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Etica, Moral y Deontologia

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ETICA Y DEONTOLOGIA PROFESIONAL

(Prof. Alejandra Sotomayor)

UNIDAD I

ÉTICA: viene del griego “ethos”, significa manera de hacer o adquirir las cosas,
costumbre, hábito; “ico” (relativo a). Es el estudio filosófico de los fundamentos de la
conducta buena y mala y es, por esencia, supra social. No hay ética sin filosofía, ya
que la ética estudia aquellas ideas de carácter moral que tiene una base filosófica,
que son filosóficamente justificadas. Busca un deber hacer que se ajuste a la
naturaleza del hombre y que responda a las exigencias de valores teóricamente
universales.

MORAL: viene del latín “mos-ris” significa costumbre. La moral se identifica con las
normas de conductas personales o sociales que se refieren a la bondad o maldad de
los actos de esa conducta. Tales normas de conducta derivan en este caso, no de
“un deber” axiológico, sino de una realidad concreta en una situación histórica: el
“código moral” de una sociedad determinada. Este código moral cosiste en la
ordenación sistemática de costumbres o preceptos morales que se formulan para
conseguir  una mayor eficacia en la regulación social, o bien el conjunto de reglas o
principios de moralidad que son usualmente conocidos y aceptados por la
generalidad de los miembros de un determinado grupo social, y a los que
acompañan sanciones de graves variables de severidad. Implica que lo aceptado en
un momento histórico determinado, puede dejar de serlo en otro. Se trata, pues, de
un deber ser empírico, emergente de una realidad histórica, y no de un deber ser
derivado o deducido de principios axiológicos o ideales, como ocurre en el caso de la
ética. De ahí que la moral sea entendida como la apreciación de la conducta de un
individuo medida de acuerdo con las normas acerca de lo bueno y lo malo aceptadas
en el grupo en que vive, en tanto que la moralidad será la conducta del individuo que
se conforma a las normas establecidas por la comunidad, especialmente aquellas
que se refieren a lo bueno y lo malo.

La moralidad de grupo, consiste en los ideales morales, especiales de un vecindario,


grupo profesional, religiosos o político o de otro carácter. También se entiende como
el grado de adhesión de los miembros de un grupo al código moral general de la
sociedad de la cual forma parte.

La moral se ocupa de las acciones humanas, del fuero interno, de las conductas
personales o sociales, en cuanto a su bondad o malicia. Ambas, la moral y la ética,
se encargan de un mismo objetivo: la discriminación entre lo bueno y lo malo.
Cualquier sistema moral contendrá probablemente un número de obligaciones, las
cuales, según pase el tiempo, pueden parecer extrañas. Entonces legítimas razones
serán expuestas, estas normas pueden incluir a toda clase de autoridades,
tradiciones, discusiones sobre deseables o indeseables consecuencias para uno
mismo y para otros y recurrir  a mejores principios básicos; estas razones pueden ser
discutidas, algunas pueden ser abandonadas, otras modificadas y otras reforzadas.
De cualquier forma, debemos aprender a ver las cuestiones morales como dudosas y
abiertas a diversas soluciones, lo que significa que pueden meditarse y discutirse.

DEONTOLOGÍA: La primera alusión al término deontología la hizo Jeremy Bentham


en su obra “Science de la Morale” (París, 1832). Con ella quería dotar de un enfoque
algo más liberal al concepto ética y convertir en un concepto laico el término, hasta
entonces religioso, moral. En otras palabras, pretendía lograr la fórmula kantiana,
esquivando la carga de subjetividad de la moral y la ética.

En "Deontología o ciencia de la moral" busca el racionalismo, con un mecanicismo


casi matemático con el que valorar los comportamientos por su utilidad. Sin embargo,
el intento de Bentham por cambiar el contenido de la moralidad por un concepto más
“aséptico” y menos valorativo, no logró esa transformación por el mero hecho de
acuñar un nuevo término. Es decir, aun hoy, cuando nos referimos al término
deontología, seguimos relacionando está con la ética y/o la moral.

Bentham considera que la base de la deontología es el utilitarismo, lo que significa


que los actos de las personas se consideran buenos o malos en función de la
felicidad global que puedan generar. Según este marco teórico, el fin de una acción
debe ser conseguir la máxima felicidad para el mayor número de personas. De este
modo, toda acción que conduzca a ese fin, será aceptada como moralmente
correcta.

