destruirse. Las ideologías
extremas y violentas forjan su crecimiento en la penuria moral y económica
de los pueblos. Las mayores guerras han venido después de crisis económicas
muy profundas, en las que los pueblos han llegado a situaciones extremas de
miseria. Y esas crisis económicas no han ocurrido por azar, sino que han sido
provocadas intencionadamente por un grupo muy reducido de gente con
gran poder económico y político, que tienen la intención de enriquecerse y
adquirir mayores cotas de poder a costa de la desgracia y el sufrimiento de
los demás, encargándose con sus medios de propaganda de fomentar las
ideologías extremas, para convencer a la gente de que los culpables de esos
males son aquellos que son diferentes, por motivos de raza, religión, creencia,
cultura, etc. Pero si lo consiguen es porque logran estimular vuestro egoísmo,
el mismo que os impide ver en el otro ser humano a un hermano.
Por lo que cuentas, los principales instigadores de las guerras son unos pocos
mientras el resto, motivados por su propio egoísmo, se dejan arrastrar por ellos
¿no?
Así es.
97
noble que con sus métodos se encargan de difamar, que sepan que están
sembrando una macabra semilla cuyo abundante y amargo fruto tendrán
que recoger inexorablemente en las vidas siguientes, encarnando como niños
lisiados del país que ordenaron sembrar de minas, o como niños hambrientos
del país que ordenaron matar de hambre. Su condición de poderosos en el
mundo material es sólo una circunstancia pasajera que no tendrán en el
mundo espiritual, donde la posición no depende del dinero, el poder y las
influencias que tengan, sino sólo de la capacidad de amar que hayan
podido desarrollar.
¡Qué chasco se van a llevar aquellos que se creyeron los amos del mundo
cuando pasen al mundo espiritual y vean la realidad tal y como es, y vean
que todos aquellos que murieron y sufrieron por su causa están por encima de
ellos en el escalafón espiritual! No habrá ninguna entrada triunfal con honores
de jefe de estado. Pero sí estarán esperándole una multitud de seres poco
evolucionados, ansiosos por resarcirse del mal que se les hizo. ¡Cuanto
sufrimiento creado, cuando sufrimiento para recibir!
¿Y qué se le puede decir a las víctimas de los conflictos armados, los que han
sufrido mutilaciones, miseria, hambre y todo tipo de penurias y vejaciones
como consecuencia?
Que no os importe perder lo material, que no os importe perder hasta la vida
del cuerpo, porque todo eso pasará. Recordad, nadie os puede matar
porque sois inmortales, y cuando volváis al mundo espiritual, a vuestra
auténtica vida, ya nada de eso importará. Allí seréis reconfortados de todos
vuestros sufrimientos y todas vuestras heridas serán curadas. Allí el amor es lo
único que importa. Si todas las desgracias que habéis vivido os han servido
para sensibilizaros con el sufrimiento de vuestros hermanos, hasta el punto de
que habéis llegado a la conclusión de que ya no deseáis que ningún ser pase
por las circunstancias que vosotros habéis pasado, en definitiva, si habéis
conseguido llegar a amar, aunque sea un poquito, habrá merecido la pena.
98
4ª Ley: Ley del amor
99
Ya has mencionado la ley del amor en multitud de ocasiones pero ¿qué es,
según tú, el amor?
El amor puede definirse en su grado máximo como la capacidad de sentir a
los demás como a uno mismo.
Lo que describes parece una experiencia muy mística. No sé hasta qué punto
es accesible para nosotros, lo humanos.
Es accesible, pero estáis tan materializados que os falta sensibilidad, tanto
para dar como para sentir directamente el amor. Es como intentar escuchar
la radio al lado de una taladradora en marcha. Por eso, más que sentir el
amor, lo que la mayoría apreciáis son los actos que se hacen por amor,
aunque a la mayoría le resulta difícil de entender qué motiva a actuar a una
persona de esa forma.
100
Si por la ley del libre albedrío el espíritu necesita ser libre para poder ser feliz,
por la ley del amor, el espíritu necesita amar para ser feliz. Si unimos estas dos
leyes en una diríamos que el espíritu necesita amar en libertad para ser feliz.
AMOR VS EGOÍSMO
¿Cuál es el primer paso que uno debería dar para poder amar?
Para amar es necesario sentirse a uno mismo, y para sentirse a uno mismo es
necesario conocerse a uno mismo. Si quieres amar a los demás, aprende
primero a amarte a ti mismo, a través de conocerte a ti mismo. El que no se
quiere a sí mismo no puede querer a los demás.
¡Pero yo tenía entendido que para amar a los demás tienes que renunciar a ti
mismo!
En absoluto. Lo que tienes que hacer es renunciar a tu egoísmo, pero no a tus
sentimientos. Lo que ocurre es que tenéis un concepto de lo que es el amor
que es incorrecto, porque mezcláis el amor con el egoísmo. Amarse a uno
mismo no es creer que uno es mejor que los demás y que por ello ha de
dedicarse a satisfacer caprichos egoístas, sino reconocer las necesidades
afectivas propias, los sentimientos, y desarrollarlos para que sean el motor de
nuestra vida. Por esto he dicho que para amar verdaderamente es tan
importante conocerse a uno mismo. Conocerse implica saber distinguir entre
lo que sentimos y lo que pensamos, reconocer entre lo que viene de nuestro
sentimiento y lo que viene de nuestro egoísmo.
101
¿Entonces, cómo distinguir lo que es el amor de lo que no lo es?
El amor en su máxima expresión ha de ser incondicional. El que ama
verdaderamente no espera nada cambio, y el que actúa por interés no está
amando verdaderamente. El amor ha de ser libre, si no, no es amor. No se
puede forzar a nadie a amar.
El que quiera amar ha de querer también renunciar al egoísmo. El amor y el
egoísmo son conceptos contrarios, incompatibles entre sí, antagónicos. No se
puede amar sin renunciar al egoísmo, ya que el egoísmo es en realidad la
ausencia de amor. Aprender a amar es lo mismo que aprender a
desprenderse el egoísmo. El que aumenta su capacidad de amar disminuye
su egoísmo y viceversa.
102
del ser ha aumentado considerablemente, ya está preparado para dar el
gran salto, el de querer a todos los demás seres de la creación, incluyendo a
aquellos que le odiaron y le despreciaron y le hicieron sufrir lo indecible. Es
decir, ha entrado en la etapa final, en la que se alcanza el amor
incondicional, aquel amor que predicaron los seres avanzados como Jesús
cuando decían “ama a tu enemigo”. Por supuesto, esto no ocurre de la
noche a la mañana. Serán necesarios millones de años de evolución para
recorrer el camino desde la primera a la última etapa.
103
sentimientos. También las emociones, sobre todo las percibidas del exterior,
influyen en los sentimientos y pueden ser un estímulo para activarlos o para
reprimirlos. En el máximo desarrollo del sentimiento de amor, es decir, cuando
se llega a experimentar el sentimiento de amor incondicional, nos
encontramos ya ante un sentimiento que no va a terminar nunca, y que
además no necesita de ningún estímulo exterior que lo despierte o alimente.
¿En qué parte del ser se originan las emociones y los sentimientos?
Las emociones y sentimientos de amor se originan el cuerpo espiritual.
Las egoemociones y los egosentimientos, aunque se perciben en el cuerpo
espiritual, generan su matiz egoísta en el cuerpo mental.
¿Me podrías aclarar este punto? Sigo sin entender cómo puede ser que el
egoísmo se origine en la mente y que los sentimientos o emociones egoístas
se sientan en el espíritu.
Claro. Imagina que una persona se encuentra con una linterna encendida
dentro de una cúpula de cristal. Si el cristal es transparente, tanto la luz que
sale de la linterna al exterior como la luz que entra del exterior al interior no
sufrirá prácticamente modificación por el hecho de pasar a través de cristal.
Sin embargo, si el cristal de la cúpula, en vez de ser transparente, es opaco,
entonces modificará el paso de la luz a través de ella, tanto de la luz que sale
del interior hacia el exterior como la que entra del exterior al interior de la
cúpula. La persona con la linterna representa al cuerpo espiritual y la cúpula
de cristal representa al cuerpo mental. La opacidad del cristal de la cúpula
representa el egoísmo. El egoísmo modificará tanto la percepción de los
sentimientos y emociones de los demás (la luz que entra), transformándolos
antes de que impacten en el cuerpo espiritual, como la expresión o
manifestación de los sentimientos y emociones que proceden del cuerpo
104
espiritual (la luz que sale), siendo percibidos por los demás ya con el matiz
egoísta del que se impregnaron al pasar por la mente.
Sigo sin imaginarme bien cómo funciona esa relación entre amor y egoísmo
en la propia naturaleza del ser humano. ¿Cómo puede ser que podamos ser
capaces de amar y de ser egoístas al mismo tiempo? ¿No me podrías aclarar
este punto?
Sí, claro. Imagina que el ser humano es como una cebolla, en cuyo corazón
está el espíritu que desprende la luz, que es el amor. Este centro emisor de luz
se encuentra recubierto por múltiples capas, de manera que cada una de
estas capas obstruye el paso de la luz un poco, hasta que la suma de todas
las capas juntas impide casi totalmente que la luz salga al exterior. Cada una
de esas capas representa una manifestación del egoísmo que hay que ir
eliminando progresivamente, para que finalmente la luz, el amor, brille, se
exprese en toda su magnitud. A medida que vamos eliminado capas, la luz
(el amor) del interior encuentra menos obstáculos para salir al exterior. Las
capas más externas corresponden al egoísmo más primitivo y superficial. Son
las capas correspondientes a la vanidad. Las capas intermedias
corresponderían al orgullo y las más internas a la soberbia.
¿Por qué los calificas con dos adjetivos, uno positivo y otro negativo?
Porque no quiero que en la clasificación quede sólo de manifiesto la parte
egoísta del espíritu, sino también reconocer las cualidades que puede
desarrollar el espíritu en cada etapa. El primer adjetivo expresa la cualidad
representativa a la que puede llegar el espíritu cuando se esfuerza por
desarrollar el amor y la segunda el grado de egoísmo en el que se encuentra.
El vanidoso puede ser muy amable, el orgulloso muy generoso y el soberbio
muy amoroso cuando está dispuesto a vencer su egoísmo y a luchar por los
sentimientos. Pero no hay nada de negativo en admitir la existencia del
egoísmo en cada uno de nosotros y definirla, para conocerla y poder
superarla. Lo negativo para el espíritu sería no querer reconocer su existencia,
no admitir la realidad de que todos tenemos una parte egoísta que debemos
eliminar para poder amar verdaderamente y ser auténticamente felices. El no
reconocerlo conduce al estancamiento espiritual, porque no se puede
superar aquello que no se admite, al igual que no puede desintoxicarse un
alcohólico que no admite que lo es.
105
¿Podrías exponer con más detalle las características de cada una de esas tres
manifestaciones del egoísmo, que has llamado vanidad, orgullo y soberbia?
Sí. Podemos distinguir al menos tres formas de egoísmo que son, desde la más
grosera hasta las más sutil, vanidad, orgullo y soberbia. En el habla cotidiana
utilizamos estas tres palabras frecuentemente pero, como veremos, su
significado espiritual es mucho más extenso y profundo, y difiere en muchos
aspectos del significado con el que comúnmente las empleamos. Entraremos
a definirlas una por una y a analizar sus manifestaciones.
106
a cualquier precio, utilizando el victimismo, la agresividad, el chantaje, el
engaño o cualquier otra forma de manipulación que encuentren.
¡Pues vivir con personas así de egoístas tiene que ser un suplicio!
¿Acaso crees tú que estás libre del egoísmo, se manifieste de esta forma o de
otra más sutil? Es una afirmación la que haces en la que sacas a relucir tu
propio egoísmo, manifestado en forma de incomprensión hacia tus hermanos,
que te sirve para justificar el querer apartarte de ellos por no ser más
avanzados. Esta etapa de la vanidad, al igual que las siguientes del orgullo y
la soberbia, son etapas por las cuales todos, absolutamente todos los espíritus,
han de pasar en su camino de perfeccionamiento. Y el que las ha superado
es porque en algún momento ha tomado conciencia de su defecto y ha
trabajado por superarlo, y lo ha conseguido con la ayuda de los ejemplos de
personas más avanzadas de las cuales aprender. Si los espíritus más
avanzados, cuando consiguen su avance se desentendieran de sus hermanos
menos avanzados, ¿qué clase de amor estarían cultivando? El hecho de que
lo haya descrito así tan directamente puede parecer muy crudo. Pero no lo
hago con la intención de que se utilice para discriminar o marginar a nadie,
sino sólo para que toméis conciencia de esta manifestación del egoísmo, y
que empleéis este conocimiento para vuestra mejora.
107
¿Y cómo aprende el espíritu a tomar conciencia de su propio egoísmo, en
este caso manifestado en forma de vanidad, y a vencerlo?
Generalmente, sufriendo en carne propia las actitudes egoístas de otros,
semejantes en egoísmo a él mismo. La ley de la justicia espiritual enfrenta a
cada uno con sus propios actos, aunque sea a través de los actos de los
demás, para que de ahí el espíritu saque el mayor provecho para su
evolución. El sufrimiento propio sensibiliza al espíritu, le hace adquirir mayor
sensibilidad para percibir el sufrimiento de los demás, sobre todo el de
aquellos que han pasado por circunstancias semejantes a las de uno mismo.
Le hace despertar un sentimiento de solidaridad hacia ellos, que es el germen
del amor.
108
aparentemente el más maravilloso del mundo y sin el cual no va a poder ser
feliz. Y cuando lo consigue, apenas juega con él unos minutos, y luego se
cansa y lo deshecha.
Por lo tanto, mientras el vanidoso continúe pendiente de querer llamar la
atención para satisfacer sus propios caprichos, si no trabaja por despertar en
sí mismo los sentimientos, siempre se sentirá insatisfecho, vacío, infeliz, aunque
pueda ser querido por los demás, porque no sabrá reconocerlo, no sabrá
apreciarlo. Aquello que no se consigue por el propio esfuerzo, por la propia
voluntad, ni se sabe comprender, ni se sabe apreciar, ni se sabe disfrutar, y el
vanidoso apenas lucha por nada, sino que intenta que sean los demás los
que lo consigan por él. Cuando tiene objetivos suelen ser siempre objetivos
exteriores, materialistas, de apariencia, casi nunca objetivos del interior
espiritual.
El vanidoso se parece a aquel que siempre se calienta al fuego en la hoguera
de los vecinos por no querer esforzarse por encender su propio fuego. Será
siempre dependiente de los demás y no podrá hacer nada por sí mismo.
Enciende tu propio fuego en ti mismo y no dependerás de nadie para
calentarte. Ese fuego a nivel espiritual es la llama del amor, que reconforta y
calienta al espíritu, le da fuerza para avanzar y ser auténticamente feliz.
Pero hay mucha gente que busca el éxito como forma de alcanzar la
felicidad. ¿Que les dirías?
Que se engañan a sí mismos. El éxito es un halago para la vanidad, pero es
una trampa para el sentimiento. La única manera de conseguir la felicidad es
llenarse con amor.
¿Podrías dar un consejo breve que resuma todo lo que has dicho para vencer
la vanidad desde la comprensión?
Sí. El paso que debe dar el vanidoso para superar su defecto es comprender
que la felicidad no depende del exterior sino del interior. Esta es la gran
lección que todos hemos de aprender: la felicidad verdadera no depende
de que los demás te amen, sino de que tú ames. Por lo tanto, si quieres ser
feliz, deja de buscar desesperadamente que los demás te amen y busca
despertar tu propio sentimiento.
109
Parece una contradicción lo que dices ahora con lo que has dicho
anteriormente. Si uno renuncia a que lo amen, ¿cómo va a poder amar?
Tal vez me haya explicado mal. No hay que renunciar a ser amado. Lo que
quiero decir es que buscamos de forma incorrecta la felicidad. Ponemos todo
el peso en un plato de la balanza y exigimos que la balanza esté equilibrada.
Esperamos, como sujetos pasivos, a que el amor venga de fuera. A que, por
arte de magia, ese amor del exterior nos alcance y nos haga ser felices, sin
que nosotros tengamos que hacer nada, como si de una droga se tratara.
Pero, como digo, aun recibiendo todo lo que necesitamos, si permanecemos
pasivos, si no hemos luchado por vencer nuestro egoísmo, llegará ese ser que
nos ama para darnos todo lo que lleva dentro y diremos: “No es suficiente,
todavía no soy feliz. Todavía necesito que me des más”. Y exigiremos más y
más porque nunca será suficiente para llenar nuestro vacío interior. Y nunca
apreciaremos lo que se nos ha dado, sino que sólo veremos aquello que
todavía no hemos recibido. Cualquier pequeño obstáculo de la vida, será un
motivo de queja. Si amanece nublado nos quejaremos porque hace frío, si
amanece soleado nos quejaremos porque hace calor. Y todo ello porque
buscamos incorrectamente. Ese vacío que uno siente sólo se puede llenar
con el amor que uno mismo es capaz de generar, de forma activa, para sí
mismo y para los demás. Por lo tanto, para ser feliz es tan necesario dar amor
como recibirlo.
110
segunda etapa, cuando el espíritu avanza en el conocimiento de los
sentimientos, este egoísmo materialista comienza a transformarse en egoísmo
espiritual. En esta etapa el espíritu continúa aferrándose al egoísmo, pero al
mismo tiempo ya ha comenzado a desarrollar el sentimiento. Aunque todavía
es reacio a dar, es capaz de reconocer la presencia de amor y el bienestar
que produce, y busca recibirlo. Es entonces cuando la avaricia se va
transformando en apego (no querer compartir con los demás el cariño y el
amor que uno recibe de determinadas personas) y la codicia, en
absorbencia (querer que todo el mundo esté pendiente de uno para darle
cariño), mientras que la envidia toma un cariz más sutil y se transforma en
aversión por los que tienen alguna virtud espiritual que uno no tiene pero que
le gustaría tener. Al ser más sensibles, tienen un concepto de justicia más
desarrollado, pero cuando el asunto les concierne a ellos, con frecuencia
actúan injustamente favoreciéndose a sí mismos a sabiendas, por seguir
aferrándose a su egoísmo, con lo cual son más culpables por ser más
conscientes.
111
¿Y cómo aprende el espíritu a encender su propia llama?
Con la experiencia propia y el ejemplo de otros espíritus más avanzados.
Generalmente un espíritu vanidoso es iniciado en el amor por un espíritu más
avanzado, dador de amor, encarnado como alguien cercano: su propia
pareja, un familiar, como el padre, la madre, un hijo o hija, un hermano o
hermana. Muchas veces el espíritu menos avanzado, acostumbrado a que los
demás trabajen por él, no toma conciencia en ese momento de lo que se le
está dando, y pide cada vez más y más... Hasta que lo pierde. Se despierta
entonces una nostalgia por el amor perdido y un deseo de volver a
experimentar lo que un día se tuvo, una toma de conciencia y un
reconocimiento de que fue amado y no fue capaz de apreciarlo. Esta
necesidad despierta los primeros sentimientos por la persona o personas que
tanto le dieron, que perdurará para otras vidas. Es decir, que para que uno
pueda ser capaz de dar amor, primero ha de ser capaz de recibirlo. En vidas
subsiguientes, el espíritu afrontará la experiencia de convivir cercanamente
con otros espíritus menos avanzados que él, que requerirán de él lo mismo
que él requirió de los demás y así se verá confrontado con su propio yo, para
que reconozca en las actitudes egoístas de los demás la suya propia. Este
aprendizaje se puede prolongar durante multitud de vidas, alternado las vidas
en las que se hace el papel principal de receptor o de dador. Cuanto más se
da como dador, más se recibe como receptor. Ya depende de la voluntad
del espíritu el seguir el camino del amor o el de continuar por el del egoísmo.
112
¿Quiere decir esto que si el orgulloso es espiritualmente más avanzado que el
vanidoso, también avanza más rápidamente?
No, porque la rapidez del avance depende de la voluntad y el énfasis que
ponga el espíritu en desprenderse del egoísmo y en amar. Hay orgullosos que
se han detenido en su evolución, pudiendo durar el estancamiento muchas
vidas, así como vanidosos que ponen mucha voluntad en avanzar y
progresan rápidamente. Aunque sí es cierto que el mayor conocimiento y
conciencia de los sentimientos hace que el más avanzado tenga más
capacidad para avanzar y pueda ser más firme en su voluntad de avance, y
sufre más cuando se estanca, con lo que también este malestar le supone un
revulsivo para avanzar. Comparar un espíritu avanzado que lleva muchas
encarnaciones a sus espaldas con uno joven y poco avanzado es tan ridículo
como creer en la validez de los resultados de un mismo test de inteligencia
que se hace a un niño de siete años y a un joven de quince. Lo normal es
que, aun pudiendo ser el de siete muy inteligente, el de quince años obtenga
mejores resultados que el de siete, lo cual no tendría ningún mérito, ya que el
de quince, por tener más edad, ha tenido más tiempo para aprender y está
más desarrollado, física y mentalmente.
Por tanto, las comparaciones evolutivas no han de hacerse con los demás,
sino con uno mismo respecto a lo que ha podido avanzar de una
encarnación a otra, ya que el nivel evolutivo no depende sólo de la rapidez
con la que se aprende, sino también del tiempo que lleva cada espíritu
evolucionado. Y como cada ser tiene una edad espiritual distinta, lo que
ocurre generalmente es que los espíritus más viejos están más evolucionados
que los más jóvenes, sencillamente porque llevan más tiempo de evolución.
No obstante existen casos particulares de espíritus jóvenes que han
progresado muy rápidamente y han adelantado a otros más viejos que ellos,
y a la inversa, espíritus muy viejos que se han estancado espiritualmente
durante mucho tiempo y que son adelantados por generaciones de espíritus
más jóvenes.
113
querer fácilmente a los que lo quieren, todavía demuestra dificultad en querer
a los que no lo quieren. Por ello, el orgulloso se resiste a aceptar a las personas
queridas conforme son, con sus virtudes, pero sobretodo con sus defectos. El
orgulloso tiene gran dificultad en admitir que puede estar equivocado en sus
concepciones. Le cuesta encajar el amor no correspondido, es decir, que
haya personas que, por mucho que se las quiera, persistan en sus actitudes
egoístas, sobre todo si se da en familiares muy allegados, como los padres, los
hermanos, la pareja, los hijos, etc. Espera algún cambio de ellas a raíz de los
esfuerzos que él mismo pone para que cambien, y se desespera, se deprime o
encoleriza cuándo, a pesar de ello, no lo consigue. Es capaz de dejarse
absorber con tal de que le expresen un pequeño gesto de cariño. Pero
cuando descubre que está siendo manipulado por determinadas personas, se
encoleriza sobremanera, pudiéndosele despertar el rencor hacia ellas.
Aunque aparentemente no busca recompensa en lo que hace, todavía
encaja mal la ingratitud, es decir, cuando pone su mejor voluntad para
ayudar a alguien y recibe palos a cambio.
114
sentimientos, está pendiente de que satisfagan su egoísmo. El orgulloso,
porque al encerrarse en sí mismo para evitar que le hagan daño, se niega a
recibir para sí mismo cualquier muestra de afecto.
Puede ocurrir que ya desde la niñez haya tenido que hacer de todo para que
se le preste un poco de atención y por ello se haya autoconvencido de que
no hay nada mejor, de que no puede ser querido por alguien tal y conforme
es. ¿Y qué ocurre entonces? Que cuando llega alguien dispuesto a amarlo de
esa forma, incondicionalmente, tal y conforme es, y no por lo que hace, se
asusta y se esconde en sí mismo. Lo rechaza sencillamente porque no se lo
puede creer. “No me puedo creer que alguien me quiera, que no quiera
aprovecharse de mí. Seguro que hay alguna trampa. Seguro que si me abro
para recibir, me darán la gran puñalada y sufriré todavía más. No merece la
pena”. Y entonces, el orgulloso, aunque tiene lo que necesita para comenzar
a ser feliz y es capaz de apreciarlo, lo rechaza. Entonces sufre por no querer
sufrir, por no querer luchar por los sentimientos.
El paso inicial que tiene que dar el orgulloso para vencer su orgullo es liberarse
de la creencia de que no es digno de ser amado, de que jamás encontrará a
alguien que lo ame verdaderamente. El que busca el amor verdadero y
correspondido lo encuentra tarde o temprano, porque los espíritus que son
afines tienden a buscarse y se reconocen cuando se encuentran. Pero hay
que ser paciente y constante, porque el que cierra la puerta a cal y canto
para protegerse de lo malo, la cierra también para experimentar lo bueno.
Está bien ser prudente para evitar que nos hagan daño. Pero no podemos
renunciar a los sentimientos, ni devolver ingratitud con ingratitud, odio con
odio, rencor con rencor, porque lo que nos hace sufrir a nosotros también
hace sufrir a los demás. Y el que es más consciente del sufrimiento por tener
115
más sensibilidad, es más responsable de crearlo que aquel que genera
sufrimiento sin ser consciente. Ya os he dicho y lo repito, no estáis solos. Todos,
absolutamente todos, todos sois amados profundamente por Dios, por vuestro
guía, por multitud de seres espirituales y amigos, vuestra familia espiritual,
encarnados o desencarnados. Y todavía más: cada uno de vosotros tiene un
alma gemela, una media naranja, a través de la cual experimentaréis el
despertar del amor puro e incondicional. Sólo hace falta que toméis
conciencia de ello.
116
que sientas que quieren aprovecharse de tus sentimientos pero abierto con
los que van hacia ti de buena fe.
¿Y si no quiere cambiar?
No se le puede forzar a cambiar, porque eso sería una vulneración de su libre
albedrío y aunque ese cambio le pueda ser beneficioso, si es forzado no es
auténtico. Pero eso no le da derecho a forzar la voluntad de los demás, con
lo cual el espíritu sometido a una actitud egoísta de otra persona que busca
complacer su egoísmo, no debe ceder en sus sentimientos y convicciones
profundas.
117
hijo. Pero resulta que como a todo el mundo nos hace sufrir que nos pequen,
seguramente esta mujer se quejará amargamente de su situación con el
marido y, por supuesto, no estará de acuerdo en que su marido le continúe
pegando, ya que sufre terriblemente por ello. Esa madre deberá caer en la
cuenta de que si sufre porque su marido le pega, también su hijo debe estar
sufriendo en la misma medida cuando ella le pega, y si quiere ver la realidad
y aprender de ella llegará a la conclusión de que el hecho de pegar está mal
en sí mismo, porque provoca sufrimiento, y no hay motivo que lo justifique.
¿Cuál es la solución para esta mujer? Renunciar al uso de la violencia contra
su hijo, porque de esa manera vence su propio egoísmo, su afán de doblegar
por la fuerza la voluntad de otro ser más vulnerable y, al mismo tiempo, luchar
por liberarse de la opresión del marido agresivo y egoísta que vulnera
violentamente su propio libre albedrío. Si el agresor sufre al perder a su victima
no es porque la víctima le esté haciendo daño, sino porque no quiere
renunciar a su egoísta deseo de doblegar por la fuerza la voluntad de otro
ser.
Antes has dicho que no hay que sobreesforzarse en complacer a los demás.
Esto parece una contradicción porque ¿acaso cuando quieres a una persona
no intentas complacerla en todo para que se sienta feliz?
Es un gran error creer que a una persona se la quiere más cuanto más se la
complace, y es la gran trampa en la que cae mucha gente
bienintencionada. A una persona a la que se quiere hay que intentar
ayudarla, comprenderla y respetarla, antes que complacerla. Es importante
saber la diferencia entre complacer y ayudar, porque puede ocurrir que
cuando complaces a alguien, en vez de ayudarle, le estés perjudicando, si lo
que complaces es su egoísmo. Y te perjudicas a ti mismo si cuando
complaces sometes tu voluntad al egoísmo de otra persona, perdiendo tu
libertad.
118
mismo en lugar de su hijo, mientras éste sigue jugando tranquilamente. El
segundo padre opta por sentarse con su hijo y ayudarle a que sea el mismo
niño el que los realice, aunque eso signifique que éste deje sus juegos durante
un rato. El primer padre es el que complace, porque realiza las tareas que el
hijo considera tediosas, pero no ayuda, ya que los deberes de casa son una
circunstancia que corresponde pasar a su hijo, y que es necesaria para su
aprendizaje. Este padre está contribuyendo a que su hijo se vuelva perezoso,
dependiente y caprichoso, y que para cualquier circunstancia busque que
sean los demás los que le resuelvan sus problemas. El segundo padre no
complace, porque se expone con su actitud a un posible ataque de cólera
del hijo que no quiere interrumpir su juego, pero sí le ayuda, ya que contribuye
a que el niño aprenda y asuma sus responsabilidades.
Bueno, parece que estemos llegando al final del camino hacia el amor
incondicional, ¿no?
Todavía no. Que el espíritu se haya liberado bastante de sus represiones, de
sus miedos, que encaje mejor ciertas actitudes negativas, como la ingratitud,
no significa que lo tenga completamente superado. El espíritu que ha
119
superado el orgullo todavía ha de superar una forma de egoísmo más sutil, un
orgullo avanzado: la soberbia.
120
Bueno, me parece una reacción bastante normal. ¿Acaso no nos ocurre a
todos que tenemos miedo a perder el amor de los seres queridos?
Si hubiera llegado a experimentar al amor incondicional ya no sufriría de
apego, ni tendría temor por nada, porque sabría que el autentico amor no se
pierde jamás.
121
siente un impulso nuevo y desconocido de alimentar sus incipientes
necesidades emocionales y, debido a su ignorancia en los sentimientos, cree
equivocadamente que lo puede hacer saturándose en la satisfacción de sus
instintos, que es lo que ha hecho siempre, empleando su inteligencia en ese
fin sin tener en cuenta el daño que pueda hacer a otros seres.
122
¿Qué ocurre entonces?
Que comienza la lucha por el amor. Se inicia la etapa del orgullo. En esta
etapa el espíritu comienza a buscar, no sólo recibir amor, sino también darlo,
pero encontrará gran multitud de obstáculos. Comienza a percibir, a ser
consciente, a vivir en carne propia lo que es la incomprensión y la ingratitud. Y
es que ocurre que la mayoría, las tres cuartas partes de la humanidad,
todavía se encuentran inmersas en alguna de las fases de la vanidad. Están
cosechando todavía el fruto de su etapa anterior, y no entienden qué está
pasando. Parece que el mundo se haya vuelto contra él y contra su voluntad
de mejorar, de amar y de ser amado. Si sucumbe al desaliento emocional, el
egoísmo volverá a tomar fuerza en su mente. Para evitar que hieran sus recién
descubiertos sentimientos, cubrirá con una capa su interior. Se volverá
desconfiado, huraño, solitario, porque verá en el aislamiento una salida para
evitar el sufrimiento. También para evitar sufrir puede tomar el camino de la
resignación. Se amoldará a lo que los demás esperan de él, para evitar
agresiones de espíritus más egoístas. Comienza a gestarse la peor
enfermedad espiritual que existe y que es la causante de una buena parte de
enfermedades físicas graves: la autoanulación de la voluntad, del libre
albedrío, hasta el extremo de llegar un momento en que el espíritu no actúa
ni vive como es en realidad, sino que es un perfecto esclavo espiritual de su
entorno, que llega incluso a creerse que quiere lo que en realidad le ha sido
impuesto. Pero de este modo se sufre por no querer sufrir, y este es un
sufrimiento estéril que no conduce a ningún progreso espiritual. En esta etapa
del orgullo se encuentra casi una cuarta parte de la humanidad. La transición
entre la etapa de la vanidad y la del orgullo tampoco se produce
abruptamente sino que el proceso será gradual, de forma que coexisten
manifestaciones de ambos defectos durante bastante tiempo.
123
varios años espirituales, es decir, varias encarnaciones, en aprender a amar.
Por ello, el espíritu que es más avanzado en el conocimiento de los
sentimientos no puede pedir a otro que lo es menos que llegue a alcanzar su
mismo nivel en una sola vida, si a él mismo le costó tantas vidas y esfuerzos el
conseguirlo. Deberá conformarse con que aprenda hasta donde le es dado a
su capacidad o a su voluntad. Debe recordar que, en algún momento, su
evolución estuvo en ese mismo nivel, y alguien más avanzado que él estuvo a
su lado, soportando sus actitudes egoístas.
124
un valioso instrumento al servicio del sentimiento, para que el sentimiento se
transforme en acto amoroso. El problema de vuestro mundo es que se os ha
enseñado a pensar sin sentir y, si el pensamiento no tiene la inspiración del
sentimiento, se pone al servicio del egoísmo. La evolución en el amor también
pasa por aprender a modelar el pensamiento con la voluntad del
sentimiento, y no con la del egoísmo.
Pero entiendo yo que en la situación que has expuesto también hay que ser
prudente, porque si quieres a la persona la puedes meter en un lío cuando te
expones innecesariamente. Puedes buscar un momento más adecuando en
un ambiente menos inquisitorio para hacer lo que sientes.
Ciertamente. Ser prudente es una virtud. La prudencia hay que ponerla para
respetar el libre albedrío de los demás, porque muchas veces nuestras
opiniones no van a ser entendidas o respetadas. Pero hay que intentar tener
cuidado de no disfrazar el miedo con la prudencia. La prudencia modera la
manifestación cuando las circunstancias no son propicias, pero no ahoga el
sentimiento. El miedo sí. Si el miedo se apodera de la persona, ésta reprimirá la
expresión de los sentimientos, incluso en situaciones en las que no haya una
amenaza o circunstancia adversa real, porque esa amenaza ya se encarga
el miedo de convertirla en realidad en la mente. La represión empieza en el
momento en que uno se inhibe de tomar decisiones respecto a su propia vida
por miedo a la reacción de los demás.
125
que reprima el desarrollo de los sentimientos. Los niños vienen a este mundo
abiertos de par en par para manifestarse tal y como son, con un gran
potencial para sentir y expresar sus sentimientos. Pero ya desde pequeños son
condicionados para que experimenten apego en vez de amor, para que
repriman los sentimientos, la alegría, la espontaneidad y para que se sientan
culpables cada vez que experimenten algo de felicidad. ¿Qué es lo que se
les ha enseñado a los niños durante generaciones? Que el buen hijo es aquel
que es obediente, un esclavo de la voluntad de los padres, los profesores, los
adultos, y de las normas y conveniencias sociales.
¿Cuántas veces cuando el niño pregunta por qué ha de hacer algo que no
comprende se le ha respondido: “porque yo lo digo, que soy tu padre y
punto”? Y si los padres están amargados, entonces el hijo ha de cargar con
esa amargura. Muchas órdenes, mucha rigidez y poca libertad. Está mal todo
aquello que se hace sin haber preguntado a los padres, o a los adultos. Está
mal si se ríen, está mal si lloran, está mal si hablan, o si se callan cuando los
padres no lo han autorizado. “Sólo has de relacionarte con quien yo diga,
querer a quien yo diga, hacer lo que yo diga. Es por tu bien” te dicen. En las
sociedades fuertemente religiosas, todo es pecado. Es pecado manifestar
cualquier expresión de alegría, de afecto, como un abrazo o un beso. En todo
ello siempre se ve algo pecaminoso, obsceno, oscuro, diabólico y uno se ha
de sentir culpable de ser feliz. Se convierte a la víctima en verdugo, al
inocente en culpable. Por lo tanto, el niño llega a la conclusión de que la
única forma de no sufrir es reprimir los sentimientos. Aprende a dar una
imagen al mundo, la imagen de lo que los demás quieren de él, pero que en
realidad no tiene mucho que ver con su propio yo. Y ocurre que el
condicionamiento es tan fuerte, el fingimiento es tan continuo, que cuando
llega la etapa adulta uno se cree que es lo que ha fingido ser.
126
¿Quieres decir con esto que hay gente que, aunque es conocedora de los
sentimientos, es decir, aunque es capaz de amar, se reprime, y aparece ante
los demás como alguien frío, sin sentimiento?
