Enfermedad Hemolitica Perinatal
Enfermedad Hemolitica Perinatal
Enfermedad Hemolitica Perinatal
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1.- CONCEPTO
2.- ETIOLOGIA
Puede ser causada por anticuerpos dirigidos contra diferentes antígenos del
hematíe fetal. De todos ellos, la incompatibilidad del sistema Rh es la causa más
frecuente de EHP (98% del total), conociendose por tanto como EHP típica. El 2%
restante (EHP atípica) se deberá a la existencia de anticuerpos dirigidos contra otro tipo
de antígenos eritrocitarios (Ej. Ac anti-Kell, anti-C, anti-E, anti-Duffy, anti-MNS, etc).
La incompatibilidad del sistema AB0 no da problemas en la práctica pues no suele
provocar una EHP (o como mucho produce sólo una EHP leve sin consecuencias
clínicas importantes). Por ello, nos vamos a centrar exclusivamente en la EHP típica.
De los diversos antígenos que integran el sistema Rh (~ 45 antígenos), el
antígeno D es el que determina el Rh de un individuo: su presencia (D) determina que
un individuo sea Rh (+), y su ausencia (d) el que sea Rh (-). Los individuos Rh positivos
pueden ser homocigotos (DD) o heterocigotos (Dd). En la raza caucasiana el 85% son
Rh (+) y el 15% Rh (-), siendo en otras razas mucho menor el porcentaje de sujetos Rh
(-). La excepción son los vascos: 30-35% Rh (-).
La isoinmunización Rh se da en madres Rh(-), portadoras de fetos Rh(+), que
hayan sido inmunizadas frente al factor Rh (exposición previa al antígeno D y
producción secundaria de anticuerpos anti-D). Para que se produzca una EHP es
imprescindible que se den estas tres condiciones.
La inmunización materna puede deberse a dos causas:
- Errores transfusionales (raro en la actualidad aunque es la causa más frecuente de EHP
atípica, no D).
- Hemorragia transplacentaria feto-materna: el paso de hematíes fetales Rh(+) a la
circulación materna en mujeres Rh(-) puede detectarse con el test de Kleihauer.
Hemorragias mínimas pueden ocurrir hasta en el 75% de los embarazos. El riesgo de
inmunización aumenta con la cuantía de dicha hemorragia. Algunas intervenciones o
patologías obstétricas aumentan el riesgo de hemorragias feto-maternas más severas:
abortos (los antígenos Rh aparecen en el feto en la sexta semana), ectópicos, biopsias
coriales, amniocentésis transplacentarias, cordocentésis, pre-eclampsia, hemorragias del
tercer trimestre, cesárea, versiones externas, desprendimiento manual de placenta, etc.
Estas hemorragias feto-maternas pueden cuantificarse mediante el test de Kleihauer.
3.- FISIOPATOLOGIA
Los anticuerpos IgG anti-D maternos atraviesan la placenta y se fijan sobre los
antígenos D de los hematíes del feto Rh(+). La reacción antígeno-anticuerpo provoca la
destrucción de tales hematíes mediante hemólisis extravascular a nivel del sistema
reticulo-endotelial fetal (fundamentalmente en el bazo). La hemólisis provoca dos
consecuencias: una anemia fetal y una hiperbilirrubinemia, a base del aumento de
bilirrubina indirecta.
La anemia fetal, a su vez, provoca un estímulo de la eritropoyesis medular en un
intento de compensar la destrucción de hematíes que se está produciendo. la
eritropoyesis acelerada motiva la liberación de hematíes inmaduros, nucleados, en la
sangre fetal (eritroblastosis fetal). En los casos graves, se excede la capacidad de la
médula ósea, por lo que aparecen focos de eritropoyesis extramedular,
fundamentalmente en el hígado y bazo, pero también en riñones, suprarrenales y
mucosa intestinal. Esto provoca una hepatoesplenomegalia.
Los cada vez más abundantes focos de eritropoyesis intrahepática causan daño
hepatocelular y obstrucción venosa portal y umbilical, que a su vez provoca una ascitis.
A consecuencia de la insuficiencia hepática disminuye la producción de albumina y esta
hipoalbuminemia, por la disminución de la presión oncótica, provoca la aparición de
edemas generalizados con ascitis, derrames pleural y pericardico, edema subcutáneo,
etc. Es lo que se conoce como hidrops fetal (o anasarca fetal).
La aparición de hidrops fetal significa que hay una EHP grave con una anemia
fetal severa (Hb< 5g/dl) y riesgo de muerte fetal intraútero.
La segunda consecuencia de la anemia fetal es la hiperbilirrubinemia a base del
aumento de bilirrubina indirecta. En fase intraútero esto no causa problemas pues la
placenta es capaz de metabolizar y eliminar el exceso de bilirrubina. Sin embargo, tras
el nacimiento este exceso de bilirrubina indirecta no puede ser metabolizado por el
hígado del recién nacido debido a la insuficiencia hepática existente, por lo que va a
provocar una patología grave denominada kernicterus. Este cuadro se debe a que la
bilirrubina indirecta es liposoluble y neurotóxica, con lo que se acumula en los ganglios
basales del cerebro provocando una encefalopatía bilirrubínica con ictericia intensa. El
kernicterus provoca la muerte neonatal en el 90% de los casos, y un daño cerebral grave
en el 10% restante (parálisis cerebral infantíl, sordera, etc).
4.- DIAGNOSTICO
a) Ecografia: permite reconocer un hidrops fetal, así como valorar el tamaño hepático y
placentario. Sin embargo, no sirve para diagnosticar los estadíos iniciales de una EHP.
5.- TRATAMIENTO
6.- PROFILAXIS
Está indicada en mujeres Rh(-) que hayan dado a luz un hijo Rh(+) y la prueba
de Coombs (Coombs directo en sangre de cordón o indirecto en sangre materna) sea
negativa. Es decir, está indicada en mujeres Rh(-) no inmunizadas portadoras de un feto
Rh(+).
La profilaxis consiste en la administración de una dosis de inmunoglobulinas
(IgG) anti-D (300mcg) por vía intramuscular en los siguientes momentos: