Historia Bautista Por NEAL - 24
Historia Bautista Por NEAL - 24
Historia Bautista Por NEAL - 24
NEAL 109
CAPITULO 24
LOS PETROBRUSIANOS
Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos del cortamiento.
Porque nosotros somos la circuncisión, los que servimos en espíritu a Dios, y nos
gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne. - Fil. 3:2,3.
1. PEDRO DE BRUIS
Jarrel, el historiador, dice: "Que en la Edad Media existieron centenares de miles de los
Paulicianos quienes eran una grande y brillante luz en aquel tiempo," y en nuestro estudio
veremos que ellos existieron bajo otros nombres antes de que se levantara el gran hombre
Pedro de Bruis, que promulgó sus doctrinas con tanto fervor e influencia que por causa de
su prominencia entre ellos fueron llamados Petrobrusianos. Los historiadores recuerdan
que los Petrobrusianos se extendieron por todas partes al Sur de Francia en 1104.
Pedro de Bruis antes de su conversión era un sacerdote, y fué discípulo de Abelardo, un
gran pensador de sus días. Pedro de Bruis predicó al Sur de Francia por espacio de veinte
años, en donde hizo un gran trabajo. Se dice que uno de sus discípulos fué Enrique de
Lausana, que era un monje, pero después de su conversión se unió con los Petrobrusianos,
y se unió con Pedro de Bruis en su gran obra. .
Armitage nos dice que "los Petrobrusianos fueron Bautistas de los cuales no debemos
avergonzamos. Pedro de Bruis tomó la Biblia y presentó el asunto del bautismo a la
conciencia de los hombres con poder e influencia, rechazando la inmersión de los infantes
e insistiendo en la inmersión de los infantes e insistiendo en la inmersión de los creyentes
en Cristo... Él principió su trabajo en el año 1104, y arrojó todas las tradiciones a los
vientos. Rechazó la doctrina de la Transubstanciación, enseñando que la Cena es una
ordenanza monumental o conmemorativa. Enseñó que la iglesia primitiva se formó de
personas regeneradas, pero que los sacerdotes que él conocía no eran más que
defraudadores, y echó a un lado todas las ceremonias de la Jerarquía. Miró con desdén la
estúpida doctrina de la regeneración de los niños en el bautismo, y demandó que todos los
que ingresaran a las iglesias fueran inmergidos sobre la profesión de su fe. No tuvo
controversia con los Católicos sobre el asunto de inmersión, porque esa fue la práctica de
ellos también, y por un siglo después de este tiempo no hubo controversia con los
Católicos sobre el asunto de inmersión. Los Católicos se disgustaron con él porque
inmergió otra vez a todos los que llegaban a ser discípulos de Cristo, aunque en su infancia
ya habían sido inmergidos”, “Hist. Of Bapt.,” Armitage, págs. 284, 285.
Será muy interesante saber algo de las doctrinas de Pedro de Bruis y también de Enrique
de Lausana puesto que éste era compañero de aquél durante la última parte de su vida. La
mayor parte de sus doctrinas tenemos que sacarlas de los escritos de sus mismos
enemigos, porque los escritos de ellos fueron destruidos por sus perseguidores.
2. LASDOCTRINAS
Las doctrinas y prácticas de Pedro de Bruis y Enrique de Lausana fueron definidas
principalmente de los escritos de Pedro el Venerable, abad de Cluny. El abad describe en
sus doctrinas. Máxima Biblioth., cap. 22, pág. 1035.
l. "Negaban que los niños antes de llegar a la edad de comprensión pudiesen ser salvos por
el bautismo de Cristo; o que la fe de otro pudiese ser válida a aquellos que no la pudiesen
ejercitar. Según las Escrituras: 'El que cree,' etc. Ellos protestaron contra la acusación de
rebautizar a los que fueron sumergidos en su infancia, porque ellos enseñaban que sin fe
110 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
no puede haber bautismo cristiano, los niños no tuvieron fe, por lo tanto, no tuvieron
bautismo válido.
2. "Enseñaron que los lugares sagrados no fueron necesarios para la adoración; y que Dios
escucha nuestras oraciones tanto en una taberna u hotel como en un templo, en el mercado
como en un templo, o ante una caballeriza como ante un altar." Dice Vedder que entre los
dichos que el abad cita de estos herejes está lo siguiente: "La Iglesia de Dios no consiste
en una multitud de piedras unidas, sino en la unidad de los creyentes." Armitage dice:
"Con ellos una iglesia no significó un edificio arquitectónico, sino una congregación de los
regenerados."
3. "Sostuvieron que las cruces deben ser quebradas y quemadas, negando que el
instrumento sobre el cual Cristo fué crucificado, debe ser adorado, venerado o suplicado."
4. "Negaron que la sangre y el cuerpo de Cristo puedan ser hechos y ofrecidos por los
sacerdotes, y la pretensión de hacer tal cosa es absurdo y sacrílego." Yo quiero añadir,
puesto que la Biblia no ha dado a ninguna persona el derecho de ofrecer o sacrificar a
Cristo otra vez, si los sacerdotes lo hacen, son peores que Judas y los Judíos que le
crucificaron, porque la Biblia dice que fué ofrecido una sola vez para siempre.
5. "Enseñaron que la misa, las oraciones, las limosnas y otros actos en favor de los
muertos no tienen ningún valor, porque en la muerte el destino de cada uno está decidido,"
y por supuesto, "negaron el purgatorio."
6. "Además, Pedro el Venerable nos informa que 'Pedro de Bruis rechazó la autoridad de
los padres y de las tradiciones, recurrió a las Escrituras como la única autoridad en la
religión. Estos herejes no quisieron ceder a la tradición ni a la autoridad de la Iglesia, sino
que demandaron pruebas bíblicas para todo.
"Es evidente que estos 'errores' de los Petrobrusianos son los que los Bautistas han
sostenido siempre diciendo que son verdades preciosas y fundamentales. Cualquier cuerpo
cristiano que sostiene la supremacía de las Escrituras; una iglesia compuesta sólo de
regenerados, y que enseña el bautismo de los creyentes, es fundamentalmente uno con las
iglesias Bautistas de la actualidad, sea lo que fuere lo que puedan añadir o quitar de su
declaración de creencias; se han buscado en vano constancias contemporáneas para
establecer alguna doctrina esencial enseñada por esta secta condenada que sea
inconsecuente, ya con las enseñanzas de las Escrituras, ya con las creencias declaradas en
tiempos recientes por los Bautistas." Véase "Hist. Breve" por Vedder, págs. 61,62;
Armitage, Ch. Hist., pág. 286; Newrnan, Ch. Hist., pág. 562.
"Una llave al espíritu, poder y fe que caracterizaron a este soldado de Cristo, se encuentra
en una obra de él muy generalmente aceptada por todos los autores. Esta fué escrita en el
año 1120 D. C., cuatro años antes de que muriera Pedro de Bruis, y cincuenta años antes
de que naciera Waldo. Esta obra se titula: 'Un Tratado concerniente al Anti-Cristo,
Purgatorio, la,
Invocación de los Santos y los Sacramentos.' Se encontró entre los descendientes de los
Vaudois, (ellos fueron Petrobrusianos bajo otro nombre), por el historiador, Perrin," Ford,
"Bapt. Hist.," pág. 42. .
Además, Ford hablando acerca de los Petrobrusianos dice que ellos fueron llamados por
diferentes nombres, pero tuvieron el mismo credo, es decir, las mismas doctrinas, y
además, esta declaración de doctrinas fué aceptada por los Valdenses, como veremos más
tarde, y también está aceptada y enseñada por los Bautistas hoy día. Según este autor y
otros, tenemos lo siguiente: Un concilio fué convocado a Toulouse en Francia en el año
1119, y condenó como herejes a los "bons hommes" (hombres buenos), los Paterinos, y
Paulicianos, diferentes nombres dados a ellos (paulicianos) por sus perseguidores. Este
concilio les denunció con acusaciones falsas, y por esto ellos contestaron sus edictos,
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 111
“El impetuoso Cluniacensis pensaba que el trabajo de Pedro había muerto con él y escribe
como si los Petrobrusianos hubieran recibido todos sus caracteres de los Alpes: ‘Yo
hubiera creído que los Alpes escabrosos, y las rocas cubiertas con nieve continuamente,
habían producido en los habitantes sus caracteres y temperamento, y que sus terrenos,
siendo diferentes a todos los demás países produjeron un pueblo diferente a todos los
demás pueblos’.
“Pero él pronto vió su equivoco. Sin duda la grandeza y sublimidad de los Alpes, como
todas las regiones montañosas, produjeron el espíritu de libertad en el alma del hombre.
En las montañas el hombre reconoce su pequeñez y al mismo tiempo su libertad. Allí,
como águila remonta su vuelo sobre su casita, así el alma del hombre quiere subir sobre
todos los estorbos que impiden su expansión. El alma quiere sentir la majestad de Dios, y
parece que quiere subir a su presencia para comunicarse con El como Moisés y Cristo
cuando subieron al monte. Tales montañeses no van a sujetarse a los formalismos y
supersticiones del Romanismo. Sí, las montañas de los Alpes tuvieron su parte en formar
el carácter de este pueblo; pero las doctrinas de la Biblia que Pedro Bruis había sembrado
en sus corazones no murieron y viven todavía en los corazones de los Bautistas. No, su
trabajo no murió ni morirá. Tal alma como las que se encuentran en estos montañeses,
Cristo estaba preparando en la persona de Enrique de Lausana, valioso Bautista de los
valles de Suiza.”
“Enrique fué un monje de Cluny, antes de su unión con Pedro de Bruis en sus labores.
Aun antes que Enrique llegase a ser un Petrobrusiano tuvo un carácter sin reproche, y
empezó a reformar la Iglesia Católica; pero los obispos y los sacerdotes corrompidos no
pudieron aguantarle, y por lo tanto, tuvo que salir de la iglesia Católica. Pero él no hizo
como Lutero y otros, cuando salieron de los Católicos, no organizó una iglesia, sino que se
unió con los fieles testigos de Cristo que habían luchado contra el Romanismo desde su
primer levantamiento.
“Enrique era un hombre de poder, de influencia y lleno del Espíritu. Se le describe como
un hombre de gran dignidad en su apariencia personal, con una mirada ardiente, voz
sonora, hablando impetuosa y poderosamente de las Escrituras, siempre tuvo pasajes
propios y oportunos para sostener sus proposiciones. Sus palabras fácilmente producían
en un corazón conpunción y arrepentimiento.” “Y fue un hombre muy elocuente y
espiritual.” Su trabajo en la Francia Meridional fue muy abundante, (Armitage, “Hist. of
Bapt.,” pág 288).
En 1116, según Armitage, este apóstol Bautista de los Alpes se acercó a la ciudad de Mans
y mandó a dos de sus discípulos a las puertas de la ciudad para obtener el privilegio de
Hildeberto, el obispo, para predicar en las regiones de sus diócesis. Hildeberto habiendo
sido discípulo de Berengario (un hombre muy liberal, que tuvo que aparecer en diferentes
concilios porque negó algunas doctrinas católicas), miró con favor los esfuerzos de
Enrique para purificar la Iglesia. Enrique recibió permiso para predicar en estas regiones.
La fama de su piedad había llegado antes que él, y el pueblo creyó que tenía el don de un
profeta. El pueblo le recibió con admiración; en este lugar él predicó contra la corrupción
de diferentes clases. Hizo del matrimonio un medio para quitar mucho de la corrupción;
condenó muchas restricciones que habían sido puestas cerca del matrimonio; convenció al
pueblo de que no debe insistir en recibir con sus esposas oro, plata o posesiones o dar una
donación, y que un hombre sin donación pueda casarse con una señorita sin donación, en
otras palabras, el matrimonio debe ser cuestión de amor y no de dinero. Él predicó con
tanta elocuencia que muchos que vivían sin ser casados se casaron legalmente. Muchas
mujeres que vivieron inmoralmente, quemaron su pelo y sus vestidos en público porque
fueron convertidas a la verdad. Tomó colectas para ayudar a los pobres; expuso la
114 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
corrupción del clero de la Iglesia Católica. El clero vino para discutir con Enrique, pero el
pueblo, que conocía su vida, les trataron mal. Enrique recibió un escrito del clero en que
le prohibía que predicase en ese lugar, pero el pueblo le protegió. En esta parte de Francia
muchísimos dejaron la Iglesia Católica para seguir las doctrinas verdaderas de la Biblia.
“Enrique se retiró a Poitiers, otra provincia de Francia, donde continuó sus labores con
buen éxito. Algunas veces congregaciones completas dejaron a los Católicos y se unieron
con los Petrobrusianos. El pueblo estuvo pronto a prestar atención porque Pedro de Bruis
había preparado el campo.” En este mismo lugar Pedro había predicado años antes de que
Enrique viniese. La simiente que Pedro había sembrado estaba lista para la cosecha en el
tiempo de Enrique.
Diez años después del martirio de Pedro, Enrique predicó en las regiones de Gascuña, al
Suroeste de Francia, y su influencia fue grande en esas partes.
En 1134, sin embargo, fue aprehendido por el obispo de Arlés y llevado delante del
Concilio de Pisa, reunido por Inocente II. Fue condenado y aprisionado en el Monasterio
Clairvaux, del cual Bernardo, el principal perseguidor de los Petrobrusianos, era el abad.
