La Siembra de La Nueva Humanidad Los Hijos Del Sol
La Siembra de La Nueva Humanidad Los Hijos Del Sol
La Siembra de La Nueva Humanidad Los Hijos Del Sol
DE LA NUEVA
HUMANIDAD
Los Hijos del Sol
Derechos de Autor
SENAPI: DA-0089 - 2013
Prohibida su reproducción sin autorización del autor
Introducción 09
Primera Parte
Capítulo 1. Los comienzos 15
Capítulo 2. El pasado me encuentra 23
Capítulo 3. Angélica 27
Capítulo 4. Comienza la preparación para
el “contacto” 35
Capítulo 5. Una margarita para Margarita
49
Capítulo 6. El reencuentro, Rael, y la margarita 59
Capítulo 7. Un encuentro navideño de despedida
67
Capítulo 8. Aprendiendo a ver con el corazón 75
Segunda Parte
Capítulo 9. ¿Por qué y para qué somos
contactados por la Jerarquía Cósmica?
87
Capítulo 10. Los Seres de Luz restablecen
el “contacto físico” 101
Capítulo 11. Se crea la Escuela de los Hijos
del Sol 117
Capítulo 12. Aprendiendo a ser un verdadero
Hijo del Sol 153
Capítulo 13. Una nueva Tierra…una nueva
Civilización…una nueva Consciencia
167
Agradecimientos 175
Introducción
La autora
PRIMERA PARTE
Capítulo 1
Los Comienzos
Primer encuentro
El domingo 3 de mayo fue el día elegido. Las dos
personas invitadas a aquel “encuentro” nos reunimos a
tomar té por la tarde hasta que anocheció y se hizo la hora
de partir. Salimos en automóvil hasta las afueras de la
ciudad. Llegando a cierto lugar, Angélica indicó que
bajáramos del vehículo y siguiéramos a pie por un camino
de tierra que conducía hacia una arboleda. Después de
andar por unos minutos, llegamos a la arboleda y
vislumbramos a un ser de sexo masculino parado debajo
de un árbol muy grande. Me di cuenta en ese momento
que el encuentro seria con “Pepe”; es decir, Sarumak con
cuerpo físico. Nos acercamos hasta quedar a unos metros
de Él. Luego, “Pepe” que hasta ahora nos daba la espalda,
giró para mirarnos y entonces quedamos totalmente
sorprendidas, ya que aunque estaba en aquel cuerpo físico,
su rostro era de luz pura. Durante unos instantes quedé
estupefacta por aquella visión y sentía que mi corazón
reventaría de la alegría y emoción que sentía. Sarumak
(Pepe), nos envolvió con su energía de amor y profunda
paz haciéndonos vibrar de gozo. A cada una nos dio un
mensaje personal y al final me dijo: “Debes llevar este
mensaje al grupo:
-El amor es la clave. La unidad y ayuda deben
practicarse entre todos ustedes de forma amplia y
práctica.- Estás protegida por el triangulo de la luz. Vete
en paz.”
Después de esto, Angélica, que estaba parada al lado de
Sarumak, se acercó, me dio un abrazo y me dijo que
debíamos regresar. Ella se quedó unos momentos más con
Sarumak. Yo solo atiné a decir “gracias”, y con una
sonrisa de oreja a oreja me di media vuelta obedeciendo a
Angélica, y tomamos el sendero de vuelta al automóvil.
Mientras caminábamos, sentía que mis pies casi flotaban
por la energía tan sublime que nos envolvía. Ninguna
pronunció palabra hasta llegar a casa donde, a pesar de ser
muy tarde, todo el grupo que participaba de las
meditaciones esperaba expectante. Después de contarles lo
vivido y darles el mensaje que enviara Sarumak, nos
fuimos todos a dormir ya que al día siguiente teníamos
todos que retornar a los deberes cotidianos, ir a trabajar
cada uno a su respectivo empleo.
Segundo encuentro
Las siguientes semanas fueron de intensa preparación para
todo el grupo, pues supimos que todos tendríamos la
oportunidad de tener un encuentro con los Jardineros del
Espacio. Dicho encuentro sería fuera de la ciudad ya que
los amados Ángeles se presentarían en sus cuerpos de luz.
El día 22 de Junio, casi dos meses después de mi
encuentro con Sarumak, Angélica nos comunicó que
saldría el grupo entero a tener el anhelado encuentro.
Éramos diecinueve personas, sin embargo una de ellas, por
razones que no tengo claras, se quedó aquella noche en
casa. Partimos los dieciocho restantes en varios
automóviles por la ruta hacia Samaipata, aunque nuestro
destino sería un pueblo a mitad de camino. Allí Angélica
nos pidió que estacionemos los vehículos a un lado de la
carretera. Después, pidió a cuatro de las mujeres del grupo
que la acompañáramos para tener un encuentro preliminar.