En nuestro contexto sociocultural actual, aquello a lo que podemos denominar bien


en sí o bien incondicional es la dignidad de cada persona, que debe ser admitida y
garantizada jurídicamente y defendida políticamente. La dignidad es aquello que
debe constituir el núcleo principal de toda ética filosófica y de toda deontología
profesional que se precie.

Emmanuel Derieux sostuvo que, gracias a la deontología, la ética profesional


adquiere un reconocimiento público; y es que la moral individual se hace
trascendente en el campo de la profesión. La deontología surge como una disciplina
que se ocupa de concretar normas en el ámbito profesional para alcanzar unos fines.

El Dr. Porfirio Barroso (Prof. de la Universidad Complutense de Madrid) en


el Diccionario de ciencias y técnicas de comunicación, “Ética es la ciencia filosófico-
normativo y teórico-práctica que estudia los aspectos individuales y sociales de la
persona a tenor de la moralidad de los actos humanos, bajo el prisma de la razón
humana, teniendo siempre como fin el bien honesto, la honestidad”. A partir de esta
definición se deduce su:

Objeto material: realidad que constituye el objeto de estudio. En ética es la persona,


el ser y la configuración virtuosa o viciosa que se dé a sí o cada uno a través de las
acciones. Son susceptibles de calificarse como éticas pues, las acciones humanas
que son libres (dependen de la voluntad de la persona). Formal. Punto de vista
según el cual las acciones son calificadas como buenas o malas. Se
denomina moralidad y se basa en valores y normas.

Conocimiento (Ciencia): Aquello que se sabe de manera cierta y sus causas.


Doctrina ordenada que constituye una rama particular del saber humano. Disciplina
filosófica. La ética como disciplina filosófica intenta a través de métodos de análisis y
experiencia propios de la filosofía, elaborar los conceptos y argumentos para
comprender la dimensión moral de la persona.

Actualmente el vocablo deontología es empleado para designar los deberes que se


imponen a la actividad profesional en razón de la naturaleza misma de esa actividad.
Los principios deontológicos son los principios que dictan las reglas de acción
necesarias para el ejercicio de una profesión, profesión que se dirige al hombre
considerado como sujeto, donde el objeto no es la materia y el fin un producto
económico, sino un servicio que pone en relación a una persona con otra
considerada por la misma.

La deontología es la ciencia de los deberes de aquellos que ejercen una profesión.

El código de deontología, es una interpretación de los principios generales de la


profesión y de las actitudes en las actividades profesionales.

En resumen podemos decir que la ética y la moral y la deontología, se ocupan del


mismo objeto: la valoración de lo bueno y lo malo en la conducta humana. Sus
enfoques del problema, empero, no son totalmente iguales. La ética utiliza un
análisis filosófico, ilumina el problema desde el ángulo de la axiología (Filosofía de
los Valores), y a través de la especulación pura trata de establecer un deber ser de
valor universal. La moral estudia las acciones humanas desde el punto de vista
empírico, histórico, en la realidad de las diferentes culturas y teniendo en cuenta la
diversidad de su idiosincrasia, trata de establecer juicios de valor adecuados a tales
circunstancias. La deontología, fluctuando entre la ética y la moral y basándose en
las conclusiones de ambas, se propone establecer las normas concretas que deben
regir la conducta en situaciones determinadas, como puede ser el ejercicio de una
profesión.
Un código de ética, propone las conductas deseables como las más buenas y más
justas, ese código habrá de regirse por la idea de deber ser, que exprese un
verdadero arquetipo axiológico que oriente la decisión adecuada.

ÉTICA PROFESIONAL: se ha definido como el conjunto de principios morales que


rigen la actividad total de una profesión, en forma de deberes que el profesional debe
cumplir, respecto de la sociedad, de los clientes y de los demás colegas. Comprende
el conjunto de obligaciones y deberes que deben cumplirse durante el ejercicio de la
profesión; estas obligaciones son imperativas y el profesional no puede transgredirlas
sin faltar al honor de su profesión.

