Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

Recomendaciones Prácticas en El Tratamiento Hídrico en Pediatría

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 9

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/326020111

Recomendaciones Prácticas en el Tratamiento Hídrico en Pediatría

Preprint · June 2018


DOI: 10.13140/RG.2.2.28889.01127

CITATIONS READS

0 1,244

1 author:

Jose-Miguel Suescun-Vargas
Universidad del Rosario
29 PUBLICATIONS   1 CITATION   

SEE PROFILE

Some of the authors of this publication are also working on these related projects:

Presentación de Caso View project

All content following this page was uploaded by Jose-Miguel Suescun-Vargas on 27 June 2018.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


RECOMENDACIONES PRÁCTICAS EN EL TRATAMIENTO HÍDRICO EN PEDIATRÍA

Generalidades

El peso corporal total de un individuo, se encuentra constituido por sólidos como proteínas,
minerales, grasas, carbohidratos, ente otros y la sustancia más abundante del cuerpo humano, el
agua corporal total, distribuida en dos compartimentos denominados, líquido intracelular y
extracelular, éste último, conformado a su vez por el líquido plasmático (intravascular), intersticial
(extracelular y extravascular) y transcelular (pericárdico, pleural, articular, cefalorraquídeo, etc.).
En relación estrecha con el desarrollo físico del niño, los valores de dichos compartimentos, varían
a través del tiempo, adquiriendo su madurez química luego de los 3 años de edad, con algunas
variaciones en la adolescencia, de acuerdo al sexo. (Figura 1)
100

90

80

70 Agua corporal total (ACT)

60
% peso corporal

50
Liquido intracelular (LIC)
40

30 Liquido extracelular (LEC)

20

10

0
2 4 6 8 6 12 3 3 9 12 15 Adulto
Nacimiento
Meses Años

Figura 1. Compartimentos Hídricos corporales.


Fuente: Modificado de: Greenbaum Larry. Fisiopatología de los líquidos Corporales y tratamiento Hidroelectrolítico.
En: Behrman Richard, Kliegman Robert, Jenson Hal. Nelson: Tratado de Pediatría. 17 ed. España: Elsevier; 2004.

Deshidratación

Corresponde a un estado patológico caracterizado por un balance negativo de agua ó de fluidos


corporales, producido por baja ingesta o gasto aumentado, consistiendo fundamentalmente en la
alteración en el volumen de líquidos corporales, el cual puede acompañarse de un trastorno en el
equilibrio de los electrolitos esenciales, particularmente sodio, potasio y cloro.

La deshidratación en la población pediátrica, es una situación común en nuestros servicios de


urgencias, secundaria a diferentes patologías como la enfermedad diarreica aguda, cetoacidosis
diabética, quemaduras o traumatismos; lamentablemente constituida en causa importante de
morbi-mortalidad, si no recibe tratamiento adecuado y oportuno, especialmente en países en vías
de desarrollo. Usualmente, nos vemos enfrentados a niños con diferentes grados de
deshidratación, según los signos clínicos observados al examinar al paciente (Tabla 1), en quienes
la terapia de rehidratación oral debe ser nuestra primera elección. Existen condiciones en las
cuales se debe recurrir a la terapia parenteral (Tabla 2), ya que si las pérdidas persisten o no se
realiza una terapia de reposición hídrica adecuada, puede sobrevenir un estado de hipovolemia y
posterior choque.
José Miguel Suescún Vargas, MD. 1
Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
Exámenes Paraclínicos

La principal causa de deshidratación es la presencia de enfermedad diarreica aguda, teniendo en


cuenta que la mayoría de éstos episodios cursan con deshidratación isonatrémica, se hace
innecesario realizar de rutina electrolitos séricos, no obstante se hace fundamental medirlos, en
ciertos casos especiales (Tabla 3), así mismo deben realizarse los exámenes que se consideren
necesarios para establecer la causa que origina la deshidratación, si ésta no es evidente.

