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Eisenman, P. El Fin de Lo Clásico

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CapiTuLo 13 ARQUITECTURA DE LA NUEVA ABSTRACCION FORMAL ‘este apartado son el grupo los Delirious New York de Rem in de Rem Koolhaas y «A propésito ontexto espafiol se han publicado dos libros que rec ws de Ia década de los Gustavo Gili. Barcelona, 1984; segunda edicién en Jucar Universidad, Madrid, 1989; y de Josep. Maria Montaner, Después del’ Movimiento Modemo. Arquitectira de la'seguada mited dat siglo 1%. Gustavo Gili, Barcelona, 1993. EL FIN DE LO CLASICO Peter Eisenman de Peter Eisenman han seguida una fuerte el al realismo » al fancionalisme y una decidida bisqueda de rupture y of inicio de una nueta éoc. in aunque hayan partido siempre de una critica Marat} poland pee hana a bisgueda de wn seman (1952 MIT Pres, EL FIN DE LO CLASICO: EL FIN DEL COMIENZO, EL FIN DEL FIN la aparente sucesin de cada uno con su propi ., Neoelasicismo, Moder mo ¥ asi sucesivamente— es than persistido en una u otra for= jue ahora sea posible ver Ta arquitectura «moderna», aunque e loxx‘. A pesar de la “roca tn pede semporal tna cedad de oom, por encima del tempo moder ‘Aunque Ta iiizacin del eéeming wepistema set parecida lade Michel Focal, em cosmo que define que incluye la auto-proclamada ruptura que tuvo lugar el movimi wdido constantemente ser un paracligin lo elas, lo atemporat, lo signifcatio,y lo ve de la representaci simulacién del significado: in dela arguitectura sla r= fn Antes del Renacimento habla aparente», que se ‘dentro de la representacién; en otras ‘1 modo en que el lenguaje produ ‘epost remtd dei de etlengue ®. Asi, las cosas eran: la verdad y ‘ado erin evidenss port tela cado de una catedral gética o romnica estaba i mismas, era de facto. Por otra part, 10s dian ser «arquit tun valor porque representa sade sr aman 4o Bt Fine Clic cone Cle. * nificado sino un menigie. farquitectura moderna reivindicaba el ry el iberarse de la fiecién de la re- ‘anunciando que, ‘a— su funcién, o asemejarse a una idea gus ha de manifestar la racio proceso de produecién y com Je este modo, en su esfuerzo por no al mundo de una arquitect ces», arquitectura.a la que la re trata de abordar a su propio significado mas ‘que ser un mensaje de otro significado pre El fancionalismo result6 ser una conclu ‘mo técnico y cientifico, una simulaci licencia, Desde esta perspectiva, el movi- miento moderno tiene una continuidad con res- somaratea iver. Ver to pbliade pparece querer dar por cl problema de la r ‘empeiio la establecié Rob tincidn entre «duck» y «decorated del Palacio Ducal de Venecia —al que llama ‘decorated shed>—, con la Biblioteca de San- «priori de nces es cuando pasa a ser tans dlieval es la rac ido de lo atemporal a través del mensaje de la Antigiedad, Ia raz6n era ficcin de la arquitectura clisiea es coria. Hasta mediados del siglo XV, el dad una vez que la arquitectura parece racio lo que es tanto como decir que representaba ialidad, Ocurre a ka arquitectura como pasado o el futuro; era ine= De este modo, en la Anti templo y el dios eran uno y el ‘mismo; la arquitectura era divina y natural, fue considerada como wclisica» por Ia -a» que vino después, Lo clisien Nietzsche apunts que el despertar iglo XIX al eonocimiento era n arquitectonica de la ra- tara expresa la estética de la el deseo de) La arquitectura de la Hustracién, reaccio- nando contra los objetivos cosmoligicos de la proceso racional de diseio, cuyos fines fueran ceso de su propia destruccién, Cucstionndose producto de la razén pura y y no del yy modo de eonocimiento, 6a" Los cartes ou ene deat ee En un entorno cognoscitivo, en el cual la Ademés, la conciencia del movimiento progre= razén se conoce dependiente de la fe en el co- fiecién Nos ¢s ahora posible v Ia figurac Movimiento Moderno pr yma de intervencidn colect pecto de Ia objeto. La figura a a —aspira a diferencia de valor entre lo presente y 1 valor continge tuna trayectoria paralela a la ver= dad, que el error puede constituir fs seve cidn de la verdad "*, De ahi que actuar desde nea» —de la que lo clasico, sin saberlo depen © representacién de la funcién de ira y su forma, Irénicamente, po 10 valor 0 un nuevo «Zeitgeist», implica la exise de origen ane ‘oxorga dicho tarea —es decir, no debe tuna realidad atemporal Tal como hemos sugeride anteriormente,la- ‘car esta aporia: la pérdida de nuestra capaci dad para conceptualizar un nuewo modelo de -ctura, Estas earacterfsticas citadas més ahajo, surgen de lo que no puede ser; forman de ausencias ". No se proponen ‘que acabamos de rechazar ‘uura— puesto que tales modelos ban res ser infructuosos. Lo que se est proponi es, ms bien, una expansién mas alli de los "Jean Badia, op. De este modo, las es de valores universales de | ico y de cualquiera que sea el pro too algo plc bee atltano ub SteadO ered fines hacia un objetivo y, al mismo tiempo, mo los que conduct de Ia etapa anterior. brecargado de vs EI fin del fin Acompanando al fin del origen, a segunda, Potencal del peneamient desert seo de confrontar, exhibir ¢ incluso tras fen de los aceptados origenes cos de los clasicistas en et léctico, no-direccional y no-orienta- ‘que este proceso recibe su mo= to que son arbi- ios, reinventades para cada circunstancia, iados para el momento y no para siem: idea de que el temo puede representacional en el objeto. Esto es una ape- lacién, no a la estética al poten- cial podtico de un texto arquitecténico. El pro- blema, entonees, reside en distinguir los textos de las reptesentaciones, en transmitir la idea dde que lo que uno esta viendo: el objeto ma- ado seserito» no su masa y voli , a aquella masa. Esta cuerpo metaforico al acto arquitect acto da razén de su condicién de lectura a través de un nuevo sistema de signos llamados * Las huellas no se han de leer li- leetura idea de ue Ia de su propia 5 decir, no tiene un de sus proporcio= la arquitectura no pra a ser entendida por me- dado, las con- Jocimiento» son «ms pro 10. La nueva competencia prox cede de In copacdad de lee lt ‘cbmo leer, y, principalmente de saber leer y mente de codificar arquiteetura el nuevo «objeto» ha de idad, en primer lugar, de rect es decir, Lo que caracteriza "ten. ‘TEMAS EXTRAIDOS DE LOS MANHATTAN ‘TRANSCRIPTS Bernard Tschumi EL texto més programétia de Bernard Tickumi —The Manhattan tra ibe sz rafia le srcen de refeencia para sntetar captar con las formas a misma’ del movininto tigacién general 1. Definicién res programiticas y formales tanto en el dis curso arquitectinico como en su representa- én grifica, a de estas representaciones 1 reduecién légica de ka concepein a las posibilidades de lo moss n-de otras intereses. Que= 1 especie de prision det 1 Disyuncion aque esté desunido; separ a dee trees eh a hablaba, al advert cién de un nuevo espacio conceptval, sobre scémo especiticar los diversos eonceptos que nos hacen eapaces de concebir la discon dad o el umbral entre naturaleza y medias, la. no existencia de un continuo

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