Divorcio Actividad
Divorcio Actividad
Divorcio Actividad
“La palabra divorcio viene del latín “divortium”, que quiere decir separarse, irse cada cual por
su lado para no volver a juntarse. En sentido amplio y estricto da a entender la ruptura del
vínculo matrimonial en la vida de los cónyuges a petición de uno o ambos, por medio de in
decreto judicial” (RAE, 2001, p.569)
Estas etapas las comparten también los niños, hijos de padres involucrados en una
situación de divorcio, pero desde otra perspectiva:
1. NEGACION: Los hijos se niegan a creer que sus padres se separaran.
2. RABIA: Los hijos experimentan rabia contra sus padres por separarse y además por no
tratar de unirse nuevamente. Esta etapa se asocia a un mal comportamiento en los hijos.
3. NEGOCIACIÓN: Los hijos llevan a cabo una negociación de sus actividades.
4. DEPRESION: Niños siempre tristes y cansados en la casa y en el colegio
5. ACEPTACION: En esta etapa los niños adquieren la capacidad de comprender que tal vez
el divorcio fue lo mejor para todos. Esta etapa se presenta casi siempre en los hijos mayores e
incluso en la adultez (adulto joven).
Cuanto más pequeño sea el niño, más dificultades tendrá para entender el porqué de la
separación de sus padres.
Las provincias con mayor tasa de divorcios fueron Galápagos, Pichincha y Azuay. La provincia que registra
menores tasas de divorcios fue Santa Elena.
De los divorcios registrados en el 2015, se determinó que la duración de los matrimonios fue de 16 años. En
cambio, en el 2005 los divorcios que se registraron tuvieron un promedio de 14 años de matrimonio. La edad
promedio para divorciarse es 42 años en los hombres y 39 en las mujeres.
PROGRAMA
Rotura de pareja, no de familia del servicio de mediación familiar de la universidad de Vigo.
Este programa busca para superar, de forma satisfactoria, las diversas etapas de este proceso y reducir
las consecuencias negativas que la ruptura de la pareja puede desencadenar, principalmente en los
menores.
Objetivos:
Eliminar y minimizar los efectos negativos que produce la separación en los menores y en los
progenitores.
Conseguir una adecuada labor coparental.
Disminuir la judicialización y el conflicto en la relación parental.
Proporcionar el ajuste de todos los miembros de la familia a la nueva situación.