Catequesis Jóvenes
Catequesis Jóvenes
Catequesis Jóvenes
www.ompe.mx
OMPE MÉXICO
Impreso en México
P R E S E N TA C I Ó N
El reciente Sínodo sobre Juventud, fe y discernimiento vocacional (octubre 2018) nos ha recor-
dado con valentía que «Cristo resucitado quiere trabajar a su manera junto con cada joven,
aceptando sus expectativas, incluso si están decepcionados, y sus esperanzas, incluso si son
inadecuadas. Jesús camina, escucha, comparte»1.
Este deseo se transforma en esperanza al percibir «cuántos sueños y esperanzas encierran sus
corazones que ponen alas a una patria que quiere elevarse sobre sus problemas y dejar atrás
esta niebla que por momentos oscurece su camino. Cuántas ilusiones y buenos deseos existen
en su interior para renovar y fortalecer a esta Iglesia que por momentos parece que los fuertes
vientos la estremecen» (PGP n. 187)2.
Como Iglesia que peregrina en México hemos asumido el compromiso pastoral, entre otros,
de favorecer iniciativas de evangelización y trabajo misionero para que los mismos jóvenes
anuncien el Evangelio y descubran el sentido de su vida y su misión en la sociedad y en la
Iglesia (cf. PGP n. 188, d).
Por eso, como responsable de la Dimensión Episcopal de Misiones de la Conferencia del Epis-
copado Mexicano, valoro que las Obras Misionales Pontificio Episcopales (OMPE) de México, a
través de su obra Propagación de la Fe, ofrezca este material de formación y capacitación en el
contexto de la convocación del Papa Francisco a que toda la Iglesia celebre un Mes Misionero
Extraordinario (octubre 2019), para tomar conciencia de que todos, por el solo hecho de ser
bautizados, debemos ser misioneros.
Confío en que estas catequesis serán un aporte para que los jóvenes de nuestra patria sigan
siendo capaces de construir, desde su conciencia de bautizados, una cultura del encuentro que
permita, desde la docilidad al Espíritu Santo, la conformación de una sociedad en permanente
reconciliación.
Que Santa María de Guadalupe, Madre de Aquél por quien se vive, nos ayude a todos, para que
con, y como nuestros jóvenes, vayamos a las periferias del mundo y sigamos construyendo la
cultura del encuentro que tanta falta hace en nuestra sociedad.
1 Documento Final (en adelante citado como SJDF –Sínodo Jóvenes Documento Final) n. 5.
2 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033, Conferencia del Episcopado Mexicano.
P R E S E N TA C I Ó N
Los jóvenes son la esperanza de nuestra Iglesia y de nuestra sociedad, solamente en la medida
en que, desde un proyecto de vida auténtico, se sumen como sujetos transformadores de la
realidad. Así lo ha expresado, de diversos modos, el Papa Francisco; basta recordar aquel in-
terrogatorio fraterno que hizo en una audiencia general, en donde había muchos jóvenes, en
el marco de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud en Brasil: «¿Quieren ser una
esperanza para Dios? ¿Quieren ser una esperanza, ustedes? ¿Quieren ser una esperanza para
la Iglesia? Un corazón joven que acoge el amor de Cristo, se transforma en esperanza para
los demás, es una fuerza inmensa. Pero ustedes, chicos y chicas, todos los jóvenes, ¡ustedes
deben transformarnos y transformarse en esperanza! Abrir las puertas hacia un mundo nuevo
de esperanza. Esta es su tarea. ¿Quieren ser esperanza para todos nosotros?»1.
Desde esta convicción las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México, a través de su
Obra Propagación de la Fe, ofrece el presente material intitulado «Jóvenes de Cristo, a las
periferias del mundo. Catequesis juveniles para la misión». Este conjunto de catequesis, así
como los apéndices correspondientes, tiene como finalidad que los jóvenes reflexionen, desde
su conciencia de bautizados, en su compromiso misionero para ir construyendo la cultura del
encuentro.
Nuestro propósito es que el presente cuaderno sea el primero de una serie de materiales de
formación y capacitación sobre la misión en clave juvenil que vaya permitiendo abordar temas
coyunturales que, con una metodología creativa, contribuyan a mostrar el rostro joven de la
Iglesia.
Y que la Virgen María, en su advocación de Guadalupe, interceda por nosotros, para que,
aprendiendo del testimonio misionero de los jóvenes, nos sumemos con generosidad y auten-
ticidad, a la tarea misionera de nuestra Iglesia.
«El joven camina con dos pies como los adultos, pero a diferencia de los adultos, que los tienen
paralelos, pone uno delante del otro, dispuesto a irse, a partir. Siempre mirando hacia delante.
Hablar de jóvenes significa hablar de promesas, y significa hablar de alegría. Los jóvenes tie-
nen tanta fuerza, son capaces de mirar con tanta esperanza… Un joven es una promesa de vida
que lleva incorporada un cierto grado de tenacidad; tiene la suficiente locura para poderse
autoengañar y la suficiente capacidad para poder curarse de la desilusión que pueda derivar
de ello»1. Tomando en cuenta el contexto que actualmente se nos presenta, como Iglesia, nos
plantea nuevos retos; los cuales debemos asumir en beneficio de nuestro crecimiento como
comunidad. Para ello serán necesarios el compromiso, el trabajo y la formación constante. Con
los jóvenes el reto, llámese también responsabilidad, es mayor.
Asumiendo esta responsabilidad, las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México, que en
nuestro país convergen con la Dimensión Episcopal de Misiones, ofrecen el presente material
con la finalidad de reflexionar y profundizar, junto con los jóvenes, sobre la cultura del encuen-
tro; teniendo como coordenada principal el reciente Sínodo, para clarificar una espiritualidad
juvenil reconciliadora, lo cual, a su vez ayuda a enfatizar la temática, además de responder a
la necesidad de reconciliación en nuestra patria que condiciona y exige ciertas consecuencias
concretas de la espiritualidad juvenil misionera; por último, el énfasis del Papa en la cultura del
encuentro que matiza la espiritualidad del joven, más que como un modo de vivir, un estilo
de vida. Todo ello a través de la Pontificia Obra de la Propagación de la Fe, que «tiene como
finalidad formar una conciencia católica en los fieles, capaz de conjugar una plena docilidad
al Espíritu con el afán apostólico abierto a todo el mundo. Coopera también a la preparación
de específicos animadores misioneros que trabajen en las Iglesias particulares, en orden a una
adecuada participación de estas en la misión universal. Prestará una atención particular a la
formación misionera de los jóvenes así como a la dimensión misionera de la familia»2.
La convicción principal, expresada a modo de lema y sublema, «¡Jóvenes de Cristo, a las pe-
riferias del mundo!», «bautizados y enviados, presentes en el mundo, para la cultura del en-
cuentro», respectivamente, van más allá de un simple eslogan. Reflejan una convicción: la per-
tenencia a Cristo de los jóvenes; manifiestan también una consecuencia: la necesidad, no solo
de ir a las periferias, sino de repensar la vida desde los más pobres y desprotegidos. Indican,
a su vez, la raíz del compromiso: el bautizo nos constituye necesariamente en misioneros; el
lema y el sublema señalan a su vez, la historia como espacio y la cultura del encuentro como
misión precisa3.
1 Papa Francisco (2018). Dios es Joven, una conversación con Thomas Leoncini. New York: Radom House.
2 Estatutos OMP 13.
3 Es importante decir que estos elementos han sido tomados desde las valiosas intuiciones que ofrece el Documento Final del Sínodo de los Obispos
sobre la juventud, fe y discernimiento vocacional (octubre 2018).