Así es. Mucha gente es dura porque tiene miedo a sufrir, a que se descubra su
debilidad, que es la falta de amor. Y por ello se cubre de capas, de corazas,
como un caballero medieval con armadura. Y de este modo se sufre por no
querer sufrir. Se sufre porque se evita el sentir, que es lo que uno necesita para
ser feliz, amar y ser amado. ¿Por qué crees que hay tanta gente que tiene
miedo a la soledad? Porque en realidad tienen miedo de enfrentarse a sí
mismos, miedo de descubrir la gran verdad: “Estoy vacío”. Y por eso la gente
huye de sí misma, refugiándose en objetivos materiales, mentales, que le
generen muchos quebraderos de cabeza o recurriendo a divertimentos que
hiperestimulen la mente, para así tener una excusa para no dar nunca con la
verdadera respuesta. Para que la mente hable tanto y tan fuerte que acalle
la voz del sentimiento.
“¡Qué mal me ha tratado la vida! ¡Con qué gente más mala me ha tocado
vivir! ¡Ni mis padres me quisieron! ¿Por qué tengo yo que ser mejor?” -se dicen.
Y la ira, el rencor, la desconfianza, la tristeza y la soledad, les consumen por
dentro. Y si tienen hijos, se vengan en ellos de todas sus frustraciones, “para
que aprendan lo que es la vida”, se dicen, intentando justificarse, porque los
niños son débiles y se dejan. Y entonces la tuerca vuelve a dar un nuevo giro
hacia el desamor.
Pero es muy comprensible que alguien que haya sufrido mucho en la vida
llegue a la conclusión de que nada merece la pena ¿no?
Es cierto que la vida puede ser muy dura y que quien decida luchar por sentir
tendrá muchas trabas, por la incomprensión de los demás, y eso le hará sufrir.
Pero será un sufrimiento externo, provocado por las circunstancias, que
merecerá la pena si la persona, a pesar de todo, consigue sentir y amar. Pero
el sufrir por evitar sentir es un sufrimiento interno que se provoca uno mismo y
es un sufrimiento estéril, ya que no sirve para avanzar en el sentir y el amar.
127
Todo lo contrario. Puede provocar mucho sufrimiento y dolor porque, imbuido
uno en el dolor, se siente con justificación para causar dolor a los demás, o ni
siquiera se para a pensar en el daño que puede estar haciendo.
128
arraigado. Estas personas están tan deprimidas que difícilmente podrán darse
a los demás. Primero tendrán que resolver su falta de autoestima.
Entonces, ¿cuáles son los pasos a seguir para amarse uno mismo?
Primero, reconoced las necesidades afectivas propias, los sentimientos, y
permitid que afloren para que toméis conciencia de que existen. Es decir,
dejad de reprimirlos y pasad a desarrollarlos, para que sean el motivo de
vuestra vida. Segundo, a la hora de actuar, hacedlo por lo que sintáis y no por
lo que penséis, no por lo que os han enseñado que es correcto, si esto va en
contra de lo que sentís. No permitáis que vuestros pensamientos, que están
condicionados por multitud de razones, ahoguen vuestros sentimientos.
129
encaja mal la ingratitud todavía no ha llegado a la meta, ya que en cierta
forma todavía espera algo a cambio de lo que da.
Y alguien dirá, “¡Buf! Qué difícil es eso, porque si yo decido cambiar pero los
demás van a seguir igual, ¡cuántos golpes voy a recibir! No sé si merece la
pena”.
Y yo pregunto ¿no es mejor que a uno le intenten dar golpes que uno pueda
intentar esquivar, a que los golpes se los dé uno mismo? Porque la gente que
vive en el desamor es la que se está golpeando a sí misma y la que impide
que nadie se acerque para quererla.
130
Todo esto me recuerda a los siete pecados capitales, ¿tiene algo que ver?
No son pecados, sino manifestaciones del egoísmo, aunque cierto es que si
uno se deja arrastrar por ellos puede llegar a cometer gran cantidad de actos
contra la ley del amor, y la del libre albedrío, que tendrá que reparar.
¿Podrías definir en qué consiste cada uno de esos egosentimientos para que
me haga una idea más exacta?
Sí. Empecemos por la avaricia y el apego. Los analizaremos de forma
conjunta porque, como veremos, el apego es una derivación avanzada de la
avaricia.
Avaricia- Apego
La avaricia es el afán excesivo de acumular bienes materiales. La persona
avariciosa es aquella que tiene mucho para dar, materialmente hablando,
pero se niega a compartir lo que considera suyo con los demás. Cuando el
espíritu avanza en el conocimiento de los sentimientos pero mantiene su
incapacidad para compartir, la avaricia material se transforma en avaricia
espiritual. La avaricia espiritual es el apego, o dificultad para compartir el
cariño de las personas que son consideradas incorrectamente como
propiedad de uno, por ejemplo, los hijos, la pareja, etc. El que sufre de apego
sólo quiere querer a unos pocos y suele exigir que los demás hagan lo mismo.
Hay mucha gente que equivocadamente cree que ama, y dice que sufre
mucho porque ama mucho, cuando en realidad lo que le ocurre es que sufre
de apego y por apego. Sólo cuando el espíritu avanza comienza a reconocer
la diferencia entre amor y apego.
131
personas no significa que se quiera menos al resto. Pero el apego nos hace
creer que sí. Que lo que se le da a los demás se nos quita a nosotros. El que
siente apego exige, obliga y fuerza los sentimientos. Siempre espera algo a
cambio de lo que hace. Está muy pendiente de exigir, de recibir y sólo da por
interés, a condición de que se le dé primero lo que ha pedido. También por
apego uno puede vulnerar su propio libre albedrío y obligarse a hacer cosas
que no siente. El que siente auténtico amor da incondicionalmente y deja
libertad a los sentimientos. No obliga, ni fuerza, ni exige nada a cambio de la
persona a la que ama.
132
¿Quién es el que ama y quién es el que siente apego?
Siente apego el que quiere al pájaro enjaulado. Siente amor el que quiere al
pájaro libre.
Me ha parecido lógico que dijeras que por apego uno vulnera el libre
albedrío de los demás, pero me ha sorprendido que dijeras que por el apego
uno puede vulnerar su propio libre albedrío. ¿Me puedes poner un ejemplo de
cómo se vulnera el propio libre albedrío cuando se siente apego?
Pues sí. Por ejemplo, la misma madre del ejemplo anterior, cuando se inhibe
de realizar algo que su interior necesita, como por ejemplo, dedicar tiempo a
ayudar a otras personas fuera de la familia, debido a que cree que al hacerlo
desatiende a la suya propia, por ejemplo, a sus hijos, o a su marido. Si la
persona no supera el apego se sentirá culpable cuando atienda los asuntos
que le llenan interiormente, e incluso llegará a inhibirse de realizarlos por ese
mismo sentimiento de culpabilidad.
133
por su bien, que intentarán hacerle sentir culpable con comentarios del tipo
“Quieres más a esa gente que a los de tu propia familia”, o “¿Qué se te ha
perdido a ti por ahí? Tu sitio está aquí, con los tuyos”, o “¡Qué van a pensar de
ti!”. Aunque el hombre ha dispuesto tradicionalmente de mayor libertad, no
está exento ni de sentir el apego, ni de que los demás le culpabilicen por
apego, cuando dedica tiempo a ayudar a otras personas que no son de su
familia, de su círculo de amistades, de su pueblo o cultura, sobretodo si de
ello no va a sacar ningún rendimiento económico.
Pero digo yo que, cuando uno se está dedicando a la familia, también habrá
algo de amor ahí, ¿no?
Por supuesto. Una cosa no quita a la otra. Ya lo he dicho y lo repito: el amor
verdadero no se gasta. Uno puede querer cada vez a más personas sin que
por ello deje de querer a su familia. Pero a mayor capacidad de amar, mayor
compromiso con un mayor número de personas, y el tiempo del que se
dispone habrá que repartirlo entre más gente. Esto puede ser percibido por
las personas que sufren de apego como que se les quiere menos, pero no es
así.
¿Qué pasa con la familia cuando uno decide dar el cambio? ¿Acaso no
desatiende a los suyos cuando empieza a pasar tiempo ayudando a los
demás?
Mira, uno de los obstáculos más fuertes que va a tener alguien que quiere
empezar a cambiar, a reunirse con otras personas para hablar del interior, es
que su entorno no lo va a entender y van a jugar con el sentimiento de culpa
por no atender las obligaciones familiares. Fijaos y veréis que cuando una
persona quiere ir a ver un partido de fútbol a la semana, que dura dos horas,
que encima cuesta dinero, o bien a una discoteca o un bar, la persona no
siente que abandona a la familia. Sin embargo, si la misma persona se va a
hablar dos horas a la semana sobre el interior, para ayudarse sí misma o a los
demás, entonces le ponen mil y una pegas, y uno se siente culpable,
creyendo que abandona a la familia. Esto es por culpa del apego, es decir,
de la dificultad en compartir. El apego no es amor y, si no vencéis este
obstáculo, os quedaréis estancados.
134
simultáneamente. Por tanto, el pionero lo tendrá más difícil, pero es el que
abrirá el camino a los demás. El propio Jesús tuvo que vencer este mismo
problema, la incomprensión de su familia por apego. Le reprochaban
constantemente que desatendía sus obligaciones familiares para atender sus
asuntos espirituales, porque no lo comprendían. Le tachaban incluso de
desequilibrado y le intentaron hacer sentir culpable, y más cuando José murió
y él se tuvo que hacer cargo de la manutención de una numerosa prole. Pero
no fue verdad, porque Jesús procuró materialmente por su madre y hermanos
hasta que ellos pudieron valerse por sí mismos. Pero su misión era más extensa,
con toda la familia humana. Esta falta de comprensión de la familia que vivió
Jesús está reflejada en esta cita de los evangelios. “Entonces él (Jesús) dijo: "A
un profeta se le respeta en todas partes, menos en su propio pueblo y en su
propia familia”.
135
¿Entonces no existe ningún avance respecto al apego a medida que se va
avanzando espiritualmente, desde la vanidad a la soberbia, pasando por el
orgullo?
Por supuesto que sí. Pero los avances siempre son graduales. Ni es de la misma
intensidad ni se alimenta de lo mismo el apego en el vanidoso, que en el
orgulloso y que en el soberbio. En el vanidoso el apego es mucho más intenso,
menos respetuoso con el libre albedrío de los demás, por el escaso desarrollo
del sentimiento, y se alimenta del deseo de ser complacido y atendido, y de
la debilidad del vanidoso para avanzar por sí mismo. En el orgullo y la
soberbia el apego es menos fuerte, ya que está siendo substituido
paulatinamente por el amor, (hay una mezcla de ambos, amor y apego) y se
alimenta del temor a no ser querido o del miedo a perder a los seres queridos.
Codicia-Absorbencia
La codicia es el deseo excesivo de querer poseer cada vez más (y aquello
que se codicia pueden ser tanto bienes materiales como de cualquier otra
entidad), aunque eso perjudique a otros. El codicioso es aquel que nunca
está conforme con lo que tiene y quiere siempre lo que no tiene, también lo
que tienen los demás, y no para hasta conseguirlo. Los codiciosos son espíritus
derrochadores, porque no aprecian lo que tienen, y envidiosos porque
siempre ansían poseer lo que tienen los demás. Cuando el espíritu pasa de la
vanidad primaria a la vanidad avanzada, la codicia material se va
transformando en codicia espiritual o absorbencia. Llamamos absorbencia a
cuando la persona intenta, consciente o inconscientemente, atraer la
atención de otras personas para satisfacción de sí misma, manipulando los
sentimientos, para que los demás estén pendientes de ella el máximo tiempo
posible, sin preocuparse de si de esta forma vulneran o fuerzan el libre
albedrío de la persona a la que quieren absorber. Por ello, la persona
dominada por la absorbencia tiene gran dificultad en respetar a los demás,
ya que suele pensar sólo en sí misma. La persona absorbente busca llamar la
atención a toda costa y suele utilizar el victimismo para conseguirlo. La
absorbencia está muy relacionada con el apego y suele ocurrir que ambas
formas de egoísmo se dan al mismo tiempo con intensidad semejante, es
decir, el que sufre de apego suele ser absorbente. Los celos suelen ser muchas
veces una mezcla de apego y absorbencia. A las personas codiciosas-
absorbentes se les suele despertar la envidia, o sentimiento de animadversión
hacia aquellos que poseen lo que uno desea y no tiene, y este objeto de
deseo puede ser una posesión material en el codicioso o espiritual en el
absorbente.
136
¿Entonces es incorrecto pedir que a uno le dediquen atención, porque
necesita que le quieran, porque corremos el riesgo de ser absorbentes?
Al contrario. Todos necesitamos ser queridos. Es bueno admitirlo y pedir lo que
necesitamos, ya que forma parte de la expresión de nuestros sentimientos.
¿Entonces, cuál es la frontera entre pedir que nos quieran y ser absorbentes?
Cuando se pide de forma sincera, sin obligar, sin engañar, sin manipular, no se
es absorbente. Se es absorbente cuando se obliga, se engaña y manipula, en
definitiva, cuando se vulnera el libre albedrío de los demás. Además, muchas
veces no se pide amor, sólo se pide una complacencia. El amor se ha de dar
libremente, si no, no es amor, es obligación. Por tanto es incorrecto exigir que
determinadas personas nos quieran, sólo porque nosotros creamos que nos
deben querer o atender, porque son familiares o allegados y están obligados
a ello.
137
que no se resuelve conforme ellos quisieran, cuando se reprimen de hacer o
expresar lo que sienten, o por haberse sentido heridos en sus sentimientos.
Pueden ser más dañinos en estos episodios de ira que el vanidoso, porque
tienen tendencia a acumular tensión y cuando pierden el control de sí mismos
pueden explotar repentinamente. Podéis asemejar las distintas agresividades
del vanidoso y orgulloso con aquellas de un león y un rinoceronte,
respectivamente. El león es agresivo por propia naturaleza, ya que es
carnívoro y se alimenta de carne de otros animales, con lo cual la agresividad
es innata en él. Esta agresividad es como la del vanidoso. Sin embargo, el
rinoceronte es un animal herbívoro y no utiliza la violencia habitualmente, ya
que no necesita cazar para alimentarse. Sólo atacará en momentos muy
puntuales cuando se siente amenazado o herido. Esta agresividad es como la
del orgulloso. La agresividad del soberbio es semejante a la del orgulloso y
únicamente se diferencia en el grado, ya que al soberbio es más difícil
dañarle en sus sentimientos. Por tanto, también es más difícil que se le
despierte la agresividad por este motivo. Pero si se le despierta, puede ser
mucho más destructiva que en los demás.
Dentro de la agresividad podemos distinguir diferentes variantes, cada una
de ellas con sus matices particulares, que van desde el odio hasta la
impotencia, pasando por el rencor y la rabia.
El odio es una agresividad muy intensa y duradera dirigida hacia otros seres. Es
el egosentimiento más primitivo y pernicioso que existe, el más dañino, el más
alejado del amor. Es el sentimiento máximo de desunión, de rechazo hacia
otros seres de la creación. El odio es propio de los seres más primitivos, menos
avanzados, en el aprendizaje del amor. El que odia, llamémosle “odiante”,
cree siempre que su odio está justificado, y que puede controlarlo, pero
acabará cada vez odiando a más personas y sembrando la desunión entre
aquellos que estén a su alcance. Las personas que se dejan arrastrar por el
odio son violentas, injustas, fanáticas, despiadadas y destruyen todo lo que
tocan. Ya que la gente normal les rehuye, para no sentirse solos buscan
encontrar a otros como ellos. Los “odiantes”se suelen afiliar a movimientos
radicales y violentos, basados en la justificación del odio a los que ellos
consideran diferentes. Pero ese mismo odio acabará por destruirles, porque
van acercando al espíritu cada vez más hacia la soledad, la desunión con los
otros seres de la creación. Al fin y al cabo es lo que ellos querían.
138
Las personas coléricas, irritables, es decir, a las que se les despierta la
agresividad muy fácilmente, por cualquier motivo banal, suelen ser personas
amargadas, insatisfechas consigo mismas y con su vida, que no quieren
profundizar en el motivo verdadero de su malestar, por lo que buscan
culpables fuera de ellos mismos para autoconvencerse de que es lo exterior y
no lo interior el motivo de su malestar, por lo que sufren por no querer avanzar.
Se despierta entonces el rencor. Cuando el sentimiento de agresividad y/o
impotencia está dirigido hacia uno mismo estamos entrando en el terreno de
la culpabilidad.
139
¿Podrías poner un ejemplo de este segundo caso que me lo aclare mejor?
Sí. Imaginad que a una persona se le despierta un sentimiento de amor hacia
otra. El impulso inicial es el de intentar acercarse a la persona por la que se ha
despertado el sentimiento para manifestárselo. Esto sería actuar de acuerdo
con lo que se siente. Sin embargo, puede ocurrir ahora que la mente analice
el sentimiento de acuerdo con sus propios patrones, condicionados por toda
la educación recibida, llena de prejuicios y prohibiciones, y genere una serie
de pensamientos censurantes contra la manifestación del sentimiento. Por
ejemplo, puede sugerir inconvenientes que supuestamente van a afectar a
que esa posible relación funcione (la diferencia de edad, de raza, de clase
social, de religión, de creencia, de gustos y aficiones, etc), o puede alimentar
el miedo al rechazo (“ella no siente lo mismo, te va a decir que no, vas a
hacer el ridículo, o ¿qué va a pensar de ti?”). Si el pensamiento puede sobre
el sentimiento y la persona se inhibe de hacer lo que siente a causa de lo que
piensa, vivirá reprimida y se sentirá culpable de no hacer lo que siente. Si la
persona se deja llevar por lo que siente pero no ha modificado
completamente su pensamiento para adaptarlo a su sentimiento, entonces le
vendrán momentos de duda en los que los pensamientos volverán a atacarle
y le harán sentirse culpable por haber hecho lo que siente y no lo que piensa.
140
¿Y qué es el rencor?
El rencor es un odio atenuado a largo plazo, de efecto retardado,
generalmente focalizado hacia alguna persona que nos contrarió o nos hizo
daño, a la que se considera culpable o responsable de nuestros males. El
episodio o episodios que despertaron la agresividad pueden haber ocurrido
hace bastante tiempo. Pero la persona rencorosa guarda en su memoria
dicho acto y lo utiliza para alimentar el impulso agresivo, esperando una
ocasión para desquitarse, creyendo que de este modo conseguirá aliviar su
malestar.