Los Códigos Deontológicos, fueron elaborados cuando las profesiones, dejando de


regirse directamente por la moral general, comprobaron  la necesidad de fijar normas
para sus actividades específicas. Los principios deontológicos son los principios que
dictan las reglas de acción necesarias para el ejercicio de la profesión.
ETICA Y MORAL

La ética es la ciencia que estudia el comportamiento moral de los individuos en


sociedad. La moral es un tipo de conducta, que responde a una disposición
adquirida por hábito. Esta moral aparece en la relación de un individuo con otro,
fuera de la sociedad no hay moral.
Toda moral es una norma, un regla de conducta de observación obligatoria, que se
caracteriza por ser costumbre, tiene carácter universal y abstracto, exterioridad,
obligatoriedad y heteronimia (la norma se establece desde fuera que impone la regla
de conducta). Estas características regirán también en la moral, por ser una
costumbre que busca armonizar la convivencia entre los individuos. Lo que se
diferencia es en la obligatoriedad, que aunque se exige su cumplimiento, no hay
penalización exterior como en la norma general, si la hay interiormente. (Moral
heterónoma)
En el proceso de diferenciación entre la norma general y la norma moral tenemos la
moral autónoma, cuyas características formales que la distinguen de la norma
general y de la norma moral heterónoma son: autonomía, libertad, individualidad y
conciencia.
No existe la moral como única y eterna, sino un conjunto de morales que se dan en
el devenir histórico social de la humanidad. Pero existe una constancia, una
regularidad y una legalidad que se da en la moral y permiten su estudio científico.
De acuerdo a los postulados de la ética, en toda moral encontramos dos elementos
esenciales: el mandato y la obediencia. El deber es el mandato u obligación de
realizar algo cuyo cumplimiento se considera útil para el individuo y la comunicad, y
está determinado por el individuo que lo emite, lo acata y lo cumple. Quien debe
obedecer es el individuo, ya que en el recae todo el peso de la responsabilidad moral
y es el un garante de la convivencia social. La familia, el grupo, la clase, la sociedad,
le plantean al individuo determinadas exigencias (moral) que se consideran actos
buenos y que el individuo debe cumplir para su bien y el de la sociedad lo cual se
convierte en un deber.
 La moral es el conjunto de normas y prescripciones establecidas por la
sociedad y dirigidas al individuo para hacerlos responsable ante sí mismo y
ante la sociedad.
La moral se da en dos niveles, un teórico normativo y otro fáctico, uno en lo que se
debe hacer (norma de derecho) y otro en lo que sé hacer realmente (norma de
hecho).
 Aquello que es considerado como moral, no puede estar establecido por una
autoridad. Está por encima de los propios intereses.
La ética se divide en cuatro ramas:
1.      Descriptiva: no evalúa. Describe hechos.
2.      Normativa: Formula principios éticos universales que guíen la acción y que estén
fundamentados racionalmente. Aquí se encuentran las teorías éticas.
3.      Aplicada: aplicación de la normativa a una disciplina o problema específico.
4.      Metaética: Define el vocabulario moral y ético. Determina si la moral tiene o no un
fundamento. Determinar cuál es el origen de la moral.
MORAL ETICA DEONTOLOGIA

Del latín “Mos- Del griego “Ethos”= Del griego “deon”= lo


ris”=costumbre, manera costumbre o carácter. conveniente, lo debido y
de conducirse. “logos”= conocimiento,
Es la rama de la filosofía, estudio
Es el conjunto de cuyo objeto de estudio es
principios de conducta, la conducta moral del ser Es la ciencia del “deber”,
adquiridos por asimilación humano, y los que establece normas y
de la costumbre y valores fundamentos del sentido pautas de
de una sociedad o grupo de su existencia comportamiento exigibles
social, en momento y aplicables a la profesión
histórico determinado.

Hace referencia al saber Hace referencia al saber Constituye la reflexión


práctico acerca de la teórico acerca de lo que teórica sobre la moral
bondad o malicia de los debe ser considerado
actos humanos. Es la como bueno o malo. Es
moral vivida la moral pensada

Influye en la ética al Influye inmediatamente Busca un equilibrio entre


proporcionar los códigos en la moral al señalar lo un determinado estilo de
y normas morales que está justificado o es vida moral y un alto nivel
válido de profesionalidad
técnico-científica, esta
doble dimensión debe
tratarse con armonía y
equilibrio para una mayor
dignificación de cualquier
actividad.

