Antropologia Fisica Salud y Sociedad PDF
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Antropología
física, salud y sociedad
Viejas tradiciones y nuevos retos
X Aniversario de la línea de investigación
Beatriz León Parra
Florencia Peña Saint Martin
coordinadoras
Antropología
física, salud y sociedad
Viejas tradiciones y nuevos retos
x Aniversario de la línea de investigación
Antropología y alimentación
Consumo de alcohol
Autores 399
P r e s e n ta c i ó n
Se vale soñar.
Construyendo un programa de posgrado
en antropología física en la enah
Desde 1971, cuando Florencia Peña ingresó a la enah como alumna, sus vínculos
con esta institución han sido prácticamente ininterrumpidos, dado que comenzó a
trabajar como profesora de tiempo completo casi al terminar la carrera y obtener el
grado, en 1976. Esta situación le permitió ser testigo de muchos cambios que sig-
narían el futuro de la institución en las siguientes décadas, incluidos prácticamente
todos los relacionados con los modelos educativos y la docencia de la antropología
física. Le tocó vivir ese periodo traumático del post 68, el justificado coraje de
los estudiantes por las matanzas de Tlatelolco y del 10 de junio de 1971, con su
profundo consecuente cuestionamiento a la propuesta académica y a las estructuras
de la Escuela (y de la educación superior en general), calificadas como poco críticas,
verticales y autoritarias.
Por tanto, como alumna, fue testigo de la implantación del marxismo como
eje fundamental en la formación de nuevas generaciones de antropólogos a partir de
1972, y del surgimiento de la Asamblea General como máximo órgano de gobierno
y de decisión, acciones relacionadas con la reacción estudiantil encaminada a de-
mocratizar las instituciones educativas para garantizar su participación en la toma
de decisiones (un reclamo generalizado con distintas expresiones que puede sin-
tetizarse en la consigna actual: ¡Nunca más sin nosotros!). Buena parte de los
estudiantes de antropología participaban además del sueño reivindicador latino-
americano de transformar la región en un territorio libre del yugo imperialista
norteamericano, implantando otro modelo económico más justo e igualitario, a
la manera cubana.
Estos objetivos condicionaron la llegada a la Escuela de un número importante
de profesores de tiempo completo pasantes de carreras distintas a la antropología
para impartir con independencia de su nombre oficial (matemáticas, biogeografía,
técnicas auxiliares de la investigación, etcétera) clases de marxismo en todas las
materias de los primeros dos semestres de los llamados “años generales” del plan
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Presentación. Se vale soñar
alumnos estudiaran por su propia cuenta, seleccionaran los textos a ser leídos y
aprendieran a partir de discusiones de los mismos, realizadas entre ellos. La asamblea
física, salud y sociedad
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Presentación. Se vale soñar
₪
ticar mobbing para denostar en el colectivo al “grupo enemigo”. Entonces, más
que discusiones sobre la antropología frente a los grandes problemas nacionales o
Las especialidades se conformaban a partir del cuarto semestre por quienes ya cursaban alguna
1
de las carreras existentes y sus profesores. Etnología se constituyó en 1979 e historia en 1980.
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Presentación. Se vale soñar
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Presentación. Se vale soñar
tir del modelo claramente expresado por el mismo Banco Mundial [1993]. Hoy,
hasta la Organización Mundial de la Salud (oms) reconoce que tratándose de salud
“las causas de las causas” son los denominados por ella misma “sus determinantes
sociales”. Es decir, la oms hoy reconoce que la riqueza socialmente producida con-
centrada en muy pocas manos está en la base de los “modos biológicos de andar
por la vida”, del acceso a sus soportes materiales y, por ello, condiciona los perfiles
de enfermedad y muerte y las maneras particulares de desarrollarse y crecer, entre
otros procesos [oms, 2007; traducción nuestra]:
• La pobreza, la exclusión social, las viviendas precarias y los sistemas de salud
deficientes se encuentran entre las primeras causas de salud-enfermedad.
₪
• La desigualdad de ingreso se está incrementando en países que contribuyen
con 80% de la población mundial.
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Presentación. Se vale soñar
cos con posgrado en ese momento. Por tanto, convencer a los dos antropólogos físicos
doctores y de muy alto nivel que entonces existían en el inah a adscribirse al nuevo
programa fue una primera tarea que, por fortuna, resultó exitosa. El clima que
se conformó en esa primera época era realmente el resultado de sumar esfuerzos
para consolidar un sueño compartido en un clima de camaradería y solidaridad:
se quería lograr un programa crítico, propositivo y de formación de alta calidad que
realmente generara nuevas líneas y conocimiento innovador.
Siendo nombrada la primera jefa del posgrado (1995-1999), Florencia Peña
promovió activamente la obtención de fondos para el programa en el conacyt para
dos proyectos, uno sobre poblaciones antiguas y otro para grupos sociales actuales.
En este clima de colaboración y lucha colectiva para consolidar el programa y
₪
viajar hasta Michigan, lugar donde se encontraba una de las profesoras que, por
su grado, se haría responsable del mismo. Corrió por cuenta de la jefatura llevarlo
al Consejo y darle seguimiento administrativo en el país; por fortuna, los recursos
fueron otorgados y con ellos se financió la base necesaria para comenzar en bue-
nas condiciones el programa: se compraron las primeras computadoras para uso
personal y de la jefatura, impresoras, cámaras, equipo antropométrico, bibliografía
actualizada y se instaló el Laboratorio de Osteología, construyendo y asignando
Antropología
un espacio también para el proyecto relacionado con las poblaciones “vivas”, prin-
cipalmente con el fin de resguardar el equipo adquirido.
La primera generación de nueve alumnos del programa inició actividades en
septiembre de 1996, el doctor Richard Meindl, jefe del Departamento de Antropología
de la Universidad de Kent fue el primero en enseñar a los estudiantes discusiones
contemporáneas de evolución, durante 20 horas y a partir de un curso corto. En
1998, el doctor Barry Bogin impartió otro curso sobre crecimiento humano; y en 1999,
el doctor Francisco Mercado Martínez uno más sobre familia y salud.
El plan de estudios contempló la figura de los coloquios internos, espacio de for-
mación donde los alumnos pudieran presentar públicamente sus avances de investi-
gación para que se entrenaran en la tarea de ordenar y exponer sus ideas y para que
recibieran observaciones de los profesores de una manera respetuosa, positiva y
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Presentación. Se vale soñar
₪
a la vez como origen y resultado de la biología de la especie, las relaciones socia-
les, los patrones culturales y la construcción de subjetividades en que tienen lugar.
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Presentación. Se vale soñar
en ese evento, después de pasar por una meticulosa revisión de pares, conformaron
el libro Cambio social, antropología y salud, financiado con recursos promep. Además
los integrantes y colaboradores del cuerpo académico, también con recursos promep,
publicaron en 2006 el texto Miradas antropológicas sobre la salud y el trabajo en el
México de hoy. Orgullosamente para la línea, ambas obras incluyen textos de sus
egresados, pero también de sus alumnos.
En 2006 la línea, con el cuerpo académico “Diversidad bio-social contemporá-
nea”, convocaron al Primer Encuentro “Antropología física, salud y sociedad en sociedades
contemporáneas” para celebrar su décimo aniversario en la Escuela y consolidar aún
más las actividades entre los integrantes y colaboradores del cuerpo. Asimismo,
Beatriz León Parra • Florencia Peña
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Presentación. Se vale soñar
Bibliografía
Banco Mundial
1993 Invertir en salud, Banco Mundial, Washington.
₪
pp. 27-46.
Peña, Florencia, Patricia Ravelo y Sergio G. Sánchez
internet
Antropología y salud en sociedades contemporáneas Antropología
2007 http://www.geocities.com/propaf2004/descripcion.html (página consultada el 11 de
septiembre).
oms
2007 Comisión sobre los Determinantes Sociales de la Salud, en www.who.int/features/factfiles/
sdh/01_en.html (página consultada el 12 de julio).
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Nuevas miradas de la antropología
y la antropología física
Acerca de la antropología
frenológica en el siglo xix
1
Además, Flourens fue uno de los científicos más influyentes de Francia y en
México su obra fisiológica era conocida, su examen fue traducido al castellano
y publicado en la Imprenta de Andrade, en 1845.
19
Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
2
En 1807, Henry Crabb Robinson hizo en inglés un resumen de la doctrina de Gall que, según Cooter,
se basó en las conferencias que Gall impartó en Jena desde 1805 [cfr. Cooter, 1984]. En Inglaterra,
Antropología
Estados Unidos y Francia sus ideas se conocían desde 1800 a partir de resúmenes publicados en
el Medical and Physical Journal de Londres, y los escritos originales de Gall se conocieron hasta
1835, cuando se tradujo parte de su obra al inglés. La primera traducción de los escritos de Gall
con Spurzheim la hizo Winslow Lewis, en Boston, hacia 1835; y en Francia, sus escritos se
conocieron desde 1805.
3
Hacia 1805, fecha cuando realizó su gira de conferencias en su tierra natal, la mentalidad alema-
na, dominada por el estilo tanto de la naturphilosophie como por el romanticismo, había dejado
atrás la época del Sturm und drang, y en consecuencia el pensamiento de Gall era considerado
indefinido: ni muy filosófico ni muy romántico, y su método de observación se consideraba
limitado, aunque personajes importantes como Goethe y Kelch eran asiduos asistentes a sus
conferencias. Finalmente, en 1807 llegaron a París, donde Gall permaneció hasta su muerte, y
Wilhem Gottlieb Kelch, profesor de anatomía en Königsberg y discípulo de Gall, cuando murió
Kant en 1804 le hizo un estudio frenológico que llamó estudio craneoencéfalico y lo publicó ese
mismo año. En la historia de la frenología es un lugar común el hecho que Gall se ispiró en el
libro Acerca del conocimiento y las sensaciones del alma humana, de Herder, publicado en 1778.
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
₪
siguió las teorías frenológicas de Johann Kaspar Spurzheim, el iniciador, junto a
Gall, de la frenología.
4
Esta sociedad tenía sesiones el segundo martes de cada mes a las siete de la tarde en punto.
5
Louis Phillipe i de Orleáns (1773-1850) fue el rey de la monarquía de julio; su reinado se inició en
julio de 1830 y concluyó en 1848, con un movimiento armado durante el cual fue depuesto.
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
blicó de manera anónima en 1844 y en su momento levantó aún más ámpula que
El origen de las especies. En este contexto, Darwin aparece como autor original más
que como una manifestación posterior o elemento mediador en la polémica acerca
del naturalismo científico, lo que los marxistas llaman materialismo vulgar. Para
Chadwick y Owen, el texto de Darwin fue una forma posterior de racionalismo
ilustrado o una nueva ilustración [en Baumer, 1985].
Al respecto, Roger Cooter afirma que
[…] cuando Darwin regresó, en 1838, de su viaje en el Beagle, inició la redacción de su “primer
cuaderno de notas” acerca de la transformación de las especies, el pensamiento filosófico-
₪
teológico que recibió sus ideas ya estaba bien establecido por los racionalistas frenólogos y
continuó fundamentándose en ellas [op. cit.:10].
física, salud y sociedad
la literatura sociológica.
Una anécdota un tanto curiosa y hasta divertida ocurrió con el capitán Robert
Fitz Roy en Inglaterra. Este hombre estaba tan convencido de los diagnósticos
frenológicos y fisiognómicos que estuvo a punto de rechazar a Darwin como inte-
grante de la tripulación del Beagle, por considerar que su nariz no era lo suficien-
temente protuberante, lo cual le indicaba al capitán que este individuo no tenía la
energía y valor necesarios para emprender el viaje.
6
En Londres, Spurzheim vivía en Gower Street, en la casa de John Diderick Holm (1772-1856),
miembro honorario de las sociedades frenológicas de Londres y Edimburgo. Ahí cada martes
impartía conferencias de frenología.
7
El éxito editorial de este libro se debió a que entre 1835 y 1845 se imprimió en una edición bara-
ta; en esa década se vendieron cerca de 40 mil ejemplares [cfr. Cooter, op. cit.:10-15].
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
₪
Sudamérica donde se realizaron estudios frenológicos de campo, puesto que entre
los miembros de la tripulación figuraba el frenólogo Alexandre Pierre Marie Du-
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
Por el contrario, los sentimientos “[…] dependen de la parte superior del cere-
bro: son especies de instintos sociales que tienen los hombres para reunirse y vivir
en sociedad; son los elementos de la civilización, pero se han encontrado trazas entre
los animales” [ibid.].
En consecuencia, los sentimientos son para la frenología elementos propios del
ser humano, que permiten la sociabilidad e intervienen en el proceso civilizatorio.
Por eso también están íntimamente relacionados con las facultades intelectuales,
que en el cerebro dependen de “[…] la parte anterior del encéfalo; son los que
₪
dotan al hombre de su preeminencia sobre todos los animales que en este aspecto
son muy inferiores a la especie humana” [ibid.].
En otros términos, el intelecto se encuentra en lo que ahora conocemos como
física, salud y sociedad
lóbulos frontales.
En general, dicha división tripartita de la cabeza está determinada de esta
formada. Así, en 1836 Broussais se convirtió en el continuador poligenista de la
tradición frenológica, cuando en su curso de frenología8 definió a esta disciplina
como fisiología del cerebro. Cuando mostraba a los estudiantes un molde con las
regiones organológicas, marcadas por zonas de diferentes colores, café, azul, y
Antropología
rojo para demarcar las facultades mentales, instintos, razón y sentimientos, afir-
maba lo siguiente: “He ahí a los negros, que son de varias especies; vean ustedes la
depresión de la parte anterior que está generalizada dentro de este color, pero que
varía en las siguientes localidades” [ibid.:795].
También en el seno de ese curso de frenología, durante la lección 19,9 Victor
Broussais explicaba que el doctor Sarlandiére, uno de los miembros más distingui-
dos de la Societé de Phrenologie, inventó el craneógrafo para diagnosticar el perfil del
asesino Giuseppe Fieschi, quien por la cantidad de crímenes cometidos había sido
condenado a la pena de muerte.
8
Publicado bajo el título de Cours de Phrenologie por la editorial J. B. Bailliere, París.
9
Celebrada el 6 de julio de 1836 a las siete de la tarde.
24
Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
Conclusión
₪
El enfoque de Gall fue eventualmente abandonado por determinados científicos
de la primera mitad del siglo xix en favor de la experimentación, su concepción de
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
hace unos 5 mil años los médicos chinos realizaron mapas del cuerpo humano para la
acupuntura; pero los frenólogos ingleses, a diferencia de los médicos orientales, na-
turalizaron las estructuras y relaciones sociales del emergente capitalismo industrial,
traduciéndolas al lenguaje de la medicina mental y la psicología.
Pero la cabeza frenológica no era cualquier cabeza. Fue una representación única del interior
cerebral humano que reveló un punto de vista ideal de la naturaleza de la realidad mental […].
Tal exaltación puede simbolizar también la lucha para entender y controlar o ejercer poder
sobre fuerzas naturales en oposición a las fuerzas sobrenaturales; puede simbolizar la lucha
contra intereses privilegiados basados e la propiedad y la herencia más que en el intelecto; y
no menos que todo, puede simbolizar la lucha para establecer la dominación del trabajo men-
tal sobre el trabajo manual. La frenología llevó lo caótico, arbitrario y ambiguo del ambiente
hacia un orden racional reflejado en la mente humana [Cooter, op. cit.:111].
José Luis Fernández Torres
Puede pensarse que la cabeza frenológica era una especie de organigrama una
fábrica que de manera automatizada procesaba las materias primas, con una sime-
tría perfecta entre tiempos y movimientos. De igual manera, desde los tiempos de
Gall las zonas de las facultades mentales se definieron como simétricas en ambos
lados de la cabeza para sus 27 facultades originales. Aunque para los frenólogos el
cerebro no era una máquina sino un órgano, la máquina era el cuerpo humano.
Desde este contexto, podemos decir que entre 1800, con la llegada de Gall a
París, y 1840, con la expedición del almirante Dumont d’Urville, se desarrolló
una antropología frenológica que contenía dos características: en primer lugar, la
₪
discurso de la antropología. Esto demuestra que en medio del debate entre poligenismo
y monogenismo, piedra angular de las actividades antropológicas de esta época, estaba
inserta la tradición frenológica en la discusión acerca del concepto de raza. A pesar de
que existía cierta confusión entre los términos pueblo, nación y raza, se pensaba que las
diferencias culturales se heredaban debido a la influencia del pensamiento transformis-
ta de Lamarck, todavía en la época de Darwin.
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Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
Cuadro 1.
Cronología de los eventos mencionados en el texto
Año Evento
1805 Llegan a Alemania a continuar difundiendo la doctrina del cerebro y del cráneo;
a las conferencias asisten con frecuencia Goethe y Kelch.
₪
1813 Gall y Spurzheim rompen relaciones de colaboración.
27
Acerca de la antropología frenológica en el siglo xix
Bibliografía
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Baumer, Franklin
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Stocking, George W. (ed.), Bones, Bodies and Behaviour, University of Wiscounsin Press.
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Villoro, Luis
1989 Creer, Saber, Conocer, México, Siglo xxi.
28
Libertad e información,
características
de la donación posmortem
Resumen
Los medios masivos de comunicación pretenden erigirse como los crea-
dores y reguladores no sólo de nuestras necesidades materiales más
inmediatas, sino las decisiones más íntimas de nuestra vida. Si bien
es cierto que existe una gran demanda de órganos para trasplante
(según la Secretaría de Salud, se solicitan anualmente 5 mil riñones,
7 mil córneas, mil hígados, mil corazones y mil páncreas), también
lo es que la decisión de convertirnos en donadores cadavéricos no
es una cuestión de publicidad masiva, sino de reflexión informada y
libertad que caracteriza al ser humano.
Introducción
El 26 de septiembre de 2005, llego a mi casa y recibo la correspon-
dencia. Al abrirla, lo de siempre: cuentas por pagar con la consabida
propaganda adicional respecto a servicios, compras varias, mejores
opciones de vida, etcétera. Dos de los volantes llaman mi atención:
uno relacionado con una nueva página en internet donde se ofrece,
entre otras cosas, ayuda a estudiantes para hacer la tarea, aprovechando
la temporada de regreso a clases
La Pandilla Telmex te invita a visitar nuestras secciones especiales ¡para
ayudarlos en sus tareas! Dr. Sabelotodo, ¿Sabías qué?, Monografías,
Biografías, Mapas y mucho más […]. Sólo conéctate a […].
29
Libertad e información, características de la donación posmortem
Llénala y llévala siempre contigo […]. Recuerda, avisa a tus familiares que quieres ser
donador. Órganos y tejidos que puedes donar después de tu vida: hígado, riñones, corazón,
pulmones, páncreas, córneas, piel, huesos.
buena en el sentido ético que conlleva cualquier acto humano. Pero tam-
bién es evidente que no es lo mismo accesar a una dirección electrónica que
física, salud y sociedad
donar un órgano.
determinan la muerte y las acciones en torno a ella para que los órganos sean
viables de ser trasplantados.
En este sentido, la persona debe saber que es el cerebro y no el corazón el órgano
cuyo fallo irreversible define, hoy en día, la muerte. Actualmente es aceptado que
[…] la muerte del encéfalo es equivalente a la muerte del individuo como conjunto […]; así
pues, cuando se constata, a través de los signos neurológicos apropiados, que un individuo
sufre una lesión destructiva total e irreversible de su cerebro y tronco cerebral, las técnicas
artificiales sólo consiguen retrasar horas o días el cese funcional del resto de los órganos que
tradicionalmente constituían signos de vida (pulso y aliento) [Martínez-Lage y Martínez-
Lage, en Polaino-Lorente, 2000:409].
La información debe ser ampliada a los familiares más cercanos del individuo,
pues serán ellos quienes hagan cumplir la voluntad del donante, para lo cual deben
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Libertad e información, características de la donación posmortem
₪
manera, se hace necesario que no solamente llegue a los hogares de cada uno de
los mexicanos una tarjeta de donación voluntaria, sino explicar las condiciones
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Libertad e información, características de la donación posmortem
periodos de tres a cinco minutos, tiempo durante el cual, por una conexión en T se
le proporciona oxígeno a 6-8 l/min. de tal manera que los órganos queden protegidos
de hipoxia. Pasado este tiempo se toman gasometrías y se le reconecta al ventilador.
Si la gasometría reporta una pCO2 > 60 mmHg, la prueba es considerada positiva, lo
cual significa que el paciente no presenta respiración espontánea.
Una vez realizadas estas pruebas, es importante observar al paciente por un pe-
riodo de seis horas, tiempo durante el cual se le realizará un electroencefalograma
₪
32
Libertad e información, características de la donación posmortem
₪
Para efectuar la toma de órganos y tejidos se requiere el consentimiento expreso y por escrito
del disponente originario,1 libre de coacción física o moral, otorgado ante notario o en
1
Es disponente originario la persona respecto a su propio cuerpo y los productos del mismo [artí-
culo 315 de la Ley General de Salud].
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Libertad e información, características de la donación posmortem
“reserva de órganos gracias a los aparatos que lo mantienen con vida” [ibid.:227].
El cuerpo es un “resto” que todavía es capaz de dar vida a otros cuerpos, origi-
física, salud y sociedad
nando de esta manera una suerte de almacén de refacciones al cual se puede acceder
para conseguir la pieza necesaria. Así, el cuerpo “[…] ya no es más el rostro de la
identidad humana sino una colección de órganos, una posesión, una especie de
vehículo al que el hombre utiliza y cuyas piezas son intercambiables con otras
de la misma naturaleza, dada la compatibilidad de los tejidos” [ibid.:221 y s.].
Los medios de comunicación han abierto, desde hace años, sus puertas a cualquier
propuesta que les reporte ganancias, y la “solidaridad hacia el extraño” no ha sido
la excepción. De ahí que nos bombardeen con grandes campañas de ayuda ha-
cia los damnificados, personas con capacidades diferentes, niños desprotegidos y
quienes requieren un órgano para sobrevivir. Y es que pareciera que en la sociedad
donde vivimos es mucho más fácil dar auxilio a quienes se encuentran lejos de no-
sotros, a quienes no conocemos y que por lo mismo no molestan nuestros sentidos
de manera inmediata. Es más fácil, decía, ayudarlos a ellos que encargarnos de
prestar socorro a quienes viven con o cerca de nosotros, y de los cuales podemos
recibir los inconvenientes de sus deficiencias. La solidaridad con el desconocido, por
el simple hecho de no sufrir lo incómodo de su cercanía, resulta mucho menos
costosa a nuestra sensibilidad.
34
Libertad e información, características de la donación posmortem
₪
los medios necesarios para alcanzar un fin, pero también tiene cierto dominio
sobre lo que pretende realizar y desea alcanzar con sus actos, incluyendo su propia
35
Libertad e información, características de la donación posmortem
Conclusiones
“El don gratuito de los órganos después de la muerte es legítimo y puede ser meri-
torio” [Catecismo de la Iglesia Católica, 1993:569], toda donación es un encuen-
tro amoroso en el cual se ofrecen todas las posibilidades que integran su ser. El
donante informado reconoce en otros el valor de ser persona; sin embargo, es
necesario quien desee ser donador vivo o cadavérico haya entendido, asimilado y
querido la entrega amorosa de uno o varios órganos, sin haberse dejado llevar sólo
por la información obtenida de los medios publicitarios. Es imprescindible que los
Lourdes Sodi Campos
Bibliografía
₪
Aquino, T.
1988 Suma de teología, Madrid, bac.
Argüero, R., R. Castaño y G. Careaga
física, salud y sociedad
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Sodi, Lourdes
2003 La experiencia de donar, México, inah/Plaza y Valdés,.
Tomás, G. (coord.)
2001 Manual de bioética, Barcelona, Ariel.
36
El sojuzgamiento
de la naturaleza
o la interacción antropo-oikos
37
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
instituyó un nuevo campo que impactó más allá de las ciencias biológicas abrien-
do la posibilidad de que confluyeran comunidades científicas de diferente forma-
física, salud y sociedad
ción para estudiar las variadas vertientes para abordar el oikos. En cuanto a la
ya sobremencionada interacción, es necesario decir que ésta se establece en dos
dimensiones: la intrarrelación y la interrelación; la primera hacer referencia a
la reciprocidad entre ambiente y organismos, mientras que la segunda describe las
interacciones al interior de los grupos.
Desde esta perspectiva, uno de los enfoques que ha utilizado la antropología
física para aproximarse a la complejidad social es la antropología ecológica, pues
Antropología
38
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
separados, sino que se producen interrelaciones entre los dos. El análisis del entorno se
ha visto frecuentemente oscurecido por las consideraciones del mismo, como un puro
espacio inerte en donde las poblaciones humanas se asientan, sin avanzar más en su
tratamiento. Esta concepción del entorno implica una idea del mismo como algo
puramente pasivo, moldeable in infinitum y de manera arbitraria por la actividad
humana [Martínez, 1985]. En el siguiente apartado ahondaremos en el tratamiento
Enfoques Autores
Postulados
ecológicos principales
₪
[1977] humanas a sus entornos requieren modos particulares
de comportamiento o si dan libertad para varios posibles
39
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
Enfoques Autores
Postulados
ecológicos principales
Andrew Vayda
genéticas del hombre como especie. Determina cómo la cul-
[1969]
tura es afectada por su adaptación al ambiente.
Roy Rappaport
• Acentúa la comunidad humana como la unidad de estudio.
[1987]
Ecología • Cada adquisición de una nueva técnica o nuevo uso, sin
Daniel Bates
humana considerar la fuente de su origen, altera las relaciones del
[1996]
hombre con los organismos y cambia su posición en la co-
Henry Hawley munidad biótica.
[1982]
Cada aumento de tamaño va acompañado por un avance en
Baker P. T.
la complejidad de la organización.
comportamentales.
[1992]
• Elimina el dualismo al subrayar la mutualidad del orga-
nismo con su medio.
física, salud y sociedad
1
Para mayor información acerca de este parámetro pueden consultarse los informes que ha realizado la
wwf/Adena en colaboración con el Centro Mundial de Seguimiento de la Conservación (wcmc).
40
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
Interacciónantropo-oikos
Hasta aquí lo que respecta al quehacer antropológico, pero ¿cómo vincular la vi-
sión antropológica con la de la conservación ambiental; y por consiguiente, con la
conservación o preservación de la vida que sería la aproximación a la salud? Dos
visiones en ocasiones encontradas, pero cuyo dialogo compartido sin duda arroja
postulados interesantes.
En primer lugar hay que entender la interacción antropo-oikos sobre una base
conceptual compleja: es necesario caracterizar de forma adecuada estas dos nocio-
nes distintas, incluso como opuestas; esto es parcialmente adecuado porque al
mismo tiempo se implican de manera mutua, es decir no pueden ser pensadas ni
tratadas de forma separada una de la otra.
En esta tónica de la noción de interacción, Morin [1998] plantea que podemos
encontrar un sentido en la idea de ecosistema, como el conjunto de las interac-
₪
ciones en el seno de una unidad geofísica determinable que contenga diversas
poblaciones vivientes; éstas a su vez constituyen una unidad compleja de carácter
41
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
ecosistema sobre las sociedades humanas aumenta en la misma medida que el con-
trol que experimenta. Las variaciones ecológicas provocan innumerables cambios
con algunas repercusiones para el hombre. Así, la sociedad humana no escapa a
la relación.
Las sociedades humanas creyeron emanciparse de la naturaleza creando ciu-
dades. El desarrollo de nuestra independencia antroposocial no sólo nos hace cada
Arturo Ramírez Ortiz • Diana Armidas Plata Neri
vez más profundamente ecodependientes, sino además cada vez más dependientes
de nuestro instrumento de independencia: la tecnología. Los excesos, constreñimien-
tos, perjuicios, carencias y lesiones que provoca el desencadenamiento tecnológico
a la vez en la naturaleza, sociedad y vida supertecnocratizada y superburocratizada
de los individuos, desencadenan las reacciones de salvaguardia y hacen emerger
la conciencia ecológica.
Morin [ibid.] señala que esta toma de conciencia en torno a la relación antropo-
oikos plantea dos cuestiones. La primera concierne a la situación del humano en la
naturaleza; ¿el hombre puede, debe, ocupar un lugar distinto en la naturaleza?, ¿cuál?,
¿cómo? La segunda se refiere a aquello que une el sojuzgamiento/explotación de la
naturaleza por el hombre y el del hombre por el hombre.
El problema del lugar del ser humano en la naturaleza es un cuestionamiento
que ha acompañado a la humanidad a lo largo de su existencia. Sin embargo, he-
mos de destacar que en los comienzos de la ciencia moderna, en el siglo xvii, se da la
₪
animal, y a pesar de identificarse con los animales, lograr una posición privilegiada
en la cima de la jerarquía de la naturaleza [Von Aesch, 1947]. Según Von Aesch, en el
siglo xviii Herder decía: “Parece que Helvetius, Rousseau, Voltaire, Buffon y Mau-
pertuis desearan contribuir a un envilecimiento de la estirpe humana, y eso tanto en
los asuntos metafísicos como en los morales y físicos” [ibid.].
Pero también expresó su convicción de que esta misma tendencia llevaría final-
mente a una rehabilitación más noble. El obstáculo para la integración del hombre
y el animal era que el primero poseía un órgano que no se había encontrado en el
segundo: el alma. Para Descartes, los animales son máquinas que obedecen a sus
mecanismos reflejos y el hombre tiene el privilegio de su alma libre, es el árbitro
independiente de su propia conducta. Otros pensaban que los animales debían
tener un alma si el hombre la tenía [ibid.].
42
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
₪
Como percibimos e interpretamos, la realidad facilita y obstaculiza al mismo
tiempo la tendencia del humano a considerar su propio ser, cuerpo, conducta y
43
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
Bibliografía
Baker, P. T.
física, salud y sociedad
44
El sojuzgamiento de la naturaleza o la interacción antropo-oikos
₪
1973 The Concept of Culture, Minneapolis, Burges.
1982 La ciencia de la cultura: Un estudio sobre el hombre y la civilización, Barcelona, Paidós.
Weiner, J. S.
Antropología
45
Un acercamiento a la complejidad
Debo decir que he leído algunas cosas sobre complejidad y las encuen-
tro difíciles de seguir. Pero he trabajado acerca de etnoecología, he hecho
desarrollo sustentable, he estudiado ecología profunda y en ese cami-
no me he topado con la complejidad. La complejidad contagia, ése es
el problema. Margarita Maass (2005) señala que nuestra sociedad se ha
ido complejizando cada vez más. Los problemas que antiguamente se
respondían desde una disciplina específica, lejos de encontrar actual-
mente plenas soluciones, se complican al enfrentarlos desde otras espe-
cialidades, desde otras miradas, desde otros puntos de observación. Así
tenemos por ejemplo el asunto del genoma humano, que si bien va en-
contrando posibilidades genéticas implica al mismo tiempo problemas
morales, religiosos, sociales, éticos, económicos, políticos, culturales y
médicos. El fenómeno de las epidemias que azotaban a grandes poblacio-
nes del mundo ahora médicamente ha sido resuelto, pero también es causa,
entre otros factores, de la sobrepoblación, la cual conlleva repercusiones
mundiales y genera problemáticas ecológicas y ambientales, económicas y
sociales [ibid.:79 y s].
Sabemos que la ciencia siempre ha tratado de aproximarse a la rea-
lidad, es su principal función, no la simplifica. La ciencia se apoya en
teorías para interpretar la realidad y de esa manera se obtiene conoci-
miento, lo que nos permite descifrar los problemas. Con la teoría podemos
ser reflexivos y autocríticos, y al aplicarla con la práctica podemos en-
contrarnos entre la confusión y simplificación. Y es gracias al pensa-
miento como empezamos a distinguir y no aislar. No hay jerarquías, así
los procedimientos de la simplificación forman parte del pensamiento
complejo. El paradigma de la complejidad comporta incertidumbres y
antagonismos, al reunir términos que se implican mutuamente. El nuevo
paradigma consiste en explicar no eliminando la incertidumbre y con-
47
Un acercamiento a la complejidad
misma todo aquello que pone orden, claridad, distinción y precisión en el conoci-
miento. Mientras que el pensamiento simple desintegra la complejidad de lo real,
la complejidad integra lo más posible los modos simplificadores del pensar, pero
rechaza las consecuencias mutilantes, reduccionistas, unidimensionales y final-
mente cegadoras de una simplificación que se toma por reflejo de aquello que
hubiere de real en la realidad [Morín, 2003:22].
Para Denise Najmanovich, la complejidad no es “la simplicidad pero un poco más
Antropología
48
Un acercamiento a la complejidad
₪
2. La complejidad como cosmovisión es el postulado de la Escuela de Palo Alto
(Estados Unidos) y su principal exponente es Gregory Bateson.
1
Más información en el artículo “La transdisciplinariedad: Más allá de los conceptos, la dialécti-
ca”, de Alejandro Pañuela Velásquez [2005:43-77].
49
Un acercamiento a la complejidad
amplificador. La tercera teoría es la de los sistemas, indica que “el todo es más
que la suma de las partes”, es decir, la organización del todo propicia cualidades
emergentes, pero también señala que el todo es “menos que la suma de las partes”,
pues puede desplegar cualidades inhibidas desde el todo y con lo cual el factor
“local” cobra importancia sistémica dentro de la organización. El concepto clave
es el de autoorganización, en mucho basado en los planteamientos de Von Neu-
man, Von Foertster, Atlan y Prigogine, donde se señala el principio del orden, y
2
Una comunidad emergente de conocimiento es la entidad responsable para desarrollar y repro-
ducir el modelo deseado de cibercultura. Está formada por un coordinador/nodo, un grupo de
investigadores, alumnos y maestros vinculados a un proyecto interdisciplinario. Cada comuni-
dad corresponde al nodo de una red en construcción permanente que implica un compromiso
de apoyo institucional.
50
Un acercamiento a la complejidad
₪
fundamental entre todos los fenómenos y el hecho de que, como individuo y socie-
dades, estamos inmersos en (y finalmente dependientes de) los procesos cíclicos de
51
Un acercamiento a la complejidad
es comprender que la totalidad es algo más que la suma de sus partes. Es decir,
la ecología profunda constituye la búsqueda de una conciencia y un estado de ser
más objetivo mediante un cuestionamiento activo profundo, un proceso medita-
tivo y un estilo de vida. Y es a partir de la intuición de la conciencia ecológica
profunda como Arne Naess desarrolló dos normas ––dos intuiciones––: la auto-
rrealización y la igualdad biocéntrica [Walsh y Yaughan, 2005:36].
La norma de la autorrealización propuesta por la ecología profunda está rela-
cionada con las grandes tradiciones espirituales de la mayor parte de las religiones
del mundo y trasciende la noción occidental moderna que define al ser como un
ego aislado cuyo impulso primario estriba en la gratificación hedonista o en una
idea muy limitada de salvación individual en esta vida o la siguiente. Sin embargo,
la ecología profunda va un paso más allá de las creencias y presupuestos de nuestra
Marco Antonio Zapata Benítez
rasgos como ser humano, por ello se conforma en un estado vital y espiritual de la
mayor intimidad fundamentalista.
física, salud y sociedad
La norma de la igualdad biocéntrica afirma que todas las cosas tienen el mismo
derecho a vivir, crecer y alcanzar sus propias formas individuales de expresión y
autorrealización dentro del marco superior de la autorrealización. Esta intuición
básica se resume en la idea de que todos los organismos y entidades los cuales
pueblan la ecosfera participan de la misma totalidad interrelacionada y, por con-
siguiente, tienen el mismo valor intrínseco. En tanto, individuos y comunidades
humanas tenemos necesidades vitales que van mucho más allá de la satisfacción
Antropología
52
Un acercamiento a la complejidad
para la cultura occidental, pero grabado en la memoria de las más antiguas religio-
nes y la cosmogonía de los pueblos primitivos. Tal y como lo expresó el jefe piel
roja Noah Seattle en la carta que le dirigió al presidente de Estados Unidos:
Carta del jefe piel roja Seattle al presidente de Estados Unidos de Norteamérica3
En 1854, el presidente de Estados Unidos ofreció comprar una amplísima exten-
sión de tierras indias, prometiendo crear una “reservación” para el pueblo indíge-
na. La respuesta del jefe Seattle, que se transcribe a continuación, ha sido descrita
como la declaración más bella y profunda jamás hecha sobre el medio ambiente.
Por otra parte, muestra la diferente concepción del mundo entre los pieles rojas
—para quienes la naturaleza es sagrada— y la civilización moderna que ve las cosas en
términos económicos.
₪
en una doliente princesa que, como la legendaria Angelina, pose humildemente
ante la lente del antropólogo… sin la esperanza de sobrevivir.
3
Tomado de Carpeta Informativa del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente,
Día Mundial del Medio Ambiente. Información proporcionada por Bioconservación, a.c.
53
Un acercamiento a la complejidad
Por lo antes dicho, creo que el jefe de los caras pálidas pide demasiado al que-
rer comprarnos nuestras tierras. El jefe de los caras pálidas dice que al venderle
nuestras tierras él nos reservaría un lugar donde podríamos vivir cómodamente y
que él se convertiría en nuestro padre. Pero no podemos aceptar su oferta porque
para nosotros esta tierra es sagrada. El agua que circula por los ríos y los arroyos
de nuestro territorio no es sólo agua, es también la sangre de nuestros ancestros.
Si les vendiéramos nuestra tierra tendrían que tratarla como sagrada y esto mismo
tendrían que enseñarle a sus hijos.
Cada cosa que se refleja en las aguas cristalinas de los lagos habla de los suce-
sos pasados de nuestro pueblo. La voz del padre de mi padre está en el murmullo
de las aguas que corren. Estamos hermanados con los ríos que sacian nuestra sed.
Los ríos conducen nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. Si les vendié-
Marco Antonio Zapata Benítez
ramos nuestras tierras, tendrían que tratar a los ríos con dulzura de hermanos y
enseñar esto a sus hijos.
Los caras pálidas no entienden nuestro modo de vida. Los caras pálidas no co-
nocen la diferencia que hay entre dos terrones. Ustedes son extranjeros que llegan
por la noche a usurpar de la tierra lo que necesitan. No tratan a la tierra como her-
mana, sino como enemiga. Ustedes conquistan territorios y luego los abandonan,
dejando ahí a sus muertos sin que les importe nada. La tierra secuestra a los hijos
de los caras pálidas, a ella tampoco le importan ustedes.
Los caras pálidas tratan a la tierra y al cielo-padre como si fueran simples cosas
₪
que se compran, como si fueran cuentas de collares que intercambian por otros
objetos. El apetito de los caras pálidas terminará devorando todo lo que hay en las
física, salud y sociedad
¿Para qué le sirve la vida al ser humano si no puede escuchar el canto solitario del
pájaro chotacabras?, ¿si no puede oír la algarabía nocturna de las ranas al borde
de los estanques? Como piel roja no entiendo a los caras pálidas. Nosotros tene-
mos preferencias por los vientos suaves que susurran sobre los estanques, por los
aromas de este límpido viento, por la llovizna del mediodía o por el ambiente que
los pinos aromatizan.
Para los pieles rojas el aire tiene un valor incalculable, ya que todos los seres
compartimos el mismo aliento, todos: los árboles, los animales, los hombres. Los
caras pálidas no tienen conciencia del aire que respiran, son moribundos insensi-
bles a lo pestilente.
Si les vendiéramos nuestras tierras, deben saber que el aire tiene un inmenso
valor, deben entender que el aire comparte su espíritu con la vida que sostiene. El
54
Un acercamiento a la complejidad
primer soplo de vida que recibieron nuestros abuelos vino de ese aliento. Si les ven-
diéramos nuestras tierras tienen que tratarlas como sagradas. En estas tierras hasta
los caras pálidas pueden disfrutar el viento que aroman las flores de las praderas.
Si les vendiéramos las tierras ustedes deben tratar a los animales como herma-
nos. Yo he visto a miles de búfalos en descomposición en los campos. Los caras
pálidas matan búfalos con sus trenes y ahí los dejan. No entiendo cómo los caras
pálidas le conceden más valor a una máquina humeante que a un búfalo.
Si todos los animales fueran exterminados, el hombre también perecería entre
una enorme soledad espiritual. El destino de los animales es el mismo que el de los
hombres. Todo se armoniza. Ustedes tienen que enseñarles a sus hijos que el suelo
que pisan contiene las cenizas de nuestros ancestros. Que la tierra enriquece con
la vida de nuestros semejantes. La tierra debe ser respetada. Enseñen a sus hijos lo
₪
Nosotros sabemos algo que los caras pálidas tal vez descubran algún día: ellos
y nosotros veneramos al mismo Dios. Ustedes creen que su Dios les pertenece, del
55
Un acercamiento a la complejidad
vita a desarrollar una especial capacidad para escuchar a los demás, comprender sus
puntos de vista y superar las visiones unilaterales, unidimensionales y convergentes.
De este modo, con la ecología profunda se asume a la realidad del paradigma
de la complejidad, que significa ser capaz de concebir sin oposiciones la organiza-
ción, desorganización y autoorganización, así como integrar las realidades física,
biológica, cultural, social, psíquica, intelectual y espiritual, entre otras, que con-
forman al ser humano de manera simultánea. Por ello, se propone la necesidad de
una unidad de la ciencia en el marco de la Phycis generalizada en la cual se apre-
henda al mismo tiempo unidad y diversidad, continuidad y rupturas. Una perspec-
₪
Bibliografía
Capra, Fritjof
2002 La trama de la vida: Una perspectiva de los sistemas vivos, Barcelona, Anagrama.
Antropología
56
Un acercamiento a la complejidad
₪
física, salud y sociedad
Antropología
57
Bullies, gangs y mobbing.