Sin embargo, Enrique pronto escapó, y fue encontrado predicando en Toulouse y en las
regiones montañosas, bajo la protección de Ildefonso, un hidalgo poderoso, que había
llegado a ser un discípulo. Su ministerio fué tan poderoso que Bernardo en su viaje de
visitas, “se encontró templos sin congregaciones, pueblos sin sacerdotes sin honor, la misa
y otros sacramentos rechazados y el día de fiesta no observados” Él lamentó que “el
camino de los hijos de los cristianos fuese cerrado, la gracia del bautismo les fuese negado
y estuviesen estorbados para ir al cielo aunque el Salvador les llamaba con amor paternal,
diciendo:
‘Dejad a los niños venir a mí’.” Parecía que todos habían llegado a ser Bautistas según
este testimonio. Los niños son salvos por méritos de Cristo y no por el bautismo. Cristo
dijo de los niños, “Que de tales era el reino de los cielos,” sin bautismo y sin cualquiera
otra cosa que los sacerdotes o cualquier otro hombre pudiera hacer por ellos.
Pero este venerable santo (?) abad de los Católicos, pensaba que la exclusión de la
inmersión que puede darse en un bautisterio en la Iglesia Católica era la exclusión del
cielo.
Gracias a Dios que la Iglesia nunca ha tenido el poder de admitir a nadie en el cielo por
sus bendiciones, o excluirlos del cielo por sus maldiciones.
Cristo es el Salvador y no la Iglesia.
“En el tiempo cuando la tierra fue llena de los seguidores de Enrique, el Papa, Eugenio III,
determinó destruir a Enrique y sus obras, y con este propósito empleó a Bernardo, al
Cardenal Alberico y otros. Bernardo pensaba que por la influencia que tenía con el pueblo
y sus pretendidos milagros, podría convencer a los herejes, pero sus pretendidos milagros
no tuvieron más efecto, porque el pueblo había sido librado de tales cosas por la Palabra
de Dios. En Vividefolio, durante su predicación, salieron de la iglesia, y cuando él les
siguió y procuró continuar su discurso en la calle, ellos le interrumpieron con pasajes de
las Escrituras. Bernardo volvió a su casa y exhortó a los demás para que concluyeran el
trabajo que él había empezado. Bajo estas instrucciones los obispos recapturaron a
Enrique. El y algunos de sus discípulos fueron citados al tribunal. En 1148 Enrique fue
procesado en el Concilio de Reims que estaba presidido por el Papa Eugenio, y fue
condenado, por hereje, a encarcelamiento perpetuo donde pronto murió. Pero el trabajo
que Pedro de Bruis y él hicieron vive todavía y nosotros estamos cosechando el fruto de
sus obras. Véase Armitage, Ch. Hist., págs 290, 291, y Newman, Ch. Hist., Vol.I, págs.
560, 562.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 115
Concluimos este capítulo con un testimonio del Dr. Ford. “Una iglesia Bautista en
Colonia fue descubierta después de la muerte de Pedro de Bruis .
¿Qué tiempo había existido en ese lugar? No se puede saber. Una carta larga de Everino,
un oficial civil, al notable Bernardo ha sido preservada. Él da un relato del descubrimiento
de este pueblo en el año 1140, diez años después de la muerte de Pedro de Bruis. La carta
dice: ‘Había últimamente algunos herejes encontrados entre nosotros cerca de Colonia’ y
su herejía se describe como sigue: ‘Su herejía era ésta: ellos dicen que la Iglesia
solamente se encuentra entre ellos mismos porque sólo ellos siguen el camino de Cristo, e
imitan a los Apóstoles, no buscan ganancias seculares, ni poseen propiedad (como una
iglesia) siguiendo el modelo de Cristo... Aunque estricta en su modo de vida, abstinentes,
trabajadores, devotos y santos, y buscando sólo lo que es necesario para sostenerlos,
viviendo no como hombres del mundo. Ellos rechazan el bautismo infantil, citando aquel
pasaje del Evangelio de Marcos 16:16 (mostrando que sólo los creyentes deben ser
bautizados). Por lo tanto le exhortamos, padre santo, que tengan cuidado y vigilancia de
sus muchos perjuicios.’ Además, él dice a Bernardo que muchos de ellos fueron
quemados en la hoguera por los furiosos monjes, y que ellos fueron a la hoguera gozosos.
“Estos, sin duda, fueron Bautistas... (Véase su confesión de fe anterior) Todos los partidos
en aquel tiempo bautizaron por inmersión excepto los Romanistas que permitieron la
aspersión en caso de que un enfermo se acercase a la muerte... Según este mismo autor,
fue doscientos años más tarde antes que los Católicos tuvieran el privilegio de bautizar a
otros por aspersión, aparte de los enfermos.
“Ellos rechazaron todas las pretensiones de los sacerdotes y los ritos y ceremonias de los
Romanistas, por esto fueron acusados y condenados. Serían ahora llamados Bautistas;
pero fueron en aquel tiempo llamados por el nombre del ministro más prominente entre
ellos o el lugar donde vivieron. El escritor de la carta mencionada añade que estos
Bautistas sostuvieron que sus hermanos fueron esparcidos no solamente en los países
adyacentes sino también en los países lejanos. Fueron unidos con los hermanos de la
Francia Meridional y colaboradores de Pedro de Bruis y Enrique de Lausana. ‘Los de
Colonia,’ dice el Dr. Wall en su Hist., ‘parece que vinieron del Delfinado hace treinta años,
cuando Pedro de Bruis empezó a predicar.’
“Este pueblo perseguido se retiró otra vez de la tempestad de la persecución a los valles de
los Alpes y de los Pirineos. La segunda Crusada atraía la atención general en este tiempo;
el fiero enemigo de ellos, Bernardo, predicaba la Cruzada en todas partes, y defendía al
Papa Urbano de la influencia de su rival el Papa Clemente. Las iglesias tuvieron descanso
y sin observación predicaban sosegadamente la palabra hasta que otra vez atrajo la
atención por la aparición de Pedro Waldo.
“Pedro Waldo, un comerciante de Lyon, Francia, fué inducido a entrar en la obra del
Evangelio al leer el Nuevo Testamento. ‘Él consiguió su traducción en la lengua del
pueblo. Empezó a predicar el Evangelio como se encontraba en el Libro Bendito.
Muchos fueron convertidos bajo su predicación. Todavía perteneció a la iglesia papal, y le
fue prohibido predicar, por el Arzobispo de Lyon. El y algunos de sus colaboradores
apelaran al Papa Alejandro III para que les permitiera seguir, pero les fue prohibido otra
vez, y excluído por el subsiguiente Papa Lucio III. Esto sucedió 18 años después del
descubrimiento de la Iglesia Bautista en Colonia. En este tiempo Waldo huyó al
Delfinado, a esa región donde Pedro de Bruis y después Enrique habían predicado con tan
buen éxito, y donde hubo millares de Bautistas. El volvió algunos años después sin
ningún vestigio de Romanismo, un Bautista.
Predicaba en diferentes partes de Francia y Alemania; cazado como paloma en el monte,
pero intrépido, constante y con éxito. El mismo pueblo que anteriormente fué
116 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 25
LOS ARNALDISTAS
“Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas,
cual sea el buen camino, y andad en él, y hallaréis descanso para vuestra alma.”
- Jer. 6:16. “Y conoceréis la verdad, y la verdad os libertará” – Juan 8:32.
1. ARNALDO DE BRESCIA
En el tiempo de los Petrobrusianos vivió otro hombre notable, Arnaldo de Brescia, y fué
condenado en el mismo concilio en que Pedro de Bruis fué también condenado.
Enseñó, según la evidencia que hemos podido encontrar, las mismas doctrinas que
enseñaban los Petrobrusianos, aunque su predicación fué dirigida contra dos cosas
especiales, la unión del Estado con la Iglesia, y la supremacía temporal del Pontífice
Romano.
En el día de hoy hablamos mucho acerca de la Reformación, pero si no hubiera sido por
hombres como Pedro de Bruis y sus compañeros, como Enrique y Arnaldo de Brescia,
Lutero no hubiera tenido mucho éxito en su reformación. Hombres tales como los que
hemos mencionado lucharon contra Roma desde su primer levantamiento, y sembraron la
semilla que preparó el camino para que saliese tanta gente de la Iglesia Católica.
Arnaldo fué discípulo de Abelardo, a quien hemos mencionado antes, “Arnaldo después de
su educación llegó a ser un monje, pero no pudo continuar su vocación,” “Hist. of Bapt.,”
Vedder. Fué convertido y defendió la causa de los Petrobrusianos, y por causa de su valor
y su prominencia muchos fueron llamados por su nombre.
Newman hablando en su “Historia de la Iglesia,” dice: “Los hechos notables en la carrera
de Arnaldo son bien conocidos. El pertenecía a un linaje noble y nació en Bruscia. Como
Pedro de Bruis él estudió a los pies del gran maestro y pensador de su tiempo, Abelardo.
Cuando Arnaldo llegó a Italia lleno de entusiasmo de reformar la Iglesia y el Estado, vió la
secularización de la Iglesia y la devoción del Clero alto y bajo, y el orden monástico; la
acumulación de riquezas, como un medio de lujo y opresión, la raíz de la corrupción de su
tiempo, y por causa de su propia autoridad y santidad de vida él pudo dar las pesadas
denuncias contra la corrupción eclesiástica. Exigió la renuncia de todos los bienes
poseídos por la Iglesia y por los sacerdotes, y una separación completa del Poder Civil... y
exigió también que el Clero fuera sostenido por la ofrenda libre del pueblo. Por causa del
reconocimiento de la corrupción extrema de los tiempos, sus ideas fueron aceptadas
generalmente en el Norte de Italia, pero habiendo sido acusado de herejía por su obispo en
un sínodo laternao, se le obligó a salir de Italia en 1139. Volvió a Francia donde defendió
a su gran maestro Abelardo, contra Bernardo y otros, y pronto el feroz cazador de herejes
estaba buscando a Arnaldo, y entonces Arnaldo se fué a Suiza (en donde Pedro de Bruis
había predicado y preparado el terreno para una grande obra), donde él trabajó con gran
éxito bajo la protección de un obispo liberal de Constanza hasta que el celo de Bernardo le
avisó que no debía proteger a este ‘león rugiente’ que era un ‘enemigo de la Iglesia.’
Bernardo fué la causa de su expulsión de Suiza...
Después de este él vivió en Roma, y por diez años encabezó un movimiento que tenía por
objeto el establecimiento de la forma antigua de gobierno (es decir, un gobierno por el
pueblo). Este movimiento tuvo el poder de expulsar al Papa de Roma y establecer y
sostener el nuevo gobierno por un tiempo. En el tratado entre Federico Barbaroja y el Papa
Alejandro III, Arnaldo fué entregado por Federico a Alejandro y ejecutado según el
tratado. El fue colgado, su cuerpo quemado y las cenizas fueron arrojadas al Tíber,”
“Manual of Ch. Hist.,” Newman, págs 563, 564. Así terminó la vida de uno de los
grandes hombres del mundo
118 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Hablando acerca del martirio de Arnaldo, dice: “En el año de 1155 Arnaldo fué
crucificado, su cuerpo fué quemado, las cenizas fueron echadas en el río Tíber. Así
pereció el gran patriota y mártir de la santa doctrina de la libertad religiosa.”
Hasta 1861sólo una tabla corriente conmemoró sus hechos notables, después un
monumento modesto tomó su lugar que costó 150,000 libras.”
Esta hermosa obra de arte que está dedicada a Arnaldo, como el precursor de la libertad
Italiana en el siglo trece, fué descubierta oficialmente en Brescia el 14 de Agosto de 1882.
“Aunque el gran distintivo característico en que Arnaldo simpatizó más con los Bautistas,
relata a su tenaz oposición a la unión entre el Estado y la Iglesia, sin embargo él simpatizó
con ellos en sus otras doctrinas. El Dr. Wall, (un historiador episcopal), dice que el
Concilio Laterano que se reunió en el año 1139 D. C., le condenó porque rechazó el
bautismo infantil. Además Gibbon declara que las ideas de Arnaldo acerca del bautismo y
la eucaristía, no estuvieron de acuerdo con los Católicos,” Armitage, “His. Of Bapt.,”
págs. 292, 293.
Mosheim dice que “este hombre infeliz parece que no aceptó ninguna las doctrinas que
eran el espíritu de la religión verdadera... Habiendo percibido las discordias,
animosidades, calumnias y desórdenes que vinieron por causa de la opulencia excesiva de
los pontífices y obispos, fué persuadido que los intereses de la Iglesia y el gozo de la
nación en general, requerían que el Clero fuera desvestido de todas sus posesiones
mundanales, de todo su poder temporal. Por lo tanto, él mantuvo públicamente; que los
tesoros y las contribuciones de los papas, ministros y monasterios, debían de ser
solemnemente renunciados y entregados al Magistrado Supremo de cada Estado, y que no
debe ser dejado a los ministros del Evangelio más que su poder espiritual y un
sostenimiento recibido de los diezmos y de los óbolos voluntarios y contribuciones del
pueblo.” En otras palabras, Arnaldo enseñó la completa separación del Estado y la Iglesia.
Mosheim, Ch. Hist., pág. 290.
Waddington dió substancialmente lo que se encuentra añadido arriba: “Es afirmado,
además que su ortodoxia fué censurada en cuanto a la eucaristía y el bautismo infantil. En
consecuencia de estas varias acusaciones él fué condenado por el Concilio Laterano en
1139 D. C.” Waddington, Ch. Hist., pág. 257.
Baird dice: “A la sugestión de él, la antigua forma de gobierno fué restaurada en Roma,
con sus Cónsules, Senado, Orden Ecuestre y Tribunales del pueblo. Pero todo fué en
vano. Los Romanos no estaban en condiciones de recibir y apreciar la libertad, fueron
como los antiguos Capadocianos cuando se les ofreció su libertad, ellos prefirieron las
cadenas que ya se habían acostumbrado a llevar,” Baird, “Prot. En Italia,” págs. 20, 22.
