Wellness">
El Sistema Inmunológico
El Sistema Inmunológico
El Sistema Inmunológico
La primera línea de defensa del cuerpo es un grupo de células llamadas macrófagos. Estas
células circulan por la corriente sanguínea y en los tejidos del cuerpo, vigilantes de los
antígenos.
Una vez que dicho complejo es reconocido, los linfocitos T envían señales químicas llamadas
citocinas. Estas citocinas atraen más linfocitos T. También alertan a otros linfocitos, de la
clase B, para que produzcan anticuerpos.
Estos anticuerpos se liberan a la circulación sanguínea para encontrar y unir más antígenos,
de tal forma que los invasores no se puedan multiplicar y enfermarle. En el último paso de
este proceso, una célula llamada fagocito se encarga de remover el antígeno del cuerpo.
¿Qué es la Autoinmunidad?
El sistema inmunológico está hiperactivo en personas con AR. Los linfocitos se aglomeran
en la membrana que cubre las articulaciones afectadas, conduciendo a la inflamación
(hinchazón) que contribuye al daño del cartílago y hueso. Además, la mayoría de los
pacientes con AR también tienen un autoanticuerpo llamado factor reumatoide.
Los mensajeros químicos entre las células, llamados citocinas, juegan un papel clave en la
inflamación y el daño al cartílago y hueso que ocurre en la AR. Una citocina llamada factor
de necrosis tumoral (FNT) y la interleucina-1 (IL-1) contribuyen al dolor y la hinchazón que
ocurre en las articulaciones inflamadas.
Antes de nacer los bebés adquieren a través de la placenta las defensas necesarias para
protegerse frente a posibles infecciones durante las primeras semanas de vida. Sin embargo,
pierden esa protección en poco tiempo, aunque éste varía en función del microorganismo de
que se trate. Así, mientras que en enfermedades infecciosas como la tos ferina, la inmunidad
transmitida por la madre se mantiene apenas unas pocas semanas, en otros casos, como el del
sarampión, puede prolongarse hasta seis meses o un año, según los niños.
Las vacunas se administran por vía intramuscular y en algunos casos por vía oral. Por lo
general son necesarias varias dosis espaciadas en el tiempo para lograr que la inmunidad se
mantenga con el tiempo. De ahí la importancia de atender a los calendarios vacunales que
cada año revisan la Asociación Española de Pediatría (AEP) y las autoridades sanitarias
nacionales y autonómicas.
Sólo esta apreciación da una idea de la importancia real de las vacunas, además de su coste-
efectividad. Ningún otro medicamento ha salvado tantas vidas como las vacunas, por lo que
no vacunarse o negar la vacunación a los hijos no sólo debe considerarse como un acto
irresponsable de cara a su propia salud, sino frente al conjunto de la sociedad, ya que puede
suponer el retorno de enfermedades ya olvidadas en muchos países.
Las vacunas constituyen una de las medidas sanitarias que mayor beneficio ha producido y
sigue produciendo a la humanidad, previenen enfermedades que antes causaban grandes
epidemias, muertes y secuelas.
Las vacunas benefician tanto a las personas vacunadas
como a las personas no vacunadas y susceptibles que viven en su entorno (inmunidad de
grupo).
Siempre tenemos que tener presente que “Los riesgos de la vacunación siempre serán
inferiores a sus beneficios” y que “No es mejor padecer la enfermedad que recibir la vacuna:
con la vacunación adquirimos protección ahorrándonos la enfermedad”.
Las vacunas
son medicamentos muy eficaces y seguros. Ningún avance de la medicina ha logrado salvar
tantas vidas como las vacunas, gracias a ellas las enfermedades que se percibían como
amenazas dejan de existir o bien altamente disminuyen.
Su seguridad es muy alta y son
los productos farmacéuticos a los que se les exigen estándares de seguridad más altos. Todas
las vacunas que se administran en la actualidad han demostrado claramente su eficacia y
seguridad.
Como sucede con cualquier medicamento, las vacunas no están exentas de eventuales efectos
adversos, aunque esta posibilidad es muy reducida. El beneficio es en todos los casos mucho
mayor que el riesgo, de ahí que las vacunas incluidas en el calendario vacunal lo están por
recomendación de las autoridades sanitarias internacionales al haber demostrado su eficacia
y los beneficios que aportan.