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1 "Haciendo Discípulos Como Jesús Lo Hizo"

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SERMÓN PARA EL SÁBADO 1 DE ENERO

01 “HACIENDO DISCÍPULOS COMO JESÚS LO HIZO”


Marcos 3:13, 14.

INTRODUCCIÓN

Jesús es nuestro mejor y mayor maestro, líder y ejemplo. Creo que


todos los cristianos estamos de acuerdo con ello. Sin embargo,
muchas veces queremos hacer las cosas de manera diferente y es
allí donde nos equivocamos. Si queremos ser exitosos en la tarea
de hacer discípulos necesitamos seguir el ejemplo de Jesús. Marcos
3:13-14 nos resume en dos versículos: “Después subió al monte,
y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él. Y estableció a doce,
para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar”. Según el
pasaje leído, Jesús hizo discípulos a través de tres elementos des-
pués de orar para elegirlos y antes de otorgarles autoridad para
cumplir la misión:

1. Y estableció a doce (v. 13a) - RELACIÓN.


2. Para que estuviesen (v. 13b) - COMUNIÓN.
3. Y para enviarlos a predicar (v. 13c) - MISIÓN.

Imagina un diálogo con Jesús:


Tú: Querido Jesús, ¿cómo hago discípulos?
Jesús: Pues como lo hice yo:
(1) Organiza a tus alumnos en una unidad o grupo; (2) para que
tengan comunión conmigo; y (3) que prediquen el evangelio.

PROPÓSITO DEL MENSAJE:

El discipulado no es un misterio o ciencia complicada porque los


planes de Dios son sencillos, pero con resultados grandes. En ese
sentido, el discipulado bíblico se logra a través de la COMUNIÓN,
RELACIÓN y MISIÓN.

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I. COMUNIÓN “Y ESTABLECIÓ A DOCE...”
(Marcos 3:14). Jesús empezó a discipular a los que llamó en dos
acciones concretas: (a) los organizó en una unidad o grupo, y los
formó en parejas, de dos en dos.

a. Organizó un grupo de personas. La Biblia dice: “Entonces llamó


a sus discípulos” (Mateo 10:1). Jesús no discipuló multitudes,
porque no se hace discípulos con muchos sino con pocos. Así,
el discipulado es transmisión de vida, es hacer nacer a Cristo en
nuestras vidas (Gálatas 4:19). Sin embargo, la declaración de Pablo
podría resultar filosófica y hasta muy subjetiva. Y para que esto
sea más práctico, podríamos decir: si queremos hacer discípulos,
necesitamos más contacto personal. No se hace discípulos a través
del WhatsApp o por alguna red social. Tampoco podremos hacer
discípulos a través una videoconferencia, o un libro y un semina-
rio especializado. ¿Puede servir? Claro, y sirve mucho, pero no es
todo. Se hace discípulos como Jesús lo hizo: Se relacionó con un
grupo reducido de personas. Llámalo Unidad de Acción, Grupo
Pequeño, Grupo de Amigos, etc. Este grupo tenía una estrecha
relación con Jesús. Jesús era el líder y maestro, y sus alumnos eran
los discípulos. Jesús no los discipulaba solo desde el púlpito. Jesús
los visitaba en sus casas. Los pastoreaba como un pastor lo hace
con sus ovejas. Atendía sus necesidades, conocía a sus ovejas. No
olvidemos que en el púlpito podemos conocer los rostros de los
hermanos; en las casas podemos conocer los corazones.

b. Los organizó de dos en dos. Elena G. De White refiere que “En


nuestro propio tiempo la obra de evangelización tendría mucho
más éxito si se siguiera fielmente este ejemplo” (El deseado de
todas las gentes, p. 316). El contexto de la declaración, está refi-
riéndose a cómo Jesús envió a sus discípulos de dos en dos, en
parejas discipuladoras en nuestro argot actual, para cumplir la
misión de evangelizar. Sencillamente la cita nos da la clave para
tener mucho más éxito. ¿Y quién no quisiera tener mucho más
éxito en el cumplimiento de la misión? Lo que resulta interesante
en este punto es que fue el mismo Jesús quien los organizó de dos

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en dos. Y es que la formación de Parejas Discipuladoras no es
por elección ni afinidad, sino por llamado y elección. Y quien es
responsable de esta labor es el maestro, es Jesús. ¿Por qué? Porque
Jesús conoce. El maestro conoce a sus alumnos y sabe quiénes
pueden hacer mejor sociedad.