Tabla 1: Estimación del Grado de Deshidratación

LEVE MODERADA SEVERA


GRADO DE DESHIDRATACIÓN
I II III
CANTIDAD DE PESO PERDIDO 3–5% 7 – 10 % 15 %
CONDICIÓN GENERAL Normal Intranquilo Irritable o letárgico
FONTANELA ANTERIOR Normal Hundida Muy hundida
TONO OCULAR Normal Disminuido Muy disminuido
MUCOSA ORAL Saliva filante Seca Seca
SED Bebe normal Sediento Bebe mal
SIGNO DEL PLIEGUE Ausente Esbozo Mayor de 2 segundos
PULSO Normal Ligeramente aumentado Muy aumentado
LLENADO CAPILAR Menor a 2 segundos entre 2 a 3 segundos Mayor a 4 segundos
PIEL Pálida Pálida y fría Moteada
DIURESIS Normal Oliguria Anuria

Tabla 2: Indicaciones de hidratación Parenteral

Alteración del estado de conciencia


Deshidratación grado III con o sin choque
Diarrea de alto gasto fecal (mayor a 10 cc/kg/hora o más de dos deposiciones liquidas en una hora ó más de 10
deposiciones en las últimas 24 horas ó más de cuatro deposiciones en las últimas cuatro horas)
Distensión abdominal por la presencia de íleo paralítico u obstrucción intestinal
Fracaso de la Terapia de Hidratación oral (la cantidad ingerida no alcanza a reponer perdidas)
Incapacidad de aceptar líquidos por vía oral
Persistencia de vomito (más de tres episodios en una hora ó más de cuatro episodios en las últimas cuatro horas)
Presencia de convulsiones
Sospecha de isquemia intestinal y/o enterocolitis necrotizante
Paciente menor de 4,5 Kg. de peso y/o menor de tres meses de edad

Tabla 3: Indicaciones de solicitud de electrolitos séricos

Deshidratación severa
Desnutrición severa
Iatrogenia con líquidos parenterales
Íleo paralítico
Incoherencia entre historia de deshidratación y grado de deshidratación
Terapia de rehidratación tórpida o difícil
Alteración del estado de conciencia
Menor de 3 meses de edad y/o peso inferior a 4.5 kg.

José Miguel Suescún Vargas, MD. 2


Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
Terapia Oral

Aproximadamente entre el 90 y 95 % de los casos de deshidratación pueden y deben ser


manejados utilizando la terapia de rehidratación oral (Tabla 4), siguiendo las recomendaciones de
la Organización Mundial de la Salud (O.M.S) y la Organización Panamericana de la Salud
(O.P.S.), a través de la estrategia diseñada para la Atención Integrada a las Enfermedades
Prevalentes de la Infancia (A.I.E.P.I.), respecto de sus planes A y B.

• Plan A: Manejo en casa del niño sin deshidratación.


o Administrar más líquidos de lo usual, según la aceptación y edad del niño.
o Administrar sales de rehidratación oral, en caso de diarrea, luego de cada deposición
acuosa: 10 – 20 ml x kg de peso.
o Continuar la alimentación; en presencia de diarrea se recomienda dieta especial
evitando alimentos muy endulzados o irritantes como jugos ácidos.
o Explicar debidamente los diferentes signos de alarma al cuidador del niño, como son:
emesis y fiebre no controlable, disentería, alteración de la conciencia.
o Adoptar medidas preventivas, para evitar el contagio infeccioso, como: lavado de
manos, higiene en la preparación de alimentos y su conservación.

• Plan B: Manejo en salas de rehidratación del niño deshidratado leve.


o Determinar el volumen de sales de rehidratación oral a administrar en las primeras 4
horas, multiplicando el peso del paciente x 75 – 100 ml.
o Si se produce vomito, esperar 10 minutos y continuar más lentamente; si ocurre
nuevamente vomito, intentar la administración por sonda nasogástrica.
o Valoración horaria y finalmente a las 4 horas, observando diuresis (0.5 ml/kg/hora).
o Si ha mejorado, pero aún no está hidratado, continuar en plan B por 2 horas más.
o Si está hidratado, verificar tolerancia a la alimentación para definir plan A.
o Si no ha mejorado remitir a Centro de Salud, para iniciar líquidos parenterales.