El resto del grupo nos seguiría después. Todos los demás
se quedaron esperando dentro de los vehículos hasta que
retornáramos.
Las cuatro mujeres más Angélica, comenzamos a bajar
por el lecho de un rio, que en ese momento llevaba muy
poca agua por ser invierno. Angélica ya había estado allí
días antes haciendo reconocimiento de la zona para poder
llevarnos esa noche. Caminamos por varios minutos en la
oscuridad adentrándonos en el bosque sin temerle a nada,
pues sabíamos que los Jardineros de las estrellas nos
cuidaban en esos momentos como siempre. Cuando
llegamos a un angosto senderito que subía del rio hacia
una pequeña colina, Angélica nos pidió detenernos. La
vegetación a ambos lados del sendero era alta y espesa,
uniéndose en la parte superior, formando así un túnel de
vegetación. A los pies de aquel sendero, Angélica pidió
que comenzáramos a hacer el llamado; eso significaba
llamar a los Jardineros del Espacio mantralizando sus
nombres en voz alta durante unos minutos tal como
hacíamos durante las meditaciones. Al rato de hacer esto,
apareció al fondo de aquel senderito, una figura esbelta de
pura luz blanca. Aquel hermoso Ángel comenzó a
descender por el sendero de forma muy suave, casi
flotando. Era de nuevo Sarumak. A medida que descendía
por el oscuro túnel de vegetación, iba iluminándolo a su
paso con la luz que emanaba de su cuerpo. Era una visión
casi surrealista pero absolutamente hermosa. En esa
ocasión, Sarumak parecía llevar puesto un enterizo
plateado ajustado a su fino cuerpo. Se detuvo a mitad del
sendero y así como había aparecido, de pronto
desapareció. Aquella escena se quedo marcada en mi
mente para siempre.
Angélica entonces recibió telepáticamente un mensaje y
nos pidió que regresáramos al automóvil. Luego nos dijo
que ella nos alcanzaría después. Aunque no comprendimos
lo que pasaba, obedecimos y en silencio retornamos a la
carretera. La esperamos una media hora y cuando llegó al
automóvil nos dijo que había conocido a otro de “ellos”
llamado Sarnak. Nos contó también que había podido ver
la nave en la que viajaban esa noche Sarumak y Sarnak.
Muy graciosamente dijo: “Era muy pequeña, casi como
un deportivo donde solo entran dos”. La tenían
“estacionada” en la cima de aquella pequeña colina por
donde descendía el senderito cubierto de vegetación.
Sarnak, en aquella ocasión, había reprendido a Angélica
por haber dejado en casa a uno de los compañeros.
Claramente le habían dicho que tenía que llevar a todos y
no lo había hecho. Debido a eso tendríamos que volver al
día siguiente con el grupo completo para que se pudiera
dar el encuentro. Desde ya se veía claro que estos Seres de
Luz o Ángeles, no se andaban con juegos. Si bien nos
tenían infinita paciencia, también exigían formalidad y
total entrega en esta nueva experiencia de “contacto” con
Ellos.
Fue así como volvimos con el resto de compañeros que
habían quedado al lado de la carretera esperándonos ya
una hora, para decirles que esa noche no podría darse el
encuentro para todos y que tendríamos que regresar a la
noche siguiente. Igual quedaron contentos de saber que las
4 mujeres que habíamos ido por delante, sí habíamos
podido tener aquel encuentro preliminar con Sarumak,
aunque solo hubiera durado cortos minutos.
La noche siguiente, 23 de Junio, era día de San Juan, y
como es costumbre en Bolivia, toda la gente, sobre todo en
los pueblos, estaba afuera haciendo fogatas, cantando,
bailando y festejando “la noche más fría del año”. A pesar
de saber que aquella no era, ni mucho menos, la noche
ideal para hacer un encuentro del “tercer tipo” con seres
angélicos, igual decidimos intentar salir el grupo entero
para ver si teníamos suerte y podía darse aquel contacto.
Salimos en varios vehículos, ahora si los 19 completos.
Llegamos al mismo lugar de la noche anterior. Dejamos
los automóviles al costado de la carretera y comenzamos a
descender por el lecho del rio adentrándonos por el bosque
rio abajo. Caminamos más allá del sendero donde
tuviéramos el encuentro con Sarumak la noche anterior, ya
que Angélica recibió telepáticamente que ese no era el
lugar correcto para darse el encuentro con todo el grupo.
Éramos demasiados para aquel sendero tan estrecho.
