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INTRODUCCIÓN
2
Podemos afirmar que en el pasado siglo XX ha habido un desarrollo de la
lingüística por el alcance de los descubrimientos, avances y aportaciones que nos ha
legado. No es objeto del presente estudio profundizar en estos aspectos, pero parece
indispensable al menos mencionar los más destacables desde el punto de vista del
trabajo que pretendemos.
1
Saussure (1972:98), realiza el estudio del campo semántico desde el punto de vista de la semántica
estructural o funcional, que ha estudiado el profesor Salvador Gutiérrez Ordóñez en su trabajo
Introducción a la Semántica Funcional, Madrid 1996, entre otros.
2
Trier (1931). Sobre este mismo campo semántico en español realizó un trabajo de investigación el
profesor Ramón Trujillo, El campo semántico de la valoración intelectual en español, 1970.
3
Martín García, J. A., “El campo semántico de los sustantivos de sonido en la lengua griega de los
LXX”, en Analecta Malacitana 6,1, 1983, pp. 109-149, ampliado en El campo semántico del sonido y
la voz en la Biblia griega de los LXX, Universidad de Málaga 1986; Morla Asensio, V., El fuego en el
Antiguo Testamento. Estudio de semántica lingüística, Bilbao 1988; Mateos, J., Análisis de un campo
lexemático. Εὐλογία en el Nuevo Testamento: Filología Neotestamentaria (1988) 5-25; Cáceres
Rodríguez, C., Los epítetos de Eros en la poesía griega. Un estudio semántico, La Laguna 1995;
Botella Vicent, J., El léxico de la alegría en la comedia de Aristófanes, Madrid 1993; Rodríguez
Adrados, F. aborda el campo semántico del amor en Safo en Estudios de Semántica y Sintaxis,
Barcelona 1975; Gangutia Elícegui, E., Vida / muerte de Homero a Platón. Estudio de semántica
estructural, Madrid 1977; Patiño Pérez, E. L., El trabajo y el ocio en Eurípides, Murcia 1999; Ciani,
M. G., ΦΑΟΣ e termini affini nella poesía greca. Introduzione a una fenomenología della luce,
Florencia 1974, entre algunos otros.
4
Coseriu (1967:294), citado por Adrados (1975:181).
3
“campo semántico”, pensamos que quizá sea aún insuficiente, puesto que la noción
sigue caminando sobre límites imprecisos y, máxime, si se trata de exponer con
cuadrados y diagramas, lo que resulta difícil y aventurado, puesto que algo queda sin
expresar5, además de que es imposible una adaptación total a los hechos6, de modo
que pensamos que esta noción puede prestarse a un exceso de subjetivismo.
5
Rodríguez Adrados (1975:159).
6
Rodríguez Adrados (1975:161).
7
Coseriu (1978:135-136), citado por Martínez Hernández (1997:4-6).
8
Martínez Hernández (1997:4-6).
4
el presente trabajo desde el punto de vista de la semasiología, por lo que podría
llamarse a la parcelación que hacemos “campo semasiológico”9 por analogía con el
ya citado campo semántico. Sin embargo, preferimos el término “uso lingüístico” por
estar menos manido y ser, en nuestra opinión, más clarificador. Por uso lingüístico
entendemos en el presente estudio del Nuevo Testamento el conjunto de sustantivos,
adjetivos, adverbios y verbos que guardan una relación respecto a la luz y a la
oscuridad, ya posea un significado literal, connotado, simbólico o alegórico. La
delimitación del mismo consiste en la búsqueda de palabras con un significado en ese
ámbito en el corpus del Nuevo Testamento sirviéndonos de la ayuda de la
Concordancia de Moulton10 en la cual aparecen todos los ejemplos en que es
utilizada una palabra.
9
Martínez Hernández (1997:4-6).
10
Moulton et alii (1980).
11
http://clasicas.usal.es/recursos/textosaut.htm. Ofrece textos latinos y griegos en original y en
traducción.
12
Aland et alii (1993), The Greek New Testament. Fouth Revised Edition, Stuttgart (4ª ed.).
13
Rahlfs, A.-Hanhart, R. (2006), Septuaginta, Stuttgart.
14
Rodríguez Adrados (1980:L-CXXII).
5
relacionados con la luz y la oscuridad, vistos también desde la literatura profana y del
Antiguo Testamento; el tercero aborda los términos referidos a la luz en el Nuevo
Testamento; el capítulo cuarto se ocupa de los términos en relación con la oscuridad;
el quinto estudia la relación entre ambos usos y, por último, el capítulo sexto recoge
las conclusiones.
6
CAPÍTULO SEGUNDO.
ANÁLISIS DE LOS
TÉRMINOS
7
Antes de un estudio pormenorizado de los usos relacionados con la luz y la
oscuridad, así como de su mutua oposición, hemos creído conveniente realizar un
pequeño esbozo del significado de los términos, deteniéndonos en las raíces de los
mismos, que nos servirán para agruparlos y comprender mejor el propio significado.
2.1.1. Sustantivos
En los sustantivos, que analizamos en los usos de la luz, encontramos las
16
raíces: 1) *bheH2-/bhH2- ; 2) *lap-, 3) *leuq- y 4) *stel-. En la primera hay
sustantivos, como a continuación expondré.
Esta palabra tiene la raíz *φα- con ϝ, que contrae en ático formando φῶς18,
forma atestiguada en la κοινή neotestamentaria, en la épica y en el dialecto jónico
hallamos la forma no contracta.
17
Los diccionarios griegos consultados son: Bailly (2000); Liddell-Scott (1996); Rodríguez Adrados,
I-VII, 1989-2009. Junto a éstos hay otros más especificos para el Nuevo Testamento: Bauer (2000);
Spicq (1989-2009), 2 v; Delgado Jara (2006); García Santos (2011). Y desde el punto de vista
teológico son de interés: Kittel, G. et alii (1965-1992), 16 vols.; Balz-Schneider (1998), 2 vols; -
Coenen, L. et alii. (1980), 4 vols.
18
Chantraine, (1977: 1.168-1.169).
19
Coenen (1980:466-470).
20
Kittel, XII, (1979: cols. 361-492).
9
del ser por el que se llega a la luz. Aún así el punto de partida mítico es aún
reconocible cuando la iluminación viene realizada por Dios. La oscuridad, por el
contrario, no es la culpa sino simplemente el opuesto de la luz, de modo que este
término no es fundamental en el desarrollo de los conceptos del primer dualismo.
Según los órficos, al principio estaban el Caos, la Noche, el Érebo tenebroso y el
amplio Tártaro. La unión de Érebo y Caos da lugar al nacimiento del género humano.
Esta concepción es parodiada por Aristófanes, con su acostumbrada genialidad:
21
Metaph. A 5,985 b 23 en Kirk-Raven (1969:333s).
10
eran de todas las cosas. Puesto que descubrían los atributos y las relaciones de las
escalas musicales, expresables en números, creían ver en todas las cosas semejanzas
respecto a los números. Así pensaban que los números eran realmente elementos de
todos los seres existentes, hasta los mismos cielos eran armonía y número.
ἕτεροι δὲ τῶν αὐτῶν τούτων τὰς ἀρχὰς δέκα λέγουσιν εἶναι τὰς κατὰ συστοιχίαν λεγοµένας,
ἕν [καὶ] πλῆθος,
ὅνπερ τρόπον ἔοικε καὶ Ἀλκµαίων ὁ Κροτωνιάτης ὑπολαβεῖν, καὶ ἤτοι οὗτος παρ´ἐκείνων ἤ
ἐκεῖνοι παρὰ τούτου παρέλαβον τὸν λόγον τοῦτον.
“Otros, entre ellos mismos, dicen que los principios son diez, los enumerados
según la serie “de los opuestos”:
límite / ilimitado
impar / par
uno / pluralidad
derecho / izquierdo
macho / hembra
en reposo / en movimiento
22
Fraile (1990:158).
23
Metaph. A 5,985 a 21-29.
11
recto / curvo
luz / oscuridad
bueno / malo
cuadrado / rectángulo
Parece que también Alcmeón de Crotona pensaba de este modo, y o él tomó
esta doctrina de aquellos o aquellos de él.” [trad. T. Calvo Martínez, BCG].
24
Kittel, XV, (1988: 466).
12
evolución. En un primer momento en el período clásico la luz no indica la
iluminación personal sino la epifanía o visión de la luz. Es destacable que el
elemento de la epifanía se conserva hasta época tardía y el camino a través del
misterio se transforma en subida mística con alternancia de luz y oscuridad, de modo
que el interés no se concentra sobre dicha antítesis, sino sobre la meta final.
“Una serpiente de lomo rojo intenso, pavorosa, que seguro que el Olímpico
en persona sacó a la luz, etc.” [trad. E. Crespo, BCG].
“La diosa Aurora subió al vasto Olimpo, para anunciar la luz a Zeus y a los
demás inmortales.” [trad. E. Crespo, BCG].
La luz de la Aurora es la que ilumina a los inmortales (los dioses) y también a
los hombres mortales. La luz de la Aurora es descrita con frecuencia en Homero y se
refiere a la Aurora con el epíteto “hija de la mañana, de rosáceos dedos.” Es
frecuente este tipo de descripción en Homero, tanto en la Ilíada como en la Odisea,
para expresar el inicio del día y de las actividades de los hombres, que se inician
siempre con luz solar.
“Yo presentaré la luz que acompaña a los novios.” [trad. C. García Gual,
BCG].
En el rito griego antiguo del matrimonio se precedía a los esposos con unas
antorchas. La luz de la que se habla en este versículo es la que desprenden las
antorchas al acompañar a los novios. Agamenón quiere excluir a su esposa en este
14
momento para seguir adelante con su engaño pues, en realidad, no pretende casar a
su hija Ifigenia, sino sacrificarla, a lo que su esposa se resiste alegando que como
madre de la novia le corresponde llevar la luz para acompañar a los novios.
“Tú eres el médico más conveniente y Peán te dispensa su luz.” [trad. esp. de
Alfonso Ortega, BCG].
Ge.1,3-5:καὶ εἶπεν ὁ θεός Γενηθήτω φῶς. καὶ ἐγένετο φῶς. καὶ εἶδεν ὁ θεὸς τὸ φῶς
ὅτι καλόν. Καὶ διεχώρισεν ὁ θεὸς ἀνὰ µέσον τοῦ φωτὸς καὶ ἀνὰ µέσον τοῦ σκότους. καὶ
15
ἐκάλεσεν ὁ θεὸς τὸ φῶς ἡµέραν καὶ τὸ σκότος ἐκάλεσεν νύκτα. καὶ ἐγένετο ἑσπέρα καὶ
ἐγένετο πρωί, ἡµέρα µία.
“Y dijo Dios: que se exista la luz y la luz existió. Y vió Dios que la luz era
buena y separó Dios la luz de la tiniebla. Y llamó Dios a la luz día y a la oscuridad la
llamó noche. Pasó una tarde, pasó una mañana. Día primero.”
En este relato de la creación de la luz, de la noche y del día por parte de Dios,
la luz y la oscuridad aparecen como fenómenos físicos perceptibles. Aparentemente
no hay connotación alguna añadida, pero parece que el autor tiene una clara
intencionalidad: frente a pueblos vecinos en el Oriente Medio que adoraban al Sol, la
luna y las estrellas, el autor quiere destacar la idea de que Dios es el creador de todo
tipo de luz.
En otro sentido simbólico no hay luz para quien no sigue al Señor en Isaías:
Is. 50,10: Τίς ἐν ὑµῖν ὁ φοβούµενος τὸν κύριον; ἀκουσάτω τῆς φωνῆς τοῦ παιδὸς
αὐτοῦ· οἱ πορευόµενοι ἐν σκότει οὐκ ἔστιν αὐτοῖς φῶς, πεποίθατε ἐπὶ τῷ ὀνόµατι κυρίου καὶ
ἀντιστηρίσασθε ἐπὶ τῷ θεῷ.
Hay una exhortación por parte de Dios para acoger su palabra por medio de
su siervo-profeta, a confiar en Dios y a esperar su salvación. La luz y la oscuridad
adquieren aquí un valor metafórico. La luz viene de parte de Dios por medio de su
siervo-profeta. La oscuridad es para aquellos que no confían en Dios, ni escuchan su
palabra, ni esperan su salvación. El profeta puede referirse en su invitación tanto a
los israelitas como a los pueblos paganos (οἱ πορευόµενοι ἐν σκότει) y se puede
observar la dicotomía φῶς / σκότος.
“Al único que hizo las grandes luminarias porque es eterna su compasión.”
Siguiendo la acepción helenística φῶτα designa los astros, las luminarias del
cielo. Se destaca su capacidad de dar luz y, a la vez, su carácter de criatura. Es un eco
de Génesis 1,16.
18
Olímpico27), llamado la Abominación de la desolación. En esta renovación está
también implícita la idea de iluminación, puesto que el templo renovado es signo de
la presencia de Dios, que es la fuente de toda luz.
“El día quince de Casleu del año ciento cuarenta y cinco, mandó poner sobre
el altar de los holocaustos la abominación de la desolación; y fueron poniendo aras
por todas las poblaciones judías del contorno…El veinticinco de cada mes
sacrificaban sobre el ara pagana que se hallaba encima del altar de los holocaustos.”
[trad. C.E.E.].
27
Brown, I (1999: 716-719).
28
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:655).
29
οὐ ποιήσετε οὕτως κυρίῳ τῷ θεῳ ὑµῶν, ἀλλ´ἤ εἰς τὸν τόπον, ὄν ἄν ἐκλέξηται κύριος ὁ θεὸς ὑµῶν ἐν µιᾷ τῶν
φυλῶν ὑµῶν ἐπονοµάσαι τὸ ὄνοµα αὐτοῦ ἐκεῖ ἐπικληθῆναι, καὶ ἐκζητήσετε καὶ εἰσελεύσεσθε ἐκεῖ καὶ οἴσετε ἐκεῖ τὰ
ὁλοκαυτώµατα ὑµῶν καὶ τὰ θυσιάσµατα ὑµῶν καὶ τὰς ἀπαρχὰς ὑµῶν καὶ τὰς εὐχὰς ὑµῶν καὶ τὰ ἑκουσία ὑµῶν καὶ
τὰ πρωτότοκα τῶν βοῶν ὑµῶν καὶ τῶν προβάτων ὑµῶν καὶ φάγεσθε ἐκεῖ ἐναντίον κυρίου τοῦ θεοῦ ὑµῶν καὶ
εὐφρανθήσεσθε ἐπὶ πᾶσιν, οὗ ἄν τὴν χεῖρα ἐπιβάλητε, ὑµεῖς καὶ οἱ οἶκοι ὑµῶν, καθότι εὐλόγησέν σε κύριος ὁ
θεός σου. οὐ ποιήσετε πάντα, ἅ ἡµεῖς ποιοῦµεν ὧδε σήµερον, ἕκαστος τὸ ἀρεστὸν ἐνώπιον αὐτοῦ· οὐ γὰρ ἥκατε
ἕως τοῦ νῦν εἰς τὴν κατάπαυσιν καὶ εἰς τὴν κληρονοµίαν, ἥν κύριος ὁ θεὸς ὑµῶν δίδωσιν ὑµῖν. Καὶ διαβήσεσθε τὸν
Ιορδάνην καὶ κατοικήσετε ἐπὶ τῆς γῆς, ἧς γῆς κύριος ὁ θεὸς ὑµῶν κατακληρονοµεῖ ὑµῖν, καὶ καταπαύσει ὑµᾶς ἀπὸ
πάντων τῶν ἐχθρῶν ὑµῶν τῶν κύκλῳ, καὶ κατοικήσετε µετὰ ἀσφαλείας. καὶ ἔσται ὁ τόπος, ὅν ἄν ἐκλέξηται κύριος ὁ
θεὸς ὑµῶν ἐπικληθῆναι τὸ ὄνοµα αὐτοῦ ἐκεῖ, ἐκεῖ οἴσετε πάντα, ὅσα ἐγὼ ἐντέλλοµαι ὑµῖν σήµερον, τὰ
ὁλοκαυτώµατα ὑµῶν καὶ τὰ θυσιάσµατα ὑµῶν καὶ τὰ ἐπιδέκατα ὑµῶν καὶ τὰς ἀπαρχὰς τῶν χειρῶν ὑµῶν καὶ τὰ
19
1 Ma. 4,36-39: Εἶπεν δὲ Ιουδας καὶ οἱ ἀδελφοὶ αὐτοῦ Ἰδοὺ συνετρίβησαν οἱ ἐχθροὶ
ἡµῶν, ἀναβῶµεν καθαρίσαι τὰ ἅγια καὶ ἐγκαινίσαι. καὶ συνήχθη ἡ παρεµβολὴ πᾶσα καὶ
ἀνέβησαν εἰς ὄρος Σιων. καὶ εἶδον τὸ ἁγίασµα ἠρηµωµένον καὶ τὸ θυσιαστήριον
βεβηλωµένον καὶ τὰς θύρας κατακεκαυµένας καὶ ἐν ταῖς αὐλαῖς φυτὰ πεφυκότα ὡς ἐν δρυµῷ
ἤ ὡς ἐν ἑνὶ τῶν ὀρέων καὶ τὰ παστοφόρια καθῃρηµένα. καὶ διέρρηξαν τὰ ἱµάτια αὐτῶν καὶ
ἐκόψαντο κοπετὸν µέγαν καὶ ἐπέθεντο σποδὸν…
δόµατα ὑµῶν καὶ πᾶν ἐκλεκτὸν τῶν δώρων ὑµῶν, ὅσα ἐὰν εὔξησθε τῳ θεῳ ὑµῶν, καὶ εὐφρανθήσεσθε ἐναντίον
κυρίου τοῦ θεοῦ ὑµῶν, ὑµεῖς καὶ οἱ υἱοὶ ὑµῶν καὶ αἱ θυγατέρες ὑµῶν, οἱ παῖδες ὑµῶν καὶ αἱ παιδίσκαιὑµῶν καὶ ὁ
Λευίτης ὁ ἐπὶ τῶν πυλῶν ὑµῶν, ὅτι οὐκ ἔστιν αὐτῷ µερὶς οὐδε κλῆρος µεθ´ὑµῶν. πρόσεχε σεαυτῷ µὴ ἀνενέγκῃς τὰ
ὁλοκαυτώµατα σου ἐν παντὶ τόπῳ, οὗ ἐὰν ἴδης, ἀλλ´ἤ εἰς τὸν τόπον, ὅν ἄν ἐκλέξηται κύριος ὁ θεὸς σου αὐτὸν ἐν
µιᾷ τῶν φυλῶν σου, ἐκεῖ ἀνοίσεις τὰ ὁλοκαυτώµατά σου καὶ ἐκεῖ ποιήσεις πάντα, ὅσα ἐγὼ ἐντέλλοµαί σοι σήµερον.
ἀλλ´ἤ ἐν πάσῃ ἐπιθυµίᾳ σου θύσεις καὶ φάγῃ κρέᾳ κατὰ τὴν εὐλογίαν κυρίου τοῦ θεοῦ σου, ἥν ἔδωκεν σοι ἐν πάσῃ
πόλει· ὁ ἀκάθαρτος ἐν σοὶ καὶ ὁ καθαρὸς ἐπὶ τὸ αὐτὸ φάγεται αὐτὸ ὡς δορκάδα ἤ ἔλαφον· πλὴν τὸ αἷµα οὐ
φάγεσθε, ἐπὶ τὴν γῆν ἐκχεεῖτε αὐτὸ ὡς ὕδωρ. οὐ δυνήσῃ φαγεῖν ἐν ταῖς πόλεσίν σου τὸ ἐπιδέκατον τοῦ σίτου σου
καὶ τοῦ οἴνου σου καὶ τοῦ ἐλαίου σου, τὰ πρωτότοκα τῶν βοῶν σου καὶ τῶν προβάτων σου καὶ πάσας εὐχὰς, ὅσας
ἄν εὔξησθε, καὶ τὰς ὁµολογίας ὑµῶν καὶ τὰς ἀπαρχὰς τῶν χειρῶν ὑµῶν, ἀλλ`ἤ ἐναντίον κυρίου τοῦ θεοῦ σου φάγῃ
αὐτὰ ἐν τῷ τόπῳ, ᾧ ἄν ἐκλέξηται κύριος ὁ θεός σου αὐτῷ, σὺ καὶ ὁ υἱός σου καὶ ἡ θυγάτηρ σου, ὁ παῖς σου καὶ ἡ
παιδίσκη σου καὶ ὁ προσήλυτος ὁ ἐν ταῖς πόλεσιν ὑµῶν, καὶ εὐφρανθήσῃ ἐναντίον κυρίου τοῦ θεοῦ σου ἐπὶ πάντα,
οὗ ἄν ἐπιβάλῃς τὴν χεῖρά σου.
“No os comportéis así con el Señor, vuestro Dios, sino que buscaréis el lugar que el Señor vuestro
Dios eligiere de entre todas las tribus para poner allí su nombre y morar en él, e iréis allí y allí
llevaréis vuestros holocaustos y vuestros sacrificios de comunión, vuestros diezmos y vuestras
contribuciones, vuestros votos y vuestras ofrendas voluntarias, y los primogénitos de vuestro ganado
mayor y menor. Allí comeréis, vosotros y vuestras familias, en presencia del Señor, vuestro Dios, y os
regocijaréis por todas las empresas que el Señor, tu Dios, haya bendecido. No haréis cada uno lo que
le parece bien, como nosotros hacemos hoy aquí, porque todavía no habéis entrado en el lugar de
descanso, en la heredad que el Señor, tu Dios, te da. Cuando paséis el Jordán y habitéis en la tierra que
el Señor, vuestro Dios, os dé en heredad y os conceda descanso de vuestros enemigos de alrededor y
viváis tranquilos, llevaréis todo lo que yo os mando al lugar que eligiere el Señor, vuestro Dios, para
que more allí su nombre: vuestros holocaustos y vuestros sacrificios de comunión, vuestros diezmos y
vuestras contribuciones, y lo más selecto de los votos que hayáis hecho al Señor, y os regocijaréis en
presencia del Señor, vuestro Dios, vosotros, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros siervos y vuestras
siervas, y el levita que vive en vuestras ciudades, pues él no tiene porción ni heredad como vosotros.
Guárdate de ofrecer tus holocaustos en cualquier lugar que veas, sino solo en el lugar que el Señor
elija en una de las tribus. Allí ofrecerás tus holocaustos y allí harás todo lo que te mando. Sin
embargo, siempre que lo desees, podrás matar y comer carne en todas tus ciudades, de acuerdo con la
bendición que el Señor, tu Dios te haya concedido; podrán comerla el impuro y el puro, como si fuera
gacela o cerdo. Pero no comeréis la sangre, sino que la derramaréis por tierra como el agua. No podrás
comer en tus ciudades el diezmo de tu grano, de tu mosto y de tu aceite, ni los primogénitos de tu
ganado mayor y menor, ni ninguno de los votos que hayas ofrecido, ni tus ofrendas voluntarias, ni tus
contribuciones, sino que lo comerás en presencia del Señor, tu Dios, en el lugar que el Señor, tu Dios,
elija-tú, tu hijo y tu hija, tu siervo y tu sierva y el levita que vive en tus ciudades- y te regocijarás en
presencia del Señor, tu Dios, por todas las empresas.” [trad. C.E.E.].
20
Esta fiesta es evocada en Eu. Io. 10,22.36:
Eu. Io. 10,22.36: Ἐγένετο τότε τὰ ἐγκαίνια ἐν τοῖς Ἱεροσολύµοις, χειµὼν ἦν,…ὅν
πατὴρ ἡγίασεν καὶ ἀπέστειλεν εἰς τὸν κόσµον ὑµεῖς λέγετε ὅτι Βλασφηµεῖς, ὅτι εἶπον, Υἱὸς
τοῦ θεοῦ εἰµι;
“Además los jefes trajeron la ofrenda de la dedicación del altar, el día en que
este fue ungido. Hicieron los jefes su ofrenda ante el altar. Y dijo el Señor a Moisés:
“Un jefe traerá cada día su ofrenda por la dedicación del altar.” [trad. C.E.E.].
“Salomón sacrificó, vieintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas como
sacrificios de comunión en honor del Señor. De este modo el rey y todos los hijos de
Israel dedicaron el templo del Señor.” [trad. C.E.E.].
21
El rey Ciro ordena la reconstrucción del templo de Jerusalén:
Es. 6,16: ἐν δὲ τῷ πρώτῳ ἔτει βασιλεύοντος Κύριου χώρας Βαβυλωνίας ἔγραψεν ὁ
βασιλεὺς Κῦρος οἰκοδοµῆσαι τὸν οἶκον τοῦτον·
“En el año primero del reinado de Ciro sobre la región de Babilonia, el rey
decretó que este templo fuera construido.”
El uso lingüístico de Pablo se mantiene dentro de los límites del uso común
lingüístico judaico33. No es un uso técnico. Está determinado por el contexto, que
podemos llamar género apocalíptico. La concepción judaica de Israel como luz de los
pueblos presenta la luz de la ley como sabiduría y determina la argumentación de
Romanos 2,19, donde la concepción judaica viene contestada por la presunción del
judaísmo. En el trasfondo de 2 Corintios 11,14 está la representación judaica del
mundo: Satanás, señor de las tinieblas, está en lucha con los ángeles de la luz y se
disfraza de ángel de luz. Según la apocalíptica, la existencia escatológica viene
representada como el esplendor de los elegidos. La novedad está en que Pablo lo
entiende referido al presente: esta existencia está realizada ahora en la relación que la
comunidad establece con el mundo. El estilo de la exhortación escatológica,
impregnada sobre la contraposición luz/tinieblas es recogido en Efesios 5,8-10 y
encuadrado en el esquema de confrontación σκότος y φῶς. La precisión ἐν Κυρίου
indica que el estilo es paulino y no gnóstico. Se es luz si se actúa en una conducta de
32
García Moreno (1996:157-161). Un estudio más detenido lo encontramos en Asensio (1958) y en
Sibum (1972).
33
Kittel, XV, (1988:457).
23
vida. Hay una relación entre indicativo e imperativo. La separación entre la luz y las
tinieblas se realiza en el modo nuevo de comportamiento.
Ge. 1,16: καὶ ἐποίησεν ὁ θεὸς τοὺς δύο φωστῆρας τοὺς µεγάλους, τὸν φωστῆρα
τὸν µέγαν εἰς ἀρχὰς τῆς ἡµέρας καὶ τὸν φωστῆρα τὸν ἐλάσσω εἰς ἀρχὰς τῆς νυκτός, καὶ τοὺς
ἀστέρας.
“E hizo Dios dos lumbreras grandes, la lumbrera grande para regir el día y la
lumbrera pequeña para regir la noche y las estrellas.”
El autor omite los nombres del Sol y de la Luna a conciencia, porque ambos
astros eran divinizados por los pueblos vecinos y en la propia lengua semita eran
nombres de dioses, de modo que aquí simplemente son dos focos de luz. Hay un
intento claro de racionalización de estos cuerpos, meros objetos de la creación de
Dios y puestos al servicio de las necesidades del hombre.
Ep. Phil. 2,15: ἵνα γένησθε ἄµεµπτοι καὶ ἀκέραιοι, τέκνα θεοῦ ἄµωµα µέσον γενεᾶς
σκολιᾶς καὶ διεστραµµένης, ἐν οἷς φαίνεσθαι ὡς φωστῆρες ἐν κόσµῳ.
24
“Para que seáis íntegros e irreprochables, hijos de Dios puros en medio de
una generación perversa y extraviada, entre la que brilláis como lumbreras en medio
del mundo.”
Apoc. 21,11: ἔχουσαν τὴν δόξαν τοῦ θεοῦ, ὁ φωστὴρ αὐτῆς ὅµοιος λίθῳ τιµιωτάτῳ
ὡς λίθῳ ἰάσπιδι κρυσταλλίζοντι.
Estos ejemplos los analizaremos más adelante. Por ahora basta decir que el
sustantivo indica la capacidad de iluminar, no sólo en el sentido físico sino también
en el moral.
34
Kittel, XV, (1988:845-846).
25
Si nos detenemos en este término de presencia estadística tan residual es por
la gran significación que posee, porque tiene un significado simbólico. El Espíritu
Santo manifiesta, hace visible, revela la verdad misma de Dios.
El salmista da gracias a Dios al recordar las maravillas que Dios ha hecho por
el pueblo de Israel antes de solicitar la petición de ayuda. Recuerda la ocupación de
Palestina y la expulsión de los otros pueblos que la habitaban. El término φωτισµός
designa este caso la luz en sentido traslaticio. Es uno de los atributos de Dios. Dios
es fuente de luz en sentido físico y también en sentido metafórico. Dios con su poder
era el que favorecía al pueblo cuando conseguía sus éxitos. Ahora el salmista pide de
nuevo ayuda a Dios para expulsar otra vez a los enemigos.
35
Mugler (1964:443-444).
36
Chantraine, IV, (1980: 1.169).
26
También está presente el sentido literal como en este versículo de Job:
Ib. 3,9: σκοτωθείη τὰ ἄστρα τῆς νυκτὸς ἐκείνης,
ὑποµείναι καὶ εἰς φωτισµὸν µὴ ἔλθοι
Job está desesperado por su situación porque ha perdido a todos sus hijos y
bienes, y además está enfermo. Por eso inicia una maldición del día de su
nacimiento. El término φωτισµός está utilizado en un sentido metafórico de
realización imposible en el momento concreto del discurso. Job se desea la muerte,
que la luz desaparezca para dar lugar a la oscuridad de la muerte. Hay aquí un
binomio en oposición implícita luz-vida, oscuridad-muerte.
2 Ep. Cor. 4,4: ἐν οἷς ὁ θεὸς τοῦ αἰῶνος τούτου ἐτύφλωσεν τὰ νοήµατα τῶν
ἀπίστων εἰς τὸ µὴ αὐγάσαι τὸν φωτισµὸν τοῦ εὐαγγελίου τῆς δόξης τοῦ Χριστοῦ, ὅς ἐστιν
εἰκὼν τοῦ θεοῦ.
“En los cuales el dios de este siglo cegó las inteligencias de los incrédulos,
para que no vieran claramente la iluminación del evangelio de la gloria de Cristo, que
es imagen de Dios.”
2 Ep. Cor. 4,6: ὅτι ὁ θεὸς ὁ εἰπών, Ἐκ σκότους φῶς λάµψει, ὅς ἔλαµψεν ἐν ταῖς
καρδίαις ἡµῶν πρὸς φωτισµὸν τῆς γνώσεως τῆς δόξης τοῦ θεοῦ ἐν προσώπῳ [Ἰησοῦ]
Χριστοῦ.
“Porque Dios dijo: “de la oscuridad brille la luz, el que la ha hecho brillar en
nuestros corazones para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el
rostro de Cristo.” ”
37
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:346-347).
27
cegó las inteligencias frente al resplandor del evangelio. El evangelio ilumina porque
muestra la gloria de Cristo, que refleja la gloria de Dios y se compara a Moisés, el
mediador de la Antigua Alianza. En el versículo 6 hay una cita libre de Génesis 1,3.
Comparemos:
Ge. 1,3: καὶ εἶπεν ὁ θεός Γενηθήτω φῶς. καὶ ἐγένετο φῶς.
“Y dijo Dios: hágase la luz y se hizo la luz.”
2 Ep. Cor. 4,6 a: ὅτι ὁ θεὸς ὁ εἰπών, Ἐκ σκότους φῶς λάµψει,
“Porque el Dios que dijo: “de la tiniebla brille la luz.” ”
En el versículo del libro del Génesis se destaca la creación de la luz por obra
de Dios, en el que la luz es una luz física en su sentido literal más claro, porque es la
luz que permite que los hombres puedan ver y moverse.
38
Ysebaert (1962:158-178).
28
encontramos, sin duda, con una significación metafórica que va más allá de la mera
iluminación física de los cuerpos celestes, como se comprendía en la literatura
griega, aunque éste es un término más bien tardío y poco frecuente. Por otra parte, es
evidente ya el uso para designar el bautismo en autores cristianos de la primera época
tales como Ignacio de Antioquía, Justino Mártir, Clemente de Alejandría y Metodio.
39
Chantraine, I, (1974: 617).
40
Mugler (1964: 235).
29
algunos casos de uso metafórico. A continuación observamos algunos ejemplos
extraídos de diversos libros.
Ge. 15,17: ἐπεὶ δὲ ἐγίνετο ὁ ἥλιος πρὸς δυσµαῖς, φλὸξ ἐγένετο, καὶ ἰδοὺ κλίβανος
καπνιζόµενος καὶ λαµπάδες πυρός, αἵ διῆλθον ἀνὰ µέσον τῶν διχοτοµηµάτων τούτων.
Da. 5,5: ἐν αὐτῇ τῇ ὥρα ἐξῆλθον δάκτυλοι χειρὸς ἀνθρώπου καὶ ἔγραφον κατέναντι
τῆς λαµπάδος ἐπὶ τὸ κονίαµα τοῦ τοίχου τοῦ βασιλέως, καὶ ὁ βασιλεὺς ἐθεώρει τοὺ
ἀστραγάλους τῆς χειρὸς τῆς γραφούσης.
“En esa misma hora aparecieron los dedos de una mano humana y escribieron
detrás del candelabro en la cal de la pared del palacio real y el rey vio la palma de la
mano que escribía.”
En el festín del rey Baltasar aparece una mano que empieza a escribir en la
pared, detrás del candelabro. Ante la expectación general y a petición del propio rey,
el profeta Daniel interpreta la visión: el rey morirá esa noche y su reino se perderá.
El candelabro aquí es simplemente un artilugio para iluminar porque con toda
seguridad el banquete se realizaría de noche.
30
“Después surgió el profeta Elías como fuego y su palabra abrasaba como una
antorcha.”
Hay una comparación entre el profeta Elías y el fuego, la palabra del profeta y
la antorcha. El autor, al repasar a los personajes de la historia del pueblo de Israel,
destaca la fuerza del profeta Elías, su palabra y su capacidad de orientar y guiar al
pueblo.
Apoc. 4,5: καὶ ἐκ τοῦ θρόνου ἐκπορεύονται ἀστραπαὶ καὶ φωναὶ καὶ βρονταί, καὶ
ἑπτὰ λαµπάδες πυρὸς καιόµεναι ἐνώπιον τοῦ θρόνου, ἅ τὰ ἑπτὰ πνεύµατα τοῦ θεοῦ.
“Y del trono salen relámpagos y voces y truenos, y delante del trono arden
siete lámparas de fuego, que son de los siete espíritus de Dios.”
41
Mugler (1964:240).
31
de todos los que le siguen. Nos detenemos en unos pocos ejemplos de diversos
libros.
“Sea el resplandor del Señor, Dios sobre nosotros y haga prósperas las obras
de nuestras manos junto a nosotros.”
La Jerusalén mesiánica es descrita como una luz que atrae incluso desde lejos
en el profeta Isaías:
Is. 60,3: καὶ πορεύσονται βασιλεῖς τῷ φωτί σου καὶ ἔθνη τῇ λαµπρότητί σου.
“Caminarán los reyes a tu luz y las naciones a tu resplandor.”
Este versículo está encuadrado en una profecía. El pueblo de Israel está
cautivo en Babilonia; confróntese con Is. 50,10 ya visto: οἱ πορευόµενοι ἐν σκότει, los
que caminan en tinieblas y los que caminan hasta la luz. El profeta Isaías le anuncia
la vuelta al pueblo y que Jerusalén tendrá un resplandor que atraerá a todas las
naciones de la tierra. El resplandor se refiere a Jerusalén porque estará colmada de
42
“Que descienda sobre nosotros la bondad del Señor, nuestro Dios. Da éxito a todo cuando hagamos.
Sí, da éxito a todo cuanto hagamos.” (Casa de la Biblia).
“Sobre nosotros vengan las dulzuras del Señor, de nuestro Dios. Consolida en nosotros la acción de
nuestras manos, la acción de nuestras manos fortalece.” (Herder).
“¡La dulzura del Señor sea con nosotros! ¡Confirma tú la acción de nuestras manos!” (Biblia de
Jerusalén).
“Baje a nosotros el favor del Señor, nuestro Dios, y haz prosperar la obra de nuestras manos,
¡prospere la obra de nuestras manos!”. (Nueva Biblia Española).
32
atenciones por Dios. Los cristianos ven en este pasaje una profecía de la Iglesia y de
su universalidad.
Los sabios y los creyentes fieles también brillan como destaca el profeta
Daniel:
Da. 12,3: καὶ οἱ συνιέντες ἐκλάµψουσιν ὡς ἡ λαµπρότης τοῦ στερεώµατος καὶ ἀπὸ
τῶν δικαίων τῶν πολλῶν ὡς οἱ ἀστέρες εἰς τοὺς αἰῶνας καὶ ἔτι.
“A medio día por el camino vi, ¡oh rey!, procedente del cielo una luz más
brillante que la luz del Sol, una luz que nos envolvió a mí y a todos los que conmigo
iban.”
33
2.1.1.3. Raíz *leuq-
Esta raíz aporta dos sustantivos al presente estudiο (λύχνος y λυχνία) que se
completan con un sufijo *-sno43>*λύκσνο-, con grado cero de λύχνος. De la misma
raíz, con grado pleno, tenemos λευκός “blanco”, que es el más luminoso de los
colores. Del mismo grado cero que λύχνος, el latín ofrece lux y lumen. Queda
atestiguada, pues, una etimología relacionada plenamente con la luz. Ambos
sustantivos se refieren a los instrumentos que portan la luz, o sea, antorchas o
lámparas.
“Una antorcha enemiga aguarda a tu cuerpo, como una tierna esposa, dentro
de la cueva fresca por el rocío.” [trad. A. Medina, BCG].
El Cíclope regresa a la cueva donde le espera ser cegado por Ulises; es lo que
anuncia el coro, de modo que anticipa a los espectadores la acción que va a suceder,
porque Ulises utilizará precisamente una antorcha para cegarle.
43
Chantraine , I, (1974: 652).
44
Mugler (1964:251).
34
“Y colocó encima las lámparas delante del Señor como el Señor mandó a
Moisés.”
El capítulo 40 del Éxodo aborda la erección y consagración del santuario.
Moisés ejecuta las órdenes recibidas de Dios.
En Proverbios se relaciona con la ley de Dios, que aparece también como luz:
Pr. 6,23: ὅτι λύχνος ἐντολὴ νόµου καὶ φῶς,
καὶ ὁδὸς ζωῆς ἔλεγχος καὶ παιδεία…
Za. 4,2: καὶ εἶπεν πρός µε Τί σύ βλέπεις; καὶ εἶπα Ἑώρακα καὶ ἰδοὺ λυχνία χρυσῆ
ὅλη, καὶ τὸ λαµπάδιον ἐπάνω αὐτῆς, καὶ ἑπτὰ λύχνοι ἐπάνω αὐτῆς, καὶ ἐπαρυστρίδες τοῖς
λύχνοις τοῖς ἐπάνω αὐτῆς·
“Y me dijo: “¿Qué ves?”. Dije: “He visto un candelabro todo de oro, con una
ampolla en su vértice: tiene siete lámparas y siete boquillas para las lámparas que
lleva encima.”
Fla. Io., BI, v, 217: ἐνέφαινον δ´οἱ µὲν ἑπτὰ λύχνοι πλανήτας: τοσοῦτοι γὰρ
ἀπ´αὐῆς διῄρηντο τῆς λυχνίας: οἱ δὲ ἐπὶ τῆς τραπέζης ἄρτοι δώδεκα τὸν ζῳδιακὸν κύκλον
καὶ τὸν ἐνιαυτόν.
“Las siete velas del candelabro representaban a los planetas, pues éste era el
número de brazos que tenía. Los doce panes que había sobre la mesa simbolizaban el
ciclo del Zodiaco y el año.”
35
Zacarías 4,2 es un texto simbólico, aunque de difícil interpretación: “La
inherente oscuridad del simbolismo de esta visión no queda explicada por la
explicación oracular que le sigue. En una época en que aún estaba bastante cerca de
la situación original para aquellos que tenían la suficiente imaginación pudieran
captar el objeto de la visión y su explicación, el texto sufrió la interpolación de un
oráculo sobre el papel desempeñado por Zorobabel en la construcción del
templo…Parece que el resto del texto fue manipulado, como vemos que ocurre, por
lo general, con cualquier texto cuyo significado es oscuro y cuya intencionalidad
programática molesta, en cierto modo a la persona o personas que realizan la
interpolación o, incluso, lo manipulan 45".
45
Brown-Fytzmyer-Murphy (2005:546).
36
aceite; se colocaban sobre un soporte. Su finalidad era iluminar y, por tanto,
simboliza la vigilancia, la irradiación de los creyentes y de la Iglesia.
El capítulo 25 del libro del Éxodo recoge las instrucciones que Dios da a
Moisés acerca de la construcción del santuario. El candelabro es un elemento
importante dentro del ajuar litúrgico del santuario. Normalmente estaba formado por
siete brazos, ya que siete es el número de la totalidad, de lo completo y acabado en la
simbología judía. El candelabro remite a la misma fuente de toda luz que es Dios.
“La guardia de estos es el arca, la mesa, el candelabro, los altares, los objetos
sagrados que se usan en el culto y el velo y todo su servicio.”
El capítulo 3 del libro de los Números trata de los levitas y de los sacerdotes.
Señala entre las funciones de los sacerdotes la custodia del ajuar litúrgico, en el que
está presente el candelabro.
37
Pasamos ahora a un uso más común y prosaico:
2 Re. 4,10: ποιήσαµεν δὴ αὐτῷ ὑπερῷον τόπον µικρὸν καὶ θῶµεν αὐτῷ ἐκεῖ κλίνην
καὶ τράπεζαν καὶ δίφρον καὶ λυχνίαν, καὶ ἔσται ἐν τῷ εἰσπορεύεσθαι πρὸς ἡµᾶς καὶ ἐκκλινεῖ
ἐκεῖ.
El sustantivo λυχνία significa lámpara, objeto emisor de luz. Pero aquí y en los
versículos precedentes analizados la atención está en el hecho de ser objeto. Es un
objeto que debe ser colocado sobre el altar en el caso del templo o bien en un lugar
de cierta elevación en otros lugares para que permita la visión. Obviamente también
su capacidad de emitir luz está presente, pero de una forma más implícita.
46
Cf. Chantraine, I, (1968:128-129).
47
Mugler (1964:59).
39
hombres. También hay una serie de casos en los que se describe la llegada del hijo
del hombre, del Mesías en un contexto que parece indicar el fin de una era o del
mundo.
Ex. 19,16: ἐγένετο δὲ τῇ τρίτῃ γενηθέντος πρὸς ὄρθρον καὶ ἐγίνοντο φωναὶ καὶ
ἀστραπαὶ καὶ νεφέλη γνοφώδης ἐπ´ ὄρους Σινα, φωνὴ τῆς σάλπιγγος ἤχει µέγα· καὶ ἐπτοήθη
πᾶς ὁ λαὸς ὁ ἐν τῇ παρεµβολῇ.
“Al tercer día, al llegar la aurora, hubo truenos y relámpagos y una densa
nube sobre el monte Sinaí, una gran voz de trompeta se oía y todo el pueblo en el
campamento estaba sobrecogido.”
Da. 10,6: καὶ τὸ σῶµα αὐτοῦ ὡσεὶ θαρσις, καὶ τὸ πρόσωπον αὐτοῦ ὡσεὶ ὅρασις
ἀστραπῆς, καὶ οἱ ὀφθαλµοὶ αὐτοῦ ὡσεὶ λαµπάδες πυρὸς, καὶ οἱ βραχίονες αὐτοῦ καὶ τὰ σκέλη
ὡς ὅρασις χαλκοῦ στίλβοντος, καὶ φωνὴ τῶν λόγων αὐτοῦ ὡς φωνὴ ὄχλου.
40
Daniel ve a un hijo de hombre que le anuncia lo que va a suceder al pueblo.
El pueblo de Israel está sufriendo la persecución de Antíoco IV Epífanes. En este
contexto el profeta Daniel intenta dar esperanza al pueblo sobre la victoria final. El
mensaje era cifrado para hacerlo ininteligible a los perseguidores. De este modo nace
la literatura apocalíptica que recoge mensajes sobre el final de los tiempos. La
descripción del Hijo de hombre fue interpretada como figura del Mesías en el
judaísmo posterior. Jesús se aplicó a sí mismo este título. El término ἀστραπή está
utilizado obviamente en un sentido físico claro y descriptivo.
2.1.2. Adjetivos
48
Mugler (1964:415-416).
49
Chantraine , IV, (1980:1.172).
41
Heráclito compara las propiedades de lo invisible y de lo visible, de tal modo
que encuentra que hay mayor fuerza, juntura y armonía en lo invisible que en lo
visible.
De. 29,28: τὰ κρυπτὰ κυρίῳ τῷ θεῷ ἡµῶν, τὰ δὲ φανερὰ ἡµῖν καὶ τοῖς τέκνοις ἡµῶν
εἰς τὸν αἰῶνα ποιεῖν τάντα τὰ ῥήµατα τοῦ νόµου τούτου.
“Lo oculto es para el Señor nuestro Dios, pero lo visible es para nosotros y
para nuestros hijos por siempre, para obrar todas las palabras de esta ley.”
“Todas las obras del humilde son visibles para Dios, pero los impíos perecen
en día funesto.”
50
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:164).
42
“Enluteció, languideció la tierra, se marchitó el Líbano; el Sarón se
manifestó, Galilea y el Carmelo serán visibles.”
φωτεινός. “Dícese del cuerpo que, por tener un ojo puro, se hace
completamente luminoso, como si una lámpara lo iluminara con sus rayos.52” Se
define este adjetivo como “brillante” y también “claro”, “distinto”, también en
sentido moral, opuesto al adjetivο σκοτεινός. Está formado a partir de la misma raíz,
indicando el hecho mismo de la luminosidad.
51
Kittel, XV, (1988: 387-388).
52
Balz-Schneider, I, (1996:2028).
43
“Los ojos de los hombres es su temor; no sabe que los ojos del Señor son diez
mil veces más brillantes que el Sol, que observa todos los caminos de los hombres y
penetra en los rincones más ocultos.”
2 Ep. Petr. 1,19: καὶ ἔχοµεν βεβαιότερον τὸν προφητικὸν λόγον, ᾧ καλῶς ποιεῖτε
προσέχοντες ὡς λύχνῳ φαίνοντι ἐν αὐχµηρῷ τόπῳ, ἕως οὗ ἡµέρα διαυγάσῃ καὶ φωσφόρος
ἀνατείλῃ ἐν ταῖς καρδίαις ὑµῶν.
53
Chantraine, IV, (1980: 1.169).
54
Mugler (1964:440-441).
44
“Y tenemos por más firme la palabra profética, a la cual hacéis bien en prestar
vuestra atención, como a lámpara que brilla en lugar tenebroso, hasta que alboree el
día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones.”
55
Señala Kittel “En 2 Pe 1,19, en sentido sustantivado, es decir, de la estrella de la mañana, que se
alzará en los corazones de los cristianos (a pesar de Mal 4,2, difícilmente se pensará en el Sol). El
término φωσφόρος se entiende aquí como signo de la venida definitiva de Cristo, después del tiempo
de noche del mundo. Lo de alzarse “en los corazones” acentúa que los cristianos están unidos con su
Señor en su venida y, por tanto, no se verán sorprendidos por el día del Señor, en todo lo cual no
puede negarse cierta concepción individualista de la parusía.” Kittel, XIV, (1984:2028).
56
Mugler (1964:238-240).
45
también en el metafórico, de modo que es usado en sentido amplio para indicar
magnificencia.
46
alude a la capacidad de iluminar de los cuerpos celestes tales como el Sol, la Luna o
las estrellas.
To. 13,13: φῶς λαµπρὸν λάµψει εἰς πάντα τὰ πέρατα τῆς γῆς· ἔθνη πολλὰ µακρόθεν
<ἥξει σοι>καὶ κάτοικοι πάντων τῶν ἐσχάτων τῆς γῆς πρὸς τὸ ὄνοµα τὸ ἅγιόν σου καὶ τὰ
δῶρα αὐτῶν ἐν ταῖς χερσὶν αὐτῶν ἔχοντες τῷ βασιλεῖ τοῦ οὐρανοῦ· γενεαὶ γενεῶν δώσουσιν
ἐν σοὶ ἀγαλλίαµα, καὶ ὄνοµα τῆς ἐκλεκτῆς εἰς τὰς γενεὰς τοῦ αἰῶνος.
58
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:781-784).
47
La primera parte del versículo falta en algunos manuscritos, quizá pudo ser
una interpolación posterior por influencia del profeta Isaías.
“Más vale vida de pobre bajo casa de madera que espléndidos manjares en
casa ajena.”
“Un corazón radiante es bueno para los manjares de las comidas, se ejercitará
en ello.”
2.1.3. Verbos
Esta raíz aporta a nuestro análisis tres verbos: φαίνω, φανερόω y φωτίζω.
φαίνω. Es verbo posee un significado amplio y distintos desarrollos
contextuales pero su significado fundamental es “hacer brillar”, “manifestar”. Hay
una diferencia importante entre el significado de la voz activa “hacer aparecer”
respecto al de la voz medio-pasiva “aparecerse” sobre todo en la literatura griega
clásica. Por ello al hacer un recorrido por esta literatura separaremos la significación
según la voz.
59
Para obtener más información se puede consultar en Fernández-Galiano (1989:264-265). Charles
Mugler no menciona este alargamiento, que pensamos conviene ser tenido en cuenta.
60
Mugler (1964:406-413).
49
5º el aspecto de las nubes visto por los guerreros, marinos y pastores.
Muchos más ejemplos podíamos señalar porque son muy abundantes. Pero
creemos que con este número podemos hacernos una idea clara del uso de este verbo
en la literatura griega.
“Estén colocadas en la luz en el base del cielo para iluminar sobre la tierra y
así fue.”
Este versículo forma parte del relato de la creación del mundo por Dios, que
crea los cuerpos celestes para iluminar la tierra. El verbo está usado en sentido
propio, señalando la capacidad de emitir luz para que pueda ser vista.
Hay una diferencia entre la imagen de cada uno sobre sí mismo y la de Dios,
según destaca el libro de los Proverbios:
51
En el Nuevo Testamento aparece 32 veces. En sentido propio designa
“aparecer”, “brillar”, referido al Sol, la Luna o la lámpara61. También puede ser
usado respecto del día o de la noche iluminada por las estrellas, o del resplandor de
las estrellas. Además, puede significar también “suceder”, “manifestarse”, pasando
de la percepción física a la espiritual. Junto a esto, puede indicar revelación
escatológica, aparición maravillosa, sobre todo la de Jesús resucitado.
61
Kittel, XV, (1984:833-836).
62
Liddell-Scott 1996.
63
Chantraine, IV, (1980: 1.172).
64
Kittel, XIV, (1984: 839-844).
52
cristianismo primitivo65. En los Evangelios puede ser utilizado para expresar la
explicación de las parábolas de Jesús en privado a sus discípulos.
65
Kittel, XV, (1984: 839-844).
66
Mugler (1964:441-443).
53
El Antiguo Testamento partiendo del sentido primigenio físico que hemos
encontrado en la literatura clásica, llega a otros usos de carácter metafórico o
traslaticio, como podemos ver a continuación.
“Habla a Aarón y dile: “cuando coloques las lámparas que las siete lámparas
iluminen la parte delantera del candelabro.”
El verbo está usado en un sentido literal de emitir luz. Este versículo está
dentro de una recomendación sobre cómo colocar las lámparas y el candelabro, en la
que se indica incluso la forma precisa en que debe ser iluminado el candelabro.
Llama la atención la acumulación de palabras relacionadas con la luz en este
versículo, puesto que nos encontramos tres sustantivos (τοὺς λύχνους, τῆς λυχνίας y οἱ
ἑπτὰ λύχνοι) y un verbo (φωτιοῦσιν). El culto en el templo era para los judíos signo de
la misma presencia de Dios, por lo que era cuidado al detalle, como podemos deducir
de la meticulosidad de las instrucciones. Por otra parte, la manifestación de Yahveh
siempre es luminosa y el número siete indica, de nuevo, tanto la permanencia de
Dios en el culto, como la iluminación del mundo (siete planetas), que también es
obra de Dios. Al encender el candelabro, Aarón expresa con la luz, que el hombre es
iluminado por Dios espiritualmente.
Ya sea para expresar la iluminación que proviene del mismo Dios en Salmos:
Ps. 33,6: προσέλθατε πρὸς αὐτὸν καὶ φωτίσθητε,
καὶ τὰ πρόσωπα ὑµῶν οὐ µὴ καταισχυνθῇ.
El libro del Sirácida tiene una parte en la que se elogia a personas ilustres
desde el punto de vista de la fe, entre las que se encuentra Moisés:
54
Sir. 45,17: ἔδωκεν αὐτῷ ἐν ἐντολαῖς αὐτοῦ
ἐξουσίαν ἐν διαθήκαις κριµάτων
“Le dio sus mandatos y autoridad sobre las prescripciones de la ley, para que
enseñara a Jacob sus testimonios e iluminase a Israel en la ley.”
67
Cf. Hebreos 10,32; Efesios 5,14 y en general en los Padres.
55
λάµπω. Significa “lucir, brillar, irradiar luz68”, que está presente desde
Homero en los textos poéticos, generalmente con el significado transitivo de “lucir”,
“brillar”, formado a partir de una raíz *lap- con infijo nasal. Por un lado en sentido
literal se refiere a un cuerpo luminoso como el Sol, el relámpago, una antorcha o una
lámpara, mientras que en sentido metafórico se utiliza frecuentemente referido a los
hombres (ojos, rostro, belleza). A su vez de él se han formado los verbos ἐκλάµπω
“irradiar, iluminar”, περιλάµπω “iluminar alrededor” y tiene la misma raíz que los
sustantivos λαµπάς “antorcha”, “lámpara”, λαµπρότης “brillo”, “esplendor”, el adjetivo
λαµπρός “brillante”, “resplandeciente” y el adverbio λαµπρῶς “brillantemente”,
“espléndidamente”.
Hay una comparación entre la luz del alba y las acciones de los justos puesto
que ambas iluminan de forma creciente hasta llegar a una plenitud de luz. Salvadas
las obvias diferencias, hay cierta similitud entre los justos del Antiguo Testamento y
los héroes de Homero o Píndaro porque la persona a partir de determinados actos es
comparada al resplandor de la luz.
Eu. Matt. 13,43: Τότε οἱ δίακιοι ἐκλάµψουσιν ὡς ὁ ἥλιος ἐν τῃ βασιλείᾳ τοῦ πατρὸς
αὐτῶν. ὁ ἔχων ὦτα ἀκουέτο.
“Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su
luz, y se atemorizaron con gran temor.”
“A medio día por el camino vi, ¡oh rey!, procedente del cielo una luz más
brillante que la luz del Sol que nos envolvió a mí y a todos los que conmigo iban.”
58
Damasco fue tan extraordinaria para Pablo que recurre para expresarla a términos
inusuales en los demás libros de la Biblia.
2.1.4. Adverbios
En los adverbios analizados en los usos de la luz, hay únicamente dos raíces:
1) *bheH2-/bhH2- y 2)*lap-, a las que corresponde en nuestro análisis únicamente
una palabra por cada una: φανερῶς y λαµπρῶς, respectivamente.
“Y el que poco antes había entrado en el tesoro con numeroso séquito y toda
su guardia, lo llevaron ahora transportado, incapaz de valerse por sí mismo;
reconociendo claramente el poder de Dios.”
Los usos relacionados con la luz en sentido primario han sido sustituidos por
otros de carácter metafórico a favor del aspecto público, claro y manifiesto. Es una
acción visible pero ni se menciona la luz en sí.
59
En el Nuevo Testamento se halla tres veces: Marcos 1,45; Juan 7,10 y Hechos
10,3.
Jesús se oculta por tocar a un leproso:
Eu. Marc. 1,45: ὁ δὲ ἐξελθὼν ἤρξατο κηρύσσειν πολλὰ καὶ διαφηµίζειν τὸν λόγον,
ὥστε µηκέτι αὐτὸν δύνασθαι φανερῶς εἰς πόλιν εἰσελθεῖν, ἀλλ´ἔξω ἐπ´ἐρήµοις τόποις ἦν·
καὶ ἤρχοντο πρὸς αὐτὸν πάντοθεν.
60
una ocasión escapa para que no le proclamen rey. De este modo quiere impedir que
sea malentendida su misión. Solamente al final, en la pasión, habiendo realizado ya
su predicación y ante la inminencia de la muerte hablará con claridad de su persona y
de su misión. Es lo que los especialistas llaman el secreto marcano, por ser Marcos el
que mejor expresa ese ocultamiento de la divinidad de Jesús y de su misión redentora
a favor de todos los hombres.
“Vio en visión claramente cómo hacia la hora nona del día, un Ángel de Dios
llegó a él y le dijo: Cornelio.”
Pedro y el centurión Cornelio reciben por separado una visión cada uno, para
que se pongan en contacto. La misión es que la fe en Cristo sea abierta también a los
gentiles. El adverbio φανερῶς expresa la claridad con que Cornelio percibió la visión
pero que no fue vista de igual modo por otros. Solamente Pedro y Cornelio
contemplan la visión, al mismo tiempo y por separado, por lo que la claridad
manifiesta, expresada por el adverbio, no es accesible para todos. La hora nona
correspondía a las 15 horas, por lo que no se trata de una visión noctura, que se
produzca en la oscuridad, sino que es sólo visible para Cornelio.
Eu. Luc. 16,19: Ἄνθρωπος δέ τις ἦν πλούσιος, καὶ ἐνεδιδύσκετο πορφύραν καὶ
βύσσον εὐφραινόµενος καθ´ἡµέραν λαµπρῶς.
61
“Había un hombre rico, que vestía púrpura y lino, que banqueteaba cada día
espléndidamente.”
62
Opinamos que reflejo de este estadio de cierta evolución de la civilización
humana lo podemos encontrar en la comprensión que de la realidad de la luz se
realiza en un pueblo distinto, que ya no se limita a ver la luz como fenómeno natural
o expresión de estados de ánimo, porque descubre que siempre el Dios en el que
confía está siendo su luz; en efecto, el pueblo hebreo, que en un momento
determinado de su historia, a causa de la dispersión en que se halla, y también por
haber olvidado el hebreo, necesita adoptar el griego, a la sazón entonces la lengua
vehicular y oficial en Oriente, como idioma propio para traducir unas escrituras, que
este pueblo considera inspiradas y santas, de modo que nace la llamada Septuaginta.
63
y han sido bautizados, están iluminados y deben comportarse según esa iluminación
que han recibido, porque el mal comportamiento es propio de los hijos de las
tinieblas y no de los hijos de la luz.
La raíz *lap- expresa (especialmente por medio del sustantivo λαµπάς), por un
lado, la iluminación que el hombre produce por medio de primitivos artilugios como
las candelas, la antorcha y similares; por otro lado, indica el hecho mismo del
resplandor porque el hombre siente la necesidad de la luz y la produce cuando no la
tiene, la admira en su ausencia y hasta se deja fascinar por su belleza.
Junto a esta raíz encontramos en los sustantivos una raíz muy afín en su
significado *leuq-, sobre la que se forman los sustantivos λύχνος y λυχνία, que
designa la “lámpara”, que ilumina la casa. Además, sabemos por la historia de las
religiones el frecuente uso de la luz, de modo que el sustantivo λυχνία es utilizado
para referirse nada menos que al candelabro sagrado que se encontraba en el templo
de Jerusalén. Quizá sea por influencia del judaísmo y de la religión grecorromana,
pero el hecho es que todavía hoy la luz se utiliza en el culto cristiano: un par de velas
son encendidas durante la celebración del más importante acto cultual de los
cristianos, la Eucaristía. Por otro lado, todavía hoy para algunos las velas encendidas,
especialmente durante el mes de noviembre en los cementerios y en las casas, son un
signo de iluminar el camino de los difuntos hasta encontrarse con la luz definitiva de
Dios. Incluso, en ocasiones, imágenes de velas improvisadas en la misma calle, son
una forma reacción ante el dolor de la pérdida de seres queridos de forma trágica e
incomprensible. Junto a esto, hay momentos importantes en la liturgia cristiana en
que hay una presencia relevante de la luz: la Pascua, fundamentalmente, que es el
corazón de toda la liturgia cristiana, se inicia la celebración en medio de la noche,
encendiendo un cirio, del que se encienden muchas otras velas pequeñas, expresando
la luz de la fe en la resurrección de Jesús. Y por derivación la luz sacramental que se
64
enciende a partir de la luz pascual, o cirio que se inaugura la noche de Sábado Santo
y es utilizada para bautismos, en los que se enciende una vela del cirio pascual; en
los entierros en los que el cirio pascual, está presente junto al féretro del difunto,
como recuerdo de su bautismo. Además, hay una fiesta llamada de la Presentación
del Señor o Candelaria, en que una procesión de velas es el pórtico a la celebración
de la Eucaristía, para recordar cómo en el Evangelio de Lucas, el anciano Simeón
proclama a Jesús, luz de las naciones (φῶς τῶν ἐθνῶν). La fiesta de la Candelaria o de
la Luz parece que se remonta a la antigua Roma, donde la procesión de las candelas
formaba parte de la fiesta de las Lupercales. Esta celebración se unió más tarde a la
liturgia de la Presentación de Jesús en el templo (Eu. Luc. 2,22-39), asociada a los
cirios, antorchas y candelas encendidas en manos de los fieles. Cristo, la luz del
mundo, es presentado por su madre en el templo y viene a iluminar a todos como la
vela o las candelas, de donde deriva el nombre. Otro momento lo representa la
corolla adventus del Adviento, 4 semanas en las que se va encendiendo una vela en
progresión, hasta la celebración del nacimiento de Jesucristo, “Sol que nace de lo
alto” según el Evangelio de Lucas y fuente de iluminación.
65
2.2. USOS DE OSCURIDAD
2.2.1. Sustantivos
69
Chantraine, I y IV, (1974: 759-760 y 1980: 1.022).