Tabla 4: Composición de las sales de rehidratación oral más comunes

GLUCOSA SODIO POTASIO CLORO BASES OSMOLARIDAD


SOLUCIÓN
(mmol/L) (mEq/L) (mEq/L) (mEq/L) (mmol/L) (mOsm/L)
OMS (2001) 75 75 20 65 10 245
SOLUCIÓN 75 75 75 20 65 30 245
SOLUCIÓN 60 75 60 20 50 30 224
SOLUCIÓN 45 140 45 20 35 30 250

Tipos de Líquidos Parenterales

La fuerza osmótica que determina los desplazamientos de agua entre el líquido intracelular y el
extracelular, es denominada osmolaridad efectiva o tonicidad, en relación con el valor plasmático
homeostático, clasificando los diferentes tipos de líquidos (Figura 2 y Tabla 5):
• Solución isotónica: osmolaridad entre 285 – 295 mOsm/l.
• Solución hipertónica: osmolaridad mayor a 295 mOsm/l.
• Solución hipotónica: osmolaridad menor a 285 mOsm/l.
José Miguel Suescún Vargas, MD. 3
Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
C A B

280mOsm/L 360mOsm/L
200mOsm/L
HIPOTONICA ISOTONICA HIPERTONICA
La célula se hincha No hay cambio La célula se encoge
Figura 2. Tipos de líquidos.
Fuente: Modificado de: Guyton Arthur, Hall John. Los compartimentos líquidos del cuerpo. Tratado de Fisiología
Medica. México: McGraw-Hill Interamericana; 1997. p. 331.

Clases de Soluciones Parenterales

• Cristaloide:
Es una solución isotónica, constituida por partículas de bajo peso molecular, caracterizadas por su
rápido paso del componente intravascular a los tejidos, como la solución salina normal (SSN) o el
lactato de ringer, de fácil disponibilidad, económicas y usualmente no ocasionan reacciones de
hipersensibilidad.(Tabla 5). Constituyéndose su objetivo en la expansión de volumen del espacio
líquido intersticial, con poca permanencia en el volumen intravascular circulante, ya que sólo
aproximadamente un cuarto de la solución administrada permanece en éste último.

• Coloide:
Es una solución constituida por partículas de alto peso molecular, caracterizadas por su lento
paso del componente intravascular a los tejidos, permaneciendo dentro de los vasos sanguíneos
un largo periodo de tiempo, como la albúmina, los glóbulos rojos empaquetados, el plasma fresco
congelado y las soluciones sintéticas (dextran). Estos productos son más eficaces expansores del
volumen intravascular circulante que los cristaloides, sin embargo pueden causar reacciones de
hipersensibilidad y otras complicaciones.

Tabla 5: Composición de las soluciones parenterales más comunes

Glucosa Sodio Cloruro Potasio Calcio Lactato


SOLUCIÓN
(g/L) (mEq/L) (mEq/L) (mEq/L) (mEq/L) (mEq/L)
Dextrosa al 5 % en Agua Destilada 50 0 0 0 0 0
Dextrosa al 5 % en Solución Salina al 0.9% 50 154 154
Solución Salina al 0.9 % 0 154 154 0 0 0
Lactato de Ringer (Solución Hartman) 0 130 110 4 3 28

Terapia Parenteral

Para hidratar por vía parenteral a un niño, existen dos estrategias, el esquema rápido (Plan C de la
O.M.S.) y el esquema lento, siendo éste ultimo el preferido por ser considerado más fisiológico,
con mayores tasas de éxito, sin abuso en la utilización de bolos, aunque ocasionando una mayor
estancia en el centro de salud bajo observación médica (Figura 3, Tabla 6, 7 y 8).
José Miguel Suescún Vargas, MD. 4
Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
Tabla 6: Esquema de rehidratación parenteral lento

• Llamada también fase de repleción intravascular.