Se apoya en las Se fundamenta en la Establece, justifica y


costumbres establecidas razón y surge en la realiza los principios
como normas en el seno interioridad de una éticos para que la
de una sociedad, persona como resultado conducta del profesional
ejerciendo una influencia de su propia reflexión o se considere adecuada.
poderosa en cada uno de elección
sus integrantes

ÉTICA PROFESIONAL DEONTOLOGIA

Orientada al bien, a lo bueno Orientada al deber

No normativa Se establece en normas y códigos

No exigible Es exigible a los profesionales

Propone motivaciones Exige actuaciones

Conciencia individual Es aprobada por un colectivo de


predominantemente profesionales

Tiene amplitud, determina los máximos Establece mínimos obligatorios

Es parte de la ética aplicada Se ubica entre la moral y el derecho


Aristóteles y la virtud moral

Aristóteles (384 – 322 a.C,) define la virtud moral como una "disposición voluntaria
adquirida (hábito) dirigida por la razón y que consiste en el término medio entre dos
vicios".
“ La virtud es, por tanto, un hábito selectivo, consistente en una posición intermedia para
nosotros, determinada por la razón y tal como la determinaría el hombre prudente. Posición
intermedia entre dos vicios, el uno por exceso y el otro por defecto. Y así, unos vicios pecan
por defecto y otros por exceso de lo debido en las pasiones y en las acciones, mientras que la
virtud encuentra y elige el término medio. Por lo cual, según su sustancia y la definición que
expresa su esencia, la virtud es medio, pero desde el punto de vista de la perfección y del bien,
es extremo. (Aristóteles, Ética a Nicómaco, libro 2, 6)

● La cuestión que preocupaba a Platón relativa a si la virtud es un don divino, se


encuentra en los hombres por naturaleza o es posible su aprendizaje, la resuelve
Aristóteles indicando que la virtud se puede aprender, no depende de la naturaleza
y no es una disposición innata sino del ejercicio de la libertad.
● La virtud es un hábito, es decir una disposición que se crea en nosotros para la
realización de una tarea o actividad y es consecuencia del ejercicio o repetición: nos
hacemos justos practicando la justicia, generosos practicando la generosidad,
valientes practicando la valentía. 
● La virtud moral se realiza en un sujeto a partir de lo que su razón le enseña
como bueno; para la vida buena es necesaria la perfección de la razón (como ya
habían señalado Sócrates y Platón) de ahí que la virtud intelectual que llamamos
prudencia sea fundamental también en el mundo moral; sin embargo, Aristóteles no
defiende un intelectualismo moral radical pues no cree (como parece que era el caso
de Sócrates) que para la vida buena sea necesario y suficiente que la razón nos sepa
mostrar la conducta justa. En este punto Aristóteles se acerca al sentido común al
indicar que si la voluntad de una persona no es buena, si no ha sido disciplinada y
entrenada para la realización de lo correcto, aunque la razón le enseñe lo que es
preciso hacer, es improbable que dicha persona lo haga.
● La virtud consiste en saber dar con el término medio entre dos extremos,
extremos que por ser tales son vicios; Aristóteles distingue entre el "término medio de
la cosa" y el "término medio para nosotros"; el término medio es siempre de algo que
posee magnitud, y es término medio en relación a la cosa cuando se la examina
desde un punto de vista puramente matemático (así, el 6 es el término medio entre 10
y 2), dista lo mismo de cualquiera de los extremos, y es una sola e idéntica en todas
las cosas; pero para establecer lo que es mucho o poco en asuntos relativos al bien
de las personas es preciso atender a las circunstancias, al sujeto que realiza la
acción, sus necesidades y posibilidades, y para ello introduce Aristóteles la idea
del término medio respecto a nosotros: en la moralidad el término medio se predica
de las pasiones, los sentimientos y las acciones pues, dice este filósofo, en el temor,
el atrevimiento, la apetencia, la ira, la compasión, y en general en el placer y el dolor
caben el más y el menos, y ninguno de los dos está bien. El término medio es lo que
no sobra ni falta, y no es único ni igual para todos. Parece claro, por ejemplo, que
respecto de ser buen estudiante lo que para unos es muchas horas de estudio para
otros es poco, y establecer el tiempo adecuado depende de las circunstancias y de
las personas; o que, en relación con la humildad o el descaro, no hay un término
matemático que corresponda a la conducta válida en todo momento y lugar pues en
unas circunstancias lo correcto será mostrarse efusivo y cordial y en otras mantener
una cierta distancia y no demasiada emotividad. En resumen, y utilizando las propias
palabras de Aristóteles, si se vive la pasión o el sentimiento o se realiza la acción
"cuando es debido, y por aquellas cosas y respecto a aquellas personas y en vista de
aquello y de la manera que se debe, entonces hay término medio y excelente, y en
esto consiste la virtud".
Sin embargo, Aristóteles también afirmará que no toda acción ni toda pasión admite
el término medio, pues hay cosas malas en sí mismas: pasiones malas en sí mismas
son la malignidad, la desvergüenza y la envidia, y malas acciones en sí mismas el
adulterio, el robo y el homicidio.
Como ejemplos de virtud cabe señalar el valor (medio entre la temeridad y la
cobardía), la templanza (medio entre la intemperancia o libertinaje y la
insensibilidad); la virtud más importante es la justicia.