Con estas convicciones se han elaborado las siguientes catequesis: Vayamos a la misión,
somos bautizados; encontrémonos, somos hermanos; hagamos un buen discernimiento, la
misión lo amerita; seamos santos, la realidad lo merece. Cada una de estas catequesis posee
tres partes elementales: un acercamiento a la Palabra, un desarrollo desde el Magisterio y
un aterrizaje a nivel de reflexión personal y comunitaria. Se ha previsto, además de la cohe-
rencia interna, cierta progresividad temática, con la finalidad de que esto mismo favorezca
la reflexión, así como la búsqueda de actitudes transformadoras. Hay que decir que también
se ofrecen algunos subsidios, a modo de apéndices, en orden a la mejor realización de los
encuentros en las diferentes latitudes nuestro país.
El itinerario que nos hemos planteado desde este gran esfuerzo se ve proyectado en la pro-
fundización de las diversas intervenciones del magisterio que surjan en este mismo contexto.
Vemos con esperanza no solo los acontecimientos históricos ya mencionados, sino también
el documento final del Sínodo de los Obispos sobre los jóvenes y, emanada de ahí, la Exhor-
tación que el Papa Francisco nos obsequie en próximos días. La conversión pastoral exige
en nuestros días mudar de la pastoral de eventos a una exigente y arriesgada proyección
donde la sinodalidad sea cada vez más un estilo de vida. «En la Iglesia, la sinodalidad se vive
al servicio de la misión. (…) La Iglesia está llamada a activar en sinergia sinodal los ministerios
y carismas presentes en su vida para discernir, en actitud de escucha de la voz del Espíritu, los
caminos de la evangelización» . Deseamos ser ese instrumento que proponga más espacios
de diálogo y trabajo conjunto en la pastoral de nuestras diócesis.
Estas catequesis han sido realizadas gracias a la colaboración valiosa del departamento de inves-
tigación y medios escritos de las OMPE México, en especial del P. Toribio Tapia, del P. Gabriel
Estrada, Daniel Durán, Diana Monroy, Claudia Chávez y Alan Ayala. Agradezco profundamente
su generosidad, profesionalismo y pertinencia, albergando la esperanza de que se sigan pro-
duciendo más materiales para las diferentes obras y actividades de las OMPE en nuestro país.
Que Jesucristo, que quiere que llevemos el Evangelio junto a los jóvenes, bendiga este esfuerzo
para que, todos, desde y con los jóvenes podamos seguir siendo auténticos discípulos misio-
neros.
INTRODUCCIÓN
El don del bautizo supone, necesariamente, la responsabilidad para la misión, así como el principio
de fraternidad en el que se sustenta todo ministerio o vocación. De ahí la importancia y el alcance
de que el Santo Padre Francisco haya convocado al mes extraordinario para la misión en octubre
2019, así como la realización del Sínodo sobre la Juventud, Fe y Discernimiento Vocacional (octubre
2018), para recordarnos que cada bautizado consciente debería ser un bautizado eficaz.
Los evangelios hablan del bautismo de Jesús de manera breve pero profunda. Estos
pasajes, así como la mayoría de los textos bíblicos, fueron escritos más que para
informar para convencer de cosas muy importantes para la vida de cada una de
aquellas comunidades. Con mucha seguridad, en lo que nos dice el evangelio de
Lucas sobre el bautismo de Jesús encontramos mucho sobre el bautismo cristiano.
Bautizado - enviado
El bautismo de Jesús está conectado con su misión. Lucas relaciona, a través de las
menciones del Espíritu, el bautismo de Jesús con el inicio de su misión (3, 21. 4,1. 14.
18); Jesús recibe el bautismo para iniciar su misión. Desde esta perspectiva con mucha
seguridad los primeros cristianos entendían que el bautismo no tenía un fin en sí
mismo; es decir, el bautismo no es algo aparte de todo lo demás; el bautismo era
para la misión.
11
OMP E MÉ X I C O
J
oven: «nunca de Jesús. El evangelio de Lucas no tiene problema en presentar a Jesús
plenamente humano antes y después del bautismo; así, por ejemplo, Jesús
pienses que no como todos los niños de su tiempo es circuncidado (2, 21) y presentado en
tienes nada que el Templo (vv. 22-28); después del bautismo Jesús será presentado como el
aportar o que no prototipo o modelo de ser humano al superar las tentaciones (4, 1-13). En
Lucas, a diferencia de los otros evangelios (véase Mt 3, 113; Mc 1, 9-11), se ha
le haces falta a nadie: querido remarcar que todo el pueblo se estaba bautizando y, entre ellos,
le haces falta a mucha Jesús; este énfasis corresponde, con mucha seguridad, a la intención de
gente y esto piénsalo. dejar bien claro que Jesús siguió un proceso que puede y debe seguir todo
ser humano. En otras palabras, en el proceso de Jesús los cristianos pueden
Cada uno de ustedes ver el recorrido que ellos deben realizar.
piénselo en su corazón:
1 En esta perspectiva podría ubicarse la oración de Jesús. Lucas más que los otros evangelistas remarca la oración como una caracterís-
tica importantísima del Señor (5, 16; 6, 12; 9, 18. 28. 29; 11, 1). Lo más interesante es que en Jesús la oración es un espacio buscado para
el encuentro con Dios en orden a la misión.
2 Este convencimiento llega a su culmen en el v. 43 cuando el Señor afirma: «También a otras ciudades tengo que anunciar la Buena
Nueva del Reino de Dios, porque a esto he sido enviado».
12
C ATE Q U ES I S 1
SOMOS BAUTIZADOS, VAYAMOS A LA MISIÓN
L E A M O S OT R A V E Z E L E VA N G E L I O
13
OMP E MÉ X I C O
«En virtud del Bautismo recibido, cada miembro del Pueblo de Dios se ha convertido en
discípulo misionero (cf. Mt 28, 19). Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función
en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador, y sería inadecuado
pensar en un esquema de evangelización llevado adelante por actores calificados donde el
resto del pueblo fiel sea sólo receptivo de sus acciones»3.
3 EG, 120.
14
C ATE Q U ES I S 1
SOMOS BAUTIZADOS, VAYAMOS A LA MISIÓN
R E C O R D A N D O M I B A U TI Z O << La Iglesia no
tiene la misión
de cambiar
Me bautizaron el día de de . el mundo.
Pero si lleva a cabo
En la parroquia de en
su misión, el mundo
Mis padrinos fueron y cambia» argumenta el
físico, atómico y filósofo
Barón Carlfriedrich
¿Qué ha significado para mí ser bautizado? Vonweizsácker. Es cierto
que la transformación
implica un proceso, del
cual se requiere tiempo,
momento y decisión. Bien
dicen que el tiempo lo
decide todo, el momento
es la gracia recibida y
Como joven, por el solo hecho de ser bautizado tendría que (señalar algunas actitudes
que no deberían faltarle a todo bautizado): la decisión que fue im-
pulsada por ella. Algo de
cierto le paso a Bauman
citándolo Leoncini: «Hasta
los últimos días que vivió
entre nosotros lo dedicó
De acuerdo a la cita del inicio de este apartado (2.1) respondemos: a su misión: hacernos
conocer el mundo»1.
¿Con qué guarda relación el bautismo?
Ante ello surge la
pregunta ¿has
descubierto cuál
es tu misión?
¿Qué implica, para mí como joven, participar en la misión? 1 Bauman y Leoncini (2018).
Generación líquida: Transfor-
maciones en la era 3.0. México:
PAIDÓS.