• Se utiliza en busca de recuperar la perfusión y hacer el pulso más fuerte.
• Se utiliza únicamente en grados de deshidratación II y III.
• Se administra a dosis de bolo de 20 cc x kg, para pasar en un tiempo de 5 a 60 minutos según la
necesidad y estado clínico del paciente.
• Si el déficit de líquido es leve o se tiene sospecha sobre disfunción miocárdica, preferiblemente se
recomienda dosis de 10 cc x kg en cada bolo de solución.
Fase I • De preferencia se utiliza Lactato de ringer, ya que la Solución Salina Normal 0,9 % podría ocasionar
una acidosis hiperclorémica dilucional por expansión del volumen extracelular, agravando un cuadro
acido-básico preexistente.
• No se recomienda el empleo de grandes volúmenes de soluciones dextrosadas, debido a la posterior
hiperglucemia y diuresis osmótica.
• De acuerdo al estado clínico del paciente posterior a la infusión del bolo inicial, se revalorará la
administración de nuevos bolos de cristaloides (máximo tres) o administración de coloides.

• El volumen de liquido administrado en ésta fase debe permitir la corrección del déficit de agua en los
compartimentos intersticial e intracelular.
• Durante esta fase es aconsejable iniciar la administración de suero de rehidratación oral luego de 4
horas de haber iniciado la terapia parenteral.
• Déficit de acuerdo al grado de deshidratación:
o Este valor se refiere al cálculo de agua perdida por el grado de deshidratación del paciente.
o Se estadifica al paciente en menor o mayor de 10 kg.
o En menores de 10 kg:
▪ Grado I → 50 cc/kg/24 horas.
▪ Grado II → 100 cc/kg/24 horas.
▪ Grado III → 150 cc/kg/24 horas.
o En mayores de 10 kg:
▪ Grado I → 30 cc/kg en 24 horas.
▪ Grado II → 60 cc/kg en 24 horas.
▪ Grado III → 90 cc/kg en 24 horas.
• Cálculo de las necesidades basales:
Fase II o Este valor se refiere al cálculo de agua que se pierde bajo condiciones normales en un
individuo sano.
o Se realiza su cálculo mediante el método de Holliday-Segar:
▪ Peso del paciente entre 2.5 y 10 kg → 100 cc/kg/24 horas
▪ Peso del paciente entre 10 y 20 kg → 1000 cc/24 horas + 50 cc por cada kg adicional
mayor de 10 kg.
▪ Peso del paciente mayor de 20 kg → 1500 cc/24 horas + 20 cc por cada kg adicional
mayor de 20 kg.
o Si el paciente posee un peso inferior a 2.5 Kg., se realizan sus cálculos como un recién
nacido, teniendo en cuenta el flujo metabólico de glucosa. Si el paciente tiene un peso
superior a 40 kg, se calcula a 1 cc/kg/hora.
• Total:
o Para conocer el valor final a administrar en ésta fase se debe hacer un sencillo calculo:
▪ Déficit + Necesidades basales – bolos iniciales (únicamente en DHT Grado II)
o Igualmente, el total de líquidos a administrar debe ser fraccionado de la siguiente manera:
▪ 50 % en las primeras 8 horas de la solución correspondiente para la edad.
▪ 50 % en las siguientes 16 horas de la solución correspondiente para la edad.

• Llamada también fase de reposición de pérdidas actuales.


• Consiste en el volumen de líquido con electrolitos que debe agregarse al cálculo previo cuando
persistan pérdidas anormales adicionales. Preferiblemente se realiza con sales de rehidratación oral.
Fase III
• Es necesario conocer las características de los líquidos corporales perdidos para reponerlos por otros
de similares composiciones, siendo preferible la utilización de solución salina normal para perdidas
por vomito y lactato de Ringer para las perdidas por diarrea.
José Miguel Suescún Vargas, MD. 5
Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
Selección de Soluciones Parenterales

Las soluciones intravenosas que contienen bajo sodio (concentración menor de 80 mEq/L de
cloruro de sodio) no deben ser empleadas como líquidos de mantenimiento ya que se asocian a
un alto riesgo de hiponatremia iatrogénica por liberación no osmótica de hormona antidiurética
(ADH) especialmente en grupos de riesgo, como neumópatas, enfermos neurológicos o post-
quirúrgicos (Tabla 7).

