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ACUERDOS COMERCIALES REPÚBLICA y HAITI 2015-2020

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Trabajo Final para optar por el Título de

MAESTRÍA EN RELACIONES INTERNACIONALES, MRI

Título
LOS ACUERDOS COMERCIALES ENTRE REPÚBLICA
DOMINICANA Y HAITI: ESTADO ACTUAL Y PERSPECTIVAS.
PERÌODO 2015-2020

Sustentante
Ramona Arlenny Feliz Perez

Matrícula
2017-1076

Asesora
Msc. Graciela Mirtha Morales Pacheco

Santo Domingo, Distrito Nacional


República Dominicana
Abril, 2019
TEMA:

LOS ACUERDOS COMERCIALES ENTRE


REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI: ESTADO
ACTUAL Y PERSPECTIVAS. PERÌODO 2015-2020
DEDICATORIAS

A mis padres, por inculcar valores que me han permitido desarrollarme


en mi vida personal e igual en lo profesional, porque a pesar de estar lejos
siempre apoyan de manera incondicional en todas mis decisiones de vida,
por ser los mejores consejeros en los momentos que más los necesito.

Aprovecho la ocasión para dedicar este Trabajo de Investigación a


Ramona Arlenny Feliz Perez (Autora de la Investigación), por escatimar todos
mis esfuerzos a la realización de este proyecto, que me costó horas de sueño,
lágrimas y alegrías, pero me dejó con la satisfacción de obtener un logro tan
esperado.

iii
AGRADECIMIENTOS

Gracias a Dios, por darme la capacidad de terminar este proyecto,


aunque en algunos momentos no fue fácil continuar, Dios me otorgo fuerzas
para levantarme y hacerme saber que yo podía triunfar.

Lic. Alejandro Moscoso Segarra, Decano de Derecho de la


Universidad APEC, por su gestión para completar la beca de estudios de este
proyecto y poder concluir satisfactoriamente.

Embajador, Manuel Morales Lama, nuestro coordinador de la


Maestría, por siempre estar a disposición, para apoyarnos en todo lo que
fuere necesario.

A mis compañeros de Maestría, Lic. Belys Katherine Díaz, Lic. Moisés


Arbaje, Lic. Ceferino A. Peralta, Lic. Francisco Bendek, Lic. Patricia Ortiz,
Omar A. Torres, Lic. José Guillermo Sarita y Lic. Eduardo Camela, porque en
estos dos años formamos un excelente grupo que logró construir una
hermandad.

A mi profesora de Tesis, Msc. Graciela Mirtha Morales Pacheco, por


ser un gran soporte, una excelente maestra aportándonos todos sus
conocimientos y siempre escucharnos y darnos los mejores consejos para
poder culminar exitosamente con este proyecto.

iv
A todos los maestros que estuvieron con nosotros en las aulas
aportando todos sus conocimientos que fueron imprescindibles para
completar entre programa de Maestría.

A Giovanny José Cuesto Jiménez, Dra. Carmen Jiménez, Danisel


Cuesto Jiménez, Dr. Isidro Cuesto Ramírez y Marisol Matos, por apoyarme
en estos dos años, y soportar que le robara tiempo de dedicación en donde
ya no podía compartir con tanta frecuencia.

A todos mis hermanos, tíos, primos y demás familiares, en especial a


mi prima Génesis Susana Echavarría Feliz, por ser mi cómplice en la vida por
aceptarme y quererme tal cual soy, a mi primo Noel Castillo Feliz, que a pesar
de la distancia siempre está al pendiente de mí.

A todos mis amigos, principalmente a la Lic. Maritza Jiménez, por


apoyarme incondicionalmente con este proyecto de vida, por estar ahí
cuando más la necesito, a Yuli Feliz por ser esa madre-amiga que todos en
nuestra vida tenemos, por consentirme cuando necesitaba sentir apoyo y
compañía a mi lado.

Muchas gracias a todos aquellos que de alguna manera colaboraron


para que este proyecto de vida fuera posible.

v
RESUMEN

El presente trabajo por desarrollar, titulado “LOS ACUERDOS


COMERCIALES ENTRE REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI: ESTADO
ACTUAL Y PERSPECTIVAS. PERÌODO 2015-2020” tiene como objetivo
principal establecer si existen tratados que puedan regular las relaciones
comerciales, entre la República Dominicana y la Republica de Haití, dentro
de los objetivos específicos se plantea la necesidad de determinar como a
través del tiempo se han venido desarrollando las relaciones comerciales
entre República Dominicana y Haití; en ese mismo orden se hace necesario
determinar las ventajas y desventajas que traería el comercio bilateral y la
regulación del mismo.

Por la cercanía de la República Dominicana y Haití, es imprescindible


investigar cuáles serían los escenarios que se esperan para los próximos
años con relación a la regularización de las relaciones comerciales entre los
dos Estados. Dentro de los puntos tratados en la investigación buscamos
determinar qué circunstancias históricas dieron origen a las relaciones
comerciales entre las dos Naciones, cuáles son las características principales
existente en las relaciones comerciales entre República Dominicana y Haití,
en ese mismo contexto cuales son las normativas establecidas por los dos
Estados para regular el comercio bilateral; identificando cuáles son los
principales productos que se comercializan e investigar sí existen trabas para
la realización de dicho comercio, por último es necesario determinar el
crecimiento económico de los Estados obtenido por el intercambio realizado
entre ellos.

vi
ÍNDICE GENERAL

PÁGINAS

Dedicatorias.......................................................................................... iii
Agradecimientos.................................................................................... iv
Resumen............................................................................................... vi
Lista De Tablas....................................................................................... ix
Introducción............................................................................................1

CAPITULO I ACUERDOS COMERCIALES ENTRE REPÚBLICA


DOMINICANA Y HAITI……………………………………………………………6
1.1 Origen de las relaciones comerciales entre República
Dominicana y Haití ...........................................................................7
1.2 Conceptos de Relaciones comerciales y las modalidades de la
diplomacia ......................................................................................12
1.3 Características de las relaciones comerciales entre República
Dominicana y Haití .........................................................................13
1.4 Marco legal de las relaciones comerciales República Dominicana
y Haití .............................................................................................15

CAPITULO II VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL COMERCIO ENTRE LA


REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI…………………………..……………...24
2.1 Principales productos de comercialización entre República
Dominicana y Haití .........................................................................25
2.2 Veda impuesta por la República de Haití al comercio entre ambos
Países ............................................................................................32
2.3 Principales ventajas y desventajas de un posible Acuerdo
Comercial o un Tratado de libre comercio entre República
Dominicana y Haití .........................................................................35

vii
CAPITULO III VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL COMERCIO ENTRE LA
REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI……………………….…………………42
3.1 Crecimiento comercial para la República Dominicana y Haití.. 43
3.2 Situación actual del comercio entre República Dominicana y Haití
.......................................................................................................51
3.3 Perspectivas del acuerdo comercial entre República Dominicana
y Haití .............................................................................................55

CONCLUSIONES ........................................................................................59
RECOMENDACIONES ................................................................................62
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................65
ANEXOS ......................................................................................................68
GLOSARIO DE TÉRMINOS ........................................................................71

viii
LISTA DE TABLAS

Tabla No.1 Exportación desde República Dominicana hacia Haití, enero 2015
a enero de 2019. Pág. 44.

Tabla No. 2 importaciones de República Dominicana desde Haití, enero 2015


a enero 2019. Pág. 46.

ix
INTRODUCCIÓN

La República Dominicana ha firmado y ratificados acuerdos bilaterales


en diversos ámbitos, desde sus inicios como nación independiente para
incrementar no solo las relaciones internacionales con distintos países, sino
también con el propósito de fomentar el desarrollo económico, político, social,
cultural, tecnológico y medioambiental, en las diferentes ramas que han
incursionado.

Partiendo de que en el Caribe la República Dominicana y Haití somos


la única isla compartida por dos Estado soberanos, con diferentes idiomas,
religión y cultura, y que nuestras fronteras en su gran mayoría están
compuestas de forma terrestre, en la actualidad nos mantenemos en la
búsqueda constante de fomentar las buenas relaciones bilaterales entre los
dos Estados, por lo que es necesario estudiar el comportamiento de “Los
acuerdos comerciales entre República Dominicana y Haití: estado actual y
perspectivas, 2015-2020”, el cual reviste gran importancia para el crecimiento
económico de los dos países que conforman la isla.

En ese contexto una de las mayores preocupaciones en relación con


el papel que desempeña República Dominicana como uno de los principales
países exportador de mercancía hacia Haití, es la forma del crecimiento en
las relaciones bilaterales referidas al ámbito comercial, es preocupante que
no se apliquen las normas correspondientes para regular las relaciones entre
los dos países, lo que contribuyen a la informalidad en el desarrollo del
comercio bilateral.

Se podría decir que hasta el momento República Dominicana no ha


logrado insertarse con éxito en el mercado haitiano, explotando el gran
potencial de exportador, ni ha aprovechado las ventajas que pudiera

1
ofrecerles un acuerdo comercial con el vecino país Haití, pues en lugar de
mejorar el ejercicio comercial con dicha nación, ha venido descuidando de
manera significativa el comercio de bienes y servicios objeto de exportación
e importación.

Puntualizando algunas de las debilidades que ha demostrado el


Estado dominicano en el comercio bilateral con Haití, surge la necesidad de
la existencia de la aplicación de las normas en el comercio entre ambas
naciones, lo que constituye el hecho de que la totalidad de productos de
exportación de República Dominicana hacia Haití, son considerados
primarios por lo que podemos mencionar entre ellos: huevos, pollos,
vegetales, víveres, etc., siendo productos no industrializados, que son los que
darían mayor valor agregado a la oferta exportación.

Por tales motivos, se hace necesario determinar si en República


Dominicana existe algún acuerdo comercial con la Republica de Haití y cuáles
serían las ventajas y desventajas que traería para los dos Estados que
conforman la isla la firma de acuerdos o tratado comercial.

La estructura de la presente investigación está sustentada en tres


capítulos, los cuales tiene como objetivo principal determinar si desde
nuestros orígenes la historia registra si los Estados objeto de estudio han
buscado sostener Relaciones Comerciales bilaterales y si se han llevado a
cabo algún tipo de acuerdo para regular dichas relaciones, en ese mismo
contexto se desarrollaran las posibles ventajas y desventajas para los dos
Estados al regular las relaciones comerciales a través de acuerdos y tratados
realizados entre los dos países; finalmente se trabajará un capítulo enfocado
en la necesidad de establecer y regular las relaciones comerciales en el
futuro, para desarrollar el crecimiento macroeconómico que pueda influir de
manera significativa para los mercados.

2
A raíz del fenómeno denominado globalización las relaciones
internaciones se han fortalecidos, logrando la integración con países de
diferentes continentes, por lo anterior la República Dominicana y Haití son
parte del proceso de la globalización y no escapan de mantener relaciones
internacionales, lo cual lo ha llevado a seguir fortaleciendo sus relaciones
comerciales como parte de la negociación entre los Estados.

En ese sentido, es necesario la implementación de la firma de


acuerdos de Libre Comercio, a través del cual las naciones puedan fortalecer
sus relaciones diplomáticas; buscar un punto medio que les permitan regular
las actividades comerciales; organizarse y crear un mercado más extenso y
seguro para los bienes que producen y garantizar el intercambio comercial
mutuo de su servicios en las isla que tenemos en común y por ende
compartimos, tratando de realizar la firma de un tratado de libre comercio
ambas naciones podrían fortalecer los vínculos de amistad y espíritu de
cooperación.

Juan Toribio en su artículo: Acuerdos binacionales de mercados y la


economía subterránea dominico-haitiana, establece que el ¨Acuerdo de
Asociación Económica se plantea desde la perspectiva de sectores
interesados, como la solución para que se formalice un acuerdo comercial
entre la República Dominicana y Haití. Tal acuerdo comercial revelaría el
comercio real entre ambos países y cambiaría el escenario de un mercado
informal a uno formal¨. (Toribio, 2012, pág. 123)

Es necesario aclarar que, históricamente ambos Estados han


mantenido un comercio informal muy activo, y un acuerdo de este tipo sería
una herramienta clave para regularizar el comercio entre ambas naciones.

Cabe señalar que, si los empresarios y ciudadanos haitianos dejan de


comprar bienes y servicios a la República Dominicana por el cierre temporal

3
de las fronteras, la situación generaría crisis en importantes sectores de la
economía dominicana. Hay que resaltar la importancia de ese comercio
fronterizo para la economía de ambos países, que sostienen un comercio muy
significativo para el desarrollo económico de la República Dominicana.

Se puede afirmar que el comercio entre República Dominicana y Haití


constituye la principal fuente dinamizadora de las actividades comerciales
para las dos naciones. Este tipo de asociación abre la posibilidad de un
acuerdo comercial con Haití, que fortalecería económicamente a los dos
Estados, no sólo desde el punto de interés de las élites sino también desde
las bases sociales que conforman las amplias mayorías de ciudadanos
haitianos y dominicanos.