15
OMP E MÉ X I C O
P
ara entender 2.2 SER BAUTIZADO IMPLICA 4
<<
a un joven
debemos Revestirse de Cristo
entenderlo El bautismo es un nuevo nacimiento; en él nos identificamos con Jesucristo,
en movimiento, no a tal grado que la muerte y resurrección del Señor es también para el
puedes estar quieto y cristiano morir a su vida anterior y retomar una nueva vida.
pretender encontrarte Este revestimiento implica ahogar al hombre viejo5:
con él en su longitud
de onda. Si queremos Las renuncias que se hacen los neófitos antes de entrar a la piscina se
expresan en dos preguntas, antes de la profesión de fe:
dialogar con un joven,
debemos ser flexi- ¿Renuncian a creerse superiores a los demás, esto es, a cualquier tipo de
bles, y entonces será abuso, discriminación, fariseísmo, hipocresía, cinismo, orgullo, egoísmo
personal, desprecio?
él quien se ralentice
para escucharnos, ¿Renuncian a evadir el compromiso ante las injusticias y necesidades de
será él quien decida las personas e instituciones por cobardía, pereza, comodidad, intereses
personales?
hacerlo». ( Papa
Francisco , 2018) 1 . Renuncian a los criterios y comportamientos que consideran: el dinero
como la aspiración suprema de la vida, el placer ante todo, el negocio como
1 Papa Francisco (2018). Dios es valor absoluto, el propio por encima del bien común?
Joven, una conversación con
Thomas Leoncini. New York:
Radom House.
R E F LEX I O NA N D O
¿Qué características y qué alcances transformadores tendría nuestra misión como jóvenes si tomáramos
en serio estas renuncias —y otras— como bautizados?
4 No se agotan todos los elementos del bautismo; representa solo algunos de los más significativos y urgentes para la misión.
5 Ritual del bautismo de niños, núm. 220 (Coeditores Litúrgicos, Madrid, 1970, pp. 148-149).
16
C ATE Q U ES I S 1
SOMOS BAUTIZADOS, VAYAMOS A LA MISIÓN
T
anto las
Creer con profundidad y seriedad renuncias y la
profesión de fe
El bautismo supone la fe, pero también la alimenta, la robustece y la expresa.
Por eso profesamos nuestra fe en la Trinidad, como la mejor comunidad. van juntas; pues
¿Creen en Dios Padre? (O sea ¿creen que, si Dios es nuestro Padre común, las primeras solo tienen
todos debemos vivir como hermanos?) ¿Creen en Dios Hijo? (O sea ¿creen sentido en la medida en
que vale la pena seguir a Cristo, hasta des-vivirse por los demás?) ¿Creen
en Dios Espíritu Santo? (O sea ¿están dispuestos a dejarse llevar por Él, que uno cree en alguien,
renunciando de antemano a los proyectos egoístas? en algo… Ambas no
dejan lugar a dudas: los
bautizados pretenden
hacer presente un modelo
alternativo de persona;
«ha nacido otro», eso
significa «alter – nativo».
A S U M I E N D O N U E ST R O C O M P R O M I S O
17
OMP E MÉ X I C O
18
C ATE Q U ES I S 1
SOMOS BAUTIZADOS, VAYAMOS A LA MISIÓN
N OTA S
19
OBJET I V O:
C ATE Q U ES I S 2
INTRODUCCIÓN
El Papa Francisco, desde hace varios años, pero sobre todo en sus últimos documentos, ha indicado
que «urge construir e instalar una cultura del encuentro; urge recuperar la alteridad y liberarnos
de los autismos que clausuran la memoria histórica, que clausuran la capacidad de utopías hacia
el futuro»1.
Leamos con mucha atención este amplio pasaje de Hechos 9, 43-11, 18. Pongamos
especial atención en los aspectos centrales, de acuerdo a la cultura del encuentro, a
partir de las siguienes preguntas:
R E F LEX I O NA N D O
¿En casa de quién se quedó Pedro en Jope? ¿En qué le hace pensar el hecho de que los curtidores
de pieles, en aquel tiempo, fueran considerados impuros? Relacione esto con lo que se dice en 10, 28.
¿De qué manera es descrito Cornelio? Señale tres cualidades por lo menos. De acuerdo a lo que leyó
¿de quién presenta la conversion el autor de Hechos de los Apóstoles? ¿De Pedro o de Cornelio?
Identifique las cuatro actitudes básicas para el encuentro, según este pasaje de Hechos de los
Apóstoles, leyendo los vv. 25-26; 28-29; 34-35; 11,18.
1 Ponencia del cardenal J. M. Bergoglio en las XII Jornadas de Pastoral Social, 19 septiembre 2009.
23
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
OMP E MÉ X I C O
El pasaje de Hechos de los Apóstoles que hemos leído o escuchado presenta cuatro
actitudes básicas para el encuentro digno entre las personas.
2 Esta misma reacción será presentada de parte de Bernabé y Pablo (14, 15) cuando en Listra, al curar a un tullido, los confunden con Zeus y Hermes y los quieren
adorar. Ellos reaccionan y afirman: «amigos ¿por qué hacen esto? Nosotros somos también hombres de igual condición que ustedes».
24
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
hombre» (v. 28) o el reconocimiento de que no vamos al encuentro
de personas malas o impuras, sino de hermanos y hermanas.
E
la convicción llegará a su culmen en el v. 28, cuando Pedro entre a
casa de Cornelio y él mismo afirme: «ya saben que un judío tiene ste nuevo
prohibido juntarse con un extranjero o entrar en su casa». Estas << momento de la
palabras de Pedro reflejan el comportamiento común de cualquier
humanidad, con
individuo honorable que pretendiera ser considerado un auténtico
judío; y es que para los judíos, los extranjeros eran considerados todo lo bueno y
gente impura, incluso detestable. No habría que tener contacto maravilloso que ha traído
con ellos, mucho menos entrar en su casa. No obstante, el texto
y las sombras que detrás
introduce un convencimiento que, si bien Pedro parece decirlo muy
rápido, tuvieron que pasar muchos años para llegar a él: «no hay se esconden, supera en
que llamar profano o impuro a ningún hombre» (v. 28). Pedro, y con mucho una comprensión
él muchos cristianos, estaban dando el paso crucial para la auténtica
simple, ya que abarca
evangelización: considerar de igual valor a «los de dentro» y a «los
de fuera». El misionero no va al encuentro de individuos impuros sino todos los ámbitos de la
de personas hermanas. La seriedad de este convencimiento queda vida de las personas,
expresado en que Pedro afirma que esto ha sido por revelación de
transformando profun-
Dios; es decir, nadie tiene derecho a cuestionar o poner en duda este
nuevo comportamiento. damente la manera de
pensar, percibir y vivir su
relación con Dios, con los
Tercera: «Dios no hace acepción de personas» (v. 34) o la convicción
de que, el Dios de Jesús, ve con agrado el comportamiento demás, con la naturaleza
auténtico de todas las personas. y consigo mismo»
(PGP, 25).
Pedro llega a comprender que Dios no hace acepción de personas y
«que le es grata cualquier persona que le tema y practica la justicia,
sea de la nación que sea» (v. 35). Estas palabras de Pedro reflejan
la voluntad de Dios de que nadie quede fuera de su plan salvífico.
El sustantivo griego que se utiliza aquí (prosopolemptes) y que
generalmente se traduce como «alguien que no hace acepción de
personas» tiene la connotación de que Dios no es parcial al grado de
que quiera que solo unos se salven y otros no. El énfasis está en que
Dios quiere que le sean gratas las personas no solo de un pueblo,
sino de cualquier nación. Más aún, aquellos cristianos llegaron a la
convicción de que Dios no solo quería la conversión de las otras
personas sino que Él mismo les concedía el don de la conversión
que conduce a la vida (11, 18). Para eso también se derrama el Espíritu
Santo (10, 44-48; 11, 15ss).
25
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
A S U M I E N D O N U E ST R O C O M P R O M I S O
Compartamos con alguien de nuestra casa, grupo, etc. algo en que nos haya hecho reflexionar este pasaje
de Hechos, sobre la necesidad y urgencia de un encuentro digno entre las personas.
Elijamos una, de las tres primeras; la que más nos haya llamado la atención y tratemos de explicarla y
aplicarla al ámbito juvenil.