141
primeros son aquellos que espiritualmente han avanzado en la erradicación
de la agresividad de sí mismos. Los segundos apenas han empezado a
trabajarla. No nos frustremos si no podemos cambiar el universo exterior, sobre
el cual tenemos poco poder de acción. Trabajemos por cambiar el universo
interior sobre el cual tenemos todo el poder, y entonces lo que ocurra en el
exterior dejará de ser motivo de enojo.
142
una solución. Pero debemos buscar la forma y el momento de hacerlo, nunca
cuando estemos henchidos de ira o cólera, porque entonces podríamos
hacer mucho daño, el mismo o más que el que nos han hecho a nosotros.
143
espíritus, por ejemplo, padres o madres que al dejarse morir de tristeza
abandonan a sus hijos.
144
impotencia. Finalmente, ante la imposibilidad de cambiar lo irremediable, os
resignáis. El que se resigna es aquel que acepta algo porque no tiene otro
remedio, pero al no comprender, vive amargado y sufre inútilmente. El que
comprende que la muerte no existe, que es sólo una etapa de transición, en
la que lo único que muere es un cuerpo, que su ser querido sigue viviendo, y
que se va a volver a reunir tarde o temprano con él, ya no pierde la ilusión por
la vida, sino que lucha con más fuerza para que cuando llegue el momento
del reencuentro, lo haga en condiciones de disfrutar, porque no le ha
quedado nada pendiente por hacer en el mundo material.
En los mundos avanzados, la comprensión del proceso de desencarnación
hace que nadie sienta tristeza, desesperación o amargura cuando alguien
muerte. Al contrario, sienten alegría de que un hermano vuelva al mundo
espiritual, que es el auténtico hogar del espíritu.
Lascivia y lujuria.
La adicción al sexo puede ser una manifestación tanto de la vanidad como
del orgullo. Las razones por las cuales una persona se adicciona al sexo son
diferentes en un caso y en el otro. Por ello distinguiremos dos manifestaciones
diferentes, la lascivia, propia de los vanidosos, y la lujuria, más propia de los
orgullosos y soberbios. La lascivia es una propensión excesiva a los placeres
sexuales. Para el vanidoso, la adicción al sexo tiene que ver con la necesidad
de reconocimiento por parte de los demás. Es decir, el vanidoso espera que a
través del sexo los demás le reconozcan, le admiren, le complazcan. Se
inclinan excesivamente a los placeres sexuales como forma de satisfacerse a
sí mismos, y raramente piensan en las necesidades de los demás.
Frecuentemente utilizan el sexo para absorber a otros seres, para someterlos a
su voluntad, o para darse importancia. Cuando han saturado sus sentidos y se
encuentran hastiados, buscan nuevos alicientes como forma de hiperexcitar
mentalmente su deseo sexual, ya sea cambiar asiduamente de pareja,
recurrir a formas de sexualidad degeneradas, como el sadismo y el
masoquismo, o implicar en sus orgías a otros seres en contra de su voluntad.
145
¿Cómo vencer la lujuria?
Respecto a la lujuria, la única manera de vencerla es admitir que ese vacío
del interior que intenta llenar con sexo procede de la falta de sentimiento y
que sólo el sentimiento será capaz de llenarlo.
¿Quiere decir esto que sólo son lascivas las personas que son bellas y
atractivas?
No, pero mayoritariamente suelen ser las que se dejan atrapar más
profundamente por la lascivia, ya que otras personas vanidosas que no son
físicamente atractivas, aun queriendo, no pueden utilizar el atractivo físico
como reclamo para conseguir lo que quieren. En estos casos la vanidad les
hará despertar la envidia y el deseo insatisfecho por alcanzar la belleza que
otros tienen y que ellos no ven en sí mismos, llegando a obsesionarse por
perder peso y a realizarse mil y una operaciones de cirugía estética, para
lograr verse más atractivos. Hay muchas personas que son físicamente
atractivas que también se dejan atrapar por esta obsesión por poseer un
cuerpo perfecto, una manifestación de la vanidad llamada “narcisismo” o
“culto al cuerpo”.
146
hace cometer a la persona todo tipo de aberraciones, como dejar de comer,
consumir todo tipo de substancias adelgazantes, vigorizantes, excitantes, etc,
colocarse todo tipo de prótesis, poniendo incluso en riesgo su propia vida. La
persona atrapada bajo el influjo del narcisismo jamás se conforma con su
físico. Invierte todo su tiempo, su energía, su voluntad y su dinero en
modificarlo, creyendo que se trata de sí mismo, cuando en realidad no es
más que un vestido que utiliza para operar en el mundo físico. Alberga la falsa
ilusión de que llegará el día en el que alcanzará su cuerpo ideal y será feliz,
alentada en esa creencia por la industria de la estética, la cosmética y el
consumismo, que se lucra a su costa. Pero esta ilusión es sólo una trampa
tendida por el defecto, porque la felicidad no se consigue de ese modo. Sólo
se consigue a través del progreso en el amor. Por ello, la insatisfacción crece
más y más. Y mientras, el reloj biológico transcurre inexorablemente hacia la
vejez, pareciendo que el proceso natural de envejecimiento va frustrando
todas las conquistas realizadas con tanto esfuerzo. Y así pasa la vida y llega el
momento de dejar definitivamente el que fuera un bello cuerpo físico,
condenado inexorablemente al proceso de descomposición natural. Cuando
el espíritu vuelve al mundo espiritual toma conciencia del tiempo y esfuerzo
malgastado inútilmente en embellecer algo ajeno a uno mismo, un cuerpo
que se pudre ahora en una tumba, y de lo poco que ha dedicado a mejorar
lo que perdura, lo que uno es, el espíritu. Pero no hay nada irremediable, ya
que la vida del espíritu continuará y podrá volver a encarnar para volver a
hacer lo que no quiso en la vida que malgastó creyendo ser el cuerpo que
vistió.
Visto de ese modo, la belleza física es casi un obstáculo para el progreso del
espíritu.
No creáis por lo que he dicho que la belleza es un atributo negativo en sí
mismo. Al contrario, porque a medida que el espíritu avanza, los cuerpos en
los que el espíritu encarna son cada vez más perfectos, más bellos, en
consonancia con la belleza del interior de los espíritus que encarnan en ellos,
y así ocurre en los mundos físicos espiritualmente más avanzados que el
vuestro. Pero sí puede ser un arma de doble filo en los mundos primitivos, en
manos de espíritus poco avanzados. Para los espíritus poco avanzados,
inmersos en la etapa de la vanidad, el atractivo físico es un arma para dar
rienda suelta a toda su vanidad, y la utilizan con este fin. Saben que aunque
se comporten como personas caprichosas, groseras, maleducadas, altivas, su
belleza física les proporcionará lo que desean: admiradores, personas que
estén a su disposición para complacerles. ¿Para qué esforzarse por ser buenas
personas si consiguen lo que quieren con la deslumbrante belleza de su
cuerpo?... Hasta que les sobreviene la vejez y entonces se quedan solos,
porque pierden el único atractivo que tenían y se hunden en su propia miseria
moral, ya que jamás han luchado por mejorar su interior, tan ocupados como
estaban en mantener su exterior bello y atractivo.
147
¿Cómo se vence el narcisismo?
Cuando uno toma conciencia de que no es su cuerpo y que por tanto no
debe tomarse tantas molestias por él. Que para ser uno feliz se debe dedicar
a cultivarse a sí mismo, su interior. Muchos espíritus que han caído en la
trampa de la belleza física lo saben. Por ello eligen cuerpos menos agraciados
para las próximas encarnaciones, porque no quieren desperdiciar más vidas
dedicadas a la autocontemplación de su cuerpo, sino que quieren vencer sus
defectos, mejorarse como personas. Y si el tener un bello cuerpo les va a
resultar motivo de tentación, prefieren no tenerlo, de momento.
¿Y por qué nos identificamos tanto con nuestro cuerpo y tan poco con nuestro
espíritu si en realidad somos lo segundo y no lo primero?
Porque es lo que en vuestro mundo se enseña: que el espíritu no existe y que
uno es su cuerpo. Y es que en vuestro mundo hedonista las cualidades que se
aprecian son las de la materia (la belleza física, la riqueza, el poder) y se
desprecian las cualidades del interior (la sensibilidad, la bondad, la humildad,
la modestia). En el mundo espiritual ocurre exactamente lo contrario: se
aprecian todas las cualidades espirituales, y la humildad es una de las más
valoradas, mientras que las externas, al no ser cualidades del espíritu, no
tienen ningún valor. Se las considera accesorios circunstanciales, ya que
varían de unas vidas a otras, como cambia el vestuario del actor, cuando
cambia de obra de teatro. Uno puede ser guapo en una vida y feo en la
siguiente, rico en una vida y pobre en la siguiente.
El espíritu, cuando está desencarnado, tiene muy claras las diferencias, y sabe
que viene a mejorarse espiritualmente. Pero al encarnar, la asociación con el
cuerpo y el olvido del pasado espiritual, así como la influencia de la cultura en
la que encarna, hacen que el espíritu de voluntad débil en sus propósitos de
mejora espiritual acabe por identificarse completamente con su cuerpo, y
que su mente rechace las manifestaciones espirituales, tanto las vividas en
primera persona como las de otras personas.
148
¿A qué te refieres con manifestaciones espirituales?
Todas aquellas que demuestran la existencia del espíritu y sus facultades,
como el contacto con seres desencarnados, los viajes astrales, la intuición de
los sentimientos propios y de los demás, la percepción extrasensorial, etc. A
mucha gente que ha tenido este tipo de vivencias se la considera
desequilibrada mental. Y a no ser que se trate de un espíritu bastante
avanzado, que confíe mucho en su propia intuición espiritual, puede llegar a
convencerse de que está loco y que necesita tratamiento psiquiátrico.
El miedo
El miedo es un sentimiento de inquietud, turbación y desasosiego, provocado
por la percepción de un peligro, una amenaza que puede ser real o ficticia,
contra uno mismo o contra alguien querido. La persona afectada por el
miedo se siente muy insegura de sí misma, indefensa, y duda de cada
decisión importante que toma porque espera una consecuencia negativa de
ella, algún daño emocional o físico. Además ocurre que el miedo alimenta al
miedo. Quiere esto decir, que el miedo hiperexcita la mente para que, a
partir de situaciones reales, cree situaciones imaginarias en las que aparezca
una amenaza que sólo existe en la imaginación, pero que la persona acaba
creyendo que es real, incrementándose así su temor, ya no sólo por
amenazas reales, sino también por amenazas imaginarias. El miedo también
genera preocupación, porque uno intenta anticiparse mentalmente a todas
las situaciones amenazantes, buscando la manera de salir indemne en cada
una de ellas. El terror y el pánico son percepciones de miedo intenso y agudo,
altamente traumatizante.
El miedo es uno de los sentimientos más perniciosos para el avance del
espíritu, porque impide que se manifieste tal y conforme es. Incluso tratándose
de un espíritu bienintencionado y con voluntad de avanzar, si no supera los
miedos puede quedarse estancado en su evolución durante bastante
tiempo.
149
Los demás pueden ser personas cercanas, queridas por la persona o al menos
personas de las que el espíritu espera cariño, generalmente de la familia
(madres, padres, hermanos, pareja, etc), pero también se puede extender en
general a cualquier relación humana. Este miedo es muy frecuente que
provenga de la infancia, cuando el niño ha sido objeto de maltratos y/o
abusos físicos y/o psicológicos, dentro o fuera de la familia.
Hay todavía un miedo más, el gran miedo del ser humano, que merece una
mención especial, y del cual derivan el resto de miedos, y es el miedo a
conocerse a uno mismo, el miedo a descubrir cómo somos realmente, con
nuestros defectos y nuestras virtudes.
150
desde muy adentro: “¡La muerte no existe! ¡Eres inmortal!” Entonces el miedo
a dejar de existir, el miedo a la muerte, desaparecerá.
151
ocurre más allá de la muerte física y al contacto con el mundo espiritual, a
través de películas en las que toda la vida después de la muerte aparece
como algo espantoso, a través de la creación de personajes terroríficos como
fantasmas, demonios, vampiros y zombis sedientos de sangre, que se
apoderan de las almas de los vivos para atormentarlos
Al servicio de todo ello, una industria del miedo (cine y televisión), que se
encarga de que las más perversas amenazas se transformen en imágenes
que sean vistas por casi todo el mundo, para que penetren en la mente de
todo ser humano y se conviertan en una realidad en ella. El 90% de todas las
películas tiene como temática la promoción del miedo a través de alguna de
sus formas, encarnado en la figura de seres perversos de todo tipo: terroristas,
asesinos en serie, violadores, narcotraficantes, invasores extraterrestres,
muertos vivientes y psicópatas de todas las gamas y colores, de modo que se
hiperexcita así la imaginación de niños y mayores para que un montón más
de miedos foráneos se añadan a los propios miedos de cada uno.
152
manifestarlos, a expresarlos, ni a sentirnos felices cuando lo hacemos. Ya es
suficiente con tener miedo de lo malo para que encima tengamos miedo de
lo bueno.
Me gustaría hacerte algunas preguntas que tal vez ya te he hecho, pero que
necesito volverte a hacer a modo de resumen de todo lo que hemos hablado
respecto a los defectos y sus manifestaciones, los egosentimientos.
Adelante, pregunta.
153
mí, pero voy a intentar que no me condicione a la hora de actuar, sino que
voy a intentar actuar desde el amor”. Con este cambio de actitud
conseguiremos poco a poco modificar nuestro comportamiento, nuestras
acciones, hacia nosotros mismos y hacia los demás. Porque la actitud egoísta
daña tanto a uno mismo como a los demás.
154
detectáis actitudes egoístas en los demás, la comprensión de las mismas os
hará encajarlas mejor y no despertar actitudes hostiles frente a ellos. Si las
detectáis en vosotros mismos y advertís que os habéis dejado llevar por ellas,
también será bueno, porque habréis tomado conciencia de ellas. Poneos el
firme propósito de que la próxima vez intentaréis sentir y actuar con más
amor y menos egoísmo. Así iréis avanzando un poco cada día. Y si sois
perseverantes en vuestra reforma interior autoconsciente, llegará el día en
que miraréis atrás y no os reconoceréis conforme erais, tomando conciencia
entonces del cambio tan enormemente positivo que habéis dado.
Bueno, pero yo tenía entendido que una de las normas para ser buena
persona es no juzgar a los demás y ahora tú me dices que para ser mejores
personas tenemos que mirar los defectos de los demás, además de los
nuestros. ¿No es una contradicción?
Esto me lo dices porque normalmente cuando la gente saca a relucir los
defectos de los demás, lo hace para criticar o burlarse. Cuando alguien tiene
mala intención suele ser bastante injusto y transforma y exagera la realidad
con el objetivo de conseguir echar por tierra a la persona objeto de la burla,
sin tener ninguna consideración por ella. Por supuesto que esta actitud es
lamentable y el propio Jesús la condenó repetidas veces, diciendo “Veis la
paja del ojo ajeno pero no la viga del propio”. Es por esta razón que mucha
gente con buena voluntad cree que hablar de los defectos es algo malo.
Pero la intención con la que analizamos aquí los defectos no es criticar, ni
burlarnos, ni condenar a nadie, sino que lo hacemos para que nos sirva para
comprender cómo actúan los defectos, para mejorarnos a nosotros y para
ayudar a los demás a hacer lo mismo. Aquí se trata de ver la realidad tal y
como es, sin exagerarla, pero también sin encubrirla. Y la realidad es que la
mayoría de la humanidad en este estadio comparte los mismos defectos, y
que la eliminación de los defectos forma parte del proceso evolutivo. Porque,
¿cómo se puede modificar una conducta egoísta sin reconocerla primero?
¡Yo tenía entendido que lo que hay que hacer cuando alguien, movido por su
egoísmo, te ataca, es perdonarlo!
Para perdonar es necesario comprender y para comprender es necesario
profundizar en la causa que motivó el ataque, es decir, la manifestación
egoísta que se activó en cada momento. Por ejemplo, una persona que
actúa sacando a relucir los defectos de los demás para criticarlos en público
y burlarse, está actuando bajo el defecto de la envidia, que suele ser una
manifestación de la vanidad. Si uno no comprende el proceso de evolución
espiritual, las etapas del egoísmo que se han de superar y cómo se manifiesta
ese egoísmo en cada una de las etapas, es muy difícil perdonar actitudes
egoístas como la envidia, la burla, la crítica, la calumnia o mucho peores.
155
Entonces, ¿es posible conocer por uno mismo en qué etapa del egoísmo nos
encontramos? Es decir, ¿se puede llegar a saber hasta dónde llegan tus
capacidades y tu nivel de desarrollo espiritual?
Sí que lo puedes saber. Si te esfuerzas en conocerte a ti mismo y tienes un
interés sincero en desarrollarte espiritualmente sabrás en qué punto estás y
cuáles son las asignaturas espirituales de esta vida que debes afrontar. Aquí
intentamos dar algunas indicaciones para poder reconocerse uno mismo,
tanto en las virtudes como en los defectos. Hacerlo solo, sin ayuda, es
bastante difícil. Pero es que no estamos solos en ese camino. Como ya he
dicho, cada uno tiene a sus guías que, si uno quiere, le ayudan a ver lo que es
difícil de percibir por uno mismo. También hay personas encarnadas que, por
su capacidad del interior, pueden echarnos un cable. Pero todo ello
depende de la voluntad de uno mismo porque el que está muy atrapado por
el egoísmo y no quiere avanzar, no se va a reconocer en sus defectos ni va a
admitir que nadie le dé consejos. Por tanto, no va a escuchar ni la ayuda que
se le presta del mundo espiritual, ni la de los hermanos más avanzados.
Lamentablemente, en vuestro mundo, la mayoría de gente se encuentra en
esa situación, lamentándose de que están ciegos y sordos, pero sin querer
quitarse la venda de los ojos ni los tapones de los oídos, ni escuchar a los que
les están diciendo “quítate la venda y los tapones, que no estás ciego ni
sordo”, es decir, se quejan de su infelicidad pero no quieren renunciar al
egoísmo, que es, fundamentalmente, lo que les impide ser felices, ni están
dispuestos a recibir la ayuda que necesitan para serlo.
Siempre pensé que era una quimera, un sueño romántico, que sólo existía en
la imaginación.