Es necesario señalar que el problema que nos lleva a realizar la


investigación del tema señalado se basa en la necesidad de determinar
¿Cómo evaluar el proceso de exportación e importación bilateral, entre
República Dominica y Haití en el período 2015-2020?

La investigación por desarrollar aplicará el método histórico-lógico, el


tipo de investigación a desarrollar es del tipo documental-descriptiva,
implementando un análisis combinado con un estudio de la información
recolectada sobre el tema, a fin de establecer relaciones, diferencias, etapas,
posturas o el Estado actual del conocimiento del objeto de estudio, el cual se
funda en un análisis de los acuerdos comerciales entre la República
Dominicana y Haití.

En ese mismo contexto se utilizarán los métodos, descriptivo,


analítico, la deducción y la inducción, con la finalidad de presentar un trabajo
resumido y comprensible sobre las conclusiones de las premisas del material
documental recopilado. El método descriptivo, nos permitirá recolectar datos
con los cuales se pueda caracterizar la realidad del comercio entre ambos

4
países, resaltando datos e informaciones que permitan tener una valoración
más acabada acerca del flujo de comercialización que existe entre ambos
países.

En la metodología analítica, la usamos para desglosar todas las


variables del comercio y las relaciones internacionales, así como sus
fortalezas y debilidades. En lo que respecta al método inductivo se utilizara
para describir la observación de los hechos, la clasificación y estudio de los
mismo y por último implementaremos el método deductivo, ya que este nos
permite llevar a obtener conclusiones a través de diferentes premisas.

Con la aplicación de estos métodos se busca que el tema objeto de


estudio se convierta en una vía para responder las diversas interrogantes que
sustentan la problemática que sirve de base a la investigación. Cabe
destacar, que en el desarrollo del presente trabajo usaremos algunas
técnicas de investigación principalmente de revisión documental y consulta a
expertos en la temática; revisando libros, tesis, monografías, acuerdos,
opiniones de expertos, entre otros.

5
CAPITULO I

ACUERDOS COMERCIALES ENTRE REPÚBLICA


DOMINICANA Y HAITI.

6
1.1 Origen de las relaciones comerciales entre
República Dominicana y Haití

El derecho internacional y las relaciones internacionales se han


desarrollado de manera significativa. Los Gobiernos de República
Dominicana y Haití no escapan de este progreso, lo cual ha facilitado que
ambas naciones se integren e implementen acuerdos de Libre Comercio;
fortaleciendo sus relaciones diplomáticas.

En la búsqueda de un punto de consenso para la regulación de las


actividades comerciales bilaterales, con el objetivo de crear un mercado
seguro para un intercambio estable de los bienes y servicios producidos por
las dos naciones. Con estos acuerdos se han fortalecidos los vínculos de
amistad y espíritu de cooperación entre la República Dominicana y nuestro
vecino país Haití.

Partiendo del comercio bilateral activo que sostienen la República


Dominicana y Haití, y tomando en cuenta que el comercio está compuesto
por dos Estados soberanos independiente, podríamos decir, que estos países
sostienen relaciones internacionales en la práctica en la actividad ejercida.

En ese sentido definiríamos Relaciones Internacionales, como la


disciplina que estudia el complejo de relaciones que se establecen entre
entes organizados en Estados, así como los demás sujetos internacionales
entre sí, es decir, entre grupos sociales fuera de las fronteras de los Estados,
esto también se le denomina relaciones internacionales. (Lama, 2015, pág.
16)

A raíz de la opinión establecida por Manuel Morales Lama, podríamos


definir las relaciones internacionales, como el vínculo establecido entre los
7
Estados, en busca de mantener el intercambio comercial y cultural, para un
mejor desarrollo en los Estados partes que fomentan amistad y cooperación
entre ambos. Exponiendo un punto de vista más allá de lo que establece en
autor, las relaciones internaciones lo que busca el preservar el interés
particular de cada Estado que decide confraternizar con otras naciones.

Cabe destacar que las relaciones comerciales sostenida por los


Estados objeto de estudios, para mejorar sus relaciones deben mantenerse
en la búsqueda constante de afianzar las relaciones diplomáticas, el
diplomático Manuel Morales Lama establece que, las relaciones diplomáticas
tienen por finalidad mantener vínculos formales entre Estados y de éstos con
otros sujetos de derecho internacional, se parte del interés reciproco y del
consentimiento mutuo para establecer este tipo de relaciones. Esencialmente
las relaciones diplomáticas, se establecen entre Estados soberanos, teniendo
como principio el respeto mutuo, la no injerencia en los asuntos internos del
país receptor y la mutua cooperación. (Lama, 2015, pág. 30)

En la República Dominicana y Haití, la historia registra que desde la


división de la isla los Estados que la conformar han realizado comercio
exterior, Héctor Arese lo define, como el campo de estudio jurídico-económico
que se ocupa del análisis y estudio del intercambio comercial de un país con
el exterior. Para ello, profundiza es estudio del sujeto principal de dicho
intercambio, es decir, la activad de una empresa en relación con otra ubicada
en el exterior. (Arese, 2007, pág. 33)

En la búsqueda de regular las relaciones internaciones de los Estados


que conforman la isla de Santo Domingo, se han realizados convenios entre
República Dominicana y Haití.

Pastor Vásquez establece en su artículo: Tratados entre Haití y


República Dominicana, que el primer intento de un convenio entre

8
República Dominicana y Haití fue iniciado el 26 de julio de 1867, el objetivo
principal de lo pactado buscaba que los dos Estados partes, alcanzaran a
sostener la paz y la amistad El presidente José María Cabral había designado
una comisión, integrada por Tomás Bobadilla, Pedro A. Pina y don Juan
Ramón Fiallo para que trabajaran con los aprestos del mencionado tratado.
Las negociaciones para buscar el cumplimiento del convenio descrito fueron
interrumpidas debido a la caída del presidente Fabré Nicolas Geffrard, pero
luego se reanudaron cuando el presidente Sylvain Salnave, designó a la
contraparte haitiana, integrada por Último Lafontant, Linstand Pradine, Michel
Joachim Saint Aude, Charles Lecompte, D. Doucet y D. Pouil. (Vásquez,
2008)

Según plantea Juan Toribio en su artículo: Acuerdos binacionales de


mercados y la economía subterránea dominico-haitiana, algunos
sectores interesados se han propuesto buscar la solución para formalizar un
acuerdo comercial entre la República Dominicana y Haití, dicho acuerdo
comercial debe de ser realizado con la perspectiva de revelar el comercio real
entre ambos países, y que a raíz de los resultados observados se buscaría
cambiar el escenario de un mercado informal a uno formal (Toribio, 2012,
pág. 123).

En el artículo citado con anterioridad, por Juan Toribio, nos plantea


que se estima que el comercio realizado alcanza anualmente un aproximado
de los mil millones de dólares entre República Dominicana y Haití, sin
embargo, la estimación realizada es muy imprecisa ya que solo en el tráfico
humano y de armas sin incluir la corrupción se podría llegar a una cifra
superior en el mercado subterráneo que prevalece entre ambos países.

En consecuencia, Juan Toribio, deja claramente establecido, que


históricamente ambos países han mantenido un comercio informal muy
activo, y un acuerdo de este tipo sería una herramienta clave para regularizar

9
el comercio entre ambas naciones, a través del cual se beneficiarían ambos
Estados, alcanzando el desarrollo macroeconómico de la República
Dominicana, así como la de Haití.

Cabe destacar que, si las autoridades haitianas dejan de comprar


bienes y servicios a la República Dominicana por el cierre temporal de las
fronteras, por ejemplo, huevos al sector avícola, la situación generaría crisis
en relevantes sectores de la economía dominicana.

Hay que resaltar la importancia de ese comercio fronterizo para la


economía de ambos países que es muy activo en la frontera Norte (Juana
Mendez-Dajabón), y en las provincias Independencia y Elías Piña
(Comendador). Se puede afirmar que constituye la principal fuente
dinamizadora de las actividades comerciales para las dos naciones. Este tipo
de asociación abre la posibilidad de un acuerdo comercial con Haití, que
fortalecería económicamente a los dos países, no sólo desde el punto de
interés de las élites sino también desde las bases sociales que conforman las
amplias mayorías de haitianos y dominicanos. (Toribio, 2012, pág. 123).

Cabe destacar que la República Dominicana y Haití, cuenta con una


gran franja fronteriza, poblada por ciudadanos de ambos países lo que le
permite llevar a cabo la realización de comercio a través de un libre mercado
que realiza semanalmente en los pueblos que conformar las fronteras de
estas naciones.

La franja fronteriza dominico-haitiana experimenta una transición


desde un borde cerrado a otro de crecientes intercambios económicos y una
interdependencia desigual. Dicha apertura se produce casi exclusivamente
guiada por el mercado y los intereses comerciales, y, en consecuencia,
resulta una apertura fragmentada. En términos espaciales va acompañada

10
por una profunda reestructuración regional con el surgimiento de corredores
transfronterizos. (Dilla, 2007, pág. 181)

Estos corredores constituyen redes urbanas de múltiples


subordinaciones, y en ellos las ciudades fronterizas quedan insertadas como
“ciudades factorías”, es decir, enclaves comerciales en beneficio de actores
externos. Esta situación desfavorable limita las capacidades de estas
ciudades y sus actores para realizar una intermediación más beneficiosa en
función del desarrollo local y urbano sostenible. Una manifestación de esta
incapacidad es que las ciudades no pueden actuar como centros de provisión
de servicios y mercancías respecto a sus entornos, al mismo tiempo que
éstos no pueden ser insertados en la dinámica comercial, como proveedores
de alimentos y otros insumos adquiridos por los consumidores haitianos.
(Dilla, 2007, pág. 182)

El término “corredores transfronterizos” alude a los ejes


transfronterizos (usualmente acomodados por la geografía física y la
infraestructura vial) a través de los que circulan, de manera regular y en
cantidades significativas, mercancías (bienes, dinero, fuerza de trabajo),
información y eventualmente contactos sociales y políticos, entre varias
zonas ubicadas a ambos lados del borde. (Dilla, 2007, pág. 184)

La actividad comerciar, realizada por la república dominicana y Haití,


se desarrollan regularmente en las regiones transfronteriza, según lo define
Dilla las Región transfronteriza trata de describir un espacio territorial que se
despliega a ambos lados de la frontera y se constituye como una
aglomeración económica binacional cuyos ciclos de auto-reproducción
solamente pueden realizarse a esta escala. (Dilla, 2007, pág. 184)

Y estableciendo las diferencias entre los corredores y las regiones


Transfronterizos podríamos decir, que Mientras que la relación económica del

11
corredor es predominantemente comercial, la región se distingue por el lugar
de las inversiones, al mismo tiempo que en ella tienen más relevancia los
contactos culturales, sociales y políticos, aun cuando ellos expresen la
desigualdad de la relación. (Dilla, 2007, pág. 184)

1.2 Conceptos de Relaciones comerciales y las


modalidades de la diplomacia

Las relaciones comerciales son aquellas actividades productivas que


realizan los agentes involucrados (comprador-vendedor), con el fin de
mantener su producto o servicio dentro del mercado, y satisfacer sus
necesidades respectivamente. (Galicia, 2009)

El embajador Manuel Morales Lama establece en su libro: Diplomacia


Contemporánea establece, que existen diversas modalidades de diplomacia,
destacándose la diplomacia bilateral, multilateral, temporal o permanente,
abierta o secreta, etc., tomando en cuenta que dichas diplomacias se realizan
dependiendo de la cantidad de los Estados que formen parte, la duración, el
ambiente en que se desenvuelven o la categoría de los participantes. (Lama,
Diplomacia Contemporánea, 2015, pág. 10)

El concepto de Diplomacia Bilateral, Es la forma más común de la


diplomacia tradicional o clásica, referida esencialmente a las relaciones entre
dos Estados (o entre uno de éstos y otros sujetos de Derecho Internacional).
Puede adoptar carácter permanente o temporal, la diplomacia bilateral
permanente, se realiza a través de las misiones diplomáticas. (Lama,
Diplomacia Contemporánea , 2015, pág. 10)

Por lo anteriormente establecido la modalidad de Diplomacia Bilateral,


abarca el intercambio comercial, cultural, entre los Estados, es decir, cuando

12
se realiza por más de dos países deja de ser diplomacia bilateral. En el caso
específico de las Relaciones Comerciales entre República Dominicana y
Haití, estaremos realizando la investigación conforme a la modalidad de
diplomacia referida.

1.3 Características de las relaciones comerciales entre


República Dominicana y Haití

La República Dominicana y Haití sostienen una relación comercial tan


vieja como sus respectivas historias. Desde la división de La Española por el
Tratado de Ryswick entre España y Francia, en 1697, la parte hispana y la
parte francesa de la isla continuamente han compartido un intenso tráfico de
productos a través de la frontera, dada la naturaleza simbiótica de dos grupos
humanos distintos ocupando un mismo espacio geográfico de tamaño
reducido. ( Asociación Dominicana de Exportadores, ADOEXPO, 2016)

Los intercambios comerciales han sido en diferentes rubros, tomando


esto como punto de partida ambas naciones han implementado la realización
de mercados binacionales, con sus asientos principales en los pueblos que
conforman las zonas fronterizas de nuestro país, República Dominicana.