Tabla 7: Líquidos intravenosos según situación médica y edad

EVENTO GRUPO ETARIO SOLUCIÓN


Reanimación Lactato de Ringer
Todas las edades pediátricas
(Fase I) Solución Salina al 0.9 %
Dextrosa al 5 % en Agua Destilada, 500 cc + 80 mEq/L de cloruro
de sodio (20 cc) + 20 mEq/L de cloruro de potasio (5 cc)
Lactantes y preescolares
Mantenimiento Dextrosa al 5 % en Solución Salina al 0.9 %, 500 cc + 20 mEq/L
(Fase II) de cloruro de potasio (5 cc)
Escolares Lactato de Ringer + 20 mEq/L de cloruro de potasio (5 cc)
Adolescentes Lactato de Ringer

Historia clínica de pérdidas hídricas

Niño mayor a 3 meses de edad Niño menor a 3 meses de edad


y con peso superior a 4.5 kg. y/o con peso inferior a 4.5 kg.

Valoración clínica de la deshidratación

Deshidratación Deshidratación Deshidratación


Grado I Grado II Grado III

Plan B Plan B ó C Plan C

Mejoría Empeoramiento

Plan A Valorar realización de Electrolitos

Recomendaciones de egreso

Terapia Parenteral

Fase I Fase II Fase III

Bolos de cristaloide Déficit Hídrico + Necesidades Reposición pérdidas


según necesidad basales – bolos iniciales actuales

Figura 3. Enfoque diagnóstico y terapéutico de la deshidratación


Autor: Suescún Vargas José Miguel.

José Miguel Suescún Vargas, MD. 6


Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
Tabla 8: Características de los Líquidos intravenosos disponibles en Pediatría

SOLUCIÓN CARACTERÍSTICA TONICIDAD

Dextrosa al 5 % en Solución Salina al 0.9 %, 500 cc + 20


0.9% NaCl (154 mEq/L) Isotónica
mEq/L de cloruro de potasio (5 cc)
Dextrosa al 5 % en Agua Destilada, 500 cc + 80 mEq/L
de cloruro de sodio (20 cc) + 20 mEq/L de cloruro de 0.45% NaCl (80~77 mEq/L) Medio-Isotónica
potasio (5 cc)

Dextrosa al 5 % en Agua Destilada, 500 cc + 60 mEq/L


de cloruro de sodio (15 cc) + 20 mEq/L de cloruro de 0.35% NaCl (60 mEq/L) Hipotónica
potasio (5 cc)

Dextrosa al 5 % en Agua Destilada, 500 cc + 40 mEq/L


de cloruro de sodio (10 cc) + 20 mEq/L de cloruro de 0.2% NaCl (40~33 mEq/L) Hipotónica
potasio (5 cc)

Recuerde:

1. Si no existe otra fuente externa de glucosa, debido a las limitadas reservas de glucógeno disponibles en
neonatos, lactantes y preescolares, la solución endovenosa de elección debe ser la Mezcla Pediátrica (Dextrosa
+ Electrolitos), administrada con precaución en: Abdomen agudo (ej. apendicitis aguda, etc.) y patología
neurológica aguda (ej. Hipertensión endocraneana, etc).

2. En la mayoría de niños hospitalizados existe riesgo de presentar hiponatremia por la posibilidad de desarrollar
secreción inadecuada de hormona antidiurética, especialmente en: Infecciones neurológicas (ej. meningitis,
encefalitis, etc.), infecciones respiratorias (ej. neumonía, bronquiolitis, etc.), intervenciones quirúrgicas, estrés,
náuseas y vómitos, y dolor agudo, especialmente en manejo con morfina.