El Dr. Allix dice: “Podemos verdaderamente ver que casi ninguno ha sido más difamado
por causa de sus doctrinas que Arnaldo de Brescia.
¿Queremos saber la razón por esto? Fué porque se opuso con todo su poder a la tiranía y a
la usurpación que los papas empezaron a establecer en Roma sobre la jurisdicción
temporal del emperador,” Allix, “Ch. Pied.,” pág 169.
Jones nos dice: “Que se le había acusado de una cosa peor que ésa, que es: El no fué
sano en su juicio en cuanto al sacramento del altar y el bautismo infantil,” Jones, Ch.
Hist., pág 286. Además de esto los Arnaldistas declararon que el hombre nunca recibe el
Espíritu Santo en el bautismo “Research Concerning Medieval Sects,” pág 192, citado en
Jarrel, “Bapt. Perp.,” pág. 156.
Según Neander: “La idea inspiradora de su movimiento fué la de una iglesia santa y pura,
una renovación del orden espiritual, conforme al orden de la iglesia apostólica. Su vida
concordó con su doctrina.” Según Arnaldo “Los corrompidos obispos y sacerdotes, no
eran más obispos y sacerdotes; la iglesia securalizada no era más la casa de Dios,”
120 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Neander, Ch. Hist. Arnaldo enseñó las mismas doctrinas que fueron enseñadas por los
Novacianos y los Donatistas en cuanto a la Iglesia, es a saber, que la Iglesia Católica no
puede ser la Iglesia de Cristo porque no está adaptada al modelo que Cristo dejó a sus
Apóstoles.
Pedro de Bruis y Arnaldo de Brescia fueron discípulos del mismo maestro, y según
algunos autores, Arnaldo fué seguidor de Pedro de Bruis, y los dos tomaron la Biblia como
su guía, y los dos fueron condenados por el mismo concilio y por causa de las mismas
doctrinas, y de todo esto la conclusión será que ellos pertenecieron a la misma fe.
Según Fisher, Arnaldo de Brescia demandó que el Clero debe devolver al Estado la
propiedad y el poder temporal y volver a la simplicidad que requiere el Evangelio que fué
practicado por los primeros ministros, “His. of Christian Ch.,” pág. 188.
1. Contendieron por una completa libertad religiosa como se encuentra en las citas que
hemos presentado en esta historia.
2. Enseñaron que no debía haber ninguna unión entre la Iglesia y el Estado.
3. Según ellos las iglesias deben tener un gobierno puramente democrático y de esta
manera que todos tengan iguales privilegios.
4. Rechazaron los sacramentos de la Iglesia Católica. Aceptaron el bautismo como una
ordenanza, pero lo rechazaron como sacramento. Negaron que el bautismo tuviera el
poder de dar la remisión de pecado. Además rechazaron el matrimonio como un
sacramento, pero lo aceptaron como un hecho civil.
5. Rechazaron el bautismo infantil y bautizaron sólo a los creyentes.
6. Rechazaron la doctrina de la transubstanciación y la Cena como un sacramento, pero la
aceptaron como una ordenanza simbólica.
7. su única regla fe fe y práctica y disciplina fué la Biblia.
El resumen que he acabado de dar se encuentra en los escritorios de tales historiadores
como Mosheim, Newman, Neander, Allix, Baird, Waddington, Wall, Armitage, Recerveur,
Fisher, etc.
En los lugares donde predicaban los grandes predicadores, Pedro de Bruis, Enrique de
Lausana y Arnaldo de Brescia, se encuentran los Valdenses, Anabautistas, Lombardos y
los Humildes de Lyon, predicando y dando gozosamente sus vidas por las mismas
doctrinas que sus antecesores habían predicado a través de al historia.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 121
CAPITULO 26
LOS ANTIGUOS VALDENSES
Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas, y las
han blanqueado en la sangre del Cordero.” - Apoc. 7:14
Y los entendidos resplandecerán como el resplandor del firmamento; y los que enseñan a
justicia la multitud, como las estrellas a perpetua eternidad.” _ Dan. 12:3
1. EL ORIGEN DE SU NOMBRE
El nombre de Valdenses se aplicó a los habitantes del valle de los Alpes.
Algunos pretenden que los Valdenses recibieron su nombre de Pedro Waldo; pero su
origen y su existencia son muchísimos más antiguos, la etimología es muy diferente.
El origen de los Valdenses, unos lo hacen remontar hasta los primeros siglos del
Cristianismo, y otros, por lo menos al siglo IX. Sea de esto lo que fuere, lo cierto es que
cuando el siglo XII Pedro Waldo se apartó de la Iglesia Romana para seguir las legítimas y
puras enseñanzas del Evangelio, ya hacía algunos siglos que en los fértiles y pintorescos
valles del Piamonte existían las iglesias Valdenses; que en medio de la aberración y
corrupción de la Iglesia Romana, presentaban el cuadro hermoso de las congregaciones
apostólicas.
Puesto que los Valdenses existieron desde los primeros siglos del Cristianismo, y muchos
siglos antes que naciera Pedro Waldo, no puede decirse que éste fué su fundador. Es un
hecho histórico que los Valdenses derivaron su nombre del valle en que vivieron, y parece
que Pedro Waldo, el comerciante de Lyon, recibió el nombre de Waldo de los Valdenses.
Asimismo sabemos por el historiador Robinson que “De vallis en latin se han derivado
valley en inglés, vallée en francés, valle en español, valdeci en italiano, valleye en
holandés, baudios en el dialecto provincial y hablando de personas que viven en los valles.
Vallis simplemente significa valle, y por lo tanto Valdenses, los que habitaban en los valles
y nada más.”
“Los habitantes de los valles de los Pirineos no profesaron la fe católica tampoco la
aceptaron los habitantes de los valles que circundan a los Alpes; además en el siglo IX,
Waldo, un amigo y consejero de Berengario y un hombre eminente que contaba con
muchos seguidores, no aprobó la disciplina y doctrina papales; y además de esto, como
ciento treinta años después, un rico comerciante de Lyón, que se llamaba Waldo, porque
había recibido sus nociones religiosas de los habitantes de los valles, rechazó abiertamente
la religión romana y sostuvo a muchos para que predicasen las doctrinas que se predicaban
en los valles y llegó a ser el instrumento para la conversión de muchos. Todos estos se
llamaban Valdenses,” Robinson, “Eccl. Researches,” pág. 302.
“Aunque el nombre de Valdenses al principio se usó para designar a los habitantes de
algunos valles alpinos, al fin llegó a ser el nombre general de un gran grupo de cristianos
que habitaban en diferentes países. Con relación a esto el historiador Jones dice: ‘Tal es
la opinión que Reinerio dio de los principios Valdenses, como ochenta años después del
tiempo de Pedro Waldo: y debemos entender que esta descripción se aplica a una clase
general de cristianos esparcidos por todo el Sur de Francia, los valles de los montes
Pirineos, los valles del Piamonte y la provincia de Milan, aunque probablemente se
conocían en los diferentes lugares con diferentes nombres tales como Puritanos, Paterinos,
Arnaldistas, Leonistas, Albigenses o Valdenses, el último de los cuales últimamente ha
llegado a ser su nombre más general.’ Además, el mismo historiador dice: ‘Que la
agrupación de los Albigenses recibió sus doctrinas de Pedro Waldo, que estas doctrinas no
tienen conexión alguna con el Maniqueísmo, y que los Valdenses y Albigenses eran
122 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
divisiones de la misma secta, habitando en diferentes países, cada uno de los cuales derivó
su nombre del lugar de su residencia.’” Jones, Ch. Hist., págs. 241, 242.
papal, por cuya razón han sido continuamente atormentados por los obispos e
inquisidores, que abusaban de la justicia secular, de tal manera que su existencia hasta el
presente es en extremo milagroso.
Sí estos Bautistas Valdenses eran la semilla de la primitiva iglesia, y estaban sostenidos
por la Providencia maravillosa de Dios, de tal manera que estas continuas tempestades que
sacudieron a todo el mundo cristiano por muchos siglos, fracasaron en hacer estremecer a
los valientes Valdenses, y toda esta tremenda persecución con sus máquinas de diabólica
crueldad, fracasó en obligar a estos antiguos Bautistas a doblegarse ante la Bestia Romana.
No es extraño que las sectas modernas se muestren tan ansiosas de establecer su conexión
con este noble ejército de testigos de Jesús. Pero estos primitivos Valdenses eran
Anabautistas invencibles que odiaban el bautismo infantil, porque lo consideraban como
una marca de la Bestia apocalíptica. Eran, además Bautistas en fe y práctica que tuvieron
su origen en el tiempo de Cristo y de los Apóstoles. Sus iglesias se guardaron puras de la
corrupción de Roma desde la era apostólica. Oliver Crómwell testifica de ellos en su carta
a los cantones de Suiza de la manera siguiente: “Después de la ayuda de Dios, parece que
os toca defender el tronco más antiguo de la religión pura para que no sea destruido este
último resto de los antiguos y fieles adeptos, cuya seguridad está reducida ahora a la
extremidad del peligro, cuidad de que no seáis negligentes para que el pronto castigo no
caiga sobre vosotros,” Jones, Ch. Hist., pág. 390.
En esta carta del Dictador de Inglaterra a los príncipes de Suiza, a favor de los perseguidos
Valdenses que eran buscados y matados como las bestias del campo, verdaderamente él
les llamó el más antiguo tronco de la religión pura. Los embajadores de Suiza que fueron
enviados a examinar la condición de los Valdenses, declararon lo siguiente: “Los
príncipes no concedieron a los habitantes de los valles la libertad de ejercer su religión en
público, porque está fue establecida en este país hace más de ocho siglos.
Ellos gozaron de esta libertad como antes que fueran sujetados a los antepasados de su
Dignidad Real; de manera que no habiendo tenido nunca la misma religión que sus
príncipes los habían obligado a volver a ella,” Jones, Ch. Hist. , pág. 402. Esto nos
demuestra dos cosas:
1. Que los Valdenses existieron muchos siglos antes que Waldo.
2. Que los Valdenses no tuvieron las mismas creencias que los Católicos en ningún
tiempo.
En cuanto al origen de los Valdenses, el historiador Orchard dice: “La ortodoxia
novaciana, con la influencia de algunos de sus ministros, se supone que consiguió la
moderación de las leyes. Las medidas opresivas de Constantino impulsaron a muchos a
abandonar el lugar de sufrimiento y buscar un lugar más apartado. Claudio Seyssel, el
Arzobispo papal, atribuye el principio de la herejía valdense a un ministro llamado Leo
que salió de Roma durante este período para los valles,” Orchard, “Bap. Hist.,” págs. 57,
58. Los Novacianos fueron perseguidos por Constantino, el primero que unió la Iglesia
con el Estado. Un número considerable de estos Novacianos perseguidos salieron de Italia
por los valles del Piamonte en diferentes tiempos desde el año de 325 a 425; y estos
Novacianos más tarde fueron llamados Valdenses.
Entonces, según esto, los antiguos Valdenses descendieron de los Novacianos que huyeron
de Italia. En el siglo IX Leo y otros se fueron al valle del Piamonte. Además, Orchard nos
dice que: “Eckbertus y Emericus, dos enemigos de los Valdenses, aceptaron que los
Valdenses Puritanos estaban de acuerdo con los antiguos Novacianos puritanos,” Orchard,
Hist., pág. 258.
Esto nos demuestra, y por los Paidobautistas mismos, que los antiguos Valdenses
descendieron de los Novacianos. El historiador Orchard fija la huida de los Novacianos a
124 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
los valles del Piamonte en el año 413. Estos Valdenses primitivos fueron llamados
Paterinos frecuentemente, pero prefiero llamarlos Valdenses para evitar confusión en usar
tantos nombres para las mismas personas.
En cuanto a la persecución de los Valdenses por Teodosio y Honorio, Orchard dice: “El
edicto fue conseguido probablemente por medio de la influencia de Agustín, quien no
pudo soportar ningún rival, ni quiso tolerar cualquiera persona que pusiera en duda la
virtud de sus derechos, la santidad de sus hermanos o la santidad del credo católico; y
estos puntos siendo disputados por los Novacianos y Donatistas, dos cuerpos extensivos y
poderosos de disidentes en Italia y Africa, por consiguiente se obligaron a sentir su
influencia. Por causa de toda clase de persecución, los fieles cristianos abandonaron las
ciudades para buscar refugio en el campo, lo cual consiguieron, especialmente en los
valles piamonteses, los habitantes de esos valles principiaron a ser llamados Valdenses,”
Orchard, Bap. Hist,. pág. 61. En esto tenemos la conexión entre los Valdenses y los
Novacianos y Donatistas completamente establecida.
Ahora presentamos el testimonio del eminente editor de la “Enciclopedia of Religious
Knowledge”, que dice: “Parece que es un gran error, en el cual algunos escritores
populares han caído, las pretensiones de que los Valdenses tuvieron su origen en Francia,
cerca del año 1170 y que derivaron su nombre de Waldo. La evidencia ya está muy
amplia, que lejos de ser una secta nueva en aquella época, ellos habían existido bajo varios
nombres como una denominación distinta de las iglesias establecidas en Grecia y Roma,
en las primeras edades. Es un gran error suponer que cuando el Cristianismo entró en
alianza con el Estado, bajo el Emperador Constantino, en la primera parte del siglo IV, que
todas las iglesias ortodoxas eran tan ignorantes, en cuanto a lo genuino de su religión, para
consentir a la corrupción de su establecimiento mundanal,” pág. 1147. Este autor
demuestra que los Valdenses existieron bajo diferentes nombres y que no tuvieron
relaciones con el Estado.