El comercio fronterizo se realiza en una franja de menos de 20 km a


ambos lados de la frontera, según sea la infraestructura de comunicación, la
topografía, el nivel de interacciones entre comunidades, el tamaño de las
poblaciones y la distancia en km. Este comercio se realiza en mercados
ubicados en territorio dominicano, caracterizados por su informalidad, de
valor total indeterminado, donde se transan de manera individual magnitudes
pequeñas definidas por las condiciones socioeconómicas de los compradores
(en su mayoría de áreas rurales y elevados niveles de pobreza), ello implica

13
mercados poco exigentes y productos de baja calidad, los cuales responden
a estrategias de sobrevivencia de las poblaciones en ambos lados de la
frontera o forman parte de la cadena de comercialización para algunos rubros
agropecuarios dominicanos de gran impacto regional (el pollo y huevos). Este
mercado es para la República Dominicana un mercado de vendedores
mientras que para Haití es básicamente de compradores. (Periodico Digital
Acento, 2017, pág. 7)

Las relaciones comerciales entre la República Dominicana y Haití se


caracterizan por realizar el comercio binacional y transfronterizo,
exceptuando al comercio criminal, de drogas, armas y personas, que según
las leyes de ambos Estados es ilegal.

Es necesario puntualizar que el comercio binacional y transfronterizo


entre las dos naciones, agrupa al menos cuatro tipos de actividades:

En primer lugar, tenemos al típico comercio internacional formalmente


registrado, que transcurre a través de los puertos terrestres habilitados, y que
incluye la mayor parte de las exportaciones dominicanas a Haití y una parte
menor de las importaciones desde este último país. Estos puertos son en
orden descendente según los valores comerciados Jimaní, Dajabón,
Comendador y Pedernales. Predominan los flujos desde República
Dominicana hacia Haití. (Dilla, 2007, pág. 189)

En segundo lugar, tenemos el comercio de las ferias bi-semanales que


ocurren en varias ciudades fronterizas dominicanas o en plazas cercanas a
ellas. Las ferias más conocidas son Dajabón, Comendador, Mal Paso
(Jimaní) y Pedernales, pero también tienen lugar en otros poblados como
Bánica, Los Cacaos (Pedro Santana), Capotillo, Hondo Valle, etc. Aquí
encontraremos exportaciones dominicanas que son registradas y otras
principalmente de productos agrícolas que escapan a estos controles. De

14
igual manera por aquí transitan diversas mercancías procedentes de Haití
(casi siempre re-exportaciones) que son registradas parcialmente. Los flujos
predominantes van desde República Dominicana hacia Haití. (Dilla, 2007,
pág. 189)

En tercer lugar, un volumen importante del comercio tiene lugar en


puntos de cruce de productos agropecuarios a lo largo de la línea, por donde
transitan principalmente productos agrícolas haitianos hacia República
Dominicana de manera informal e ilegal. Los puntos de cruce más
importantes son Tirolí (Dajabón); Cañada Miguel (Hondo Valle); Los Cacaos
(Pedro Santana) Ángel Félix, Tierra Nueva, Lajas y Aguacate
(Independencia). Estos puntos de cruce funcionan en las épocas de cosechas
de los productos que circulan en ellos, con un predominio de los flujos desde
Haití hacia República Dominicana. (Dilla, 2007, pág. 189)

Finalmente existe un intenso tráfico de mercancías dirigidas a Haití


pero que utilizan puertos dominicanos para ingresar a la isla y se mueven por
tierra hacia Haití. Formalmente se trata de mercancías en tránsito que no son
registradas. (Dilla, 2007, pág. 189)

1.4 Marco legal de las relaciones comerciales República


Dominicana y Haití

La historia registra que entre República Dominicana y la República de


Haití ha firmados diversos tratados, convenciones y acuerdos, dentro de los
más destacados que podríamos mencionar, el tratado de Rijswijck en el
1697; tratado de Basilea en el 1795; y el tratado de Aranjuez en el 1777, cabe
destacar que estos tratados fueron firmados en busca de establecer las

15
divisiones territoriales de los dos países, de República Dominicana y Haití
conformados por una sola isla.

En la capital de Haití, en el año 1880 se realiza una convención entre


los dos estados, con los objetivos establecer los límites fronterizos de los
estados que conforman la isla de Santo Domingo; a raíz de esta convención
el 28 de mayo de 1899, se realizó la Convención de la Mole de San Nicolás,
para concretar y definir las líneas de demarcación territorial.

Podríamos decir que según registra la historia los tratados y


convenciones realizadas por los dos Estados, se inclinan en busca de
resolver los conflictos generados por la división territorial de la isla, pero
aunque esto predomina en la constante búsqueda de mantener la paz de los
países, no es menos importante destacar que se llevó a cabo la firma del
Tratado de Paz, Amistad, Comercio, Navegación y Extradición el 9 de octubre
de 1874 en Puerto Príncipe, como su propio nombre lo indica con el objetivo
principal de establecer, las normas para resolver los problemas comerciales,
de extradición y navegación entre ambos Estados.

El tratado de Paz, Amistad, Comercio, Navegación y Extradición


firmado en Puerto Príncipe, capital haitiana, por los Plenipotenciarios y el
Presidente Ignacio María González el día 9 de noviembre de 1874 fue el
primer intento diplomático entre la República Dominicana y Haití, de resolver
sin las armas las diferencias referentes a los asuntos fronterizos entre las dos
naciones. El Tratado entró en vigencia el 8 de febrero de 1875, resaltando el
artículo 2 el objetivo fundamental del Tratado: “habrá paz perpetua y amistad
franca y leal entre la República Dominicana y la Republica de Haití, así como
los ciudadanos de ambos estados, sin excepción de personas y lugares”.
(Ministerio de Educación de la República Dominicana, MINERD, 2006) ver
anexo-A

16
De acuerdo con el tratado en su artículo 12, la Republica de Haití,
pondría a disposición de la República Dominicana, la suma de ciento
cincuenta mil pesos en efectivo o en letras, para fines de estudios estadísticos
y como pago por los perjuicios económicos causados por Haití. Otro aspecto
interesante del Tratado en su artículo 11, es el compromiso de ambas
naciones por construir el llamado camino de hierro que uniría a Haití con
República Dominicana, lo que se denomina en la actualidad Carretera
Internacional, la cual está dividida por las Aduanas de ambos países. En la
actualidad es la forma más rápida de las dos naciones comunicarse, lo que
incide en el comercio. (Ministerio de Educación de la República Dominicana,
MINERD, 2006)

Cabe destacar que lo más importante con la firma de este tratado es


la gran necesidad que imperaba en el momento de alcanzar la regularización
de la paz, el comercio, establecer los límites marítimos de navegación y el
aspecto diplomático de cómo se manejarían los Estados, con relación a los
aspectos diplomáticos, los artículos desde 25 al 28 de dicho tratado se
plantea la inmunidad de los agentes consulares y el respeto de los archivos
de los consulados.

Por una serie de inconvenientes el tratado no surtió el efecto esperado,


razón por la cual las dos naciones firmaron una serie de protocolos y
convenios, que llegaron hasta el gobierno de Trujillo. Dentro de los decretos,
convenios resoluciones y protocolos firmados entre República Dominicana y
Haití, cabe destacar: el Decreto 1037 que aprueba el Tratado de paz de 1874;
Decreto 1615 que nombra un enviado Extraordinario para el cumplimento del
tratado en 1879; Resolución 1899 de 1880 que aprueba los convenios
privados entre el General Ulises Heureaux y el Ministro Haitiano. Decreto
1930 de 1881 sobre revisión del Tratado; Decreto 2942 de 1881, por medio
del cual se da un voto de confianza a Heureaux, para dar cumplimiento al
Tratado de 1874; Ley 952 de 1924 que instruye a derogar los fondos para los

17
límites fronterizos; Resolución l087 de 1929, que aprueba el Tratado sobre la
delimitación fronteriza; Ley 1254 de 1930 que vota RD$ 24,000.00 para los
trabajos de la frontera, además de la comunicación del Presidente de la
República Rafael Leónidas Trujillo sobre el cumplimiento del tratado con Haití;
Decreto 1624 de 1936, por medio del cual se inscribe el Tratado en la
Secretaria General de las Naciones, para dar cumplimiento al tratado con
Haití. (Ministerio de Educación de la República Dominicana, MINERD, 2006)

Lo más actual que encontramos en nuestra legislación dominicana que


en “teoría” se encarga de regular los mercados binacionales, están
ordenados por la Ley No. 216-11 que instituye su regulación en la frontera
dominicano-haitiana. Esta ley define los mercados fronterizos, localizados en
las cabeceras de municipios, así como los requisitos mediante el
“Reglamento de Operatividad del Mercado Fronterizo”. En la práctica la
regulación derivada de esta ley como muchas otras leyes de la República
Dominicana no se aplican. (Periodico Digital Acento, 2017) ver anexo-B

La Ley encargada de regular el mercado dominico-haitiano está


compuesta por nueve (9) capítulos, los cuales establecen lo siguiente:
1- Primero, trata sobre en objeto, la finalidad para cual fue creada y a
quienes sería aplicable.
2- Segundo, regula los aspectos de los mercados fronterizos,
determinando la demarcación de los mercados, las reas en la que se
desarrollara, y la delimitación de las ventas de los espacios
individuales.
3- Tercero, trata sobre los temas del órgano regulador de la ley.
4- Cuarto, desarrolla la comercial que permite que se realice.
5- Quinto, enmarca los deberes y derechos de los comerciantes.
6- Sexto, determina de quienes pueden tener licencia para operar según
lo establecido por dicha ley.

18
7- Séptimo, estableces las prohibiciones a las cuales se deben someter
los mercaderes que se encuentren desarrollado las actividades
comerciales en los mercados.
8- Octavo, este viene a imponer las sanciones a quienes no cumplen en
lo establecido por la ley que regula la comercialización entre ambos
países.
9- Noveno y último, este capítulo final se encontrarán de las disposiciones
generales establecida por la ley.

Otros organismos que sustentan la legalidad de las relaciones entre


los dos Estados, es la Embajada de Haití en la República Dominicana, la
Dirección General de Relaciones con Haití, Dirección creada y dirigida por el
Ministerio de Relaciones Exteriores.

Antes de desarrollar el papel que desempeña la Embajada haitiana en


República Dominicana, es necesario que se tenga una clara noción de las
funciones y objetivos de las Embajada.

Podríamos decir que la noción de embajada se utiliza para nombrar al


cargo, residencia y oficina del embajador (el diplomático que representa a un
Estado en un país extranjero).

La embajada es una misión diplomática permanente, y supone una


representación de un país en otro, que se ofrece como anfitrión. El acuerdo
entre ambos países se apoya en diferentes tratados de tipo internacional
donde queda registrado el derecho internacional, cuyos principales puntos
afirman que todo país tiene derecho a contar con una representación
(embajada) de su tierra en otra, y que dicha embajada tendrá un estatus
extraterritorial, sumiéndose a las leyes del país al que representa. De este
modo, las embajadas se rigen por la legislatura de su propio Estado, sin
importar el lugar donde se encuentren. (Diccionario de Definición, 2018)

19
Por ejemplo, el edificio de la embajada haitiana en República
Dominicana se rige por las leyes de Haití, aunque se encuentre ubicado en
República Dominicana.

Cabe destacar que la sede de cada embajada se encuentra fijada en


la capital de cada país y es el punto de conexión entre un país y otro, la
representación diplomática de un gobierno extranjero en el país anfitrión.

En la antigüedad, sólo las potencias mundiales se enviaban entre sí


embajadores. El resto de los países tenía enviados extraordinarios, ministros
plenipotenciarios o encargados de negocios. Aquellas misiones diplomáticas
encabezadas por un oficial de rango secundario recibían el nombre de
legación.

Hoy en día la principal oficina diplomática es la embajada, aunque


también existe el consulado. Entre las funciones principales del cónsul cabe
destacar la obligación de proteger a los ciudadanos nacionales de su país
frente a la justicia del país anfitrión, así como también la realización de
trámites para obtener cualquier tipo de documentación que pudieran
necesitar en esta tierra. También se tramitan en la embajada los poderes y
todos aquellos trámites ligados al régimen internacional. (Diccionario de
Definición, 2018)

Es habitual que, en caso de que se inicie un conflicto, un país retire a


su embajador para demostrar su disconformidad con el Estado anfitrión; no
obstante, esta decisión puede ser sumamente nociva para los ciudadanos de
su país, que quedarán desprotegidos y deberán prescindir (en algunas
ocasiones) de algunos de sus derechos, si la legislatura del Estado anfitrión
difiere en gran medida de la de su propio Estado. El siguiente paso en una

20
escalada de conflicto es romper las relaciones diplomáticas y cerrar la
embajada.

En otros contextos las obligaciones y responsabilidades de la


Embajada muchas veces pasa desapercibida; no obstante, es un organismo
fundamental para que aquellos ciudadanos que viajan al extranjero gocen de
ciertas garantías de protección y asistencia.

