ESTUDIO HISTORICO DE LA BATALLA DE SECCHAPAMPA DISTRITO DE CHIARA, PROVINCIA DE HUAMANGA, REGION AYACUCHO (Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras)

MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE CHIARA
HUAMANGA – AYACUCHO
“Año del Bicentenario del Perú: 200 años de Independencia”
Chiara, 26 de octubre del 2021.
OFICIO N° 700-2021-MDCH/A.
Señor:
ALEX R. FLORES RAMÍREZ
Presidente de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso de la República
Lima.-
ASUNTO: Remito Informe Técnico y Legal sobre el Proyecto de Ley N°
348/2021-CR, que propone el “Reconocimiento del hecho histórico
de la Batalla de Secchapampa”.
Ref. OFICIO N° 050 - 2021-2022-CCPC/CR con Expediente N° 973
De mi mayor consideración:
Tengo el alto honor de dirigirme a su digno y honorable persona, para expresarle un fraterno y cordial
saludo a nombre de la Municipalidad Distrital de Chiara, Provincia de Huamanga - Región Ayacucho; y
conforme al documento de la referencia, remito el INFORME TÉCNICO Nº 219- 2021- MDCH-SGDH
/ONE y el INFORME LEGAL N° 34-2021-EJ/JLLS, respecto al Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que
propone el “Reconocimiento del hecho histórico de la Batalla de Secchapampa”.
Según el INFORME TÉCNICO Nº 219- 2021- MDCH-SGDH /ONE, manifestamos la existencia de la

Batalla de Secchapampa, en donde los historiadores muy serios en la historicidad de la independencia del
Perú, confirman que el 28 de noviembre de 1821, se realizó la Batalla de Secchapampa. El historiador
Aníbal Maurtua, que publica su artículo a 80 año después de haber ocurrido esta batalla, recogiendo la
información de quienes han vivido o conocido aquella historia en su niñez o de los descendientes de primera
generación de quienes lucharon en la batalla.
Entonces, la Batalla de Secchapampa se realizó en la llanura de Pampa de Secchapampa (Vega,1960) el 28

de noviembre del 1821, en donde Basilio Auqui y sus huestes enfrentaron al batallón realista Fernandino,
valiéndose de un ardid- arar la tierra e inundar con agua para crear un fango artificial- lograron derrotar a
la caballería realista. El lugar denominado Secchapampa, se halla al lado del importante camino antiguo
denominado Incapañan, durante el periodo de la Independencia fue recorrido de manera permanente por
realistas y morochucos y por ende la ocurrencia del enfrentamiento tenía altas probabilidades. El lugar-la
pampa- presenta condiciones naturales para la preparación del referido ardid y existen construcciones de
piedra a manera de parapetos en la colina Ayaurqu.
Conforme a los documentos históricos expuestos, la opinión de la Municipalidad Distrital de Chiara es

FAVORABLE y PROCEDENTE la iniciativa del Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el
“Reconocimiento del hecho histórico de la batalla de Secchapampa” por el Congreso de la República.
Además, este 28 de noviembre del 2021, cumple su Bicentenario de este hecho histórico, por tanto, este
reconocimiento por el Congreso de la República, constituirá como un acto de justicia y reconocimiento en
la historia oficial.
Conforme al INFORME LEGAL N° 34-2021-EJ/JLL, declaramos, que este hecho histórico constituye
patrimonio cultural del Distrito de Chiara y por tanto debe ser conmemorado no sólo por su bicentenario,
sino también por ser un hecho histórico que contribuyó al proceso de la Independencia del Perú en todo
momento; en consecuencia, se ha aprobado la Ordenanza Municipal N° 006 - 2021-MDCH/CM., en nivel
del gobierno local, donde se declara el 28 de noviembre de cada año, se celebre como el día conmemorativo
de la Batalla de Secchapampa, en homenaje y gratitud a los héroes revolucionarios Morochucos, por haber
contribuido en la construcción y defensa de la causa libertadora desde los andes y sus habitantes locales.
Dirección: Plaza Principal S/N Chiara / Oficina de Coordinación en Huamanga: Jr. Mártires del Periodismo Mz M Lte. 15
las Américas. Ref. A 1 cuadra de Prosegur (frente a AGRORURAL).
municipalidadchiara-19@hotmail.com : Celular N° 999430370 y 999030942
No obstante, esta iniciativa local no es suficiente, por ello el reconocimiento por el Congreso de la
República mediante una norma vinculante, será un hecho histórico formal y legal, que incorpore como parte
constituyente del patrimonio cultural de la nación.
Señor presidente de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural, agradeceré mucho a considerar nuestra
opinión como favorable y procedente en la aprobación del Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone
el “Reconocimiento del hecho histórico de la Batalla de Secchapampa”, que permitirá fortalecer la identidad
nacional y profundizar políticas públicas a favor de las poblaciones rurales como de Chiara.
Nuestra opinión se sustenta en los siguientes documentos que adjuntamos:
1. INFORME TÉCNICO N° 219- 2021- MDCH-SGDH/ONE, 03 folios

2. INFORME LEGAL N° 34-2021-AJ/JLLS, 07 folios
3. Estudio Histórico de la Batalla de Secchapampa, 58 folios
4. Acta del Pacto por el Bicentenario de la Batalla de Secchapampa-Chiara de fecha 25 de julio, donde
los Alcalde de la Provincia de Cangallo, Distrito de Los Morochucos y Chiara, demandan y respaldan
la iniciativa legislativa, 03 folios.
5. Acta de Sesión Ordinaria de la Comisión Multisectorial para la conmemoración del Bicentenario de la
Batalla de Secchapampa, de fecha 01 de octubre del 2021, 07 folios.
6. Ordenanza Municipal N° 006 - 2021-MDCH/CM., de 28 de mayo del 2021, 03 folios.
Sin otro particular, hago propicia la ocasión para renovarle los sentimientos de mi mayor consideración y
estima personal.
Atentamente,
C.c.
Archivo-2021
Dirección: Plaza Principal S/N Chiara / Oficina de Coordinación en Huamanga: Jr. Mártires del Periodismo Mz M Lte. 15
las Américas. Ref. A 1 cuadra de Prosegur (frente a AGRORURAL).
municipalidadchiara-19@hotmail.com : Celular N° 999430370 y 999030942
SUB GERENCIA DE DESARROLLO HUMANO
INFORME TÉCNICO Nº 219- 2021- MDCH-SGDH /ONE
SEÑOR : Ing. GODOFREDO QUISPE BELLIDO.

Gerente Municipal de la Municipalidad Distrital de Chiara.
DE : Antrop. (B) OSEAS NUÑEZ ESPINOZA

Subgerente de Desarrollo Humano
ASUNTO : Informe Técnico sobre el Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el

“Reconocimiento del hecho histórico de la batalla de Secchapampa”,
FECHA : Chiara, 25 de octubre de 2021.
REF:. : OFICIO N° 050 - 2021-2022-CCPC/CR con Expediente N° 973

------------------- -------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Es grato dirigirme a usted, con la finalidad de saludarlo muy cordialmente a nombre de la Sub
Gerencia de Desarrollo Humano, y mediante el presente informe técnico, elevo a su despacho el Informe
Técnico sobre el Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el “Reconocimiento del hecho histórico de la
Batalla de Secchapampa”, conforme a los siguientes fundamentos:
I. ANTECEDENTES
1.1. El 27 de noviembre del 2018, el Congresista Tania Edith Pariona Tarqui, presentó el Proyecto Ley N°
3671/2018-CR,: PROYECTO DE LEY SOBRE RECONOCIMIENTO DEL HECHO HISTÓRICO DE LA
BATALLA DE SECCHAPAMPA.
1.2. La Comisión de Defensa Nacional, dictamina favorablemente el Proyecto de Ley mencionado mediante
el DICTAMEN RECAÍDO EN EL PROYECTO DE LEY 3671/2018-CR, QUE PROPONE LA LEY QUE
DECLARA EL 28 DE NOVIEMBRE DE CADA AÑO COMO EL DÍA DE LA BATALLA DE
SECCHAPAMPA, PARA CONMEMORAR EL TRIUNFO EN LA BATALLA DE 1821 (Dictamen 46-2020-
2021-CDNOIDALD-CR de fecha 12 de abril 2021). Este dictamen, se argumenta en las opiniones
recibidas de:
a) De Ministerio de Cultura, remite el Oficio Nº O000157-2019-SG/MC, que incluye el Informe Legal Nº
O000034-2019-OGAJ-COR/MC, elaborado por la Oficina General de Asesoría Jurídica del sector,
que señala que la propuesta carece de un estudio histórico que sustente la relevancia del hecho
histórico que se pretende declarar.
b) De Ministerio de Educación, con Oficio Nº 03018-2019-MINEDU/SG, remite el Informe Nº 00868-
MINEDU/SG-OGAJ, elaborado por la Oficina General de Asesoría Jurídica del sector, donde
señalan que no es procedente la declaratoria del 28 de noviembre de cada año como cívico no
laborable en el ámbito de la provincia de Huamanga, Ayacucho.
c) La Presidencia del Consejo de Ministros, remite el oficio Nº O000690-2019-PCM-SG, que incluye
Informe Nº O000186-2019-PCM-OGAJ, elaborado por la elaborado por la Oficina General de
Asesoría Jurídica del sector, donde señalan que la iniciativa no involucra materia de competencia
de la Presidencia del Consejo de Ministros.
Por ende, el Dictamen, concluye en un texto sustitutorio.
1.3. El 12 de mayo del 2021, el Proyecto de Ley con Dictamen favorable, es remitido al pleno del Congreso de
la República para su aprobación. Entonces, por el cambio de gobierno nacional, no se ha agendado ni se
ha debatido este proyecto de ley.
1.4. El 01 de octubre del 2021, en virtud a los documentos enviados por la Municipalidad Distrital de Chiara al
Congresista Alex Randu Flores Ramírez, quien solicitó el desarchivamiento y actualización de la iniciativa
legislativa, reformando y asignando el N°348/2021-CR.
1.5. El 06 de octubre del 2021, el proyecto de Ley es remitida a la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural.
II. BASE LEGAL
✓ Constitución Política del Perú.

✓ Ley N° 27972 – Ley Orgánica de Municipalidades.
✓ Decreto Supremo N° 009-2018-MC que aprueba la Agenda de Conmemoración del Bicentenario de la
Independencia del Perú.
✓ Resolución Ministerial N° 193-2019-PCM; que aprueba el Manual de Operaciones del Proyecto Especial
Bicentenario de la Independencia del Perú del Ministerio de Cultura a la Presidencia del Consejo de
ministros.
✓ DECRETO SUPREMO Nº 008-2017-MC, Decreto Supremo que aprueba el Reglamento para la gestión
de los Sitios Históricos de Batalla.
✓ Ordenanza Municipal N° 006 - 2021-MDCH/CM., el 28 de mayo del 2021, hemos declarado el 28 de
noviembre de cada año, se celebre como el día conmemorativo de la Batalla de Secchapampa, en
homenaje y gratitud a los héroes revolucionarios Morochucos, por haber contribuido en la construcción
y defensa de la causa libertadora desde los andes y sus habitantes locales.
III. ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS HISTORICOS
Configuración de la identidad de los morochucos

Según el historiador Igue (2009) el partido de Cangallo comprendía el territorio de las actuales provincias de
Vilcashuaman, Víctor Fajardo, Huancasancos y Sucre, albergaba una población diversa en cuanto a su origen
étnico y estructura social. Esta condicionante cultural es la que ha configura la identidad de los morochucos.
La participación de los Morochucos en el ciclo de la independencia, constituye como parte de la resistencia
cultural y la búsqueda de la nacionalidad propia, libre de vejaciones y abusos.
Fundamento Histórico
Según los historiadores muy serios en la historicidad de la independencia del Perú, el 28 de noviembre de
1821, se realizó la Batalla de Secchapampa. Es como menciona el historiador Aníbal Maurtua, que publica su
artículo a 80 año después de haber ocurrido esta batalla, recogiendo la información de quienes han vivido o
conocido aquella historia en su niñez o de los descendientes de primera generación de quienes lucharon en la
batalla.
Entonces, el historiador Aníbal Maurtua, es probablemente el primero en historizar el desarrollo de la batalla

de Secchapampa bajo el liderazgo de Basilio Auqui, de ahí que se considera como la versión fundante, la
narración escrita más antigua de la tradición; por otra parte, el contenido de la narración no se contradice con
lo publicado por otros autores que hicieron posteriormente, que también tomaron información de los pobladores
de la pampa, salvo algunas añadiduras que amplían el desarrollo del hecho. La inexistencia de contradicciones
en la narrativa de la batalla y la coincidencia temática entre autores de diferentes épocas (Maurtua (1901),
Pozo (1924), Ruiz (1924), Vega (1960), Mendivil (1968), López (1974) Barrionuevo (1988), Aguirre (2008), Igue
(2008) Huma (2010), Tenorio (2019), Pereyra (2021); según Vansina (1968: 15), permiten afirmar que aquella
tradición contiene un fondo de verdad histórica. (Tomado del libro de Aníbal Maurtua (1901): “Un héroe
morochuco olvidado”).
Fundamentos para su conmemoración y su reconocimiento

La Municipalidad Distrital de Chiara, en marco de sus competencias y la necesidad de la búsqueda de la verdad
histórico sobre el hecho histórico de la Batalla de Secchapampa, ha encargado a un historiador para la
realización del historio histórico de la Batalla de Secchapampa, la que adjuntamos al presente informe, quien
presenta las siguientes conclusiones.
Existe evidencias históricas de la realización de la Batalla de Secchapampa, pues este hecho histórico sintetiza
el accionar de los morochucos, es la memoria emblemática que recuerda el triunfo de los rebeldes dirigido por
el legendario Basilio Auqui Huaytalla. Por consiguiente, es un referente importante en la construcción de
identidad cultural de los Morochucos, en especial de Secchapampa del Distrito de Chiara.
El Pampa de Secchapampa, presta condiciones para preparar el ardid, tanto para el enfrentamiento como para
tener oculto parte de la tropa (tras la colina denominada Ayaurqu) donde aún existe varias construcciones de
piedra en forma circular que tienen aspecto de parapeto. Es en este lugar desde el año 2016 se viene
realizando la escenificación de la Batalla de Secchapampa.
IV. CONCLUSIONES
1) El lugar de la batalla se realizó en la llanura de Pampa de Secchapampa (Vega,1960) el 28 de noviembre

del 1821, en donde Basilio Auqui y sus huestes enfrentaron al batallón realista Fernandino, valiéndose
de un ardid- arar la tierra e inundar con agua para crear un fango artificial- lograron derrotar a la caballería
realista. El lugar denominado Secchapampa, se halla al lado del importante camino antiguo denominado
Incapañan, durante el periodo de la Independencia fue recorrido de manera permanente por realistas y
morochucos y por ende la ocurrencia del enfrentamiento tenía altas probabilidades. El lugar-la pampa-
presenta condiciones naturales para la preparación del referido ardid y existen construcciones de piedra
a manera de parapetos en la colina Ayaurqu.
2) Conforme a los documentos históricos expuestos, la opinión de la Municipalidad Distrital de Chiara es

FAVORABLE y PROCEDENTE la iniciativa del Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el
“Reconocimiento del hecho histórico de la batalla de Secchapampa” por el Congreso de la República.
3) Este 28 de noviembre del 2021, cumple su Bicentenario de este hecho histórico, por tanto, este
reconocimiento por el Congreso de la República, constituirá como un acto de justicia y reconocimiento
en la historia oficial.
V. RECOMENDACIONES
a) Elevar el presente Informe Técnico a la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural para la elaboración del dictamen
favorable del Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el “Reconocimiento del hecho histórico de la batalla de
Secchapampa”.
b) Exhortar a la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural y al Pleno del Congreso, que a la aprobación del presente
Proyecto Ley deberá ser antes del 28 de noviembre del presente año.
c) Adjuntar el “Estudio Historico de la Batalla de Secchapampa, Distrito de Chiara, Provincia De Huamanga,
Región Ayacucho”, elaborado por Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras en octubre de 2021.
Al presente adjunto:
a) “Estudio Historico de la Batalla de Secchapampa, Distrito de Chiara, Provincia De Huamanga, Región Ayacucho”,
elaborado por Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras en octubre de 2021.
b) Acta de Pacto del Bicentenario de la Batalla de Secchapampa, del 25 de julio del 2021, donde solicitan al
Congreso de la República la aprobación del Proyecto de Ley en mención.
c) Acta de la Comisión Multisectorial para la Conmemoración del Bicentenario de la Batalla de Secchapampa.
Es todo cuanto informo a Ud., para su atención y fines correspondientes.