Nuevas amenazas
para los trabajadores
y para los contextos laborales
Introducción
El trabajo asalariado se ha hecho central en la vida urbana contem-
poránea, tanto como fuente principal de ingresos para adquirir bienes
y servicios como convirtiéndose en el lugar de gratificación y realiza-
ción personales. En este contexto es importante tomar en cuenta que,
por ejemplo, en México la mayoría de la población en la actualidad
vive en ciudades, muchos están ubicados en empleos formales, los consi-
derados protegidos, aunque predominan ampliamente las actividades
denominadas informales.
Para el análisis de la dinámica y cultura organizacional de los
contextos laborales formales actuales, se ha tenido que desarrollar
un nuevo vocabulario capaz de dar cuenta de los procesos inéditos
que los caracterizan, entre otros, la presencia de violencia simbóli-
ca, la cual parece significarlos de manera creciente. Así, la literatura
anglosajona ha identificado a quienes sistemáticamente acosan a otros
como una estrategia para lograr imponer sus intereses, son llamados bu-
llies [Namie y Namie, 2003];1 en español, los acosadores o psicópa-
tas organizacionales. Si se trata de jefes acosadores, las acciones que
realizan se definen como bossing (de boss: jefe).
Sin embargo, los bullies con frecuencia buscan la complicidad
de otros integrantes del entorno laboral en su lucha contra individuos,
en particular quienes afectan sus intereses; al lograr la participación de
otros en la agresión se conforma un gang o grupo de acoso. En este
1
Aunque en Estados Unidos se usa el concepto bullying para nombrar al acoso
escolar llevado a cabo entre alumnos de primaria, secundaria y preparatoria.
59
Bullies, gangs y mobbing
60
Bullies, gangs y mobbing
₪
de Esjo, 2005].
Podemos decir que los estudios acerca del maltrato psicológico en general son
61
Bullies, gangs y mobbing
grupos. Es decir, el apgt tiene que ver con la imagen de un grupo o grupos de traba-
jadores que hostigan a otro u otros; o bien, con cómplices de la política empresarial
y/o de alguna esfera de poder.
En suma, este problema se refiere a todas aquellas manifestaciones en los traba-
jos que llevan al maltrato, acoso y humillación constante y recurrente, perpetrado
por un grupo. Por lo anterior, podemos decir que el mobbing es multifacético, no es
un problema que pueda verse sólo como proveniente “de arriba”, de la dirección
de las empresas (aunque el contexto neoliberal actual está jugando de manera muy
importante en su generación [Peña y Sánchez, 2007b]. Los estudios advierten que
el problema puede llegar “de abajo” hacia arriba, siendo ejercido a partir de los
propios trabajadores hacia sus jefes, o ser “horizontal” y darse entre los mismos
trabajadores. Por supuesto, también existe entre cuadros directivos, partidos polí-
ticos y otras organizaciones que compiten por recursos.
Según una encuesta aplicada por la misma Hirigoyen [op. cit.], los individuos
de entre 46 y 55 años de edad pueden ser más objeto de mobbing que otros; las
mujeres lo viven con mayor frecuencia que los hombres, y como el acoso está estre-
chamente vinculado con las múltiples formas de discriminación en el trabajo y fuera
₪
de él, están presentes motivos raciales, religiosos, por enfermedad, defecto físico u
orientación sexual, entre otros. En suma, todos aquellos que son diferentes pueden
física, salud y sociedad
sufrir mobbing. Pero no sólo ellos, también los sindicalistas, quienes “dan el pitazo”
y sobre todo, quienes no “comulgan” con las prácticas y vicios de la comunidad,
es decir, los éticos, honestos, trabajadores, sobresalientes y populares, en contextos
deshonestos y/o mediocres.
En el estudio de situaciones de mobbing se ha encontrado una de las contribu-
ciones más sugerentes e inquietantes a la vez: en ciertas comunidades el instigador
principal y gang del acoso puede ser “mediocre inoperante activo”, mia [González
Antropología
de Rivera, 2005]. Aquellos que se saben mediocres y poco talentosos para las ta-
reas asignadas que participan de ese estado de mediocridad organizacional, son
quienes inician el acoso hacia el “amenazante” (generalmente el que sí tiene las
capacidades y talentos necesarios y por ello los opacan, provocándoles sentimien-
tos de rencor y envidia).
Así, los rumores, chismes y falsos que se levantan en contra del “extraño” o
“amenazante” (la alteridad, diríamos como antropólogos), que a fuerza de repe-
tirse hasta se vuelven verdades colectivas, así como la división de los contextos en
bandos procurando hacer socialmente incorrecto juntarse o apoyar al “señalado”,
empiezan a configurar una atmósfera enfermiza en todo el centro de trabajo. Esto
termina por afectar a todos, crece y enrarece el ambiente como un verdadero “con-
tagio” que envuelve a la comunidad. Pareciera que una consigna ronda por todos
62
Bullies, gangs y mobbing
los rincones, pero a la vez incomoda a todos: “Hay que destruir al elegido”, que no
es otro sino aquel que amenaza los cotos de poder de los “mediocres inoperantes
activos”, narcisistas, oportunistas y deshonestos. En esta dinámica pueden partici-
par amplios sectores en los contextos laborales; el “diferente” amenaza con su sola
₪
lugar al apgt.
De igual manera, aquellas instituciones desestructuradas y con una atmósfera
¿Y su práctica?
A continuación expondremos la práctica del mobbing tal como la observamos en
un espacio de trabajo formal: una escuela pública de educación superior dedicada
a la docencia, investigación y difusión del conocimiento en una disciplina social y
que es parte de una institución mayor con presencia nacional, ubicada en el sector
cultura (el resto de universidades pertenecen al sector educación).
En la época cuando tuvo lugar el episodio que aquí relataremos (2000-2003),
la escuela de nuestro interés contaba con alrededor de 100 académicos de base y una
población “flotante” de aproximadamente 300 profesores de asignatura, es decir
contratados “temporalmente” por un semestre, pagados según su grado y materia
63
Bullies, gangs y mobbing
autoridad en turno, sin que la institución reconozca ni esté obligada a tener una re-
lación laboral permanente con ellos, personal para la atención a aproximadamente
2 mil estudiantes en varias licenciaturas y posgrados. La proporción entre alumnos
de licenciatura y posgrado es de 10:1, mientras que la de los profesores de tiempo
completo es 1.5:1, ilustrando uno de los muchos problemas de organización y
estructura de la institución.
En esta escuela se percibe un ambiente de carencias; por ello, periódicamen-
te se demanda aumento de presupuesto, aunque más como inercia para explicar
las muchas deficiencias internas —toda ineficiencia se justifica con falta de re-
cursos— que como una profunda necesidad en verdad sentida, porque de alguna
manera su dinámica se ha ajustado a los recursos que posee. Sin embargo, la lucha
por apropiarse de éstos explica en gran parte la vida cotidiana de la escuela. Hay
indiferencia cuando la apropiación de recursos es realizada por ciertos grupos,
mientras las autoridades en turno les “repartan”. Pero puede haber agresividad
y beligerancia (vía el mobbing) cuando este estado de cosas se ve amenazado por
prácticas y políticas de mayor equidad.
Quizá por ello no se percibe un gran empeño por parte de los académicos de tiem-
₪
po completo ni de las autoridades por buscar recursos externos para llevar a cabo
sus labores de investigación y vincular a la escuela de una manera más eficiente.
física, salud y sociedad
64
Bullies, gangs y mobbing
mente por los pasillos se acumulan sillas rotas y pilas de diversos enseres en cajas de
cartón tapadas con plástico (que en el pasado reciente se tuvo cuidado de remover, sin
que a nadie parezca importarle que reaparecieran por todos lados, lo cual da pistas
para detectar en esta población la falta de búsqueda de la estética y necesidad de es-
₪
quehacer político cotidiano.
Desde los años sesentas del siglo pasado existe una cultura de cuestionamiento
65
Bullies, gangs y mobbing
reglamento elaborado en los años cincuenta al cual ya nadie hacía caso. Así, de los
años setenta a los noventa la escuela se improvisó a sí misma de manera constante
y contó con la “asamblea general” como máxima instancia de “gobierno”, la cual
se regía por usos y costumbres, no por un reglamento escrito y legal sobre la toma de
Florencia Peña • Sergio G. Sánchez • Marco A. Zapata
decisiones.
En la escuela se vivía un ambiente de denuncia pública, animadversión vitrió-
lica hacia el Estado burgués y autoridades no afines a sus posiciones, tachadas
siempre de antidemocráticas (democracia/antidemocracia se constituyeron como
palabras talismán, usadas como justificación de muchas de las acciones emprendi-
das y fuente de la alteridad),3 así como votar por todo y en cualquier espacio (hasta
a los profesores, planes de estudio y contenido de las materias) e imponérselo a los
demás (las votaciones eran sagradas por “democráticas”, aunque quienes votaran
excluyeran a otros con los mismos derechos y se autoadjudicaran la decisión sobre
tópicos que nadie les había concedido).
Otro canal pudo ser una cultura experta en agredir de forma sistemática me-
diante descalificar, golpear, cercar e, incluso, destituir autoridades, presionando
en acción concertada de grupo, a partir de instigar al colectivo a sumar fuerzas
en estas aventuras (es decir, utilizando mobbing, aunque entonces no se teorizara
así). Consideramos que esta parte pudieron aportarla algunos profesores de origen
sudamericano, quienes durante los años ochenta se incorporaron a la institución y
venían de países donde estas prácticas eran puestas en marcha por el Estado en contra
₪
Así, la actual cultura organizacional en esta escuela pudo generarse por una
suerte de hibridación entre los métodos de acción de la “izquierda” mexicana “de-
mocrática” con aspiraciones autogestivas, dadas sus posiciones antagónicas con la
autoridad (asumida como representante de los intereses del Estado y los grupos en
el poder nacional) y los comportamientos de algunos profesores sudamericanos que
instigaban al colectivo a tomar posición y a actuar a favor de esta “democracia”,
utilizando rumores y calumnias malintencionadas en los pasillos, mientras en lo
Antropología
3
Sólo que haciendo las mismas cosas, unos son considerados democráticos —los nuestros— y
otros estigmatizados de antidemocráticos. Los antidemocráticos están en problemas, fácilmen-
te pueden ser víctimas del mobbing.
4
En el discurso las criticaban, seguramente para estar a tono con el contexto interno.
5
Aunque cuenta con un Reglamento General sólo desde 1993.
66
Bullies, gangs y mobbing
₪
cisiones y definición de instancias de decisión, entre otros), pero este estatuto creó
los problemas más graves en la institución durante la siguiente década. En prin-
6
Tanto de la escuela como de la institución mayor.
7
A manera de efecto pinza, con la participación de autoridades superiores y “las bases” de
la escuela.
8
Imposición, según el sentir de muy amplios sectores que vivieron el proceso [González
Arias, 2007].
67
Bullies, gangs y mobbing
El proceso dejó una herida que aún no sana bien en la escuela. Sin embargo, los
consejos que contempla el reglamento heredaron inercialmente el funcionamiento
de la asamblea, pero son más fáciles de controlar: basta garantizar consejeros afines
que cuiden los intereses de los grupos que los avalan, lo cual estaba en riesgo en
Florencia Peña • Sergio G. Sánchez • Marco A. Zapata
las asambleas, por ser éstas más plurales [González Arias, 2007]. Ciertamente,
esta nueva normativa desbarató a la asamblea general como máximo órgano de
gobierno, consolidando al grupo que promovió el reglamento dentro de la Escuela
también en la institución central. La propuesta de normativa generó mucho con-
flicto interno, se sometió a referéndum y acabaron imponiéndose los reglamentos
señalados en contra de la voluntad colectiva. Luego, los promotores principales de
éstos accedieron a cargos en la institución a nivel nacional, que en 2001 incluyó la
Dirección General. A lo largo de los años, este grupo se ha mantenido con impor-
tantes cargos, tanto en la escuela como en la institución mayor. Ello a pesar de que
en años recientes accedieron a la Dirección General de la institución individuos no
tan estrechamente vinculados con el grupo al cual hacemos referencia.
Hacia “arriba”, es decir hacia la institución mayor, recién se observaron di-
versos mecanismos de control y sujeción por parte del grupo hacia quien ocupó
la dirección general en sustitución de uno de sus aliados. Las protestas ante sus
acciones incluyeron la movilización, denuncia pública y acusaciones de todo tipo
para atar de manos y controlar a este director general no afín a ellos, que amena-
zaba con afectar sus intereses. Esos métodos se reproducen hacia “abajo”, en la
₪
misma escuela, con el mismo objetivo de control. Como veremos más adelante, el
mobbing es una efectiva opción siempre posible de ser aplicada hacia quienes no se
física, salud y sociedad
68
Bullies, gangs y mobbing
con los instigadores principales.9 Emplean tácticas diversas, sus ataques son tanto
sutiles como abiertos, manipulan el entorno para conseguir aliados, tanto entre los
compañeros de trabajo como entre los estudiantes, en consonancia con las auto-
ridades centrales que forman parte del grupo. Dado que a quienes no los siguen
₪
falta de estructura las sume en una mediocridad paralizante de discutir y rediscutir
decisiones pueriles no reglamentadas. Además, permite favorecer y castigar a quienes
9
El conocido “maiceo” de la política mexicana nacional.
10
Personas que en el pasado han sido víctimas de estas tácticas ejercidas por los mismos
instigadores.
11
El concepto consenso cómplice se ha utilizado en la sociología del trabajo para definir este tipo de
relaciones patrimoniales. Al respecto vease el trabajo de la socióloga Cuéllar [2002].
69
Bullies, gangs y mobbing
peño en su objetivo principal: formar los alumnos (las tasas de retención, rezago,
egreso y titulación son alarmantes en relación con los criterios establecidos a nivel
nacional) [Peña, 2003]. Podemos hablar entonces de una cultura de la simulación
y negación psicológica de la realidad que acompaña a las prácticas de acoso psico-
Florencia Peña • Sergio G. Sánchez • Marco A. Zapata
70
Bullies, gangs y mobbing
₪
tienen ese poder porque ellos hacen los nombramientos, pero en general
respetan a la escuela, que además es vulnerable porque todos los recur-
12
El lenguaje en el mobbing es paradójico [Parés, 2007b]. La escuela tiene una trayectoria desde
1971 de falta absoluta de proyectos, esta directora ha sido la única que estructuró los proyec-
tos académicos que en el discurso aún sostienen a la escuela —aunque en los hechos son un
sonado fracaso, el cual ahora “no se ve”—, pero en 35 años a nadie más se le ha “reclamado”
la ausencia de éstos.
71
Bullies, gangs y mobbing
tal proceso provino también de la Dirección General, dado que desde ahí
se controlaba a este funcionario.
4. Los grupos acosadores en una nueva etapa concertada, coparon la instancia
denominada por el reglamento interno como “la máxima instancia colegi-
da de la escuela”, con elementos absolutamente leales a ellos. Implementa-
ron desde ahí una medida clásica del mobbing: aislar a la víctima, cortándole
toda comunicación con los sectores, pero asegurándose de hablar siempre
mal de todo lo que ella hacía en ellos. Su consigna en la instancia colegiada
era clara: “no dejarla hablar”, “no reconocer su investidura”, “no negociar
acuerdos”, “no aprobar sus proyectos”, “tratar de imponerle decisiones”,
etcétera. Incluso trataron de exigir y asignar a la directora tareas nuevas,
sólo con el fin de luego declararla “incompetente”; la presionaron para que
ingresaran los alumnos no aceptados en el examen de admisión para hacerla
impopular, pero no lo lograron. Un capítulo aparte que aquí sólo dejamos
mencionado es la clara misoginia existente en varios de estos consejeros.
Ellos, hombres de poca formación académica y carrera gris, no soportaban
bien a una mujer con doctorado que los rebatía sin miedo y con una trayec-
₪
pos ideaban más y más maneras para buscar y justificar la salida de la di-
rectora por renuncia o remoción, para lo cual la Dirección General daba
siempre señales políticas de aliento a los grupos, imposibles de narrar a
detalle en este espacio.
5. El ambiente hostil se agudizó, la consigna era hacerla renunciar. Fuera
de toda norma, el grupo y los subgrupos se lanzaron a organizar el refe-
réndum, seguramente ideado en la Dirección General, amenazándola con
que, si lo perdía, tenía que renunciar. Los consejeros consultaron a “sus
sectores” sobre la conveniencia de efectuar o no dicho referéndum. El repor-
13
Un hecho insólito e inédito en una escuela, acostumbrada a depender sólo de los recursos
internos.
72
Bullies, gangs y mobbing
₪
de profesores renunciaron a este programa, viendo en su salida la única
opción académica posible para posteriormente formar otro programa. Sin
73
Bullies, gangs y mobbing
forma correcta.
7. Los grupos se lanzaron entonces a una nueva gran campaña de agitación: como
física, salud y sociedad
se dice, “se fueron con todo”. Mientras los consejeros colocaban un gran
cartel solicitando la renuncia de la directora, grupos de profesores se lanzaron a
juntar firmas que apoyaran esta solicitud. En la escuela se dijo por todos los
rincones que la Dirección General ya les había prometido que con 1 500 firmas
destituía a la directora. La mayoría en la escuela se mantuvo al margen de
las acciones activas de esos grupos, pero muy pocos profesores apoyaron
a la directora de manera espontánea, aunque los hubo, haciéndolo muy
Antropología
14
En este grupo que perpetraba un atentado contra los derechos de 20 profesores estaban los dos
delegados sindicales; sin embargo, nadie en su base les pidió cuentas o la renuncia. ¿Desam-
paro aprendido en esta escuela? Muy posiblemente, la red clientelar garantiza casi absoluta
impunidad. ¿Para qué protestar si de todas maneras nunca pasa nada y el protestante queda
“en la mira”?
15
En las que solicitó que no participara la directora “para no polarizar”, es decir, para complacer a
los acosadores, a la vez que le quitaba poder, y que sucedían mientras el proceso de apropiación
continuaba.
74
Bullies, gangs y mobbing
₪
en los pasillos y aulas de la escuela. Se manipulaban y tergiversaban todas sus pro-
puestas, criminalizándolas. Algunos profesores de tiempo completo se volvieron
16
Reforzando la idea de que la guerra había sido desatada por la directora, no por los acosadores:
un nuevo caso de lenguaje paradójico.
17
Asimismo, manipulando los hechos para ocultar que dicha instancia había sido paralizada por
el grupo acosador, no por ella.
75
Bullies, gangs y mobbing
Reflexiones finales
Hemos realizado un recorrido por la teoría y la práctica del apgt pero, como siem-
física, salud y sociedad
pre, la realidad es más rica que cualquiera de sus representaciones. Vemos, sin
embargo, que esa teoría ayuda a repensar y entender qué hay detrás de algunos
contextos laborales en apariencia “conflictivos”. Problemas como los aquí analiza-
dos son muy clásicos en escuelas y universidades, en donde detrás de la conflictividad
hay comportamientos generados por grupos acosadores dispuestos a defender sus
cotos de poder a toda costa y que se sienten amenazados por quienes promueven
la honestidad en el manejo de los recursos, así como equidad y cambios de fortale-
Antropología
cimiento académico. Las propuestas de los estudiosos del apgt van explicando y
desentrañando este tipo de relaciones.
Por supuesto, no hemos agotado todos los problemas que el apgt genera en los
centros de trabajo. Uno muy importante es el que tiene que ver con el impacto en
la salud de todos en este tipo de situaciones (en otro texto ahondamos en ello [Peña
y Sánchez, 2007a]). En la actualidad ya se conocen los efectos del apgt en términos de
la salud de quienes lo viven directamente. Ha sido reportado que puede tener efectos
devastadores en las “víctimas”: emocionales, psicológicos, en sus relaciones sociales y
sus finanzas. Hay estudios que demuestran que algunas víctimas presentan síntomas del
llamado “síndrome de estrés postraumático”, propio de quienes han estado en guerras
o han sido víctimas de tortura y secuestro, con efectos de muy larga duración e incluso
incapacitantes de por vida [ibid.].
76
Bullies, gangs y mobbing
₪
jadora nos dijo en una plática casual: “se terminan mañana las vacaciones, ya tengo
dolor en el estómago, nervios, ansiedad; es horrible pensar que mañana tengo que
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78
Femminielli. Los travestis
en la cultura popular napolitana
Introducción
En cada sociedad, la pertenencia al género está definida con base en
el sexo biológico, circunscribiendo los ámbitos de competencia so-
cialmente atribuidos a hombres y mujeres. No obstante, en muchas
sociedades existen personajes “anómalos”, caracterizados por com-
portamientos sociales y prácticas sexuales invertidos en relación con
los asociados a su sexo de forma convencional. Las diversas culturas
ha dado múltiples respuestas a la sexualidad no ortodoxa: algunas
han creado ámbitos específicos de acción y representación [De Bar-
bieri, 1991] para los sujetos sexualmente “atípicos”, integrándolos
a la normalidad de la vida cotidiana; otras los han negado, excluido
o reprimido.
La sociedad occidental ha creado valores, modelos y comporta-
mientos que nacen y se desarrollan mediante una rígida distinción
entre lo masculino, lo femenino y su “necesaria” complementación
sexual, catalogando bajo diversos nombres aquellas personas que no
se reconocen en la rígida contraposición entre macho/hombre y hem-
bra/mujer ––homosexual, lesbiana, travesti, transexual, bisexual––.
Se origina así una visión del mundo muy simplificada y bastante se-
lectiva que crea comportamientos, actitudes y lenguajes del cotidiano
que dan lugar y alimentan prejuicios, exclusión y discriminación.
Por el contrario, la literatura etnográfica presenta interesantes
ejemplos de inversión de género por medio del travestismo, la integra-
ción social de estos personajes anómalos y, a menudo, su conexión a la
esfera mágico-sagrada. En varias culturas amerindianas1 de Nortea-
1
Mohave, Navajo, Illinois, Sioux, Zuni, Cocopa, Apache, Crow, Yurok.
79
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
desde el enfoque de los estudios de género como uno de los elementos que confor-
man la construcción y organización de género en la sociedad [Miano, 2002]. Asi-
física, salud y sociedad
Femminielli en Nápoles
En este texto queremos presentar los avances etnográficos de una investigación en
curso sobre un interesante caso de institucionalización cultural de inversión de gé-
nero en el ámbito metropolitano y occidental, sobre todo en Nápoles, lugar donde
existe una forma de “cambio de género” peculiar y desconocida en otros países eu-
ropeos, cuyos actores sociales son conocidos con el nombre de femminielli.2 Se trata de
2
Hay que aclarar que, excepto el trabajo de Simonelli, más enfocado a la descripción de los
rituales del “matrimonio dei femminielli” y “la figliata”, que describiremos más adelante, no
se han hecho estudios sobre este fenómeno de travestismo urbano y jamás se ha puesto en co-
80
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
₪
y acontecimientos de actualidad. Hay cuentos populares que hablan del Rosario dei
femminielli, ritual cuya existencia real es un misterio, se realizaba periódicamente
rrelación los diversos ámbitos de acción y representación de los femminielli, en especial aquellos
vinculados a la esfera mágico-sagrada que propongo como objeto de estudio. Sin embargo, este
enfoque se ubica más bien en la antropología histórica que en la etnografía, ya que por desgracia
la situación actualmente ha cambiado.
3
Los sexólogos han acuñado la palabra transexual para aquellos individuos que no sintiéndose a
gusto con su pertenencia biológica, desean ser también físicamente del sexo opuesto y por lo tanto
buscan la reasignación del sexo biológico. El término trangender surge en el ámbito de la psiquiatría
81
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
pequeño patrimonio (casa, ahorros) para enfrentar la vejez. En los últimos años la
antigua tradición de vida, con sus reglas y rituales, sobrevive sólo en pequeños gru-
pos compuestos sobre todo por personas de edad mayor quienes viven en el barrio
Quartieri spagnoli (barrios españoles),4 antiguo barrio popular cerca del puerto, cen-
tro y encrucijada de la microcriminalidad urbana y de economías improvisadas.
Matrimonio e figliata
En 1983 el etnógrafo Simonelli, prematuramente desaparecido, describió dos ri-
₪
ovaciones a los novios, mientras los transeúntes se paran extasiados y pasmados por
las luces de las cámaras y la fastuosidad del evento. A la solemnidad de la ceremo-
nia sigue el festejo tradicional en un lugar público, con un pastel y banquete nupcial,
donde participan otros femminielli e invitados: hombres, mujeres, niños, viejos, vecinos
y mascotas.
El ritual más original, cuyo origen es todavía misterioso, es el de la figliata. Al
cumplir nueve meses de “casados”, después de un embarazo también simulado la “es-
norteamericana (Harry Benjamín) y hace más bien referencia al ámbito de la identidad genérica,
ya que la categoría se usa para definir los individuos que no quieren ser físicamente del sexo opues-
to, sino expresan el deseo de vivir y ser socialmente reconocidos como del sexo opuesto.
4
Este nombre deriva del hecho que en estos barrios residían hasta el siglo ix los soldados y
la aristocracia española del Virreinato de Nápoles.
82
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
₪
hombres).
El lugar del rito es casi siempre una sucia posada, donde un día en una hora establecida se
5
Este ritual ha sido descrito también por Curzio Malaparte en su libro La pelle [2000].
83
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
social del cual gozan estos personajes y evidencia cómo el travestismo no constitu-
ye una forma de desviación, sino una expresión sexual que tiene su propia figura
encarnada en el femminiello; puede ser objeto de burlas y bromas, pero siempre con
una actitud de complicidad y cordialidad. El pueblo considera que “se nace femmmi-
niello”, se trata de una condición de diversidad natural, sin culpables. El travestismo
entonces no es considerado camuflaje de la virilidad sino la condición de una
realidad por tradición presente6 en la realidad partenopea.7
A estos signos de integración se agregan otros que dan una idea de la dimen-
sión del fenómeno a nivel popular. Se cree que el femminiello “trae buena suerte”,
como las personas que tienen una joroba (es la contraparte del “jettatore”, también
figura popular institucionalizada que, contrario al primero, trae “mala suerte”
––jella–– con su mirada o por su sencilla presencia [De Martino, 1960]). Por ello,
los femminiello son delegados para distribuir parte de su fortuna a los otros en las
Marinella Miano Borruso
6
Desde hace siglos, en la cultura popular napolitana se trasmiten historias de travestis y hay una
física, salud y sociedad
fuerte representación de personajes travesti en la narrativa, el teatro y las fiestas populares. Por
otra parte, la existencia de una gran cantidad de niños y adolescentes castrados para obtener las
famosas “voci bianche” (voces blancas) a partir del siglo xvi, ya que Nápoles era la capital mun-
dial del “bel canto”, ha hecho que la figura de “andrógino” fuera bastante familiar.
7
Partenopea es sinónimo de napolitana, pues hubo un tiempo en que Nápoles se llamaba Par-
ténope, en honor a la más bella de las sirenas, hijas de la ninfa Calíope y del dios río Aquello,
que quisieron encantar a Ulises cuando éste pasó con su barco frente a las costas donde ahora
se encuentra Nápoles. La leyenda dice que, al verse impotentes de hechizar a Ulises y sus tripu-
lantes, las sirenas enloquecieron de furia y se suicidaron. Cuando los cadáveres de las sirenas
Antropología
volvieron a la superficie del mar, las olas los arrastraron hacia las costas italianas. Y aconteció
que el cuerpo de Parténope fue a parar a una playa donde había una soberbia roca que los nati-
vos llamaban Megaris. La gente del lugar, marineros y pescadores, quedaron maravillados ante
la aparición de aquel ser fabuloso. Y uno de ellos, viejo lobo de mar que conocía las historias y
leyendas de los griegos, identificó a Parténope y propuso que la enterraran ahí mismo, junto a la
roca Megaris. Luego fundaron a su alrededor una ciudad a la que llamaron Parténope, en honor
de la bellísima sirena. Tras una terrible peste, por sugerencia del oráculo de Cuma, los habitantes
decidieron cambiar este nombre por el de Nea Polis (nueva ciudad), que con el tiempo se convir-
tió en Nápoles. Pero sigue siendo la ciudad de la sirena Parténope y este nombre se sigue usando
ocasionalmente; la cultura popular sostiene que por eso “siempre los napolitanos cautivan hasta
hoy al mundo con su hermoso canto”.
8
El teatro dialectal napolitano, como la comedia del arte veneciana, ha tenido una difusión na-
cional e internacional a partir de las grandes interpretaciones de Eduardo De Filippo y sus
hermanos, a su vez hijos de arte y de un gran compositor teatral, Viviani, desde la primera mitad
del siglo xx.
84
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
₪
dazos de papel de color.
Dos números sobre una misma fila forman un “ambo” ––al cual corresponde
9
Para dar una idea del nivel del juego familiar, cuando era niña cada cartella valía cinco liras
(el precio de una paleta). Si éramos bastantes jugadores y se agotaban las 48 cartelle, más las seis del
tablero, se llegaba a una suma de 270 liras así repartidas: 10 liras para el ambo, 20 para la terna,
40 para la quaterna, 60 para la cinquina y 140 para la tómbola.
10
Éstos son los números con sus significados según el tablero del Tombolone napolitano editado
por Marotta a Napoli: 1. Italia; 2. la niña; 3. la gata; 4, el cerdo; 5. la mano; 6. la que mira al
piso (el sexo femenino); 7. los pecados; 8. la inmaculada; 9. los críos; 10. el cañón; 11. las piernas
85
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
––hombre o mujer–– quien conocía más que otros los significados de los números. El
gusto de todos los participantes era que fuera éste quien “llamara” los números,
pues a la diversión se agregaba el elemento histriónico y teatral expresado en jue-
gos de palabras, chistes, burlas y alegría que involucraban a niños y adultos.
En Nápoles, la tumbolella no se juega sólo durante Navidad y Año Nuevo; las
sociedades barriales de las zonas populares organizan estos juegos durante todo
el año. Dichas sociedades están constituidas sólo por mujeres y femminielli. Los
números son reemplazados por sus significados e incluso, muy a menudo, por una
metáfora del significado, sobre todo cuando éste se presta a interpretaciones de
tinte sexual, como si fuera un clásico albur mexicano.
Casi siempre un femminiello es el encargado de “llamar” (extraer) los números,
sea porque se le atribuye aquella capacidad de traer y distribuir la buena suerte, sea
porque tiene un gran conocimiento del significado asociado con cada número,
Marinella Miano Borruso
sea por la capacidad de teatralizar y dramatizar el juego a través del lenguaje, del
manejo de la lengua vernácula y de sus capacidades histriónicas, dando así cierta
espectacularidad a la situación vivida y compartida en el juego.
Hoy en día, en ocasión del último trabajo de campo realizado en 2005, nota-
mos que las apuestas ya son tan altas que el juego se ha convertido en un verdadero
juego de azar, a menudo relacionado con la usura y la pequeña delincuencia.
La Smorfia Libro
₪
o de los sueños
La atribución de particulares significados a los números está codificada por la Smorfia
(anagrama de Morfeo, dios del Sueño), especie de cábala local, un compendio de nú-
física, salud y sociedad
meros y significados, que ha trascendido de forma anónima, ya sea en forma oral o es-
crita.11 La edición escrita más antigua data de finales del siglo xviii. Se trata de un
diccionario que enlista en orden alfabético nombres de cosas, adjetivos, adverbios,
verbos y nombres propios, entre otros, con la correspondiente traducción en números
del 1 al 90. Sucesivas ediciones de la Smorfia, más complejas, lo definen también
de Lily; 12. los soldados; 13. san Antonio; 14. el borracho; 15. el muchacho; 16. las nalgas; 17.
Antropología
la desgracia; 18. la sangre; 19. san José; 20. la fiesta; 21. la mujer; 22. el loco; 23. el tonto; 24. las
centinelas; 25. Navidad; 26. la misa; 27. el orinal; 28. los pechos (de mujer); 29. el padre de los
niños; 30. los testículos del teniente; 31. el dueño de la casa; 32. el capitone (anguila); 33. los años de
Cristo; 34. la cabeza; 35. el pájaro; 36. las castañas; 37. el monje; 38. los golpes; 39. el agua;
40. la comunión; 41. el cuchillo; 42. el café; 43. la mujer en el balcón; 44. la cárcel; 45. el vino; 46. el
jitomate; 47. el muerto; 48. el muerto que habla; 49. el pedazo de carne; 50. el pan; 51. el jardín; 52.
la madre; 53. el viejo; 54. el sombrero; 55. los pelos; 56. la caída; 57. la joroba; 58. el sepulcro;
59. el gallo; 60. el sacramento; 61. el cazador; 62. el muerto matado; 63. la esposa; 64. el frac; 65. el
llanto; 66. las muchachas solteras; 67. la casa vieja; 68. la zorra; 69. el señor; 70. el palacio; 71.
el hombre de honor; 72. el estupor; 73. el hospital; 74. la gruta; 75. pulcinella (mascara vernácula);
76. la fuente; 77. los diablos; 78. la mujer malvada; 79. el ladrón; 80. la boca; 81. las flores; 82. pelea,
83. el mal tiempo; 84. la iglesia; 85. el alma; 86. el comerciante; 87. los piojos; 88. caciocavalli
(queso napolitano); 89. la vieja; y 90. el miedo.
11
Croce [1922] supone que los significados atribuidos a los números, sea en la tradición oral o en
la escrita, derivan de una tradición culta, escrita, de origen pitagórica.
86
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
El
₪
lotto
La institución de la lotería (lotto) se remonta al siglo xvi y se instaura en la repúbli-
ca de Genoa desde 1576. En Nápoles se arraigó un siglo después. Refiriéndose a
12
El juego del lotto tiene orígenes muy antiguos: los romanos organizaban regularmente loterías
públicas y, antes que ellos, los egipcios. A finales del siglo xiv, una ley del reino de Italia
definía las normas de base del actual juego del Lotto, cuyo ejercicio es estrictamente fun-
ción del Estado.
87
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
los nombres de los políticos fueron sustituidos por los de muchachas casaderas particular-
mente meritorias y necesitadas: a las primeras cinco sorteadas se les regalaba un rico ajuar o
una suma de dinero [1986:3].
En Nápoles, durante este mismo periodo, eran muy populares las rifas, que se nombraban
benificiate o mejor bonoficiate, una especie de loterías públicas, con impuestos de la regia corte.
No había callejón de los antiguos barrios que no tuviera quienes, vendiendo números, arrifa-
va, es decir ponía en rifa o sorteo objetos o comestibles [….], se rifaban objetos de cualquier
tipo: oro, joyas, platas, cuadros, animales y también inmuebles: como casas y jardines. La
del 14 de agosto de 1520 fue la más antigua beneficiata napolitana. Fue concedida a Giovanni
Battista Cavallo per subventione e subsidio del maritaggio di Beatrice Bayota di Andreana sua nipote
[Strazzullo, 1999:26].
de Nápoles, escribió: “Il popolo napoletano che é sobrio, non si corrompe per l’acquavite,
non muore di delirium tremens; esso si corrompe e muore pel lotto. Il lotto é l’acquavite di
física, salud y sociedad
Napoli [1981]”.13 Ella consideraba al juego del lotto una verdadera peste que desde
siglos ha contagiado a los napolitanos, sobre todo al pueblo y los más pobres, que
cada semana se endeudan y empeñan hasta los vestidos para “giocarsi un biglietto”
(comprar un boleto de la lotería) con la esperanza de ganar. “La sua massima miseria
non consiste nel dire che non ha mangiato, consiste nel dire: Nun m’aggio potuto jucá
manco nu viglietto”.14
El juego del lotto y la Smorfia son tradiciones tan arraigadas en Nápoles que los
Antropología
13
El pueblo napolitano, que es sobrio, no se corrompe por el aguardiente, no muere de delirium
tremens; se corrompe y muere por la lotería. El lotto es el aguardiente de Nápoles” [ibid.:45;
traducción mia].
14
Su máxima miseria no consiste en decir que no ha comido, consiste en decir: no he podido
comprar ni siquiera un boleto de la lotería (traducción mia).
15
Algunos ejemplos: en ocasión del Mundial de Fútbol en Madrid en 1982, Paolo Rossi, quien
jugó con el número 9, marcó 3 goles contra Brasil, lo cual se tradujo en el terno a jugar: 82 9 3;
Diego Armando Maradona (quien jugaba con el número 5) y la caída del gobierno de pentapar-
tido el 2 de mayo del 1975 ocasionaron el terno 5 25 75.
88
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
En el lenguaje de los jugadores del lotto, <dar los números> tiene un significado fuertemente
positivo, pues significa la capacidad de prever la rueda de la fortuna. Aquellas personas que se
consideran capaces de “dar los números” gozan de un enorme prestigio [Macry, 1997:46].16
₪
rio” ––que se veneran en la iglesia de Santa Maria delle Anime del Purgatorio ad
Arco, San Pietro ad Aram y San Gaudioso, en el centro de Nápoles, y en el “Ci-
16
Contrario a lo que significa en el italiano hablado, donde dare i numeri (dar los números) es una
metáfora para significar que la persona salió de sus cabales o está loca.
89
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
En las prácticas y lenguaje mismo del ritual para adoptar la calavera es posible
entender el carácter femenino de la devoción y la correlativa connotación infantil de
los espíritus adoptados, una correspondencia mítico-simbólica entre niños, viejos y
muertos, asociados en cuanto categorías no integradas a la perfección en el cuerpo
social, figuras marginales, insuficientes a sí mismos, carentes y por lo tanto objeto de
caridad, y por lo mismo ritualmente estigmatizados. “En la tradición popular <los ni-
ños representan a las ánimas del purgatorio> (testimonio oral) y los adultos usan llevar
₪
a los niños a los lugares de culto de las capuzzelle, es como llevar consigo la cornucopia
de la felicidad y fertilidad” [Niola, 2003:33].
El uso mismo del término adopción remite al campo metafórico de la infancia
física, salud y sociedad
ínfera por antonomasia, donde existe una correlación entre la luna y la fortuna.
Esta relación entre luna y fortuna se encuentra en numerosos testimonios fol-
clóricos; por ejemplo, en una invocación a la luna: Luna, luna santa/ mannami la
bonafortuna/ tu lucente e iu contenta/ tu lustrata e iu bona furtunata (luna, luna santa,
envíame la buena suerte/ tú luciente y yo contenta/ tú luminosa y yo afortunada)
[Lombardi Satriani, 1982:230].
Como en el caso anterior, encontramos otra vez a los femminielli con una función
peculiar que asocia la muerte a la suerte: ellos organizaban la “rifa”, que se realizaba
los lunes ––día de la luna dedicado a los muertos–– en varios puntos de los barrios
populares, pero la más famosa era frente a la iglesia de Santa Maria alla Sanità, cono-
cida como la iglesia del Monacone (gran monje) a la salida de las catacumbas de san
Gaudioso, pues este santo es representado como monje.
90
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
₪
Salen por la noche a una procesión en auto ––antes era en carretas–– cantando
durante el viaje. En la explanada frente a la iglesia se abandonan a desenfrenadas
91
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
buena madre, buena esposa, amiga de confianza, hijo (a) integérrimo (a), hermano (a)
insustituible. Ostenta al máximo todas las cualidades típicamente femeninas que, se-
gún la opinión difundida entre ellos, las mujeres han perdido. El femminiello quiere
física, salud y sociedad
demostrar que es una verdadera mujer o, para ser más precisos, una mujer tradi-
cional. Cocina perfectamente, prepara los platos típicos siguiendo la tradición: en
domingo el ragú;18 en viernes, pescado; y en Pascua, la pastiera19 y el zeppole20 a san
Giuseppe. El femminiello es muy religioso y respetuoso de las tradiciones, cumple
con las normas, las misas y la liturgia católica, reconoce la familia tradicional y se
sorprende por los comportamientos ajenos a ésta. Puede parecer paradoja, pero
se sorprende cuando ve a un homosexual y todos aquellos que no reproducen un
Antropología
92
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
Algunas consideraciones
Como puede notarse, los femminielli se encuentran como protagonistas con diver-
sas funciones en diferentes rituales populares. En mi opinión, las cuatro manifes-
₪
taciones descritas constituyen un complejo simbólico-sagrado que pone en relación
la dimensión transgresora de la sexualidad, la muerte y la suerte, en este sentido el
93
Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
Más allá de las especificidades locales, nos interesa señalar que el modelo so-
ciocultural tradicional prevé funciones y espacios legítimos para la expresión de las
personas no ortodoxas, asignando ámbitos de competencia específica que recolocan la
“trasgresión del sexo a través del género” en un contexto de orden social. Si bien son
considerados algo fuera de la norma muxe femminiello berdachge, encuentran formas de
expresión y afirmación ––de hecho polimorfas, metamórficas, fuera de lo normativi-
dad social–– tanto en espacios legitimados por la cultura como femeninos y mascu-
linos como en aquellos intersticios y zonas de convivencia y producción cultural que
quedan fuera, periféricos, liminales respeto a la influencia de la cultura heterosexual.
Producen una cultura de la ambigüedad, del performance, del exhibicionismo y la trans-
gresión que rehuye tanto los estereotipos de género como la manía clasificadora de la
cultura occidental.
El concepto de tercer género, como es usado por algunos autores en relación
Marinella Miano Borruso
21
A decir de Webster y Newton, “el <significado> de la distinción de género en la sociedad in-
dígena americana se fundaba mucho más sobre las diferencias en la especialización productiva
que en la posición al interior de un sistema de interacción político sexual. Las identidades sexua-
les [...] eran ligadas principalmente a las esferas de actividades marcadas tradicionalmente. Lo
que preparaba el terreno para una categoría intersexual basada en ocupaciones intersexuales e
indica en parte como “la trasgresión” pudiera ser aceptable” [2000:209].
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Femminielli. Los travestis en la cultura popular napolitana
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₪
física, salud y sociedad
Antropología
96
La enfermedad como experiencia:
problema de investigación de la
antropología física
97
La enfermedad como experencia
[…] la variabilidad humana en cualquiera de sus aspectos, así como el conjunto de hechos
biológicos propios de nuestra especie, sólo pueden ser entendidos a la luz de las características de
la sociedad en que dichos procesos se manifiestan, conjetura la posibilidad de una “¿más, más
nueva antropología física?” [op. cit.:72].
98
La enfermedad como experencia
(enah) demuestra que las problemáticas de salud pública se hallan incluidas de for-
ma explícita en los intereses antropofísicos desde los años ochenta. Así, se encuen-
tran estudios de diversas enfermedades como onchocercosis, osteoartritis, úlcera
péptica, accidentes laborales, estados nutricionales, obesidad, tuberculosis y sida,
entre otros [Cárdenas et al., 1992; Troncoso et al., 2006]. En los últimos años se
encuentran trabajos sobre la diabetes, anorexia, cáncer, estrés y dolor crónico, pero
aún es incipiente la incorporación de estudios sobre padecimientos culturalmente
delimitados como el susto, empacho, brujería o daño, entre otros. Son nosologías
que coexisten de manera paralela, en determinados grupos sociales, con trastornos
de clasificación biomédicos. Sólo en 2004 se halla un trabajo en torno a la comple-
jidad de la corporeidad en la experiencia del miedo y su relación con el xibij o susto
en la cultura maya cakchiquel, en Guatemala [Domínguez, 2004].
Así pues, es una realidad que la antropología física ha intentado explicar los fenó-
₪
carga de dar cuenta del origen de estos aspectos en su dimensión histórica y espacial
teniendo en cuenta la interacción de los factores biológicos y culturales [Valls,
99
La enfermedad como experencia
Por su parte, Vera (2003) ha hecho notar que a lo largo de su historia la antropolo-
gía física ha sido una disciplina que se ha encargado tanto de la alteridad como de
la mismidad. Sin embargo, como lo señala el mismo autor, esta disciplina no ha dado
cuenta de los derivados de poseer, estar contenidos por, o ser un cuerpo. Son for-
mas de la corporeidad humana, del cuerpo experiencial, ya que todo acto de sentir
el cuerpo y el mundo, subraya Vera, es un acto de participación, activo, que demanda
una toma de conciencia, al menos corporal, y por ende de existencia, que a su vez
implica en un sentido la conciencia del yo y el otro [ibid.].
Es precisamente en el devenir de la corporeidad donde se encuentra de mane-
ra irremediable la experiencia de la enfermedad, cuyo abordaje como fenómeno
incluyente establezco a partir del concepto teórico-metodológico de Eduardo Me-
néndez (1990): salud-enfermedad-atención, eje de análisis que permite deconstruir
la enfermedad como experiencia, anclada indiscutiblemente en lo corporal. Para
Anabella Barragán Solís
ello, parto de considerar que los problemas de salud que afectan a los individuos
son por naturaleza hechos sociales,1 de tal manera que en todas las sociedades se
encuentran las problemáticas de salud como elementos estructurales, en los que
se significa y resignifica no sólo la interacción social, sino el cuerpo y la vida
misma.
Estas premisas me permiten proponer el estudio de la enfermedad como ex-
periencia, dado que salud y enfermedad tienen el referente obligado del cuerpo, y
siendo éste el objeto de estudio de la antropología física, la salud-enfermedad-
₪
1
En palabras de Durkheim, “[…] un orden de hechos que presentan caracteres muy especiales:
consisten en formas de obrar, pensar y sentir, exteriores al individuo y están dotados de un poder
de coacción en virtud del cual se le imponen. En consecuencia, no podrían confundirse con los
fenómenos orgánicos, puesto que aquellos consisten en representaciones y en acciones; ni con
los fenómenos psíquicos, los cuales no tienen existencia más que en la conciencia individual
y por ella. Constituyen, por consiguiente, una especie nueva y es a ellos a los que es necesario
reservar y dar calificación de sociales” [1982:38 y s].
“Es hecho social toda manera de hacer, fija o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coac-
ción exterior; o también, que es general dentro de la extensión de una sociedad dada a la vez que tiene
una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales” [ibid.:45].
2
El proceso salud/enfermedad/atención (s/e/a) supone la realización de una serie de actividades
orientadas a asegurar directa o indirectamente la reproducción biológica y social que integran
alimentación, limpieza, higiene, curación y prevención de enfermedades, daños y problemas
[Menéndez op. cit.:176].
100
La enfermedad como experencia
₪
[2005]: desde la pertenencia de clase, reproducción social, procesos de produc-
ción y laboral, control y contenido de trabajo, formas específicas de explotación
101
La enfermedad como experencia
ria que involucra la experiencia pasada. Mi memoria no está hecha sólo por mí, sino por la
experiencia interiorizada de otros [Mier, 2001a].
La experiencia en tanto capital cultural determina las formas en como los gru-
pos sociales utilizan los diversos recursos de atención para resolver o atenuar la
enfermedad, proceso que logra reconstruirse a partir de la propuesta de Goffman
[2001], que la antropología médica retoma como carrera del enfermo o carrera curati-
va, la cual no es otra cosa que la sucesión encadenada de hechos prácticos, en tanto
acciones de sentido y significación, encaminadas a la terapéutica para encarar la
enfermedad. Devillard, Otegui y García [1991] explican que en su acepción más
general el término castellano enfermedad agrupa una gran diversidad de alteracio-
nes y estados del organismo que con la palabra inglesa: illness alude a estados
102
La enfermedad como experencia
La experiencia de la experiencia
El concepto actual de carrera del enfermo en la antropología médica tiene su origen
en la noción de carrera moral del paciente mental en los estudios de Goffman,
publicados en Internados, en donde advierte que la palabra carrera empieza a uti-
lizarse en un sentido amplio para referirse a cualquier trayectoria social recorrida
₪
por cualquier persona en el curso de su vida [op. cit.].
La carrera del enfermo, como aquí se utiliza, se refiere al conjunto de prácticas de
4
Aquí retomo la idea de Marcel Mauss acerca del hecho social total en la medida que el padeci-
miento (illness) implica las configuraciones particulares de la vida social; asimismo se constituye
en detonador de todos los principios de la organización subyacente a cada modo de vida, resume,
expresa, totaliza. “Cada fenómeno contiene todos los entramados de que está compuesta la
estructura social. En estos fenómenos sociales totales, como sugerimos llamarles, todas las insti-
tuciones encuentran su expresión simultánea: religiosa, legal, moral y económica. Aún más, los
fenómenos poseen su aspecto estético y revelan tipos morfológicos” [1954:276].
103
La enfermedad como experencia
cas vivenciales que incluyen lo que Mauss (1979) denominó técnicas corporales,
entendidas como el modo en como los hombres, sociedad por sociedad, hacen uso
de su cuerpo en una forma tradicional; cuerpo en tanto medio técnico, el primer
instrumento del hombre.
Pero volvamos a la problemática que nos ocupa: la enfermedad como expe-
riencia, metáfora que resume la idea de estudiar la experiencia corporal en el con-
texto del proceso salud-enfermedad-atención como problema de investigación en
la antropología física. Esto debido a que el espacio y tiempo en donde se enmarca
₪
“soy mi cuerpo”, dice Merleau-Ponty (1994), la vida del cuerpo que es nuestra
vida real, la única vida que tenemos [Berman, 1992]. Es en el sentido de la concep-
ción del cuerpo en tanto corporeidad, entendida como la expresión física, biológica,
social y cultural manifestada en el cuerpo humano [Rico Bovio, 1990], como se
plantea su estudio en el contexto antropofísico. Es el cuerpo en donde se intenta
aprehender la realidad objetiva y subjetivada de la experiencia vivida.
La experiencia de la enfermedad constituye elementos que desencadenan re-
significaciones, recomposición de identidades, reconstrucción de prácticas y es-
tablecimiento de nuevas normatividades que se encarnan en el cuerpo. Según las
propuestas de Dilthey, la vida es la “la raíz de la visión del mundo”, la vida
[…] esparcida sobre la tierra en innumerables vidas individuales, vivida de nuevo en cada
individuo y conservada […] en la resonancia del recuerdo. De entre las experiencias vitales
104
La enfermedad como experencia
las más importantes son las que limitan mi existencia, ejercen sobre ella una presión, que no
puedo eliminar, que frenan mis intenciones de un modo inesperado y que no puede alterarse.
La totalidad de mis inducciones, la suma de mi saber se basa en estos supuestos, fundados en la
conciencia empírica [1990:40, 42].
₪
forma ampliada de *per con sufijo es *per-itlo, de donde proviene el latín periculum, “en-
sayo”, “peligro”, riesgo” […]. Nos encontramos con un nexo entre experiencia y riesgo, lo
105
La enfermedad como experencia
lizar; ello nos obliga a pensar en su construcción metodológica. Y así como la historia
oral se entiende como un relato conversacional dialógico, es decir una acción que cons-
física, salud y sociedad
5
Para Turner, “[…] una experiencia jamás concluye realmente mientras no se exprese, es decir,
mientras no se comunique a otros de manera comprensible, verbal o no verbal” [2002a:81].
6
La investigación etnográfica es el método cualitativo de investigación en el que se contrasta la
información de “informantes” y “observadores” en el uso de grupos de discusión; es lo dialógico
lo que estamos buscando como expresión de lo “narrativo” [Pla, 1999:296].
106
La enfermedad como experencia
₪
La experiencia corporal fuerza a la creación de una respuesta, mediatizada por
significación y sentido. Y el sentido es una intersubjetividad histórica en permanente
7
El cuerpo se constituye en eje de memoria, eje de percepción fundamental, marca desde dónde
podemos establecer el antes y el después, el aquí y el ahora, el pasado y el futuro, la presencia y
la ausencia [Mier, 2003].
107
La enfermedad como experencia
Para Gadamer, la mejor interpretación es la que está más cerca de lo que quiso
decir el sujeto; pero Mier se pregunta: ¿cuáles son los sentidos que en realidad
están operando? Para este autor, hay un presupuesto de la verdad de sentido, el cual
permite reconstruir el universo de significación. Hay una intencionalidad hermenéu-
tica;8 por ello necesitamos la intención del sujeto, porque si no hay presupuesto de
intencionalidad no es posible conocer lo que quiso decir.
La palabra es capaz de iluminar el mundo […], develar a las palabras su sentido primordial
[…] es tarea del poeta, la idea de Malarmé es la de constelaciones en la noche, lo que repre-
₪
senta son constelaciones de palabras, igual que hay estrellas más grandes, más brillantes, así
las palabras […], cada palabra tiene que reflejar el mundo. Cada palabra es un universo. La
física, salud y sociedad
8
A decir de Beuchot, “[…] la hermenéutica es el arte y ciencia de interpretar textos, entendidos
por textos aquellos que van más allá de la palabra y el enunciado […]; la hermenéutica inter-
viene donde hay polisemia […], el punto de vista es la textualidad que hay que decodificar y
contextuar […]. Y el objetivo final del acto interpretativo es la comprensión […], todo lo que
la hermenéutica considera lo hace en cuanto texto, como susceptible de ser textualizado. Sobre
todo consiste en hallar el sentido auténtico, que está vinculado a la intención del autor, la cual está
plasmada en el texto que él produjo. Se trata de captar lo que el autor quiso decir […]; en la interpre-
tación convergen tres cosas: el texto, el autor y el lector” [2000].
108
La enfermedad como experencia
Para Aisenson “la percepción resulta ser algo diferente de una pura orientación
cognoscitiva; cada objeto aparece ante nosotros envuelto en la peculiar atmósfera
de propósitos y sentimientos de que lo rodeamos” [1981:80].
Para una correcta interpretación, de acuerdo con Mier [2001a], uno tiene que apren-
der a leer en cada palabra un universo de reflejos. Ahora bien, aprender a leer el cuerpo
₪
presupone aprehender sus múltiples lenguajes con los que comunica el mundo y recono-
cer que en el cuerpo se encuentra también una voluntad de sentido.
109
La enfermedad como experencia
juego de los roles normativos. Por otra parte, es una irrupción en la superficie de la
vida social continua, con sus interacciones, transacciones, reciprocidades y cos-
física, salud y sociedad
9
“El género es la construcción social que se impone al cuerpo sexuado. Como advierte Simone
de Beauvoir en El segundo Sexo: no nacemos como mujeres y hombres, la sociedad nos convierte,
forma identidades de acuerdo con lo que cada cultura espera para los hombres y las mujeres en
cada nivel socieconómico, edad y etnia […]” [Hierro, 1996:63].
10
Para Mier, “[…] la tercera fase es el momento reconstructivo: las técnicas pragmáticas y las ac-
ciones simbólicas alcanzan su más completa expresión […]. Es esta fase la que despliega abierta,
narrativa, espectacularmente, su carácter de puente, de tránsito, su naturaleza liminar. Esta fase
inscrita entre el enrarecimiento de las normas, de las identidades y el surgimiento de la máscara,
escenifica también la distancia que separa la futura condición, el precario momento del reposo
de las denominaciones y los eventos que imaginariamente originaron la crisis” [1993:25].
110
La enfermedad como experencia
₪
reparación […] formales o informales, institucionalizados o ad hoc […]. Pueden abarcar desde
una advertencia personal y mediación o arbitraje informales hasta la puesta en acción de la
Para Turner, los rituales de la tercera fase (acción reparadora) pueden ser co-
rrectivos: adivinación sobre las causas ocultas del infortunio, conflicto y enfermedad;
rituales curativos y de iniciación; y en términos generales considera que los rituales
de aflicción son “terapéuticos”. Todos ellos contienen dentro de sí una etapa liminar Antropología
que provee un escenario en ambientes separados de la vida mundana caracteriza-
dos por símbolos sagrados, pruebas de valor, humillaciones, instrucciones esotéricas y
paradójicas, señalados por tipos simbólicos representados en máscaras y payasos,
reversiones entre géneros, anonimato y muchos otros fenómenos y procesos limi-
nares [Turner, 2002d:99].
En tanto acción reparadora de la salud perdida, y partiendo de las entrevistas, se
observarán los mecanismos de ajuste y reparación de los roles, que se resignifican
en el marco del contexto social de los sujetos. Todo ello a partir de la irrupción del
cuerpo, por la experiencia corporal, pues la enfermedad se convierte en poseedora
del cuerpo al mismo tiempo que está contenida en éste cuerpo, cuerpo que es el
existir, el eje del mundo.
111
La enfermedad como experencia
A modo de conclusión
Pensamos a la antropología física como una disciplina o campo disciplinar abierto
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La enfermedad como experencia
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116
117
La enfermedad como experencia
118
Alimentación, nutrición y pobreza
en ancianos de la ciudad de México*1
Introducción
Aunque el presente trabajo no parte de un enfoque antropológico,
aporta elementos para una reflexión posterior que desde la antropología
permita analizar problemas de alimentación-nutrición en poblaciones
urbanas pobres de edad avanzada, de la ciudad de México. Diversos
campos del conocimiento reconocen la urgente necesidad de abordar
las consecuencias para la salud y la calidad de vida derivadas de un
envejecimiento poblacional en condiciones de profunda desigualdad
social, tal como sucede en ésta y otras metrópolis y áreas urbanas de
México y América Latina [Rivera y Guerrero, 2006].
El trabajo está organizado en tres partes. La primera analiza
indicadores de pobreza y desigualdad en poblaciones urbanas lati-
noamericanas de edad avanzada como contexto para el estudio de
diferenciales sociales de alimentación-nutrición en la vejez. Poste-
riormente, se presentan evidencias que sugieren una satisfacción
diferenciada del hambre en ancianos pobres de la ciudad de México y
zona metropolitana. La tercera parte resume un conjunto de reflexio-
nes cuyo propósito es llamar la atención sobre algunos aspectos de
las relaciones entre alimentación, nutrición y pobreza durante la vejez
que pudieran ser atractivos para la mirada antropológica.
*
Los resultados aquí presentados se derivan del proyecto de investigación “Se-
guridad alimentaria, pobreza y tercera edad en la ciudad de México y su zona
metropolitana: la respuesta de los gobiernos locales”, dirigida por el primer au-
tor de este trabajo, y forma parte de los proyectos de investigación registrados
ante el área de Estado y Servicios de Salud de la uam Xochimilco. En síntesis,
se trata de un estudio cuasi experimental que incluye 1 275 hogares con adultos
mayores de la ciudad de México y su zona metropolitana [Rivera, 2005; Rivera
y Guerrero, 2006].
119
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
Vejez, pobreza y desigualdad social en la urbe: indicadores para México y América Latina
Pese a la falta de acuerdo sobre el momento en el cual debe considerase anciano o
anciana a una persona, datos recientes revelan un crecimiento acelerado no sólo de
la población latinoamericana de 60 años de edad y más (respecto a la población total),
sino también de las personas en esta misma franja etárea quienes habitan en ciuda-
des y metrópolis. Villa y Rivadeneira [2000] señalan, por ejemplo, que en 1975
poco más de la mitad de los ancianos de América Latina vivía en un área urbana,
mientras que para el año 2000 tal condición se observaba en prácticamente tres de
cada cuatro ancianos. Estos mismos autores estiman que para 2025, 80% o más de los
ancianos latinoamericanos vivirá en alguna ciudad de la región. De acuerdo con
José A. Rivera • Elvia V. Guerrero
120
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
[…] have always been able to enjoy more autonomy than the poor, for wealth brings with power […]
autonomy, dignity, respect and the provision of basic social and medical services, which should be taken
as a right in a civilised society, appear to be becoming the prerogative of those with […] consumer power.
Thus, the poor are increasingly seen as a problem; they are not just relatively worse off, but may well lack
decent living conditions and an adequate income to enable them to eat well and keep warm enough. They
may have to wait for a very long time for medical treatments […] that will greatly improve the quality of
their lives; their social life may be limited or non-existent as a result of poverty and lack of mobility [...].
The poor are increasingly condemned to a life of being grateful for seemingly reluctantly given charity,
while the wealthy have the right to have their needs met by virtue of their consumer spending power
[1999:14].
₪
promedio, 43.3% para los tres países). La incidencia de la pobreza en hogares urba-
nos mexicanos con personas adultas mayores superó a la de brasileños, argentinos
121
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
víctimas [entre la población adulta mayor]. Para [muchos ancianos] las limitaciones socioeco-
nómicas para acceder a una alimentación adecuada son cotidianas. De manera paralela, la
discapacidad es responsable de la pérdida de vida saludable en una alta proporción de personas
adultas mayores, lo que puede llegar a convertirse en mayor dependencia, pérdida de la au-
toestima y diversas dificultades para desarrollar actividades de la vida diaria [2001:176].
vera y Ruiz, 1999]; su ausencia puede significar hambre y pobreza para grupos, hogares
e individuos en asentamientos urbanos. Al respecto, conviene señalar que
[even though] money income on its own has been criticised as an imperfect and unrealistic measure of
welfare […] limited access to income clearly cannot be ignored as an important component of poverty.
Judgments over deprivation must consider the role played by real income inadequacies […] in understan-
ding, for instance, poverty and food insecurity in urban areas [Rivera, 2005:52].
122
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
₪
por el otro, las ocurridas en los últimos 12 meses. Estas experiencias sintetizan
una o más de las siguientes condiciones: no haber comido, no haber conseguido
123
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
de manera exitosa [George, 1989; Vellas, 1996; Fernández Ballesteros et al., 2001;
who, 2001, Lee y Frongillo, 2001a].
Con excepción del imc, todos los indicadores fueron analizados según el nivel
socioeconómico. Este último se construyó a partir del total de gastos en el hogar
per cápita realizados durante el último mes (dividido en quintiles) y expresa las
condiciones de pobreza por consumo o limitaciones en el poder adquisitivo. El
estrato (o quintil) i concentra a la población adulta mayor más pobre, mientras que
el estrato (o quintil) v incluye a la población con condiciones socioeconómicas
más favorables.
José A. Rivera • Elvia V. Guerrero
Los hallazgos
Los datos del cuadro 2 indican que, en promedio, la dieta de un tercio de la pobla-
ción de estudio no fue diversa, dado que no reportaron haber incluido los seis gru-
pos de alimentos propuestos durante las últimas 24 horas. En cambio, el análisis
del número de alimentos consumidos por grupo sugiere que la falta de variedad en
la dieta es aún más grave ya que, en promedio, afecta a 77% de la población de es-
tudio. Las diferencias socioeconómicas por estrato en ambos indicadores son, sin
embargo, altamente significativas (p<0.01) y muestran que a medida que el poder
adquisitivo aumenta la diversidad de la dieta. Una diferenciación socioeconómi-
₪
1
Al respecto, Barría y Amigo señalan que “[…] la transición nutricional se ha desarrollado de ma-
nera concomitante o precedida por cambios demográficos y epidemiológicos y en vista de que los
países en vías de desarrollo no son homogéneos —en términos de patrones nutricionales— da-
dos variados factores políticos, socioeconómicos y culturales, la magnitud y el tipo de problemas
también es diferente. Las sociedades urbanas han incorporado estilos de vida sedentarios y un
consumo de alimentos ricos en lípidos, azúcar, y pobres en fibras y micronutrientes. En este
sentido, Latinoamérica ha cambiado de una condición de prevalencia de bajo peso y déficit de
124
Cuadro 2.
Indicadores seleccionados de condiciones de alimentación-nutrición según estrato socioeconómico.
Adultos mayores de la ciudad de México y zona metropolitana, 2002*
i ii iii iv v Total
Diversidad de la dieta
Menos de seis grupos de alimentos 44.3 112 30.4 77 32.5 82 27.3 69 25.8 65 32.1 405
Menos de dos alimentos por
125
88.1 223 85.4 216 75 189 68 162 68.3 172 77 972
grupo
* p < 0.01 para diferencias entre estratos de gasto total en el hogar per áapita durante el último mes (modelos de regresión probit
ajustados por efecto de diseño).
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
* p < 0.01 para diferencias entre estratos de gasto total en el hogar per cápita durante el último
mes (modelos de regresión probit ajustados por efecto de diseño).
nificativamente en el quintil menos pobre. Llama la atención, por otro lado, que
este indicador haya registrado porcentajes más altos que el que se refiere a la falta
de ayuda para realizar compras (27% de la población total o menos). Lo anterior
puede explicarse por el hecho de que existen menos limitantes económicas para
quienes brindan el apoyo cuando se acompaña a la persona adulta mayor a hacer
sus compras o cuando éstas se hacen por ella o él que cuando la ayuda involucra
dinero u otros bienes.
Antropología
126
Cuadro 4. Indicadores seleccionados de falta de apoyo y participación en decisiones relacionadas
con la alimentación según estrato socioeconómico. Adultos mayores de la ciudad de México
y zona metropolitana,2002*
i ii iii iv v Total
Falta de apoyo
Come solo 59.7 151 43.9 111 31.3 79 29.2 74 25.0 63 37.8 478
No ayuda: dinero o cosas 24.1 61 21.3 54 21.8 55 20.9 53 10.7 27 19.8 250
127
Participación en decisiones relacionadas con la comida
No decide: preparar
17.0 43 20.6 52 20.6 52 27.3 69 29.0 73 22.9 289
alimentos
* p < 0.01 para diferencias entre estratos de gasto total en el hogar per cápita durante el último mes (Modelos de regresión probit
ajustados por efecto de diseño).
Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
nión es comúnmente marginada de todos los ámbitos. Otra posibilidad estaría dada
por el hecho de que, en condiciones de pobreza, muchos miembros del hogar tienen
que “valerse por sí mismos” y ante esta situación cada quien resuelve la supervivencia
y satisfacción del hambre a pesar de las limitaciones económicas del hogar en su
conjunto. En cambio, en los hogares con mejores condiciones socioeconómicas y,
en consecuencia, con mayores opciones alimentarias, las decisiones sobre “la co-
mida” puede que sean tomadas por quienes tienen mayor control de los recursos y
gastos. Cabría la posibilidad, asimismo, de que en estos hogares muchos ancianos
no estuvieran preocupados por decidir sobre su dieta.
José A. Rivera • Elvia V. Guerrero
Conclusiones
Los datos que aquí se presentan confirman, en su mayoría, una correlación positiva
entre pobreza y limitaciones en la satisfacción de las necesidades de alimentación-
nutrición en personas adultas mayores de la ciudad de México y zona metropolitana.
Este primer hallazgo representa tan sólo uno de los muchos obstáculos para lograr
un envejecimiento exitoso en sociedades urbanas latinoamericanas contemporá-
neas. El estudio de la pobreza y la desigualdad en personas adultas mayores sigue,
sin embargo, despertando controversia. Las visiones más economicistas cuestionan
la existencia de ambas circunstancias bajo el supuesto de que los ancianos tu-
vieron la posibilidad de ahorrar y acumular bienes en etapas económicamente
productivas y es justo el uso de ahorros y posesiones materiales durante la vejez,
₪
lo que les permitiría sobrevivir o enfrentar una emergencia económica. Esta lógica
ha inspirado una redefinición de la política social en la que se privilegia a grupos
física, salud y sociedad
poblacionales de menor edad porque, al ser más productivos que los ancianos,
garantizan mayores retribuciones para la inversión. Posturas más moderadas, en
cambio, critican la forma en como comúnmente se derivan conclusiones sobre po-
breza y desigualdad en etapas avanzadas de la vida a partir de métodos que toman al
hogar en su conjunto o a miembros más jóvenes como unidades de observación y
análisis, lo que conduce a interpretaciones erróneas o a subestimar un problema
determinado [Deaton y Paxson, 1995; Haddad et al., 1997; who, 2000; Barrientos,
Antropología
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Alimentación, nutrición y pobreza en ancianos de la ciudad de México
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131
Percepción del cuerpo
y alimentación en mujeres rurales
Introducción
En la actualidad existe una gran preocupación entre los y las pro-
fesionistas de la nutrición por el alarmante aumento de casos de
sobrepeso y obesidad en México. Datos recientes muestran que
la prevalencia de sobrepeso es más alta en hombres (42.5%) que en
mujeres (37.4%, 5 puntos mayor); en cambio, la de obesidad fue ma-
yor en mujeres (34.5%) que en hombres (24.2%, 10 puntos mayor).
Al sumar los datos de sobrepeso y obesidad, 71.9% de las mujeres
mayores de 20 años de edad (alrededor de 24 910 507 mujeres en
todo el país) y 66.7% de los hombres (representativos de 16 231 820
hombres) tienen prevalencias combinadas de sobrepeso u obesidad
[Olaiz et al., 2006:89-93]. En este sentido sobrepeso y obesidad se
han convertido, además de otras enfermedades crónicas, en un pro-
blema de salud pública. Rivera [2002:vi] comenta que hace algunos
años la obesidad en México era considerada un problema limitado a
las clases más acomodadas. No obstante, este aumento se ha dado
por igual en los distintos niveles socioeconómicos, regiones y zonas
urbanas y rurales de la República Mexicana. Es, en otras palabras, un
fenómeno generalizado.
Por otra parte, aun cuando todavía no se consideren un problema
de salud pública ciertos trastornos de alimentación, como bulimia y
anorexia nerviosa, ya comienzan a detectarse entre la población feme-
nina. Para 1996 se tenía información que en el mundo occidental sufría
de anorexia nerviosa de 0.2% a 0.8% de la población general y entre
1% y 2% de las adolescentes. La proporción entre varones y mujeres
era, aproximadamente, de 1 a 10. La frecuencia de los casos de bu-
133
Percepción del cuerpo
limia es más alta que la de anorexia; sin embargo, se sabe que estos datos pueden
estar sub o sobreestimados debido al método de diagnóstico [Palma, 1997:21-28].
En el caso de México, aun cuando la anorexia y bulimia, no se consideren un
problema de salud pública, cada vez más van en aumento.
Son varias las causas registradas como determinantes de los tca; entre ellas
destacan las socioculturales, factores familiares y dentro de la perspectiva indi-
Sara E. Pérez • Luz A. Vega • Gabriela Romero
En este sentido, partimos del reconocimiento de que los cuerpos son, como dice
Saint Martin al recapitular sobre las perspectivas de la antropología física, “cuerpos-
física, salud y sociedad
persona con morfologías, fisiologías, psiques que tienen nombre, apellido y metas en
la vida, que existen dentro de un tiempo, un espacio y forman parte constituyente de
grupos sociales que los anteceden, los conforman como seres humanos y condicio-
nan sus existencias” [1997:471]. Cada cuerpo es vivido [Ainsenson, 1981] por una
persona en un contexto conformado por culturas y relaciones sociales que posicio-
nan a cada individuo en un sistema simbólico, relaciones de parentesco, grupo social
y lugar en el mercado laboral, que lo singularizan y le dan identidad como individuo
Antropología
134
Percepción del cuerpo
El acercamiento metodológico
En el presente estudio buscamos adentrarnos en las prácticas alimentarias cotidia-
nas de las mujeres. Para lograrlo, los métodos cuantitativos utilizados con mayor
frecuencia en las investigaciones acerca de alimentación y nutrición no nos ayuda-
₪
ban a cumplir nuestro propósito, pues los consumos de alimentos y nutrimentos
y las respuestas cerradas o codificadas a priori no daban cuenta de lo que buscá-
135
Percepción del cuerpo
milias, parentesco, edad, sexo, ocupación y escolaridad de cada una de las unidades
familiares de la localidad. Lo que buscábamos con estos datos era obtener un pri-
mer acercamiento con las mujeres de la comunidad y tener un perfil de la compo-
sición familiar, aunado al tipo de actividad y años cursados en la escuela, de cada
uno de los miembros de la familia. Transcurrida esta primera etapa, nos abocamos
a revisar las cédulas censales y seleccionar aquellas en donde hubiera una mujer no
mayor de 55 años de edad, quien tuviera por lo menos un hijo y una hija y viviera
con su pareja, para aplicarle una guía de entrevista acerca de su percepción y prác-
ticas alimentarias actuales. Lo que se presenta en esta ocasión son los resultados de
las entrevistas a 31 mujeres. Las variables o mediaciones descritas en este trabajo y
que son los ejes de relevancia o conceptos sensibilizadores, los cuales representaron
“direcciones en las cuales mirar”, fueron: dieta habitual, algunas de las principales
prácticas alimentarias y sus significados, clasificaciones de alimentos (en particular
el sistema frío/caliente), percepción del cuerpo y prácticas de ejercicio.
₪
4.9 personas por grupo doméstico. Del total, 44% correspondieron al sexo masculino
y 56% al femenino. Alrededor de 59% de los miembros de las unidades familiares
tenían menos de 15 años y 10% eran mayores de 41 años, lo cual muestra una
población joven. Casi la totalidad de las familias de las mujeres se encontraban en
fase de crecimiento.
En cuanto a la escolaridad de las mujeres, la tercera parte sólo terminó la pri-
maria, y alrededor de 38% la secundaria. Sus parejas tenían más o menos la misma
Antropología
escolaridad que ellas, aunque en algunos rubros, por ejemplo en primaria y secun-
daria completa, eran ligeramente menores los porcentajes. La economía familiar
no sólo se basaba en el aporte del hombre, sino que en gran parte de los grupos
domésticos las mujeres cumplían de forma importante como proveedoras de di-
nero, además del rol de cuidadoras de sus hijos e hijas. Trabajaban tanto o más
que sus parejas, ya que su actividad laboral formaba un continuum entre el ámbito
exterior y de casa. Del total, 14 mujeres trabajaban fuera del ámbito doméstico,
percibiendo algún salario, cuatro eran comerciantes en pequeño y 10 laboraban en
las fábricas de cerámica que hay en Huatecalco. Rescatamos lo expresado por una
de las mujeres, acerca de que en la actualidad ellas “viven mejor que cuando eran
chicas y vivían con sus papás. Antes —coincidieron varias— vivíamos con menos
recursos; bien o mal, estamos mejor ahora” (Elvira).
136
Percepción del cuerpo
Las principales ocupaciones de los esposos de las mujeres entrevistas eran cor-
tar caña en el ingenio de Zacatepec, laborar como empleados en distintas depen-
dencias del gobierno de Jojutla, Tlaltizapán o Huatecalco, y como obreros en las
fábricas de cerámica o en la construcción. De acuerdo con las señoras, a sus parejas
no les molesta que ellas trabajen; por el contrario, los hombres se expresaron positi-
vamente, aunque por lo general el trabajo de las mujeres es visto como un apoyo a lo
₪
realizar tres tiempos formales para comer, aunque también se detectó que algunas
de ellas almorzaban a media mañana. Los tiempos de desayuno y comida son los
137
Percepción del cuerpo
Cuadro 1.
Dieta habitual de las mujeres en Huatecalco, Morelos
Desayunos:
Sara E. Pérez • Luz A. Vega • Gabriela Romero
Comidas:
a) Sopa de pasta o de arroz, guisado 18 58
de carne o huevo, frijoles, tortillas,
refresco y/o agua
b) Sopa de pasta o de arroz, frijoles, 13 42
tortillas y salsa
₪
Cenas:
a) Lo que sobra de la comida 20 64
física, salud y sociedad
lo siguiente: la ingesta de refrescos, y sobre todo de Coca Cola, se debe a que des-
de la infancia sus mamás les daban refresco “cuando se portaban bien”, es decir
era un premio, y en la actualidad “la toman porque les agrada”. Es preciso aclarar
que durante las entrevistas en las viviendas había sobre todo Coca Cola light. Las
frutas no son percibidas como alimento porque, y a decir de ellas, “no son tan nu-
tritivas como la leche, la carne y el huevo”. Se detectó que las familias consumen
pocas, por ejemplo naranjas, plátanos y cañas, de acuerdo con la temporada, pero
éstas “no se consideran alimentos, sino postres, porque no tienen proteínas ni vi-
taminas, sólo azúcar”. Las verduras casi no aparecieron en la dieta habitual, aun
cuando la opinión de las mujeres es que son “buenas porque son nutritivas y no
tienen grasa”; no existe la costumbre de consumirlas diariamente, con excepción
del jitomate, cebolla y chile en salsa.
138
Percepción del cuerpo
₪
puede tener poca relación con el gusto, aunque al parecer éste no fue el caso.
Al analizar las preferencias alimentarias de las mujeres, prevalecieron las razo-
139
Percepción del cuerpo
las especias que lleva, pero no por las especias mismas, sino por la mezcla de ellas
aunada a otros ingredientes. El pescado, que se consume más o menos con cierta
física, salud y sociedad
investigaron, pues en otras zonas del país es “caliente” o “ardiente” porque quema
la boca. Sin embargo, el hielo “es frío” porque puede cambiar el color de la vegetación
de verde a café. De acuerdo con la información proporcionada por las mujeres, el
sistema frío/caliente tiene escaso valor práctico para determinar la mayoría de
los alimentos que comen ordinariamente. Aunque la población de Huatecalco
tenga alguna idea de la existencia potencial de dicho sistema, las entrevistadas se
refirieron a esta clasificación a efectos de seleccionar comida sólo en condiciones
de ciertos estados fisiológicos, como posparto y lactancia, y no para la selección
cotidiana de alimentos o modificar el cuerpo.
140
Percepción del cuerpo
Cuadro 2.
Alimentos “fríos” y “calientes”, según lo expresado
por algunas de las mujeres de Huatecalco
El cuerpo y su percepción
Se investigó acerca de la percepción que las mujeres tenían de su cuerpo al mo-
mento del trabajo de campo en comparación cuando eran adolescentes. No se les
pesó ni midió para obtener su índice de masa corporal, y si bien es cierto que en
la introducción se hizo mención al sobrepeso, obesidad, anorexia y bulimia como
tca, las entrevistadas no utilizaron estos términos, sino los de “gorditas”, “robustas”,
₪
“flacas” y “delgadas”, como conceptos equivalentes.
Mediana 2 10 11 36
Robusta 2 10 15 48
141
Percepción del cuerpo
como gordas en el momento actual (48%), seis de ellas sí están haciendo “algo”
para bajar de peso: dos llevan a la práctica una dieta que les dio una “doctora” (así
física, salud y sociedad
la nombraron, aunque no saben con exactitud qué profesión tiene), cuya consulta es
de 150 pesos; una señora sigue una dieta que leyó en una revista; y tres toman tés de
naranja con limón que compran en Huatecalco para, dicen, “quemar la grasa”, la
recomendación es de cinco sobres por día. Llama la atención que a pesar del costo
de los tés, pues 30 sobres cuestan 180 pesos, es una práctica que poco a poco está
teniendo más adeptas entre las mujeres de algunas de las comunidades rurales de
la zona. El consumo de algunas galletas ricas en fibra y bajas en grasa, chicles y cier-
Antropología
tos líquidos, por ejemplo Gatorade y refrescos light, es otra práctica que se extiende
cada vez más entre las mujeres de Huatecalco quienes desean disminuir kilos.
Respecto a los sentimientos relacionados con el cuerpo y aceptación del mis-
mo, se encontró que todas las entrevistadas no se sienten bien con su complexión
actual, independientemente de estar delgadas o tener sobrepeso. Dos mujeres ha-
cen algo por cambiarlo, una de ellas realiza ejercicios para aumentar masa muscular
y otra se ha sometido a varios tratamientos de reducción.
Cuando era jovencita, era muy delgada. A mí me gustaba estar así. Después de que me casé
empecé a engordar […] yo creo que por los hijos, y jamás pude bajar de peso. Antes me sen-
tía bien, no como ahora que estoy muy gorda y no me gusto. En cuanto a lo que me dice mi
esposo, éste siempre me repite “¿acaso yo te he dicho que bajes de peso o algo por el estilo?”.
Por el contrario, siempre me pregunta “¿se te antojó esto o lo otro? pues yo te lo traigo”.
142
Percepción del cuerpo
₪
productos en nuestra sociedad ha incrementado sin duda la preocupación por la
estética física y el consumo de dichos productos.
143
Percepción del cuerpo
Algunas reflexiones
Queremos destacar en primer término la mirada cualitativa de este estudio, pues a
diferencia de la cuantitativa de los estudios nutricionales y alimentarios (que cuan-
tifica el grado de asociación entre variables utilizando herramientas estadísticas
con el objetivo, entre otros, de establecer asociaciones causales entre variables o
indicadores), el acercamiento cualitativo permitió comprender las prácticas ali-
Sara E. Pérez • Luz A. Vega • Gabriela Romero
144
Percepción del cuerpo
₪
vas de conducta idealizadas por los antropólogos, quienes confieren una imagen
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146
¿Orientación alimentaria
o los diez mandamientos?
La moral en los discursos de la nutrición
y la salud
Introducción
La presencia cada vez mayor de enfermedades crónicas no transmi-
sibles y su relación con la alimentación han planteado como una
estrategia, ya casi paradigmática, la promoción de estilos de vida sa-
ludables, que incluyen aspectos de orientación alimentaria. Así, se
difunden contenidos en torno al papel de la comida en el organismo,
beneficios del consumo de frutas y verduras, perjuicios de grasas y
azúcares simples en exceso, etcétera. Por otra parte, la promoción
de la salud implica generar discursos médicos que buscan que los
individuos modifiquen en algo su comportamiento de tal forma que
eviten la aparición de la enfermedad. Con estos discursos, el sujeto
se vuelve el absoluto responsable de cuidar su salud, cuando cae
enfermo se reconoce entonces que algo ha hecho mal o de manera
indebida.
Desde hace tiempo varios autores han llamado la atención sobre
la relación entre moral y medicalización, cada vez más presente en la
vida cotidiana. Esta idea parece manifestarse en las percepciones
de la población en cuanto a la comida, cuando oímos que la gente dice
tener culpa por haber comido de más. La empresa Weight Watchers,
por ejemplo, dedicada a la reducción de peso y control de la obesidad,
promocionó durante algún tiempo sus productos bajos en calorías con
el slogan “sólo disfruta, ya no hay más culpa”. Del mismo modo,
en México han salido a la venta unas frituras para consumir entre
comidas, cuya particularidad es que son alimentos guilt free. Por otro
lado, algunos sectores de la población consideran adecuada la del-
gadez, pues significa que se es capaz de tener control sobre el cuerpo
y sus impulsos naturales, como el hambre.
147
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
presentaron las ideas que debían servir de guía para planear políticas y programas
bertran
que a la curación, y desarrollo de las aptitudes personales. Sobre este último punto,
se planteó la definición de la propia promoción de la salud como “el proceso que
₪
permite a las personas adquirir mayor control sobre su propia salud y, al mismo
tiempo, mejorar esa salud” [oms, 1986]. En 2005, durante la Sexta Conferencia
física, salud y sociedad
medida que cada vez hay más conocimiento de la relación comida y salud.
Es preciso mencionar que la Carta identifica también condiciones fundamentales
para la salud: paz, vivienda, educación, alimentación, ingresos, ecosistema estable, re-
cursos sostenibles, justicia social y equidad (determinantes sociales) [ibid.]. Al respecto,
por ejemplo en términos alimentarios, el desarrollo de sistemas agrícolas intensivos, la
industria alimentaria y la expansión de los sistemas comerciales ha generado un cam-
bio en los hábitos alimentarios de la población que sin duda ha repercutido en las
actuales cifras de obesidad en el mundo. Sin embargo, y de manera muy importante,
tenemos que advertir que en los últimos 10 o 20 años el aumento en el número de
casos de obesidad y sus implicaciones epidemiológicas ha ocurrido en la población
de los estratos más bajos. Así, parece evidente que los hábitos alimentarios y sus
consecuencias biológicas no van a mejorar sólo con mensajes de comer mejor, aun-
148
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
que parece que todos los esfuerzos van dirigidos hacia ese sentido. Un vistazo a los
programas de alimentación actuales en varios países de América Latina muestra que
una de las estrategias para la prevención de la obesidad infantil en la región se basa en
la inclusión de contenidos de nutrición y mensajes de estilos de vida saludables en los
libros de texto y actividades escolares [Bertran y Plazas, s/f].