66
Homero destaca su naturaleza terrorífica:
Homero, Il.,I,47: νυκτί ἐοικώς. “Semejante a la noche”
Así es descrito Apolo en una situación de irritación, lo que indica su carácter
terrible, destructor, tras escuchar la súplica de su sacerdote Crises que se lamenta
porque su hija ha sido secuestrada por los aqueos, los cuales se niegan a devolvérsela
pese a ofrecerles un rescate.
70
Grupo Tempe (2008:9).
71
Grupo Tempe (2008:13-23).
67
expresa un tipo u otro de representación del mundo. Aristófanes, hace una parodia, -
la Ornitogonía- probablemente como burla de los órficos, en Lαs Aves, 693, donde la
Noche de negras alas alumbra el huevo primordial, como ya hemos destacado en el
inicio del presente capítulo.
72
González Cussac (1985: 431-476).
73
Grupo Tempe (2008: 36-49).
68
El espacio de la noche
El cielo de la Antigüedad, libre de iluminación artificial, mostraba a los astros
en todo su esplendor74. Habiendo heredado los conocimientos de los egipcios y de
los mesopotámicos, los griegos nominaron las constelaciones e indagaron en la
mecánica celeste y ello se les debe agradecer porque libraron al hombre de errores
sin fundamento. En la delimitación de la noche desempeña un papel privilegiado el
planeta Venus, conocido como el lucero de la tarde, Héspero o Véspero, el lucero del
alba que muestra el final de la noche.
74
Grupo Tempe (2008:54-65).
69
2) La vida cotidiana en la noche
La mayor parte de las actividades de la vida cotidiana se realizaba durante el
día para aprovechar al máximo la luz solar75. Pero también había algunas actividades
que tenían lugar durante la noche con la iluminación de antorchas, lámparas de
aceite. La antorcha es el instrumento más antiguo. Se fabricaban con maderas
resinosas impregnadas de distintos productos. Al principio eran muy utilizadas sobre
todo para iluminar las calles. Más adelante su uso se restringió a los actos de culto, a
las bodas o funerales y también para iluminar los grandes espectáculos nocturnos.
Confusiones trágicas
La ambigüedad de la noche produce errores o confusiones de carácter
trágico77. Estos errores o confusiones son medio por el que los dioses castigan faltas
cometidas contra ellos. Entre las trágicas confusiones nocturnas destaca una
especialmente terrible: la de la madre que mata a sus propios hijos. Así Penteo, rey
de Tebas, muere a manos de su propia madre, Ágave. De este modo es castigado por
75
Grupo Tempe (2008: 67-109).
76
Grupo Tempe (2008: 111-140).
77
Grupo Tempe (2008: 178-192).
70
el dios Dioniso por no haber permitido el culto al dios. Con delirio báquico Dioniso
enloquece a las mujeres tebanas que van a la montaña a celebrar el culto del dios.
Penteo va a espiarlas de noche disfrazado de mujer. Ellas le descubren y confunden
con un animal salvaje. De modo que es muerto y despedazado por su propia madre y
sus tías. Al acabar el ritual Ágave reconoce a su hijo.
Ex. 12,8: καὶ φάγονται τὰ κρέα τῇ νυκτὶ ταύτῃ· ὀπτὰ πυρὶ καὶ ἄζυµα ἐπὶ πικρίδων
ἔδονται.
“Y comerán la carne en esa noche, asada al fuego y los panes con hierbas
amargas.”
Dios, por medio de Moisés, mandó a los hebreos salir de Egipto durante una
noche, después de comer cordero, pan ázimo y hierbas amargas con carácter ritual.
Este rito se seguirá realizando todos los años porque expresa el paso de la esclavitud
a la libertad gracias a la intervención de Dios. La noche expresa el momento en que
Dios actúa cuando el hombre no puede actuar, porque la ausencia de luz se lo impide,
pero Dios actúa precisamente en la noche, para manifestar que no es obra humana
sino divina.
72
aún no existía la luz eléctrica. También comparte en algunos ejemplos la concepción
veterotestamentaria de que la noche es el momento de la acción de Dios. Por último,
con carácter simbólico, indica la presencia del mal a veces en oposición a los
términos relacionados con la luz.
Aunque este término será objeto de un estudio más detallado más adelante,
nos detendremos en un par de ejemplos. En Juan, Jesús destaca que el día es el
momento en que debe actuar:
Eu. Io. 9,4: ἡµᾶς δεῖ ἐργάζεσθαι τὰ ἔργα τοῦ πέµψαντός µε ἕως ἡµέρα ἐστίν·
ἔρχεται νὺξ ὅτε οὐδεὶς δύναται ἐργάζεσθαι.
“Es necesario que obre yo las obras del que me envió, mientras es de día;
viene la noche, cuando nadie puede trabajar.”
Apoc. 8,12: Καὶ ὁ τέταρτος ἄγγελος ἐσάλπισεν· καὶ ἐπλήγη τὸ τρίτον τοῦ ἡλίου καὶ
τὸ τρίτον τῆς σελήνης καὶ τὸ τρίτον τῶν ἀστέρων, ἵνα σκοτισθῇ τὸ τρίτον αὐτῶν καὶ ἡ ἡµέρα
µὴ φάνῃ τὸ τρίτον αὐτῆς καὶ ἡ νὺξ ὁµοίως.
Eu. Io. 3,2: οὗτος ἦλθεν πρὸς αὐτὸν νυκτὸς καὶ εἶπεν αὐτῷ, Ῥαββί, οἴδαµεν ὅτι ἀπὸ
θεοῦ ἐλήλυθας διδάσκαλος· οὐδεὶς γὰρ δύναται ταῦτα τὰ σηµεῖα ποιεῖν ἅ σὺ ποιεῖς, ἐὰν µὴ ὁ
θεὸς µετ´αὐτοῦ.
““Éste vino junto a él de noche y le dijo: “Rabí, sabemos que has venido de
parte de Dios como maestro, porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si
Dios no está con Él.”
Eu. Io. 13,30: λαβὼν οὖν τὸ ψωµίον ἐκεῖνος ἐξῆλθεν εὐθύς. ἦν δὲ νὺξ.
“Y él tomando el bocado salió al momento. Y era de noche.”
2.2.1.2. Raíz *skoto-
Dos sustantivos encontramos en este sub-apartado: σκότος y σκοτία. Estos dos
términos indican la ausencia de luz, que es una característica de la noche (cf. Eu. Io.
6,17; 12,35; 20,1).
78
Chantraine (1978:1022).
79
Kittel, XIV, (1984:595-599).
74
oscuridad puede llegar al hombre de diversas formas: la ausencia de luz, la
incapacidad de comprender, el vacío interior, etc. Para el griego ver es la posibilidad
misma de vivir, de orientarse en la existencia.
80
La evolución de este sustantivo ha sido estudiada por Ciani (1970:221-229).
81
Mugler (1964:365-367).
75
αἰχµὴ χαλκείη· τὸν δὲ σκότος ὄσσε κάλυψεν.
Io. 2,5: ὡς δὲ ἡ πύλη ἐκλείετο ἐν τῷ σκότει, καὶ οἱ ἄνδρες ἐξῆλθον· οὐκ ἐπίσταµαι
ποῦ πεπόρευνται· καταδιώξατε ὀπίσω αὐτῶν, εἰ καταλήµψεσθε αὐτούς.
Is. 29,18: καὶ ἀκούσονται ἐν τῇ ἡµέρᾳ ἐκείνῃ κωφοὶ λόγους βιβλίου, καὶ ἐν τῷ
σκότει καὶ οἱ ἐν τῇ ὁµίχλῃ ὀφθαλµοὶ τυφλῶν βλέψονται·
“Oirán en aquel día las palabras del libro los sordos y sin niebla ni oscuridad
los ojos de los ciegos verán.”
Este versículo forma parte de una amplia profecía sobre la acción de Dios
76
para salvar a su pueblo, donde la oscuridad es entendida en sentido metafórico ya que
es la ceguera y oscuridad de no acoger la palabra de Dios. Ciegos y sordos, al mismo
nivel en este versículo, son aquellos que ni escuchan ni ven el camino que Dios
marca para sus vidas.
Soph. 1,15: ἡµέρα ὀργῆς ἡ ἡµέρα ἐκείνη, ἡµέρα θλίψεως καὶ ἀνάγκης, ἡµέρα
ἀωρίας καὶ ἀφανισµοῦ, ἡµέρα σκότους καὶ γνόφου, ἡµέρα νεφέλης καὶ ὁµίχλης.
Eu. Matt. 8,12: οἱ δὲ υἱοὶ τῆς βασιλείας ἐκβληθήσονται εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον·
ἐκεῖ ἔσται ὁ κλαυθµὸς καὶ βρυγµὸς τῶν ὀδόντων.
“Los hijos del reino serán arrojados a las tinieblas de fuera; allí será el llanto
y el rechinar de dientes.”
Eu. Matt. 25,30: καὶ τὸν ἀχρεῖον δοῦλον ἐκβάλετε εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον· ἐκεῖ
ἔσται ὁ κλαυθµὸς καὶ ὁ βρυγµὸς τῶν ὀδόντων.
77
aunque en ambos la idea es la misma, o sea, no aprovechar los dones dados por Dios)
y la distinta voz que posee el verbo ἐκβάλλω (pasiva y activa, respectivamente).
A su vez, Juan destaca el juicio que supone el hecho de que los hombres
rechacen la luz que ha venido al mundo de parte de Dios por medio de Jesús:
Eu. Io. 3,19: αὕτη δέ ἐστιν ἡ κρίσις ὅτι τὸ φῶς ἐλήλυθεν εἰς τὸν κόσµον καὶ
ἠγάπησαν οἱ ἄνθρωποι µᾶλλον τὸ σκότος ἤ τὸ φῶς· ἦν γὰρ αὐτῶν πονηρὰ τὰ ἔργα.
“Y este es el juicio: que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz. Porque sus obras eran malas.”
Mi. 3,6: διὰ τοῦτο νὺξ ἡµῖν ἔσται ἐξ ὁράσεως, καὶ σκοτία ὑµῖν ἔσται ἐκ µαντείας, καὶ
δύσεται ὁ ἥλιος ἐπὶ τοὺς προφήτας, καὶ συσκοτάσει ἐπ´αὐτοὺς ἡ ἡµέρα·
El oráculo profético del que este versículo forma parte condena a los
dirigentes del pueblo de Israel y a los profetas por haberse apartado de Dios y haber
incitado a otros a imitarles. La oscuridad es metafórica, puesto que es la ausencia de
Dios, que no les va a revelar nada por haber realizado falsas profecías. La ausencia
de esa revelación les va a colocar en una gran oscuridad interior.
82
Chantraine (1978:1022).
78
σκότος y σκοτία en el Antiguo Testamento expresan la imagen:
a) del terror. En el profeta Amós en la descripción del día del Señor:
Am. 5,18: Οὐαὶ οἱ ἐπιθυµοῦντες τὴν ἡµέραν κυρίου· ἵνα τί αὕτη ὑµῖν ἡ ἡµέρα τοῦ
κυρίου; καὶ αὐτή ἐστιν σκότος καὶ οὐ φῶς.
“¡Ay de los que ansían el Día del Señor! ¿De qué os servirá el Día del Señor?
¡Será tinieblas, y no luz!”
“Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tu vas conmigo: tu
vara y tu cayado me sosiegan. [trad. C.E.E.]”
83
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:327).
79
c) de la corrupción. En Salmos se describe una situación desesperada por la
cercanía de la muerte:
Con la muerte el hombre pierde la capacidad de ver la luz del día, tema
recurrente en la literatura griega, que veía tal acontecimiento como una terrible
desgracia. No obstante, creemos que el presente pasaje no debe ser entendido en
sentido literal, sino metafórico, expresando probablemente una situación de angustia
interior y/o enfermedad.
En la situación en que se encuentra Job (ha perdido a todos sus hijos e hijas,
todos sus bienes y ha enfermado), desea, de nuevo, no haber nacido84. En efecto, para
él la muerte en el vientre de su madre habría sido una felicidad, puesto que le habría
ahorrado muchas desgracias y habría entrado en la tumba sin pasar por una vida
amarga. Pero, puesto que ya está vivo, pide a Dios un respiro para tener alguna
alegría antes del momento de ir a la región de los muertos –el sheôl- donde reina la
oscuridad y las sombras mortales; es un viaje sin retorno. En la región subterránea no
hay ni alegría ni esperanza (nótese la enorme similitud con la concepción del Hades
de la literatura griega), sino tristeza y debilidad física total. Allí los difuntos en forma
de sombras andan vagabundos, sin encontrar nada que les produzca alegría.
84
García Cordero-Pérez Rodríguez (1962:71).
80
Job tiene realmente deseos de morir a causa de la desgracia en la que está
sumido:
Tras experimentar tanto sufrimiento, Job cree que pronto estará muerto, por lo
que dice familiarizarse con la muerte y el sepulcro. Parece estar en la denominada
“fase de la depresión”, por la que pasan muchos enfermos, que afirman desearse la
muerte, pero en la que en realidad, lo fundamental es estar a su lado85. De cualquier
forma, las palabras contenidas en los versículos 13-16 del capítulo 17, son rechazo
irónico y firme frente a las propuestas de supuesta felicidad, que antes han ofrecido a
Job sus amigos86. Job ni cree en ellas ni las desea, sino que únicamente quiere
conocer su situación ante Dios. Mientras prefiere adaptarse a la dura realidad, que tan
expresivamente ha descrito.
Este salmo, el más triste y patético de toda la colección, es una oración desde
y para la enfermedad como señala el encabezamiento87. Destaca la abundancia de
expresiones que describen la cercanía de la muerte y la falta del paso a la confianza o
la promesa de alabanza. El autor pide insistentemente a Dios la curación de su
85
Para más información, véase Kübler-Ross 1979.
86
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:728).
87
Traducción de La Casa de la Biblia, comentario ad. loc.
81
enfermedad mortal, probablemente contagiosa, destacando cómo ora insistentemente
día y noche, y al conocido motivo del silencio en el reino de los muertos. La
descripción de la cercanía de la muerte y la distancia de amigos y conocidos es
patética y sombría. Aunque se menciona la ira de Dios, no hay referencias a la
culpabilidad del salmista. Únicamente la súplica para que Dios actúe mantiene la
esperanza en este hombre desesperanzado.
En el Nuevo Testamento las tinieblas califican lo que es malo (Eu. Matt. 6,23;
27,45; Eu. Luc. 22,53; Eu. Marc. 15,33.). Sin perjuicio del análisis más detallado,
que realizaremos más adelante, señalamos, esquemáticamente, el matiz de la
oscuridad en algunos de estos versículos.
“La lámpara del cuerpo es el ojo. Si el ojo esta sano, todo tu cuerpo estará
iluminado. Mas si tu ojo estuviese malo, todo tu cuerpo estará entenebrecido. Si,
pues, la luz en ti es oscuridad, ¡cuánta será la oscuridad!”
82
“Desde la hora sexta se produjeron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora
nona.”
Eu. Marc. 15,33: Καὶ γενοµένης ὥρας ἕκτης σκότος ἐγένετο ἐφ´ὅλην τὴν γῆν ἕως
ὥρας ἐνάτης.
2.2.2. Adjetivos
Deriva del sustantivo σκότος y desde el punto de vista de la luz física expresa:
que un objeto es rodeado de oscuridad y se hace, de hecho, invisible88; y que los ojos
de un ser vivo están llenos de oscuridad, no irradian luz y, de hecho, no se ven.
88
Mugler (1964:364-365).
83
En el Antiguo Testamento aparece 15 veces. Como ya hemos visto en otras
ocasiones varía desde el sentido más literal hasta otros valores connotados o
metafóricos.
“En torno a la puesta de Sol cayó un sueño sobre Abrán y he aquí que un gran
y tenebroso terror se apodera de él.”
89
El mismo personaje es denominado de dos formas en el libro del Génesis: Abrán y Abrahán. El
cambio se debe a que, a partir de cierta experiencia, en que Dios se le apareció, este mismo le cambió
el nombre de Abrán a Abrahán, para expresar la Alianza que hacía con él.
84
desde un punto de vista físico también indica privacidad, falta de conocimiento
público, hecho que es negado en el caso que nos ocupa.
Hay quien se siente en las tinieblas de forma similar a los muertos por el
sufrimiento de un pueblo vencido, humillado y desterrado, queja reflejada en el libro
de las Lamentaciones:
2.2.3. Verbos
2.2.3.1. Raíz *skoto-
Dos verbos encontramos en esta raíz: σκοτίζω y σκοτόω.
σκοτίζω. Significa “oscurecerse”, “cubrir de tinieblas”. Es un verbo que
aparece en época helenística y su uso es escaso.
“Pues los astros del cielo, Orión y todo el firmamento del cielo no darán luz y
se oscurecerá al salir el Sol y la luna no dará su luz.”
85
Isaías 13,1-22 presenta un oráculo de condenación90 contra Babilonia que se
divide en tres partes: convocatoria y reunión de las tropas de Dios, descripción del
día del Señor, que se inicia con este ataque que pretende de modo inmediato la
devastación de la ciudad. Es el castigo de Dios por las maldades que ha cometido.
Este día del Señor es descrito en otras ocasiones referido a todo el universo. El
versículo se refiere aquí a un oscurecimiento total del cielo, que destaca la ausencia
de luz desde un punto de vista físico. Es una forma de describir el día del Señor, día
de castigo para Babilonia. Además, en nuestra opinión, pensamos que puede haber
algo más. Babilonia es la cuna de la astrología y de la astronomía. A través de los
astros los babilonios guiaban su vida y su futuro. Pues bien, aquellos puntos de
referencia van a quedar sumidos en las tinieblas (σκοτισθήσεται), los babilonios van a
quedar huérfanos de guía celeste, como si de una maldición se tratase.
90
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:365).
91
Biblia de Jerusalén (1995:909).
86
καὶ τὸν νῶτον αὐτῶν διὰ παντὸς σύγκαµψον·
“Que sean entenebrecidos los astros en aquella noche, que espere la luz y no
llegue y que no vea llegar la luz de la aurora.”
En esta raíz los dos verbos (σκοτίζοµαι y σκοτόω) presentan un escaso uso dado
que interesa menos el destacar el hecho del oscurecimiento (ya sea literal o figurado),
mientras que se destaca más la descripción del oscurecimiento por lo que se recurre
con más frecuencia a los sustantivos (σκότος, σκοτία) y al adjetivo σκοτεινός. Pero,
precisamente, entre los escasos ejemplos de los verbos encontramos las descripciones
apocalípticas, en las que el oscurecimiento de las luminarias celestes forma parte de
la descripción previa a la parusía o venida definitiva de Jesús, predicha por él mismo.
Los usos relacionados con la oscuridad son menos frecuentes que los
relacionados con la luz y están en función de estos, en cuanto representan un
obstáculo al avance de la luz que supone creer en Jesús y vivir según su mensaje.
89
CAPÍTULO 3.
USOS DE
LUZ
90
La luz está asociada desde la Antigüedad a la religión, como podemos
observar, con un simple vistazo, desde la perspectiva de la historia de las religiones,
puesto que es frecuente su presencia en el culto92. Pese a poseer distintas
cosmologías, la mayoría de las antiguas civilizaciones del Oriente (Egipto, Babilonia,
Irán) asociaron la luz al bien, a la vida, al ser; por el contrario, la noche y la
oscuridad, se consideraban los reinos del mal, de la muerte y de la nada93. El
pensamiento judío y cristiano continúa esa antítesis fundamental94.
Junto a esto, la Biblia no podía asimilar sin más la concepción de los pueblos
y religiones cercanos, que habían divinizado la luz. El libro del Génesis describe la
luz como una de las obras de la creación de Dios, realizada concretamente en el día
cuarto97.
Para los antiguos hebreos, la luz es uno de los primeros fenómenos del
mundo, creada según el libro del Génesis, incluso antes e independientemente de las
92
Mensching (1957:422-432).
93
Sobre la luz y la oscuridad en la religión sumeria y babilonia- asiria, consultar Von Soden
(1960:646-653).
94
Can (1993:934-936). Para un estudio del tema de la luz en judaísmo, cristianismo e islam consultar:
Davy et alii (1976,1-488); sobre el uso de la luz en el culto cristiano: Dendy (1959:1-197).
95
Fernández Ramos (2004: voz luz).
96
Gran Enciclipedia RIALP, versión electrónica, voz luz.
97
Cf. Gordon May (1939:203-211).
91
luminarias celestes98. Los antiguos hebreos no distinguían entre luz natural y luz
sobrenatural, por lo que toda la luz se atribuía indistintamente a Dios99. Dios es luz
(Salmo 27,1; Isaías 9,1). Por otro lado, fue en la época del exilio en Babilonia,
cuando el pueblo de Israel adquirió conciencia de la relación evidente de causalidad
entre el Sol y la luz natural.
98
Pipe et alii (1962: Voz light).
99
Para más información sobre la luz en el Antiguo Testamento se puede consultar: Hempel,
(1960:375-388); Aalen (1951) lo analiza en el Antiguo Testamento en relación con el judaísmo de la
época; Asensio, (1943:291-306); Vermes, (1958:436-438); Asensio (1958:1-211); Agrelo (1975:353-
417); Humbert (1966:1-6) y en la totalidad de la Biblia, Sibum (172:1-128).
100
Sobre la historia del simbolismo de la luz en la Antigüedad clásica se puede consultar en:
Bultmann (1948,1-36). Hay estudios más concretos sobre el mismo tema en Homero: Dyer (1974:31-
36) y Moreux (1967:237-272); la poesía arcaica griega: Treu (1965:83-97); la filosofía griega arcaica:
Classen (1965:97-116); el gnosticismo: Filoramo (1980:9-150) y las metáforas griegas relacionadas
con la luz: Torrent (1960:181-187).
101
Can (1993:934-936).
102
Han estudiado el tema de la luz en el Nuevo Testamento: en los Sinópticos, Aalen, (1957:17-30);
en el Evangelio de Juan desde el punto de vista de la oposición luz-oscuridad, Schwankl (1995); en
Pablo desde esa misma oposición, Aduriz (1954:3-57) y Stachowiack (1963,385-421) y, en general,
Malmede (1986).
103
Gran Enciclopedia RIALP, versión electrónica, voz luz.
92
La luz y la revelación es el punto de partida, puesto que Dios se revela y
manifiesta su luminoso ser para iluminar a los hombres, en esto se continúa con la
tradición sapiencial del Antiguo Testamento.
En segundo lugar esta la luz y la vida cristiana, puesto que los creyentes que
acogen la revelación de Dios y participan de su vida son también luz para los demás.
3.1. SUSTANTIVOS
Los sustantivos presentan una visión de la luz desde distintos prismas: desde
el punto de vista de los artilugios, que desprenden la luz, o bien, la luz en sí misma
considerada, o el proceso de llegar a conocer la luz, entendida desde un punto de
vista simbólico. Nueve son los sustantivos que estudiaremos en este capítulo: φῶς,
λύχνος, λυχνία, ἀστραπή, λαµπάς, φωσφόρος, φωτισµός, φανέρωσις, φωστήρ, con una
desigual presencia estadística.
1 Ep. Ti. 6,16: ὁ µόνος ἔχων ἀθανασίαν, φῶς οἰκῶν ἀπρόσιτον, ὅν εἶδεν οὐδεὶς
ἀνθρώπων οὐδὲ ἰδεῖν δύναται· ᾧ τιµὴ καὶ κράτος αἰώνιον, ἀµήν.
“El único que posee la inmortalidad, que vive en luz inaccesible, a quien
ninguno de los hombres vio ni puede ver, a quien sea el honor y el poder eterno.
Amén.”
Ep. Iac. 1,17: πᾶσα δόσις ἀγαθὴ καὶ πᾶν δώρηµα τέλειον ἄνωθέν ἐστιν καταβαῖνον
ἀπὸ τοῦ πατρὸς τῶν φώτων, παρ´ᾧ οὐκ ἔνι παραλλαγὴ ἤ τροπῆς ἀποσκίασµα.
104
trad. esp. La Casa de la Biblia, 1992, ad loc.. trad. esp. Biblia de Jerusalén, 1995, ad loc.
105
Mateos-Camacho (1992: 87-89).
94
“Toda dádiva buena y todo don perfecto de arriba desciende del Padre de las
luces, en el cual no existe sucesión ni sombra de cambio.106”
“Y dijo Dios: -Que haya lumbreras en la bóveda celeste para separar el día de
la noche, y sirvan de señales para distinguir las estaciones, los días y los años; que
luzcan en la bóveda del cielo para alumbrar la tierra. Y así fue. Hizo Dios dos
lumbreras grandes, la mayor para regir el día y la menor para regir la noche, y sirvan
de señales para distinguir las estaciones, los días y los años; que luzcan en la bóveda
106
Cf. 1 Ep. Cor. 4,5: ὥστε µὴ πρὸ καιροῦ τι κρίνετε ἕως ἄν ἔλθῃ ὁ κύριος, ὅς φωτίσει τὰ κρυπτὰ τοῦ σκότους
καὶ φανερώσει τὰς βουλὰς τῶν καρδιῶν· καὶ τότε ὁ ἔπαινος γενήσεται ἑκάστῳ ἀπὸ τοῦ θεοῦ.
“De modo que no juzguéis antes de tiempo hasta que venga el Señor, que iluminará lo oculto de las
tinieblas y manifestará las intenciones de los corazones. Entonces cada uno recibirá la alabanza de
parte de Dios. “
De nuevo es Dios la fuente de la luz, si bien en este versículo está más marcado el aspecto simbólico
de esta iluminación, habida cuenta de que no hay alusión a los astros celestes.
107
Cf. Ie. 4,23.
108
Ge. 1,14-18; Ie. 31,35; Ps.136,7; Si. 43,1-9.
95
del cielo para alumbrar la tierra. Y así fue. Hizo Dios dos lumbreras grandes, la
mayor para regir el día y la menor para regir la noche, y también las estrellas, y
también las estrellas; y las puso en la bóveda del cielo para alumbrar la tierra, para
regir el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era
bueno.”
Por otro lado, en el libro del Apocalipsis hay un uso importante de los
términos relacionados con la luz, como veremos a lo largo del presente capítulo,
algunos de ellos con influencia de otros textos del Antiguo Testamento. Vemos ahora
algunos de esos ejemplos junto con sus precedentes:
“Ni luz de lámpara resplandecerá ya más en ti; ni voz de novio y novia se oirá
ya más en ti, porque tus mercaderes eran los magnates de la tierra, porque con tus
hechicerías fueron embaucadas todas las gentes.”
Ie. 7,34: καὶ καταλύσω ἐκ πόλεων Ἰοῦδα καὶ ἐκ διόδων Ἰερουσαλὴµ φωνὴν
εὐφραινοµένων καὶ φωνὴν χαιρόντων, φωνὴν νυµφίου καὶ φωνὴν νύµφης, ὅτι εἰς ἐρήµωσιν
ἔσται πᾶσα ἡ γῆ.-
“Y destruiré Judá por las ciudades y Jerusalén por las calles, la voz de los que
se alegran, la voz de los que gozan, la voz del novio y la voz de la novia porque toda
la tierra se convertirá en desierto.”
96
Ie. 16,9: διότι τάδε λέγει κύριος ὁ θεὸς Ἰσραὴλ· Ἰοὺ ἐγὼ καταλύω ἐκ τοῦ τόπου
ἐνώπιον τῶν ὀφθαλµῶν ὑµῶν καὶ ἐν ταῖς ἡµέραις ὑµῶν φωνὴν χαρᾶς καὶ φωνὴν
εὐφροσύνης, φωνὴν νυµφίου καὶ φωνὴν νύµφης.
“Porque esto dice el Señor Dios de Israel: he aquí que destruyo por todo este
lugar delante de vuestros ojos y en aquellos días la voz de vuestra alegría y la voz del
gozo, la voz del novio y de la novia.”
Ambos textos son anuncio del castigo por parte de Dios al pueblo de Israel
por la perversidad de sus acciones. La expresión φωνὴ νυµφίου καὶ νύµφης hace
referencia a las cantos que tenían lugar dentro de la celebración de los desposorios.
En otro aspecto, también de la nueva Jerusalén (la Iglesia) saldrá una luz
especial:
Apoc. 21,24: καὶ περιπατήσουσιν τὰ ἔθνη διὰ τοῦ φωτὸς αὐτῆς, καὶ οἱ βασιλεῖς τῆς
γῆς φέρουσιν τὴν δόξαν αὐτῶν εἰς αὐτήν.
De nuevo nos encontramos una cita de la Septuaginta, casi literal, esta vez de
Isaías 60,3: καὶ πορεύσονται βασιλεῖς τῷ φωτί σου καὶ ἔθνη τῇ λαµπρότητί σου.
109
Zorell (1930: 178).
110
Zorell (1930: 182).
97
autores diferentes). Jerusalén empieza a salir de su humillación, pero aún espera su
restauración completa: reconstrucción del templo, aumento de habitantes, etc111. Es
una situación parecida a la descrita en el año 520 a. C. por el profeta Ageo (Ageo 2,7-
9). Isaías entrelaza los diversos temas, bajo el símbolo de la luz para cantar el triunfo
de la nueva Jerusalén, así como su centralidad, porque todos los pueblos vendrán
hacia ella en peregrinación, trayendo sus riquezas. De este modo será el orgullo de
los otros pueblos y en ella reinarán la justicia y la paz, sin que haya más noche
porque recibirá su luz directamente de Dios. El libro del Apocalipsis recogerá
algunos elementos de este cuadro para describir la nueva Jerusalén, la ciudad celeste
del final de los tiempos (Apocalipsis 21,9-27).
111
trad. esp. La Casa de la Biblia, 1992, ad loc.
112
La Casa de la Biblia, 1992, ad loc.
113
(1995:1519).
114
Ec. 2,13; Pr. 4,18-19; 6,23; Ps. 119,105.
115
Eu. Io. 1,9; 9,1-39; 12,35; 1 Ep. Io.2,8-11; cf. Eu. Matth. 17,2.
116
Eu. Io. 8,12; cf. Ex. 13,21s; Sap. 18,3s.
117
Eu. Matth. 5,14-16; Eu. Luc. 8,16; Ep. Rom. 2,19; Ep. Phil. 2,15; Apoc. 21,24.
98
tinieblas, son símbolo de la muerte, la desgracia y las lágrimas118; a las tinieblas del
cautiverio se opone, pues, la luz de la liberación y de la salvación mesiánica119, que
llega incluso a las naciones paganas120, por Cristo Luz121. 3º) El dualismo “luz-
tinieblas” caracteriza los dos mundos opuestos del Bien y del Mal (cf. los textos
esenios de Qûmrám). Así, en el Nuevo Testamento aparecen “dos imperios” bajo el
dominio respectivo de Cristo y de Satán122, intentando uno vencer al otro123. Los
hombres se dividen en “hijos de la luz” e “hijos de las tinieblas”124, según estén bajo
la influencia de la luz (Cristo) o de las tinieblas (Satán)125, y se les reconoce por sus
obras126. Esta separación (juicio) entre los hombres se ha manifestado con la venida
de la Luz, que obliga a cada cual a pronunciarse en pro o en contra de ella127. La
perspectiva es optimista: un día, las tinieblas deberán desaparecer ante la luz128.
El contacto entre la luz y el Mesías se realiza con la escena del hijo-niño que
ocupa para siempre el trono de David en el Evangelio de Lucas129. De este modo, la
“gran luz” pierde el carácter nacionalista o regionalista de sus orígenes, en las
profecías de Isaías, para manifestarse definitivamente con un sello de universalismo,
en el que destaca inevitablemente el binomio Mesías-luz.
118
Ib. 30,26; Is. 45,7; cf. Ps. 17,15.
119
Is. 8,22-9,1; Eu. Matth. 4,16; Eu. Luc. 1,79; Ep. Rom. 13,11-12.
120
Eu. Luc. 2,32; Act. Ap. 12,47.
121
Eu. Io. (textos arriba citados); Ep. Eph. 5,14, para consumarse en el Reino de los Cielos, Eu. Matth.
8,12; 22,13; 25,30; Apoc. 22,5; cf. 21,3-4.
122
2 Ep. Cor. 6,14-15; Ep. Col. 1,12-13; Act. Ap. 26,18; 1 Ep. Petr. 2,9.
123
Eu. Luc. 22,53; Eu. Io. 13,27-30.
124
Eu. Luc. 16,8; 1 Ep. Thess. 5,4-5; Ep. Eph. 5,7-8; Eu. Io. 12,36.
125
Eu. Matth. 6,23; 1 Ep. Thess. 5,4s; 1 Ep. Io. 1,6-7; 2,9-10.
126
Ep. Rom. 13,12-14; Ep. Eph. 5,8-11.
127
Eu. Io. 3,19-21; 7,7; 9,39; 12,46; cf. Ep. Eph. 5,12-13.
128
Eu. Io. 1,5; 1 Ep. Io. 2,8; Ep. Rom. 13,12.
129
Asensιο (1958:184-203).
99
recuerda la kabod Jahveh, luz y omnipotencia salvadora, como en los días de la
liberación de Egipto.
La luz del Mesías se presenta como una entrada espectacular de la “luz del
mundo” en donde hasta entonces estaban en tinieblas y reacios a la luz y, a la vez,
como un cambio radical en el horizonte de las personas: “Las tinieblas se van y ya
brilla la verdadera luz” (1 Juan 2,8). Tras las huellas de Isaías, Zacarías, en el
Evangelio de Lucas, la había visto aparecer en el horizonte y Simeón está
convencido de ver la luz y la salvación para Israel y para todos los pueblos.
Is. 42,6: ἐγὼ κύριος ὁ θεὸς ἐκάλεσα σε ἐν δικαιοσύνῃ καὶ κρατήσω τῆς χειρὸς σου
καὶ ἐνισχύω σε καὶ ἔδωκα σε εἰς διαθήκην γένους, εἰς φῶς ἐθνῶν…
130
εὐλαβής, Eu. Luc. 2,25. Este adjetivo expresa la cualidad de devoto y temeroso de Dios y, por tanto,
cumplidor de sus leyes, conforme al ideal judío.
100
“Yo, el Señor, te llamé con justicia y te tomé de la mano, te formé e hice ti
alianza del pueblo y luz de las naciones...”
La luz aquí no se entiende tanto como una nueva revelación, sino como una
fuente de calor y de vida, y, por tanto, como liberación de la esclavitud. Israel es el
primero en beneficiarse del poder redentor y creador de Dios131.
Es difícil concretar la figura del siervo aunque, quizá, podría ser una alusión
al mismo pueblo de Israel:
Is. 49,6: καὶ εἰπέν µοι Μέγα σοί ἐστιν τοῦ κληθῆναί σε παῖδά µου τοῦ στῆσαι τὰς
φυλὰς Ἰακὼβ καὶ τὴν διασπορὰν τοῦ Ἰσραὴλ ἐπιστρέται· ἰδοὺ τέθεικά σε εἰς διαθήκην γένους
εἰς φῶς ἐθνῶν τοῦ εἶναί σε εἰς σωτηρίαν ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς.
“Él dice: No sólo eres mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer a
los supervivientes de Israel, sino que te convierto en luz de las naciones para que mi
salvación llegue hasta los confines de la tierra.”
Is. 60,1: Φωτίζου φωτίζου, Ἰερουσαλὴµ, ἥκει γάρ σου τὸ φῶς, καὶ ἡ δόξα κυρίου ἐπὶ
σὲ ἀνατέταλκεν.
“Brilla, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre
ti.”
Isaías contempla la Jerusalén mesiánica, objeto de la iluminación de Dios y
convertida en morada de su gloria. Con las palabras de Simeón, la primitiva
comunidad cristiana (y siguen presentes en la actual liturgia cristiana) alababa a
Dios, al contemplar el cumplimiento del oráculo de Isaías. El niño, que es presentado
131
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:514).
132
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:522).
133
Agrelo (1975:402-405).
101
en el templo de Jerusalén por sus padres, José y María, es reconocido como
instrumento de salvación para los pueblos y para Israel. Tanto el himno de Simeón
como el profeta Isaías, destacan dos aspectos de la presencia de Dios en Jerusalén:
φῶς-δόξα, y dos clases de personas para los que el Señor está presente: τὰ ἔθνη
/᾿Ισραήλ-Ἰηρουσαλήµ.
En ese momento los paganos marchan hacia la luz: καὶ πορεύσονται βασιλεῖς τῷ
φωτί σου καὶ ἔθνη τῇ λαµπρότητί σου (Isaías 60,3), luz que puede ser llamada con
razón φῶς εἰς ἀποκάλυψιν ἐθνῶν καὶ δόξαν λαοῦ σου Ἰσραήλ (Lucas 2,32).
134
García Moreno (1996:158-161).
102
Ziu, español, Dios (día), y otros restantes téonimos de las lenguas romances; todos
proceden del indoeuropeo *dyeus, deiwos. Aunque de origen distinto, tienen el
mismo significado (luz-dios)135”. Además, conviene recordar que en el culto
cristiano, la fiesta culminante de todo el ciclo litúrgico es la Pascua, la fiesta de la
luz, que empieza con el rito de la bendición del fuego fuera del templo, en la
oscuridad de la noche. Además de la corona de Adviento que en la liturgia cristiana
prepara el nacimiento de Cristo, “Sol que nace de lo alto.” Son frecuentes los mitos
relacionados con la luz, que muchos pueblos han divinizado. No obstante, el
concepto de luz no lo adopta Juan de las religiones orientales, sino del Antiguo
Testamento.
En la Biblia, así pues, se da también esa relación entre Dios y la luz, de modo
que en todas las teofanías brilla siempre la luz de su gloria. El brillo de esa luz es tan
grande que, en una ocasión, impregna el rostro de Moisés, hasta tal punto que es
imposible mirarlo directamente y es necesario que se cubra el rostro con un velo. La
sabiduría de Dios participa de esa luz radiante y los justos brillarán como las
estrellas. En el Nuevo Testamento, Mateo señala que, en la transfiguración, el rostro
y los vestidos de Jesús se vuelven blancos como la luz. También los discípulos de
Cristo son luz del mundo, que tienen que brillar ante los hombres, para que, vistas
sus buenas obras, se glorifique a Dios Padre. Pablo usa frecuentemente el símbolo de
la luz, destacando que los cristianos son “hijos de la luz”, que necesitan las armas de
la luz y han de ser como antorchas en medio de la oscuridad del mundo.
135
García Moreno (1996:158).
103
ser él la luz. Como reza el símbolo niceno-constantinopolitano Cristo será lumen de
lumine.
Juan, lo mismo que Pablo, llama a los cristianos “hijos de la luz”. En los
demás escritos joánicos también hay abundantes referencias a la luz, que forma parte
del ser de Dios; andar en la luz es estar en comunión con Jesucristo y amar al
hermano.
Eu. Io. 1,4: ἐν αὐτῷ ζωὴ ἦν, καὶ ἡ ζωὴ ἦν τὸ φῶς τῶν ἀνθρώπων·
“En él había vida y la vida era la luz de los hombres.”
Este prólogo afirma expresamente la preexistencia de Jesucristo al que llama
la Palabra. En Él, que ha existido siempre, hay vida y esa vida era luz para los
hombres. La vida que aporta Jesucristo es luz para los hombres. Estos dos conceptos,
ζωή y φῶς, andan parejos en el Antiguo Testamento. Si no son sinónimos, el
resultado es que están tan íntimamente unidos e interrelacionados: φῶς conduce hacia
ζωή. Con esa “luz” se vive la vida verdadera. De esta forma se expresa Juan en 1 Ep.
Io. 1,5-11; 2,8-11. De manera que el pensamiento joánico en el prólogo de su
evangelio se puede resumir de la siguiente manera: esta misma ζωή es, a su vez, φῶς
para los hombres. Ya desde el principio del Evangelio aparece el tema de la luz, que
se opone a las tinieblas. Juan se inspira en el libro de la Sabiduría, en que se habla de
la existencia de una misteriosa Sabiduría preexistente junto a Dios y que colabora
104
con Él en la creación del mundo. Se trata de un pasaje con problemas textuales, que
ha dado lugar a posturas muy diversas, algunas de ellas heréticas136.
Eu. Io.1,9: ἦν τὸ φῶς τὸ ἀληθινόν, ὅ φωτίζει πάντα ἄνθρωπον, ἐρχόµενον εἰς τὸν
κόσµον.
“Existía la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, que viene al mundo.”
Juan el Bautista, al que en los precedentes versículos, no era la luz sino
testigo de la luz. La luz es Jesús y Juan el Bautista es el testigo que da testimonio de
Jesús para que todos crean en Él. Jesús es la luz verdadera que alumbra a todo
hombre, con su venida al mundo. La venida de Jesús al mundo tiene la misión de
iluminar a todos los hombres. Nótese el permanente uso simbólico de estos
versículos. Además Juan quiere caracterizar a Jesús como Dios, por eso esa
insistencia en la luz, porque la luz es uno de los atributos de la naturaleza divina.
Más adelante Juan sigue insistiendo en presentar a Jesús, como luz del
mundo:
Eu. Io. 9,5: ὅταν ἐν τῷ κόσµῳ ὦ, φῶς εἰµι τοῦ κόσµου.
“Mientras estoy en el mundo, luz soy del mundo.”
136
Cf. Tuya (1971:241-243).
137
Agrelo (1975:405-417).
138
Biblia de Jerusalén (1995:1505).
139
Eu. Io. 7,7; 15,18,19;17,14.
140
Eu. Io. 8,23 y passim.
141
Eu. Io. 12, 31; 14,30; 16,11; 1 Ep. Io. 5,19.
142
Eu. Io. 17,11,14s.
105
Este versículo precede a la curación de un ciego de nacimiento y da
explicación a la misma. La ceguera del hombre representa la ceguera que había
producido en el pueblo el sistema religioso judío. Por eso, la culpa de la ceguera no
es de él ni de sus padres, sino del sistema, por lo que se destaca el diálogo de Jesús
con los fariseos al final de la narración del milagro. Aquí, una vez más, el término
luz tiene un significado simbólico: mientras Jesús está en el mundo, es luz del
mundo; pero llegará la “noche”, la hora de su muerte, en la que su luz desaparecerá
visiblemente.
106
porque le manifiesta las obras de Dios. La curación del ciego de nacimiento es la
concreción del enunciado general “Yo soy la luz del mundo”, o de la expresión
precedente “me conviene realizar las obras del que me envió, mientras es de día.”
Las obras son una forma de iluminar para Jesús. Juan considera la curación
del ciego de nacimiento como un “signo”, o sea, la luz de los ojos no se ha dado al
ciego para que vea las cosas de este mundo, sino para que vea a Cristo, porque el
signo es para la fe. Por este motivo, toda la discusión posterior al milagro con los
fariseos está relacionada con la persona de Cristo y el episodio concluye con la
invitación de Jesús al ciego de nacimiento a que crea en Él. De modo que la curación
del ciego de nacimiento es iluminación significante, mientras que la aceptación del
que se manifiesta curando como Hijo de Dios, es iluminación significada. De hecho
se da una gradación en la fe del ciego de nacimiento: “yo no sé” (v.12), “es un
profeta” (v.17), “este es Dios” (v.33) y “yo creo” (v. 38). El signo de la curación del
ciego de nacimiento expresa el nacimiento y desarrollo de su fe en Jesús, por el que
es iluminado y al servicio de la cual está el citado milagro.
145
De hecho, el simbolismo de la luz sigue estando presente en la liturgia bautismal de los primitivos
cristianos y así ha seguido hasta el día de hoy. Un ejemplo lo constituyen dos cantos bautismales
primitivos: “Jesús, el Sol de la resurrección” y “Sol, invicto”, en los que hay una clara intención de
cristianizar el culto al Sol que se extendión en Roma en el siglo III d. C., hecho por el que se celebra
desde entonces el nacimiento de Jesús el 24 de diciembre. Sobre estos cantos consultar: Dolger,
(1972:364-410).
146
Schnackenburg, R., II, (1980:300-315).
107
inscripción posterior (probablemente del tiempo de Adriano). Sin embargo, la
existencia del “estanque de termas de Siloé” está ahora atestiguada por una
indicación del rollo de cobre de Qumrâm (3Q 15:x,15s).147”
Por otra parte, sabemos que en la Antigüedad la saliva era considerada como
remedio curativo para la vista148, aunque aquí el cumplimiento de la curación tiene
lugar de manera completa cuando el ciego se lava en la piscina de Siloé, conforme a
la tradición judía.
Pensamos que existe también una simbología en la tierra y la saliva. Por una
parte, la tierra es aquel elemento del que está hecho el hombre, mientras que, por
otra, la saliva es aquello que sale de la boca de Jesús, es decir, su palabra (todo esto
nos remite al Génesis y a la creación). Dicho con otras palabras: la palabra de Dios
hace una nueva creación en el ciego, poniendo luz en las tinieblas, orden en el caos
en que vivía el ciego. Jesús-luz quiere demostrar que es sólo su poder el que
comunicará la luz a los ojos, como realidad y símbolo a un tiempo de la luz que le va
a comunicar al espíritu por medio de la fe (vv. 35-38)149.
En Juan 9,6 se afirma que Jesús “escupió” (ἔπτυσεν), acción que solamente le
atribuyen Marcos y Juan150, puesto que Mateo y Lucas omiten a conciencia los
milagros marcanos en los que aparece la saliva de Jesús151. Parece ser que las
curaciones con saliva formaban parte de la tradición primitiva, pero que luego fueron
omitidas con el fin de evitar cualquier sospecha de magia.
147
Schnackenburg, R., II, (1980:306).
148
Suet., Vesp. 7; Plin., N.H. 27,4.
149
Tuya, (1971:442-444).
150
Eu. Marc. 7,33, curación de un sordomudo; 8,23, curación de un ciego.
151
Brown , I, (1999:676-677).
152
Iren. Lugd., Fr. , V, 15,2 (PG 7,1165).
108
Es evidente que este simbolismo expresa la fragilidad del hombre y su total
dependencia de Dios para tener vida, aunque la perspectiva es diferente. Por un lado,
Marcos para expresar implícitamente una nueva creación en el ciego al sanar de la
enfermedad; por otro, Job en su desesperación ansía la muerte tras la cual no percibe
esperanza de vida.
Eu. Io. 11,9: ἀπεκρίθη Ἰησοῦς, Οὐχὶ δώδεκα ὧραί εἰσιν τῆς ἡµέρας; ἐάν τις
περιπατῇ ἐν τῇ ἡµέρᾳ, οὐ προσκόπτει, ὅτι τὸ φῶς τοῦ κόσµου τούτου βλέπει·
“Respondió Jesús: “¿no son doce las horas del día? Si uno camina de día, no
tropieza, porque ve la luz de este mundo.”
El objetivo del signo o milagro que Jesús va a realizar es, igual que en la
ocasión precedente, la fe. El evangelista tiene presente la curación del ciego cuando
narra la curación de Lázaro, lo que constatamos en el mismo relato. Quizá no sea
demasiado aventurado establecer un paralelismo entre el hecho de “enlodar” los ojos
del ciego y la “espera de dos días”, en los cuales Lázaro muere. En ambos caso se
pretende llevar al límite la miseria del hombre para destacar antitéticamente la
potencia de Dios que se manifiesta con sus obras. Podemos considerar que la
concesiva “aunque haya muerto, vivirá” se corresponde, en el espíritu, a un
sobreentendido “aunque haya sido enlodado, verá”, de la curación del ciego, de
modo que hay un paralelismo. Si en la ceguera-lodo vio Juan, más allá de la persona
concreta, un estado de la humanidad, en la enfermedad-muerte de Lázaro observa
también aquel estado universal, porque la vida no es algo que se ofrece a Lázaro,
153
Aunque tradicionalmente se habla de “resurrección” de Lázaro, en realidad Lázaro es “revivido”,
es decir, devuelto al mismo tipo de vida de antes, ya que por resurrección entendemos pasar a una vida
diferente de la terrenal. De hecho, Lázaro volvió a morir tiempo después, mientras que el resucitado
ya no muere más.
109
sino a los que creen, vivos o muertos. En este contexto universal de enfermedad-
muerte, Cristo aparece como vida. Además hay otro signo de la curación-
resurrección. Por un lado, al ciego de nacimiento se le envía a la piscina del
“Enviado” porque la piscina es el lugar del encuentro del enfermo con Jesús. Por otro
lado, en la resurrección de Lázaro, es el mismo Jesús el que va al sepulcro, lugar del
encuentro del muerto con Cristo-vida.
Por otra parte, se cita la división del día en doce horas según la costumbre
greco-romana. Mientras es de día es posible caminar sin tropezar; el peligro reside en
la noche. En ese momento todavía es de día, aunque se acerca la noche de la pasión.
La parábola tiene tintes de alegoría: él camina mientras hay luz –Jesús es la luz-las
tinieblas nada pueden (Eu. Io. 9,4-5).
Es bastante claro el paralelismo entre los capítulos 9 y 11, el relato del ciego
de nacimiento y el relato de la resurrección de Lázaro154. Por un lado, mientras la
curación del ciego sirve para exponer dramáticamente el tema de Jesús como luz del
mundo, por otro lado, la resurrección de Lázaro sirve para expresar dramáticamente
el tema de Jesús como vida. El tema de la luz y el tema de la vida, a su vez, aparecían
combinados en el prólogo al describir las relaciones de la Palabra-Jesús con los
154
Brown, I, (1999:751-752).
110
hombres. Igual que la Palabra dio la vida y la luz a los hombres en el momento de la
creación, también Jesús, la Palabra hecha carne, da luz y vida a los hombres durante
su ministerio como signo de la vida eterna que da a través de la iluminación, que se
obtiene mediante su doctrina, junto con el bautismo.
Eu. Io. 12,35-36: εἶπεν οὖν αὐτοῖς ὁ Ἰησοῦς, Ἔτι µικρὸν χρόνον τὸ φῶς ἐν ὑµῖν
ἐστιν. περιπατεῖτε ὡς τὸ φῶς ἔχετε, ἵνα µὴ σκοτία ὑµᾶς καταλάβῃ· καὶ ὁ περιπατῶν ἐν τῇ
σκοτίᾳ οὐκ οἶδεν ποῦ ὑπάγει. ὡς τὸ φῶς ἔχετε, πιστεύετε εἰς τὸ φῶς, ἵνα υἱοὶ φωτὸς
γένησθε.
“Díjoles, pues, Jesús: todavía breve tiempo está la luz con vosotros. Caminad
mientras tenéis luz, para que las tinieblas no os sorprendan. Y el que camina en las
tinieblas no sabe adonde va. Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis
hijos de la luz. Esto habló Jesús, y retirándose se escondió de ellos.”
En estos dos versículos Jesús anima a los judíos a creer en Él antes de que sea
demasiado tarde. Ellos si quisieran podrían recibir la luz que Él desea darles. Esta
afirmación es la conclusión de un discurso de Jesús en el que anuncia su próxima
muerte y explica su significado. Mientras Jesús esté vivo tendrán luz. Obviamente
aquí el término luz es simbólico y se refiere de forma clara al mismo Jesús, que se
proclama varias veces luz (φῶς) en este mismo Εvangelio de Juan.
155
Brown (1999:816-818).
111
Al introducir los temas de la luz y las tinieblas, cambia Jesús el curso de su
discusión con la multitud y pasa del plano intelectual al moral, de forma similar a su
conversación con la samaritana, cuando ella empezó a hablar del Mesías. La multitud
quiere saber la identidad y naturaleza del hijo del hombre, pero, para Jesús es mucho
más importante conocer el juicio que está asociado al hijo del hombre, un juicio que
presenta la alternativa de acercarse a la luz o sumergirse en las tinieblas. Y esto es
urgente, porque la oportunidad de acercarse a la luz va a durar ya muy poco. Por otra
parte, la expresión “caminar en la luz (φῶς) o en las tinieblas (σκοτία)”, como
metáfora de una forma buena o mala de vivir, está presente también en los escritos de
Qûmrám. De hecho, la expresión “hijos de la luz” es una de las formas usuales con
que se describe a la comunidad, fórmula que también emplea Juan para designar a
los que creen en Jesús. Esta expresión era especialmente adecuada en los círculos
cristianos, en los que el término “iluminación” designaba el bautismo.
Jesús, por tanto, acaba su ministerio entre los judíos con una actitud de
desafío. Ha llegado la hora, por lo que es el momento de que la luz desaparezca de
este mundo, el momento del juicio, de modo que Jesús se esconde para ilustrar
dramáticamente la ocultación de la luz. La próxima vez que le vean, lo contemplarán
como varón de dolores (19,5-37), al que han rechazado. La dicotomía φῶς / σκοτία ha
quedado suficientemente acreditada en el texto joánico.
112
forma inesperada y súbita. Por otro lado, ese oscurecimiento por parte de esa
misteriosa luz proveniente del cielo, expresa también la oscuridad interior de quien
creía ver. Solamente tras unos días de ayuno y oración, y tras recibir la iluminación
de la fe, concretada en el bautismo, Pablo recuperará la vista física y también la
espiritual. Esta experiencia le marcará para el resto de su vida, de modo que en sus
cartas hablará de la fe como iluminación, obrada por parte de Dios. Esa iluminación
que produce la fe, libra al hombre de concepciones erróneas en la forma de pensar y
actuar.
Así cuenta el propio Pablo su experiencia en distintas partes del libro de los
Hechos de los Apóstoles:
Act. Ap. 22,6: Ἐγένετο δέ µοι πορευοµένῳ καὶ ἐγγίζοντι τῇ ∆αµασκῷ περὶ
µεσηµβρίαν ἐξαίφνης ἐκ τοῦ οὐρανοῦ περιαστράψαι φῶς ἱκανὸν περὶ ἐµὲ.
Act. Ap. 22,9: οἱ δὲ σὺν ἐµοὶ ὄντες τὸ µὲν φῶς ἐθεάσαντο τὴν δὲ φωνὴν οὐκ
ἤκουσαν τοῦ λαλοῦντός µοι.
“Y los que conmigo estaban vieron la luz pero no oyeron la voz del que me
hablaba.”
113
Act. Ap. 22,11: ὡς δὲ οὐκ ἐνέβλεπον ἀπὸ τῆς δόξης τοῦ φωτὸς ἐκείνου,
χειραγωγούµενος ὑπὸ τῶν συνόντων µοι ἦλθον εἰς ∆αµασκόν.
Parece verosímil creer que Pablo vio en esta ocasión a Jesús, aunque el texto
no lo afirma claramente, pero lo deja a entender al contraponer a Saulo con sus
acompañantes, que “oyeron la voz pero no vieron a nadie”. El mismo Pablo dirá más
adelante a los corintios: “¿No soy yo apóstol? ¿No he visto a Jesús, Señor nuestro?”
(1 Corintios 9,1). Jesús se aparece a Pablo igual que se aparece a los Apóstoles tras
la resurrección, que de esta forma conocieron que Jesús había resucitado.
La visión supuso para Pablo un impacto tal que no tenía ni siquiera ganas de
comer, con el único deseo de pensar sobre el acontecimiento, que cambiaba
totalmente el rumbo de su vida. El estado de ceguera aumenta más la tensión en su
espíritu y es expresión de su ceguera interior, de lo equivocado que estaba en sus
planteamientos. Pasados tres días, vuelve a comer y recupera las fuerzas, tras el
encuentro con Ananías, que ora sobre él y lo bautiza.
Una vez que Pablo se ha encontrado con la luz de Jesús, siente el deseo de
comunicarla a los demás, como vemos en su alegato ante Herodes Agripa II:
Act. Ap. 26,23: εἰ παθητὸς ὁ Χριστός, εἰ πρῶτος ἐξ ἀναστάσεως νεκρῶν φῶς µέλλει
καταγγέλλειν τῷ τε λαῷ καὶ τοῖς ἔθνεσιν.
114
Pablo se defiende ante Herodes Agripa II y tras su discurso, éste queda
convencido de su inocencia, que, a su vez, se entiende implícitamente del
cristianismo, o sea, como religión no peligrosa para el Estado. De hecho, los judíos le
reprochaban su actitud ambigua, acaso favorable, hacia los cristianos (Act. Ap. 25,13-
26,32).
157
Pikaza (2007, Voz luz).
158
Cf. Ex. 23,20.
159
Jeremías (1980:332-333).
115
La esperanza y la tarea de Jesús es crear un pueblo de personas “luminosas”,
una ciudad de gentes transformadas en luz: éste es su deseo para la Iglesia: personas
que vivan de forma desprendida y generosa. Aquí no hay lucha entre la luz y las
tinieblas, sino desbordamiento de vida, para que todos puedan ver cómo se regala
generosamente la luz recibida. En este apartado nos detendremos en el análisis de
versículos en que se presenta a los cristianos como luz. Pero, antes de estos,
incluimos un par de versículos en los que se presenta a Juan el Bautista como testigo
de la luz, papel que le corresponde por ser el precursor de Jesucristo.
160
Mateos-Camacho, I, (1993:73-77).
161
Za. 13,4.
162
2 Re. 1,8.
163
Ma. 3,23.
164
Ma. 3,19-21.23s.
116
es una etapa preparatoria. A diferencia de Elías, la figura de Juan no presenta rasgos
de violencia, puesto que su proclamación es un anuncio de vida, no de muerte ni
castigo.
La expresión “el que es más fuerte que yo” conlleva un significado jurídico al
expresarle también más derecho. Esta expresión y la siguiente “desatar la correa de
las sandalias” (κύψας λῦσαι τὸν ἱµάντα τῶν ὑποδηµάτων) se refiere a la ley judía del
levirato, que pretendía dar descendencia al varón fallecido sin hijos. Según dicha ley
un hermano pariente cercano tenía derecho a casarse con la viuda y los hijos nacidos
se consideraban hijos del difunto. Si el que tenía derecho rehusaba, otro le quitaba la
sandalia, mostrando que se apropiaba de su derecho y ocupaba su lugar166. Israel, al
haberse apartado de Dios, es infecundo, por lo que necesita un nuevo esposo, que no
es Juan sino Jesús, de modo que el Mesías, inicia un nuevo pueblo y una nueva
alianza. Por tanto, Jesús ocupa el lugar de Dios.
165
Ma. 3,22.
166
Cf. Ru. 3,5-11.
167
Ie. 31,31-34.
117
Espíritu) requiere haber roto con la injusticia del pasado. En definitiva Juan el
Bautista es el testigo de la luz y Jesús es la luz misma168.
Eu. Io. 1,7-8: οὗτος ἦλθεν εἰς µαρτυρίαν ἵνα µαρτυρήσῃ περὶ τοῦ φωτός, ἵνα πάντες
πιστεύσωσιν δι´αὐτοῦ. οὐκ ἦν ἐκεῖνος τὸ φῶς, ἀλλ´ἵνα µαρτυρήσῃ περὶ τοῦ φωτός.
“Éste vino como testigo, para dar testimonio de la luz, a fin de que todos
creyesen por él. No era él la luz, sino quien había de dar testimonio de la luz.”
168
Müller (2003) ha estudiado la relación entre ambos, destacando la subordinación de Juan a Jesús.
169
Feuillet (1971:49-56).
118
Ma. 3,22-23: καὶ ἰδοὺ ἐγὼ ἀποστέλλω ὑµῖν Ηλιαν τὸν Θεσβίτην πρὶν ἐλθεῖν ἡµέραν
κυρίου τὴν µεγάλην ἐπιφανῇ, ὅς ἀποκαταστήσει καρδίαν πατρὸς πρὸς υἱὸν καὶ καρδιαν
ἀνθρώπου πρὸς τὸν πλησίον αὐτοῦ, µὴ ἔλθω καὶ πατάξω τὴν γῆν ἄρδην.
“Yo os enviaré al profeta Elías antes que llegue el día del Señor, grande y
terrible; él hará que padres e hijos se reconcilien, de manera que, cuando yo venga,
no tenga que exterminar la tierra.”
Juan Bautista, sin llegar a ser cristiano, dio testimonio de Jesús, motivo por el
que lo hemos incluido en este apartado aunque en un sentido imperfecto. A
170
Feuillet (1971:52).
119
continuación nos centramos más en los versículos en los que Jesús anima claramente
a los discípulos a ser luz del mundo, como en este pasaje de Mateo:
Eu. Matt. 5,14.16: ῾Υµεῖς ἐστε τὸ φῶς τοῦ κόσµου. οὐ δύναται πόλις κρυβῆναι
ἐπάνω ὄρους κειµένη· οὕτως λαµψάτω τὸ φῶς ὑµῶν ἔµπροσθεν τῶν ἀνθρώπων, ὅπως
ἴδωσιν ὑµῶν τὰ καλὰ ἔργα καὶ δοξάσωσιν τὸν πατέρα ὑµῶν τὸν ἐν τοῖς οὐρανοῖς.
“Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad puesta sobre
la cima de un monte. Que alumbre así vuestra luz delante de los hombres, de manera
que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos.”
171
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:81-82).
172
Cf. Eu. Marc. 9,50.
173
Eu Matt. 4,16; Eu. Luc. 1,79; 2,32; Ep. Phil. 2,15; Ep. Eph. 5,8 entre otros.
120
Is. 2,2-5: Ὅτι ἔσται ἐν ταῖς ἐσχάταις ἡµέραις ἐµφανὲς τὸ ὄρος κυρίου καὶ ὁ οἶκος
τοῦ θεοῦ ἐπ´ἄκρων τῶν ὀρέων καὶ ὑψωθήσεται ὑπεράνω τῶν βουνῶν· καὶ ἥξουσιν ἐπ´αὐτὸ
πάντα τὰ ἔθνη, καὶ πορεύσονται ἔθνη πολλὰ καὶ ἐροῦσιν· ∆εῦτε καὶ ἀναβῶµεν εἰς τὸ ὄρος
κυρίου καὶ εἰς τὸν οἶκον τοῦ θεοῦ Ιακωβ, καὶ ἀναγγελεῖ ἡµῖν τὴν ὁδὸν αὐτοῦ, καὶ
πορευσόµεθα ἐν αὐτῇ· ἐκ γὰρ Σιὼν ἐξελεύσεται νόµος καὶ λόγος κυρίου ἐξ Ἰερουσαλὴµ. καὶ
κρινεῖ ἀνὰ µέσον τῶν ἐθνῶν καὶ ἐλέγξει λαὸν πολύν, καὶ σύγκόψουσιν τὰς µαχαίρας αὐτῶν
εἰς ἄροτρα καὶ τὰς ζιβύνας αὐτῶν εἱς δρέπανα,καὶ οὐ λήµψεται ἔτι ἔθνος µάχαιραν, καὶ οὐ µὴ
µάθωσιν ἔτι πολεµεῖν. Καὶ νῦν, ὁ οἶκος τοῦ Ἰακὼβ, δεῦτε πορευθῶµεν τῷ φωτὶ κυρίου.