Atentamente,
C.C.
ARCHIVO
ONE/
MUNICIPALIDAD DISTRITAL
DE CHIARA
ESTUDIO HISTORICO
DE LA BATALLA DE
SECCHAPAMPA
DISTRITO : CHIARA
PROVINCIA : HUAMANGA
DEPARTAMENTO: AYACUCHO
ELABORADO POR:
Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras
Chiara, octubre del 2021

Estudio Histórico de la Batalla de Secchapampa,
Distrito de Chiara, Provincia de Huamanga – Ayacucho / 2021
ESTUDIO HISTORICO DE LA
BATALLA DE SECCHAPAMPA
DISTRITO DE CHIARA, PROVINCIA
DE HUAMANGA, REGION
AYACUCHO
Elaborado por Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras

Octubre de 2021.
1
Índice
INTRODUCCIÓN _______________________________________________________ 3
I. INFORMACION GENERAL ____________________________________________ 6
1.1. Título del estudio __________________________________________________ 6
1.2. Ubicación geográfica________________________________________________ 6
1.3. Infraestructura vial y accesibilidad ___________________________________ 6
1.4. Población _________________________________________________________ 7
1.5. Objetivos __________________________________________________________ 7
1.6. Marco legal ________________________________________________________ 8
1.7. Metodología _______________________________________________________ 9
II. LOS MOROCHUCOS EN EL PROCESO DE LA INDEPENDENCIA ____________ 12
2.1 Antecedentes del accionar de los Morochucos ________________________ 12
2.2 Participación en la rebelión de 1814 ________________________________ 13
2.2.1 Batalla de Matará _____________________________________________________ 16
2.2.2 Enfrentamientos en Rucumachay, Antungana y Hatuntoccto_______________ 18
2.3 Los morochucos en la campaña del General José de San Martín _________ 19
2.3.1 La batalla de Chuspasconga ____________________________________________ 22
2.3.2 Enfrentamiento en Chuschi _____________________________________________ 29
2.3.3 Batalla de Pomacocha _________________________________________________ 29
2.3.4 Enfrentamiento en Paras _______________________________________________ 32
III. LA BATALLA DE SECCHA O SECCHAPAMPA ___________________________ 34

3.1. Historia y geografía de Secchapampa _______________________________ 34
3.1.1. Aspecto geográfico ____________________________________________________ 34
3.1.2. Historia de Seccha o Seccha cucho ______________________________________ 34
3.2. Basilio Auqui Huaytalla __________________________________________ 37

3.3. Batalla de Secchapampa __________________________________________ 40
3.4. El suplicio de Basilio Auqui ________________________________________ 46
3.5. Fundamentos que acreditan la ocurrencia de la batalla de Secchapampa 47
IV. CONCLUSIONES ___________________________________________________ 54
V. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA _______________________________________ 55
VI. ANEXOS _________________________________________________________ 57
2
INTRODUCCIÓN
La independencia del Perú fue un proceso complejo y duradero en el tiempo, los

estudios realizados han abordado diversas temáticas y explicaciones al respecto.
Los de orientación marxista han sostenido que la independencia peruana fue una
concesión, producto de la intervención de los ejércitos de Bolívar y San Martín y la
colaboración de potencias enemigas de España (Bonilla y Spalding 1981); mientras
desde la denominada historia tradicional y nacionalista han sostenido que la
independencia fue conseguida, producto de toma de conciencia de los peruanos en
poner fin el dominio español y con ello la explotación y abuso a los indígenas. A estas
tesis predominantes en años recientes se sumaron nuevas propuestas como la
independencia concebida, impuesta y otras, que han enriquecido el debate,
asimismo han visibilizado nuevas temáticas.
La Independencia no solo fue producto de la lucha de los héroes que protagonizaron

batallas decisivas como Junín y Ayacucho, sino también de la población de las
provincias, de los sectores populares que también se rebelaron y rechazaron al
dominio español mucho antes del arribo de San Martin y Bolívar, como fue la
insurrección en Tacna encabezada por Antonio de Zela (1811) y de los hermanos
Pillardelli (1813), la rebelión de Huánuco en 1812 dirigido por Crespo y Castillo, la
rebelión de Cusco de 1814 liderada por los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua,
que según Scarlett, O`Phelan, refutan la tesis de la independencia concedida y
visibiliza la participación de las provincias en el proceso, es mas según Jorge
Basadre, la rebelión de Cusco fue el proyecto nacional de la independencia.
La región de Huamanga no fue ajeno al proceso, su población ha participado en las

filas realistas y patriotas, así también en su territorio se llevó a cabo la batalla
decisiva que ha sellado la Independencia. Acontecimientos que han merecido
atención de intelectuales, y para el ámbito regional fueron pioneros Fidel Olivas
Escudero, José Ruiz Fowler, Pío Max Medina y Manuel Jesús Pozo que publicaron
3
libros con narrativas cargadas de prosa regionalista e historicista en las que

exaltaron el papel de los morochucos en la Independencia, discurso que ha “ejercido
un inmenso poder sobre el imaginario de los habitantes de la región” (Pereyra, 2017:
44).
En años recientes Igue (2008) ha realizado un estudio detallado sobre los

morochucos, explica su rol en la Independencia desde las variables económicas y
políticas locales, y Pereyra (2021) enriquece al incorporar en el análisis la variable
de la difusión del liberalismo hispano, que proclamaba la libertad, la propiedad, la
representación política y la ciudadanía, que imprimieron el accionar de los
campesinos mediante la conformación de partidas de guerrillas, y el desarrollo
misma de la guerra, pues el paso de los miles de soldados patriotas por Huamanga
fortaleció la causa de la independencia en estas zonas, hecho que se ve expresado en
la aparición de las guerrillas, constituida por indígenas y mestizos que dotaron de
característica peculiar a la guerra en su conjunto, pues a medida que se adherían
más y más pueblos a la guerra continental, más circunscritos y localizados se
hicieron los escenarios en que ésta era batallada.
Desde 1814 a 1823, el territorio del partido de Cangallo y el extremo sur de

Huamanga, fue escenario de una serie de actos de rebeldía de la población local
quechuahablante -conocida desde entonces por el sobrenombre de “morochucos”-
contra las autoridades coloniales. Por su constancia patriótica, recibieron, durante
las campañas finales de la independencia y en la década inicial de la era republicana,
exención en el pago de tributos al Estado, reconocimientos simbólicos oficiales y una
cuota de participación en las estructuras de poder del Estado expresada en
funciones militares como la represión del levantamiento de los campesinos de
Huanta en 1827.
El término “morochuco” surge en la documentación a partir del contacto de las

tropas sanmartinianas con los cangallinos, fue usado desde entonces para designar
a los todos los habitantes de la pampa (Igue, 2008: 37) Desde luego la identidad
“morochuca” surge de la memoria de las acciones de guerra que todos esos grupos
compartieron en diversos grados entre los años 1820 y 1822. Se trata de una
identidad poscolonial, constituida en el preciso instante en que la república
4
declaraba la igualdad jurídica, más no fiscal, de todos sus ciudadanos. Mediante ella,
sus portadores podían negociar en mejores términos con el Estado privilegios como
el no pago de tributos de diversa especie, la formación de grupos paramilitares en la
zona y cierta independencia administrativa. (Igue, 2008:38)
Los morochucos actuaron como guerrillas fuertemente territorializadas e insertas

en la problemática local. El ejército realista debía multiplicarse para sofocarlas en
diversas zonas, como en Chupasconga, Secchapampa y otros, hechos han quedado
grabados en la memoria colectiva con su narrativa propia que recrean de generación
tras generación no solo sobre el desarrollo del enfrentamiento, sino también la
participación de personajes como Basilio Auqui Huaytalla, que es considerado un
héroe local, con la que enaltecen su rol social en el logro de la independencia.
Para la realización del estudio se ha revisado información documental en varios

repositorios de la ciudad de Ayacucho y Lima, Archivo de Indias, así también se ha
revisado minuciosamente las publicaciones del siglo XIX: memorias de Virreyes,
generales y publicaciones; pero aún no se ha logrado hallar la información
fehaciente que certifica la realización de la batalla, por lo que se ha optado trabajar
por correlación de datos del contexto histórico, características del espacio de batalla
y la tradición oral de la población recopilada por entrevista semiestructurada.
5
I. INFORMACION GENERAL
1.1. Título del estudio
Estudio histórico de la batalla de Secchapampa distrito de Chiara, provincia de

Huamanga, región Ayacucho.
1.2. Ubicación geográfica
El llano donde ocurrió la batalla se encuentra en la comunidad de Secchapampa,

pertenece al Centro Poblado de Manallasaq, del distrito de Chiara, provincia de
Huamanga y del Departamento de Ayacucho.
1.3. Infraestructura vial y accesibilidad
A la comunidad de Secchapampa se accede por una trocha carrozable de 1

kilómetro y medio aproximadamente desde el punto de Condorccocha, por
6
donde pasa la vía asfaltada de Huamanga a Vilcashuamán y Cangallo. Desde

Huamanga hay una distancia de 40 kms que demanda un tiempo de 70 minutos
de recorrido por vehículo
Llanura de Seccha
Mapa satelital de Google Heart.
1.4. Población
La comunidad de Secchapampa de acuerdo al padrón comunal tiene una

población 250 habitantes. Respecto a su situación jurídica es una comunidad
campesina creada como tal el 26 de enero de 1978.
1.5. Objetivos
Investigar sobre la historia de la batalla de Secchapampa, en base a las fuentes

documentales para su reconocimiento y puesta en valor histórico.
7
1.6. Marco legal
a) Decreto Supremo Nº 008-2017-MC. que aprueba el reglamento para la

gestión de los sitios históricos de batalla.
b) Decreto Supremo Nº. 088-2017-MC, que aprueba el reglamento para la
gestión de los sitios históricos de la batalla.
c) Ley Nº 28296: Ley General del Patrimonio Cultural de la Nación
d) Ley Orgánica de Municipalidades, Ley N° 27972, en su artículo 82°, referido
sobre la educación, cultura, deportes y recreación, dispone que “las
municipalidades, en materia de educación, cultura, deportes y recreación,
tienen como competencias y funciones especificas compartidas con el
gobierno nacional y el regional (…)”. En el numeral del mismo dispositivo
legal expresa: “20. Promover la consolidación de una cultura de ciudadanía
democrática y fortalecer la identidad cultural de la población campesina,
nativa y afroperuana”.
e) Ley 28296 del 2004, Ley General de Patrimonio Cultural de la Nación.
f) Decreto Supremo N° 004-2018-MC; que crea el Proyecto Especial
Bicentenario de la Independencia del Perú. A fin de llevar a cabo la
formulación de la Agenda de Conmemoración del Bicentenario de la
Independencia del Perú, así como su implementación, resulta necesario
articular, ejecutar y dar seguimiento a las acciones que se encontrarán a
cargo de las diversas Entidades de los distintos poderes del Estado y niveles
de gobierno.
“Créase el Proyecto Especial Bicentenario de la Independencia del Perú,
adscrito al Ministerio de Cultura, con el objeto de formular la Agenda de
Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú, y
ejecutar, articular y dar seguimiento a las acciones requeridas para dicha
conmemoración, con alto valor simbólico para el ejercicio de una
ciudadanía democrática y de fortalecimiento de la identidad nacional”
(DS-004-2018-MC, 2018: 1).
g) Decreto Supremo N° 009-2018-MC que aprueba la Agenda de

Conmemoración del Bicentenario de la Independencia del Perú
8
1.7. Metodología
El estudio se ha realizado de acuerdo a las pautas de la metodología de

investigación histórica, que comprende la heurística y la hermenéutica de las
fuentes históricas. Para el efecto se ha realizado la búsqueda de información
sobre el desarrollo de la batalla de Secchapampa y la biografía de Basilio Auqui,
en los siguientes repositorios: Archivo Regional de Ayacucho, Archivo
Arzobispal de Ayacucho, Biblioteca de la orden Franciscano de Ayacucho,
biblioteca de la Universidad Nacional de Huamanga, biblioteca de la Dirección
Desconcentrada de Cultura de Ayacucho y Biblioteca Nacional del Perú. Así
también se ha revisado de manera minuciosa los siguientes textos antiguos:
1) Juan Basilio Cortegana, Historia del Perú. Tomos IX y X. (inédito)
2) Ella Dumbar Temple (1971) La acción patriótica del pueblo en la

emancipación. Guerrillas y Montoneras. Tomo V. Vol. 2 / Vol 3/ Vol. 4 CDIP
3) Félix Denegri (1972) Memorias, diarios y crónicas. T: XXVI, Vol 2 / Vol: 3.

CDIP
4) Alberto Tauro (1972) Periódicos. El pacificador – triunfo de la nación. El

Americano – Los Andes Libres – el sol del Perú. Tomo XXIII, Vol 1. CDIP
5) Héctor Huerto (2018) Guerrillas y montoneras durante la Independencia.

Vol. 1/ Vol. 2/ Vol. 3 / Vol. 4 / Vol. 5 / Vol. 6
6) Pablo Ortemberg y Natalia Sobrevilla (2021) Compendio de los sucesos

ocurridos en el ejercito del Perú y sus provincias (1813-1816) Joaquín de la
Pezuela
7) José Sepúlveda (1896) Refutación que hace el Mariscal de campo don

Jerónimo Valdes del diario de la Ultima campaña del ejercito español en el
Perú en 1824. Tomo III
8) José Luis Fowler, (1924) Monografía histórico-geográfica del departamento

de Ayacucho.
9) Manuel Atanasio Fuentes, (ed.). (1859) Memoria de los virreyes que han
gobernado el Perú, durante el tiempo del coloniaje español. 6 vols.
10)Andrés García Camba (1846) Memorias para la historia de las armas

españolas en el Perú, por el General Camba. Madrid: Sociedad Tipográfica de
Hortelano y Compañía, 2 v.
9
11)José Hipólito Herrera, (ed.). (1862) El Álbum de Ayacucho. Colección de los

principales documentos de la guerra de la independencia del Perú y de los
cantos de victoria y poesías relativas a ella.
12)Sebastián Lorente, (1876) Historia del Perú desde la proclamación de la

independencia, 1821-1827. Tomo I.
13)Aníbal Maurtua (1901) “Un héroe morochuco olvidado”.
14)John Miller, (1975) Memorias del general Guillermo Miller. Ed. de Percy Cayo
Córdova. 2 v.
15)Luis. Milón Bendezú, (1938) “Los morochucos de Pampa Cangallo y nuestra

gesta libertaria (para Huamanga)”.
16)Demetrio. O’Higgins, (1826) “Informe del Intendente de Guamanga don

Demetrio O’Higgins al ministro de Indias don Miguel Cayetano Soler”.
17)Mariano Felipe Paz Soldán, (1868) Historia del Perú Independiente. Primer
período: 1819- 1822. 2 vols.
18)Joaquín de la Pezuela, (1947) Memoria de gobierno del virrey Pezuela.
19)José Segundo Roca, (1866). Primera campaña de la Sierra en Perú 1820.