₪
mente 20% de los niños en edad escolar tiene algún grado de sobrepeso u obesidad
[Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, 2003].
149
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
adecuadamente y por tanto no tenía las condiciones físicas necesarias para parti-
cipar en la construcción y desarrollo económico del país. Al respecto, un pensa-
dor liberal porfiriano, Francisco Bulnes, propuso la teoría dietética de la raza, la
cual establecía que el desarrollo de los pueblos dependía de lo que comieran; así,
quedaba claro que el trigo era un buen alimento, mientras el maíz y frijol, base de
la alimentación mexicana, claramente no lo eran. Esta idea de Bulnes continuó
presente en los gobiernos postrevolucionarios de principios del siglo xx que pro-
movieron el cambio de alimentación de los grupos indígenas. No fue sino hasta
mediados de los años cuarenta, con la creación del Instituto Nacional de la Nutri-
ción, como se demostró que en cantidades suficientes la dieta tradicional indígena
es adecuada para el crecimiento y desarrollo de los individuos [Bertran, 2005]. Así
las cosas, había que desdecirse de lo dicho y empezar a promover el uso del maíz
y frijol, que además de barato y disponible era saludable, aunque ya para entonces
gozaba de bastante mala fama. Sin embargo, la incapacidad económica de la po-
Vilá
diversas maneras: los anuncios televisivos de todos los alimentos, por ley debían
contener, con letra pequeña y en la parte baja de la pantalla, la leyenda “come carne,
leche y huevos”; a partir de los noventa, y como resultado del aumento de las enfer-
medades crónicas, ésta se cambió por “come frutas y verduras”.
150
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
₪
malidad. Foucault señala que en el mundo contemporáneo los médicos están inven-
tando una sociedad no de la ley, sino de la norma. “Los que gobiernan en la sociedad
151
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
hecho eco o se han generado de manera paralela en la industria. Hoy más que nunca
la salud es un negocio y, por tanto, todo lo que la impacta: medicamentos, comida,
agua potable, servicios médicos y hospitales, gimnasios y un sinfín de bienes y servi-
₪
cantidad de alimentos buenos para la salud de niños y grandes, bajar de peso, tener
apetito, no tenerlo, ser como las modelos o prevenir los trastornos de la imagen. Por
ejemplo, un análisis en torno a los anuncios publicitarios de la industria farmacéutica
en España en la primera mitad del siglo xx [Arroyo, 1998] muestra que la sociedad
tiene una nueva actitud sobre los medicamentos, como parte importante de un nuevo
valor social: la salud. Igualmente, una revisión a las revistas femeninas realizado re-
cientemente en la uam reveló la cantidad de artículos relacionados con la comida en
Antropología
dichas publicaciones junto a los anuncios publicitarios, evidenciando así que es uno
de los temas de más interés entre las lectoras. Así, señala Arroyo, la salud se vuelve un
bien de consumo y un elemento formal de la cultura.
En esta sociedad el proceso creciente de industrialización ha originado la aceptación por el
cuerpo social del consumo en sí mismo y en todas sus formas, también la sanitaria, como
una de sus bases estructurales, que a menudo ha formado y forma parte de una ética de la
felicidad, como estilo de vida [ibid.:238].
152
¿Orientación alimentaria o los diez mandamientos?
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153
El comportamiento anoréxico
como etnopsicopatología
Resumen
Históricamente, la pluralidad de posturas teóricas desde las que se
pretende construir una idea precisa de la anorexia hace de su etiolo-
gía un tema muy complejo. Si bien dichas referencias provienen de
distintos especialistas en el tema, resulta interesante acercarnos por
medio de un enfoque antropológico experiencial a las representaciones
de un grupo de mujeres quienes viven con anorexia y reciben atención
en la Clínica de Trastornos Alimentarios del Instituto Nacional de Psi-
quiatría. Desde esta perspectiva, las representaciones en torno a la
anorexia reflejan el universo ideológico personal y una dimensión
cultural que se asimila mediante un mundo de experiencias.
Las restricciones alimentarias han estado presentes en la historia
de la humanidad y sus peculiaridades se relacionan con tiempos y
espacios específicos. Durante los siglos iii y iv, éstas se encontraban
adaptadas a los ritmos intermitentes y naturales de escasez y abun-
dancia. En el siglo xiv, bajo la influencia del cristianismo, surgió la
práctica ascética modélica que introdujo el ayuno como vía purifi-
cadora del espíritu. En este contexto, la restricción alimentaria ascé-
tica fue considerada anorexia santa. Por ejemplo, podemos recordar a
Catalina de Siena (1373) o las milagrosas doncellas, cuya maravilla
consistía en subsistir sin comer; la parte oscura de la anorexia era
que consideraban a las mujeres autoinantes como posesas o brujas
[Toro, 1996].
155
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
1
La inanición es un tipo de hipofagia que conduce a un estado de desnutrición asociado a una
pérdida significativa de peso corporal. Actualmente, perder 25% del peso corporal es suficiente
para establecer la anorexia.
2
Según el Diccionario Médico, la emaciación es definida como “el enflaquecimiento corporal
extremo por causa morbosa” [1998].
156
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
₪
En la actualidad, la anorexia se ubica entre los llamados trastornos alimentarios,
de acuerdo con los criterios de diagnóstico e investigación de la Organización Mun-
157
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
la sociedad, entre otros, cada una de estas esferas oculta una dimensión cultural y
simbólica que se asimila por medio de un mundo de experiencias,6 que abre el cami-
física, salud y sociedad
dicho acto: la anorexia tiene una estructura mental específica y entidad propia; su conflicto
esencial se sitúa a nivel corporal y no únicamente en las funciones alimentarias revestidas de im-
plicaciones sexuales; y expresa la incapacidad de asumir el rol genérico y las transformaciones
corporales que emergen durante la pubertad [Jeammet y Chabert, 1998].
5
Término alemán que en 1930 se usaba para designar la adicción a la delgadez [Dörr, op. cit.; Toro, 1996].
6
Mundo de experiencias: en la cadena de los individuos se origina la experiencia general de la vida.
Es por la repetición regular de las experiencias particulares como se forma en la convivencia y
sucesión de los hombres una tradición de expresiones de ellas y adquieren durante el curso del
tiempo cada vez mayor precisión y seguridad. Ésta se funda en el número siempre creciente
de los casos que inferimos, en la subordinación de los mismos a generalizaciones ya existentes
y en la comprobación constante. También cuando, en un caso particular, los principios de la
experiencia de vida que no adquieren expresamente conciencia, actúan en nosotros. Todo lo que
nos domina como costumbre, uso y tradición se funda en tales experiencias vitales. No obstante,
nuestro saber acerca de la vida no puede examinarse mediante métodos rigurosamente científi-
cos ni pueden trazarse fórmulas fijas de él [Dilthey, 1990:42].
158
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
₪
La anorexia fue una manera de sacar lo mal que me sentía, porque lo que más me afectó
fue la separación de mis papás, sobre todo ahora ya de grande. Sentirme sola, como si nadie
159
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
era ¡perfecto! Pensaba que morir de anorexia era un logro, todos sabrían que había muerto
de anorexia. Ahora cada vez que lo pienso me resulta algo feo, la palabra anorexia es repugnante
(Ámbar, 16 años).
carlas, porque la información que recibimos nos la acerca. No puedes dejarla, ni por ti misma
puedes dejarla, porque cada vez quieres estar más y más delgada. Ves los cuerpos de las mo-
delos con caderas chiquitas, senos chiquitos, brazos y piernas delgados (Jade, 27 años).
Renegaba de Dios. Renegaba porque mi vida nunca ha sido como yo quiero. Por otro lado,
pensaba que era una pecadora, porque Dios hizo todas las cosas para comer. Era una pecado-
física, salud y sociedad
ra porque tenía anorexia, sobre todo porque para el grupo cristiano al que iba con mi familia
me consideraban una pecadora porque Dios había hecho la comida y era un pecado no co-
merla. Yo pensaba que sólo era hipocresía, porque creía que todos estaban muy monetarizados
porque había visto cómo trataban a los pobres (Ámbar, 16 años).
7
Parafraseando a Laplantine [1986], podríamos decir que la cultura dicta qué se debe desear y quiénes
lo deben desear, mientras que por otro lado acerca los elementos idóneos para amortiguar el trauma
que ella misma ha provocado, aunque dichos procedimientos sean evidentemente patológicos.
8
De acuerdo con reportes de las ciudades del mundo no occidental, se vinculan a las prácticas
restrictivas con ritualidades religiosas, como el ayuno del mes del Ramadán y a la influencia
del periodo de ayuno en el cristianismo. Se propone la ambivalencia religiosa como factor etio-
lógico en la anorexia, dentro de las sociedades desarrolladas y modernas. En sociedades como
las de Israel, en donde la cultura tradicional refuerza el ayuno con una historia de obesidad, al
ser incorporada a la occidentalización se han visto sobrevenir los trastornos alimentarios; es decir, las
mujeres se encuentran entre la influencia de una tradición del ayuno seguida de presión por
ingerir alimentos y una cultura occidental que refuerza el cuerpo delgado; dicha presión incre-
menta el miedo a engordar al tiempo que favorece la restricción alimentaria. Debido al ayuno
seguido de la presión por ingerir alimentos, se incrementa el miedo a engordar y comienzan a ser
vomitadoras [Toro, 1996].
160
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
Desde que nací, mis padres estuvieron cercanos al pastor de la iglesia cristiana. A mí siempre
me pareció que éramos observados, como enjaulados… era una pecadora porque tenía anorexia…
para el grupo cristiano éramos unos pecadores; entonces mi papá empezó a cambiar. Mi papá
es muy parecido a mí, antes era sumiso pero por dentro quería hacer su voluntad. Al principio le
funcionó pero luego se dio cuenta de la hipocresía, a mi hermano le pasó lo mismo, quería
ser pastor, pero es muy pesado. Yo me visualizo como si estuviera enjaulada, cada cosa que
me prohíben es un barrote, y de pronto te dicen ¡la puerta está abierta! A mi papá le pasó lo
mismo (Ámbar, 16 años).
₪
riormente examinada, fantaseada, representada, vitalmente experimentada [1965; Turner
y Bruner, op. cit.]. Se trata de una expresión corporal individualizada que refleja
161
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
sobre sí misma.
En su discurso, las mujeres entrevistadas piensan, sienten y experimentan,
física, salud y sociedad
9
Semantizándolo como virtud potencial y promoviéndolo [Lizárraga, op. cit.].
10
Resemantiza o resignifica sus displaceres [Lizárraga, op. cit.].
162
El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
“empecé a adelgazar porque así me iba a ver más alta…” o “era demasiado alta y quería
gustarles, por eso dejé de comer”; “pensé que si dejaba de comer adelgazaría y tendría
un cuerpo correcto…”, “…porque tenía un cuerpo negativo”.
Como es evidente, definir la anorexia y su etiología es algo sumamente com-
plejo. En ocasiones se percibe como una entidad con voluntad propia, un alter ego
[Le Breton, 1995], un cuerpo sujeto en el cual se conjuntan la rebeldía y la sensación
de logro. Paradójicamente, en la representación de la anorexia aparecen rechazo, so-
ledad y deseos de muerte como medios para evadir el entorno social represivo. En
conclusión, el comportamiento anoréxico y sus representaciones resultan tan com-
plejos y paradójicos como el ser humano mismo. Una peculiaridad fascinante.
₪
1990 Teoría de las concepciones del mundo, México, sep.
Dörr, O.
1995 Psiquiatría antropológica. Contribuciones a una psiquiatría de orientación fenomenológico-antro-
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El comportamiento anoréxico como etnopsicopatología
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Jeammet, P. y C. Chabert
Elvia Mireya Ahedo Rodríguez
164
Percepción de riesgo en torno
a la alimentación en personas
con diabetes
165
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
166
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
₪
La alimentación no se restringe a una acción o acciones cuya finalidad es
aportar una base fundamental a la supervivencia biológica del individuo. Es par-
167
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
168
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
₪
La percepción de riesgo para la salud entendido como potencial, ya sea acep-
tándolo o rechazándolo, depende de varios factores: las personas suelen percibir
169
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
neutro y libre de toda condición cultural— sino de una postura política relaciona-
da que ver con las construcciones culturales elaboradas por grupos sociales que
física, salud y sociedad
enfatizan algunos aspectos y otros no; surge de la reflexión del sujeto sobre su
propia vida asentada en marcos normativos [op. cit.:27].
Por su parte, Mier señala:
El riesgo debe entenderse en términos de acontecimiento, es además una condición intrínseca
de la experiencia que acrecienta la capacidad de elección e irrumpe la vida. El miedo está pre-
sente en el riesgo; el miedo a enfermar o el miedo a morir, el miedo entendido como violencia
o transgresión. La idea de riesgo está constituida simbólicamente de acuerdo a las institucio-
Antropología
nes, la noción de riesgo es central para entender a las sociedades contemporáneas [2002].
170
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
₪
Al respecto, Mary Douglas menciona la teoría de la elección aplicada a la lógi-
ca del acto de elegir. Cada elección está plagada de incertidumbre como condición
171
Percepción de riesgo en torno a la alimentación
México es el segundo país del mundo, después de Estados Unidos, con mayor
consumo de refrescos por habitante, la ingestión de azúcares llega a cifras récord. Los
miles de millones de pesos que se malgastan en ese tipo de alimentos y bebidas, pro-
movidos por grandes compañías casi en todos los casos transnacionales, provienen en
particular del magro presupuesto de los más pobres y menos educados, pues
en general los sectores más ricos e instruidos tienden a cuidar más su apariencia y
salud mediante una alimentación más equilibrada y de mejor calidad.
A menos pesos corresponde más sobrepeso y más propensión a una enfermedad
con una gran carga social que reduce el rendimiento y la vida de quienes la pade-
cen, además de los recursos del país. En vez de dejar a los ciudadanos librados de
las “seducciones envenenadoras” del mercado y la publicidad engañosa, tanto en las
escuelas como en los medios de información deberían hacerse campañas de edu-
cación alimentaria y prevención sanitaria. El Estado no puede desatender la salud
Laura Moreno Altamirano
de sus ciudadanos y después, para colmo, pagar con el dinero de los contribuyentes
los daños causados por el empobrecimiento e ignorancia [La Jornada, 14 noviembre
de 2004].
La inadecuada alimentación y su relación con enfermedades tales como la
diabetes son un riesgo que no sólo afecta la salud sino la economía. Es en estos
momentos cuando los temas alimentarios deberían formar parte de las regulacio-
nes por parte de las autoridades sanitarias.
₪
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172
Antropología, discapacidad
y enfermedad
Estrategias de adquisición y patrón
de consumo de retrovirales en un
grupo de hombres diagnosticados
como seropositivos
Estoy solo.
La distancia que va de cuerpo a cuerpo
es tan grande como la que hay de alma a alma.
Solo, solo, solo.
Vicente Huidobro
Introducción
El vih es un padecimiento totalizante que involucra no sólo al in-
dividuo sino también a su entorno social, sobre todo a su pareja y
familias de procreación y de origen, condicionando diversas ma-
nifestaciones culturales que, a su vez, afectan la experiencia de la
enfermedad. Muchas de estas manifestaciones, como las estrategias
de adquisición y consumo de retrovirales, no han sido suficiente-
mente estudiadas.
En el presente texto se describe cómo un grupo de hombres hete-
rosexuales diagnosticados seropositivos consigue dichos retrovirales
y cuáles son sus formas de tomarlos. Esto es importante, ya que según
la Guía de manejo antirretroviral de las personas que viven con el virus del
vih/sida [2006:22], el apego efectivo en su consumo se asocia con
una óptima y sostenida respuesta virológica e inmunitaria, así como una
menor estancia hospitalaria, además de disminuir el riesgo de que la
enfermedad avance. Sin embargo, la adherencia a este marco clínico
idóneo se traduce en experiencias de vida específicas que no siempre
están en capacidad de ajustarse a éste. Entonces, el eje central del
presente texto es analizar cómo estas personas adquieren los retrovi-
175
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
rales, cómo los consumen en función de esta situación y los avatares en sus vidas
como seropositivos.
Los portadores interactúan y conviven de forma cotidiana con el virus. Por
ello, las significaciones que éste adquiere en la vida cotidiana modifican su forma
de ver, percibir y construir su vida. Esto se expresa en su cuerpo, vivencia corporal
y reestructuración interpersonal. Al ser un virus totalizante, podemos abordarlo
desde una perspectiva antropológica. Este texto tiene como finalidad mostrar las
estrategias de adquisición y mecanismos de consumo de retrovirales en un grupo de
hombres, debido a que su obtención y consumo son centrales en su vida como
seropositivos.
Bernardo Adrián Robles Aguirre
el país [Magis et al., 1998:146; Duhne, 2002:17]. Debemos acotar que desde 1983
hasta el 30 de noviembre de 2003 México ha registrado de manera acumulada más
de 50 mil casos de vih/sida; de éstos, sólo 34.9% se encuentran vivos. Hasta 2000, en
México se habían diagnosticado 46 870 casos, de los cuales la mitad ya había falle-
cido, y se estima que por cada enfermo hay de cuatro a seis portadores. Asimismo,
se calcula que existen entre 116 mil y 177 mil personas viviendo con vih, de los
cuales 109 350 son población adulta con prácticas heterosexuales [Magis et al.,
Antropología
2000b:16].
176
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Azidotimidina
Nombre Dideoxicitidina Dideoxinosina
o zidovudina
genérico ddc ddi
azt
Nombre
Retrovir hivid Videx
comercial
Presentación Cápsulas Tabletas Tabletas
₪
Dosis Tres veces al día Tres veces al día Dos veces al día
Pancreatitis (in-
Neuropatías periféricas
flamación en el pán-
Dolor de estómago, (inflamación de los
creas), dolor de estóma-
Efectos anemia, leucopenia, nervios sobre todo en los
go, náuseas, diarreas
secundarios fatiga muscular, dolor de dedos de los pies y en
y vómitos, afectando
extremidades, náuseas, las piernas), dolores de
en mayor medida a
insomnio y anorexia pecho, úlceras bucales,
personas que consumen
fiebre y náusea
mucho alcohol
Fuente: Guía para la atención médica de pacientes con infección por vih/sida en consulta externa y hospitales
[conasida, 2000:42].
177
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Nombre
Viramine Epivir Zerit
comercial
Recomendable su com-
Mucho más potente
Característica binación con otros inhi-
que el azt por lo que no
particular bidores como en el caso
debe combinarse con él
del dt4
Fuente: Guía para la atención médica de pacientes con infección por vih/sida en consulta externa
y hospitales [ibid.].
₪
Cuadro 2
Características de los inhibidores de la proteasa
física, salud y sociedad
Nombre
Sulfato de indinavir Ritonavir
genérico
Nombre
Crixivan Norvir
comercial
Es un medicamento que no ha
Diarreas, náuseas, vómitos,
presentado problemas de tolerancia con
Efectos pérdida de apetito, dolores
otros medicamentos; sin embargo, las
secundarios abdominales y cambios en el
complicaciones que presenta son similares al
sentido del gusto
ddc y al azt
Fuente: Guía para la atención médica de pacientes con infección por vih/sida en consulta externa
y hospitales [ibid.].
178
Cuadro 3
Listado de retrovirales (precios en 2007)
Sobre los inhibidores de la transcriptasa reversa
Nombre
Zidovudina Zidovudina Zidovudina Lamivudina Nevirapine
genérico
Nombre
azt azt azt 3tc/Epivir Viramine
comercial
Solución oral
Cápsulas de 100 mg, Cápsulas 250 mg, Tabletas 150/300 Tabletas 200 mg,
Presentación 1g/100 ml, envase
100 cápsulas 30 cápsulas mg, 60 tabletas 60 tabletas
de 200 ml
Precio en pesos
120 531 110 2 569 2 200
mexicanos*
Sobre los inhibidores de la proteasa
179
Nombre
Indinavir Ritonavir Lopinavir-Ritonavir Lopinavir-Ritonavir
genérico
Nombre
Crixivan Norvir Norvir Norvir
comercial
Solución con 160 ml Cápsulas 133/33 mg
Cápsulas
Cápsulas 100 mg, dos envases Cada 100 ml contiene 180 cápsulas
Presentación 400 mg, 180
con 84 cápsulas cada uno 8 g de Lopinavir y 2 g Cada una contiene: Lopinavir
cápsulas
de Ritonavir (133.3 mg) y Ritonavir (33.3 mg)
Precio en pesos
1 013 2 241 2 382 4 438
mexicanos
180
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
₪
pretende generalizar la problemática estudiada en todos los hombres con prácticas
heterosexuales infectados por vih, sino únicamente tratar de acercar a la realidad
181
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Se trata de cuatro personas del sexo masculino que aceptan tener únicamente prácticas
heterosexuales y se hicieron portadores de vih, dicen, por transmisión sexual. Sus
años de nacimiento oscilan entre 1954 y 1964.
Los casos son:
Áref contaba en el momento de la entrevista con 37 años de edad. Nació en la
ciudad de Querétaro, pero desde los 17 años reside en la capital. Tiene la secun-
daria terminada y es policía auxiliar. Tenía esposa y dos hijos, quienes murieron a
consecuencia del virus del vih. Vive con una cuñada.
Nathán tenía 39 años de edad al momento de la entrevista. Nació en el Estado de
México y estudió hasta el sexto semestre de derecho. Es comerciante. Vivía en unión
₪
libre y con sus dos hijos; se separaron algunos meses después de conocer su diagnósti-
co. En este caso, ni la pareja de Nathán ni sus hijos resultaron positivos al virus, los
física, salud y sociedad
182
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Los lugares de reunión en donde se llevaron a cabo las entrevistas con cada uno
fueron diferentes. Por ejemplo, en el caso de Áref fueron en su totalidad dentro de
su automóvil, que estacionaba a unas cuadras de su lugar de trabajo (en la zona
centro de la ciudad de México), en donde nos esperaba. Los días y horarios fueron
muy variados, algunas veces en fines de semana; por lo general comprábamos co-
mida en pequeños comercios cercanos y comíamos dentro de su auto. Cuando le
propusimos otros lugares para las entrevistas (cafés o restaurantes), comentó que
le incomodaba platicar en lugares públicos; por lo tanto, y para no crear algún tipo
de rencilla con él, optamos por hablar dentro de su coche.
Por su parte, Nathán prefirió que nos viéramos en una plaza comercial (cerca
de su casa) y camináramos mientras le realizábamos la entrevista. Cabe aclarar
₪
los días de reunión para realizarlas. Sin embargo, hubo un par de semanas que pos-
tergó las citas debido a cambios de salud y en otra ocasión por situaciones laborales.
183
Antropología física, salud y sociedad Bernardo Adrián Robles Aguirre
₪
Cuadro 4
Contexto general del grupo de estudio
Distrito Policía
Áref 37 Querétaro Secundaria Fijo issste
Federal auxiliar
184
Actividades
Estado Distrito administra-
Jacobo 48 Carrera técnica Fijo issste
de México Federal tivas
y docentes
Cuadro 5
Tiempo de evolución de la infección
₪
Sexoservi- Ciudad Institución
Áref 1980 -1984 1993
doras de México pública
Como puede observarse, Áref y Jacobo tienen más de 10 años con el virus, esto
nos muestra que durante ese tiempo ambos hombres pudieron haber propagado el
virus a otras mujeres. Cabe destacar que en el primer caso (contagiado por sexo-
servidora/ciudad de México), al enterarse de dicha situación, tanto sus hijos como
su esposa ya presentaban el virus.
El escaso o nulo uso de condón durante las prácticas sexuales con diferentes
parejas es uno de los factores más comunes para contraer algún tipo de infec-
ción, convirtiendo al sujeto en un portador de alto riesgo. Todos los informantes
185
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Cuadro 6
Prácticas sexuales de alto riesgo en el grupo de estudio
Prácticas sexua-
Prácticas sexuales
les con uso de Prácticas sexuales
Bernardo Adrián Robles Aguirre
su esposa
186
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
₪
En este contexto, debemos considerar que la primera visita a los centros de
salud es básica para lograr un mejor apego al consumo,2 no sólo constante sino
2
Apego o adherencia al tratamiento se define como “el acto de tomar medicamentos tal como
están prescritos”. Implica un plan de tratamiento de colaboración, voluntario y activo, que in-
corpora las creencias y actitudes del usuario y en los últimos años se lo ha señalado como el
factor más importante para lograr la eficacia óptima de los antirretrovirales en personas que
viven con el virus del vih [conasida, 2006:52].
187
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Áref comenta no buscar más información debido a que algunos de estos textos
son especializados.
Leer libros no. Yo pienso que el libro va a mencionar cosas que ni siquiera entiendo, me va a
hablar de las células, me va a hablar de los linfocitos, de las defensas, y yo creo que los libros
son para los infectólogos, no para mí. A lo mejor sí me gusta la carrera… bueno, necesito
pasar la preparatoria, pasar una especialidad. Yo creo que sólo de esa manera le voy a
entender.
Cuadro 7
Algunas características sobre los medicamentos
Tipo de
Apego al Efectos secundarios
₪
Nombre medicamento
medicamento ante el medicamento
que consume
física, salud y sociedad
Nathán Crixivan, azt y 3tc Dos veces al día Vómitos, náuseas, gastritis
Eli azt, Norvir y 3tc Dos veces al día Vómitos y dolores de cabeza
Antropología
188
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
En este sentido, vale la pena comentar que Áref ha sido el menos constante en
₪
su tratamiento, pues mientras estuvo estudiando en la academia de policía debió
interrumpir el medicamento por miedo a que se supiera su condición de seropo-
sitivo. En un principio, cuando le pidieron llenar las hojas de solicitud, él no hizo
189
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
ción médica, estudios, medicamentos, cuidados, y ¿por qué están allá abajo? Para mí que los
medicamentos traen la enfermedad, pero yo pienso que también depende de tu mentalidad,
de tus ideas. Yo pienso que además es el temor que tú le tengas a la enfermedad, al menos a
mí no me causa miedo o angustia no tomarlo.
Por tanto, Áref reconoce dar poca importancia al medicamento, pues de las
cuatro medicinas que le han recetado sólo consume dos.
Yo le doy un 20% de importancia a la enfermedad porque, bueno, yo no soy de las personas
que toman el medicamento en forma correcta. El médico infectólogo que me está tratando
desde hace unos tres años me estaba recetando tres medicamentos, azt, 3tc y el indinavir;
sólo tomé dos, desde hace tres años el azt y el 3tc. Hace unos tres meses me tocó la consulta
Bernardo Adrián Robles Aguirre
tancia a tu enfermedad ni a lo que te dijo el médico. Ahora hay días enteros que no me lo tomo, es
una irresponsabilidad; en parte a lo mejor es una necesidad y además normalmente se toma
física, salud y sociedad
con agua, yo lo tomo hasta con coca, eso depende de ti, a lo mejor lo tomas con leche o con
agua. Dijo el doctor que con agua, yo me lo he tomado hasta con cerveza; hay veces que lo
tomo en la mañana y al medio día ya me estoy tomando una cerveza.
Al principio comencé a comprarlo al precio real, al precio que dan en las farmacias, no tenía nin-
guna experiencia y pues estaban caros, uno de 2 500, otro que 4 mil, por eso no lo empecé desde
el principio que fue desde marzo, que me hicieron los exámenes que fue 15 días, 20 días después;
y sabes que vas a estar tomando este medicamento, que va a costar tanto y empecé a investigar ya
que al principio estaría gastando, mensualmente, un promedio de 3 o 4 mil pesos. Así durante
el primer año.
Sin embargo, una vez en contacto con los grupos de apoyo conasida, pudo
comprar el medicamento mucho más barato, con los compañeros quienes cambia-
ban, permutaban o vendían los retrovirales a precios más accesibles.
Eran los medicamentos y aparte los que necesitas para las infecciones, siempre los conseguía
más baratos; eso, más los pasajes para ir de un lado a otro. Ahorita me estaré gastado, men-
sualmente, un promedio de mil pesos.
190
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
₪
Yo tengo años que padezco la gastritis a consecuencia de los medicamentos. Al principio,
para adaptarme al este pinche crixivan ¡cómo batallé! Eran vómitos todas las mañanas y
prácticamente se me iba el hambre, aparte con problemillas de gastritis. ¡Imagínate!: pastillas,
3
Carga Viral Indetectable es cuando el nivel del vih en la sangre es tan bajo que no puede detectarse
por estudios elisa o Western blot; esto no significa que el virus haya desaparecido por completo,
sino que está presente en cantidades muy pequeñas como para ser detectado (en www. ssa.gob.
mx/conasida).
4
Ranitidina (clorhidrato de ranitidina) es el medicamento empleado contra la gastritis y úlcera
gástrica, padecimientos que en paciente con vih/sida son provocados en muchas ocasiones por
el estrés de saberse infectados. Este medicamento puede inducir a pancreatitis y no debe usarse
con ddc o ddi [Sida hoy, 1998:78].
191
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
de la tarde, y a las doce de la noche, las que me tomo a las nueve me tocan cada doce horas
que son crixivan, azt y 3tc. Al principio se me olvidaba tomarlos, incluso el doctor me regañaba:
¡Cómo que se te olvida! ¡qué, ya estás perdiendo la memoria! Yo creo que nunca se te olvida, sé
que los nombres no son fáciles de recordar, pero los conozco por sus nombres comerciales, así que
ahora soy más disciplinado y llevo mi medicina al pie de la letra.
y ¡pelas!, ahí estaba de regreso, y yo creo que me vio como perro fiel que me concedió como
20 minutos; hablé con él, llevaba el dinero, tomó la muestra y ocho días después fui por mi
física, salud y sociedad
primera vacuna.
Durante 2000, Jacobo probó los métodos de la medicina alternativa. Fue con
curanderos que le practicaron limpias e incluso cuando estuvo muy enfermo fue
con un brujo de Guerrero para que le deshiciera, dice, un maleficio que le habían
echado.
192
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Así que lo que hice fue pegarle por el otro lado, entonces a ver limpias, a personas que hacen
limpias. Mi mamá me llevaba con brujas, con brujos, con personas que leían las cartas y me
leyeron la mano; me dijeron que la línea de la vida la tengo demasiado larga y que no me iba
a morir. Entonces mi madre me llevó a las limpias, las curaciones maravillosas y esto me llenó
el costal de piedritas. Por último mi esposa, ahora que estuve tan grave, en un acto de fe, en
un acto de desesperación, me llevaron hasta Guerrero, arriba de Marquelia, como a seis horas
arriba, en la sierra, con un brujo, un curandero, que decían que era excelente; lo fuimos a ver,
vino e hizo una limpia aquí, porque yo estaba tirado en la cama, yo no me podía levantar, ya
no tenía más fuerzas para levantarme.
Una vez que Jacobo estuvo mejor, comenzó a llevar un tratamiento de retrovi-
Actualmente, Jacobo toma tres retrovirales cada 12 horas y mantiene una dis-
ciplina muy estricta conforme a sus horarios. Gracias a esto, ha logrado mantener
una carga viral estable desde hace tres años.
Por último, el medicamento que más le ha causado problemas ha sido el
azt, pues ha tenido constantes dolores de cabeza, náuseas y vómitos.
₪
Al momento que Eli se enteró que era seropositivo comenzó a comprar los me-
dicamentos, pero pocos meses después decidió adquirirlos mediante protocolos,
Cuando Eli y su pareja llevaban un año con el medicamento, ella decidió darse
de alta en el issste, situación que le permitió conseguir los fármacos de forma gra-
tuita. Así, ambos gozaron de este beneficio hasta que se separaron.
Llevábamos un año con el medicamento cuando K, por medio de la empresa donde trabajaba,
se dio de alta en el issste, creo que lo tenía desde antes pero nunca había ido a la clínica que le
193
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
correspondía; como tenía un servicio médico particular por eso nunca lo había usado. Cuando
se dio de alta, la mandaron a Cancerología y le hicieron una serie de análisis y le asignaron a
un infectólogo especialista y éste le dio todos los medicamentos que necesitaba y cuando yo
los quería ella me los conseguía. Esa fue una etapa muy bonita de nuestra relación, porque
a pesar de tener esto nos ayudábamos mutuamente, pero cuando nos separamos dejamos de
tener contacto.
medicamentos, así que cuando iba a los grupos de apoyo un amigo que se llama G me comentó
que cualquier medicamento que me faltara él me lo conseguía y tanto el 3tc como el norvir
comenzó a vendérmelos en 50 pesos cada uno. El más caro era el azt, porque dice que no había
y que era difícil conseguir, pero aún así me lo dejaba en 250 o 300 pesos y le compraba como
para tres meses, luego ya me regalaba el norvir y el 3tc, pero siempre me ha vendido el azt.
Respecto a los efectos secundarios, Eli comenta que al principio, como toma-
ba los medicamentos en ayunas, tenía náuseas y mareos diarios. No obstante, cuando
comenzó a alternarlos con jugos y frutas su organismo reabsorbió los retrovirales
de mejor manera.
Conforme a la regularidad con la cual toma el medicamento, Eli es constante y
₪
194
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
₪
Nathán comenzó a comprar el medicamento en farmacias especializadas (un
mes después de la prescripción) y al conocer a los grupos de apoyo conasida tuvo la
195
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Ante esta situación considero, como Ornish [1999], que el apoyo social y rela-
ciones tanto familiares como de amistad y compañerismo, son importantes dentro
de la vida cotidiana, pues cuando uno se siente querido, alimentado, procurado y
cercano a alguien, hay mayores posibilidades de mejorar la calidad de vida y el es-
tado de salud. En este sentido se observó en el caso de Áref que la relación con su
pareja le permitía una estabilidad emocional importante; como ella le tenía mucho
temor a la enfermedad, él sentía la necesidad de cuidarla y procurarla, tal y como lo
demuestra la siguiente cita.
Aunque yo no los tomara, yo no he tenido miedo. Sí me cuidaba o lo poco que me cuidaba era
porque yo sentía o pensaba que ella me necesitaba. Yo siempre estaba al pendiente de ella, que
comiera las cosas bien. Ella le tomaba un poco más de importancia, ella era muy miedosa,
Bernardo Adrián Robles Aguirre
tenía bastante miedo, le daba mucho, mucho miedo, lo más miedosa que te imagines.
Cuando ella era irresponsable con sus cuidados, él tenía que estarla presionan-
do para que se cuidara, comiera y se sintiera bien. Procuraba que no se expusiera
tanto a los cambios de temperatura como a las actividades que pudieran fatigarla.
No obstante, él no cuidaba de sí mismo.
Yo salgo sin chamarra, pero yo no permitía que ella saliera sin chamarra. Si estábamos en
época de mucho calor: oye métete no hagas nada afuera en el patio, métete no te espongas
al calor, que hace mucho frío, si vas a salir, te me pones chamarra, guantes y todo. Yo quería
todos los cuidados para ella. No soy gente de dinero, soy de la gente más jodida que te
₪
puedes imaginar, pero en esos días le compraba yo hasta las cosas desechables, como
los platos, las cucharas, los vasos para que no tuviera que lavar y tomara el agua fría. La
física, salud y sociedad
ropa muchas veces hasta la dábamos para lavar para que no se molestara ella en estar ahí
lavando la ropa.
Ya no hay ganas de seguir adelante. A esta altura siento que no tiene caso, no sé si estancarme
o seguir adelante, a veces pienso que es necesaria una motivación, un porqué seguir viviendo,
y aunque la pérdida de los niños se puede decir que lo superé, pero ahora siento que no se ha
podido y no me importó tanto la enfermedad. No me espantó, pero ahora no me acostumbro a
la forma de vida, no la soporto, no lo he podido digerir. Yo pienso que quien viva esto deja de
creer hasta en el creador y si en algo creo, que es mínimo, lo único que le pido al creador es que ya
me deje en paz. ¿Para qué me quiere aquí en la Tierra? “Te pedí que no lo hicieras y me quitaste lo
que más quería”, la misión ya está terminada, ya no hay nada que hacer aquí.
196
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
₪
folletos y la comunicación oral que obtiene de los médicos quienes lo atienden.
Sin embargo, considera esta información como insuficiente para comprender a
197
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
viven con hombres vih positivos, permitirán conocer un abanico más amplio de
esta realidad.
Bibliografía
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1989 La familia mexicana, México, unam, pp. 155-169.
Antropología
198
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2003 Padecimiento y estilo de vida estigmatizados: El caso de algunos hombres que tienen sexo con hombres
(hsh) seropositivos de escasos recursos del puerto de Veracruz, tesis de doctorado en antropología
199
Estrategias de adquisición y patrón de consumo de retrovirales...
Internet
conasida
2006 www. ssa.gob.mx/conasida.
Entrevistas
Áref, 37 años, ciudad de México.
Nathán, 39 años, ciudad de México.
Jacobo, 48 años, ciudad de México.
Eli, 38 años, ciudad de México.
₪
física, salud y sociedad
Antropología
200
Antropología, discapacidad y
entorno urbano
Introducción
La investigación que se llevó a cabo inicialmente planteó un análisis
descriptivo-comparativo de las barreras arquitectónicas y físicas que
limitan la readecuación de las personas con discapacidad motora
de miembro inferior. En particular, quienes tienen alguna amputa-
ción por debajo de rodilla o una lesión medular y utilizaban silla de
ruedas, en un contexto particular conocido como el entorno urbano
cercano a su domicilio y en el trayecto al trabajo.
Teniendo en cuenta lo anterior, la investigación analizó a pro-
fundidad tres variables importantes para el estudio: lo que se conoce
por discapacidad (en diversos ámbitos, como el médico y social), ba-
rreras arquitectónicas y físicas (en el entorno urbano) y por último
la identidad, vista como el proceso que surge a partir de la dicotomía
entre las dos primeras.
En relación con esta dicotomía, la problemática a analizar fue
cómo las personas con discapacidad motora adquirida en miembro
inferior se enfrentan a un entorno urbano no adaptado para sus ne-
cesidades especiales, es decir, una serie de barreras de índole arqui-
tectónico y físico que limitan su integración y desplazamiento en la
ciudad.
Asimismo, en esta investigación se realizó un acercamiento al
fenómeno de estudio desde un enfoque de la evaluación ergonó-
mica en cuanto a la accesibilidad en nuestra ciudad —tal como se
comentó al inicio, desde sus domicilios hasta sus lugares de trabajo,
recreación o rehabilitación—, con el fin de analizar y describir qué
y cuáles son las barreras que enfrentaban cada una de las perso-
nas quienes formaron la muestra de estudio. Todo esto puede sonar
sencillo, pero se hizo con el objetivo de dar una propuesta desde la
201
Antropología, discapacidad y entorno urbano
Metodología
El proceso de la investigación fue difícil (como toda investigación antropológica), pues
empezó desde la planeación en el aula para después hacer el trabajo de campo.
La metodología implicó tener un primer acercamiento con un problema poco
₪
o nulamente estudiado desde la antropología física. Por ello, se requirió hacer un estudio
de gabinete desde los expedientes clínicos del cree y escoger a la población de un tra-
física, salud y sociedad
bajo de campo, sobre todo hecho a partir de encuestas, cuestionarios y por último
una muestra menor de historias de vida. Cabe mencionar que dicho Centro de
Rehabilitación, además del conocido como “Gaby Brimmer” (cree Zapata), son
centros que conglomeran no sólo a la población asentada en sus alrededores, sino
a personas quienes vienen de otros estados de la República y diferentes partes de
la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (zmcm).
Antropología
1
Antropología física y discapacidad
La antropología física como tal estudia la variabilidad y diversidad en el género
humano, tanto en poblaciones antiguas como contemporáneas.
La discapacidad es una variabilidad en el género humano: por un lado se pue-
de nacer con alguna diferencia notable a la vista de los demás; o por otro, adqui-
rirla durante el transcurso de la vida.
En este supuesto, entre el campo de estudio de la antropología física y una
conceptualización de discapacidad, ambos universos tienen un punto en común:
la variabilidad.
1
Muchas de las ideas planteadas en este apartado son reflexiones que surgieron a partir de las
conclusiones de la investigación realizada en la tesis.
202
Antropología, discapacidad y entorno urbano
₪
paso del tiempo y el desarrollo de la medicina física en rehabilitación y las ciencias
sociales, por lo menos en México (y en otras partes del mundo) dichos términos
203
Antropología, discapacidad y entorno urbano
dedor de dicha persona, haciendo un cambio en sus redes sociales. Para entender
al individuo en una situación de discapacidad, también es importante el análisis
de su cosmovisión como ser humano, viviendo en una sociedad que se entiende
y percibe como “normal” (¿realmente lo normal existe o sólo es un arquetipo?).
Esta cosmovisión tiene que ver con la representación que tiene el individuo con
los demás, he ahí el componente cultural, que la antropología (como subárea que
engloba a la antropología física) puede estudiar. Entonces, hablar de una antropo-
logía de la discapacidad es algo que puede ser aceptable desde nuestra disciplina
y subárea de estudio.
Las personas con alguna discapacidad quienes viven en una zona urbana, como
una ciudad, presentan en su desplazamiento cotidiano cierto tipo de limitaciones
para movilizarse o acceder a diferentes lugares o espacios en la zona circunvecina al
domicilio o incluso lejano a éste. Esta situación no sólo puede darse entre quienes
viven en un entorno urbano, también en zonas rurales o en contextos no del todo
urbanos pueden tener dificultades para acceder, moverse o desplazarse en dichos
entornos.
₪
bros inferiores y debe estar confinado para toda la vida en una silla de ruedas puede
ver limitado su desplazamiento, tanto dentro del lugar donde habite como en el
exterior. Al momento de esta limitante, en el argot de la arquitectura, urbanismo e
inclusivo otros campos de conocimiento, surge el vocablo de las barreras.