La Ética Kantiana (Siglos XVIII - XIX)

A partir del Renacimiento (siglos XV - XVI ) y hasta finales del siglo XVIII y principios
del XIX observamos una nueva etapa de la historia de la Ética.
La ética medieval, teocéntrica y teológica, es desplazada por una ética moderna que
se caracteriza por su antropocentrismo, es decir, la tendencia a considerar al hombre
como centro de toda manifestación cultural (política, arte, ciencia, moral, etc.).
Escobar Valenzuela (1992) enumera algunas condiciones de la época que ejercieron
una influencia decisiva en el pensamiento moderno:
● 1. En el aspecto social se crea y fortalece una nueva clase social: la
burguesía; el banquero, el comerciante, el industrial, reemplazaron al
terrateniente, al eclesiástico y al militar como tipos de influencia social
predominante.
● 2. En el aspecto científico, los nuevos descubrimientos van a proponer un
nuevo paradigma de interpretación de la realidad que reemplazará la
interpretación teocéntrica de la religión. El descubrimiento del "nuevo mundo"
es un suceso que también repercute en la nueva mentalidad.
● 3. En el aspecto filosófico, surge, acorde con los tiempos, una filosofía
eminentemente racionalista.
● 4. En el aspecto político, se logran crear los estados modernos,
fragmentándose, de este modo, la vieja sociedad feudal.
● 5. Por último, en el aspecto religioso, se da una ruptura que ocasiona que
la Iglesia deje de ser el poder central. (La Reforma).
La Ética de Immanuel Kant (1724 -1804) constituye una notable expresión del
pensamiento ético moderno. Nacido en Königsberg, Prusia, y educado en los
principios del pietismo religioso, Kant mostró una gran preocupación por los asuntos
morales. Como señala Bochenski (1983), Kant se dio a la tarea de salvar el espíritu,
el saber, la moral y la religión en un mundo invadido por sistemas de pensamiento
diversos y antagónicos entre sí como el empirismo, el fideísmo y el escepticismo por
mencionar sólo algunos.
Entre su vasta producción mencionaremos dos obras fundamentales de Kant: la
"Crítica de la razón pura" y la "Crítica de la razón práctica". En la primera obra que
mencionamos, Kant aborda el problema del conocimiento elaborando un sistema
teórico sobre el mismo sumamente complejo. En su "Crítica de la razón práctica", se
propone descubrir y exponer el principio fundamental de la moralidad con dos
objetivos en mente:
● 1. Demostrar la falsedad de toda doctrina moral que pretenda apoyarse en
consideraciones empíricas.
● 2. Otorgar a la Ética una base exclusivamente racional y apriorística.
La Ética de Kant es formal porque prescinde de elementos empíricos y se funda de
manera exclusiva en la razón; se trata de una Ética estrictamente racional.
Kant y el imperativo categórico.
Si la tarea de la Ética consiste en fundamentar la moral; una moral formada por una
serie de normas, costumbres y formas de vida que se presentan como obligatorias,
en Kant encontramos un elaborado intento por fundamentar las obligaciones morales
del hombre, en conceptos de la razón pura, (de aquí la necesidad de hacer
referencia a la primera obra mencionada, cuando se intenta exponer la ética
kantiana).
La razón pura se expresa por medio de juicios analíticos y juicios sintéticos, nos
dice Kant.
● a) Los juicios analíticos son explicativos; el predicado está contenido en el
sujeto y por lo tanto no aumentan el conocimiento. El fundamento de validez lo
encontramos en el principio de identidad, es decir, que son tautologías. Ej. "El
triángulo tiene tres ángulos".
● b) Los juicios sintéticos, por el contrario, son extensivos y sí aumentan el
conocimiento. El predicado no está contenido en el sujeto y su fundamento de
validez podemos encontrarlo en el mundo empírico. Ej. "Los cuerpos son
pesados". En este ejemplo, un concepto sujeto (los cuerpos), se une a un
concepto predicado (pesados) mediante una cópula (son) que nos dice lo que
ocurre en la experiencia.
El comportamiento moral del hombre no puede encontrar su fundamentación en
alguna forma de conocimiento que tenga que ver con la razón pura, puesto que no es
posible acceder a ello por juicios analíticos o explicativos ni tampoco por medio de
los juicios sintéticos. En esta forma, Kant se vio precisado a buscar otro camino para
fundamentar la moral, elaborando una ética sustentada en la razón práctica puesto
que Kant rechaza radicalmente el fundamentar la obligación moral en la naturaleza
del hombre, o en las circunstancias del universo en el que éste se encuentra, o bien,
subordinándola a fines exteriores (la búsqueda de la felicidad, por ejemplo).
La razón práctica, no puede expresarse ni por medio de los juicios analíticos o
explicativos ni por medio de los juicios sintéticos, puesto que no dice lo que acontece
en la experiencia, sino lo que debe ocurrir en ella. Ej. "Los hombres deben ser
honestos". Así, la forma de conocimiento práctico, no es un juicio, sino
un imperativo.
Ahora bien, los imperativos pueden ser de dos tipos:
a) Hipotéticos; Ej. "Si quieres aprobar el examen debes estudiar." En el ejemplo se
ordena una acción para conseguir un fin posible, el cual puede o no ser deseado.
b) Categóricos; Ej. "El hombre debe ser veraz". En este último ejemplo, el
imperativo ordena una acción de manera absoluta, es decir que la acción no se
considera como medio, sino como un fin en sí mismo, último e incondicionado.