“Al final de los tiempos estará firme el monte del templo del Señor;
sobresaldrá sobre los montes, dominará sobre las colinas. Hacia él afluirán todas las
naciones, vendrán pueblos numerosos. Dirán: “Venid, subamos al monte del Señor,
al templo del Dios de Jacob. Él nos enseñará sus caminos y marcharemos por sus
sendas.” Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor. Él será el
juez de las naciones, árbitro de pueblos numerosos. Convertirán sus espadas en
arados, sus lanzas en podaderas. No alzará la espada nación contra nación, ni se
preparán más para la guerra. Estirpe de Jacob, venid, caminemos a la luz del Señor.”
Aunque la ciudad galilea que se alza sobre la roca podría ser Hipos, la lectura
detenida del pasaje de Isaías nos hace caer en la cuenta de que se trata de Jerusalén,
la Ciudad Santa, esperanza del pueblo de Israel. El profeta, a diferencia del juicio
purificador del capítulo primero, muestra un horizonte luminoso mesiánico174. Como
en otras ocasiones, se suceden alternativamente los anuncios de tragedia y de gloria
con el fin de mantener las esperanzas del pueblo entre las tragedias nacionales
pasajeras. Ante sus ojos aparece, deslumbradora, la ciudad de Jerusalén, centro de la
soberanía de Dios, ocupando un lugar de preeminencia entre todos los pueblos
incluso física, porque la Ciudad Santa está en la cima más alta del mundo en esta
visión idealizada, pues es de sobra conocido que existen bastantes ciudades más altas
en el mundo. Es una caracterización idealizada de los tiempos mesiánicos para
destacar la influencia política, moral y religiosa que tendrá sobre los demás pueblos
Jerusalén, como capital religiosa y espiritual de todos los pueblos.
La expresión “al final de los tiempos” es una forma de expresar los tiempos
mesiánicos175. Jerusalén será la admiración de todos los pueblos por sus instituciones
174
García Cordero, III, (1961, 81-82).
175
Cf. Os. 3,5; Ez. 38,16; Ie. 48,47; 49,39; 23,20; 30,24.
121
políticas y religiosas. El profeta presenta un universalismo religioso porque todos los
pueblos peregrinarán hacia ella.
La luz que brilla sobre Jerusalén la aplica Mateo a Jesús y a sus seguidores,
que han de transmitir a los demás la luz divina que han recibido. Mateo, no obstante,
tiene sumo cuidado en ignorar todos los elementos políticos presentes en la
concepción del mesianismo que acabamos de ver en Isaías. Jesús es el Mesías y sus
seguidores han de continuar su misión, pero esta misión es única y exclusivamente
religiosa. Con la confianza aportada por la fe no deben vacilar a la hora de realizar su
misión en medio del mundo. Los “hijos de la luz” (υἱοὶ φωτός) han de ser diligentes
porque los “hijos de las tinieblas” son muy astutos, por lo que se alaba su sagacidad
en la parábola del administrador injusto:
Eu. Luc. 16,8: καὶ ἐπῄνεσεν ὁ κύριος τὸν οἰκονόµον τῆς ἀδικίας ὅτι φρονίµως
ἐποίησεν· ὅτι οἱ τοῦ αἰῶνος τούτου φρονιµώτεροι ὑπὲρ τοὺς υἱοὺς τοῦ φωτὸς εἰς τὴν γενεὰν
τὴν ἑαυτῶν εἰσιν.
122
plenamente semítica…y la oposición “luz”/”tinieblas” funciona, en el terreno ético,
como símbolo de “bien”/”mal”…, la división de la humanidad en esos dos grupos:
“hijos de la luz”/”hijos de las tinieblas” sale exclusivamente en la literatura de
Qûmrám y, por implicaciones, en el Nuevo Testamento…” 176
Lucas 16, 1-13 presenta la parábola del administrador sagaz. A primera vista
puede parecer una parábola desconcertante, porque puede dar la impresión de que
Jesús avala la injusticia. Pero, simplemente, trata de expresar que el dinero puede
apartar a los discípulos de Dios, además de que puede ser empleado como limosna177.
El dinero, a pesar de que pertenece a este mundo injusto, puede ser empleado por los
discípulos como capital celestial compartiéndolo con los demás.
En otro pasaje, ante el rechazo de la predicación de Pablo por los judíos, éste
se justifica por el hecho de haber recibido un mandato de Dios:
Act. Ap. 13,47: οὕτως γὰρ ἐντέταλται ἡµῖν ὁ κύριος, Τέθεικά σε εἰς φῶς ἐθνῶν τοῦ
εἶναι σε εἰς σωτηρίαν ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς.
“Porque así os ha mandado el Señor: “Te he puesto como luz de las naciones
para que lleves la salvación hasta el confín de la tierra.”
Is. 49, 6: καὶ εἶπέν µοι· Μέγα σοί ἐστιν τοῦ κληθῆναί σε παῖδά µου τοῦ στῆσαι τὰς
φυλὰς Ἰακὼβ καὶ τὴν διασπορὰν τοῦ ἰσραὴλ ἐπιστρέψαι· ἰδοὺ τέθεικάσε εἰς διαθήκην γένους
εἰς φῶς ἐθνῶν τοῦ εἶναί σε εἰς σωτηρίαν ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς.
“Él dice: “No sólo eres mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer a
los supervivientes de Israel, sino que te convierto en luz de las naciones para que mi
salvación llegue hasta los confines de la tierra.”
Isaías 49, 1-6 describe la vocación del llamado “siervo de Yahveh”. Es como
una vocación profética compuesta de una llamada original178, un destino a la palabra,
176
Fitzmyer, II, (1987:717).
177
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:182).
178
Cf. Ie. 1,5.
123
con dificultad del profeta179, una confirmación de la misión por parte de Dios180 y
una finalidad en el mensaje181. En el versículo sexto el siervo recibe una nueva
misión, de carácter universal, superando los estrechos límites del nacionalismo judío,
por lo que empieza una nueva era de la predicación profética. La profecía está
referida sobre todo al Mesías, profecía que los discípulos (Pablo y Bernabé entre
ellos) consideraron que se había cumplido en Jesús, por lo que quieren expresar que
Jesucristo ha sido constituido luz de las naciones y sólo podrán conocer la luz que
aporta a través de la predicación de los Apóstoles.
Ante el rechazo de los judíos a las palabras de Pablo, éste justifica su decisión
de pasarse a predicar a los gentiles con la cita libre de Isaías 49,6, que considera una
orden de Dios. Si bien el texto de Isaías se refiere en primer término al Mesías, no a
Pablo, no obstante, puede aplicarse también a los predicadores del evangelio, a través
de los cuales cumple el Mesías esta profecía. También pueden entenderse estas
palabras no como cita de Isaías, sino como palabras dirigidas personalmente a Pablo,
refiriéndolas a la orden de Jesús con motivo de su conversión183.
Se entienda de la forma que sea, está claro que Pablo comprende que, tras el
rechazo de los judíos a su mensaje, debe dedicarse a predicar a los gentiles y que al
predicar está obrando conforme a lo que Dios quiere para él. La luz del evangelio
debe iluminar a todos los hombres y Pablo se dispone a ello.
Tras habernos detenido en pasajes relacionados con los cristianos como luz
del mundo, nos detenemos ahora en uno ciertamente peculiar: Pablo advierte de que
179
Cf. Ie. 1,6.
180
Cf. Ie. 1,7-8.
181
Schökel et alii (1968:235-236).
182
Turrado, VI, (1965, 127-128).
183
Act. Ap. 9,15; 26,17-18.
124
Satanás se disfraza como Ángel de luz, de que puede estar presentre entre los mismos
cristianos para dividir.
2 Ep. Cor. 11,14: καὶ οὖ θαῦµα· αὐτὸς γὰρ ὁ Σατανᾶς µετασχηµατίζεται εἰς ἄγγελον
φωτός.
184
Parece ser que el nombre de Lucifer (que no aparece en la Biblia) quiere decir “luminoso”,
“portador de luz” y que era un “Ángel de luz” caído. Por eso Satanás nunca se nos muestra como una
imagen infantil de cuernos y rabo, sino que se nos presenta como algo luminoso: el pecado siempre es
ofrecido como algo muy bueno para nosotros, como el fruto del Paraíso de Adán. Sólo después de
pecar caemos en la cuenta de la muerte que lleva dentro.
185
“Y al instante se colgó de la pared del paraíso, y cuando los ángeles ascendió a adorar a Dios,
entonces Satanás apareció en la forma de un Ángel y cantaban himnos como los Ángeles. Y me
incliné sobre la pared y lo vi, como un Ángel.” Cf. página web www.psuedoepigraphica.com.
186
“El diablo vino a mí, el uso de la forma y el brillo de un Ángel, y derramando lágrimas grande, (y)
me dijo: “¡Sal del agua Eva, porque Dios ha oído tus oraciones y (oído) los Ángeles. Dios ha
cumplido a las oraciones de los que interceden en nombre tuyo. Dios me ha enviado a ti, que has
venido más allá fuera del agua.” Idem.
187
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 356).
188
Turrado, VI, (1965, 494-495).
125
3.1.4. La luz física
A partir de lo expuesto hasta el momento presente, podemos concluir sin
temor a equivocarnos, que la amplia mayoría de los usos del sustantivo φῶς en el
Nuevo Testamento tienen un carácter simbólico, o están muy cercanos a él. Pero
también hay una serie breve de pasajes en los que hay una alusión clara al uso físico,
que, a su vez, también puede tener connotaciones simbólicas.
Eu. Marc. 14,54: καὶ ὁ Πέτρος ἀπὸ µακρόθεν ἠκολούθησεν αὐτῷ ἕως εἰς τὴν αὐλὴν
τοῦ ἀρχιερέως καὶ ἦν συγκαθήµενος µετὰ τῶν ὑπηρετῶν καὶ θερµαινόµενος πρὸς τὸ φῶς.
“Y Pedro, desde lejos, le fue siguiendo hasta dentro del atrio del sumo
sacerdote y estaba sentado entre los criados, calentándose junto a la lumbre.”
Este versículo parece ser el comienzo del relato de la negación de Pedro, que
sigue a Jesús desde lejos y entra en el patio del palacio del Sumo Sacerdote189
(probablemente un patio abierto, alrededor del cual estarían las habitaciones, lo que
nos recuerda el esquema clásico de muchas catedrales y conventos). No debe pasar
desapercibido el hecho de que el proceso de Jesús ante el sanedrín es un proceso
“nocturno”, hora en la que aparentemente prevalecen las tinieblas sobre la luz.
Los ὑπηρεταί (14,65) son los criados del sumo sacerdote, entre los que se
podría incluir a la guardia del templo. Esta palabra designaba en su origen al “remero
189
Taylor (1980: 684-685).
126
de categoría inferior” y llegó a aplicarse a cualquier tipo de criados o asistentes,
incluso a los realizaban cargos religiosos. Pedro estaba junto a ellos, calentándose en
la lumbre. Por otro lado, parece unánime el parecer de algunos investigadores
(Moulton, Milligan, Turner, Moffat, Rawlison) respecto a traducir πρὸς τὸ φῶς por
“al fuego”. El sustantivo φῶς se usa en griego tardío como sinónimo de πῦρ190, como
está atestiguado en Jenofonte, Cyr. 7,5.27 y Malaquías. 12,28s:
“Cuando los enemigos supieron que Jonatán y los suyos estaban preparados
para entrar en combate, sintieron miedo y, llenos de pánico, encendieron fogatas en
su campamento y se retiraron. Jonatán y los suyos, como veían brillar las fogatas no
se percataron de lo ocurrido hasta el amanecer.” [trad. C.Ε.Ε.].
Mateo, en este mismo pasaje, sigue a Marcos pero omite la expresión πρὸς τὸ
φῶς. Por el contrario, Lucas, que parece seguir una fuente distinta, sí utiliza la
susodicha expresión:
Eu. Luc. 22,56: ἰδοῦσα δὲ αὐτὸν παιδίσκη τις καθήµενον πρὸς τὸ φῶς καὶ
ἀτενίσασα αὐτῷ εἶπεν, Καὶ οὗτος σὺν αὐτῷ ἦν.
190
Juan emplea ἀνθρακιάν (18,18), un fuego de carbón.
191
También está presente en Eu. Luc. 22,56 y Act. Ap. 1,10; 3,4.12; 6,15; 7,55; 10,4; 11,6; 13,9; 14,9;
23,1.
192
Fitzmyer, ΙΙ, (1987: 436-437).
127
acusación193. Pedro necesita acercarse al fuego porque probablemente sería una
noche fría. Pero además, porque su interior está frío y oscuro, y ya no está en
comunión con Jesús por su propia cobardía. Apenas hace unas horas que afirmaba
que iría a la muerte con él y ahora lo negará por miedo. Es curioso que los
evangelistas no justifican ni disfrazan los fallos de los discípulos, ni siquiera de
Pedro que tiene un lugar preminente en la Iglesia primitiva. De este modo, es un
paradigma en el que pueden verse otros cristianos a lo largo de la historia.
Act. Ap. 16,29: αἰτήσας δὲ φῶτα εἰσεπήδησεν καὶ ἔντροµος γενόµενος προσέπεσεν
τῷ Παύλῳ καὶ [τῷ] Σιλᾷ.
“Y habiendo pedido luz, entró de un salto y estando temblando cayó a los pies
de Pablo y Silas.”
Pablo y Silas han llegado a Filipos donde son encadenados, pero son
liberados de las cadenas milagrosamente tras un terremoto, lo que causa admiración
y pavor al carcelero, que pide una luz para poder verlo. En este versículo el término
luz está en su uso semántico de artilugio artificial que produce luz, probablemente le
darían una antorcha. Aunque el mismo hecho no deja de tener connotaciones
simbólicas, puesto que, ante la milagrosa liberación, siente deseos de acercarse a la
luz que percibe en Pablo y Silas. De hecho, poco después recibirán el bautismo él y
su familia, que es la verdadera iluminación que necesita. Probablemente el carcelero
habría oído hablar de la predicación de Pablo y Silas, y, ante tales signos llega a la fe,
de modo que es iluminado, recibiendo el bautismo él y su familia.
λύχνος
128
su connotación simbólica; en la segunda de ellas, el simbolismo es ciertamente
mayor y estamos ante un significado próximo a una alegoría.
1º La parábola de la lámpara
Jesús usa a menudo la parábola de la lámpara, para explicar a sus apóstoles la
importancia de ser luz para los demás, porque la luz que ellos han recibido de Jesús,
no es para que se la guarden para sí mismos, sino para que la comuniquen a los
demás. Esta parábola está presente en los Evangelios Sinópticos, como vemos a
continuación, empezando por Mateo:
Eu. Matt. 5,15: οὐδὲ καίουσιν λύχνον καὶ τιθέασιν αὐτὸν ὑπὸ τὸν µόδιον ἀλλ´ἐπὶ
τὴν λυχνίαν, καὶ λάµπει πᾶσιν τοῖς ἐν τῇ οἰκίᾳ.
“Ni encienden una lámpara y la colocan debajo del celemín, sino sobre el
candelero para que alumbre a todos los de la casa.”
“Y les decía: “¿Por ventura es la lámpara para ser colocada debajo del
celemín o debajo del techo? ¿No para ser colocada sobre el candelero?”
194
Recipiente para medir la capacidad, equivalente a 8,75 litros aproximadamente. Era un recipiente
que podía servir a los pobres de plato para depositar el alimento. En Marcos el término µόδιος forma
parte del uso lingüístico de la cosecha, cuantificada en el v. 20.
195
Luz (2010:364-365).
129
La presencia del artículo junto a este sustantivo (ὁ λύχνος) indica el hecho de
que este objeto era bastante conocido en la época196. Hay diferencias respecto a los
demás Evangelios. Por un lado, Mateo omite la fuente y Lucas suaviza la expresión,
más tosca en Marcos. Con la comparación del celemín y la lámpara Jesús ilustra la
futura misión de sus seguidores: su mensaje, que formula el secreto del Reino, está
destinado a todo hombre y es universal. Su mensaje, comparado anteriormente con
una semilla, es asimilado ahora con una lámpara que trae para iluminar a todos.
Eu. Luc. 8,16: Οὐδεὶς δὲ λύχνον ἅψας καλύπτει αὐτὸν σκεύει ἤ ὑποκάτω κλίνης
τίθησιν, ἀλλ´ἐπὶ λυχνίας τίθησιν, ἵνα οἱ εἰσπορευόµενοι βλέπουσιν τὸ φῶς.
196
Taylor (1980:300-301).
130
“Nadie hay que, habiendo encendido una lámpara, la cubra con una vasija o la
ponga debajo del lecho, sino que la pone sobre el candelero, para que los que entren
vean la luz.”
Eu. Luc. 15,8: Ἤ τίς δραχµὰς ἔχουσα δέκα ἐὰν ἀπολέσῃ δραχµὴν µίαν, οὐχί ἅπτει
λύχνον καὶ σαροῖ τὴν οἰκίαν καὶ ζητεῖ ἐπιµελῶς ἕως οὗ εὕρῃ;
La dracma era una moneda griega de plata del sistema monetario griego y que
correspondía a un día de trabajo. Era, por tanto, importante su pérdida, ya que
suponía perder el sustento de un día. La dracma perdida es una de las muchas
parábolas que Jesús usó, indica la gran alegría que se produce en el cielo por la
conversión de un pecador. La lámpara dentro de la parábola está en su sentido físico
originario, o sea, aparato capaz de producir luz en medio de la oscuridad, aunque
también es posible una interpretación simbólica. Cuando llega la luz de Dios al
pecador, éste sale de la oscuridad en que se encuentra. La dracma sale de la
oscuridad gracias a la lámpara y el pecador gracias a la iluminación que supone su
conversión.
Jesús recomienda a sus discípulos estar preparados ante la vuelta del Hijo del
hombre, en una serie de textos, que parecen dar a entender una creencia en la
131
proximidad del fin del mundo, que, obviamente, luego tuvieron que ser matizados.
Así en Lucas:
Eu. Luc. 12,35: ἔστωσαν ὑµῶν αἱ ὀσφύες περιεζωσµέναι καὶ οἱ λύχνοι καιόµενοι·
“Tened ceñida la cintura y preparadas las lámparas.”
Este versículo se encuentra en medio de unos consejos variados que Jesús da
a sus discípulos. Anteriormente ha recomendado hablar claramente y sin temor, no
acumular riquezas, abandonarse en la Providencia, vender los bienes y hacer
limosnas. A partir de este versículo, la recomendación es estar preparados para
cuando vuelva el Señor. En este contexto las lámparas solamente pueden tener una
significación simbólica. En otro lugar (pasaje de las vírgenes prudentes y necias) dice
Jesús que el novio vendrá en una hora determinada de la noche que nadie conoce, por
eso hay que estar preparado con las lámparas encendidas, porque no se sabe. Se
refiere a lámparas de aceite, símbolo del Espíritu Santo. Tener preparadas o
encendidas las lámparas significa actuar de una determinada forma, que está
explicitada en las recomendaciones de los versículos anteriores y que amplía por
medio de breves parábolas a continuación. El discípulo ha de ser como el siervo fiel
al que el Señor puede dejar tranquilamente, porque sabe que va a realizar
perfectamente su trabajo.
Eu. Io. 5,35: ἐκεῖνος ἦν ὁ λύχνος ὁ καιόµενος καὶ φαίνων, ὑµεῖς δὲ ἠθελήσατε
ἀγαλλιαθῆναι πρὸς ὥραν ἐν τῷ φωτὶ αὐτοῦ.
“Él era la antorcha que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis por un instante
regocijaros en su luz.”
Si.48,1: Καὶ ἀνέτη Ἤλιας προφήτης ὡς πῦρ, καὶ ὁ λόγος αὐτοῦ ὡς λαµπὰς ἐκαίετο·
197
Brown, I, (1999:480).
132
“Entonces surgió el profeta Elías como un fuego, su palabra quemaba como
antorcha.” [trad. esp. C.E.E.]
Ma. 3,23: ὅς ἀποκαταστήσει καρδίαν πατρὸς πρὸς υἱὸν καὶ καρδίαν ἀνθρώπου πρὸς
τὸν πλησίον αὐτοῦ, µὴ ἔλθω καὶ πατάξω τὴν γῆν ἄρδην.
“Él convertirá el corazón del padre hacia el hijo y el corazón del hombre
hacia su prójimo, no venga al instante para destruir la tierra.”
Eu. Matt. 17,11-13: ὁ δὲ ἀποκριθεὶς λέγουσιν ὅτι Ἠλίαν δεῖ ἐλθεῖν πρῶτον; λέγω δὲ
ὑµῖν ὅτι Ἠλίας ἤδη ἦλθεν, καὶ οὐκ ἐπέγνωσαν αὐτὸν ἀλλὰ ἐποίησαν ἐν αὐτῷ ὅσα ἠθέλησαν·
οὕτως καὶ ὁ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου µέλλει πάσχειν ὑπ´αὐτῶν.
“Y le preguntaron si era necesario que Elías llegara en primer lugar. “Os digo
que Elías ya ha llegado, y no lo reconocieron, sino que obraron con él cuanto
quisieron. Así también el hijo del Hombre se dispone a padecer por ellos”.”
Por último añade Jesús que Él tendrá que pasar un camino de sufrimiento
similar al de Juan el Bautista. De esta forma concluye el episodio de la
Transfiguración, en que los discípulos preferidos de Jesús (Pedro, Santiago y Juan),
han visto a Jesús en un blanco resplandeciente y hablando con Elías y Moisés. Por lo
198
Luz, II, (2006:668-669).
133
que Jesús pretende conectar este acontecimiento con la pasión que le aguarda y
vaticina.
1 Re. 19,2.10: καὶ ἀπέστειλεν Ἰεζαβὲλ πρὸς Ἠλίου καὶ εἶπεν· Εἰ εἶ Ἠλίου καὶ ἐγὼ
ἰεζαβὲλ, τάδε ποιήσαι µοι ὁ θεὸς καὶ τάδε προσθείη, ὅτι ταύτην τὴν ὥραν αὔριον θήσοµαι
τὴν ψυχὴν σου καθὼς ψυχὴν ἑνὸς ἐξ αὐτῶν…καὶ εἶπεν Ἠλίου Ζηλῶν ἐζήλωκα τῷ κυρίῳ
παντοκράτορι, ὅτι ἐγκατέλιπόν σε οἱ υἱοὶ Ἰσραὴλ· τὰ θυσιαστήριά σου κατέσκαψαν καὶ τοὺς
προφήτας σου ἀπέκτειναν ἐν ῥοµφαίᾳ, καὶ ὑπολέλειµµαι ἐγὼ µονώτατος, καὶ ζητοῦσι τὴν
ψυχήν µου λαβεῖν αὐτήν.
199
Cf. Eu. Marc. 6,17-28.
200
Cf. 1 Re. 19,2-10.
201
Cf. Lagrange (1966:236s).
202
Taylor (1980:469-470).
134
Este pasaje está inserto en el ciclo referido al profeta Elías, que ha matado a
400 sacerdotes de Baal y ha huido ante la amenaza de la reina de Israel, que había
difundido el culto a Baal, de modo que Elías huye y sufre por su fidelidad a Dios,
pero, recibe el consuelo de Dios en una teofanía, que le anima a no desfallecer.
Apoc. 11,3-4: καὶ δώσω τοῖς δυσὶν µάρτυρυσίν µου καὶ προφητεύσουσιν ἡµέρας
χιλίας διακοσίας ἑξήκοντα περιβεβληµένοι σάκκους. Οὗτοί εἰσιν αἱ δύο ἐλαῖαι καὶ δύο λυχνίαι
αἱ ἐνώπιον τοῦ κυρίου τῆς γῆς ἑστῶτες.
“Y daré dos profetas, que profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de
sayal. Estos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Señor de la
tierra.”
¿Quiénes son estos dos olivos y candelabros? En Zacarías203 los dos olivos
simbolizan a Josué y Zorobabel, los dos jefes: civil y religioso, de la comunidad a la
vuelta del destierro, restauradores del templo de Jerusalén. Podrían ser Moisés y
Elías, resumen del Antiguo Testamento, que aparecen como testigos de Jesús, como
“lámparas” (λυχνίαι), puesto que sus escritos profetizan sobre el Mesías e iluminan.
Estos dos personajes son los mismos que hablan con Jesús en el episodio de la
Transfiguración de Jesús en la montaña. Otros han interpretado que pueden ser los
Apóstoles Pedro y Pablo, en lo que nos detendremos más adelante.
Desde otro punto de vista, Dios fuente de toda luz, en la nueva Jerusalén, que
describe Apocalipsis, irradia sobre los elegidos, que ya no necesitan ninguna otra luz
ni natural ni artificial:
Apoc. 21,23: καὶ ἡ πόλις οὐ χρείαν ἔχει τοῦ ἡλίου οὐδὲ τῆς σελήνης ἵνα φαίνωσιν
αὐτῇ, ἡ γὰρ δόξα τοῦ θεοῦ ἐφώτισεν, καὶ ὁ λύχνος αὐτῆς τὸ ἀρνίον.
203
Za. 4,3.14.
135
“Y la ciudad no tiene necesidad de Sol ni de Luna para que alumbren en ella,
porque la gloria de Dios la ilumina y su lámpara es el cordero.”
λυχνία
136
1º El candelabro de la Tienda
Ep. Hebr. 9,2: σκηνὴ γὰρ κατεσκευάσθη ἡ πρώτη ἐν ᾗ ἥ τε λυχνία καὶ ἡ τράπεζα
καὶ ἡ πρόθεσις τῶν ἄρτων, ἥτις λέγεται Ἅγια·
Καὶ ποιήσεις λυχνίαν ἐκ χρυσίου καθαροῦ, τορευτὴν ποιήσεις τὴν λυχνίαν· ὁ καυλὸς
αὐτῆς καὶ οἱ καλαµίσκοι καὶ κρατῆρες καὶ οἱ σφαιρωτῆρες καὶ τὰ κρίνα ἐξ αὐτῆς ἔσται.
204
Cf. Éxodo 25-26.
205
Cf. Éxodo 26,31-35.
206
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 514).
207
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 88-89).
137
curtidas y, finalmente, el toldo de piel de delfín. En el interior de la tienda estaba una
cortina con imágenes de querubines, a juego con el primer toldo, que separaba el
santo de los santos (la parte más sagrada) del santo. Una cortina, algo más recia que
la anterior, separaba el santo del atrio exterior. Todavía hoy los beduinos fabrican
sus tiendas de forma similar, cosiendo tiras de piel de cabra, para que la tienda sea
resistente a la lluvia. Además, la tienda se alzaba sobre unas estructuras de madera
fijadas a sus basas de plata con espaldones. Pasando del continente al contenido, el
arca era una caja que tenía aproximadamente 1 metro de largo, 65 de ancho y otros
tantos de alto, con dos anillas a ambos lados en las que se introducían las varas para
trasladarla. Era el depósito de las tablas de la ley. Sobre la tapa había una plancha de
oro macizo acabada por dos querubines cuyas alas se tocaban. Los querubines, una
de las especies de los ángeles, se representaban con aspecto animal y humano y con
alas. La parte más sagrada del arca era esta placa de oro rematada por querubines
sobre la tapa del arca. Era el lugar sobre el que Dios ponía su trono. Otro de los
elementos que estaban dentro de la tienda era la mesa de la que se nos habla en este
texto. Tenía unos 90 cm de largo por casi 46 de ancho y 66 de alto. De forma similar
al arca tenía unos varales, que permitían su transporte. Sobre ella se ofrecía pan y
vino (vertido con los cálices), colocado ante las imágenes en señal de veneración. Si
bien hay una diferencia respecto a la comprensión de esta ofrenda entre el pueblo de
Israel y los babilonios. Los babilonios creían que el pan que se ofrecían ante las
imágenes de los dioses, servía de alimentos a éstos; por el contrario, el pueblo de
Israel, con un concepto más espiritualizado de la divinidad, ofrecía estos alimentos
como propiciación para que Dios otorgase al pueblo el alimento, pero sin pensar que
Dios se fuera a alimentar de él. La presencia permanente de estos dones sobre la
mesa expresaba, según la creencia del pueblo de Israel, el carácter eterno de la
alianza entre Dios y el pueblo. Cada sábado se colocaban en filas doce grandes
hogazas de pan (expresión simbólica de los doce meses del año), que los sacerdotes
consumían tras el fin de la ceremonia litúrgica. Por último el candelabro208, objeto de
mayor interés para este estudio, estaba formado por un sólido astil de tres brazos a
cada lado. Sobre cada brazo se encontraban tres flores de almendro con su cáliz y sus
pétalos. Por la tarde los sacerdotes colocaban lamparillas de aceite para que ardiesen
toda la noche. Estaba colocado en la parte sur de la tienda y sus lámparas estaban
208
Era de oro y fue llevado como botín por los romanos y esculpido en el año 81 en el arco de triunfo
de Tito en Roma.
138
orientadas hacia el centro de la tienda, o sea, hacia el norte. Podía ser un símbolo de
la fertilidad que Dios concede e, incluso, una representación del árbol sagrado, muy
extendido en la iconografía del Próximo Oriente antiguo. A su vez, el templo que
construyó Salomón, no tenía este tipo de candelabro, sino diez candelabros de formas
diferentes, según 1 Reyes 7,49. Según puede desprenderse de la visión de
Zacarías209, es probable que el antiguo candelabro fuera recuperado en el segundo
templo. A su vez el culto cristiano tiene también el sagrario (equivalente al arca de la
alianza) en el que se introducen las formas consagradas (con la idea de que comer
este pan te permite comulgar con la divinidad) y una luz permante (de vela, que
tiende a ser sustituida por una eléctrica) indica la presencia de la divinidad,
Jesucristo.
209
Za. 4,1-6.11-14.
210
Mateos-Camacho (1999: 87-89).
139
embargo, un aspecto interesante, probable precedente, es la caracterización de Dios
con siete ojos, que vemos a continuación:
Za. 4,10: διότι τίς ἐξουδένωσεν εἰς ηµέρας µικράς; καὶ χαροῦνται καὶ ὄψονται τὸν
λίθον τὸν κασσιτέρινον ἐν χειρὶ Ζοροβαβελ. ἑπτὰ οὗτοι ὀφθαλµοὶ κυρίου εἰσίν οἱ
ἐπιβλέποντες ἐπὶ πᾶσαν τὴν γῆν.
El mismo texto explica que las siete lámparas del candelabro representan los
ojos de Dios, que atravesando el mundo, aseguran su dominio sobre todos los
acontecimientos. Este significado confirma en mayor medida que el candelabro es un
símbolo emblemático de Dios211.
211
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 546).
212
Mateos-Camacho (1999: 87-89).
213
Eu. Matt. 1,2-16; Eu. Luc. 3,23-28.
140
Apoc. 1,12-13: καὶ ἐπέστρεψα βλέπειν τὴν φωνὴν ἥτις ἐλάλει µετ´ἐµοῦ, καὶ
ἐπιστρέψας εἶδον ἑπτὰ λυχνίας χρυσᾶς. καὶ ἐν µέσῳ τῶν λυχνιῶν ὅµοιον υἱὸν ἀνθρώπου
ἐνδεδυµένον ποδήρη καὶ περιεζωσµένον πρὸς τοῖς µαστοῖς ζώνην χρυσᾶν.
Los siete candelabros de oro representan a las siete iglesias de las que habla
Apocalipsis. Conviene considerar que el número siete indica plenitud por lo que las
mismas siete iglesias son expresión de la Iglesia. El candelabro está relacionado con
la luz, que es un atributo de Dios y que comunica a la Iglesia. La Iglesia tiene la
misión de iluminar en medio de la oscuridad del mundo.
Da. 7,9-13-θ: ἐθεώρουν ἕως ὅτου θρόνοι ἐτέθησαν, καὶ παλαιὸς ἡµερῶν ἐκάθητο,
καὶ τὸ ἔνδυµα αὐτοῦ ὡσεὶ χιὼν λευκόν, καὶ ἡ θρίξ τῆς κεφαλῆς αὐτοῦ ὡσεὶ ἔριον καθαρόν, ὁ
θρόνος αὐτοῦ φλὸξ πυρός οἱ τροχοὶ αὐτοῦ πῦρ φλέγον· ποταµὸς πυρὸς εἷλκεν ἔµπροσθεν
αὐτοῦ, χίλιαι χιλιάδες ἐλειτούργουν αὐτῷ, καὶ µύριαι µυριάδες παρειστήκεισαν αὐτῷ·
κριτήριον ἐκάθισεν, καὶ βίβλιοι ἠνεῴχθησαν. ἐθεώρουν τότε ἀπὸ φωνῆς τῶν λόγων µεγάλων,
ὧν τὸ κέρας ἐκεῖνο ἐλάλει, ἕως ἀνῃρέθη τὸ θηρίον καὶ ἀπώλετο, καὶ τὸ σῶµα αὐτοῦ ἐδόθη
εἰς καῦσιν πυρός. Καὶ τῶν λοιπῶν θηρίων ἡ ἀρχὴ µετεστάθη, καὶ µακρότης ζωῆς ἐδόθη
αὐτοῖς ἕως καιροῦ καὶ καιροῦ. ἐθεώρουν ἐν ὁράµατι τῆς νυκτὸς καὶ ἰδοὺ µετὰ τῶν νεφελῶν
τοῦ οὐρανοῦ ὡς υἱὸς ἀνθρώπου ἐρχόµενος ἦν καὶ ἕως τοῦ ποταµοῦ τῶν ἡµερῶν ἔφθασεν
καὶ ἐνώπιον αὐτοῦ προσηνέχθη.
214
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 611).
141
las nubes del cielo. Avanzó hasta el anciano y llegó hasta su presencia.” [trad.
C.E.E.].
Hay un consenso en los estudiosos en señalar que las cuatro bestias de esta
visión apocalíptica, son los cuatro imperios paganos de Babilonia, Media, Persia y
Grecia215. El que tiene forma humana representa al pueblo de Israel, al reinado de
Dios sobre el pueblo. Sin embargo, en la literatura intertestamentaria (más
concretamene en El libro de Henoc) se cambia el sentido de este “hijo de hombre”,
que pasa a significar el rey mesiánico, siguiendo esta interpretación posterior, en los
Evangelios Sinópticos la figura del rey Mesías es identificada con Jesús
concretamente en Mateo 8,20; Marcos 8,31 y Lucas 6,5. Presentamos estos tres
pasajes:
Eu. Matt. 8,20: καὶ λέγει αὐτῷ ὁ Ἰησοῦς, Αἱ ἀλώπεκες φωλεοὺς ἔχουσιν καὶ τὰ
πετεινὰ τοῦ οὐρανοῦ κατασκηνώσεις, ὁ δὲ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου οὐκ ἔχει ποῦ τὴν κεφαλὴν
κλίνῃ.
“Y le dice Jesús: las zorras tienen madrigueras y los pájaros del cielo nidos,
pero el hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza.”
Eu. Marc. 8,31: Καὶ ἤρξατο διδάσκειν αὐτοὺς ὅτι δεῖ τὸν υἱὸν τοῦ ἀνθρώπου πολλὰ
παθεῖν καὶ ἀποδοκιµασθῆναι ὑπὸ τῶν πρεσβυτέρων καὶ τῶν ἀρχιερέων καὶ τῶν γραµµατέων
καὶ ἀποκτανθῆναι καὶ µετὰ τρεῖς ἡµέρας ἀναστῆναι·
Eu. Luc. 6, 5: καὶ ἔλεγεν αὐτοῖς, Κύριος ἐστιν τοῦ σαββάτου ὁ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου.
“Y les dijo: el hijo del hombre es señor del sábado.”
215
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 638-640).
216
Mateos-Camacho, I, (1993:269-277).
142
Jesús asume la denominación de hijo del hombre, pero en privado y ante sus
discípulos, mientras que en la predicación pública elude esa caracterización, con toda
seguridad para evitar que se malinterprete su ministerio, puesto que el Mesías
esperado por los judíos contemporáneos tenía unos rasgos político-militares que
Jesús evita a toda costa. Con la denominación hijo del hombre Jesús asume ser el
Mesías, pero hay en ese mesianismo unos rasgos diferenciadores respecto de la
concepción de la apocalíptica judía de los siglos II-I a. C. Si bien recoge su dignidad
de Mesías, lo entiende desde la pasión, muerte y resurrección. Pero esta visión solo la
da a conocer a los discípulos que la comunicarán después, y evita pronunciarse en
público para que no se dificulte o imposibilite su misión.
Sigamos con los siete candelabros, en los que el mismo texto explica parte de
la simbología: Apoc. 1,20: τὸ µυστήριον τῶν ἑπτὰ ἀστέρων οὕς εἶδες ἐπὶ τῆς δεξιᾶς µου
καὶ τὰς ἑπτὰ λυχνίας τὰς χρυσᾶς· οἱ ἑπτὰ ἀστέρες ἄγγελοι τῶν ἑπτὰ ἐκκλησιῶν εἰσιν καὶ αἱ
λυχνίαι αἱ ἑπτὰ ἑπτὰ ἐκκλησίαι εἰσίν.
“El misterio de las siete estrellas que viste sobre mi diestra y los siete
candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles de las siete Iglesias y los siete
candelabros son las siete Iglesias.”
143
Después de la introducción en la que se habla de las siete iglesias, hay un
mensaje dirigido a cada una de las iglesias, entre todos ellos nos detenemos en el
mensaje dirigido a la iglesia de Éfeso:
Apoc. 2,1: τῷ ἀγγέλῳ τῆς ἐν Ἐφέσῳ ἐκκλησίας γράψον· τάδε λέγει ὁ κρατῶν τοὺς
ἑπτὰ ἀστέρας ἐν τῇ δεξιᾷ αὐτοῦ, ὁ περιπατῶν ἐν µέσῳ τῶν ἑπτὰ λυχνιῶν τῶν χρυσῶν·
“Al ángel de la Iglesia en Éfeso escribe: Esto dice el que tiene cogidas en su
diestra las siete estrellas, el que camina en medio de los siete candelabros de oro.”
Jesús camina en medio de las Iglesias. Tiene poder sobre los ángeles
protectores de la Iglesia. Él mismo se expresa en primera persona en las siete cartas a
las siete iglesias. Es el que tiene la capacidad de juzgar. Pero no es un juicio de
condena simplemente porque da la posibilidad de cambio. Ni tampoco se queda sólo
en lo negativo, porque también destaca los logros de las iglesias.
Apoc. 2,5: µνηµόνευε οὖν πόθεν πέπτωκας καὶ µετανόησον καὶ τὰ πρῶτα ἔργα
ποίησον· εἰ δὲ µή, ἔρχοµαί σοι καὶ κινήσω τὴν λυχνίαν σου ἐκ τοῦ τόπου αὐτῆς, ἐὰν µὴ
µετανοήσῃς.
“Recuerda, pues de dónde has caído y arrepiéntete y haz las obras primeras:
que si no, vengo a ti y removeré tu candelabro de su lugar, en el caso de que no te
arrepintieras.”
Este breve apartado recoge una única cita en la que se alude a dos
candelabros, sobre los que hay duda a la hora de la identificación.
217
Schüsler Fiorenza (2010:82).
218
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:612).
144
Apoc. 11,3-4: καὶ δώσω τοῖς δυσὶν µάρτυρυσίν µου καὶ προφητεύσουσιν ἡµέρας
χιλίας διακοσίας ἑξήκοντα περιβεβληµένοι σάκκους. Οὗτοί εἰσιν αἱ δύο ἐλαῖαι καὶ δύο λυχνίαι
αἱ ἐνώπιον τοῦ κυρίου τῆς γῆς ἑστῶτες.
“Y daré dos profetas, que profetizarán mil doscientos sesenta días, vestidos de
sayal. Estos son los dos olivos y las dos lámparas que están ante el Señor de la
tierra.”
Los dos testigos y los dos candelabros representan a los dos paladines
encargados de edificar el nuevo Templo, la Iglesia de Cristo, pero no es fácil su
identificación. Si bien es cierto que se les describe con rasgos propios de Moisés y
Elías, por otro lado, se ha pensado que quizá podrían ser los Apóstoles Pedro y Pablo
martirizados por Nerón en Roma, hecho al que se alude en los versículos 7 y 8. En
Zacarías los dos olivos simbolizan a Josué y Zorobabel, los dos jefes, civil y
religioso, de la comunidad judía a la vuelta del Destierro y restauradores del templo
de Jerusalén, como ya hemos dicho anteriormente. Veamos su precedente en
Zacarías:
Za. 4,12-14: καὶ ἐπηρώτησα ἐκ δευτέρου καὶ εἶπα πρὸς αὐτόν· Τί οἱ δύο κλάδοι τῶν
ἐλαιῶν οἱ ἐν ταῖς χερσὶν τῶν δύο µυξωτήρων τῶν χρυσῶν τῶν ἐπιχεόντων καὶ ἐπαναγόντων
τὰς ἐπαρυστρίδας τὰς χρυσᾶς; καὶ εἶπεν πρός µε Οὐκ οἶδας τί ἐστιν ταῦτα; καὶ εἶπα Οὐχί,
κύριε. καὶ εἶπεν Οὗτοι οἱ δύο υἱοὶ τῆς πιότητος παρεστήκασιν τῷ κυρίῳ πάσῆς τῆς γῆς.
“Pregunté por segunda vez: ¿Y los dos brotes de olivo de los que mana el
aceite como oro a través de los tubos dorados? Me dijo: ¿No sabes lo que significan?
Le respondí: No, señor. Me dijo: Esos son los dos ungidos, los que están ante el
Señor de toda la tierra.”
145
ἀστραπή
1º La parusía
Sin perjuicio del análisis más detallado que realizamos en el próximo capítulo
acerca de este término, nos limitamos a destacar en este momento que Jesús,
siguiendo la tradición precedente de la apocalíptica judía, describió su segunda
venida al final de los tiempos como un fulgor resplandeciente, semejante al de un
relámpago. Nos detenemos en un par de ejemplos:
Eu. Matt. 24,27: ὥσπερ γὰρ ἡ ἀστραπὴ ἐξέρχεται ἀπὸ ἀνατολῶν καὶ φαίνεται ἕως
δυσµῶν, οὕτως ἔσται ἡ παρουσία τοῦ υἱοῦ τοῦ ἀνθρώπου·
“Pues como el relámpago parte del oriente y brilla hacia el occidente, así será
la venida del Hijo del hombre.”
Mateo, 24, 15-35 describe los acontecimientos del fin del mundo que
coinciden con la venida definitiva de Jesús. Jesús mismo los describe usando
imágenes espectaculares, sigue de esta forma el estilo de la apocalíptica judía,
surgida en Israel en el siglo II d. C. coincidiendo con la invasión de Antíoco
Epífanes, que intentó aniquilar la religión judía. La apocalíptica es un género que
mediante metáforas incomprensibles para la mayoría se intenta dar ánimo a los
creyentes. Jesús intenta animar y confortar a los discípulos para perseverar en su
seguimiento cuando lleguen estos acontecimientos. Conviene recordar que una parte
de los primeros cristianos creía que el fin del mundo y la venida de Jesucristo eran
inminentes. Pero, al pasar el tiempo, se precisó el fin del mundo como un fenómeno
más lejano, ambas concepciones están presentes en los escritos del Nuevo
Testamento. Nótese la advertencia de que el relámpago –luz es, en definitiva- surgirá
en Oriente y se extenderá hacia Occidente: ex Oriente lux. Así será la venida de
Jesús, nacido en Oriente y cuyo mensaje se extiende posteriormente por Occidente.
Por esta razón, en la Antigüedad –y en algunos rituales catecumenales de adultos- el
146
rito bautismal incluía la renuncia a Satanás mirando y señalando con el dedo índice
hacia Occidente (morada de las tinieblas), mientras que las promesas bautismales se
enunciaban de cara a Oriente. Las liturgias orientales son muy sensibles a este tema.
También en las iglesias católicas se construía el presbiterio y el altar mirando hacia
Oriente, de manera que los primeros rayos de luz los iluminasen, costumbre que hoy
en día se ha perdido por inculturación.
Por otro lado, el relámpago acompaña a los juicios divinos, según la imagen
clásica, que encontramos en Zacarías 9,14 y en el Salmo 96,4:
Za. 9,14: καὶ κύριος ἔσται ἔπ´αὐτοὺς καὶ ἐξελεύσεται ὡς ἀστραπὴ βολίς, καὶ κύριος
παντοκράτωρ ἐν σάλπιγγι σαλπιεῖ καὶ πορεύσεται ἐν σάλῳ ἀπειλῆς αὐτοῦ.
147
A partir de estas resonancias, Mateo utiliza el sustantivo ἀστραπή para
expresar el juicio de Dios que seguirá tras la parusía, cuando Jesús juzgue a todos los
hombres.
Eu. Luc. 17,24: ὥσπερ γὰρ ἡ ἀστραπὴ ἀστράπτουσα ἐκ τῆς ὑπὸ τὸν οὐρανὸν εἰς
τὴν ὑπ´οὐρανὸν λάµπει, οὕτως ἔσται ὁ υἱὸς τοῦ ἀνθρώπου [ἐν τῇ ἡµέρᾳ αὐτοῦ].
“Como el relámpago, al amanecer, brilla de una parte a otra del cielo, así será
el Hijo del hombre [en su día].”
Una diferencia que llama la atención es el verbo que se utiliza: mientras que
Mateo usa φαίνεται, Lucas recurre a λάµπει219. La diferencia puede deberse al uso
distinto de las traducciones de Daniel 12,3, respecto del término hebreo zâhar,
puesto que Lucas parece seguir la versión de Teodoción y, por el contrario, Mateo la
versión de los LXX. Veamos las diferencias:
Versión de los LXX: καὶ οἱ συνιέντες φανοῦσιν ὡς φωστῆρες τοῦ οὐρανοῦ καὶ οἱ
κατισχύοντες τοὺς λόγους µου ὡσεὶ τὰ ἄστρα τοῦ οὐρανοῦ εἰς τὸν αἰῶνα τοῦ αἰῶνος.
2º Teofanía
219
Fitzmyer, III, (1987: 829-830).
148
esclavos los cristianos respecto de los judíos; y si aquellos fueron liberados de la
esclavitud por Dios con signos (plagas, catástrofes), también ahora los cristianos
serán liberados de esa esclavirtud con una portentosa intervención de Dios. El libro
del Apocalipsis presenta un simbolismo en varias direcciones: cósmico, cromático,
animal y aritmético, muchas veces sobre una base previa, ya indicada anteriormente,
que si es considerada nos facilita su comprensión. Por lo cual, en la medida de lo
posible, indicaremos antes de cada versículo analizado, algún precedente
veterotestamentario.
Le. 16,12: καὶ λήψεται τὸ πυρεῖον πλῆρες ἀνθράκων πυρὸς ἀπὸ τοῦ θυσιαστηρίου
τοῦ ἀπέναντι κυρίου καὶ πλήσει τὰς χεῖρας θυµιάµατος συνθέσεως λεπτῆς καὶ εἰσοίσει
ἐσώτερον τοῦ καταπετάσµατος.
“Tomará del altar que está ante el Señor un incensario lleno de brasas y dos
puñados de incienso aromático en polvo, y lo introducirá detrás del velo.” [trad.
C.E.E.].
Ez.10,2: καὶ εἶπεν πρὸς τὸν ἄνδρα τὸν ἐνδεδυκότα τὴν στολήν· Εἴσελθε εἰς τὸ µέσον
τῶν τροχῶν τῶν ὑποκάτω τῶν χερουβιν καὶ πλῆσον τὰς δράκας σου ἀνθράκων πυρὸς ἐκ
µέσου τῶν χερουβιν καὶ διασκόρπισον ἐπὶ τὴν πόλιν· καὶ εἰσῆλθεν ἐνώπιον µου.
“El Señor dijo al hombre vestido de lino: “Métete entre las ruedas que están
debajo del querubín, llena tus palmas con brasas ardientes de las que hay entre los
querubines, y espárcelas sobre la ciudad.” Lo vi entrar.” [trad. C.E.E.].
Está presente la misma descripción del ritual que en la cita del Levítico, pero
hay una diferencia importante: ya no es el sacerdote el que realiza el culto, sino un
149
Ángel. Y, por otro lado, se arroja sobre la tierra como expresión de un castigo,
elemento tomado de Ezequiel, en el cual es el hombre vestido de lino el que arroja las
brasas, mientras que los querubines son simplemente un motivo ornamental.
Un elemento común a ambos textos es el fuego, que forma parte del ritual, y
es expresión de purificación. El fuego además de ser un elemento ritual es también
un elemento de higiene en la Antigüedad (quema de cadáveres en las batallas) y
todavía hoy (el Botafumeiro de Santiago de Compostela tiene en su probable origen
un elemento de higiene). Junto con el elemento higiénico está el elemento simbólico
de castigo y/o de purificación del pecado del pueblo, presente, en nuestra opinión, en
los tres textos.
Éx. 25,8-10: καὶ ποιήσεις µοι ἁγίασµα, καὶ ὀφθήσοµαι ἐν ὑµῖν· καὶ ποιήσεις µοι κατὰ
πάντα, ὅσα ἐγώ σοι δεικνύω ἐν τῷ ὄρει, τὸ παράδειγµα τῆς σκηνῆς καὶ τὸ παράδειγµα
πάντων τῶν σκευῶν αὐτῆς· οὕτω ποιήσεις.
150
Καὶ ποιήσεις κιβωτὸν µαρτυρίου ἐκ ξύλων ἀσήπτων, δύο πήχεων καὶ ἡµίσους τὸ
µῆκος καὶ πήχεος καὶ ἡµίσους τὸ πλάτος καὶ πήχεος καὶ ἡµίσους τὸ ὕψος.
2 Ma. 2,5-8: καὶ ἐλθὼν ὁ Ιερεµιας εὗρεν οἶκον ἀντρώδη καὶ τὴν σκηνὴν καὶ τὴν
κιβωτὸν καὶ τὸ θυσιαστήριον τοῦ θυµιάµατος ἐισήνεγκεν ἐκεῖ καὶ τὴν θύραν ἐνέφραξεν. Καὶ
προσελθόντες τινὲς τῶν συνακολουθούντων ὥστε ἐπισηµάνασθαι τὴν ὁδὸν καὶ οὐκ
ἐδυνήθησαν εὑρεῖν. ὡς δὲ ὁ Ιερεµιας ἔγνω, µεµψάµενος αὐτοῖς εἶπεν ὅτι Καὶ ἄγνωστος ὁ
τόπος ἔσται, ἕως ἄν συναγάγῃ ὁ θεὸς ἐπισυναγωγὴν τοῦ λαοῦ καὶ ἵλεως γένηται. Καὶ τότε ὁ
κύριος ἀναδείξε ταῦτα, καὶ ὀφθήσεται ἡ δόξα τοῦ κυρίου καὶ νεφέλη, ὡς ἐπὶ Μωυσῇ
ἐδηλοῦτο, ὡς καὶ ὁ Σαλωµων ἠξίωσεν ἵνα ὁ τόπος καθαγιασθῇ µεγάλως.
Apoc. 11,19: καὶ ἠνοίγη ὁ ναὸς τοῦ θεοῦ ὁ ἐν τῷ οὐρανῷ καὶ ὤφθη ἡ κιβωτὸς τῆς
διαθήκης αὐτοῦ ἐν τῷ ναῷ αὐτοῦ, καὶ ἐγένοντο ἀσραπαὶ καὶ φωναὶ καὶ βρονταὶ καὶ σεισµὸς
καὶ χάλαζα µεγάλη.
151
En la historia del pueblo de Israel el Arca de la Alianza expresaba la
presencia de Dios. Dios que acompañó a su pueblo al salir de Egipto, en su paso por
el mar Rojo y en su travesía por el desierto. Los judíos esperaban una nueva Arca de
la Alianza como expresión de una alianza nueva y definitiva con Dios. Apocalipsis
muestra ya esa alianza nueva y definitiva en la que Dios está en medio de su pueblo,
cumplida en la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Da. 12.1: καὶ κατὰ τὴν ὥραν ἐκείνην παρελεύσεται Μιχαὴλ ὁ ἄγγελος ὁ µέγας ὁ
ἑστηκὼς ἐπὶ τοὺς υἱοὺς τοῦ λαοῦ σου· ἐκείνη ἡ ἡµέρα θλίψεως, οἵα οὐκ ἐγενήθη ἄφ´οὗ
ἐγενήθησαν ἕως τῆς ἡµέρας ἐκείνης· καὶ ἐν ἐκείνῃ τῇ ἡµέρᾳ ὑψωθήσεται πᾶς ὁ λαός, ὅς ἄν
εὑρεθῇ ἐγγεγραµµέµος ἐν τῷ βιβλίῳ.
“Por aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que se ocupará de los
hijos de tu pueblo; serán tiempos difíciles como no los ha habido desde que hubo
naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los que se encuentren
inscritos en el libro.”
220
Hahn (2011:124-126).
152
También Marcos recoge la tradición del profeta Daniel en su Evangelio para
describir la parusía:
Eu. Marc. 13,19: ἔσονται γὰρ αἱ ἡµέραι ἐκεῖναι θλῖψις οἵα οὐ γέγονεν τοιαύτη
ἀπ´ἀρχῆς κτίσεως ἥν ἔκτισεν ὁ θεὸς ἕως τοῦ νῦν καὶ οὐ µὴ γένεται.
“Pues aquellos días serán como una tribulación como la hubo desde la
creación de Dios hasta los tiempos de ahora ni la habrá.”
Una vez más encontramos la expresión formular ἀστραπαὶ καὶ φωναὶ καὶ βρονταί
καὶ σεισµὸς. Aquí se destaca de forma especial la última de las palabras. El temblor de
tierra es el mayor de la historia de la tierra, expresión recogida de Daniel. En este
versículo los fenómenos luminosos describen ante la magnificencia de lo que se
describe, se destaca el temblor de tierra quizá para mostrar el carácter terrible de la
situación y el miedo que produciría, en definitiva, el carácter terrible del castigo de
Dios sobre Jerusalén, por la persecución de los cristianos, sus elegidos. ἀστραπαί
expresa, una vez más, el carácter trascendente de Dios según las descripciones
veterotestamentarias y, junto con esto, aparece también en su caracterización
lumínica en otras descripciones de Apocalipsis que puede contemplar el vidente y
que carecen de ese carácter terrible. Podemos destacar que el uso de este sustantivo,
además de expresar la presencia y trascendencia de Dios, caracterizado siempre
como suprema luz, está utilizado para describir el castigo que se cierne sobre la
ciudad de Jerusalén. Quizá, a diferencia de lo que comúnmente se piensa,
Apocalipsis no pretende profetizar sino dar explicación al hecho de la destrucción de
153
esta ciudad y sobre todo de la destrucción del templo que desconcertó también
enormemente a los cristianos de origen judío.
3º El resplandor de la luz
Un par de breves ejemplos, extraídos de los Evangelios Sinópticos,
abordamos en este subapartado, en los que destaca el resplandor producido por la luz
sobre aquel que la vislumbra; no se trata de un resplandor habitual (pues es obvio que
la luz lo produce), sino de refulgir de orden sobrehumano, en ambos casos se trata de
Ángeles, pero en un caso de Ángel en la presencia de Dios y en el otro del Ángel
caído, Satanás. :
Eu. Matt. 28,3: ἦν δὲ ἡ εἰδέα αὐτοῦ ὡς ἀστραπὴ καὶ τὸ ἔνδυµα αὐτοῦ λευκὸν ὡς
χιών.
154
Y de un Ángel de luz, pasamos a un Ángel caído:
Eu. Luc. 10,18: εἶπεν δὲ αὐτοῖς, ἐθεώρουν τὸν Σατανᾶν ὡς ἀστραπὴν ἐκ τοῦ
οὐρανοῦ πεσόντα.
λαµπάς
155
Mateo 25,1-13 recoge la parábola de las diez doncellas (cinco necias y cinco
prudentes), tercera de las parábolas con la que Jesús nos invita a la vigilancia.
Anteriormente, en el capítulo 24, ha presentado las parábolas del ladrón en la noche
y el siervo fiel, también tratando acerca de este mismo tema.
221
Jeremías (1968:83-87).
222
Zorell (1930: 176-182).
223
Jeremías (1968:83-87).
224
Artículo VII, 1-2.
225
III , (2003: 601-631).
156
sustantivo. Junto a esto, alude a razones de verosimilitud, deteniéndose en una
explicación sobre el uso de las antorchas y las lámparas de aceite, según la cual, las
lámparas de aceite eran un objeto necesario en las casas. Por un lado se apagan al
faltar aire y dan poca luz, pero arden durante más tiempo. Por otro lado, las antorchas
son menos adecuadas para iluminar habitaciones por el humo que dejan y el riesgo
de provocar incendios, por lo que se utilizaban más en las salidas, para alumbrar las
calles y salones grandes en los palacios y también en el templo y en diversos ritos,
como es el matrimonio. Estaban embadurnadas de resina o de pez y se fabricaban de
dos formas: se forraban una estaca con paños empapados en aceite, se le prendía
fuego y, también según están documentadas, estaban las antorchas-vasija, en las que
se adosaba a una estaca una vasija, donde se quemaban paños empapados de aceite,
ésta debía ser la antorcha de nuestra parábola. Se utilizaban en las bodas en Roma,
donde eran obligatorias para la marcha de la novia y en Oriente. Además las
antorchas aparecen en las representaciones artísticas más antiguas sobre esta
parábola en las catacumbas romanas y en el Codex Rossanensis. En una boda romana
era fundamental la procesión de las antorchas, que acompañaba a la novia desde la
casa paterna a la casa del novio, porque se consideraba que con la antorcha del
espino blanco se trasladaba el fuego del hogar desde la casa de los padres de la novia
hasta el nuevo hogar de la pareja. Además las antorchas estaban presentes también en
el área de influencia lingüística y cultural griega, en la que se consideraban símbolos
del amor. Pero no hay documentos respecto a las bodas en Palestina del siglo I. Hay
documentación respecto al siglo XX aportada por Joaquín Jeremías que ya hemos
destacado anteriormente. Parece ser que era costumbre acompañar a la novia con
diez antorchas de vasija desde la casa de sus padres hasta la casa del novio. Quizá, en
nuestra opinión, fue esta costumbre más reciente, la que ha hecho pensar a Joaquín
Jeremías que también era así en el siglo I. Pero, no obstante, secundamos la opinión
de Luz porque la vemos más fundamentada. Es indudable el peso de la influencia
griega y romana en la Palestina del siglo I en hábitos como el comer recostados y
algunos otros. Pensemos que la insistencia del grupo religioso de los fariseos en la
ley y su cumplimento, nace ante el miedo a que las influencias extranjeras hagan
perder la identidad religiosa de Israel. Por lo tanto, pensamos que también el rito
griego y romano de la boda pudo tener influencia en Palestina.
Eu. Matt. 25, 1.3.8: 1 τότε ὁµοιωθήσεται ἡ βασιλεία τῶν οὐρανῶν δέκα παρθένοις,
αἵτινες λαβοῦσαι τὰς λαµπάδας ἑαυτῶν ἐξῆλθον εἰς ὑπάντησιν τοῦ νυµφίου.
3 αἱ γὰρ µωραὶ λαβοῦσαι τὰς λαµπάδας αὐτῶν οὐκ ἔλαβον µεθ´ἑαυτῶν ἔλαιον.
“Porque las necias, habiendo tomado sus lámparas, no tomaron aceite
consigo.”
4 αἱ δὲ φρόνιµοι ἔλαβον ἔλαιον ἐν τοῖς ἀγγείοις µετὰ τῶν λαµπάδων ἑαυτῶν.
“Pero las prudentes tomaron aceite en las alcuzas junto con sus lámparas.”
7 τότε ἠγέρθησαν πᾶσαι αἱ παρθένοι ἐκεῖναι καὶ ἐκόσµησαν τὰς λαµπάδας ἑαυτῶν.
“Entonces todas aquellas vírgenes se despertaron y prepararon sus lámparas.”
8 αἱ δὲ µωραὶ ταῖς φρονίµοις εἶπαν, δότε ἡµῖν ἐκ τοῦ ἐλαίου ὑµῶν, ὅτι αἱ λαµπάδες
ἡµῶν σβέννυνται.
“Y las necias dijeron a las prudentes: “dadnos de vuestro aceite, que nuestras
lámparas se apagan.”
226
Cf. Eu. Matth. 5,15.
227
Eu. Matt 25,3s.
228
Is.1,6; Eu. Luc. 10,34.
229
Eu. Marc. 6,13; Ep. Iac. 5,14.
230
Ps. 104,15; Eu. Matt. 6,17.
231
Ps.45,8; Is. 61,3; Ep. Hebr. 1.9.
158
determinados momentos (sacramentos, consagrados, enfermos…). Esto explica que
las vírgenes prudentes (φρόνιµοι) no puedan prestar su aceite a las necias (µωραί), ya
que el Espíritu Santo no se puede dejar prestar, es algo que se recibe personalmente.
Por tanto, no se trata de una actitud rácana, como pudiera parecer, por parte de las
primeras vírgenes, sino de una experiencia real de la vida cristiana: aunque quisieran,
no podrían dar de su aceite a las otras vírgenes, porque el Espíritu Santo aumenta la
fe y la fe es algo instranserible; puede iluminar a los demás, pero no se puede
trasvasar.