Leamos con atención la cuarta propuesta ¿qué importancia tiene ir haciendo del encuentro digno entre
las personas, una convicción comunitaria y no solo un comportamiento individual? En otras palabras ¿qué
importancia tiene, entre nosotros los jóvenes, ir generando una cultura del encuentro?
26
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
Hacer del encuentro algo cotidiano que afecte todas las dimensiones de la vida
humana es ir haciendo realidad la cultura del encuentro. Este término, hasta hace
poco, casi desconocido en la vida eclesial, se ha convertido no solo en un tema de
reflexión en diversos ámbitos eclesiales, sino que al mismo tiempo, se ha percibido
como un motivo de esperanza que resulta, especialmente significativo, en la vida de
los jóvenes.
L A C U LT U R A D E L E N C U E NT R O E S . . .
Reencontrarnos para hacer de nuestra patria familia, universidad, parroquia, etc. un hogar para todos, un
espacio de realización común, un sueño y proyecto compartido…
27
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
Es recrear los vínculos sociales para ser más solidarios entre nosotros.
No dejar solos a los demás, en sus problemas o dificultades; tampoco en sus alegrías y esperanzas.
28
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
exclusivamente “yo” o mi grupo.
S
e percibe en la
<<
humanidad un
esfuerzo por
potenciar la
libertad de la persona,
a la vez que se busca
fortalecer un ambiente
de tolerancia necesaria
para una convivencia
Respetar los derechos y obligaciones de cada ciudadano. sana como condición
Entre nosotros los jóvenes esto implica que: para un mayor
pluralismo».
(PGP, 32).
Admitir que somos mucho más que espectadores pasivos de lo que hacen los demás; es
necesario ser corresponsables.
E
Entre nosotros los jóvenes esto pide que:
l mundo expre-
<<
sa su belleza
humana en un
rico y variado
mosaico de culturas
con una multiplicidad
de formas de pensar,
vivir y expresar los
sentimientos».
( PGP , 30)
29
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
¿Qué otro elemento, además de los que han sido presentados, podríamos señalar como característica
OMP E MÉ X I C O
3 Mensaje del Santo Padre Francisco para la L Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2016.
4 Mensaje del Santo Padre Francisco para la XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2014.
30
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
así actitudes como la corresponsabilidad, la empatía, el esfuerzo, el perdón, la
misericordia, etc.
• Desarrollar una pastoral a favor del encuentro desde el terreno de los medios
de comunicación, por ejemplo, y sobre todo de los digitales, se requiere de
discípulos misioneros que sepan primerear el encuentro y ponerse en camino
dialogante con el hombre de hoy.
• Hacer frente a la cultura del descarte es estar dispuestos, como Iglesia, a salir
al encuentro del otro, y no solo al de los más cercanos sino hasta de los que
no conocemos, incluso, de aquellos con los que no coincidimos en ideales y
sentimientos, de los distintos y diferentes a nuestra cultura y forma de vida.
5 Mensaje del Santo Padre Francisco para la XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, 2013.
6 Hemos dado inicio a la cultura del «descarte» que, además, se promueve. Ya no se trata simplemente del fenómeno de la explotación y de la opresión, sino de
algo nuevo: con la exclusión queda afectada en su misma raíz la pertenencia a la sociedad en la que se vive, pues ya no se está en ella abajo, en la periferia, o sin
poder, sino que se está fuera. Los excluidos no son «explotados» sino desechos, «sobrantes» (EG 53).
7 Proyecto Global de Pastoral 2031-2033 de la Conferencia del Episcopado Mexicano, 45.
31
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
OMP E MÉ X I C O
R E F LEX I O NA N D O
porque
Elijo tres desafíos, los que más sean urgentes en mi ámbito, e identifico una tarea para ir consiguiendo
que se haga realidad la cultura del encuentro:
Tarea
Tarea
32
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
Tarea
Para que el envío más allá de limitarse a la mera difusión del mensaje evangélico
propicie un verdadero encuentro, se nos exige considerar situaciones determinantes
que, más que obstáculos, se presentan como retos a asumir:
A S U M I E N D O N U E ST R O C O M P R O M I S O
¿Cómo enfrentamos estas coyunturas? ¿trabajamos en proyectos a largo plazo? o ¿buscamos resultados
inmediatos?
33
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
34
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
prestar atención a lo global para no caer en una mezquindad cotidiana. Al mismo
tiempo, no conviene perder de vista lo local, que nos hace caminar con los pies
sobre la tierra. Las dos cosas unidas impiden caer en alguno de estos dos extremos:
uno, que los ciudadanos vivan en un universalismo abstracto y globalizante,
miméticos pasajeros del furgón de cola, admirando los fuegos artificiales del
mundo, que es de otros, con la boca abierta y aplausos programados; otro, que se
conviertan en un museo folklórico de ermitaños localistas, condenados a repetir
siempre lo mismo, incapaces de dejarse interpelar por el diferente y de valorar la
belleza que Dios derrama fuera de sus límites» (EG, 234).
En nuestro día a día, ¿la toma de decisiones están enfocadas a soluciones particulares o en beneficios
comunitarios?
35
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
Por ello, cabe reflexionar ¿cuál es el uso que le damos a nuestras redes sociales? ¿propiciamos el
diálogo en ellas o compartimos comentarios que no permiten réplica? ¿son puentes que amplían nuestros
horizontes o refugios que nos aíslan de nuestro día a día?9
8 Bauman y Leoncini (2018). Generación líquida: Transformaciones en la era 3.0. México: PAIDÓS.
9 Para una reflexión ulterior se recomienda profundizar en la obra de Bauman y Leoncini.
36
ENCONTRÉMONOS, SOMOS HERMANOS
C ATE Q U ES I S 2
N OTA S
37
38
39
OBJET I V O:
Todos sin excepción, también los jóvenes, tenemos el riesgo permanente de confundir voluntad de
Dios con capricho personal, pensamiento individual con fe de la Iglesia, una opinión con la Verdad.
Nos persigue —y el problema es que en ocasiones nos alcanza— la falacia de que lo que es
importante para nosotros necesariamente tiene que ser importante —siempre— para las personas
con las que convivimos; pero está claro que es muy diferente lo importante de lo pertinente.
C ATEQ U ES I S 3
Más aún, nos gana equivocadamente la pretensión de que lo mejor sería que todos pensaran
como nosotros; que si todos nos obedecieran —y repitieran lo que nosotros decimos— las cosas
irían de manera óptima. Siendo honestos sabemos que esto, no solo contradice la voluntad del
Dios de Jesús, sino que también entra en contradicción con lo que desea nuestra Iglesia.
1.1 LECTURAS
L E A M O S AT E NTA M E NT E F I L I P E N S E S 1 , 9 - 1 0
¿Qué pide Pablo a Dios para la comunidad de Filipo? ¿Con qué se relaciona el amor en este pasaje?
Según Pablo: ¿En qué se debe crecer para saber discernir (escoger) lo más conveniente? (Recordemos
que Pablo introduce esta súplica después de saludar a los miembros de la comunidad de Filipo y de
agradecer a Dios su disponibilidad [1, 1-8]).
41
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
D
iscernir»
<< literalmente
significa
«separar»
Pablo insiste en la capacitación para el discernimiento; para conseguir
y «distinguir». Sin esta capacidad es necesario crecer en el amor. Para los filipenses y
embargo, en la Iglesia Pablo el discernimiento no es consecuencia de una determinada
OMP E MÉ X I C O
1 Recordemos que Pablo cuando habla de amor por lo general se refiere a la actitud que se debe tener con los hermanos; cuando
quiere hablar de amor a Dios, por lo general, utiliza los términos fe y gloria.