Caminamos durante varios minutos por el lecho de
aquel rio hasta llegar a una gran explanada donde
Angélica nos pidió nos sentáramos en la arena formando
un círculo. A pesar de estar lejos del pueblo, dentro del
bosque, aun podíamos escuchar a lo lejos la música de
diferentes bandas proveniente del pueblo. El ambiente
estaba revuelto en todos lados. Todos comenzamos a
concentrarnos para la meditación tratando de formar en
aquel lugar una cúpula energética de armonía y paz para
así generar un espacio de vibración alta en el que pudieran
presentarse nuestros hermanos de las estrellas. Angélica
por su parte, caminaba nerviosa de un lado para otro
tratando de recibir instrucciones. Tenía mucha presión al
sentir la expectativa de tantas personas que ya llevaban
meses esperando aquel encuentro tan anhelado. Sentía que
las cosas no se estaban dando de una forma ideal. Después
de una media hora, todos sentimos la presencia de los
Jardineros del Espacio entre nosotros pero no físicamente.
Angélica nos dijo, que evidentemente estaban presentes
pero que “ellos” le estaban diciendo que las condiciones
no eran las propicias para que pudieran descender en su
nave y presentarse ante el grupo ya que había muchos
campesinos cerca. Un poco tristes, terminamos la
meditación y caminamos de regreso a los autos para
volver a la ciudad.
Dos días después, Angélica nos comunicó a todos que
en los días sucesivos se harían varios encuentros con
grupos más pequeños de 4 o 5 personas. Supongo que salir
con el grupo entero era demasiado complicado y ponía
más presión en ella. Esta en todo caso, es solo una
suposición mía. Aquel día nos enteramos también que el
primer grupo invitado estaría compuesto por 5 personas
del grupo cuyos nombres comenzaban con la letra “M”.
No puedo mentir diciendo que no sentí alegría porque me
incluía de nuevo a mí, aunque también sentí algo de
incomodidad pensando que quizás algunos sintieron que
no era justo que yo fuera por 3ª vez, cuando casi todos los
demás no habían ido ni una sola.
Tercer encuentro
La siguiente noche, día 26 de Junio de 1992, cuatro
meses exactos desde que mi esposo y yo comenzáramos a
participar de la preparación para el “contacto”, salimos al
campo las 5 personas invitadas. Todo ese día, yo había
estado en cama con fiebre debido a un fuerte refriado.
Angélica me había dicho que me quedara, pero yo le pedí
ir convencida que regresaría totalmente sana después del
“encuentro” con los Seres de Luz. Todo el camino fui
tiritando por la fiebre y con nauseas. Aquella noche hacía
mucho frio. Yo me había llevado una cobija de lana en la
que estaba envuelta como tamal y aun así sentía que el frio
penetraba hasta la médula de mis huesos.
El “encuentro” sería en el mismo lugar donde nos
encontramos con Sarumak las cinco mujeres, cuatro
noches antes. Después de casi una hora de camino por
carretera, llegamos al lugar donde teníamos que bajar.
Dejamos el automóvil al lado del camino por donde pasa
el rio, y comenzamos a caminar por el lecho del rio
adentrándonos en el bosque. Yo tuve que ser ayudada por
otra compañera ya que estaba tan débil por el malestar,
que apenas podía caminar. Aunque era época de invierno y
por lo tanto, el río llevaba muy poca agua, todos habíamos
comprado botas de hule para evitar mojarnos los zapatos y
resfriarnos, como me sucediera a mí en días anteriores.
Esa noche había mucha quietud. Solo se escuchaba el
chapoteo de nuestras botas al caminar en el agua y uno
que otro insecto o rana haciendo algunos ruidos. Nadie
hablaba ni una palabra. Angélica siempre atenta y algo
nerviosa, de vez en cuando paraba y miraba una piedra
que llevaba en su mano derecha. Esta piedra de cuarzo se
la había entregado “Pepe” Sarumak y servía como especie
de brújula ya que se “iluminaba” en una luz fluorescente
cada vez que “ellos” estaban cerca de ella. Después de
caminar durante algunos minutos, llegamos a aquel mismo
lugar donde surgía el senderito cubierto por el túnel de
vegetación y donde apareciera Sarumak por primera vez
unas noches antes. La piedra en la mano de Angélica se
iluminó. Ella se acercó para mostrármela y me dijo:
“Mira, ¡ya están aquí!” En ese preciso instante tomé
consciencia de que ya no sentía debilidad ni nauseas.
Angélica nos dijo a las 5 personas presentes que nos
acomodáramos cerca a la entrada de aquel sendero. En la
cima de este senderito había un montecito donde había
descendido ya la nave “deportiva” de los Jardineros de las
Pléyades. Hicimos el “llamado” repitiendo sus nombres en
forma de mantra como siempre hacíamos, y esperamos en
silencio. Casi de inmediato apareció Sarnak, el ser que
Angélica conociera por primera vez 4 noches antes. Fue
descendiendo por el sendero de forma muy suave. Todo su
cuerpo desprendía luz blanca e iluminaba toda la
vegetación a su paso. Su cuerpo delgado y fino, casi
parecía flotar mientras bajaba acercándose a nosotros.