3. En niños las soluciones hipotónicas no deben utilizarse como líquidos de mantenimiento de forma rutinaria.

4. Por la ausencia de dextrosa dentro de su composición, el Lactato de Ringer a pesar de corresponder a una
solución isotónica, es inapropiado emplearlo como líquidos endovenosos de mantenimiento en neonatos,
lactantes y preescolares.

5. En los niños que reciben líquidos endovenosos se debe realizar un monitoreo constante del balance hídrico que,
además del peso, incluya: Líquidos administrados (enteral y parenteral), líquidos eliminados (pérdidas sensibles
e insensibles), gasto urinario, fecal o mixto y balance final

6. Estas orientaciones pueden ser aplicadas a la mayoría de pacientes pediátricos, excluyendo aquellos bajo
condiciones que afecten significativamente la regulación electrolítica como: Cardiopatías, nefropatías,
cetoacidosis diabética y quemaduras extensas, entre otras.

Lecturas Recomendadas
1. Adrogué H, Madias N. Hypernatremia. The New England Journal of Medicine. 2000. 342(21): 1493 - 1499.
2. Adrogué H, Madias N. Hyponatremia. The New England Journal of Medicine. 2000. 342 (21): 1581 - 1589.
3. Akech S, Ledermann H, Maitland K. Choice of fluids for resuscitation in children with severe infection and shock: systematic review. BMJ 2010.
4. American Heart Association. Tratamiento Hídrico y Medicación para el Shock y el Paro Cardiaco. En: AVAP Manual para Proveedores.
Argentina; 2004: 127-129.
5. Anderson K, Anderson L. Diccionario de Medicina Mosby. Cuarta ed. Barcelona: Océano; 1998: 370.
6. Armon K, Stephenson T, MacFaul R, Eccleston P, Werneke U, Baumer H. An evidence and consensus based guideline for acute diarrhoea
management. Arch Dis Child. 2001 August 1, 2001; 85(2):132-42.
7. Bailey Benoit, Gravel Jocelyn, Goldman Ran, Friedman Jeremy and Parkin Patricia. External Validation of the Clinical Dehydration Scale for
Children With Acute Gastroenteritis. Academic Emergency Medicine. 2010. 17:583–588.
8. Beck C. Hypotonic Versus Isotonic Maintenance Intravenous Fluid Therapy in Hospitalized Children: A Systematic Review. Clin Pediatr 2007.
José Miguel Suescún Vargas, MD. 7
Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario
9. Behrman R, Kliegman R, Jenson H. Nelson Tratado de Pediatría. 17 ed. España: Elsevier; 2004: 1274-1275. 370.
10. Bellemare S, Hartling L,Klassen T. Oral Rehydration versus Intravenous Therapy for Treating Dehydration due to Gastroenteritis in Children: a
Meta-analysis of Randomised Controlled Trials. BMC Med 2004; 2 (1): 11-24. 370.
11. Choong K, Kho M, Menon K and Bohn D. Hypotonic versus isotonic saline in hospitalised children: a systematic review. Arch. Dis. Child.
2006;91;828-835.
12. Cogan M. Homeostasis normal del agua. Líquidos y Electrolitos: Fisiología y Fisiopatología. México: Manual Moderno; 1993. p. 89 - 114.
13. Correa J, Gómez J, Posada R. Fundamentos de Pediatría: Tomo I, Generalidades y Neonatología. 2 ed. Colombia: CIB; 1999: 99.
14. D F Wittenberg. Management guidelines for acute infective diarrhoea/gastroenteritis in infants. SAMJ February 2012, Vol. 102, No. 2
15. Dalby P, Elliott E. Gastroenteritis in children. BMJ Publishing Group Ltd: Clin Evid 2004; 11:1–3.
16. Duggan C, Santosham M, Glass, R: CDC: The management of acute diarrhea in children: oral rehydration, maintenance, and nutritional therapy
MMWR. Morbidity and Mortality Weekly Report 1992, 41(RR-16):120