Memorias del Coronel Segundo Roca.
20)Apuntes póstumos relación histórica de la primera campaña del general

Arenales a la guerra del Perú en 1820. (1866)
21)John Thomas, (1917) Diario de viaje del general O’Higgins en la campaña de

Ayacucho.
22)Mariano Torrente (1830), Historia de la revolución de la independencia del

Perú. Tomo 2 y 3.
23)Francisco Javier Mariátegui (1869) Anotaciones a la Historia del Perú

Independiente de don Mariano Paz Soldan.
24)José Arenales (1822) Memoria histórica sobre las operaciones e incidencias

de la división libertadora a las ordenes del general Juan Antonio Álvarez de
Arenales en su segunda campaña a la guerra del Perú en 1821.
25)Guillermo Lohmann y Vicente Rodríguez (1947) Memoria de gobierno del

virrey Joaquín de la Pezuela 1816-1821. Serie 3.
26) Elizabeth Hernández (2021) Memorias de Pruvonena José la Riva

Agüero y Sánchez Boquete.
10
27) General Torrijos (1910) Memorias del general Guillermo Miller al servicio de
la Republica del Perú. Tomos I y II
28)Manuel de Mendiburu (1876) Diccionario histórico-biográfico del Perú.

Tomo II,
29)Pio Max Medina (1924) Ayacucho.
30)Evaristo San Cristóbal (1919) La Revolución del Cuzco 1814.
31)Tomas Lama (1905) Compendio de la Historia de la Guerra de la

Independencia.
32)Benjamín Vicuña Mackena (1860) La Revolución de la Independencia del

Perú, desde 1800 a 1819.
33)Carlos Wiesse (1920) Historia del Perú Independiente (La revolución).
11
II. LOS MOROCHUCOS EN EL PROCESO DE LA

INDEPENDENCIA
2.1 Antecedentes del accionar de los Morochucos
Según Igue (2009) el partido de Cangallo comprendía el territorio de las actuales

provincias de Vilcashuaman, Víctor Fajardo, Huancasancos y Sucre, albergaba una
población diversa en cuanto a su origen étnico, que para las postrimerías del siglo
XVIII e inicios del XIX, tenían una serie de conflictos entre sí como también con la
Iglesia, que para entonces era la gran propietaria de ganados encargado a sus
cofradías, el manejo de recursos económicos se daba entre mutuas acusaciones de
malversación entre curas y comuneros, el conflicto con las autoridades locales por
la mita de faltriquera. Así en 1804, los pobladores de la doctrina de Sancos o
Huancasancos se quejaron ante la Intendencia de haber sido obligados, por el
maestro de postas de Ocros, a cancelar 740 pesos de mita sin permitírseles servirla
personalmente, que años después estuvo a punto de desencadenar protestas. El
robo sobre las comunidades generaba frecuentes protestas.
Por otra parte según el citado autor, había el desplazamiento de la elite criolla local
por los peninsulares, lo que ha favorecido el tendido de solidaridades interétnicas
en contra de los peninsulares, la crisis económica vino de la mano, con el crecimiento
del bandolerismo y de la movilidad social descendente en la región “El continuo
trajinar por los mismos caminos”, indica Miriam Salas, “había llevado a ese
conglomerado humano de arrieros-dependientes blancos, mestizos e indios, a
formar un cuerpo armónico que confraternizaba independientemente del color de
su piel. Quienes, en el devenir de fatigosas jornadas diarias y a la hora del descanso
compartían, al calor de una fogata, bebida y comida, costumbres y experiencias de
vida y viajes”.
A comienzos del siglo XIX, la llanura estaba habitada por vaqueros y peones de
estancias como Chupasconga, Cusibamba, Satica, Sachabamba, Hualchancca, etc. No
12
había ni un solo pueblo constituido en la pampa. En las estancias de la zona norte

había vuelto recurrente el abigeato como modo complementario de subsistencia,
fomentada por los propietarios de estancias entre sus peones “mestizos”. Los
abigeos eran calificados como bandidos, “Tizones”, y habrían adquirido experiencia
de combate en su cometido. En fin varios factores confluyeron en la predisposición
hacia la sedición política de los cangallinos.
2.2 Participación en la rebelión de 1814
La rebelión de 1814 que estalló en Cusco promovida por los hermanos Angulo y
Mateo Pumacahua, cuyos partidarios salieron en tres frentes de lucha: Puno-La Paz,
Arequipa y Huamanga. El frente Huamanga fue conducido por Hurtado de Mendoza
y Gabriel Béjar con el propósito de controlar las minas de Huancavelica y amenazar
Lima. Según Pereyra (2021:74), la expedición del Cusco generó dos marcadas
reacciones entre los campesinos de Huamanga: a favor y en contra. Los pobladores
de Cangallo, Pampa Cangallo, San Miguel, Tambo, Chiara, Socos, Vinchos, Acos
Vinchos, Tambillo y Pischa. Asimismo, se mostraron a favor y fueron secundadas por
los alcaldes de indios del partido de Huamanga y mestizos «indianizados» que
intervenían como intermediarios en la administración colonial y los artesanos de
Huamanga (Huertas, 1972: 76). Mientras los campesinos de Huanta, Luricocha,
Huamanguilla, Quinua, Tambillo y Ñeque, se adhirieron a las fuerzas realistas y se
encargaron de la contraofensiva y la represión. (Rojas 2016)
Igue (2008), Pereyra (2021) y Rojas (2016) aseveran que los pobladores de Pampa
Cangallo secundaron a los cusqueños, participaron al lado de los insurgentes en los
enfrentamientos de Huamanguilla (26 de setiembre) y en Huanta (1 y 2 de octubre)
donde fueron derrotados, los prisioneros acribillados. Los realistas “al retomar el
control de la ciudad, fusilaron a varios Morochucos, y algunos de los que llamaban
insurjentes” (Álvarez, 1844:23) los sobrevivientes han tenido que abandonar el
campo de batalla y luego continuaron con la insurgencia hasta la victoria en la
pampa de Ayacucho. El juez de Cangallo, Pedro José Gutiérrez, además propietario
de la estancia de Seccha, en la causa criminal promovida contra los Paquiyauri por
las actividades delictivas y su posición política contraria al rey señala
13
Desde el momento, que ingresé al alto empleo de Alcalde Ordinario

Pedaneo de todo el Partido de Cangallo, emprendi la persecucion de
los delinquentes que perjudicaban generalmente al público, estos se
habían levantando en pandilla en las pampas de Sachabamba, esto es
en todo su despoblado, sin dejar pasar adelante ni atras a los
pasageros, a menos que fuese quitandoles todo lo que llebaban, y
hasta las bestias de sus montares: no solo en esto se ocupaban esta
pandilla perniciosa, si[no] tambien en robar ganado bacuno, y caballar
de toda la comarca de esta Ciudad; y en las mas veces asesinando a los
que salian en defenza, como es público y notorio. A tanto extremo llegó
el atrevimiento de esta pandilla que para corregir y castigar estos
enormes delitos, providenció el celo y rectitud de VS. en despachar
comisionados con el aucilio necesario, á quienes en el punto donde se
hallaban, los arrollaban haciendo menosprecios á Dios y al Rey, por
ser unos hombres mas que fieras que no entienden, ni saben de
religion, justicia y subordinacion. Con estos hechos se mantuvieron
sevados desde el año de 1814 hasta el presente, executando sin
intermision inauditas atrosidades; salian al campo y á vista y paciencia
quitaban y salteaban a los pasageros sin distincion de personas,
edades, ni sexos todo quanto llebaban, de modo que los caminos de
esta Ciudad no solo para Cangallo, sino tambien para otras partes ya
se hacian intransitables. Asimismo se hallan tambien sevados estos
altaneros con el grave delito de infidentes contra las armas de nuestro
muy amado Soberano (que Dios guarde) (ARAy. Intendencia. Causas
criminales. Leg 22. Año 1820) (citado en Igue 2008: 33)
Según Pereyra “entre 1814 y 1824, la región soportó la incursión de insurgentes,

libertarios y realistas. La presencia de las fuerzas beligerantes en el territorio de
Huamanga no solo ocasionó daños en la economía regional, sino movilizó a los
grupos sociales y especialmente a los campesinos que formaron partidas de
guerrillas” (2021: 43).
Los residentes y autoridades de Huamanga en su propósito de recobrar la

tranquilidad solicitaron al teniente coronel realista Vicente González, ocupar la
ciudad, que efectivamente lo hizo pero permaneció inoperativo en los siguientes dos
meses, en tanto Mendoza y Béjar recorrían “por Cangallo, Tambo, San Miguel,
Chilcas y distritos de Huamanga” (Pozo, 1924: 65) y Andahuaylas donde
recompusieron sus fuerzas reclutando a los indígenas de aquellos lugares y
constituyeron un fuerte contingente de montoneros que hostilizaban a la ciudad y a
las huestes realistas. Por tal razón, a principios de enero de 1815, luego de recibir
un refuerzo de un centenar de soldados y 2 cañones de Lima, el referido coronel
14
empezó con la persecución a los rebeldes entre las que se hallaban comprendidos
los indios de Tambo, San Miguel, Ninabamba y Chilcas, y además ordenó al coronel
José Nicolás Lecoma con 50 fusileros y 70 lanceros a adelantarse hasta la hacienda
Matará (Acocro) para aniquilar a las huestes del sanfesino.
La pregunta es ¿por qué la población cangallina se ha sumado a quienes luchaban

por la independencia? Según Pozo (1924) se debe a la rivalidad entre los pueblos de
Huanta y Huamanga, los huantinos apoyaron a los españoles mientras los
huamanguinos y cangallinos a los insurgentes. Para Husson (1992) la crisis
económica que empezó en la segunda mitad del siglo XVIII, ocasiono el surgimiento
de dos corrientes políticas opuestas: el independentismo en Huamanga y el realismo
en Huanta.
Nuria Sala (1989) sostiene que los indígenas se plegaron a lucha separatista por sus
propias demandas, relacionadas con la reimplantación del tributo y la presencia de
nuevos caciques no indígenas. Igue (2008) y Pereyra (2016) sostienen que el apoyo
de los campesinos de Huamanga y Pampa Cangallo tiene que ver con la estructura
de la tierra de la zona y las actividades económicas predominantes que sus
pobladores desarrollaban a inicios del siglo XIX. La estructura de propiedad de la
tierra y la movilización social descendiente generaron dos vías de desfogue.
Una de ellas fue el abigeato como un modo complementario y recurrente de

subsistencia. El otro medio de desfogue de las transformaciones sociales de la zona
fue la colaboración de los pobladores con los insurgentes cusqueños que prometían
la deposición de malos funcionarios y la supresión de monopolios. A esto se suma
las promesas de eliminación de tributos también generaron la adhesión de los
indígenas a la causa rebelde.
Estas promesas aparecieron en 1812, cuando posiblemente circularon por la zona

unas proclamas en quechua elaboradas por Juan José Castelli, Pedro José Gutiérrez,
fue juez de paz de Cangallo y dueño de la estancia de Seccha (Pereyra 2016: 353)
Promesas que derivaron de las proclamas del liberalismo español plasmados en la
Constitución gaditana, que en América propiciaron la formación de juntas de
15
gobierno y el estallido de sublevaciones en el interior del virreinato peruano (Tacna,

Huánuco, Cusco) (Pereyra, 2021: 83)
2.2.1 Batalla de Matará
El Teniente Coronel del Regimiento Talavera don Vicente Gonzales al recuperar

la ciudad de Huamanga y recibir un refuerzo militar de Lima, designó al coronel
de milicias Pedro José Lazon acabar con los indios alzados de Tambo, la
resistencia superior de estos hizo que él mismo intervenga con mayores
refuerzos, logrando derrotarlos. En su plan de aniquilar a los insurgentes al
mando del santafecino, ordenó al teniente coronel José Nicolas Lecona con 50
fusileros del regimiento Huanta, adelantarse para engañar al enemigo, quien
debía fingir una fuga para capturar al santafecino. (San Cristoval, 1919)
Béjar y Mendoza tomaron posesión de la colina conocida como Castillo del Inca,
que dominaba la hoya geográfica donde estaba la hacienda Matará. Contaban con
350 fusileros, 4 piezas de artillería y un gran número de indios de Cuzco y
Huamanga, quizás 4.000 armados con lanzas y hondas; mientras González
respondió dividiendo sus fuerzas en tres grupos, el detalle del ataque lo señala en
su informe
En efecto, en esta tarde se han realizado mis proyectos y deseos,

porque el enemigo que ha esperado en las alturas inmediatas a esta
hacienda con la fuerza de trescientos cincuenta fusileros entre
cuzqueños y huamanguinos, cuatro piezas de artillería. y una
porción considerable de indios con hondas y lazos posesionándose
de una altura conocida bajo el nombre de castillo del Inca, muy
ventajosa por su naturaleza y arte, pues domina sobremanera todas
las de su circunferencia, y está guarecida con un sin número d1e
parapetos que la circunda.
Yo dividí inmediatamente mi fuerza en tres trozos, apostando el

uno hacia el camino de Ocros, otro hacia esta hacienda, por ser
éstos los dos únicos puntos por donde podía el enemigo intentar su
retirada, reservándome el otro, compuesto de las dos compañías de
"Talavera" para desalojarlo del punto ventajoso que ocupaba. A
este objeto dispuse que una guerrilla de dichas compañías atacara
al enemigo a las órdenes del capitán graduado don José Fiscar,
mientras trataban de ofenderlo con la artillería; pero tuve el
16
disgusto de que ésta se me inutilizara a los tres tiros, por haberse

quebrado las cureñas. Entonces, conociendo que no me quedaba
más recurso que el de la fusilería, reforcé mi guerrilla con el resto
de los talaverinos, poniéndome yo a la cabeza de ellos y algunos
huantinos con el fin de desalojar al enemigo. El éxito correspondió
tanto a mis deseos, que en menos de hora y medita conseguí
desa1ojarlo a pesar de su fuego sostenido y porfiado, derrotarlo
enteramente, quitarle toda su artillería, cubrir el campo de
cadáveres y perseguirlo en su fuga más de una legua … Mi ·pérdida
se reduce a cinco talaverinos muertos y dos gravemente heridos y
un huantino muerto y otro herido. "Dios guarde a V. E. muchos.
años.-Quartel general de Matará y enero 27 de 1815. - Excmo Señor.
-El Comandante de la expedición.-Vicente Gonzáles.- excmo. señor
Marqués de la Concordia, virrey, gobernador y capitán general de
estos reynos". (San Cristóval 1919:143)
El enfrentamiento al parecer se produjo el 27 de enero, como lo consigna en el

documento remitido al Virrey. En el tiempo de duración del enfrentamiento fue
de una hora y media como lo refiere García Camba
El choque fue obstinadamente sostenido por espacio de hora y

media que, acometiendo denodadamente los soldados de Talavera,
quedó el campo por los realistas con toda la artillería enemiga, 90
fusiles y algunas municiones, después de causar a los insurrectos
bastante pérdida de gente y de poner el resto en dispersión.
(García, T: I, 1846 :158)
Los insurgentes se vieron obligados a retirarse en pánico ante el disciplinado

ataque de los talaveras y huantinos, abandonando su artillería. Luego
perseguidos por una legua, quedando el campo cubierto de cadáveres. La
persecución cesó con la llegada de la noche, momento en que González hizo
retroceder a sus hombres a la hacienda. El triunfo realista alejó el peligro que
rondaba a la capital.
a no haber sido afortunado Gonzalez en Matara y cuesta del Inca la

ciudad de Huamanga habría cuando menos experimentado los
horrores de un sitio. No solo ofreció esta ventaja el triunfo de
Matara, sino que produjo en varios pueblos el más saludable
desengaño, tratando algunos de presentarse en solicitud de gracia;
(García, 1846: 159)
17
Según el citado autor, en los siguientes días muchos insurgentes de los pueblos
solicitaron gracia, perdón a la autoridad española, mas no así los indígenas de
Chiara, lo que motivó que fueran víctimas de nuevas acciones represivas.
2.2.2 Enfrentamientos en Rucumachay, Antungana y Hatuntoccto
García Camba (1846) ante la negativa de los rebeldes de Chiara en solicitar gracia
a las autoridades españolas, y la desobediencia de los indígenas de Sachabamba,
Vilcashuaman y Cangallo, en dejar las armas y la rebelión, motivaron la
persecución por parte del ejército español, quienes salieron de Huamanga el 15
de febrero para reestablecer el orden y someter a los revoltosos, primero
incendiaron Chiara, luego llegaron a la hacienda situada entre Chichucancha y
Sachabamba propiedad de Gutiérrez, para entonces era cabecilla de los
morochucos la cual hizo arrasar e incendiar. Gutiérrez, en desagravio y por llevar
adelante su plan, el 17 de febrero de noche a la cabeza de 500 morochucos de a
caballo y de 70 rifleros, hizo la tentativa de atacar y tomar por sorpresa el
campamento del comandante González que estaba en Cuyocc que resultó
frustrada por el mal tiempo (Pozo, 1924)
El día 18 de febrero de 1815 aquel Gutiérrez y los suyos, lucharon, con

desesperado encarnizamiento contra los españoles en Rucumachay, Atunguana y
Atuntocto1. Los enfrentamientos comenzaron en las cumbres de Toccto, bajaron
peleando en forma sangrienta hacia Rucumachay, y luego a Antungana que ya
está cerca de Chupas. (Mendivil, 1968). Al respecto García señala
Esta conducta movió a González irritado a marchar con 240

hombres y un cañón de montaña contra Chiara, que halló
abandonado y redujo a cenizas: persiguió a los facciosos luego, dice
el virey, «por más de siete leguas desalojándolos de los tres puntos
Ricamachay, Atuntócto y Atuahuara con pérdida de cerca de 300
hombres, entre muertos y heridos de los 4,000 que formaban este
grupo; con lo que los rebeldes de aquel lado quedaban
1
Atunguana, era una hacienda de trigo situada a una legua de distancia de Chiara. Rucu-machay,
también denominado como Piquimachay, se halla a una legua de Chiara. Atuntocto, se ubica a
las alturas de Chiara
18
atemorizados y la causa del rey haciendo mayores progresos