Si el aceite del Espíritu Santo está en la vida del cristiano ésta es luminosa, es
como una lámpara (λαµπάς) en medio de la oscuridad. Pero si el aceite del Espíritu
Santo no está presente esa vida es oscura. Su finalidad, pues, es iluminar y al
apagarse, la vida cesa.232 Sin el Espíritu Santo la vida del cristiano queda en la
oscuridad. Esta alegoría es una invitación de Jesús para que los cristianos vivan
diligentemente su vida cristiana, cuidando la presencia del Espíritu Santo en sus
vidas, sin reparar el tiempo y el momento de su venida definitiva. Aquí como
podemos observar con facilidad el sustantivo λαµπάς tiene una significación
claramente simbólica233.
2º Usos variados
Nos detenemos ahora en cuatro ejemplos hetereogéneos. Los dos primeros
presentan el sustantivo λαµπάς en su sentido literal para indicar simplemente el
artefacto que ilumina en medio de la noche, aunque también se puede considerar una
connotación simbólica implícita. En los otros, escogidos del libro del Apocalipsis,
nos encontramos ante un claro simbolismo.
Eu. Io. 18,3: ὁ οὖν Ἰούδας λαβὼν τὴν σπεῖραν καὶ ἐκ τῶν ἀρχιερέων καὶ ἐκ τῶν
Φαρισαίων ὑπηρέτας ἔρχεται ἐκεῖ µετὰ φανῶν καὶ λαµπάδων καὶ ὅπλων.
232
Ib. 18,5s; Pr. 13,9; Ie. 25,10 y Apoc. 18,23.
233
Cf. Tuya, (1971:378-380).
159
El que en el prendimiento de Jesús participaran (aparte de la guardia del
templo) unos soldados es mencionado exclusivamente por Juan234. En el Nuevo
Testamento “cohorte” (σπεῖρα), mandada por un χιλίαρχος, “tribuno” (Eu. Io. 18,12),
designa siempre a soldados romanos, que describe indistintamente, el término en
sentido estricto (grupo de 600 hombres) y al manípulo (grupo de 200 hombres).
Puede haber una confusión al utilizar este término para designar a una simple patrulla
por influencia de los relatos de la crucifixión. Si es histórica esta alusión, pudo ser
para evitar altercados. Podría tratarse, más que de una legión de ciudadanos romanos,
de tropas auxiliares, que eran de la zona y con mandos romanos. En cualquier caso,
una σπεῖρα (lat. cohors) para participar en el prendimiento de Jesús parece un poco
exagerado, de modo que sería más bien un destacamento.235 Probablemente había
una cohorte de tropas auxiliares en la fortaleza Antonia.
Sólo Juan menciona los faroles y las antorchas. El detalle pudo ser
introducido para expresar el tema teológico de que era de noche, si bien no es
necesario negar su realidad. Evidentemente, una noche cercana a la luna llena de
primavera no debía ser muy oscura, aunque es verosímil que en un olivar haya zonas
de mayor penumbra, que permitan ocultarse con facilidad. Pero no hay que entender
que todo el grupo (sean 600 o sean 200 hombres) las llevaran, es suficiente conque
unos pocos las portaran.
234
Brown, II, (2000:1.183-1.184) y Tuya, (1971:552-553).
235
Cf. Eu. Matth. 27,27; Eu. Marc. 15,16.
160
Act. Ap. 20,8: ἦσαν δὲ λαµπάδες ἱκαναὶ ἐν τῷ ὑπερῴῳ οὗ ἦµεν συνηγµένοι.
“Había lámparas suficientes en la estancia superior, donde estábamos
reunidos.”
Este curioso pasaje narra cómo Pablo resucita a un muchacho llamado
Eutiquio, en medio de una celebración de la Eucaristía. Esta narración, con un matiz
claramente local, une la figura de Pablo a la de Elías, al que se le atribuye también el
haber recibido el don de resucitar muertos236. En este episodio Pablo está reunido con
otros discípulos en la parte de arriba de una casa para celebrar la Eucaristía, en el
transcurso de la cual resucita a un muerto. Las lámparas tienen una significación
física porque alumbran en medio de la noche. Pero también podemos descubrir una
significación simbólica, hay suficiente luz, porque los discípulos celebran la
Eucaristía, hasta tal punto que Pablo es capaz de resucitar a un muerto.
Pasamos ahora a los textos de Apocalipsis, que poseen una mayor carga
simbólica. El primero de ellos (4,5) nos presenta una teofanía, cuyo precedente
podemos encontrar en Éxodo, 19,16; Jueces, 5, 4-5 y Ezequiel, 1,13, que, a su vez,
presentan manifestaciones de Dios con matices diversos, en los que nos detenemos a
continuación.
“Al tercer día, al amanecer, hubo truenos y relámpagos y una densa nube
sobre la montaña del Sinaí; se oía un fuerte sonido de trompeta y toda la gente que
estaba en el campamento se echó a temblar.” [trad. C.E.E.].
236
1 Re. 17,17-24 y 2 Re. 4,30-37.
237
Schökel-Mateo-Valverde (1970:293-294).
238
Cf. Si. 50,16.
161
algún rayo que incendio el monte, o bien la traducción de un uso litúrgico posterior.
Son elementos claramente litúrgicos el doble toque de trompeta (que anuncia la
presencia de Dios), la procesión del campamento al pie de la montaña y la actitud
firme. La teofanía produce temblor en el pueblo y en la montaña (como un
terremoto); el texto griego de los LXX ha leído “pueblo” (λαός) en ambos pasajes. En
mitad de la teofanía, el trueno es la voz de Dios hablando con Moisés. Esta
descripción es el ejemplo paradigmático de la teofanía clásica, los dos ejemplos que
destacamos a continuación presentan rasgos distintivos.
El capítulo 5 del libro de los Jueces presenta el canto de Débora, el texto más
antiguo en la Biblia Hebrea239, motivo por el cual presenta dificultades en la
interpretación. Por un lado, es difícil saber si es la propia profetisa Débora la que lo
entona o es una tercera persona. Por otro lado, parece cierto que se refiere a una
batalla, en la que Dios vence a los enemigos de Israel mediante un aguacero. Estos
versículos analizados parecen insistir en la idea de la procedencia de Dios desde la
zona sur de Palestina.
Ez. 1,13: καὶ ἐν µέσῳ τῶν ζῴων ὅρασις ὡς ἀνθράκων πυρὸς καιοµένων, ὡς ὄψις
λαµπάδων συστρεφοµένων ἀνὰ µέσον τῶν ζῴων καὶ φέγγος τοῦ πυρός, ἐξεπορεύετο
ἀστραπή.
239
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 212-213).
162
“Y en medio de los vivientes había como ascuas encendidas; parecían
antorchas agitándose entre los vivientes. Había un resplandor de fuego y de él salían
relámpagos.”
Apoc. 4,5: καὶ ἐκ τοῦ θρόνου ἐκπορεύονται ἀστραπαὶ καὶ φωναὶ καὶ βρονταί, καὶ
ἑπτὰ λαµπάδες πυρὸς καιόµεναι ἐνώπιον τοῦ θρόνου, ἅ εἰσιν τὰ ἑπτὰ πνεύµατα τοῦ θεοῦ.
“Y del trono salen relámpagos, voces y truenos, y delante del trono arden
siete lámparas de fuego, que son los siete espíritus de Dios.”
Los siete espíritus de Dios pueden entenderse como los siete ángeles de
mayor rango que están en la presencia de Dios, o bien como forma de expresar la
misma presencia de Dios. De cualquier modo, en ambas formas de entender la
expresión hay una clara analogía con los siete planetas conocidos, que los judíos
consideraban creados por Dios242.
Junto a esto, destaca el hecho del fuego, que también está presente en dos de
los tres pasajes precedentes que hemos visto (concretamente en Éxodo, 19,1 y
Ezequiel, 1,13). El fuego es un elemento importante en la historia de las religiones y
de las culturas243 con valor ambivalente, positivo y negativo a la vez (como dador o
240
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 475).
241
Cf. Comentario sobre la parábola de las vírgenes prudentes y necias.
242
No habría que descartar otra interpretación, en el sentido de que puede ser también una alusión al
Espíritu “septiforme”, con sus siete dones, como se recita en el himno de Pentecostés: “Reparte tus
siete dones, según la fe de tus siervos; por tu bondad y tu gracia, dale al esfuerzo su mérito; salva al
que busca salvarse y danos tu gozo eterno. Amén.
243
Mateos-Camacho (1999:67-70).
163
como destructor de vida como sucede con el agua), es una fuerza natural que da vida
al hombre, pero también un elemento difícil de controlar.
“¡Cómo has caído del cielo, astro matutino, hijo de la aurora! ¡Has sido
derribado por tierra, opresor de naciones! Tú decías en tu corazón: “Escalaré los
cielos; elevaré mi trono por encima de las estrellas de Dios; me sentaré en el monte
de la divina asamblea, en el confín del septentrión escalaré las cimas de las nubes,
seré semejante al Altísimo.” ¡En cambio, has sido arrojado al abismo, a las
profundidades de la fosa!” [trad. C.E.E.].
164
Los habitantes del sheôl contrastan con la elevada situación del rey de
Babilonia durante su vida y su lamentable estado de humillación actual244. Se le
denomina “lucero, hijo de la aurora” (ὁ ἑωσφόρος), o sea, el brillante astro Venus
que, según la narración popular, era hijo de la Aurora, porque precede a la aparición
del Sol, con las luces del alba. Algunos críticos han visto aquí una posible alusión a
algún mito astral de Babilonia, pero, por otra parte, sabemos que la comparación de
un rey con un astro luminoso era un tópico literario. La versión latina Vulgata
traduce Lucifer siguiendo el texto griego. Algunos Padres han aplicado este texto a la
caída del ángel rebelde, por lo que se aplicó al jefe de los demonios el nombre de
Lucifer, relacionándolo con Lucas 10,18, donde Jesús afirma haber visto caer a
Satanás del cielo como un rayo. Sin embargo, en la 1 Epístola de Pedro se aplica, en
la versión latina, la denominación “Lucifer” a Jesús. Verdaderamente, nada hay en el
contexto de Isaías que nos relacione con el diablo, el Ángel caído, pues únicamente
se habla de la rotunda caída del rey de Babilonia. La denominación Lucifer está
justificada por su soberbia de creerse superior a todos, creyéndose un dios, soberbia
propia de los reyes babilonios. En la época sasánida, los reyes persas se
autodenominaban dioses en las inscripciones. La expresión traducida por “Altísimo”
(τῷ ὑψίστῳ) aparece en Génesis 14,18 y se aplica al dios del rey Melquisedec. En
cierto modo, es oscuro el sentido del vocablo hebreo, pero la idea del profeta es
sencilla, porque quiere decir que los reyes babilonios, en su soberbia, se equiparan a
los dioses que viven “sobre las cumbres de los montes” (ἐπὶ τὰ ὄρη τὰ ὑψηλὰ), según
la mentalidad semítica occidental, puesto que, según los hebreos, Elohim vivía en los
“cielos de los cielos”, en lo más alto de la bóveda celeste. Isaías pone en labios del
rey de Babilonia esta frase, llena de soberbia, que para un israelita era blasfema e
insensata: “me sentaré en el monte de la divina asamblea, en el confín del
septentrión” (καθιῶ ἐν ὄρει ὑψηλῷ ἐπὶ τὰ ὄρη τὰ ὑψηλὰ τὰ πρὸς βορρᾶν), eco de la
concepción mítica babilónica sobre la morada de los dioses. La creencia asiro-
babilonia situaba a los dioses en una región montañosa al septentrión, la montaña del
arallu. Por tanto, “el monte de la divina asamblea” es una montaña semejante al
Olimpo griego, donde vivían y se reunían los dioses del panteón mesopotámico. La
expresión soberbia del rey babilonio de instalarse en ese monte indica el hecho de
apropiarse del título de dios, como expresa a continuación de forma aún más
explícita: “seré semejante al Altísimo” (ἔσοµαι ὅµοιος τῷ ὑψίστῳ). La Vulgata ha
244
García Cordero (1961:155-156).
165
traducido monte testamenti, sin duda pensando en el monte Sión, según el Salmo
48,2. Ezequiel se refiere también al “monte de Dios”, ironizando sobre las
pretensiones del rey de Tiro. Otra vez observamos que el profeta expresa sus ideas
mediante una concepción mitológica, aunque expresada por paganos, como el rey de
Babilonia. La soberbia pretensión de dicho rey contrasta con la trágica realidad: “¡En
cambio, has sido arrojado al abismo, a las profundidades de la fosa!” (νῦν δὲ εἰς ᾅδου
καταβήσῃ καὶ εἰς τὰ θεµέλια τῆς γῆς). En esta frase sheôl y “abismo”, que la Vulgata
traduce por infernum y lacum, son sinónimos. En la concepción popular hebrea, el
sheôl estaba en una cueva subterránea en forma de inmenso pozo.
“Y el tercer Ángel tocó la trompeta: y cayó del cielo una estrella grande,
ardiente como lámpara y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de
las aguas.”
245
García Cordero et alii (1959: 476).
166
λαµπρότης
Act. Ap. 26,13: ἡµέρας µέσης κατὰ τὴν ὁδὸν εἶδον, βασιλεῦ, οὐρανόθεν ὑπὲρ τὴν
λαµπρότητα τοῦ ἡλίου περιλάµψαν µε φῶς καὶ τοὺς σὺν ἐµοὶ πορευοµένους.
“A mediodía por el camino vi, ¡oh rey!, una luz venida del cielo, más brillante
que la luz del Sol, que nos envolvía a mí y a los que iban conmigo.”
φωσφόρος
2 Ep. Petr. 1,19: καὶ ἔχοµεν βεβαιότερον τὸν προφητικὸν λόγον, ῷ καλῶς ποεῖτε
προσέχοντες ὥς λύχνῳ φαίνοντι ἐν αὐχµηρῷ τόπῳ, ἕως οὗ ἡµέρα διαυγάσῃ καὶ φωσφόρος
ἀνατείλῃ ἐν ταῖς καρδίαις ὑµῶν.
246
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 266).
167
“Y tenemos por más firme la palabra profética, a la cual hacéis bien en prestar
vuestra atención, como a lámpara que brilla en lugar tenebroso, hasta que alboree el
día y el lucero de la mañana despunte en vuestros corazones.”
φωτισµός
2 Ep. Cor. 4,4: ἐν οἷς ὁ θεὸς τοῦ αἰῶνος τούτου ἐτύφλωσεν τὰ νοήµατα τῶν
ἀπίστων εἰς τὸ µὴ αὐγάσαι τὸν φωτισµὸν τοῦ εὐαγγελίου τῆς δόξης τοῦ Χριστοῦ, ὅς ἐστιν
εἰκὼν τοῦ θεοῦ.
“Para los incrédulos que el dios de este siglo cegó las inteligencias, para que
no vean brillar el resplandor del evangelio de la gloria de Cristo, que es imagen de
Dios.”
168
2 Ep. Cor. 4,6: ὅτι ὁ θεὸς ὁ εἰπών, ἐκ σκότους φῶς λάµψει, ὅς ἔλαµψεν ἐν ταῖς
καρδίαις ἡµῶν πρὸς φωτισµὸν τῆς γνώσεως τῆς δόξης τοῦ θεοῦ ἐν προσώπῳ [Ἰησοῦ]
Χριστοῦ.
“Pues el mismo Dios que dijo: “de las tinieblas brille la luz”, hizo brillar en
vuestros corazones para la iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el
rostro de Cristo.”
Ge. 1,3: καὶ εἶπεν ὁ θεός Γενηθήτω φῶς. καὶ ἐγένετο φῶς.
“Y dijo Dios: hágase la luz. Y se hizo la luz.”
Pablo ha citado la creación de la luz en el libro del Génesis, pero al
aproximarnos al texto mismo nos encontramos con que es una cita bastante libre. La
diferencia radica, en nuestra opinión, en que Pablo destaca también la oscuridad
como elemento a partir del cual se crea la luz, de modo que la oscuridad es seguida
por la luz. De alguna forma hace un paralelismo para expresar su propia conversión y
el proceso de la conversión al evangelio. Pablo, que estaba en la oscuridad, fue
iluminado por Jesús que se le apareció. También todo el que se convierte a Jesucristo
es iluminado.
169
“De nuevo les habló Jesús diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me
sigue, no camina en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.”
Ep. Eph. 1,18: πεφωτισµένους τοὺς ὀφθαλµοὺς τῆς καρδίας [ὑµῶν] εἰς τὸ εἰδέναι
ὑµᾶς τίς ἐστιν ἡ ἐλπίς τῆς κλήσεως αὐτοῦ, τίς ὁ πλοῦτος τῆς δόξης τῆς κληρονοµίας αὐτοῦ
ἐν τοῖς ἁγίοις.
“Habiendo sido iluminados los ojos de vuestro corazón para que veáis cuál es
la esperanza de su llamada, cuál es la riqueza de su gloria que da en herencia a los
santos.”
Una vez más Pablo insiste en la idea de la iluminación que han recibido los
que han abrazado la fe. Es una riqueza inmensa la que aparece ante los ojos del
convertido a la fe en Cristo, que los creyentes están llamados a valorar en su medida.
247
Sap. 7,25-26.
248
Biblia de Jerusalén (1995:1715).
249
Ex. 24,16+.
250
Cf. Ep. Col. 1,15: ὅς ἐστιν εἰκὼν τοῦ θεοῦ τοῦ ἀοράτου, πρωτόκος πάσης κτίσεως. “Él es imagen de Dios
invisible, Primogénito de toda la creación.”
251
Cf. Eu. Io. 14,9.
170
Jesús forma parte realmente del ser de Dios, el Hijo posee la misma
naturaleza que el Padre, por lo que el Hijo refleja al Padre y, a la vez, se destaca la
primacía de Jesús sobre toda la creación.
φανέρωσις
φωστήρ
En Filipenses Pablo señala el carácter de luz que han de tener los cristianos:
Ep. Phil. 2,15: ἵνα γένησθε ἄµεµπτοι καὶ ἀκέραιοι, τέκνα θεοῦ ἄµωµα µέσον γενεᾶς
σκολιᾶς καὶ διεστραµµένης, ἐν οἷς φαίνεσθε ὡς φωστῆρες ἐν κόσµῳ.
“Para que seáis irreprochables y puros, hijos de Dios sin culpa en medio de
una generación desviada y pervertida, entre los que brilláis como lumbreras en el
mundo.”
De. 32,5: ἡµάρτοσαν οὐκ αὐτῷ τέκνα µωµητά, γενεὰ σκολιὰ καὶ διεστραµµένη.
“Hijos reprochables no se portaron bien con él, generación perversa y
depravada.”
252
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:311).
172
dificultad (salida de Egipto, paso del mar Rojo, paso del Jordán, conquista de la
tierra). Sin embargo, el pueblo no es siempre fiel a Dios, pese a toda esta historia.
Is.60,1-3: Φωτίζου φωτίζου, Ιερουσαληµ, ἥκει γάρ σου τὸ φῶς, καὶ ἡ δόξα κυρίου
ἐπὶ σὲ ἀνατέταλκεν. ἰδοὺ σκότος καὶ γνόφος καλύψει γῆν ἐπ´ἔθνη· ἐπὶ δὲ σὲ φανήσεται
κύριος, καὶ ἡ δόξα αὐτοῦ ἐπὶ σὲ ὀφθήσεται. καὶ πορεύσονται βασιλεῖς τῷ φωτί σου καὶ ἔθνη
τῇ λαµπρότητί σου.
253
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:311).
254
García Cordero, III, (1961:358).
173
Junto a esto, conviene destacar la presencia del sustantivo λαµπρότης,
sustantivo que designa “resplandor”, “capacidad de emitir un brillo intenso”, que,
aunque puede ser aplicado a las personas, se refiere fundamentalmente a Dios. Si
Jerusalén es capaz de emitir un resplandor tan intenso capaz de atraer a otros pueblos
es porque en ella está la presencia de Dios, que es el que, en definitiva emite ese
resplandor. Apocalipsis 21,11 cree cumplida ya esa profecía en el devenir histórico
de la Iglesia que, aunque peregrina en medio de tribulaciones, puede estar segura de
esa presencia de Dios en medio de ella. Este sustantivo aparece una sola vez en el
Nuevo Testamento, por lo que, aunque no le dedicamos apartado propio, lo
comentamos ahora someramente, puesto que lo volveremos a ver más adelante:
Act. Apoc. 26,13: ἡµέρας µέσης κατὰ τὴν ὁδὸν εἶδον, βασιλεῦ, οὐρανόθεν ὑπὲρ τὴν
λαµπρότητα τοῦ ἡλίου περολάµψαν µε φῶς καὶ τοὺς σὺν ἐµοὶ πορευοµένους.
“A medio día por el camino vi, ¡oh rey!, del cielo una luz más brillante que la
luz del Sol nos envolvió a mí y a todos los que conmigo iban.”
Apoc. 21,11: ἔχουσαν τὴν δόξαν τοῦ θεοῦ, ὁ φωστὴρ αὐτῆς ὅµοιος λίθῳ τιµιωτάτῳ
ὡς λίθῳ ἰάσπιδι κρυσταλλίζοντι.
174
como piedra jaspe de transparencia cristalina” (ὅµοιος λίθῳ τιµιωτάτῳ ὡς λίθῳ ἰάσπιδι
κρυσταλλίζοντι) es, a su vez, un eco de Isaías 54, 11-12:
Is. 54, 11-12: ταπεινὴ καὶ ἀκατάστατος, οὐ παρεκλήθης, ἰδοὶ ἐγὼ ἑτοιµάζω σοὶ
ἄνθρακα τὸν λίθον σου καὶ τὰ θεµέλιά σου σάπφειρον καὶ θήσω τὰς ἐπάλξεις σου ἴασπιν καὶ
τὰς πύλας σου λίθους κρυστάλλου καὶ τὸν περίβολόν σου λίθους ἐκλεκτοὺς.
3.2. ADJETIVOS
φανερός
Eu. Matt. 12,16: καὶ ἐπετίµησεν αὐτοῖς ἵνα µὴ φανερὸν αὐτὸν ποιήσωσιν.
“Y les ordenó que no lo hicieran público.”
φανερός con el verbo ποιέω significa “hacer público”, o sea, dar publicidad. Se
refiere a revelar la identidad de alguien. Jesús cura a un hombre paralítico en sábado,
lo que no estaba permitido porque para los judíos, todavía hoy, el sábado es un día de
descanso total. Por el contrario, Jesús no es partidario de la interpretación estricta de
la ley, sobre todo cuando se trata de ayudar a una persona. No obstante, no desea de
ninguna manera acentuar más la tensión con los fariseos, ya molestos por haber
descubierto a los discípulos arrancar espigas en sábado. El adjetivo con matiz
negativo (µὴ φανερὸν) no destaca la percepción física, sino la percepción intelectual,
cuanto implica el hecho de conocer la curación, o más bien, quién la ha realizado.
176
ἐλθεῖν εἰς φανερόν significa “salir a la luz”,255 es una forma dinámica que se
corresponde con ἐγένετο ἀπόκρυφον; φανερόν no lleva artículo, puesto que el hecho
aún no ha acaecido, ni menciona circunstancia concreta alguna. Todo esto es relativo
a la misión de divulgar el secreto.
255
Mateos-Camacho, I, (1993:371).
256
Mateos-Camacho, I, (1993:387-388).
257
Ps. 118,105: Λύχνος τοῖς ποσίν µου ὁ λόγος σου
καὶ φῶς ταῖς τρίβοις µου.
“Lámpara para mis pies es tu palabra y luz para mis sendas.”
258
Taylor (1980:301-302).
177
sabio de la providencia de Dios. Esta parece ser la interpretación que Marcos da a la
sentencia, cuya relación con 4,11s. parece clara. En los Evangelios de Mateo y Lucas
está en un contexto definido por la invitación “no tengáis miedo” (µὴ φοβηθῆτε). En
Mateo es la base del mandato para comunicar lo dicho en privado (10,27); en Lucas
es el motivo por el que Jesús garantiza (12,3) que la “la verdad se manifestará”
(ἀνθ´ὧν ὅσα ἐν τῇ σκοτίᾳ εἴπατε ἐν τῷ φωτὶ ἀκουσθήσεται, καὶ ὅ πρὸς τὸ οὖς ἐλαλήσατε ἐν
τοῖς ταµείοις κηρυχθήσεται ἐπὶ τῶν δωµάτων). Quiere decir que lo más profundo de la
personalidad de una persona no puede permanecer oculto (σκοτία) por un tiempo
indefinido; puesto que llegará un momento en que, inevitablemente, todo saldrá a la
luz (φῶς). Hasta las confidencias más reservadas llegarán a conocerse. Todo lo que
uno hace o dice, aunque de forma secreta, no escapa al conocimiento de Dios y antes
o después será público. La secuencia y el desarrollo de Lucas son más originales que
los de Mateo y se aproxima más a Marcos. Además 12,3 está precedido de la
sentencia sobre la lámpara (11,33) y está separado de este último pasaje por las
sentencias sobre la luz (11,34-36) y por los “¡ay!” contra los fariseos y los sabios de
la ley, que viven en la oscuridad y no son capaces de reconocer la luz, aunque ésta
esté entre ellos (11,37-12,1).
Eu. Marc. 6,14: καὶ ἤκουσεν ὁ βασιλεὺς Ἡρῴδης, φανερὸν γὰρ ἐγένετο τὸ ὄνοµα
αὐτοῦ, καὶ ἔλεγον ὅτι Ἰωάννης ὁ βαπτίζων ἐγήγερται ἐκ νεκρῶν καὶ διὰ τοῦτο ἐνεργοῦσιν αἱ
δυνάµεις ἐν αὐτῷ.
“Y oyó el rey Herodes, pues su nombre llegó a ser público y decían que Juan
el Bautista había resucitado de entre los muertos y por eso las potencias actúan en
él.”
178
La traducción de αἱ δυνάµεις es “los poderes” o “las potencias”. El sustantivo
δύναµις aparece en Marcos en diez ocasiones con la siguiente distribución259:
Las tres ocasiones en que aparece la expresión en plural con artículo tienen un
sentido peyorativo. Concretamente en 6,14, se recoge la opinión que tienen algunos
de que “Juan Bautista se ha levantado de los muertos” (Ἰωάννης ὁ βαπτίζων ἐγήγερται
ἐκ νεκρῶν), καὶ διὰ τοῦτο ἐνεργοῦσιν αἱ δυνάµεις ἐν αὐτῷ. Esas δυνάµεις están
relacionadas con el reino de la muerte (¿quizá con carácter satánico?) y sus
“potencias” hacen al hombre instrumento de su actividad; la conexión con el pasaje
anterior alude a obras de magia.
259
Mateos (1987:337-339).
260
Mateos (1987:337-339).
261
Taylor (1980:358-360).
179
suponer Marcos, aunque éste cita a sus partidarios, los herodianos262, y habla de la
“levadura de Herodes” (τῆς ζύµης Ἡρῴδου). Resulta obvio que Jesús es conocido y
para Marcos destaca la idea de evitar que la misión de Jesús sea malinterpretada.
La fama de Jesús se ha extendido por la actividad de los Doce, que parece ser
han expresado erróneamente su mensaje263. Además en el pueblo se suscita la
pregunta por la identidad de Jesús, de modo que surgen tres opiniones acerca de ella,
en las que hay algún reflejo de la predicación de los Apóstoles, y llegan a Herodes.
La primera de ellas, según refleja Marcos, identifica a Jesús con Juan Bautista,
mostrando que una parte del pueblo considera que hay una continuidad entre la obra
de Juan Bautista y la de Jesús. Esta impresión obedece a que los discípulos de Jesús,
como los de Juan, proclamaban la conversión264. Sin embargo, y esta es una
diferencia importante, los discípulos de Jesús expulsan demonios265, labor que no
realizaban los discípulos de Juan, por lo que habían acusado a Jesús de ser agente de
Satanás266. Por eso, para los que así piensan Juan el Bautista ha resucitado, ha
conocido el mundo de ultratumba y es instrumento de “las fuerzas”, en sentido
peyorativo de malignas. Esa opinión está presente entre los letrados y en la mayoría
de los galileos, mostrando también el impacto de la figura de Juan el Bautista y el
miedo de que no haya alcanzado su descanso en el mundo de ultratumba. Por otro
lado esa opinión expresa el rechazo a las figuras de Juan y Jesús que ponen en
peligro el status quo económico, político y religioso.
Lucas insiste menos en la idea del secreto y destaca más la idea de que al
final el mensaje se dará a conocer a todos:
Eu. Luc. 8,17: οὐ γάρ ἐστιν κρυπτὸν ὅ οὐ φανερὸν γενήσεται οὐδὲ ἀπόκρυφον ὅ
οὐ µὴ γνωσθῇ καὶ εἰς φανερὸν ἔλθῃ.
“Porque nada hay oculto que no llegue a ser público ni nada secreto que no
sea sabido y salga a la luz.”
262
Hostiles a Jesús. Cf. Mateo 22,16; Marcos 3,6; 12,13.
263
Mateos-Camacho, II, (1993:22-24).
264
Eu. Marc. 6,12.
265
Eu. Marc. 6,13.
266
Eu. Marc. 3,22.
180
manifiesto267, que acaban indicando que los secretos del reino de Dios han de darse a
conocer a todos. De este modo, Jesús indica que no pretende formar un grupo
esotérico o limitado a unos pocos, o a un pueblo, de modo que se diferencia de
Qûmrám, grupo de carácter exclusivista o a la misma concepción presente en buena
parte del pueblo judío, de limitarse el conocimiento de Dios al pueblo de Israel, o a
quienes se circunciden y sigan la ley de Moisés. Esta idea de Jesús nos la
encontramos en los Evangelios en distintos momentos, por ejemplo en Lucas aparece
en el capítulo 11 con la imagen de la lámpara sobre el candelero.
Act. Ap. 4,16: λέγοντες, τί ποιήσωµεν τοῖς ἀνθρώποιος τούτοις; ὅτι µὲν γὰρ
γνωστὸν σηµεῖον γέγονεν δι´αὐτῶν πᾶσιν τοῖς κατοικοῦσιν Ἰερουσαλὴµ φανερόν καὶ οὐ
δυνάµεθα ἀρνεῖσθαι.
“Decían: “¿Qué haremos con estos hombres? Porque es evidente para todos
los habitantes de Jerusalén, que ellos han realizado un signo manifiesto y no
podemos negarlo.”
El Sanedrín delibera qué hacer con los apóstoles, que acaban de curar un cojo
de nacimiento, milagro que es visible para toda la ciudad de Jerusalén y que no
puede ser negado. Los apóstoles siguen el mandato de Jesús de dar a conocer su
nombre y empiezan con obras (milagros) y palabras.
Act. Ap. 7,13: καὶ ἐν τῷ δευτέρῳ ἀνεγνωρίσθη Ἰωσὴφ τοῖς ἀδελφοῖς αὐτοῦ καὶ
φανερὸν ἐγένετο τῷ Φαραὼ τὸ γένος [τοῦ] Ἰωσήφ.
“Y en la segunda vez José se dio a conocer a sus hermanos y fue famoso para
el Faraón el linaje de José.”
Este versículo, que forma parte del discurso de Esteban en el séptimo capítulo
de Hechos de los Apóstoles, alude a Génesis 45,1, que vemos a continuación:
Ge. 45,1: Καὶ οὐκ ἠδύνατο Ιωσηφ ἀνέχεσθαι πάντων παρεστηκότων αὐτῷ,
ἀλλ´εἶπεν Ἐξαποστείλατε πάντας ἀπ´ἐµοῦ. καὶ οὐ παρειστήκει οὐδεὶς ἔτι τῷ Ιωσηφ, ἡνίκα
ἀνεγνωρίζετο τοῖς ἀδελφοῖς αὐτοῦ.
268
Colunga-García Cordero (1962:337).
182
de significado, porque Esteban señala el rechazo a los profetas en el Antiguo
Testamento, queja también presente en el Evangelio de Lucas (obra, por cierto del
mismo autor que Hechos) puesta en labios de Jesús. Junto a esto, no es casual esta
breve alusión, si bien es necesaria para enlazar con la presencia de los hebreos en
Egipto y su posterior liberación de la esclavitud, puesto que José aparece como
figura alegórica del mismo Jesús, en la idea de que es un justo perseguido
injustamente, que es glorificado y que, a la vez, perdona a aquellos que le han
dañado de una forma generosa. El adjetivo φανερός es también en esta ocasión
sinónimo de “conocido” o “público”, de forma que la idea de la luz está, por así
decirlo, una vez más, intelectualizada, sublimada, no interesa tanto la luz en sí o su
fuente emisora, sino que el hecho, la persona o la situación son conocidos de forma
general por los demás, en este caso José fue conocido por sus hermanos y la familia
de José por el Faraón, poniendo la base para explicar la historia posterior.
183
La obra de cada persona será manifiesta el día de la parusía:
1 Ep. Cor. 3,13: ἑκάστου τὸ ἔργον φανερὸν γενήσεται, ἡ γὰρ ἡµέρα δηλώσει, ὅτι
ἐν πυρὶ ἀποκαλύπτεται· καὶ ἑκάστου τὸ ἔργον ὁποῖόν ἐστιν τὸ πῦρ [αὐτὸ] δοκιµάσει.
“La obra de cada cual será visible, porque el día lo descubrirá, que se revelará
en fuego; y la obra de cada uno sea cual sea el mismo fuego lo probará.”
Cada uno se conoce por sus frutos, al hablar de la misión de los predicadores
ambulantes, entre los que Pablo tiene adversarios, se señala esta idea. Las obras de
cada uno están a la vista, las de Pablo y las de sus adversarios. Puede ser considerado
el uso de este adjetivo desde el punto de vista de la percepción intelectual, puesto que
son las obras las que son vistas, un uso que estamos viendo en otros pasajes de las
cartas de Pablo, que insiste, una y otra vez, en que las obras son fácilmente
perceptibles y muestran cuando los creyentes viven su vida con coherencia y cuando
no, tema clave, puesto que, en más de una ocasión toca a Pablo corregir abusos y
malos comportamientos dentro de las comunidades cristianas fundadas por él. Es
interesante la alusión al fuego, elemento simbólico que indica tanto castigo como
purificación y que, además, en este versículo está unido a la parusía (a la que alude
indirectamente con la expresión “el día”, ἡ ἡµέρα) o venida definitiva de Jesús al
final de los tiempos, en la que se considera que juzgará a todos los hombres. Esta
referencia al fuego como prueba es una alusión al oro como metal precioso, cuya
calidad es probada mediante el fuego. De la misma forma que el oro serán puestas a
prueba las obras de cada cual. De modo que Pablo, lejos de enjuiciar las obras de sus
adversarios, queda a la espera de que, en ese día, esas obras sean juzgadas.
“Pues es necesario que haya divisiones entre vosotros, para que lleguen a ser
visibles los de probada virtud entre vosotros.”
1 Ep. Cor. 14,25: τὰ κρυπτὰ τῆς καρδίας αὐτοῦ φανερὰ γίνεται, καὶ οὕτως πεσὼν
ἐπὶ πρόσωπον προσκυνήσει τῷ θεῷ ἀπαγγέλων ὅτι ὄντως ὁ θεὸς ἐν ὑµῖν ἐστιν.
269
Eu. Matth. 13,24-30.
185
considerar precedentes de este versículo a Isaías 45,14 y a Zacarías 8,23, que vemos
ahora:
Is. 45,14: Οὕτως λέγει κύριος σαβαὼθ· Ἐκοπίασεν Αἴγυπτος καὶ ἐµπορία Αἰθιόπων,
καὶ οἱ Σεβωιν ἄνδρες ὑψηλοὶ ἐπὶ σὲ διαβήσονται καὶ οἱ ἔσονται δοῦλοι καὶ ὀπίσω σου
ἀκολουθήσουσιν δεδεµένοι χειροπέδαις καὶ προσκυνήσουσίν καὶ ἐν σοὶ προσεύξονται, ὅτι ἐν
σοὶ ὁ θεὸς ἐστιν, καὶ ἐροῦσιν Οὐκ ἔστιν θεὸς πλὴν σοῦ·
En este texto Isaías profetiza que todos los pueblos extranjeros se convertirán
al Dios de Israel, con una descripción en la que destaca el hecho del sometimiento,
de modo que la conversión es caracterizada como predominio por parte de Israel,
incluso frente a un imperio poderoso como es el egipcio.
Za. 8,23: τάδε λέγει κύριος παντοκράτωρ· Ἐν ταῖς ἡµέραις ἐκείναις ἐὰν ἐπιλάβωνται
δέκα ἄνδρες ἐκ πασῶν τῶν γλωσσῶν τῶν ἐθνῶν καὶ ἐπιλάβωνται τοῦ κρασπέδου ἀνδρὸς
Ἰουδαίου λέγοντες· Πορευσόµεθα µετὰ σοῦ, διότι ἀκηκόαµεν ὅτι ὁ θεὸς µεθ´ὑµῶν ἐστιν.
“Esto dice el Señor del universo: en aquellos días, diez hombres de lenguas
distintas de entre las naciones se agarrarán al manto de un judío diciendo: “queremos
ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros.”
Efesios 5,19-21 presenta un catálogo de vicios que son censurados por Pablo,
puesto que, según él son las obras de la carne, a las que opone, más adelante, las
obras del espíritu. Para él son visibles ambas, las obras de la carne y las obras del
espíritu, de modo que anima a los cristianos a rechazar las obras de la carne e intentar
seguir las obras del Espíritu. La visibilidad que encontramos evidentemente no es de
carácter meramente físico, aunque este está también presente, sino un carácter de
percepción intelectual. De cualquier manera, la forma en que se contempla la luz es
diferente a cómo vemos las acciones en sí.
“De tal forma que mis cadenas se han hecho visibles en Cristo en todo el
pretorio y a todos los demás.”
La carta a los cristianos de Filipos fue escrita por Pablo para agradecer la
ayuda material prestada junto con la persona enviada para ayudarle, Epafrodito. En el
momento de escribir esta carta Pablo está en la cárcel y parecer ser que restablecido
de una enfermedad considerable, motivos ambos que impulsaron a los filipenses, la
comunidad más identificada y querida por Pablo, a enviarle dinero y a Epafrodito,
ayuda que Pablo acepta por tratarse de ellos, pues en ningún otro caso aceptó ayuda
de ningún tipo. Hay una discusión sobre el lugar en que se escribió esta carta, puesto
que se duda entre Roma, Cesarea o Éfeso271. Parece más probable Éfeso, puesto que
271
Sánchez Bosch (2009:378-385).
187
esto facilitaría el envío de ayuda desde Filipos dada la cercanía geográfica. Por otra
parte, el pretorio del que se habla es el palacio del gobernador probablemente en la
ciudad de Éfeso, allí y en toda la ciudad, hay conciencia clara de que la prisión de
Pablo es por Cristo. Es este un hecho que ha sido percibido por todos de forma clara.
En otro orden de cosas, los hijos de Dios y los hijos del diablo se dan a
conocer por sus obras:
-1 Ep. Io. 3,10: ἐν τούτῳ φανερά ἐστιν τὰ τέκνα τοῦ θεοῦ καὶ τὰ τέκνα τοῦ
διαβόλου· πᾶς ὁ µὴ ποιῶν δικαιοσύνην οὐκ ἔστιν ἐκ τοῦ θεοῦ, καὶ ὁ µὴ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν
αὐτοῦ.
“En esto son visibles los hijos de Dios y los hijos del diablo: todo el que no
obra justicia no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano.”
En este versículo hay una oposición entre luz y tinieblas aunque estos
términos no aparezcan de una forma explícita. Los hijos de Dios son los hijos de la
luz y los hijos del diablo son los hijos de las tinieblas y las obras de ambos son
visibles. Junto a esto, Juan destaca el amor al hermano como expresión de pertenecer
a Dios, por lo que es uno de los argumentos centrales que esta carta presenta para
seguir a Jesucristo y caminar en la luz, es el hecho de amar al hermano, porque es la
forma en que se verifica la autenticidad del seguimiento de Jesús y el cumplimiento
de la voluntad de Dios.
188
φωτεινός
Eu. Matt. 6,22: ὁ λύχνος τοῦ σώµατός ἐστιν ὁ ὀφθαλµός. ἐὰν οὖν ᾖ ὁ ὀφθαλµός
σου ἁπλοῦς, ὅλον τὸ σῶµά σου φωτεινὸν ἔσται.
“La lámpara del cuerpo es el ojo. Si, pues, el ojo es simple, todo el cuerpo
estará iluminado.”
Para entender con mayor claridad este pasaje es necesario tener en cuenta que
subyace la concepción judía del ojo, que revela al hombre interior, es la “lámpara del
cuerpo”, el cual, dejando pasar la luz divina impide la caída272 y permite admirar las
más grandes obras de Dios273. Pero también puede ser expresión del deseo, ambición
o inclinación excesiva a los bienes materiales274, como podemos comprobar en el
Antiguo Testamento, por lo que nos detenemos en un par de ejemplos: Deuteronomio
15,9 y Sirácida 14,10:
De. 15,9: πρόσεχε σεαυτῷ µὴ γένηται ῥῆµα κρυπτὸν ἐν τῇ καρδίᾳ σου, ἀνόµηµα,
λέγων· Ἐγγίζει τὸ ἔτος τὸ ἕδροµον, ἔτος τῆς ἀφέσεως, καὶ πονηρεύσηται ὁ ὀφθαλµός σου τῷ
ἀδελφῷ σου τῷ ἐπιδεοµένῳ, καὶ οὐ δώσεις αὐτῷ, καὶ βοήσεται κατὰ σοῦ πρὸς κύριον, καὶ
ἔσται ἐν σοὶ ἁµαρτία µεγάλη.
272
Eu. Matt. 15,14.
273
Eu. Matt. 21,24=Eu. Marc. 12,11.
274
Mateos-Camacho (1999: 32-33).
189
Si. 14,10: ὀφθαλµὸς πονηρὸς φθονερὸς ἐπ´ἄρτῳ καὶ ἐλλιπὴς ἐπὶ τῆς τραπέζης
αὐτοῦ.
Volviendo a Mateo 6,22, igual que en los ejemplos precedentes, está claro el
significado de este órgano humano para expresar la ambición, porque está precedido
y es seguido por una reflexión de Jesús sobre los peligros de las riquezas materiales
como fuente de idolatría, puesto que poseen la capacidad de cegar al hombre y
apartar su corazón totalmente de Dios, hasta tal punto que declara incompatible
“servir a Dios y al dinero” (οὐ δύνασθε θεῷ δουλεύειν καὶ µαµωνᾷ) en el v. 24,
utilizando un nombre para designar el dinero Mamón (µαµωνᾷ)275, que recuerda el
dios al que otros pueblos atribuían la fecundidad material, para destacar más el
carácter extraviado de esta inclinación.
275
Del arameo mâmôn “riqueza”. Es un término de la literatura tardía bíblica y rabínica, con el sentido
de riqueza inicua. Así en Nuevo Testamento: Eu. Matt. 6,24; Eu. Luc. 16,9.11.13, con connotación
peyorativa.
276
(2001:487-499).
277
Estos paralelos se pueden aplicar también, en cierto modo, al texto paralelo de Lucas 11,33-36 y a
la llamada fuente Q, en que se inspiran los Evangelios Sinópticos.
190
intención parenética, sino que la necesidad de estar interiormente iluminado aparece
como una condición sapiencial necesaria para poder ayudar a otros. Por otro lado la
persona iluminada brilla en el mundo y es capaz de iluminarlo, lo que debe ser
entendido desde el punto de vista del gnosticismo.
Eu. Matt. 17,5: ἔτι αὐτοῦ λαλοῦντος ἰδοὺ νεφέλη φωτεινὴ ἐπεσκίασεν αὐτούς, καὶ
ἰδοὺ φωνὴ ἐκ τῆς νεφέλης λέγουσα, οὗτός ἐστιν ὁ υἱός µου ὁ ἀγαπητός, ἐν ᾧ εὐδόκησα
ἀκούετε αὐτοῦ.
“Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió, y he aquí
que una voz de la nube, diciendo: “Éste es mi hijo, el amado, en el que me
complazco, escuchadle.”
278
Luz, II, (2006:657-679).
279
Ex. 34
280
Ex. 40,34-38.
191
“hijo querido281” (τὸν υἱόν σου τὸν ἀγαπητόν), la misma expresión que oímos desde la
nube. Ulrich Luz, a quien estamos siguiendo en estas interpretaciones, recogidas por
él de la tradición, cree que el episodio difiere bastante de la transfiguración. Por el
contrario, pensamos que sí comparte un rasgo y es el anuncio de la muerte de Jesús,
que el mismo Jesús reitera a los discípulos al bajar de la montaña. Los Santos Padres
han visto en el sacrificio de Isaac, un tipo o símbolo de la muerte de Jesús, por
cuanto implica el sacrificio de un inocente, si bien en el caso de Isaac no llegó a
realizarse. Expresada esta discrepancia, seguimos con la explicación de Luz282.
281
Ge. 22,2.12.16.
282
Luz, II, (2006:663-670).
283
Eu. Marc. 1,9-11;9,2-9;15,39; 1 Ep. Ti. 3,16, además algunos creen haber visto alusiones al
respecto en la cuarta Égloga de Vigilio.
192
propio Jesús (una especie de victoria pascual anticipada), motivo por el cual el
mismo Jesús les habla a los discípulos de su pasión y muerte.
Pensamos que todas las interpretaciones tienen algo que aportar excepto la d.
El simbolismo de este pasaje en sus distintos aspectos puede ser resumido así: Jesús,
cuya divinidad está velada en su naturaleza humana, muestra a sus discípulos su
divinidad y que en él llegan a su plenitud las profecías del Antiguo Testamento, una
divinidad que es fuente de luz, que permanece oculta hasta la resurrección de Jesús,
pues antes ha de pasar por su pasión y muerte.
λαµπρός
1º Vestido reluciente
Eu. Luc. 23,11: ἐξουθενήσας δὲ αὐτὸν [καὶ] ὁ Ἡρῴδης σὺν τοῖς στρατεύµασιν
αὐτοῦ καὶ ἐµπαίξας περιβαλὼν ἐσθῆτα λαµπρὰν ἀνέπεµψεν αὐτὸν τῷ Πιλάτῳ.
284
Bover-O`Callaghan (1994:460) y traducción C.E.E. (2010:1751).
193
Indudablemente era un vestido de gala, como el que llevaban los príncipes.
Herodes quiere mofarse de las pretensiones de Jesús acerca de su realeza285. Algunos
piensan que ἐσθῆτα λαµπρὰν sería del tipo de clámide roja que le pondrán en la
coronación de espinas286, o una vestidura blanca, símbolo de la inocencia, y aquí de
irrisión, locura287. Por su parte Fitzmyer288 cree que se trata de expresar la inocencia
del prisionero y niega que el significado tenga alguna relación la idea de realeza.
Para otros era una parodia del vestido real judío, que era blanco289. De un pasaje de
las actas apócrifas del apóstol Tomás se deduce que para ponerse vestidos reales
viene a ser equivalente de ponerse vestidos brillantes. En definitiva, el sentido de
este vestido era presentar a Jesús de una manera irrisoria, como un rey de burla.
285
Eu. Luc. 23,3.
286
Blinzer, El proceso de Jesús, 1959, p. 250 s.
287
Kastner, Jesus von Pilatus, 1912, p.75.
288
IV, (2006:459).
289
Josefo, BI II 1,1; Antiq. VIII 7,9; XIX 8,2.
194
Santiago se refiere al brillo del vestido y la consiguiente discriminación que
critica en la comunidad cristiana:
Ep. Iac. 2,2-3: 2 ἐὰν γὰρ εἰσέλθῃ εἰς συναγωγὴν ὑµῶν ἀνὴρ χρυσοδακτύλιος ἐν
ἐσθῆτι λαµπρᾷ, εἰσέλθῃ δὲ καὶ πτωχὸς ἐν ῥυπαρᾷ ἐσθῆτι, ἐπιβλέψετε δὲ ἐπὶ τὸν φοροῦντα
τὴν ἐσθῆτα τὴν λαµπρὰν καὶ εἴπητε, Σὺ κάθου ὧδε καλῶς, καὶ τῷ πτωχῷ εἴπητε, Σὺ θτῆθι
ἐκεῖ ἤ κάθου ὑπὸ τὸ ὑποπόδιόν µου.
“Porque si entra en vuestra reunión un hombre con anillo de oro y con vestido
brillante, y entra también un pobre con vestido sucio, y atendéis bien al que lleva el
traje brillante y decís: “tú siéntate aquí dignamente”, y al pobre decís: “tú quédate allí
de pié o siéntate a mis pies.”
El vestido brillante expresa, una vez más, la dignidad del que lo lleva, en este
caso la dignidad es dada por el dinero, lo que hace que se honre al rico y se desprecie
al pobre, actitud que es condenada radicalmente por Santiago. En este caso el aspecto
luminoso del vestido no indica necesariamente cualidades morales en el sujeto que lo
lleva. El vestido brillante forma parte de la descripción de los Ángeles. Con lino se
hacían los vestidos cultuales y los usados por los sacerdotes y por la gente rica. Aquí
pensamos que hay un contexto cultural. El lino es más bien amarillento, pero tiene la
propiedad de que, conforme se lava más veces, se hace más blanco y resplandeciente.
195
También en Apocalipsis la dignidad de los ángeles se expresa con los vestidos
brillantes:
Apoc. 15,6: καὶ ἐξῆλθον οἱ ἑπτὰ ἄγγελοι [οἱ] ἔχοντες τὰς ἑπτὰ πληγὰς ἐκ τοῦ ναοῦ
ἐνδεδυµένοι λίνιν καθαρὸν λαµπρὸν καὶ περιεζωσµένοι περὶ τὰ στήθη ζώνας χρυσᾶς.
“Y salieron del santurio los siete ángeles que tenían las siete plagas, vestidos
de lino resplandeciente y ceñidos en torno al pecho de cintos de oro.”
Una vez más los vestidos brillantes indican la dignidad de los Ángeles que lo
llevan puesto. Están en el ámbito de Dios y tienen una especial dignidad. Son los
encargados de ejecutar las plagas de castigo contra Jerusalén. Es curioso el uso del
número “siete” (ἑπτὰ) de cuyo simbolismo ya hemos comentado anteriormente,
referido siempre a Dios, indicando plenitud, puesto que siete son las plagas, recuerdo
y evocación de las plagas de Egipto, y siete es el número de ángeles, de los dones del
Espíritu Santo y de los sacramentos. Aquí se añade un matiz al vestido, ya no es
simplemente deslumbrador sino que, además es de lino, por lo que destaca aún más
el tema de la pureza, a la vez que sitúa la escena en un ambiente cultual, puesto que
sus vestidos son sacerdotales porque se va a realizar un culto a Dios.
Apoc. 19,8: καὶ ἐδόθη αὐτῇ ἵνα περιβάληται βύσσινον λαµπρὸν καθαρόν· τὸ γὰρ
βύσσινον τὰ δικαιώµατα τῶν ἁγίων ἐστίν.
Hay cantos triunfales en el cielo por las bodas del Cordero con la Iglesia, a la
que se le permite vestirse de lino deslumbrante. El mismo texto explica que el lino
son las obras justas de los santos, de forma que el color brillante es una metáfora de
las obras buenas de los santos, que no son mérito suyo sino don, puesto que “se le ha
concedido” (ἐδόθη), de modo que es Dios mismo quien reviste con su gracia, lo que
nos evoca a Isaías 61,10:
Is. 61,10: καὶ εὐφροσύνῃ εὐφρανθήσονται ἐπὶ κύριον.-ἀγαλλιάσθω ἡ ψυχή µου ἐπὶ
τῷ κυρίῳ· ἐνέδυσεν γάρ µε ἱµάτιον σωτηρίου καὶ χιτῶνα εὐφροσύνης ὡς νυµφίῳ περιέθηκέν
µοι µίτραν καὶ ὡς νύµφην κατεκόσµησέν µε κόσµῳ.
196
“Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha
puesto un traje de salvación, y me ha envuelto con un manto de justicia, como novio
que se pone la corona o novia que se adorna con sus joyas.” [trad. C.E.E.].
2º Esplendores varios
Este apartado presenta tres citas bastante distintas entre sí, pero que poseen en
común la idea de brillo en un nivel físico, con connotaciones simbólicas. Por otra
parte también les iguala el hecho de pertener al libro del Apocalipsis, un libro que
está lleno, como hemos tenido ocasión de comprobar, de toda clase de simbolismos,
entre los que está presente el simbolismo de la luz.
Apoc. 18,14: καὶ ἡ ὀπώρα σου τῆς ἐπιθυµίας τῆς ψυχῆς ἀπῆλθεν ἀπὸ σοῦ, καὶ
πάντα τὰ λιπαρὰ καὶ τὰ λαµπρὰ ἀπώλετο ἀπὸ σοῦ καὶ οὐκέτι οὐ µὴ αὐτὰ εὑρήσουσιν.
“Y tu fruta del deseo del alma se alejó de ti, y todo lo opulento y brillante
pereció para ti y nunca jamás volverá.”
Ez. 26,16-18: καὶ καταβήσονται ἀπὸ τῶν θρόνων αὐτῶν πάντες οἱ ἄρχοντες ἐκ τῶν
ἐθνῶν τῆς θαλάσσης καὶ ἀφελοῦνται τὰς µίτρας ἀπὸ τῶν κεφαλῶν αὐτῶν καὶ τὸν ἱµατισµὸν
197
τὸν ποίκιλον αὐτῶν ἐκδύσονται· ἐκτάσει ἐκτήσονται, ἐπὶ γῆν καθεδοῦνται καὶ φοβηθήσονται
τὴν ἀπώλειαν αὐτῶν καὶ στενάξουσιν ἐπὶ σέ· καὶ λήψονται ἐπὶ σὲ θρῆνον καὶ ἐροῦσίν σοι·
Πῶς κατελύθης ἐκ θαλάσσης, ἡ πόλις ἡ ἐπαινεστὴ ἡ δοῦσα τὸν φόβον αὐτῆς πᾶσι τοῖς
κατοικοῦσιν αὐτήν; καὶ φοβηθήσονται αἱ νῆσοι ἀφ´ἡµέρας πτώσεώς σου.
“Los príncipes del mar descenderán de sus tronos, se quitarán sus mantos y,
despojados de sus vestidos remacados, se vestirán de terror. Sentados en el suelo
temblarán a cada instante, horrorizados ante ti. Y pronunciarán sobre ti esta elegía:
“¡Cómo has sucumbido, habitante de los mares, la ciudad famosa, la poderosa en
medio del mar, cuyos habitantes a todos infundía terror! Ahora se estremecen los
pueblos lejanos por tu caída, de tu fin se horrorizan los pueblos del mar.” ”
El río de agua viva refleja la idea tradicional del arroyo que brota de la
montaña cósmica290, de la que se nos ha hablado en Apocalipsis 21,10, al identificar
a la Jerusalén idealizada con ella, en lo que hay una evocación de Ezequiel 47,1-10,
que describe unas aguas medicinales que brotan del templo restaurado y llegan al
mar Muerto y lo sanan.
El río de agua viva, brillante como cristal, que sale del trono de Dios y del
Cordero es una imagen para expresar al Espíritu Santo. En este versículo se describe
con imágenes la Trinidad misma de Dios. Esta descripción empieza la narración de la
idílica nueva Jerusalén que sucede a la destruida vieja Jerusalén. Dios mismo con su
290
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 632).
198
resplandor ilumina a la Iglesia y sacia todas sus necesidades e inquietudes. El ser de
Dios es mostrado una vez más de modo brillante y luminoso, expresión de su gloria y
de su infinita bondad. Pero, sobre todo, el carácter brillante se aplica a Jesús:
Apoc. 22,16: Ἐγὼ Ἰησοῦς ἔπεµψα τὸν ἄγγελόν µου µαρτυρῆσαι ὑµῖν ταῦτα ἐπὶ ταῖς
ἐκκλησίαις. ἐγὼ εἰµι ἡ ῥίζα καὶ τὸ γένος ∆αυίδ, ὁ ἀστὴρ ὁ λαµπρὸς ὁ πρωϊνός.
“Yo, Jesús, envié mi ángel para testificaros estas cosas en las iglesias. Yo soy
la raíz y el linaje de David, la brillante estrella de la mañana.”
199
Este antecedente de Números muestra una profecía lejana sobre el Mesías y su
identidad real y divina, a la que luego se añadirán otros relatos proféticos que ua
hemos visto. Sobre esta base en Apocalipsis se señala el papel central, exclusivo e
insustituible de Jesús en la Iglesia. De hecho, Jesús mismo se autodefine en el
epílogo del libro del Apocalipsis como “la raíz y el linaje de David, la brillante
estrella de la mañana” (ἡ ῥίζα καὶ τὸ γένος ∆αυίδ, ὁ ἀστὴρ ὁ λαµπρὸς ὁ πρωϊνός). No es
una alusión baladí, puesto que en el Próximo Oriente antiguo y en la religión
grecorromana, esta estrella era considerada una divinidad291, de modo que al
definirse Jesús con la imagen del planeta Venus, está afirmando su divinidad, y, por
otro lado la alusión a David, expresa que en él se han cumplido las esperanzas
mesiánicas del Antiguo Testamento. Él es un ser de luz por participar del ser, de la
gloria y de la bondad infinita de Dios. Pero es que, además, la estrella de la mañana
se caracteriza porque brilla por encima de los demás, por eso es tan visible y
adquiere tanta consideración entre los antiguos. Es uno de los epítetos que se da a la
Virgen en las letanías del Rosario: Stella Matutina.
3.3. VERBOS
El verbo como accidente gramatical expresa el proceso de la acción misma, en
este caso, la acción de brillar, iluminar o irradiar luz que poseen los objetos, las
estrellas, las personas, los Ángeles o el mismo Dios, de modo que los agentes
emisores de la luz son diversos y diferenciados, como diferente es el matiz de la luz
misma, ya sea entendida en un sentido más físico, en un sentido más simbólico o en
una interacción de ambos. Seis verbos encontramos en este apartado: λάµπω,
ἐκλάµπω, περιλάµπω, φαίνω, φανερόω y φωτίζω, de los cuales los tres primeros son muy
poco frecuentes y los restantes lo son en mayor medida, sobre todo φαίνω.
λάµπω
La acción de brillar que define este verbo se refiere, en primer lugar, a la luz
producida por lámparas, lo cual es lógico puesto que λάµπω y λαµπάς son de la misma
raíz292, pero indica también cuando esa acción es producida por otras fuentes. λαµπάς,
-άδος está formado por medio de un sufijo cuasi participial -άδ- “brillante”, referido
normalmente a la “antorcha”, el sentido de “lámpara” es tardío.
291
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004: 633).
292
Cf. Chantraine, III, (1974-617).
200
La acción de brillar de una lámpara es metáfora para expresar el testimonio de
los cristianos en Mateo:
Eu. Matt. 5,15-16: οὐδὲ καίουσιν λύχνον καὶ τιθέασιν αὐτὸν ὑπὸ τὸν µόδιον
ἀλλ´ἐπὶ τὴν λυχνίαν, καὶ λάµπει πᾶσιν τοῖς ἐν τῇ οἰκίᾳ. οὕτως λαµψάτω τὸ φῶς ὑµῶν
ἔµπροσθεν τῶν ἀνθρώπων, ὅπως ἴδωσιν ὑµῶν τὰ καλὰ ἔργα καὶ δοξάσωσιν τὸν πατέρα ὑµῶν
τὸν ἐν τοῖς οὐρανοῖς.
“Ni encienden una lámpara y la colocan debajo del celemín, sino sobre el
candelero, y alumbra a todos los de la casa. Que alumbre así vuestra luz a los
hombres, de manera que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que
está en los cielos.”
Act. Ap. 12,7: καὶ ἰδοὺ ἄγγελος κυρίου ἐπέστη καὶ φῶς ἔλαµψεν ἐν τῷ οἰκήµατι
πατάξας δὲ τὴν πλευρὰν τοῦ Πέτρου ἤγειρεν αὐτὸν λέγων, ἀνάστα ἐν τάχει. καὶ ἐξέπεσαν
αὐτοῦ αἱ ἁλύσεις ἐκ τῶν χειρῶν.
201
“De pronto se presentó un Ángel del Señor y una luz brilló en la celda. Le dio
el ángel a Pedro en el costado, le despertó y le dijo: “Levántate aprisa.” Y cayeron
las cadenas de sus manos.”
περιλάµπω
“Se les presentó un Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió con su
luz. Y se llenaron de gran temor.”
293
Lucas destaca la reacción temor reverencial de los pastores ante la divinidad. Cf. To. 5,4; Ex.
24,16.
202
Ángel es notable, máxime en medio de la oscuridad de la noche, pero, a la vez,
indica la trascendencia y omnipotencia de Dios del que el Ángel procede. Hay un
contraste con la noche que indica la oscuridad, en que se encuentran los pastores de
la que salen al conocer el nacimiento de tan prodigioso niño.
Act. Ap. 26,13: ἡµέρας µέσης κατὰ τὴν ὁδὸν εἶδον, βασιλεῦ, οὐρανόθεν ὑπὲρ τὴν
λαµπρότητα τοῦ ἡλίου περιλάµψαν µε φῶς καὶ τοὺς σὺν ἐµοὶ πορευοµένους.
“A medio día por el camino vi, ¡oh rey!, del cielo una luz más brillante que la
luz del Sol nos envolvió a mí y a todos los que conmigo iban.”
ἐκλάµπω
Eu. Matt. 13,43: τότε οἱ δίκαιοι ἐκλάµψουσιν ὥς ὁ ἥλιος ἐν τῇ βασιλείᾳ τοῦ πατρὸς
αὐτῶν. ὁ ἔχων ὦτα ἀκουέτω.
203
Este texto es una evocación de Daniel 12,3, pero con importantes
modificaciones294, detengámonos primero en el precedente y veamοs después las
diferencias:
Da. 12,3: καὶ οἱ συνιέντες ἐκλάµπουσιν ὡς ἡ λαµπρότης τοῦ στερεώµατος καὶ ἀπὸ
τῶν δικαίων τῶν πολλῶν ὡς οἱ ἀστέρες εἰς τοὺς αἰῶνας καὶ ἔτι.
“Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a
muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad. “ [trad. C.E.E.].
294
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:106-107).
204
αὐτῶν), de modo que es una descripción de Dios más concreta y cercana al hombre, a
diferencia del judaísmo en el que ni se podía mencionar su nombre.
φαίνω
Mateo utiliza el sueño para indicar la voluntad divina varias veces en los dos
primeros capítulos, concretamente en 1,20-24; 2,12; 2,13s y 2,19-21 y todas las
profecías enunciadas en sueños se cumplen de manera rigurosa. Utiliza el término
ὄναρ que no vuelve a aparecer en Mateo ni en el resto del Nuevo Testamento. Aquí el
verbo no señala directamente el hecho en sí de “brillar” o “resplandecer” sino el
hecho mismo de la aparición del Ángel, que se supone acompañado de resplandor,
pero que no se describe exactamente como tal, pues parece sobreentenderse que su
aparición en sí ya está rodeada de brillo y resplandor.
Eu. Matt. 2,7: τότε Ἡρῴδης λάθρᾳ καλέσας τοὺς µάγους ἠκρίβωσεν παρ´αὐτῶν τὸν
χρόνον τοῦ φαινοµένου ἀστέρος.
“Entonces Herodes llamó en secreto a los magos y se informó por ellos del
tiempo en que había aparecido la estrella.”
205
A diferencia de los otros ejemplos, nos encontramos al verbo φαίνω en forma
de participio concertado con ἀστέρος, con el que forma una construcción de genitivo
absoluto, mientras que en los demás ejemplos aparece conjugado en forma personal,
para indicar el momento exacto en que se vio por primera vez la estrella, dato que
Herodes desea conocer y deduce tras interrogar a los magos.
295
Luz, I, (2010:197-199).
296
Suet., Nero, 36. Para Tácito, Ann. 14,22, es un signo de una mutatio regis.
297
Se hacen eco de esta creencia Platón, Ti. 41 E y Horacio, Ep. 2,2,187, mientras que la combate
Plinio, H N, 2,28.
206
“Después que ellos se retiraron, un ángel del Señor se apareció en sueños a
José y le dijo: “Levántate, toma consigo al niño y a su madre y huye a Egipto; y
estáte allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarle.”
Ge. 46,1-7: Ἀπάρας δὲ Ἰσραὴλ, αὐτὸς καὶ πάντα τὰ αὐτοῦ, ἦλθεν ἐπὶ τὸ φρέαρ τοῦ
ὅρκου καὶ ἔθυσεν θυσίαν τῷ θεῷ τοῦ πατρὸς αὐτοῦ· Ἰσαάκ. εἶπεν δὲ ὁ θεὸς Ἰσραὴλ ἐν
ὁράµατι τῆς νυκτὸς εἴπας Ἰακώβ, Ἰακώβ. ὁ δὲ εἶπεν Τί ἐστιν; λέγων· Ἐγώ εἰµι ὁ θεὸς τῶν
πατέρων σου· µὴ φοβοῦ καταβῆναι εἰς Αἴγυπτον· εἰς γὰρ ἔθνος µέγα ποιήσω σε ἐκεῖ, καὶ ἐγὼ
καταβήσοµαι µετὰ σοῦ εἰς Αἴγυπτον, καὶ ἐγὼ ἀναβιβάσω σε εἰς τέλος, καὶ Ἰωσὴφ ἐπιβαλεῖ τὰς
χεῖρας ἐπὶ τοὺς ὀφθαλµούς σου. ἀνέστη δὲ Ἰακὼβ ἀπὸ τοῦ φρέατος τοῦ ὅρκου, καὶ
ἀνέβαλον οἱ υἱοὶ Ἰσραὴλ τὸν πατέρα αὐτῶν καὶ τὴν ἀποσκευὴν καὶ τὰς γυναῖκας αὐτῶν τὰς
ἁµάξας, ἅς ἀπέστειλεν Ἰωσὴφ ἆραι αὐτόν, καὶ ἀναλαβόντες τὰ ὑπάρχοντα αὐτῶν καὶ πᾶσαν
τὴν κτῆσιν, ἥν ἐκτήσαντο ἐν γῇ Χαναάν, εἰσῆλθον ἐις Αἴγυπτον, Ἰακὼβ καὶ πᾶν τὸ σπέρµα
αὐτοῦ µετ´αὐτοῦ, υἱοὶ καὶ οἱ υἱοὶ τῶν υἱῶν αὐτοῦ µετ´αὐτοῦ, θυγατέρες καὶ θυγατέρες τῶν
υἱῶν αὐτοῦ· καὶ πᾶν τὸ σπέρµα αὐτοῦ ἤγαγεν εἰς Αἴγυπτον.
“Israel se puso en camino con todo lo que tenía, llegó a Berseba y allí ofreció
sacrificios al Dios de su padre Isaac. Dios dijo a Israel en una visión nocturna:
“Jacob, Jacob”. Respondió: “Aquí estoy”. Dios le dijo: “Yo soy Dios, el Dios de tu
padre; no temas bajar a Egipto, porque allí te convertiré en una gran nación. Yo
bajaré contigo a Egipto, y yo mismo te haré subir; y José te cerrará los ojos.” Al salir
Jacob de Berseba, los hijos de Israel hicieron montar a su padre con los niños y las
mujeres en las carretas que el faraón había enviado para transportarlos. Tomaron el
ganado y las posesiones que habían adquirido en la tierra de Canaán y emigraron a
Egipto Jacob con todos sus descendientes: hijos y nietos, hijas y nietas. Llevó
consigo a Egipto a todos sus descendientes.” [trad. C.E.E.].
Ex.1,15-22: Καὶ εἶπεν ὁ βασιλεὺς τῶν Αἴγυπτίων ταῖς µαίαις τῶν Ἐβραίων, τῇ µιᾷ
αὐτῶν, ᾗ ὄνοµα Σεπφώρα, καὶ τὸ ὄνοµα τῆς δευτέρας Φούα, καὶ εἶπεν Ὅταν µαιοῦσθε τὰς
Ἑβραίας, καὶ ὦσιν πρὸς τῷ τίκτειν, ἐὰν µὲν ἄρσεν ᾖ, ἀποκτείνατε αὐτὸ, ἐὰν δὲ θῆλυ,
207
περιποιεῖσθε αὐτὸ. ἐφοβήθησαν δὲ αἱ µαῖαι τὸν θεὸν καὶ οὐκ ἐποίησαν καθότι συνέταξεν
αὐταῖς ὁ βασιλεὺς Αἰγύπτοῦ, καὶ ἐζωογόνουν τὰ ἄρσενα. ἐκάλεσεν δὲ ὁ βασιλεὺς Αἴγυπτου
τὰς µαίας καὶ εἶπεν αὐταῖς Τί ὅτι ἐποιήσατε τὸ πρᾶγµα τοῦτο καὶ ἐζωογονεῖτε τὰ ἄρσενα;
εἶπαν δὲ αἱ µαῖαι τῷ Φαραῷ· Οὐχ ὡς γυναῖκες Αἰγύπτου αἱ Ἑβραῖαι, τίκτουσιν γὰρ πρὶν ἢ
εἰσελθεῖν πρὸς αὐτὰς τὰς µαίας· καὶ ἔτικτον. εὖ δὲ ἐποίει ὁ θεὸς ταῖς µαίαις, καὶ ἐπλήθυνεν ὁ
λαὸς καὶ ἴσχυεν σφόδρα. ἐπειδὴ ἐφοβοῦντο αἱ µαῖαι τὸν θεόν, ἐποίησαν ἑαυταῖς οἰκίας.-
συνέταξεν δὲ Φαραῷ παντὶ τῷ λαῷ αὐτοῦ λέγων Πᾶν ἄρσεν, ὅ ἐὰν τεχθῇ τοῖς Ἑβραίοις, εἰς
τὸν ποταµὸν ῥίψατε· καὶ πᾶν θῆλυ, ζωογονεῖτε αὐτό.
“Además, el rey de Egipto dijo a las comadronas hebreas, una de las cuales se
llamaba Sifrá y la otra Puá: “Cuando asistáis a las hebreas, y les llegue el momento
del parto; si es niño lo matáis; si es niña, la dejáis con vida.” Pero las comadronas
temían a Dios y no hicieron lo que les había ordenado el rey de Egipto, sino que
dejaban con vida a los recién nacidos. Entonces, el rey de Egipto llamó a las
comadronas y las interrogó: “¿Por qué obráis así y dejáis con vida a los niños?
Contestaron las comadronas al faraón: “Es que las mujeres hebreas no son como las
egipcias; son robustas y dan a luz antes de que lleguen las comadronas.” Dios premió
a las comadronas. Εl pueblo crecía y se hacía muy fuerte. Y a las comadronas, como
temían a Dios, también les dio familia. Entonces el faraón ordenó a su pueblo: “Todo
niño que nazca a los hebreos, echadlo al río; y a toda niña, dejadla con vida.” ” [trad.
C.E.E. modificada].
Ex. 2,15: ἤκουσεν δὲ Φαραῷ τὸ ῥῆµα τοῦτο καὶ ἐζήτει ἀνελεῖν Μωυσῆν·
ἀνεχώρησεν δὲ Μωυσῆς ἀπὸ προσώπου Φαραῷ καὶ ᾤκησεν ἐν γῇ Μαδιάµ· ἐλθὼν δὲ εἰς γῆν
Μαδιαµ ἐκάθισεν ἐπὶ τοῦ φρέατος.
“Este suceso llegó al faraón y buscaba a Moisés para matarlo. Pero Moisés
huyó de la presencia del faraón y se refugió en la tierra de Madián. Tras llegar a
Madián se sentó junto a un pozo.” [trad. C.E.E. modificada].
208
Volviendo a Mateo 2,13 de nuevo, un Ángel aparece en sueños, recurso
frecuente en los dos primeros capítulos de Mateo, para indicar a José la necesidad de
huir a Egipto. Es dudοsa la verosimilitud histórica de la huida a Egipto y la matanza
de los inocentes, puesto que hay una deliberada intención literaria y teológica de
conectar con la figura de Moisés para presentar a Jesús como un nuevo Moisés, a lo
largo de todo el Evangelio de Mateo, de modo que en ese sentido se entiende la huida
a Egipto y que Jesús se salvara de la matanza de los inocentes, como Moisés se salvó
de la matanza de los niños hebreos ordenada por el faraón. Sin embargo, Herodes
tenía fama de ser muy sanguinario y de haber matado incluso a varios de sus hijos.
Por lo cual no descartamos del todo la historicidad de tal hecho.
Mateo recoge las actitudes diferentes que se producen ante los milagros de
Jesús: en este versículo 33 hay una admiración positiva sin mayor influencia de una
multitud, en el siguiente hay una clara actitud de rechazo por parte de los fariseos. El
hecho es percibido por todos claramente, pero no todos lo interpretan de la misma
298
Luz, I, (2010:225).
209
manera, por una parte la muchedumbre lo cree un profeta, mientras que los fariseos
creen que actúa por obra del demonio.
Da. 7,13-14: ἐθερώουν ἐν ὁράµατι τῆς νυκτὸς καὶ ἰδοὺ µετὰ τῶν νεφελῶν τοῦ
οὐρανοῦ ὡς υἱὸς ἀνθρώπου ἐρχόµενος ἦν καὶ ἕως τοῦ παλαιοῦ τῶν ἡµερῶν ἔφθασεν καὶ
ἐνώπιον αὐτοῦ προσηνέχθη.
210
“Seguí mirando. Y en mi visión nocturna vi venir una especie de hijo de
hombre entre las nubes del cielo. Avanzó hacia el anciano y llegó hasta su
presencia.” [trad. C.E.E.].
Za. 12,10-12a: καὶ ἐκχεῶ ἐπὶ τὸν οἶκον ∆αυὶδ καὶ ἐπὶ τοὺς κατοικοῦντος
Ἱερουσαλὴµ πνεῦµα χάριτος καὶ οἰκτιρµοῦ, καὶ ἐπιβλέψονται πρός µε ἀνθ´ὧν κατωρχήσαντο
καὶ κόψονται ἐπ´αὐτὸν κοπετὸν ὡς ἐπ´ἀγαπητὸν καὶ ὀδυνηθήσονται ὀδύνην ὡς ἐπὶ
πρωτοτόκῳ. ἐν τῇ ἡµέρᾳ ἐκείνῃ µεγαλυνθήσεται ὁ κοπετὸς ἐν Ἱερουσαλὴµ ὡς κοπετὸς
ῥοῶντος ἐν πεδίῳ ἐκκοπτοµένου, καὶ κόψεται ἡ γῆ κατὰ φυλὰς φυλάς.
299
García Cordero, III, (1961:1310-1311).
211
Evangelio de Juan 19,37 “mirarán al que traspasaron” (ὄψονται εἰς ὅν ἐξενέκτησαν),
ven en este pasaje una clara profecía del Mesías-Jesús muriendo en la cruz.
Eu. Marc. 16,9: ἀναστὰς δὲ πρωῒ πρώτῃ σαββάτου ἐφάνη πρῶτον Μαρίᾳ τῇ
Μαγδαληνῇ παρ´ἧς ἐκβεβλήκει ἑπτὰ δαιµόνια.
300
Brown-Fitmyer-Murphy (2004:65).
212
oscuridad; esta antítesis es particularmente frecuente en el Evangelio de Juan sobre
todo en personajes como los fariseos y el propio Judas.
Eu. Luc. 9,8: ὑπὸ τινων δὲ ὅτι Ἠλίας ἐφάνη, ἄλλων δὲ ὅτι προφήτης τις τῶν
ἀρχαίων ἀνέστη.
“Otros que Elías se había aparecido; y otros, que uno de los antiguos profetas
había resucitado.”
Lucas 9,7-9 recoge la reacción del tetrarca Herodes ante la fama de Jesús y se
recuerda de pasada la muerte de Juan el Bautista, pero lo importante es destacar la
reflexión sobre la identidad de Jesús301. La mención a Elías no es casual, puesto que
era considerado por los judíos como el prototipo de profeta y referirse a él es una
forma de aludir al Antiguo Testamento, pero Lucas, evangelista que destaca a lo largo
de toda su obra la distinta actitud de todos los personajes hacia Jesús (la de Herodes
en este pasaje es de perplejidad) quiere conducir a creer que Jesús es el Hijo de Dios.
A la vez estos versículos pueden ser también considerados una introducción a Lucas
23,9-12, momento en que Jesús comparece ante Herodes para ser juzgado por él.
301
Fitzmyer, III, (1987:61-67).
213
Ep. Rom. 7,13: Τὸ οὖν ἀθαθὸν ἐµοὶ ἐγένετο θάνατος; µὴ γένοιτο· ἀλλὰ ἡ ἁµαρτία,
ἵνα φανῇ ἁµαρτία, διὰ τοῦ ἀγαθοῦ µοι κατεργαζοµένη θάνατον, ἵνα γένηται καθ´ὑπερβολὴν
ἁµαρτωλὸς ἡ ἁµαρτία διὰ τῆς ἐντολῆς.
“Luego, ¿se habrá convertido lo bueno en muerte para mí? ¡De ningún modo!
Sino que el pecado, para aparecer como tal, se sirvió de una cosa buena, para
procurarme la muerte, a fin de que el pecado ejerciera todo su poder de pecado por
medio del precepto.”
302
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:391-392).
303
Cf. Eu. Luc, 12,16-21 abunda en la misma idea con la parábola que Jesús narra del rico necio e
imprudente, después que le hubiesen pedido intervenir en una disputa sobre herencia; Eu. Matth. 6,19-
214
los ricos de 5,1-6. Ambas exhortaciones denuncian la actitud de algunos cristianos
ricos de su comunidad, que parecen haber separado fe y vida, de modo que les parece
lo más normal el explotar a los obreros. Por tanto, Santiago advierte a los ricos de un
posible castigo divino si no cambian de actitud.
“Nuestra vida, una sombra que pasa, nuestro fin, irreversible: puesto el sello,
nadie retorna.” [trad. C.E.E.].
1 Ep. Petr. 4,18: καὶ εἰ ὁ δίακαιος µόλις σῴζεται, ὁ ἀσεβὴς καὶ ἁµαρτωλὸς ποῦ
φανεῖται;
34 recomienda no apegarse a los bienes materiales, que sólo crean preocupaciones; Pr. 27,1 señala
también la idea de la fugacidad incluso en un mismo día.
304
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:484).
215
De nuevo encontramos un significado de φαίνω designando la acción de
brillar en sentido físico dentro de una descripción con evidente sentido simbólico:
Apoc. 1,16: καὶ ἔχων ἐν τῇ δεξιᾷ χειρὶ αὐτοῦ ἀστέρας ἑπτὰ καὶ ἐκ τοῦ στόµατος
αὐτοῦ ῥοµφαία δίστοµος ὀξεῖα ἐκπορευοµένη καὶ ἡ ὄψις αὐτοῦ ὡς ὁ ἥλιος φαίνει ἐν τῇ
δυνάµει αὐτοῦ.
Da. 12,1: καὶ ἐν τῷ καιρῷ ἐκείνῳ ἀναστήσεται Μιχαὴλ ὁ ἄρχων ὁ µέγας ὁ ἑστηκὼς
ἐπὶ τοὺς υἱοὺς τοῦ λαοῦ σου· κσὶ ἔσται καιρὸς θλίψεως, θλῖψις οἵα οὐ γέγονεν ἀφ´οὗ
γεγένηται ἔθνος ἐπὶ τῆς ἕως τοῦ καιροῦ ἐκείνου· καὶ ἐν τῷ ἐκείνῳ σωθήσεται ὁ λαός σου,
πᾶς ὁ εὑρεθεὶς γεγραµµένος ἐν τῇ βίβλῳ.
“Por aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que se ocupa de los
hijos de tu pueblo; serán tiempos difíciles como no los ha habido desde que hubo
naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo: todos los que se encuentran
inscritos en el libro.” [trad. C.E.E.].
Sap.18,14-16: ἡσύχου γὰρ σιγῆς περιεχούσης τὰ πάντα καὶ νυκτὸς ἐν ἰδίῳ τάχει
µεσαζούσης ὁ παντοδύναµός σου λόγος ἀπ´οὐρανῶν ἐκ θρόνων βασιλείων ἀπότοµος
πολεµιστὴς εἰς µέσον τῆς ὀλεθρίας ἥλατο γῆς ξίφος ὀξὺ τὴν ἀνυπόκριτον ἐπιταγήν σου
φέρων καὶ στὰς ἐπλήρωσεν τὰ πάντα θανάτου καὶ οὐρανοῦ µὲν ἥπτετο, βεβήκει δ´ἐπὶ γῆς.
Ep. Hebr. 4,12: ζῶν γὰρ ὁ λόγος τοῦ θεοῦ καὶ ἐνεργὴς καὶ τοµώτερος ὑπὲρ πᾶσαν
µάχαιραν δίστοµον καὶ διϊκνούµενος ἄχρι περισµοῦ ψυχῆς καὶ πνεύµατος, ἁρµῶν τε καὶ
µυελῶν, καὶ κριτικὸς ἐνθυµήσεων καὶ ἐννοιῶν καρδίας·
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más tajante que espada de doble
filo; penetra hasta el punto donde se dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos;
juzga los deseos e intenciones del corazón”
Eu. Matt. 6,5: καὶ ὅταν προσεύχησθε, οὐκ ἔσεσθε ὡς οἱ ὑποκριταί, ὅτι φιλοῦσιν ἐν
ταῖς συναγωγαῖς καὶ ἐν ταῖς γωνίαις τῶν πλατειῶν ἑστῶτες προσεύχεσθαι, ὅπως φανῶσιν τοῖς
ἀνθρώποις· ἀµὴν λέγω ὑµῖν, ἀπέχουσιν τὸν µισθὸν αὐτῶν.
“Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las
sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los
hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga.”
Mateo pone en labios de Jesús una dura crítica contra el hecho de orar para
aparentar, expresada con el término ὑποκριτής, traducido por hipócrita, aquí significa
claramente su significado etimológico de “actor”, puesto que una oración realizada
para aparentar, equivale a una actuación. Por el contrario, Jesús propugna realizar la
oración desde el corazón con el deseo de ponerse en contacto con Dios única y
exclusivamente, por eso llega a recomendar más adelante recogerse en la propia
habitación para orar, aunque no es una crítica contra la oración comunitaria, pero sí
una recomendación de evitar situaciones en las que se ore para aparentar:
“Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas, que desfiguran
su rostro, para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que ya reciben
su paga. Para que tu ayuno sea visto, no por los hombres, sino por tu Padre que está
allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.”
Además, el contraste expuesto está marcado por el contraste entre los verbos
ἀφανίζουσιν y φανῶσιν, para diferenciar entre la actitud de los fariseos y la actitud que
Jesús recomienda a sus discípulos, porque lo importante es la actitud interior no la
apariencia frente a los demás, aspecto en el que Jesús insiste con relativa frecuencia
en el Evangelio de Mateo.
Eu. Matt. 23,27-28: Οὐαὶ ὑµῖν, γραµµατεῖς καὶ Φαρισαῖοι ὑποκριταί, ὅτι
παροµοιάζετε τάφοις κεκονιαµένοις, οἵτινες ἔξωθεν µὲν φαίνονται ὡραῖοι, ἔσωθεν δὲ
γέµουσιν ὀστέων νεκρῶν καὶ πάσης ἀκαθαρσίας. οὕτως καὶ ὑµεῖς ἔξωθεν µὲν φαίνεσθε τοῖς
ἀνθρώποις δίκαιοι, ἔσωθεν δὲ ἐστε µεστοὶ ὑποκρίσεως καὶ ἀνοµίας.
307
La idea acerca de la correcta forma de ayunar está presente también en Is. 58,3 y Iu. 10,3.
219
Le. 21,11: καὶ ἐπὶ πάσῃ ψυχῃ τετελευτηκυίᾳ οὐκ εἰσελεύσεται, ἐπὶ πατρὶ αὐτοῦ οὐδὲ
ἐπὶ µητρὶ αὐτοῦ οὐ µιανθήσεται·
“Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?” Todos juzgaron que era reo de
muerte.”
Eu. Luc. 24,11: καὶ ἐφάνησαν ἐνώπιον αὐτῶν ὡσεὶ λῆρος τὰ ῥήµατα ταῦτα, καὶ
ἠπιστουν αὐταῖς.
“Pero todas estas palabras les parecían como desatinos y no les creían.”
Las mujeres anuncian a los apóstoles la resurrección de Jesús, pero éstos son
incapaces de creerlas, nada extraño en una sociedad en la que el testimonio de una
mujer no era válido en un juicio. H. Conzelman309 razona que la resurrección de
Jesús no se puede deducir de una idea (como la de Mesías) o de su vida histórica,
sino que aparece como una novedad a lo largo del capítulo 24 de Lucas. La
resurrección permite comprender la vida de Jesús, lo que no habían entendido antes.
Pero el hecho de la resurrección es imposible de explicar psicológicamente, no es
deducible.
φανερόω
Algunos de estos pasajes están referidos a Jesucristo. Por un lado, están las
apariciones a los discípulos después de su resurrección, que llenan de miedo a los
discípulos al principio y en las cuales les da las últimas instrucciones. Otra cita de
Pablo hace referencia al misterio de Dios que se ha manifestado en Cristo. Y también
hay una alusión a la parusía, en la que se espera la aparición definitiva de Jesús al
final de los tiempos para dar conclusión a la historia y premiar la fidelidad de los
creyentes. Algunas de estas citas presentan el uso del verbo indicando el hecho de
que Jesucristo se ve y de modo físico y claro.
309
Fitzmyer, IV, (2006:561-562).
221
al menos mental y emocional por parte de sus discípulos, ilumina con su nueva vida
tras la resurrección. Así aparece en Marcos:
Eu. Marc. 16,12: µετὰ δὲ ταῦτα δυσὶν ἐξ αὐτῶν περιπατοῦσιν ἐφανερώθη ἐν ἑτέρᾳ
µορφῇ πορευοµένοις εἰς ἀγρόν·
“Después de esto se apareció, bajo otra figura, a dos ellos cuando iban de
camino a una aldea.”
“Por último estando a la mesa los once, se les apareció y les echó en cara su
incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto
resucitado.”
Este versículo resume los relatos presentes en Lucas 24,36-49; Juan 20,19-23
y 1 Corintios 15,5 y junto con los tres siguientes forma la aparición a los once
discípulos, algo más elaborada que las anteriores, pero presentando la misma pobreza
narrativa, característica de este apéndice.
310
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:65).
222
Eu. Io. 21,1.14: µετὰ ταῦτα ἐφανέρωσεν ἑαυτὸν πάλιν ὁ Ἰησοῦς τοῖς µαθηταῖς ἐπὶ
τῆς θαλάσσης τῆς Τιβεριάδος· ἐφανέρωσεν δὲ οὕτως…τοῦτο ἤδη τρίτον ἐφανερώθη Ἰησοῦς
µαθηταῖς ἐγερθεὶς ἐκ νεκρῶν.
Ep. Col. 1,26: τὸ µυστήριον τὸ ἀποκεκρυµµένον ἀπὸ τῶν αἰώνων καὶ ἀπὸ τῶν
γενεῶν– νῦν δὲ ἐφανερώθη τοῖς ἁγίοις αὐτοῦ.
311
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:435).
223
secretos de Dios sobre la historia. Sin embargo, en los llamados cultos mistéricos los
misterios revelados a los iniciados eran secretos cósmicos, metafísicos o filosóficos.
El proceso revelado no es, obviamente de carácter físico, sino de percepción
intelectual con la importante diferencia ya señalada, de modo que el misterio pasa de
ser un privilegio al alcance de unos pocos iniciados a estar al alcance de todos312.
Por último, estos dos postreros ejemplos destacan la idea de la parusía, que ya
hemos indicado anteriormente:
Ep. Col. 3,4: ὅταν ὁ Χριστὸς φανερωθῇ, ἡ ζωὴ ὑµῶν, τότε καὶ ὑµεῖς σὺν αὐτῷ
φανερωθήσεσθε ἐν δόξῃ.
312
Pablo se refiere también a este Misterio en Ep. Rom. 16,25s. y Act. Ap. 9,13s.
313
(1988:87-99).
314
Bockmuehl (1988:87-99).
315
Idem.
224
exhortativo con la idea de animar a perseverar a los cristianos de Colosas, máxime
considerando que este versículo precede a una llamada de atención contra los vicios.
1 Ep. Petr. 5,4: καὶ φανερωθέντος τοῦ ἀρχιποίµενος κοµιεῖσθε τὸν ἀµαράντινον τῆς
δόξης στέφανον.
A partir del análisis de los pasajes en que aparece el verbo φανερόω, nos
inclinamos a pensar que parece funcionar como sinónimo del verbo φαίνω, puesto
que no encontramos casi diferencia.
316
Biblia de Jerusalén (1995:1.689-1.690).
225
Juan concede importancia al hecho de la manifestación de Jesús:
Eu. Io. 1,31: κἀγὼ οὐκ ᾔδειν αὐτόν, ἀλλ´ ἵνα φανερωθῇ τῷ Ἰσραὴλ διὰ τοῦτο
ἦλθον ἐγὼ ἐν ὕδατι βαπτίζων.
Eu. Io. 2,11: ταύτην ἐποίησεν ἀρχὴν τῶν σηµείων ὁ Ἰησοῦς ἐν Κανὰ τῆς Γαλιλαίας
καὶ ἐφανέρωσεν τὴν δόξαν αὐτοῦ, καὶ ἐπίστευσαν εἰς αὐτὸν οἱ µαθηταὶ αὐτοῦ.
Juan 2,1-11 narra el episodio de una boda en Caná de Galilea donde Jesús
convierte el agua en vino. Este episodio posee un fuerte significado simbólico: nada
sabemos de los novios, ni siquiera el nombre, puesto que, en realidad, para Juan es
Jesús el esposo de la humanidad; el agua de las tinajas de piedra se convierte en vino,
o sea, la ley (no es casual el número diez de las tinajas de piedra que recuerdan los
mandamientos) da paso a la llegada del reino que trae una alegría nueva. Por tanto,
en este pasaje los beneficiados por el signo o milagro quedan en un segundo plano,
puesto que se destaca que Jesús revela parcialmente su gloria, de modo que sus
discípulos creen en él. Solamente cuando llegue su hora será Jesús realmente
glorificado, hasta ese momento hay revelaciones parciales de su persona que se
manifiestan en los signos o milagros.
226
Eu. Io. 7,4: οὐδεὶς γάρ τι ἐν κρυπτῷ ποιεῖ καὶ ζητεῖ αὐτὸς ἐν παρρησίᾳ εἶναι, εἰ
ταῦτα ποιεῖς, φανέρωσον σεαυτὸν τῷ κόσµῳ.
“Pues nadie obra en secreto cuando quiere ser conocido; si haces estas cosas,
muéstrate al mundo.”
Los milagros son uno de los medios que Jesús utiliza para expresar la llegada
del reino de Dios como observamos en la curación del ciego de nacimiento:
Eu. Io. 9,3: ἀπεκρίθη Ἰησοῦς, Οὔτε οὗτος ἥµαρτεν οὔτε οἱ γονεῖς αὐτοῦ, ἀλλ´ἵνα
φανερωθῇ τὰ ἔργα τοῦ θεοῦ ἐν αὐτῷ.
“Respondió Jesús: “No pecó él ni sus padres, es para que se manifiesten las
obras de Dios en él.”
“He manifestado tu nombre a los hombres a los que tú me has dado del
mundo. Tuyos eran y tú me los has dado y han guardado tu palabra.”
Ep. Rom. 3,21: νυνὶ δὲ χωρὶς νόµου δικαιοσύνη θεοῦ πεφανέρωται µαρτυρουµένη
ὑπὸ τοῦ νόµου καὶ τῶν προφητῶν.
228
Romanos 16,25-27 es una doxología o alabanza a Dios, en la que se resume
los distintos temas abordados a lo largo de la carta, destacando la manifestación del
Misterio de Dios en Jesús, que por medio del evangelio, se manifiesta a los no judíos
para que también tengan la posibilidad de creer.
2 Ep. Cor. 2,14: τῷ δὲ θεῷ χάρις τῷ πάντοτε θριαµβεύοντι ἡµᾶς ἐν τῷ Χριστῷ καὶ
τὴν ὀσµὴν τῆς γνώσεως αὐτοῦ φανεροῦντι δι´ἡµῶν ἐν παντὶ τόπῳ·
“¡Gracias sean dadas a Dios, que nos lleva siempre en su triunfo, en Cristo, y
por nuestro medio difunde en todas partes el olor de su conocimiento!”
Por otro lado, la expresión τὴν ὀσµὴν τῆς γνώσεως (el olor de su conocimiento)
está influenciada por Eclesiástico 24,15:
Si. 24,15: ὡς κιννάµωµον καὶ ἀσπάλαθος ἀρωµάτων δέδωκα ὀσµὴν καὶ ὡς σµύρνα
ἐκλεκτὴ διέδωκα εὐωδίαν, ὡς χαλβάνη καὶ ὄνυξ καὶ στακτὴ καὶ ὡς λιβάνου ἀτµὶς ἐν σκηνῇ.
2 Ep. Cor. 3,3: φανερούµενοι ὅτι ἐστὲ ἐπιστολὴ Χριστοῦ διακονηθεῖσα ὑφ´ἡµῶν,
ἐγγεγραµµένη οὐ µέλανι ἀλλὰ πνεύµατι θεοῦ ζῶντος, οὐκ ἐν πλαξὶν λιθίναις ἀλλ´ἐν πλαξὶν
καρδίαις σαρκίναις.
317
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:344-345). Tras una victoria importante un general entraba en la
ciudad de Roma con un cortejo desfilando para exaltar la victoria, incluso llevando prisionero el jefe
enemigo derrotado. Está descrito en Plu, Thes 4 y Ant. 84.
229
“Como es manifiesto que sois una carta de Cristo, redactada por nuestro
ministerio, escrita no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo; no en tablas de
piedra, sino en tablas de carne, en los corazones.”
“El Señor dijo a Moisés: “Sube hacia mí a la montaña; quédate allí y te daré
las tablas de piedra con la instrucción y los mandatos que he escrito para que los
enseñes.” ” [trad. C.E.E.].
Ez. 11,19: καὶ δώσω αὐτοῖς καρδίαν ἑτέραν καὶ πνεῦµα καινὸν δώσω ἐν αὐτοῖς καὶ
ἐκσπάσω τὴν καρδίαν τὴν λιθήνην ἐκ τῆς σαρκὸς αὐτῶν καὶ δώσω αὐτπῖς καρδίαν σαρκίνην.
“Les daré otro corazón e infundiré en ellos un espíritu nuevo: les arrancaré el
corazón de piedra y les daré un corazón de carne.” [trad. C.E.E.].
230
Queda claro que la iniciativa parte de Dios y es Él quien puede cambiar el
corazón, así lo señala Pablo que cree cumplidas las profecías de Jeremías y Ezequiel.
2 Ep. Cor. 5,10-11: τοὺς γὰρ πάντας ἡµᾶς φανερωθῆναι δεῖ ἔµπροσθεν τοῦ
βήµατος τοῦ Χριστοῦ, ἵνα κοµίσηται ἕκαστος τὰ διὰ τοῦ σώµατος πρὸς ἅ ἔπραξεν, εἴτε
ἀγαθὸν εἴτε φαῦλον. Εἰδότες οὖν τὸν φόβον τοῦ κυρίου ἁνθρώπους πείθοµεν, θεῷ δὲ
πεφανερῶσθαι. ἐλπίζω δὲ καὶ ἐν ταῖς συνειδήσιν ὑµῶν πεφανερῶσθαι.
231
Hay bastantes más ejemplos que sólo mencionamos a pié de página318 para no
ser reiterativos y porque tiene poco interés desde el punto de vista de la “luz”, objeto
principal de nuestro estudio.
Apoc. 15,4: τίς οὐ φοβηθῇ, κύριε, καὶ δοξάσει τὸ ὄνοµά σου; ὅτι µόνος ὅσιος, ὅτι
πάντα τὰ ἔθνη ἥξουσιν καὶ πορσκυνήσουσιν ἐνώπιον σου, ὅτι τὰ δικαιώµατά σου
ἐφανερώθησαν.
La parte del canto de victoria que comprende este versículo está inspirada en
el Salmo 85,9 y en Jeremías 10,7 (que no está en el original griego de Septuaginta,
sino que es un añadido posterior):
318
2 Ep. Cor. 7,12; 11,6; Ep. Col. 4,4; 1 Ep. Ti. 1,3; 3,16; 2 Ep. Ti. 1,10; 1 Ep. Petr. 1,20; 1 Ep. Io.
1,2; 2,28; 2,19; 2,28; 3,2;3,5.8.
319
Brown-Fitzmyer-Muyrphy (2004:614).
232
Ps. 85,9: πάντα τὰ ἔθνη, ὅσα ἐποίησας, ἥξουσιν καὶ προσκυνήσουσιν ἐνώπιον σου,
κύριε, καὶ δοξάσουσιν τὸ ὄνοµά σου.
Ie. 10,7: “¿Quién no te ha de temer, si eres el rey de las naciones? Es algo que
tú mereces, pues entre todos los sabios y todos los reyes paganos, nadie se te puede
comparar.” [trad. C.E.E.E.].
φωτίζω
1º La conversión
La noción de “iluminar” que aporta este verbo es utilizada para describir el
proceso de la conversión a la fe en Jesús, puesto que supone, sobre todo según Pablo,
la capacidad de conocer la luz del evangelio desde la oscuridad previa de su
desconocimiento. Pablo, además, está influido por su propia experiencia de
conversión que supuso salir de la ceguera (que se llegó a expresar físicamente,
quedando ciego por un tiempo) a la luz del evangelio, manifestado en Jesús.
Ep. Eph. 1,18: πεφωτισµένους τοὺς ὀφθαλµοὺς τῆς καρδίας [ὑµῶν] εἰς τὸ εἰδέναι
ὑµᾶς τίς ἐστιν ἡ ἐλπὶς τῆς κλήσεως αὐτοῦ, τίς ὁ πλοῦτος τῆς δόξης τῆς κληρονοµίας αὐτοῦ
ἐν τοῖς ἁγίοις.
“Porque es imposible que cuantos fueron una vez iluminados, gustaron el don
celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo…”
320
Biblia de Jerusalén (1995:1.674).
321
Eu. Luc. 16,15; Act. Ap. 1,24; Ep. Rom. 8,27.
322
Eu. Marc. 12,29-30.
323
Ep. Rom. 5,5; 1 Ep. Cor. 1,22; Ep. Gal. 4,6.
324
Ep. Eph. 3,17.
325
Act. Ap. 2,46; 2 Ep. Cor. 11,3; Ep. Eph. 6,5; Ep. Col. 3,22.
326
Act. Ap. 8,21.
327
Eu. Matth. 5,8; Ep. Iac. 4,8.
328
Act. Ap. 4,32.
234
Pero también los hay que son fieles a los compromisos bautismales:
Ep. Hebr. 10,32: ἀναµιµνῄσκεσθε δὲ τὰς πρότερον ἡµέρας, ἐν αἷς φωτισθέντες
πολλὴν ἄθλησιν ὑπεµείνατε παθηµάτων.
1 Ep. Cor. 4,5: ὥστε µὴ πρὸ καιροῦ τι κρίνετε ἕως ἄν ἔλθῃ ὁ κύριος, ὅς καὶ φωτίσει
τὰ κρυπτὰ τοῦ σκότους καὶ φανερώσει τὰς βουλὰς τῶν καρδιῶν· καὶ τότε ὁ ἔπαινος
γενήσεται ἑκάστῳ ἀπὸ τοῦ θεοῦ.
“Así que no juzguéis nada antes de tiempo hasta que venga el Señor. Él
iluminará los secretos de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los
corazones. Entonces recibirá cada cual la alabanza que le corresponda.”
Ep. Eph. 3,9: καὶ φωτίσαι [πάντας] τίς ἡ οἰκονοµία τοῦ µυστηρίου τοῦ
ἀποκεκρυµµένου ἀπὸ τῶν αἰώνων ἐν τῷ θεῷ τῷ τὰ πάντα κτίσαντι.
Pablo se presenta a los efesios como ministro del evangelio por revelación
directa de Dios, como instrumento para dar a conocer el Misterio revelado por Jesús.
La revelación de Dios que el pueblo de Israel creía exclusiva para ellos mismos
(mentalidad de la que el propio Pablo participaba hasta su conversión) ha sido abierta
también a los no judíos, los gentiles, misterio del que Pablo es altavoz y tiene el
deseo de dar a conocer, por lo que Pablo es denominado el “apóstol de los gentiles”,
motivo por el que recorrió gran parte de las ciudades ribereñas del mar Mediterráneo
con el deseo de dar a conocer a Jesús a los gentiles.
2 Ep. Ti. 1,10: φανερωθεῖσαν δὲ νῦν διὰ τῆς ἐπιφανείας τοῦ σωτῆρος ἡµῶν
Χριστοῦ Ἰησοῦ, καταργήσαντος µὲν τὸν θάνατον φωτίσαντος δὲ ζωὴν καὶ ἀφθαρσίαν διὰ τοῦ
εὐαγγελίου.
236
mucho lo que aporta esta manifestación de Jesús. La ἐπιφάνεια de Jesús “ha
iluminado” la vida, que era oscura y entenebrecida para los hombres; con su
resurrección ha dado luz a la vida. Por eso en la liturgia del cirio pascual es llamado
lux in tenebris y lucifer matutinus.
Apoc. 18,1: µετὰ ταῦτα εἶδον ἄλλον ἄγγελον καταβαίνοντα ἐκ τοῦ οὐρανοῦ ἔχοντα
ἐξουσίαν µεγάλην, καὶ ἡ γῆ ἐφωτίσθη ἐκ τῆς δόξης αὐτοῦ.
“Después de esto vi bajar del cielo a otro Ángel, que tenía gran poder, y la
tierra quedó iluminada con su resplandor.”
“Y he aquí que la gloria del Dios de Israel llegaba por el camino de la puerta
que mira hacia Oriente, y un ruido de campamento como el ruido de los que son
mucho más del doble, y la tierra resplandecía como la luz de su gloria por todas
partes.”
237
φέγγος, “luz”, se refiere en su primera acepción a la luz procedente de los cuerpos
celestes, sobre todo el Sol. Por lo que, y teniendo en cuenta los dos aspectos antes
analizados, está detallada la descripción de la luz usando términos que habitualmente
están referidos al Sol, pero en un grado mayor de intensidad para expresar que la luz
de la gloria de Dios es más elevada que la luz del Sol.
Hay una diferencia respecto a los fines, pero es obvio el hecho de la cierta
similitud que presentan ambos versículos al ser comparados. Por un lado, Apocalipsis
describe el resplandor de los Ángeles antes que éstos ejecuten el castigo sobre la
ciudad rebelde e impía de Jerusalén (denominada simbólicamente Babilonia, símbolo
de ciudad opuesta a los creyentes judíos, que ahora, paradójicamente, pasan a ser
opresores de los cristianos); por otro, Ezequiel exalta la gloria de Dios en el templo
tras su restauración, después de la época en que el templo estaba destruido tras la
deportación del pueblo de Israel a Babilonia. Ambas descripciones coinciden en la
intensidad de la luz, propia de la presencia misma de Dios o de sus mensajeros, que
lo envuelve todo, para expresar su supremacía y trascendencia, ya sea castigando, ya
sea simplemente estando presente.
3.4. ADVERBIOS
φανερῶς
Tres ejemplos encontramos del uso de este adverbio: dos en los Evangelios,
expresados en forma negativa, para indicar el cuidado de Jesús de no manifestarse
públicamente antes de tiempo y el último ejemplo, extraído de Hechos de los
Apóstoles, en el que expresa la claridad de una visión, que intenta transmitir una idea
igualmente nítida: el deseo de Dios de darse a conocer también a los gentiles.
238
A pesar de la insistencia de Jesús en sentido contrario, uno de sus milagros (la
curación de un leproso) es divulgado:
Eu. Marc. 1,45: ὁ δὲ ἐξελθὼν ἤρξατο κηρύσσειν πολλὰ καὶ διαφηµίζειν τὸν λόγον,
ὥστε µηκέτι αὐτὸν δύνασθαι φανερῶς εἰς πόλιν εἰσελθεῖν, ἀλλ´ἔξω ἐπ´ἐρήµοις τόποις ἦν·
καὶ ἤρχοντο πρὸς αὐτὸν πάντοθεν.
Jesús toca a un leproso y queda impuro para la ley, de modo que no puede
entrar en las ciudades, sino que, como el leproso, permanece en descampados. De
esta manera, Jesús rompe el esquema legal entre puros e impuros, que ha sometido a
muchos a la marginación, porque su mensaje es universal y nadie puede quedar
excluido de él. Una vez más, se muestra que para Jesús, las instituciones judías han
quedado obsoletas y se han convertido en un obstáculo que impide a muchos
acercarse a Dios.
Jesús marcha a la fiesta judía de las Tiendas de incógnito, tras alguna disputa
con los fariseos, y el intento de estos de suprimirlo, miedo que incluso afecta a la
gente que participa en la fiesta a la hora de hablar de Jesús. Se destaca el temor a que
Jesús sea asesinado antes de tiempo y no pueda, por tanto, realizar su ministerio. En
el trasfondo de estos miedos y estas disputas subyacen también las disputas entre los
fariseos y los cristianos joánicos, como sucede también, en buena medida, con
Mateo. Unas disputas agudizadas por el intento de conciliación de los cristianos con
los romanos durante el asedio de Jerusalén que dio lugar a la destrucción de la ciudad
y del templo, y que culminaron con la expulsión defintiva de los cristianos de la
sinagoga.
239
La claridad acompaña a la aparición de un Ángel:
Act. Ap. 10,3: εἶδεν ἐν ὁράµατι φανερῶς ὡσεὶ περὶ ὥραν ἐνάτην τῆς ἡµέρας
ἄγγελον τοῦ θεοῦ εἰσελθόντα πρὸς αὐτὸν καὶ εἰπόντα αὐτῷ, Κορνήλιε.
“Vio en visión claramente, como hacia la hora nona del día, un Ángel de Dios
que entró en él y le dijo: “Cornelio.”
λαµπρῶς
Por último, este adverbio en la única vez que lo encontramos en el corpus del
Nuevo Testamento, es sinónimo de la fastuosidad con la que vive un rico olvidado
por completo del pobre que tiene a la puerta de su casa:
Eu. Luc. 16,19: ἄνθρωπος δέ τις ἦν πλούσιος, καὶ ἐνεδιδύσκετο πορφύραν καὶ
βύσσον εὐφραινόµενος καθ´ἡµέραν λαµπρῶς.
“Había un hombre rico, que se vestía púrpura y lino y celebraba fiesta cada
día espléndidamente.”
“Hizo mantos dobles para su marido y para ella vestidos de lino y púrpura.”
Este pasaje está dentro del elogio a una mujer que, por los rasgos aportados,
debía ser rural de clase alta, no sólo por la calidad de los vestidos que confecciona
para ella y su marido, sino también por la alusión en otros versículos a los jornaleros.
1 Ma. 8,14: καὶ ἐν πᾶσιν τούτοις οὐκ ἐπέθεντο αὐτῶν οὐδὲ εἷς διάδηµα, οὐδὲ
περιεβάλοντο πορφύραν ὥστε ἁδρυνθῆναι ἐν αὐτῇ·
Por un lado, la púrpura es la vestidura real por antonomasia, que era obtenido
a partir de un manto de lana virgen teñido con un tinte rojo extraído del múrice,
importado de Fenicia; por otro lado, el lino, importado de Egipto, se utilizaba
fundamentalmente para la confección de la ropa interior.
Junto a esto, algunos estudiosos han creído ver el origen de este relato de
Jesús en las relaciones entre Abrahán y su siervo Eliezer330. Lázaro es la forma latina
del nombre hebreo Elezer. Eliezer significa “Dios es (mi) ayuda”, mientras que
Elezer (Lázaro) significa “Dios (me) ha ayudado”. Pero también cabe la posibilidad
de que la semejanza entre los nombres y circunstancias sean casuales.
330
Cf. Farmer et alii (1999:1.288). La relación entre Abrahán y su siervo Eliezer se describe en
Génesis 15,2ss.
331
Tuya, V, (1965:876).
241
cumplimiento de la Ley. En definitiva, para la salvación no cuenta riqueza o pobreza
sino la actitud del hombre.
La luz que Jesús lleva a la tierra sólo puede ser entendida de modo espiritual
para no ser malinterpretada, puesto que no aumentó la visibilidad de la luz del Sol, ni
libró a Palestina de la dominación de los romanos, que tanto preocupaba a sus
coetáneos, sino que mostró una imagen distinta de Dios, una nueva forma de
relacionarse con él y de vivir los hombres entre sí. El poder compartir la luz divina
ya no está reservada exclusivamente a los ángeles, sino que también los cristianos
tienen la posibilidad de comunicar la luz divina por medio de su vida, puesto que son
“hijos de Dios” (Θεοῦ ὑιοί), que les es comunicada en las asambleas litúrgicas, en las
que nace este corpus, a partir de multitud de relatos cortos y cartas, y que también se
presenta a los hombres de todas las épocas.
242
Esa misma luz de Dios y de Jesús descrita con sencillez en este sustantivo, se
muestra de una forma más expresiva e impactante por medio del sustantivo ἀστραπή
en ocasiones en que destaca la acción de Dios con imágenes heredadas del
imaginario judío veterotestamentario. Junto a esto, el autor de Apocalipsis establece
un paralelismo entre el Egipto de la época de Moisés con Jerusalén, ambas se oponen
a los planes de Dios y persiguen a los creyentes en Dios y ambas coincidirán en el
castigo de Dios (por lo que el castigo de Jerusalén, concretado en su destrucción, se
parecerá a las plagas que sufrió Egipto), aunque este lenguaje disgusta al hombre de
hoy, sí cabe destacar la confianza del autor en que Dios mostrará la luz a los
creyentes en medio de la oscuridad que supone el martirio, puesto que gozarán de
plena felicidad en la asamblea festiva de la Jerusalén celeste, que ya se hace presente
en la historia de la Iglesia.
Junto a esto, ἀστραπή al significar “relámpago”, designa una luz intensa pero
a la vez efímera, por lo que es empleado este sustantivo para designar a Satanás, que
se viste de Ángel de luz, pero pronto se descubre su oscuridad cuando se
desenmascara. De este modo pensamos que también simboliza a tantas ilusiones
fallidas, revestidas de hermosa apariencia, pero con una enorme falta de profunidad
y, no referidas necesariamente a la realidad del pecado, nos hacemos eco del peligro
en una sociedad de la imagen cuando no se es incapaz de ver más allá de la bonita
apariencia que, por otra parte, es efímera.
332
Hahn (2011:91).
244
recuerda San Basilio (+ 379), quien menciona que los cristianos lo recitaban para
recibir el primer destello de la luz del atardecer. Todo esto es patente en las llamadas
“vísperas ambrosianas”, en las que el lucernario es elemento fundamental como
rasgo primitivo y más antiguo de las vísperas, y donde se utilizan versículos sálmicos
que ilustran el tema de Dios luz333. El uso de este término en el Nuevo Testamento
quiere expresar que se va más allá del culto judío para los cristianos en dos aspectos.
Por un lado, en los Evangelios, los cristianos no se aferran a la norma de la Torah,
pero con su testimonio llegan a ser luz en medio de la oscuridad del mundo. Por otro,
el templo de Jerusalén, destruido de forma visible en el año 70 d. C., es sustituido por
la liturgia cristiana de la Eucaristía, en la que está viva la presencia de Dios, se
escucha su palabra y se fortalece a los creyentes en su lucha diaria.
333
Cf. Borella (1964:248:251).
334
Cf. García Santos (2011:901), Delgado Jara (2006:220) entre otros.
245
Dios tanto en teofanías como en la descripción del culto, destacando en buena
medida la aplicación de este adjetivo a Jesús que aparece con rasgos propios de Dios.
246
En otro aspecto, la acción de brillar propia del relámpago o de la lámpara
sirve de metáfora para describir las consecuencias positivas de las buenas acciones
de los cristianos o de la parusía, junto con la luz brillante que procede de la presencia
de Dios, siriviéndose para todos ellos del verbo λάµπω. De modo similar a los otros
verbos anteriormente destacados la capacidad de irradiar luz procede en mayor
medida de Dios y el hombre puede participar de ese proceso en la medida en que está
vinculado con la divinidad, a lo que puede llegar por medio de la iluminación en el
evangelio, que le saca de la oscuridad y le da una luz nueva para vivir, porque el
mismo Dios, creador de la luz física, es el que por medio de Jesucristo concede ese
cambio interior en la vida del hombre. Los escasos ejemplos de sus dos verbos
derivados (περιλάµπω y ἐκλάµπω) no aportan nada nuevo desde el punto de vista del
significado, quizá puedan aportar un matiz intensivo en la expresión.
247
CAPÍTULO 4.
USOS DE
OSCURIDAD
248
Una vez presentados los términos relacionados con los usos del concepto luz,
dedicamos este capítulo exclusivamente a los sustantivos y a los verbos vinculados a
la oscuridad, que, en su amplia mayoría, están utilizados en sentido simbólico o bien
mantienen su aspecto físico ofreciendo connotaciones diversas. Los sustantivos serán
cinco -νύξ, σκότος, σκοτία, γνόφος y ζόφος- y los verbos -σκότοω y σκοτίζω-, variantes a
su vez de la misma raíz, están emparentados con dos de los sustantivos de este modo,
al estudiar cada palabra en concreto, intentamos observar sus distintos matices que se
hallan presentes en este corpus aparentemente bastante reducido y del que, además,
segregamos aquellos ejemplos en los que los términos relacionados con la oscuridad
están en relación de combinación con los términos relacionados con la luz. En el
próximo capítulo, se ofrecerá un análisis que confronte el binomio luz-oscuridad en
todas sus implicaciones. Destacamos la ausencia de adjetivos y de adverbios.
4.1. SUSTANTIVOS
Aunque pudiera esperarse a simple vista que fueran muchos los sustantivos
empleados en el uso de la oscuridad, en realidad son cinco: νύξ, σκότος, σκοτία,
γνόφος y ζόφος.
νύξ
335
Balz-Schneider, II, (1998 : 452).
336
Los ejemplos de este uso son: Eu. Matt. 4,2; 12,40; Eu. Marc. 4,27; 5,5; Eu. Luc. 2,37; 18,7; Act.
Ap. 9,24; 20,31; 26,7; 1 Ep. Thess. 2,9; 3,10; 2 Ep. Thess. 3,8; 1 Ep. Ti. 5,5; 2 Ep. Ti. 1,3; Apoc.
4,8; 7,15; 12,10; 14,11; 20,10.
León Dufour (1977: 586-588). También se puede consultar en: Balz, H.-Schneider, II, (1998: 448-
337
Tras aquella noche continuó la historia del pueblo de Israel, que, en adelante,
tampoco estuvo exenta de dificultades, peligros y nuevas esclavitudes, hecho fácil de
comprender dada la debilidad y pequeñez del pueblo de Israel, de modo que Israel no
dejó de soñar con el día del Señor, en que Dios lo libraría definitivamente de la
338
Ps. 104,20.
339
Ps. 91,6
340
Ib. 24,13-17.
341
Ge. 1,5.
342
Ps. 91,5.
343
Ps. 134,2.
344
Ps. 19,3.
345
Ps. 130-6.
346
Ex. 11,4; 12,12.29.
347
Ex. 12,42.
348
Ex. 13,21s.
250
opresión en la que se encontraba. La esperanza estaba justificada pero era
injustificada la conducta infiel del pueblo hacia Dios con que se acompañaba, de
modo que los profetas condenan esta actitud349. Tampoco esta espera está exenta de
ambivalencia: para unos será simplemente una noche, para el resto fiel de Israel, será
una luz resplandeciente, pero que, mientras espera ese momento, camina a tientas en
medio de la oscuridad de la noche350, tropieza con las montañas de la noche351, y a
pesar de todo, sigue esperando y confiando en Dios352.
349
Am. 5,18; Soph. 1,15.
350
Is. 8,22-9,1.
351
Ie. 13,16.
352
Is. 60,1.
353
Is. 58,8; Ps. 112,4.
354
Ib. 3,3-10.
355
Ps. 74,16.
356
Ps. 77,3.
357
Is. 26,19; Da. 12,2.
358
Ps. 139,12.
359
2 Ep. Cor. 4,6.
251
Mientras era de día Jesús hacía brillar la luz de sus obras360, cuando llega el
momento se entrega a las asechanzas de la noche361, de la misma noche en que se ha
sumergido el traidor Judas362, en la que se escandalizarán sus discípulos363; él ha
deseado hacer frente a esta “hora y el reino de las tinieblas”364(ἡ ὥρα καὶ ἐξουσία τοῦ
σκότους). La liturgia primitiva cristiana mantiene el recuerdo de esta noche: “en la
noche en que fue entregado” (ἐν τῇ νυκτὶ ᾗ παρεδίδετο) fue aquella en que instituyó la
Eucaristía365 y también el día de su muerte se transforma en tinieblas que cubren toda
la tierra366. Pero, “cuando despuntaba el alba del primer día de la semana” (ὀψὲ δὲ
σαββάτων, τῇ ἐπιφωσκούσῃ εἰς µίαν σαββάτων), los ángeles367 dan a conocer la
resurrección de Jesús. Esta aurora les era familiar a los discípulos al recordar cuando
Jesús les había alcanzado caminando sobre las aguas enfurecidas “en la cuarta vigilia
de la noche”368 (τετάρτῃ δὲ φυλακῇ τῆς νυκτὸς); también será noche de liberación para
los Apóstoles que fueron milagrosamente libertados de la prisión en plena noche369.
A partir de este acontecimiento la vida del creyente está orientada hacia el día
de Pascua sin ocaso, de modo que ese día brilla en su corazón es “hijo del día”370
(τέκνα φωτὸς) puesto que Cristo, resucitado de entre los muertos, le ha iluminado371,
“ha sido arrebatado al poder de las tinieblas”372 (ὅς ἐρρύσατο ἡµᾶς ἐκ τῆς ἐξουσίας τοῦ
σκότους), porque ya no tiene “entenebrecidos los pensamientos”373 (ἐσκοτωµένοι τῇ
διανοίᾳ ὄντες), sino que muestra en su rostro la gloria misma de Cristo374. Para estar
en guardia ante el príncipe de las tinieblas375 debe revestirse de Cristo y de sus armas
de la luz y rechazar “las obras de las tinieblas”376 (τὰ ἔργα τοῦ σκότους). Para el
creyente ya no hay noche, sino que es luminosa como el día.
360
Eu. Io. 9,4.
361
Eu. Io. 11,10.
362
Eu. Io. 13,30.
363
Eu. Matt. 26,31.
364
Eu. Luc. 22,53.
365
1 Ep. Cor. 11,23.
366
Eu Matt 27,45; cfr. Act. Ap. 2,20 = Il. 3,4.
367
Eu. Matt. 28,3.
368
Eu. Matt. 14,25.
369
Act. Ap. 5,19; 12,6s;16,25s.
370
Ep. Eph. 5,8.
371
Ep. Eph. 5,14.
372
Ep. Col. 1,13.
373
Ep. Eph. 4,18.
374
2 Ep. Cor. 3,18.
375
Ep. Eph. 6,12.
376
Ep. Rom. 13,12s; 1 Ep. Io.2,8s.
252
El cristiano ha sido “conducido de las tinieblas a la luz”377 (τοῦ ἐπιστρέψαι ἀπὸ
σκότους εἰς φῶς) de modo que no puede ser sorprendido por el día del Señor, que
llegará como un ladrón en la noche378. Aunque aún se encuentra en la noche, esta
noche avanza hacia el día que le pondrá fin379. Esta noche “en la que nadie puede
trabajar”380 (ἔρχεται νὺξ ὅτε οὐδεὶς δύναται ἐργάζεσθαι) necesita oír la llamada de Cristo
a convertirse en “hijo de la luz”381 (υἱοὶ φωτὸς). Pedro, iluminado en la noche en que
se transfiguró Cristo382, encuentra en las Escrituras una luz, como una lámpara que
brilla en un lugar oscuro, hasta que amanezca el día y nazca en su corazón la estrella
de la mañana383. Del día del Señor no indicó Jesús su momento exacto384, pero habrá
coincidencia entre “ese día” (ἐν ἐκείνῃ τῇ ἡµέρᾳ) y “esa noche”385 (ταύτῃ τῇ νυκτὶ).
Cristo-esposo aparecerá en medio de la noche386; del mismo modo que las vírgenes
prudentes con las lámparas encendidas, dice la esposa: “yo duermo, pero mi corazón
vela”387 (ἐγὼ καθεύδω καὶ ἡ καρδία µου ἀγρυπνεῖ), por lo que en esa expectación intenta
pensar en él día y noche, como los vivientes388 y los elegidos del cielo389 que, día y
noche, cantan las divinas alabanzas. Pablo, con este espíritu, trabaja día y noche390.
Aún en la tierra los servidores de Cristo anticipan de alguna forma el día sin ocaso en
que “ya no habrá noche”391 (νὺξ γὰρ οὐκ ἔσται εκεῖ).
377
Act. Ap. 26,18; 1 Ep. Petr. 2,9.
378
1 Ep. Thess. 5,2.4.
379
Ep. Rom. 13,12.
380
Eu. Io. 9,4.
381
Eu. Io. 12,36.
382
Eu. Luc. 9,28-36.
383
2 Ep. Petr. 1,19.
384
Eu. Marc. 13,35.
385
Eu. Luc. 17,31.34.
386
Eu. Matt. 25,6.
387
Ca. 5,2.
388
Apoc. 4,8.
389
Apoc. 7,15.
390
1 Ep. Thess 2,9; 2 Ep. Thess. 3,8.
391
Apoc. 21,25; 22,5.
392
Sobre el carácter terrible de la noche expresa un himno de Laudes:
“La noche, el caos, el terror, / cuanto a las sombras pertenece / siente que el alba de oro crece / y anda
ya próximo el Señor…”
AA.VV., Liturgia de las horas según el rito romano, Barcelona 1998 (5ª ed.), p. 876.
En otro aspecto acerca la presencia de Dios en la noche dice un himno de Vísperas:
253
Una vez presentada la relación de la presencia en la tradición vetero y
neotestamentaria del término νύξ destacamos a continuación sus usos lingüísticos
atendiendo a la siguiente clasificación: nocturnidad, acción de Dios en la noche y la
pasión de Jesús o el poder de las tinieblas.
1. Nocturnidad
El invento de la electricidad revolucionó la vida nocturna del hombre. Por lo
que es fácil imaginar el pavor que sentía el hombre primitivo ante la realidad de la
noche, aspecto sobre el que nos hemos detenido en el capítulo segundo del presente
estudio.
“Ahora que la noche es tan pura, / y que no hay nadie más que tú, dime quién eres. / Dime quién eres
y por qué me visitas, / por qué bajas a mí que estoy tan necesitado / y por qué te separas sin decirme tu
nombre…”
Idem, p. 683.
Por último, un himno de Vísperas resume la acción de Dios en la historia en el momento de la noche:
“La noche no interrumpe / tu historia con el hombre; / la noche es tiempo de salvación. / De noche
descendía tu escala misteriosa / hasta la misma piedra donde Jacob dormía. / La noche es tiempo de
salvación.
De noche celebrabas la Pascua con tu pueblo, / mientras en las tinieblas volaba el exterminio. / La
noche es tiempo de salvación. / Abrahán contaba tribus de estrellas cada noche; / de noche
prolongabas la voz de tu promesa. / La noche es tiempo de salvación. / De noche, por tres veces, oyó
Samuel su nombre; /de noche eran los sueños tu lengua más profunda. / La noche es tiempo de
salvación. / De noche, en un pesebre, nacía tu Palabra; / de noche lo anunciaron el ángel y la estrella. /
La noche es tiempo de salvación. / La noche fue testigo de Cristo en el sepulcro; / la noche vio la
gloria de su resurrección. / La noche es tiempo de salvación. / De noche esparemos tu vuelta
repentina, / y encontrarás a punto la luz de nuestra lámpara. / La noche es tiempo de salvación.