2 Este conocimiento es el que precisamente faltó a los paganos (Rm 1, 28) y a los judíos (10, 2).
42
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
L E A M O S OT R A V E Z F I L I P E N S E S 1 , 9 - 1 0
¿Por qué es importante que en la base de nuestro discernimiento esté el amor a los
demás?
C ATEQ U ES I S 3
algo de profeta,
y debe darse cuenta
de ello. Debe ser
consciente de que
Nos preguntamos con seriedad ¿quisiera ser un joven adulto, en el mejor de los tiene las alas de un
sentidos? ¿Qué necesito para ser un joven adulto? profeta, la actitud
de un profeta, la
capacidad de profe-
tizar, de decir, pero
también de hacer. Un
profeta de hoy tiene
la capacidad de hacer
reproches, pero tam-
Complementemos el mensaje de Filipenses 1, 9-10 con la exhortación de Efesios 5, biñen de mirar con
8-10.15-17: ¿Qué eran los efesios antes de vivir en la luz del Señor? ¿Cuáles son los
oerspectiva. Los
frutos de la luz? ¿Qué pide Pablo que disciernan? ¿Cómo les pide que se comporten?
¿Qué les ruega al pedirles que no sean insensatos? jóvenes tienen
esas dos cualidades».
( Papa Francisco ,
2018) 1 .
43
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
De acuerdo a este texto lo que caracteriza a los hijos de la luz es precisamente que
disciernen lo que agrada al Señor. El mismo texto clarifica que discernir significa, entre
otras cosas, tratar de descubrir, comprender a fondo, ya no solo con la inteligencia
sino también de manera cordial, pues el órgano de esta comprensión es el corazón
(Rm 1, 21; Col 2, 2). La profundidad y seriedad de la búsqueda corresponde a los frutos:
bondad, rectitud y verdad.
personas.
«Dichoso el que pueda tomar una decisión sin sentirse culpable» (Rm 14, 22b); «que
cada uno examine su conducta y sea ella la que le proporcione motivos de satisfacción,
pero sin apropiarse méritos ajenos» (Ga 6, 4); «el alimento sólido es para los perfectos,
los que por el hábito han aprendido a distinguir entre el bien y el mal» (Hb 5, 14).
Esta apertura que, de ninguna manera puede ser considerada imprecisión, es con
mucha probabilidad algo expresamente pretendido. Quizás en el fondo está la
convicción, por un lado, de que el discernimiento es una realidad abierta a todo
lo que es bondad, servicio y amor; por otro, de que el discernimiento no es para
obtener unos resultados prefijados sino para abrirnos a una experiencia original y
profunda, la experiencia que da la presencia del Espíritu.
3 El término que se traduce por conciencia (syneídesis) es muy socorrido en las cartas y en otros escritos (Hch 23,1; 24,16; Rm 2,15; 91; 13,5; 1 Co 8,7 y muchos
más). Lo más seguro es que Pablo haya tomado esta terminología de la filosofía popular de su tiempo.
44
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
no hacerle daño al hermano (1Co 8, 9-13; 10, 28-29). Pues lo verdaderamente decisivo
en el asunto del discernimiento es lo que favorece la paz y construye la comunidad
(Rm 14,19). Es en resumen, el hecho de que: «Todo está permitido, pero no todo es
constructivo. Que nadie busque su propio interés, sino el ajeno» (1Co 10, 23-24).
C ATEQ U ES I S 3
R E F LEX I O NA N D O
¿Buscamos realmente, con apertura, la voluntad de Dios, o solo queremos constatar nuestra manera de
pensar y de actuar?
¿Por qué es de fundamental importancia que las decisiones personales realmente edifiquen a los demás?
45
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
2. UN DISCERNIMIENTO ES...
P
es indispensable que entre todos lo busquemos; lo primero
ara que nues- provoca una eficacia efímera, lo segundo garantiza procesos.
<< tros jóvenes
tengan visio- El discernimiento exige generosidad en el amor. No es
nes, sean ellos posible preguntarnos por la voluntad de Dios sin antes hacer
un serio propósito de servicio, de amor a los demás. Se
mismos soñadores y
discierne mejor en la vida no sólo porque se sepa mucho sino
puedan afrontar con porque, especialmente, se ama intensamente a las personas
audacia y valentía los concretas (Flp 1, 9-10; 2, 1-18). El crecimiento en el amor al
hermano proporciona una serie de experiencias que suscita
tiempos futuros, hace
verdaderos brotes de sabiduría juvenil, de eficacia profesional,
falta que escuchen en el mejor de los sentidos. Pero la verdadera sabiduría como
los sueños proféticos jóvenes cristianos no solo es consecuencia sino también punto
de partida. Es decir, solo podremos decidir adecuadamente si
de sus antepasados».
partimos de una sana y evangélica manera de comprender y
( Papa Francisco , vivir nuestra vida que tenga como elemento fundamental el
2018) 1 . amor. Y esto es un círculo virtuoso.
46
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
R
adecuado discernimiento, no por los resultados sino por los ecapacitemos:
frutos; se percibe que hay auténtico discernimiento si se logra
la fidelidad al Evangelio no si se consigue el éxito; se nota solo podremos
que hay discernimiento se logra ser una comunidad juvenil acertar más
discipular alternativa no si competimos como si fuéramos una en la vida,
empresa más.
evitar fracasos defi-
nitivos, si ponemos a
El discernimiento, por último, requiere que no se haga según
C ATEQ U ES I S 3
la base de nuestras
el modo corriente de ver las cosas. Debe hacerse desde la
originalidad que proporciona una auténtica conversión. decisiones el verda-
Así parece afirmarlo Pablo: «No se acomoden a los criterios dero amor. Seremos
de este mundo; al contrario, transfórmense, renueven su jóvenes sabios, adul-
interior, para que puedan descubrir cuál es la voluntad de
Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto» (Rm tos, solo si amamos
12, 2). Por esto, la clave fundamental para el discernimiento más como Jesucristo
es la propia persona; su renovación y transformación (1 Co nos enseñó.
2, 14-16). En otras palabras, no puede haber discernimiento
si no hay una verdadera conversión, incluida, la manera de
hacer las cosas, en nuestro trabajo, en la Iglesia, en nuestra
familia: esa es una condición fundamental. Enfrentamos la
eterna tentación de querer decidir por lo que sabemos y no
desde lo que debemos vivir –o mejor todavía– deberíamos
estar viviendo; al mismo tiempo tenemos el riesgo de decidir
con el nombre de jóvenes cristianos pero con criterios que
contradicen la voluntad del Dios de Jesucristo. Más aún, como
jóvenes, siempre tendremos el peligro de resolver preguntas
importantes con respuestas superficiales; escuchar o ver solo
lo que nos conviene pero ignorar lo que nos exige.
Asumamos, como
jóvenes, la seriedad
del discernimiento;
Decidámonos por bus-
car con autenticidad
la voluntad del Dios
de Jesús: los frutos
nos darán la verdadera
felicidad.
47
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
3. ORACIÓN
C
sin excepción; lo cual no significa que agradara a todos. Por eso,
OMP E MÉ X I C O
ada cristiano
<< no solo optaste por un fin bueno sino que, lo más importante, fue
y cada que elegiste también los medios adecuados. Ayúdanos a buscar de
comunidad manera auténtica tu voluntad; que nos preocupemos, como jóvenes,
discernirá no solo por conseguir buenos fines sino que, además, los procesos
y medios que elijamos, sean los más adecuados desde el Evangelio.
cuál es el camino Concédenos percibir el discernimiento como una tarea eclesial, no
que el Señor le pide, solo porque las decisiones nos afectan a todos, sino porque a todos
pero todos somos nos corresponde ir caminando unidos, de manera corresponsable.
48
HAGAMOS UN BUEN DISCERNIMIENTO, LA MISIÓN LO AMERITA
vivir nuestra juventud de manera neutral, que no es cierto que se pueda ser joven
cristiano sin hacer eco de las opciones y principios que tú viviste.