(García T: I, 1846: 159)
El coronel Gonzales, al referirse a la forma de lucha de los indígenas señala
los indios evolucionaron en un vasto terreno; y que la resistencia

de ellos fue por demás valerosa, temeraria, pues, se pusieron,
respeto de sus fuerzas… parece increíble, a distancia de tiro de
piedra, hecha, no con honda, sino con la mano. En las referidas
acciones, hubo un terrible diezmamiento de indígenas. El
comandante González, refiere que murieron 240 indios y que
fueron heridos ochenta. (Pozo, 1924: 69)
La ejecución de los líderes de aquella rebelión, y la represión violenta con alto

costo en vidas no amilanó a los morochucos, éstos continuaron en su accionar
contra los españoles y cometían actos de bandolerismo. En la declaración de José
Yupanqui, alcalde ordinario de Ticllas señala
desde el año de mil ochocientos catorze, han principiado a robar,

no solo en este Vecindario sino también en todo lo comprehensivo
a los Curatos de Cachi, y otros en diferentes provincias de Cangallo,
Andahuailas, y Huanta, extendiendose sus robos hasta los pasajeros
españoles, señores sacerdotes, y viajeros los más de Huamanga [...]
(ARAy, Intendencia, Causas Criminales, L. 22, c. 11, 1820) (Tomado
de Igue 2008: 34)
La participación en las revueltas políticas de 1814 les ha permitido adquirir

experiencia de combate, a la derrota de la rebelión quedaron como bandas
armadas deambulando en la zona, sin contrapeso del Estado y en los siguientes
años fueron implicados en el robo de ganado y otros enseres, de ahí que fueron
denominados como “Tizones”
2.3 Los morochucos en la campaña del General José de San Martín
Luego de desembarcar en Paracas y ocupar Pisco, San Martín decidió difundir en el

interior del virreinato la noticia de su llegada a fin de contar con apoyo de la
población. Según Igue (2008) hacían proclamas en castellano y quechua en las que
llamaba a desconfiar de la Constitución y se presentaba como el fiel ejecutor de las
libertades civiles y políticas que dicha carta anunciaba. Así también ha enviado una
expedición hacia la sierra central bajo el mando del general Antonio Alvarez de
19
Arenales, para levantar a los pueblos y hostigar desde la sierra a los realistas que
estaban concentrados principalmente en Lima. La expedición componía de 1,138
efectivos agrupados en dos batallones (2 y 11) y tres piquetes (granaderos,
cazadores y artilleros), primero ocupó el pueblo de Ica y luego marchó hacia el este
con la intención de traspasar la cordillera y llegar a la ciudad de Huamanga.
En el trayecto, los expedicionarios se contactaron con los alcaldes de los cabildos de

indígenas con el propósito de reunir alimentos y provisiones para la tropa,
comunicar que venían para eliminar definitivamente la contribución indígena. El
subteniente José Segundo Roca, uno de los integrantes de dicha expedición, refiere
que cuando los soldados patriotas cruzaban la cordillera, los indígenas acudían a
observarlos y saludarlos con sus cantos en quechua. Arribaron a la ciudad de
Huamanga el día 31 de octubre de 1820, con el respaldo de los guerrilleros de Pampa
Cangallo y tuvieron una acogida favorable, las autoridades municipales, los vecinos
notables y miles de huamanguinos “de todas las clases de la sociedad” salieron a
recibirlos desde los suburbios, embarazando la marcha de la columna y permaneció
en ella la primera semana de noviembre de 1820 (Pereyra, 2018: 2) y comisionó a
“Landeo y Torres la formación de guerrillas para hostilizar a las fuerzas realistas y
cooperar a las patriotas, proporcionándoles rifles, en número muy reducido”
(Medina, 1924: 152) para luego continuar con su marcha hacia la sierra central.
Antes de su retiro creó una compañía de milicias cívicas en la ciudad, de la cual
nombró sargento mayor a Pedro José Palomino, quien era dueño de la estancia de
Sachabamba.
Enterado de la expedición de Arenales, el virrey Pezuela con el propósito de impedir

el avance de los patriotas, envió a los batallones de José Carratalá y Diego O’Reilly
hacia la sierra central y a las fuerzas combinadas de chilotas y el Escuadrón de la
Guardia hacia Huamanga, bajo el mando de Mariano Ricafort, que arribó el 23 de
noviembre de 1820, pero antes de ingresar sostuvo un enfrentamiento con las
guerrillas de Cangallo al mando de Landeo y Torres, a quien derrotó y persiguió a
los fugitivos dando muerte a quienes fueron alcanzados (Paz Soldan, 1868: 127) En
el Oficio de Ricafort a Juan Bautista de Lavalle, fechado en Huamanga 01 de
diciembre de 1820 manifiesta
20
A esta hora y no habiendo podido adquirir la menor noticia ni de la

marcha ni del estado de esta población, me vi cercado de la más
insultante algazara que formaba la plebe alucinada por los caudillos
Landeo y Torres, que ese mismo día habían fugado dejando
abandonado así mismo, ocupada las posiciones que dominaban el
camino de la entrada por piezas volantes que se dispersaban sin la
menor dirección, y por todas partes grupos de indios y cholos con
algunos fusiles que solo servían para aumentar su confusión. A vista
de tamaño desorden, avancé una guerrilla de 60 infantes con su
correspondiente reserva al mando del Teniente Coronel don Antonio
Seoane para que fuese despejando dichos puntos y sin mayores
desgracias tomasen de la plaza. Así fue que a las ocho de la noche ya
estábamos en ella sin haber derramado más sangre que la de aquellos
que por insolencia o embriaguez se atrevieron a ponerse delante de
las bayonetas, dejando la multitud en las alturas (Tomado de Vega,
1960: 16)
Ricafort juzgó insignificante esta resistencia, pues el coronel Seoane tan pronto lo
despejó
he tenido que disponer que salga una división en persecución del

caudillo Torres, que se halla concentrado en el Partido de Cangallo con
algunos indios y cholos morochucos que han reunido, con cinco piezas
de volantes y algunos fusiles y lanzas, con el designio de molestarnos
y trastornar el orden de la provincia luego de que nos separemos de
ella. Este movimiento tan preciso e inevitable me ha impedido seguir las
huellas de Arenales con la rapidez que deseaba, pero lo haré en el
momento que disperse y desarme estos grupos [...].(AGN, Ministerio
de Hacienda, Colección Miscelánea, Doc. 0052, Oficio de Mariano
Ricafort a Juan Bautista de Lavalle. Huamanga, 1 de diciembre de 1820
(Igue, 2008: 52)
Como lo asevera Igue (2008) se trata del primer documento en que aparece la
palabra morochuco. El uso se difunde prontamente. “Los Morochucos de Cangallo
están sumamente entusiasmados a nuestro fabor, y están haciendo una guerra
terrible a los enemigos”2. Los rebeldes, liderados por los caudillos “Terres, Barrera,
Corvera y Landes”, aumentaban sus fuerzas en la estancia de Chupasconga3. El
2
Francisco Bermúdez, comandante de la división patriótica de libertos de Ica, al guerrillero Marcelo
Granados. Huancavelica, 6 de diciembre de 1820. Ella Dunbar Temple (ed.). La acción patriótica del
pueblo en la emancipación: Guerrillas y montoneros. Tomo 5 de la CDIP. Lima: Comisión Nacional del
Sesquicentenario de la Independencia del Perú, 1971-75, vol. 6, p. 480.)
3
Leguía y Martínez, Historia de la Emancipación, vol. 3, p. 560. Según Leguía y Martínez, Landes (que
en nuestros documentos aparece como Landeo), Terres y Corvera eran indios, mientras que “José Barreda
o La Barrera” era mestizo. Ibid., p. 558.)
21
historiador Leguía y Martínez señala que la muchedumbre dio muerte a Terres y

Corvera, creyendo que su decisión de abandonar en retirada Chupasconga era un
acto de cobardía o de traición. En el parte de Ricafort, menciona que encontró a los
rebeldes en Chupasconga con “la principal fuerza manda por Barrera, en razón de
haber sido asesinado el día antes por ellos mismos el coronel Torres y el Segundo
Corvera”4. (Igue, 2008: 54)
2.3.1 La batalla de Chuspasconga
Luego de ocupar la ciudad, Ricafort enterado de que “Terres aumentaba su tropa

en Chupasconga le mando indulto si se rendía, y como despreciase esas fingidas
promesas se dirigió a ese punto” (Paz Soldan, t. 1, 1868; 127), un 24 de noviembre
de 1820 con unos 480 hombres de infantería, 160 de caballería y un piquete de
artillería conduciendo un cañón5, con el fin de castigar en su misma base de
operaciones. El 3 de diciembre de 1820, apenas se avistaron en Chupasconga,
rompieron en fuego, según Ricafort, los rebeldes contaban de 3.500 a 4.000
hombres con 350 fusiles y cuatro cañones, el resto armados de lanzas y hondas;
la batalla fue prontamente ganada por los realistas, los rebeldes “a la vista de
nuestra caballería que se dispersó por los cerros y quebradas matando a cuanto
hicieron frente […]”, dejando 300 muertos entre los patriotas y, del lado de los
realistas, “ocho hombres heridos y contusos y dos caballos”6. Confirma esta
versión José Carratalá en carta dirigida al cura de Cocharcas, Manuel Renteros,
firmada en Huamanga, el 13 de diciembre de 1820:
El 3 del actual quedó cubierta de cadáveres la pampa de Chupas

conga sobre Cangallo, al impulso de nuestra Infantería y Caballería
que en pocos momentos destruyó la numerosa indiada de aquel
país que al abrigo de 300 fusiles cometió el error de esperar
nuestras tropas; parece que el escarmiento ha correspondido al
horror de la catástrofe, y al respeto que merezcan las tropas que se
han reunido en esta Provincia” (Prado,1953: 25 (citado por Igue,
2008: 54)
4
Gaceta del Gobierno de Lima. Lima, 27 de diciembre de 1820. La muerte de Torres resulta mas confusa
véase Igue: 2008: 54
5
Ricafort al virrey Pezuela. Huancavelica, 18 de diciembre de 1820. Publicado en la Gaceta del Gobierno
de Lima. Lima, 27 de diciembre de 1820)
6
Ricafort al virrey Pezuela. Huancavelica, 18 de diciembre de 1820. Gaceta del Gobierno de Lima. Lima,
27 de diciembre de 1820
22
Las cifras aluden a una carnicería más que de una batalla. Como en toda guerra,
las bajas propias eran ocultadas o maquilladas y las del enemigo, resaltadas. En
el bando patriota circulaba la versión de que “Ricafort tuvo una acción con los
Muruchucos [y] que el primero les mató sinquenta y tantos hombres, y algunas
mujeres, y los Segundos quarenta huantinos de los muchos que se le agregaron”7.
También asesinaron a Torres uno de los cabecillas de los montoneros. A Lima
llegó la noticia de que Ricafort había pasado por las armas a los 40 prisioneros
tomados en la batalla. La cumbre de esta espiral de violencia fue el incendio y
destrucción de la capital de Cangallo, “las tropas realistas saquearon la capital de
Cangallo por 48 horas y luego incendiaron por vez primera, regresando
finalmente a Huamanga el 8 de diciembre” (Paz Soldán, Vol. 1, p. 127) De ese
modo iniciaba la fase de la guerra en que no se vieron grandes batallas sino más
bien pequeñas acciones de terrorismo y envolvimiento creciente de las
poblaciones civiles.
En los siguientes meses los realistas consolidaron el control militar de la

Intendencia, y continuaron con sus acciones represivas, así en enero de 1821
quemaron la hacienda La Colpa por el apoyo que daba su dueño, don Gregorio
Cáceres, a los rebeldes8. Otras haciendas fueron incendiadas por similar causa.
Según una declaración de Domingo Tristán, en este tiempo los patriotas
“constantemente habían hecho la guerra a Carratalá, sobre Huamanga emigrados
a sus haciendas” (Barra, vol. 6, p. 29) citado por Igue 2008: 58). Estos meses
ocurrieron numerosos enfrentamientos entre realistas y guerrillas patriotas.
El 15 de agosto, el capitán del batallón Imperial Alejandro, don Juan James,

desbarató a una partida rebelde situada en la hacienda de Quicamachay9; los
prisioneros fueron incorporados al escuadrón San Carlos —lo que indica que
dominaban el caballo— y a la infantería estacionada en Huamanga
7
Marcelo Granados al intendente de Tarma, Francisco de Paula Otero. Huancayo, 16 de diciembre de
1820. En: Dunbar Temple (ed.), La acción patriótica, vol. 1, p. 145
8
(AGN. Ministerio de Hacienda. P.L. 10-134. 1830)
9
lugar situado en el pueblo de Ancasmayo, ccmprensión de Socos Vinchos
23
En marzo de 1821, el cura de Chincheros, don Manuel Renteros, transmitía en una

carta a su madre el temor que sentía por la presencia de los rebeldes en Cangallo.
“Mi doctrina está confinante”, escribía, “con un Partido alsado llamado Cangallo,
que hacen [sic] siete años que cometen todo género de excesos, y actualmente me
hallo sitiado en medio de ellos”. Por su vínculo con los militares realistas temía
por su vida, pues los rebeldes habían dado muerte a un cura vecino llamado
Antonio Gálvez. Denunciaba también que los rebeldes se habían apoderado de
18.000 pesos de las cajas reales. (Igue, 2008: 65)
Similares hechos señalan en las cartas escritas en el mes de julio de 1821, el
subdelegado de Lucanas don José de Yrigoyen y Zenteno:
Tengo la desgracia de colindar mi Jurisdiccion con el Partido de