De acuerdo con Kant, el ideal moral está formado por imperativos categóricos que
se originan en la voluntad moral, una voluntad autónoma que se encuentra libre de
los fines u objetos de deseo.
Lo que persigue Kant es fundamentar una Ética Racional Universal basada en leyes
que determinan la voluntad y que no puede estar sustentada en la pluralidad de
fines, puesto que éstos varían y son contingentes. Si puede haber una Ética
Racional, ésta descansará sobre principios universales y no sobre relativismos
culturales, históricos, etcétera.
            Kant distingue tres tipos de acciones:
1. Acciones contrarias al deber.
2. Acciones conforme al deber.
3. Acciones por deber. Sólo estas últimas poseen valor moral.
 Supongamos un comerciante que no cobra precios abusivos a sus clientes. Su
acción es conforme al deber. Ahora bien, tal vez lo haga para asegurarse así la
clientela, en tal caso la acción es conforme al deber, pero no por deber. La acción es
un medio para conseguir un fin. Si, por el contrario, actúa por deber, es decir por
considerar que ese es su deber, la acción no es un medio para conseguir un fin o
propósito, sino que es un fin en sí misma, algo que debe hacerse por sí.
            El valor moral de una acción radica en el móvil que determina su realización.
Cuando este móvil es el deber tiene valor moral.
           La exigencia de obrar moralmente se expresa en un imperativo que no es ni
puede ser hipotético, sino categórico. Kant ofrece varias formulaciones del imperativo
categórico. La más famosa de estas formulaciones es la siguiente: “obra sólo
según aquella máxima que puedas querer que se convierta, al mismo tiempo,
en ley universal”. La “máxima” se  refiere a los principios subjetivos de la voluntad,
a sus propios móviles que, de no existir el imperativo categórico impuesto por la
razón, se impondrían a la voluntad. Este imperativo no es material, pues no dice qué
debemos hacer. Es formal, en cuanto dice cómo hay que actuar. Proporciona una
regla para medir las acciones, gracias al imperativo podemos evaluar cualquier
acción y calificarla como conveniente o inconveniente de acuerdo con el principio del
deber.
 Existe una segunda formulación famosa del imperativo categórico, que es así:
“obra de tal modo que trates la humanidad, tanto en tu persona como en la de
cualquier otro, siempre como un fin, y nunca meramente como un medio”. Kant
entiende que los seres humanos se caracterizan por su autonomía, es decir, la
capacidad de darse normas a ellos mismos o de seguir de forma crítica las que les
dan otros. Esta capacidad es única en la naturaleza y convierte a los seres humanos
en seres excepcionales, incomparables con cualquier otro, por lo que no tienen
precio, sino que se le aplica un concepto distinto que es el valor. Este valor es
expresable en el concepto ético básico para la antropología de Kant, la dignidad. La
dignidad supone el deber de actuar con el otro como si fuera un fin en sí mismo, es
decir, la imposibilidad de utilizarlo como una cosa, como un medio para nuestra
conveniencia.
La disposición del ánimo del agente es la que es moral o inmoral: "Un acto
será moralmente bueno si el sujeto que lo realiza lo hace porque lo considera como
absolutamente debido, como un fin absoluto, como imperativo categórico; por el
contrario un acto es malo si se hace con el propósito de obtener alguna
consecuencia favorable, si se realiza como medio o imperativo hipotético." (Escobar
Valenzuela) Lo bueno, según Kant, está en la buena voluntad que se rige por la ley
moral.
Si un individuo actúa por temor y no por respeto al deber implícito en la ley
moral, sus acciones no serán morales. Tampoco lo serán aquellas que se realizan
por accidente o como medio para obtener beneficios posteriores.
A pesar de que Kant evita en buena medida hablar de lo bueno y lo malo, él
entiende que existe algo absolutamente bueno: lo bueno incondicionado. Esto es la
buena voluntad, el deseo de hacer siempre las cosas adecuadamente. Kant entiende
que la ética (la razón práctica) tiene algunos postulados que no son demostrables,
como los tenía también la razón pura. Estos postulados son la libertad, la
inmortalidad del alma y la existencia de Dios. Esto es así porque la ética tan sólo
tiene sentido si existe la libertad; la felicidad, que sería la perfecta adecuación entre
nuestros deseos individuales y el deber moral tan sólo se podría dar si fuésemos
infinitos, porque supondría una voluntad santa en este mundo y esto es imposible.
Por último, la propia idea de felicidad supone la existencia de una causa suprema de
la naturaleza dotada de entendimiento y voluntad, es decir, Dios.
 Para Kant, la moralidad coloca al hombre en el umbral de la religión. Sin
embargo, aunque lleva hacia ella, no es su objetivo porque el hombre no debe tender
a la felicidad, sino a la racionalidad. La religión sirve como esperanza para la
moralidad.
Las acciones que se realizan de acuerdo a la buena voluntad, es decir las que se
realizan por deber y conforme al deber (imperativo categórico) son las acciones
valiosas que hacen del individuo una persona genuinamente moral.
La influencia del pensamiento de Kant continuó durante el siglo XIX (neokantismo) y
vamos a encontrarla también en el siglo XX, como observaremos en temas
posteriores como el que se refiere a las aportaciones de Lawrence Kohlberg en su
Teoría sobre Desarrollo Moral.