La dicotomía discapacidad-entorno urbano limita o dificulta el desplazamiento
de las personas debido a que una ciudad, comunidad, calle, etcétera, no presenta
adaptaciones para un libre acceso. Cuando esto sucede, surge el fenómeno socio-
Antropología
204
Antropología, discapacidad y entorno urbano
₪
lo integre con su nueva manera de pensar, actuar, desarrollarse, o en su aspecto
físico. Una de las primeras barreras a la que se enfrenta el discapacitado es la so-
205
Antropología, discapacidad y entorno urbano
Bien comenta Richard Rogers (1997) que a pesar de que las necesidades urba-
nas y lo inevitable de su crecimiento continuado no disminuirán, vivir en ciudades
física, salud y sociedad
206
Antropología, discapacidad y entorno urbano
México fue la ergonomía. Muchos piensan que ésta sólo se aplica al diseño de algún
artefacto que será utilizado por el ser humano o un espacio donde sea confortable
y cómodo.
La ergonomía tiene un carácter multidisciplinar y se encarga de analizar al ser
humano y los espacios o herramientas con los cuales convive, ya sea en el hogar o
trabajo, con la finalidad de adecuarlos para buscar una optimización en la eficacia,
seguridad y confort de los mismos.
En este carácter multidisciplinar la ergonomía se utilizó, desde la perspectiva
de la evaluación, como una herramienta para el análisis en el diseño urbano de
la arquitectura accesible, así como las necesidades específicas de la población con
discapacidad que se estudió. Asimismo, es importante contemplar la biomecánica de
las personas que utilizan algún tipo de ayuda técnica (silla de ruedas, muletas, anda-
deras, bastones, etcétera) para el desplazamiento en sus hogares y los diferentes
lugares donde se encuentren ya sea de trabajo, esparcimiento o rehabilitación.
₪
• Utilizar todas las instalaciones públicas y del entorno.
207
Antropología, discapacidad y entorno urbano
una animosidad basada realmente en otras diferencias, como la clase social. Para
referirse a las personas con algún defecto, en el discurso cotidiano se utilizan cier-
tas palabras, metáforas, términos e imágenes específicamente atribuidos a dicho
defecto.
Se les denomina el cojo, el ciego, el tullido, el tarado, etcétera, sin recordar por lo
general el significado real de tales palabras. La mayoría de estas características parten
exclusivamente de la percepción física y a veces es muy difícil percibir alguna otra
por las categorizaciones donde se les ubica. Así también, dicha percepción de los
“otros” se da por el miedo de ellos mismos a enfrentarse a una sociedad que
puede verlos como seres inferiores o anormales.
El conflicto de tener un estigma surge donde existe la expectativa difundida de
que quien pertenece a un sector en específico o a alguna categoría dada debe no
sólo apoyar una norma particular sino también llevarla a cabo. También es posible
que un individuo no consiga vivir de acuerdo con lo que se exige de él y a pesar de ello
Eduardo Torres Veytia
otro que merece una oportunidad justa para iniciarse en alguna actividad, puede
ser uno de los más profundos sentimientos acerca de su identidad. A pesar de ello es
física, salud y sociedad
posible que perciba, por lo general con bastante corrección, que cualesquiera sean
las declaraciones de los otros, éstos no lo aceptan realmente ni están dispuestos a
establecer un contacto con él en igualdad de condiciones.
Los atributos duraderos en un individuo en particular pueden convertirlo en
un estereotipo, tendrá que representar el papel de estigmatizado en casi todas las
situaciones sociales que le toque vivir y será natural referirse a él como a un estig-
matizado cuya situación lo ubica en oposición con los normales. Sin embargo, sus
Antropología
208
Antropología, discapacidad y entorno urbano
construcción y conservación de todos los elementos del entorno físico son factores
importantes en la prevención de una discapacidad.
En pocas palabras, la adecuación del espacio urbano y prevención de la disca-
pacidad son más baratas que el tratamiento y rehabilitación de la misma.
También debe considerarse que las barreras arquitectónicas y físicas se origi-
nan a partir de la barrera social y cultural. Es decir, si se construye una vía pública
sin tomar en cuenta a los discapacitados el costo de readecuarlos sin duda será ma-
yor a largo plazo, además de que el enfrentamiento constante genera la conciencia
del estigma como manera de vivir, con las secuelas psicológicas a las que deberá
darse tratamiento.
Utilizar la ergonomía como ayuda técnica y científica en la antropología física
tiene un papel muy importante en la readaptación de los espacios públicos y coti-
dianos usados por las personas con necesidades especiales. Si existiera una verda-
dera planeación y se diseñara considerando las necesidades de los discapacitados,
Bibliografía
Gaviría, Mario
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Goffman, Erwing
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1997 Por una ciudad sin barreras físicas ni culturales, México, Libre Acceso-sedesol-df. Antropología
209
Conducta adaptativa y prácticas
sexuales en personas con paraplejia
1
La discapacidad se significa como toda restricción o ausencia (debida a una
deficiencia) de la capacidad para realizar una actividad en la forma o dentro del
margen que se considera normal para un ser humano [oms, 1983:56, 59].
2
Recientemente se ha contemplado integrar un cuarto grupo de discapacidades
de corte psíquico o mental (que se manifiesta con recurrentes trastornos de la
conducta como la esquizofrenia y trastornos de pánico, entre otros).
211
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
nos ocupa, a las personas con lesión de médula espinal3 se les ubica dentro del grupo
de discapacidades físicas, pues la lesión es secundaria a un trauma físico, neopla-
sia, degeneración o defecto congénito, ocasionado por un mecanismo de hipoxia,
anoxia y/o daño estructural de médula. Da por resultado diferencias en los grados
y extensiones de la lesión, misma que se percibe por la alteración de la transmisión y
recepción de mensajes nerviosos para el control del tronco, extremidades y funcio-
nes autonómicas desde la altura donde se encuentre la lesión.
El nivel de lesión en médula espinal se establece con base en el segmento afecta-
do según la función sensorial y/o motora normal en ambos lados del cuerpo, misma
que es valorada a partir de su extensión, duración, etapa de la lesión medular, acti-
vidad motora, lugar y tipo de neurona afectada,4 por la Clasificación Internacional
Neurológica y Funcional de las Lesiones en Médula Espinal [nidr y ncddru, 1997].
En función de dicha clasificación, previamente se realizó una valoración de los 50
individuos participantes para establecer el tipo de actividad motora y lugar de la
lesión medular. Se integró la muestra con personas con paraplejia adquirida
con lesión alta en vértebras torácicas (T3-T12) y lesión baja que abarca de las
Edith Y. Peña
La conducta adaptativa
La conducta adaptativa es definida por Herber como “la capacidad del individuo
para adaptarse a las demandas del entorno” (1961), mientras que Doll la refiere
₪
como “el desempeño de las actividades diarias que se requieren para la suficiencia
personal y social” (1953). Por lo tanto, la conducta adaptativa implica contar con
física, salud y sociedad
3
La médula espinal está constituida por estructuras ascendentes (neuronas motoras superiores) y
descendentes (neuronas motoras inferiores) que conectan al centro con la periferia y viceversa.
Sus funciones son: sensoriales, motoras y autonómicas, y está protegida por un complejo óseo
segmentario móvil (columna vertebral).
Antropología
4
Extensión: Lesión medular completa (no existe paso de información) y lesión medular incomple-
ta (existe paso de información de algún tipo). Duración: temporal (como en la contusión; hay
reintegración de la función) y definitiva (corresponde a la contusión, laceración o destrucción
—daño parcial a total—). Etapa de la lesión medular: aguda (menor de tres meses o sin automatismo
medular) y crónica (mayor de 3 meses o con automatismo medular). Actividad motora: plejías (no
existe control motor) y paresia (existe control motor parcial). Lugar : tetraplejias (lesiones con pér-
dida de la función total o parcial desde el cuerpo vertebral de la cervical uno a la siete, abarca las
cuatro extremidades), paraplejias (lesiones con pérdida de la función total o parcial por debajo
de la cervical siete, abarca dos extremidades, control de esfínteres anales y urinarias; así como el
reflejo de la erección, lubricación y eyaculación en algunos casos, lo cual dependerá del grado y
forma de la lesión), hemiplejias (afectación de un lado o del cuerpo) y monoplejias (afectación
de una extremidad). Tipo de neurona afectada: lesión de la neurona motora superior o parálisis
espástica (en presencia de hiperreflexia, hipertonia y conservación de masa muscular) y lesión
de la neurona motora inferior o parálisis flácida (el estímulo no alcanza la médula y se produce
hiporreflexia, hipotonía y pérdida de reflejos primarios y masa muscular) Peña [2001:4 y s].
212
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
instrumento denominado Inventory for Client and Agency Planning, conocido por sus
siglas en inglés como icap [Montero, 1996],5 a partir del cual se registra el desarro-
llo de destrezas motoras, sociales y de comunicación, suficiencia personal y vida
en comunidad. Con base en una puntuación establecen un índice general de inde-
pendencia respecto a su conducta adaptativa dentro de los parámetros estándares
del grupo. La aplicación en personas con lesión medular se obtiene a partir del
índice de rendimiento relativo (irr) y nivel de funcionalidad (nf) que se establece
en cada una de las destrezas.
En general, la conducta adaptativa establece la interrelación entre el grado de
incorporación y las posibilidades de supervivencia de la persona con discapacidad
en su entorno social, fundamentado en la red familiar y social [González, 1997].
De ahí la importancia de establecerla en un grupo de personas con paraplejia y relacio-
narla con sus prácticas sexuales, pues se considera que dentro de las discapacidades
es en la paraplejia adquirida donde se compromete la función anatomo-fisiológica
del esquema corporal y respuesta sexual. Esto genera una disociación entre cuerpo
natural-biológico y cuerpo estimado-sociocultural debido a la experiencia pre y
Edith Y. Peña
poslesión medular.
La sexualidad en la discapacidad
Los estudios sobre sexualidad en personas con lesión de médula espinal se han lle-
vado a cabo, sobre todo, desde las ciencias de corte médico, dirigiendo su atención
₪
a las deficiencias biológicas y psicológicas del individuo. Ubican a la sexualidad en una
compleja función anatomo-fisiológica que se percibe como “natural”, reduciendo
213
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
socioculturales.
De acuerdo con Schilder (1994), la representación del cuerpo y particularmen-
física, salud y sociedad
9
Representación es el sistema de nociones, creencias, orientaciones y actividades que los conjun-
tos sociales expresan respecto a una realidad social determinada, donde se sintetizan contenidos
ideológicos-culturales que obedecen a procesos sociohistóricos concretos [ibid.:3].
10
Ejemplo de esta situación son los estudios de Munro et al. (1948), Sandowski (1976), Fitzpatrick
(1974), Bors y Comarr (1960), y Comarr (1971) quienes averiguaron las consecuencias de la le-
sión en la sexualidad de los individuos con lesión medular con el ciclo de la respuesta sexual desde
un enfoque fisiológico, encontrando que dependiendo del tipo de lesión y daño en los nervios se
afectaban algunas de las respuestas fisiológicas de la respuesta sexual y control de esfínteres.
11
Según Peña Fernández, “el esquema corporal se refiere a la manera de percibir el cuerpo a
través de sus formas y funciones, es decir, su conformación o estructuración (ejemplo: cabeza,
tronco y extremidades)” [2003:43].
12
La imagen corporal, de acuerdo con Schilder, es “la representación que forma el individuo
mentalmente de su cuerpo, que no es sólo una sensación o imaginación sino la forma en que se
nos aparece a partir de un esquema corporal [...] que es siempre en cierto modo la suma de las
imágenes corporales de la comunidad entera” [ibid.:258].
214
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
Edith Y. Peña
identidad, ámbitos de desarrollo y vida sexual, así como su papel social y familiar.
Sin embargo, estas construcciones sociales marginan a estos individuos, pues su
conducta y desarrollo se ven truncados por etiquetas de corte valorativo en torno
al cuerpo que califica la normalidad [Delfín, 1984]. De igual manera, una circuns-
tancia que ha permeado a la discapacidad es que se ha correlacionado de manera
₪
natural con la enfermedad. Sin embargo, esta relación es cada vez más distante de
la realidad, pues del estado deficitario una persona con discapacidad se encuentra
Características de la muestra
Antropología
El estudio se desarrolló con una muestra de 50 personas (11 mujeres y 39 hom-
bres) mayores de edad (entre 18 y 60 años) con lesión medular de tipo parapléjico
adquirida; 58% (cinco mujeres y 24 hombres) tienen lesión alta, y 42% (seis mujeres y
15 hombres) presentan lesión baja. Habían tenido relaciones sexuales previas a su le-
sión, se encontraban físicamente estables y no presentaban enfermedades que limi-
taran sus prácticas sexuales (diabetes, hipertensión arterial o cardiopatía coronaria).
13
Es el proceso por el cual los individuos que forman parte de una sociedad aprenden los códigos,
normas y valores culturales con los que interaccionan unos con otros, pautas que dan dirección
a su comportamiento en colectividad [Peña, 2003:57].
14
El cuestionamiento o asimilación de los cuerpos sexuados y determinadas vivencias y prácticas en
función del referente ideológico que tiene nuestra cultura sobre la sexualidad [Vendrell, 1999:14].
215
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
solo; dichos porcentajes coinciden con el estado civil de las personas entrevistadas,
que corresponde a solteros, casados y divorciados, respectivamente.
física, salud y sociedad
Este panorama permite visualizar, de una manera muy general, las condiciones
de vida de los entrevistados. Se observa que debido a la adquisición de la discapa-
cidad se les han limitado las posibilidades de tener un trabajo con salario óptimo
aun cuando se tenga una profesión o algún grado de escolaridad que les permitiría
desarrollar algún tipo de actividad laboral. Sin embargo, el contexto es aún más amplio
y devela un sinfín de consecuencias, como el hecho de perder “independencia” (que
un individuo “se valga por sí mismo”, tenga salud, bienestar y sea productivo; esto
Antropología
le permite que se desplace, desarrolle, cuente con recursos propios y pueda tomar
decisiones por sí mismo, por lo tanto socializa, genera redes sociales y puede crear una
familia y amistades propias). Dicha desventaja coarta su desarrollo personal y se
les otorga la noción de persona “enferma”, ante la dificultad de vivir como una
persona “normal”. Asimismo, se crea un entorno de dependencia en lo más indispen-
sable haciendo que requieran del apoyo de otros, quienes en la mayoría de las ocasio-
nes tomarán decisiones por la persona con discapacidad.
216
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
Edith Y. Peña
x irr general 66/90 65/90 68/90
d.e. general 25/90 25/90 25/90
nf medio 28% (8 casos) 38% (8 casos)
Destrezas sociales
₪
y comunicación nf medio bajo 28% (8 casos) 33% (7 casos)
217
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
Tabulado del nivel de funcionalidad: Muy superior equivale al índice de rendimiento relativo de
100-99/90, superior 99-98/90, medio alto 98-100/90, medio 84-94/90, medio bajo 63-82/90,
bajo 37-61/90, muy deficiente 0-34/90.
En el ámbito de las destrezas motoras15 la muestra total presentó una media del
índice de rendimiento relativo (irr) de 11/90. Esto significa que cuenta con un
Edith Y. Peña
nivel de funcionalidad (nf) muy deficitario, que se manifiesta en 90% del total de los
casos. Por lo tanto, se considera que en la mayoría de casos de la muestra existen
serias dificultades a consecuencia de la lesión medular para su desplazamiento y
coordinación de movimientos.
₪
bajo con predominio de los individuos con nivel de lesión baja, mientras que las
lesiones altas se ubican en la clasificación de muy deficitario. En este sentido, el
nivel de funcionalidad para el total de esta población con paraplejia es mayor en esta
destreza, pues aunque muchos de los casos muestran una conducta aislada debido
al proceso de adecuación a la discapacidad, la mayoría desarrolla como estrategia la
generación de redes sociales, pues la satisfacción de la mayoría de sus necesidades de-
pende de este apoyo ante las limitaciones motrices y socioeconómicas mencionadas.
Antropología
15
Las destrezas motoras valoran la motricidad fina y gruesa relativas a movilidad, coordina-
ción motora general y precisión de movimientos.
16
Las destrezas sociales y de la comunicación valoran la interacción social en distintos entornos, así
como la comprensión y expresión del lenguaje trasmitido a través de signos, de forma escrita u oral.
17
Las destrezas de la suficiencia personal valoran la capacidad del sujeto para satisfacer sus nece-
sidades de autonomía personal, generalmente en el marco del hogar y en menor medida en otros
entornos sociales, por lo que valora destrezas relacionadas con la preparación de comida, uso
del servicio, vestido, cuidado de sí y habilidades domésticas,
218
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
Edith Y. Peña
suficiencia e independencia en el ámbito personal y comunitario de los sujetos en-
trevistados, teniendo mayor dificultad las personas con lesiones altas debido a que
su lesión implica un mayor problema motriz en comparación con las bajas. Sin
embargo, la destreza que resultó con una mayor adecuación para ambos niveles
de lesión son las sociales y de la comunicación, debido a que consideran necesario
₪
establecer relaciones sociales estables que les permitan contar con apoyo en caso de
requerirlo, al mismo tiempo se vislumbra como un ámbito donde se generan afec-
18
Las destrezas de la vida en comunidad evalúan las habilidades necesarias para un adecuado uso
de recursos y servicios de la sociedad, además de la capacidad para responder adecuadamente a
los requerimientos económicos y sociales del mundo laboral y otras situaciones sociales: las áreas
que abordan son las relacionadas con el ámbito laboral y el sentido de orientación en el hogar
y comunidad.
19
Se refiere a los medios por los cuales el individuo establece relaciones con el fin de conseguir
un acto sexual, abarca formas de cortejo y aparejamiento, mismos que están influenciados por
elementos biológicos, psicológicos y socioculturales, los gustos y estereotipos de la persona, así
como sus preferencias sexuales antes y después de la lesión.
219
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
pareja estable. Dentro de las principales dificultades que establecen como cruciales
para la interacción social y en consecuencia obtención de pareja se encuentran el
no contar con apoyo familiar para el traslado, falta de espacios, no tener recursos
económicos, falta de privacidad y sobre todo su estado fisiológico que los hace
sentirse inseguros para entablar relación alguna.
₪
nivel de lesión: en las altas, 33% no tiene erecciones completas, 42% ereccio-
nes incompletas y 25% no tiene erección ni eyaculación. Asimismo, 66% de los casos
de lesiones bajas tiene erecciones completas y 34% erecciones incompletas. En el
caso de la mujer, la aparición de la lubricación por excitación sexual depende también
del nivel de lesión: en ese sentido 61% de las mujeres con lesión alta tiene poca
lubricación y 39% no presenta lubricación o hay confusión con otros fluidos. En las
mujeres con lesión baja 17% presenta abundante lubricación y 83% poca lubrica-
Antropología
ción. Al establecer el tipo de respuesta sexual por nivel de lesión y sexo también
obtuvimos una relación con el control de esfínteres urinarias y anales: 20% de los
hombres con lesión alta controla la orina, 80% no la controla, además que 40%
controla el esfínter anal y a 60% no le es posible; quienes tienen erección completa,
incompleta o su ausencia presentan los porcentajes más altos sobre no tener control
de esfínteres. En los hombres con lesiones bajas se localizó que 80% tiene control de
ambos esfínteres, principalmente los casos que tienen erección, y 20% no controla
20
Contempla las funciones anatomo-fisiológicas y respuestas psicosociales que implican las pre-
ferencias desarrolladas por el individuo en su entorno sociocultural, la lesión medular modifica
este contexto y hace replanear no sólo la respuesta sexual fisiológica sino también las nociones,
representaciones, y por ende, las prácticas sexuales.
220
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
ambos esfínteres, porcentaje conformado por un sujeto quien tiene erección com-
pleta y dos con erección incompleta. En el caso de las mujeres con lesión alta, 20%
controla el esfínter urinario y 60% no; 40% controla el esfínter anal pero tiene
poca lubricación. En las mujeres con lesiones bajas se encontró que 100% controla
ambos esfínteres, siendo que una tiene abundante lubricación y el resto poca.
Debido a estas dificultades fisiológicas, se vuelve crucial que durante el pro-
ceso de estimulación sexual se recurra a otros sentidos por medio del ambiente,
la imaginación y las representaciones de lo que se considera erótico o sensual. La
erotización, por lo tanto, se lleva a cabo con las limitantes consabidas de la lesión
por lo que, según comentan, resulta primordial la imaginación y el recuerdo. Dentro
de los elementos estimuladores usados se encuentran películas, lubricantes, medi-
camentos y objetos de cuidado para el cuerpo (como guantes y vasoconstrictores).
Sin embargo, 40% de la muestra reconoció no usar ninguno de éstos y comentó
que parte del proceso de estimulación son el ambiente, ropa, olor, caricias y fantasías
sexuales. A pesar de estas aseveraciones, se encontró que 24% de la muestra tiene
temor a ser tocado o considera que no tiene sentido debido a la falta de sensibi-
Edith Y. Peña
lidad de algunas zonas de su cuerpo. En cuanto a la excitación sexual 6% de la
muestra no identifica cuándo está excitado por la ausencia de erección y 76% tiene
molestias en la excitación debido a las lesiones a nivel motor y sensitivo, entre las
que destacan inflamación, hiperreflexia y dolor. La orientación sexual es en su ma-
yoría heterosexual (94% de la muestra) y el resto homosexual, del cual se observó
₪
un mínimo incremento a la práctica lésbica posterior a la lesión. La frecuencia de
las prácticas sexuales con o sin coito entre los hombres varía de una vez al mes
21
Es el ámbito que se dirige al evento del coito y el orgasmo, donde entran las condiciones que
prefieren para la realización del acto sexual, experiencia del orgasmo y cómo dichos aspectos
influyen en la respuesta sexual multidimensional de la persona con paraplejia.
221
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
años, siendo los hombres quienes tardan más tiempo en reiniciar la vida sexual
posterior a la lesión. Estos hechos indican que existe una diferencia genérica don-
de las repercusiones psicosexuales de la lesión medular son más matizadas en las
mujeres, pues se considera que el aspecto psicoafectivo domina sobre el somáti-
co [Comarr, 1971] ya que no pierden su ciclo menstrual (función que se percibe como
₪
22
Al respecto, Fitzpatrick (1974) y Zeitlin et al. (1957) reportan la existencia de orgasmos fantas-
ma manifestados por sus pacientes como otra forma de recepción de la satisfacción sexual.
222
Cuadro 2: Prueba de Wilcoxon aplicada a variables sexuales
1.- Frecuencia del deseo sexual 0.785 0.008* 1.000 0.569 Aumentó
Disminuyó ♂
2.- Eficacia de la conquista sexual sin llegar a la relación sexual 0.042* 0.036* 0.360 0.058*
Aumentó ♀
3.- Frecuencia de las relaciones sexuales con coito 0.109* 0.042* 0.680 0.076 Aumentó ♀
Acercamiento sexual
Disminuyó ♂
5.- Frecuencia del coito pene-vagina 0.109* 0.028* 0.273 0.070*
Aumentó ♀
223
6.- Frecuencia de la erección y lubricación 0.109* 0.000* 0.854 0.002* Disminuyó ♂ ♀
7.- Frecuencia del orgasmo fisiológico 0.068* 0.000* 0.141* 0.002* Disminuyó ♂ ♀
Ejercicio sexual
8.- Frecuencia de quienes reportan orgasmo psicológico 0.102* 0.000* 0.465 0.007* Disminuyó ♂ ♀
Técnicas sexuales
* Valores donde se encontró mayor significancia entre las variables pre y poslesión.
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
miento del cuerpo posterior a la lesión y las funciones de respuesta sexual fisiológica,
lo cual genera un gran estrés y temor al comparar las funciones actuales con las
previas. Asimismo, comienzan a generarse formas diversas de concebir la sexuali-
dad fuera de la genitalización, lo que implica una problematización de su sexua-
lidad y un proceso de replanteamiento de los valores, normas, representaciones y
prácticas de lo que se ha considerado erótico y parte de su identidad femenina y
masculina, viéndose más afectada esta última. Del mismo modo, este proceso de
adaptación implica contar con redes sociales, medios y recursos para tener opcio-
nes, lo cual, según hemos observado en la muestra, está seriamente limitado ante
la falta de independencia, opciones laborales y relaciones sociales.
En las técnicas sexuales, las destrezas motoras se descubren mediante asociaciones signi-
ficativas en la frecuencia del sexo oral, posición lateral y recurrir a sexoservidoras;
224
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
Consideraciones finales
En general, podemos mencionar que la persona con paraplejia encuentra limitan-
tes de tipo físico que condicionan su movilidad y desplazamiento según el grado
y tipo de lesión; en consecuencia, hay un aumento de las necesidades económicas
Edith Y. Peña
por no tener, en la mayoría de los casos, alguna fuente de empleo. De igual manera,
se manifiesta un cambio en el manejo del tiempo para la atención y/o socialización, lo
que deviene en la generación de dependencia o abandono debido a la disminución
o pérdida de la libertad para algunos miembros de la familia. Asimismo, se pre-
₪
senta una modificación en la imagen corporal al alterarse los aspectos biológicos
y sociales preestablecidos antes de la lesión, que también condiciona la reintegración
225
Conducta adaptativa y prácticas sexuales en personas con paraplejia
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227
Impacto de la contaminación
atmosférica por ozono en el crecimiento,
enfermedades respiratorias y función
pulmonar de escolares en dos regiones
de la ciudad de México
Introducción
El presente trabajo se deriva de mi tesis doctoral, estudia el impacto de
la contaminación atmosférica del Distrito Federal, en el crecimiento
físico y función pulmonar de escolares cuyas familias habitan en el sur
poniente, región caracterizada por grandes concentraciones de conta-
minantes aéreos.
En este sentido, el Distrito Federal tiene varias situaciones nada
favorables que pueden agruparse en dos grandes vertientes: antro-
pogénica y natural. La situación generada por humanos incluye los
millones de personas quienes ahí habitan; disminución del capital
forestal provocado por el crecimiento de la mancha urbana; y el uso
indiscriminado del automóvil, que arroja diversos contaminantes
al aire, etcétera. La situación natural es geográfica y de altitud; sitúa al
d.f. cerca del ecuador terrestre, lo cual propicia gran cantidad de días
soleados que favorecen convertir los contaminantes aéreos primarios en
secundarios, así como una cadena montañosa que impide la adecua-
da dispersión de vientos y, por consiguiente, de los contaminantes.
Esta región se ubica a 2 240 msnm, por lo cual la atmósfera tiene
una presión de 75%, con la consecuente reducción de la presión
parcial de oxígeno; por ello, quienes viajan del nivel del mar hacia
el Distrito Federal tienen que esperar algunos días para aclimatarse.
Además, los motores de combustión queman mal los combustibles,
esto aumenta la posibilidad de producir más contaminantes aéreos
[Chávez y García, 1999].
229
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
años de edad durante dos años consecutivos, en dos zonas con diferente contaminación.
Una, considerada “muy contaminada”, en el centro de la ciudad, mientras la otra,
considerada “limpia”, se ubicaba en la parte sureste. Los resultados mostraron una
asociación inversa entre la concentración de contaminantes y la ganancia en talla
durante los dos años que duró el estudio. En el área de mayor concentración de con-
taminantes, los niños tuvieron -2 cm de incremento en la talla por año y en las niñas
₪
observado que los niños tienen mayores volúmenes y flujos espiratorios que las
niñas, pero también se presentan “adelantados”, “lentos” y “normales” en las cur-
vas de crecimiento de la función pulmonar.
La contaminación del aire tiene como “órgano blanco” al aparato respiratorio.
El interés por estudiar los efectos nocivos de los contaminantes aéreos se inició en
1930 y continúa vigente.
Antropología
230
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Objetivos
El trabajo tiene como objetivo general comparar dos grupos de niños y niñas entre
siete y ocho años de edad, en dos lugares del Distrito Federal con diferente grado
de contaminación atmosférica por ozono, en el periodo comprendido entre 1993
y 1999: San Nicolás Totolapan, en la delegación Magdalena Contreras; y Pedre-
gal de San Ángel, en Álvaro Obregón; valorando comparativamente el posible
impacto de la contaminación atmosférica diferencial por ozono en: a) sintomato-
logía respiratoria, b) enfermedades respiratorias, c) crecimiento físico y d) función
pulmonar.
Los objetivos específicos son: 1) establecer las similitudes o diferencias en
cuanto a los años que las familias de estos niños y niñas llevan residiendo en cada zona
geográfica; 2) establecer la presencia o ausencia de sintomatología y antecedentes de
enfermedad respiratorias en los escolares, según los años de residencia en cada lo-
calidad; 3) definir las características antropométricas de cada alumno; 4) definir
Bonfiglio R. Muñoz
las características de la función pulmonar espirométrica en los niños y niñas; 5)
establecer si los estudiantes de cada escuela tuvieron problemas en su desarrollo
físico, con base en normas internacionales; 6) establecer diferencias estadística-
mente significativas en la talla y peso según la edad, también a partir de normas
internacionales; 7) valorar si existen diferencias en la función pulmonar de los
alumnos de cada zona según la espirometría; 8) comprobar si las concentraciones de
ozono fueron diferentes en cada localidad geográfica el día del estudio espiro-
₪
métrico; y 9) definir el impacto de la zona de residencia en la sintomatología y
antecedentes de enfermedad respiratorias, crecimiento físico y función pulmonar
231
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Actividades laborales
En el desempeño laboral de los padres, encontramos que la mayoría son empleados
en oficinas federales o privadas. Los oficios calificados (carpintero, intendente, herrero,
albañil, electricista, jardinero, enfermera, secretaria) le siguen al de los empleados, que
son más abundantes en los casos de Pedregal San Ángel. Asimismo, las labores no
calificadas (contratista, vendedor, comerciante, mesera, estilista) tienen mayor porcentaje
en las familias de San Nicolás Totolapan.
Al agrupar estas actividades, según los sectores de producción, notamos que
los padres y madres de los escolares en Pedregal de San Ángel se dedican al sec-
tor terciario; y en las familias de San Nicolás Totolapan, sólo uno se inserta en el
primario, y las madres de esa localidad en el terciario (actividad económica primaria:
la relacionada con agricultura, ganadería, caza, selvicultura y pesca; secundaria: mi-
nería, extracción de petróleo y gas, industria manufacturera, electricidad, agua y
construcción; y terciaria: comercio, transporte, comunicaciones y servicios, en este
renglón se incluyen a las amas de casa).
Bonfiglio R. Muñoz
Escolaridad
En los casos estudiados, las madres quienes han cursado la enseñanza básica (pri-
maria) tienen porcentajes más altos que los padres, pero aún así son mayores en
San Nicolás Totolapan. Son numerosos los padres con enseñanza media (secun-
daria), más los padres y madres de Pedregal San Ángel. El desempeño en el nivel
₪
profesional (licenciatura) es semejante entre los padres de familia, no así entre sus
parejas, pues no se encontraron madres con estudios de licenciatura en San Nicolás
Totolapan. Es decir, la enseñanza básica y media es cubierta por gran cantidad de
física, salud y sociedad
padres y madres en ambas localidades, pero los más bajos porcentajes se encuentran
en el nivel medio superior (bachillerato), carreras técnicas y licenciaturas.
Algunas características de la vivienda
Todas las familias de los alumnos quienes acudían a la escuela en Pedregal de San
Ángel tienen casa propia y mayor cantidad de cuartos que las familias de San Nicolás
Totolapan. Esta situación parece propiciar un mejor entorno familiar a los estu-
Antropología
232
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Como se verá más adelante, la edad mínima de las niñas y niños para formar
parte del presente estudio fue de siete años, por lo cual tal periodo de tiempo se
usó como referencia para agrupar a las familias. En Pedregal San Ángel, de las 17
familias con niñas, seis tienen menos de siete años viviendo en la localidad, mientras
que 11 llevan más años ahí. De las 18 familias con niños, dos tienen menos de siete
años en ese lugar, y 16 más tiempo. En San Nicolás Totolapan, de las 18 familias
con niñas, cinco tienen menos de siete años de residir ahí, mientras que 13 familias lle-
van más años. De las 16 familias con niños, cuatro han vivido menos de siete años
en la localidad, contra 12 que tienen más tiempo.
Bonfiglio R. Muñoz
su mayoría, por virus; las respiratorias agudas se diseminan por contacto directo
con personas infectadas. Lo usual es que duren menos de 15 días y por lo general
sean autolimitadas, aunque en algunas ocasiones se complican con neumonía. Las
infecciones respiratorias agudas están entre las 10 principales causas de muerte en
la población general y entre las tres primeras en menores de cinco años, por ello se les
considera un problema de salud pública [Aldana, 2000].
₪
La Dirección General de Epidemiología de la Secretaría de Salud informa que
de 1990 a 2002 las infecciones respiratorias, aunque han variado las tasas con los
233
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Grupo 6. Niños de la escuela del Pedregal de San Ángel cuyas familias tienen más
de siete años de residencia en la localidad.
Grupo 7. Niños de la escuela de San Nicolás Totolapan cuyas familias tienen me-
nos de siete años de residencia en la localidad.
Grupo 8. Niños de la escuela de San Nicolás Totolapan cuyas familias tienen más
de siete años de residencia en la localidad.
₪
Con este proceder, se busca ver con más claridad el impacto de la contamina-
ción atmosférica en los niños y niñas al residir en una u otra localidad geográfica
física, salud y sociedad
en tiempos diferentes.
Ahora bien, en la estadística la comparación de promedios tiene como base la
prueba T de Student. Al comparar el promedio de una muestra poblacional o la
población con el promedio de otra muestra o población, se ‘prueba’ si ambos son
iguales o no.
Cuando son dos muestras, la prueba T es fácil de aplicar, siguiendo las reglas de
la estadística. Pero al comparar tres o más promedios, se recurre a la técnica estadística
Antropología
234
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
que en el modelo lineal general la probabilidad sea menor a 0.05 se acepta que no
hay diferencias estadísticamente significativas en los promedios comparados. En
ocasiones, como se verá más adelante, es posible que la probabilidad sea menor a
0.05, pero cercana a esa probabilidad, por lo que se realizaron los contrastes com-
parando los promedios con la técnica de los promedios cuadrados mínimos (least
square means).
También se utilizaron pruebas no paramétricas: la del anova, de Kruskal-Wa-
llis; y la de rangos, de Mann-Whitney, en el programa Systat.
El análisis de las diferencias o similitudes entre los promedios con base en el
andeva o anova seguido de los contrastes permite apreciar cuáles promedios tie-
nen “peso estadístico” para diferenciarlos, o bien las pruebas de Kruskal-Wallis y
Mann-Whtiney.
Se presentan los resultados obtenidos con las pruebas paramétricas, pues fue-
ron los mismos para las pruebas no paramétricas.
En el cuadro 1 se aprecian los integrantes de cada grupo, el promedio y desvia-
Bonfiglio R. Muñoz
ción estándar de los años de residir en cada localidad.
Cuadro 1
Promedios y desviación estándar de los años de residencia de las familias en Pedregal
de San Ángel y San Nicolás Totolapan y número de individuos en cada grupo
Grupo 1 2 3 4 5 6 7 8
₪
Individuos 6 11 5 13 2 16 4 12
235
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
las familias.
En cuanto los antecedentes de enfermedad respiratoria en la infancia (bronquio-
litis), se encontraron diferencias significativas entre los grupos. Son los niños de Pe-
dregal de San Ángel cuyas familias tienen poco tiempo de residir en la localidad
(grupo 5) quienes presentaron la mayor incidencia; mientras que en los niños de
esta misma escuela con familias de mucho años viviendo en la zona (grupo 6) y los
niños de San Nicolás Totolapan con familias de poco (grupo 7) o mucho tiempo
Antropología
236
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
En los antecedentes de que el niño tose al despertar y continuamente por varios años,
los niños de Pedregal de San Ángel cuyas familias llevan poco en la zona tienen la
mayor incidencia, sin encontrar diferencias significativas entre los otros grupos.
Los niños de esta misma escuela de familias con poco tiempo en la zona tosen con
frecuencia en el día y noche, pues la mayor incidencia se encontró en ese grupo de
niños al compararlo con los otros grupos, sin encontrar diferencias significativas
entre los restantes.
Respecto a los antecedentes de congestión de pecho, la mayor incidencia se en-
cuentra en los niños de Pedregal de San Ángel cuyas familias tienen pocos años en
el lugar al compararlos con los otros grupos, sin encontrar diferencias significati-
vas entre los restantes. En los antecedentes de congestión del pecho con expectora-
ción son más los casos en el grupo de niños de Pedregal cuyas familias llevan poco
en la zona, pues tienen la mayor incidencia al compararlo con los otros grupos,
sin encontrar diferencias significativas entre los restantes. En los antecedentes de
congestión de pecho con expectoración que dura tiempo hay más frecuencia en
Bonfiglio R. Muñoz
los niños de esta misma escuela con familias que llevan poco tiempo viviendo ahí
al compararlo con los otros grupos, sin encontrar diferencias significativas entre
los restantes.
En los antecedentes de sibilancias, los niños de Pedregal San Ángel cuyas fa-
milias tienen poco tiempo de residir en la localidad tienen la mayor incidencia al
compararse con los otros grupos, sin encontrar diferencias significativas entre los
₪
restantes. La última ocasión que se presentaron las sibilancias fue mayor en los
niños de esta misma escuela con familias de menor tiempo residiendo en la zona, al
237
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
niños de San Nicolás Totolapan con familias de poco o mucho tiempo residiendo
en la zona y entre los grupos de niños de Pedregal de San Ángel con familias de
más años de vivir en la localidad y los de San Nicolás Totolapan cuyas familias
llevan mucho tiempo ahí.
cativas en el resto.
Se encontraron diferencias significativas entre las concentraciones de ozono,
pues la mayor concentración se encontró en los días del estudio espirométrico de los
niños de los grupos 5 y 6; y las más bajas, en los de 7 y 8.
En 1995, las concentraciones de ozono se encontraron entre 4.536 y 5.544,
mientras que en 1999 fueron de entre 0.137 y 0.214 ppm.
Antropología
Discusión y conclusiones
Con base en lo expuesto, se aprecia que la infraestructura urbana en Pedregal
de San Ángel es bastante mejor que en San Nicolás Totolapan, por ello no es de
extrañar que las familias quienes viven en la primera tengan mejores condiciones
de vida que en la segunda. Sin embargo, en las niñas recién llegadas a Pedregal de
San Ángel fue más alta la incidencia a padecer alguna enfermedad respiratoria an-
tes de los dos años de edad. La tos tuvo la misma frecuencia en las niñas de una y
otra localidades. Las sibilancias tienen mayor incidencia en las niñas de Pedregal
que en la de San Nicolás Totolapan, en especial en las recién llegadas, así como a
otras infecciones respiratorias agudas (faringitis, amigdalitis, rinofaringitis, farin-
goamigdalitis) que las de los otros grupos (cuadro 2).
238
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 2.
Análisis de varianza en la sintomatología y en los antecedentes
de enfermedad respiratoria en las niñas
Antecedente R múltiple F P
Enfermedad respiratoria
0.420 2.214 0.106
en la infancia
Enfermedad respiratoria
0.633 6.91 0.001*
antes de los 2 años de edad
Enfermedad cardiaca
– – –
al nacer
Bonfiglio R. Muñoz
La tos le dura menos de
0.237 0.617 0.609
una semana
La tos le dura más de una
0.299 1.018 0.398
semana
₪
Se le congestiona el pecho 0.208 0.467 0.708
239
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Antecedente R múltiple F P
Tiene asma –
Bronquitis en el último
–
año
Bronconeumonía o pulmo-
–
nía en el último año
Otalgia 0.237 0.614 0.611
Otras infecciones
0.437 2.437 0.083
respiratorias agudas
– Sin diferencias en las varianzas.
* Con significancia estadística.
Bonfiglio R. Muñoz
En cuanto a los niños, se aprecia que los recién llegados a Pedregal de San
Ángel tienen mayor incidencia en la sintomatología y antecedentes de enfermedad
respiratoria que los otros grupos de niños (cuadro 3).
Cuadro 3.
₪
Antecedente R múltiple F P
Enfermedad respiratoria en
0.486 3.095 0.042*
la infancia
Enfermedad respiratoria
0.185 0.353 0.787
antes de los 2 años de edad
Antropología
Enfermedad cardiaca
–
al nacer
240
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Antecedente R múltiple F P
Se le congestiona el pecho 0.689 9.035 0.0001*
Las sibilancias
0.421 2.157 0.114
le duran horas
Las sibilancias
Bonfiglio R. Muñoz
0.710 10.168 0.0001*
le duran días
Usa medicamentos
0.811 19.176 0.0001*
para sibilancias
Tiene sibilancias
0.421 2.157 0.114
después de hacer ejercicio
₪
Tiene asma 0.185 0.353 0.787
Bronconeumonía o
–
pulmonía en el último año
241
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 4.
Niñas. Análisis de varianza en las mediciones morfofuncionales
y concentraciones de ozono
R múltiple F P
En los niños se encontró que la menor edad fue de quienes asisten a la escuela
en San Nicolás Totolapan cuyas familias llevan más tiempo de radicar en esa lo-
calidad. En las mediciones morfofuncionales, notamos que las distinciones esta-
dísticas significativas fueron en la capacidad vital forzada y la velocidad del flujo
espiratorio. Las diferencias en cuanto a las concentraciones de ozono en el día
del estudio espirométrico fueron mayores en el aire ambiente de Pedregal de San
Ángel (cuadro 5).
Antropología
Cuadro 5.