Otra vez dice el editor Brown que “También las iglesias puritanas de los Novacianos, en
este período, (más o menos 325), estaban florecientes como una comunidad, por más de
setenta años, en todas partes del Imperio; sosteniendo por la confirmación de sus enemigos
mismos, la integridad de su fe verdadera, eso también con la pureza de la disciplina y
poder de piedad, la cual había desaparecido generalmente de la Iglesia Católica. Estos
Puritanos siendo expuestos a la severa persecución tuvieron que refugiarse y cuando en un
intervalo reaparecieron en las páginas de la historia contemporánea, y sus principios se
propagaron con más arrojo y éxito, se les llamó una nueva secta, y recibieron un nuevo
nombre aunque en realidad son los mismos” pág. 1147.
Esto nos demuestra que los mismos individuos llamados Novacianos en Roma e Italia, se
llamaban Valdenses en los valles del Piamonte; y también se han conocido con diversos
nombres en diferentes países y épocas. Saccho, el inquisidor, admite que los Valdenses
florecieron quinientos años antes de Waldo. Los mismos Valdenses sostienen que. “Su
doctrina y disciplina se había preservado en toda su pureza y eficacia desde los días de los
primeros mártires, en España, Alemania, Francia, Italia y especialmente en los valles del
Piamonte.” “Religious Encyc...,” pág. 1148.
En verdad la conexión histórica entre los Valdenses y los Novacianos sus antecesores, es
tan completa que podemos trazar la emigración de toda una iglesia novaciana desde Milán
a los valles de Piamonte, en donde después recibieron el nombre de Valdenses. La
Religious Encyclopedia” dice: “El instruído Dr. Allix, en su Historia de la Iglesia del
Piamonte, da este relato: ‘que por trescientos años o más, el Obispo de Roma intentó
subyugar a la iglesia de Milán bajo su jurisdicción; y al fin el interés de Romo llegó a ser
tan potente para la iglesia de Milán, establecida por uno de los discípulos, que el Obispo y
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 125
hecho dice: “Todos los seguidores de Huss que quedaron inflamados con un celo divino
se animaron y se separaron de los Calixtianos o pretendidos Hussitas, en el año 1457;
establecieron gozosos distintas congregaciones en muchas diferentes partes, sostenidas
solamente por la ayuda divina, también formaron una asociación distinta. Un poco antes
de aquellos tiempos, algunos de los Valdenses fueron expulsados de Francia y se
establecieron en los confines de Austria con algunos de sus ministros, a los cuales los de
Bohemia enviaron una comisión para declarar su deseo de consejo y una unión cristiana
con ellos.
Por otra parte los Valdenses aplaudieron su propósito y les aconsejaron que si deseaban
tener asambleas fuertes, que abrazaran las doctrinas puras del Evangelio, y debían cuidar
de que nunca les faltaran pastores. En cuanto a los Valdenses declararon que ellos tenían
obispos legales entre ellos y una sucesión legar y sin corrupción desde los mismos
Apóstoles, ellos muy solemnemente ordenaron a tres de sus ministros, aunque no creyeron
a propósito tomar nombre de obispo, por causa del abuso anticristiano de este nombre,
conformándose con el nombre de Anciano,” Allix, “Chs. Of Piedmont,” pág. 364.
Vemos así que los Valdenses primitivos sostuvieron una sucesión legal y su interrupción
desde los Apóstoles mismos. ¿Cómo puede un hombre que no esté fuera de sí pretender
con justicia que los Valdenses se originaron de Roma.?
En respuesta a las pretensiones de los que sostienen que los Valdenses tuvieron origen de
Waldo, el Dr. Allix dice: “para aclarar este asunto una vez y para siempre, digo: Primero,
que es una cosa absolutamente falsa que estas iglesias hayan sido fundadas por Pedro
Waldo. Muéstresenos algún autor de aquel tiempo que haya declarado que Pedro Waldo
predicó en aquella parte de Italia, o que fundó alguna iglesia allí. Prodúzcase alguna
tradición segura de aquel pueblo que refiera el origen de sus iglesias a Pedro Waldo. Los
que escribieron en aquel tiempo no nos dejaron nada de tal cosa, ni los que vivieron
después nos dijeron algo. Por lo tanto, debemos concluir que es mera falsedad pretender
que Waldo fué la persona que llevó la Reformación a Italia.
Yo sé, en verdad, que Waldo tuvo el cuidado de que las Escrituras fueran traducidas a la
lengua vulgar, y las iglesias de Italia recibieron mucho beneficio de aquella traducción, de
la cual, hasta este día, tenemos algunos ejemplares en la Universidad de Cambridge. Pero
de esto no se debe inferir, en ninguna manera, que Pedro Waldo fué el fundador de las
iglesias. Además, digo, por la confesión de los enemigos de los Valdenses, que es
absolutamente falso decir que estas iglesias no tuvieron su origen antes de Waldo.
Tenemos la confesión de Reinerio, que vivió en la primera parte del siglo trece. El confesó
sinceramente que esta herejía, que así llamó la de los Valdenses o los Pobres de Lyon, fué
de una remota antigüedad. Entre estas sectas, que han sido o son, él dice (cap. IV), no hay
ninguna más peligrosa para la iglesia (católica) que aquella de los Lyonistas, por tres
razones. Primera, porque esta secta es de una antigüedad más remota que cualquiera
otra; segundo, porque algunos dicen que ha existido desde el tiempo del Papa Sylvestro
(314 D. C.) y otros dicen que desde el día de los Apóstoles; tercero, porque es la más
general de todas las sectas; porque afirma que no hay casi ningún país en que no se
encuentre extendida esta secta,” Allix, “Chs. of Piedmont,” pág. 192.
Por supuesto que para los Católicos, ellos fueron herejes, pero para los que aceptan la
Biblia como su única regla de fe y práctica y a Cristo como su único Jefe, ellos fueron los
testigos fieles en la obscuridad, luchando contra el Catolicismo.
Otra vez el origen apostólico de los Valdenses se encuentra en el prefacio de la traducción
de su Biblia, dado por D’Anvers, como sigue: “En el prefacio de la Biblia Francesa, y la
primera que fue publicada, ellos dicen que siempre han tenido el gozo completo de la
verdad celestial contenida en las Sagradas Escrituras, desde que fueron enriquecidos con
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 127
ellas por los Apóstoles mismos, habiendo preservado en buenos manuscritos la Biblia
entera en su lengua natal, de generación en generación,” Morl. Hist., pág. 14.
En el estudio que hemos hecho de los Paulicianos vimos que ellos fueron a todas partes de
Europa, y en Francia fueron llamados Albigenses y sabemos que enseñaron las mismas
doctrinas de los Valdenses.
En el estudio de los Petrobrusianos se encuentra que ellos tuvieron el mismo credo de los
Valdenses, y este credo está en conformidad con las doctrinas de los Bautistas en el día de
hoy. Muchos de los Petrobrusianos fueron a los valles del Piamonte para escapar de la
persecución.
Además, en el estudio de Arnaldo de Brescia, hemos visto que él predicó en muchos
lugares y sus seguidores fueron llamados, después que él murió, Valdenses y Anabautistas.
No hay duda, según estos testimonios, que los Valdenses se originaron con los Apóstoles,
y siempre destruyen las pretensiones de los Católicos que dicen, que si no hubiera sido por
ellos la Biblia habría sido completamente destruida. Los Valdenses han tenido su Biblia
desde los días de los Apóstoles.
128 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 26
LAS DOCTRINAS DE LOS VALDENSES
Debemos siempre dar gracias a Dios de vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto
vuestra fe va creciendo, y la caridad de cada uno de todos vosotros abunda entre
vosotros; Tanto, que nosotros mismos nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios,
de vuestra paciencia y fe en todas vuestras persecuciones y tribulaciones que sufrís.
- 2 Tes. 1:3,4.
Porque a vosotros es concedido por Cristo, no sólo que creáis en él, sino también que
padezcáis por él. _ Fil. 1:29.
los niños. Por lo tanto, los Valdenses no fueron Paidobautistas, sino Bautistas, siendo
testigos de esto los perseguidores católicos romanos. Por ejemplo, los escritores romanos
anteriores el año 1350 atribuyeron los siguientes errores a los Valdenses:
1. Un inquisidor romano dice que los Valdenses “pueden repetir una gran parte del
Antiguo y Nuevo Testamento.” Sosteniendo que las doctrinas de Cristo y de los Apóstoles
son los decretos y ordenanzas de la Iglesia, hasta para la salvación y afirman que las
tradiciones de la Iglesia no son mejores que las tradiciones de los fariseos. Además, dicen
que se ha dado más importancia a la tradición humana que a la observancia de la ley de
Dios.”
Seissilio, Arzobispo de Turín, dice: “Ellos reciben solamente las Escrituras del Antiguo y
Nuevo Testamento.” Y Reinerio dice “que cualquiera cosa que sea predicada y que no sea
sostenida por el texto de la Biblia, dicen ellos que es una fábula”; y afirman que ninguna
de las ordenanzas de la Iglesia que ha sido introducida desde la ascensión de Cristo, no
debe ser observada.
Citado en “Hist. of Bap.” por Armitage, pág. 308.
El Papa, Pío II, dice lo siguiente acerca de los Valdenses : “Cualquiera cosa que se
predica, sin la prueba tomada de las Escrituras, dicen ellos que en nada es mejor que las
fábulas. Que las Escrituras tienen la misma eficacia en la lengua vulgar, como el Latín, y
que ellos comunican y administran sus sacramentos en lengua vulgar. Pueden citar de
memoria una gran parte del Antiguo y del Nuevo Testamento.” Citado, de Dr. Allix “Chs.
del Piamonte,” pág. 236, B.S.
Ermengard, cerca del año 1192, dice: “Ellos sostienen que los sacramentos no deben ser
administrados a los que no los piden con sus propios labios, así que ellos infieron el otro
error, que el bautismo no es útil para los infantes que lo reciben,” “His. Of Bap.” Por
Armitage, pág. 303.
3. Alano, que murió en 1203 D. C., representa a los Valdenses diciendo: “Que el bautismo
no sirve para nada sino hasta que se llegue a la edad cuando puede ser responsable por sus
actos. Los niños no reciben provecho alguno del bautismo, porque ellos no creen. Al
candidato generalmente se le pregunta si cree en el Dios, Padre Omnipotente. El bautismo
es tan útil para un incrédulo como para un infante. ¿Porqué deben ser bautizados los que
no pueden recibir instrucción?” “Hist. of Bap.,” Armitage, pág. 303.
4. Esteban de Borbón 1225 D. C., dice: “Un argumento de su error es que dicen que el
bautismo no aprovecha a los pequeños para salvación, que no tienen ni el motivo ni el acto
de la fe, porque, como se dice en la última parte de Marcos, ‘El que no creyere será
condenado.’” Armitage, “Hist. Of Bap,.” Pág. 303. Esta cita enseña dos cosas, primera,
que los infantes no fueron bautizados, segunda que el bautismo no puede salvar. Por lo
tanto, los Valdenses no creen en el bautismo infantil ni en la salvación bautismal.
5. Moneta, el domínico, que escribió en el año 1240 D. C., dice: “Sostienen que el
bautismo es nulo.” Hahn, citando a Moneta, dice: “Estos herejes declaran que la Iglesia
Católica Romana bautiza primero, y después enseña, mientras que la Iglesia de Cristo
enseña antes de bautizar; también que Cristo y sus Apóstoles nunca bautizaron a ninguno
que no tuviera fe y razón.,” “Hist. of Bapt.” por Armitage, pág 303.
6. David de Augsburg, 1226-1272, dice “que ellos decían que un hombre es
verdaderamente bautizado por primera vez, cuando es introducido en su herejía,” “Hist. of
Bap.” por Armitage, pág. 303. Esta es una doctrina de los Bautistas contra la cual todas
las denominaciones se han quejado con todas sus fuerzas e influencias: Es decir que los
Bautistas no aceptan el bautismo de cualquier otra denominación.
El Cardenal Hosius, que presidió el concilio de Trento y escribió una historia de las
herejías hasta su tiempo, dice “que los Valdenses rechazaron el bautismo de los infantes y
130 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
bautizaron nuevamente a todos los que abrazaban sus doctrinas,” “Ch. Perp.,” pág. 169.
Citado de Hosius’ Letters, Apud Opera, pág. 112. “Casi todos los escritores Católicos
Romanos están de acuerdo con el Cardenal Hosius en que los Valdenses rechazaron el
bautismo infantil,” Armitage, “Hist. of Bapt.,” pág. 302.
(1) Los Valdenses fueron Bautistas en el sentido de que recibían como miembros de sus
iglesias solamente a los regenerados. El Sr. Samuel Moreland, que es una autoridad
eminente sobre la historia de los Valdenses, citó el artículo 12 de su confesión de fe
fechado 1120 D. C.: “Creemos que es propio y necesario que los creyentes usen este
símbolo como una forma visible cuando éste sea administrado. Sin embargo, sostenemos
que los creyentes pueden ser salvos sin estos símbolos,” Jones Hist., pág. 333. En su
confesión de 1144 declararon, “que la Iglesia está compuesta de los escogidos y fieles.”
En su confesión de fe de 1544 enseña la misma doctrina que se encuentra en el párrafo
anterior: “Creemos que en la ordenanza del bautismo, el agua es un símbolo visible y una
ordenanza que nos demuestra lo que Dios ha hecho en nosotros por medio de una
operación visible, es decir, la renovación de nuestras mentes, y la mortificación de
nuestros miembros por medio de la fe en Cristo Jesús. Y por esta ordenanza estamos
recibidos en la congregación del pueblo de Dios, profesando y declarando, previamente,
nuestra fe y cambio de vida,” Jones Ch. Hist., pág. 288. Esto es lo que hacen los
Bautistas y lo que han hecho siempre, tomando o usando las ordenanzas como símbolos y
nada más.