Dentro de las funciones que debe desempeñar una embajada se


destacan varias:
a- Su figura máxima, el embajador, debe informar a su gobierno sobre los
eventos sociales, económicos, militares y políticos que tienen lugar en
el territorio donde se encuentra trabajando. También debe preparar
tratados y visitas de estado, para que el nexo entre ambos países
derive en una relación diplomática amistosa. A su vez, gracias a
intentar una buena aceptación en el país anfitrión, debe buscar
promover su propia cultura y propiciar intereses políticos del país en el
que reside con el que representa. Pero, seguramente la
responsabilidad en la que debe poner un mayor esmero es en la de
procurar que los visitantes de su tierra natal al país donde trabaja
reciban un trato agradable y sientan contención en caso de tener que
enfrentarse a algún problema determinado.
b- Para ayudar a sus ciudadanos, las embajadas cuentan con un número
de teléfono móvil para atender emergencias en cualquier momento;
además, deben procurar la documentación necesaria para que los
ciudadanos puedan moverse en el país que visitan (esto incluye
reponer la documentación en caso de robo o pérdida). A su vez, deben
atender las necesidades sanitarias de los ciudadanos: ofrecer
direcciones de centros de salud donde puedan atenderse y procurar
que queden satisfechos con ellos.

21
Existen varios tipos de embajadas de acuerdo a la forma en la que se
encuentren gestionadas, las embajadas pueden ser:

a- Residentes: la sede se encuentra situada en el territorio del Estado


ante el que se encuentran acreditadas.
b- No residentes: la sede está fijada en otra capital, en caso de que se
trate de un tipo de acreditación firmada por varios países; es decir, de
acreditación múltiple.
c- Misión o Delegación: el grupo que representa de forma diplomática el
gobierno de su país frente a un organismo internacional, como puede
ser las Naciones Unidas.
d- High Comisión: la sede de la Embajada de un país que forma parte
del grupo conocido como Commonwealth en la capital de otro país
miembro de dicho grupo.
e- Nunciatura: la sede de la Embajada del Vaticano.

Es necesario esclarecer que aquellos ciudadanos de la Unión


Europea, en caso de que en un país no haya Embajada de su Estado, pueden
acudir al consulado de cualquier otro país que forme parte de la Unión
Europea, donde serán representados y se tomarán en serio sus derechos.

En el caso de la embajada de la República de Haití, en la República


Dominicana, en la actualidad tiene designado como jefe de la Misión a
Miousemine Célestin Myrtil, encargado de negocios, los horarios de labores
se encuentran establecido de lunes a viernes: 09.00 a.m. a 04:00 p.m.

Además de la embajada en Santo Domingo, Haití tiene otras cuatro


representaciones en la República Dominicana. Estas representaciones
incluyen consulados en Barahona, Dajabón, Higüey, y Santiago de los
Caballeros. República Dominicana en Haití. Mientras que República
Dominicana tiene cinco representaciones en Haití. Estas representaciones

22
incluyen una embajada en Puerto Príncipe consulados en Anse-a-Pitres,
Belladere, Cabo Haitiano, y Juana Méndez. Haití y República Dominicana al
exterior. (Embajada de Haití en Santo Domingo, República Dominicana,
2006)

Cabe destacar que la embajada de Haití en Santo Domingo es una de


las 100 representaciones extranjeras en la República Dominicana, y una de
las 74 representaciones extranjeras en Santo Domingo. La embajada en
Santo Domingo es una de las 81 representaciones diplomáticas y consulares
de Haití en el mundo. (Embajada de Haití en Santo Domingo, República
Dominicana, 2006)

Sobre la Dirección General de Relaciones con Haití, es una unidad


creada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, con el objetivo de regular
las Negociaciones con la República de Haití, la misma tiene como director al
señor Sucre Feliz, dentro de las principales funciones que la caracteriza en la
realización de estudios enfocados al comportamiento de la economía de la
República Dominicana, así como de Haití.

23
CAPITULO II

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL COMERCIO


ENTRE LA REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI

24
2.1 Principales productos de comercialización entre
República Dominicana y Haití

En la formación de las dos repúblicas se inició el intercambio de


productos, la comercialización se fue fortaleciendo, arrojando como
resultados la integración económica y comercial, a raíz de esto es que se
forman los mercados fronterizos informales, en varias provincias que
comparten fronteras con nuestro vecino país Haití.

En la búsqueda constante de mantener buenas relaciones comerciales


entre los dos Estados, en los últimos años se han realizados una serie de
negociaciones, incluyendo memorando de entendimiento que han permito
facilitar el mejoramiento del comercio bilateral, dentro de las cuales
podríamos puntualizar los siguientes avances:

1- En mayo de 2017 se realizó el pacto sobre Comercio, Inversión y


Turismo, con la finalidad de firmar un acuerdo de Promoción y
Protección Recíproca de las Inversiones entre los países con un marco
legal que garantice e incremente la inversión y el intercambio
comercial.
2- Se ha tratado de regular el Transporte Transfronterizo, con la finalidad
de regular el intercambio comercial vía marítima, aérea y terrestre.
3- Se ha puesto en práctica el plan sobre la Seguridad y Fronteras, que
va de la mano con un Plan de Acción entre ambas naciones para
regular los programas de prevención de lucha contra el tráfico de
personas y de mercancías.

Los avances destacados con anterioridad pueden ser accionados por


la Comisión Mixta Bilateral Dominico Haitiana (CMB), fue creada en marzo de
1996 por el Decreto No. 201-96, que otorgó la responsabilidad al Ministerio

25
de Relaciones Exteriores de realizar reuniones, con el objetivo principal de
dinamizar y profundizar los lazos de cooperación entre ambos Estados.

El Programa de las Nacionales Unidas para la República Dominicana,


subraya en “En la frontera con Haití se concentran grandes problemas de
desarrollo social, económico y ambiental. Los dos países han acordado
dinamizar sus relaciones por conducto de la Comisión Mixta Bilateral, la cual
posibilitará el análisis conjunto de las principales cuestiones que afectan la
isla, facilitando así el diálogo binacional y estableciendo una agenda común
para los dos Estados”. (Programa de las Naciones Unidas en República
Dominicana,PNUD, 2015)

La Comisión Mixta Bilateral (CMB) se podría decir que opera como un


“foro de diálogo y cooperación, dirigido a fortalecer las relaciones entre los
dos países, teniendo su enfoque en el comercio, la inversión, la educación, la
salud, la seguridad, el medio ambiente, la justicia, el turismo y el tema
migratorio”.

Cabe destacar que, para fortalecer el intercambio comercial entre los


países, en su momento el Director General de Aduanas de República
Dominicana, señor Fernando Fernández, invitó al señor Jean Baptiste
Fresnel, Director de Aduanas de Haití, para visitar las instalaciones de la
Aduana dominicana, en donde trataron sobre los temas de fortalecimiento de
la cooperación técnica y el proceso de modernización de las aduanas en la
frontera dominico-haitiana.

En consecuencia, la República Dominicana debe aprovechar el


margen de ventajas que posee con la República de Haití, en virtud de que
comparte la misma isla, lo cual facilitaría, por la cercanía; los temas de
transporte, así como el costo de flete y seguro; así mismo la posibilidad de

26
utilizar los puertos dominicanos para las mercancías importadas destinadas
al régimen de tránsito internacional con destino hacia Haití.

Partiendo de lo anteriormente establecido es necesario especificar el


listado de productos de comercialización entre los Estados Partes, en
consecuencia, haremos referencia a los principales rubros objeto del
intercambio comercial entre los dos países, los cuales se destacan los
siguientes:

1- T-shirts y camisetas interiores de puntos;


2- Cementos hidráulicos (comprendido los cementos sin pulverizar o
«clinker», incluso coloreados.); preparaciones para salsas y salsas
preparadas; condimentos y sazonadores, compuestos; harina de
mostaza y mostaza preparada.
3- Artículos para el transporte o envasado, de plástico; tapones, tapas,
cápsulas y demás dispositivos de cierre, de plástico.
4- Barras de hierro o acero (varillas) sin alear, simplemente forjadas,
laminadas o extruidas, en caliente, así como las sometidas a torsión
después del laminado.
5- Harina de trigo o de morcajo (tranquillón).
6- vajilla y demás artículos de uso doméstico y artículo de higiene o
tocador, de plástico.
7- Cajas, sacos (bolsas), bolsitas, cucuruchos y demás envases de
papel, cartón, guata de celulosa o napa de fibras de celulosa;
cartonajes de oficina, tienda o similares.
8- Grasas y aceites vegetales fijo (incluido el aceite de jojoba), y sus
fracciones, incluso refinados, pero sin modificar químicamente.
9- Productos de panadería, pastelería o galletería, incluso con adición de
cacao; hostias, sellos vacíos de los tipos utilizados para
medicamentos, obleas para sellar, pastas secas de harina, almidón o
fécula, en hojas y productos similares.

27
10- Agentes de superficie orgánicos (excepto el jabón); preparaciones
tensoactivas, preparaciones para lavar (incluidas las preparaciones
auxiliares de lavado) y preparaciones de limpieza, aunque contengan
jabón, excepto las de la partida 34.01.
11- Las demás manufacturas de plásticos y manufacturas de las demás
materias de las partidas 39.01 a 39.14
12- Las demás placas, láminas, hojas y tiras, de plásticos no celular y sin
refuerzo, estratificación ni soporte o combinación similar con otras
materias.
13- Tejidos de fibras sintéticas discontinuas con un contenido de estas
fibras inferior al 85 % en peso, mezcladas exclusiva o principalmente
con algodón, de peso inferior o igual a 170 g/m2.
14- Diodos, transistores y dispositivos semiconductores similares;
dispositivos semiconductores fotosensibles, incluidas las células
fotovoltaicas, aunque estén ensambladas en módulos o paneles;
diodos emisores de luz; cristales piezoeléctricos montados.
15- Placas, hojas, tiras, varillas y perfiles, de caucho vulcanizado sin
endurecer.
16- Tableros de fibra de madera u otras materias leñosas, incluso
aglomeradas con resinas o demás aglutinantes orgánicos.
17- Partes y accesorios de vehículos de las partidas 87.11 a 87.13.
18- Máquinas y aparatos de elevación, carga, descarga o manipulación
(por ejemplo: ascensores, escaleras mecánicas, transportadores,
teleféricos).
19- Alambre de púas, de hierro o acero; alambre (simple o doble) y fleje,
torcidos, incluso con púas, de hierro o acero, de los tipos utilizados
para cercar.
20- Calzados con suela de caucho, plástico, cuero natural o regenerado y
parte superior de materia textil.
21- Aparatos y dispositivos eléctricos de encendido o de arranque, para
motores de encendido por chispa o por compresión (por ejemplo:

28
magnetos, dinamomagnetos, bobinas de encendido, bujías de
encendido o calentamiento, motores de arranque); generadores (por
ejemplo: dínamos, alternadores) y reguladores disyuntores utilizados
con estos motores.
22- Confituras, jaleas y mermeladas, purés y pastas de frutas u otros
frutos, obtendios por cocción, incluso con adición de azúcar u otro
edulcorante.
23- Papel, cartón, guata de celulosa y napa de fibras de celulosa,
estucados, recubiertos, impregnados o revestidos, coloreados o
decorados en la superficie o impresos, en bobinas (rollos) o en hojas
de forma cuadrada o rectangular, de cualquier tamaño, excepto los
productos de los tipos descritos en el texto de las partidas 48.03, 48.09
ó 48.10. (Dirección General de Aduanas, 2019)

Principales productos de importación desde República Dominicana de


la República de Haití:
1- Trajes (ambos o ternos), conjuntos, chaquetas (sacos), pantalones
largos, pantalones con peto, pantalones cortos (calzones) y shorts
(excepto de baño), de punto, para hombres o niños.
2- T-shirts y camisetas interiores, de punto.
3- Tejidos de algodón con un contenido de algodón superior o igual al 85
% en peso, de peso superior a 200 g/m².
4- Camisetas interiores, calzoncillos (incluidos los largos y los slips),
camisones, pijamas, albornoces de baño, batas de casa y artículos
similares, para hombres o niños.
5- Topadoras frontales (buldócerers), topadoras angulares
(«angledozers»), niveladoras, traíllas («scrapers»), palas mecánicas,
excavadoras, cargadoras, palas cargadoras, compactadoras y
apisonadoras (aplanadoras), autopropulsadas.