Parecía llevar un enterizo blanco o plateado y unas botas
de caño alto. Su cabecita sin cabellos estaba igualmente
iluminada como una bombilla. Cuando terminó de
descender, se detuvo a unos metros de nosotros y comenzó
a darnos algunos mensajes que Angélica nos iba diciendo
en voz alta a medida que los recibía telepáticamente, ya
que esa es la forma en que “ellos” se comunican. En
aquellos primeros encuentros solo Angélica captaba sus
mensajes. No sería hasta algún tiempo después, que otros
también desarrollamos la comunicación telepática y
pudimos servir de canales telepáticos.
Uno de los mensajes que dieron era que todos los
presentes nos habíamos comprometido antes de nacer a
cumplir con una misión que se nos recordaría más
adelante. A otra compañera y a mí nos dijo que en unos
días nos daría un mensaje personal y que estuviéramos
atentas. Con un movimiento muy suave, elevó su brazo al
cielo indicando que venían de las estrellas, de la
Constelación de las Pléyades. Luego se inclinó acariciando
las plantitas que se encontraban a su alrededor y nos pidió
cuidar de la naturaleza así como ellos, nuestros Hermanos
Mayores cuidan de nosotros.
El amor y la paz que manifestaba Sarnak, nos envolvía
a todos elevándonos en un estado de vibración muy sutil,
casi de éxtasis. Luego de esto, su pecho a la altura del
corazón, comenzó a tornarse rojizo y nos decía cuanto nos
amaban. Levantó el brazo derecho y apuntando hacia
nosotros con su dedo índice vimos la punta de éste
encenderse también con luz rojiza, y repentinamente salir
un rayo de su dedo, parecido a un laser, que me apuntó al
corazón. Me incliné a mirarme el pecho y veía como ese
rayo iluminaba el área de mi corazón haciendo que
palpitara cada vez más fuerte. Sentía un amor como jamás
había sentido antes; muy profundo e intenso.
Seguidamente, volvió a elevar su brazo para decirnos
adiós muy lentamente, giró sobre los talones y comenzó a
alejarse de vuelta por el sendero. Mentalmente, como
comprobáramos después, todos empezamos a pedirle que
no se marchara. Sarnak, atendiendo nuestros ruegos se
detuvo, giro y volvió a decir adiós con la mano durante
unos instantes más. Después, suavemente giro su cuerpo y
siguió ascendiendo por el sendero. La luz que desprendía
el cuerpo de Sarnak, fue iluminando todo a su paso hasta
que desapareció al final del senderito, retornando
enseguida la oscuridad al paraje.
Todos mentalmente le agradecimos por permitirnos
vivir aquel hermoso momento, por bañarnos en su amor y
su paz, por mostrarnos que los Ángeles existen y están
siempre protegiendo y cuidando de las criaturas menos
evolucionadas. Después de que desapareciera Sarnak,
Angélica, con una gran sonrisa en su rostro y un gesto de
gran satisfacción, dijo: “Bien, ahora debemos irnos. Todo
ha terminado por esta noche.”
Cuando iniciamos el camino de retorno hacia la
carretera, me percaté que estaba totalmente sana; no tenía
ya ningún síntoma de resfrío. La fiebre había desaparecido
al igual que el malestar y el cansancio. Ellos me sanaron,
tal como le había dicho a Angélica que harían, antes de
salir de casa. Quizás eso hacía Sarnak cuando me apuntó
al corazón con aquel rayo misterioso.
En noches posteriores, el resto de los compañeros
tuvieron su “encuentro”, incluido mi esposo. Todos
vivimos experiencias absolutamente hermosas durante
aquellos meses de “contacto con los Ángeles”. Así fue
como a partir de ese momento, nuestras vidas quedaron
conectadas de mente y corazón a estos sublimes seres de
luz. La primera fase de la preparación había sido
cumplida.
Sarumak, a través de Angélica, me solicitó ya en el
primer encuentro en el que participé, que escribiera todas
mis experiencias de contacto con Ellos. Desde entonces
llevo un cuaderno de apuntes donde están registradas
fechas, horas, mensajes y detalles de todas esas vivencias.
De esta forma es que hoy, puedo compartir en estas
páginas, algunas de las vivencias con estos maravillosos
Seres Angélicos. Hubo otras experiencias más, que por no
considerarse como parte del objeto principal de este libro,
o ser de índole muy personal, no están incluidas.