Niños. Análisis de varianza en las mediciones morfofuncionales
y concentraciones de ozono
R múltiple F P
Edad 0.532 3.957 0.017*
Talla 0.239 0.604 0.617
Peso 0.163 0.273 0.845
Z talla/edad 0.276 0.823 0.492
Z peso/edad 0.051 0.026 0.994
242
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 6
Z talla/edad Z peso/edad Agrupación
Bonfiglio R. Muñoz
1 1 1
1 2 2
1 3 3
2 1 4
2 2 5
2 3 6
₪
3 1 7
3 2 8
243
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 7
Cantidad de individuos con base en la agrupación
y años que llevan las familias de residir en la localidad
Muchos 9 7
Pocos 5 1
Pocos 6 1
Pocos 8 1
Pocos 9 1
₪
Muchos 1 1
San Nicolás
física, salud y sociedad
Muchos 2 1
Totolapan
Muchos 3 1
Muchos 6 2
Muchos 9 6
Muchos 10 1
Antropología
Muchos 11 1
Pocos 6 1
Pocos 9 1
Pedregal de
Muchos 2 1
San Ángel
Muchos 6 3
Muchos 8 1
244
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 7 (continuación...)
Bonfiglio R. Muñoz
Muchos 9 10
Dos niñas de la escuela en Pedregal San Ángel cuyas familias llevan poco tiem-
po residiendo en la localidad tienen disminución de talla: una con talla muy baja y
peso normal, y la otra con talla baja y peso normal; las otras cuatro niñas presen-
tan talla y peso dentro de los rangos normales.
₪
Una de las niñas de Pedregal de San Ángel cuya familia lleva mucho tiempo vi-
viendo en la zona tiene talla y peso bajos; dos niñas presentan talla baja pero peso
245
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
presenta talla y peso normales; y otro niño tiene la talla dentro del rango normal
y el peso alto.
Dos niños de la escuela en San Nicolás Totolapan, cuya familia reside ahí
desde hace mucho tiempo, tienen talla baja y peso normal; y 10 niños, talla y peso
normales.
Entonces, la diversidad de modificaciones en el crecimiento físico de las niñas
y niños entre ambas localidades van de talla y peso muy bajos hasta talla y peso
muy altos. Esto hace suponer que están influyendo factores genéticos y ambientales,
más aún en la etapa en la cual se encuentran los escolares estudiados, pues aún no
han terminado de crecer.
Además, se buscaron los vínculos entre función pulmonar, crecimiento y con-
centraciones de ozono en el aire para definir cuál o cuáles estaban más relaciona-
dos (cuadro 8).
Bonfiglio R. Muñoz
Cuadro 8
Análisis de regresión: función pulmonar, crecimiento y ozono
Capacidad vital
R múltiple: 0.502 N = 35
Niñas
Coeficiente P
₪
246
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
Cuadro 8 (continuación...)
Bonfiglio R. Muñoz
En las niñas, el impacto del peso corporal en la capacidad vital tiene gran signi-
ficancia estadística, pues si éste aumenta también lo hará la capacidad vital. La ta-
lla o concentración de ozono en el aire parecen no influir en la dicha capacidad.
La talla y el ozono en los niños tienen impacto en la capacidad vital, con gran
significancia estadística; al aumentar la talla también lo hará la capacidad vital,
₪
pero al aumentar el ozono disminuirá esta medición de la función pulmonar.
En las niñas, el flujo espiratorio no está relacionado en significancia estadística
247
Impacto de la contaminación atmosférica por ozono
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física, salud y sociedad
Antropología
248
La experiencia del cáncer de mama
en mujeres mexicanas que acuden
al Grupo Reto*1
Introducción
Este trabajo aborda un hecho “médico-biológico” de gran impor-
tancia epidemiológica actual: el cáncer de mama en mujeres; pero
lo hace desde la antropología, es decir, recuperando la vivencia de los
actores —las actrices en este caso— en sus existencias y cuerpos, en
la resignificación de su identidad y familias, etcétera. En este sen-
tido, trasciende la mirada de la enfermedad como evento clínico
para poner en el panorama de análisis la experiencia cotidiana de ésta
en seres humanos específicos, significados de cultura y dotados de
emociones, sentimientos y expectativas en la vida.
Sin duda el conocimiento científico, pero también los imagina-
rios e incluso los estereotipos estigmatizantes de algunas enfermedades
que forman parte de estos imaginarios, como cáncer y sida (fuerte-
mente asociados con desesperanza, mutilación y muerte), tienen un
impacto directo en la experiencia de la enfermedad y terminan por for-
mar parte de la misma desde la vida de quienes las padecen [Sontag,
1979]. Además, si en general el cáncer como enfermedad se asocia
con sufrimiento, el de mama significa para las mujeres la pérdida de
una de las bases corporales más importantes de la feminidad, social
y culturalmente construida.
En este contexto, si la mutilación es muy difícil de soportar dado,
que por sí misma es capaz de generar sentimientos devastadores y
estigmas sociales, la de mama conllevan una resignificación de la
identidad muchas veces negativa, por el miedo o la necesidad real
∗
Este trabajo se basa en la tesis de licenciatura en antropología social de Diana
Laura Villegas Muñoz (2006), dirigida por Florencia Peña.
249
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
portante es que la sociedad tiene que resignificar esta enfermedad con el fin de que
las mujeres conozcan mejor las medidas de diagnóstico temprano, sus síntomas
y riesgos, y que estén mejor preparadas para detectarla en fases iniciales y actuar
en consecuencia, así como para enfrentar en mejores condiciones el diagnóstico y
terapéutica cuando la mutilación sea necesaria (incluso a veces bilateral y radical).
Por tanto, se trata de un tema al cual falta mucho por investigar, ojalá sea continuado
y profundizado en el futuro para prevenir mejor y poner en marcha acciones com-
plementarias a las recomendaciones médicas que tomen en cuenta a las mujeres
como seres humanos, yendo más allá de la simple terapéutica clínica.
En esta investigación el trabajo de campo fue realizado en el Grupo de Recupe-
₪
ración Total a.c. (reto), grupo de autoayuda que reúne como voluntarias a muje-
res que padecieron cáncer de mama y ofrecen su experiencia, respaldo psicológico
física, salud y sociedad
y apoyo moral a las nuevas enfermas de esta patología para ayudarlas en la acepta-
ción del diagnóstico, la terapéutica, su recuperación y reincorporación social.
Estamos conscientes de que al recurrir a reto se incluyeron en el análisis sola-
mente a mujeres con cierto capital cultural que las llevó a la posibilidad de vivir la
experiencia del cáncer de mama dentro de un grupo de autoayuda, lo cual es un
recurso el cual no todas las mujeres que viven esta experiencia tienen. En el futuro
pretendemos investigar la experiencia de este padecimiento en mujeres sin este
Antropología
soporte social, cuando son diagnosticadas y tratadas por cáncer de mama supo-
nemos que como consecuencia de una mayor vulnerabilidad social.
El trabajo de campo dejó claro que las diferentes características sociodemo-
gráficas de las nuevas pacientes, como su edad, estado civil y red social, matizan las
formas de expresión de este padecimiento, haciendo disímiles sus experiencias. Este
contexto no fue suficientemente desarrollado en esta investigación, queda pendiente
también para su abordaje futuro.
Estrategia de investigación
• Valorar la magnitud del cáncer de mama como problema epidemiológico tanto
a nivel nacional como internacional y elegirlo como tema a desarrollar desde la
experiencia de las mujeres.
250
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
peña
norizada todos los elementos o actividades de interés para la pregunta de inves-
tigación seleccionada, registrando también las impresiones personales y hechos
₪
puede hacerse cualitativamente). Para el desarrollo de este trabajo se utilizó un
cuestionario sociodemográfico (anexo 1) con el propósito de obtener datos sobre
la población que asistía a reto. Fue aplicado durante un día de sesión a todas las
1
El trabajo de campo fue llevado a cabo por Diana Laura Villegas Muñoz.
251
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
en la identidad femenina según edad, estado civil y contexto familiar de las mu-
jeres y familiares que acudían a Grupo reto. Esto se hizo al final de la observa-
física, salud y sociedad
252
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
Se sabe que 14.7% de las mexicanas quienes murieron en 2002 fue a consecuencia del
cáncer.
El comportamiento de esta enfermedad como causa de muerte en ese año fue el si-
guiente:
• De 15 a 29 años: segunda causa de muerte, con 11.5% de casos.
• De 30 a 64 años: primera causa de muerte, con 25.5%.
peña
• De 65 años en adelante: tercera causa de muerte, con 12.1%.
• 56% de los casos de cáncer en todo el mundo se da en personas mayores
₪
a combatirlos. Por desgracia, estos males siguen cobrando miles de vidas debido a
las diferencias de la medicina preventiva y el desconocimiento que persiste sobre el
253
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
Resultados
peña
El Grupo Reto
El Grupo Reto inició sus actividades en abril de 1983 y se constituyó como asocia-
Diana Laura Villegas • Florencia
2
Información proporcionada por Grupo reto en 2006, además de todos los trípticos que ahí se
reparten. Es la única información a la que se tiene acceso y está disponible a todo el público; el
grupo aplica un cuestionario cuando las mujeres acuden por primera vez a las sesiones de apoyo,
pero esta información no puede ser consultada por gente ajena a reto, por confidencialidad. Se
reparten los siguientes trípticos: Cómo hablarle a un niño cuando usted tiene cáncer; No hay peor en-
fermedad que la ignorancia; Lo que usted debe saber acerca de la quimioterapia; Has cumplido ya 40 años.
Felicidades; Por qué es el momento de hacerte una mamografía; La radioterapia; Cáncer de seno y algunas
hojas informativas.
254
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
inviten a sus parejas, hijos o personas más cercanas a ellas. El objetivo de esta
promoción es darse cuenta de lo difícil que es pasar por esta enfermedad, y así
aumentar su efectividad como apoyo comprometido.
peña
por primera vez, les pidió que compartieran con las demás por qué estaban ahí
₪
enfrentan o enfrentaron. Cuando las participantes no hacían comentarios, las volun-
tarias intervenían hablando de su experiencia o platicando algunos casos parecidos
Cuestionario
El cuestionario sociodemográfico se aplicó al término de la sesión de apoyo en
Casa reto el 4 de julio de 2006 con la finalidad de conocer algunos datos generales
de las mujeres y sus procesos terapéuticos, incluida la percepción del apoyo de
sus familiares y redes sociales (anexo 1). Los resultados generales se sintetizan
en el cuadro 1.
3
En general, asisten siempre las mismas personas en el panel, aunque a veces participan otras
voluntarias que sesionan fuera de la Casa reto, como en el Hospital de la Mujer, en el Instituto
Nacional de Cancerología y en el Hospital Militar.
255
Antropología física, salud y sociedad Diana Laura Villegas • Florencia peña
₪ La
Número Mayor
Caso Edad Estado civil Tratamiento Cirugía Residencia
de hijos apoyo
1 30 Casada Quimioterapia Ninguna 2 Extensa Familia
Mastectomía
2 64 Casada Hormonoterapia 5 Procreación Familia
radical
3 57 Viuda Quimioterapia Ninguna 3 Hijos Familia
Madre
4 54 Quimioterapia Biopsia excisional 1 Unipersonal Hijos
soltera
256
6 59 Soltera Todas Lumpectomía 1 Hijos Familia
Mastectomía
7 56 Soltera Todas — Fraterna Familia
radical
Mastectomía
8 40 Divorciada Quimioterapia 3 Hijos Hermano
radical
experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al
Mastectomía
9 61 Soltera Quimioterapia 6 Hijos Hijos
simple
Quimio
Grupo Reto
Número Mayor
Caso Edad Estado civil Tratamiento Cirugía Residencia
de hijos apoyo
La
Mastectomía
12 40 Casada Todas 1 Procreación Esposo
radical
Mastectomía
13 61 Casada Todas 2 Procreación Reto
radical
Mastectomía
14 58 Soltera Todas 1 Fraterna Amigos
radical
Mastectomía
15 63 Casada Todas 2 Fraterna Hijos
radical
257
Quimio Mastectomía
16 69 Divorciada 3 Hijos Todos
y radioterapia radical
Mastectomía
17 41 Casada Ninguno 2 Procreación Familia
radical
Mastectomía
experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al
Observamos que a la mayoría de las mujeres que acuden a reto se les ha prac-
ticado una mastectomía radical, pues el cáncer les fue diagnosticado en un estadio
muy avanzado. Había dos personas a quienes aún no se les había practicado algún
tipo de intervención, ya que su tratamiento consistió primero en quimioterapia
y posteriormente la evaluación y determinación del posible tipo de mastectomía.
Una tenía 30 años de edad y la otra 57, la cual una semana después de aplicado el
cuestionario entró a quirófano, a mastectomía.
Pudo observarse que quienes acudían con mayor frecuencia al Grupo eran
mujeres quienes ya habían sido mastectomizadas y estaban en tratamiento. Uno
peña
de los objetivos de reto es ayudar a que las mujeres a recuperar su vida normal
después de la mastectomía, tan pronto como sea posible. Es importante decir que
Diana Laura Villegas • Florencia
a esta pregunta y cinco residían con sus hijos únicamente (cuadro 1). Respecto al
estado civil (íntimamente relacionado con los resultados anteriores) eran mayormente
física, salud y sociedad
casadas, cinco solteras y dos divorciadas, y una mujer era madre soltera.
Se preguntó el nombre y edad de las mujeres al inicio del cuestionario; el rango de
edades oscila entre los 30 y 60 años. Sin embargo, a partir de la entrevista a profundidad
realizada a la psicóloga de reto, sabemos que hay mujeres más jóvenes quienes han
acudido al grupo y ahora no lo hacen porque no encuentran beneficio alguno, pues no
se identifican con la población asistente, por su edad (son mujeres entre 20 y 30 años).
Ocho personas tenían entre 50 y 59 años, cuatro mujeres estaban entre los 30
Antropología
y 39 años, casos muy serios porque su cáncer estaba en etapas muy avanzadas.
Después de aplicado el cuestionario se incorporó al grupo otra mujer también en
este rango de edad, con la misma característica de gravedad del padecimiento y a
la cual su esposo había abandonado recientemente a causa del cáncer de mama.
Entrevistas a profundidad
Ofelia: psicóloga del Grupo reto, realizada el martes 1 de agosto de 2006, después
de la sesión de autoayuda. Ofelia accedió a darnos sus observaciones respecto a
las mujeres que ha tratado en el Grupo; ha atendido a la mayoría que acude a Reto
y ha leído casi todas las entrevistas desarrolladas por el Grupo a la llegada de las
pacientes a sesión, por tanto, esta entrevista a profundidad fue fundamental (la
entrevista completa se encuentra en Villegas [op. cit.]).
258
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
Eloísa: es una mujer de 40 años de edad, casada y con un hijo de seis años,
tienen un departamento, sus nueve hermanos viven muy cerca de ahí, ella es la
menor, es ama de casa, pero se de dedica a la elaboración y venta de manualidades.
Suele participar en las sesiones del Grupo muy abiertamente, diciendo sus sentimien-
tos; en una de sus intervenciones, casi al terminar la sesión, pidió la palabra y co-
mentó lo importante que había sido el Grupo para ella y quería compartir con las
participantes que su hijo se había graduado de preescolar lo cual, según decía, era
muy importante porque cuando le diagnosticaron cáncer el niño era muy pequeño
y uno de sus mayores miedos era morirse y dejarlo solo. Su caso era muy raro,
peña
pues se había sometido a reconstrucción de seno inmediatamente después de la
mastectomía. Al aplicársele el cuestionario, muy cordial dijo que estaba dispuesta
₪
las hace creerse “incompletas”, “imperfectas” y les forma una barrera ante la so-
ciedad al sentirse diferentes físicamente, lo cual es común que traten de ocultar.
259
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
mente terminan con este problema, que se puede vivir lo mejor posible con el
padecimiento y sus consecuencias.
senos: “Me siento como mujer, pienso y actúo como tal. El que haya perdido mis
dos senos por cáncer mamario no me hace ser diferente a las demás” (voluntaria
Diana Laura Villegas • Florencia
es una preparación para los/las otras, por eso los oficios fundamentales de una mujer son ser
madre, esposa, cuidar, alimentar, curar, educar y agradar. Para poder cumplir con estos roles
es necesario tener un cuerpo reproductor y que el espejo devuelva una imagen socialmente
física, salud y sociedad
aceptable. El tratamiento del cáncer de mama afecta todos estos estereotipos sociales que se
aprenden desde la infancia, porque, en la mayoría de los casos, la cirugía y la quimioterapia,
transforman la imagen que la cultura proyecta de un cuerpo de mujer (Laura, mujer con
mastectomía radical de las dos mamas quien escribió sus vivencias y es voluntaria del Grupo
reto en Querétaro, Acapulco y Distrito Federal).
260
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
El discurso que reiteran las voluntarias del Grupo reto durante las sesiones o
en la información escrita establece la diferencia entre el cuerpo anterior y el actual,
pues les toma tiempo resignificar la identidad, que según Goffman está “deterio-
rada” después de la mastectomía y quimioterapia. Si el cáncer delata un cuerpo
enfermo, debe pasarse por un diagnóstico, tratamiento y, la mayoría de las veces,
una cirugía y la quimioterapia. Este tema fue abordado en el trabajo de campo y
se obtuvo la siguiente información:
Una persona que ha sido sometida a una operación de cáncer de mama afronta una serie de
pérdidas. El tratamiento es visto a menudo como un allanamiento a la imagen del cuerpo y
peña
de la autoestima, aunado a la amenaza que representa el cáncer para la vida.
El diagnóstico genera una cascada de pensamientos que se expresan en el miedo de esos cam-
₪
fica el cuerpo, pero también abre la posibilidad de mover la mirada, la ventana desde dónde
observarlo. La ruptura de la vida cotidiana que impone el diagnóstico y el tratamiento es la
oportunidad de ocuparse de una misma. Es el momento de ubicarse dentro y apropiarse de
Reflexiones finales
El cáncer de mama va en aumento de casos y disminuyendo en edad a la cual se
presenta en México. Por tanto, el conocimiento del riesgo, acompañado de la au-
toexploración rutinaria, son las medidas más importantes para disminuir la grave-
dad de sus consecuencias. Resulta importante insistir en ello en todos los espacios
posibles.
261
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
general, ayudará a que el tratamiento sea menos severo, lo cual tendrá un menor
impacto en la salud de la persona diagnosticada, la familia y sociedad en general. Al
ser uno de los problemas de salud que conlleva la amenaza de muerte, mutilación y do-
lor para quien lo sufre, la sociedad debe cambiar su panorama para que quienes acudan
a ser diagnosticadas y tratadas venzan el temor a ser estigmatizadas tras un diagnóstico
positivo o enfrentar una sentencia a muerte.
Es importante considerar que este tipo de cáncer afecta órganos que son parte
constitutiva de la identidad femenina: los senos. Por tal motivo, las mujeres diag-
nosticadas con cáncer de mama sufren un impacto muy fuerte cuando saben que
serán sometidas a una mastectomía. Esta identidad femenina se ve deteriorada
₪
262
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
Cuando te dan la noticia de que vas a perder un seno por cáncer mamario te da miedo, te
sientes sola, triste, piensas que eres la única mujer a la que le pasa esto y que vas a morir; es ahí
cuando se necesita el apoyo de la familia, de los amigos, del esposo, de los hijos y del grupo
reto [Zamora, 2005:39].
peña
pues en este último caso su cuerpo no se va a ver modificado y los cambios no son tan
₪
identificadas o comprendidas por las mujeres mayores que comúnmente acuden a
reto, cuyos procesos existenciales y sentimientos son totalmente distintos.
263
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
san “si ellas pudieron salir adelante, yo también voy a hacerlo”, de esta manera comprenden
mejor lo que les van a hacer y a cooperar con sus tratamientos (voluntaria de reto).
Anexo 1
Cuestionario
Nombre:
Edad:
Estado civil:
Dirección:
¿Cuándo le detectaron el cáncer?
peña
¿Está mastectomizada? ( ) sí ( ) no
¿Cuándo se le mastectomizó?
¿Qué tipo de mastectomía fue?
Mastectomía radical ( )
Mastectomía simple ( )
Lumpectomía ( )
Biopsia excisional ( )
Datos familiares
₪
Anexo 2
Guión de entrevista
1. ¿Cómo detectó el cáncer?
Antropología
2. ¿Revisaba su seno con frecuencia? Es decir, ¿se hacía autoexploraciones cada mes?
3. ¿Cuánto tiempo pasó entre que percibió algo extraño en sus senos y acudió al
médico?
4. ¿Cuál fue su reacción al percibir algo raro en el seno?
5. ¿A dónde asistió para que la atendieran?
6. ¿Cuándo se le diagnosticó el cáncer de mama?
7. ¿Quién le diagnosticó?
8. ¿Cómo se lo dijo el médico?
9. ¿En qué hospital?
10. ¿Acudió al médico sola cuando le dijeron el diagnóstico? ¿Quién la acompañaba?
11. ¿Cómo reaccionó cuando el médico le dio su diagnóstico?
12. ¿Pidió una segunda opinión médica?
264
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
peña
22. ¿Qué tipo de mastectomía se le realizó?
23. ¿De qué seno?
₪
34. ¿Cómo lo tomó su familia?
35. ¿Cómo lo tomó usted?
265
La experiencia del cáncer de mama en mujeres mexicanas que acuden al Grupo Reto
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266
La experiencia de la diabetes
en un grupo de hombres y mujeres
del oriente de la ciudad de México
Introducción
El objetivo de este trabajo es analizar algunos aspectos en cuanto a
la experiencia de la diabetes en un grupo de 10 mujeres y 10 hom-
bres casados, quienes se atienden en una clínica pública localizada
al oriente de la Zona Metropolitana de la ciudad de México. La
información se recabó durante la penúltima semana de diciembre de
2006 mediante un cuestionario semiestructurado; para ello se solici-
tó a las asistentes de cuatro consultorios vespertinos de la clínica me
canalizaran con los pacientes diabéticos que asistían. El único criterio
para aplicar el cuestionario fue su estado civil: casados. Las cifras
en los cuadros son resultado de un conteo simple de los casos que
permiten hacer inferencias, realizar comparaciones y sacar conclu-
siones sin pretensión de establecer tendencias representativas, pues
el tamaño del grupo y la manera de conformarlo no lo hacen una
muestra estadísticamente representativa.
Los resultados corresponden a la primera fase del trabajo de
campo, la cual se inscribe dentro de un proyecto más amplio que
tiene como fin investigar el peso relativo de la trayectoria de pareja
en la experiencia de la diabetes en hombres y mujeres casados, con
la metodología del curso de vida [Hareven, 1978]. Se busca seleccio-
nar de entre estos 20 casos iniciales aquellos que reúnan los criterios
de inclusión para llevar a cabo una investigación con cinco hombres y
cinco mujeres, con sus respectivas parejas.
El cuestionario aplicado incursionó en las siguientes áreas:
1. Características socioeconómicas.
2. Antecedentes heredo-familiares.
267
La experiencia de la diabetes
¿Qué es la diabetes?
La diabetes tipo 2 es considerada una enfermedad crónico-degenerativa. Si no
se evitan sus complicaciones, puede conducir a deterioros orgánicos diversos y
constantes, incluso la muerte. Clínicamente se define como un trastorno metabó-
lico debido a la deficiente producción de insulina, una hormona producida por el
páncreas que participa en la absorción de glucosa en las células, se caracteriza en-
tonces por un aumento en los niveles de glucosa en el torrente sanguíneo (mayores
o iguales a 126 mg/dl en ayunas); se acompaña de alteraciones en el metabolismo
de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. Los signos y síntomas de la diabetes
Juan López Molina
Antecedentes
Los trabajos en torno a los aspectos sociales y culturales de la diabetes en México
pueden detectarse desde finales de los ochenta, pero fue en la década de los noventa
cuando los estudios de mayor elaboración cobraron auge.
Patricia Cortés (1995) realizó en su tesis de licenciatura un estudio socioló-
gico de la diabetes con un estudio de caso en el d.f., formuló como hipótesis la
1
A decir de Pérez, “las frecuentes descompensaciones aceleran las alteraciones cardiovasculares,
oftálmicas y renales; estas complicaciones contribuyen directamente al aumento de las tasas de
mortalidad. La diabetes es la causa más importante para la amputación de miembros inferiores
de origen no traumático, así como de otras complicaciones como retinopatía e insuficiencia
renal y uno de los factores de riesgo para las enfermedades cardiovasculares” [2003].
268
La experiencia de la diabetes
₪
experiencia de una enfermedad crónica en un barrio urbano (1996). Refiere partir el es-
tudio desde la experiencia subjetiva de las personas, adhiriéndose a las propuestas
269
La experiencia de la diabetes
270
La experiencia de la diabetes
₪
tiene como objetivo destacar la importancia que tiene para la práctica médica coti-
diana entender el significado de esta enfermedad desde la perspectiva del enfermo y
271
La experiencia de la diabetes
que demanda cuidados especiales, o por lo agudo que implique la total dependen-
cia hacia sus redes más cercanas. Con esta preocupación, otros autores rebasan
la idea de la familia en general para observar más de cerca el papel de la pareja
matrimonial en el desarrollo de la vida. Así, Durkheim (1971) y Carter y Glick
(1970) observaron que las personas casadas experimentaron menores índices de
mortalidad que las solteras, divorciadas o viudas. Valdez (1998) refiere que una
investigación realizada por Greenglas y Eisner, en Canadá, en 1981, indagó cuál
es el beneficio del matrimonio y la respuesta más frecuente en ambos sexos fue que
brinda compañía, apoyo y amor. Pero entrados en detalles, según esto, los hombres
esperan más compañía, colaboración y solidaridad; en tanto las mujeres se inclinaron
más por la seguridad económica y emocional. Según Valdez [ibid.], con base en
su propia investigación, cuando las mujeres se enferman esperan comprensión y
272
La experiencia de la diabetes
apoyo por parte de su esposo para asistir al médico; los hombres, por su lado, fre-
cuentemente fingen no percatarse de la situación de su esposa, logrando esconder
sus emociones.
Respecto a quién se enferma más seguido, Valdéz, citando a Helsing, Szklo y
Comstock (1981), encontró que la viudez es más frecuente en varones que en mu-
jeres. ¿Mayor dependencia del hombre hacia la mujer? Esto es muy probable cuando
observamos la coincidencia entre varios autores, en el sentido de identificar a la
mujer como la cuidadora de su familia [Underson, 1983; Doherty y Baird, 1983;
Rolfs et al., 2000; Chávez, s/f].
Frente a los síntomas de una enfermedad, Roles, Borrell y Fonseca [op. cit.]
refieren dos posiciones: señalan que los niveles de salud o enfermedad son más un
asunto de percepción, así las mujeres admiten con mayor facilidad los síntomas, y
hay una tendencia entre los hombres a negar las enfermedades crónicas más serias.
Por su lado, Macintyre y otros (1999) contradicen esta afirmación, es decir, que no
existen pruebas fundadas en este sentido y recomiendan realizar exámenes clíni-
₪
manera en como la enfermedad afecta de forma emocional tanto a hombres como
a mujeres; aquellos, por el sentido del mundo en donde viven, no les es posible acep-
Revisión de resultados
Características socioeconómicas
Aunque no hubo condicionamientos por la edad, la mayoría de las personas a
quienes se les aplicó el cuestionario se ubicaron entre los 50 y 80 años, sólo dos
mujeres fueron menores de este rango (36 y 47 años). En cuanto a escolaridad, en
los varones predominó la primaria incompleta (4 casos), siguiéndole la licencia-
273
La experiencia de la diabetes
tura incompleta (3) y los tres restantes se repartieron entre primaria completa y
estudios técnicos y comerciales. En las mujeres sobresalieron los casos de primaria
incompleta (4) y primaria completa (3); y es preciso resaltar que hubo dos mujeres
analfabetas y una con licenciatura completa. Respecto a la ocupación, entre los
hombres predominó la condición de pensionado (3) e incapacitado por la enfer-
medad (3), dos son profesionistas, uno más realiza trabajo de oficina y el que resta
es comerciante. En cuanto a las mujeres, la mayoría manifestó dedicarse al hogar
(8), una es profesionista y la última se declaró incapacitada para trabajar a causa
de la enfermedad.
Antecedentes heredo-familiares
Padres diabéticos
No 5 5
No sabe 2 0
tener antecedentes directos. Enfatizamos que no se trata de una muestra; por ello,
estas cifras no son exploratorias.
física, salud y sociedad
Otros familiares
Ninguno 2 4
274
La experiencia de la diabetes
Varones Mujeres
Sintió mucha sed 4 1
Se sintió mal 3 3
Accidentalmente 1 0
Bajó de peso 1 0
Por chequeo rutinario 1 2
Por complicación de alguna enfermedad 0 1
Experimentó varios síntomas 0 3
₪
Más de 20 años 2 2
Complicaciones
Varones Mujeres
Retinopatías 1 0
Antropología
Deterioro de riñones 0 0
Complicación de heridas 0 0
Afección a varios órganos 0 1
Amputaciones 2 1
Impotencia sexual 1 0
Fatiga 0 1
Ninguna 6 7
275
La experiencia de la diabetes
Desde esta perspectiva, podemos observar que parece no existir relación entre
la antigüedad del padecimiento y sus complicaciones. Por ejemplo, la cifra de en-
fermos de más de cinco años no rebasa 50% de personas con malestares; en cam-
bio, con uno a cuatro años de antigüedad la cifra de complicaciones de los varones
alcanza 100%. El resto de las personas con más años de padecer diabetes (más
de cinco) manifestó no sentir molestias; algunas personas expresaron no percibir
siquiera la presencia de la enfermedad. Una vez más, es preciso recalcar que la an-
Juan López Molina
Mujeres Varones
Sí 4 4
física, salud y sociedad
No 6 6
276
La experiencia de la diabetes
Mujeres Varones
Sí 8 5
No 0 2
Parcialmente 2 3
Mujeres Varones
Las cifras anteriores tal vez se expliquen por el hecho de que la mayoría de las
₪
mujeres se preparan su comida ellas mismas, en tanto que sólo un varón lo hace.
Los nueve restantes manifiestan dependencia, cuatro señalaron a la esposa y los
Ejercicio físico
Mujeres Varones
Corre diariamente 1 3
Corre dos veces por semana 0 3 Antropología
Hace bicicleta 1 1
Camina 4 1
Mueve extremidades diariamente 0 1
No hace ningún ejercicio 4 1
Llama la atención que casi el total de hombres realiza ejercicio, ya sea corrien-
do, haciendo bicicleta o caminando (9), mientras que casi la mitad de las mujeres
no hace ningún tipo de ejercicio (4).
La observación de los dos últimos cuadros permite colegir que la mayoría de
las mujeres logran seguir la dieta, pero son quienes menos ejercicio hacen; en el
caso de los hombres, es a la inversa.
277
La experiencia de la diabetes
Mujeres Varones
Totalmente 6 8
Sólo algunos medicamentos 1 1
Algunas veces 3 1
No los toma 0 0
Mujeres Varones
Valores mayores a 120 mg de glucosa en la sangre 0 1
Una enfermedad crónica 1 4
Una enfermedad peligrosa 1 3
₪
Enfermedad deteriorante 3 1
Otro 4 0
física, salud y sociedad
No respondió 1 1
Mujeres Varones
Por alguna emoción 3 1
Por herencia 2 2
Antropología
Es de destacar que, salvo un varón quien dio una respuesta científica parcial a
la definición de la diabetes, el resto proporcionó una definición con base en su
experiencia con el padecimiento. Respecto a sus causas, la mayoría dio respuestas
parciales o basadas en su sentido común.
278
La experiencia de la diabetes
Mujeres Varones
Preocupación 5 6
Indiferencia 3 2
Resignación 0 1
Confusión 2 0
Apoyo y consuelo 0 1
Mujeres Varones
Preocupación 1 2
Desesperación y tristeza 2 2
Mientras que la preocupación por parte de la familia tuvo cifras similares entre
₪
mujeres y hombres (5 y 6 casos, respectivamente), la indiferencia como reacción
también tuvo cifras similares, aunque notoriamente inferiores (3 y 2). Respecto al
Mujeres Varones
Pareja (o) 7 2
Hijos 3 5
Ella misma/él mismo 0 2
Otros 0 1
Análisis
Los resultados de este estudio inicial permiten notar la variabilidad de manifes-
taciones y situaciones que se presentan en la vida de los diabéticos. La relación
y tiempo transcurrido entre el inicio del padecimiento y su diagnóstico muchas
279
La experiencia de la diabetes
Mercado et al. inciden en el punto cuando señalan que las enfermedades cró-
nicas se caracterizan por no tener trayectorias únicas. “Tales trayectorias ni están
predeterminadas, ni obedecen a la edad de los enfermos o a los años de vivir con
su padecimiento; las mismas se configuran a partir de un cúmulo de circunstancias de
índole diversa” [op. cit.:233].
Encontramos entonces que así como en otras áreas de la realidad no hay ley
₪
que rija la situación. Es cierto que las personas deben observar las indicaciones
médicas para disminuir los riesgos de complicaciones, aun cuando no se garantiza
física, salud y sociedad
280
La experiencia de la diabetes
₪
Trayectorias deteriorantes: siete personas declararon tener complicaciones por esta
enfermedad (4 varones y 3 mujeres). De éstas, un varón declaró haber perdido los
En las siguientes líneas se ilustra el caso de una mujer que vive esta situación:
Por causa de la diabetes tengo todos estos sufrimientos. Casi por un año dejé de tomar los
medicamentos porque no tenía para comprarlos, se me hizo fácil, casi un año me la pasé
281
La experiencia de la diabetes
así, sin controlarme. Después me empecé a sentirme muy mal, me dolía mucho la cabeza,
tenía mucha sed. Yo lo que quería era morirme. Mi esposo me dejó y preferí trabajar para
llevar de comer a mis hijos y me dejé, y un día francamente atenté contra mi vida tomando
muchas pastillas y veneno para ratas, pero sólo me hice mucho daño. Me dañé el riñón, ahora
ya no veo, a veces ya no siento los pies, ya no me responde mi cuerpo. Ahora sigo la dieta,
como pura verdura porque mis hijas me lo preparan, me hacen la diálisis y juntos con mis
hijos [5 en total] se van turnando para ayudarme. Tomo los medicamentos sólo porque me
los acercan. A veces me dejan una cajita en la mesa y me dicen “te la tomas a tal hora” y yo la
meto en mi cabecera.
¿Cuáles son los problemas emocionales que viven las personas con diabetes?
Chowell y Pérez [op. cit.] señalan que la persona vive el diagnóstico de una enfer-
medad crónica como una crisis. La noticia de una enfermedad física y la invalidez
constituyen sucesos críticos que afectan su autoimagen y planes futuros y desafían
la habilidad del individuo y la familia para enfrentarlos y adaptarse a esta nueva
Juan López Molina
no fue referida por los entrevistados porque la pregunta se centró en saber cómo
recibieron la noticia del diagnóstico. Durante la segunda fase, “[…] el momento en
física, salud y sociedad
282
La experiencia de la diabetes
₪
prepararme para controlarla”.
El siguiente cuadro ilustra la trayectoria y correspondiente situación emocio-
Oscilatorias
5, Depresión
Deteriorantes
1, negación
Consideraciones finales
El tamaño del grupo entrevistado no impide observar la variabilidad de resultados,
en muchos casos coincidentes con los datos reconocidos en la literatura, por ejem-
plo el rango de edad con mayor incidencia de diabetes (45 años en adelante). En
cuanto a la detección, observamos que la gente mayoritariamente sólo acude a los
servicios de salud cuando hay malestar evidente y sólo una minoría acostumbra las
283
La experiencia de la diabetes
revisiones rutinarias; aun cuando fue un número mínimo, el de las mujeres duplicó
al de los hombres; en la evolución y complicaciones observamos una gran varia-
bilidad respecto al tiempo del padecimiento, edad del paciente, cumplimiento de
indicaciones médicas y género. Observamos que los dos aspectos del padecimiento,
es decir manifestaciones orgánicas y percepción individual de la enfermedad no
van de la mano; la interpretación de la levedad o gravedad está en función del
género [Valdez, op. cit.], según los aspectos valorados o no de la vida [Moreno,
op. cit.]. Hay coincidencia con otras investigaciones [Gaytán y García de Alba, op.
cit.] en torno a la creencia mayoritaria de que las emociones e impresiones causan
diabetes.
En cuanto al impacto emocional provocado por el padecimiento, encontramos
cifras semejantes entre hombres y mujeres que expresaron indiferencia, así como en
quienes expresaron algún tipo de preocupación o tristeza. En este caso, no se verifica
mayor insensibilidad o arrojo por parte de los varones derivado de la asimetría en las
relaciones hombre-mujer como se sustenta en la literatura [Garduño, 1994].
Juan López Molina
tante, como constatamos, las mujeres se rezagan en el ejercicio físico, quizá debido
a una falta de hábitos o tiempo atribuible, en principio, a sus absorbentes actividades
física, salud y sociedad
284
La experiencia de la diabetes
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286
Nezahualcóyotl: un crisol
de estilos de vida
en la experiencia de vivir
con diabetes* 1
Introducción
En nuestros días, la diabetes tipo 2 se prefigura como uno de los
problemas de salud pública de mayor preocupación a nivel mundial. Es
una enfermedad crónica, degenerativa, producida por disminución
o ausencia en la producción de insulina. Se le considera parte del lla-
mado síndrome X o síndrome metabólico, consistente en un conjunto de
padecimientos metabólicos y cardiovasculares entre los cuales tam-
bién figuran la obesidad, dislipemia, arteriosclerosis e hipertensión
[Campillo, 2004:15-34].
El riesgo de padecer diabetes tipo 2 tiene, por una parte, condicio-
nantes de orden genético o hereditario; y por otra, factores claramente
socioculturales. A la fecha, la predisposición genética a padecer esta
enfermedad se infiere a partir de su registro en ascendientes cerca-
nos; si se conoce que alguno de los padres o abuelos fue diabético,
existe el riesgo de padecer este mal, sobre todo cuando es por vía
materna. Pero es en el ámbito sociocultural, y en particular a partir
de determinados estilos de vida, donde se propician las posibilida-
des de: a) inhibir su aparición mediante la Norma Oficial Mexicana
(nom); b) desencadenarlo, al no adherirse a las normas establecidas;
*
Este trabajo es parte de los resultados de la investigación de tesis de maes-
tría realizada en la línea de investigación diversidad humana, sociedad y
cultura, Posgrado de Antropología Física, enah. La investigación fue aus-
piciada por la Clínica Multidisciplinaria Tamaulipas, fes Zaragoza, unam,
dentro de su programa Diabetes: Un Programa de Atención Multidiscipli-
naria (dupam).
287
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
o bien c) saber vivir con él, controlarlo y evitar sus complicaciones. En México,
la nom para el Control de la Diabetes 2003 establece las normas básicas para el
efecto.1 A partir de las consideraciones anteriores surge nuestro interés por indagar
si los individuos con diabetes tipo 2 y bajo control médico, aquí estudiados, llevan
estilos de vida favorables para el control adecuado de su padecimiento.
María Enriqueta Figueroa • Sergio López Alonso
enormes atrasos y carencias mientras que otras aparentan cierto desarrollo, a juz-
gar por los servicios e infraestructura urbana disponibles. La vialidad y servicios
de transporte público, aunque caóticos y no siempre con la calidad deseada, mue-
ven una inmensa cantidad de pasajeros al día, quienes se trasladan a sus fuentes de
trabajo en el d.f. o en la región fabril de Tlanepantla y Naucalpan.
Neza carece de fuentes de trabajo. Por ello ha florecido la maquila clandestina
a domicilio, como la costura y elaboración de juguetes, entre otros [Alonso, 1993],
Antropología
1
La nom-015-ssa2-1994 (actualizada en 2003) establece plan de manejo del tratamiento farmaco-
lógico y no farmacológico de la diabetes.
2
Sus límites con otros municipios del propio Estado de México son: al norte con Ecatepec, y al
oriente con Los Reyes La Paz y Chimalhuacán. Con delegaciones del d.f., limita al noreste con
Gustavo A. Madero, al poniente con Venustiano Carranza, y al sur con Iztapalapa e Iztacalco.
288
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
₪
De acuerdo con Harris, los estilos de vida se encuentran permeados por la
estructura social, económica, política y cultural de la sociedad donde se vive. “Las
289
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
con su medio, interactuar con los miembros de su propio grupo y con los de otros.
En sus propias palabras dice:
Los condicionamientos asociados a una clase particular de condiciones de existencia producen
habitus, sistema de disposiciones duraderas y transferibles, estructuras estructuradas predispues-
tas para funcionar como estructuras estructurantes, es decir, como principios generadores y
organizadores de prácticas y representaciones [1991:92 (cursivas en el original)].
María Enriqueta Figueroa • Sergio López Alonso
Bourdieu, en La Distinción. Criterio y bases del gusto (2002), dedica los cuatro
capítulos que conforman la tercera parte de su obra para analizar el habitus y los
estilos de vida, en tanto espacios sociales diferenciados y diferenciadores. Por su
parte, Bliss (1996) discute el estilo y estándar de vida en términos económicos y
de consumo.
En este trabajo interesa visualizar los estilos de vida en sus relaciones con el
cuidado de la salud. En ese sentido, estilo de vida se ha descrito como
₪
[…] las conductas de cualquier sujeto que le permiten su funcionamiento cotidiano (alimen-
tación, ejercicio, uso de medidas de seguridad en el transporte y en el trabajo, interacción
física, salud y sociedad
El interés se centra, por tanto, en los estilos de vida que se ha visto guardan re-
lación con la diabetes tipo 2 [López Carmona et al., 2003; Rodríguez Moctezuma
et al., 2003], otorgando atención a los siguientes dominios: alimentación, actividad
Antropología
Aspectos metodológicos
Se trata de estudios de caso, por lo que se recabó información cualitativa mediante
entrevistas en profundidad. Éstas se llevaron al cabo en los domicilios particulares
de cada participante. Fueron grabadas con previo consentimiento, una vez infor-
mados de los propósitos de investigación.