29
6- Cañas de pescar, anzuelos y demás artículos para la pesca con caña;
salabardos, cazamariposas y redes similares; señuelos (excepto los
de las partidas 92.08 ó 97.05) y artículos de caza similares.
7- Tejidos de fibras sintéticas discontinuas con un contenido de fibras
sintéticas discontinuas superior o igual al 85 % en peso.
8- Camisetas interiores, combinaciones, enaguas, bragas (bombachas,
calzones) (incluso las que no llegan hasta la cintura), camisones,
pijamas, saltos de cama, albornoces de baño, batas de casa y artículos
similares, para mujeres o niñas.
9- Máquinas y aparatos de clasificar, cribar, separar, lavar, quebrantar,
triturar, pulveriza, mezclar, amasar o sobar, tierras, piedra u otra
materia mineral sólida (incluidos el polvo y la pasta); máquinas de
aglomerar, formar o moldear combustibles minerales sólidos, pastas
cerámicas, cemento, yeso o demás materias minerales en polvo o
pastas; máquinas de hacer molde de arena para fundición
10- Tractores (excepto las carretillas tractores de la partida 87.09).
11- Máquinas de coser, excepto las de coser pliegos de la partida 84.40;
muebles, basamentos y tapas o cubiertas especialmente concebidos
para máquinas de coser; agujas para máquinas de coser.
12- Máquinas y aparatos, no expresados ni comprendidos en otra parte de
este capítulo, para la preparación o fabricación industrial de alimentos
o bebidas, excepto las máquinas y aparatos para extracción o
preparación de aceites o grasas, animales o vegetales fijos.
13- Suéteres (jerseys), pulóveres, cardiganes, chalecos y artículos
similares, de punto.
14- Papel y cartón estucados por una o las dos caras con caolín u otras
sustancias inorgánicas, con aglutinante o sin él, con exclusión de
cualquier otro estucado o recubrimiento, incluso coloreados o
decorados en la superficie o impresos, en bobinas (rollos) o en hojas
de forma cuadrada o rectangular, de cualquier tamaño.

30
15- Manufacturas de plásticos y manufacturas de las demás materias de
las partidas 39.01 a 39.14
16- Cabello peinado, afinado, blanqueado o preparado de otra forma; lana,
pelo u otra materia textil, preparados para la fabricación de pelucas o
artículos similares.
17- Tabaco en rama o sin elaborar; desperdicios de tabaco.
18- Tejidos de punto de anchura superior a 30 cm, con un contenido de
hilados de elastómeros o de hilos de caucho superior o igual al 5 % en
peso, excepto los de la partida 60.01.
19- Cajas, sacos (bolsas), bolsitas, cucuruchos y demás envases de
papel, cartón, guata de celulosa o napa de fibras de celulosa;
cartonajes de oficina, tienda o similares.
20- Mezclas bituminosas a base de asfalto o de betún naturales, de betún
de petróleo, de alquitrán mineral o de brea de alquitrán mineral (por
ejemplo: mástiques bituminosos, «cut backs»).
21- Hilo de coser de algodón, incluso acondicionado para la venta al por
menor.
22- tejidos de hilados de filamentos sintéticos, incluidos los tejidos
fabricados con los productos de la partida 54.04.
23- Etiquetas, escudos y artículos similares, de materia textil, en pieza,
cintas o recortados, sin bordar.
24- Cantos, grava, piedras machacadas, de los tipos generalmente
utilizados para hacer hormigón, o para firmes de carreteras, vías
férreas u otros balastos, guijarros y pedernal, incluso tratados
térmicamente; macadán de escorias de desechos industriales
similares, incluso con materiales comprendidos en la primera parte de
la partida; macadán alquitranado; gránulos, tasquiles (fragmentos) y
polvo de piedras de las partidas 25.15 ó 25.16, incluso tratados
térmicamente.
25- Etiquetas de todas clases, de papel o cartón, incluso impresas.
(Dirección General de Aduanas, 2019)

31
2.2 Veda impuesta por la República de Haití al comercio
entre ambos Países

En el capítulo anterior hemos destacado que la República Dominicana


y Haití, mantiene gran parte de sus relaciones comerciales de manera
informal, y que los tratados y acuerdos existentes no regulan de forma
correcta dichas relaciones, a raíz de estos los productos exportados desde
República Dominicana al vecino país Haití han sido vedados en varias
ocasiones, haciendo referencia en el marco establecido dentro del trabajo
objeto de investigación, podríamos mencionar las siguientes:

El primero de octubre del año 2015, el comercio fronterizo de la


provincia Dajabón, sufrió grandes pérdidas de producción, a consecuencia de
la entrada en vigencia de la veda terrestre impuesta a 23 productos de
comercialización por las autoridades del Gobierno haitiano, los nacionales
haitianos catalogaron esta medida como la que más perjudicará a los más
pobres de las naciones.

Después de varias reuniones encabezada por las autoridades de


ambos países, en septiembre del año 2016, pasado casi un año, se informó
que el vecino país había levantado la veda impuesta en el 2015 a 23
productos dominicanos. No obstantes ocho meses después fueron renovadas
las restricciones a los mismos artículos. (Medina, 2017)

Es necesario precisar que estas no han sido las únicas medidas


establecidas por el Gobierno haitiano en contra de los artículos de
comercialización dominicanos. En enero de 2008 se impidió la entrada de
pollos y huevos, luego de que en diciembre del año anterior se reportaran dos
gallinas enfermas con el virus de la gripe aviar al Este de República

32
Dominicana. A pesar de que la Organización Internacional Sanitaria certificó
en junio de 2010 que República Dominicana estaba libre de esa gripe, en el
2013 Haití volvió a impedir la entrada de pollos y huevos de origen
dominicano. (Medina, 2017)

En virtud de esto el economista Juan del Rosario, miembro de la


Comisión de Comercio del Observatorio Binacional dominico-haitiano
(OBMEC), opina que estas prohibiciones son intermitentes y no tienen una
razón de peso que las justifique. Además, asegura que la veda impuesta en
2015 nunca se ha levantado. “Hay momentos donde las medidas se
flexibilizan y, cuando el Gobierno quiere, activa la restricción. Pero nunca ha
estado derogada, está vigente desde el 1 de octubre del 2015”. (Medina,
2017, pág. 21)

Cuando el ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas


Maldonado, anunció el levantamiento de la veda, resaltó que las tres
reuniones bilaterales con su homólogo haitiano “han servido para reiterar las
soluciones a los conflictos, sobre todo en lo relativo a lo comercial”. “No hay
ningún tipo de traba ni de República Dominicana hacia Haití ni de Haití hacia
República Dominicana, estableciendo los procedimientos correspondientes”,
aseguró el canciller en esa ocasión. (Medina, 2017, pág. 22)

En ese sentido, Del Rosario señala que de esas reuniones


diplomáticas “salen una serie de conjeturas que provocan gran entusiasmo
en el lado dominicano, hasta el punto de que adquiere una dimensión de
ingenuidad. El economista sugiere la firma de un acuerdo que facilite el
intercambio comercial entre los dos países, pero por las experiencias del
pasado reciente, entiende que cualquier intento de diálogo deberá producirse
con la integración del Acuerdo de Asociación con la Unión Europea (EPA) y
de la Comunidad del Caribe (Caricom), de modo que lo resultante del proceso

33
sea refrendado en calidad de testigos por los actores que participan. (Medina,
2017, pág. 22)

Cabe señalar que lo expresado por el ministro de Relaciones


Exteriores, Miguel Vargas Maldonado, sobre el resultado de las reuniones
que sostuviera en aquella época con su homólogo haitiano no han arrojados
los resultados esperado para el que comercio bilateral se regularice entre
estos dos Estados, en virtud que a pesar del pasar de los años no existen
acuerdos concretados encargados de regular las relaciones comerciales
entre ambas naciones.

Los productos más afectados con la restricción aplicada por Haití son:
el maíz molido, con una disminución de un 88%; tubos plásticos, con un 82%;
detergentes en polvo, con un 63%; y picaderas, con un 60%. Otros rubros
con caídas importantes fueron: cemento gris (58%), jabón de lavar (55%),
hierro para la construcción (52%), equipos de construcción (50%), juegos en
polvo (50%) y harina de trigo (32%). A nivel sectorial, los productos más
impactados negativamente con la restricción fueron los agroindustriales, que
representaban aproximadamente el 57%, seguidos de industriales, con un
43%. Los agropecuarios y minerales tuvieron un peso poco importante en
términos de participación porcentual en el total de productos exportados
sujetos a la medida no arancelaria. República Dominicana también establece
restricciones a artículos haitianos como la cerveza, cigarrillos, bebidas
energizantes y ron, alegando que no reúnen la calidad necesaria. (Medina,
2017, pág. 23)

Partiendo de lo anteriormente descrito, realizando un breve análisis


podemos puntualizar que la República de Haití a lo largo de las negociaciones
comerciales no ha demostrado interés de firmar acuerdos que permitan la
regularización del comercio entre ambas naciones, más bien, se ha
mantenido en la búsqueda de enfrentamientos y conflictos, los cuales no

34
permiten el desarrollo económico de las naciones, acusando con esto la
afectación de los ciudadanos más empobrecidos de las naciones, y
produciendo un índice de pobreza más elevado.

Según lo establecido por los economistas Juan del Rosario Santana y


Wagner Gomera Aquino, indican que los reales motivos para vedar a los
productos de la República Dominicana, se debió a la búsqueda de
restricciones con el objetivo de ser utilizadas como mecanismo de presión,
unas veces con el legítimo interés de recaudación aduanera, otras veces por
presión política hacia la República Dominicana, o como mecanismo de
distracción política interna; pero la más constante de todas es la competencia
interna entre grandes importadores contra pequeños y mediano. (Silvestre,
2017, pág. 15)

Partiendo del estudio y la investigación sobre las relaciones dominico-


haitiana en materia comercial, nuestro punto de vista con relación a la
regularización de las relaciones comerciales entre la República Dominicana
y Haití, opinamos que las misma dependen de la firma de acuerdos
Comerciales que se encarguen de regular de forma significativa, para que
pueda apreciarse un impacto positivo para ambas naciones.

2.3 Principales ventajas y desventajas de un posible


Acuerdo Comercial o un Tratado de libre comercio entre
República Dominicana y Haití

La República Dominicana al igual de la de Haití, a lo largo de los años


han buscado regular el comercio bilateral de los dos Estados, partiendo de
estos, las autoridades correspondientes de ambos países han tratado de
consensuar las negociones a través de reuniones contaste, que han logrado

35
de manera ecuánime desarrollar el comercio de forma significativa en los
últimos años.

Haciéndose necesario que los países definitivamente opten por llevar


a cabo la firma de tratados y convenios que pongan fin a la informalidad del
comercio bilateral realizado por estas dos naciones.

La Directora del Instituto de Protección al Consumidor, Altagracia


Paulino señala que las exportaciones legales desde la República Dominicana
hacia Haití pasan de los mil millones de dólares al año y las importaciones
desde el vecino país entre los 39 y 40 millones de dólares, según las
estadísticas de Aduanas, y se presume una suma igual o mayor del comercio
informal y el contrabando por la porosa frontera que separa a las dos
naciones. Indica que es el único país con el que tenemos relaciones
comerciales que ofrece una balanza comercial positiva, lo que es más que
suficiente para pensar en una regulación del comercio que hasta ahora se
realiza a través de las facilidades para exportar que otorga el país, y con los
14 mercados binacionales que operan en igual número de puntos desde este
lado de la frontera. (Paulino, 2018, pág. 26)

En el mercado binacional de Dajabón, el más importante de los


existentes, se estima que entran 10 mil haitianos y que por ese punto el
comercio informal, que es ascendente, genera 159.35 millones de dólares.
Los expertos valoran mucho ese mercado y lo ven con un enorme potencial
si se normaliza y se trazan reglas que impidan que la falta de ellas produzca
los altibajos que suelen ocurrir cuando desde el otro lado le ponen trabas a
los productos locales, como ha ocurrido muchas veces con los pollos y los
huevos. (Paulino, 2018, pág. 26)

La informalidad estimula el cobro ilegal de tributos, la evasión de


impuestos a las aduanales, y los males relacionados con el tráfico de armas,

36
drogas y otros tipos de contrabando que no son únicos de nuestra frontera.
En la mayoría de estas ocurre igual con la ilegalidad. Hacer sostenible el
comercio con Haití implica una regulación que posibilite la permanencia de
un comercio justo para que ambas partes sean gananciosas. (Paulino, 2018,
pág. 27)

A partir de todo el análisis realizado, es necesario destacar cuales


serían las ventajas y desventajas de posibles acuerdos comerciales o
tratados de libre comercio consensuados entre estos dos Estados.

Se debería lograr un acuerdo o acuerdos con las características que


especifica el economista Miguel Ceara, que deben ser multidimensional, que
se creen espacios de acuerdos entre los empresarios dominicanos y haitianos
de manera que los beneficios del comercio no solo sean para este lado, sino
que sirvan de algún modo para contribuir con el desarrollo humano de los
vecinos del lado Oeste de la isla. Con un acuerdo de esta envergadura se
ampliarían las posibilidades de un gran mercado, en un área no
necesariamente fronteriza, sino más allá, y mejorarían las condiciones de vida
de nuestros vecinos. (Paulino, 2018)

Como sabemos de antemano la República Dominicana dispone de


varios sectores dígase público, así como en el privado con amplio desarrollo
en el ámbito comercial, sectores que en la Republica de Haití carecen de gran
nivel de desarrollo.

Contando con la experiencia y la eficacia adquiridas por las empresas


dominicana, un acuerdo comercial o más bien un tratado de libre comercio,
facilitaría el flujo de esos recursos hacia nuestro vecino país, y aceleraría la
economía de Haití generando con esto la creación de empleos que mejoraría

37
la calidad de vida de los ciudadanos haitianos y daría estabilidad económica
sostenible a la República de Haití.