Pues no. Existen de verdad. Otra cosa es que sea como vosotros lo imagináis.
156
¿Y para cada ser sólo hay un alma gemela o puede haber varias?
Puede haber espíritus muy afines, pero sólo uno afín al cien por cien, y ese es
el alma gemela.
¿Quiere decir eso que las almas gemelas encarnan simultáneamente para
estar juntas?
Muchas veces sí, pero no siempre. Depende de las necesidades evolutivas del
espíritu. A veces deben vivir experiencias por su cuenta, por ejemplo, para
avanzar en el desarrollo de la propia voluntad y no volverse dependientes del
otro.
Entonces, la elección de las personas que tienen que ver con nosotros en esta
vida ¿es una decisión que se toma antes de cada encarnación, o bien fruto
de las decisiones que tomamos cuando estamos ya encarnados?
Las relaciones más allegadas, como la composición de la familia, algunas
amistades y la futura pareja, se acuerdan antes de encarnar. Al respecto de
eso hay un compromiso entre los espíritus que se encarnan para ayudarse
mutuamente en sus respectivas misiones o pruebas, por ejemplo, de los
padres respecto a la encarnación de los futuros hijos, etc. Otra cosa es que
luego se cumplan los compromisos adquiridos.
157
una vida enfocada completamente a luchar sólo para conseguir objetivos
materiales (consumismo), o a disfrutar de placeres materiales (hedonismo),
olvidando así sus aspiraciones y compromisos espirituales.
¿Y cómo sabe el espíritu, una vez encarnado, cuáles son esos compromisos
espirituales adquiridos antes de nacer si no recuerda nada de esa etapa?
Dejándose llevar por la intuición espiritual. Cuando el espíritu se deja llevar por
lo que siente, está siguiendo esa voz del interior que intuye cuál es el camino
a seguir, y a medida que se van cumpliendo los objetivos marcados se siente
más feliz consigo mismo, más seguro y sereno, y se le clarifican los siguientes
objetivos de esa vida. Cuando uno desoye esa voz del sentimiento y se deja
guiar exclusivamente por la mente, y ésta le induce a seguir objetivos
puramente materiales, en contra de sus sentimientos, la persona se siente
vacía, inconforme consigo misma, insatisfecha, insegura, y no encuentra
sentido a su vida.
158
espiritualmente, estuviera más dispuesta a luchar por los sentimientos y menos
por el egoísmo.
¿Y qué pasa, por ejemplo, si un espíritu acordó ser el hijo de una pareja que
finalmente no se formó, habiendo encontrado cada uno de los que iban a ser
los padres un cónyuge diferente, si los futuros padres ya están encarnados y
ya han elegido de forma distinta a lo acordado?¿Se quedaría sin encarnar?
Tened en cuenta que por el hecho de estar encarnado no significa que uno
esté desconectado del mundo espiritual, ya que vuelve a él casi cada noche
durante el sueño. En ese estado puede tomar decisiones que tienen que ver
con otros espíritus, por ejemplo, con los que serán sus futuros hijos, y retomar
los compromisos adquiridos, aunque con un plan diferente del inicialmente
previsto. En el caso de que ninguno de los posibles padres se haga cargo, se
buscaría una pareja alternativa con semejantes características a la anterior
que quiera aceptar al espíritu encarnante como hijo. Los guías saben que
tendemos a cambiar de opinión una vez que encarnamos, por lo que tienen
previstas multitud de alternativas evolutivas para procurar que, a pesar de
todo, tengamos opciones de evolucionar, no importa cuáles sean las
circunstancias que hayamos elegido, por muy apartadas que estén del
camino previamente trazado antes de encarnar. Si uno se desvía de la “ruta”
inicialmente trazada, se recalcula entonces una nueva “ruta” a partir del
nuevo camino que uno ha elegido, pero con el mismo destino.
¿El espíritu que encarna, conoce de otras vidas a los que serán sus familiares
o allegados?
Hay de todo. Algunas de las personas que encarnan en la misma familia
pueden haber sido compañeros de otras vidas y en otros casos puede ser la
primera vez que encarnen juntos en la misma familia.
159
¿Y de qué dependen las relaciones familiares?
De las necesidades evolutivas de los espíritus encarnantes, tanto si se trata de
expiaciones como de misiones.
160
precisamente para que uno sirva de espejo del otro, y aprendan de la
experiencia de convivir con alguien que se parece a uno mismo.
¿Me puedes explicar qué diferencias hay entre unos tipos de unión y otras?
Las primeras se producen por la unión de sentimientos y la afinidad espiritual.
Las segundas por una necesidad de aprendizaje mutua y generalmente se
dan entre espíritus que tienen algún tipo de cuenta pendiente, o que pueden
mejorar espiritualmente a través de la convivencia, por tener determinados
defectos o virtudes que pueden trabajarse a través de esa convivencia.
La tercera se da por una atracción física o sexual, por afinidad de objetivos
mentales o materiales, o por necesidad material, necesidad afectiva,
conveniencia u obligación entre las personas que se han unido.
161
En el caso de la encarnación de los hijos puedo entender que esto sea
decidido en el mundo espiritual. Pero la decisión de unirse dos personas como
pareja ¿acaso no se toma siempre en el mundo físico, una vez está uno
encarnado?
Cierto es que la decisión final se toma cuando uno está encarnado. Pero yo
me pregunto, ¿cuál es la probabilidad de que dos personas que no se
conocen, entre tantos miles de millones, se encuentren en una vida?
¿Casualidad? Para que las circunstancias confluyan, es decir, para que
ciertas personas se conozcan y tengan la oportunidad de conocerse, hace
falta que converjan un cúmulo de circunstancias, y esto es lo que se organiza
desde el lado del mundo espiritual. También el reconocimiento de que cierta
persona va a ser alguien importante en la vida de uno es una impresión que
viene del recuerdo de la otra vida.
Según lo que cuentas, deduzco que uno puede tener parejas diferentes en
cada encarnación, ¿no?
Sí, claro. Suele ser lo normal en los mundos de vuestro nivel evolutivo y,
además, muchas veces es necesario para la evolución espiritual, o es la
consecuencia de los actos de otras vidas.
Siempre nos han dicho que lo más espiritual era tener una pareja para
siempre, por aquella frase de “lo que ha unido Dios, que no lo separe el
hombre”, pero ahora tú me dices que tener más parejas es “lo normal” y que
puede ser beneficioso espiritualmente. ¿No existe aquí una contradicción?
Es que una cosa son los lazos de amor y otra los del matrimonio. En el 90% de
los matrimonios de la Tierra no hay amor verdadero, aunque esto no puede
162
ser evidente para los cónyuges hasta pasado un tiempo. Pero parece ser que
por haber firmado un papel uno no tiene derecho a cambiar de opinión.
Cuando vosotros elijáis vuestras relaciones en función de vuestros
sentimientos, entonces vuestras relaciones serán duraderas, como lo son las
de los mundos avanzados. Pero tened en cuenta que lo que une a estas
parejas no es la obligación, sino el sentimiento. Cada uno mantiene su
libertad, tanto para elegir a la pareja, como para decidir separarse si así lo
decide por propia voluntad, sin tener que rendir cuentas a nadie de su
decisión. Tened clara una cosa: es el amor mutuo lo que hace que dos seres
estén unidos, manteniendo cada uno su libertad individual intacta, no ningún
contrato firmado, aunque sea delante de un sacerdote, o de un altar lleno de
reliquias religiosas y flores, porque no es Dios el que os está uniendo, sino
vosotros mismos, y las leyes y costumbres que habéis querido inventar. Lo que
sí os ha dado Dios es la capacidad de amar, un alma gemela para que
experimentéis ese amor y seáis felices, y la libertad de decidir vuestro destino.
Pero como ya he dicho, en vuestro mundo, las pocas parejas que se unen por
los sentimientos todavía han de vencer el propio egoísmo, que muchas veces
puede más y consigue imponerse a los sentimientos. Por ello la lapidaria frase
“Lo que ha unido Dios, que no lo separe el hombre” la podríais sustituir por la
siguiente, mucho más apropiada y que resulta un buen consejo a seguir para
aquellos que buscan experimentar la auténtica felicidad: “Lo que ha unido el
amor, que no lo separe el egoísmo”.
163
no podréis experimentar la felicidad del amor, porque el apego es al amor lo
que la jaula es para el pájaro.
164
personas físicamente muy atractivas. No queréis reconocer la parte de los
sentimientos y, puesto que la mayoría de vosotros no estáis emparejados con
las personas amadas espiritualmente afines, el problema viene de no sentir.
Viene de no sentir un llenado del interior. Los espíritus más avanzados son los
que más sufrirán por mantener relaciones sexuales sin amor. En vez de
reconocer que el problema está en la ausencia de sentimientos y que lo que
hay que hacer es empezar a actuar más conforme a lo que uno siente, os
empeñáis en buscar experiencias sexuales con otras personas igualmente por
las que no sentís nada, o en añadir al sexo otros componentes que
supuestamente lo hacen más atractivo, pero igualmente vacío. Entonces se
cae en un círculo vicioso, ya que se busca llenar con materia lo que sólo
podría llenarse con sentimiento.
Entonces, ¿me quieres decir que el amor romántico, esas relaciones que
vemos en las películas, son algo que escasea en nuestro mundo?
Lo que ocurre es que vuestro concepto de lo que es el amor, en este caso, el
amor de pareja, está distorsionado respecto a lo que es el amor desde el
punto de vista espiritual.
No escasean las relaciones por intensa atracción física, qué vosotros llamáis
erróneamente amor “pasional” o “romántico”, que son como la luz de una
bengala, muy intensa en un instante y que luego se apaga para siempre, y
que se intenta vanamente prolongar a base de superexcitar los sentidos con
aderezos materiales (una cena en un restaurante caro, un regalo llamativo,
una noche en la suite de un hotel de cinco estrellas o unas vacaciones en
una isla paradisíaca). Y a todo esto le llamáis amor romántico, cuando en
realidad no deja de ser una fuerte atracción sexual que se va difuminando
una vez el deseo sexual ha quedado satisfecho. Respecto a las pasiones,
muchas veces no tienen nada que ver con el amor, sino sólo con el deseo
insatisfecho de poseer a alguien, que es la manifestación del egoísmo que
hemos llamado apego. Las personas no son objetos, no pueden ser poseídos y
no pertenecen a nadie más que a sí mismos. No confundáis el querer con el
querer poseer, el amor, con el apego. Tened clara una cosa: no se puede
obligar a nadie a querer, porque si el amor no es libre, entonces no es amor.
Los sentimientos no se pueden forzar. Los sentimientos no obedecen a
sugestiones, manipulaciones, imposiciones ni mandatos. Si queréis ser amados,
entonces amad incondicionalmente, sin esperar nada a cambio y entonces,
algún día, la ley de causa-efecto os traerá aquello que vosotros habéis dado.
165
LA ENFERMEDAD A LA LUZ DE LA LEY DEL AMOR
¿Quieres decir entonces que una enfermedad física puede tener un origen
emocional?
Efectivamente. La represión de los sentimientos es la mayor causa de
enfermedad en vuestro mundo, tanto de enfermedad psicológica como
física.
166
así una enfermedad degenerativa, o bien hacer que empiecen a crecer
descontroladamente, provocando así un cáncer.
Todo esto me recuerda a lo que dice la Dra. en Física Barbara Ann Brenan en
sus libros Manos que curan y Hágase la luz respecto a la enfermedad, y que
me recomendaste cuando hablamos sobre el cuerpo astral. Según ella, los
problemas psicológicos y emocionales se manifiestan en el cuerpo astral
como zonas oscuras o de diversos tonos turbios, cuyo origen radica en las
ideas negativas que mantiene una persona en un momento dado. Si éstas
persisten en el cuerpo astral sin resolverse, tarde o temprano ocasionan una
manifestación en el cuerpo físico de la persona y causan una enfermedad.
Entonces, ¿está en lo cierto?
Efectivamente, así es.
167
¿Pero acaso no nos pasa eso a todos en mayor o menor medida? Quiero
decir, ¿no nos ocurren a casi todos cosas en la vida que nos generan
disgustos de todo tipo, y que nos despiertan rabia, tristeza y agresividad?
Porque yo me identifico bastante con la descripción que has hecho respecto
a la represión de los sentimientos y sin embargo no tengo cáncer.
Cierto, y por eso casi todos enfermáis de vez en cuando. Pero para que se
produzca una enfermedad realmente grave, como el cáncer, debe ocurrir
que la persona quede emocionalmente “atrapada” por el malestar
emocional, en el sentido de que éste se convierta en una obsesión
permanente, que se deje dominar por los egosentimientos y persista en esta
actitud durante un tiempo relativamente largo, hasta el punto de que le
impida conciliar el sueño durante un periodo prolongado. Se debe dar
además que la persona reprima toda forma de desahogo y exteriorización de
estos egosentimientos.
¿Y qué sentido tiene que a una persona que está sufriendo ya tanto le venga
una enfermedad tan fuerte como esa? ¿Acaso no tenía bastante con lo
primero?
Ten en cuenta que el malestar físico es consecuencia del malestar interior. En
este caso la enfermedad física actúa como señal de alarma para que la
persona se dé cuenta de la enfermedad del interior que padece y la motive
a cambiar.
Ya, pero si una persona no asocia que la enfermedad física tiene que ver con
la enfermedad del interior ¿cómo la puede ayudar esto a cambiar?
La enfermedad física debilita las barreras mentales que aprisionan la
manifestación del interior espiritual y, por tanto, ayuda a adquirir mayor grado
de sensibilidad, tanto respecto a nuestros propios sentimientos como respecto
a los sentimientos y sufrimientos de los demás. Esto es lo que puede motivar a
la persona a cambiar.
168
Y si cambia, ¿acabaría curándose?
La mayoría sí, pero no en todos los casos. Hay daños a nivel físico que no se
pueden reparar.
Ya pero, ¿y para los familiares y seres queridos? ¿No será un golpe muy fuerte
que, después de pasar una enfermedad tan terrible, de haber luchado y
cambiado, aun así se pueda perder a la persona querida?
Sea en caso de enfermedad o de muerte natural, la separación de los seres
amados es sólo temporal. Todos nos volveremos a reencontrar con los seres
queridos al otro lado. Ten en cuenta que cuando alguien nace en el mundo
físico también se está separando de los seres queridos que no encarnan en
ese momento. Sin embargo, para ellos eso no es un trauma, ya que entienden
que es una separación temporal y que el espíritu que encarna lo hace con
169
motivo de progresar espiritualmente. Por ello, no tienen sensación de pérdida,
como vosotros. Cuando vosotros queráis interiorizar que la vida no termina
nunca y que la muerte del cuerpo físico no es el final, sino sólo un estado de
transición para pasar al plano espiritual, muchos de los problemas, traumas y
depresiones que son consecuencia de la muerte del ser querido,
desaparecerán.
No entiendo lo que quieres decir. ¿Qué tiene que ver una enfermedad con un
acto del pasado? ¿Cómo se puede transmitir una enfermedad de una vida a
otra? ¿Podrías explicarte mejor?
Cuando alguien comete algún acto contra la ley del amor, por la ley de
acción y reacción espiritual, este acto queda impregnado en su espíritu en
forma de tóxico psíquico, bajando su nivel vibratorio y alterando su
configuración.
170
Esta alteración, por correspondencia vibratoria, acaba alterando también los
cuerpos más densos, el cuerpo mental y, por ende, el cuerpo astral, que es el
modelo del futuro cuerpo físico. Si el cuerpo astral todavía mantiene esta
alteración al encarnar, puede provocar una alteración en el código genético
del cuerpo físico y provocar así una enfermedad congénita. Por lo tanto,
sigue siendo cierto que el causante de la enfermedad es el egoísmo, aunque
sea el egoísmo de una vida anterior.
Ya, pero hay alteraciones genéticas que se sabe que son heredadas, es decir,
que ya vienen en la herencia genética de los padres. Por tanto, no parece
que sean generadas del cuerpo astral del encarnante. ¿Qué me tienes que
decir al respecto?
Es muy cierto que la predisposición a ciertas enfermedades se hereda
genéticamente de los padres. Pero sabed que el espíritu encarnante es
conocedor de esta circunstancia y lo acepta, sabiendo que es una prueba,
la de la discapacidad física o psíquica, que le corresponde pasar, a
consecuencia de los actos de otras vidas. También es una prueba para los
padres, que también consintieron en su día venir a pasar por este tipo de
trances.
Pues creo que si a unas personas que estén viviendo esta situación en ellos
mismos o en algún ser querido les dices esto, no lo van a aceptar.
Seguramente pensarán: ¿qué he hecho yo, o que hemos hecho nosotros,
para merecer esto?
Es muy normal que piensen así, porque para poder comprenderlo en su
magnitud primero habría que admitir que existe la vida antes del nacimiento y
que durante ese tiempo los espíritus han creado las circunstancias que se
encuentran en las vidas siguientes. Al fin y al cabo, se trata de una situación
transitoria, porque la vida continúa más allá de esa encarnación, y del trance
por el que están pasando se puede sacar un aprendizaje en el amor, que es
lo que se pretende.
¿Qué les dirías a unos padres que tienen hijos o familiares con algún tipo de
deficiencia psíquica o física que les impide llevar la vida de una persona
normal, sea ésta de nacimiento o provocada por alguna circunstancia de la
vida, como un accidente?
Actuad conforme actuarías con un hijo normal, porque lo es. No juzguéis por
las apariencias. Ved más allá del cuerpo y encontraréis un alma como todas
las demás. Ved en ese hijo, en ese ser querido, no el cuerpo imperfecto sino el
espíritu perfecto, y tratadlo conforme lo que es, como un ser completo,
puesto que detrás de ese vestido defectuoso hay un ser que vive, siente y
percibe igual o incluso de forma más intensa que cualquiera de aquellos que
tienen un cuerpo sano. El que sabe de música os dirá que la música no
procede del instrumento, sino que nace del alma del músico que lo toca, y
que si el violín está desafinado o roto no quiere decir que el violinista no sepa
171
tocar, sino que temporalmente se ve imposibilitado para hacerlo tal y
conforme sabe, y que será capaz de aumentar su talento musical
independientemente de que el instrumento que se le ponga en las manos
esté más o menos desafinado.