Cangallo, el cual siempre ha sido de gente altanera, y adicta a la
insubordinación. En la época presente hicieron los más de sus
pueblos un formal Levantamiento, tanto que dirigiéndose á
Guamanga por este Punto el Sor. Gral. Don Mariano Ricafort, no
pudo conducir la División de su mando por los comunes tránsitos
de aquel Territorio en fuerza de la oposicion y resistencia que le
hicieron aquellos Abitantes llamados Morochucos, y de cuio
atentado le fue preciso escarmentarlos. Mas como el caracter ferino
que los anima, les es connatural, bolvieron en pocos días a
continuar en sus excesos, matando ignominiosamente a doce
soldados que el Sor. Intendente de Guamanga remitio de Escolta
para conducir los caudales de unica contribucion que havia
despachado el Subdelegado de Parinacochas. (ARC, Intendencia,
Gobierno virreinal, leg. 159, cuad. sin numerar, 1820. Nazca, 21 de
julio de 1821, f. 3r.) (Citado por Igue 2008: 65)
El mismo subdelegado también informaba que “cada día van entrando en ellos
con el maior descaro imponiendo Leyes de Gobierno y nombrando Alcaldes de la
Patria” Refiere que asesinaron al cura de Colca, de un balazo, para robarle sus
pertenencias. Igualmente, al cura de Carhuanca. Al cura de Tiquihua le
impusieron una multa de mil pesos al descubrir que guardaba los caudales del
rey. Así también da cuenta del proceder político de los morochucos:
Con tales estragos han hido adrredrentando [sic] todos los lugares
de este continente y ellos mostrandose aguerridos se abanzan a
establecer leyes, dirigir proclamas seductibas, y espedir
nombramientos de comandantes militares para que se interrumpa el
pago de tributos y de las obenciones eclesiasticas, bajo de las penas
arbitrarias a los contraventores. Estas determinaciones se han
24
propagado en todo el territorio de mi mando y queriendo zelar

aquellos barbaros su más puntual cumplimiento se dirigen a
tropadas por todos los pueblos de este partido, alentando a los de
su clase para emprender robos contra los vecinos acomodados y por
conclusion hubieron de meditar fuese asaltada mi persona con la
idea de conducirme preso a un lugar que llaman la Pampa, donde
tienen hecho su campamento [...]. Enpedernidos en la culpa y con la
confianza de no haver suficientes tropas en Guamanga para
castigarlos, se consideran unos déspotas, árvitros de salirse con todo
lo que apetecen [...] (ARC, Intendencia, Gobierno virreinal, leg. 159,
cuad. sin numerar, 1820) (Citado por Igue 2008: 66)
La presencia de los morochucos en Lucanas, según la versión realista, se vincula

con muchos actos de pillaje contra “los caudales de única contribución” y “contra
los vecinos acomodados”. Para mediados de 1821, Alejo Peres el principal líder
de los rebeldes de esta parte, esparció la sedición con promesas de abolir tributos
y diezmos. El cura de Puquio, Ángel Pacheco, declaró que en esos días este
caudillo
se radicó en mi doctrina casandose con una feligres mia que por

conciliarse el afecto de sus vecinos y naturales iba publicando la
esencion de toda clase de contribuciones y derechos, por lo que es
verosimil no se hubiese colectado haber alguno para la nacion,
como sucedio con los derechos parroquiales, que mis [/] tenientes
no conseguian por el establecimiento del caudillo en Puquio punto
de su Quartel General (ARC, Intendencia, Gobierno virreinal, leg.
159, cuad. sin numerar, 1823)
En el reporte del gobernador de Cangallo, Melchor Espinoza, da cuenta de los

esfuerzos que viene realizando para “remitir a V.S. los iniquos que vaxo el nombre
de la patria estavan ostilizando los pueblos tranquilos”. Entre estos caudillos
el principal es Alexo Perez que según entiendo se ha hecho

Comandante de un partida de vandalos, que tomando el nombre del
Señor General Don José de San Martín ha puesto contribuciones, ha
saqueado los pueblos de las dos provincias adictas San Juan de
Lucanas, y Parinacochas, y haciendo cuantas iniquidades son
consiguientes á la conducta política de un hombre incivil y
desnaturalizado; ha puesto en estado de canviarse por la causa del
Rey a los adictos.
25
Desde la versión de los patriotas, lo denuncian por darse la potestad de establecer

contribución y cometer pillaje contra la población. En el reporte del capitán
Francisco de Paula La Tapia señaló
Mi Coronel no se puede U. figurar lo picaros que son esos hombres

no hacen otra cosa que desconceptuar la opinión ellos han puesto
contribución, a los pueblos han quitado las primicias y diesmos de los
curas, y han estado tomando el nombre de la patria para dár pasto a
sus picardias [...]. Yo estoy como dige en este punto aguardando a
un tal Perez que se ha hecho Comandante y esta bolviendo enemigos
de la causa a todos los pueblos que el pisa con sus saqueos estupros
e insolencias, para quitarle las armas, remitirlo con su
correspondiente causa a U. y que se castigue como su iniquidad
merece el es un indio tan inútil que no entiende bien el castellano, y
aguardo las ordenes de V. para mi gobierno asi es que con ellas
podre disponerme.(De la Barra (ed.), Op. cit., p. 370.)
A pesar de la ofensiva realista y la pasividad de San Martín, los guerrilleros de

Pampa Cangallo para 1821 tenían bajo su control un amplio territorio entre
Cangallo, Lucanas y Cocharcas (en Andahuaylas), favorecido por la movilidad que
tenian por el dominio del caballo y un nivel importante de organización, donde
además nominaron a sus propios alcaldes y comandantes, eliminaron el tributo y
el diezmo, se apropiaron de los caudales reales, cobraron cupos a los vecinos más
acomodados10, restringieron el tránsito en los caminos y hasta arremetieron
contra la ciudad de Huamanga en setiembre de 1821, los partidos de Lucanas y
Cangallo se hallaban revolucionados, habían tomado el obraje de Pomacocha y
sus haciendas de Chanin y Champacancha11 En octubre la prensa limeña
reproducía una carta del gobernante de armas del partido de Vilcashuamán,
Miguel García, en que anunciaba la muerte de 150 realistas por parte de las tropas
entonces operativas en Anco, al norte de Huamanga12 Para entonces a los
morochucos se les conocía como “los disidentes de la Pampa”
10
Pérez en Lucanas y Velasco en Cangallo se dirigieron contra los notables locales y cobraron cupos
de la guerra en forma de tributo sobre indios y españoles por igual, sin distinción de estamentos,
pues los curas también fueron obligados a contribuir. (Igue, 2008)
11
ARC. Real Audiencia, Administrativo, Leg. 177, 1822) (citado por Igue 2008: 59)
12
Miguel García a Juan Pardo de Zela. Cuartel de Lucanamarca, 10 de octubre de 1821. Carta
reproducida en la edición de Lima, 24 de octubre de 1821
26
El accionar de los morochucos ha merecido atención y reconocimiento del

protector, por lo que emitió un decreto de 1 de octubre de 1821 por la cual
ordenaba que los oficiales y soldados de las guerrillas llevaran una medalla sobre
el pecho, con la siguiente inscripción: el valor es mi divisa13. Otro decreto de 24 de
noviembre estipuló que los guerrilleros del departamento de Tarma y las
provincias de Cangallo, Huarochirí, Canta, Yauli y Yauyos recibieran —esta vez
con fondos del erario público— un brazalete de plata cuyo escudo dijera, por
ejemplo, para el caso de los cangallinos: A los constantes patriotas de Cangallo.
Para doblegar a los insurgentes y lograr el control efectivo de dicha zona que era
importante para las comunicaciones y el tránsito de tropas entre la sierra central
y la sierra sur, el virrey ordenó que Carratalá marchara hacia Huamanga. 11 Aún
así, las guerrillas hostilizaron a 400 soldados de la caballería española en la
planicie de Secchapampa el 28 de noviembre de 1821. Días después, Carratalá
ocupó el pueblo y lo redujo a cenizas, cumpliendo de este modo su amenaza
Debido a estos incidentes, los mandos realistas planeaban otra expedición de

castigo sobre Cangallo. El 1 de octubre de 1821 el virrey la Serna que se hallaba
en sierra central, ordenó a Carratalá retornase a Huamanga a fin de intervenir en
una zona que era importante para las comunicaciones con el Cusco y todo el sur
andino y exterminar a los campesinos rebeldes. El 20 del mismo mes sale de
Huancayo con dirección a Huamanga llegando el día 31 y estableció su cuartel
general. Tan pronto advirtió a los pobladores de Cangallo que todo aquel que “se
aleje de su pueblo y siga a los malvados, sufrirá todos los rigores de la guerra y de
la ley; últimamente sus bienes serán entregados a los hombres y por tan total
ruina quedará su familia envuelta en el mayor infortunio”. El 1 de noviembre
expide proclamas conminatorias en su intento de disuadir a los cangallinos
mediante amenazas, como lo expresó en la siguiente proclama
Habitantes del partido de Cangallo: ¡es posible que aun continuéis

obsecados y criminales al lado de los rebeldes, sin que os hayan
desengañado los infinitos compromisos en que tantas veces os han
puesto, y en los que os han abandonado al filo de nuestras
151 Odriozola (ed.), Op. cit., vol. 4, p. 566.

13
27
bayonetas... hombres temerarios, mirad mejor por vuestra

tranquilidad y vuestros intereses. Reconoced que los mayores
enemigos de vuestros intereses y de la [/] verdadera dicha del Perú
son esos infames sediciosos. Os halagan con que estais exonerados
de contribuciones y no reparais que esto es imposible y que ya han
establecido en varios puntos que creen suyos, otras mas
exhorbitantes que las moderadas de nuestro Gobierno, que aun
reducirá á menores la nueva constitución de la Monarquía. [...] Por
orden del Excmo. señor virey he venido con una fuerza irresistible
sobre esta provincia, para tranquilizar vuestros países por todos
medios: elegid pues el que os convenga. [...]. Carratalá. Cuartel
general en Guamanga, Noviembre 1º de 1821. (Odriozola (ed.). Op.
cit., vol. 4, pp. 367-8.) (tomado de Igue 2008: 60)
De la proclama se deduce que la razón del apoyo cangallino a la causa patriota

seguía siendo el no pago de los tributos. Carratalá en su propósito de someter a
los insurgentes organizó campañas represivas que los cangallinos reaccionaron
emboscando a la caballería realista en la llanura de Seccha el 28 de noviembre,
en una acción de encubrimiento y aprovechando el terreno pantanoso, en la que
destacó el liderazgo de Basilio Auqui14 detalles de aquel acontecimiento se amplía
en el siguiente capítulo.
La propuesta de Carratalá no fue bienvenida. A continuación, se dirigió al pueblo

de Cangallo y le prendió fuego hasta su completa destrucción, el 18 de diciembre
de 1821, luego mando publicar la siguiente proclama
Queda reducido á cenizas y borrado para siempre del catálogo de

los pueblos el criminalísimo Cangallo, cuyos habitantes
continuando en su perfidia se han negado con su fuga y sus excesos
á la fraternidad con que mis tropas han mirado á los demas del
partido. En terreno tan proscripto, nadie podrá reedificar y se
transmitirá la cabeza de la subdelegacion á otro pueblo mas digno;
mayores castigos dictará aun el brazo invencible de la justicia, para
que no quede memoria de un pueblo tan malvado, que solo puede
llamarse nidero de ladrones, asesinos, y toda clase de delincuentes.
Sirva de escarmiento á todas las demas poblaciones del distrito.—
Carratalá. Cuartel general en Putica”. (tomado de Igue, 2008: 61)
14
Maurtua, Aníbal. “Un héroe morochuco olvidado”. En: Tomás Lama. Páginas históricas: colección de
artículos sobre la batalla de Ayacucho)
28
2.3.2 Enfrentamiento en Chuschi
El incendio de Cangallo no ha marcado el fin de acciones insurgentes, el 18 de

enero de 1822, la partida volante de Vilcashuamán, al mando del capitán Agustín
José Molinares, sorprendió en Chuschi “con trescientos hombres entre caballería
y honderos a una partida de ciento cincuenta hombres del ‘Imperial’ y Caballería
de ‘San Carlos’, fuerza de reserva que había quedado interín”15. Los realistas
huyeron dejando 5 muertos, 142 caballos herrados, 20 mulas, más de 50 maletas
de ropa, dos cargas de municiones, más de 80 monturas, dos cargas de morriones
y muchos granos.
Varios pueblos de Cangallo seguían resistiendo al pago del tributo. En enero de

1822 circulaban bandos realistas a “los alcaldes y jueves de Cangallo, Putica,
Huancaruma, Pomabamba y otros, en que les amenaza con el último exterminio,
si en los plazos que señala, no enteran los tributos en los mismos términos que
antes”16
2.3.3 Batalla de Pomacocha
Carratalá tuvo un recorrido destructivo por los pueblos de Lucanas y

Parinacochas, a su retorno por Pomacocha en febrero de 1822 tuvo que hacer
frente a la improvisada resistencia de “una partida de treinta enemigos
procedentes de Yca, a los que se habían unido ochocientos Yndios y Mestizos”17.
Los realistas causaron 45 muertos y muchos heridos en los morochucos,
capturando también 5 carabinas y algunas lanzas, prueba de lo mal pertrechados
que se encontraban los pobladores insurrectos. A pesar de estas "victorias" la
montonera de Cayetano Quirós que aún no había podido ser destruida y
continuaba atacando desde su “cuartel general en Quicamachay” (Medina, 1924:
150).
15
Carta de Domingo Tristán al Ministerio de la Guerra y Marina. Ica, 25 de enero de 1822. En: Barra,
Op. cit, vol. 4, p. 377.
16
Gaceta del Gobierno de Lima Independiente, vol. 3, p. 311, publicada en Lima, 2 de febrero de 1822
17
José Carratalá al virrey La Serna. Huamanga, 18 de febrero de 1822. Parte incluido en la Gaceta del
Gobierno Legítimo del Perú. Cuzco, 1 de marzo de 1822. (citado por Igue: 2008: 70)
29
Luego de la aplastantemente batalla favorable para los realistas, Carratalá indica

haber llegado a un entendimiento con los rebeldes de la pampa:
Tengo también la satisfacción de notificar a V. E. que después de

dicha victoria se me han ido presentando los Morochucos, siendo
los primeros Valentín y Feliciano Alarcón, alias Piliquintos, y
Vicente Tenorio, principales caudillos, desengañados todos de los
compromisos en que tantas veces les han puesto los enemigos y de
los daños que estos mismos les han causado. Este suceso afirma la
tranquilidad del Partido de Vilcashuaman de un modo el más sólido
(Gaceta del Gobierno Legítimo del Perú. Cuzco, 1 de marzo de 1822)
(citado por Igue 2008: 70).
García Camba al referirse a los derrotados menciona “… en los altos de

Pomacocha una pequeña columna de tropa del ejército de San Martin, a la que se
habían unido más de 800 indios, los cuales con la esperiencia de esta oportuna
derrota se le presentaban con sus caudillos pidiendo perdón” (Garcia, T; II, 1840:
5).
El paso de los “morochucos” al bando realista, según Igue (2008) habría ocurrido
no luego de la batalla de Pomacocha sino bastante antes. Luego de la batalla de
Pomacocha, Domingo Tristán previno al ministro de Guerra, Tomás Guido, sobre
“los movimientos del enemigo sobre la Pampa, y el inesperado trastorno de los
Morochucos, que uniéndose a dicho enemigo le han entregado también a los
adictos a nuestra Causa”18
El hecho más significativo sobre el cambio de bando de los morochucos lo ofrece,

la tradición oral cangallina, que según la versión oral recogida por Aníbal Maurtua
y publicó en 1901, uno de los principales líderes de las guerrillas cangallinas fue
el indígena Basilio Auqui, fue capturado por la gestión de “un traidor llamado
Quinto”, quien “guió á doscientos hombres de la guarnición española que
sorprendió a los Auqui”. Luego la familia fue ajusticiada en el cuartel Santa
Catalina de la ciudad de Huamanga. La pregunta es si este Quinto no fue de los
“Piliquintos” que refiere Carratalá en el parte anterior. Es el propio Carratalá
18
Domingo Tristán a Tomás Guido. Ica, 28 de febrero de 1822. Barra (ed.). Op. cit., p. 386-7. (Igue 2008:
70)
30
despeja estas dudas en un parte posterior, del 8 de mayo de 1822, en que hace
referencia a unos rebeldes capturados en Cangallo:
Excmo. Señor.-La adjunta relación manifiesta las penas executadas

hoy en este Canton en los reos que se expresan. El Capitan D.
Feliciano Alarcón, logró prender a los Auquis asesinos inveterados
que han capitaneado todos los horrorosos delitos de esta clase, que
en el país de Cangallo se han perpetrado en nuestros soldados
desde el año 1814. Dios guarde a V. E. muchos años. Huamanga y
Mayo 8 de 1822.-Excmo. Señor.- José Carratalá.-Exmo. Señor Virey
y Capitan General del Perú. (Carratalá al virrey La Serna.
Huamanga, 8 de mayo de 1822.
Relación de presos que acaban de sufrir hoy la pena que señala por los delitos
públicos que se señala
Nombre pena delito