A raíz del fenómeno denominado globalización, se han abierto grandes


mercados comerciales a nivel internacional, lo que ha generado la expansión
y creación de zonas de libre comercio a nivel global, practica asumida por las
naciones, tomando esto como punto de vista para seguir fortaleciendo el
crecimiento del desarrollo macroeconómico.

Cabe destacar que cuando hablados de un mercado de libre comercio,


nos estamos refiriendo aquellos acuerdos comerciales vinculantes que
suscriben dos o más Estados, para acordar la concesión de preferencias
arancelarias mutuas y la reducción de barreras no arancelarias al comercio
de bienes y servicios. En esta ocasión, se trata de buscar un acuerdo
consensuado entre los Estados objeto de estudio, que regulen las relaciones
comerciales bilaterales.

En la búsqueda de profundizar la integración económica de ambos


países, un acuerdo de libre comercio incorpora los temas de acceso a nuevos
mercados, además otros aspectos normativos relacionados al comercio de
los Estados partes, trataría de regular la propiedad intelectual, servicios
financieros, políticas de competencias, inversiones, comercio electrónico,
telecomunicaciones, asuntos laborales, mecanismos de defensa comercial,
disposiciones medioambientales y solución de controversias.

Con las búsquela de la regulación del comercio a través en un tratado


comercial, no solo se estaría regulando los aspectos comerciales, sino, que
entraría la regularización de otros aspectos no menos importantes para
mantener las buenas relaciones entre los mismos.

38
Es necesario destacar que con la creación de un acuerdo de libre
comercio entre República Dominicana y la República de Haití, se estaría
logrando grandes avances en las relaciones bilaterales entre ambas
naciones, en virtud de que se estaría resolviendo un gran problema que ha
venido obstruyendo desde nuestros inicios las relaciones entre los Estados.

Se pueden realizar acuerdos comerciales sin fecha de caducidad, y


partiendo de las condiciones en que se realice el acuerdo se puede
considerar la permanencia de los acuerdos a lo largo del tiempo, por lo que
se caracterizan por su perpetuidad, siendo mercados históricamente creados,
que funcionan entre países vecinos de forma habitual, son mercados
comerciales de manera informal que necesitan ser regulados por las
instituciones estatales de los Estados partes.

Otro beneficio significativo que traería consigo un tratado de libre


comercio firmado por las dos Repúblicas, sería la ayuda en aliviar o dígase
más bien, en eliminar el desequilibrio económico y social en que se encuentra
nuestra vecina República de Haití, de continuar con la situación de
vulnerabilidad que atañe la economía del país.

Esto no solo afectaría a la República vecina sino, que de manera


indirecta esto también afectaría la economía de la República Dominicana,
puesto que compartimos la misma isla y son los vecinos más cercanos de la
República Dominicana.

Para la creación de un posible tratado de libre Comercio entra la


República Dominicana y Haití, hay que tomar en consideración varios puntos
importantes, teniendo en cuenta que el mismo debe incluir los siguientes
aspectos:

39
a- La eliminación de todos los aranceles de los productos dominicanos,
que se comercializan en Haití y los productos haitianos que se
comercializan en República Dominicana.
b- Debe quedar claramente establecido en el acuerdo, los estándares de
salud, etiquetas y demás reglamentaciones que caracterizan la calidad
de los productos comercializados en los mercados de ambos países.
c- Se debe tomar en consideración, la expansión y el establecimiento de
empresas dominicanas en Haití, y de empresas haitianas en territorio
de la República Dominicana, con toda la legalidad establecida en las
leyes relativas a la creación de empresas internacionales de los dos
Estados.
d- Que el acuerdo, incluya el paso de camiones entre las fronteras de los
dos estados, que estén sujeto a lo establecido en el acuerdo, y seguir
con los estándares y protocolos de seguridad fronteriza.
e- Establecer en el acuerdo el libre paso del transporte aéreo, entre los
límites fronterizos he igual manera se puedan buscar la entrada de
aeronaves a los aeropuertos de ambas naciones sin trabas impuestas
por las autoridades estatales de los Estados partes.
f- En el acuerdo de debe incluir una cláusula que especifique, de la
República de Haití, debe adoptar las mismas reglamentaciones que se
encuentran en las normas dominicanas, en virtud de que la República
Dominicana existe en materia de inversión de extranjera, leyes
confortables que han permitido que la República Dominicana tenga
ventajas en la atracción de inversión extranjera en nuestro territorio, y
con esto general la creación de empleos y desarrollo social, económico
y cultural.

De ser adoptada e implementada estas normas por la República


de Haití, el resultado obtenido en lo concerniente a la inversión
extrajera serían los mismo que hoy día goza la República Dominicana,
poseemos una economía sostenible en el área de la inversión

40
extrajera, un poco más desarrollada que la vecina isla de Haití, por lo
es necesario de las normas que regula este mercado sean las misma
para que se produzca un acuerdo comercial con resultados
satisfactorios para las dos naciones.

Con la firma de un tratado o un acuerdo de libre Comercio entre


la República Dominicana y Haití, esto sería de gran significado, por el
carácter de la dinamización de la economía, aportaría grandes
avances al mejoramiento continuo y el bienestar a los indicadores
sociales de las naciones, los dos países mejorarían sus estándares
económicos.

A raíz de todos estos beneficios se estaría otorgando un mejor


desarrollo a los Estados en donde la República de Haití, seria
beneficiada en gran escala y se contribuiría en la disminución de la
pobreza en el pueblo haitiano.

Partiendo de las grandes ventajas obtenidas de una posible


formalización del Comercio entre la República Dominicana y Haití,
para los gobiernos de los dos Estados, un tratado o acuerdo comercial
no implicaría desventajas para ambos países.

41
CAPITULO III

PERSPECTIVAS DEL COMERCIO BILATERAL ENTRE


LA REPÚBLICA DOMINICANA HAITI, PERÍODO 2015-
2020

42
3.1 Crecimiento comercial para la República Dominicana
y Haití

El crecimiento económico en la República Dominicana ha sido un


desafío en los últimos años, al igual que para nuestro vecino país Haití,
debido a varios factores que han incidido de manera significativa, de los
cuales podríamos destacar, los desastres naturales que han enfrentado la
isla, la crisis económica, política y social por la que actualmente está pasando
Haití.

En el contexto de las declaraciones el 27 de febrero de 2019 por


nuestro presidente Danilo Medina, la República Dominicana ha disfrutado de
un sostenido crecimiento económico en la última década, así como una
reducción significativa de la pobreza, no obstante, tenemos que reconocer
que el país sigue siendo vulnerable a desastres naturales como huracanes y
terremotos, y necesita atender algunos retos claves a fin de lograr un
crecimiento más inclusivo y sostenible.

Si bien es cierto que en la actualidad la República Dominicana, cuenta


con una economía estable, no es menos cierto que gran parte de los
ciudadanos dominicanos estamos sufriendo desigualdad económica, a raíz
de que en la mayoría de la población en relación con la calidad de vida no se
refleja el crecimiento económico que según los organismos gubernamentales
se ha generado en el país en los últimos años.

Retomando los hallazgos del capítulo II, planteamos que Haití es una
nación vital para que nuestro país se desarrolle a nivel comercial de manera
significativa, en virtud de que la nación vecina es uno de los socios de mayor
potencial de exportación con los que cuenta República Dominicana, a pesar
de la informalidad con que se desarrolla el Comercio bilateral.

43
En los últimos años el comportamiento de la balanza comercial se ha
mantenido estable y con buenos niveles de crecimiento en la exportación e
importación de los productos objeto de comercialización entre los países de
República Dominicana y Haití.

Tabla No, 1. Exportación desde enero 2015 a enero de 2019


Exportación desde enero 2015 a enero 2019
2015 1,000,547,489.18
2016 831,240,968.92

2017 851,766,567.39

2018 883,098,846.24

Enero 2019 78,506,513.08

Total General de exportaciones 3,645,160,384.81


Datos extraídos de la Dirección General de Aduanas (enero 2019)

Como podemos observar en la tabla de más arriba, sobre los datos


extraídos desde la Dirección General de Aduanas, el comportamiento de las
exportaciones desde República Dominicana a la República de Haití se ha
mantenido en un equilibrio constante.

En el año 2015, la exportación de rubros desde República Dominicana


a la República de Haití alcanzo la suma de mil millones quinientos cuarenta y
siete mil cuatrocientos ochenta y nueve con dieciocho centavos
1,000,547,489.18; se puede notar que para el año 2016 las exportaciones
sufrieron una baja donde se exportaron ochocientos treinta un millón
doscientos cuarenta mil novecientos sesenta y ocho con noventa y dos
centavos 831,240,968.92; pero en el 2017 las exportaciones suben y
experimentan un ligero aumento alcanzando la suma de ochocientos
cincuenta y un mil millones setecientos sesenta y seis mil quinientos sesenta
y siete con treinta y nueve centavos 851,766,567.39.

44
Continuando con la exportaciones desde República Dominicana hacia
Haití, es necesario precisar que para el 2018 las exportaciones siguen
experimentado ligeros aumentos en donde se logra exportar ochocientos
ochenta y tres millones noventa y ocho mil ochocientos cuarenta y seis con
veinticuatro centavos 883,098,846.24; en el mes de enero del año actual las
exportaciones hacia Haití siguen siendo de gran importancia para el
crecimiento económico de la República Dominicana puesto que en un solo
mes se lograron exportar setenta y ocho millones quinientos seis mil
quinientos trece con ocho centavos 78,506,513.08.

Realizando una evaluación de que en el primer trimestre del año la


economía de la República Dominicana tiende a pasar por una gran crisis
económica, es necesario puntualizar que el comportamiento de las
exportaciones hacia la República de Haití es aceptable, y podemos señalar
que para lo que queda de año se alcanzara a superar las exportaciones del
año 2018.

Realizando un estudio comparativo del comportamiento de las


exportaciones desde República Dominicana hacia Haití desde los años enero
2015 a enero 2019, podríamos establecer que durante el período mencionado
las exportaciones experimentaron ligeros cambios desde punto de vista
negativo, así como positivo, es decir, el comportamiento de ventajas y
desventajas no afectaron las exportaciones de manera significativa.

45
Tabla No, 2. Importaciones desde enero 2015 a enero 2019
Importaciones desde enero 2015 a enero 2019
2015 51,347,881.97
2016 51,307,551.06
2017 36,306,139.49
2018 13,385,723.70
Enero 2019 267,509.86
Total General de Importaciones 152,614,806.09
Datos extraídos de la Dirección General de Aduanas (enero 2019)

Partiendo de los datos extraído del informe “Intercambio Comercial


Total entre República Dominicana y Haití”, de la Dirección General de
Aduanas, con relación a las importaciones del República Dominicana desde
Haití, en el año 2015 se importó, cincuenta y un millón trecientos cuarenta y
siete mil ochocientos ochenta y uno con noventa y siete centavos,
51,347,881.97; logrando para el 2016 una muy mínima variación de baja en
las importaciones, donde se reflejan la suma de cincuenta y un millo
trecientos siete mil quinientos cincuenta y uno con dieciséis centavos,
51,307,551.06, ya para el 2017 la República Dominicana logra minimizar de
forma significativa las importaciones desde Haití exportando solo treinta y seis
millones trecientos seis mil con cuarenta y nueve centavos, 36,306,139.49.

Como podemos observar, para el año 2018 las importaciones se


redujeron a la mitad de las importaciones del año 2017, logrando el país
importar, trece millones trecientos ochenta y cinco mil setecientos veintitrés
con setenta centavos, 13,385,723.70, para el mes de enero del 2019 la
República Dominicana, solo había importado doscientos sesenta y siete mil
quinientos nueve con ochenta y seis centavos 267,509.86.

En consecuencia, en los períodos de enero del año 2015 a enero del


año 2019 la República Dominicana importo desde Haití la suma de cientos

46
cincuenta y dos millones seiscientos catorce mil ochocientos seis con nueve
centavos. 152,614,806.09.

Realizando un breve análisis comparativo de las exportaciones e


importaciones desde República Dominicana hacia nuestro vecino país Haití,
las exportaciones supera en gran medida las importaciones, como podemos
observar, desde el 2015 al 2018 las exportaciones van en aumento, mientras
las importaciones van decreciendo en los años indicados, en tal sentido el
comportamiento de las exportaciones – importaciones has sido favorable
para la República Dominicana en el comercio bilateral con Haití, en virtud de
que exportamos muchos más de lo que importamos.