172
cuerpo, aprovechan para transferirle una parte de la carga de tóxicos
psíquicos que acumulan en los cuerpos más sutiles, y así se limpian. Este caso
es muy frecuente y, por mucho que se intente hacer por evitar la
desencarnación, es totalmente imposible, ya que no se trata de ningún
conflicto emocional en marcha, sino de una depuración espiritual.
Has dicho también que hay enfermedades que son una mezcla de
componente emocional y susceptibilidad genética.
Sí.
173
lesiones celulares muy profundas que en muchos casos son permanentes y no
se pueden regenerar. Es difícil entender cómo si creéis que el cáncer se
origina por las alteraciones genéticas, utilizáis como tratamiento para el
mismo agentes que provocan tales alteraciones.
174
¿Puedes exponer qué es el “Reiki”?
El Reiki es un método de sanación natural que utiliza la energía vital universal,
la cual ayuda a sanar enfermedades, físicas y mentales. Reiki es el nombre
que le puso el sacerdote japonés que lo redescubrió y significa energía vital
universal. Aunque ahora se ha popularizado con este nombre o con el
nombre de bioenergética, la transmisión de energías para mejorar la salud se
ha utilizado desde hace miles de años con diversos nombres, como pase
magnético o prana. Es la imposición de manos de Jesús, la “cura de gracia”.
Pero la energía curativa, ¿de dónde proviene, del emisor, del Universo?
La energía vital se encuentra en todos los rincones del Universo y el pasador
de Reiki intenta concentrarla y dirigirla hacia la persona que la necesita. A
veces, el pasador, si por alguna razón no la consigue movilizar de su entorno,
puede ceder su propia energía vital. También hay que tener en cuenta que
muchas personas cuentan con la ayuda de entidades espirituales concretas
que les ayudan en la transmisión de energías, potenciando enormemente su
capacidad. Se puede decir aquí que el trabajo más consciente lo hacen los
espíritus y que el pasador de Reiki actúa como un instrumento para que los
espíritus terapeutas puedan acceder al plano físico-energético.
175
que se consigue con la practica del amor. También es importante la buena
predisposición del receptor a recibir energía y esto se basa en la confianza y
la sinceridad. Si una persona no está predispuesta a recibir la energía, porque
no cree que sea posible o desconfía del emisor, o porque no está dispuesto a
hacer cambios en pro del amor y en renuncia del egoísmo, sus chakras
estarán cerrados y, por muy potente que sea el emisor, la energía no
penetrará. Es semejante a lo que ocurre con la radio, que para poder
escuchar un programa hace falta una buena emisora con potente señal,
pero también que encendamos el receptor de radio y lo sintonicemos en la
frecuencia correcta. A partir de ahí, y como ocurre con el deporte, la
práctica continuada va haciendo que cada vez la capacidad de transmisión
de energía aumente y sea de mayor vibración. Con la voluntad de ayuda
desinteresada siempre se consiguen los mejores resultados. Además, también
la limpieza a nivel físico, contribuye a que la energía no disminuya su vibración
cuando pasa por el canal. Ello implica una dieta vegetariana, y la ausencia
de consumo de substancias perniciosas para el organismo como alcohol,
tabaco y cualquier otro tipo de droga.
¿Es verdad que para poder transmitir energía te tiene que haber abierto los
chakras algún maestro iniciado en Reiki?
No. La capacidad de transmisión depende de la capacidad evolutiva del
espíritu, de su voluntad de ayudar a los demás y de la práctica. Cuanto más
desinteresadamente actúe, mayor ayuda de parte del mundo espiritual
tendrá. La función de un maestro es la de ayudar a que el alumno desarrolle
sus potencialidades, pero también uno puede ser autodidacta. Como en el
deporte, con la práctica se aumenta la capacidad, y con la voluntad de
ayudar a los demás se recibe la ayuda del mundo espiritual que necesita, ya
que es en el mundo espiritual donde están los auténticos maestros de la
transmisión de energías.
Pues he oído hablar de que existen cursos que te cobran por adquirir niveles
de Reiki. ¿Qué opinas al respecto?
Que es un negocio como lo fue la bula de indulgencias, que te prometía un
lugar en el cielo con escritura y todo a cambio de dinero. ¿Por qué si el
primero que lo redescubrió (Usui) lo hizo gratis, los que vinieron después de él
se pusieron a cobrarlo? Lo repito, no hace falta que nadie te inicie para
empezar a hacer Reiki, y menos alguien que te pide dinero a cambio, por
mucha pompa y renombre que tenga, porque si trata de ganar dinero con
ello no es alguien tan elevado como dice ser. Un maestro verdadero no cobra
por algo que no le pertenece, sino que es su transmisor, ni se hace llamar
maestro, porque es humilde. Ahí tenéis el ejemplo de Jesús, que sanó a
mucha gente con la energía y enseñó a hacerlo a sus discípulos y jamás le
cobró a nadie.
176
¡Pero además hay gente que cobra, ya no por los cursos, sino por las sesiones
de Reiki! ¿Qué opinas al respecto?
Lo que a uno se le da gratuitamente, es decir, la energía universal, que no es
patrimonio del que la transmite, y se le permite utilizar sin cobrarle, lo ha de
dar de la misma manera. Los que cobran por el Reiki contarán con su energía
y la que consigan reunir de su entorno con su propio esfuerzo. Pero que no
esperen la ayuda de entidades espirituales de alta vibración, porque para
sintonizar con ellas hace falta limpieza de corazón y voluntad desinteresada
de ayudar al prójimo, y el que cobra por el Reiki ya no tiene voluntad
desinteresada, sino interesada en sacar partido económico de su práctica.
Bueno, pero muchos dicen que no es por ganar dinero sino que, al dedicar
tiempo para el Reiki, se lo quitan al trabajo remunerado y necesitan vivir de
algo.
Pues entonces que no intenten vivir de la transmisión de energías. Se puede
tener un trabajo remunerado en otra actividad que sirva para mantenerse
económicamente y luego practicar Reiki en el tiempo libre. Es cuestión de
voluntad. Pero además ocurre que muchos de los que cobran por el Reiki no
buscan sólo mantenerse, sino enriquecerse a su costa, porque tienen unas
tarifas que más que limpiar el aura, limpian el bolsillo a los incautos que caen
en sus manos. Como el propio Jesús dijo: “Dad a Dios lo que es de Dios, y al
César lo que es del César”. Si necesitáis manteneros materialmente buscad
hacerlo con un trabajo material, no con un trabajo espiritual. No mezcléis el
dinero con la espiritualidad porque la ensuciáis. ¿O acaso los guías espirituales
os cobran a vosotros por la ayuda que os prestan? Pues si ellos no lo hacen,
seguid su ejemplo, y no lo hagáis vosotros tampoco. Y si creéis que tenéis
licencia para cobrar porque la capacidad procede de vosotros mismos, pues
eso es lo que tendréis, que contaréis sólo con vuestra propia energía. Tenedlo
claro, “no se puede servir a Dios y al dinero al mismo tiempo” o, traducido al
lenguaje actual, no se puede servir al amor y al egoísmo al mismo tiempo,
porque son conceptos antagónicos e incompatibles.
177
habrá una mezcla de sentimiento, voluntad de ayudar a los demás y de
egoísmo, querer hacerlo a cambio de algo. Lo bueno que se gana por el
sentimiento se pierde por el interés. Tened clara una cosa: el egoísmo no es
curativo, porque busca recibir antes de dar. Las personas entregadas al
egoísmo no pueden ayudar a los demás simplemente porque no quieren.
Que analicen si lo que hacen es por ayudar a los demás o simplemente
quieren utilizar a los demás para engrandecerse ellos mismos, o para solventar
sus necesidades o expectativas materiales. ¿Por qué creéis que Jesús era tan
buen pasador de energía y podía conseguir resultados tan formidablemente
potentes y rápidos que fueron considerados milagros? Porque era un espíritu
que había llegado a sentir el amor incondicional, y la manifestación de ese
amor en el plano energético es la energía de alta vibración, que tiene el
poder de sanar las heridas físicas y espirituales. A muchos les gustaría poder
llegar a hacer lo que Jesús hizo, pero les falta lo esencial: amar
incondicionalmente, renunciar al egoísmo, a la vanidad, al orgullo, a la
soberbia. ¿Queréis hacer lo que Jesús hacía? Entonces dejad de pasar el
plato cada vez que hagáis algo por los demás. Si Jesús hubiera cobrado por
hacer lo que hacía, sencillamente no lo hubiera podido hacer, porque ni
hubiera sido un ser elevado ni hubiera tenido la asistencia de espíritus
elevados.
178
MISIÓN DE JESÚS EN LA TIERRA
Pues ya que ha salido el tema, sacaré las preguntas que tengo sobre Jesús de
Nazaret. Me interesa mucho saber quién fue realmente y cuál fue su misión en
la Tierra, si es que tenía alguna.
Adelante, porque 2000 años después de su encarnación todavía no se ha
entendido bien su mensaje.
¿Quieres decir entonces que Jesús no fue un ser sobrenatural o divino, sino
que fue tan humano como nosotros?
Tan humano como vosotros, pero de mayor evolución. Si entendemos que el ir
evolucionando nos acerca progresivamente a Dios, podemos decir que Jesús
estaba más cerca de Dios que vosotros.
179
¿Quiere decir esto que si nosotros evolucionamos podemos alcanzar el nivel
evolutivo que tuvo Jesús al encarnar?
Sí. No sólo el mismo nivel, sino niveles mucho mayores, ya que el proceso de
evolución espiritual no termina nunca. Aunque está claro que en una sola
vida física es imposible. Al igual que Jesús, os harán falta numerosas
encarnaciones y vivir multitud de experiencias para llegar a ese punto. Y
tened en cuenta que para cuando vosotros lleguéis ahí, él ya estará en un
nivel mayor, ya que continúa evolucionando, como todos los espíritus.
¿Insinúas que Jesús también tuvo que pasar por el ciclo de encarnaciones
para poder evolucionar? ¿Eso quiere decir que alguna vez fue tan imperfecto
como nosotros?
No lo insinúo, lo afirmo. Jesús, al igual que vosotros, también tuvo que mejorar
a través de sus experiencias en el mundo físico. Y, gracias a su voluntad y
esfuerzo personal, adquirió el nivel evolutivo necesario para realizar la misión
que cumplió en la Tierra y que tanto os ha impactado, pero que tan poco
habéis entendido.
180
sufrimiento ni a la muerte. Por su gran nivel evolutivo, saben que la muerte no
existe y que la vida física no es más que un instante en la vida del espíritu.
¿Entonces las tres personas de la Santísima Trinidad son Dios, Cristo y Jesús?
Pues no lo sé, porque no creo ni que los mismos que lo inventaron sepan qué
significa ese galimatías. Pero sí os diré que Dios es único y que Cristo y Jesús
son entidades diferentes y separadas de Dios. Por lo tanto, ni son Dios, ni
manifestaciones de Dios, aunque los podéis considerar representantes de Dios
o enviados de Dios, ya que se armonizan con la voluntad de Dios. Es decir, son
seguidores de la ley del amor y están voluntariamente integrados en su plan
de evolución.
181
Jesús y lo volverá a hacer después, si la evolución espiritual del planeta así lo
requiere. No es más importante que sea Jesús u otro ser de evolución
semejante. Lo que ya os adelanto es que cuando encarne un nuevo Mesías,
Profeta, Avatar, o como le queráis llamar, no lo hará vestido de Nazareno,
con una corona de espinas, la cruz a rastras y las manos ensangrentadas con
las heridas de los clavos, como los cristianos esperan. Será una persona
aparentemente normal, pero con una capacidad de amar y una sabiduría
espiritual fuera de lo común, pero sólo perceptible para aquellos que
sintonicen con el mensaje de amor al prójimo y evolución espiritual que
traerá. Y en caso de que encarnara en la actualidad, los primeros que se
opondrían a él y harían lo imposible para que su mensaje no tuviera calado
serían los grandes jerarcas de las Iglesias que supuestamente le han erigido en
su estandarte, porque si su mensaje llega a penetrar en los corazones de los
humanos de este planeta, tienen los días contados como aristócratas
religiosos, y pasarán a ser personas normales y corrientes.
Al principio de hablar sobre Jesús has dicho que había muchos añadidos a su
mensaje original que incluso distorsionaban el mensaje que él había querido
dar. ¿Cómo podemos distinguir el mensaje original de los añadidos
posteriores?
Sencillamente, todas aquellas creencias que están en contra de las leyes
espirituales no pueden venir del mensaje de Jesús, el cual conocía estas leyes
e intentó transmitirlas a los que quisieron escucharle.
1. Todos los seres humanos, sin importar la raza, el sexo o la religión, son de la
misma naturaleza, es decir, espíritus en proceso de evolución y, por tanto,
hermanos. Este mensaje fundamental está recogido en las máximas:
“Mi madre y mis hermanos son los que oyen la palabra de Dios y la hacen.”
(Lucas 8, 21)
“Porque cualquiera que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos,
182
Padre que está en los cielos que se pierda ni uno de estos pequeños.” (Mateo
18, 12-14)
10, 28)
“Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo”. (Juan 3, 13)
“Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, y
os vendrá. Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo contra alguno,
para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone a vosotros
vuestras ofensas”. (Marcos 11, 24-25)
“Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa
conforme a su voluntad, él nos oye.” (Juan 5, 14)
“Por eso os digo: pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá,
porque todo aquel que pide, recibe y el que busca, halla; y al que llama, se le
abrirá. Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros
183
hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan?” (Lucas 11, 9-13)
8. Aparte de este, existen otros mundos habitados que tienen el mismo fin que
este, es decir, servir de escuela para la evolución espiritual.
“Hay muchas moradas en la casa de mi Padre. En la casa de mi Padre
muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho.” (Juan 14, 2)
¿Por qué citas los evangelios cuando te refieres a lo que dijo Jesús?
Me sería más fácil explicar el mensaje de Jesús sin limitarme sólo a lo que ha
quedado recogido en los evangelios. Pero como resulta que vosotros no
admitiríais que fue dicho por él, me limito a utilizar lo que dijo y está reflejado
en vuestras escrituras, para que veáis que no me lo invento.
184
4) La creencia en que la solución a las malas acciones necesita y se resuelve
con la confesión y la absolución del sacerdote.
5) La creencia en que un arrepentimiento de última hora redime los pecados.
6) La creencia en que Jesús redimió los pecados de los hombres con su
muerte en la cruz.
7) La creencia en el pecado original.
8) La creencia en que la sexualidad es algo pecaminoso.
9) La creencia en que en una sola vida se decide el destino del espíritu por
toda la eternidad (el cielo y la gloria eterna para los que se salvan y el infierno
y el castigo eterno para los pecadores).
10) La creencia de que sólo los cristianos o creyentes se salvan.
11) La creencia en la resurrección de la carne.
¿Me puedes explicar una por una las razones por las cuales todas esas
creencias no están en el mensaje original de Jesús?
Sí, podemos intentarlo. Lo que intentaré es explicarte, una por una, por qué
estas creencias contradicen en algún punto las leyes espirituales.
¿Y por qué?
En el camino espiritual no hay atajos. Lo único que nos hace evolucionar
espiritualmente, o "salvarnos", es el mejoramiento personal, el desprendimiento
del egoísmo y el crecimiento en capacidad de amar. Nada más.
Pues hay mucha gente que cree que es una de las cosas más importantes.
Pues se engañan o han sido engañados.
Ya, pero creo que la iglesia no dice nada en contra de ser buena persona. Lo
único es que pide además que se guarden sus preceptos.
Tal vez no lo dice con la palabra, pero sí con los hechos. Cuando se da tanto
énfasis en que se sigan los rituales, los sacramentos, las ceremonias -cuanto
más fastuosas, mejor- y tan poco en ayudar al prójimo, es el ejemplo que se
da.
185
¿Pero entonces es negativo que haya rituales en las religiones?
Lo es cuando se utilizan para manipular y desviar de la evolución espiritual a
la gente. Si no son necesarios ¿qué sentido tiene que se sigan utilizando?
¿Pero no hubo rituales que fueron trasmitidos por el mismo Jesús, como la
eucaristía?
Pues no. Es verdad que Jesús, intuyendo que le quedaba poco para ser
asesinado, reunió a sus discípulos en una cena de despedida. Pero jamás tuvo
intención de establecer ningún ritual o ceremonia de eucaristía, ni ningún otro
ritual, ceremonia o sacramento. Además, comer el cuerpo y la sangre de
Cristo, aunque simbólicamente, recuerda a un acto de canibalismo, y no
tiene nada que ver con Jesús.
Pues todo esto que dices me parece bastante fuerte para que lo pueda
encajar un creyente cristiano o católico.
Tal vez, pero es la verdad, y lo que intentamos aquí es que la gente abra los
ojos a la realidad espiritual. Ten en cuenta que la misión de Jesús en la Tierra
fue indicar el camino de la evolución espiritual. Las instituciones religiosas de
aquella época llevaban tiempo obstaculizando el progreso espiritual de la
186
gente con un montón de supersticiones y mentiras, metiendo miedo a la
gente y utilizando el nombre de Dios para satisfacer sus ansias de riqueza y
poder. Tenían un complejo sistema de rituales para entretener a la gente y
sobre todo para someterlos a su voluntad, sacarles el dinero y vivir
fastuosamente a costa de ellos. Y como Jesús les puso en evidencia, lo
mataron. Aquella iglesia judaica se parecía mucho a la de ahora, que está
viviendo a costa de utilizar la figura de Jesús y de manipular su mensaje, y con
su forma de actuar obstaculiza el progreso espiritual de la humanidad. Ya es
hora de poner las cosas en su sitio.
Todo este alegato en contra de los rituales está muy bien, pero para un
cristiano, lo que no este recogido en la Biblia…
Pues entonces que revisen el capítulo 12 (versículos 29-34) del Evangelio de
San Marcos, donde se recoge más o menos este mismo mensaje:
“Se le acercó uno de los escribas al oírles discutir; y dándose cuenta de que
Jesús había respondido bien, le preguntó: --¿cuál es el primer mandamiento
de todos? Jesús le respondió: --el primero es: escucha, Israel: el señor nuestro
Dios, el señor uno es. Y amarás al señor tu Dios con todo tu corazón, con toda
tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste:
amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que
estos dos. Entonces el escriba le dijo: --bien, maestro, has dicho la verdad: Dios
es uno, y no hay otro aparte de él; y amarle con todo el corazón, con todo el
entendimiento, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo,
vale más que todos los holocaustos y sacrificios. Y viendo Jesús que había
respondido sabiamente, le dijo: --no estás lejos del reino de Dios”.