Capítulo 5
Una margarita para Margarita
Capítulo 6
El reencuentro, Rael y la margarita
1) PRINCIPADOS/ELOHIMS (Cosmocratores
-Arquitectos del Universo)
2) ARCANGELES (Ángeles guardianes de planetas
y grandes colectividades como ciudades, países)
3) ÁNGELES (Son los más próximos a los humanos-
los que se ocupan de los asuntos humanos.)
1) AVATAR
2) INGENIERO BIOLOGO
3) MAESTRO ASCENDIDO- MAESTRO DEL
ESPACIO
4) ADEPTO-Suprahumano
5) ROSACRUZ – Superhumano. Ser Consciente de
su Yo Superior que trabaja como mensajero
espiritual. (NOTA: Este es un grado “interno”
dentro de la evolución humana. No tiene nada que
ver con ser parte de la Fraternidad Internacional
Rosacruz u Orden Mística de la Cruz.)
6) GUARDIANES O SERVIDORES.
7) HOMBRE COMUN
Los Ángeles de la Tercera Jerarquía se manifiestan
como Ingenieros Biólogos Cósmicos que actúan en la
tercera y cuarta dimensiones. Procediendo estos seres de
dimensiones superiores y siendo por tanto de naturaleza
Angélica, al hombre común le cuesta comprender por qué
éstos viajan en naves espaciales. La gran mayoría de la
gente, cree que los Ángeles no tienen que ver nada con lo
extraterrestre, relacionando este concepto con la ciencia
ficción, cuando la realidad nos dice que como seres de luz
o seres angélicos son también “extraterrestres”
procedentes de dimensiones superiores. Existen muchos
relatos en los libros sagrados de las distintas religiones
que describen a ángeles o seres de luz “apareciendo” como
portadores de mensajes ante diferentes personas o grupos.
Algunos episodios de estos escritos, definen incluso a los
medios de transporte de estos seres como “carros de
fuego” (naves). Estos seres eran evidentemente
“extraterrestres” de dimensiones superiores; ingenieros
cósmicos como los Jardineros del Espacio que llevan
miles y miles de años asistiendo a la humanidad Terrestre.
La tecnología no es solo parte de la vida en la tercera
dimensión, la ciencia existe y evoluciona en todas las
dimensiones del universo. Toda la Jerarquía crea y hace
uso de la tecnología. “Como es arriba es abajo” reza el
axioma. Los seres dimensionales, viajan a través del
Universo en vehículos espaciales. Existen naves-ciudades
Angélicas y Arcangélicas que tienen 100 km. de diámetro
o más. Son ciudades inmensas de muchos pisos donde
viven, sirven y viajan las Jerarquías que cuidan del
Universo. En varias ocasiones hemos podido visitar estas
inmensas naves- ciudades a través de proyecciones
conscientes; es decir con nuestros cuerpos de luz, llevados
en “Merkabahs” o vehículos de luz de los Arcángeles
dentro de estas naves nodrizas o ciudades de luz de la
Jerarquía.
Refiriéndonos específicamente a la labor y misión de
los Jardineros del Espacio, detallada en el capítulo Cinco,
que es la de acompañar el comportamiento de los humanos
y coadyuvar en su desarrollo y evolución, parte de ésta
ayuda también consiste en introducir un nuevo código
genético en la raza de superficie. El ser humano, una vez
consolidado ese cambio genético en su sistema, va a ver
acrecentada considerablemente su capacidad de domar su
propia personalidad material y alcanzar un estado de unión
con su Ser Superior o su Esencia Divina, logrando
ascender a una dimensión superior y constituyéndose a su
vez en miembro consciente de la Jerarquía al servicio del
Gran Hacedor Cósmico o Dios.
El código genético actual del ser humano de superficie
del planeta, contenido en el DNA, es en parte de origen
animal lo que explica su comportamiento agresivo e
instintivo. Ahora en cambio, este código genético está
siendo sustituido por el GNA. Este nuevo código es de
estirpe solar y no terrestre y trae consigo la posibilidad de
desarrollar valores psicoespirituales en aquellos que estén
predispuestos para ello. Estos genes no pueden ser creados
artificialmente en un laboratorio de la superficie de la
Tierra ya que provienen de un esquema superior de vida.
¿Por qué se está realizando ahora esta selección
para hacer este cambio genético en la humanidad de
superficie?
MENSAJE 1:
COMANDANTE ESTELAR SARRAM
Jardinero del Espacio 2/6/2000
MENSAJE 2:
JARDINEROS DEL ESPACIO SARUMAK Y SIOMAR
3/6/2000
“Buenos días a todos. Nosotros, y hablo en nombre de
todos en la gran nave “Arcorius” que está siempre
posicionada arriba cuidándoles, estamos muy contentos
de volver nuevamente a comunicarnos con ustedes.