Reflexionamos: ¿Cuáles son las actitudes que debo asumir para responder a las
necesidades de mi tiempo?
C ATEQ U ES I S 3
Permanecemos un momento en silencio.
N OTA S
49
50
51
O B J E TIVO:
INTRODUCCIÓN
Ser santo no es ser raro, tampoco ser ajeno a la realidad; consiste en ser auténtico discípulo de
Jesús en la vida que hemos elegido y en la realidad que nos ha tocado vivir. Como afirma el Papa
Francisco: en su Exhortación Apostólica, Gaudete et Exsultate sobre la santidad: «No tengas miedo
de apuntar más alto, de dejarte amar y liberar por Dios (…) Él nos quiere santos y no espera que
nos conformemos con una exigencia mediocre, aguada, licuada» (n. 1). «Porque a cada uno de
nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor (Ef 1,4)»
(n. 2).
De este modo, la santidad, por una parte nos compete a todos; también a nosotros los jóvenes;
se puede ser joven normal, en el mejor de los sentidos, y aspirar a la santidad. Por otra, la mejor
manera de ser santo, no es pensando egolátrica y exclusivamente en mi bien, sino sobre todo,
en el bien de los demás; es decir, se es santo haciendo el bien, y no solo queriendo ser bueno.
C ATEQ U ES IS 4
1. SER SANTOS SIGNIFICA DISPONERNOS PARA HACER EL BIEN COMO JESÚS ( Hch 10, 34-43)
53
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
S
omos cons-
Significado y alcance de hacer el bien
<< cientes que es
fundamental Hacer el bien no significa siempre, o en primer lugar, realizar aquello
que nos gusta o nos agrada. Es probable que en ocasiones coincida;
descubrir que
sin embargo, muchas veces, quizás la mayoría, no es lo mismo lo
ante esta realidad que nos gusta que lo que debemos hacer. Aquello que nos agrada
que nos desafía y siempre estará en relación con lo que nos gusta o nos deja cierto
grado de satisfacción personal; sin embargo, sería un gran error
cuestiona, a todos
vivir solo de gustos o satisfacciones, aunque muchos de estos sean
nos toca recomenzar buenos.
desde Cristo […]
Por eso, debemos decir que hacer el bien significa asumir convicciones,
Ningún católico podrá
es decir, tener la capacidad de realizar el bien, no en razón de sentirnos
vivir con pasión y a gusto o realizar aquello que nos agrada, sino porque las personas
responsabilidad su fe con las que vivimos o nos vamos encontrando, lo necesitan. Y, por
OMP E MÉ X IC O
54
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
R E F LEX I O NA N D O
C ATEQ U ES IS 4
Procuremos, antes que preocuparnos por nuestra tranquilidad, hacer el bien con
autenticidad, para que las personas que vamos encontrando en nuestro caminar,
vivan tranquilas, y mínimamente, tengan la certeza que no les haremos daño.
¿Es más feliz o menos feliz, a causa nuestra, la gente que convive con nosotros?
¿Qué podemos hacer para que sean más felices a causa nuestra?
55
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
¿Qué actitudes deberíamos tener para, antes que sentirnos buenos, disponernos a hacer el bien con
generosidad y con autenticidad?
OMP E MÉ X IC O
• Leamos estos dos párrafos de la Exhortación sobre la Santidad del Papa Francisco:
R E F LEX I O NA N D O
¿De qué manera tendría que tomar decisiones y desde qué valores o principios para que estas me ayuden
a irme acercando a la santidad?
56
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
C ATEQ U ES IS 4
reino: “Buscad sobre todo el reino de Dios y su justicia” (Mt 6, 33).
sentirse responsables de
Tu identificación con Cristo y sus deseos, implica el empeño por
construir, con él, ese reino de amor, justicia y paz para todos. Cristo lanzar un mensaje, de
mismo quiere vivirlo contigo, en todos los esfuerzos o renuncias sentirse profetas para
que implique, y también en las alegrías y en la fecundidad que te
contar cómo se puede
ofrezca. Por lo tanto, no te santificarás sin entregarte en cuerpo y
alma para dar lo mejor de ti en ese empeño» (GE 25). hacer el bien, hacer cosas
buenas».
Papa Francisco (2018).
Dios es Joven, una
¿Qué tanto sé, pero sobre todo, de qué manera y en qué actitudes hago vida la Buena conversación con Thomas
Nueva del Reino como joven misionero?
Leoncini. New York:
Radom House.
57
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
A S U M I E N D O N U E ST R O C O M P R O M I S O
• Leamos con atención el Capítulo Segundo de la exhortación apostólica, Gaudete et
Exsultate y describe los dos sutiles enemigos de la santidad en la actualidad cómo se
da entre los jóvenes:
El gnosticismo actual
OMP E MÉ X IC O
El pelagianismo actual
58
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
Busquemos un compromiso relacionado con cada uno de estos remedios en relación con la realidad en la
que vivimos.
C ATEQ U ES IS 4
59
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
3. EL CAMINO DE LA SANTIDAD
«Quiero que María corone estas reflexiones, porque ella vivió como
nadie las bienaventuranzas de Jesús. Ella es la que se estremecía de
gozo en la presencia de Dios, la que conservaba todo en su corazón
y se dejó atravesar por la espada. Es la santa entre los santos, la
más bendita, la que nos enseña el camino de la santidad y nos
acompaña». (GE, 176).
N
o se puede
<< perseverar M E D ITA N D O
en una
evangelización
fervorosa si uno no sigue Leemos los números 287 y 288 de Evangelii Gaudium y resaltamos las actitudes del
convencido, por experien- «estilo mariano» para recorrer el camino de la santidad.
cia propia, de que no es
lo mismo haber conocido
OMP E MÉ X IC O
60
SEAMOS SANTOS, LA REALIDAD LO MERECE
N OTA S
C ATEQ U ES IS 4
61
Monición
Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para estar con Jesús, para
meditar en las actitudes de su joven Madre, y mirar en sus gestos lo que Él
pide a cada uno de nosotros.
«En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa,
a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió
que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su
seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo:
“Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí
que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz
de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno. ¡Feliz la que ha creído que se
cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!”».
María es modelo de virtudes, hoy el Señor nos invita a meditar tan solo en dos,
el encuentro y la prontitud. Nuestra Madre no se anuncia a ella misma, ella
nos quiere mostrar a su hijo, para que también nosotros le seamos su «casita
sagrada» (Cfr PGP, 154). Pongámonos en actitud de adoración y recibamos al
fruto bendito del vientre de María, que se nos muestra Sacramentado en la
Eucaristía.
HORA S ANTA
(De rodillas)
Canto Eucarístico
Comunión espiritual
63
HORA SANTA
Todos: «Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo
Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte
dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, ven al menos
espiritualmente a mi corazón. Y como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno
del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén».
Meditación
64
MARÍA, LA MUJER DEL ENCUENTRO Y LA PRONTITUD
Canto
Todos: Señor Jesucristo, que te sigues dando al mundo por medio de María, tu Madre
y Madre nuestra. Ella te lleva siempre consigo en su Corazón y se complace en darte
a todos nosotros. Ella es la que formó en su seno ese Cuerpo sagrado tuyo que ahora
se me da a mí en la Sagrada Comunión.
Al venir a mí, ven siempre acompañado de tu Madre, pues sé que Ella me enseñará
a creer en ti, a amarte, a llenarme de tu gracia, a vivir siempre en la alegría que Ella y
Tú llevaron a la casa dichosa de Isabel.
HORA S ANTA
para ser motivo de encuentro entre los hermanos y, así, caminar juntos a la casa que
nos tienes prometida en el reino de tu Padre.