Los procedimientos subsiguientes fueron: 1) transcribir cada entrevista; 2) ge-
nerar protocolo de cada persona entrevistada a partir de las transcripciones y notas de
290
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
campo; 3) identificar y clasificar los temas relacionadas con estilo de vida en los
ámbitos antes mencionados y considerando tanto la vida previa como después del
diagnóstico de diabetes tipo 2, así como el apego a las instrucciones médicas para su
control; y 4) se observó si el estilo de vida descrito por cada uno, una vez diagnosti-
cada la diabetes, favorece o no al adecuado control de este mal, finalmente elaborar
los resultados de la investigación, parte de los cuales se presentan en este trabajo.
Caso 1. Tere
Tere es una mujer de 55 años de edad, casada desde hace 25 años y con dos hijos.
₪
Es originaria de La Barca, Jalisco, localidad de la cual ella se refiere así: “Es como
una islita, nos rodea el Río Lerma, hay agua por todos lados y por lo mismo hay
291
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
Como a las tres o cuatro de la tarde se reúnen para ver televisión y ella toma
su tejido. Puesto que cada quien se responsabiliza de asear y arreglar su cuarto, el
quehacer de la casa se aligera. Entre las seis o siete de la tarde, Tere asea la perrera
con ayuda de su hija o esposo. No se ocupa de la cena, pues dice que cada quien
come algo, ya sea leche o fruta, entonces no cocina. Hace algo de ejercicio por las
noches y luego descansa.
María Enriqueta Figueroa • Sergio López Alonso
Los espacios entre rutinas los utiliza para relajarse; esto significa estar senta-
da en un sillón y tejer, oír música o ver televisión, ya que asegura no puede estar
sentada sin hacer nada.
Le resulta muy importante el horario para tomar los alimentos:
Yo pienso en los horarios, ya cuando llegan las ocho las nueve ya desayunamos, a las dos las
tres ya comemos, a las ocho o nueve ya cenamos; entonces, cuando me paso de esos horarios
como que empiezo a temblar y ya me como una fruta, una gelatina.
Por lo mismo, tiene una rutina establecida para preparar los alimentos y aclara
que los horarios varían los fines de semana: “Los sábados tenemos otras actividades, o el
domingo que almorzamos ya muy tarde como a las 11 am, pero ahí en fuera toda
la semana es igual”.
Ahora con su padecimiento, Tere reflexiona en torno al cuidado que debe ha-
ber en la alimentación: “No excederse en las grasas, no excederse en los panes, en
los refrescos, pues yo pienso que si me vino la diabetes es porque sí estaba excedida
₪
de peso”.
Reconoce que hubo excesos en su dieta antes del diagnóstico de diabetes. Su es-
física, salud y sociedad
tilo de comer se transparenta con la sensación de hambre descrita por ella: “Cuando
me da hambre empiezo a pensar en algo sabroso, sobre todo en las frituras, las cosas
con grasa me llaman la atención, una gordita. Puras cosas grasosas, no pienso en una
manzana, sino en puras cosas grasosas”.
Tere comenta, con ironía, que los alimentos prohibidos para ella son los más
sabrosos, como plátano, mango, leche Nestlé, pan, sopa y los licores; en contraste,
tiene recomendado, dice, “dieta de burro, todo verde, con muy poca medida el
Antropología
292
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
₪
chavo pero ya sabía el barniz; de los 16 [en adelante] no dejé el barniz para nada, hasta que me
quedé invidente, gracias a Dios ya dejé de trabajar.
Su casa es modesta, el mobiliario es sencillo y sin lujos, luce bien aseada y orde-
nada. Se observa un nivel económico más bien bajo. Sus familiares le brindan apoyo
y comprensión por su situación de invidente y diabético. Su madre, también con
diabetes, comparte con él la experiencia de vivir este mal, lo apoya en su dieta y le
procura remedios caseros para aliviar su malestar; además de brindarle comprensión
ante sus arranques de enojo.
293
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
mire, viene cada ocho días a hacer el quehacer, mi mamá me da de comer diario, son las tres en
que ellas me apoyo.
En las mañanas, como a las once, hace su desayuno: “medio litro de leche, un
sandwich de queso de puerco, 150 gramos. de papaya diario, dos gelatinas y unas
diez uvas, eso es diario, diario”.
Come alrededor de las cuatro de la tarde y sus alimentos consisten en:
Una o dos tortillas, un guisado cualquiera y cualquier clase de postre, ya sea naranja, guayaba,
mandarina o pera. También [a veces] la comida es [sólo] una fruta, mi vaso de agua y ya, sin
tomar refresco, no como sopa ni frijoles. Cuando como frijoles, como puros frijoles en vez
del guisado.
[sólo] de vez en cuando. Una pieza de pan me dura dos o tres días, [pues] nada más agarro un
cacho y me como el cacho, nunca he sido afecto al pan de dulce.
física, salud y sociedad
Los domingos va a misa con su mamá y rompen la rutina semanal, pues ese
día los visita su hermana y comen chicharrón o carnitas que compran en puestos
ambulantes.
Antes del diagnóstico, la dieta de Ricardo incluía frijoles, huevo, guisados de
panza, salsa mulata, pan y refresco, “uno diario de cualquier sabor”; dice que no lo
podía dejar de tomar refresco porque le daba mucha sed.
Antropología
294
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
Recuerda que hacia los 18 años de edad comenzó a jugar futbol, actividad que
desarrolló hasta los 48. Aunque él no considera haberlo tomado como deporte,
expresa enorme satisfacción por haber formado equipos de fútbol con jóvenes de
su calle:
Aquí yo soy conocido por mi equipo de fútbol y he sacado a varios equipos campeones; me ha
ido super bien, tengo orgullo de eso. Todo el tiempo que he estado aquí en Neza era borracho y
todo, pero gracias a Dios saqué equipos de fútbol (Ricardo, 55 años).
₪
que yo hacía era correr en ladrillos para que tuvieran agilidad mis piernas y [hacía]
abdominales”.
Considera que la complexión de su cuerpo sigue estable, aunque algunos cam-
Caso 3. Graciela
Graciela tiene 62 años de edad, está casada desde hace 40 años. Vive con su esposo
y una hija soltera. Tienen otros hijos que ya están casados y no viven con ellos.
Nació en la colonia Santa María la Rivera, en la ciudad de México y vivió su niñez
295
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
bitaciones, pues en la ciudad de México pagaba renta. Recuerda que fue doloroso para
ella separarse de sus padres y su familia, pero una vez establecidos en Neza se fueron
adaptando, sus hijos hicieron muchos amigos y con tal de verlos libres tuvo que en-
frentar varios problemas, como la escasez de agua y la facilidad con la cual sus hijos se
ensuciaban la ropa, pues aún no estaban pavimentadas las calles.
Graciela se dedica a las labores del hogar y durante los fines de semana vende
cerámica y artículos de fantasía en los tianguis cercanos a su domicilio. Su esposo
es comerciante de frutas.
Desde siempre, las actividades de Graciela han sido las relacionadas con el que-
hacer doméstico, como lavar trastes y ropa, planchar y hacer la comida:
Siempre quehacer, quehacer desde que tengo uso de razón, siempre ha sido quehacer. Me gusta
mucho la actividad de la casa. De pequeña casi no tuve juegos, no jugaba con niños porque nos
criamos siempre con mis papás, ellos rentaban y no teníamos la posibilidad ni la facilidad
porque mi papá era muy estricto.
₪
Ahora que sabe que su marido le ha sido infiel, Graciela a menudo discute con él a
la hora de tomar los alimentos. Por eso vuelca todo su cariño hacia su hija:
física, salud y sociedad
Ya llega mi hija, que esa es mi ilusión, que llegue mi hija y mi esposo para darles de comer;
entonces hay veces que lavamos los trastes, porque siendo sincera a veces nos sentamos a ver
un poco de televisión; [y] otra vez ya llega la noche, [a] merendar [para] irnos a acostar. Desde
luego se me olvidó el baño.
Dice sentirse sola muchas veces, pues no tiene comunicación estrecha con sus
vecinos. Su relación con ellos se limita a “buenos días”, “buenas tardes”. Su hija
Tere, quien está más cerca de ella, reconoce no brindarle el apoyo suficiente ante
Antropología
Tere además reconoce no poder ayudar a su mamá a llevar la dieta pues algu-
nas veces le ha regalado pasteles, aun sabiendo que le hacen daño, y si le prometió
salir a caminar juntas pero llega fastidiada del trabajo ya no lo hacen. Por ello,
valora el apoyo que le ha dado su madre como deficiente, aunque desea ayudarla
más. Tere reconoce que cada uno de sus hermanos, es decir los demás hijos de
Graciela, en la medida de sus posibilidades respaldan a su madre. Por ejemplo la
296
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
que está casada, quien la acompaña durante más tiempo, y el enfermero, otro de los
hermanos, también se preocupa por Graciela.
Antes de saberse diabética, Graciela reconoce que consumía muchos chocolates,
pues tenía un puesto de dulces y cada que le era posible se los comía. Actualmente se
alimenta con mucha fruta de la que su esposo le lleva.
Los platillos que prepara con mayor frecuencia son: “caldo de pollo con verdu-
₪
de comer. Digamos ahí está lo del pan; el pescado no es tanto que no me guste, sino el olor
es el que me asquea.
Comentarios finales
El constante aumento de la incidencia de diabetes tipo 2 en la población mexi-
cana y sus consecuencias sociales [De la Fuente y Sepúlveda, 1999; Vega, 2000]
se han convertido en una verdadera amenaza para la salud pública y un serio reto
para el sector salud. Pese a ser una enfermedad relativamente fácil de controlar
y de la cual existen programas dirigidos al autocuidado, los esfuerzos hasta aho-
297
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
Nuestra impresión es que las personas entrevistadas parecieran haber sido to-
talmente absorbidas por Ciudad Nezahualcóyotl. Vivir ahí y sentirse identificados
con el lugar les enorgullece. Manifiestan gran sentido de identidad con su territo-
rio, su ambiente y su gente. En suma, están completamente integrados al ambiente
social y cultural del lugar, y en ningún momento manifestaron malestar por su
entorno. Su patrimonio familiar ha sido construido con grandes sacrificios y por
tanto comparten con gusto cierta “subcultura” que orienta su estilo de vida.
Como bien se sabe, las formas de alimentación constituyen parte de los hábitos
y aprendizajes adquiridos desde la más tierna edad. De ahí que todo pueblo cuente
con formas peculiares de preparar su comida, la cual constituye su patrimonio
cultural por ser maneras de identificarse como grupo social. La dieta y platillos
preferidos de cada grupo social, así como las maneras de organizar la mesa, entre
otras, configuran tradiciones y otorgan identidad social y de grupo.
En los casos analizados afloraron los estilos de alimentarse y las resistencias contra
modificar la dieta para bien de la salud. Fueron evidentes las incongruencias entre el
₪
298
Nezahualcóyotl: un crisol de estilos de vida
nales como antes. Dice “el globote no lo deja a uno levantar”, refiriéndose al vientre
voluminoso que ahora luce. Pero de inmediato se recupera y afirma que, con todo,
ella ama todo su cuerpo porque hasta la fecha le sigue sirviendo.
Dos de los entrevistados mostraron un notorio estado depresivo. Ricardo, por
su condición de invidente; y Graciela, al parecer, por conflictos intrafamiliares.
Se han presentado en este trabajo algunas de las contradicciones que enfrentan
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Entrevistas
- Graciela, 62 años, ciudad Nezahuacóyotl.
- Ricardo, 55 años, ciudad Nezahualcóyotl
- Tere, 55 años, ciudad Nezahualcóyotl.
300
Consumo de alcohol
El consumo de alcohol
en comunidades indígenas
en la sierra norte de Puebla.
Un estudio de seguimiento y propuesta
de políticas
Introducción
México actualmente cuenta con más de 100 millones de habitantes,
muchos de los cuales consumen alcohol de manera regular y res-
ponsable, algunos en exceso y otros desafortunadamente han caído
en la enfermedad del llamado alcoholismo.
En México, la investigación científica en torno a los patrones
de consumo, consumo abusivo de alcohol y alcoholismo es en rea-
lidad muy reciente, aun cuando se trata de uno de los más graves
problemas de salud pública en casi todo el mundo. Lo anterior se
agrava en países donde los efectos de la bebida conjugan con graves
retrasos en lo económico y social. Es el caso de México, donde se
calcula que en la actualidad, sin considerar los daños provocados
por el consumo excesivo, existen cerca de 9 millones de personas in-
válidas por el alcoholismo, afectando seriamente a casi la mitad de
la población total, en razón de que el promedio actual de miembros
por familia es de cinco personas [Berruecos, 1988].
Antecedentes
Aun cuando existen reportes de estudios médicos enfocados a los
efectos del consumo en el organismo humano que datan de finales
del siglo xix, la investigación psicosocial y cultural sobre este pro-
blema en México se remonta apenas a los años setenta, con el surgi-
miento del actual Instituto Nacional de Psiquiatría y su División de
Investigaciones Epidemiológicas y Sociales. Es la que más estudios
ha hecho en la materia.
303
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
postergarse, sobre todo en los albores de un nuevo siglo. Por ello, en el presente trabajo
se plantean las fortalezas y debilidades de la investigación psicosocial y cultural en tor-
no al consumo del alcohol y el alcoholismo, así como el poco interés científico por lo
que sucede en el medio rural y se analizan las causas de la no inclusión de alternativas
al respecto en las políticas públicas. El alcoholismo es definido como “[…] el desorden
de la conducta que se manifiesta por medio de la ingestión repetida de grandes can-
tidades de bebidas alcohólicas, que permite un comportamiento anormal o desviado
y causa daño al funcionamiento social, económico o de la salud del que las ingiere”
[Séller, 1976:1695]. Es una enfermedad bastante común en la localidad estudiada, la
cual servirá como ejemplo de lo que seguramente sucede en otras comunidades de
la región. Muchos autores han concebido al alcoholismo como una desviación social
₪
[Laforest, 1976; Laforest y Gosselin, 1977], pero también afirman que, al parecer, es
menos problemático en lugares donde las costumbres, valores y sanciones están bien
física, salud y sociedad
que en comunidades donde hay inseguridad en la subsistencia, como es el caso que nos
ocupa, la ingestión tiende a ser excesiva.
Otros autores, como Blane [1977:1325], afirman que en relación con la acul-
turación estas poblaciones podrían llegar a asimilar los patrones de ingestión de la
cultura dominante o desarrollar nuevos como resultado de combinar los patrones
tradicionales de la comunidad en proceso de aculturación, según lo requiera el
pluralismo cultural.
Autores como Field (1962) mantienen que los procesos en la ingestión de alco-
hol en comunidades pequeñas pueden determinarse por una organización débil y
difusa más que por las ansiedades derivadas socialmente.
De todos es sabido que el alcoholismo es la última fase de un proceso que ini-
cia con la ingestión de forma ocasional o experimental, pasa por el consumo mo-
304
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
lar, universitaria y de la tercera edad [Berruecos, 2000a]; pero de nuevo, casi todos
fueron desarrollados en grandes urbes. Por tanto, no sabemos exactamente cuál es
1
En la actualidad, diversos estudios dan cuenta de la magnitud del problema en México, tales
como las Encuestas Nacionales de Adicciones realizadas en 1988, 1993, 1998 y 2002 en población
urbana en edades entre 12 y 65 años de edad. Asimismo, existen encuestas en población estu-
diantil desde 1976 y se ha instalado un Sistema de Reporte de Información en Drogas, elabora-
do hace 15 años, que registra las tendencias, así como un Sistema de Vigilancia Epidemiológica
de las Adicciones que desde 1991 mantiene actualizado el diagnóstico del consumo, así como
los reportes de los más de 100 Centros de Integración Juvenil que existen en todo el país.
305
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
el pedimento de la novia hasta el nacimiento del hijo y su paso por los diferentes
procesos [Rivera, 2001; García Salgado, 2001] y momentos sociales; si el alcohol
es parte de las tradiciones y costumbres de los pueblos desde tiempos ancestrales
física, salud y sociedad
Panorama epidemiológico
Los trastornos de salud mental se han incrementado de forma drástica durante las
últimas décadas en todo el mundo. El alcoholismo representa 11.3% de la carga
total de enfermedades [Belsasso, s/f]. Recientemente, la más alta autoridad de
salud nacional reconoció que el alcoholismo es ya un grave problema de salud en
México, lo cual conlleva riesgos no sólo para la propia salud de quien ha decidi-
do beber sino también para el bienestar social en general. En el país, 49% de los
suicidios y 38% de los homicidios se cometen bajo los efectos de bebidas alcohó-
licas. Además, 38% de los casos de lesiones ocurren como resultado de consumir
bebidas embriagantes en exceso, particularmente en jóvenes de entre 15 y 25 años
de edad. Durante esta etapa de la vida los accidentes ocupan la primera causa de
mortalidad [Galán, 2001:37].
306
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
tria ocupa gran cantidad de recursos humanos e indudablemente genera impuestos
importantes al fisco.
307
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
náhuatl.3 El pueblo en donde he trabajado por diferentes periodos desde hace más
de 30 años se llama San Sebastián; ha sido la más tradicional de las 17 comunida-
física, salud y sociedad
des en cuanto a costumbres y formas de vida hasta que llegaron las maquiladoras
[Berruecos, 200].
Con una población muy constante (muchos nacimientos pero también muchos
fallecimientos) de cerca de 2 mil habitantes quienes en el pasado se dedicaban de
lleno a las actividades agrícolas y ahora las han abandonado para irse a trabajar a
las maquiladoras, los habitantes del pueblo se vanagloriaban de conservar intac-
tas sus tradiciones, la lengua no estaba tan infiltrada por el español como ahora
Antropología
y podría decirse que su cultura era religiosamente conservada. Hoy en día, todo
eso casi ha desaparecido, creemos, por uno de los tantos efectos de la globaliza-
ción. En años recientes, un incremento inesperado de maquiladoras apareció en
la zona, afectando la vida cotidiana de los indígenas. Actualmente en Teziutlán
existen cerca de 320 maquiladoras, aunque oficialmente sólo hay 120, seis de las cua-
les tienen convenios con cerca de 70 industrias americanas [Martínez, 2000] y emplean
2
Para una ciudad de 150 mil habitantes, sólo hay siete extinguidores, no hay carro de bomberos,
existen 32 policías y 5 mil pesos anuales para emergencias [Ramírez, 2001:14a].
3
La versión moderna —digámoslo así— de la llamada lengua “azteca”, la más importante des-
pués del español aun cuando existen otras 63 lenguas habladas por cerca de 16 millones de
indígenas también en pobreza extrema.
308
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
de muchas más. Las familias de los trabajadores por lo general tienen un promedio de
entre cuatro y cinco miembros que mantener, no hay facilidades para la recrea-
4
El único sindicato independiente conocido es el 5 de febrero, que en 40 años sólo ha conseguido
400 puestos definitivos de trabajo, pero mantiene más de mil trabajadores como temporales.
309
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
Los salarios son a destajo, es decir, según el número de piezas ensambladas, superan
ligeramente los tres dólares al día, pero es común ver cómo algunos trabajadores
cambian de puesto por no ser renovados sus contratos o porque se les ofrecen me-
jores ingresos en otras maquiladoras, aun cuando no tengan la capacitación laboral
necesaria. Algunas maquiladoras cuentan con su propio servicio de transporte para
garantizar la afluencia de los trabajadores y llegan a las comunidades indígenas a
temprana hora para recogerlos. Los efectos ecológicos se han empezado a sentir en
la zona, pues en las fábricas de jeans se han utilizado, de manera indiscriminada y
en grandes cantidades químicos como el cloro. Un nuevo negocio ha florecido en la
ciudad: las lavanderías, se encargan de los jeans, el producto más popular en la zona y
Luis Alfonso Berruecos Villalobos
para la exportación.5
Varias maquiladoras locales son propiedad de ricos miembros de la clase alta de
Teziutlán, pertenecientes a conocidas familias. Algunos de ellos incluso trabajan
para maquiladoras mayores, otros dan servicios de comida para los trabajadores,
proveen servicios para su transportación o proporcionan partes para el ensamblaje
o mantenimiento de las máquinas. Incluso, existe un dueño de maquiladora de ori-
gen español quien posee una fábrica de productos de exportación exclusivamente
para su país de origen. También es muy común ver nacer una nueva maquiladora
casi cada semana, ya sea en esta ciudad o en otras regiones vecinas.
Nuestras últimas cifras, derivadas del trabajo de campo, señalan que la pobla-
ción empleada recibe salarios como se dijo, de entre 45 y 125 dólares a la semana,
₪
superado la oferta, y los dueños de las maquiladoras, por tanto, han restringido
las condiciones de pago a esta situación. Para ello, mantienen cercanas relaciones
con industrias de Estados Unidos, ofreciendo mano de obra barata a cambio de
maquinaria sofisticada.
Antes sólo había una agencia de viajes en la ciudad y ahora proliferan por todas
partes; también hay varios cibercafés, los hoteles han crecido y se han modernizado y
aparecen nuevos restaurantes por doquier. Todos los bienes de exportación se mane-
Antropología
5
De hecho, actualmente ya existen cinco grandes lavanderías que contaminan el ambiente sin
ninguna restricción oficial y que, además, no reciclan el agua.
310
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
Los principales efectos de estas maquiladoras en la zona pueden resumirse de
la siguiente manera: en primer lugar, lo más sorprendente es que los indígenas
6
Verduras, café, frutas, maíz, frijol y ganadería son áreas descuidadas hoy en día y los precios se
han elevado a tal grado que Teziutlán, famosa por sus exportaciones sobre todo de productos
frutícolas, ahora es gran importadora.
311
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
pulque, cuatro retenedores de aguardiente que surten a toda la zona, y cuatro por-
teadores de bebidas que compran diversas botellas diversas, cerradas y selladas desde
México, mismas que son revendidas en la propia localidad y zonas cercanas. Hoy
física, salud y sociedad
paso, afectan gravemente la salud de quien las ingiere. Estas fábricas localizadas
en Atempan y Teteles, comunidades cercanas, declaran una producción diaria de
50 litros cada una. Existen otras cuatro fábricas clandestinas, una con una produc-
ción diaria mínima de 350 litros. Esto da una cifra de producción diaria de 100
litros autorizados y cerca de 2 100 clandestinos. En otras comunidades cercanas
hay 11 fábricas clandestinas que producen un mínimo diario de 100 litros cada
una. Obviamente, estos centros de producción no cuentan con las condiciones
higiénicas mínimas ni las licencias sanitarias correspondientes.
En las cantinas de San Sebastián, según nuestra investigación directa, las ven-
tas de aguardiente oscilan entre 450 y 500 litros a la semana. En general la gente
acude a las cantinas y ahí permanece largas horas ingiriendo bebidas alcohólicas.
Es común ver a los campesinos, alrededor de las cinco de la mañana, comprando
312
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
nacional a los 15 años comienza el conteo epidemiológico del consumo del alcohol
en la población.
313
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
camiones de cerveza que a diario reparten su producto en las 21 cantinas del po-
blado. Si el consumo de bebidas alcohólicas es muy elevado durante todo el año,
durante las festividades religiosas alcanza su máximo nivel: hombres, mujeres e
incluso niños pueden beber durante estas ceremonias.
En San Sebastián no hay centros de salud ni médicos. De forma ocasional el
Instituto Nacional Indigenista, que tiene un centro coordinador cercano a la co-
munidad, envía brigadas de promotores de salud para impartir consulta gratuita y
vacunaciones, pero la gente sigue recurriendo a los tradicionales curanderos.
San Sebastián se conecta con Teziutlán mediante una carretera de terracería
que en época de lluvias es de difícil acceso. No hay otros servicios en la comuni-
dad. El terreno accidentado y expuesto a frecuentes deslaves no permite la mecani-
₪
En San Sebastián predominan las familias extensas (padres con hijos solteros y ca-
sados y sus descendencias), hay un alto índice de uniones libres, básicamente por
la imposibilidad de sufragar los gastos de la ceremonia religiosa. El patrón de
residencia es básicamente neolocal (los recién casados establecen su casa aparte
de la de sus padres), aunque también es común el patrilocalismo (al casarse, el hijo
se trae a la esposa a vivir a la casa de los padres). Las reglas de descendencia (las
cuales implican la herencia de bienes) se reconocen a través de las líneas agnática
Antropología
(masculina) y uterina (femenina), con usual énfasis en esta última, por tanto es
bilateral (padre y madre), con tendencias patrilineales (en la del padre). Esta bila-
teralidad esencial de la comunidad se confirma por el análisis de la terminología
de parentesco, que no hace distinción entre los nombres destinados a los parientes
de cualquiera de ambos lados.
En virtud de la naturaleza endogámica del pueblo (se acostumbra buscar a la
esposa dentro de la comunidad), podría afirmarse teóricamente que alrededor de
75% de los habitantes están relacionados entre sí mediante múltiples conexiones,
tanto por lazos de consanguinidad (sangre) y afinidad (matrimonio) como de com-
padrazgo [Berruecos, 1976].
La junta auxiliar está compuesta por 11 concejales nombrados por la comunidad
cada tres años, además de 12 cabos de policía, ninguno de los cuales disfruta de
314
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
un salario por parte del gobierno. La dieta alimenticia es a base de fríjol y maíz,
en raras ocasiones se consume carne de gallina o puerco. La bebida favorita es el
aguardiente de caña, distribuido cada semana por un repartidor y vendido en las
cantinas y tendajones de la localidad.
Las construcciones combinan madera y piedra, básicamente todas las casas
cuentan con dos habitaciones: una para dormir y otra para cocinar. Los techos son
de teja, elaborada en la propia localidad. La vestimenta es tradicional y se elabora
a mano por las mujeres en la propia comunidad.
Acciones a futuro
₪
sino también de amplios conocimientos al respecto, lo cual lleva tiempo. Por otra
parte, son contados los especialistas serios quienes realmente conocen qué son las
315
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
316
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
con una duración tan corta que es imposible cubrir siquiera lo mínimo indispensable
a conocer sobre el asunto, la mayoría de las veces impartidos por personas sin la capa-
cidad para hacerlo.
Lo cierto es que los diversos gobiernos se han desentendido en gran parte del
problema al no proveer mayores recursos para la investigación, al no supervisar los
centros de atención o programas impartidos y al no tomar medidas más drásticas
para hacer cumplir las leyes. Por ejemplo en materia de control sanitario, publi-
cidad de bebidas alcohólicas, proliferación de centros y puntos de venta, sus ho-
rarios y las múltiples ofertas que constante e impunemente se lanzan por doquier
para promover el consumo excesivo.
₪
por lo cual hay controles más estrictos. Con esas y otras medidas se ha logrado
abatir un poco el problema.
317
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
Conclusiones
El alcohol está siempre presente en los ciclos principales de la vida: la gente bebe
para celebrar el nacimiento de un hijo, su incorporación a la Iglesia mediante el
bautismo, validar una relación ritual de compadrazgo (en la comunidad estudiada,
₪
hija cumple 15 años, al celebrar la fiesta del pueblo o de algún santo, al aceptar un
cargo en la estructura civil o religiosa, al matrimonio, al acto de confirmación o de
primera comunión, a la inauguración de un edificio público, a la muerte.
Como hemos visto, desempeña un papel fundamental en el grupo: sirve tanto para
convalidar una situación social como para provocar una relación problemática entre
las personas. El alcohol cohesiona a la población cuando se bebe en una festividad
religiosa pero también puede ser causa de violencia y crimen.
Antropología
El alcohol también permite una interacción más abierta entre quienes lo consu-
men, pues provoca que los vecinos se desinhiban y reúnan socialmente a intercam-
biar problemas, experiencias y diversas situaciones, pero también cuando se llega a
los excesos, el alcohol es causa de sospecha, revancha y castigo. El que invita a una
fiesta y no ofrece alcohol es criticado; y el que ofrece bebidas caras y abundantes,
respetado. Una fiesta es buena, se dice, si la cantidad de alcohol que circula en la
misma es suficiente y de calidad.
También es factor de cohesión y movilidad social pero, paradójicamente, también
puede convertirse en un medio de ruptura social, desintegración y desprestigio.
El alcoholismo constituye un grave problema en San Sebastián, al igual que en el
resto de las comunidades rurales, semirurales e incluso urbanas de México y otros
países en donde ha sido reconocido ya como un problema de salud pública y se
318
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
ral del grupo. Lo anterior a la luz de las variables sociodemográficas básicas.
Muy pocas son las investigaciones sobre el alcoholismo desde el punto de vista
319
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
cuales también actúan globalmente, por eso las protestas en Seattle, Ginebra y
Gottenburg.
física, salud y sociedad
7
No hay un solo paradigma para leer la globalización, sino un conjunto de narrativas y metáforas
que la aluden, pero no llegan a configurar su verdadera dimensión. Se trata no sólo de un pro-
ceso económico o de interconectividad comunicacional, sino también de grandes contingentes
migratorios que hacen posibles nuevas formas de interculturalidad [García Canclini, 2000a:6].
Sin embargo, protestas masivas a las cumbres de organismos multilaterales no cesan desde Seattle
en 1999 y posteriormente en Washington, Melbourne, Davós, Niza, Québec, Gotemburgo, Bar-
celona y Génova: las instituciones multilaterales toman decisiones que afectan a millones de
personas que por eso protestan [Hernández Navarro, 2001:17]. Amnistía Internacional, en su
Informe Anual 2001, ha condenado los nefastos efectos de la globalización que se traducen en
empobrecimiento y aumento de las desigualdades.
320
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
₪
potenciales de las culturas nacionales y las instituciones regionales dado que se trata de
un proceso que no sólo acerca a los países y los hace más homogéneos, sino que
321
El consumo de alcohol en comunidades indígenas en la sierra norte de Puebla
resultante de la crisis del sistema capitalista actual provocada, entre otras, por la
ausencia de un mecanismo macrosocial de coordinación entre las decisiones de los
inversionistas y las capacidades de absorción de los ciudadanos de la sociedad glo-
bal, pero también debido al agotamiento estructural del mercado y la democracia
formal que han llevado al ocaso definitivo del paradigma neoliberal ortodoxo y su
reemplazo por la llamada “tercera vía” [Dieterich, 2000].
La globalidad no es una relación abstracta, inconsistente o generalizable nor-
mativamente, pues se impone en el ámbito de lo local de una manera singular. Lo que
sí es cierto es que sus efectos permiten la desarticulación de ciertas dimensiones
clave en las cuales se asienta el trabajo antropológico, tales como tradición y co-
Luis Alfonso Berruecos Villalobos
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Entrevistas
Eric Martínez, jueves 23 de marzo de 2000.
327
Una visión antropológica de los desafíos
para un programa de intervención
relacionado con el consumo de alcohol
en una comunidad indígena*1
Introducción
El alcohol se reconoce como una de las drogas psicotrópicas pre-
sentes en casi todas las culturas. Su estudio desde el punto de vista
antropológico ha tendido a minimizar las consecuencias de su con-
sumo; no es sino a partir de los últimos 20 años cuando se plantea
la necesidad de un reconocimiento más complejo en torno a este pro-
blema en las zonas rurales e indígenas [Room, 1992]. Sigue siendo de
gran interés reconocer la función del alcohol en la cohesión social
de estas comunidades, sobre todo entre la población masculina. Obvia-
mente, esto no significa que la manera de consumir alcohol no tenga
consecuencias en la salud y vida familiar y social.
La mortalidad por cirrosis hepática cada vez está más documen-
tada, así como la contribución de esta enfermedad en el incremento
de diversas problemáticas sociales como accidentes, violencia pú-
blica y familiar, negligencia económica, tensión y sufrimiento para
los familiares. Sin embargo, esta visión no pretende medicalizar el
problema del alcoholismo y convertirlo en una enfermedad individual
*
El presente artículo forma parte de una investigación más amplia titulada De-
sarrollo y evaluación de un modelo de intervención breve para familias de consumidores
de alcohol y drogas en población rural, coordinada por Guillermina Natera Rey. Se
está llevando a cabo en una zona de Hidalgo con el financiamiento de conacyt
y el Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente” (inprf), en coordi-
nación con la Facultad de Psicología de la unam.
329
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
atender las faenas comunitarias y cumplir con las demandas de programas sociales.
Por ejemplo, actualmente existe Oportunidades,1 que incluye tareas comunales
como el cobro de la luz, del agua, preparar desayunos escolares, limpieza de áreas
guillermina
330
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
₪
que perturba un régimen estable y puede crear un “ámbito de confrontación”
ante una intervención no demandada.
331
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
Método
Técnicas de recolección de la información. Es un estudio de tipo etnográfico utilizando
métodos cualitativos con diferentes estrategias: a) conversaciones durante las estan-
cias en las comunidades; b) cuestionario semiestructurado sobre la salud en general
y la percepción en cuanto al consumo de alcohol, prácticas y efectos; c) entrevistas
a miembros de las comunidades; d) seis grupos focales, cuatro de mujeres y dos de
hombres; d) observación etnográfica de las principales actividades cotidianas regis-
tradas en los diarios de campo en las más de 30 visitas realizadas a las comunidades,
entre 2004 y 2005; e) observación de los lugares y eventos públicos donde ocurría el
consumo: fiestas familiares, tradicionales y comunitarias; y f) entrevistas a infor-
mantes clave: de salud, educación y administrativos.
Natera Rey
en virtud de que sus miembros comparten símbolos, apelan a un real o supuesto origen de historias
comunes y a relaciones de parentesco. Es un constructo cultural (unidad de pertenencia y lealtades)
más allá de una unidad territorial, extendiéndose ésta más allá de sus límites, configurando así
las “comunidades extensas”. Pero también es una comunidad moral en donde el cumplimiento de
imperativos morales obliga a mantener un código de conducta con un fuerte componente de solida-
ridad comunitaria.
4
El grupo de trabajo estuvo integrado por Instituto Nacional de la Nutrición (doctores Kershe-
nobich, Vargas y Robles), el Instituto Nacional de Psiquiatría (doctores Medina Mora, García
y Natera) y la Secretaría de Salud del Estado de Hidalgo (doctora Irma Gutiérrez). Se han estu-
332
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
₪
presenta una breve descripción del contexto [Gobierno del Estado de Hidalgo, 2002].
Geografía. Son localidades semiáridas, rodeadas de cerros, por lo cual son comu-
diado los efectos del pulque en la cirrosis hepática desde 1999 y hoy en día el Instituto Nacional
de Psiquiatría continúa trabajando en las comunidades en acciones de promoción a la salud
[García-Andrade et al., 2006].
5
Mujeres, hombres, adultos y adolescentes extraen el aguamiel que se obtiene tras “raspar” las
paredes del maguey y extraer su jugo, el cual se fermenta convirtiéndose en pulque. Es su
333
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
za algún ingreso para sobrevivir. Con cuatro a seis grados de alcohol, durante mu-
cho tiempo fue la principal bebida6 de la población. Obtienen otros alimentos de
las milpas de maíz, frijol y cebada, aunque es común perderlas por la falta de llu-
via; sin embargo, siempre tiene la esperanza centrada en que “se logre” su cosecha.
Organización. Se realiza mediante la Asamblea Comunal presidida por un de-
legado, un cargo honorífico que se renueva anualmente; su principal actividad es
distribuir las faenas de la comunidad, obligatorias para todos los mayores de 18
años, antes si son casados. Se sabe que 85% de la población es beneficiaria del
principal programa gubernamental de asistencia, denominado Oportunidades.
Consumo de alcohol. Es común ver a los hombres en pequeños grupos bebiendo
cerveza o pulque en las tiendas, la calle o en sus casas. Las mujeres jóvenes ocasio-
nalmente toman cerveza en público. El pulque es más común en población adulta
(mayores de 40 años). Durante una fiesta, el consumo y cantidad de alcohol no
se limita y está permitido cualquier exceso, incluso por mujeres o personas abste-
Natera Rey
Resultados
física, salud y sociedad
bebida básica, pues la usan en sustitución de agua y alimento. Mucha gente lo da a los
niños desde los seis o siete años de edad, incluso recién nacidos, los mestizos prefieren el
aguamiel hervido o en atole. En 2005 el litro de aguamiel se vendía a los intermediarios a
70 centavos y en la cabecera municipal se adquiere a siete pesos el litro. Aproximadamente,
cada familia puede llegar a vender diario entre 15 a 20 litros de aguamiel, convirtiéndose
éste muchas veces en su único ingreso diario.
6
Análisis de laboratorio han demostrado que el pulque además es fuente de vitaminas, minerales
y hierro, entre otros [Backstrand et al., 2004].
334
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
Con base en lo anterior las narrativas de las diferentes fuentes, entrevistas, con-
versaciones y cuestionarios, entre otros, se organizaron alrededor del tema retos e im-
plicaciones para la intervención, a partir del cual se identificaron cuatro grandes áreas
que permitieron entender la contradicción entre los miembros de la comunidad quienes
negaban el abuso de alcohol y los informantes que lo afirmaban.
Las áreas detectadas fueron: a) organización patriarcal; b) percepciones alre-
dedor del consumo de alcohol; c) la pobreza como reto para la intervención; y d)
necesidades de fuentes de apoyo. Desde luego, esta división se hace más con fines
didácticos, pues estos cuatro puntos pueden influir simultáneamente en cada una
de las respuestas (diagrama 1).
A) Organización patriarcal
Uno de los aspectos más relevantes que surgieron para entender qué impedía a las
₪
mundo. Es la subordinación generalmente de la mujer ante la autoridad masculina,
a una normatividad y valores impuestos psicológica y/o físicamente por el hombre.
335
Antropología física, salud y sociedad guillermina Natera Rey
₪
Diagrama 1
Retos para llevar a cabo la intervención en las comunidades indígenas del estudio
336
Relaciones de po- Percepción del Satisfacción de Malestares de
der-género consumo necesidades básicas las mujeres
El lenguaje El consumo
en la mujer
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
₪
ticipa en el control de la información para que ésta no fluya. En este caso, el miedo
al chisme es un obstáculo para que las mujeres asistan a un programa de interven-
B) Consumo de alcohol
Percepción del consumo de alcohol. Este es un elemento a considerar muy relevante.
Como ya se mencionó llama la atención, por un lado, que los informantes clave
337
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
Nos olvidamos de nuestra cultura, de nuestras raíces, de lo que es nuestro, así como vestir la
ropa de manta, nos da vergüenza ¡Imagínese! Entonces, ya no es tanto porque nos haga daño
[no beber el pulque]; la cerveza también hace daño, pero esa no la dejan (Grupo de mujeres,
física, salud y sociedad
atractivo es vender cerveza. Al igual que en muchos lugares de México, los amigos
comúnmente beben acompañados, cada uno ofrece al menos “una ronda” durante
la cual consumen botellas de 900 ml. Si alguno no lleva dinero, entonces se compro-
mete a invitarlos para una siguiente ocasión.
Llevar a cabo una intervención para disminuir los patrones de consumo sería
un reto, al menos con los hombres. En una ocasión, un grupo con edades de entre
40 y 50 años estaba bebiendo cerveza en una casa-tienda (la dueña está siempre
presente para vender y cobrarles). Entre todos ellos y la investigadora se inició una
7
No se introducen conceptos de tradición o modernidad que en antropología son ampliamente
discutidos. Por ello, prefirieron utilizarse las palabras que “en la comunidad se acostumbran
antes y ahora”.
338
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
₪
costumbre de beber cuando regresan de los Estados Unidos”.
Respecto a los hombres quienes beben en exceso, señalaron que no es posible
cantidad.
Es difícil identificar un patrón de consumo. Por ejemplo, Pedro (32 años) ha-
bla del tema con mucha imprecisión. Al reconocer que sí bebía se le preguntó lo
siguiente:
– ¿Bebes mucho?
– Mmm… no, de vez en cuando, no así que digamos cada tercer día no seguido.
– ¿Qué bebes?
– Cerveza.
La entrevistadora volvió a insistir:
– ¿Hasta emborracharte?
– Sí, hasta emborracharme (risas).
339
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
Lo dijo un tanto dándose por vencido de no poder ocultarlo, tal vez se sentía
acosado, finalmente lo reconoció. Parecía que estaba esperando una censura por
parte de la entrevistadora, pero verificó que no pasaba nada y continuó con la
entrevista con menor tensión.
No es fácil convencer a un consumidor excesivo de alcohol que modifique su
conducta. Si sufren las consecuencias, como cirrosis o diabetes, algunos siguen el
tratamiento; otros no, pues sostienen que de todas formas la enfermedad los va a
matar y además es su propio cuerpo al que están dañando.
El concepto abstinencia es poco claro. Decir que no beben nada no significa
exactamente “nada”, pues cuando negaban consumir alcohol terminaban comen-
tando, una vez que avanzaba la conversación, que sí bebían pulque pero no diario, o
una cerveza sólo dos o tres veces por semana.
La limitación de los hombres para dar información en cuanto al consumo de
Natera Rey
alcohol obedece a motivos diferentes que las mujeres. Hay una sensación de te-
mor a dar información, aunque no es muy claro a qué se debe; hubo indicios de
cierta vergüenza, pues sienten que beber es una conducta poco aceptada, también
porque se resisten a asistir a algún tipo de tratamiento y afloró en algunas con-
guillermina
340
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
₪
Desde esta óptica puede comprenderse parte de la ambigüedad en el discurso
de unos y otros: el de los informantes, quienes tienen más contacto con el exterior
341
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
rente entre una y otra población, mientras que en los otros rubros las respuestas y
comportamientos fueron muy semejantes.