Alejo Auqui fusilado por asesinos contumaces y traidores
Baltazar Auqui
Pedro Guaitalla idem por cabecilla reincidente

Pedro Yauta idem por cabecilla reincidente
Juan Portillo (alcalde

De Pomabamba) idem por traidor y seductor reincidente en
favor de los rebeldes
Norverto Conde (Alcalde
De Chuschi) idem por tener comunicaciones de espionaje
con
Los rebeldes
Felix Mendoza idem por conductor de los pliegos a los
enemigos
Con reincidencia
Manuel Corpus 200 palos por perseguidor con los rebeldes de los
Buenos españoles
Andres Bautista 200 palos por sedición reincidente

Fuente: Gaceta del Gobierno Legítimo del Perú. Cuzco, 19 de mayo de 1822.
Tomado de Roel, 2003: 237
En otras palabras, Carratalá confirma que fue unos de los líderes morochucos
quien apresó a los Auquis: Feliciano Alarcón. Según Vergara Arias, éste aparece
un mes después conduciendo las guerrillas que los realistas empezaron a crear
31
en el valle del Mantaro: “En Huancayo realizaba sus correrías el capitán Feliciano
Alarcón, apodado ‘Piliquinto’. Pero su mal comportamiento dio origen a que el
Virrey determinara, en su oficio del 19 de junio de 1822, “que si continuase en
sus desórdenes, se le quitase el mando de dicha partida, y aún se le castigase
según creyese conveniente”. (Vergara Arias, Montoneras y guerrillas, p. 68.)
Sea como fuere, se aprecia en este incidente el carácter fuertemente local que
había asumido la guerra, y la transformación de los líderes morochucos en el
momento en que los Auqui, con un grupo de líderes indígenas, empezaban a
asumir un mayor protagonismo en el desarrollo de los acontecimientos.
2.3.4 Enfrentamiento en Paras
El triunfo realista en la batalla de Macacona (Ica) el 7 de abril de 1822 motivó a

estos emprender acciones con dureza contra las partidas de guerrillas de
Huamanga que tenían contactos con sus pares de Nazca y aún controlaban el
territorio de la intendencia.
El 22 de abril de 1822, el general Carratalá abandonó su cuartel en Ica para luego

ponerse al frente de 200 soldados del primer regimiento del Cuzco y 40 dragones
del regimiento de San Carlos, y dirigirse hacia los partidos de Lucanas y
Parinacochas donde emprendió una dura represión.
Luego, retornó a Cangallo y dirigió sus armas contra el líder guerrillero Cayetano
Quirós, quien desde la costa central operaba sobre la cuenca del río Pampas. El
día 26 abril el general Carratalá que se había adelantado con la caballería cayó
repentinamente sobre los hombres de Quirós que se encontraban en marcha por
la cordillera de Paras, la caballería realista cargó sobre los desorganizados
montoneros los cuales sin embargo, y según palabras de Carratalá, se sostuvieron
varias veces resistiendo las repetidas cargas de la caballería realista hasta que
finalmente fueron dispersados dejando en el campo una gran cantidad de
muertos y heridos, acompañado de 20 de sus hombres Quirós logró escapar.
32
Poco después en su intento de continuar con la resistencia fue nuevamente

derrotado en la Puntilla, capturado y torturado fue conducido prisionero a Ica
donde sería fusilado junto a sus lugartenientes en la plaza La Merced en Ica, el 5
de mayo de 1822 (Igue, 2008)
Conseguida la victoria, realizó importantes capturas de jefes guerrilleros, el 8 de

mayo de 1822 Carratalá envió una carta al virrey donde le informa que el capitán
Feliciano Alarcón había logrado vencer a los auquis motejados como “asesinos
inveterados que han capitaneado todos los horrorosos delitos de esta clase que
en el país de Cangallo se han perpetuado en nuestros soldados desde el año de
1814”
Al finalizar el mes de abril detuvo en la villa a una mujer que mantenía

correspondencia con los guerrilleros y les enviaba información sobre el
movimiento de las fuerzas realistas.
Dicha mujer se llamaba María Parado de Bellido y pudo ser identificada

probablemente por las cartas que los españoles encontraron en poder del alcalde
Norverto Conde y de Félix Mendoza. (Pereyra 2021)
33
III. LA BATALLA DE SECCHA O SECCHAPAMPA

3.1. Historia y geografía de Secchapampa
3.1.1. Aspecto geográfico
El lugar se encuentra en la jurisdicción de la comunidad denominada Seqchapampa

ubicada al sur de la capital de distrito de Chiara. Puntualmente el sitio donde ocurrió
el enfrentamiento es una llanura de mediana extensión situada al pie de una colina
que forma parte de Sikisapayuq wayqu y de Inkapa quchan que se hallan al lado
norte; hacia la parte baja o lado sur termina en dos lomas denominadas Ayaurqu y
Wiraquqasa y tras ellas hay un huayco por donde pasa las aguas de kuyuq mayu.
Respecto a caracterización altitudinal, según el Directorio de Centros Poblados del
INEI (2018), se halla en región Suni, a una altitud de 3620 mts2, la vegetación que
abunda es el ichu y pasto, a la que se añade la forestación con eucalipto y pino.
3.1.2. Historia de Seccha o Seccha cucho
El lugar denominado Seccha19 forma parte de la altiplanicie de Pampa Cangallo, la

presencia humana en aquel lugar se remonta a la etapa prehispánica, se desconoce
la pertinencia cultural del mismo. En la loma denominada Ayaurqu existen
evidencias materiales como los fragmentos de cerámica expuestos al aire libre, todo
indica que fueron desenterrados como parte de actividades de huaqueo, así también
existen construcciones cuadrangulares, circulares y otras de forma irregular a base
de piedra, cuya altura apenas sobrepasa la superficie terrestre. En la zona de Inkapa
quchan el proyecto Hapaq Ñan, en la excavación realizada hallaron restos humanos
como también de utensilios domésticos pertenecientes a la época prehispánica.
19
En la tradición local se cuenta que aquella palabra proviene de Siqilla, que significa una tras otra, fila de
Waraqu existente en la llanura.
34
Foto: planicie donde ocurrió la batalla
Durante la etapa de la colonia fue una de las estancias de la llanura. Según Igue
(2008: 28) las estancias en la planicie cangallina se formaron hacia el siglo XVII
mediante composición de tierras, dedicados a la crianza de ganados, para la década
de 1610: “Siguiendo la estrada real [que sale de Huamanga] se va por junto de
algunos lugares de indios y por la estancia de doña Teresa y por junto de muchas
estancias de vacas, y subiendo y bajando cuestas y pasando ríos pequeños se llega a
Vilcas, lugar de indios, la tierra más alta que se dice que tiene el Perú”. (León
Portocarrero., 1958: 87) (citado por Igue 2008: 28). Para los primeros años del siglo
XIX, la llanura estaba habitada por vaqueros y peones de estancias como
35
Chupasconga, Cusibamba, Satica, Sachabamba, Hualchancca, etc. No había ni un solo

pueblo constituido en la pampa (Igue, 2008: 28) lo referido coincide con la
apreciación de John Tomas, quien transcurre por esta en 1824 y señala “estos llanos
que tienen quizás ocho leguas de largo por tres o cuatro de ancho, no contienen mas
de seis granjas o ranchos, atendido convenientemente” (1917: 127), el mismo autor
describe el paisaje de la pampa de siguiente manera:
Afortunadamente el camino se extendió durante cuatro leguas por

una hermosa llanura compuesta (como la de Reyes y otras pampas
elevadas) de un suelo de turba en el cual crece un pasto vigoroso
llamado puna, del cual comieron con avidez nuestras mulas. Estas
llanuras servirían admirablemente para criar y mantener mulas
destinadas al gran camino comercial que va de Cuzco a Lima; están
muy bien regadas en todo sentido por corrientes de agua que van a
perderse en el río de Pamococha, que corre de Occidente a Oriente
hasta que se arroja en el río de Cangallo [Pampas], a tres leguas más
debajo de la ciudad de Pamococha. Esas pequeñas corrientes,
serpentean caprichosamente por la llanura y sus orillas de elevación
moderada, están bien dispuestas para plantarlas. Las llanuras de
Sescha están limitadas por todos lados por montañas de considerable
altura, blanqueadas por el granizo de la tarde anterior. (John Thomas.
1917, pp. 126-127).
Para el periodo de la independencia aquella era propiedad de Pedro Gutiérrez, quien

en 1820 además era juez de Cangallo y promueve la causa criminal contra los
Paquiyauri de Ñuñunhuayocc, por los delitos de abigeato y posición política
contraria al rey
Desde el momento, que ingresé al alto empleo de Alcalde Ordinario

Pedaneo de todo el Partido de Cangallo, emprendí la persecución de
los delinquentes que perjudicaban generalmente al público, estos se
habían levantando en pandilla en las pampas de Sachabamba (ARAy,
Intendencia, Causas Criminales, L. 22, c. 11, Criminales contra los
Tizones y sus compañeros por robos de ganado, 1820, f. 1r-v.) Citado
por igue 2008: 33)
Para el año de 1830 y 1831 aquella estancia continuaba como propiedad de Pedro
Gutiérrez con un valor de arrendamiento de 30 pesos al año. (Igue, 2008: 29)
(Quichua, 2015)
36
3.2. Basilio Auqui Huaytalla
Basilio Auqui era uno de esos guerrilleros

incansables y esforzados… no obstante
sus 75 años de edad, montado en su jaca,
manejaba con destreza y habilidad
admirables el lazo y las bolas. Después del
desastre de Huanta, para contener a sus
perseguidores, formó un escuadrón,
contándose en este como oficiales y
soldados un hijo y siete nietos suyos.
Desde el día de la derrota, el viejo Auqui y
sus auxiliares no dejaron tranquila la
ciudad… (Maurtua, 1901: 71)
Respecto a la biografía de aquella persona hasta

el momento no se ha logrado hallar información documental que permita
reconstruir la trayectoria completa de su vida. En lugar de ello se tiene relatos de
memoria de los pobladores de Cangallo que dan cuenta de los detalles de su vida y
del liderazgo ejercido entre los morochucos, los que han sido recogidos por
investigadores interesados en el tema y consecuentemente ofrecen el relato con
algunas diferencias de uno a otro autor.
Aníbal Maurtua el año 1901 publica un breve artículo titulado “un héroe
morochuco” olvidado” en base a la tradición oral en la que señala “los Auqui, jefes
de infatigables de los morochucos más de dos lustros, por ejemplo, no ocupan lugar
en los annales de esa guerra y su memoria vá perdiéndose con los años y la
tradición” (1901: 71) y destaca las cualidades personales, que a pesar de edad
avanzada, tenía el dominio del caballo, destreza en el uso del lazo y las bolas,
también conocidos como cocobolos y su compromiso con la causa de la
independencia. La caracterización de aquel autor fue fundante en la representación
de la imagen del Basilio Auqui, los trabajos posteriores de otros autores repiten lo
expresado con ligeras variaciones. Así Ruiz Fowler señala que fue “valiente
guerrillero no obstante a sus 75 años” (1924: 112), Hernán Vega, anota que nació en
1747 en el caserío de Incaraqay, a sus 75 años tenía recio carácter belicoso,
inteligente, astuto, intrépido y valiente hasta la temeridad (1960: 22)
37
Foto: Vara con inscripción del nombre de Basilio Auqui (Cortesía, Edwin Auqui)
En la representación mental de la población de Pampa Cangallo, se reproduce la

imagen descrita por los autores. Daniel Tenorio en su reciente trabajo publicado,
expone imagen mental que tiene la población sobre Basilio Auqui recogida a través
de entrevista: nació posiblemente en 1747, en el lugar denominado Rumiwasi -
Incaraqay, sus padres fueron Antonio Auqui y Silveria Huaytalla, radicaba en el
pueblo de Incabamba, actual Incaraqay, ante tanto abuso que cometían los
españoles se armó de valor y coraje a su avanzada edad, entregándose en cuerpo y
alma por la causa de la independencia (2019: 93).
38
Foto: imagen de cocobolo.
En la entrevista realizada a los pobladores de Secchapampa, el día 11 de setiembre

de 2021, los señores Bruno Tenorio, Geme Roca, Daniel Tenorio y Abilio Cisneros
coincidieron en caracterizar que Basilio Auqui, “para entonces ya era viejo, trigueño
con escasa barba, se desplazaba en su caballo negro, vestía pantalón de bayeta,
poncho utuscuru/nogal, gorro de lana de oveja, medias de lana y sandalia Siquy20
armado de huaraca, cocobolo y qaralazo”21
Foto: entrevista con comuneros de Secchapampa
Para los pobladores de Seqchapampa y Manallasaq, Basilio Auqui es el padre

fundador y referente de su identidad local, motivo de orgullo que en un tiempo
nació, creció hizo historia para sus descendientes formándose bajo un escenario de
las grandes planicies, ubicadas entre Pampacangallo-Inkaraqay-Vischongo-
Seqchapampa. En una entrevista a un comunero dijo “todos nosotros que vivimos
en Sechapampa somos descendientes de Basilio Auqui, todos somos procedentes de
Pampacangallo, nos sentimos orgullosos e identificados con el héroe que lucho
contra españoles” (Eulogio Castro Venegas, 60, Fortunato Velásquez y Donato
Bautista. 09 de febrero de 2010) (Cáceres, 2012: 43)
20
Siquy, sandalia artesanal hecho de cuero de res
21
Qaralazo, soga hecho de cuero de res
39
3.3. Batalla de Secchapampa
La narrativa de Aníbal Maurtua (1901) sobre Basilio Auqui y morochucos, se basa

en tradición oral, constituye la más antigua entre la bibliografía conocida sobre
aquella historia, sobre la batalla de Secchapampa señala lo siguiente
Con el continuo merodeo, los sobresaltos, las sorpresas intempestivas,

los ataques nocturnos, etc se mantuvieron los valientes morochucos
hasta 1821, en que el jefe del regimiento Fernandino resolvió buscar
a los tenaces enemigos del rey en sus propias posesiones. Auqui, que
había establecido un servicio de policía secreta modelo, tuvo oportuno
aviso de esa determinación. Acto continuo mando recoger cuantos
animales de labranza pudiera conseguirse en el pueblo. En seguida
como conocedor de los accidentes que podía rodear a sus fuerzas,
mandó barbechar el llano de “Saccha” y desviando las aguas que
corren por entre este lugar y la “Chiara” hizo formar un pantano
cubierto de arbustos y yerbas rastreras.
Una mañana, muy de madrugada, de los últimos días del mes de

noviembre de 1821, llegó a la “Saccha” el regimiento realista y no
viendo más que unos cuatrocientos o quinientos ginetes, sin más
armas que sus lazos, formó convenientemente para tomar el cuerpo
insurgente por el centro y concluir con los morochucos solamente a
lanza y espada.
El jefe del regimiento realista, así como los oficiales habituados a las
luchas disciplinadas y científicas, creyeron que el éxito de sus cargas
dependería de aprovechar con oportunidad y audacia de los lances
que se presentasen en el combate, y, por eso, todos sus cuidados se
extremaron a cerrar el paso a los morochucos, no dejándoles tiempo
ni lugar para ascender los cerros que rodean el llano. ¡Pero todo se
estrelló ante la táctica de Auqui!
Los realistas, una vez tomadas la distancia y previstos los accidentes

que podían presentarse, que es lo esencial de una batalla, formaron en
dos cuadros, y, dada la voz de ataque, emprendieron la carga de frente.
Auqui y los suyos permanecieron con serenidad en sus puestos