Amén.”
Idem, pp. 702-703.
254
José de Nazaret, tras el anuncio del Ángel en sueños huye a Egipto con su
familia:
Eu. Matt. 2,14: ὁ δὲ ἐγερθεὶς παρέλαβεν τὸ παιδίον καὶ τὴν µητέρα αὐτοῦ νυκτὸς
καὶ ἀνεχώρησεν εἰς Αἴγυπτον.
Eu. Matt. 28,13: λέγοντες, Εἴπατε ὅτι Οἱ µαθηταὶ αὐτοῦ νυκτὸς ἔκλεψαν αὐτὸν
ἡµῶν κοιµωµένων.
255
“Diciendo: Decid que sus discípulos, viniendo de noche, lo hurtaron, mientras
nosotros dormíamos.”
393
Tuya, (1971:443-444).
256
sufrida. En cambio Lucas, autor de Hechos, destaca a los judíos como enemigos de la
misión de Pablo desde el inicio hasta el final394.
De nuevo nos encontramos con una huida nocturna de Pablo esta vez
escoltado por soldados, dada su categoría de ciudadano romano:
Act. Ap. 23,23: Καὶ προσκαλεσάµενος δύο τῶν ἑκατονταρχῶν εἶπεν, Ἑτοιµάσατε
στρατιώτας διακοσίους, ὅπως πορευθῶσιν ἕως Καισαρείας, καὶ ἱππεῖς ἑβδοµήκοντα καὶ
δεξιολάβους διακοσίους ἀπὸ τρίτης ὥρας τῆς νυκτὸς.
Act. Ap. 23,31: Οἱ µὲν οὖν στρατιῶται κατὰ τὸ διατεταγµένον αὐτοῖς ἁναλαβόντες
τὸν Παῦλον ἤγαγον διὰ νυκτὸς εἰς τὴν Ἀντιπατρίδα.
“Así pues los soldados tomando a Pablo según lo dispuesto por éstos, lo
condujeron de noche a Antipátrida.”
394
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:237).
395
El nombre de Silas aparece en escasas ocasiones y no se aporta gran información. Sabemos con
seguridad que fue el compañero de Pablo en su segundo viaje.
257
Pablo relata ante el Sanedrín, en Jerusalén, su experiencia y sus nuevas
convicciones de fe. Pero este testimonio, lejos de apaciguar, exalta más aún el ánimo
de los judíos que planean detenidamente la muerte de Pablo. Ante este hecho,
conociendo ya el tribuno la ciudadanía romana de Pablo, decide trasladarlo a Cesarea
para que lo custodie el gobernador Félix a la tercera hora de la noche (sobre las 21
horas). El número de soldados para su traslado es bastante alto (200) por lo que debió
ocupar al menos la mitad de los asignados a la fortaleza Antonia. Cesarea del Mar
era la sede del gobernador y estaba a 96,5 kilómetros en dirección noroeste396. Ante
un pueblo marcadamente conflictivo como el judío, el gobernador romano guardaba
distancias no residiendo en Jerusalén, sino más al norte, junto al mar, teniendo la
posibilidad de huir en barco en el caso de que existiese alguna dificultad. El
gobernador romano Félix bajaba a Jerusalén para impartir justicia y atender los
asuntos imprescindibles.
Una vez más Pablo es el perseguido por su predicación que huye en medio de
la noche. Aunque en este caso hay una diferencia notable: en esa huida está más
acompañado y protegido que en las veces anteriores porque su condición de
ciudadano romano ha impedido que el tribuno le pudiera azotar y además obliga a
que se proteja adecuadamente su propia seguridad.
396
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:262).
258
ruptura con su vida anterior de fariseo que le llevó incluso a la abierta persecución de
sus antiguos compañeros que eran conscientes de su enorme formación y de las
posibilidades que su predicación podía tener en la expansión del naciente
cristianismo.
397
Ge. 16, 17-21.
398
Ge. 33,23-32.
399
1 Sa. 3,1-4.
259
Eu. Luc. 2,8: Καὶ ποιµένες ἦσαν ἐν τῇ χώρᾳ τῇ αὐτῇ ἀγραυλοῦντες καὶ
φυλάσσοντες φυλακὰς τῆς νυκτὸς ἐπὶ τὴν ποίµην αὐτῶν.
“Y había unos pastores en aquella misma comarca, que estaban al raso y que
hacían las guardias de la noche para sus rebaños.”
400
Bultmann (HST, 298-299) citado en Fitzmyer, II, (1987: 201).
401
Creed, J.M., The Gospel according to St.Luke, p. 31. citado en Fitzmyer,II, (1987:201).
260
manera especial el Protoevangelio de Santiago402. La narración del nacimiento de
Jesús está introducida por la presencia de la nube luminosa en la cueva de Belén, que
nos recuerda pasajes teofánicos en Eu. Matt. 17,1-9; Eu. Marc. 9,2-12 y Eu. Luc. 9,
28-36; a su vez con el trasfondo todos ellos del episodio de la zarza en el Horeb de
Ex. 3,1-3, que arde ante Moisés sin consumirse. Pero el rasgo más destacable, propio
de la literatura oral, en este caso, en uno de los ejemplos más antiguos, es la
suspensión de la naturaleza que acompaña el nacimiento de un héroe.
ἐγὼ δὲ Ἰωσὴφ περιεπάτουν καὶ οὐ περιεπάτουν. καὶ ἀνέβλεψα εἰς τὸν πόλον τοῦ
οὐρανοῦ καὶ εἶδον αὐτὸν ἑστῶτα, καὶ εἰς τὸν ἀέρα καὶ εἶδον αὐτὸν ἔκθαµβρον καὶ τὰ πετεινὰ
τοῦ οὐρανοῦ ἠρεµοῦντα. καὶ ἐπέβλεψα ἐπὶ τὴν γῆν καὶ εἶδον σκάφην κειµένην καὶ ἐργάτας
ἀνακειµένους, καὶ ἦσαν αἱ χεῖρες αὐτῶν ἐν τῇ σκάφῃ. καὶ οἱ µασώµενοι οὐκ ἐµασῶντο καὶ οἱ
αἴροντες οὐκ ἀνέφερον καὶ προσφέροντες τῷ στόµατι αὐτῶν οὐ προσέφερον, ἀλλὰ πάντων
ἦν τὰ πρόσωπα ἄνω βλέποντα. καὶ εἶδον ἐλαυνόµενα πρόβατα, καὶ τὰ πρόβατα ἑστήκει· καὶ
ἐπῆρεν ὁ ποιµὴν τὴν χεῖρα αὐτοῦ τοῦ πατάξαι αὐτά [ἐν τῇ ῥάβδῳ], καὶ ἡ χεὶρ αὐτοῦ ἔστη
ἄνω. καὶ ἐπέβλεψα ἐπὶ τὸν χείµαρρον τοῦ ποταµοῦ καὶ εἶδον ἐρίφους καὶ τὰ στόµατα αὐτῶν
ἐπικείµενα τῷ ὕδατι καὶ µὴ πίνοντα, καὶ πάντα θήξει ὑπὸ τοῦ δρόµου αὐτῶν ἀπηλαύνετο.
402
Calderón Dorda (2011: 1-9).
261
Ningún elemento de la naturaleza escapa a esta suspensión: están presentes los
astros, los animales, el agua del río y los hombres que dejan también sus actividades.
Se dan de un modo conjunto el silencio y la inmovilidad. No existe precedente
conocido en el Antiguo Testamento, pero sí hay varios en la literatura profana, entre
los que destaca, entre otras por ser el creador del género, un famoso fragmento de
Alcmán (fr. 43 Page = PMG 89):
“Duermen las cumbres de los montes y los barrancos, las alturas y los
torrentes, y las tribus de los animales que cría la tierra negra, y las bestias salvajes de
la montaña, y la raza de las abejas, y los monstruos del abismo del mar espumante;
duermen las tribus de las aves de largas alas.” [trad. F. Rodríguez Adrados, BCG].
Desde otra perspectiva, están los episodios en los que Nicodemo va a ver a
Jesús, de noche, buscando con la sencillez de un niño, él mismo no sabe aún qué:
Eu. Io. 3,2: οὗτος ἦλθεν πρὸς αὐτὸν νυκτὸς καὶ εἶπεν αὐτῷ, ῾Ραββί, οἴδαµεν ὅτι ἀπὸ
θεοῦ ἐλήλυθας διδάσκαλος· οὐδεὶς γὰρ δύναται ταῦτα τὰ σηµεῖα ποιεῖν ἅ σὺ ποιεῖς, ἐὰν µὴ ᾖ
ὁ θεὸς µετ´αὐτοῦ.
“Éste vino hacia él de noche y le dijo: “Maestro, sabemos que has venido de
parte de Dios como maestro, pues nadie puede hacer estos signos que tú haces, si
Dios no está con él.”
Eu. Io. 19,39: ἦλθεν δὲ καὶ Νικόδηµος, ὁ ἐλθὼν πρὸς αὐτὸν νυκτὸς τὸ πρῶτον,
φέρων µίγµα σµύρνης καὶ ἀλόης ὡς λίτρας ἑκατόν.
262
Nicodemo, en efecto, debía ser un hombre rico (Eu. Io. 3,1), ya que la
cantidad que se va a emplear en el embalsamiento de Jesús es de “unas cien libras”.
La λίτρα griega venía a ser equivalente a 327 gramos; de manera que unas cien libras
viniesen a ser unos 32 kg. La cantidad es ciertamente extraordinaria y expresa el
homenaje póstumo que le quería rendir Nicodemo a Jesús.
403
Brown, I, (1999:360).
404
Los manuscritos del Mar Muerto están formados por unas colecciones de carácter propio y diversas
épocas, tanto bíblicos como extra-bíblicos. Concretamente, los textos de Qûmrám, están datados en
torno al siglo I después de Cristo. García Martínez (1992:21).
405
García Martínez (1992:56).
406
Ex. 13,21-22; 40,38; Le. 8,35; De. 28,66; Ps. 1,2; 22,2;42,8;77,2;78,14;88,1;121,Is 27,3; 62,6;La.
2,18, entre otros.
407
Eu. Luc. 2,37; 18,7; Act. Ap. 20,31; 1 Ep. Thess. 3,10; 1 Ep. Ti. 5,5; Apoc. 4,8; 7,15, entre otros.
408
Los textos están recogidos de la traducción española Reina Valera, en el programa de ordenador
Bible Works.
263
En el caminar nocturno del pueblo de Israel por el desierto van precedidos por
una nube de fuego divina:
Ex. 40,38: νεφέλη γὰρ ἦν ἐπὶ τῆς σκηνῆς ἡµέρας καὶ πῦρ ἦν ἐπ´αὐτῆς νυκτὸς
ἐναντίον παντὸς Ἰσραὴλ ἐν πάσαις ἀναζυγαῖς αὐτῶν.
“¿Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman a él día y noche?
¿Se tardará en responderles?”
Pablo señala que en su actividad está la oración día y noche:
1 Ep. Thess. 3,10: Νυκτὸς καὶ ἡµέρας ὑπερεκπερισσοῦ δεόµενοι.
“Orando de noche y de día con gran insistencia.”
Pero es obvio el contraste entre Nicodemo, que encuentra su lugar como
discípulo de Jesús en la noche, frente a Judas que lo traiciona o Pedro que niega
conocerlo. La noche se intuye aquí también implícitamente, siguiendo una
concepción del Antiguo Testamento, como el lugar de la acción de Dios, como
observamos en la Pascua, donde Dios hace salir a su pueblo de Egipto de noche para
llevarlo de la esclavitud a la libertad. Siguiendo precisamente este rito, aunque
dándole un sentido nuevo, Jesús celebra la última cena con sus discípulos, momento
en que se inicia la Eucaristía para los cristianos, y celebra la pasión, muerte y
resurrección de Jesús. No se menciona en un primer momento el detalle de que es de
noche cuando se celebra la Eucaristía, dado que toma como marco la Pascua judía
que siempre se celebraba de noche y, además, se celebró al menos uno o dos días
antes de la fecha fijada oficialmente. De hecho, dado el inmenso número de
peregrinos que acudía a Jerusalén para celebrar la Pascua, los sacerdotes ofrecían
264
flexibilidad a la hora de celebrar la Pascua. Pero ese detalle sí se menciona cuando
Judas sale del cenáculo para traicionar a Jesús, de manera que en un mismo texto
aparecen dos matices de la noche: la acción de Dios y el carácter terrible de la noche,
concretado en la traición de Judas, anunciada por el mismo Jesús.
2.2. Mar
En otro orden de cosas, nos asomamos a la simbología marina, presente tanto
en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. El mar en los Evangelios está asociado
a una serie de connotaciones de diverso tipo tanto negativas como positivas409. De
nuevo, como en el caso de las personas sencillas, se establece la paradoja, el
contrapunto y la significatividad ambivalente del uso de los términos. En primer
lugar, se recuerda el éxodo, el paso que el pueblo de Israel realizó del mar Rojo para
409
Mateos-Camacho (1992:45-47).
265
huir de la esclavitud de Egipto bajo la acción de Dios, representado en Moisés. En
realidad este paso supuso el nacimiento de Israel como pueblo preludiando su
travesía por el desierto. Los evangelistas, de modo especial, Mateo quieren
presentarnos a Jesús como el nuevo Moisés y a la Iglesia como el nuevo Israel. En
segundo lugar, el mar está asociado a la misión de anunciar el evangelio de Jesús a
los paganos tras el rechazo del pueblo de Israel y por la convicción de la necesidad
de anunciar el mensaje a todos los confines de la tierra, por lo que muchas veces hay
escenas que tienen lugar en la orilla del mar o más allá del mar de Galilea, que separa
a Israel de los pueblos paganos. En tercer lugar, junto con estos aspectos más bien
positivos del mar, coexiste una visión negativa que el pueblo de Israel, nada
marinero, tenía del mar al que consideraba sede de fuerzas ocultas y maléficas por lo
que, el mar representa las fuerzas del demonio y la muerte, sobre las que Jesús
resucitado se alza vencedor.
Eu. Matt. 14,25: τετάρτῃ δὲ φυλακῇ τῆς νυκτὸς ἦλθεν πρὸς αὐτοὺς περιπατῶν ἐπὶ
τὴν θάλασσαν. “Y a la cuarta vigilia de la noche vino hacia ellos, andando sobre el
mar.”
Jesús camina sobre las aguas en Eu. Matt. 14,22-33; Eu. Marc. 6,45-52 y Eu.
Io. 6,15-21, textos que vemos a continuación en la descripción de la noche.
Veamos en Marcos:
Eu. Marc. 6,45-52: Καὶ εὐθὺς ἠνάγκασεν τοὺς µαθητὰς αὐτοῦ ἐµβῆναι εἰς τὸ
πλοῖον καὶ προὰγειν εἰς τὸ πέραν πρὸς Βηθσαϊδάν, ἕως αὐτὸς ἀπολύει τὸν ὄχλον. καὶ
ἀποταξάµενος αὐτοῖς ἀπῆλθεν εἰς τὸ ὄρος προσεύξασθαι. καὶ ὀψίας γενοµένης ἦν τὸ πλοῖον
ἐν µέσῳ τῆς θαλάσσης, καὶ αὐτὸς µόνος ἐπὶ τῆς γῆς. καὶ ἰδὼν αὐτοὺς βασανιζοµένους ἐν τῷ
266
ἐλαύνειν, ἦν γὰρ ὁ ἄνεµος ἐναντίος αὐτοῖς, περὶ τετάρτην φυλακὴν τῆς νυκτὸς ἔρχεται πρὸς
αὐτοὺς περιπατῶν ἐπὶ τῆς θαλάσσης καὶ ἤθελεν παρελθεῖν αὐτοὺς. οἱ δὲ ἰδόντες αὐτὸν ἐπὶ
τῆς θαλάσσης περιπατοῦντα ἔδοξαν ὅτι φάντασµά ἐστιν, καὶ ἀνέκραξαν· πάντες γὰρ αὐτὸν
εἶδον καὶ ἐταράχθησαν. ὁ δὲ εὐθὺς ἐλάλησεν µετ´αὐτῶν, καὶ λέγει αὐτοῖς, Θαρσεῖτε, ἐγὼ
εἰµι· µὴ φοβεῖσθε. καὶ ἀνέβη πρὸς αὐτὸς εἰς τὸ πλοῖον καὶ ἐκόπασεν ὁ ἄνεµος, καὶ λίαν ἐν
ἑαυτοῖς ἐξίσταντο· οὐ γὰρ συνῆκαν ἐπὶ τοῖς ἄρτοις, ἀλλ´ἦν αὐτῶν ἡ καρδία πεπωρωµένη.
Marcos 6,47 dice ὀψίας γενοµένης “caída de la tarde”, esto es, la oscuridad
como figura de la falta de comprensión (cf. Eu. Marc. 1,32; 4,35). Esta expresión
aparece 5 veces en Marcos y siempre en contexto negativo. Esta determinación
temporal denota la escasez o falta de luz e indica, metafóricamente hablando, una
situación de incomprensión o tiniebla. En el caso de Marcos 1,32 la expresión es
muy importante, porque Jesús espera a que acabe el sábado para hacer las curaciones
y no incurrir en una infracción de la ley judía; es decir, la ley les hacía permanecer en
la oscuridad.
“Y subiendo a una barca marcharon por la orilla del mar hacia Cafarnaún. La
oscuridad había llegado ya, y Jesús no había llegado junto a ellos,…así pues
267
habiendo avanzado unos cinco kilómetros vieron a Jesús andando sobre el mar y
acercándose a la barca, y se asustaron.”
Ib. 9,8: ὁ τανύσας τὸν οὐρανὸν µόνος καὶ περιπατῶν ὡς ἐπ´ἐδάφους ἐπὶ θαλάσσης·
“Él sólo despliega los cielos y camina sobre el dorso del mar” [trad. C.E.E.].
Este versículo tiene unas claras connotaciones porque la noche puede ser vista
como el momento de falta de control para el hombre. En la Antigüedad se dividía la
noche en vigilias, según el modo de computar greco-romano había cuatro vigilias y
tres según el modo judío. Junto a esto, el mar era considerado lugar en que se
concentran las fuerzas del mal, de modo que el mar era temido por un pueblo como
el judío que no era marinero. En el Nuevo Testamento hay un cambio respecto de
esta concepción porque la capacidad de Jesús de andar sobre el mar (y de noche)
indica su potencia sobre las fuerzas del mal. Quizá de una forma implícita puede
haber una alusión a su resurrección. El mar alude al primer éxodo y el paso del Mar
Rojo410. Expresa la labor de Jesús como un nuevo éxodo para salir de la tierra de
esclavitud o de opresión. Sin embargo, ahora la dirección es hacia tierra pagana, el
mar es el puente hacia los paganos. No es casualidad que Jesús llame a sus discípulos
junto al mar. De esta forma expresa que la misión ha de extenderse al mundo entero.
410
Mateos-Camacho (1992:45-47).
268
La retirada de Jesús con los discípulos hacia el mar indica la futura misión de éstos
ante el rechazo de la institución judía.
En Juan sin Jesús los discípulos no pescan nada durante una noche:
Eu. Io. 21,3: λέγει αὐτοῖς Σίµων Πέτρος, ῾Υπάγω ἁλιεύειν. λέγουσιν αὐτῷ, Ἐρχόµεθα
καὶ ἡµεῖς σὺν σοί. ἑξῆλθον καὶ ἐνέβησαν εἰς τὸ πλοῖον, καὶ ἐν ἐκείνῃ τῇ νυκτὶ ἐπίασαν οὐδὲν.
“Les dice Simón Pedro: “Voy a pescar.” Le dicen: “Vamos también nosotros
contigo.” Y marcharon y subieron en la barca, y no cogieron nada en aquella noche.”
411
Mateos-Camacho (1992:45-47).
269
Jesús ha resucitado pero los discípulos aún dudan y por tanto están realizando
el mismo trabajo que realizaban antes de conocer a Jesús. Probablemente pescan de
noche por la creencia de que la pesca es más fructífera de noche y a la vez les da
ocasión de vender el pescado más fresco por la mañana412. El capítulo 21, en que está
este versículo, hace hincapié en la labor que los discípulos realizarán, porque pasarán
de pescadores de peces a pescadores de hombres. Como hemos señalado arriba, Jesús
será como el farol que, en medio de la noche, atraerá a los hombres a la red para ser
pescados (cf. Eu. Matth. 4,19; Eu. Luc. 5,10), para sacarlos de las aguas de la muerte.
Pablo ha apelado al César para que le juzgue, derecho que le asiste como
ciudadano romano, y es conducido con la adecuada protección hacia Roma. De este
modo concluye el período de testimonio en Jerusalén y se pasa al período de
testimonio en Roma, por lo que el mar sirve de tránsito entre Jerusalén y Roma,
expresión de la necesidad de anunciar el evangelio a todo el mundo conocido, sobre
todo en Roma, capital del enorme imperio. En este versículo el mar es percibido de
un modo distinto, porque los romanos navegaban de noche y se guiaban por los
astros. Lógicamente una tormenta nubla el cielo y dificulta mucho la navegación.
412
Brown, I, (2000:1.516).
413
León Dufour (1977: 507-508).
414
1 Re. 9,26-28.
415
1 Re. 22,49.
416
Is. 41,1; 49,1.
417
In. 1,3.
270
anunciar el evangelio. Si bien, en una época más remota, el mar tiene en los textos
bíblicos una significación religiosa determinada.
418
Ge. 1,6ss.
419
Balz-Schneider, II, (1998 :1.811).
420
León Dufour (1977: 507-508).
421
Ps. 69,3.
271
mitológicas. Entonces son el símbolo de los poderes adversos a los que Dios debe
vencer para que triunfe su voluntad.
422
Is. 51,9; Ib. 7,12;38,8-11.
423
Ex. 14-15; Ps. 77,17.20; 114,.5.
424
Is. 51,10.
425
Is. 5,30; 17,12.
426
Da. 7,2-7.
427
Ps. 65,8; 89,10; 93,3-4.
428
Eu. Marc. 5,13.
429
Eu. Marc. 6,49-50.; Eu. Io. 6,19-21.
430
Eu. Marc. 4,39.
431
Apoc. 13,1; 17,1.
272
evoca un día magnífico en el que “ya no habrá mar” (ἡ θάλασσα οὐκ ἔστιν ἔτι)432,
porque el mar, entendido como ámbito satánico y fuerza caótica, desaparecerá. Pero
en lo más alto permanecerá ese mar de cristal433 u océano celeste, desarrollado hasta
perderse la vista delante del trono de Dios, símbolo de una luminosa paz en un
mundo renovado.
2.3.Liberación
Un aspecto curioso dentro de la intervención de Dios en la noche lo
encontramos en los episodios de liberación. Los apóstoles al predicar el mensaje de
Jesús sufren rechazo que, en ocasiones se materializa en cárceles y prisiones. Antes
de pasar al análisis correspondiente de los versículos, nos detenemos en un episodio
de la tragedia Bacantes de Eurípides, que nos parece apropiada para ser incluido en
este subapartado, porque también destaca el hecho de que las seguidoras de un dios -
las bacantes- y el dios mismo al que sirven -Dioniso- son liberados de forma
misteriosa y milagrosa, a pesar de haber sido muy cuidadosamente encarcelados y
encadenados.
“¡Es Penteo quien me ha enviado con tal mandato!” En cuanto a las bacantes
que tú aprisionaste, las que has capturado y atado con cadenas en la cárcel pública,
ésas están fuera; libres brincan por los calveros sagrados del monte invocando a
Bromio como su dios. Por sí solas se les soltaron las cadenas de los pies, y las llaves
abrieron los cerrojos sin mano humana que los tocara. ¡Este hombre viene
432
Apoc. 21,1.
433
Apoc. 4,6.
273
desbordante de milagros numerosos a esta tierra de Tebas! ¡Pero a ti te toca cuidarte
del resto!” [trad. de C. García Gual, BCG].
Desde nuestro punto de vista un elemento comparte en común este texto con
los que analizaremos a continuación. La idea es que contra un dios no se puede
luchar ni se puede impedir su culto a quienes deciden seguirlo. Tanto los Apóstoles
como las bacantes son liberados de modo misterioso, cayéndoseles las cadenas de las
manos, por Dios o por el dios Dioniso. En ambas situaciones los adoradores quedan
libres sin intervención humana y a pesar de estar muy bien custodiados, evidenciando
la imposibilidad de luchar contra una divinidad.
Por otro lado, la diferencia está en el hecho de que mientras el dios Dioniso
castiga implacablemente el no aceptar su culto, el Dios cristiano no castiga a las
autoridades judías por las dificultades que están imponiendo a los cristianos para
vivir y predicar su fe.
274
χειρῶν ἠδὲ ποδῶν· ὅ δὲ µειδιάων ἐκάθητο
ὄµµασι κυανέοισι·
Este fragmento pertenece al segundo de los tres himnos, que se dedica al dios
Dioniso en los Himnos homéricos, en el que se narra que unos piratas tirrenos
atrapan al dios en forma humana de mancebo, pero las cadenas se le caen de las
manos. Y después se manifiesta ostensiblemente el dios (mana vino y aparecen
flores), castigando (en forma de león) a todos excepto al piloto.
275
los destinatarios. Los ejemplos más típicos los encontramos en la sección del Sinaí
(Ex. 19; 34), en algunos relatos de vocación profética (1 Re. 19; Is. 6), en textos
apocalípticos y en los relatos sinópticos de la transfiguración (Eu. Marc. 9 2-13 y
par.).434”
El mismo carcelero, testigo del prodigio, lleva a Pedro a su propia casa esa
misma noche:
434
La Biblia. La casa de la Biblia (2001:1915-1916).
435
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:241).
276
Act. Ap. 16,33: καὶ παραλαβὼν αὐτοὺς ἐν ἐκείνη τῇ ὥρα τῆς νυκτὸς ἔλουσεν ἀπὸ
τῶν πληγῶν, καὶ ἐβαπτίσθη αὐτὸς καὶ οἱ αὐτοῦ πάντες παραχρῆµα.
2.4. Parusía
La acción de Dios en las personas sencillas, en los acontecimientos de la
naturaleza, en los episodios de liberación tiende como a un culmen, en la escatología
inminente del Nuevo Testamento. Entendemos que la parusía es el día definitivo y
pleno de la presencia y acción de Dios en su pueblo. La palabra παρουσία significa
“presencia de una persona”, “llegada”, especialmente de un rey o de un personaje
importante, “ocasión”, en el Nuevo Testamento “la llegada”; en astrología “situación
de un planeta o punto del zodíaco”; también “sustancia” y “contribución en
dinero.437”
Los evangelistas adoptaron este término del lenguaje profano para designar la
segunda venida o venida definitiva de Jesús al final de los tiempos. Puede ayudarnos
a entender el uso de la parusía en el Nuevo Testamento el hecho de detenernos
previamente en algunos ejemplos de la literatura clásica.
436
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:251).
437
Cf. Liddell-Scott, 1996., ad locum.
277
Tucídides utiliza el término para expresar simplemente la estancia:
Th., 1,128: Βυζάντιον γὰρ ἑλὼν τῇ προτέρᾳ παρουσίᾳ µετὰ τὴν ἐκ Κύπρου
ἀναχώρησιν (εἶξον δὲ Μῆδοι αὐτὸ καὶ βασιλέως προσήκοντές τινες καὶ ξυγγενεῖς οἵ ἑάλωσαν
ἐν αὐτῷ) τότε τούτους οὕς ἔλαβεν ἀποπέµπει βασιλεῖ κρύφα τῶν ἄλλων ξυµµάξων, τῷ δὲ
λόγῳ ἀπέδρασαν αὐτόν.
Eu. Matt. 25,6: µέσης δὲ νυκτὸς κραυγὴ γέγονεν, Ἰδοὺ ὁ νυµφίος, ἐξέρχεσθε εἰς
ἀπάντησιν [αὐτοῦ.]
278
En distintos pueblos de la Antigüedad (griegos, romanos, semitas e indos) se
utilizaban antorchas en los ritos nupciales438. Todavía en la primera mitad del siglo
XX en Belén existía la costumbre de que las vírgenes (solamente ellas) llevaran el
día de su boda antorchas. Durante la tarde, a la hora de las nupcias, la novia se dirigía
al domicilio nupcial acompañada de un coro de vírgenes. Si no había aceite
suficiente, se añadía más. Sobre este aspecto ya hemos realizado antes una
explicación.
438
Zorell (1930:176-182).
439
Mateos-Camacho (1992:70-72).
279
“Pero Dios le dijo: Insensato, esta misma noche te exigen el alma; y lo que
has acumulado, ¿de quién será?”
Eu. Luc. 17,34: λέγω ὑµῖν, ταύτῃ τῇ νυκτὶ ἔσονται δύο ἐπὶ κλίνης µιᾶς, ὁ εἷς
παραληµφθήσεται καὶ ὁ ἕτερος ἀφεθήσεται·
“Os digo: en esa noche estarán dos sobre una cama, uno será llevado y el otro
será dejado.”
“Pues vosotros mismos sabéis exactamente que el día del Señor llega como
un ladrón en la noche.”
“¡Ay de los que desean el día del Señor! ¿Qué creéis que será ese día para
vosotros? Será tinieblas y no luz.”
Es destacable la oposición que establece entre σκότος καὶ φῶς, que expresa la
diferencia entre lo que realmente sucederá en aquel momento frente a la vana
esperanza del pueblo de Israel. El pueblo de Israel espera con ansia el día del Señor
pensando que será un día de premio, pero el profeta Amós le advierte que será un día
de castigo. Probablemente anuncie la invasión por un país extranjero.
440
Esta realidad se conoce como día de Yahveh o día del Señor. Optamos por la expresión día del
Señor por parecernos más realista porque el pueblo de Israel todavía hoy tiene prohibido pronunciar el
nombre de Dios, el Tetragrámaton.
441
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:287).
281
A su vez, el profeta Joel anuncia y describe ese día:
Il. 2,1: Σαλπίσατε σάλπιγγι ἐν Σιων, κηρύξατε ἐν ὄρει ἁγίῳ µου, καὶ συγχυθήτωσαν
πάντες οἱ κατακοιοῦντες τὴν γῆν, διότι πάρεστιν ἡµέρα κυρίου, ὅτι ἐγγύς.
“Reverenciad ante el rostro del Señor Dios porque está cerca el día del Señor.
El Señor ha preparado un sacrificio y ha consagrado a sus invitados.”
Los que duermen, los que están ebrios son metáforas tradicionales para
indicar la falta de vigilancia. Evidentemente el que se encuentra en cualquiera de
esas dos situaciones difícilmente podrá tener la suficiente observación. Una vez más
la noche indica el momento en que es más difícil controlar al enemigo, es el
282
momento de lo inesperado por excelencia, en que tendrá lugar la parusía porque Dios
actúa de modo diferente a los cálculos humanos. La noche aparece como el momento
en que se baja la guardia, todo se relaja y el hombre, en su oscuridad, es más
vulnerable.
Hay una ausencia de luz porque el Sol, la Luna y las estrellas dejan de emitir
luz, la oscuridad es el momento previo a la acción y/o Manifestación de Dios.
Ex. 10,21-22: Εἶπεν δὲ κύριος πρὸς Μωυσῆν· Ἔκτεινον τὴν χεῖρα σου εἰς τὸν
οὐρανόν, καὶ γενηθήτω σκότος ἐπὶ γῆν Αἰγύπτου, ψηλαφητὸν σκότος. ἐξέτεινεν δὲ Μωυσῆς
τὴν χεῖρα εἰς τὸν οὐρανόν, καὶ ἐγένετο σκότος γνόφος θύελλα ἐπὶ πᾶσαν γῆν Αἰγύπτου τρεῖς
ἡµέρας.
“El Señor dijo a Moisés: “Extiende tu mano hacia el cielo, y haya sobre la
tierra de Egipto tinieblas que puedan palparse.” Extendió, pues, Moisés su mano
hacia el cielo, y hubo por tres días densas nieblas en todo el país de Egipto.”
442
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001:1843).
283
La oscuridad es una de las doce plagas que precedieron la salida del pueblo
de Israel de Egipto y de la esclavitud hacia la libertad atravesando el mar Rojo y el
desierto del Sinaí. Sin embargo, como imagen está más cerca de pasajes como Amós
8,9; Joel 3,4 e Isaías 30,26443.
Amós ya había descrito el día del Señor como “día de oscuridad sin
resplandor” anteriormente en 5,8, y en 5,20 había destacado el poder de Dios sobre la
luz y las tinieblas. Aquí τὸ φῶς queda sometida al poder de τὸ σκότος (συσκοτάσει).
“El Sol se convertirá en tiniebla y la Luna en sangre antes de que llegue el día
del Señor grande y manifiesto.”
“Y será la luz de la Luna como el Sol y la luz del Sol será el séptuplo en aquel
día cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas de sus golpes.”
443
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:618).
284
también hay que destacar la imagen de enorme luminosidad que propone el profeta:
la luz se multiplica, nada menos que por siete (que ya hemos comentado que era el
número de al perfección asociado a Dios), de modo que esa enorme luminosidad está
causada por la presencia de Dios, que es la mayor fuente de luz existente.
2.5.Visiones
La acción de Dios es luz que se deja ver y se revela en la oscuridad al igual
que en la vida de los pobres, en la profundidad del mar, en la liberación de los
cautivos y en la expectativa escatológica. Ya en el capítulo segundo del presente
estudio señalamos que en la Antigüedad era frecuente la creencia en la aparición de
las divinidades en sueños a los hombres durante la noche, cuyo testimonio
encontramos tanto en los relatos mitológicos como en los históricos.
285
Pablo contempla en sueños a un macedonio que le pide ayuda:
Act. Ap. 16,9: καὶ ὅραµα διὰ [τῆς] νυκτὸς τῷ Παύλῳ ὤφθη, ἀνὴρ Μακεδών τις ἦν
ἑστὼς καὶ παρακαλῶν αὐτὸν καὶ λέγων, ∆ιαβὰς εἰς Μακεδονίαν βοήθησον ἡµῖν.
Esta visión muestra una originalidad en el sujeto emisor del mensaje, porque
no es ni Dios ni un Ángel, sino un hombre macedonio. Sin quitar el trasfondo divino
de la visión, hay una implicación de los beneficiados, o sea, los gentiles,
representados en el macedonio que pide a Pablo su ayuda, para que actúe conforme a
lo que le pide la visión.
Ésta es la primera de las cinco visiones que contempla Pablo en el libro de los
Hechos de los Apóstoles (16,9; 18,9-10; 22,17-21; 23,11; 27,23-24). Todas tienen
lugar durante la noche excepto la del capítulo 22. Estas visiones se insertan en la
amplia corriente tradicional de los sueños, tanto bíblica como extra-bíblica. Igual que
otros personajes venerables, Pablo recibe sus mensajes a través de los sueños antes
de fases importantes de su misión, sobre todo en los momentos de peligro que
cuestionan su realización con éxito.
“Y el Señor dijo a Pablo de noche por medio de una visión: “No temas, sino
habla y no guardes silencio.”
286
“Y en la noche del día siguiente apareciéndosele el Señor dijo: “Confía
porque así como diste testimonio de mí en Jerusalén, de tal manera es necesario que
tú des testimonio en Roma.”
444
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.633).
287
considera oportunas, en este caso se anima a Pablo a pesar de la tormenta a llegar a
Roma y a dar testimonio de Jesús.
Tras la última cena, Jesús se dirigió con sus discípulos a un pequeño huerto
sobre el monte de los Olivos o al pie de ese monte (Getsemaní = “prensa o cuba de
aceitunas”)445. Mientras oraba fue apresado por una banda armada dirigida por Judas,
uno de los Apóstoles, que había tomado una cohorte y unos guardias de los sumos
sacerdotes y de los fariseos, aunque la mención de Juan de “cohorte” (σπεῖρα) y un
“tribuno” (χιλίαρχος) puede indicar la participación de los romanos. Este hecho
conviene que sea considerado histórico, porque difícilmente se difamaría
gratuitamente a uno de los Doce. Ciertamente es verosímil que las autoridades
sacerdotales hubieran dado a conocer a Pilato sus proyectos acerca del agitador
galileo. Jesús no se resistió a su detención, negándose a la resistencia armada y sus
discípulos huyeron en cobarde fuga.
445
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:1.094-1.095).
288
tratado Sanedrin de la Misná446; prescripciones omitidas en el juicio descrito en la
versión mateo-marcana. Sin embargo la Misná muestra un cuadro idealizado que no
pudo existir antes del año 70 d. C. Por otro lado, la descripción lucana, si bien va
menos en contra de la Misná, pero todavía se discute si es reflejo de una fuente
independiente o una redacción imaginaria a partir de Marcos. Por último, la
narración de Juan presenta menos dificultades, pero encaja demasiado bien con su
propia teología. Lo que podemos afirmar, con cierta seguridad y sin error a
equivocarnos, es que entre la detención de Jesús y el juicio ante Pilato, Jesús estuvo
retenido por las autoridades del templo. Hubo al menos una audiencia y quizá un
juicio a partir del cual se presentaron las acusaciones formales ante Pilato. Las
acusaciones teológicas presentadas contra Jesús durante la audiencia o el juicio
judíos (¿amenazas contra la institución del templo?, ¿enseñanza contraria a la Torah
o Ley de los judíos?, ¿seducción del pueblo como falso profeta?, ¿pretensión de
hacerse semejante a Dios?) probablemente fueron resumidas en la imprecisa etiqueta
de blasfemia, entendida en un sentido amplio. Durante el proceso judío, algunos
criados del entorno sacerdotal se dirigieron a Pedro, que había seguido a distancia a
Jesús, y éste, lleno de miedo, negó su conocimiento de Jesús.
Durante este hecho era prefecto de Judea (26-36 d. C.) Poncio Pilato, al que
sólo interesaban los delitos de carácter político, por lo que las autoridades judías
tradujeron las acusaciones teológicas en delitos de lesa majestad (trasvase fácil en un
país teocrático, en el que no hay distinción entre política y religión). Jesús fue
presentado como un agitador que se quería proclamar rey. “Rey de los judíos” fue la
acusación por la que Poncio Pilato juzgó a Jesús y después lo condenó, como
muestra el titulus crucis, o sea, el motivo de la condena colocado en un cartel en la
cruz, escrito en las tres lenguas oficiales (arameo, latín y griego). Dicho titulus
traducía a rango político un aspecto de la enseñanza y los hechos de Jesús que era
susceptible de interpretación mesiánica. Todavía hoy se debate si las autoridades
judías se vieron obligadas o no a recurrir a Pilato para obtener la ejecución de Jesús.
En cualquier caso, parece probable que el Sanedrín hubiera perdido su potestad de
dar muerte a los criminales. En los casos de condena a muerte, el Sanedrín estaba
obligado a obtener la ratificación por parte de la autoridad romana. Además continúa
446
Conjunto de prescripciones rabínicas (más cercanas a las ideas fariseas), puesta por escrito a finales
del siglo II d.C.
289
la discusión acerca del episodio de Barrabás y la supuesta costumbre que subyace en
él, sobre si son históricos o una creación de la tradición cristiana.
447
De. 21,22-23: Ἐὰν δὲ γένεται ἔν τινι ἁµαρτία κρίµα θανάτου καὶ ἀποθάνῃ καὶ κρεµάσητε αὐτὸν ἐπὶ ξύλου, οὐκ
ἐπικοιµηθήσεται τὸ σῶµα αὐτοῦ ἐπὶ τοῦ ξύλου, ἀλλὰ ταφῇ θάψετε αὐτὸν ἐν τῇ ἡµέρᾳ ἐκείνῃ, ὅτι κεκατηραµένος
ὑπὸ θεοῦ πᾶς κρεµάµενος ἐπὶ ξύλου· καὶ οὐ µιανεῖτε τὴν γὴν, ἥν κύριος θεός δίδωσιν σοι ἐν κλήρῳ.
“Si un hombre es condenado a muerte por su pecado y muere colgado de un madero, su cadáver no
quedará sobre el madero durante la noche, sino que lo enterrarás el mismo día, pues el que cuelga del
madero es maldito de Dios, y tú no debes manchar la tierra que el Señor tu Dios te da en heredad.”
290
propiedad cerca del lugar de la crucifixión. Algunas de las mujeres galileas fueron
testigos de la preparación para el entierro, aunque el único nombre presente de una
forma constante en los acontecimientos de la cruz y la tumba es el de María
Magdalena.
Pero nos podemos preguntar: ¿cómo fueron las tinieblas de las que nos hablan
los Evangelios? En primer lugar, cabe investigar si es un mero ejercicio literario para
expresar las enseñanzas del evangelio, o bien si admitimos la oscuridad como hecho
histórico. En cualquier caso la narración de los Evangelios parece destacarlo como
hecho real. Las tinieblas no tuvieron la magnitud de la media noche, sino más bien al
modo de lo que sucede en los eclipses de Sol448, puesto que nadie pareció retirarse de
junto a la cruz: ni María, ni Juan, ni los soldados, ni los demás espectadores. Sin
embargo es difícil que fuera un eclipse natural de Sol, puesto que era el tiempo de
Pascua, día 15 de la luna del primer mes, en que tiene lugar la luna llena; y el eclipse
de Sol, acaecido por el curso natural de los astros, sólo se produce con la luna nueva,
momento en que, coincidiendo con el Sol, e interponiéndose entre él y la tierra, nos
priva de la luz. Por lo que seguramente, según la creencia de los evangelistas y de
primitivos autores cristianos, como Orígenes y Dioniso Areopagita fue un eclipse de
Sol de carácter sobrenatural, porque estando la luna a medio cielo de distancia de
éste, por designio divino, retrocedió y se encontró con el Sol y le ocultó. Algunos
escritores (Orígenes, Crisóstomo, Teofilacto y Eutimio) lo atribuyen a espesísimos
nubarrones, como sucedió en Egipto con las plagas.
448
De Maldonado (1950:1.052-1.055).
291
Por otro lado también nos podemos preguntar: ¿cuál fue el fin de estas
tinieblas según la comprensión de los evangelistas? Parece ser que el fin primordial
de estas tinieblas y demás prodigios ocurridos en la muerte de Cristo fue demostrar
su divinidad. Era la forma en que se demostrase, a la vez, su inocencia y su
divinidad.
Por último, podemos inquirir: ¿hasta dónde llegaron las tinieblas? Lo más
probable es que fuese solamente en la región de Judea, porque para los judíos se
obraba tal milagro. No parece verosímil que, si tal eclipse hubiese sido de índole más
amplia, no tuviéramos ninguna constancia de él por parte de algún historiador griego
o latino, por lo que la expresión “por toda la tierra” (ἐφ´ὅλην τὴν γῆν), debe
entenderse por toda la tierra de Judea, por todo el país.
Los que rechazaban a Jesús han conseguido que sea condenado a muerte, de
modo que se manifiesta el poder de las tinieblas, y aquellos que le habían seguido,
los hijos de la luz, en su amplia mayoría han huido, y están convencidos de su
fracaso rotundo. Una noche real y una noche óntica:
Eu. Matt. 26,31: Τότε λέγει αὐτοῖς ὁ Ἰησοῦς, Πάντες ὑµεῖς σκανδαλισθήσεσθε ἐν
ἐµοὶ ἐν τῇ νυκτὶ ταύτῃ, γέγραπται γάρ, Πατάξω τὸν ποιµένα, καὶ διασκορπισθήσονται τὰ
πρόβατα τῆς ποίµνης.
292
momento por todos los evangelistas, aspecto que refuerza más su posible veracidad e
historicidad. Jesús afirma el abandono de sus discípulos y se vale de una cita de
Zacarías 13,7:
Za. 13,7: ῥοµφαία, ἐξεγέρθητι ἐπὶ τοὺς ποιµένας µου καὶ ἑπ´ἄνδρα πολίτην µου,
λέγει κύριος παντοκράτωρ· πατάξατε τοὺς ποιµένας καὶ ἐκσπάσετε τὰ πρόβατα, καὶ ἐπάξω
τὴν χεῖρά µου ἐπὶ τοὺς ποιµένας.
Quizá este pasaje debería estar situado al final de la alegoría de los dos
pastores en Zacarías 11,17449. A pesar de que se hiere al pastor y se dispersan las
ovejas, un resto del pueblo purificado será de nuevo pueblo de la nueva alianza.
Dado que el pastor guarda una relación particular con Dios, podría ser un gobernante
civil de Judá o un sumo sacerdote post-exílico450. Quizá se refiera al pastor indigno
de Zacarías 11,15-17. Pero si el mensaje que Dios dirige a la espada es, en realidad,
una amarga ironía sobre ella por haber traspasado a quien Dios había mostrado su
complacencia, entonces son posibles otras interpretaciones. Algunos autores
identifican al pastor con la persona traspasada en Zacarías 12,10. Los Evangelios
refieren Zacarías 13,7 a Jesús, el pastor definitivo, abandonado por sus discípulos
como ovejas que se dispersan.
449
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1029).
450
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:551).
451
Kittel, XII, (1979:520).
293
Según la versión de Mateo:
Eu. Matt. 26,34: ἔφη αὐτῷ ὁ Ἰησοῦς, Ἀµὴν λέγω σοι ὅτι ἐν ταύτῃ τῇ νυκτὶ πρὶν
ἀλέκτορα φωνῆσαι τρὶς ἀπαρνήσῃ µε.
“Y le dijo Jesús: En verdad te digo que en esta noche antes de que el gallo
cante tres veces me habrás negado conocerme.”
“Y le dice Jesús: en verdad te digo que tú hoy, en esta noche, antes de cantar
el gallo dos veces, tres veces me negarás.”
“Y él dijo: “Te digo, Pedro, que hoy no cantará el gallo hasta que tres veces
hayas negado conocerme.”
Según lo ya expuesto acerca de las vigilias, podemos deducir tal vez que las
negaciones de Pedro se habían de producir antes de la tercera vigilia452.
Y en Juan:
Eu. Io. 13,38: ἀποκρίνεται Ἰησοῦς, Τὴν ψυχήν σου ὑπὲρ ἐµοῦ θήσεις; ἀµὴν ἀµὴν
λέγω σοι, οὐ µὴ ἀλέκτωρ φωνήσῃ ἕως οὗ ἀρνήσῃ µε τρίς.
452
Cf. Tuya, (1971:399).
294
la noche que, por otra parte, Juan destaca en otras ocasiones respecto a Nicodemo y a
Judas.
Así tienen sentido las palabras de Isaías 26,9: “Mi alma te ansía de noche”
(ἐπιθυµεῖς ἡ ψυχὴ ἡµῶν ἐκ νυκτὸς ὀρθρίζει τὸ πνεῦµά µου). Es decir, la noche se hace
453
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001:1.563-1.564).
296
larga y se desea la llegada del día, de la luz. Pero el cristiano tiene una esperanza
cierta: tras la noche siempre llega el día. Recuerda algo a aquello de Santa Teresa de
Jesús, cuando decía que la vida era “una mala noche en una mala posada”, es decir,
un sitio del que se está deseando salir, un deseo de que llegue la luz para poder
abandonar las incomodidades de una mala noche, larga y en una posada que debía ser
fría e inhóspita.
1 Ep. Cor. 11,23: Ἐγὼ γὰρ παρέλαβον ἀπὸ τοῦ κυρίου, ὅ καὶ παρέδωκα ὑµῖν, ὅτι ὁ
κύριος Ἰησοῦς ἐν τῇ νυκτὶ ᾗ παρεδίδετο ἐλαβεν ἄρτον.
σκότος
297
Aunque aparentemente carecen de unidad, proponemos cuatro acercamientos
para el uso lingüístico del sustantivo σκότος. El primero, relativo al infierno; el
segundo hace referencia al poder de las tinieblas, su eficacia y su capacidad
destructiva; el tercero, central en este uso, aborda la pasión y muerte de Jesús; el
cuarto y último define otros ámbitos donde las tinieblas proyectan su oscuridad.
1. El infierno
La comprensión de la realidad del infierno pasa por dos etapas en la historia
del pueblo de Israel454. En el antiguo Israel el sheôl, es el lugar de reunión de los que
mueren, que es visto como sombra de existencia, sin valor y sin alegría. Es fácil
observar que esta concepción es idéntica al Hades que nos presenta la tradición
literaria griega y romana, que recordamos a continuación.
También lo que ansiaba el israelita era llegar al sheôl después de una vida
larga, feliz y dichosa, pero no siempre el sheôl espera tanto y, a veces, como
monstruo insaciable, arrebata al hombre en pleno vigor de su vida. El aspecto trágico
de la muerte manifiesta el desorden que existe en el mundo y el pensamiento
religioso israelita deduce que ese desorden es fruto del pecado. Al ir profundizando
en esta reflexión, la concepción del infierno se hace más siniestra, caracterizada por
el fuego, es la gehenna456, lugar de suplicio y castigo. Pero, evidentemente, este lugar
de castigo reservado a los pecadores no puede ser compartido por los justos, sobre
todo cuando éstos, por ser fieles a Dios, tienen que soportar la persecución de los
pecadores y a veces hasta la misma muerte. Esta es la concepción que está presente
en Jesús y en todo el Nuevo Testamento.
454
León-Dufour (1977:423-425).
455
Hom., Od. 10,512; Simon., Iamb. 152-154ª; S., Ag. 667.
456
La γέενα es un valle al sur de Jerusalén, lugar maldito desde la época en que fue escenario de
sacrificios humanos; en él se quemaban continuamente cadáveres y detritus. De ahí el empleo
metafórico del término como sinónimo de lugar de castigo por el fuego y castigo escatológico.
298
En Mateo es frecuente:
Eu. Matt. 8,12: οἱ δὲ υἱοὶ τῆς βασιλείας ἐκβληθήσονται εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον·
ἐκεῖ ἔσται ὁ κλαυθµὸς καὶ ὁ βρυγµὸς τῶν ὀδόντων.
“En cambio los hijos del reino serán echados a las tinieblas de allá afuera: allí
será el llanto y el rechinar de dientes.”
Este es el primero de los tres versículos en los que Mateo alude a la realidad
del infierno, caracterizado siempre con fórmula fija, como el lugar de las tinieblas,
del llanto y del rechinar de dientes. La expresión “hijos del reino” (οἱ δὲ υἱοὶ τῆς
βασιλείας) está referida en este versículo a los judíos, los herederos naturales de las
promesas; en otros pasajes alude a los cristianos y es una llamada de atención ante el
riesgo de la complacencia religiosa, a creer que solamente con ser judío ya se obtiene
la salvación. La expresión “llanto y rechinar de dientes” (κλαυθµὸς καὶ ὁ βρυγµὸς τῶν
ὀδόντων) es una imagen bíblica de la ira y del despecho de los impíos para con los
justos que podemos ver en Salmos 34,16; 36,12; 111,10 y en Job 16,9, hostilidad que
es expresada por el uso de la preposición ἐπί seguida de acusativo.
Estos versículos destacan la idea bíblica del justo que es perseguido por los
impíos, malvados o pecadores porque su mera presencia les produce repulsión. Esta
idea está presente en la literatura profética, en la que el profeta enviado por Dios
sufre la persecución de un pueblo rebelde. Por otro lado, en la literatura sapiencial es
frecuente la antítesis entre el justo que cumple la ley de Dios, y el malvado que no la
cumple y odia y persigue al justo.
Mateo utiliza con cierta frecuencia esta expresión. Acabamos de ver su uso
tras el episodio de la curación del criado del centurión, pero más adelante lo usa en
los capítulos 22 y 25 en las parábolas del banquete de bodas y de los talentos,
indicando la realidad de la condenación eterna y, a la vez, alertando a los fariseos
sobre los peligros de una falsa seguridad, que les puede conducir también a ellos a
esa condenación.
Eu. Matt. 22,13: τότε ὁ βασιλεὺς εἶπεν τοῖς διακόνοις, ∆ήσαντες αὐτοῦ πόδας καὶ
χεῖρας ἐκβάλετε αὐτὸν εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον· ἐκεῖ ἔσται ὁ κλαυθµὸς καὶ βρυγµὸς τῶν
ὀδόντων.
Jesús compara la actitud de Israel con una higuera estéril, con la parábola de
los labradores homicidas y, en el capítulo 22 de Mateo, con un banquete de bodas, de
modo que las tres comparaciones insisten en la idea del rechazo de Israel a la oferta
de salvación de Dios457. A su vez Mateo ha unido en ese capítulo dos parábolas, la de
los invitados al banquete de bodas y la del comensal sin vestido apropiado y ha
hecho del conjunto una alegoría, en la que el rey representa a Dios. El banquete es la
imagen del encuentro definitivo entre Dios y su pueblo; los invitados son los profetas
y apóstoles; los primeros destinatarios son los judíos y aquellos que los criados
encuentran por los caminos son imagen de los paganos. El que Israel haya rechazado
su misión, no impide que las puertas del banquete estén abiertas para todos los
pueblos. Sin embargo, para entrar en él es necesaria una actitud de conversión que se
compara simbólicamente con el traje adecuado.
457
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.414).
300
Eu. Matt. 25,30: καὶ τὸν ἀχρεῖον δοῦλον ἐκβάλετε εἰς τὸ σκότος τὸ ἐξώτερον· ἐκεῖ
ἔσται ὁ κλαυθµὸς καὶ ὁ βρυγµὸς τῶν ὀδόντων.
Una parte del evangelio de Mateo está formado por el llamado discurso
apocalíptico, porque describe con imágenes y comparaciones lo relativo al fin del
mundo y la venida definitiva de Jesús458. Tres son las imágenes de este discurso: el
ejemplo del mayordomo, que es una llamada de atención a los dirigentes de la
comunidad, la parábola de las diez doncellas, que insiste en la necesidad de
vigilancia para todos, y en la parábola de los talentos (en 25,14-30, donde se enmarca
el presente versículo), añade el hecho de que la espera, además de ser vigilante, ha de
ser productiva. El acento recae en el criado temeroso, cuya actitud pasiva y perezosa
contrasta con la laboriosidad de sus compañeros. La alabanza del amo a sus
compañeros se vuelve un duro reproche para el criado inactivo, porque es indigno
compartir la alegría de su señor. Por tanto, los discípulos de Jesús han de hacer
producir la hacienda del reino, que él les ha confiado. En conjunto, estas tres
comparaciones son una exhortación de Mateo a la Iglesia, para que viva con seriedad
el tiempo intermedio entre la partida de Jesús y su segunda venida. La invitación es a
la vigilancia activa, a mantener la tensión y a no dejarse llevar por la rutina, la pereza
o la comodidad.
2 Ep. Petr. 2,17: Οὗτοι εἰσιν πηγαὶ ἄνυδροι καὶ ὁµίχλαι ὑπὸ λαίλαπος ἐλαυνόµενοι,
οἷς ὁ ζόφος τοῦ σκότους τετήρηται.
“Éstos son fuentes sin agua y nieblas empujadas por el torbellino, a los que
está reservada la oscuridad de las tinieblas.”
458
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.421).
301
Los falsos maestros, a quienes se ataca con dureza en este pasaje, dirigen sus
doctrinas en una doble dirección: su comportamiento es libertino y desenfrenado, y
además niegan la existencia de la venida gloriosa de Jesús, la parusía. Parece ser que
el autor combate más la conducta que las ideas en sí. A pesar de la dificultad para
precisar quiénes eran concretamente estos falsos maestros, suele reconocerse en ellos
a los precursores del movimiento gnóstico del siglo II d. C.
Ep. Iud. 1,13: κύµατα ἄγρια θαλάσσης ἐπαφρίζοντα τὰς ἑαυτῶν αἰσχύνας, ἀστέρες
πλανῆται οἷς ὁ ζόφος τοῦ σκότους εἰς αἰῶνα τετήρηται.
“Olas bravías del mar, que echan las espumas de sus vergüenzas, astros
errantes, a los que está destinada la oscuridad de las tinieblas eternamente.”
La Carta de Judas es uno de los libros más breves del Nuevo Testamento,
puesto que solamente tiene un capítulo, compuesto únicamente por 25 versículos, lo
cual no impide que tenga una enorme contundencia. Los versículos 8-16 recogen una
rotunda descalificación de los falsos maestros, basándose sobre todo en su conducta
y sin apenas aludir al sistema ideológico en que se fundamentan459. Los duros
reproches están fundamentados tanto en citas del Antiguo Testamento como de la
literatura apócrifa judía: Judas 9 está tomado de la Asunción de Moisés y Judas 14-
15 del Libro de Henoc, ambos escritos apócrifos de la época intertestamentaria.
459
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.830).
460
Esta palabra ha adquirido en el desarrollo de la historia tintes muy despectivos. Aquí nos limitamos
a su origen etimológico para indicar solamente aquellos que se apartan de la fe.
461
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:490-491).
302
las constelaciones. En el mundo grecorromano se conocía muy bien el movimiento
de estas últimas, mientras que el movimiento particular de los planetas los
desconcertaba, ya que no era bien conocido ni era regular, de modo que los compara
con ese movimiento imprevisible de los planetas; c) las olas ensucian de espuma, lo
mismo que los herejes corrompen y d) lo mismo que un árbol es arrancado de raíz y
las estrellas son encerradas, sobre estos pecadores habrá un juicio.
462
Coenen, IV, (1980:289-291).
303
externa en favor de la luz, porque es imposible estar en comunión con Dios y, a la
vez, andar en tinieblas.
Act. Ap. 13,11: καὶ νῦν ἰδοὺ χεὶρ κυρίου ἐπὶ σὲ καὶ ἔσῃ τυφλὸς µὴ βλέπων τὸν ἥλιον
ἄχρι καιροῦ. Παραχρῆµά τε ἔπεσεν ἐπ´αὐτὸν ἀχλὺς καὶ σκότος καὶ περιάγων ἐζήτει
χειραγωγούς.
“Y ahora he aquí la mano del Señor sobre ti y quedarás ciego sin ver el Sol
hasta un momento oportuno. Y al momento cayeron sobre él tinieblas y oscuridad, y
dando vueltas buscaba a quien lo llevase de la mano.”
¿Quiénes son estos seres? Con toda la tradición del Nuevo Testamento, el
autor de Efesios personaliza en el diablo y sus seguidores la existencia del mal en el
mundo463. El término κοσµοκράτορες, de origen órfico, sólo aparece esta vez en el
Nuevo Testamento. La descripción, propia de la terminología del tiempo, los presenta
como seres dotados de una fuerza excepcional, sobre cuyo peligro no caben ilusiones
para el cristiano. Se trata de los Espíritus que, según los antiguos, gobernaban los
astros y, a través de ellos, todo el universo. Residen “en las alturas” (Ep. Eph.
1,20s.;3,10; Ep. Flp. 2,10) o en el aire (Ep. Eph. 2,2), entre la tierra y el cielo. Viene
a coincidir con lo que Pablo llama en otro lugar (Ep. Gal. 4,3) “elementos del
mundo”. Lo importante tanto para el autor como para los lectores posteriores no es
tanto la personificación de tales seres, sino la constatación del mal en el mundo y la
capacidad de hacerle frente utilizando las armas adecuadas.
“El cual nos libertó del poder de las tinieblas y nos trasladó al reino de su
querido hijo.”
463
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.733).
464
La Biblia. La Casa de la Biblia (2005: 1.735).
305
la fe cristiana y escribió a los cristianos de Colosas sobre la sublime dignidad de la
persona y de la obra de Jesucristo, a pesar de no conocerlos personalmente. Las
tinieblas de las que se habla en este versículo parecen ser simplemente la religión
pagana de la que proceden y de la que han sido liberados por Jesús para recibir la luz
de la fe cristiana. Por tanto, aquí σκότος se refiere al paganismo, a las religiones
falsas, frente al cristianismo, que se caracteriza porque sus miembros están
“iluminados” por Cristo.
--Eu. Luc. 22,53: καθ´ἡµέραν ὄντος µου µεθ´ὑµῶν ἐν τῷ ἱερῷ οὐκ ἐξετείνατε τὰς
χεῖρας ἐπ´ἐµέ, ἀλλ´αὕτη ἐστὶν ὑµῶν ἡ ὥρα καὶ ἡ ἐξουσία τοῦ σκότους.
Prenden a Jesús en el huerto de los olivos. Es la hora de los fariseos que son
asociados al poder de las tinieblas. Las tinieblas en este sentido simbólico
representan a Satanás y a todos los que le siguen. En un sentido de oposición dualista
similar a la que encontramos en Juan, solamente hay dos poderes: el de la luz y el de
las tinieblas. Jesús es vencido por el poder de las tinieblas, pero sólo por un instante,
para que se realice el plan de Dios sobre él y sobre toda la humanidad. Pero aún así,
este momento de triunfo de las tinieblas es presentado de forma terrible, como algo
inexorable, contra lo que no se puede luchar, por lo que el mismo Jesús pide a sus
discípulos que depongan toda actitud de resistencia; sobre todo recrimina a Pedro
que haya herido con la espada la oreja del criado del Sumo Sacerdote.
Eu. Matt. 27,45: Ἀπὸ δὲ ἕκτης ὥρας σκότος ἐγένετο ἐπὶ πᾶσαν τὴν γῆν ἕως ὥρας
ἐνάτης.
“Desde la hora sexta se produjeron tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora
nona.”
Los judíos del tiempo de Jesús basaban el cómputo del día en el calendario
lunar cultual. El día comenzaba con la aparición de la luna y duraba hasta el día
siguiente por la tarde. La hora sexta era entre las 11 y las 12 del día, mientras que la
hora nona era entre las 14 h y las 15 h. Es decir, son dos horas hasta la nona las que
dura la agonía de Jesús. Los tres Evangelios Sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas)
narran la oscuridad desde la hora sexta hasta la hora nona, oscuridad que expresa la
conmoción de la naturaleza ante la inminente muerte de Jesús. Su sufrimiento y su
próxima ausencia causan esta oscuridad. La oscuridad descrita es física, pero denota
una honda conmoción por los sufrimientos y próxima muerte de Jesús. A esta
oscuridad sucede un terremoto que recuerda los relatos de la apocalíptica judía. Con
esta muerte de Jesús empieza una nueva realidad que pronto se manifestará.