En la comunidad 1 se identificaron tres mujeres mayores de 70 años que consu-
men pulque en exceso; son conocidas como las mujeres que se emborrachan seguido,
pero son muy tranquilas, se quedan en su casa y casi siempre beben en fiestas. Sin
embargo, esta información sólo se dio a conocer a las investigadoras después de
un año de trabajo en la comunidad y los habitantes lo mencionan como “es su
costumbre, pero no hacen daño a nadie”.
En la comunidad 2, una mujer del grupo focal respondió “aquí en el pueblo nunca
he visto una mujer borracha; no, no se da mucho aquí”. Esto contrastó amplia-
mente con un evento que sucedió con dos mujeres jóvenes de 30 y 20 años, respecti-
vamente, quienes solicitaron una entrevista con una de las investigadoras para que
les ayudara a dejar de beber. Decían tomar pulque y cerveza en exceso, ya no po-
Natera Rey
der dejar de tomar, lo hacían casi diario; también estaban abandonando a sus hijos
y cada vez tenían más problemas de salud. Sin embargo, cuando han ido al centro
de salud por problemas de gastritis, depresión o con los niños al médico, aseguraron
que nunca les han preguntado si beben. Ellas mismas se sienten estigmatizadas por
guillermina
el pueblo, dicen que las insultan, las conocen como “las borrachas”, pero al mismo
tiempo les tienen compasión y les dan algo de bebida cuando no tienen dinero para
conseguirla [Tiburcio y Natera, 2007].
₪
A estas mujeres, que decían estar tan convencidas de solicitar ayuda para dejar
de beber, se les citó para una segunda entrevista con el fin de canalizarlas a cen-
tros especializados. Nunca más volvieron. En encuentros casuales en las calles le han
física, salud y sociedad
342
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
abuso del alcohol y cuando alguna de ellas llega a correr al señor sólo es por vio-
lento; aún así, aseguraron que la comunidad juzga este hecho, culpando a la mujer
por haberlo corrido.
₪
implicar dos cosas respecto a las intervenciones: que sean breves, de ayuda rápida y
práctica a sus problemas, y que el orientador sea tolerante y flexible ante el uso del
D) Necesidades de apoyo
Aunque las mujeres, madres, abuelas y esposas fueron quienes más manifestaron
necesidad de apoyo psicológico para ellas o sus hijos, no siempre les es posible
343
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
como consecuencia del abuso del alcohol o la violencia. En ocasiones los hombres
las siguen, pero no es común. Beatriz (35 años) y su esposo solían beber pulque en
exceso y recientemente ingresaron a esta religión. Al respecto dicen “gracias le doy
a mi diosito que ya no sufrimos, ahora estamos felices, estamos contentos”.
₪
344
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
A manera de conclusión
Hemos planteado algunos retos para abordar el tema del alcoholismo en una zona
₪
sentir al otro que son iguales, para el investigado siempre habrá una “asimetría”
donde el investigador representa un principio de autoridad a la cual éticamente no
345
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
Por eso no es fácil aceptar que extraños se entrometan en una costumbre tan
arraigada como el consumo de bebidas alcohólicas. Fácilmente los consumidores
pueden sentir amenazadas sus tradiciones o que se les obligue a hacer algo a lo
cual no están dispuestos: en el caso de los hombres, eliminar esta práctica común; y
en el de las mujeres, cambiar de repente un rol que han aprendido milenariamente,
como apoyar y no contrariar al sexo opuesto.
Lo que hemos aprendido después de este análisis etnográfico es conocer los posibles
desafíos para implantar un programa de intervención, una vía puede ser ampliar la con-
ciencia en relación con lograr un mejor bienestar: en cuanto a las mujeres, ofrecer alternativas
de respuestas frente a una estructura patriarcal, ayudándoles a enfrentar los dilemas para
perder el miedo a hablar de sus problemas, cuidando no violentar sus costumbres y se
reviertan contra ellas, así como propiciar mecanismos que debiliten la influencia y credi-
bilidad del chisme; y en cuanto a los hombres, convencerlos de los daños en el consumo
de alcohol y los efectos en los demás.
Natera Rey
cia ante los ojos de los demás; pero no es “invisible”, padecen las consecuencias:
violencia familiar, enfermedades, economía, etcétera. También, a veces al sector
salud le ha convenido hacer invisibles a los consumidores excesivos y prefieren
verlos como ‘problemas culturales’.
₪
346
Una visión antropológica de los desafíos para un programa de intervención
no puede perderse de vista que muchas comunidades han llegado a vivirla como
una intervención ajena que no considera su historia, sienten que los traicionan y
trastocan los valores de su familia, esposa e hijos.
Además, cualquier intervención también debe modificar al sistema de salud
imperante. Tal vez se promueva ampliar la red de salud o implantar otras políticas
para el bienestar comunitario derivadas de sus principales problemas, pues una vez
que se toma conciencia de un problema la mayor parte de las veces se genera la ne-
cesidad de buscar otros apoyos; no sólo los derivados por el consumo de alcohol,
sino otros como la atención de los niños con dificultades escolares o de aprendizaje
y problemas profundos de violencia relacionados con la salud mental. Esto será un reto
para las autoridades de salud que ante una posible exigencia de la comunidad tendrán
que implementar una red más amplia de apoyo a la comunidad.
₪
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Antropología
348
La participación de la mujer
en intervenciones de adicción
al alcohol: el caso
de Nahuala, Guatemala* 1
Alexander Teleki
Fotis Kanteres
*
Basado en un estudio patrocinado por The Center for Addiction and Mental Health
(camh) en Toronto, Canadá.
349
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
de migrantes se ha vuelto más visible desde la firma de los acuerdos de paz en 1996
[Edvalson, 2007].
Quizá el problema más evidente de Nahuala es el alcohol. En un día de merca-
do puede haber docenas de personas tiradas en la calle que perdieron el conocimiento
por esta causa. Este consumo es sólo la parte visible, pero de ninguna manera la
más severa ni la más preocupante. Según datos de la mortalidad general disponibles
[Centro de Salud de Nahuala, 2005], por lo menos 10% de las muertes en esta región
son por causa del alcohol, por accidentes, etilismo agudo o cirrosis hepática.
También hay consecuencias ocultas por el consumo de alcohol. Datos obte-
nidos entre mayo y noviembre de 2006 demuestran que el consumo de alcohol en
Alexander Teleki • Fotis Kanteres
Perfiles de consumo
física, salud y sociedad
350
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
más prominentes. Pero ésta no es una verdadera distinción, porque los bebedores
de mercado parecen tener una alta probabilidad de convertirse en bebedores de
episodios intensos. La última categoría no se discutió mucho, aunque las personas
parecían verla también como de un bebedor problemático, bolo o alcohólico; es impor-
tante notar que en nuestro estudio las primeras tres categorías tendieron a ser más
problemáticas.
Algo importante es que durante los días del mercado de jueves y sobre todo
los domingos, así como los días festivos, se desencadenan episodios de consumo.
Algunos ejemplos son la Navidad, la semana santa y la Feria de Santa Catarina,
días durante los cuales la mayoría de los bebedores inician estos episodios. Las
fechas alrededor del 25 de noviembre (Feria de Santa Catarina) son cuando hay
₪
problema moral e individual.
Sería una buena estrategia intentar reducir el daño que causa el alcohol aun-
351
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
el problema sea reconocido. Ellas saben cuándo la economía familiar sufre por el
consumo de alcohol y cuándo es causa de violencia intrafamiliar.
La medida más notable que sí se ha tomado para reducir el consumo problemá-
tico de alcohol es el castigo físico y público de personas en estado de ebriedad. Esta
medida no toma en cuenta la causalidad múltiple del consumo de alcohol, tratando
al bebedor como un criminal inmoral. Al no tener ningún enfoque de salud deja a
un lado la posibilidad de implementar un programa de rehabilitación. Las medidas
también parecen ignorar los efectos que tiene el consumo del alcohol sobre las fami-
lias de los bebedores.
En un día de redada, la policía se llevó a 45 “bolos” que estaban tirados o
deambulando en el centro y los trasladó al edificio municipal para “corregirlos”.
₪
Frente a la multitud, por una hora arrodillaron a los bebedores sobre piedras en
el llamado “castigo maya”. Unos estaban demasiado intoxicados para sentir dolor,
física, salud y sociedad
otros lloraban, pero algunos más perdieron la conciencia por el dolor extremo. Tras
el castigo, entre los gritos de la gente, los principales (o líderes comunitarios) que
los estaban castigando les dieron una plática sobre por qué no deben tomar alco-
hol. De acuerdo con la policía local, después de la corrección, uno de los 45 cas-
tigados no ha vuelto a tomar, lo cual ha sido visto como un logro. Según nuestros
datos de patrones de consumo de alcohol, sólo porque no ha tomado en un mes no
significa que ya esté rehabilitado. Quizá lo hayan corregido al final de su ciclo de
Antropología
352
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
valson, op. cit.], las autoridades principales son hombres, sin excepción, como el
consejo de seguridad y las autoridades de la municipalidad. Hace poco se formó
la Oficina de la Mujer, una dependencia de la autoridad central municipal. Es la
primera vez que se le da un lugar en el gobierno a una oficina con la misión de repre-
sentar a la mujer. Sin embargo, sólo existe de nombre, pues no tiene presupuesto
alguno, ni salarios, muebles o computadora, entre otros. Esta situación refleja la
participación de las mujeres en decisiones de todo tipo, incluyendo las políticas dirigi-
das al consumo de alcohol. Aunque como miembros de la comunidad toda voz tiene la
oportunidad de influenciar las decisiones de los líderes comunitarios, no existe un
mecanismo de carácter oficial que represente la voz de la mujer en Nahuala.
El propósito de nuestra investigación es proponer una solución alternativa para
₪
es la percepción de estas mujeres en cuanto a las medidas actuales y sus propuestas
alternativas. Aunque en su mayoría están de acuerdo con castigar la ebriedad, no
353
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
Resultados
Consumo de alcohol
De los 32 participantes que se mantuvieron en el proyecto, 14 demostraron cam-
Alexander Teleki • Fotis Kanteres
4.0
3.5
3.0 promedio de dias de consumo
2.5 x semana x persona/ todos los
bebedores
2.0
promedio de dias de consumo
1.5 x semana x persona/
1.0 bebedores con reduccion
₪
0.5
0.0
física, salud y sociedad
m il)
m 10
m 11
12
m 1
m 2
m 3
m 4
m 5
m 6
m 7
m 8
a 9
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an
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m
se
354
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
razón parece ser el cambio en la actitud de ellas: aun en esta sociedad de una enor-
me desigualdad de género las mujeres tienen mucho poder. Aunque ganan mucho
menos dinero que los hombres, no tienen posiciones oficiales de influencia y po-
seen menor nivel de educación, con facilidad pueden impactar las acciones de sus
familias y esposos.
En tercer lugar, algunas mujeres reportaron que sus esposos sabían del proyec-
to y estaban preocupados por las posibles consecuencias. La percepción hacia no-
sotros en la comunidad pudo haber alterado el consumo de los esposos, pero este
efecto fue más visible en los cambios de actitud de ellos, sobre todo en violencia.
Violencia intrafamiliar
₪
ción de la violencia fue debido a la disminución en el consumo de alcohol. Sin
embargo, un tercio de los participantes que presentaron reducción de violencia no
355
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
ta adecuada y les brinde alternativas para evitar dormir en la calle, donde sus vidas
están en riesgo; o regresar a sus casas en mal estado, donde sus familias peligran.
La ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia intrafamiliar dice: “las
medidas de protección [para la familia] se aplicarán independientemente de las san-
ciones específicas establecidas por el código penal” y estas medidas permiten en
especial “internamiento en establecimientos educativos o de tratamiento especial”
para participar en programas terapéuticos-educativos. Deben cesar los castigos fí-
sicos para gente intoxicada por alcohol. El “castigo maya” o arrodillamiento sobre
piedras, con el supuesto propósito de rehabilitar alcohólicos, no funciona.
Reconociendo el impacto que tiene el consumo de alcohol para la familia,
creemos necesaria la formación de un grupo para mujeres el cual sea capaz de fun-
₪
gir como apoyo para víctimas de alcoholismo y violencia intrafamiliar. Puede dar
poder a la mujer y hacer oír su voz en colaboración con autoridades locales y ongs,
física, salud y sociedad
personal de salud.
Es importante reconocer que al implementar las medidas que parecen ser polí-
ticas y de beneficio para las mujeres, como los grupos de apoyo, habrá un impacto
importante en la salud de los esposos. Al dar a las mujeres una voz y la capacidad
de actuar, se ha demostrado la efectividad de un tratamiento y la mejora en la salud fa-
miliar, incluidos el patrón de consumo de alcohol y el de violencia intrafamiliar.
Un proyecto viable para intentar tratar al alcoholismo debe ser multifacético y
no punitivo. El gobierno local puede tomar parte en la solución, pero no hacerse
cargo del tratamiento (o castigo), por carecer de las herramientas necesarias para
tratar este mal. Es indispensable un cambio en cuanto a cómo se define y percibe
el alcohol para proporcionar una política adecuada y programas para tratar esta si-
tuación. La percepción prevalente es que se trate de un problema personal y moral,
356
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
Fuente: http://ecoclub.com/uxlabil/map.gif.
357
La participación de la mujer en intervenciones de adicción al alcohol
Fuente: http://www.mapzones.com/citymap/guatemala/solola/solola.jpg.
física, salud y sociedad
Fuente: http://members.aol.com/guatruth/SOLOLA.JPG.
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física, salud y sociedad
Antropología
361
El Centro Histórico de la Ciudad de
México: dinámica social de los grupos
de consumidores excesivos de alcohol* 1
Introducción
El Centro Histórico de la Ciudad de México se denomina así por-
que ahí se asentó México-Tenochtitlan, capital de los mexicas. Ha
sido escenario de los grandes acontecimientos políticos, sociales y
económicos del país, desde los movimientos independentistas y de
defensa de la soberanía nacional hasta el triunfo de la República
y culminación de la Revolución de 1910. A partir de 1824 ha sido
sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial [Gaceta Oficial
del Departamento del d.f., 1980].
También es una de las expresiones arquitectónicas urbanas más
importantes del patrimonio cultural de la nación y cualquier tran-
seúnte puede apreciar desde el zócalo la coexistencia de restos de
construcciones prehispánicas, como el Templo Mayor, junto a edifi-
cios coloniales (Palacio Nacional) y construcciones modernas, por
ejemplo el Museo del Templo Mayor.
Equipamiento urbano
El Centro Histórico del d.f. es considerada una zona con elevado equipa-
miento urbano la cual se caracteriza por un sinnúmero de instalaciones
que brindan de los más variados servicios: de salud, recreación, educa-
ción, asistenciales, financieros, comerciales y administrativos, tanto pú-
blicos como privados, que atraen a los habitantes tanto de áreas cercanas
*
El presente artículo es una parte ampliada de Natera et al., “Espacio urbano, la
vida cotidiana y las adicciones. Un estudio etnográfico sobre alcoholismo en el
Centro Histórico de la Ciudad de México”, en Revista de Salud Mental, vol. 25,
núm. 4, pp. 17-31 (2002).
363
El Centro Histórico de la Ciudad de México
como de otros puntos de la ciudad, la provincia y otras regiones urbanas, rurales e indí-
genas para su uso eventual o cotidiano; lo anterior hace que este lugar tenga más vida co-
lectiva que otros sitios dentro de la ciudad y podría decirse que del país. Esto también trae
como consecuencia una elevada concentración poblacional —concretamente población
flotante— en donde se localiza este elevado equipamiento [Schstnam et al., 1984].
Como también lo señalan otros autores, “[…] en los barrios del centro de la ciudad
tiene lugar una vida definida, determinada más que por la geografía y la arquitectura ur-
bana, por el conjunto de relaciones sociales; en este sentido, el territorio es socialmente
construido” [Nieto, 1992, citado por Natera et al., 2002].
La vida cotidiana
La vida cotidiana es “[…] la vida de todo el hombre, en el que participan todos los
Antropología
364
El Centro Histórico de la Ciudad de México
₪
identificación, 2. Trayectoria del consumo de alcohol, 3. Motivo del consumo,
4. Familia, y 5. El grupo.
365
El Centro Histórico de la Ciudad de México
descargan mercancía en la Merced, entre otros; más tarde en las loncherías, cantinas
y restaurantes, sobre todo quienes acompañan sus alimentos con cerveza a la hora de
la comida. Las pulquerías también están muy concurridas y todo el día se observa a los
indigentes o al teporocho solitario o en grupo, en plazas y jardines, consumiendo al-
cohol. A su vez, los adultos y niños en situación de calle inhalan activo en las Plazas
de Loreto, San Sebastián, del Estudiante, de la Santísima o la Soledad.
Tanto los estacionamientos como los terrenos baldíos y calles y callejones apartados
de las arterias principales suelen utilizarse para ingerir bebidas etílicas.
366
El Centro Histórico de la Ciudad de México
en torno al alcohol, sobre todo el de 96 grados porque tiene varias ventajas: alta
concentración de etanol, fácil de encontrar en los establecimientos y muy econó-
mico. Esta sustancia rige su vida cotidiana.
La palabra teporocho proviene de principios del siglo xv y se refiere al té por
ocho centavos que se vendía para curarse la cruda. De ahí fue cambiando a teporocho
para referirse a la persona que “ya sólo vive para beber y bebe para vivir”.
Ramírez describe al teporocho con las siguientes características:
De barba rala, frente brillosa de mugre, manos hinchadas y uñas crecidas y con mugre en las comisu-
ras; al caminar renguea de la pierna derecha, su ropa está raída y pesada por la mugre que se ha ido
₪
Están ahí porque saben que van a morir debido a la cantidad y frecuencia del consumo de
alcohol, lo que hace que crezca la unidad identificatoria dentro del grupo mismo, consolidán-
367
El Centro Histórico de la Ciudad de México
Estibadores
El estibador es aquella persona que carga, coloca y traslada mercancías, pone,
carga o “echa peso” sobre un vehículo y acomoda cosas sueltas para que ocupen
el menor espacio posible. También embarca mercancías para su exportación. A los
₪
periféricas del df, tienen por lo general menos de 10 años en esta actividad y sus
familias de origen y actuales viven o permanecen en su tierra natal, su jornada de
trabajo empieza a las dos de la mañana, cuando se trasladan al centro, comienzan
a laborar a las cuatro de la madrugada y por la noche van a dormir a casa de algún
familiar o conocido; y c) migrantes, quienes también arriendan el diablito, traba-
jan como campesinos en sus lugares de origen y vienen a trabajar al df por entre
una semana y tres meses, cuando reúnen el dinero que requieren regresan a su
lugar de origen. Se agrupan de acuerdo con su tierra natal y duermen en bodegas
de la zona o en los altos de la Merced.
Entre los estibadores, el alcohol y uso de inhalantes es frecuente. Predomina el
consumo de pulque y ocasionalmente de cerveza, quienes están en una etapa más
crítica de su alcoholismo beben alcohol del 96. El consumo de pulque es diario,
368
El Centro Histórico de la Ciudad de México
Fayuqueros
₪
Con este nombre se designa a las personas del barrio de Tepito quienes en la déca-
da de los setenta comenzaron a ingresar mercancía al país —sobre todo electrodo-
1
Se llama así a cualquier lugar clandestino donde, desde las cuatro de la mañana, se venden té de hojas
de naranjo o café con “piquete” (alcohol). O bien, si en alguna esquina una señora vende café y
té con alcohol se dice que es una piquera disfrazada de café.
369
El Centro Histórico de la Ciudad de México
irnos un fin de semana a Acapulco y ahí gastarme todo con los cuates y tomar alcohol hasta
hartarme. Lo que sí hacíamos es ir a las fiestas de los familiares luciendo unas cadenotas de
oro y anillos; eso sí, entre más gruesas mejor, o también comprarnos una ropa bien acá. Eso
era nuestro gusto.
Igual tenía mucho dinero y de un día para otro lo perdía todo. Lo que sí conservaba eran dos
puestos que había comprado, pero de repente de dinero en efectivo me quedaba sin nada, ‘ora sí
como dicen, con la misma facilidad que lo ganaba lo perdía casi todo (José, fayuquero).
Comerciantes ambulantes
Son quienes venden alguna mercancía en la calle cuyos productos se exhiben en
Rosalba Tenorio • Guillermina Natera
un puesto que arman por la mañana y desmontan por la tarde. No siempre dispo-
nen del mismo lugar, pero sí venden en la misma calle.
El número de comerciantes ambulantes ha variado, aunque siempre ha ido en
aumento. Se les observa beber cerveza y brandy durante los viernes y sábados por
la tarde.
En la calle donde trabajo sólo somos dos alcohólicos de beber diario, los otros sólo beben de
vez en cuando, o sea cada ocho días. Se puede decir que yo tomo a escondidas, ocupo una
bolsa negra pa’ que no se note la bebida o la echamos en envases de refresco (Mario, comer-
ciante ambulante).
Cuando empiezo a tener contacto con el alcohol me olvido de los problemas, como que
ya no tienen importancia para mí, como que ya pasan a segundo término porque ya encontré
₪
la amistad de los borrachos […] el compañerismo de ya no sentirme solo, estar en las cantinas
escuchando música, de repente escuchas un conjunto y empiezas a bailar. Para mí, la cantina,
bares, pulquerías, eran significado de bienestar, de tranquilidad, de paz, de mi espacio, de
física, salud y sociedad
poderme relacionar […]. Ya me sentía protegido por el cantinero, él era mi aliado fiel porque ya
era mi confidente; “ese güey no se va a burlar de mí, ese güey no va a decir nada de mi” y le
tenía toda la confianza del mundo. Ya el alcohol forma otra parte de mí, como el cómplice que
me acompaña ya en estas cosas… y el que me consuela, el que me dice “no te preocupes, aquí
estoy yo, güey; no hay pedo conmigo, aquí vamos a estar bien tú y yo (José, comerciante).
Conclusiones
Antropología
370
El Centro Histórico de la Ciudad de México
4. Entre los diferentes entrevistados, muchos han tenido contacto con el alcohol
desde edades tempranas y son hijos de padres quienes también bebían.
5. Los teporochos no necesariamente terminan muertos por el consumo de alco-
hol, algunos de ellos se rescatan a sí mismos.
6. Teporochos y bebedores excesivos recurren al alcohol como una manera de
mitigar su dolor, sacar el miedo, vivir su pobreza y compartir su soledad, pues
han sido relegados de su familia y la sociedad.
7. El sector salud no ha hecho nada por ellos, prefieren que permanezcan “invisi-
bles” con ellos, tal vez porque no sabrían qué hacer.
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Gaceta Oficial del Departamento del Distrito Federal
371
Antropología aplicada: la salud
mental y la capacitación
al personal de salud
373
Antropología Aplicada: la salud mental...
mexicano, y de 8 274 325 habitantes censados se reportó que 57% eran indígenas;
30.7% se autodefinía como quechua; 25.23%, como aymara; y 44% restante, con
otros grupos minoritarios [Ministerio de Salud Bolivia, s/f].
En México, la evidente diversidad entre la población indígena se refleja en la exis-
tencia de más de 60 lenguas, agrupadas en familias lingüísticas y enriquecidas con un
abanico de variantes dialectales en los diferentes grupos etnolingüísticos. Más
₪
de 80% de los indígenas habla una de las 12 lenguas: náhuatl, con 1.4 millones
(23.9%), maya (13.2%), zapoteco (7.5%), mixteco (7.4%), tzotzil (4.9%), otomí
física, salud y sociedad
(4.8), tzeltal (4.7), totonaca (4.0%), mazateco (3.2%), chol (2.7%), huasteco (2.5%) y
mazahua (2.2%) [inegi, 2000].
Hoy en día, las condiciones de salud de los 10 millones de indígenas mexi-
canos presentan un rezago importante respecto al resto de la población. Existen
marcadas diferencias en cuanto a las causas de mortalidad general. Mientras que
las cinco principales causas en el país corresponden a enfermedades no transmisi-
bles, en las zonas indígenas las enfermedades infecciosas se mantienen dentro de
Antropología
374
Antropología Aplicada: la salud mental...
₪
hogar [...] y sólo en el caso de lesiones [...] se ven obligados los indígenas a aceptar,
de agrado o a la fuerza, la atención impersonal del hospital” [1980].
375
Antropología Aplicada: la salud mental...
Cuando iniciamos los trabajos en 2001, nos dimos cuenta que México se encon-
traba en un grave rezago respecto a los aportes de un enfoque intercultural en salud.
física, salud y sociedad
Hoy están más vigentes que nunca en América Latina, pues las acciones con este
enfoque en el nivel institucional son casi nulas, a pesar de que en los años cincuenta
y sesenta fueron en México y Guatemala en donde se desarrollaron importantes
acciones desde el Estado para favorecer la interculturalidad en salud.
Reconocíamos de entrada que persisten problemas en la atención brindada en
zonas indígenas: prejuicios del personal de salud hacia esta población, conflictos
en la relación médico-paciente y usuarios-servicios, y una baja asistencia de los indíge-
Antropología
376
Antropología Aplicada: la salud mental...
religiosa, del curandero y las estrategias de ayuda mutua, son las más importantes
[ibid.:46].
El caso del alcoholismo es el ejemplo más ilustrativo. El consumo de alcohol
como problema o causa principal de ciertos padecimientos no aparece dentro de
las enfermedades que se registran en el primer nivel de atención, sino más bien
cuando se trata de algo grave producto de un consumo prolongado [ibid.:18].
Salud mental y alcoholismo en el contexto indígena: un campo olvidado por el sector salud
En México, es difícil encontrar estadísticas confiables sobre la epidemiología de las
enfermedades mentales así como su impacto en el bienestar de la población. En
el Programa de Acción de Salud Mental (del ssa) encontramos la prevalencia de
trastornos psiquiátricos en población adulta urbana, pero una ausencia de referen-
cias respecto a la población rural e indígena, a pesar de que la segunda estrategia busca
reducir los rezagos de salud mental de los pobres [ibid.:45, 115].
Entre las 15 principales causas de pérdida de vida saludable (avisa) se encuentran
₪
en el medio rural [Salgado et al., 2003:19-26].
A pesar de su importancia, los indicadores relativos a la salud mental son variables poco utili-
377
Antropología Aplicada: la salud mental...
dial de Salud (oms) las que reconocen esta problemática, apoyándose en estudios
de corte antropológico:
Son muy pocos los estudios que han enfocado la problemática emocional de las poblaciones
indígenas. Casi no se han considerado los sistemas médicos indígenas ni se han relacionado los
trastornos emocionales con las prácticas curativas rituales [...]. Los estudios de Rubel (1964)
sobre susto y el análisis de Fábrega (1970) sobre jowiel y chawaj en la población maya de los
altos de Chiapas ilustran este punto. Se carece de estudios sistemáticos sobre la prevalencia
de los trastornos mentales en la población indígena o la relación de las categorías de estos
trastornos en los sistemas tradicionales y su correspondencia con la clasificación psiquiátrica
occidental [Farías, 1997:9].
Desde un enfoque intercultural, todo criterio clínico necesita del contexto cul-
tural para tener validez y ser interpretado de forma correcta. Estos criterios para
definir la anormalidad deben considerar la cultura de pertenencia del paciente, su
modo de pensar la enfermedad, y sus representaciones ontológicas y etiológicas.
Sergio Lerín Piñón
Una enfermedad tradicional puede resultar extraña para el médico alópata porque
la confronta en un contexto individual normativo, apoyándose en los estándares
sociales occidentales.
Sin embargo, tomemos en cuenta que cada lugar, época y modo de vida, desarro-
llan una tolerancia a las desviaciones, haciendo o no de éstas síntomas. Dicha reacti-
vidad diferencial de las manifestaciones clínicas conlleva una reorganización de la se-
₪
nos Mentales (dsm). Entre cada versión aparecen nuevos criterios, nuevas entidades
patológicas y desaparecen o se reformulan otras. Desde hace diez años, este manual
ha incorporado un apéndice con un glosario de síndromes dependientes de la cultura
que se propone analizar el impacto del contexto cultural del individuo [Manual
Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales iv, 1995].
En los contextos indígenas del país, médico y paciente no sólo hablan idiomas
distintos sino que manejan visiones propias del mundo, a menudo contrapuestas.
Antropología
378
Antropología Aplicada: la salud mental...
₪
1993]. A esto se agrega la diferente expresión de sus “dolencias” no necesaria-
mente inscritas en los códigos biomédicos de la medicina occidental, de aquí las
379
Antropología Aplicada: la salud mental...
380
Antropología Aplicada: la salud mental...
Sin embargo, también tomemos en cuenta que esta teoría no incluye a todos los
indígenas, pues existen algunos grupos que, sometidos a procesos de tensión simila-
res, promueven la abstención de bebidas alcohólicas o las sustituyen.
Para cualquier diagnóstico es importante recuperar la teoría de Horton acerca
de los posibles vínculos entre la embriaguez y los temores e inseguridades a los cua-
les se enfrentan los grupos indígenas. Pueden dividirse en:
a) enfermedades, incluidos los llamados síndromes de filiación cultural (pér-
dida del alma, susto, etcétera),
b) espíritus malévolos,
c) espíritus de los muertos y
d) brujería.
Desde una mirada crítica podemos afirmar que la mayoría de los trabajos an-
tropológicos ha privilegiado más la funcionalidad del alcohol, describiendo los
patrones de bebida dominantes en distintas comunidades indígenas como centra-
₪
de filiación cultural o síndromes culturalmente delimitados, definidos como “[…]
aquellas alteraciones y trastornos de tipo sindrómico y por tanto no totalmente defini-
381
Antropología Aplicada: la salud mental...
embargo, también es importante mencionar que el alcohol forma parte de las cere-
monias curativas del llamado rescate del alma [ibid.:90].
El consumo de alcohol puede formar parte directa de las causas del susto, por
ejemplo cuando un padre alcohólico golpea al hijo y/o a la mujer, generando
espanto. Las caídas aparecen como principal causa de susto entre los zoques, y de
pérdida del alma entre los zinacantecos. Recordemos que la embriaguez constitu-
ye una de las causas más frecuentes de caídas.
Otro trastorno emocional es el denominado “pega-triste”, en Tehuantepec
(Oaxaca), se contrae por haber visto un acto sexual no permitido; la curación con-
siste en que el sujeto cuente públicamente lo que observó. Cuando éste se niega
a contar se le emborracha con anisado o mezcal para que lo relate. En este caso,
la borrachera permite decir la verdad y, de igual modo, disculpar a quien habla
[Garate, 1960, en Menéndez, op. cit.:83].
En Aguacatenango, Metzger estudió los patrones de consumo, en particular
su relación con la brujería. El autor describe numerosos episodios de esta práctica
Sergio Lerín Piñón
que implican la muerte; de sus trabajos, queda claro que el alcoholismo es producto
de embrujamiento en la mayoría de casos [1964, en Menéndez, op. cit.:75].
Es preciso reconocer que no todo el que bebe se transforma en alcohólico, llega a
padecer cirrosis hepática ni perderá el alma, no presentará delirium tremens, será vio-
lento o matará. Hablar de alcoholización implica necesariamente contextualizar
esta situación atendiendo qué, cómo, con quién y para qué se bebe, además de por
₪
qué cosas o hechos se bebe tomando en cuenta los grados de permisividad que en
torno a este fenómeno tiene la sociedad, la comunidad o el grupo.
física, salud y sociedad
382
Antropología Aplicada: la salud mental...
como lo refiere Jaime Page, uno de los especialistas en antropología médica y cul-
tura maya (2005).
₪
culturas que se reconocen [Lerín Piñón, 2004:111-125].
Desde nuestra posición teórica y de aplicación, la interculturalidad debe ser en-
383
Antropología Aplicada: la salud mental...
Entre las razones por las cuales es necesario modificar las conductas del perso-
nal de salud en el contexto indígena sobresalen:
a) El conocimiento técnico de la salud-enfermedad-mental por lo general ig-
nora el contexto sociocultural de la población indígena.
b) El personal de salud que trabaja en zonas indígenas, en general, desconoce
la conceptualización local del proceso de padecer síndromes de filiación
₪
En síntesis, las acciones para construir una orientación clínica de corte intercul-
tural transitan hoy en día de forma ambigua, entre una clara descalificación por parte
Antropología
del sector salud y una forzosa incorporación de los recursos populares en salud en
aplicar programas institucionales. Ante ello es obligado hacer explícito un modelo
que recupere el punto de vista del actor y la dimensión técnica de la atención.
384
Antropología Aplicada: la salud mental...
Representaciones de
la enfermedad por los
médicos tradicionales y
Prácticas curativas tra-
grupos domésticos
dicionales, de autoaten-
ción y una estica
Salud
intercultural
₪
do, apoyamos de forma deductiva contenidos de corte sociocultural alrededor del
padecer y el enfermar; y en un tercer momento, buscamos un ejercicio reflexivo de
Antropología
Identificar el malestar
físico y mental
del paciente Reconocer la dimen-
sión psicocultural del
padecer y enfermar
Interculturalidad
en la salud mental.
Abatir la omisión de
los síndromes cultu-
ralmente delimitados
385
Antropología Aplicada: la salud mental...
386
Antropología Aplicada: la salud mental...
Resultados
₪
En 2003, se desarrollaron las acciones de capacitación intercultural en el campo
de la salud mental, trabajando con capacitadores expertos en salud intercultural
Discusión
La capacitación en salud mental es considerada por nosotros como una de las ac-
ciones más importantes para mejorar la calidad de la atención, influir en un trato
digno, equitativo y ulterior, así como útil al cambio en la gestión de los servicios,
algo indispensable en las zonas indígenas.
Al dar un enfoque intercultural en la capacitación de los servicios de salud,
se busca incidir de manera positiva en las rutinas, prácticas y prejuicios negativos
del personal de salud hacia padecimientos como el susto, la pérdida del alma, el
alcoholismo y la alcoholización. Al agregar contenidos de salud intercultural a los
programas regulares de capacitación del personal que labora en zonas indígenas,
se está en pro de reformas del trato, tiempos de espera, e información clara y
387
Antropología Aplicada: la salud mental...
adecuada a las necesidades culturales. Así, será posible impactar en los perfiles de
salud de la población indígena de manera óptima.
Por último, debemos reiterar la importancia del médico general, quien está
en el primer nivel de atención y en zonas rurales e indígenas y casi siempre se en-
cuentra limitado, cuando no impedido, de acciones integradoras. Como afirman
Salgado et al.,
[…] muchos pobladores rurales que solicitan atención médica en los centros de salud del pri-
mer nivel de atención sufren problemas psiquiátricos. Por ello la capacitación en salud mental
(con enfoque intercultural) es fundamental, la ausencia de profesionales especializados en la
salud mental en las zonas rurales de México determinan que los médicos, trabajadores socia-
les y enfermeras que laboran en los centros de salud comunitarios se integren como equipos
disciplinarios [op. cit.:25].
Podemos señalar, sin temor a equivocarnos, que los directivos, jefes de progra-
ma, jefes jurisdiccionales y coordinadores estatales ven con mucho escepticismo la
física, salud y sociedad
Bibliografía
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Antropología
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389
Alcoholismo, control social y medios
de comunicación en México
391
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
[…] factor saludable para la sociedad, ya que posibilita la alternancia de las normas sociales,
incluidas las que promulga el Estado a través del derecho; sin embargo, cuando ocurre la des-
organización colectiva por la pérdida de la capacidad reguladora del control social normativo
física, salud y sociedad
Bergalli considera que a pesar del origen sociológico del término éste no posee
fundamentos revolucionarios, enfatizando su naturaleza reformista concretada en
una política que se enfoca a paliar los abusos sociales derivados del desarrollo del
capitalismo industrial (2001).
Antropología
Consideraciones históricas
A lo largo de la historia de la humanidad, las culturas y pueblos han reconocido los
efectos de las bebidas alcohólicas por su capacidad para modificar el ánimo de los
individuos. El consumo colectivo actúa como un mediador entre las experiencias
sociales e incluso en algunas culturas adquiere un carácter sagrado a partir de la
transformación del pensamiento y el significado de las vivencias de las relaciones
entre los individuos y su comunidad, mediante rituales que unifican el sentido de
la agregación y pertenencia sociales. De esta forma la percepción dual del alcohol,
tantas veces observada con otras sustancias con propiedades psicoactivas, radica
en su capacidad integradora o desorganizadora de los procesos sociales. Ante di-
cha dualidad, las sociedades han debido generar restricciones y normas para el uso
de las bebidas alcohólicas, que consideran desde las circunstancias del consumo,
392
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
₪
mían al consumo de alcohol.
A lo largo del tiempo las bebidas alcohólicas han sido consideradas un regalo
393
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
Una vez ocurrida la Conquista, los cronistas Toribio de Benavente y Diego Du-
rán comentaron la manera en cómo el alcoholismo hacía estragos en la población
de la capital de la Nueva España, sobre todo entre los indígenas.
En la manera y modo que estos naturales usaban el vino antiguamente yo estaba muy enga-
ñado, porque cuando en esta tierra entré, que fue tres años después que se conquistó vi que
todos y por todas partes muy desenfrenadamente se daban al vicio, y que sin ninguna mesura
se embeodaban así los principales como la gente [1980].
la Nueva España ordenaba que todo ebrio, ya sea hombre o mujer, indio, mulato,
mestizo, lobo o español, debía ser puesto en la cárcel; y si volvía a la embriaguez,
ser azotado públicamente y le cortarían el cabello. La reincidencia podía ser castigada
con el destierro a colonias orientales [Montemayor, 1994].
Las contradicciones no se hicieron esperar. Si bien se prohibía el consumo
de alcohol entre los indios, estos podían contribuir con su diezmo en especie a la
Iglesia, en ocasiones bebidas alcohólicas. Ante la severa eclosión del alcoholismo, el
virreinato consideró otras medidas regulatorias: restricción total de la venta de
bebidas embriagantes a los indios; proscribir su comercialización en comunidades
indígenas; reemplazo de bebidas destiladas por fermentados de menor graduación;
control de horarios de venta; y limitación en el número de pulquerías en la capital mexi-
cana, así como de los sitios en donde deberían ser ubicadas y los horarios. Como se
394
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
observa, la mayoría de las medidas tendientes a regular las conductas de los bebe-
dores recayeron sobre los indios. Como se ha comentado, esto obedeció en parte a
la naturaleza proteccionista de la legislación española, aunque en la práctica estas
medidas fueron bastante laxas. Esta contradicción podría ser entendida como la
manifestación de una forma de control social en donde el alcohol funcionaba como
un amortiguador de la tensión social entre los indígenas, mestizos y las estructu-
ras dominantes en una época cuando los levantamientos e insurrecciones estaban
muy latentes.
En los siglos xviii y xix la producción a gran escala de bebidas destiladas alcan-
zó un importante auge. A pesar de ello, fermentados como el pulque continuaron
siendo populares por su costo y accesibilidad, fueron las bebidas más consumidas
por los mexicanos hasta la segunda mitad del siglo xx. Debemos notar que, como
efecto de la variedad de culturas en el país, el uso de bebidas alcohólicas asume y
ha asumido diversas formas. Por ello, no es posible generalizar respecto a lo que el
₪
Los movimientos prohibicionistas surgidos en la posrevolución fueron conse-
cuencia de las corrientes de temperancia observadas en los sectores más conservadores
395
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
entre 2% y 6% en volumen.
2. De contenido alcohólico medio; las bebidas con una graduación alcohólica
de 6.1% y hasta 20% en volumen.
3. De contenido alcohólico alto; las bebidas con una graduación alcohólica de
20.1% y hasta 55% en volumen.
En el primer caso se incluyen los coolers y las cervezas, el segundo agrupa a
los vinos de mesa y el tercero a los licores y destilados de grano o agave, entre
Antropología
otros.
Por lo anterior, el trato que se le ha dado a los anuncios de uno y otro grupo
permite que los horarios publicitarios de cervezas y vinos no se encuentren restrin-
gidos, a diferencia de lo que ocurre con los licores de mayor graduación. Al respecto,
el artículo 45 del Reglamento de la Ley Federal de Radio y Televisión de abril de
1973 dice: “La publicidad de bebidas alcohólicas deberá hacerse a partir de las 22
horas”, de acuerdo con la fracción tercera del artículo 23. Esta limitación atañe sólo
a las bebidas clasificadas como de contenido alcohólico alto, mientras que las de
contenido bajo y medio, como cervezas y vinos, no son objetos de esta restricción.
Sin embargo, debemos recordar que en México las bebidas fermentadas como la
cerveza son productos que con mayor frecuencia consumen tanto bebedores socia-
les como quienes abusan y los que tienen problemas de alcoholismo.
396
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
Discusión
Por lo anterior, la ya de por sí cuestionada “función constructora” de los medios se
convierte una vez más en una controvertida acción validante de intereses específicos.
Como señaló Park [op. cit.], los riesgos de unos medios dirigidos en exceso hacia
₪
intereses ajenos a los de la propia sociedad, orientados por una lógica mercantilista
desmesurada en la cual los principios éticos están subrogados a conveniencias par-
397
Alcoholismo, control social y medios de comunicación en México
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(leps@ciesas.edu.mx) Doctor en Antropología, Universidad Rovira y
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de Ciencias Médicas y Nutrición
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Investigadora del Instituto Nacional
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“Antropología física salud y sociedad”:
www.geocities.com/propaf2004
Antropología
405
Antropología física, salud y sociedad. Viejas tradiciones y nuevos retos.
Se editó en el Departamento de Publicaciones de la enah. El diseño y formación
estuvo a cargo de Oscar Arturo Cruz Félix, la correción de estilo la realizó Abraham
Monterrosas Vigueras y Patricia Eréndira Reyes García, el cuidado de la edición
estuvo a cargo de Hilda Jiménez Reséndiz. Se terminó de imprimir en diciembre
de 2007 en los talleres de Impresos Especializados, en papel bond de 90 grs. en
tipo Calisto MT, el tiraje consta de 500 ejemplares.