17. Fernández J. Hidratación Endovenosa: Método Lento. En: Fernández J, Gastelbondo R, Maya L. Líquidos y Electrolitos en Pediatría.
Colombia: Distribuna; 2008. p. 137 - 147.
18. Field M. Intestinal ion transport and the pathophysiology of diarrea. J Clin Invest. 2003; 111: 931-943.
19. Fontaine O, Gore SM, Pierce NF. Rice-based oral rehydration solution for treating diarrhea. Cochrane Database Syst Rev. 2000 (2).
20. Foulkes D. Líquidos y Electrolitos. En: Gunn V, Nechyba C. Manual Harriet Lane de Pediatría. 16 ed. España: Elsevier; 2003. p. 239-257.
21. Freedman SB, Parkin PC, Willan AR, Schuh S. Rapid versus standard intravenous rehydration in paediatric gastroenteritis: pragmatic blinded
randomised clinical trial. BMJ 2011;343:d6976
22. Friedman Jeremy, Goldman Ran, Srivastava Rajendu And Parkin Patricia. Development of a Clinical Dehydration Scale for Use in Children
Between 1 and 36 Months of Age. The Journal of Pediatrics. 2004. 145:201-7.
23. Friedman Jeremy. Canadian Paediatric Society: Acute Care Committee. Risk of acute hyponatremia in hospitalized children and yuth receiving
maintenance intravenous fluids. Paediatr Child Health. 2013; 18(2):102-104.
24. Goldman Ran, Friedman Jeremy and Parkin Patricia. Validation of the Clinical Dehydration Scale for Children With Acute Gastroenteritis.
Pediatrics 2008. 122:545-549.
25. Gomella Tricia. Fluids and Electrolytes. En: Neonatology. Lange: USA; 2004.
26. Gorelick MH, Shaw KN, Murphy KO. Validity and reliability of clinical signs in the diagnosis of dehydration in children. Pediatrics. 1997; 99:245.
27. Greenbaum L. Fisiopatología de los líquidos Corporales y tratamiento Hidroelectrolítico: Tratamiento del Déficit. En: Behrman R, Kliegman R,
Jenson H. Nelson: Tratado de Pediatría. 17 ed. España: Elsevier; 2004. p. 191 - 252.
28. Guandalini Stefano. Acute Diarrhea in Children in Europe: Do We Know How to Treat It? J Pediatr Gastroenterol Nutr, Vol. 46, S. 2, May 2008.
29. Guarino A, Albano F, Ashkenazi S, et al. European Society for Paediatric Gastroenterology, Hepatology, and Nutrition/European Society for
Paediatric Infectious Diseases. Evidence-based Guidelines for the Management of Acute Gastroenteritis in Children in Europe. J Pediatr
Gastroenterol Nutr. 2008 May;46 (Suppl 2): S 81-122.
30. Gunn V, Nechyba C. Manual Harriet Lane de Pediatría. 16 ed. España: Elsevier; 2003: 254-255.
31. Guyton A, Hall J. Tratado de Fisiología Médica. México: McGraw-Hill Interamericana; 1997.
32. Hahn S, Kim S, Garner P. Reduced osmolarity oral rehydration solution for treating dehydration caused by acute diarrhea in children. The
Cochrane Library.Issue 2, 2003, 1 -21.
33. Hartnoll G. Basic Principles and Practical Steps in the Management of Fluid Balance in the Newborn. Seminars in Neonatology. Saunders;
2003 8: 307-313.
34. Holliday M, Segar W, Friedman A, Chesney R,Finberg L. Intravenous fluids for seriously ill children. Lancet 2004; 363: 241-244.
35. Horrn E, Geary D, Robb M, Halperin M, Bohn D. Acute Hyponatemia Related to Intravenous Fluid Administration in Hospitalized Children: An
Observational Study. Pediatrics. 2004; 113; 1279-1284.
36. Jospe N, Forbes G. Fluids and Electrolytes - Clinical Aspects. Pediatrics in Review. 1996. 17 (11): 395-403.
37. Kennedy T, Previs J, Wassner S, Norman M. Nefrología. En: Polin R, Ditmar M. Secretos de la Pediatría. México: Mc Graw Hill; 2001. p. 471.