II. COMUNIÓN “PARA QUE ESTUVIESEN CON ÉL…”


(Marcos 3:14). No solo bastaba con organizarlos como grupo o
unidad y formarlos en de dos en dos. No. No es suficiente ir a una
iglesia y organizarlos para cumplir la misión. Antes, es necesario
enseñarles primero lo primero: ESTAR CON ÉL (Jesús). Esto es
COMUNIÓN. La comunión es la base del discipulado. Jesús les
enseñó a tener comunión a través de tres acciones:

a. Estudio de las Escrituras. La primera es presentada en Juan


8:31 “Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verda-
deramente mis discípulos”. Si queremos permanecer en Cristo,
debemos estar estrechamente relacionados con su Palabra, las
Sagradas Escrituras. Podemos hacerlo estudiándolas con dili-
gencia y esfuerzo, al punto de ser personas que la manejen con
destreza y habilidad (2 Timoteo 2:15). La Biblia es la guía para
un discipulado real.

b. Oración. La segunda acción es interesante. Lucas 11:1 “Aconteció


que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus
discípulos le dijo: “Señor, enséñanos a orar, como también Juan
enseñó a sus discípulos.”” No pueden ser discípulos si no aprender
a orar como Jesús oraba a su Padre. Muy lejos de las oraciones
repetitivas tipo rezo, los discípulos debían abrirle al corazón a
Dios como a un amigo.

c. Ayuno. La Biblia narra la historia cuando los discípulos no


podían sanar a un joven que era atormentado por el Enemigo.
Cuando Jesús llegó al lugar de los hechos reprendió al Enemigo y
el joven fue sanado. Los discípulos le preguntaron luego, ¿por qué
nosotros no pudimos hacerlo? Jesús les respondió que se debía a

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la poca fe que ellos manifestaban. Sin embargo, finaliza diciendo:
“Este género no sale sino con oración y ayuno” (Mateo 17:21).
Claramente para Jesús, la oración tenía un lugar importante en su
comunión con el Padre. Pero, el ayuno, era algo que no debía faltar.

III. MISIÓN “Y PARA ENVIARLOS A PREDICAR”


(Marcos 3:14). Desde el llamado, Jesús nos dice claramente para
qué los llamó. Sus discípulos ahora son apóstoles. Les dio ese cargo.
Aunque los apóstoles fueron discípulos, no todos los discípulos
se convirtieron en apóstoles. La palabra apóstol significa “alguien
que es enviado”. Técnicamente, sin embargo, un apóstol era más
que un mensajero. Había sido comisionado con la autoridad para
hablar en nombre de Aquel que lo había enviado y para repre-
sentarlo. ¿Podría ser uno de los apóstoles de Jesús alguien que no
esté dispuesto a ir?

a. La misión para Jesús. La Biblia nos enseña que el cumplimiento


de la misión para Cristo era de vida o muerte. Jesús dijo que era
“mi comida es hacer la voluntad del que me envió, y llevar a cabo
su obra” (Juan 4:34). ¿Qué pasa si el ser humano no come? Tarde
o temprano morirá. Eso es lo que Jesús quería enseñarnos. Que
el discípulo de Jesús debe predicar el evangelio, debe cumplir la
misión para no morir.

b. Comunión sin misión es presunción. No es posible entender, a


la luz de la Biblia, que un discípulo de Jesús no cumpla la misión.
No sea enviado a predicar. Eso no tiene parte en los evangelios.
La Biblia destaca que Jesús llamó a los discípulos y los envió a
predicar de dos en dos. Y eso no es opcional. CUMPLIR LA
MISIÓN NO ES OPCIONAL, es un mandato DIVINO porque es
una necesidad básica del discípulo que desea crecer. Ya lo vimos.
Jesús comparó el cumplimiento de su misión con “su comida”. No
podemos decir que la misión es un don que solo tienen algunos
cristianos. No. Todos somos llamados a cumplir la misión enco-
mendada por Cristo.

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CONCLUSIÓN

Todos concordamos en que Cristo debería ser nuestro ejemplo en


todo. Pues, por limitadas que sean nuestras facultades perspectivas,
sabemos que en Jesús tenemos al Maestro perfecto. Entonces, si
creemos que es así. Vayamos a la Biblia y a los evangelios para
beber de la fuente viva. ¿Quién debería ser nuestro mejor ejemplo
y modelo a seguir? ¿Quién hizo discípulos y tuvo éxito en esta
misión? Nadie más, sino Jesús.

LLAMADO

Estamos iniciando el año 2022 y la mejor manera de hacerlo sería


haciendo un compromiso con Dios de ser discípulos que tengan en
comunión con Dios, Relación con sus hermanos y hagan Misión
con sus semejantes. Jesús lo hizo así, ¿quiénes somos nosotros
para hacerlo diferente?

Pr. Heyssen Cordero Maraví

AVANCES ETAPA DE CULTIVO

Objetivos:

1. Monitorear el avance de los intereses que se concretaron en la


etapa de siembra, hasta lograr graduarlos de un curso bíblico.

2. Hacer los ajustes que se consideren necesarios.

Conceptos Blanco propuesto Blanco alcanzado hasta


el momento
Miembros involucrados.
Número de estudios
bíblicos terminados.
Número de graduaciones
de cursos bíblicos.
Campañas de barrio.

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