(pausa breve)
(Silencio meditativo)
65
HORA SANTA
Canto
66
MARÍA, LA MUJER DEL ENCUENTRO Y LA PRONTITUD
Proyecto y agradecimiento
Lector 1: San Juan Pablo II nos dijo que «María se puso en camino “con
prontitud” para dirigirse a la casa de Isabel, ciertamente por una necesidad
del corazón, para prestarle un servicio afectuoso, como de hermana, en
aquellos meses de avanzado embarazo. En su espíritu sensible y gentil florece
el sentimiento de la solidaridad femenina, característico de esa circunstancia»
(Catequesis del 13 de junio de 1990).
HORA S ANTA
Puedo ver a María en su prontitud para el servicio. No hace mucho que se ha
enterado de la situación de su prima y sale de su casa con prisa para ir a ayudarla.
No le importa lo fatigoso del camino, ni la magnitud de la distancia, los peligros que
pueda pasar ni las necesidades que encontrará en el trayecto. Ella es capaz de salir
e ir a las periferias. Ir allí donde no solo necesitan de ella, sino sobre todo necesitan
de Ti, Señor.
En las palabras de María puedo aprender la virtud de la gratitud. Ella sabe que no
era obligación que Tú le escogieras por Madre tuya; sabe que no se le debe nada y
sin embargo recibe más de lo que merecería. En acción de gracias eleva un himno,
67
HORA SANTA
como ningún otro ha elevado, tan bello y lleno de significado. ¡Cómo no te habrás
complacido con la humildad y gratitud de aquella sencilla mujer! Es por ello en
verdad, bendita entre todas las mujeres.
En mi día a día puedo cultivar este espíritu de gratitud ante todos los dones y
beneficios que recibo de Ti y de los demás. A veces me olvido y dejo de descubrir
las muchas cosas que recibo. La vida, la salud, la familia, el alimento, el vestido, los
amigos, la vivienda, la fe, el bautismo, la Eucaristía, la confesión, la vocación personal…
Son demasiados los dones que recibo y que hoy te quiero agradecer. Ayúdame a ser
una persona agradecida con quien me sirve y a corresponder sirviendo yo también
a quien lo necesita.
Padre nuestro.
Bendición y reserva.
Sacerdote: «Señor Jesucristo, hermano, amigo y Redentor del hombre, mira con
amor a los jóvenes aquí reunidos, y abre para ellos la fuente eterna de tu misericordia
que mana de tu Corazón abierto en la Cruz. Dóciles a tu llamada, han venido para
estar contigo y adorarte. Con ardiente plegaria, los consagro a tu Corazón para que,
arraigados y edificados en Ti, sean siempre tuyos, en la vida y en la muerte. ¡Que
OMP E MÉ X IC O
(Bendición)
68
MARÍA, LA MUJER DEL ENCUENTRO Y LA PRONTITUD
Canto final
ALMA MISIONERA
HORA S ANTA
tu fuerza en la oración.
69
OMP E MÉ X IC O
N OTA S
70
LECTIO DIVINA PARA DISCERNIR ALGUNOS
COMPROMISOS RELACIONADOS CON LA COMUNICACIÓN
(Lc 7, 11-17)
Es posible leer el relato lucano del encuentro de Jesús con la viuda de Naím en clave de
comunicación porque desde la aplicación de ciertas herramientas de interpretación el
elemento culminante de la narración es cuando aquel muerto se incorpora y se pone
a hablar; esta acción desencadena otras dos igualmente importantes: por una parte,
la acción, por parte de Jesús, de devolvérselo a su madre; por otra, las reacciones de
todos los ahí presentes sobre la identidad de Jesús como profeta, pero sobre todo,
con la afirmación: «Dios ha visitado a su pueblo» (v. 16)1.
L EC TIO DIVINA
1 Además, parece evidente que Lucas ha querido unir expresamente el relato de la resurrección del hijo de la viuda de Naím con la curación del siervo del centu-
rión (vv. 1-10) así como con la pequeña sección de los enviados que preguntan a Jesús sobre su identidad (vv. 18-35). Esto se deduce del modo en que comienza
el v. 11 («a continuación») y el v. 18 que presenta la indicación de que «sus discípulos llevaron a Juan todas estas noticias» (v. 18).
71
ENCUENTRO CON LA PALABRA
. . . L E A M O S E L T E X TO
Hemos dicho que deseamos poner especial atención en los elementos que pudieran
guardar alguna relación con la comunicación. Veamos algunos énfasis desde la
perspectiva de la comunicación.
«... Se puso a hablar» o la evidencia de que aquel joven había vuelto a la vida
Para Lucas no es suficiente con que alguien diga que tiene vida; debe haber
muestras claras de que se está viviendo y no sólo subsistiendo (cf. 4, 3-4). Es muy
probable que, desde esta misma perspectiva, nuestro pasaje insista no sólo
en la resurrección de aquel muchacho, sino sobre todo en las consecuencias
de su vuelta a la vida. Parece no haber duda; la afirmación «se puso a hablar»
es un claro indicador de que aquel muchacho está vivo3; poder hablar —y
desde nuestra perspectiva entrar en comunicación con los demás— es un
signo clarísimo de que alguien está vivo. Esto se torna más interesante pues,
de acuerdo a este caso extraordinario que nos presenta el evangelio de Lucas,
da la impresión de que la acción de Jesús está en función no sólo de que viva
sino de que hable. Lucas, en su habitual costumbre de cambiar los términos
de correlación (19, 46; 22, 26), nos presenta ahora un caso de resurrección en
donde la finalidad de su actuación no es que viva solamente sino que pueda
comunicarse4.
OMP E MÉ X IC O
2 El texto, en su aparente sencillez, deja claro que se moría su hijo único; de por sí ya estaba sola a causa de su viudez. Sin embargo, esta situación parece
contrastar con el hecho de que la acompañe mucha gente.
3 En nuestra cultura esta relación entre hablar y tener vida aparece con claridad en el dicho que reza así: “los muertos no hablan”.
4 Lucas, al contarnos este milagro en relación estrecha con lo que había hecho Elías en Sarepta, evita enfatizar la resurrección de aquel muchacho únicamente en
correlación con la vida (véase 1Re 17,21-24).
72
ENCUENTRO CON LA PALABRA
73
ENCUENTRO CON LA PALABRA
son señal de que Dios está presente en el caminar de la gente, de que Dios está
del lado de las personas ¿Y si Lucas hubiera querido enfatizar la recuperación
de la capacidad de aquel muchacho para hablar así como el restablecimiento
de la relación con su madre para remarcar la presencia cercana, la comunicación
efectiva, del Dios de Jesús?
H A G A M O S N U E ST R A M E D ITA C I Ó N
¿En qué nos hace reflexionar esto sobre la importancia, como jóvenes, de comunicarnos?
• Pero no es suficiente con comunicar algo, hay que comunicarnos, hay que restablecer
relaciones a partir de la capacidad de hablar…
¿En qué nos hace pensar esto respecto del uso adecuado de los medios de comunicación, principalmente
de las redes sociales?
OMP E MÉ X IC O
74
ENCUENTRO CON LA PALABRA
¿En qué nos hace reflexionar esto sobre la relación a los contenidos y a las actitudes que están detrás de
nuestra comunicación?
L EC TIO DIVINA
75
ENCUENTRO CON LA PALABRA
H AGA M O S O R AC I Ó N
B U S CA N D O U N C O M P R O M I S O
76
ENCUENTRO CON LA PALABRA
Nuestra misión, como la de Jesús, es propiciar, animar y acompañar para que las personas
tengan palabra, voz…
¿Qué podemos hacer por otros jóvenes, como nosotros, que están inmersos en las redes y otros espacios
de comunicación?
Nuestra tarea no es multiplicar los monólogos, tampoco prologar las discusiones estériles,
sino facilitar y acompañar el diálogo, la comunicación auténtica.