En el segundo punto has dicho que no era correcto creer que la Biblia o
cualquier escritura sagrada es la palabra de Dios.
Así es.
187
Jesús (Hechos), y el Apocalipsis, que recoge una serie de visiones del autor
sobre el futuro de la humanidad.
188
inspiración de espíritus superiores. En cualquier caso, la mejor forma de no ser
estafado es siempre analizar exhaustivamente el contenido, y no prestar
mucha atención a la supuesta autoría. Por la calidad del mensaje conoceréis
el nivel espiritual del autor. Tened en cuenta también que un mismo escrito
puede haber tenido autores diferentes, aunque se atribuyan al mismo, ya que
existe una tendencia milenaria a adulterar y manipular los textos originales en
beneficio de aquellos que se autoerigen en intermediarios de la divinidad. Por
ello, un párrafo puede haber sido escrito por alguien espiritualmente
avanzado y el siguiente por un estafador, de forma que al lado de una gran
verdad puede estar una gran mentira, y esto sólo podréis saberlo analizando
la calidad del contenido muy exhaustivamente, desechando “la paja” y
quedándoos con “el grano”.
189
matarás, ¿cuál es el que el sentido común nos dice que es más avanzado
espiritualmente?
190
¿Y estas personas que se abren a esa llamada del mundo espiritual, tienen
algo que ver con los místicos o los profetas?
Mira, el contacto directo con el mundo espiritual no está reservado sólo a
unos pocos. Ya he dicho que todo el mundo tiene una conexión directa, su
propia conexión personal, con Dios, con la espiritualidad superior, con sus
propios guías, y cada uno lo va a experimentar de una manera. Lo importante
es buscar esa conexión sinceramente, con humildad, y que el motivo de esa
búsqueda sea avanzar espiritualmente, y a cada cual se le dará lo que
necesite. Lo importante no es la espectacularidad de las experiencias, sino
que esas experiencias le sirvan a uno para avanzar en el amor, no para
justificarse en sus defectos. Desafortunadamente, hay mucha gente que,
motivada por el deseo de ser o de aparecer como alguien importante ante
los demás, una especie de “maestro ascendido” o algo por el estilo, se
autosugestiona experiencias que no son reales, y que pueden llevar a engaño
a otra gente. O los hay que, tras haber tenido experiencias reales de
contacto espiritual, en vez de utilizarlas para su propio avance espiritual o
para ayudar a los demás, las han utilizado para engrandecerse y creerse
superiores y exigen que los demás les traten como si fueran dioses. Es el
defecto de la vanidad lo que le hace a uno buscar la admiración de los
demás en vez de buscar cómo mejorarse a sí mismo. Desgraciadamente esto
es muy frecuente en vuestro mundo.
¿Y qué es un profeta?
Un profeta es un enviado de la espiritualidad superior para enseñar la verdad
sobre el mundo espiritual y para advertir a la gente de cada época de las
consecuencias de los actos en contra de la ley del amor. Generalmente, son
espíritus más avanzados que la media del planeta en el que encarnan, ya
que de otro modo no podrían desempeñar la misión que se les ha
encomendado. Al mismo tiempo que están ayudando, se ayudan a sí mismos
a evolucionar, poniendo a prueba su capacidad de amar, ya que
generalmente son repudiados, rechazados, torturados, vilipendiados o
ridiculizados por las sociedades en las que se han encarnado. No son seres
con privilegios divinos especiales, como comúnmente se cree, puesto que su
capacidad espiritual ha sido conseguida por propio mérito en la rueda de
encarnaciones, aunque éstas pudieran haberse dado en otros mundos. Se
trata, pues, de alumnos mayores que se ponen en contacto con alumnos de
menor edad para ayudarles en su educación. La diferencia es que no
podemos reconocerles por su aspecto físico ni por su edad, ya que encarnan
en las mismas condiciones que el resto. Algún día cualquiera de los seres que
habitan vuestro planeta, cuando haya evolucionado lo suficiente, podrá
desempeñar la función de profeta en un mundo habitado por una
humanidad de menor evolución.
191
¿Pero no ocurre a menudo que hay personas a las que se cree grandes
maestros y luego se descubre que son unos aprovechados, que amasan
grandes fortunas a costa de la ingenuidad de la gente?
Así es. Hay muchos farsantes. Pero también hay muchos que empiezan bien y
al principio van por buen camino, y por eso se les da la ayuda espiritual que
necesitan. El problema viene cuando se dejan deslumbrar por el efecto que
causan en la gente, que está muy necesitada de respuestas, y cuando
encuentran a alguien que les despierta el interior se sienten muy agradecidos
con él y buscan hacérselo notar. Creen que son ellos los que deslumbran,
cuando en realidad es la luz del conocimiento espiritual del cual debían ser
portadores lo que les hace llegar a la gente. Erróneamente, la gente empieza
a venerarles como si fueran dioses. Si se trata de personas que todavía no
conocen bien el egoísmo y sus manifestaciones y no luchan para vencerlo en
sí mismos, su ego se engrandece hasta el punto de creerse por encima de
todo y de todos. Y, en vez de servir a los demás, ocurre lo contrario. Buscan
que los demás les sirvan a ellos, que sean como súbditos o esclavos morales,
que les obedezcan ciegamente, sin cuestionar jamás ninguna de sus
decisiones y deseos. Y entonces, poco a poco, la luz se va apagando, los
sentimientos desaparecen y la inspiración se pierde. En ausencia de la
inspiración espiritual, el egoísmo toma el control de la mente y, a partir de
entonces, los mensajes que dan son confusos y contradictorios. Y lo que
pudiera haber de verdad es sólo un recuerdo confuso de lo que una vez
tuvieron y no supieron cuidar, cubierto por un montón de falsedades
destinadas a justificar la exaltación de su ego.
192
eso soy el maestro, el iluminado o el representante de Dios”. La elevación del
mensaje en sí es suficiente para convencer a los que están receptivos, y si no
interesa o no convence a otras personas, están en su libre albedrío de
manifestarlo y de seguir libremente su camino, sin que por ello deban ser
obligados o coaccionados a creer o admitir algo que no desean.
¿Algún consejo para no dejarse atrapar por los falsos maestros o la falsa
espiritualidad?
Jamás renunciéis a vuestra voluntad por una creencia, sea ésta una religión,
una ideología política o filosófica, por muy elevada que parezca, porque si se
os pide que renunciéis a vuestra voluntad, que renunciéis a vuestra libertad
por ella, tened por seguro que no merece la pena. Analizad los mensajes, no
idolatréis al mensajero. Si el mensaje no os convence, exponed vuestras dudas
y exigid aclaraciones, y si seguís sin identificaros con dicho mensaje, entonces
rechazadlo. No aceptéis nada por dogma de fe, que os exija creer sin
comprender. Lo que no se interioriza por experiencia propia, por sentimiento,
por comprensión, por análisis, sino que se hace como una imposición externa
que no se comprende y sólo se acata por un principio de autoridad, es decir,
porque alguien supuestamente divino lo dice, no sirve para evolucionar ni
para ser más feliz, porque el espíritu sólo es feliz en libertad. Por tanto, nada de
fe ciega, ni de estamentos que controlan y manipulan la espiritualidad.
Buscad las respuestas en vuestro interior, que es mucho más sabio de lo que
creéis, porque tiene una conexión directa con vuestros propios guías
espirituales, con la espiritualidad superior.
Pues hay muchas religiones que consideran que el contacto con los espíritus
es una cosa del demonio y consideran que buscar el contacto con los
espíritus es algo pernicioso y diabólico ya que, según ellos, la Biblia prohíbe
este tipo de contactos y, si la Biblia es la palabra de Dios, significa que el
mismo Dios prohíbe estos contactos. ¿Qué opinión tienes al respecto?
Es que aceptar que cada uno tiene su propia conexión con la espiritualidad
superior, llamémosle Dios, o guías espirituales, hace perder protagonismo y
poder a las autoridades eclesiásticas, y entonces dejan de poder manejar la
voluntad de los fieles a su antojo. Se contradicen a sí mismos, porque si ellos
consideran que sus escritos sagrados son palabra de Dios y que han sido
escritos por alguien inspirado por Dios, esto implica que han tenido algún
contacto con el mundo espiritual de tipo mediúmnico, el mismo contacto que
niegan a sus fieles y que reservan sólo a los autores del pasado que
escribieron aquello que ellos veneran. Jesús y otros profetas avanzados
buscaron ese contacto con la espiritualidad superior y fueron inspirados y
ayudados en sus misiones por espíritus avanzados, y esto es un contacto con
el mundo espiritual en toda regla, en el que el ser encarnado recibe el
consejo y la ayuda de entidades espirituales desencarnadas. De manera que
si se censura la mediumnidad, también se deberá censurar al propio Jesús, ya
193
que Jesús actuó como un médium muy potente, como transmisor de un
mensaje del mundo espiritual a los humanos que vivieron en aquella época.
Ya, pero ellos dirán que Jesús era el hijo de Dios y que era el propio Dios el
que lo inspiraba y no un espíritu.
¿Cómo saben ellos si el que inspiró a un profeta que vivió hace más de dos mil
años ha sido Dios, el Espíritu Santo, o el mismísimo Diablo, si todo se ha de
creer por fe ciega y no se admite el análisis de los mensajes?
De hecho, si ahora encarnara un auténtico profeta de los del antiguo
testamento que fue autor de algunos de los escritos que ellos consideran
palabra de Dios y que veneran tan profundamente y escribiera nuevos
mensajes espirituales que aclararan y ampliarán el trabajo hecho en otras
vidas, poniéndoles en evidencia, al igual que lo hicieron los profetas antiguos
con las autoridades religiosas de la antigüedad, esas mismas personas se
reirían en su cara o harían ver que esa persona está loca, que está
contactando con el demonio o algo parecido, sin ni siquiera permitir que se
analizara la calidad del mensaje que ha recibido.
Supongo que cualquier cosa que hiciera Jesús siempre estaría bien vista por
un cristiano, ya que ellos lo consideran el mismo Dios o el hijo de Dios. Lo que
no estarán dispuestos a admitir es que una persona normal contacte
directamente con espíritus.
Les sorprendería saber que los contactos con espíritus benefactores eran muy
frecuentes entre los primeros cristianos, que eran de esta manera fortalecidos
desde el mundo espiritual para soportar las tremendas persecuciones que se
lanzaron contra ellos. También sabían los primeros cristianos que al orar con
194
amor se atraían la influencia y las manifestaciones de los espíritus avanzados.
En el propio nuevo testamento, en los Hechos de los Apóstoles, tenéis el
ejemplo de cómo el propio Jesús se les aparecía y desaparecía a voluntad en
espíritu a los apóstoles después de haber desencarnado. Posteriormente, la
propia iglesia persiguió este tipo de manifestaciones, porque temían que de
ellas surgiera de nuevo la semilla del amor y que ésta germinara de nuevo en
los corazones y los liberara de la oscuridad espiritual en la que aquella
institución religiosa había sumido a la humanidad. No vino Jesús, pero vinieron
otros espíritus bien elevados con contacto directo con el mundo espiritual,
que hicieron mucho bien, curando y atendiendo a los desfavorecidos.
Muchos de ellos fueron quemados por la Inquisición bajo la acusación de
brujería o herejía.
Ya pero, parece que sí existen personas que se han reunido para invocar
espíritus malignos con la intención de conseguir ciertos poderes mágicos que
les den la capacidad de dominar a otros seres o de conseguir riquezas o
poder. ¿Qué opinión tienes al respecto?
Este tipo de contactos se han producido y se seguirán produciendo, mientras
existan espíritus en el mundo llenos de egoísmo, sedientos de riqueza y poder.
Estos contactos sí que son perniciosos y nada recomendables, porque las
personas que se mueven con este tipo de intenciones acaban siendo víctimas
propiciatorias de espíritus de su mismo nivel, que harán todo lo posible por
mantenerlos bajo su dominio y les convertirán en sus esclavos para cometer
las mayores barbaridades. Pero porque haya personas que hayan utilizado la
mediumnidad para contactar con espíritus inferiores con intención de hacer
daño a otras personas no podemos concluir que todo el contacto con el
mundo espiritual a través de los médiums sea pernicioso. ¿O es que os
resultaría razonable que porque haya personas que utilicen Internet con fines
perniciosos las autoridades prohibieran toda la comunicación a través de la
red para cualquier uso y a todo el mundo? La lógica nos dice que habrá que
limitar su uso sólo cuando atente contra la integridad de la gente, y no en
general.
¿Entonces por qué existe tanta oposición en el mundo al contacto con los
espíritus?
Lo que pasa es que la manera en que las autoridades de muchas religiones y
otros poderes de vuestro mundo mantienen su control es evitando que cada
uno logre por su cuenta el contacto con Dios, con su guía espiritual. Existen
multitud de películas que se hacen con la intención expresa de mantener ese
miedo al contacto con el mundo espiritual, haciendo creer que todo
contacto va a ser terrorífico, como en las películas de miedo tipo La invasión
de los muertos vivientes, Poltergeist o El exorcista. Así, cada uno, a través del
miedo, actúa como inquisidor de sí mismo y cada vez que pueda plantearse
la posibilidad de recibir un mensaje del mundo espiritual, de la forma que sea
195
(intuiciones, sueños, etc), ya se encarga el miedo de reprimirlo y
malinterpretarlo.
También has dicho que la creencia de que la Iglesia y los sacerdotes son los
intermediarios de Dios en la Tierra no es correcta.
Así es.
196
creyentes. Querían mantener su cuota de poder. Así que cambiaron el gorro
de sumo sacerdote por el de obispo de la Iglesia Cristiana. Ni siquiera se
cambiaron de gorro, porque hasta el gorro del Papa y los obispos, la mitra,
viene de otra religión. Se le llama así porque lo llevaban los sacerdotes del
antiguo culto a Mitra, una de las divinidades adoradas por los romanos.
Adaptaron al Cristianismo muchos los rituales de sus religiones anteriores y
adulteraron el mensaje de amor al prójimo original con otras ideas contrarias
a este mensaje. Y así nació la Iglesia Católica. Como Jesús hubiera dicho, no
se puede ser servir a Dios y al dinero al mismo tiempo, y la Iglesia Católica,
como la hebrea de hace 2000 años, desde casi el principio, ya tomó partido
por lo segundo.
197
¿Entonces la creencia de que Jesús redimió los pecados a los hombres con su
muerte en la Cruz y posterior resurrección?
Tampoco es cierta. Es verdad que Jesús vino a enseñar el camino de la
evolución espiritual y que aquel que quiera seguir su ejemplo de amor al
prójimo ha hecho un cambio decisivo para tomar el camino directo en la
evolución espiritual, pues esa misma creencia le ayudará a evitar cometer
muchos errores del pasado, llamados en la jerga religiosa “pecados”. Pero
esto no le exime de hacer frente a la reparación de los actos delictivos
cometidos en otras vidas.
Jesús no borró los pecados de nadie, sino que enseñó cómo borrar cada uno
los suyos. Sería muy injusto que, a mitad de un examen de entrada a la
universidad, viniera el profesor de algunos alumnos y dijera: “los que sean mis
alumnos no hace falta que entreguen el examen, porque están todos
aprobados, ya que conozco a los miembros del tribunal y tengo influencia
para conseguirlo”. No se estaría valorando justamente el esfuerzo realizado
por cada alumno, ya que alumnos poco preparados estarían siendo
premiados sin merecerlo, en detrimento de otros que sí estudiaron para el
examen y sí estaban preparados para superarlo por méritos propios. Lo que un
buen profesor haría sería esforzarse para que sus alumnos estén bien
preparados para afrontar los exámenes. Y es lo que intentó Jesús, prepararnos
bien para superar con éxito los exámenes espirituales de cada encarnación.
En el mundo espiritual no existe el “enchufismo”. Se nos conceden infinitas
posibilidades para mejorar y rectificar los errores cometidos. Pero habremos
de hacerlo nosotros mismos y no por intervención de Jesús, la Virgen o
cualquier otro santo al que nos encomendemos.
Ya pero… ¿No fue él mismo el que decía a la gente “tus pecados te son
perdonados”?
Lo que quiso decir es que por el hecho de haber actuado contra la ley del
amor durante el pasado no estáis condenados para siempre, sino que todos
198
tenéis una oportunidad de rectificar y comenzar de nuevo, en el momento
que queráis, sin que se tenga en cuenta quienes fuisteis ni lo que hicisteis.
Ya, pero ¿por qué se lo decía justamente a los enfermos después de curarlos?
Cuando Jesús sanaba a un enfermo le estaba haciendo una limpieza de
tóxicos, tanto del cuerpo físico como del cuerpo astral, causantes de la
enfermedad a nivel físico. Estos tóxicos eran el resultado de la acumulación
de tóxicos psíquicos por sentimientos, pensamientos y actos contra la ley del
amor efectuados por el espíritu en esa misma vida y en vidas anteriores, y que
en esa época eran llamados “pecados”. Considerad la sanación que Jesús
efectuaba a través de la imposición de manos como una pasada de
aspiradora de una alfombra (el cuerpo) que está sucia a causa de no haber
puesto cuidado en mantenerla limpia. Si después de esa limpieza drástica la
persona no hace ningún cambio en sus hábitos “sucios”, al cabo de poco
tiempo la alfombra volverá a estar igual de sucia que estaba antes de la
limpieza. De hecho, hubo gente que después de haber sido sanada por Jesús,
desoyó los consejos hacia la reforma interior y mantuvo sus malos hábitos
espirituales, de modo que volvió a generar tóxicos psíquicos a nivel mental,
que al pasar a los niveles astral y físico volvieron a causar nuevamente la
enfermedad.
¿Y por qué le decía a los enfermos cuando le daban las gracias porque les
había curado, “tu fe te ha salvado”?