durante las primeras maniobras de sus enemigos, y solamente cuando
la caballería realista había penetrado al galope en el pantano del llano
de la “Saccha”, en un espacio de cerca de treinta metros, y se hundían
los caballos y ginetes sin poder avanzar ni retroceder; solo entonces,
en perfecto orden, se movieron esparciéndose por los flancos de sus
enemigos. Como los realistas no habían creído necesario el empleo de
fusiles, los patriotas montoneros hicieron el mejor uso posible de sus
hondas certeras y en menos de quince minutos lograron rendir a sus
perseguidores. Los que no cayeron con la fuerza de las piedras, fueron
40
tomados con los lazos y ahorcados y degollados; y, de este modo, solo

unos cuantos ginetes del Fernandino lograron salir del atolladero para
ir a la ciudad a contar al famoso Carratalá el descalabro de la “Pampa”.
(Maurtua, 1901: 71-73)
Aquella narrativa resulta fundante para las publicaciones posteriores que tratan
sobre la batalla de Secchapampa, pues repiten gran parte de la narración del suceso
con algunas modificaciones y añadidos que responde a la declaración de los
entrevistados, que al decir de Vansina (1968) resulta una tradición mecánica22. Los
diferentes autores coinciden en señalar el heroísmo y la creativa estrategia de
Basilio Auqui para enfrentar a la tropa realista. José Ruiz añade que aquel líder
“…formó un escuadrón y lo hizo oficial a un hijo suyo y a sus 7 nietos, en 1821 el
comandante del Regimiento Fernandino busca a los morochucos …” (1924: 112)
Ayaurqu
Campo de batalla
via de
escape
Foto: Lugar de la batalla
22
En la tradición mecánica, la tradición resulta mas autentica
41
Manuel Jesús Pozo en su texto publicado en 1924 repite lo señalado por Maurtua
sobre el desarrollo de la batalla, añade la provocación de los morochucos que los
condujo a los españoles al campo de batalla
en uno de los primeros días del mes de febrero de 1822, el indio

cangallino Pablo Auqui, se presentó con numerosos morochucos,
todos a caballos, en el cerro Acuchimay, el que se encuentra al sur este
de Huamanga e insulta a los españoles…el General Carratala, ordena
la salida de un escuadrón de caballería, al que los morochucos, le
llevan una prudente delantera, hasta Seccha Cucho, en Sachabamba …
(1924, pp. 81-83)
Aurelio Miró Quesada reescribe la historia presentada por Maurtua, y considera a

la derrota de la caballería española como la causa para la venganza del jefe realista
“… el resultado fue tan grave, que Carratalá, enfurecido, quemó y asoló la ciudad de
Cangallo…) (1938: 107)
Hernán Vega (1960) señala que Basilio Auqui por intermedio de sus espías de la
ciudad de Huamanga, había llegado a saber con anticipación las intenciones del
temible Carratalá; la marcha del Coronel Fernandino con dirección a Cangallo con
400 hombres de caballería para batir a los morochucos que controlaban aquella
zona. Auqui su hijo, sus nietos y sus compañeros de hazañas se reunieron llegando
a sumar 600 jinetes y cientos de indígenas a pie, armados, con unos cuantos fusiles,
rejones, hondas, lazos, cocobolos y otros artefactos marchando hacia las pampas de
42
Seccha y lleva a cabo un ingenioso plan estratégico para defenderse del enemigo en
caso de ser atacado por la caballería, “… semana antes, hizo arar con 50 boyadas un
sector apropiado de Sachapampa (una planicie considerable, que limite al Norte con
Sayhuapucro y achkacruz, al sur con Huaylacucho, al Este con Sachabamba y al Oeste
con el riachuelo de Cuyoce y Minascucho, localidad que pertenece al distrito de
Chiara … (Vega, 1960:26)
Foto: Comuneros de Secchapampa indicando la ruta de ingreso de los realistas
Aquel autor refiere que a las cumbres de Toccto y Uchuitoccto, mandó a unos 200
jinetes para vigilar el desplazamiento de la caballería realista, el resto de su tropa
quedó en las quebradas de Cuyocc, tan pronto aparecieron los realistas por los
caminos de Antungana, esperaron aglomerados en la cima de los cerros y a medida
que los realistas se aproximaban, los morochucos retrocedían tácticamente
desafiando de cierta distancia; así avanzaron pasando por Cuyocc y Saihuapucro
hasta llegar a la cabecera de Secchapampa, explanada donde Auqui se reunió con sus
compañeros y haciendo el simulacro de presentar batalla en plena pampa, ocuparon
los morochucos sus posiciones ya planificadas con anterioridad, esperando allí a los
43
españoles que les habían seguido y que ya se encontraban estacionados en la

cabecera de dicha pampa preparándose para el ataque decisivo. Respecto al
desarrollo de la batalla acota
Era el atardecer de aquel 28 de noviembre de 1821 en que los

españoles al mando de Fernandino y los morochucos al mando de
Basilio Auqui con sus nietos e hijo que actuaban como jefes se vieron
frente a frente. … al son del toque de las cornetas de cuerno, cajas y
pincullos, esperaron con serenidad espartana, blandiendo sus
deficientes armas y teniendo como única defensa el lodazal camuflado
que tenían delante…” (Vega, 1960:27)
Ante tal atrevimiento Carratalá se dirigió a Cangallo y el día 18 de diciembre de

1821, prendió fuego hasta su completa destrucción. En la carta de Juan Pardo de
Zela, comandante general en Ica, al teniente gobernador de Vilcashuamán, don José
Bellido, señala
Comandancia General del Sud = Cangallo destruido para las voraces llamas
de las manos sacrílegas que no perdonaron el Santuario de su templo,
inmortalizará su nombre, y honrará la memoria de sus habitantes que lo
abandonaron, por conservar su libertad, y sostener su Independencia del
Gobierno Español, y de toda otra Potencia estrangera. La Patria jamas
olvidará este heroísmo de sus hijos, y le dará un lugar muy distinguido en los
fastos de la historia de su gloriosa revolucion. Cangallo buelbo a decir
eternizará su memoria, se lebantará sobre sus ruinas, y sera pueblo famoso
en la posteridad = Yo estoy altamente satisfecho de su valor y su constancia
en este contraste; y todavia lo estoy mucho mas de su comportamiento en las
riberas de Yanamarca en la lucha a que concurrió, hasta lograr ventaja sobre
los enemigos, quitandoles armas, y obligandoles a retirarse = No es menos
distinguido el lugar que merecen en mi estimacion los valientes Morochucos,
por su concurrencia y activa parte que tubieron en este favorable suceso. A
unos y otros puede V. hacerles la expresión mas viva de mi consideración y
aprecio. Digo lo mismo a los Alcaldes de Putica Don Manuel Tinco, Don Nicolas
Pillasa, y Don Victorio Pullo por los daños que los enemigos han echo en sus
Pueblos en las tres epocas que V. refiere en su nota de 18 del corriente que
acompaña a la de la misma fecha a que contesto, y paso original a manos de
S.E. el Sor. Protector, y se lo prevengo para su satisfaccion, y la de los demas
interesados en ella = Por lo que hace a la necesidad de la refacción de la Iglesia
de Cangallo, y de Saserdote que supla la falta de Don Felipe Velasco que servía
esa doctrina, y ha sido conducido a Huamanga por los enemigos, no dude V.
que se proveerá de pronto remedio en lo posible [...] = Sobre la remoción de
Vicente Tenorio, que se titula Comandante de Caballeria de Morochucos, por su
mal comportamiento en el día de la acción, propongola [sic] V. al Capitán Don
Agustin Molinare para que disponga lo conveniente, como tambien del
destino a que consideré [sic] a propósito a Don [/] Cipriano Romarate,
44
conductor de esta, a quien V. me recomienda = Los infidentes Feliciano

Alarcon, Melchor Roca, Pedro Ore, y Juan de la Cruz, hara V. sean conducidos a
esta Comandancia con su correspondiente sumario para juzgarlos [...] =
Queda recomendado en mi consideracion el Servicio del Peruano Miguel
Guamaní, en haber auxiliado a V. con armas y municiones, y siempre el recojo
de las que esten dispersas, es de mi aprecio la dedicación de Don Damaso
Sisneros, lo que pondrá V. en conocimiento del Capitán Molinare para que
atienda a la Persona de este, y la de Guamaní = Dios guarde a V. muchos años.
Cuartel General en Yca, Diciembre 30 de 1821 = Juan Pardo de Zela = Sor. Don
Jose Bellido, Teniente Gobernador del Partido de Vilcashuaman [...] (AGN.
Ministerio de Hacienda. Colección Santa María, doc. 0406. De Juan Pardo de
Zela a José Bellido, teniente gobernador del partido de Vilcashuamán. Ica, 30
de diciembre de 1821, f. 1r-v. )
El documento más conocido sobre este acontecimiento es el bando publicado por

Carratalá:
Queda reducido á cenizas y borrado para siempre del catálogo de los

pueblos el criminalísimo Cangallo, cuyos habitantes continuando en
su perfidia se han negado con su fuga y sus excesos á la fraternidad
con que mis tropas han mirado á los demás del partido. En terreno tan
proscripto, nadie podrá reedificar y se transmitirá la cabeza de la
subdelegación á otro pueblo mas digno; mayores castigos dictará aun
el brazo invencible de la justicia, para que no quede memoria de un
pueblo tan malvado, que solo puede llamarse nido de ladrones,
asesinos, y toda clase de delincuentes. Sirva de escarmiento á todas las
demás poblaciones del distrito. Carratalá. Cuartel general en Putica.
(Dunbar Temple, Op. cit., vol. 1, p. 520)
Todos estos hechos resonaron en la flamante capital del protectorado, al igual que
los de otras guerrillas locales. Un decreto de 1 de octubre concedió que los oficiales
y soldados de las guerrillas llevaran una medalla sobre el pecho, con la siguiente
inscripción: el valor es mi divisa.23 Otro decreto de 24 de noviembre estipuló que los
guerrilleros del departamento de Tarma y las provincias de Cangallo, Huarochirí,
Canta, Yauli y Yauyos recibieran un brazalete de plata cuyo escudo dijera, por
ejemplo, para el caso de los cangallinos: A los constantes patriotas de Cangallo24
23
Odriozola (ed.), Op. cit., vol. 4, p. 566
24
Mariano Santos de Santos (ed.). Colección de leyes, decretos y órdenes publicadas en el Perú desde su
independencia en el año de 1821, hasta 31 de diciembre de 1830. Lima: Imprenta de José Masías, 1831,
vol. 1, p. 81.
45
San Martín, al conocer el infortunado final de los Auqui, quiso rendirles un tributo
de gratitud ordenando reedificar la que llamó Heroica Villa de Cangallo, en cuya
plaza principal habría de levantarse un monumento. Años más tarde, Bolívar quiso
testimoniar a su vez un nuevo reconocimiento a tan valeroso pueblo, concediéndole
calidad como Heroica Provincia de Santa Rosa de Cangallo.
3.4. El suplicio de Basilio Auqui
De acuerdo a la tradición oral recogida por Hernan Vega (1960) el caudillo Auqui y
sus familiares se hallaban refugiados en Quillcapite que queda en las alturas de
Sachabamba, un buen día un compadre suyo solicitole su ganado caballar para la
trilla de trigo que se realizaba en un punto llamado Cabrapata, localidad cercana a
la ciudad de Huamanga; a la que acepto acudir conduciendo con sus familiares y
amigos los caballos solicitados.
Uno de los peones que trabajaba en la trilla llamado Quinto, había reconocido al
caudillo de los morochucos y recordó, la gran oferta que hacían los españoles de
premiar con dinero y otros beneficios a la persona que denunciare el paradero del
cabecilla o al que presentara la cabeza de este proscrito, no dejo pasar la
oportunidad para ir a la ciudad de Huamanga y dar aviso al Intendente Carratalá,
quien inmediatamente ordenó uno de sus oficiales para que con 200 soldados
capturasen al caudillo y su comitiva. En efecto, los soldados guiados por el traidor se
dirigieron a Cabrapata, donde capturaron fácilmente a él y sus acompañantes, luego
condujeron a los prisioneros al cuartel de Santa Catalina de Huamanga; allí el jefe de
la plaza, inculpando una serie de delitos, sentenció a morir en la pena de garrote.
Basilio Auqui, su hijo, sus nietos y compañeros, marcharon al patíbulo con las manos
atadas y con las huellas de ultrajes ante expectación del pueblo huamanguino;
conducidos por los pelones que estaban al mando de don Pedro Martín llegaron a la
plazoleta del barrio de Carmen Alto, y en medio de los espectadores azorados,
fueron atados a los postes de la plazoleta y siendo muertos a palos, y otros
parecieron ahorcados (Vega, 1960:46). Otra versión señala que el asesinato se consumó
el 22 de julio de 1822 en la puerta de la Iglesia de Santa Teresa.
46
En la información documental se tiene el informe del propio Carratalá al Virrey,

quien con fecha 8 de mayo de 1822 daba cuenta de la captura de unos rebeldes en
Cangallo:
Excmo. Señor.-La adjunta relación manifiesta las penas executadas

hoy en este Canton en los reos que se expresan. El Capitan D. Feliciano
Alarcón, logró prender a los Auquis asesinos inveterados que han
capitaneado todos los horrorosos delitos de esta clase, que en el país
de Cangallo se han perpetrado en nuestros soldados desde el año
1814. Dios guarde a V. E. muchos años. Huamanga y Mayo 8 de 1822.-
Excmo. Señor.- José Carratalá.-Exmo. Señor Virey y Capitan General
del Perú. (Carratalá al virrey La Serna. Huamanga, 8 de mayo de 1822.
En la relación de presos figuran Alejo Auqui, Baltazar Auqui, fusilados por asesinos
contumaces y traidores. Además Pedro Guaitalla, Pedro Yauta, Juan Potillo,
Norverto Conde, Felix Mendoza, Manuel Corpus, Andrés Bautista (Fuente: Gaceta del
Gobierno Legítimo del Perú. Cuzco, 19 de mayo de 1822. Tomado de Roel, 2003: 237).
Por la coincidencia de una parte de los hechos, probablemente se trata de Basilio