38. King CK, Glass R, Bresee JS, Duggan C. Centers for Disease Control and Prevention. Managing acute gastroenteritis among children: oral
rehydration, maintenance and nutritional therapy. MMWR Morb Mortal Wkly Rep. 2003; 52 (RR-16): 1-16.
39. Mini S, Reeta D. Complementary foods associated diarrhea. Indian Pediatrics. 2006;73(1):61-4.
40. Modi N. Management of fluid balance in the very immature neonate. Archives Diseases Child. Fetal Neonatal Ed. 2004; 89; 108-111.
41. Mota-Hernández F, Gutiérrez-Camacho C, Gómez-Ugalde J. Actualización en el Manejo de la Diarrea en Niños. En: Boletín Médico del
Hospital Infantil de México. Vol. 60, noviembre-diciembre 2003: 655-667.
42. National Collaborating Centre for Women’s and Children’s Health, Commissioned. Clinical Guideline: Diarrhoea and vomiting caused by
gastroenteritis, diagnosis, assessment and management in children younger than 5 years. The National Institute for Health and Clinical
Excellence. 2009.
43. Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF, Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Lineamientos
para el Tratamiento de la Diarrea. USA, 2005.
44. Organización Panamericana de la Salud. Atención Integrada a las Enfermedades Prevalentes de la Infancia: Procedimientos. Colombia, 2010.
45. Perel P, Roberts I. Coloides versus cristaloides para la reanimación con líquidos en pacientes en estado crítico (Revisión Cochrane traducida).
En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 2. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com. (Traducida de
The Cochrane Library, 2008 Issue 2. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
46. Restrepo C, Castaño I, Restrepo Jaime. Enfoques en Nefrología Pediátrica. 1 ed. Colombia: Aconepe; 2010: 306-307.
47. Rincón David y Komaromy Claudia. Evaluación de seis fórmulas usadas para el cálculo de la superficie corporal. Rev Fac Med Univ Nac
Colomb 2004 Vol. 52 No. 2.
48. Roberts K. Fluid and Electrolytes: Parenteral Fluid Therapy Ped in Reviews 2001. 11: 23-36.
49. Robroch AH, Heerde M van, Markhorst DG. Question 3 Should isotonic infusión solutions routinely be used in hospitalised paediatric patients?
Arch Dis Child 2011 96: 608-610
50. Rouhani S, Meloney L, Ahn R, Nelson BD, Burke TF. Alternative Rehydration Methods: A Systematic Review and Lessons for Resource-
Limited Care. Pediatrics 2011;127;e748-e757; originally published online Feb 14, 2011; DOI: 10.1542/peds.2010-0952
51. Sandhu BK, for the European Society of pediatric Gastroenterology, Hepatology and Nutrition Working Group on Acute Diarrhoea. J Pediatr
Gastroenterol Nutr 2001; 33: S36-9.
52. Ucrós S, Caicedo A, Llano G. Guías de Pediatría Práctica Basadas en la Evidencia. 1 ed. Colombia: Panamericana; 2003: 152-169.
53. Ucrós S, Mejía G. Guías de Pediatría Práctica Basadas en la Evidencia. 2 ed. Colombia: Panamericana; 2009.
54. Vera J, Suárez M, Briceño G. Guías de Gastrohepatología y Nutrición Pediátrica basadas en la Evidencia. Colombia: Distribuna; 2006. p. 373.
55. World Health Organization. Reduced Osmolarity Oral Rehidration Salts (ORS) Formulation. New York, UNICEF House; July 18, 2001.
56. World Health Organization. Recommendations for management of common childhood conditions. Switzerland, 2012.

José Miguel Suescún Vargas, MD. 8


Jefe del Departamento de Pediatra, Escuela de Medicina y Ciencias de la Salud
Universidad del Rosario

View publication stats

También podría gustarte