Queremos que comprendan que estamos iniciando una
nueva fase diferente, pero a la vez continuación para
aquellos que de corazón aspiran a una transformación
interior. Les hemos querido mostrar lo que somos para
que nos imiten, para que tomen como meta el buscar ser
como seres de luz, seres de amor, ser ángeles- que así es
como ustedes llaman a los seres de luz, a los mensajeros,
¿no es así? Y para transformarse en ángeles mensajeros
de la luz y del amor, es necesario que realicen no
solamente un trabajo de transformación interior, sino
también un trabajo de servicio y de entrega a los demás
con ese mismo amor, esa misma entrega y esa misma paz.
Esa es la primera meta que deben conseguir con mucha
humildad, sin deseos de protagonismos ni de
manipulación. Que todo lo que han aprendido en el
pasado les sirva como lección para no volver a caer en
los mismos errores del pasado. No permitan que nadie
venga a decirles que ellos son los dueños de la
comunicación con los seres de las estrellas; nadie es
dueño. No permitan que nadie interfiera en vuestro
trabajo y en vuestro camino. Hemos abierto nuevamente
las puertas para que continúe nuevamente el proceso.
Para poder continuar con todo este proceso, nosotros
vamos a seleccionar a un grupo de personas que se van a
encargar de juntarse en un momento dado para recibir
telepáticamente comunicaciones de nosotros, y a través de
ellos daremos informaciones para que cuando vengan al
grupo las lean para todos. Llamaremos a este pequeño
grupo, “Grupo de Comunicación con las Estrellas”.
Margarita, vas a ser tú la responsable. Entonces ese
grupo será un grupo pequeñito solamente para recibir
comunicaciones y escribir para luego venir aquí y darlas
al grupo. ¿Me comprenden? (Sí.) Ese grupo estará
formado por las personas que tuvieron el encuentro la
última vez. A través de la comunicación les diremos a
ustedes si alguno más tendrá que formar parte de ese
grupo. Desde ahora se juntarán una vez a la semana
durante una media hora, harán una pequeña meditación y
en esa pequeña meditación nosotros determinaremos
posibles encuentros, qué personas podrán formar parte
del grupo de Comunicación y que comunicados queremos
dar al grupo. ¿Comprenden? Cuando nosotros sintamos
que hay una persona que debe formar parte de ese grupo
de comunicación, nosotros lo llamaremos. Le diremos a la
hermana: “Dile a esa persona que puede formar parte.”
Queremos que sean muy humildes. Todos van a formar
parte de este grupo en su momento y todos serán invitados
a los encuentros, cada uno en un momento diferente.
MENSAJE 3:
HERMANO JUAN
2/6/2000
“Ser Universal, la luz llega profundamente a los
espacios internos de vuestras células, de vuestros átomos,
de los planetas y las estrellas, de las galaxias y los
universos. Y en la luz, todos los seres, todas las
conciencias y todos los cuerpos vivientes, vibran y forman
parte de una gran orquesta. Las notas musicales del
universo se manifiestan como melodías. Esas melodías
son matemáticas perfectas; las matemáticas que
delimitan, estructuran y ordenan el universo. En esta
geometría perfecta se manifiestan la omnisciencia del
Creador. Y en cada punto de esa Sabiduría está la Chispa
Divina, el Yo Soy de cada ser humano. Cuando el ser
humano se sumerge en la vida, descubre que todos son
células; miles de organismos y cuerpos vivientes todos
sintonizados dentro de un gran mar de vida, de amor en la
naturaleza. Ese mar de vida es inundado y creado a
través de la conciencia Logóica del Cristo Planetario; es
la energía que surge del corazón del planeta. Todas las
células, todos los seres, todas las conciencias
individualizadas humanas o angelicales que existen y
residen en esta esfera de luz que es vuestro planeta, viven
dentro de la luz del mar viviente de vida de la Tierra. Un
mar de luz perfecta que interconecta todos los planetas y
estrellas, y a través de ese mar de luz se manifiesta la
omnisciencia del Creador, del Infinito. Un mar de vida
inunda constantemente la Tierra, todos sus seres y
células. Es el mar de la vida del Logos. Y todos los seres,
todos los ángeles y todos los planetas de este sistema
solar, viven y existen dentro de este gran mar de luz solar,
de rayos y colores, de llamas y vibraciones tan puras y
perfectas. Y constantemente, cuando los seres humanos
son capaces de llegar a ellas, de conectarse con ellas y
sentirlas, les recuerdan que son soles, estrellas, que son
células del universo, que son células de la Tierra, que son
células de la luz. Y en ese momento cuando los seres
comprenden que todos estamos dentro de este mar infinito
de luz, de vida y de células, se dan cuenta que quieren ser
universales. Y saben que solamente cuando la luz, el amor
y la vida en su máxima expresión, en su máxima fuerza
como rayos espirituales, como llamas de alquimia, como
actos de amor y entrega pueden hacer que ellos lleguen a
ser también estrellas. En ese momento descubren el
misterio de las grandes escuelas de todos los tiempos. Ese
misterio que decía: “Conócete a ti mismo y al conocerte a
ti mismo conocerás a los demás; y al conocer a los demás
conocerás las infinitas formas con las que Dios te habla y
te guía.” Si Dios está presente como luz, como amor y
como sabiduría en cada célula, en cada ser, en cada
planeta, en cada estrella, tú eres también una estrella, un
planeta, eres el Sol y eres el Universo. En ese momento te
das cuenta que Dios en verdad te hizo a Su imagen y
semejanza. Colocó en tu corazón los más grandes tesoros,
las más bellas armonías, la sabiduría más inmensa y
muchas cosas más que todavía no imaginas con tu mente
pequeña. Sin embargo, Él sí mira a través de tus ojos,
siente a través de tu corazón y crea a través de tus manos
y tú todavía no te das cuenta que Él camina contigo en
cada una de tus células, en cada uno de tus pensamientos
y en cada uno de tus sentimientos que vibran en la
sintonía perfecta del amor universal.