El gobernador del Banco Central de la República Dominicana, Héctor


Valdez Albizu expresó que en la República Dominicana en lo, la economía
creció un 5.9%, este crecimiento que registró la economía dominicana estuvo
sustentado fundamentalmente por el sector construcción, que creció 11.9%,
según el gobernador, a la construcción le siguen la explotación de minas y
canteras, servicios (donde se incluye el turismo), energía y agua, hoteles,
bares y restaurantes, entre otros sectores. El gobernador destacó que ese
crecimiento promedio registrado entre enero y febrero demuestra que la
economía se mantiene robusta a pesar de la sequía que está afectando al
país. (Listin Diario , 2019, pág. 22)

En un estudio realizado por el Ministerio de Economía, Planificación y


Desarrollo (MEPyD), se analiza el comportamiento del desarrollo económico
de la Republica de Haití en los últimos años. Se destaca que el índice de
empleos cayó 3.1% interanual en el cuarto trimestre del año fiscal 2018. En
la clasificación institucional, se registró una reducción de todas las categorías,
mayor en el sector público de 3.9%, mientras que, en la clasificación
económica, el empleo cayó 4.3% en las actividades industriales y 3.0% en las
terciarias. (Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, 2019)

47
Tomando como punto de partida el estudio realizado por (MEPyD,
2019), podríamos establecer que nuestro vecino país Haití, en los últimos
años ha estado experimentando una crisis significativa en su economía,
principalmente el sector público, crisis que ha aumentado la tasa de
desempleo de los nacionales haitianos.

Continuando con el estudio realizado por (MEPyD), establece que las


remesas crecen 18.0% en el 2018, el 60.7% del flujo de ingreso provino de
los EE.UU., y el 23.0% desde la República Dominicana, 6.0% desde Francia,
países que acogen el mayor número de inmigrantes haitianos. Las remesas
constituyen la principal fuente de divisas en Haití, con un monto de tres veces
mayor que las exportaciones nacionales y diez veces mayor que los ingresos
del turismo. (Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, 2019)

Como ha dejado claramente establecido el Ministerio de Economía,


Planificación y Desarrollo (MEPyD), en sus estudios, la República de Haití
recibe su mayor inyección a la economía a través de las remesas que envían
sus nacionales haitianos que se encuentran fuera del país, cabe destacar que
las remesa enviadas superan los aportes que genera el turismo a la economía
al igual que las exportaciones realizadas por este país.

La factura petrolera aumento un 18.0% en el 2018, alcanzando


US$3,575 mil millones en el 2017 a US$942.6 mil millones en 2018, debido
fundamentalmente a un incremento del precio del petróleo. Durante el periodo
se importaron unos 10,791.3 millones de barriles, un aumento de 2.2%
respecto al año anterior, 37.3% gasoil, 25.4% gasolina y 21.3% gas licuado
de petróleo. El aumento de los precios del petróleo, aumento a las previsiones
de escasez de divisas en 2019, podría generar presiones en el tipo de cambio
gourdes-dólar, entorpeciendo el cumplimiento de la ejecución presupuestaria.
(Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, 2019)

48
En otro informe Realizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores
(MIREX), explica que Haití figura con la economía número 145 de exportación
en el mundo, y posee la economía número 136 con más complejidad a nivel
mundial. En el año 2015 Haití logro exportar $3 mil de millones dando como
resultado un saldo comercial negativo de $1,85 miles de millones. En el año
2017, las exportaciones en Haití cayeron un 7,31% respecto al año anterior,
las ventas del exterior representan 11,66% de su Producto Interno Bruto
(PIB), un bajo porcentaje comparado con el de otros países. (Ministerio de
Relaciones Exteriores, 2018)

Según lo que establece el informe, podría efectuarse un leve repunte


en el crecimiento de la economía haitiana en el 2018 y 2019, impulsado por
la mejora en el entorno político y el efecto que esto tendrá sobre la inversión.
Cabe destacar que en junio de 2017 se preveía un escenario de menor
crecimiento, y advertía que el mismo podía verse afectado por una posible
caída de la ayuda externa, debido a los recortes presupuestario de la
administración de los Estados Unidos, o de las remesas migratorias más
restrictivas en varios países. (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2018)

En cuanto a la importación en el estudio realizado por el MIREX, en el


2015, Haití importo $3 miles de millones, lo que lo sitúa en número 145 de los
países importadores más grande del mundo, durante los últimos cinco años
las importaciones de Haití han incrementado a una tasa anualizada de 0%,
de 2,97% miles de millones en 2010 a $3 miles de millones en 2015. Las
importaciones más recientes son lideradas por el arroz, que representa el
7,97% de las importaciones totales de Haití, seguido por otros tejidos de
algodón, que representan el 5,43%. (Ministerio de Relaciones Exteriores,
2018)

49
Cabe destacar que en la actualidad los principales socios económicos
de la República de Haití figuran los siguientes:
a) El primer lugar lo ocupa los Estados Unidos de Norteamérica.
b) El segundo socio económico se encuentra representado por la
República Dominicana, seguido de la Unión Europea.

A raíz del informe realizado por el MIREX, podríamos exponer nuestro


punto de vista, puntualizando que la economía haitiana en los últimos años
no ha pasado por los mejores momentos, tomando en consideración el
desastre natural a causa de terremoto del 2010, que prácticamente destrozo
la estabilidad económica del país haitiano.

Sabemos que desde aquel desastre la economía de Haití viene


recuperándose lentamente, a pesar de los avancen alcanzado antes del
terremoto, la economía no logró mantener la estabilidad macroeconómica, sin
embargo, a pesar de los intentos realizados por las autoridades
gubernamentales, las dificultades sociopolíticas y la exposición a los
desastres naturales han contribuido a que el país siga sucumbido en la crisis
económica que le arropa.

En igual sentido, el crecimiento económico de la República


Dominicana ha sido uno de los más elevado en los últimos 25 años. El
crecimiento desaceleró de 6.6 por ciento en 2016 a un 4.6 en 2017, aunque
se mantuvo cerca del promedio anual de crecimiento del país de 5.3
porciento. Sobre la base de una demanda interna robusta se espera que el
Producto Interno Bruto (PIB) crezca cerca de un 5 por ciento en 2018 y se
mantenga así en el futuro cercano. La tasa de pobreza disminuyó de 30.8 por
ciento en 2015 a 28.9 por ciento en 2016, según estimados oficiales. Se
espera que la misma siga disminuyendo a un ritmo más lento que en años
anteriores a medida que el crecimiento del PIB se aproxime al potencial de
crecimiento de medio término del país. (Banco Mundial, 2018)

50
Como sabemos de antemano que este crecimiento económico
reflejado en la República Dominicana según lo establece el Banco Mundial,
la Republica de Haití tiene su gran aporte en la economía dominicana, por el
elevado consumo de productos y servicios que han adquirido a lo largo de los
años desde nuestro país, lo que ha colaborado de forma significativa para el
desarrollo de los dos Estados.

3.2 Situación actual del comercio entre República


Dominicana y Haití

Para lograr establecer la economía de República Dominicana, así


como la de nuestro vecino país Haití es necesario que las autoridades y los
organismos gubernamentales de los dos Estados, tomen una serie de
medidas que contribuyan a la reorganización de la forma en que se desarrolla
el comercio en la actualidad.

Los directores de Aduanas de la República Dominicana y Haití, al


frente de sus respectivas delegaciones en el año 2017, firmaron en la capital
dominicana un protocolo de intercambio de información que permita
establecer la lucha de los dos países contra el tráfico ilícito de mercancías a
lo largo del cordón fronterizo y al mismo tiempo, la facilitación del comercio
entre las dos Naciones caribeñas. (Ministerio de Relaciones Exteriores, 2017)

Cabe destacar que este encuentro de los funcionarios y técnicos de


los dos Estados abordó distintos aspectos, de los cuales se destacan los
siguientes:
a- El manejo de intercambios de informaciones entre las dos Aduanas, la
de República Dominicana y la de Haití.

51
b- La frecuencia que se usará para el manejo de las informaciones, que
las mismas no sean interceptadas para evitar el mal uso de las
informaciones.
c- Las informaciones específicas que se estaría intercambiando entre las
dos aduanas.
d- El periodo de evaluación y seguimiento del protocolo
e- Y los avances para dicho intercambio.

Todas estas medidas tomadas por las autoridades aduanales de los


dos Estados, está orientada a la constantes búsqueda que han mantenido las
dos naciones, para alcanzar un mejor desarrollo en el intercambio comercial,
buscando con esto fortalecer el desarrollo económico de las dos naciones.

Debido a la importancia que implica las buenas relaciones comerciales


entre los dos Estados, fue creado un comité de trabajo de las aduanas
dominicana y haitiana, dando seguimiento a un memorándum de
entendimiento firmado por las dos instituciones en febrero de 2014 que en la
actualidad aún se preserva, el propósito del mismo persigue los siguientes
objetivos:
a- La lucha de manera conjunta de República Dominicana y Haití contra
el contrabando.
b- La evasión fiscal
c- Regular las diferentes formas de evasión aduanera en las regiones
fronterizas.
d- Y sistematizar y proteger los intercambios de información
relacionados con las operaciones de exportación y de tránsito
internacional entre las dos aduanas.

Cabe destacar la existencia de la ley 2016-11 que se encarga de


regular los establecimientos de mercados en las fronteras, a pesar de las
existencia de la ley y que la misma establece los objetivos claros, para los

52
cuales fue promulgada, tenemos debilidades de higienización en los
mercados binacionales fronterizos, donde la ley deja claramente establecido
que se tiene que velar por las condiciones de higienes y salubridad dentro
del área de desarrollo del mercado, sin embargo, la mayoría de los mercados
no cuentan con sanitarios ni control, generando contaminación en las vías
fluviales locales y causando daño al medioambiente.

Cabe destacar que los mercados binaciones establecidos en las zonas


fronterizas son regulados por los ayuntamientos municipales de la región en
donde se esté desarrollando el mercado, como es el caso de los mercados
desarrollados en Jimaní, Pedernales y Dajabón, los mismo se regulan por los
ayuntamientos de cada provincia.

La situación comercial en la actualidad entre las República Dominicana


y Haití se mantiene estable a nivel de los mercados binaciones establecidos,
principalmente en las regiones fronterizas de los dos Estados, aun sabiendo
que en los últimos días estas Naciones han pasado por tensiones entre las
fuerzas armadas dominicana y nacionales haitianos.

A raíz de las tensiones presentadas entre las dos naciones en los


últimos meses algunos de los mercados han paralizado sus funciones.
Específicamente las actividades comerciales en el mercado fronterizo de
Dajabón se vieron afectada el lunes 11 de febrero de 2019, por las protestas
que se llevaron a cabo en Haití, lo que está generando situaciones de
inseguridad e impide que los compradores y vendedores de la vecina nación
se trasladen hasta la frontera. La mayoría de los comerciantes de República
Dominicana acudieron este lunes al mercado fronterizo de Dajabón, pero
desde el otro lado de la isla no ocurrió lo mismo por la paralización del
transporte, lo que generó pérdidas muy significativas al comercio fronterizo.
(Listin Diario, 2019)

53
A raíz de esas protestas por la cual se suspendieron las actividades
comerciales en el mercado binacional de Dajabón la economía de los dos
Estados sufrió grandes pérdidas que no solo afectan a los Estados
directamente, también sufrieron las consecuencias los comerciantes de los
países generando pérdidas cuantiosas para su economía.

Otro conflicto reciente que impacto de forma negativa las relaciones


comerciales entre las dos Naciones se produjo el 15 de marzo de 2019,
cuando un grupo de haitianos, que de acuerdo a las conclusiones de la
comisión especial formada por el Estado dominicano, los nacionales haitianos
portaban “fusiles automáticos y chalecos balísticos”, agredieron a tiros y
pedradas a los miembros de la armada dominicana, luego de cruzar la
frontera protestando por la construcción de una verja en el puesto de Aduanas
que se levanta en la zona.

Las pesquisas incluyeron imágenes captadas por drones de la


Dirección de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto del MIDE (J-2), las que
evidencian a nacionales haitianos portando fusiles automáticos y chalecos
balísticos.

Cabe destacar que en las indagatorias se comprobó que el personal


militar asignado para servicio, en el lugar del incidente, proporcionaba la
debida seguridad al personal que construye las nuevas instalaciones de la
Dirección General de Aduanas para alojar a los funcionarios de esa
dependencia y de otras agencias gubernamentales, de representantes de
organismos de inteligencia y del Ministerio Público, así como de la verja
perimetral que se construye dentro del territorio dominicano.

A raíz de los enfrentamientos entre militares de la República


Dominicana y Nacionales haitianos, se han desencadenado unas series de
consecuencias negativas para la comercialización entre los dos Estados, esto

54
causó el cierre temporal del mercado binacional de la Provincia de Elías Piña,
otra medida tomada por las autoridades pertinente fue el impedimento del
paso de patanas repletas de mercancías a territorio haitiano.

En consecuencia, en la actualidad las relaciones comerciales entre


República Dominicana y Haití en la actualidad no se encuentran en las
mejores condiciones, a raíz de todos los conflictos que se han producido en
los primeros meses del año 2019 en los principales puntos fronterizos donde
se encuentran ubicados los mercados binacionales con mayor desarrollo
económico.

3.3 Perspectivas del acuerdo comercial entre República


Dominicana y Haití

Como ya hemos puntualizado con anterioridad, en la actualidad el


intercambio comercial entre República Dominicana y Haití se continúa
desarrollando con alto grado de informalidad en los mercados binacionales
realizados en las fronteras de los Estados, estas informalidades generan gran
preocupación al Estado dominicano por lo que se encuentra obligado a
buscar la forma de regular las relaciones comerciales con nuestro vecino país
Haití.

