Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Fortaleciendo Hábitos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

FORTALECIENDO HÁBITOS

1. EMPIEZA POCO A POCO: ESTABLECE METAS ESPECÍFICAS


Un hábito a la vezPuede que tengas muchas ganas de empezar a cambiar y mejorar cosas, pero si
te lo propones todo a la vez, probablemente acabes agobiándote y tirando la toalla. Salir a correr,
dejar de fumar, empezar a comer sano, levantarte más temprano… empezar con todos estos buenos
propósitos el mismo día puede ser una locura! Bueno, puede que el primero lo consigas por esa
motivación inicial, pero si aguantas una semana, serás un superhéroe. Lo mejor es empezar con uno
o dos hábitos a la vez y cuando los tengas consolidados, pasar a los siguientes.
Empieza en pequeñoComo dice Leo Babauta en su libro El poder de lo Simple, cuando estés
intentando crear un hábito, ve poco a poco haciéndolo más complicado. Por ejemplo, si quieres
levantarte más temprano, empieza por 10 minutos, luego 20 y así hasta el que sea tu objetivo. Si
quieres crear el hábito de salir a correr, lo mismo, empieza con 15 minutos de carrera continua el
primer día y ve incrementando a medida que te sientas cómodo. Es más fácil hacerlo de forma
progresiva.
Haz tus hábitos específicosOtra cosa es que las metas y hábitos que te propongas sean muy
específicos de forma que puedas de verdad saber si los estás cumpliendo.
No es lo mismo decir: “voy a levantarme más temprano” que “voy a levantarme 30 minutos antes todos
los días” o “voy a meditar todos los días” que “voy a meditar durante 10 minutos por la mañana antes
de desayunar”

2. FUERA EXCUSAS: DEFINE UN PLAN


Cuando se trata de cambiar hábitos, vas a tener que estar en continua lucha ya que tu cerebro
tenderá siempre a volver a sus antiguas costumbres.

Van a aparecer sí o sí excusas y obstáculos así que, si los piensas y preparas de antemano,
minimizarás el riesgo de fallar.

Típicas excusas pueden ser la pereza, no me da tiempo, no tener a mano el material necesario,
olvidos, etc

Somos débiles, así que no tientes a la suerte, identifica todas las posibles excusas o situaciones
en las que puedes fallar en ese hábito y crea tácticas para evitarlas.

Por ejemplo: Si quieres salir a correr todos los días → prepara las zapatillas y la ropa de deporte la
noche anterior. Si quieres meditar todos los días → prepara la habitación con la esterilla, cojín, el
incienso, para que luego solo sea llegar y sentarte. Si quieres no usar el móvil mientras estás
trabajando → desconecta las notificaciones, el sonido o pon el móvil lejos de tu vista.

3. PONTE RECORDATORIOS Y AVISOS


De nada sirve escribir nuestro nuevo propósito, ponerlo en nuestro panel de visión, si luego en el día
a día no nos acordamos de hacerlo.

Ponerte alarmas y avisos es una de las claves para crear nuevos hábitos.

Por ejemplo, dejarte notas en el espejo del baño para recordarte por la mañana que tienes que beber
un vaso de agua o salir a correr o ponerte alarmas en el móvil para levantarte cada hora de la silla y
estirar.

Cualquier aviso que te sirva para no tener la excusa de “se me ha olvidado”.


A lo mejor estás pensando en un hábito más abstracto como: “Voy a estar más calmado y presente
durante el dia” y puede que no veas como puedes aplicar aquí esto de los avisos. Bueno, pues
precisamente en estos casos, es cuando más importancia tienen. ¿Por qué no te pones varias alarmas
en el móvil durante el día que digan: "Cierra los ojos y cuenta hasta 10 mientras respiras
profundamente." No solo una, sino una cada 2-3 horas.

Te aseguro que estas “interrupciones” cambiarán tu vida y te harán estar más enfocado y
alineado con tus propósitos.El “se me ha olvidado” es la excusa barata que usan los que no tiene

4. CREA RITUALES Y APLICA EL MINDFULNESS


Una buena estrategia para crear nuevos hábitos es convertirlos en rituales.

Un ritual es una secuencia de pasos que haces siempre de la misma forma.

Diría que se diferencia de un simple hábito en que es algo que de verdad disfrutas haciendo, que
te encanta hacer. Y esa es la clave para ayudar a afianzar el hábito.

Además, un ritual tiene un fuerte componente emocional y de “mindfulness”.

El termino mindfullness está muy de moda y quiere decir atención plena, estar presente en el
momento. Ese ritual se convierte así en un momento especial para estar contigo mismo.

Mira la diferencia: Hábito: - Tomar un batido de frutas todas las mañanas Ritual: - Pongo música
que me gusta en la cocina mientras preparo los ingredientes - Preparo el batido siendo consciente de
los beneficios que me va a aportar - Me lo echo en mi recipiente favorito para batidos y zumos - Me lo
tomo tranquilamente mientras miro por la ventana el nuevo día que amanece.

Sí, puede sonar un poco “cursi” 🙂 es verdad, pero es solo un ejemplo. Se trata de no quedarse solo
con la acción en sí, como si fuera una obligación, sino ir un poco más allá. Mezcla el hábito con
atención plena y con emociones para crear un ancla positiva que haga que lo disfrutes y lo
necesites.

