Ejercicios para La Vision Metodo Bates
Ejercicios para La Vision Metodo Bates
Ejercicios para La Vision Metodo Bates
En cuanto a los ejercicios, los hay de diferentes tipos: los activos, que persiguen
un objetivo determinado, y los de relajación, que buscan este estado
imprescindible para realizar los activos y mantener la vista sana. También hay
otros factores que es importante a tener en cuenta y que es necesario combinar
con los ejercicios, tales como los baños de sol, el aire libre, el agua fría, la
gimnasia y una buena alimentación. La óptima observación de la respiración es
otro elemento irreemplazable para la buena visión, no sólo por su papel en la
relajación sino porque aumenta la circulación de sangre oxigenada que llega a los
ojos. La poca importancia que se le da a la respiración no responde a su
capacidad para ofrecernos una buena calidad de vida. Podría probarse durante un
tiempo, durante el cual tomar consciencia de la respiración y probar qué
diferencia hay si en un momento de nervios hacemos una respiración
entrecortada, o una profunda, lenta y regular. Durante la realización de los
ejercicios, hay que mantener una respiración profunda y acompasada, ya que a
menudo, cuando se hace un esfuerzo ocular tiende a disminuirse o parar a
intervalos la respiración, como si de esta manera se atendiera mejor lo que se está
mirando, cuando es al contrario, ya perjudica a los ojos. Si se está leyendo un
texto que resulta pesado, o extremadamente interesante, se tiende a minimizar la
respiración, pero también en el acto de lectura normal la respiración acostumbra
a ser poco profunda. Si durante una lectura se siente dolor en los ojos, sólo hay
que probar de leer haciendo respiraciones profundas e inmediatamente se notará
la diferencia, el dolor prácticamente desaparece y mejora la capacidad visual.
Asimismo, los ejercicios de respiración son también un complemento excelente
para los ejercicios visuales ya que, ayudan a la vez a la relajación. Los ojos se
ponen en forma cuando el juego visual es distendido, sin tensiones ni cansancio.
Ejercicios activos
- Mirada analítica: Uno de los malos hábitos de los ojos defectuosos es pretender
abarcarlo todo en una sola ojeada, hecho que provoca una fijación de la mirada.
Los ojos de los aborígenes de tribus en estado más primitivo tienen una
movilidad continua. No fijan los ojos en ningún punto, sino que recorren todos
los detalles y extraen una visión de conjunto. Esta es la forma saludable de mirar.
La sociedad industrial ha propiciado la modificación de la visión natural que se
traduce básicamente en una fijación de la mirada. Para impedirlo, es necesario
que los ojos estén en continuo movimiento, tomando cada vez un pequeño detalle
del conjunto y que la mirada se vaya moviendo rápidamente de un lugar a otro.
De esta manera, el conjunto se dibujará de una manera más nítida a la vez que no
representará un esfuerzo extraordinario para los ojos. Hasta que no se adquiera
ese hábito, es un ejercicio muy beneficioso practicarlo con una imagen, un
paisaje o fragmento, analizando sus partes poco a poco, moviendo rápidamente
los ojos.
- Ojo de pirata: Las gafas acostumbran a graduarse para cada ojo de forma
separada. Esta práctica desajusta todavía más el equilibrio y la coordinación de
los ojos. Un buen ejercicio para profundizar en el trastorno de cada ojo y
posibilitar así el restablecimiento de la coordinación es la utilización de un
parche durante espacios cortos de tiempo a lo largo del día. Los parches para los
ojos pueden adquirirse en cualquier farmacia. Tapar un ojo con el parche y hacer
los ejercicios visuales, o simplemente efectuar las actividades cotidianas, siempre
que el ojo descubierto no fuerce su capacidad, ya que en este caso sería
contraproducente. Tapar el mismo ojo cada día un rato, mientras se está en casa
tranquilamente o dando un paseo, tomando consciencia de cuáles son las
sensaciones y sentimientos que provoca. Al cabo de una semana, o el tiempo que
se crea necesario, cambiar el parche al otro ojo, comprobando cuáles son las
diferencias en la percepción del mundo, las respuestas emocionales y físicas. Es
posible que un ojo tenga la capacidad visual muy por debajo del otro, y por este
motivo no realice determinados movimientos a la hora de mirar. Con este
ejercicio cada ojo realizará de este modo todos los movimientos necesarios para
la visión.
Relajación
-Rotación del cuello: Los movimientos rotativos del cuello constituyen una buena
relajación, ya que a menudo ése es un punto en el que se acumula tensión y
queda agarrotado. También un breve masaje en la nuca hace un efecto similar. Es
una buena manera de empezar los ejercicios, o también durante un descanso en el
trabajo o durante la lectura. También pueden masajearse los puntos de acupresura
de la nuca relacionados con la visión. Éstos se encuentran las protuberancias al
final del cuello, donde empieza la cabeza; presionando estas zonas se estimula la
circulación de la energía de los ojos.
Por otro lado, hay más factores que benefician la capacidad visual y resultan de
gran ayuda durante el proceso de recuperación.
- Baños de sol: La moda de las gafas de sol empezó hacia 1914, antes de aquella
época había muy poca gente que llevara, y el que lo hacía despertaba la
compasión de los demás, ya que consideraban que padecía alguna enfermedad o
que era ciego. Mantener el sol alejado nos lleva al aislamiento de nuestro entorno
y aumenta el abismo entre el mundo interior y el exterior. Además, impide la
carga del hipotálamo al cerebro a través de los nervios de la vista, que se abre al
mundo exterior al globo ocular. De manera que el uso de las gafas de sol no es
nada recomendable, ni para los ojos sanos, a no ser en casos excepcionales. El sol
es un regenerador del cuerpo en general, y muy beneficioso para los ojos.
Aumenta la vitalidad y relaja los órganos. Para los baños de sol oculares, se
cierran los ojos y se dirige la cara hacia el sol, desplazando muy lentamente la
cabeza de derecha a izquierda y viceversa. Después palmear durante unos
segundos y se repite la exposición al sol. También se pueden abrir los ojos muy
levemente de vez en cuando, como en un flash. Los baños de sol son
recomendables con bastante frecuencia y de corta duración.
- Agua fría: Es recomendable lavar los ojos con agua fría varias veces al día. Así
se estimula la circulación sanguínea de los ojos y su entorno de una manera
similar como con la acupresura.