Porque Jesús conocía que, para que la transmisión de energía sanadora,
llamémosla reiki, prana o como queramos, sea efectiva, no hace falta sólo
que haya un buen emisor sino también que haya un buen receptor, es decir,
que el que recibe esté predispuesto a recibir la energía con los chakras bien
abiertos. Para que esto suceda, la persona que recibe la energía debe de
tener confianza (fe) en el emisor, ya que cuando hay desconfianza, los
chakras se mantienen cerrados y la energía no puede penetrar y ejercer su
efecto terapéutico, por muy potente que sea el emisor.
Pero a veces esto era dicho, no a la persona que había sido curada, que
estaba inconsciente o demasiado enferma para entender que la estaban
intentando curar, si no a uno de sus familiares. ¿Cuál es el sentido aquí?
Igual que Jesús tenía el poder de trasmitir energía de alta vibración, con alto
poder curativo, alentado por su capacidad de amar y la voluntad de hacer
el bien, existe el poder de potenciar la transmisión de la energía en aquellas
personas que tienen confianza en ella, y tienen la voluntad de ayudar a
aquellos que lo necesitan, actuando así de “repetidores” de la señal original.
En este caso, ellos mismos se convierten también en canal de paso de las
energías sanadoras. Igualmente, hay personas que son capaces de interferir
la transmisión de energía curativa hacia otras personas de su entorno por su
negatividad psíquica o su incredulidad. Hubo muchos casos de personas que
no confiaban en Jesús y sus enseñanzas. En esos lugares, a pesar de que él
199
seguía poniendo las manos sobre los enfermos como siempre, hubo pocas
sanaciones. Esta circunstancia está recogida en los propios evangelios.
Pues hay ramas de algunas iglesias cristianas que creen que la vida sólo es
posible teniendo un cuerpo físico, es decir, que no admiten la vida del espíritu
después de la muerte desligada del cuerpo. ¿Qué opinas al respecto?
No es cierto que cuando el cuerpo muere el alma quede indefinidamente en
un estado como de sueño hasta que vuelva a ocupar el mismo cuerpo que
dejó. Esto es una de las falsas creencias que existen sobre la resurrección.
¿Acaso no es evidente que, a partir del momento en que se produce la
muerte física, el cuerpo comienza un proceso de descomposición hasta que
llega un momento en el que no queda nada de él? ¿Cómo puede creer
alguien que sea posible que llegue el día en que para que se vuelva al
mundo físico se ocupe un cuerpo que ya no existe desde hace siglos? ¿Acaso
no es más fácil explicar el regreso de los espíritus fallecidos a la vida física
mediante la reencarnación, es decir, que el espíritu que ayer vivió en la Tierra
vuelva hoy como el niño que va nacer? Por tanto, es falsa la creencia de que
los muertos volverán a la vida física a través de un proceso mágico de
recomposición de cuerpos que ya desaparecieron por el proceso de
descomposición natural de la materia. Estos seres vuelven continuamente a la
200
vida material, pero lo hacen a través del nacimiento de nuevos niños, sin
quebrantar las leyes de la naturaleza.
Tampoco es cierto que el alma o espíritu necesite de un cuerpo para vivir. Las
almas no quedan en estado de sueño indefinido hasta que vuelven a
encarnar en el mundo físico sino que, como ya he dicho, continúan su vida y
su proceso evolutivo en el mundo espiritual, desligados de la materia. Cuando
Jesús murió y se dice que resucitó no significa que su cuerpo volviera a la
vida, sino que su espíritu continuó viviendo.
Pero un cristiano te diría que, según los Evangelios, Jesús hizo “resucitar a
Lázaro” y éste siguió viviendo un tiempo más con su cuerpo. ¿No es esto una
prueba de la “resurrección de la carne”?
Jesús no resucitó a Lázaro, porque Lázaro en realidad no estaba muerto
todavía. En realidad, lo que hizo Jesús fue reanimarlo, y esto no os tiene que
resultar nada milagroso por otra parte, ya que hoy en día con las técnicas de
reanimación cardiaca los médicos consiguen “resucitar” a personas
consideradas clínicamente muertas. ¿No habéis oído hablar de casos
excepcionales en los que personas que han sido dadas por muertas después
de unas cuantas horas en un depósito de cadáveres despiertan
repentinamente y vuelven a la vida?
¿Pero no ocurrió con Jesús que fueron a su tumba sus allegados al tercer día
después de su muerte y no hallaron su cuerpo?
En el caso de Jesús sucedió que, al abandonar el espíritu el último lazo que lo
unía con el cuerpo, y debido a la enorme frecuencia vibratoria de su cuerpo
astral, al desprenderse del cuerpo físico provocó su desintegración inmediata,
en un proceso que sí es extraordinario para vosotros y que no ocurre en
vuestro caso, de ahí que no fuera encontrado el cuerpo de Jesús en la
tumba. Este proceso de desintegración dejó su huella en el lienzo que
envolvía el cadáver de Jesús. Por eso, el no haber encontrado su cuerpo en la
tumba no quiere decir que Jesús continuara viviendo con el cuerpo que tuvo
en vida.
201
¿Entonces la Sábana Santa y la imagen que se ha encontrado en ella es
verdadera?
Pues sí.
¿Y tienen algún sentido las afirmaciones proféticas del tipo “en el final de los
tiempos los muertos resucitarán”?
Los espíritus de los seres ya fallecidos están regresando continuamente al
mundo físico a través de la reencarnación. Es decir, no van a esperar a una
supuesta época llamada "final de los tiempos" para volver. La reencarnación
de los espíritus es un proceso que siempre está en marcha mientras haya una
humanidad viva en un planeta físico. Lo que sí es verdad es que en la
actualidad, y debido a la explosión demográfica, están encarnando
simultáneamente mayor cantidad espíritus que en otras épocas de la historia,
coincidiendo con el final de un ciclo, también para que estos espíritus tengan
la oportunidad de encarnar en un momento de gran importancia evolutiva.
Es la única manera en la que se puede entender la frase “en el final de los
tiempos los muertos resucitarán”.
202
¿Y qué hay de la creencia en el pecado original, es decir, aquello de que por
haber pecado los supuestos ancestros de la humanidad (Adán y Eva), deben
pagar los descendientes las consecuencias de sus actos?
Te contestaré a esto con un ejemplo. Imaginad que un señor atraca un
banco y en la huida se estrella con el coche y muere. Ante la imposibilidad de
juzgarlo, el juez toma la decisión de que el hijo del atracador pague los delitos
de su padre y vaya a la cárcel en lugar del padre. ¿Consideraríais justo a un
juez que tomase esa decisión?
Desde luego que no y no creo que haya ningún tribunal de un país civilizado
que tome semejante decisión.
Si para la justicia humana os parece una aberración culpar a un hijo de algo
hecho por el padre, ¿por qué creéis que la justicia divina puede ser peor que
la humana? En el mundo espiritual cada uno ha de responder por sus propios
actos, jamás por los actos cometidos por otros. Por lo tanto, la creencia en el
pecado original o en faltas “heredadas” de los antepasados es injusta y
carece de fundamento alguno.
203
¿He de entender de tus palabras que la relación sexual ha de tener siempre
como motivo la procreación?
No, hombre. Ya hemos hablado de ello ampliamente. La relación sexual para
el espíritu avanzado es una manifestación de amor íntimo. Otra cosa muy
diferente es cuando para satisfacer los deseos sexuales se cometen abusos
de todo tipo y se vulnera el libre albedrío de las personas, sobre todo de las
más indefensas, como mujeres y niños que son dedicados al comercio del
sexo (hablo de la prostitución y la pedofilia), o se manipula y engaña de mil
maneras para obtener sexo diciendo que se ama cuando en realidad es
mentira, algo que ocurre muy frecuentemente en vuestro mundo. Todo eso sí
que lo denunció Jesús. Tened en cuenta que en la época de Jesús, la mujer
era considerada poco más que una esclava del hombre en todos los
aspectos, incluido el sexual, y no tenía prácticamente ningún derecho. Los
hombres podían hacer lo que les viniera en gana sin que nadie les dijera nada
y la mujer tenía que soportar los abusos del hombre con la bendición de la
religión, como por ejemplo cuando se repudiaba a las mujeres
condenándolas a la prostitución por no tener forma alguna de sobrevivir.
Jesús luchó mucho por defender los derechos de la mujer, para que dejara
de considerársela una esclava sexual, y también para reprender a aquellos
que las culpabilizaban, haciéndoles ver que ellos eran responsables de su
lamentable situación. Pero la Iglesia ha transformado todo esto en un alegato
contra la sexualidad.
204
¿Por qué, si los evangelistas no tenían ningún problema en que Jesús tuviera
hermanos, recogiendo este hecho en sus escritos sin ningún pudor, lo tuvieron
los que vinieron después?
205
Perdona que insista, pero respecto a la creencia de que sólo los cristianos o
creyentes se salvan, ¿no fue el mismo Jesús el que dio pie a creer en que los
que se salvarán son sus seguidores al decir: “el que crea en mí gozará de vida
eterna”?
Jesús no pudo decir nada con ese significado. Lo que él hizo fue dar la clave
para que cada uno active su cambio espiritual y que adquiera conciencia de
que la vida es eterna y de que cada uno es artífice de su propio destino.
Traducido al lenguaje actual vendría a ser algo así: “El que crea en lo que
digo, en el mensaje que traigo, será consciente de que su vida es eterna y de
que su “salvación” (o evolución) depende de sí mismo, que es dueño de su
propio destino”.
¿Entonces de dónde procede la creencia de que sólo los que creen en Cristo
gozarán de vida eterna?
De una mala interpretación de lo que él dijo y de las manipulaciones de la
iglesia, que además añadió “fuera de la Iglesia no hay salvación”. La
creencia de que sólo los cristianos, en este caso particular, o los creyentes en
determinada iglesia, en general, se salvan es una más de las ideas que
provienen de los propios jerarcas de las iglesias, y es un reclamo más que se
utiliza para asegurar la fidelidad de los creyentes. ¿Quieres más datos? Este
axioma, el de “fuera de la Iglesia no hay salvación", en latín “extra Ecclesiam
nulla salus”, lo enunció San Cipriano (Epist. 73, 21: PL 1.123 AB), en el IV concilio
de Letrán, celebrado en los años 1215-1216, es decir, más de mil años después
del paso de Jesús por la Tierra.
206
fuerza de la violencia, sino con la fuerza de la verdad y el amor. Pues así ha
pasado con mucha gente. La historia está repleta de casos de gente honesta
y buena que, por no ser “sumisa” con los que mandan, fue torturada hasta
morir, devorada por los leones del circo romano, o quemada en la hoguera
por cargos de herejía o hechicería. Aún así, considerad a estas personas
afortunadas porque eran libres y amaron. Por el daño que tuvieron que sufrir
de sus hermanos menos evolucionados habrán recibido su justa
compensación. Es mucho más triste la situación de aquellos que se torturan a
sí mismos, aquellos que, sometidos a unas normas tan esclavizantes, han
reprimido su interior, su sensibilidad y viven una vida inútil llena de amargura, y
que en el colmo del delirio creen además que ese sufrimiento estéril les hace
ser más buenos, porque su religión así se lo ha hecho creer. Pero en su interior
envidian a los que son libres y realmente felices. Algunos, por envidia, hacen
todo lo posible por amargar la vida a los demás, sobretodo jugando con el
sentimiento de culpa, algo que tienen muy bien aprendido, ya que es el
método que la Iglesia ha empleado con ellos para conseguir anular su
voluntad.
¿He de concluir de toda esta extensa exposición que todas las religiones son
una farsa y que no representan para nada la voluntad de Dios?
Hombre, hasta ese extremo, no. El problema de las religiones es que, aunque
han recogido algunos mensajes que sí son espiritualmente avanzados, piden
al creyente que asuma un conjunto de creencias y normas como un lote, por
dogma, sin razonamiento, con el argumento de que todo es “palabra de
Dios". No existe libertad de pensamiento, libertad para escoger lo que
207
realmente a uno le llega al alma, y para desechar lo que le resulta falso o
irrelevante, ni para elegir en qué quiere uno creer o no creer. Los mandatarios
de las religiones llevan utilizando durante mucho tiempo los mensajes
espirituales elevados como gancho para atraer a las personas que sí se
identifican con la elevación del mensaje, como el del amor al prójimo, pero
que no lo hacen con el resto de normas absurdas que se han ido añadiendo
progresivamente y que obstaculizan el avance espiritual. De esta manera, si la
persona se deja llevar por la guía de los supuestos “representantes de Dios” sin
atreverse a cuestionar la supuesta "palabra de Dios", por temor a la
reprimenda de las autoridades eclesiásticas, poco a poco va renunciando a
su voluntad, para pasar a vivir bajo la voluntad de unas normas escritas en
libros muy antiguos, pero que quedan desfasadas para explicar y dar una
solución satisfactoria a las experiencias vividas por uno mismo, de modo que
se le pone al creyente un corsé tan apretado que le impide manifestarse con
libertad. Cuando uno renuncia a su voluntad, está dando un paso hacia el
fanatismo, porque queda a merced de la manipulación por parte de aquellos
que se han erigido en los intérpretes de la palabra de Dios.
Hay verdades mezcladas con falsedades prácticamente en todas las
religiones, filosofías e ideologías que existen. A cada uno le corresponde el
trabajo de encontrar la verdad, su verdad, tomando un poco de aquí y otro
de allí, aquello que su interior reconozca como verdadero y que le pueda
servir para evolucionar.
208
LA DESPEDIDA
“Hoy tengo una sorpresa para ti”- me dijo Isaías en aquella ocasión nada más
verme.
“¿De nuevo? ¡Pero si no lo los conozco! Si los hubiera visto antes no lo hubiera
olvidado jamás” -pensé.
209
VESTA: Que no te acuerdes no significa que no nos conozcamos.
ISAÍAS: ¿No querías saber cosas sobre Jesús? Ellos le conocen muy bien.
Pregúntales lo que quieras sobre él. Aprovecha el tiempo, pues no estarán
mucho tiempo con nosotros.
ISAÍAS: ¿No vas a preguntar nada? ¡Anda, no seas tímido! ¡Estás entre amigos!
JUNO: Si Jesús no encontró en la Tierra una pareja para compartir la vida fue
porque su alma gemela no encarnó en ese momento con él, pues a su vez se
encontraba en otro planeta cumpliendo una misión de semejantes
características a la suya. Pero sólo fue una separación temporal. Jesús no
podía comprometerse en una relación con una mujer de menor evolución,
porque esta no hubiera comprendido el alcance de su misión y, por apego, le
hubiera puesto una y mil trabas para desarrollarla, además de que hubiera
sufrido mucho al perderle. Aunque eso no quita que la buscara. Como la
mayoría de gente, Jesús deseaba encontrar a una mujer a la que amar,
unirse a ella y tener hijos, porque en su juventud no era todavía consciente de
su misión.
210
Vale. Siempre he tenido curiosidad por saber qué opinión tendría Jesús sobre
el cristianismo y la iglesia que se creo a partir de él.
VESTA: Lo mismo que les dijo la última vez, y todas las anteriores veces que
vino: “Amaos, amaos los unos a los otros. Es la única manera de ser feliz. Todo
lo demás no importa”.
211
Me siento una persona privilegiada por haber tenido la oportunidad de
conocer la respuesta a interrogantes muy profundos en mi vida, y gracias a
ello haber podido abrir la puerta a la manifestación de mis sentimientos, a
liberarme de mis represiones y mis corazas. Me gustaría agradecer de algún
modo la ayuda que me habéis prestado.
Aún así que gustaría hacer algo a cambio. ¿Tenéis alguna sugerencia?
JUNO: Sólo con que lo que hagas lo hagas de corazón habrá valido la pena.
Con que haya una sola persona entre millones que escuche este mensaje y le
sirva para despertar su sentimiento, para abrirse a la experiencia del amor,
habrá valido la pena. Hay mucha gente dormida en el mundo que está
ansiosa por despertar a la espiritualidad. Sólo necesitan la confirmación de
que lo que intuyen interiormente no es producto de su fantasía, sino que es
una realidad, para la cual todavía no han encontrado reflejo en el mundo
exterior, por la confusión tan grande que existe aún entre verdades y
falsedades respecto a la espiritualidad en vuestro mundo.
212
Ahora que lo mencionas, ¿no habrá gente que se pueda sentir molesta por lo
que se dice en este mensaje y pueda tomar represalias contra mí?
ISAÍAS: Bueno, son riesgos que se corren. Nadie ha dicho que vaya a ser fácil.
Si todo el mundo fuera a despertarse por sí mismo no haría falta que nadie se
dedicara a esta labor. Por eso debes valorar qué puede más dentro de ti, si el
sentimiento de ayudar o el miedo a la reacción negativa de los demás contra
ti. No estás obligado a hacer nada que no quieras. Lo que hagas, hazlo por ti
mismo, porque libremente lo has elegido, no porque te consideres en deuda
con nosotros.
ISAÍAS: Ellos ahora deben irse, y volver a su hogar, y tú debes volver al mundo
de los encarnados.
JUNO Y VESTA: Hasta pronto, amigos. Mientras tanto recibid todo nuestro
amor.
Nos fundimos todos en un abrazo tan intensamente vivido y sentido que jamás
lo olvidaré.
ISAÍAS: Hasta luego hermanito. Espero que volvamos a vernos pronto para
seguir dialogando. Saluda a nuestra familia de mi parte.
FIN
213
CONSIDERACIONES FINALES DE LOS AUTORES
Dirige tu petición a:
Vicent Guillem Primo
Dirección de correo electrónico: lasleyes.espirituales@gmail.com
En la página web: http://lasleyesespirituales.blogspot.com podrás descargar
gratuitamente el libro en formato electrónico, solicitar una copia en papel y
consultar la agenda de charlas sobre el libro.
214
Vicent Guillem Primo es Doctor en
Ciencias Químicas por la Universidad
de Valencia. Trabaja actualmente en el
Servicio de Hematología y Oncología
del Hospital Clínico Universitario de
Valencia como investigador en la
determinación de la predisposición
genética al cáncer. En su tiempo libre
se dedica a la practica del reiki con
fines terapéuticos, de forma gratuita y
totalmente desinteresada.
215
Las Leyes Espirituales by Vicent Guillem Primo is licensed
under a Creative Commons Reconocimiento-No comercial-
Sin obras derivadas 2.5 España License
216