Nosotros llevamos más de un mes meditando todas las mañanas. Era un hábito que queríamos
crear desde hacía tiempo pero estar de viaje y cambiando cada dos por tres de apartamento no ayuda
mucho. Una vez en casa, aprovechamos el mes de Septiembre para comenzar y ha sido bastante
fácil. Teníamos una habitación aparte para la meditación, con la esterilla de yoga, unos cojines, el
incienso y las velas preparadas. Me encanta levantarme por la mañana, poner el incienso y encender
una velita para estar 10 minutos meditando. Es nuestro ritual.

Hemos aplicado la estrategia de empezar en pequeño, así que iremos aumentando el tiempo poco
a poco. Ahora estamos de nuevo de viaje en Tailandia, y ya no nos cuesta ponernos por la mañana
aunque no tengamos la esterilla o el incienso, casi podría decir que lo hemos adquirido como hábito
aunque aun no quiero confiarme.

5. CONTROLA Y ANALIZA EL PROGRESO


Establece revisiones periódicas para revisar tus avances en los nuevos hábitos. Puede ser de
ayuda anotar cada noche en una libreta o en una nota en el móvil, si has cumplido los hábitos ese día
para que no se te olvide. Anota también, en el caso de que hayas fallado, cuáles han sido los
motivos, para intentar detectar y evitar que vuelva a pasar.
Revisa luego semanal o mensualmente los avances. ¿Cuántas veces has cumplido el nuevo
hábito? ¿Lo haces ya con menos esfuerzo o aún te cuesta?

Si sientes que lo estás haciendo bien, quizás puedas proponerte nuevos retos e ir al siguiente
nivel. Si has fallado mucho, tendrás que analizar los motivos y si realmente quieres implementar
ese hábito.

Puede que te hayas propuesto salir a correr, pero te está costando demasiado, ni poniéndote alarmas
o preparandote la ropa. A lo mejor es que no te gusta nada correr y tienes que buscar otras alternativas.

Pregúntate: ¿Cual es el motivo real de querer crear ese hábito? ¿Hacer algo de ejercicio diario?
En ese caso hay otras alternativas. Igual te gusta más hacer yoga, o una rutina de 10 minutos de
ejercicio intenso que tener que salir a la calle a correr.

6. CELEBRA TUS LOGROS


No seas duro contigo mismo, aunque hayas fallado algún día, habrá otros muchos que sí lo hayas
hecho bien. Valora esos días y celébralo, eso te dará ánimos para continuar. Es muy importante
que te mantengas motivado.

Ojo, si te das una recompensa por llevar una semana cumpliendo tu hábito, esta debe ser coherente
con el hábito. Si el hábito es comer saludable, la recompensa no puede ser comerte un paquete de
donuts o 3 hamburguesas del McDonalds. ¿está claro no? 😀

La única forma de lograr crear un nuevo hábito es repetirlo las veces que haga falta hasta
que se vuelva automático. Para esto hace falta constancia, motivación y fuerza de
voluntad.
Ser positivo es la clave para que un emprendedor enfrente cualquier adversidad y sea exitoso. Por ello, te
contamos lo que hacen las personas positivas para que también adquieras estos hábitos y cambies tu vida.
1. Una persona positiva no confunde renunciar con dejar ir
En lugar de aferrarse a ideas, creencias o personas que ya no son saludables para ella, confía en su juicio
para dejar de lado aquello que es negativo para su vida.
2. Una persona positiva no tiene un buen día, hace que sea un buen día
No se queda esperando, se involucra activamente en la construcción de su vida realizando cambios para
sentirse mejor en los momentos difíciles.
3. Para una persona positiva, el pasado se queda en el pasado
No pasa mucho tiempo suspirando por los viejos buenos días, porque está demasiado ocupada haciendo
nuevos recuerdos. La negatividad del pasado la utiliza como una lección aprendida y como trampolín hacia
un futuro mejor.
4. Una persona positiva es agradecida
No se centra en los baches de su vida, sino los tesoros que tiene que descubrir día a día.
5. Una persona positiva no se deja atrapar por sus limitaciones
Se siente motivada por el abanico de posibilidades que tiene. Sabe que no hay una solución perfecta para
cada problema, sino muchas soluciones.
6. Una persona positiva no deja que sus temores interfieran en su vida
No deja que el miedo le impida conocer nuevas cosas y experimentar. Se da cuenta de que incluso los
fracasos son pasos necesarios para una vida exitosa.
7. Una persona positiva sonríe mucho
Y su sonrisa es contagiosa, por lo que repercute positivamente en quienes la rodean.
8. Una persona positiva es un buen comunicador
Se da cuenta de que la comunicación asertiva y segura es la única manera de conectarse con otros en la
vida cotidiana.
9. Una persona positiva es capaz de vivir todo tipo de emociones
Ser positivo no significa siempre estar feliz. Una persona positiva se permite experimentar cualquier
sentimiento, incluso la tristeza, el enojo, etc., para poder desarrollar empatía por los demás.
10. Una persona positiva se niega a culpar a otros y no es víctima de la vida
Procura la ayuda y apoyo entre las personas.

También podría gustarte