A pesar de las informalidades de comercialización existente, el Estado


dominicano no causa obstáculos al desarrollo del comercio bilateral con la
República de Haití, más bien nos acogemos a los establecido por la
Organización Mundial del Comercio OMC, y le concedemos un trato Haití de
nación favorecida y cumplimos con las demás normas del comercio
multilateral.

55
En virtud de lo que hemos expuestos en los párrafos anteriores es
necesario que la República Dominicana desarrolle un programa urgente
enfocado a el fortalecimiento de las relaciones comerciales con Haití, en
donde de manera significativa se implemente la cooperación y modernización
aduanera que es una base fundamental para alcanzar el propósito de regular
las relaciones comerciales entre las Naciones.

Como parte de las medidas a tomar en consideración para la


regularización del comercio entre República Dominicana y Haití es necesario
que se evalué las medidas siguientes:
1- La posibilidad de la elaboración e implementación de planes
binacionales enfocados a regular diferentes rubros objeto de
comercialización.
2- Las condiciones sanitarias del entorno donde se realizan los
mercados.
3- La clara forma de recaudar los impuestos a los empresarios que
transportan mercancías hacia Haití.
4- Contar con los permisos pertinentes requeridos por las autoridades
competentes para la penetración de mercancías a territorio haitiano.

Otra medida que resultaría interesante para mejorar las relaciones


comerciales entre los Estados es lograr establecer e intensificar los diálogos
entre los sectores productivos y exportadores de ambos países, dando
continuidad al proceso para llegar a acuerdos progresivos, e igualmente
deben de aprovechar las oportunidades de producción competitiva para
exportaciones a países terceros.

Es necesario enfatizar que, desde hace años, las opiniones sobre la


posibilidad de que República Dominicana y Haití firmen un Tratado de Libre
Comercio (TLC) son acogidas con beneplácito por sectores empresariales,

56
del gobierno, economistas y productores avícolas locales, quienes entienden
que contribuirá a formalizar el comercio hacia ambos lados de la isla.

El Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Asociación de Jóvenes


Empresarios, el Ministerio de Industria y Comercio y la Asociación de
Productores de Pollos del Norte, entre otros, coincidían en que una
negociación bilateral arrojaría resultados positivos, pero dejaban claro que
ameritaba un profundo estudio. Algunos entendidos en la materia sugieren
que dada la importancia del comercio que reviste Haití para República
Dominicana, lo vital es asegurarlo y formalizarlo, especialmente porque la
cercanía territorial permite atender ese mercado vía terrestre. “existe la
probabilidad que Haití ceda en firmar un TLC”, advierten. Cualquier acuerdo
entre ambos Estados debe tener presente las posiciones que se establecen
en los acuerdos de la Comunidad Económica Europea y el Caricom respecto
a Haití. Eso significa que habrían de verse aspectos que van más allá de lo
comercial. (El Caribe, 2017)

El Ministro de Relaciones Exteriores, Miguel Vargas Maldonado,


informó que el Gobierno persigue desde hace mucho tiempo formalizar un
acuerdo de comercio con la República de Haití, con el objetivo de eliminar las
trabas y situaciones irregulares que han afectado durante años las relaciones
comerciales entre ambos países. En sus declaraciones el Canciller expreso
que Haití es un socio estratégico para República Dominicana, y lamentó que
no se haya podido establecer un acuerdo, puesto que el mismo beneficiaría
no solo a República Dominicana, con la colocación de una mayor cantidad de
productos, sino también a la nación vecina, que cobrará aranceles e
impuestos y que se beneficiará del volumen de comercio. (Acento, 2018)

Vargas Maldonado explicó que fruto de ese acuerdo podrían


controlarse las restricciones que los gobiernos haitianos le han impuesto a
los productos dominicanos y se generaría un flujo comercial viable. En sus

57
declaraciones el Canciller indicó que se creó el Consejo Nacional de
Negociaciones Comerciales, un órgano de carácter institucional para
asesorar los acuerdos comerciales que le convengan al país. Precisó que la
apuesta del Gobierno, más que los acuerdos de libre comercio, es lograr
alianzas con países que permitan garantizar las exportaciones, elevar la
marca país y la atracción de inversión extranjera directa. (Acento, 2018)

A pesar de las buenas disposiciones e intentos realizados por las


autoridades de la República Dominicana, así como las de la República de
Haití, en busca de llegar a un consenso para llevar a cabo la firma de
acuerdos o tratados para regular el comercio entre las dos naciones no será
posible para los años venideros, en virtud de las tensiones que en los últimos
meses se han presentado en las fronteras de los Estados.

Estos enfrentamientos transcurridos entre los países han afectado de


manera significativa las relaciones comerciales y las relaciones diplomáticas
de los Estados a pesar de que se han escatimados todos los esfuerzos en
busca de llegar a un acuerdo que pueda favorecer a las dos Naciones.

58
CONCLUSIONES

Las relaciones comerciales bilaterales entre República Dominicana y


Haití es un marco clave para incrementar el crecimiento económico de los
dos Estados, en el proceso investigativo hemos podido determinar que para
el buen funcionamiento de las relaciones comerciales entre las dos naciones
es necesario que se apliquen las normas existente encargadas que regulan
el comercio bilateral en ese mismo contexto existe la necesidad que se
sometan nuevos proyectos de ley y la posibilidad de firmar acuerdos y
tratados de libre comercio destinado a regular las relaciones comerciales
entre los países partes.

Hacer referencia a la época en que se originaron las relaciones


comerciales entre los dos Estados, existen desde el momento que se dividió
la isla se inició el intercambio comercial en algunos casos de manera formal,
pero ha predominado más la informalidad en la comercialización entre
República Dominicana y Haití.

Sabemos de antemano que el mercado de exportación de bienes y


servicios a nuestro vecino país Haití impacta de manera significativa la
economía en la República Dominicana, en virtud de que somos el segundo
país de mayor exportación del Estado haitiano, podría decirse que es una
gran ventaja para el Estado dominicano la comercialización con Haití, por lo
que la firma de un acuerdo o tratado de libre comercio seria muchos más
conveniente para el desarrollo macroeconómico de los Estados.

Se podría considerar que a través del fortalecimiento de las buenas


relaciones comerciales entre los dos Estados no solo se beneficiaría lo
concerniente al comercio, más bien contribuiría con el fortalecimiento de las
relaciones diplomáticas, intercambios culturales, que impataría en forma

59
positiva en la disolución de los conflictos que se han generado en los últimos
años entre las dos naciones, en consecuencia con un comercio regulado por
normas establecidas por ambas autoridades, se evitaría el tráfico ilícito que
se vive a diario en las fronteras de nuestra isla. No es un secreto para nadie
que a raíz de la informalidad en el comercio bilateral se comercializa
mercancías, personas y sustancias de carácter ilegal.

Nuestra investigación confirma que las autoridades de ambas


naciones han puestos todos sus esfuerzos y empeño para cultivar la paz entre
ambos países, en busca de mantener y fortalecer las relaciones comerciales
y diplomáticas, pero no es algo que dependa solo de los gobiernos; los
empresarios privados juegan un papel importante en el proceso de
comercialización entre los Estados y en consecuencia tienen que someterse
a un plan para incentivar al empresariado de ambos Estados creando un
consenso para que los mismos se integren en el proceso de la regularización
de la comercialización entre las naciones.

A pesar de que aún no se ha efectuado un comercio sólido formal entre


los Estado objeto de estudio, el comercio bilateral se ha ido desarrollando
paulatinamente, aportando años tras año crecimiento económico significativo
para los mismos y para las grandes, medianas y pequeñas empresas, que
día tras días buscan llevar el proceso de intercambio comercial e incentivar
el crecimiento económico de las naciones.

Nuestro estudio ahonda en visibilizar que desde el inicio de las


relaciones bilaterales entre los Estados se ha buscado consensuar acuerdos
y tratados para regularizar las relaciones entre ambos países, un ejemplo de
esto fue la firma del Tratado de Amistad, Comercio, Navegación y Extradición
entre República Dominicana y Haití, que entró en vigencia en febrero de 1875,
en el artículo 11 del tratado establecía que las dos naciones asumirían el
compromiso de construir el denominado camino de hierro, con el objetivo de

60
unir a Haití con la República Dominicana, cabe destacar que hasta la fecha
existe dicho camino, más bien hoy día se conoce por el nombre de la carretera
internacional, que es de gran utilidad en virtud de que permite la fácil
comunicación terrestre para que ambos Estados realicen comercialización de
manera más rápida.

Cabe destacar que la importancia de dicho tratado radica en el interés


que tenían las dos Naciones de mantener la paz entre los Estados, regular el
comercio, la navegación y el aspecto diplomático, en donde se garantizaba la
inmunidad de los agentes consulares y el respeto a los archivos de los
consulados, es decir que la búsqueda que las buenas relaciones entre estos
dos Estados conformados por una sola isla se ha mantenido desde el mismo
momento que fuimos Estados independientes.

61
RECOMENDACIONES

A raíz de que en la investigación del tema “LOS ACUERDOS


COMERCIALES ENTRE REPÚBLICA DOMINICANA Y HAITI: ESTADO
ACTUAL Y PERSPECTIVAS. PERÌODO 2015-2020” en necesario que se
lleven a cabo una serie de medidas dentro de las cuales ambas naciones
tienen que realizar esfuerzo para el fortalecimiento de las relaciones
internaciones entre los Estados parte.

Es necesario que la República Dominicana, tome medidas con


tendencia a Incrementar la producción para aprovechar un nicho de mercado
que demanda de todo tipo de mercancías, lo cual le proporciona colocar las
exportaciones de diversos productos y generar divisas para el país, dentro de
las medidas se destacan:

a- Establecer los controles necesarios para el registro de las mercancías


que tienen entradas y salidas e ingresan a los Estados partes, tratando con
esto buscar controlar el comercio ilícito, lo que dejaría grandes en beneficios
de las recaudaciones de divisas de los dos Estados.
b- Buscar la manera más indicada para regularizar el transporte terrestre,
y extender hacia el transporte marítimo y aéreo,
c- Establecer procedimientos aduanales estandarizados, los cuales se
encarguen de facilitar la viabilidad de las transacciones comerciales en
las Aduanas Fronterizas de los Estados, y la aplicación de las
preferencias arancelarias contempladas en el Acuerdo de Asociación
Económica, EPA.
d- Establecer un Acuerdo Bilateral de Libre Comercio presentado por el
presidente de la República Dominicana en turno. Preferiblemente este
acuerdo debe contemplar Bienes, Servicios, Inversiones y
Cooperación, donde la participación del sector privado es fundamental

62
y la sinergia entre las entidades gubernamentales vinculadas al
comercio es relevante (CEI-RD, Aduanas, Industria y Comercio,
Agricultura, Ministerio de Relaciones Exteriores, Medio Ambiente,
Salud Pública, entre otras).
e- Construir almacenes para colocar los productos destinados al mercado
haitiano. que se exponen en los puntos fronterizos, donde haya mesas,
estanterías, baños, entre otros, que permita comercializarlos con
salubridad.
f- Establecer estrategias entre las entidades gubernamentales
vinculantes (Aduanas) para que las mercancías que se venden y se
compran en esos mercados puedan ser declaradas y ese registro
permita conocer las transacciones del Comercio Exterior
(Exportaciones e Importaciones) en estos mercados.
g- Los organismos especializados fronterizos, tanto de RD como de Haití
deben coordinar sus operaciones para evitar los ilícitos, sustancias
prohibidas y peligrosas

Otras medidas a tomar en consideración para el fortalecimiento de las


relaciones comerciales entre ambos países sería crear oportunidades que
vayan destinadas a beneficiar a los Estados y ciudadanos, dentro de las
cuales podríamos mencionar las siguientes:
a- Implementar mejor logística para el manejo de los recursos de las
fronteras y buscar la protección de la industria.
b- Mejorar la administración de las fronteras.
c- Estimular la facilitación del comercio e incrementarlo.
d- Apoyar el desarrollo industrial en las fronteras.
e- Regular y buscar mecanismos para la explotación agrícola de las
fronteras.
f- Complementar estas medidas con el desarrollo turísticos en las
zonas fronterizas.

63
Cabe destacar que el intercambio comercial es el mejor aliado de una
buena relación entre ambos países en el marco de las transacciones
bilaterales.

64
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67
ANEXOS

68
ANEXO-A

TRATADO DE PAZ, AMISTAD, COMERCIO,


NAVEGACIÓN Y EXTRADICIÓN, ENTRE LA
REPÚBLICA DOMINICANA Y LA REPÚBLICA DE
HAITÍ, SUSCRITO EL 09 DE NOVIEMBRE DE 1874

69
ANEXO-B

LEY NO. 216-11 QUE INSTITUYE LA LEY QUE


REGULA EL ESTABLECIMIENTO DE MERCADOS EN
LA FRONTERA DOMINICANO-HAITIANA.

70
ANEXO-C

GLOSARIO DE TÉRMINOS

71

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