Armitage dice: “Que los Valdenses rechazaron el error de la regeneración bautismal,”
Armitage, Ch. Hist., pág. 305. En un tratado de los Valdenses, describiendo al anticristo
dice: “El anticristo enseña que se debe bautizar a los niños en la fe, atribuye a éste la obra
de la regeneración, confundiendo así la obra del Espíritu Santo en la regeneración con el
rito exterior del bautismo, y sobre este fundamento concedió sus órdenes y en verdad
fundó todo su Cristianismo,” Jones, Ch, Hist., pág. 252.
En su confesión de fe publicada en 1689, los Valdenses tienen lo siguiente: “29. Que Dios
ha mandado que la ordenanza del bautismo sea un testimonio de nuestra adopción, y
limpiamiento de nuestros pecados por medio de la sangre de Cristo y renovación de
nuestras vidas,” “Israel of the Alps,”pág. 305.
(2) Los Valdenses fueron Bautistas porque ellos bautizaron por inmersión. Está
reconocido que la manera general de bautizar fué por inmersión hasta después del siglo
trece, pero los Católicos hicieron excepción de esta práctica; cuando sus candidatos se
encontraban en un caso de extrema enfermedad, les bautizaron por medio de aspersión,
porque enseñaban que le bautismo era necesario para su salvación. Puesto que los
Valdenses enseñaban que el bautismo no tiene ningún mérito para salvar a los hombres, no
había necesidad de bautizar a los enfermos. Puesto que los Valdenses aceptaban la Biblia
como su única regla de fe y práctica, y no encontrándose nada de tal doctrina. Como
hemos visto, según los autores ya citados los Valdenses tuvieron que tener textos
explícitos para probar las doctrinas.
El DR. Wall, célebre historiador paidobautista, hablando acerca de la introducción de la
aspersión o rociamiento, dice: “Y aunque los Ingleses no recibieron la costumbre sino
hasta después de la caída del Papado, sin embargo, ellos la han recibido (la aspersión) de
las naciones vecinas que participaron esta práctica en los tiempos del poder de los papas.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 131
Pero los demás cristianos que nunca han aceptado ni se han sujetado al poder usurpador de
los papas, sumergieron y sumergen,” “Hist. of Inf. Bapt.,” Vol. I, pág. 728. Este mismo
autor dice en la pág. 706 que los antiguos bautizaban por inmersión de las personas en
agua, ya fueran hombres, mujeres o niños.
“Esto es tan claro y sencillo, por su infinito número de citas, que uno no puede menos que
compadecer a los Paidobautistas que procuran sostener la negativa de este asunto, por lo
tanto, debemos rechazar y despreciar la burla profana que algunos han hecho de los anti-
paidobautistas ingleses (Bautistas) porque ellos sumergen,” Hist. Inf. Bapt.,” pág. 706.
Según este historiador los antiguos bautizaron por inmersión y la única excepción a esta
costumbre, la del rociamiento de los enfermos, vino de los Católicos o de algunos que
salieron de entere ellos. Por lo tanto, los Valdenses no practicaban sino la inmersión,
porque ellos no salieron del Catolicismo, ni tampoco tenían relaciones con ellos. La
aspersión no fué sancionada por los Católicos, a menos que fueran casos extremos, cuando
la persona estaba enferma, y esto fué desde el Concilio de Rávena, en 1311 D. C. Hasta
ahora los Católicos Griegos bautizan por inmersión. Por lo tanto, tenemos que concluír
que la aspersión o rociamiento es una invención de la Iglesia Católica Romana.
Armitage dice que los “Valdenses rechazaron la doctrina de su salvación por el bautismo,
y practicaron solamente inmersión” “Hist. of Bapt.,” pág. 305.
“En el siglo XI y en los siguientes, los Valdenses, Albigenses, Vaudois, Cathari, los Pobres
de Lyon y Anabautistas, atrajeron la atención en toda Europa y por generaciones
continuaban aumentando en número y sufrimientos. Ellos sostuvieron que sólo los
regenerados debían ingresar en las iglesias; rechazaban el bautismo de los infantes;
bautizaban por inmersión como lo hicieron todos los cristianos de esos siglos. Bautizaron
a los que venían de la Iglesia Romana, y por tanto fueron llamados Anabautistas. Estas
doctrinas les hicieron distinguirse, como testifican sus propios enemigos, de los cuales
recibimos la mayor parte de nuestro conocimiento concerniente a ellos, siendo la mayor
parte de su literatura destruída en las sangrientas persecuciones a que fueron sujetados,”
“Dictionary of Bapt. Chs.,” por Hiscox, págs- 499,500. Mezeray dice: “En el siglo XII
ellos (los valdenses) sumergieron sus candidatos en el santo bautisterio,” “Hist. France,”
pág. 288, citado en “Bapt. Perpet.,” pág. 163.
(3) Los Valdenses fueron Bautistas porque enseñaron que la Iglesia tiene solamente dos
ordenanzas. En la confesión de fe de los Valdenses publicado en 1120, se encuentra lo
siguiente, en el artículo XIII: “No aceptamos más que dos ordenanzas, el Bautismo y la
Cena del Señor,” “Israel of the Alps,” pág. 300, citado en “Bapt. Succesión,” pág. 409.
Orchard dice que los Valdenses “fueron Bautistas que creyeron en la Comunión o Cena del
Señor restringida,” “S. Bapt. Review,” pág. 123.
Jarrel dice que: “Ellos no admiten que alguno participe de la Cena del Señor a menos que
haya sido previamente sumergido en el agua. Además dice: “Primero, instruídos;
segundo, bautizados; tercero, admitidos en la Cena del Señor,” “Ch. Perp.,” págs. 162,
168.
Durante su permanencia en el valle del Paiamonte, los Valdenses no tuvieron ninguna
lucha en cuanto a la Cena del Señor, porque todavía no existían las demás
denominaciones, ni tampoco tenían dificultades con los Católicos, porque ellos creían en
la Comunión cerrada. Además de esto la Comunión abierta es una doctrina moderna, no
es tan antigua ni aun como la Reformación, porque los Reformadores enseñaron que sólo
los bautizados debían participar de la Cena del Señor.
(4) Los Valdenses fueron Bautistas en cuanto al Espíritu Santo. En su confesión de fe
1544, artículo III dice: “Creemos que el Espíritu Santo es el Consolador que procede del
Padre y del Hijo, por cuya inspiración somos enseñados a orar, por Él somos renovados en
132 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 28
LA PERSECUCIÓN DE LOS VALDENSES
Yo sé tus obras, y tu tribulación y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que
se dicen ser Judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás. No tengas ningún temor de
las cosas que has de padecer. He aquí el diablo ha de enviar algunos de vosotros a la
cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación de diez días. Sé fiel hasta la
muerte y yo te daré la corona de la vida. – Apoc. 2:9,10
“Se entristece el corazón al recordar los horribles hechos de los papas católicos y sus
emisarios, en su atentado vano de querer quitar del mundo la Iglesia de Cristo. Sería más
agradable cubrir con un velo los lúgubres actos de la persecución y borrarlos de la historia
del mundo. Pero uno de los propósitos de la historia es dar fielmente, no solamente el
establecimiento de principios y sistemas, sino también sus frutos buenos o malos, para que
las generaciones venideras puedan evitar aquellos errores que han llenado al mundo de
miserias. Los Católicos Romanos son por naturaleza peores que los demás. Las
persecuciones que ellos han levantado en contra de otros, vinieron de sus falsos principios
religiosos. El primer paso hacia la persecución contra los que profesaban ser cristianos fué
introducido gradualmente, destruyendo el pacto de fraternidad simple e igualdad religiosa
que había establecido Cristo, y poniendo en su lugar la jerarquía (que principió en el siglo
tercero, y que fué un hecho en el siglo sexto). Mientras que los principios de la igualdad
religiosa son observados, la persecución no puede existir. Cualquiera sistema religioso
que da autoridad eclesiástica a una persona, contiene el principio de persecución.”
Realmente la persecución de los Valdenses principió en 413 cuando los Novacianos fueron
tan tenazmente perseguidos y millares de ellos tuvieron que dejar sus hogares y esconderse
en los valles del Piamonte, mientras que otros se fueron a diferentes partes. Pero tan sólo
daremos unos cuantos datos en cuanto a algunas diferentes persecuciones.
Cerca de 1400 años D. C. los habitantes valdenses del Valle de Pragela, se vieron
sorprendidos por los soldados católicos. Fueron atacados en Diciembre, cuando las
montañas estaban cubiertas de nieve; durante la matanza en el valle, el resto de los que
habían escapado del furor de los soldados, perecieron en las montañas nevadas. El
historiador Jones dice: “Ellos huyeron a una de las montañas altas de los Alpes con sus
esposas y niños. Las infelices madres llevaban la cuna en una mano y con la otra
conducían a sus criaturas que podían andar. Sus inhumanos invasores, cuyos pies eran
ligeros a derramar sangre, les persiguieron hasta el anochecer y mataron un gran número
de ellos antes de llegar a los montes. Aquellos que escaparon fueron nada más reservados
para experimentar un fin no menos cruel, alcanzados por las sombras de la noche, vagaban
en los montes cubiertos con nieve, destituidos de refugio en la inclemencia del tiempo;
destituidos de las cosas que la Providencia ha destinado para el confortamiento del
hombre; entorpecidos pro el frío, no tuvieron resistencia contra él, y, cuando pasó la noche
se encontraron en sus cunas o tendidos en la nieve ochenta niños muertos y también
muchas de sus madres yacían muertas a su lado, y otras a punto de dormir. Durante la
noche, sus enemigos saquearon sus casas de todas las cosas de valor, las cuales enviaron a
Suiza. Una pobre mujer llamada Margarita Athode, perteneciente a los Valdenses, fué
encontrada, en la mañana siguiente colgada en un árbol,” Jones, Ch. Hist., pág. 319.
La horrible inquisición fué instituida para destruir los derechos más sagrados de la
humanidad, por causa de esta institución millones han sufrido el martirio de la manera más
cruel. Para mostrar la ceguedad del poder de la persecución religiosa, relato lo siguiente:
En el siglo quince, cuando los Valdenses fueron matados en los valles de Loyse, por orden
del Papa Inocencio VIII, una parte de los habitantes de ese lugar, tomaron refugio en las
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 135
cuevas de las montañas. Fox dijo que en la cueva “Castelluzzo” había cuatrocientas
madres con sus infantes. Pero el general católico, descubriendo los lugares en que estos
estaban escondidos, prendió grandes fuegos en las bocas de las cuevas, consumiendo así a
las madres, a los infantes y a otros muchos. Todo esto fué hecho por orden del Santo Papa
Inocencio (?) VIII.
Continuó la persecución en contra de los Valdenses en el Sur de Francia, por los Católicos,
y dirigida por Juan Meinier, y entre las cosas que sucedieron se encuentra la siguiente:
“Encerraron cuarenta mujeres en un cuarto que estaba lleno de zacate, y lo incendiaron; las
mujeres procuraron sofocar el fuego pero les fué imposible hacerlo, ellas subieron a una
ventana y procuraron escapar; pero la ventana estaba resguardada por hombres armados de
lanzas y ninguna escapó, todas murieron,” Jones Ch. Hist., pág. 331. Esto fué hecho en el
nombre de la religión. Una cosa como ésta no puede salir de una religión verdadera, sino
de la profundidad del infierno.
Después de algunos años de quietud relativa, los Valdenses sufrieron otra terrible
persecución. El 31 de Enero de 1686, fueron sorprendidos al ver una orden publicada por
el Duque de Saboya, prohibiendo que sus súbditos profesaran la religión protestante, bajo
la pena de muerte y la confiscación de sus bienes, la demolición de sus iglesias y destierro
de sus pastores, y todos los infantes desde ahora en adelante han de ser bautizados y
criados en la religión católica romana, quedando los pares bajo la pena de ser llevados a la
prisión si no cumplen con este edicto. Su contestación fué grandísima. El nombre de este
miserable y cruel hombre que tiene la reputación de ser el instrumento de la terrible
matanza y dispersión de los mártires de Jesús, es Víctor Amadeo II, Duque de Saboya.
Esta persecución fué provocada por el Clero católico e impulsada por Luis XVI de
Francia.
Los ejércitos de Francia y de Saboya, haciendo una carnicería inhumana de una multitud
de los Valdenses, llevaron más de doce mil de ellos a la prisión, y distribuyeron dos mil de
sus niños entre los Católicos; creyendo que su trabajo estaba cumplido, ellos fueron la
causa de que la propiedad de los Valdenses fuera confiscada. Y así los valles del Piamonte
fueron despoblados de sus antiguos habitantes, y la luz del glorioso Evangelio fué
extinguida en un país en donde por muchos siglos había brillado con un brillo
resplandeciente.