Referencias bibliográficas:

Bochenski, I.M. La Filosofía Actual. Fondo de Cultura Económica. México. 1983.

Escobar Valenzuela, G. Etica. Introducción a su problemática y su historia. 3a. edición.


McGraw-Hill. México. 1992.
LA ETICA COMO CIENCIA:

(Carlos IBARRA BARÓN)

Hecho y Fenómeno Moral

Un hecho es todo lo que acontece, en un momento dado, susceptibles de un juicio de


valor, es decir de aprobación o rechazo. Solo hay hechos naturales o sociales. Los
primeros son neutros porque carecen de intencionalidad humana, los valoramos en
muchas ocasiones, es decir, le damos una intencionalidad que no tienen. En cuanto
a los segundos, los caracterizamos como intencionales.

Interpretación Moral de los Fenómenos

Cuando hacemos el bien o el mal se hace para prevalecer unos sobre otros. Si este
sentimiento beneficia a la comunidad es visto como bueno, y si perjudica como
malo.  En este sentido, la sociedad establece valores económicos, estéticos,
religiosos políticos y morales, que nos dicen qué hecho o actitud es bueno o malo,
con la finalidad de mantener y reproducir su poder psíquico y político, además de
regular las relaciones entre los individuos. Estos valores establecidos por la
sociedad, o los grupos en el poder, son los que nos permiten juzgar, es decir, darle
una valoración moral a los fenómenos u hechos cotidianos.

