Por Ralph Larson PDF
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NOSOTROS somos la
iglesia que lleva al mundo
los mensajes de los tres
ángeles de Apocalipsis
14." Estas palabras
fueron dichas
por un misionero de otra
fe a un ministro
adventista del séptimo
día, quien las oyó con asombro. Nunca antes había el escuchado a
un representante de ninguna otra fe con excepción de la adventista
del séptimo día, hacer una referencia tal a estos mensajes.
Recuperándose de su sorpresa, el ministro adventista preguntó:
"¿Qué le están diciendo ustedes al mundo con respecto a la marca de
la bestia, en el mensaje del tercer ángel? ¿Qué es la marca de la
bestia?" "Oh, nosotros no sabemos qué es eso," fue la respuesta.
Los puntos álgidos tal como él los ve, son: primero, la predicación
de los apóstoles en el primer siglo; segundo, los ministerios de
Ambrosio, Agustín, Basilio, Crisóstomo, y los dos Gregorios en el
cuarto y quinto siglo; tercero, el periodo de la Reforma en el siglo
dieciséis; y cuatro, la predicación evangélica de Juan y Carlos
Wesley, Whitefield, y sus contemporáneos en el siglo dieciocho.
" Y ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos". Hechos 4:12.
Fue moralmente exigente: Nada menos que una vida santa. Vivida
a través de su poder, satisfaría los requerimientos del Evangelio. La
vida pasada estaría cubierta por su perdón. No obstante no debería
haber ninguna intención de continuar en el pecado.
Por lo tanto, ¿cómo podemos esperar que Dios trate este problema?
No necesitamos especular. Cuando la iglesia judía perdió su mensaje,
el Señor levantó a los cristianos. Cuando la iglesia cristiana primitiva
perdió su mensaje, el Señor levantó a los protestantes. Cuando los
protestantes perdieron su mensaje, el Señor levantó a Wesley y a sus
compañeros de labor. Cuando los wesleyanos perdieron su mensaje,
el Señor levantó a los adventistas del séptimo día. Y ahora que
algunos adventistas están perdiendo su mensaje, y convirtiéndose en
complementos modernos de Ahimaas, el Señor está levantando
grupos de miembros fieles por todo el mundo, que son conocidos por
diversos nombres: hermanos preocupados, adventistas históricos,
ministerios independientes, etc. También son conocidos por su
adherencia al evangelio puro, y por su firme rechazo de las falsas
doctrinas del calvinismo.
No obstante:
"No ha habido ni una sola nube que ha caído sobre la iglesia para
la cual Dios no haya hecho provisión." Mensajes Selectos, tomo 2,
pág. 124.