En Marcos:
Eu. Marc. 15,33: Καὶ γενοµένης ὥρας ἕκτης σκότος ἐγένετο ἐφ´ὅλην τὴν γῆν ἕως
ὥρας ἐνάτης.
465
Taylor (1979:718-719).
307
cumplimiento de Amós 8,9466 (cita que ya hemos analizado anteriormente), o sea, el
cumplimiento del esperado día del Señor, día de castigo y salvación.
Ie. 15,9: ἐκενώθη ἡ τίκτουσα ἑπτά, ἀπεκάκησεν ἡ ψυχὴ αὑτῆς, ἐπέδυ ὁ ἥλιος αὔτῇ
ἔτι µεσούσης τῆς ἡµέρας, κατῃσχύνθη καὶ ὠνειδίσθη· τοὺς καταλοίπους αὐτῶν εἰς µάχαιραν
δώσω ἐναντίον τῶν ἐχθρῶν αὐτῶν.
466
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:64).
308
“Finalmente, qué traiga consigo la tarde en su final, de dónde empuje el
viento nubes claras, en qué piense el húmedo austro, el Sol sobre ello te dará señales.
Al Sol, ¿quién se atrevería a llamarlo mentiroso? En verdad es él quien con
frecuencia nos advierte los ocultos tumultos que amenazan y que el engaño y las
guerras fermentan en secreto. Él es también quien, extinguido César, se compadeció
de Roma, cubriendo su brillante cabeza de obscura herrumbre y provocando el temor
de una noche eterna a una generación impía. Aunque en aquel tiempo la tierra y las
llanuras del mar y las perras de mal augurio y las siniestras aves daban también
pronósticos.” [trad. T. A. Recio García, BCG].
Virgilio describe los fenómenos precedentes a la muerte de César, acaecida el
día de los idus de marzo del año 44 a. C467. Varios autores latinos describen estos
fenómenos, pero solamente Ovidio y Lucano los sitúan antes de la muerte del gran
político romano. Los fenómenos son de distinta naturaleza: naturales, calamidades
públicas, discordias civiles, cuya veracidad garantiza el mismo Cicerón, que en sus
Filípicas usó estos prodigios como arma contra Antonio. Consta verdaderamente que
hubo un eclipse de Sol a la muerte de César, que provocó el temor de una noche
eterna a aquella generación, según señala Virgilio.
467
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:64).
309
precisamente, no se da por aludido y sigue sus proyectos, adaptándose a la situación
de falta de confianza de los demás en sus ideas, por lo que tiene que disponer de
menos hombres. En efecto, el eclipse de Sol era habitualmente un mal presagio.
D. L., IV, 64: τελευτῶντος δ´αὐτοῦ φασιν ἔκλειψιν γένεσθαι σελήνης, συµπάθειαν,
ὡς ἄν εἴποι τις, αἰνιττοµένου τοῦ µεθ´ἥλιον καλλίστου τῶν ἄστρων.
“Refiérese que cuando murió se eclipsó la Luna; y de eso podrá decir alguno
que parece sentía su muerte el astro más hermoso después del Sol.” [trad. J. Ortiz y
Sainz, BCG].
Tras la muerte del filósofo Carnéades hubo un eclipse de luna que parecía
indicar el sentimiento del astro por la muerte del filósofo, según señala Diógenes
Laercio. El eclipse de Luna es un signo cósmico de carácter secundario, si lo
comparamos con eclipse de Sol o de todas las luminarias celestes, pero se considera
también, obviamente, un signo excepcional.
Tras este somero repaso por la literatura clásica, en el que nos hemos
detenido en algunos ejemplos, volvemos, de nuevo, a los signos cósmicos, que
preceden la muerte de Jesús. Así lo describe Lucas:
Eu. Luc. 23,44: Καὶ ἦν ἤδη ὥσεὶ ὥρα ἕκτη καὶ σκότος ἐγένετο ἐφ´ὅλην τὴν γῆν ἕως
ὥρας ἐνάτης.
“Y era ya como la hora sexta y una oscuridad apareció sobre toda la tierra
hasta la hora nona.”
Estos signos en el cielo acompañan el “día del Señor” que se describe en Joel
3,4, del que es una cita literal. La presencia de Dios en medio de Israel se manifiesta
en la efusión del espíritu de Dios, descrito en los versículos precedentes, y en los
signos cósmicos. La oscuridad misma es producida por Dios, en los instantes previos
a su manifestación para magnificarla. Este versículo, que forma parte de un discurso
de Pedro, interpreta que se ha cumplido esta profecía de Joel, porque los apóstoles
han recibido la efusión del Espíritu Santo, que les impulsa a predicar a los que antes
estaban encerrados y llenos de miedo.
En la expresión φωτίσει τὰ κρυπτὰ τοῦ σκότους hay una oposición implícita (en
el verbo) φῶς/σκότος. φῶς se impone a σκότος gracias a la intervención de Dios que,
en el momento de la parusía, descubrirá lo que ocultan los corazones de todos los
hombres y dará a cada uno lo proporcionado.
Pablo se defiende ante las críticas que ha recibido, porque tiene la conciencia
tranquila y señala que el juicio último siempre corresponde a Dios, dado que los
juicios humanos son, en muchas ocasiones, meros prejuicios, de modo que anima a
los corintios a esperar hasta del día de la parusía, en el que Jesús mismo desvelará
todo lo oculto. Las tinieblas no son, en nuestro parecer, en este versículo,
personificación alguna de ninguna fuerza, a diferencia de otros ejemplos analizados y
por analizar, sino simplemente, un modo expresar todo aquello que la mente humana
no es capaz de comprender en su totalidad.
Más adelante el mismo Pablo anima a los cristianos de Éfeso a rechazar las
obras vacías de las tinieblas:
Ep. Eph. 5,11: καὶ µὴ συγκοινωνεῖτε τοῖς ἔργοις τοῖς ἀκάρποις τοῦ σκότους, µᾶλλον
δὲ καὶ ἐλέγχετε.
“Y nos unáis a las obras infructuosas de las tinieblas, sino más bien ponedlas
en evidencia.”
468
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001: 1.731).
312
que también encontramos en los escritos de Qûmrám, porque si no se denuncian sus
obras, se participa de alguna manera en ellas.
1 Ep. Io. 1,6: ἐὰν εἴπωµεν ὅτι κοινωνίαν ἔχοµεν µετ´αὐτοῦ καὶ ἐν τῷ σκότει
περιπατῶµεν, ψευδόµεθα καὶ οὐ ποιοῦµεν τὴν ἀλήθειαν.
Hay una clara denuncia de la falta de coherencia entre fe y vida, que parece
responder o a la exhortación a una comunidad en inicio, o bien a opiniones de
algunos miembros de la comunidad. El autor de la carta intenta evitar a toda costa
espiritualidades desencarnadas de la vida y, por tanto, falsas según el mensaje del
evangelio, porque es inseparable el amor a Dios del amor al prójimo. De modo que
es imposible estar en comunión con Dios sin estar en comunión de amor con el
hermano y el que no ama a su hermano camina en las tinieblas y no está en comunión
con Dios.
σκοτία
313
En este versículo destaca la ciudad de Cafarnaún, porque, como ya hemos
expuesto anteriormente, era el símbolo del paganismo. Jesús va hacia Cafarnaún,
pero la oscuridad (σκοτία) ya había llegado antes que Él, es decir, antes de que llegara
la luz a Cafarnaúm reinaba la σκοτία; por lo que los discípulos, naturales de esta
ciudad algunos de ellos, antes de conocer a Jesús están en la oscuridad y también
cuando Jesús no está con ellos, sobre todo cuando ha muerto y aún no ha acontecido
su resurrección. De este modo se insiste en la idea de que Jesús es luz y sin él reina la
oscuridad. El mismo Jesús insiste una y otra vez en Juan que él es la luz del mundo
(φῶς τοῦ κοσµοῦ) y el que no cree en él permanece en las tinieblas (ἐν τῇ σκοτίᾳ).
469
Mateos-Camacho (1992:45-47).
470
Idem.
314
Esa oscuridad física y ante la ausencia de Jesús la experimenta también María
Magdalena que cree definitiva su muerte:
Eu. Io. 20,1: τῇ δὲ µιᾷ τῶν σαββάτων Μαρία ἡ Μαγδαληνὴ ἔρχεται πρωῒ σκοτίας ἔτι
οὔσης εἰς τὸ µνηµεῖον καὶ βλέπει τὸν λίθον ἠρµένον ἐκ τοῦ µνηµείου.
“El primer día de la semana, de mañana siendo aún oscuro, María Magdalena
viene hacia el sepulcro y ve la piedra quitada del sepulcro.”
πρωῒ σκοτίας ἔτι οὔσης, “de mañana siendo aún oscuro” es una expresión muy
matizada. Es conocido que cuando el día está próximo a amanecer se produce un
momento de oscuridad muy intensa, que precede al alba. María Magdalena vive ese
momento también metafóricamente: es un momento de gran oscuridad en su vida,
puesto que da por sentado que va a visitar a un muerto, pero esa tiniebla intensa es la
que va a preceder al estallido de luz de un gran amanecer al comprobar que el cuerpo
no se encuentra en el sepulcro. Ese lastre de oscuridad se halla simbolizado en la
enorme piedra que ha sido corrida, una piedra que separa la luz de la oscuridad, el
mundo de la luz del mundo de las tinieblas, la vida de la muerte. Esa losa que pesa
sobre la humanidad, que es la muerte, ha sido quitada.
Los cuatro Evangelios testimonian el hecho de que las mujeres que fueron a
visitar el sepulcro de Jesús y lo encontraron vacío471. Sin embargo, los relatos de las
apariciones son tan divergentes, que es difícil establecer la antigüedad aproximada de
471
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:584-585).
315
cada uno de ellos. Por su parte, Juan 20,1-19 recoge tres tipos de tradición: 1) el
sepulcro está vacío, 2) Pedro confirma que el sepulcro está vacío, 3) aparición de
Jesús a los discípulos. Las abundantes incoherencias narrativas muestran que Juan ha
utilizado y modificado distintas fuentes. Una de esas incoherencias es que en 20,1
María Magdalena llega sola al sepulcro, mientras que en el v. 2 utiliza el plural
propio de los relatos de visita de varias mujeres al sepulcro.
“Pero el que odia a su hermano, está en las tinieblas y en las tinieblas camina
y no ve por donde va, porque las tinieblas cegaron sus ojos.”
Varios pasajes del Evangelio de Juan señalan a los que rechazan la luz como
los que caminan en las tinieblas o están ciegos (9,39-41; 11,9-10; 12,35.46)472. 1
Juan insiste en que el creyente no está tan ciego como los que rechazan a Jesús. 1
Juan 2,11; 3,15 y 4,20 oponen “odio” con “amor”. En el Evangelio se refiere al
“mundo” –personas fuera de la comunidad que perseguían activamente a los
cristianos- indicando que odiará a los cristianos. Este odio representa el “odio a
Dios”, expresado en el rechazo de Jesús. En este versículo la imagen se refiere a las
472
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:596).
316
relaciones entre los mismos cristianos. En definitiva, se podría determinar que las
tinieblas califican lo que es malo (Eu. Matt.6,23; 27,45). Por otro lado,
aparentemente a primera vista σκότος y σκοτία significan lo mismo, si bien, puede
haber un pequeño matiz diferenciador a partir de los textos analizados, puesto que el
término σκότος destaca más la idea de la oscuridad interior de la persona, que no ha
sido iluminada con la luz de la fe en el uso de Pablo, mientras el corpus joánico, por
su parte, no realiza ninguna distinción visible entre ambos términos.
Por otra parte, las iglesias orientales ponen el énfasis en que Jesús nació en
las tinieblas de este mundo, lo que aparece atestiguado en el Protoevangelio de
Santiago, que es el Evangelio apócrifo ortodoxo más antiguo de los que se conservan
íntegros y, a la vez, es el que mayor influencia ha tenido en las narraciones
extracanónicas de la natividad de María y de Cristo473. Está atribuido a Santiago el
Menor, primo de Jesús y presenta un carácter marcadamente apologético, en la idea
de defender la honorabilidad de María y su virginidad en el parto. Concretamente, en
el apartado 2 del capítulo XIX, la partera, avisada por José, es testigo del prodigio
que acompaña al nacimiento de Jesús: Καὶ ἔστησαν ἐν τῷ τόπῳ σπηλαίου, καὶ ἰδοὺ
νεφέλη φωτεινὴ ἐπισκιάζουσα τὸ σπήλαιον. Καὶ εἶπεν ἡ µαῖα· “Ἐµεγαλύνθη ἡ ψυχή µου
σήµερον, ὅτι εἶδον οἱ ὁφθαλµοί µου παράδοξα, ὅτι σωτηρία τῷ Ἰσραὴλ ἐγεννήθη”. Καὶ
παραχρῆµα ἡ νεφέλη ὑπεστέλλετο ἐκ τοῦ σπηλαίου, καὶ ἐφάνη φῶς µέγα ἐν τῷ σπηλαίῳ,
ὥστε τοὺς ὀφθαλµοὺς ἡµῶν µὴ φέρειν. Καὶ πρὸς ὀλίγον τὸ φῶς ἐκεῖνο ὑποστέλλετο, ἕως οὗ
ἐφάνη τὸ βρέφος καὶ ἦλθε καὶ ἔλαβε µασθὸν ἐκ τῆς µητρὸς αὐτοῦ Μαριάµ. Καὶ ἀνεβόησεν ἡ
µαῖα καὶ εἶπεν· Μεγάλη µοι σήµερον ἡ ἡµέρα αὔτη, ὅτι εἶδον τὸ καινὸν θέαµα τοῦτο.”
“Al llegar al lugar de la gruta se pararon, y he aquí que ésta estaba sombreada
por una nube luminosa. Y exclamó la partera: “Mi alma ha sido engrandecida hoy,
porque han visto mis ojos cosas increíbles, pues ha nacido la salvación para Israel.”
De repente, la nube luminosa empezó a retirarse de la gruta y brilló dentro una luz
tan grande, que nuestros ojos no podían resistirla. Esta por un momento comenzó a
disminuir hasta tanto que apareció el niño y vino a tomar pecho de su madre, María.
La partera entonces dio un grito, diciendo: “Grande es para mí el día de hoy, ya que
he podido ver con mis propios ojos un nuevo milagro.” [trad. A. de Santos Otero].
El nacimiento de Jesús, como signo prodigioso, está acompañado por una luz
que envuelve la cueva, descripción que nos recuerda algunas otras. Por un lado, es
difícil no reconocer aquí un eco de las teofanías descritas en el Antiguo Testamento,
puesto que la nube luminosa la encontramos en Éxodo 16,10, Daniel 7,13, y, también
en el Nuevo Testamento, como en Mateo 17,5, Marcos 9,7 y Hechos 1,9, todas ellas
coincidentes en expresar ante los ojos humanos la majestad de Dios. Por otro lado, la
473
De Santos Otero (2006:120-170).
318
admiración y exclamación ante el nacimiento de Jesús de la partera nos recuerda el
episodio de la presentación de Jesús en el templo, en el que aparece el anciano
Simeón alabando a Dios en Lucas 2,25-35, que proclama que Jesús es “luz para
alumbrar a las naciones” (φῶς εἰς ἀποκάλυψιν ἐθνῶν).
δνόφος
474
De la Encina, L. M. et alii., Nuevo Misal del Vaticano II, Bilbao 1995 (4ª ed.), p. 108.
319
relacionada con ζόφος y la variedad de formas que adquiere se debe a un tabú
lingüístico475. Esta forma (δνόφος) no aparece en el griego bíblico476.
γνόφος
Ep. Hebr. 12,18: Οὐ γὰρ προσεληλύθατε ψηλαφωµένῳ καὶ κεκαυµένῳ πυρὶ καὶ
γνόφῳ καὶ ζόφῳ καὶ θυέλλῃ.
Ex. 19,16: ἐγένετο δὲ τῇ ἡµέρᾳ τῇ τρίτῇ γενηθέντος πρὸς ὄρθρον καὶ ἐγίνοντο
φωναὶ καὶ ἀστραπαὶ καὶ νεφέλη γνοφώδης ἐπ´ὄρους Σῖνα, φωνὴ τῆς σάλπιγγος ἠξει µέγα·
καὶ ἐπτοήθη πᾶς ὁ λαὸς ὁ ἐν παρεµβολῇ.
De. 4,11: καὶ προσήλθετε καὶ ἔστητε ὑπὸ τὸ ὄρος, καὶ τὸ ὄρος ἐκαίετο πυρὶ ἕως τοῦ
οὐρανοῦ, σκότος, γνόφος, θύελλα, φωνὴ µεγάλη.
475
Chantraine, I, (1968:290).
476
Entendemos por griego bíblico el que forman tanto Septuaginta como el Nuevo Testamento.
477
Chantraine, I, (1968:290).
478
Cf. Liddell-Scott-Jones sui vocis.
320
“Os acercasteis y permanecisteis bajo el monte, y el monte ardía con
llamaradas hasta el cielo entre tiniebla, oscuridad, tempestad y una gran voz.”
ζόφος
“Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que hundiéndolos
en el tártaro los entregó a cavernas de tinieblas, reservándolos para el juicio…”
Es digno de resaltar, aparte del término ζόφος, el uso del verbo ταρταρόω, que
literalmente significa “precipitar en el tártaro”, como sinónimo de infierno. Pero aquí
conviene considerar el concepto de Tártaro como lugar remoto dentro del mundo
479
Chantraine, I, (1968:401).
321
subterráneo. También es importante, puesto que su uso es residual480 en la literatura
profana, no aparece en el Antiguo Testamento y solamente esta vez en el Nuevo
Testamento. Es decir, Pedro lo utiliza de una manera muy deliberada.
Como enseña S. Agustín (Ciu. Dei 14,13,1) el pecado que aquí se menciona
fue una falta de soberbia y de rebelión contra Dios. El nombre de Tártaro designaba
en la mitología griega el lugar subterráneo en que fueron atormentados los Titanes y
los enemigos de los dioses, derrotados por Zeus y sus aliados481. Pedro elige este
verbo, porque recoge el mismo castigo para un mismo delito: la rebeldía contra Dios
y es símbolo de las tinieblas, del lugar del sufrimiento y del horror. El texto de la
Carta de Judas parece un paralelo inspirado en este pasaje petrino482.
“Estos son fuentes sin agua y nieblas impulsadas por la tempestad, a los que
está reservada la oscuridad de las tinieblas.”
Ep. Iud. 6: ἀγγέλους τε τοὺς µὴ τηρήσαντας τὴν ἑαυτῶν ἀρχὴν ἀλλὰ ἀπολιπόντας
τὸ ἴδιον οἰκητήριον εἰς κρίσιν µεγάλης ἡµέρας δεσµοῖς ἀϊδίοις ὑπὸ ζόφον τετήρηκεν.
Este versículo alude al episodio narrado en Génesis 6,1-2: Καὶ ἐγένετο ἡνίκα
ἤρξαντο οἱ ἄνθρωποι πολλοὶ γίνεσθαι ἐπὶ τῆς γῆς, καὶ θυγατέρες ἐγενήθησαν αὐτοῖς. ἰδόντες
480
Además de este ejemplo nos lo encontramos en: Acus. 8 J, Lyd. Mens. 4.158 y Sch T Il. 14.296.
Cfr. Liddell-Scott-Jones sui vocis.
481
Sobre el Tártaro, cf. parodia de Aristófanes en Aves, en la página 10 del presente trabajo.
482
Cf. Salguero, (1965:165 y 285s).
322
δὲ οἱ υἱοὶ τοῦ θεοῦ τὰς θυγατέρας τῶν ἀνθρώπων ὅτι καλαί εἰσιν, ἔλαβον ἑαυτοῖς γυναῖκας
ἀπὸ πασῶν, ὧν ἐξελέξαντο.
Este relato aparece como ejemplo de una conducta libertina que da origen a
un posterior castigo a modo de advertencia para los miembros de la comunidad.
Ep. Iud. 13: κύµατα ἄγρια θαλάσσης ἐπαφρίζοντα τὰς ἑαυτῶν αἰσχύνας, ἀστέρες
πλανῆται οἷς ὁ ζόφος τοῦ σκότους εἰς αἰῶνα τετήρηται.
“Olas bravías del mar, que echan las espumas de sus vergüenzas, astros
errantes, a los que está destinada la oscuridad de las tinieblas eternamente.”
Nos encontramos ante una enfática advertencia frente a los herejes para que
los demás miembros de la comunidad no tomen partido por ellos. La oscuridad se
resalta por medio del sintagma ὁ ζόφος τοῦ σκότους reforzado por εἰς αἰῶνα con la
intención de describir el castigo a que se exponen los herejes y libertinos. No
abundamos más, porque este versículo ya lo hemos comentado anteriormente.
483
Biblia de Jerusalén (1995:19).
323
4.2. VERBOS
σκοτόω
484
Brown-Fitzmyer-Murphy (2004:448).
324
uso del término oscuridad es simbólico, porque la mente está oscurecida por su
ignorancia y su cerrazón, de modo que, por esta oscuridad, viven en el desenfreno y
en el libertinaje, actitud que se contrapone a cómo ha de ser la vida del cristiano,
cuya vida ha de ser propia de hijo de la luz.
Por otro lado, en las abundantes descripciones del libro del Apocalipsis no
falta la oscuridad:
Apoc. 9,2: καὶ ἤνοιξεν τὸ φρέαρ τῆς ἀβύσσου, καὶ ἀνέβη καπνὸς ἐκ τοῦ φρέατος ὡς
καπνὸς καµίνου µεγάλης, καὶ ἐσκοτώθη ὁ ἥλιος καὶ ὁ ἀὴρ ἐκ τοῦ καπνοῦ τοῦ φρέατος.
“Abrió el pozo del Abismo y subió del pozo una humareda como la de un
horno grande, y el Sol y el aire se oscurecieron con la humareda del pozo.”
En este versículo hay influencia de Génesis 19,28; Éxodo 19,18 y Joel 2,2.10,
como podemos comprobar en la presencia del fuego o la descripción del
oscurecimiento de las luminarias celestes.
Ge. 19,28: καὶ ἐπέβλεψεν ἐπὶ πρόσωπον Σοδοµων καὶ Γοµορρας καὶ ἐπὶ πρόσωπον
τῆς γῆς περιχώρου καὶ εἶδεν, καὶ ἰδοὺ ἀνέβαινεν φλὸξ τῆς γῆς ὡσεὶ ἀτµὶς καµίνου.
Ex. 19,18: τὸ δὲ ὄρος τὸ Σινα ἐκαπνίζετο ὅλον διὰ τὸ καταβεβηκέναι ἐπ´αὐτὸ τὸν
θεὸν ἐν πυρί, καὶ ἀνέβαινεν ὁ καπνὸς ὡς καπνὸς καµίνου, καὶ ἐξέστη πᾶς ὁ λαὸς σφόδρα.
“Todo el monte Sinaí humeaba con fuego, porque el Señor había descendido
hacia él en forma de fuego y el vapor húmedo bajaba como vapor de fuego y todo el
monte vibraba vehementemente.”
325
Estamos ante una teofanía485 o manifestación de Dios, descrita con
magnificencia y se destaca el hecho del pavor que produce contemplarla. De hecho,
esta teofanía del libro del Éxodo es paradigmática y tiene una gran influencia en la
tradición bíblica posterior.
Il. 2,2.10: ἡµέρα σκότους καὶ γνόφου, ἡµέρα νεφέλης καὶ ὁµίχλης. ὡς ὄρθρος
χυήσεται ἐπὶ τὰ ὄρη λαὸς πολὺς καὶ ἰσχυρός· ὅµοιος αὐτῷ οὐ γέγονεν ἀπὸ τοῦ αἰῶνος καὶ
µετ´αὐτὸν οὐ προστεθήσεται ἕως ἐτῶν εἰς γενεὰς γενεῶν…πρὸ προσώπου αὐτῶν
συγχυθήσεται ἡ σελήνη συσκοτάσουσιν, καὶ τὰ ἄστρα δύσουσιν τὸ φέγγος αὐτῶν.
Hay una descripción de tipo militar para indicar la presencia de una plaga de
langosta y es la misma plaga la que impide la visión, no es que se oscurezcan, strictu
sensu, las luminarias celestes, como comprobamos en otras descripciones de tipo
apocalíptico, sino que, en realidad, la plaga de langosta es de tal magnitud que
impide la visión.
485
En sentido estricto teofanía significa aparición o manifestación de Dios, bien en figura humana,
bien acompañada de especiales fenómenos naturales o cósmicos. Por extensión, el término se aplica
también a la manifestación de cualquier ser celeste. En el NT, el término es sustituido frecuentemente
por el de epifanía que, entre otras cosas, llega a designar la manifestación de Dios acaecida en la
venida de Cristo también la “parusía” o segunda venida al final de los tiempos. La descripción de la
teofanía ha dado lugar a una específica forma literaria, el relato teofánico, entre cuyos elementos
característicos hay que destacar la descripción de la manifestación, su escenificación grandiosa y
espectacular y la reacción de sorpresa, temor y pequeñez que provoca en los destinatarios. Los
ejemplos más típicos los encontramos en la sección del Sinaí (Ex. 19;34), en algunos relatos de
vocación profética (1 Re. 19; Is. 6), en textos apocalípticos y en los relatos sinópticos de la
transfiguración (Mc. 9 2-13 y par.). La Biblia. La casa de la Biblia (2001: 1.915-1.916).
326
misma presencia de Dios y la descripción de los efectos que produce una plaga de
langostas. Los relatos coinciden en el carácter sobrecogedor de las descripciones, que
indican la presencia o manifestación de Dios y/o de su acción pero, a la vez, hay
diferencias entre ellos podíamos decir de carácter temático. Por un lado, el relato de
Génesis narra el castigo de la ciudad de Sodoma, relato independiente de la
apocalíptica y puede que hasta previo a ella. Por otro lado, el episodio de Éxodo
describe la teofanía o manifestación de Dios en un momento crucial, en que se gesta
el pueblo de Israel. Por último, el relato de Joel sí que está más en el ámbito
apocalíptico con las descripciones propias del día del Señor. Por tanto Apocalipsis
9,2, si bien es deudor de los tres, en cuanto a las descripciones y al lenguaje
utilizado, sin embargo, desde el punto de vista de la temática, está más relacionado
con Joel, con el que coincide en el hecho de la plaga de las langostas, consideradas
en el Antiguo Testamento como un terrible castigo divino, elemento que no está
presente ni en Génesis ni en Éxodo en los versículos analizados.
486
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:75).
327
“Y fijarán los ojos sobre la tierra y he aquí angustia y opresión, oscuridad,
incertidumbre, estrechez y oscuridad para no ver.”
487
La Biblia. La Casa de la Biblia (2.001: 720).
488
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:625).
489
Scott Hahn (2011:124).
328
σκοτίζω.
329
“Miro hacia la tierra y he aquí nada, hacia los cielos y no tienen su luz. Miro a
los montes, tiemblan y todas las colinas vacilan. Miro y he aquí que no hay hombres
y todos los pájaros del cielo han huido. Vi y he aquí el Carmelo, un desierto y todas
las ciudades incendiadas por el fuego fueron manifestadas ante el Señor y ante su ira
ardiente.”
490
La Biblia. La Casa de la Biblia (2.001:912-913).
330
A su vez, el profeta Miqueas realiza una descripción más protípica del
fenómeno al que estamos aludiendo:
Mi. 1,3-4: διότι ἰδοὺ κύριος ἐκπορεύεται ἐκ τοῦ τόπου αὐτοῦ καὶ καταβήσεται καὶ
ἐπιβήσεται ἐπὶ τὰ ὕψη τῆς γῆς, καὶ σαλευθήσεται τὰ ὄρη ὑποκάτωθεν αὐτοῦ, καὶ κοιλάδες
τακήσονται ὡς κηρὸς ἀπὸ προσώπου πυρὸς καὶ ὡς ὥδορ καταφερόµενον ἐν καταβάσει.
“Porque he aquí que el Señor sale de su morada, baja y camina sobre las
alturas de la tierra. Debajo de él los montes serán sacudidos y los valles se
consumirán como cera junto al fuego y como agua precipitada por la pendiente.”
Il. 4,15: ὁ ἥλιος καὶ ἡ σελήνη συσκοτάζουσιν, καὶ οἱ ἀστέρες δύσουσιν φέγγος
αὐτῶν.
Is. 13,9-10: ἰδοὺ γὰρ ἡµέρα κυρίου ἀνίατος ἔρχεται θυµοῦ καὶ ὀργῆς θεῖναι τὴν
οἰκουµένην ὅλην ἔρηµον καὶ τοὺς ἁµαρτωλοὺς ἀπολέσαι ἐξ αὐτῆς. οἱ γὰρ ἀστέρες τοῦ
οὐρανοῦ καὶ ὁ Ὠρίων καὶ πᾶς ὁ κόσµος τοῦ οὐρανοῦ τὸ φῶς οὐ δώσουσιν, καὶ σκοτισθήσεται
τοῦ ἡλίου ἀνατέλλοντος, καὶ ἡ σελήνη οὐ δώσει τὸ φῶς αὐτῆς.
“Pues he aquí el irremediable día del Señor llega, día de furor y ardiente ira,
establecerá la tierra habitada en desierto, exterminará de ella a los pecadores. Las
estrellas del cielo, Orión y todas las constelaciones del cielo no darán luz y al
aparecer el Sol se oscurecerá y la Luna no dará su resplandor.”
Isaías en otra descripción incluso va más allá del mero oscurecimiento para
indicar un auténtico cataclismo cósmico:
Is. 34,4: καὶ ἑλιγήσεται ὁ οὐρανὸς ὡς βιβλίον, καὶ πάντα τὰ ἄστρα πεσεῖται ὡς
φύλλα ἐξ ἀµπέλου καὶ ὡς πὶπτει φύλλα ἀπὸ συκῆς.
“El cielo se enrollará como un libro y todos los astros caerán como hojas de la
vid y como cae la hoja de la higuera.”
491
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001:725).
492
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001:747-748)
332
poblado por fieras. La expresión ἑλιγήσεται ὁ οὐρανὸς, ὥς βιβλίον se refiere al rollo de
papiro, que se enrollaba en torno al umbilicus. Así es como Jesús desenrolla un libro,
como nos narra Lucas 4,16-17:
Eu. Luc. 4,16-17: καὶ ἦλθεν εἰς Ναζαρά, οὗ ἦν τεθραµµένος, καὶ εἰσῆλθεν κατὰ τὸ
εἰωθὸς αὐτῷ ἐν τῇ ἡµέρᾳ τῶν σαββάτων εἰς τὴν συναγωγὴν καὶ ἀνέστη ἀναγνῶναι. καὶ
ἐπεδόθη αὐτῷ βιβλίον τοῦ προφήτου Ἤσαΐου καὶ ἀναπτύξας τὸ βιβλίον εὗρεν τὸν τόπον οὗ
ἦν γεγραµµένον…
“Pero el día del Señor llegará como un ladrón, en el que los cielos acabarán
con un estampido, los elementos se desintegrarán abrasados y la tierra y sus obras
desaparecerán.”
493
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:381).
333
lenguaje de la apocalíptica que ya conocemos. Destaca el hecho de que no hay ni una
sola alusión al hecho del oscurecimiento, que sí hemos encontrado en los versículos
anteriores analizados. Por otro lado, hay una mayor crudeza en la descripción de los
acontecimientos, particularmente impactantes.
Apoc. 6,12-13: Καὶ εἶδον ὅτε ἤνοιξεν τὴν σφραγῖδα τὴν ἕκτην, καὶ σεισµὸς µέγας
ἐγένετο καὶ ὁ ἥλιος ἐγένετο µέλας ὡς σάκκος τρίχινος καὶ ἡ σελήνη ὅλη ἐγένετο ὡς αἷµα καὶ
οἱ ἀστέρες τοῦ οὐρανοῦ ἔπεσαν εἰς τὴν γῆν, ὡς συκῆ βάλλει τοὺς ὀλύνθους αὐτῆς ὑπὸ
ἀνέµου µεγάλου σειοµένη.
Eu. Marc. 13,24: Ἀλλὰ ἐν ἐκείναις ταῖς ἡµέραις µετὰ τὴν θλῖψιν ἐκείνην ὁ ἥλιος
σκοτισθήσεται, καὶ ἡ σελήνη οὐ δώσει τὸ φέγγος αὐτῆς.
Concretamente los textos del Antiguo Testamento que también recogen esas
señales cósmicas son: Isaías 13,10; Ezequiel 32,7; Amós 8,9; Joel 2,10.31; 3,15;
Isaías 34,4 y Ageo 2,6.21. Pero, en ninguno de ellos -y esta es la aportación cristiana-
preceden a la llegada del hijo del Hombre, título que Jesucristo se da a sí mismo,
partiendo de una figura de la tradición profética de Daniel. Con el objeto de evitar
ser en exceso reiterativos, nos detenemos únicamente en la descripción de Ageo,
porque los demás ejemplos los hemos analizado en algún momento del presente
capítulo, en los que se destacaba el hecho del oscurecimiento, señal que precede
siempre tanto al día del Señor como a la parusía:
Agg. 2,6.21: διότι τάδε λέγει κύριος παντοκράτωρ· Ἔτι ἅπαξ ἐγὼ σείσω τὸν
οὐρανὸν καὶ τὴν γῆν καὶ τὴν θάλασσαν καὶ τὴν ξηράν·…Εἰπὸν πρὸς Ζοροβαβελ τὸν τοῦ
Σαλαθιὴλ ἐκ φυλῆς Ιουδα λέγων Ἐγὼ σείω τὸν οὐρανὸν καὶ τὴν γῆν καὶ τὴν θάλασσαν καὶ
τὴν ξηρὰν.
335
2. Oscurecimiento de algún órgano humano
Tras haber visto ya el oscurecimiento de las luminarias celestes, relacionadas
con la acción de Dios tanto en el día del Señor como en la parusía, estudiamos en
este instante el oscurecimiento de algún órgano humano.
Ep. Rom. 1,21: διότι γνόντες τὸν θεὸν οὐχ ὡς θεὸν ἐδόξασαν ἤ ηὐχαρίστησαν,
ἀλλ´ἐµαταιώθησαν ἐν τοῖς διαλογισµοῖς αὐτῶν καὶ ἐσκοτίσθη ἡ ἀσύνετος αὐτῶν καρδία.
494
Mateos-Camacho (1992:135-137).
336
18 y Colosenses 1,19-20. Nos detenemos en ellos, excepto Efesios, que ha sido
analizado en otro capítulo de este estudio.
Is. 40,26-28: ἀναβλέψατε εἰς ὕψος τοὺς ὀφθαλµοὺς ὑµῶν καὶ ἴδετε· τίς κατέδειξεν
πάντα ταῦτα; ὁ ἐκφέρων κατὰ ἀριθµὸν τὸν κόσµον αὐτοῦ πάντας ἐπ´ὀνόµατι καλέσει· ἀπὸ
πολλῆς δόξης καὶ ἐν κράτει ἰσχύος οὐδὲν σε ἔλαθεν.
µὴ γὰρ εἴπῃς, Ιακωβ, καὶ τί ἐλάλησας, Ισραηλ Ἀπεκρύβη ἡ ὁδός µου ἀπὸ τοῦ θεοῦ,
καὶ ὁ θεός µου τὴν κρίσιν ἀφεῖλεν καὶ ἀπέστη; καὶ νῦν οὐκ ἔγνως εἰ µὴ ἤκουσας; θεὸς
αἰώνιος ὁ θεὸς ὁ καστακευάσας τὰ ἄστρα τῆς γῆς, οὐ πεινάσει οὐδὲ κοπιάσει, οὐδὲ ἔστιν
ἐξεύρεσις τῆς φρονήσεως αὐτοῦ·
“Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿quién creó todo esto? Es él, que despliega
su ejército al completo y a cada uno convoca por su nombre. Ante su grandioso
poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada. ¿Por qué andas diciendo,
Jacob, y por qué murmuras Israel: “Al Señor no le importa mi destino, mi Dios pasa
por alto mis derechos?”. ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un
Dios eterno que ha creado los confines de la tierra. No se cansa, no se fatiga, es
insondable su inteligencia.” [trad. esp. C.E.E.].
El pueblo de Israel está en el destierro de Babilonia y tiene la tentación de
pensar que Dios se ha olvidado de él, o bien que ha sido derrotado por los poderosos
dioses babilonios. El profeta Isaías le anima a seguir confiando en Dios, destacando
a Dios como creador de las luminarias celestes, que en Babilonia estaban
divinizadas, para que el pueblo piense, recapacite y confíe, porque Dios ha permitido
la postración del pueblo no por debilidad, sino para posibilitar su regeneración moral.
Sin destacar el hecho del oscurecimiento, sí que se argumenta en contra del pensar
del pueblo para que vuelva a confiar en Dios.
Ie. 2,5.11: τάδε λέγει κύριος· Τί εὕροσαν οἱ πατέρες ὑµῶν ἐν ἐµοὶ πληµµέληµα, ὅτι
ἀπέστησαν µακρὰν ἀπ´ἐµοῦ καὶ ἐπορεύθησαν ὀπίσω τῶν µαταίων καὶ ἐµαταιώθησαν;…εἰ
ἀλλάξονται ἔθνη θεοὺς αὐτῶν; καὶ οὗτοι οὔκ εἰσιν θεοί. ὁ δὲ λαός µου ἠλλάξατο τὴν δόξαν
αὐτοῦ, ἐξ ἦς οὐκ ὠφεληθήσονται.
337
“Esto dice el Señor: ¿En qué falté a vuestros padres para que fueran
alejándose de mí? Siguieron vaciedades y se quedaron vacíos…¿Cambia de dioses
un pueblo? –y eso que no son dioses-; pues mi pueblo cambió su Gloria por dioses
que no valen nada.” [trad. esp. C.E.E.].
En otro orden de cosas, Pablo señala a Cristo como la plenitud del cielo y de
la tierra por el misterio de la cruz:
Ep. Col. 1,19-20: ὅτι ἐν αὐτῷ εὐδόκησεν πᾶν τὸ πλήρωµα κατοικῆσαι καὶ δι´αὐτοῦ
ἀποκαταλλάξαι τὰ πάντα εἰς αὐτόν, εἰρηνοποιήσας διὰ τοῦ αἵµατος τοῦ σταυροῦ αὐτοῦ,
[δι´αὐτοῦ] εἴτε τὰ ἐπὶ τῆς γῆς εἴτε τὰ ἐν τοῖς οὐρανοῖς.
495
La Biblia. La Casa de la Biblia (2001:1.743).
338
Un segundo ejemplo de oscurecimiento encontramos en Pablo, excluidos los
ejemplos en que alterna el uso con términos relacionados con la luz:
Ep. Rom. 11,9-10: καὶ ∆αυὶδ λέγει, Γενηθήτω ἡ τράπεζα αὐτῶν εἰς παγίδα καὶ εἰς
θήραν καὶ εἰς σκάνδαλον καὶ εἰς ἀνταπόδοµα αὐτοῖς, σκοτισθήτωσαν οἱ ὀφθαλµοὶ αὐτῶν τοῦ
µὴ βλέπειν καὶ τὸν νῶτον αὐτῶν διὰ παντὸς σύγκαµψον.
Este versículo es una cita del Salmo 68, 23-24, cita casi literal, algo
infrecuente en el Nuevo Testamento, pero perfectamente comprensible dado el
enorme conocimiento que Pablo poseía de los LXX. El nombre de David encabeza el
Salmo 68 del Antiguo Testamento, que es un lamento donde se implora la liberación
de una tribulación personal. El punto de unión con los versículos precedentes de la
Carta a los Romanos es “sus ojos para no ver” (οἱ ὀφθαλµοὶ αὐτῶν τοῦ µὴ βλέπειν).
339
de ser un asunto meramente taumatúrgico, responden a una catequesis sobre la
oscuridad interior que sufre quien no ha sido iluminado por el mensaje de Jesús.
Ceguera real y espiritual se confunden en función de los objetivos de la predicación.
Es interesante ver el capítulo 9 de Juan, donde se narra la historia del ciego de
nacimiento. Ahí se afirma que los discípulos pensaban que la ceguera era
consecuencia de algún pecado de los padres (9,2). En los vv. 4-5 hay una interesante
contraposición día / noche, luz / tiniebla. La curación se produce cuando Jesús toma
saliva, esto es, lo que sale de su boca, su Palabra, y la mezcla con tierra, que
simboliza la condición humana del ciego, el origen del hombre. De esa mezcla surge
la curación, la salvación. Es una catequesis en acción: la Palabra de Dios predicada
por los hombres dará luz a los que no la tienen. El oscurecimiento del ojo indica la
tendencia y la orientación de la persona, en este caso, del pueblo de Israel, que no es
capaz de creer en Jesús. Pero, a la vez, Pablo destaca que la incredulidad del pueblo
de Israel es sólo parcial.
Es bien sintomático el hecho de que 2 Re. 5,8 recoja algún refrán que reza así:
“ni ciegos ni cojos entrarán en la casa”. Por otra parte, los ciegos no podían ejercer el
sacerdocio (Le. 21,18), y, además, no se podía presentar como ofrenda un animal
ciego (De. 15,21; Le. 22,22). Era como una maldición:
2 Re. 5,8: καὶ εἶπεν ∆αυὶδ τῇ ἡµέρᾳ ἐκείνῃ πᾶς τύπτων Ἱεροβουσαῖον ἁπτέσθω ἐν
παραξιφίδι καὶ τοὺς χωλοὺς καὶ τοὺς τυφλοὺς καὶ τοὺς µισθοῦντας τὴν ψυχὴν ∆αυὶδ· διὰ
τοῦτο ἐροῦσιν τυφλοὶ καὶ χωλοὶ οὐκ εἰσελεύσονται εἰς οἶκον κυρίου.
“Aquel día dijo David: “Todo el que quiera luchar contra el jebuseo que se
acerque al canal. En cuanto a los cojos y a los ciegos son odiosos a David”. Por eso
se dice: “Ni ciego ni cojo entrará en el templo.” [trad. esp. C.E.E.]
David excluye para su campaña a los ciegos y a los cojos, lo que es visto por
el autor como motivo para la exclusión de estos del templo, prescripción recogida
por Levítico:
340
Se explicita la prohibición de entrada en el templo de los que tienen algún
defecto corporal como los citados. En una época pre-científica los defectos
corporales eran vistos desde el punto de vista de la superstición, de ahí esas
prohibiciones, más basadas en el miedo a ser “contaminado” que a la capacidad de
contaminar de esas taras corporales.
“Pero si tiene algún defecto, si es cojo o ciego o tiene cualquier otro defecto
grave, no lo sacrificarás al Señor tu Dios.” [trad. esp. C.E.E.]
496
Mateos-Camacho (1992:32-33).
341
traducción literal “ojo simple” y “ojo malvado” frente a “ojo sano” y “ojo enfermo”
que es, desde nuestro punto de vista, el sentido más adecuado, como han propuesto
Mateos y Camacho. No obstante, en el Antiguo Testamento, “ojo malvado” (ὁ
ὀφθαλµός πονηρός) significa la tacañería a la hora de manumitir a los esclavos cuando
se debe hacer según el mandato de la Ley en el año sabático y/o jubilar (cada 7 ó 50
años)497. Junto a esto, significa también la envidia498, por lo que puede concluirse que
denota en general el apego a los bienes materiales, con la tendencia a retener los
propios (“tacañería”, lo contrario de compartir) o a desear los ajenos (“envidia”).
497
De. 15,9; Si. 14,10; To. 4,7.17; De. 28,54.56; Pr. 28,22.
498
De. 28,45.56; Pr. 23,6.
499
Eu. Matt. 6,19; 6,24; 18,9 y Eu. Marc. 9,47.
500
Grupo Tempe, 2008.
342
terrible, empieza a mostrar, por así decirlo, que también puede ser el momento de la
presencia de una luz, que no procede del hombre, pero que ilumina al hombre en esa
oscuridad. Los espíritus maléficos y los dioses aterradores parecen dar lugar a la
presencia de un solo Dios que parece tener cierto interés en mostrar una cercanía
hacia el hombre. Junto a esta concepción distinta de la noche encontramos también
una concepción distinta de la historia, que es inseparable de ella porque el tiempo no
parece ser el eterno retorno de lo que sucede una y otra vez, sino un desarrollo lineal
en el que unos acontecimientos suceden a otros.
344
El oscurecimiento físico se refiere por lo general al oscurecimiento de las
luminarias celestes que produce un enorme impacto y no poco desconcierto a los que
lo contemplan. Es el momento previo a la manifestación de Dios tanto en las
descripciones del día del Señor en el Antiguo Testamento como en las descripciones
de la parusía en el Nuevo Testamento. La manifestación de Dios en todo su poder
está precedida de un momento de máxima oscuridad como sucede en la pasión y
muerte de Jesús, que precede a la resurrección, expresión máxima de la acción de
Dios. No es una oposición en la que existe una igualdad con una parte de la luz en la
oscuridad y una parte de oscuridad en la luz, al modo de la antítesis yin/yan que se
visualiza en los adornos circulares con alternancia simétrica de blanco y de negro.
Aquí hay una clara predominancia de la luz sobre la oscuridad que se muestra en un
momento determinado, pero que, en los instantes previos es la oscuridad la que
prevalece sobre la luz.
345
CAPÍTULO 5.
RELACIÓN Y OPOSICIÓN
ENTRE
AMBOS USOS
346
La oposición entre luz y oscuridad es un tema recurrente en las diferentes
culturas, puesto que posee una indudable carga simbólica, más allá de su
significación en el plano meramente físico. Podemos decir que junto con la oposición
entre el bien y el mal, está en las reflexión humana desde tiempos inmemoriales.
Dicha oposición es más destacada en los sistemas dualistas, como el maniqueísmo, o
en la división de carácter oriental entre el ying y el yang. No nos detendremos aquí
en los aspectos filosóficos o antropológicos, puesto que no es el objeto de nuestro
estudio. Únicamente deduciremos aquello que nos sea posible extraer a partir del
estudio mismo de los textos del corpus del Nuevo Testamento, objeto del presente
trabajo. Podemos adelantar que en la concepción cristiana la luz y la oscuridad y su
correlato ético-moral, bien y mal, no están en un sistema dual en igualdad de
condiciones, como sucede en las corrientes de pensamiento anteriormente citadas.
Más bien, son la luz y el bien los que tienen la preeminencia por la acción decisiva
de Dios que, no obstante, sufre resistencia y hostilidad por parte de la oscuridad y el
mal. Junto a esto, destaca la idea de lucha entre ambos, pero solamente hasta el
momento de la llamada parusía, de la que ya hemos hablado anteriormente. Hasta
entonces, los cristianos, seguidores de Jesús, saben que están en lucha contra el mal,
contra el pecado, presente incluso dentro de ellos mismos. Una lucha de la que ya
nos habla el Antiguo Testamento y que está significativamente presente en los
escritos de Qûmrám. Según el relato del Nuevo Testamento, especialmente el
Evangelio de Juan, Jesús mismo, luz del mundo, es rechazado por el poder de las
tinieblas, que también se hará presente posteriormente en la labor de sus seguidores,
cuyas primeras peripecias nos narra el libro de los Hechos de los Apóstoles.
5.1. SUSTANTIVOS
Analizaremos en este apartado tres sustantivos del uso lingüístico de la
oscuridad en su relación u oposición con los del ámbito de la luz. Realizamos este
enfoque dada la preeminencia de estos últimos respecto a los citados en primer lugar.
Los sustantivos de nuestro análisis son: νύξ, σκότος y σκοτία, del ámbito de la
oscuridad; a los que se oponen los del ámbito de la luz: ἡµέρα y φῶς.
νύξ
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sobre todo a indagar acerca de su oposición respecto al sustantivo ἡµέρα, desde un
significado simbólico.
La noche aparece en estos ejemplos con una connotación negativa, puesto que
se destaca su cualidad inherente de oscuridad, que incapacita para actuar, a la vez
que aparece como sinónimo de obras malas. Dichos subapartados presentan una
progresión: la noche aparece como un obstáculo que es superado definitivamente en
el momento adecuado.
Eu. Io. 9,4: ἡµᾶς δεῖ ἐργάζεσθαι τὰ ἔργα τοῦ πέµψαντός µε ἕως ἡµέρα ἐστίν·
ἔρχεται νὺξ ὅτε οὐδεὶς δύναται ἐργάζεσθαι.
“Es necesario que trabajemos en las obras del que me envió, mientras es de
día; llega la noche, cuando nadie puede trabajar.”
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Salvador, por lo que el relato constituye casi con toda seguridad una catequesis
bautismal501.
Este capítulo presenta a Jesús como luz del mundo de forma concreta, tema
recurrente en este Evangelio. Sin embargo, los fariseos rechazan esa iluminación que
les ofrece Jesús y se cierran más en su propia ceguera y oscuridad. Desde nuestro
punto de vista, es destacable el interrogatorio al que someten al ciego, puesto que
parece no importarles lo que en realidad ha sucedido, sino intentar encontrar alguna
contradicción en él. Por otra parte, hay un enorme contraste entre la actitud de éste
que, humildemente, reconoce ignorar quién es Jesús, frente a aquellos que creen
saberlo todo de aquél. Juan de esta forma parece indicar que con una actitud humilde
es más fácil acoger la luz, mientras que persistir en actitudes soberbias dificulta la
capacidad de reconocerla.
Eu. Io. 3,19-21: αὕτη δέ ἐστιν ἡ κρίσις ὅτι τὸ φῶς ἐλήλυθεν εἰς τὸν κόσµον καὶ
ἠγάπησαν οἱ ἄνθρωποι µᾶλλον τὸ σκότος ἤ τὸ φῶς· ἦν γὰρ αὐτῶν πονηρὰ τὰ ἔργα. πᾶς γὰρ
ὁ φᾶυλα πράσσων µισεῖ τὸ φῶς καὶ οὐκ ἔρχεται πρὸς τὸ φῶς, ἵνα µὴ ἐλεγχθῇ τὰ ἔργα αὐτοῦ·
ὁ δὲ ποιῶν τὴν ἀλήθειαν ἔρχεται πρὸς τὸ φῶς, ἵνα φανερωθῇ αὐτοῦ τὰ ἔργα ὅτι ἐν θεῷ
ἐστιν εἰργασµένα.
“Y éste es el juicio: que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal odia la
luz y no camina hacia la luz, para que no sean descubiertas sus obras. Pero el que
obra la verdad camina hacia la luz, para que se manifiesten sus obras, porque están
hechas según Dios.”
501
Brown, I, (1999:673-690).
502
Filippi, (1966:547-551).
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La curación física de ciegos está también presente en los Evangelios
Sinópticos503 como expresión de la profecía de Isaías504 que atribuía al Mesías la
curación de los espiritualmente ciegos. Sin embargo, la elaboración de Juan es más
detallada en la caracterización del personaje, además de que incluye el diálogo del
ciego con los fariseos y con sus propios padres. De similar forma en el capítulo 5,
Juan, al narrar la curación del ciego junto a la piscina de Siloé, añade elementos
simbólicos como el lodo y el valor curativo de las aguas de la piscina, relato en el
que también se da una progresión en la fe del ciego curado. Por tanto, Juan, al
elaborar de forma más completa las narraciones de los ciegos de nacimiento, quiere
destacar a Jesús como luz del mundo, poniendo la luz física que obtienen los que
antes eran ciegos, como símbolo de la luz de la fe que obtienen junto a la curación de
su enfermedad. Por otra parte, Juan usa en la redacción de su Evangelio materiales
diferentes a los Sinópticos, por lo que parece incluso posible que este capítulo 9 de
Juan solamente se haya conservado en esa tradición joánica, dada la diferencia con
los demás Evangelios.
Eu. Io. 11,10: ἐὰν δέ τις περιπατῇ ἐν τῇ νυκτί, προσκόπτει, ὅτι τὸ φῶς οὐκ ἔστιν
αὐτῷ.
“Si uno camina durante la noche, tropieza, porque la luz no está en él.”
La intención clara de Juan en el capítulo 9 era presentar a Jesús como luz del
mundo, mientras que su intención en el capítulo 11 era presentarle como vida. En
efecto, luz y vida son dos atributos que Juan da en su Evangelio a Jesús. Este
enigmático aserto de Jesús desconcierta en buena medida a sus discípulos, por lo que
se ve obligado a explicar su sentido. Él mismo explica su simbolismo: la noche
representa a la muerte y Jesús es la luz y la vida, por eso Lázaro que está en la
muerte, al resucitar contemplará a Jesús como luz (φῶς) y como vida (ζωή). La
finalidad misma del milagro no es otra que manifestar a Jesús como vida, con poder
sobre la muerte hasta el punto de poseer la facultad de resucitar. Él es capaz de
vencer al triángulo simbólico noche-oscuridad-muerte con otro triángulo antitético
503
Eu. Marc. 10,46-52; 8,22-26; Eu. Luc. 18,35-43; 11,14; Eu. Matth. 20,29-34; 9,27-31; 12,22-23
entre otros.
504
Is. 29,18; 35,5; 42,7.
350
día-luz-resurrección gracias a su poder divino, que realmente es lo que Juan quiere
destacar. Los dos versículos analizados insisten en la idea de mostrar a Jesús como
luz y como vida pese a la oposición de los fariseos, particularmente en el capítulo 9.
Por otro lado, en los capítulos 9 y 11, sobre todo en el 11, hay una indirecta
alusión a la pasión y muerte de Jesús, que apagará temporalmente su luz, con el
triunfo momentáneo de las tinieblas. Pero, después de su resurrección, el poder de su
luz se manifiesta a sus discípulos, que reciben la misión de continuar sus enseñanzas
para comunicarlas a los demás. Por eso, después de la resurrección de Jesús ha
llegado del Reino de Dios a su plenitud y los cristianos son invitados a estar alerta,
como vemos en el siguiente subapartado.
2. El final de la noche
El contraste día / noche, luz / oscuridad es, en definitiva un símbolo del bien
frente al mal. “La noche está avanzada y el día se acerca” (ἡ νὺξ προέκοψεν, ἡ δὲ
ἡµέρα ἤγγικεν). Esta enigmática frase de Pablo es un anuncio de la cercanía de la
parusía, de la que ya hemos hablado anteriormente. La parusía supondrá la derrota
definitiva del mal con la llegada de Jesucristo, por lo que el cristiano es invitado a
fortalecerse con la fe en Jesús y a dejar toda posible obra mala.
“Revestíos con la coraza de Dios para poder resistir las asechanzas del
diablo.”
351
El combate contra el diablo es difícil para el cristiano en su vida de cada día,
por lo que necesita apoyarse en las armas de Dios, puesto que la tentación es
continua, así como la presencia del mal en el mundo, en la sociedad y en los propios
cristianos.
Is. 11,4-5: ἀλλὰ κρινεῖ ταπεινῳ κρίσιν καὶ ἐλέγξει τοὺς ταπεινοὺς τῆς γῆς· καὶ
πατάξειγῆν τῷ λόγῳ τοῦ στόµατος αὐτοῦ καὶ ἐν πνεύµατι διὰ χειλέων ἀνελεῖ ἀσεβῆ· καὶ
ἔσται δικαιοσύνῃ ἐζυσµένος τὴν ὀσφὺν αὐτοῦ καὶ ἀληθείᾳ εἰληµένος τὰς πλευράς.
“Juzgará con sentencia a los débiles, y sentenciará con rectitud a los pobres
de la tierra. Herirá al hombre cruel con la vara de su boca, con el soplo de sus labios
matará al malvado. Justicia será el ceñidor de su cintura, verdad el cinturón de sus
flancos” [trad. Biblia de Jerusalén].
Is. 59,16-18: καὶ εἶδεν καὶ οὐκ ἦν ἀνήρ, καὶ κατενόησεν καὶ οὐκ ἦν ὁ
ἀντιληµψόµενος, καὶ ἠµύνατο αὐτοὺς τῷ βραχίονι αὐτοῦ καὶ τῇ ἐλεηµοσύνῃ ἐστηρίσατο. Καὶ
ἐνεδύσατο διακιοσύνην ὡς θώρακα καὶ περιέθετο περικεφαλαίαν σωτηρίου ἐπὶ τῆς κεφαλῆς
καὶ περιεβᾶλετο ἱµάτιον ἐκδικήσεως καὶ τὸ περιβόλαιον ὡς ἀνταπόδοσιν ὄνειδος τοῖς
ὑπεναντίοις.
505
García Cordero et alii, III, (1961:139-141).
352
preparado para intervenir en la historia506. San Pablo adapta este texto para hablar de
las armas del cristiano. Sólo que ahora los enemigos son diferentes: mientras que
para Israel eran los pueblos vecinos contra los que en muchas ocasiones se
encontraba en hostilidad, para los cristianos son el mundo, el demonio y la carne, en
tanto en cuanto pueden tentar y apartar de Dios, motivo por el que el cristiano tiene
que armarse contra ellos y permanecer en la lucha hasta el día de la parusía.
Ep. Rom. 13,12: ἡ νὺξ προέκοψεν, ἡ δὲ ἡµέρα ἤγγικεν. ἀποθώµεθα οὖν τὰ ἔργα
τοῦ σκότους, ἐνδυσώµεθα [δὲ] τὰ ὅπλα τοῦ φωτός.
“La noche está avanzada y el día se acerca. Así pues, despojémonos de las
obras de las tinieblas y revistámonos con las armas de la luz.”
3. La ausencia de la noche
El libro del Apocalipsis utiliza diversas descripciones en las que están
presentes la luz y la oscuridad, pero la tendencia general es el predominio de la luz
sobre la oscuridad. En el par de ejemplos en que nos detenemos a continuación, la
506
García Cordero et alii, III, (1961:356-357).
353
luz relacionada con el día supera a la oscuridad vinculada a la noche. Y esa
superación se hace posible por la presencia de Dios, puesto que nos encontramos en
la descripción de la Jerusalén celeste, que sustituye a la Jerusalén terrestre destruida
por las tropas romanas de Tito en el año 70 d. C. Dicha caída, con la consiguiente
destrucción del templo, sobrecogió y desconcertó a los cristianos, refugiados en la
ciudad de Pela y que, por su origen judío, valoraban enormemente el templo.
Apoc. 21,25: καὶ οἱ πυλῶνες αὐτῆς οὐ µὴ κλεισθῶσιν ἡµέρας, νὺξ γὰρ οὐκ ἔσται
ἐκεῖ.
Como ya hemos visto con anterioridad en el presente estudio, la luz está muy
relacionada con la liturgia en la mayoría de las religiones desde la Antigüedad hasta
el día de hoy, como podemos observar en la fiesta judía de Hannukkah o de las luces
507
Hahn (2011:155).
508
Idem.
354
(τὰ φῶτα), referida a la dedicación del templo descrita tanto en el Antiguo Testamento
(Nu. 7,10-11; 1 Re. 8,63; Es. 6,16; 1 Ma. 4,36-61) y Flavio Josefo (Ant. 12,7,7) como
en la actualidad por el The Wall Street Journal, 19 de diciembre de 2.011.
σκότος
355
abordados a continuación, en los que el uso de los términos relacionados con la luz y
con la oscuridad muestra un claro matiz simbólico, a saber: Jesús como luz del
mundo, y la conversión y el cristiano como luz.
“El pueblo asentado en las tinieblas vio una luz grande, y a los asentados en
región y sombra de muerte una luz les brilló.”
“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaba en tierra y
sombra de muerte, y una luz les brilló.” [trad. C.E.E.].
356
pueblo en camino, en marcha, con un cierto halo de esperanza, que vendrá a ser
colmada por el Mesías.
509
García Cordero (1961:124-126).
357
con la luz para aplicarlos directamente a Jesús, sin embargo, los usa en esta ocasión
para indicar la llegada del reino de Dios, con el que la luz vence a las tinieblas. Las
tinieblas, por otra parte, aparecen más desde el punto de vista psicológico que moral
u óntico, a diferencia de Juan, en que están más caracterizadas. No hay, por tanto,
oposición y conflicto, a diferencia de Juan, entre la luz y las tinieblas, sino sucesión,
de la oscuridad y el desánimo, a la luz y la llegada del reino de Dios.
Is. 59,8: καὶ ὁδὸν εἰρήνης οὐκ οἴδασιν, καὶ οὐκ ἔστιν κρίσις ἐν ταῖς ὁδοῖς αὐτῶν· αἱ
γὰρ τρίβοι αὐτῶν διεστραµµέναι, ἅς διοδεύουσιν, καὶ οὐκ οἴδασιν εἰρήνην.
Este versículo expresa la denuncia del profeta ante la realidad de pecado del
pueblo y, por consiguiente, de infidelidad a Dios. Precisamente a este pueblo pecador
viene Jesús como Mesías para iluminar y mostrar la senda que conduce a la paz.
Conviene recordar que la idea judía de paz (shâlom) es más amplia que la simple
358
ausencia de guerra, sino que implica una relación de armonía con Dios, con los
demás, con la naturaleza y con uno mismo, algo difícil de conseguir con
comportamientos inadecuados.
Hay alusión común de Mateo 4,16 y Lucas 1,79: τοῖς καθηµένοις ἐν χώρᾳ καὶ
σκιᾷ θανάτου - τοῖς ἐν σκότει σκιᾷ θανάτου καθηµένοις, referida “a los asentados en
sombra de muerte”. De nuevo nos encontramos ante un eco veterotestamentario,
concretamente del Salmo 106,10:
510
Este verbo es de la misma raíz del sustantivo ἐπιφάνεια que indica la manifestación de Dios tanto en
el Antiguo (2 Sa. 7,23; 2 Ma. 5,4) como en el Nuevo Testamento (1 Ti. 6,14; 2 Ti. 1,10).