Auqui y su descendiente, cuyo nombre pudo haber sido además Alejo o Baltazar.
3.5. Fundamentos que acreditan la ocurrencia de la batalla de Secchapampa
1. Se ha mencionado al inicio, la reconstrucción de la narrativa sobre la batalla

se basa en la tradición oral, y no así en documentos probatorios. Esta carencia
no descarta la ocurrencia de la batalla, enfrentamiento, emboscada o
escaramuza, pues se debe tener en cuenta que para aquella época los
documentos eran requisados por el enemigo como parte de las estrategias de
lucha, de ahí que muchas veces se limitaban enviar, otras veces no
reportaban información. Al parecer algo de ello ha ocurrido con el
requerimiento de información del virrey La Serna, quien desde Cusco
expresaba su preocupación por el hecho de que el camino a Huamanga no se
hallara libre. Escribía al subdelegado de Andahuaylas:
Dispondrá V. que en el acto se le tome al P. Fray Bernardo Arechaga y

al Subdelegado Dn. José Joaquin Garayllo [sic, Garayoa] una relación
circunstanciada de todo lo que hubiese ocurrido en Cangallo, de quién
47
es, ó son lo que han hecho cabeza, qué gente se habia reunido, con qué
armas, adónde se dirigian, de qué pueblos, qué motivos tubieron para
este alboroto, etc., y me remitira dicha declaración.
Todas las cargas que estaban en camino para Huamanga y han
regresado se detendran en ésa con la seguridad correspondiente,
hasta tanto que se halle franco el camino y puedan continuar como se
ha hecho hasta haora con escolta.
De quantas noticias interesantes, pueda V. adquirir de los rebeldes
cangallinos y de Huamanga me dara parte inmediatamente, y desde
luego embiará esploradores de toda confianza y verdad que le
instruyan de ellas. Dios guarde a V. muchos años. Cuzco 10 de Abril de
1822. José de la Serna. (ARC, Papeles varios, Comunicaciones del
virrey La Serna, José de La Serna al subdelegado de Andahuaylas.
Cuzco, 10 de abril de 1822) (citado por Igue: 2008: 64).
Lamentablemente no fue hallado la respuesta que pudo recibir el Virrey a sus

interrogantes, para entonces la actividad guerrillera en Huamanga ya estaba
declinando por una serie de triunfos que obtenían los realistas.
2. Aníbal Maurtua publica su artículo a 80 año después de haber ocurrido la

batalla, si bien no cita a sus informantes, pero se presume que ha recogido
información de quienes han vivido o conocido aquella historia en su niñez o
de los descendientes de primera generación de quienes lucharon en la
batalla. Por otra parte, el citado autor es probablemente el primero en
historizar el desarrollo de la batalla de Secchapampa bajo el liderazgo de
Basilio Auqui, de ahí que se considera como la versión fundante, la narración
escrita más antigua de la tradición; por otra parte, el contenido de la
narración no se contradice con lo publicado por otros autores que hicieron
posteriormente, que también tomaron información de los pobladores de la
pampa, salvo algunas añadiduras que amplían el desarrollo del hecho. La
inexistencia de contradicciones en la narrativa de la batalla y la coincidencia
temática entre autores de diferentes épocas (Maurtua (1901), Pozo (1924),
Ruiz (1924), Vega (1960), Mendivil (1968), López (1974) Barrionuevo
(1988), Aguirre (2008), Igue (2008) Huma (2010), Tenorio (2019), Pereyra
(2021); según Vansina (1968: 15), permiten afirmar que aquella tradición
contiene un fondo de verdad histórica.
48
3. Las fuentes a las que se ha tenido acceso: las bibliográficas y hemerográficas

antiguas, así también los documentos de la época, no hacen mención de Pablo
Basilio Auqui Huaytalla, ello no es razón suficiente para negar la existencia
de aquella persona, pues en la carta de Carratalá dirigido al Virrey con fecha
8 de mayo de 1822, señala
Excmo. Señor.- la adjunta relación manifiesta las penas

ejecutada hoy en este cantón en los reos que se expresan. El
Capitan D. Feliziano Alarcón, logro prender a los Auquis
asesinos inveterados que han capitaneado todos los
horrorosos delitos de esta clase, que en el país de Cangallo se
han perpetrado en nuestros soldados desde el año de 1814”
(Tomado de Roel, 2003: 236)
En la relación figuran “Alejo Auqui y Baltazar Auqui, que fueron fusilados por
asesinos contumaces y traidores”. Según la tradición oral “Basilio Auqui era
el líder de los morochucos, ha luchado junto a su hijo y nietos contra los
españoles, luego capturado él y su familia por traición de un tal Quinto o
Piliquinto, finalmente fusilados”. Los elementos señalados hacen pensar que
aquel líder llamado Basilio pudo haber tenido además otro nombre: Alejo o
Baltazar, así también el otro Auqui puede tratarse de su hijo o nieto. En lo
concerniente a la traición de Quinto o piliquinto, Igue (2008) y Vergara
(1973) han logrado identificar que aquella persona era Feliciano Alarcón, al
inicio era uno de los líderes de los morochucos pero después se pasó a las
filas realistas. De acuerdo al informe remitido por Carratalá al virrey La Serna
con fecha 18 de febrero de 1822 luego de la batalla de Pomacocha, en febrero
de 1822, cuando las tropas de Carratalá vencieron a “una partida de treinta
enemigos procedentes de Yca, a los que se habían unido ochocientos Yndios
y Mestizos”. Carratalá indica haber llegado a un entendimiento con los
rebeldes de la pampa:
Tengo también la satisfacción de notificar a V. E. que después

de dicha victoria se me han ido presentando los Morochucos,
siendo los primeros Valentín y Feliciano Alarcón, alias
Piliquintos, y Vicente Tenorio, principales caudillos,
desengañados todos de los compromisos en que tantas veces
les han puesto los enemigos y de los daños que estos mismos les
han causado. Este suceso afirma la tranquilidad del Partido de
49
Vilcashuaman de un modo el más sólido (Gaceta del Gobierno

Legítimo del Perú. Cuzco, 1 de marzo de 1822) (citado por Igue,
2008: 70)
El cambio de bando se debe a los conflictos entre los propios “morochucos”,

quizá por la presencia de indígenas que fueron asumiendo una posición
desafiante de liderazgo frente a los estancieros “españoles” afincados en la
región, como Pascual Velasco en Cangallo y Alejo Peres en Lucanas. Quizá el
caso que mejor ilustra este conflicto es la captura y entrega a los realistas de
los morochucos Auqui, junto con los alcaldes de Chuschi y Pomabamba, por
parte del capitán morochuco Feliciano Alarcón. Apodado “Quinto” o
“Piliquinto”. (Igue, 2008: 75)
4. El lugar de la batalla fue la llanura de Seccha, también denominado como

Sescha por John Thomas (1917), Saccha por Maurtua (1901), Seccha Cucho
por Pozo (1924) y Seqchapampa por Vega (1960), se halla al lado del
importante camino antiguo conocido como Incapañan, que durante el
periodo de la Colonia y la Republica pasaba por Andahuaylas - Vilcashuaman
- Allpachaca – Arizona - Huancavelica. En los años de la lucha por la
independencia fue recorrida por las tropas en contienda. El propio Bolívar y
su tropa pasó por esa ruta en su viaje hacia Andahuaylas. John Thomas cuenta
[Desde el llano de Chupas, comenzamos a subir una de las

cuestas ya mencionadas… la subida y bajada de la montaña
duró una legua, otra legua más nos llevó a la hacienda de
Sescha, mas miserable que ningún rancho de los que habíamos
visto en el Perú. Malas y no pudimos ser admitidos en ellas por
estar ocupadas por oficiales colombianos de la comitiva del
General Bolívar nos vimos obligados a buscar asilo en una
destartalada dependencia… salida de Sescha para Pomacocha,
a seis leguas de distancia. La mañana es fría y húmeda…el
camino se halla tan resbalosa que varias de nuestras mulas de
carga se han caido… afortunadamente el camino se extendió
durante cuatro leguas por una hermosa llanura compuesta,
(como la de Reyes y otras pampas elevadas… (Thomas, 1917:
125-126)
50
Incapañan
Foto: ubicación de Incapañan
Por lo expuesto se considera que aquella ruta fue recorrida tanto por
Morochucos como por los realistas, la tradición cuenta “que los rebeldes
mantenían vigilancia desde la cumbre de los cerros, al notar la presencia de
la tropa realista en Toccto se alistaron para enfrentar” lo que ha culminado
en la batalla. El lugar donde se asegura que ocurrió el hecho presenta
condiciones para anegar el terreno, pues existe fuente cercana de agua y el
terreno presta condiciones para ser arado. El señor Benito Tenorio cuenta
Cuando era joven hemos traído el agua Ranracancha, mi papá

y otros vecinos llevaron sus toros para arar, osea con la taklla
se abría la acequia y atrás venían personas limpiando, de ese
modo hemos traído agua a esta parte (entrevista, 11 de
setiembre de 2021)
Asimismo presta condiciones para preparar el ardid, tanto para el

enfrentamiento como para tener oculto parte de la tropa (tras la colina
denominada Ayaurqu) donde aún existe varias construcciones de piedra en
forma circular que tienen aspecto de parapeto.
51
Foto: Parapetos en la colina de Ayaurqu
5. El primer incendio del pueblo de Cangallo y la masacre en Chupasconga en

1820 por orden de Ricafort, fue en respuesta al ataque de los morochucos en
su arribo a la ciudad de Huamanga, y en cumplimiento del plan de pacificar a
la provincia rebelde, es decir la reacción de escarmiento ha tenido
correspondencia con la acción significativa del enemigo. Para el año de 1821
los morochucos habían extendido su ámbito de acción casi a toda la
Intendencia, la pregunta es ¿por qué castigar nuevamente al pueblo de
Cangallo el 18 de diciembre de 1821? La tradición señala que fue en
venganza por el triunfo de Auqui en Secchapampa, cercano a la fecha de
incendio no hay registro de la ocurrencia de algún hecho de gravedad que
haya motivado semejante acción contra el pueblo de Cangallo.
52
Los morochucos fueron protagonistas en muchos enfrentamientos contra los

realistas, los cuales ocupan un lugar en la memoria de los pobladores de la
provincia de Cangallo, situación distinta es la narrativa de la batalla de
Secchapampa, que es enarbolado por propios y extraños como la acción
exitosa de Basilio Auqui y sus huestes, valiéndose de un ardid, lograron
derrotar a los realistas del batallón Fernandino. La narrativa de aquello
constituye la memoria emblemática no solo de los pobladores de la
comunidad local sino de toda la provincia, desde luego en su representación
social, Secchapampa, sintetiza todo el accionar de los morochucos y el
liderazgo de Basilio Auqui, de quien muchos habitantes de la pampa se
consideran herederos. En ese sentido un reconocimiento oficial como lugar
de batalla es esperado como justicia por la sangre que derramaron sus
antepasados por la causa de la Independencia
53
IV. CONCLUSIONES
1. Los morochucos han tenido una activa participación en la lucha por la

Independencia del Perú desde 1814 hasta 1824, actuaron bajo el método de
guerrilla guiado por sus propios líderes y en coordinación con los oficiales de
la expedición libertadora del general San Martín.
2. De acuerdo a la tradición oral de la población de la provincia de Cangallo,

distrito de Chiara, y comunidad de Secchapampa, Basilio Auqui y sus huestes
enfrentaron al batallón realista Fernandino, en la llanura denominada
Seccha, en noviembre de 1821, valiéndose de un ardid- arar la tierra e
inundar con agua para crear un fango artificial- lograron derrotar a la
caballería realista. La narrativa tradicional tiene correlato con líderes y
hechos protagonizados por los morochucos, respecto a los Auqui, el propio
Carratalá en su informe da cuenta de la captura y fusilamiento de Alejo y
Baltazar Auqui, probablemente se trata del legendario Basilio Auqui y su hijo.
El lugar denominado Secchapampa, se halla al lado del importante camino
antiguo denominado Incapañan, durante el periodo de la Independencia fue
recorrido de manera permanente por realistas y morochucos y por ende la
ocurrencia del enfrentamiento tenía altas probabilidades, es debatible la
calificación de la misma: batalla, escaramuza, encuentro, estratagema que no
se puede determinar a falta de fuentes documentales. También presenta
condiciones naturales para la preparación del referido ardid y existen
construcciones de piedra a manera de parapetos en la colina Ayaurqu.
3. La batalla de secchapampa, en el imaginario de la población cangallina

sintetiza el accionar de los morochucos, es la memoria emblemática que
recuerda el triunfo de los rebeldes dirigido por el legendario Basilio Auqui
Huaytalla. Por consiguiente, es un referente importante en la construcción
de identidad cultural de los cangallinos.
54
V. BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
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Ayacucho. Santiago: Editorial Universitaria.
✓ Vega, Hernán (1960) Cangallo y sus Morochucos en la gesta emancipadora.
Ayacucho, Perú
✓ Vergara, Gustavo. (1973) Montoneras y guerrillas en la etapa de la
emancipación del Perú (1820 -1825). Imprenta Salesiana. Lima
56
VI. ANEXOS
57

ESTUDIO HISTORICO DE LA BATALLA DE SECCHAPAMPA DISTRITO DE CHIARA, PROVINCIA DE HUAMANGA, REGION AYACUCHO (Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras)

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MUNICIPALIDAD DISTRITAL DE CHIARA

Ref. OFICIO N° 050 - 2021-2022-CCPC/CR con Expediente N° 973

Según el INFORME TÉCNICO Nº 219- 2021- MDCH-SGDH /ONE, manifestamos la existencia de la

Entonces, la Batalla de Secchapampa se realizó en la llanura de Pampa de Secchapampa (Vega,1960) el 28

Conforme a los documentos históricos expuestos, la opinión de la Municipalidad Distrital de Chiara es

Nuestra opinión se sustenta en los siguientes documentos que adjuntamos:

1. INFORME TÉCNICO N° 219- 2021- MDCH-SGDH/ONE, 03 folios

INFORME TÉCNICO Nº 219- 2021- MDCH-SGDH /ONE

SEÑOR : Ing. GODOFREDO QUISPE BELLIDO.

DE : Antrop. (B) OSEAS NUÑEZ ESPINOZA

ASUNTO : Informe Técnico sobre el Proyecto de Ley N° 348/2021-CR, que propone el

FECHA : Chiara, 25 de octubre de 2021.

REF:. : OFICIO N° 050 - 2021-2022-CCPC/CR con Expediente N° 973

II. BASE LEGAL

✓ Constitución Política del Perú.

III. ANÁLISIS Y FUNDAMENTOS HISTORICOS

Configuración de la identidad de los morochucos

Entonces, el historiador Aníbal Maurtua, es probablemente el primero en historizar el desarrollo de la batalla

Fundamentos para su conmemoración y su reconocimiento

1) El lugar de la batalla se realizó en la llanura de Pampa de Secchapampa (Vega,1960) el 28 de noviembre

2) Conforme a los documentos históricos expuestos, la opinión de la Municipalidad Distrital de Chiara es

Es todo cuanto informo a Ud., para su atención y fines correspondientes.

Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras

Chiara, octubre del 2021

Elaborado por Mag. Hist. Nolberto Claudio Rojas Porras

III. LA BATALLA DE SECCHA O SECCHAPAMPA ___________________________ 34

3.2. Basilio Auqui Huaytalla __________________________________________ 37

La independencia del Perú fue un proceso complejo y duradero en el tiempo, los

La Independencia no solo fue producto de la lucha de los héroes que protagonizaron

La región de Huamanga no fue ajeno al proceso, su población ha participado en las

libros con narrativas cargadas de prosa regionalista e historicista en las que

En años recientes Igue (2008) ha realizado un estudio detallado sobre los

Desde 1814 a 1823, el territorio del partido de Cangallo y el extremo sur de

El término “morochuco” surge en la documentación a partir del contacto de las

Los morochucos actuaron como guerrillas fuertemente territorializadas e insertas

Para la realización del estudio se ha revisado información documental en varios

1.1. Título del estudio

Estudio histórico de la batalla de Secchapampa distrito de Chiara, provincia de

1.2. Ubicación geográfica

El llano donde ocurrió la batalla se encuentra en la comunidad de Secchapampa,

1.3. Infraestructura vial y accesibilidad

A la comunidad de Secchapampa se accede por una trocha carrozable de 1

donde pasa la vía asfaltada de Huamanga a Vilcashuamán y Cangallo. Desde

Mapa satelital de Google Heart.

La comunidad de Secchapampa de acuerdo al padrón comunal tiene una

Investigar sobre la historia de la batalla de Secchapampa, en base a las fuentes

1.6. Marco legal

a) Decreto Supremo Nº 008-2017-MC. que aprueba el reglamento para la

g) Decreto Supremo N° 009-2018-MC que aprueba la Agenda de

El estudio se ha realizado de acuerdo a las pautas de la metodología de

1) Juan Basilio Cortegana, Historia del Perú. Tomos IX y X. (inédito)

2) Ella Dumbar Temple (1971) La acción patriótica del pueblo en la

3) Félix Denegri (1972) Memorias, diarios y crónicas. T: XXVI, Vol 2 / Vol: 3.

4) Alberto Tauro (1972) Periódicos. El pacificador – triunfo de la nación. El

5) Héctor Huerto (2018) Guerrillas y montoneras durante la Independencia.

6) Pablo Ortemberg y Natalia Sobrevilla (2021) Compendio de los sucesos

7) José Sepúlveda (1896) Refutación que hace el Mariscal de campo don

8) José Luis Fowler, (1924) Monografía histórico-geográfica del departamento

10)Andrés García Camba (1846) Memorias para la historia de las armas

11)José Hipólito Herrera, (ed.). (1862) El Álbum de Ayacucho. Colección de los