En el mes de Septiembre, 1686, los cantones de Suiza convocaron una asamblea general
en Arán para deliberar sobre la condición de aquellos prisioneros o desterrados del
Piamonte; ellos llegaron a la conclusión de enviar delegados para demandar del Duque la
libertad de todos los prisioneros, y el privilegio de que ellos salieran de su país. El Duque,
probablemente en ese tiempo, saciado de sangre humana, firmó un tratado por el cual los
prisioneros fueron puestos en libertad, el premio fué dado a los que habían sobrevivido
para que salieran pacíficamente a través de aquella parte de Saboya que lindaba con Berna
y el territorio de Ginebra. Pero una breve reseña de las miserias que los prisioneros habían
sufrido durante su prisión, es suficiente para quebrantar el corazón. Más de diez mil
personas fueron distribuídas entre catorce prisiones o castillos en Piamonte. Ellos fueron
alimentados, durante cuatro meses, solamente con pan y agua, y en el pan se ponía con
frecuencia, cal, y vidrios pulverizados y varias clases de inmundicias, esto fué tan malo
que no merecía el nombre de pan, mientras que el agua era traída muchas veces de los
lugares donde estaba estancada, aguas inservibles aún para las vacas. Sus lechos eran de
piedras o zacate sucio. Las prisiones estaban tan llenas de gente que durante los calurosos
días de los meses de verano, no pudieron soportar el calor, y por lo tanto muchos morían
diariamente. La falta de limpieza naturalmente engendró enfermedades entre ellos; eran
molestados por los parásitos, los cuales les quitaban el sueño en la noche o en el día.
136 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Muchas mujeres a la hora del parto morían por falta de cuidado y asistencia necesarios en
tal condición, y sus infantes corrían la misma suerte.
Tal era el estado de aquellas afligidas y perseguidas criaturas cuando la promulgación del
decreto del Duque de Saboya les puso en libertad; esto sucedió en el mes de Octubre. El
suelo estaba cubierto de hielo y nieve, las víctimas de la crueldad estaban casi todas ellas
extenuadas a causa de la pobreza y enfermedad, y por lo tanto, estaban incapacitadas para
la jornada.
La proclamación fué dada en el Castillo de Mondovi, por ejemplo, y en la misma tarde, a
las cinco, ellos tenían que salir o emprender su jornada de cuatro o cinco leguas. Antes de
amanecer más de ciento cuarenta de ellos cayeron rendidos por sus enfermedades y
fatigas, y murieron. La misma cosa acontecía a los prisioneros de Fossan. Una compañía
de ellos pasó la noche al pie del Monte Cenis; a la mañana siguientes cuando ellos estaban
listos para continuar su marcha, indicaron al oficial que los conducía que una terrible
tempestad se destacaba en la cima de la montaña y le suplicaban que les permitiese
permanecer allí hasta que ésta pasara. El oficial inhumano, sordo a tal súplica ordenó que
la marcha continuara; a consecuencia de esto ochenta y seis de los de su compañía
murieron y fueron sepultados en la terrible tempestad de nieve. Algunos comerciantes,
después de este suceso, cruzando las montañas vieron los cuerpos de esta miserables
gente, tendidos sobre la nieve, las madres abrazando a sus niños.
Pero será un acto de justicia añadir que, unos pocos instantes después, los oficiales que
conducían a las diferentes tropas de los Valdenses fuera del país, les trataron con más
humildad. Sus propios historiadores admiten el hecho, y debe recordarse que algunos
tomaron particular cuidado de ellos; ciertamente el cuadro que se ha pintado de su
deplorable situación, es más que suficiente para enternecer el corazón más duro. La
mayor parte de ellos estaban casi desnudos y descalzos; todos ellos llevaban pronunciadas
señales de sufrimiento y degradación, que una sola mirada dirigida a ellos, bastaba para
herir el corazón. Los que sobrevivían, después de la jornada, llegaron a Ginebra más o
menos a mediados de Diciembre, pero tan debilitados, que murieron a la puerta de la
ciudad, encontrando el fin de sus vidas, en el principio de su libertad. Otros estaban tan
paralizados con el frío que aún no podían ni hablar; muchos, a causa de sus enfermedades,
estaban débiles y se bamboleaban al andar. Mientras que otros habían perdido el uso de
sus miembros, y no tenían ni aún el poder de levantar sus manos para recibir la ayuda que
se les impartía.
En Ginebra recibieron un tratamiento hospitalario y bondadoso que merecían como
semejantes y más bien como hermanos cristianos perseguidos.
Vistieron a los andrajosos, alimentaron a los hambrientos, socorrieron a los afligidos y
sanaron a los enfermos. ¡Pero qué pluma podrá describir la escena conmovedora que se
presentó mientras que se detuvieron en Ginebra para descansar y fortificarse antes de
marchar al interior de Suiza! Los que llegaron primero, naturalmente salieron a encontrar
a los que llegaron después, preguntando ansiosamente por sus parientes y amigos de los
cuales no habían sabido nada desde la catástrofe fatal de los valles del Piamonte. El padre
buscaba noticias de su hijo y el hijo de su padre: el esposo buscaba noticias de su esposa y
ésta de aquél. Cada uno se interesaba por saber de la suerte de su amigo o vecino, pero
tres cuartas partes de ellos habían muerto en la prisión o en el camino; fué un espectáculo
muy triste ver a tantos deshacerse en lágrimas al oir las melancólicas y penosas noticias.
Su principal consuelo mundanal vino de la bondadosa hospitalidad del pueblo de Ginebra,
que se acercó al derredor de ellos y mostró tanto deseo de llevarlos a sus casas, que los
oficiales de la ciudad se vieron en la necesidad, para evitar confusión de ordenar que
ninguno saliera de la ciudad. Había una noble emulación en algunos que deseaban cuidar
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 137
a los enfermos o a los que estuviesen más afligidos. Les recibieron no como a extranjeros
afligidos sino como a hermanos cristianos que traían la paz y bendiciones espirituales a
sus familias. Todos los que estaban necesitados de ropa la recibieron de sus amigos
hospitalarios o de los banqueros italianos; los directores de estos bancos, desde el
principio hasta el fin, mostraron una compasión tierna y una bondad desinteresada.
Pero no fué solamente en Ginebra en donde los Valdenses encontraron esta bondad y este
tratamiento hospitalario. Los otros cantones de Suiza abrieron a ellos su país y no
solamente su país, sino también sus corazones y afecciones. La conducta de los Suizos fue
verdaderamente tan noble y desinteresada durante todo este período de sufrimientos de los
Valdenses, que sería injusto en la memoria de ellos, pasar este acto sin mencionarla.
Jones, Ch. Hist., pág 412, 413. Citado de “Bap. Succ.,” págs. 423, 436.
Esto aconteció en el memorable año de 1689, cuando los valles de Piamonte fueron
“despoblados de sus antiguos habitantes, y cuando la luz del glorioso Evangelio fué
extinguida de un país en donde por muchos siglos anteriores había brillado con un
hermoso resplandor brillante.” Ellos fueron dispersados por diferentes partes del mundo,
alumbrando el camino a otros.
El pueblo que ha habitado estos valles, después de la encarnizada persecución, no tiene las
mismas doctrinas que tenían los antiguos Valdenses.
CAPITULO 29
LOS BAUTISTAS DESCENDIERON DE
LOS ANTIGUOS VALDENSES Y OTROS
Vosotros sois la luz del mundo. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede
esconder. – Mat . 5:14
Y sois “como la luz de la aurora, la que se va aumentando en resplandor hasta el día
perfecto.” – Prov. 4:18. V. M.
nuestros padres pueden ser propiamente Anabautistas, por lo tanto, cuando se usa en esta
obra será en citas o es porque ha sido costumbre de muchos historiadores. Véase “Hist. of
Bapt.,” Armitage, pág. 328.
En el siglo XVI cuando se levantaron Lutero, Calvino y Zwinglio, clasificaron a todos los
cuerpos religiosos que no estaban con ellos ni con los católicos, como Anabautistas,
aunque entre tales cuerpos había mucha diferencia. Ahora, algunos de los historiadores
pretenden que todos estos cuerpos fueron iguales por el simple hecho que fueron llamados
Anabautistas, es así como los Católicos en el día de hoy enseñan que todos somos
Protestantes, hijos de Lutero, aunque nuestras doctrinas sean completamente diferentes a
las de Lutero y nunca hemos tenido relaciones con él.
Desde el levantamiento de Lutero, los Bautistas fueron perseguidos, no solamente por los
Católicos, sino también por los Luteranos y Presbiterianos, por lo tanto, será bueno dar las
fechas de sus organizaciones. Lutero organizó su iglesia en el año de 1525. Calvino y
Zwinglio organizaron su iglesia en Suiza entre 1541 y 1560. Véase Schaff-Herzog,
“Encyclopedia,” Vol. IX, pág. 203.
3. Que los Bautistas deben considerarse como la única sociedad cristiana que ha
conservado puras las doctrinas del Evangelio a través de los siglos, desde el tiempo de los
Apóstoles.
4. Que la comunión de los Bautistas es más antigua que la de los Católicos.
Teniendo delante estos hechos incontrovertibles, ¿Expondrá otra vez la majestad satánica,
en desvergonzada audacia, la malicia del infierno, de tal que afirme que los Bautistas
tuvieron su origen en los locos procedimientos del Movimiento de Munster?
Antes de concluir este capítulo queremos dar una cita más. El Cardenal Hosius, uno de los
más eruditos Católicos de su tiempo y presidente del Concilio de Trento, convocado el día
15 de diciembre de 1545, dijo: “Si se considera la alegría en sufrir persecución, los
Anabautistas son los primeros de todos los herejes. Si se atiende a su número, igualmente
son los primeros.
Crecerían más que todos los otros, si no fueran tan gravemente perseguidos y devastados
por el cuchillo de la persecución.
“Si se refiere a la apariencia externa de su piedad, tanto los Luteranos como los
Zwinglianos tienen que confesar que aquellos les superan mucho más. Si se tiene en
cuenta la alabanza propia de la Palabra de Dios, aquellos no son menos intrépidos que
Calvino para predicar, y su doctrina tiene que sobresalir a toda la gloria del mundo... tiene
que ser invulnerable a todo poder, porque no es su propia palabra, sino la del Dios
viviente.”
Además de esto, dice el Cardenal Hosius: “Si la verdad de una religión pudiera ser
juzgada por la prontitud y alegría que un hombre, de cualquiera secta, muestra en el
sufrimiento, entonces la opinión y persuasión de ninguna secta puede ser más verdadera y
segura que la de los Anabautistas (Bautistas) toda vez que no ha habido ningún pueblo
durante estos mil doscientos años pasados que haya sido más generalmente castigado y
que haya sufrido con más alegría y firmeza, y aun se ha ofrecido para sufrir las más
crueles persecuciones.”
Durante los primeros siglos, después de la organización de la Iglesia por Cristo, los
cristianos no fueron perseguidos por los que pretendieron ser cristianos, sino por los
paganos; pero durante el siglo tercero hubo una división entre las iglesias sobre el asunto
de su gobierno, y desde aquel tiempo las iglesias verdaderas que guardaron su
independencia y derechos iguales a todos fueron perseguidas por el partido corrompido
que en el año 606 D. C. llegó a ser la Iglesia Católica Romana.
Arriba se ve el testimonio del Cardenal Hosius que los Anabautistas (o Bautistas como
hemos visto), fueron perseguidos desde el siglo III o sea mil doscientos años. Sin duda
esto nos prueba que los Bautistas, antes que recibieron el nombre de Valdenses,
remontaban su origen desde los primeros siglos.
142 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 30
DOCTRINA DE LOS BAUTISTAS SUIZOS, ALEMANES, HOLANDESES, ETC.
Si alguno viene a vosotros, y no trae esta doctrina, no lo recibáis en casa, ni le digáis:
¡bienvenido! Porque él que le dice bienvenido comunica con sus malas obras. – 2 Juan
10, 11
Os ruego hermanos, que miréis los que causan disensiones y escándalos contra la
doctrina que vosotros habéis aprendido; y apartaos de ellos. – Rom. 16:17
“La disciplina de su iglesia fué muy estricta, y cuando se les permitía quedar en paz, el
desierto floreció y sonrió en su derredor. Ellos no buscaron ningún templo católico
disertado por su uso; fueron conocidos por la pureza de sus vidas domésticas, y en su
confesión de fe y práctica, enseñaron la libertad religiosa para todos. Enseñaron que no
puede haber contradicción entre las doctrinas de la Iglesia de Dios y la salvación; que
Elección y Justificación por la fe y Regeneración por el Espíritu resultan en una iglesia de
creyentes. Admitir como miembros a aquellos que no pueden dar ninguna evidencia de
haber sido elegidos por la fe o la regeneración, es instituir una práctica que milita contra
las doctrinas de las Escrituras, y a favor de la cual no hay ni la más mínima autoridad en la
Biblia. Las demandas de los Bautistas fueron, la libertad de predicar el Evangelio; formar
iglesias según el modelo que se encuentra en las Escrituras; que deben estar separadas del
mundo y de personas mundanas; ejercitar disciplina sobre sus miembros, y que cada
iglesia debe tener el completo gobierno eclesiástico de sus negocios, sin ningún gobierno
del Estado. Escogieron sus propios pastores y los mantuvieron, y mandaron una multitud
de misioneros, así que Melancthon pudo decir que fueron a lugares en que ningún
Luterano o Zwingliano hubiese penetrado...
Por cien años salieron los hijos robustos de Suiza en gran número por causa de la
persecución, prendieron todos sus bienes y valiosamente hicieron largos viajes por
territorios hostiles, con un precio puesto a sus cabezas por los duques de Baviera para
llegar a Moravia, donde podían gozar de la libertad de adorar a Dios. De Moravia
mandaron misioneros a todas partes de Alemania, Tyrol, Suiza, Hungaria, Silesia y
Holanda, arriesgando sus vidas en predicar la Palabra del Redentor y levantar las iglesias a
su alabanza. Los historiadores romanos dicen que aquellos misioneros tuvieron buen éxito
en sus propósitos de enseñar al pueblo,” “Ch. Perpetuity,” Jarrel, págs. 188, 189.