Cuando el ser humano se descubre a sí mismo en su
dimensión solar, se da cuenta que es un ser espiritual y
que su destino es ser inmortal, y que su patria es la
eternidad, y que la Tierra es una inmensa nave viajera en
este inmenso Universo de dimensiones, planetas, estrellas,
donde todo aquello que puedas imaginar ya existe; donde
todo aquello que puedas desear ya se te está preparando
para que lo vivas. Sin embargo todo se te quiere dar de
una forma perfecta, en su máxima belleza, pureza,
vibración y esencia. Y es por eso que el universo te dice: -
Búscate a ti mismo. Encuentra tu Yo Soy y encontrarás a
Dios en cada ser humano; encontrarás la sabiduría del
universo; sabrás que en ese Yo Soy está la fuente, está
Dios, está todo lo que más anhelas.-
Habiendo conseguido tu paz y el amor universal que
está en tu corazón, habiéndote conectado a la luz eterna
que te une a los hologramas y a los archivos akáshicos
del universo, ya está todo en ti, ya eres tú la fuente, ya
eres un maestro. Sin embargo, al llegar hasta allí todavía
te queda un largo camino. La humildad tiene que surgir y
el orgullo tiene que desaparecer. El egoísmo tiene que
transformarse en servicio y la conciencia limitada tiene
que ampliarse en conciencia universal. Allí está el
camino.
Cuando tú mismo te sintonices con los ideales de la
belleza perfecta, de la pureza perfecta y del amor
perfecto, entonces entiendes que ese amor no son normas
sino es la vivencia plena del amor universal. Entonces
eres capaz de compartir, de acariciar, de sentir, de mirar
a los ojos sabiendo que cada vez que miras a los ojos de
otro ser humano miras a Dios, sientes el amor universal
de Dios, compartes el amor de Dios. ¿Acaso tú eres capaz
hoy de ser consiente cuando crean en ti? Sin embargo
humildemente podrás aceptar la forma en que tú estás
utilizando la energía de Dios colocada en tu corazón, en
tu mente, en tus células, en tus chakras y en la Tierra
porque tú eres Hijo del Sol. Y es por eso que Él que ya es
universal te ha convidado a la gran fiesta de conquistar tu
inmortalidad, de alcanzar la luz de todos los puntos de tu
cuerpo, y de aprender a vivir la universalidad del amor
con todos los seres, en todas las humanidades, en todas
las dimensiones, con todas las civilizaciones, con todas
las razas, con todos los pueblos en todo el universo. Allí
es tu destino, esa es tu gran meta. El día en que tu
corazón y en todo tu ser vibre el amor, ese día serás un
mensajero, serás un ángel y comprenderás finalmente que
todo el esfuerzo, trabajo y perseverancia que dedicaste
valió la pena. Porque en ese momento los tesoros más
grandes de la vida y del universo estarán a tu alcance
para utilizarlos por amor al amor, en la felicidad de la
paz, en la belleza de crear, y en la comunión de sentirse y
compartir en presencia el amor con todos los seres como
un inmenso ser. Les traemos otro texto para que sientan,
comprendan y vislumbren una nueva dimensión, más
amplia, más grandiosa. Hasta otro día.