359
Del análisis de estos versículos, podemos deducir que la oscuridad es
sinónimo de pecado, es una situación interior de la persona, que además parece
incapaz de salir de ella. Sin embargo, la llegada de la luz por parte de la acción de
Dios, saca de la oscuridad de una manera simultánea, a modo de sucesión. No hay
descripción de lucha que sí encontramos en otros versículos, como es el caso de Juan
3,19-21, que analizamos a continuación:
Eu. Io. 3,19-21: αὕτη δέ ἐστιν ἡ κρίσις ὅτι τὸ φῶς ἐλήλυθεν εἰς τὸν κόσµον καὶ
ἠγάπησαν οἱ ἄνθρωποι µᾶλλον τὸ σκότος ἢ τὸ φῶς· ἦν γὰρ αὐτῶν πονηρὰ τὰ ἔργα. Πᾶς γὰρ
ὁ φαῦλα πράσσων µισεῖ τὸ φῶς καὶ οὐκ ἔρχεται πρὸς τὸ φῶς, ἵνα µὴ ἐλεγχῇ τὰ ἔργα αὐτοῦ·
ὁ δὲ ποιῶν τὴν ἀλήθειαν ἔρχεται πρὸς τὸ φῶς, ἵνα φανερωθῇ αὐτοῦ τὰ ἔργα ὅτι ἐν θεῷ
ἐστιν εἰργασµενα.
“Y éste es el juicio: que la luz vino al mundo y los hombres amaron más las
tinieblas que la luz porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal odia la
luz y no camina hacia la luz, para que no sean descubiertas sus obras. Pero el que
obra la verdad511 camina hacia la luz, para que se manifiesten sus obras, porque están
hechas según Dios.”
Juan presenta las dos posibles reacciones del hombre ante el mensaje de
Jesús, una elección que está influida por su tipo de vida, por la calidad de sus obras.
De este dualismo hay una consecuencia: los malhechores son también incrédulos,
mientras, por otro lado, que hay unidad entre fe y buenas obras. Pero en Juan, a
diferencia de Qûmrám, no hay un determinismo inexorable. No es que haya una
predestinación al bien y al mal, sino que, en realidad, Jesús sólo pone en evidencia lo
que hay en el interior de cada persona. Jesús posee una luz penetrante que provoca el
511
Cf. 1 Ep. Io.3,19. Juan daa la “verdad” un sentido muy amplio que abarca la fe y el amor (3,18-19;
2,21-22).
512
Brown, I, (1999:384-386).
360
juicio al hacer que se muestre lo que es cada hombre. El que se aparta, es porque odia
la luz, es incapaz de verla. En estova a consistir el juicio (κρίσις).
El uso del verbo µισεῖ es uno de los rasgos en que se muestra la influencia del
hebreo en los escritores del Nuevo Testamento, en una doble dirección ya sea por ser
su lengua vernácula, ya sea por la influencia de Septuaginta. El hebreo carece de un
verbo que exprese la idea de “preferir” por lo que recurre a los verbos “odiar” y
“amar” para designar esta idea, aspecto que el evangelista ha traducido también al
griego (µισεῖν-φιλεῖν). Por tanto, se destaca la elección de preferir la luz o la
oscuridad. Este juego de palabras volverá a aparecer en la Primera Carta de Juan,
como tendremos ocasión de descubrir más adelante en este mismo capítulo.
El aceptar la luz de Jesús llega por la conversión y hace que el cristiano sea y
deba vivir como hijo de la luz, como vemos a continuación, desde el punto de vista
de Pablo, que experimentó en carne propia el paso de las tinieblas a la luz, de la
ignorancia a la verdad, aspecto sobre el que insistirá en sus cartas.
361
τρίβους, οὕς οὐκ ᾔδεισαν, πατῆσαι ποιήσω αὐτούς· ποιήσω αὐτοῖς τὸ σκότος εἰς φῶς καὶ τὰ
σκολιὰ εἰς εὐθεῖαν· ταῦτα τὰ ῥήµατα ποιήσω καὶ οὐκ ἐγκαταλείψω αὐτούς.
“Para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la
prisión a los que habitan en tinieblas, conduciré a los ciegos por el camino que no
conocen, los guiaré por senderos que ignoran; ante ellos convertiré la tiniebla en luz,
lo escabroso en llano. Esto es lo que haré y no los abandonaré.” [trad. C.E.E.].
Act. Ap. 26,18: ἀνοῖξαι ὀφθαλµοὺς αὐτῶν, τοῦ ἐπιστρέψαι ἀπὸ σκότους εἰς φῶς καὶ
τῆς ἐξουσίας τοῦ Σατανᾶ ἐπὶ τὸν θεόν, τοῦ λαβεῖν αὐτοὺς ἄφεσιν ἁµαρτιῶν καὶ κλῆρον ἐν
τοῖς ἡγιασµένοις πίστει τῇ εἰς ἐµέ.
“Para que les abras los ojos; para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y
del poder de Satanás a Dios; y para que reciban el poder del perdón de los pecados y
la herencia entre los santificados mediante la fe en mí.”
362
2 Ep. Cor. 6,14: Μὴ γίνεσθε ἑτεροζυγοῦντες ἀπίστοις· τίς γὰρ µετοχὴ δικαιοσύνῃ ἤ
τίς κοινωνία φωτὶ πρὸς σκότος;
“No os juntéis bajo un mismo yugo con los infieles, pues, ¿qué participación
hay entre la justicia y la iniquidad?, ¿o qué comunión hay de la luz con las
tinieblas?”
363
Precisamente, Pablo insiste en ese cambio que supone la conversión y que,
siguiendo a Isaías, recuerda el paso de las tinieblas a la luz, como se destaca a
continuación:
Ep. Eph. 5,8: ἦτε γάρ ποτε σκότος, νῦν δὲ φῶς ἐν κυρίῳ· ὡς τέκνα φωτὸς
περιπατεῖ.
1 Ep. Thess. 5,4-5: ὑµεῖς δέ, ἀδελφοί, οὐκ ἐστὲ ἐν σκότει, ἵνα ἡ ἡµέρα ὑµᾶς ὡς
κλέπτης καταλάβῃ· πάντες γὰρ ὑµεῖς υἱοὶ φωτός ἐστε καὶ υἱοὶ ἡµέρας. οὐκ ἐσµὲν νυκτὸς
οὐδὲ σκότους.
“Pero vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que ese día como un
ladrón os sorprenda. Que todos vosotros sois hijos de la luz e hijos del día, no de la
noche ni de las tinieblas.”
1 Ep. Petr. 2,9: ὑµεῖς δὲ γένος ἐκλεκτόν, βασίλειον ἱεράτευµα, ἔθνος ἅγιον, λαὸς εἰς
περιποίησιν, ὅπως τὰς ἀρετὰς ἐξαγγείλητε τοῦ ἐκ σκότους ὑµᾶς καλέσαντος εἰς τὸ θαυµατὸν
αὐτοῦ φῶς·
“Pero vosotros sois linaje escogido, sacerdocio regio, nación santa, pueblo
adquirido para que proclaméis las excelencias del que os llamó de las tinieblas a su
admirable luz.”
365
En Éxodo se destaca que el pueblo de Israel será una nación santa si obedecen
los mandatos de Dios:
Ex. 19,5-6: καὶ νῦν ἐὰν ἀκοῇ ἀκούσατε τῆς ἐµῆς φωνῆς καὶ φυλάξητε τὴν διαθήκην
µου, ἔσεσθέ µοι λαὸς περιούσιος ἀπὸ πάντων τῶν ἐθνῶν· ἐµὴ γάρ ἐστιν πᾶσα ἡ γῆ· ὑµεῖς δὲ
ἔσεσθέ µοι βασίλειον ἱεράτευµα καὶ ἔθνος ἅγιον, πὰντα τὰ ῥήµατα ἐρεῖς τοῖς υἱοῖς Ἰσραὴλ.
Is. 43, 20-21: εὐλογήσει µε τὰ θηρία τοῦ ἀγροῦ, σειρῆνες στρουθῶν, ὅτι ἔδωκα ἐν
τῇ ἐρήµῳ ὕδωρ καὶ ποταµοὺς ἐν τῇ ἀνύδρῳ ποτίσαι τὸ γένος µου τὸ ἐκλεκτόν, λαόν µου, ὅν
περιεποιησάµην τὰς ἀρετάς µου διηγεῖσθαι.
Los cristianos forman parte del pueblo de la propiedad de Jesús, adquirida por
su sangre, destaca Pablo en Efesios:
366
Ep. Eph. 1,14: ὅ ἐστιν ἀρραβὼν τῆς κληρονοµίας ἡµῶν, εἰς ἀπολύτρωσιν τῆς
περιποιήσεως, εἰς ἔπαινον τῆς δόξης αὐτοῦ.
1 Ep. Io. 1,6-7: Ἐὰν εἴπωµεν ὅτι κοινωνίαν ἔχοµεν µετ´ἀυτοῦ καὶ ἐν τῷ σκότει
περιτῶµεν, ψευδόµεθα καὶ οὐ ποιοῦµεν τὴν ἀλήθειαν· ἐὰν δὲ ἐν τῷ φωτὶ περιπατῶµεν ὡς
αὐτός ἐστιν ἐν τῷ φωτί, κοινωνίαν ἔχοµεν µετ´ἀλλήλων καὶ τὸ αἷµα Ἰησοῦ τοῦ υἱοῦ αὐτοῦ
καθαρίζει ἡµᾶς ἀπὸ πάσης ἁµαρτίας.
Ep. Rom. 2,19: πέπιοθάς τε σεαυτὸν ὁδηγὸν εἶναι τυφλῶν, φῶς τῶν ἐν σκότει.
“Estás convencido de que eres guía de ciegos, luz de los que están en
tinieblas.”
En una diatriba clara contra los judíos que, por su carácter de pueblo elegido,
se creen ya salvados sin más con la mera circuncisión y la observancia de la ley,
Pablo señala que, en su autocomplacencia, creen ser quienes enseñan la verdad de
parte de Dios, cuando en realidad ellos mismos están en la oscuridad, por no
descubrir el deseo de Dios de salvar a los gentiles sin la observancia judía. Una vez
más, el uso de luz y oscuridad es simbólico, puesto que los judíos están convencidos
que la ley es la luz con la que se ilumina a los que se circuncidan.
σκοτία
Jesús ha venido a iluminar con su luz, por medio del evangelio, a los que
viven en las tinieblas. Él mismo es la luz que las tinieblas no acogen, una luz que
también sus discípulos reciben y comunican a los demás, aunque la libertad permite
que la luz sea rechazada. Una concreción del rechazo a la luz es vivir en el odio,
situación denunciada con claridad.
El contraste y antítesis entre la luz que Dios, por medio de Jesús, comunica y
el rechazo a la misma están presentes a lo largo de toda la obra de Juan. En su
Evangelio Jesús es la luz del mundo, como ya vimos anteriormente, pero una luz que
es acogida por unos y rechazada por otros. Más adelante, en las Cartas la concreción
de no aceptar la luz está en el hecho de vivir en el odio. Obviamente en toda la obra
de Juan la concepción de luz y tinieblas es entendida con claridad de modo
simbólico, una concepción muy similar a la que encontramos en los documentos de
Qûmrám.
Eu. Io. 1,5: καὶ τὸ φῶς ἐν τῇ σκοτίᾳ φαίνει, καὶ ἡ σκοτία αὐτὸ οὐ κατέλαβεν.
“Y la luz brilla en las tinieblas y las tinieblas no la acogieron.”
En este uso simbólico se concede a las tinieblas un poder, sobre el que
prevalece la luz, que es capaz de brillar, porque el pecado es incapaz de vencer a
Dios. Un precedente de esta idea lo encontramos en Sabiduría 7,29-30:
“Ella es más bella que el Sol y supera a todas las constelaciones. Comparada
con la luz del día sale vencedora, porque la luz deja paso a la noche, mientras que a
la sabiduría no la domina el mal.” [trad. C.E.E.].
La sabiduría aludida es de carácter divino, por lo que posee una luz superior a
la aportada por las luminarias celestes y posee una pureza total. En efecto, en la
sabiduría no hay alternancia luz-oscuridad, como sucede entre la noche y el día,
porque en Dios todo es luz sin oscuridad alguna.
Eu. Io. 8,12: Πάλιν οὖν αὐτοῖς ἐλάλησεν ὁ Ἰησοῦς λέγων, Ἐγώ εἰµι τὸ φῶς τοῦ
κόσµου· ὁ ἀκολουθῶν ἐµοὶ οὐ µὴ περιπατήσῃ ἐν τῇ σκοτίᾳ, ἀλλ´ἕξει τὸ φῶς τῆς ζωῆς.
369
“De nuevo, pues, les habló Jesús diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que
me sigue no caminará en las tinieblas sino que tendrá la luz de la vida.”
La expresión “luz de la vida” (τὸ φῶς τῆς ζωῆς) está presente en el Antiguo
Testamento, concretamente en Job 33,30, además de una expresión parecida “luz de
la gloria” (φωτὶ τῆς δόξης) en Baruc 5,9.
513
Biblia de Jerusalén (1995:1519).
370
El profeta Baruc se refiere a la “luz de la gloria de Dios”:
Ba. 5,9: ἡγήσεται γὰρ ὁ θεὸς Ἰσραὴλ µετ´εὐφροσύνης τῷ φωτὶ τῆς δόξης αὐτοῦ
σὺν ἐλεηµοσύνῃ καὶ δικαιοσύνῃ τῇ παρ´αὐτοῦ.
Eu. Io. 12,35: εἶπεν οὖν αὐτοῖς ὁ Ἰησοῦς, Ἔτι µικρὸν χρόνον τὸ φῶς ἐν ὑµῖν ἐστιν.
περιπατεῖτε ὡς τὸ φῶς ἔχετε, ἵνα µὴ σκοτία ὑµᾶς καταλάβῃ· καὶ ὁ περιπατῶν ἐν τῇ σκοτίᾳ
οὐκ οἶδεν ποῦ ὑπάγει.
514
Brown-Fitzmyer-Murphy (2005:859-860).
371
“Les dijo pues, Jesús: todavía breve tiempo está la luz con vosotros. Caminad
mientras tenéis luz, para que las tinieblas no os sorprendan. Porque el que camina
entre tinieblas no sabe adónde va.”
Is. 49,5-6: καὶ νῦν οὕτως λέγει κύριος ὁ πλάσας µε ἐκ κοιλίας δοῦλον ἑαυτῷ τοῦ
συναγαγεῖν τὸν Ἰακὼβ καὶ Ἰσραὴλ πρὸς αὐτὸν – συναχθήσοµαι καὶ δοξασθήσοµαι ἐναντίον
κυρίου, καὶ ὁ θεός µου ἔσται µου ἰσχύς – καὶ εἶπεν µοι Μέγα σοί ἐστιν τοῦ κληθῆναί σε παῖδά
µου τοῦ στῆσαι τὰς φυλὰς Ἰακὼβ καὶ τὴν διασπορὰν τοῦ Ἰσραὴλ ἐπιστρέψαι· ἰδοὺ τέθεικά σε
εἰς διαθήκην γένους εἰς φῶς ἐθνῶν τοῦ εἰναί σε εἰς σωτηρίαν ἕως ἐσχάτου τῆς γῆς.
“Y ahora dice el Señor, el que me formó desde el vientre como siervo suyo,
para que le devolviese a Jacob, para que le reuniera a Israel; he sido glorificado a los
ojos de Dios. Y mi Dios era mi fuerza: “Es poco que seas mi siervo para restablecer
las tribus de Jacob y traer de vuelta a los supervivientes de Israel. Mira, te hago luz
de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra.” ” [trad.
C.E.E.].
515
Brown, I, (1999:816-817).
372
Con la introducción de los temas de la luz y las tinieblas cambia Jesús su
discusión con la multitud, pasando del plano intelectual al moral, de forma parecida a
su conversación con la samaritana al hablar del Mesías. La multitud desea conocer
quién y cómo es el hijo del hombre, pero para Jesús es más importante pensar en el
juicio asociado a él, que requiere acercarse a la luz para no sucumbir a las tinieblas,
algo apremiante puesto que la ocasión de acercarse a la luz tendrá poco tiempo. Hay
interesantes paralelos en Qûmrám de la expresión “caminar en la luz o en las
tinieblas” (παριπατεῖν ἐν τῷ φωτὶ ἤ ἐν τῇ σκοτίᾳ), como metáfora de un modo bueno o
malo de vivir. La locución “hijos de la luz” (υἱοὶ φωτός) es una de las expresiones
frecuentes en Qûmrám para referirse a aquella comunidad, de forma similar que la
emplea Juan para denominar a los que creen en Jesús516. Este vocabulario era
adecuado en ambientes cristianos en los que el término “iluminación” (φωτισµός) se
utilizaba para designar el Bautismo.
Por tanto, Jesús finaliza su ministerio entre los judíos con un desafío. Al
llegar la hora, es la ocasión de que la luz desaparezca de este mundo. El poder de las
tinieblas se prepara para la lucha final, de modo que ha llegado el momento del
juicio. Para expresar de modo dramático el eclipse de la luz, Jesús desaparece de la
escena pública hasta el momento de la pasión.
Eu. Io. 12,46: ἐγὼ φῶς εἰς τὸν κόσµον ἐλήλυθα, ἵνα πᾶς ὁ πιστεύων εἰς ἐµὲ ἐν τῇ
σκοτίᾳ µὴ µείνῃ.
“Yo he venido como luz al mundo, para que todo el que crea en mí no quede
en tinieblas.”
516
Similares expresiones encontramos en 1 Ep. Thess. 5,5 y Ep. Eph. 5,8.
373
destaca que el no tomar partido por él, implica un juicio que se manifestará
posteriormente. Es obvio que es la cercanía de su pasión y muerte la que conduce a
esta afirmación tan categórica.
Por otro lado, igual que en 13,35, está en el trasfondo la figura del siervo de
Yahveh, que está llamado a ser luz de las naciones, aunque en este versículo se
destaca la capacidad de Jesús de iluminar en medio de la oscuridad, puesto que
“mundo” (τὸν κόσµον) posee en Juan un sentido, no referido al cosmos, sino a las
fuerzas del mal, opuestas a la voluntad de Dios. Porque, si bien el mundo en el
momento de la creación refleja la bondad de Dios, más tarde, por la realidad del
pecado, queda en poder de Satán. La oposición simbólica es clara: seguir a Jesús e ir
hacia la luz o permanecer en las tinieblas. Es curioso el hecho de que al referirse a la
luz se expresa metafóricamente con verbo de movimiento, por ejemplo περιπατέω en
12,35, por cuanto ir hacia la luz de Jesús supone un cambio de vida; mientras que,
por el contrario, estar en la oscuridad se describe con verbos de permanencia, por
ejemplo µείνω es un verbo estático en 12,46, dado que elegir seguir en las tinieblas no
supone movimiento alguno. Además de que la llegada de Jesús para ser luz del
mundo, es descrita también con un verbo de movimiento (ἐλήλυθα, perfecto de
ἔρχοµαι, ir), expresando la idea de que Jesús es un enviado del Padre.
Jesús ha venido para ser luz gracias a su naturaleza divina y su envío por
parte de Dios Padre. En efecto, Dios Padre es la fuente de toda luz, de la que
participa Jesús por su relación con el Padre como indica Juan. Esa participación de la
luz de Dios por Jesús quiere ser extendida a todos los que crean en Dios por medio
de Jesús. Esta idea es desarrollada por Juan en sus Cartas:
1 Ep. Io. 1,5: Καὶ ἔστιν αὕτη ἡ ἀγγελία ἥν ἀκηκόαµεν ἀπ´αὐτοῦ καὶ ἀναγγέλλοµεν
ὑµῖν, ὅτι θεὸς φῶς ἐστιν καὶ σκοτία ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν οὐδεµία.
517
Farmer, W. R. et alii, (1999:1.665).
374
general, esta Carta como todo el Nuevo Testamento usa el término “Dios” (Θεός)
referido al Padre. Al compartir el Hijo y el Espíritu la misma naturaleza que el Padre,
también ellos son luz. Y el Padre puede llegar a ser conocido por los hombres al
realizarse su plan en Jesús. El mismo término “luz” (φῶς), junto con “el principio”
(ἀπ´ἀρχῆς), alude al relato de la creación del mundo en el comienzo del libro del
Génesis e implica otros rasgos atribuidos a Dios en grado sumo como belleza,
sabiduría, poder, compasión, santidad, bondad; si bien para comprender este apartado
hay que considerar la doble afirmación “Dios es amor” (Θεὸς ἀγαπὴ518 ἐστὶν) en
4,8.16. Idea que se va desarrollando para expresar la necesidad de que los creyentes,
a su vez, para tener vida, estar en comunión Dios y participar de su luz, han de amar
al hermano.
En el ser de Dios no hay lugar para la oscuridad, puesto que es la luz en grado
superlativo, de modo que, siempre en el plano simbólico, no hay posible oposición
puesto que hay una predominancia total de la luz. Son los creyentes los que necesitan
la lucha contra la oscuridad y todo lo que significa (pecado, ignorancia, odio,
ausencia de Dios) para poder participar de la luz divina.
Eu. Matt. 10,27: ὅ λέγω ὑµῖν ἐν τῇ σκοτίᾳ εἴπατε ἐν τῷ φωτί, καὶ ὅ εἰς τὸ οὖς
ἀκούετε κηρύξατε ἐπὶ τῶν δωµάτων.
518
Este término está relacionado con ἀγαπητοί (Romanos 1,7; Colosenses 3,12), los llamados, los
predilectos, referido a los cristianos, expresa la conciencia de elección por parte de Dios a los
cristianos que Pablo cree firmemente.
375
La oscuridad carece aquí de sentido negativo. Jesús tuvo que transmitir su
mensaje de forma velada, ya que sus oyentes no podían comprenderlo en toda su
dimensión, pero sus discípulos deberían proclamarlo más adelante en su totalidad y
sin temor. El sentido en Lucas 8,17 es distinto, es una invitación a que los discípulos
no imiten la hipocresía de los fariseos, ya que todo lo que intentaran ocultar acabar
acabaría por saberse; de manera que es mejor hablar francamente. Tanto Mateo como
Lucas recogen la misma idea, expresada de forma similar. Ambos tienen en cuenta el
diseño de casa palestinense con un tejado desmontable de fácil acceso, para expresar
la idea de dar a conocer el mensaje del evangelio desde un lugar que pueda ser oído
por todos.
Is. 42,16: καὶ ἄξω τυφλοὺς ἐν ὁδῷ, ᾗ οὐκ ἔγνωσαν, καὶ τρίβους, οὕς οὐκ ᾔδεισαν,
πατῆσαι ποιήσω αὐτούς· ποιήσω αὐτοῖς τὸ σκότος εἰς φῶς καὶ τὰ σκολιὰ εἰς εὐθεῖαν· ταῦτα
τὰ ῥήµατα ποήσω καὶ οὐκ ἐγκαταλείψω αὐτούς.
“Conduciré a los ciegos por el camino que no conocen, los guiaré por
senderos que ignoran; ante ellos convertiré la tiniebla en luz, lo escabroso en llano.
Esto es lo que haré y no los abandonaré.” [trad. C.E.E.].
Volviendo a Mateo 10,27, Jesús señala que lo dicho en la oscuridad por él,
será dado a conocer por los discípulos en público. La idea de oscuridad parece haber
perdido intensidad en su carga simbólica para significar simplemente en privado. Por
otro lado, nos podemos preguntar el motivo de esa privacidad por parte de Jesús con
sus discípulos. Desde un punto de vista, hay en Jesús una precaución para evitar que
la hora de su pasión y muerte se precipite antes de tiempo, de modo que le impida
dar a conocer su mensaje por lo que algunos aspectos de la predicación los reserva
exclusivamente a los discípulos, que los darán a conocer después de la resurrección.
376
En otra perspectiva, Jesús ya desde el inicio de su vida pública, se rodea de un grupo
de discípulos a los que anuncia los secretos del Reino de Dios, que ellos darán a
conocer a los demás. Pensamos que ambos aspectos son complementarios, si bien en
Mateo creemos que prevalece este segundo, por cuanto hace hincapié en el
nombramiento de los discípulos como base de la Iglesia, el nuevo pueblo de Dios que
sustituye a Israel.
Mateo 10,27 y Lucas 12,3 comparten el mismo uso simbólico de “luz” como
sinónimo de “público” y “oscuridad” como sinónimo de “algo oculto”. Sin embargo,
cambia el paso, por así decir, de lo privado a lo público y, quizá también, la
intencionalidad misma de la afirmación. Por un lado, Mateo presenta como punto de
partida de lo privado en lo que el mismo Jesús dice a los discípulos a solas, reserva
lógica teniendo en cuenta su deseo de que no sea malentendido su mensaje y
malograda su misión antes de su pasión y muerte; pero que después de su
resurrección los discípulos se han de encargar de dar a conocer públicamente. Por
otro lado, en Lucas el punto de partida de la privacidad está en los mismos discípulos
sin considerar a Jesús, de donde se pasará a lo público aun sin que ellos lo den a
conocer, algo así como destaca el aforismo “no hay secretos entre el cielo y el suelo”,
en lo que es un duro alegato contra la hipocresía de los fariseos, junto con la
advertencia a los discípulos para no dejarse influir por ellos. En los versículos
siguientes se enlaza la idea de la predicación con una exhortación a no temer perder
la propia vida.
Eu. Luc. 12,3: ἀνθ´ὧν ὅσα ἐν τῇ σκοτίᾳ εἴπατε ἐν τῷ φωτὶ ἀκουσθήσεται, καὶ ὅ
πρὸς τὸ οὖς ἐλαλήσατε ἐν τοῖς ταµείοις κηρυχθήσεται ἐπὶ τῶν δωµάτων.
1 Ep. Io. 2,8-11: πάλιν ἐντολὴν καινὴν γράφω ὑµῖν, ὅ ἐστιν ἀληθὲς ἐν αὐτῷ καὶ ἐν
ὑµῖν, ὅτι ἡ σκοτία παράγεται καὶ τὸ φῶς τὸ ἀληθινὸν ἤδη φαίνει. ὁ λέγων ἐν τῷ φωτὶ εἶναι
καὶ τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ µισῶν ἐν τῇ σκοτίᾳ ἕως ἄρτι. ὁ ἀγαπῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῷ
φωτὶ µένει καὶ σκάνδαλον ἐν αὐτῷ οὐκ ἔστιν·ὁ δὲ µισῶν τὸν ἀδελφὸν αὐτοῦ ἐν τῇ σκοτίᾳ
ἐστὶν καὶ ἐν τῇ σκοτίᾳ περιπατεῖ καὶ οὐκ οἶδεν ποῦ ὑπάγει, ὅτι ἡ σκοτία ἐτύφλωσεν τοὺς
ὀφθαλµοὺς αὐτοῦ.
Por otra parte, este versículo está relacionado con los versículos 4,8.16 de esta
misma carta en los que se destaca que “Dios es amor” (θεὸς ἀγαπὴ ἐστίν), el participio
ἀγαπῶν, que aparece en este pasaje, es de la misma raíz que el sustantivo ἀγαπὴ,
utilizado en 4,8.16, para expresar que el hombre participar del ser y de la luz de Dios,
en tanto en cuanto participa también de su amor y esa identificación se expresa
también desde el propio léxico.
Este pasaje es rico desde el punto de vista conceptual por esa doble antítesis:
luz / oscuridad, que conlleva necesariamente otra de amor / odio, y otra
sobreentendida de verdad / falsedad. Y todas ellas están planteadas desde la antítesis
dual e inequívoca de Dios y el demonio como base de ellas, de modo que según la
opción se trata de dos mundos contrapuestos en los que cada uno se introduce según
su propia elección. Si se elige el camino de Dios, mostrado por Jesús, se participa de
su luz, se conoce la verdad y se ama al hermano, participando de la capacidad de
amar de Dios; por el contrario, si se rechaza el testimonio de Jesús y a Dios, se
permanece fuera de la verdad y en las tinieblas y se odia. Pero Juan advierte que no
se puede estar verdaderamente en ambos mundos, frente a aquellos que dicen amar a
Dios y son incapaces de amar al hermano. La elección de uno de estos mundos
conlleva una necesaria opción ética, por lo que Juan insiste en la necesidad de la
coherencia.
379
5.2. ADJETIVOS
La presencia de la relación de alternancia u oposición entre los términos
relacionados con la luz frente a los relacionados con las tinieblas, es enormemente
escasa y meramente testimonial en el uso lingüístico de los adjetivos, a diferencia de
los sustantivos donde hay cierta presencia. Cabe señalar que no hay verbos. Obedece
esto, desde nuestro punto de vista, al carácter fundamentalmente conceptual de dicha
relación, aunque en el análisis de los capítulos precedentes, estos tres ámbitos
lexemáticos estaban presentes, pero con un predominio claro desde el punto de vista
de los sustantivos. Desde luego, a partir de lo ya expuesto, podemos decir que los
términos relacionados con la luz y la oscuridad en el Nuevo Testamento poseen, en su
mayoría, un uso simbólico de carácter abstracto.
σκοτεινός
Eu. Matt. 6,22-23: Ὁ λύχνος τοῦ σώµατός ἐστιν ὁ ὀφθαλµός. ἐὰν οὖν ᾖ ὁ
ὀφθαλµός σου ἁπλοῦς, ὅλον τὸ σῶµά σου φωτεινὸν ἔσται· ἐὰν δὲ ὁ ὀφθαλµός σου πονηρὸς
ᾖ, ὅλον τὸ σῶµά σου σκοτεινὸν ἔσται. εἰ οὖν τὸ φῶς τὸ ἐν σοὶ σκότος ἐστίν, τὸ σκότος
πόσον.
“La lámpara del cuerpo es el ojo. En el caso de que tu ojo es simple, todo tu
cuerpo estará luminoso. Mas si tu ojo fuese malo, todo tu cuerpo estará
entenebrecido. Si, pues, la luz en ti es oscuridad, ¿cuánta (será) la oscuridad?”
380
Estos versículos no poseen fácil interpretación519. El sustantivo λύχνος
(=lámpara, lumbrera) trae a colación a los oyentes directamente la creencia antigua
en que el ojo humano posee una luz propia capaz de iluminar un entorno oscuro y de
dar visión al hombre. En la teoría griega tardía acerca de la visión, se relaciona con
frecuencia el concepto de luz interior (el ojo) con la luz exterior del Sol, por cuanto
lo igual se conoce por lo igual. Junto a esto, en la Antigüedad había una convicción
popular, difundida entre judíos y griegos, de que el ojo humano contiene fuego.
“Me dijo: ¿Qué ves? Respondí: Veo un candelabro de oro macizo con un
depósito y siete lámparas en su parte superior, y cada una de ellas con siete
brazos…¡Quien se reía de los comienzos humildes se alegrará al contemplar la
piedra arrancada por Zorobabel! Esos siete son los siete ojos del Señor que recorren
toda la tierra.” [trad. C.E.E.].
519
Luz, I, (2010, 564-568).)
381
modo que ἁπλοῦς no puede significar “sano”. El antagonismo del ojo “malo” y el ojo
“bueno” designa en la mayor parte de los textos “maldad”, “avaricia”, o “bondad”,
“generosidad” y “honradez”, respectivamente. Así lo debieron entender los
destinatarios judeocristianos del Evangelio de Mateo. Aunque el término ἁπλοῦς tiene
con frecuencia en el griego pagano una significación negativa (“simple”, “inculto”,
“elemental”, “ingenuo”, “rudo”, “directo”, “abierto”), en cambio en el griego judeo-
cristiano acoge un sentido positivo (“íntegro”, “no envidioso”, “abierto”, “puro”,
“obediente”, “perfecto”)520. Un uso parecido encontramos en el copto Evangelio de
Tomás 24, que redunda en la idea de que el ojo expresa la totalidad de la persona,
que puede albergar luz u oscuridad521. Está relacionado con el sustantivo ἁπλότης,
que expresa el ideal de persona sencilla, sin ambiciones ni apego a los bienes
materiales.
520
Luz, I, (2010: 564-568).
521
Zöckler (2001:487-499).
382
dinero. Por tanto, la antítesis entre estos adjetivos expresa la posibilidad de elección
ética entre apegarse o no a los bienes materiales, aspecto que se desarrolla más
detenidamente en los versículos siguientes.
“No podéis servir a dos señores: pues o odiaréis a uno y a amaréis al otro, o
se opondrá y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero.”
Eu. Luc. 11,33-36: Οὐδεὶς λύχνον ἅψας εἰς κρύπτην τίθησιν [οὐδὲ ὑπὸ τὸν µόδιον]
ἀλλ´ἐπὶ τὴν λυχνίαν, ἵνα οἱ εἰσπορευόµενοι τὸ φῶς βλέπωσιν. ὁ λύχνος τοῦ σώµατός ἐστιν ὁ
ὀφθαλµός σου. ὅταν ὁ ὀφθαλµός σου ἁπλοῦς ᾖ, καὶ ὅλον τὸ σῶµά σου φωτεινόν ἐστιν· ἐπὰν
δὲ πονηρὸς ᾖ, καὶ τὸ σῶµά σου σκοτεινόν. σκόπει οὖν µὴ τὸ φῶς τὸ ἐν σοὶ σκότος ἐστίν. εἰ
οὖν τὸ σῶµά σου ὅλον φωτεινόν, µὴ ἔχον τι σκοτεινόν, ἔσται φωτεινὸν ὅλον ὡς ὅταν ὁ
λύχνος τῇ ἀστραπῇ φωτίζῃ σε.
383
oscura, estará enteramente iluminado, como cuando una lámpara te ilumina con su
brillo.”
Las máximas sobre la luz de Lucas 11,33-36 son una explicación de lo dicho
en 11,32 sobre “algo más grande” que Salomón o Jonás (πλεῖον Ἰωνᾶ)522. En la
persona de Jesús la luz está presente y no es necesaria ninguna otra señal del cielo
para confirmar su misión. En el inicio del Evangelio de Lucas, en las narraciones
sobre la infancia de Jesús, se presenta al niño como “luz de las naciones” (φῶς ἐθνῶν)
en 2,32; ahora esa misma idea se desarrolla en un contexto diferente. La luz de Jesús
no está oculta, ni se ha apagado, si no irradia su esplendor se debe a que “los
hombres de esta generación” (οἱ ἀνδροὶ τῆς γενεᾶς ταύτης) no poseen una mirada
limpia, de modo que están en la tiniebla.
522
Fitzmyer, III, (1987:384-390).
523
Οὐδεὶς λύχνον ἅψας εἰς κρύπτην τίθησιν [οὐδὲ ὑπὸ τὸν µόδιον] ἀλλ´ἐπὶ τὴν λυχνίαν, ἵνα οἱ εἰσπορευόµενοι τὸ
φῶς βλέπωσιν. “Nadie encendiendo una lámpara la pone en lo oculto (o debajo de la medida), sino
sobre el candelero, para que los que entran vean la luz”
524
Οὐδεὶς δὲ λύχνον ἅψας καλύπτει αὐτὸν σκεύει ἤ ὑποκάτω κλίνης τίθησιν, ἀλλ´ἐπὶ λυχνίας τίθησιν, ἵνα
εἰσπορευόµενοι βλέπωσιν τὸ φῶς. “Nadie hay que, habiendo encendido una lámpara, la cubra con una
vasija o la ponga debajo del lecho, sino que la pone sobre el candelero, para que los que entren vean la
luz.”
384
en la actitud del discípulo que escucha la palabra. A su vez en el pasaje equivalente
de Mateo 5,35525, la lámpara ilumina a “todos los que están en la casa” (τοῖς ἐν τῇ
οἰκίᾳ); en cambio en Lucas 11,33 y Lucas 8,16c, la luz ilumina a “los que entran” en
la casa (εἰσπορευόµενοι), en una alusión a los paganos, ahora fuera de la Iglesia, pero
que después por medio de la conversión podrán entrar en la comunidad cristiana.
Aquí percibimos el destinatario del evangelio de cada uno: para Mateo los judíos,
para Lucas los paganos.
Estas sentencias sobre la luz, que identifican a Jesús con ella, requieren una
mirada limpia, para que la propia vida quede iluminada por su luz, están dirigidas a
“esta generación” (ταύτη γενεά), es decir, a los contemporáneos de Jesús, que “piden
una señal del cielo” (σηµεῖον ζητεῖ). Algunos siglos atrás el pueblo de Israel estaba
525
οὐδὲ καίουσιν λύχνον καὶ τιθέασιν αὐτὸν ὑπὸ τὸν µόδιον ἀλλ´ἐπὶ τὴν λυχνίαν, καὶ λάµπει πᾶσιν τοῖς ἐν τῇ οἰκίᾳ.
“Ni encienden una lámpara y la colocan debajo del celemín, sino sobre el candelero para que alumbre
a todos los de la casa.”
526
ὁ λύχνος τοῦ σώµατός ἐστιν ὁ ὀφθαλµός σου. ὅταν ὁ ὀφθαλµός σου ἁπλοῦς ᾖ, καὶ ὅλον τὸ σῶµά σου φωτεινόν
ἐστιν· ἐπὰν δὲ πονηρὸς ᾖ, καὶ τὸ σῶµά σου σκοτεινόν. “Cuando tu ojo esté sano, también todo tu cuerpo
estará iluminado; pero cuando esté malo, también el cuerpo estará oscuro.”
527
Fitzmyer, III, (1987:384-390).
385
destinado, según los cánticos del siervo, a ser “luz para las naciones” (εἰς φῶς ἐθνῶν)
en Isaías 49,6. Esta profecía tiene cumplimiento en Jesús, que brilla una lámpara
sobre los hombres de esta generación.
“Brilla, brilla, Jerusalén, que llega tu luz; la gloria del Señor amanece sobre ti.
Pues mira la oscuridad cubrirá la tierra y espesa nube a los pueblos, pero sobre ti
aparecerá el Señor y su gloria por ti será contemplada. Y marcharán los reyes a su
luz y las naciones a su resplandor.”
386
relacionados con la luz. Que, además, están colocados en lugares estratégicos
formando una estructura paralelística, según podemos observar en este esquema, más
adecuado desde nuestro punto de vista:
Φωτίζου φωτίζου, Ιερουσαληµ, ἥκει γάρ σου τὸ φῶς, καὶ ἡ δόξα κυρίου ἐπὶ σὲ
ἀνατέταλκεν.
ἰδοὺ σκότος καὶ γνόφος καλύψει γῆν ἐπ´ἔθνη· ἐπὶ δὲ σὲ φανήσεται κύριος,
καὶ ἡ δόξα αὐτοῦ ἐπὶ σὲ ὀφθήσεται. καὶ πορεύσονται βασιλεῖς τῷ φωτί σου καὶ ἔθνη τῇ
τῷ φωτί.
En esta división que proponemos nos encontramos con tres versículos dobles.
Los términos relacionados con la luz están presentes en cinco de las seis partes (tres
en el primer versículo exclusivamente -Φωτίζου φωτίζου, τὸ φῶς-; uno en el segundo
versículo -φανήσεται- opuesto a los términos de oscuridad - σκότος καὶ γνόφος- y dos
en el tercer versículo -τῷ φωτί, τῷ φωτί-).
Otro aspecto destacable en esta división es que hay una mayor presencia de
los términos relacionados con la luz al principio (Φωτίζου φωτίζου) y al final del texto
analizado (τῷ φωτί σου, τῷ φωτί), en cambos casos usando la misma palabra para
acentuar la intensidad; mientras que la oposición con la oscuridad se encuentra en el
versículo de en medio.
A partir de este análisis creemos que los términos relacionados con la luz
envuelven a los de la oscuridad, de modo que la oposición es marcadamente
desigual. Junto a esto, pensamos que respecto a los términos de la luz hay una
intensificación con una doble intención: por una parte, se describe la llegada de Dios
mismo que necesariamente se describe en términos de una luz muy intensa; por otra,
hay un deseo de dar ánimo a un pueblo abatido por la falta de esperanza.
1 Corintios 4,5: ὥστε µὴ πρὸ καιροῦ τι κρίνετε ἕως ἄν ἔλθῃ ὁ κύριος, ὅς καὶ φωτίσει τὰ
κρυπτὰ τοῦ σκότους καὶ φανερώσει τὰς βουλὰς τῶν καρδιῶν· καὶ τότε ὁ ἔπαινος γενήσεται
ἑκάστῳ ἀπὸ τοῦ θεοῦ.
“Así que no juzguéis antes de tiempo hasta que venga el Señor, él iluminará lo
oculto de las tinieblas y pondrá de manifiesto los designios de los corazones.
Entonces recibirá cada cual del Señor la alabanza que le corresponda.”
388
5.4. LA LUZ FRENTE A LAS TINIEBLAS EN EL CORPUS JOÁNICO
En este capítulo la mayor aportación nos viene del corpus joánico, que hemos ido
analizado de forma dispersa. Pensamos que, por su importancia, es conveniente
recapitular todo el material.
El conflicto entre la luz y las tinieblas es una guerra entre dos potestades sobre
los niveles cósmico, antropológico, ético y escatológico528. Esta oposición entre la
luz y las tinieblas con su polivalencia de sentidos expresa el drama que ha supuesto
la llegada de Jesús al mundo. Esta oposición nace de la propia experiencia espiritual
de Juan. Luz y tinieblas forman parte de los elementos simbólicos colocados en
oposición antitética: tierra/aire, tinieblas/luz, con su correlato vida/muerte, día/noche,
fuego/agua. Desde el punto de vista lingüístico esta oposición se expresa sobre todo
por medio de los sustantivos φῶς/σκότος. El conflicto incluye una dinámica espacial
con sus dimensiones cósmicas, antropológicas y escatológicas, en la que la luz es
elevada hacia arriba y las tinieblas son precipitadas hacia abajo.
528
Helou, C. (2002:159-173).
529
Helou, C. (2002:159-173).
389
está personificada en Jesús, que es la “luz verdadera” (φῶς ἀλήθινος530),
indisolublemente unida a la tríada Λόγος, Ζωή, ∆όξα.
Frente a la luz se sitúan las tinieblas suscitadas por la manifestación del Λόγος. La
Palabra-luz, identificada con Jesús es un signo de contradicción en torno al cual se
muestra cada una de sus manifestaciones: como creador (Eu. Io. 1,1-3), venido para
habitar entre nosotros (Eu. Io. 1,14), realizando la “Palabra de la vida” (περὶ τοῦ
λόγου τῆς ζωῆς) (1 Ep. Io. 1,1) y descendiendo por último del cielo en el último día
como “Palabra de Dios” (ὁ λόγος τοῦ θεοῦ) justiciero (Apoc. 19,13).
La separación del origen por la palabra creadora de Dios y la lucha que suscita se
perpetúa históricamente entre los creyentes y los no creyentes, “los hijos de la luz”
(υἱοὶ φωτὸς) y los “hijos de las tinieblas” (υἱοὶ σκότου) (en el Evangelio), los
“Servidores” (δοῦλοι)-testigos y “los habitantes de la tierra” (οἰκισταὶ τῆς γῆς) (en
Apocalipsis), el Cristo y el Anticristo (en las Cartas).
Esta doble personificación de la luz y de las tinieblas está descrita en los escritos
joánicos en forma de juicio. El Apocalipsis entero es un juicio a partir del episodio
central del ciego de nacimiento (Eu. Io. 9) y es un título que comparten los
“hermanos” y los anticristos en las Cartas. Sin embargo, el juicio es ambivalente,
puesto que juzgar guarda un doble sentido de administrar justicia y gobernar531.
Por ejemplificar elegimos las estructuras antitéticas de las Cartas y los signos-
milagro (σηµεῖον) del Evangelio:
530
Eu. Io. 1,9; 1 Ep. Io. 2,8.
531
Helou, C. (2002:159-173).
390
b) En el Evangelio y en el Apocalipsis, son los signos (forma joánica de
llamar a los milagros) los que sirven de prueba en el juicio contra Jesús,
luz del mundo. Este juicio está expresado por los signos, de los cuales uno
de los más típicos en el Evangelio es el ciego de nacimiento. Para abrir los
ojos al ciego, al mezclar barro con la saliva y por su palabra creadora,
Jesús repìte el acto creador del Génesis.
c) En el Apocalipsis, el proceso se expresa también en términos de visión a
través de los signos.
El conflicto de la luz y las tinieblas se concreta dentro de un combate mítico-
histórico a través de signos formalmente mencionados introducidos por “se vió”
(ὤφθη): el gran signo de la Mujer (12,1), el signo del Dragón (12,2) y el otro signo
grande y admirable (15,1) de la “manifestación de los juicios” (τὰ δικαιώµατα σου
ἐφανερώθησαν) (15,4) a causa de la pasión perpetua de los “descendientes de la
Mujer” (σπέρµατα αὐτῆς).
532
Helou, C. (2002:159-173).
391
otros. Por el contrario, la oscuridad, con toda su carga simbólica, es real y está
presente, incluso en oposición a la luz, pero el poder de la luz es superior.
Por otro lado, la presencia adjetival es residual, por cuanto únicamente nos
encontramos con dos adjetivos, uno por cada uno de los ámbitos en oposición:
φωτεινός, “iluminado” frente a σκοτεινός, “oscuro”. Estos adjetivos, con la misma raíz
que los sustantivos φῶς y σκότος, respectivamente están presentes únicamente en un
par de citas con un sentido físico y, a la vez, simbólico. En Mateo es una llamada de
atención ante el hecho de que los bienes materiales pueden cegar simbólicamente al
hombre y limitarle su voluntad. Solamente la libertad frente a los bienes materiales
permite al hombre tener una visión clara de la vida y de sí mismo. Por otra parte, en
Lucas es una exhortación a dar a conocer el nombre de Jesús sin tener miedo a perder
la propia vida, tema también de candente actualidad ante la persecución incluso a
muerte que sufren los cristianos en determinadοs países. Jesús parecía adivinar que la
persecución acompañará a los cristianos a lo largo de toda la historia, pero ni siquiera
por eso la luz del evangelio se puede apagar.
Tres son los sustantivos desde el ámbito de los términos relacionados con la
oscuridad: νύξ, σκότος y σκοτία, a los que se oponen los relacionados con la luz: ἡµέρα
y φῶς. La “noche” (νύξ) precede al “día” (ἡµέρα), por lo que no hay oposición en
sentido estricto sino, más bien, sucesión. El día termina por seguir a la noche y a la
oscuridad sigue la luz. Ya se sabe que en el concepto de jornada que tenían los judíos
el día comenzaba por la tarde (la víspera), por lo que, en buena lógica, la noche
precede al día. En este aspecto, hay un anuncio implícito de la pasión y muerte de
Jesús, que supondrá una victoria momentánea de las tinieblas, pero a la que seguirá
la luz de su resurrección; de similar modo, las tinieblas de la vida diaria del cristiano
serán iluminadas por la parusía a su debido tiempo. Además, hay una presencia de
Dios en la Eucaristía, en la que no hay oscuridad.
392
bien es en el Evangelio de Juan donde se desarrolla la idea de forma más explícita y
continua. Esta caracterización no es baladí, puesto que de forma implícita, y también
explícita (puesto que se le cita abiertamente), está presente el profeta Isaías y, más
concretamente, sus profecías relacionadas con el Μesías. A partir de anunciar al
pueblo de Israel la salida de su postración histórica concreta, originada por el
destierro de Babilonia, la esperanza en una luz simbólica que permite superar la
desesperanza del pueblo, se trasciende y sublima en la figura del Μesías. Por tanto,
ese interés en presentar a Jesús como luz para Israel y para las naciones está basado
en el deseo de presentarlo como el Μesías largamente esperado por el pueblo de
Israel y anunciado por los profetas. Por tanto, Jesús como el Μesías enviado por Dios
ha venido para iluminar, a la vez que no es un simple enviado, puesto que participa
de la misma luz de Dios, porque pertenece a su misma naturaleza. El mensaje que ha
venido a traer es capaz de iluminar a quien está en la oscuridad por desánimo,
ignorancia o pecado y que luego sus discípulos deberán seguir comunicando a los
demás, pese a que, como ha sucedido con Jesús, sufran persecución en su labor.
Pero ese proceso inicial necesita seguir teniendo unos cuidados, puesto que
no es fácil vivir como hijos de Dios, máxime cuando es reciente la conversión,
motivo por el cual se exhorta a la coherencia por parte de Pablo y en las Cartas de
Juan. Dentro de esta coherencia requerida hay una interesante concreción en la
Primera Carta de Juan al establecerse una oposición simbólica entre luz y oscuridad,
amor y odio, en la idea de que quien ama a su hermano está en la luz y quien lo odia
está en la oscuridad, de modo que aquí hay una concreción moral sobre la oposición
luz/tiniebla que conviene ser destacada. Es un desarrollo conceptual de la dualidad
antitética de dos mundos opuestos, encabezados por Jesús y el demonio, que ya
expuso Juan en su Evangelio. No puede darse un término medio, es necesario optar
por uno de los bandos y esa opción conlleva necesariamente implicaciones vitales.
Inclinarse por Jesús y el Dios que nos ha dado a conocer, significa estar en la luz,
pero también requiere un comportamiento concreto designado con la expresión
“amar al hermano” (ἀγαπεῖν τὸν ἀδελφόν), porque de no ser así, no se está en la luz y
393
la verdad de Dios, sino en la oscuridad y mentira de Satán. Este verbo es el mismo
que utiliza Jesús cuando le pregunta a Pedro con insistencia si le ama, tras la
resurrección, junto al mar de Galilea (Eu. Io. 21,15-17). Jesús le pregunta tres veces
si le ama utilizando el verbo ἀγαπάω, que señala el amor entregado y trascendido,
mientras que Pedro siempre responde con el verbo φιλέω, que designa el amor propio
de la amistad humana, más limitado. El pescador aún no ha podido dar el salto y
pasar de φιλέω a ἀγαπάω, como Jesús quiere. Pues bien, en la expresión ἀγαπεῖν τὸν
ἀδελφόν se está haciendo referencia a ese tipo de amor, es decir, Jesús quiere que se
ame al hermano como si de Él mismo se tratase. Por el contrario, preferir a Satán
supone quedarse en las tinieblas, la mentira y el odio. Pero no es posible una opción
intermedia de participación en ambos bandos, de ahí la insistencia en la coherencia a
quienes dicen querer seguir a Jesús.
394
CAPÍTULO 6.
CONCLUSIONES
395
El estudio de la luz ha sido abordado desde perspectivas antropológicas y
teológicas en las distintas religiones y también desde un punto de vista filológico en
parte de la literatura clásica grecorromana. Nuestro objetivo ha sido, por así decirlo,
aportar una novedad completando una carencia al abordar del corpus del Nuevo
Testamento desde una perspectiva lingüística, terminológica, que complemente y
enriquezca las aportaciones precedentes de tipo parcial. Hemos apostado por realizar
una investigación de conjunto, partiendo del significado mismo de los términos, que
aborde no sólo la luz, sino también la oscuridad y la oposición entre ambas, triple
perspectiva no contemplada hasta ahora.
λαµπρότης σκοτεινός 3x
1
533
El primer guarismo indica las veces en que se usa como término relacionado con la oscuridad, el
segundo el total de veces en que aparece la palabra. En los otros ejemplos en oposición se indica las
veces que se destaca en esta alternancia, frente al total de veces que aparece.
397
ἐκλάµπω
1
περιλάµπω
2
φαίνω
32
φανερόω
49
φωτίζω
12
Adverbios φανερῶς 3 ----------------- --------------------
λαµπρῶς
1
398
La luz, la oscuridad y la relación entre ambos han sido los tres ámbitos cuya
frecuencia e intrepretación precisamente de un pormenorizado análisis. Al abordar la
luz nos fijamos en las variadas fuentes de las que dimana. En primer lugar, Dios es
descrito como plenitud de luz por su propia naturaleza, la mayoría de las veces por
medio del sustantivo φῶς. El ser mismo de Dios está asociado siempre a la luz, y, a
la vez, a la bondad, que desea comunicar a los hombres. En dicha comunicación nos
volvemos a encontrar con el citado sustantivo (es el que predomina en este trabajo) y
con dos verbos que describen el acto mismo. Para describir el acto de manifestarse
Dios (recogiendo elementos de las descripciones de las teofanías
veterotestamentarias o bien por medio de la presencia de un ángel) nos encontramos
los verbos φαίνω y φωτίζω. En el primero de ellos destaca sobre todo la
manifestación desde un punto físico. El segundo, compartiendo ese uso, se utiliza
también para describir el proceso de la iluminación en el interior del hombre, en el
que el aspecto simbólico está más acentuado. La descripción de la sublime
manifestación de Dios en la teofanía presenta el sustantivo ἀστραπή, capaz de
expresar, por un lado, el carácter terrible de la trascendencia divina, por otro, el
carácter intensamente lumínico de la misma. Junto a esto, está presente también el
adjetivo λαµπρός en diferentes escenas asociadas a la presencia divina, indicando la
intensidad vinculada a la misma. Por su parte, el hombre siente el deseo de
corresponder a esa manifestación de Dios y lo hace por medio del culto, en el que el
uso de la luz se puede afirmar que es un universal en la historia de las religiones. El
Nuevo Testamento, siguiendo al Antiguo, reserva los sustantivos λύχνος y λυχνία para
referirse al candelabro que expresa la luz natural y sobrenatural. Junto a esto, el
candelabro es utilizado de forma simbólica, especialmente en el libro del
Apocalipsis, para aludir a personas de cierta relevancia y a las iglesias.
Por otra parte, otra fuente simbólica de luz la encontramos en quienes llevan
la luz de Jesús a los demás, para lo que se utiliza el sustantivo λύχνος, que expresa el
carácter humano de los transmisores de la luz, diferenciándolos de Dios y de Jesús,
aunque el origen de esa luz comunicada sea siempre divino. En efecto, el
“candelabro”, instrumento realizado por la mano del hombre, sirve de
ejemplificación simbólica de la tarea humana de dar a conocer a Jesús. En primer
lugar, aparece Juan el Bautista, encargado de preparar el camino del Mesías y que
ilumina hasta su misma llegada. En él se cumple la profecía de la vuelta del profeta
Elías para preceder a tan sublime momento. En segundo lugar, en los Evangelios de
Mateo y de Lucas, el mismo Jesús anima a los discípulos a comunicar esa luz a los
demás, si bien con acentos distintos, puesto que Mateo refiere la misión a los judíos y
Lucas a los gentiles. Por último, Pablo reflexiona a lo largo de sus cartas sobre el
proceso de la conversión e iluminación, y anima a los cristianos a ser luz para los
demás. En definitiva, λύχνος, usado de modo simbólico, nos presenta la realidad de
los hombres, que pasan a ser instrumentos de Dios al comunicar la luz a otros
hombres. Este sustantivo está relacionado, junto a λυχνία, con el culto a Dios, por lo
cual hay que destacar la participación en la luz divina. Junto a esto, los discípulos
han de cuidar, antes que nada, su propia luz para ser buenos comunicadores de la
misma. En este aspecto, es significativa la aportación del sustantivo λαµπάς en el
400
capítulo 25 del Evangelio de Mateo que, de forma alegórica, trata el tema de la
parusía. Las jóvenes vírgenes representan a los creyentes y el novio a Jesús,
destacando que para tener encendidas las lámparas hay que hacer acopio abundante
de aceite, alusión simbólica al Espíritu Santo, que si está activo en la vida del
creyente, permitirá participar en el banquete con el novio-Jesús. Por otro lado, este
mismo sustantivo expresa los siete espíritus de Dios (ἑπτὰ λαµπάδες πυρός) y es
utilizado para diferenciar respecto a los candelabros dorados (τῶν ἑπτὰ λυχνιῶν τῶν
χρυσῶν), símbolo de las iglesias.
401
El sustantivo σκότος es utilizado en contextos diferentes de carácter o
connotación simbólica en los que se percibe un aspecto de negatividad. La oscuridad
muestra su carácter terrible en la descripción del infierno como lugar inexorable de
castigo, del que no hay posible escapatoria y de cuya posibilidad previene Jesús en
los Evangelios. Desde otra perspectiva, quizá la más positiva, esta oscuridad es para
Pablo expresión simbólica de la ausencia de Dios, propia del paganismo, que puede
ser iluminada por la iluminación que produce el conocimiento de Jesús. Por otra
parte, hay toda una serie de ejemplos en los que la oscuridad precede a la
manifestación de Dios ya sea en forma de juicio, ya sea en la llamada parusía (que lo
lleva implícito), en descripciones de oscurecimiento de las luminarias celestes, en las
que también aparecen los verbos σκοτόω y σκοτίζω, que, siguiendo las descripciones
del Antiguo Testamento, muestran el carácter terrible de la aparición de Dios. Por
último, el culmen de la negatividad del término que nos ocupa, se encuentra en la
narración de la pasión de Jesús, aunque, paradójicamente, tiene un carácter
momentáneo. La pasión de Jesús es la hora del poder de las tinieblas (ἐξουσία τοῦ
σκότους) de Satanás y sus secuaces. Esa oscuridad penetra en Judas que sucumbe ante
ella. Al final, la muerte de Jesús es precedida por una enorme oscuridad por el
oscurecimiento del Sol.
Junto a esto, destaca la importancia que tienen estos usos lingüísticos de luz y
de oscuridad en una cultura no griega (aunque su vía de expresión sea el griego),
mucho mayor que en la literatura profana. Se convierte en el eje de la predicación
cristiana y de su liturgia. Podemos decir que, respecto a la literatura profana, hay en
el judaísmo y con mayor desarrollo en el cristianismo una expansión notable de estos
403
citados usos lingüísticos, puesto que aparece una comunicación con esa luminosidad
de Dios que es transmitida a los hombres, inexistente hasta el momento presente, y
que se destaca especialmente en la liturgia, como ya hemos apuntado, que es el canal
por el que se da ese diálogo entre Dios y el hombre.
404
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-Programa de ordenador Bible Works.
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-http://clasicas.usal.es/recursos/textosaut.htm. Ofrece textos latinos y griegos
en original y en traducción.
414
ÍNDICE
415
CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN 2
CAPÍTULO 2. ANÁLISIS DE LOS TÉRMINOS 7
2.1. USOS DE LUZ 8
2.1.1. Sustantivos 8
2.1.1.1. Raíz *bheH2-/bhH2- 8
φῶς 9
φωστήρ 24
φανέρωσις 25
φωτισµός 26
2.1.1.2. Raíz *lap- 29
λαµπάς 2
λαµπρότης 31
416
λάµπω 56
ἐκλάµπω 57
περιλάµπω 58
2.1.4. Adverbios 59
2.1.4.1. Raíz *bheH2-/bhH2- 59
φανερῶς 59
2.1.4.2. Raíz *lap- 61
λαµπρῶς 61
2.1.5. El resplandor de la luz 62
2.2. USOS DE OSCURIDAD 66
2.2.1. Sustantivos 66
2.2.1.1. Raíz *nokwl- 66
νύξ 66
2.2.1.2. Raíz *skoto- 74
σκότος 74
σκοτία 78
2.2.2. Adjetivos 83
2.2.2.1. Raíz *skoto- 83
σκοτεινός 83
2.2.3. Verbos 85
2.2.3.1. Raíz *skoto- 85
σκοτίζω 85
σκοτόω 87
2.2.4. El vacío de la oscuridad 88
CAPÍTULO 3. USOS DE LUZ 90
3.1. SUSTANTIVOS 93
φῶς 93
3.1.1. La luz de Dios 93
3.1.2. Jesús, luz del mundo 98
3.1.3. Los cristianos, luz del mundo 115
3.1.4. La luz física 126
417
λύχνος 128
1º La parábola de la lámpara 129
2º Personas que irradian luz 131
λυχνία 136
1º. El candelabro de la tienda 137
2º. Los siete candelabros 139
3º. Los tres candelabros 144
ἀστραπή 146
1º. La parusía 146
2º. Teofanía 148
3º. El resplandor de la luz 154
λαµπάς 155
1º. La parábola de las lámparas y las doncellas 155
2º. Usos variados 159
λαµπρότης 167
φωσφόρος 167
φωτισµός 168
φανέρωσις 171
φωστήρ 172
3.2. ADJETIVOS 175
φανερός 175
φωτεινός 189
λαµπρός 193
1º. Vestido reluciente 193
2º. Esplendores varios 197
3.3. VERBOS 200
λάµπω 200
περιλάµπω 202
ἐκλάµπω 203
φαίνω 205
418
φανερόω 221
φωτίζω 233
1º. La conversión 233
2º. La manifestación del Misterio 235
3.4. ADVERBIOS 238
φανερῶς 238
λαµπρῶς 240
3.5.LA LUZ QUE ILUMINA AL HOMBRE 242
CAPÍTULO 4. USOS DE OSCURIDAD 248
4.1. SUSTANTIVOS 249
νύξ 249
1. Nocturnidad 254
2. Acción de Dios en la noche 259
2.1. Personas sencillas 259
2.2. Mar 265
2.3. Liberación 273
2.4. Parusía 277
2.5. Visiones 285
2.6. La pasión de Jesús o el poder de las tinieblas 288
σκότος 297
1. El infierno 298
2. El poder de las tinieblas 303
3. La pasión y muerte de Jesús 306
σκοτία 313
Diferencias entre νύξ y σκότος-σκοτία 317
δνόφος, γνόφος y ζόφος 319
4.2. VERBOS 324
σκοτόω 324
σκοτίζω 329
1. Oscurecimiento de las luminarias celestes 329
2. Oscurecimiento de algún órgano 336
4.3. LA NOCHE ES TIEMPO DE SALVACIÓN 342
419
CAPÍTULO 5. RELACIÓN Y OPOSICIÓN ENTRE AMBOS USOS 346
5.1. SUSTANTIVOS 347
νύξ 347
1. Uso simbólico: la noche como muerte 348
2. El final de la noche 351
3. La ausencia de la noche 353
σκότος 355
1. Jesús como luz del mundo 356
2. La conversión y el cristiano como hijo de la luz 361
σκοτία 368
1. Dios y Jesús como luz 369
2. El mensaje que lleva de la oscuridad hacia la luz 375
3. Oposición luz / oscuridad, amor / odio 378
5.2. ADJETIVOS 380
σκοτεινός 380
Uso simbólico: la ceguera como ambición 380
5.3. USO MIXTO DE SUSTANTIVOS Y ADJETIVOS 386
5.4. LA LUZ FRENTE A LAS TINIEBLAS EN EL CORPUS JOÁNICO 389
5.4. LA LUZ FRENTE A LA OSCURIDAD 391
CAPÍTULO 6. CONCLUSIONES 395
BIBLIOGRAFÍA 405
420