¿Qué necesitamos hacer y qué principios debemos asumir para que cumplir bien esta tarea, como
jóvenes?
L EC TIO DIVINA
77
ENCUENTRO CON LA PALABRA
¿Qué urge que hagamos para que estos elementos sean puestos al servicio, más que de la pacificación,
de la paz auténtica que sólo puede brotar del Evangelio?
Nuestro deseo honesto y generoso por ser cada vez mejores discípulos
misioneros pide que hablemos, evidenciemos y hagamos experimentar a un
Dios cercano, que no sólo ha hablado, sino que sigue hablando y que, sobre
todo se hace cercano a quienes más sufren.
¿Qué actitudes no nos deben faltar en las diversas redes de comunicación, como jóvenes cristianos?
OMP E MÉ X IC O
78
ENCUENTRO CON LA PALABRA
N OTA S
L EC TIO DIVINA
79
ENCUENTRO CON LA PALABRA
N OTA S
OMP E MÉ X IC O
80
LECTIO DIVINA
MARÍA GUARDABA TODO EN SU CORAZÓN
(Lc 2,16-21)1
Nuestros Obispos nos recuerdan, con insistencia, que es importante «dejarnos tocar
por la mirada maternal de Santa María de Guadalupe, para que contemplemos, en el
silencio y la escucha, la respuesta que nos pide el Padre en el discipulado y la misión»
(PGP, 160). En nuestra vida como jóvenes debemos aprender de la Virgen María a saber
reflexionar ante la realidad que tenemos enfrente y que, no solo nos desafía sino que,
incluso, nos golpea; es importante, saber discernir ante la realidad que traemos por
dentro que, en ocasiones, además de alegrarnos, nos preocupa y hasta nos angustia.
De ahí la importancia de aprender la actitud de María a través de lo que nos presenta,
en esta ocasión, el evangelio de Lucas.
. . . L E A M O S E L E VA N G E L I O
Leamos el pasaje de Lc 2, 16-21 haciéndonos algunas preguntas de comprensión: ¿Qué platicaban entre sí
los pastores cuando los ángeles se alejaron? ¿De qué manera se fueron? ¿A quiénes encontraron? ¿Qué
hicieron cuando vieron al niño? ¿De qué se maravillaban quienes oían a los pastores? ¿Qué actitud tomaba
María? ¿Cómo volvieron los pastores? ¿Por qué?
1 Es recomendable leer especialmente desde el v. 15; incluso, si tienes más tiempo, lee con atención también los vv. 1-14.
L EC TIO DIVINA
81
ENCUENTRO CON LA PALABRA
Es muy importante si deseamos captar qué era lo que guardaba y meditaba María
que leamos al menos los vv. 9-14 pues, de acuerdo a la narración, es lo que oyeron
de aquel niño (v. 17): ¿Qué les pidió el ángel primeramente? (v. 10) ¿por qué no debían
tener miedo? ¿Para quién iba a ser aquella inmensa alegría? ¿Quién les había nacido?
¿Quién era ese salvador? ¿Qué señal da a los pastores el ángel del Señor? ¿Qué decía
la multitud celestial?
Consideremos en primer lugar, la actitud de la Virgen María ante el gran —a la vez que
sencillo— acontecimiento del nacimiento del Señor. Dice el evangelio que «guardaba
todas estas cosas y las meditaba en su corazón» (Lc 2,19). «Guardar» tiene el alcance
de «preservar», «conservar», «proteger», «conservar en la memoria», reflejando
siempre cuidado y responsabilidad. Pero la Virgen María además de «guardar» estas
cosas las meditaba en su corazón, es decir, buscaba captar el verdadero sentido de
lo que sucedía (véase: 14,31; Hch 4,15; 17,18, entre otros). Esto no era tan fácil; el mismo
evangelio se esfuerza en presentar que José y María se quedaban admirados de lo
que iban descubriendo (v. 33) y desconcertados por lo que no comprendían (v. 50).
Podríamos decir con esto que según Lucas la Virgen María es modelo auténtico de
discípulo. Ella siente la responsabilidad de no olvidar la presencia de Dios manifestada
en el Recién Nacido y asume la tarea permanente de captar el verdadero sentido de
lo que acontece a su alrededor. Y es que no es suficiente con percibir lo que sucede
alrededor; debe aprenderse a captar lo grandioso en lo sencillo y los preferidos de
Dios en los humildes.
2 Tengamos presente que, en la Biblia, misterio no es necesariamente lo inexplicable; es más bien lo inagotable. Curiosamente a veces lo más sencillo, es decir lo
más significativo, es de lo que siempre se puede estar sacando sentido.
OMP E MÉ X IC O
82
ENCUENTRO CON LA PALABRA
H A G A M O S N U E ST R A M E D ITA C I Ó N
Leamos otra vez el evangelio y preguntémonos: ¿Por qué es importante tener memoria
de lo que acontece a nuestro alrededor?
T
ener memoria
de lo que ha
pasado en
nuestra vida y
querer vivir con sen-
tido no solo es difícil,
sino que en ocasiones
es hasta doloroso. Sin
Describo, con mis propias palabras, cómo sería mi vida sin recordar con madurez, embargo, el futuro se
tanto lo positivo como lo negativo, que ha sucedido en mi existencia. construye asumiendo
con madurez lo que
ha sucedido en nues-
tra vida, en nuestra
historia; para repetir
y acrecentar lo bueno;
para evitar lo malo
que nosotros mismos
hemos cometido o
que hemos visto y
¿qué manera de saber tener memoria de lo que acontece, analizar a profundidad lo
que sucede, etc. puede ayudar a la construcción de la paz auténtica? experimentado que
otros hacen. L EC TIO DIVINA
83
ENCUENTRO CON LA PALABRA
H AGA M O S O R AC I Ó N
E
l evangelio
insiste en Me provoca que le pida perdón a Dios por:
que una cosa
realmente
importante en la
vida de fe es captar
en lo ordinario lo
extraordinario, en lo
humano lo divino, en
lo sencillo lo
profundo...
Hace que le pida a Dios que:
OMP E MÉ X IC O
84
ENCUENTRO CON LA PALABRA
L
a actitud de María
así como el signifi-
cado de la presen-
B U S CA N D O U N C O M P R O M I S O cia de los pastores
pueden contribuir a la
vivencia de una auténtica
paz. Se construye la paz,
Como joven ¿qué puedo o debo hacer para cooperar en la construcción de la paz entre otras cosas, cuando
en mi grupo de amigos, en mi familia, en mi colonia, en mi parroquia…?
no se pierde la memoria
de lo que ha sucedido;
tenemos la responsa-
bilidad de no olvidar lo
bueno pero, al mismo
tiempo, de saber conser-
var en lo que decimos,
platicamos y proyectamos
—sin resentimientos ni
amarguras— las cosas
¿Qué tengo que hacer para descubrir a Dios en lo sencillo, en lo profundamente malas que hemos ido ex-
humano? perimentando. No olvidar
lo bueno nos anima a
ser siempre mejores; no
olvidar lo malo nos ayuda
a recapacitar. Además, si
somos honestos debemos
reconocer que la verdade-
ra paz se construye solo
si estamos dispuestos a
buscar el verdadero sen-
Hago un propósito que me ayude a parecerme más a la Virgen María en su actitud
tido de nuestra vida y de
de guardar todo y meditarlo en su corazón.
lo que sucede a nuestro
alrededor. Por otro lado, la
paz no se puede construir
sin un auténtico reconoci-
miento de que todos, sin
excepción, estamos en
posibilidades de acercar-
nos al Señor, de proclamar
L EC TIO DIVINA
buenas noticias.
85
OMP E MÉ X IC O
N OTA S
86
N OTA S
87
L EC TIO DIVINA