Hermano Juan
MENSAJE 4:
ARCÁNGEL MIGUEL
3/6/2000
“El universo observa y al observar se sumerge
profundamente en los corazones y entra
profundamente en las mentes. Y en ese instante
somos en vosotros uno solo. Cuando los seres
humanos abren sus mentes a la luz, los rayos del sol
llegan a ellas y en ese instante somos “uno” con
vosotros. Nuestros caminos son los caminos
marcados por las grandes inteligencias siderales.
Nuestras metas son la perfección, y en este
momento evolutivo buscamos ayudar a la
humanidad a entender la gran transformación. La
victoria ya es nuestra; la civilización ya está
llegando; la nueva Jerusalén ya está instalándose
en sus corazones; los misterios de la alquimia van a
ser develados; los secretos de los inmortales ya van
a ser abiertos; las puertas del mundo espiritual y
las escaleras ya fueron colocadas; la energía del
Logos en su poder y magnificencia ya está
irradiando y los chakras están manifestando una
energía sin igual.
Ustedes aquí sienten la irradiación del gran chakra de
Samaipata y es esa vibración la que está inundando
todo a vuestro alrededor. Y ustedes se preguntan:
-¿cómo es posible que con tanta energía las
personas todavía sigan con sus imperfecciones, su
egoísmo, su corrupción interior?- No olviden que
todavía cada uno con sus actos elige su camino. No
se preocupen de lo que los otros hacen o dejen de
hacer; preocúpense de lo que cada uno debe de
hacer; de crear y de construir, con aquellos que
son verdaderos. Evidentemente muchos se
marcharán porque su egoísmo todavía es muy fuerte
y muchos también quedarán. Preocúpense de
encontrar a aquellos que son verdaderos. No se
preocupen tanto de las estructuras y formas de la
Tierra; ellas caerán por sí mismas en su propia
corrupción. Preocúpense de ser honestos, justos y
amorosos con los corazones puros de aquellos que
se encuentren.
Aprendan a crear ese corazón, esa fraternidad que les
permita ser miembros de la nueva civilización. Si
así lo hacen la verán con vuestros ojos nacer; verán
los inicios de una civilización que será construida
por ya cientos y cientos de jóvenes que han nacido y
están esperando su despertar. Ustedes son los
pioneros de una transformación en un momento
difícil, pero la transformación es imparable porque
las Jerarquías aquí estamos ya; la victoria ya es.
Sin embargo en este tiempo de depuración y
selección, grandes transformaciones tendrán que
darse. La verdad a partir de ahora comenzará a
verse con toda claridad y las nuevas generaciones
que comienzan a llegar ya no van a querer la
corrupción, la iniquidad, la manipulación y la
explotación de la vida de la naturaleza y de la
Tierra.
Si consiguen tener éxito con vuestras misiones, podrán
conseguir vuestra libertad para viajar por el
universo. Si todavía no cumplen con todo aquello
que les da vuestra purificación pues verán ustedes
las vidas que necesiten. Es vuestra libertad y este
momento en que viven se les ofrece una gran
oportunidad; ¡aprovéchenla!
Nosotros siempre estaremos y les amaremos. Abriremos
los caminos, prepararemos vuestras mentes, pero no
olviden nunca que todo aquello que poseen se les ha
dado como un don; no les pertenece. Y todo aquello
que tienen es para que cumplan su ideal. Y si el
mundo espiritual se preocupó de multiplicar todo
para todos, es porque quizás las misiones de aquel
que más tiene son más grandes. Quizás la misión de
aquel que más tiene es más grande de preparar a la
nueva civilización.
Pero no olviden, limpien vuestros corazones. Todo lo
que han vivido han sido lecciones, nada más. Lo
que aprendieron de las lecciones no queremos
suceda más. Y con mucha tolerancia comiencen a
sentir el ideal que ya está en vuestras mentes; que
fue colocado antes de nacer y que ahora tiene que
iluminar como farol de luz a las nuevas
generaciones y a aquellos que ya su Ser espiritual
decidió que es el momento del despertar espiritual.
Arcángel Miguel para servirles.
¡Hasta siempre!
El mensaje a continuación es uno de los más extensos e
interesantes recibidos en aquellos días, ya que en
él están sintetizadas todas las transformaciones
que nuestro planeta comenzó a vivir a partir del
año 2000 y vivirá hasta el 2050. En él, el Maestro
Ercekel nos enseña lo que es ser un verdadero
Hijo del Sol. Explica también lo que son las
dimensiones espirituales del Sol; nuestro origen y
nuestro destino como seres Universales. Estas
valiosísimas informaciones, estoy segura
ayudaran al lector a comprender el por qué de su
existencia en este planeta y a sentir en su corazón
una profunda resonancia interior.
MENSAJE 5:
ERCEKEL – SER PROVENIENTE DE LA
CONSTELACION DE CAN MAYOR
AGRADECIMIENTOS