El Dr. Osgood ha traducido una de sus confesiones de fe de Alemán que fué escrita en el
año de 1527. De esta traducción voy a dar algunas declaraciones: “El bautismo debe ser
administrado a los que han aprendido a arrepentirse y que tienen un cambio de vida, y
verdaderamente creen que sus pecados han sido quitados por medio de Cristo.. Por esto,
todo bautismo infantil está excluido, la abominación más grande del Papa.
“Estamos de acuerdo en cuanto al rompimiento del pan, como sigue: Todos los que
quieren romper el pan en memoria del cuerpo rompido de Cristo y todos los que quieren
tomar de la copa en memoria de la sangre de Cristo derramada, deben estar unidos a un
cuerpo cristiano, que es la iglesia de Dios, por el bautismo, de la cual Cristo es la cabeza.”
“En esta confesión de fe no solamente habla acerca de los requisitos que una persona debe
tener antes de que participe de esta ordenanza, sino también demuestra que el bautismo es
una sepultura, o inmersión; que la iglesia debe excluir a los que andan en desorden, no
solamente los miembros laicos sino también los pastores; que la iglesia tiene el derecho de
llamar sus pastores y que deben tener una separación de la Iglesia del Estado,” Armitage,
“Hist. of Bapt.,” págs. 950, 952.
Ellos rechazaron completamente la “Salvación Sacramental.” Grebel, un gran ministro
Anabautista, dijo: “De las Escrituras aprendemos que el bautismo declara que por la fe y
la sangre de Jesucristo, nuestros pecados han sido quitados, hemos muerto al pecado y
andamos en la novedad de vida; que la esperanza de la salvación es por medio del
bautismo interior, que es la fe, por lo tanto, el agua no puede confirmar ni aumentar
nuestra fe, como el teólogo de Wittenberg dice, ni tampoco puede salvarnos,” “The
Anabaptists in Switzerland,” pág. 124. Hubmeyer dijo: “Para vivir una vida cristiana,
tiene que haber un cambio de la naturaleza humana, el que por naturaleza es pecador y sin
remedio en sí mismo, no puede sanar la herida que el pecado le ha hecho... Cuando un
hombre ha recibido esta vida nueva, debe manifestarla delante de la iglesia de la cual
144 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
‘Mientras más examino los documentos que tengo en mi poder de este tiempo (como
archivero de Munster) estoy más que maravillado de la difusión que alcanzaron las
doctrinas anabautistas y de la extensión que ningún otro investigador ha tenido
conocimiento.’ El habla de sus iglesia en Colonia, Aachen, Wesel y Esen, en la parte Este
de Friedland, Bentheim, Linde, Oldemburgo, Lippe y la ciudad de Minden. El cita
también a Frederico de Sajonia, el Duque de Luneburgo y el Reformador Rhegio, para
mostrar que, de 1530 a 1658, Sajonia y las ciudades luteranas, fueron llenas de Bautistas,
también las ciudades de Westfalia, Soest, Lippestadt, Lemgo, Unna, Blombergo,
Osnabruck y otras. Además él dice: ‘El número de los Bautistas fué muy grande,
especialmente en Turinge y en Hese, tanto como en las “ciudades evangélicas,” Brémen,
Hamburgo, Lubeck, Brunswick, Hanóver, etc.,’y que ‘Las ciudades que están a lo largo de
la costa del mar Norte y del mar Este, de Flandes a Danzig, fueron llenas de las doctrinas
Anabautistas. Entonces él les encuentra en todas partes del Ducado de Cleves, junto al
Rin bajo, río arriba hasta los Alpes.
“En este tiempo (1523), se levantó un Reformador de nota, Zwinglio, que encontró
millares de Bautistas, y por lo tanto el terreno fue preparado para un gran movimiento
religioso.”
Vedder dice: “Los primeros pasos del movimiento zwingliano se encuentran en el hecho
de que Zwinglio fué al principio prácticamente Anabautista. Como francamente lo
confiesa, por mucho tiempo estuvo inclinado a rechazar el bautismo infantil (como los
Anabautistas lo rechazaban) en obediencia al principio que había adoptado de aceptar las
Escrituras como su única regla de fe y práctica, y rechazar todo lo que no tuviese la clara
autorización de ellas. Basándose en este principio tomó su puesto contra sus opositores
católicos, sostenido por orden del Concilio de Zurcí el 29 de Enero y 26to Octubre de
1523. En ambos casos Zwinglio se ganó la simpatía del Concilio y la de todos aquellos
que deseaban la Reformación; aun no había señales de división en las filas del partido
evangélico,” y la razón fué porque ningunos sabían las doctrinas de Zwinglio. Si
Zwinglio hubiera sugerido su propósito de tomar la Biblia como su única regla de fe y
práctica, habría sido un movimiento anabautista. “Pero él era un esclavo de la idea de una
iglesia del Estado, una reformación que tuviese tras de sí el poder del magistrado civil, en
vez de ser simplemente movimiento espiritual. Pero para realizar este ideal era necesario
el bautismo infantil. Al momento en que la iglesia fuera un cuerpo espiritual compuesto
en su totalidad de regenerados, por necesidad se separaría del mundo” y esto es lo que
enseñaban los Anabautistas. Puesto que los Anabautistas no aceptaron su doctrina de
bautismo infantil y la unión de la Iglesia y el Estado Zwinglio se separó de los
Anabautistas.
Armitage dice: “Cuando Zwinglio empezó su reformación en Suiza él demandó la
obediencia a la palabra de Dios en todos los asuntos religiosos, y resolvió rechazar todas
las cosas que la Biblia no exigió. Cuando estaba discutiendo con el Dr. Faber, delante de
seiscientos dignatarios católicos en Zurcí, en 1523, él puso sus principios fundamentales,
Faber preguntó: ‘¿Quiénes serán los jueces en esta discusión entre nosotros?’ Y Zwinglio
señaló las Escrituras hebraicas, griegas y latinas que estaban delante de él... Mientras
demandó Zwinglio el lugar en las Escrituras donde se encuentra la invocación a los
Santos. Cuando Faber defendió esta doctrina por los Concilios, Zwinglio demostró que los
Concilios erraban, y que la Biblia era la única autoridad que debemos aceptar.” Pero
cuando los Bautistas supieron sus ideas en cuanto al bautismo y la unión de la Iglesia con
el Estado, entonces ellos empezaron a discutir estos asuntos con él. Otra vez este autor
dice: “Los Bautistas dicen: En tales cuestiones la Biblia es la única autoridad; aplicada
honestamente, bajo el derecho divino de juicio privado, sin impedimento y nosotros lo
146 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
seguimos; pero rechazamos tomar la interpretación de la Biblia que los magistrados nos
dan, porque Dios no les ha hecho nuestros intérpretes en estos asuntos. Esto obligó a
Zwinglio a retroceder completamente al terreno católico, y le compelió a seguir al
Concilio... Zwinglio publicó un folleto sobre el asunto del bautismo infantil que aumentó
la excitación, y el Concilio convocó una discusión pública. Grebel (Anabautista) propuso
tener la discusión pública, teniendo la Biblia como la única autoridad y Zwinglio aceptó.
Sin embargo, cuando ellos se reunieron en el Salón del Concilio el 17 de Enero de 1525 y
Grebel exigió que aceptara la Biblia como su única autoridad, Zwinglio indignamente
acusó a Grebel de dictarle lo que debiera predicar, y llegó a ser tan excitado que fue
acusado de tapar su boca violentamente por interrupción, gritos y largos discursos... y el
Concilio valioso (?) Como si fuera su deber, sabiamente declaró que Zwinglio fué
victorioso. Con igual gravedad decretó al día siguiente que todos debían tener a sus niños
bautizados en el término de una semana o si no, serían desterrados” y cuando los Bautistas
no obedecieron este decreto, se ordenó a sus ministros que salieran del país, en una
semana. Todos salieron con excepción de Castelberger, quien estaba enfermo y a quien se
le permitió quedar un mes pero le fue prohibido predicar, y por esto Zwinglio no tuvo la
molestia de desterrarle.
Los niños Bautistas no fueron llevados a bautizarse, y el primer día de Febrero el concilio
(protestante) dio órdenes que los desobedientes fuesen aprehendidos y que cada niño fuese
bautizado tan pronto como naciere.
Mantz y Blaurock, con veinte padres de Zollikon, fueron aprehendidos y procesados en
una semana. Ellos fueron sentenciados a pagar los gastos de sus procesos y
encarcelamiento, y aparte de esto 1,000 guldes ( es decir, $ 500.00 dólares más o menos).
Todos fueron librados con excepción de dos. Mantz sostuvo el derecho de bautizar a todos
los que viniesen a él, pero fue amenazado con el Castillo si repetía el crimen de bautizar a
otros, y Blaurock fué amenazado también. La conclusión es que ni el uno ni el otro
obedeció a los magistrados, porque muy pronto en un gran avivamiento Bautista en
Zollikon, Blaurock gastó todo un día predicando y bautizando. Cuando estas noticias
llegaron a Zurcí el Concilio Protestante multó a los que fueron bautizados y amenazó a los
que fuesen bautizados después. Zwinglio no fué dictador en Zurcí, pero no puede quitar la
responsabilidad de sus propios hechos. El Concilio se componía de doscientas personas
que tenían completa autoridad eclesiástica sobre la ciudad y el cantón. Zwinglio apeló a
este Concilio tiempo tras tiempo para decisiones religiosas y aprobó sus hechos, en verdad
él fue su guía. No obstante que se organizó en una inquisición Protestante, robando a los
discípulos de Cristo de su libertad, persiguiéndolos, confiscándoles su propiedad,
quitándoles sus vidas él aprobó sus hechos. El creyó que los oficiales del Estado eran
responsables por la religión del pueblo y él ayudó en hacer el Protestantismo de Suiza tan
intolerante como el Catolicismo.
Hess hizo este punto claro: “Zwinglio dijo que el orden público demanda la severidad que
había ejecutado, pero sus doctrinas fueron contra la proclamación que los Reformadores
habían hecho a favor de la libertad religiosa.” “Life of Zwinglio” pág 224. “Su teoría fue
exactamente igual a la de los Católicos y él invocó el filo de la espada tan eficazmente
como el Papa.
Su sueño fué autoridad, y bajo el pretexto de quitar lo que él llamó herejía gangrenosa, él
usó poder violento. Cornelio, pág. 25.” Armitage, “Hist. of Bapt.,” págs. 329-332.
“¿Quiénes fueron algunos de los Bautistas suizos a quienes la Inquisición Reformada trató
tan mal? Uno de ellos fué Conrado Grebel, que en la primera parte de la Reformación fué
muy admirado por Zwinglio. Grebel nació en 1500, su padre era miembro notable del
Concilio de Zurcih. Grebel fué bien educado y era hombre de talento. El y Zwinglio se
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 147
aquí que vuestro Mantz ha sufrido castigo y murió gloriosamente, por lo tanto, la causa de
la piedad que Ud. Sostiene es en gran manera humillada.’ Una semana después de la
primera carta, escribió otra vez para saber si fué matado porque violó la fe del Estado o
por causa de obstinación en religión, y con qué firmeza murió. El crimen del Concilio
remordía a los miembros, como en caso de Juan el Bautista y Herodes, y ellos escribieron
en su propia defensa a Augsburgo diciendo que la mataron como ejemplo a los demás.
Bullinger, un historiador y acérrimo enemigo, habla acerca de la fortaleza de Mantz,
diciendo que mostró la dureza de su cerviz antes de morir en estas palabras: ‘El Evangelio
enseña el amor divino, nos separa de la envidia y rencor y nos conduce al amor. Según la
naturaleza de su Padre Celestial, Cristo mostró su amor a todos los hombres. Sólo el amor
hacia Dios por medio de Cristo puede quedar firme. Como nuestro Padre Celestial
debemos ser misericordiosos con todos. Cristo no emplea fuerza para preparar a nadie
para el cielo, pero escoge a los gustosos y dispuestos, y a los preparados por la fe y el
bautismo’, Burrage, págs. 169, 170. Y éste era uno de aquellos Bautistas fanáticos y
espantosos cuyo nombre manda un resfrío por las venas de algunos,” “Bapt. Hist.,”
Armitage, págs 335, 336
“Balthazar Hubmeyer fué el más noble de los Bautistas Suizos. Nació en Friburgo,
Baviera, 1480 D. C. y estudió Filosofía y Teología bajo Eck, el gran antagonista de Lutero.
En 1512 abrazó las doctrinas de Lutero dejando la Iglesia Católica y se radicó en Waldshut
estando en completa comunión con Zwinglio. Su elocuencia movió a la ciudad; asistió a
Zwinglio en la gran controversia con los Católicos de Zurich, en 1523, después de la cual
llegó a ser uno de los amigos más íntimos de Zwinglio . El pronto descubrió que la
Reformación no había vuelto al modelo apostólico. Este gran hombre veniendo todo esto
y siguiendo sus convicciones dejó la iglesia del Estado y llegó a ser Bautista. Fué
bautizado con más de cien de los miembros de su congregación por Reublin en Waldshut
en el año 1525. Después que formaron una Iglesia Bautista, él bautizó a más de
trescientos de los de su congregación anterior, y los habitantes en la mayoría llegaron a ser
Bautistas. El también predicó a multitudes en el aire libre en San Gall e hizo una
impresión profunda en la mente popular en su segunda disputa en Zurich. Habiendo sido
obligado a salir de Waldshut, por segunda vez se refugió entre los Bautistas de Zurich.