La sociedad se auxiliará para transmitir sus valores acerca de lo que está bien o mal,
de agentes que le ayuden a asegurar la cohesión entre los individuos. Estos son, la
educación, la religión, la ideología, la simbólica, la política, etc.

En suma, la interpretación Moral de los Fenómenos estará determinada por la


historia, la clase social, la política y no por elementos abstractos. Estos elementos
son la base de nuestra valoración y marco de referencia de nuestros actos morales.
Son los que determinarán qué es justo o injusto.

Ética y Filosofía

Todo conocimiento está en manos de la filosofía, amor a la sabiduría. En la


Modernidad se empiezan a separar las ramas. La ética se retroalimenta de los
resultados que presentan las investigaciones de la filosofía, pero su autonomía es
relativa, no absoluta. La filosofía se ocupa de la relación entre la materia y el espíritu
entre otras cosas, en cambio, la ética se ocupa de la moral y sus manifestaciones. El
objeto de estudio es la conducta moral, y todo lo que esto implica. Para que una
ciencia sea ciencia se requiere que cumpla con tres condiciones: un objeto de
estudio propio, que sea autónoma y que tenga método de estudio propio.
El objeto de estudio tiene dos aspectos: el material, comportamiento o conducta del
hombre y el formal, la conducta moral. La ética, tiene un objeto de estudio propio, la
moral. De esta manera se establece la distinción. La ética es ciencia, y la moral es
objeto de estudio.

Toda ciencia debe ser autónoma en el sentido de que debe establecer sus propias
leyes. Esta autonomía es relativa porque debe apoyarse en otras ciencias para
explicar ciertos fenómenos. Si bien el método científico tiene características propias,
la utilización de un método de estudio de cada ciencia está determinada por su
objeto de estudio. Cada ciencia posee un conjunto de fenómenos, un conjunto de
métodos de investigación y una estructura teórica, que la caracterizan y la distinguen
de las demás ciencias.

La ética, como ciencia, no se reduce a un conjunto de normas y prescripciones. Su


tarea es investigar, sistematizar, ordenar y esclarecer, un tipo de práctica humana, la
moral, pero no para dictar normas de conducta (esto hacer la moral), sino que la
estudia en una experiencia histórico-social múltiple y variada, proporcionando
conocimientos para descubrir las pautas morales optimas en relación a cada
contexto histórico social y con cada conjunto de hechos.

La ética y su relación con otras ciencias

Ética y biología: se afirmaba que las raíces de la moral estaban presentes en la


naturaleza, por lo que la conducta moral era un aspecto de la conducta natural,
biológica. Si bien es cierto que el hombre se determina por su estructura biológica, a
diferencia de los animales, tiene la capacidad de pensar, antes de actuar, posee la
conciencia del acto moral y la libertad de la que carecen los animales, por lo que no
puede reducírsela a eso. Igualmente la ética se retroalimenta con los resultados de la
biología estrechando su relación.

 Ética y psicología: aunque el comportamiento moral corresponda a la necesidad


social de regular las relaciones de los individuos, la actividad moral es siempre vivida
internamente por el individuo, en un proceso subjetivo a cuyo establecimiento
contribuye la psicología. La psicología ayuda a poner de relieve las leyes que rigen
las motivaciones internas de la conducta de los individuos, la estructura de su
carácter y personalidad. Le ayuda a examinar los actos voluntarios, la génesis de la
conciencia moral y de los juicios morales.

 Ética y sociología: la sociología estudia el comportamiento del hombre como ser


social, en el marco de relaciones dadas. Los individuos nacen en una sociedad dada,
en la que rige una moral efectiva. Esa moral responde a necesidades y exigencias de
la vida social. Por lo tanto, en esta relación entre moral y sociedad, la ética necesita
del conocimiento de las ciencias sociales.
 Ética y economía: los hombres establecen relaciones de producción, ya que la
producción de los bienes materiales es la base del desarrollo de una sociedad. En el
proceso productivo los individuos se relacionan socialmente, de acuerdo a las formas
de propiedad de los medios. Estas características establecen el rol social de cada
individuo y su mentalidad, que se establece como criterio único y norma la conducta
de los individuos. Cuando esta norma se interioriza en el sujeto y rige su conducta,
se hace moral.

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