“Allí Hubmeyer pronto fue aprehendido y echado en prisión donde quedó por meses,
apelando a sus amigos antiguos, al emperador, al Concilio de Zurich, pero todo fué en
vano. Su salud fué quebrantada, su esposa estuvo en prisión, y él quedó en una prisión
con veinte más, ‘en donde ningún rayo del sol o de la luna penetró, donde su único
alimento fué pan y agua, y no podían tomar éstos por muchos días por causa del olor
inmundo del lugar, donde los vivos fueron encerrados con los muertos sin esperanza de
escapar de la muerte a menos que se retractaran,” Füsslin, Beyträge, pág. 207. La
Inquisición (Protestante no Católica) usó todos los medios para esforzarle a una retracción,
porque él había escrito algunos libros poderosos que conmovieron a la mente pública,
entre ellos: ‘Concerniente a los Herejes y a los que los queman.’ Otra obra fué sobre el
asunto del Bautismo que conmovió a los reformadores de Berna, Basel y Strasbrugo, que
Zwinglio fué impulsado a contestar. Haller dice: ‘Muchos han sido extraviados por los
libros de Hubmeyer, pero no por esto debemos estar alarmados, el Concilio ha desterrado
a todos los Anabautistas.’ La contestación de Zwinglio a estos libros fué tan negativa y
amarga, que Hosek dice: ‘El dió libertad a sus pasiones’... En contestación a las
pretensiones superficiales y evasivas de Zwinglio, que el silencio del Nuevo Testamento
permitió el bautismo infantil, Hubmeyer dijo que el espíritu del mandato del Señor a
bautizar a los creyentes prohibía el bautismo de los infantes: ‘El mandato es bautizar a los
que creen. El bautizar a los que no creen, por lo tanto, está prohibido. Por ejemplo, Cristo
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 149
dio órdenes a los Apóstoles para predicar el Evangelio; en hacer así, las doctrinas de los
hombres fueran prohibidas.’ ¿Fué él correcto?”
Zwinglio, Jud, Myconio y otros le visitaron en la prisión, y en alguna manera podían sacar
de él una retracción. Faber dice que Hubmeyer fué puesto sobre rambla (que es un
instrumento de tormento)y se esforzó a que se retractase, Abril 6 de 1526. Este mismo
autor nos dice que Hubmeyer ofreció discutir estos y otros asuntos con Zwinglio en
público, y si le convencía de error, podían matarle, pero si éste podía mostrar que Zwinglio
estaba en error, todo lo que el pedía de Zwinglio era permiso de predicar la verdad. Esta
inquisición evangélica, sin embargo, pensaba que el tormento en el bastidor sería una
contestación más conclusiva a sus convicciones santas. Y con el grito de un alma herida y
humillada exclamó: “Me compelieron o procuraron esforzarme, un hombre enfermo, que
acaba de levantarse de la cama de muerte, perseguido, estirado y que ha perdido todo lo
que tenía, a enseñar otra fe. ¡Un gran triunfo verdadero, para hombres cristianos de sus
posiciones y pretensiones!”
El pueblo fué llamado a la gran catedral, que no pudo caber todo el pueblo que iba para
escuchar la retracción de este Bautista. Zwinglio predicó un gran sermón acerca de la
“Fidelidad Cristiana” (?) Y por largo tiempo con voz en cuello declamó contra estos
herejes. Después de esto Hubmeyer había de subir al púlpito para renunciar su fe firme
para la edificación de la Santa Inquisición de Zurich. Egli dice que Zwinglio había
aconsejado a los magistrados que no permitieran a Hubmeyer que hablara de la catedral,
Egli, pág. 53. Zwinglio recordó que después de muchas semanas de trabajo ha faltado en
hacer vacilar a Hubmeyer de su fe, aunque fue atormentado. Puesto que los inquisidores
no podían abandonar el espectáculo, todos los ojos fueron puestos en el debilitado cuerpo
del humilde Bautista cuando subió al púlpito.
Empezó a leer su retracción en una voz quebrantada, debilitada y temblorosa, hasta que su
corazón ahogó sus palabras y no pudo hablar. El se inclinó de un lado a otro de la
multitud como una caña cascada movida por el viento; cuando repentinamente la mano
invisible de Dios fué extendida para darles fuerzas. Hubmeyer se puso recto, su voz llenó
todo el auditorio con la exclamación,” Que el bautismo infantil no es de Dios, y los
hombres deben ser bautizados sobre una profesión de fe en Cristo.” La multitud surgió
como las olas del mar. Algunos fueron embargados de horror, mientras que otras
aplaudieron. Zwinglio gritó más recio que los demás porque perdió, los inquisidores
fueron en un pánico paidobautista, y la tragedia terminó bajando a Hubmeyer del púlpito y
llevándolo a la cárcel. Otra vez en la cárcel escribió acerca de su fe en Cristo en estas
palabras:
“Oh Dios inmortal, ésta es mi fe. Yo confieso con mi corazón y boca y lo he confesado
delante de la iglesia en el bautismo. Fielmente te ruego que me guardes graciosamente en
ella hasta el fin, y si fuere esforzado de ella por causa de miedo y timidez, por tiranía,
tortura, espada, fuego y agua, ahora apelo a Ti, oh mi Padre compasivo, que me levantes
otra vez por la gracia de tu Espíritu Santo y que no me permitas morir sin esta fe. Esto os
ruego de la profundidad de mi corazón, por medio de Jesucristo, tu Hijo amado, nuestro
Señor Jesucristo. En Ti, oh Padre pongo mi confianza, y permíteme que nunca sea
avergonzado.”
Después de muchos sufrimientos le fué pérmitido salir del cantón quietamente. Se fué
primeramente a Constanza y después a Moravia. Por los datos de Hubmeyer véase Ch.
Hist., Armitage, págs. 336, 339.
Al ser libertado de su prisión se dirigió a Moravia, y en Nicholsburgo comenzó una nueva
y grande obra. Muchos Anabautistas Suizos habían buscado refugio en Moravia, como
antes lo habían hecho los Valdenses y el camino estaba preparado para la difusión de la
150 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
verdad. Su ministerio tuvo un éxito muy grande, siendo granes multitudes atraídas por su
predicación, pero fué breve. Al fin de 1427 fué aprehendido por orden del emperador, y
conducido a Viena.
“Allí fué encarcelado por tres meses durante los cuales teólogos romanos, como su
anterior compañero de escuela, Faber, hizo todo lo posible para inducirle a retractarse. El
10 de Marzo de 1528 fué llevado por las calles de la ciudad en un carro, atormentado y
quemado con tenazas candentes cuando iba al cadalso, donde su cabeza calló bajo el hacha
del verdugo, y su cuerpo fué quemado. Así murió uno de los hombres más puros de la
Reformación, uno contra cuyo carácter no se adujo ningún cargo contemporáneo, cuya
piedad igualaba a su sabiduría, y a quien ninguno en su tiempo sobrepujaba en elocuencia.
Muchos de sus escritos quedaron para testificar el carácter de sus enseñanzas y lo bíblico
de sus opiniones,” Vedder, Ch. Hist.,págs. 100,101.
“Ludwig Hetzer.- El lugar de su nacimiento no se sabe ni tampoco se sabe donde fué
educado, pero fue muy bien educado, era muy erudito y se distinguió en Zurich como un
hombre sabio en las diferentes lenguas. Siendo obligado a huir de Zurich se fué a
Strasburgo, y se unió con los Bautistas en aquel lugar. Quedó con Denk (otro ministro
Bautistas de influencia) en Strasburgo, por algún tiempo y después se fue a Worms, donde
se ocupó en traducir el Antiguo Testamento. Otra vez fué desterrado y se fué a Bishofszell
y Constanza, pero fué echado en la prisión, por cuatro meses, en el último lugar. En la
noche antes de su muerte sus amigos se quedaron con él cantando y orando. El se
regocijaba de haber traducido las Escrituras para el pueblo común, y tuvo un ardiente
deseo de estar con Cristo.
Cuando fué conducido al lugar de la ejecución, llamó el nombre de Mantz, Hubmeyer y
otros que habían recibido la corona de los mártires, exhortó a Constancio que mostraba la
Palabra de Dios en su vida, y ofreció oración por todos los presentes, en la cual el pueblo
tomó parte, llorando.
Hast dice que cuando él puso su cabeza sobre el tajo dijo a todos: ‘Si he ofendido a
alguien entre vosotros durante mi vida, perdóneme.’ Entonces dirigiendo su petición al
trono de la gracia, él clamó: ‘Si he ofendido tu Majestad, mi Dios, te doy gracias que has
prolongado mi vida, para que pueda en mi última confesión librar a muchas almas,’ “Hist,
Ana.,” pág. 223. De esta manera confesó a Cristo. Abriendo su Biblia hebraica, Salmos,
Cap. 25, exhortó al pueblo que se arrodillase con él y dió lectura en alta voz, al versículo
15. Como Pablo en sus cadenas él puso sus ojos en los lazos que le ataron, el pueblo leyó
con él tanto como pudo en medio de sus gemidos.
Después de esto repitió el Padre Nuestro concluyendo con estas palabras, ‘por medio de
Jesucristo el Salvador del mundo, por medio de su sangre.’ Cuando apareció el verdugo
con el hacha él oró a Dios para que no le dejara, y la voz de la multitud gritó, ‘que Dios no
le deje.’ El con mucha calma puso su cabeza sobre el tajo, cayó el golpe del hacha y el
sabio traductor murió.”
Juan Zwick, un pastor de la Iglesia Reformada viendo todo su proceso, su muerte y su
fidelidad a Cristo y conociendo también la historia de Constanza y que Huss y Jerónimo
fueron martirizados y matados allí, dijo: “Una muerte más valiente y más noble nunca
había visto en Constanza. El sufrió con un decoro más grande de lo que pensaba podría
haber hecho.
Estábamos con él hasta el fin y que Dios el Eterno, el Todopoderoso me conceda a mí, y a
los siervos de su Palabra tal misericordia en aquel día, cuando seamos llamados a nuestro
hogar celestial.” Así Tomás Blaurer, un colaborador con Hetzer, dice: “Ningún hombre ha
dado su vida con tanta caridad y valor por el Anabautismo como Hetzer. Fué como una
persona que había andado con Dios y murió,” “Hist. of Bapt.,” Armitage, págs. 321-343.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 151
“Había muchos otros centros de los Bautistas en Suiza aparte de Zurich y Waldshut,
porque en 1527, cuando la Unión Fraterna (Bautistas) publicó siete artículos en
Schleitheim, a las congregaciones de los creyentes, bautizados en Cristo, había asambleas
de esa naturaleza en 38 lugares sólo en el Cantón de Zurich. San Gall llegó a ser un centro
fuerte para los Bautistas. Kesler, el pastor reformado de San Gall, dijo que Wolfgang
Uliman rechazó ser rociado de un plato, y fue sumergido bajo las olas del Rio Rin” por
Grebel, ministro Bautista.
“La vuelta de Ulimann a San Gall dio un gran impulso al movimiento Bautista. Grebel le
siguió pronto, y el 9 de Abril 1525, este evangelista fué con un gran número de los
convertidos, a una distancia de dos o tres millas y les sumergió en el Rio Sitter. Estos
Bautistas adoraron en los campos y bosques donde multitudes escuchaban la predicación y
pronto la iglesia tuvo 800 miembros. Multitudes vinieron del Cantón de Apenzell para
escuchar la nueva fe (para ellos fué nueva pero ha existido desde el tiempo de Cristo),
algunos dicen que tantos como 2,000 volvieron a sus hogares sembrando las doctrinas en
las villas y aldeas de los Alpinos. Pastores reformados (Presbiterianos) y otros de fama
abrazaron sus doctrinas, y congregaciones Bautistas fueron reunidas en Teufen, Herrisau y
Brunnen. Se fueron a los ríos donde fué posible encontrarlos para sumergir a sus
candidatos. Aparte de esto usaron una pila grande que estaba en la plaza de San Gall,
hasta que una casa conocida como la ‘Casa de los Bautismos ,’ fué usada como un
bautisterio,” Naef, “St, Gallen,” pág. 1021. Los Bautistas llegaron a ser tan numerosos
yen Teufen que a la iglesia le pareció bien despedir al pastor reformado y escoger a Hans
Krusi, un ministro Bautista. Pronto fue aprehendido por el Abad de San Gall y hubiera
sufrido la muerte si el pueblo no lo hubiera librado.
Después de su segunda aprehensión fué llevado a Lucerna y atado a la estaca y cuando él
salió de las llamas el motín de los Católicos no permitía al oficial aprehenderle otra vez,
Naef, “St. Gallen,” págs. 10-22. Dos años más tarde, Ulimann, y otros dos fueron
quemados en la hoguera en Constanza, Armitage, Ch. Hist., págs. 344, 345.
Basilea fue otro centro de los Bautistas. Tan temprano como Junio 2 de 1526, los
Bautistas fueron desterrados de la ciudad, pero llenaron el territorio en su derredor, donde
Mantz había predicado con gran éxito. En Abril del año 1527, Ecolampadio tan alarmado
en cuanto a los débiles decretos contra los Anabautistas, se quejó diciendo que el gobierno
era demasiado indulgente para con ellos; y en Mayo de 1528 los decretos fueron hechos
más duros, pero todo fue en vano, porque los perseguidores volvieron a sus hogares. No
obstante los enojos e insultos y azotes, fueron echados en la prisión, exigiéndoles que
dejaran la predicación y asistieron a la Iglesia del Estado (o Iglesia Presbiteriana); pero
todo fue en vano, porque la ciudad y el campo fueron llenos de ellos. En 1529, nueve de
ellos fueron aprehendidos y llevados delante del Senado. Ecolampaido (de la Iglesia
Presbiteriana) procuró inducirles a su creencia. Un molinero de corazón sencillo le
replicó: “Desde que oí la Palabra de Dios y renuncié a mi vida mala, fuí bautizado sobre
una confesión de mis pecados, he sido perseguido por todos; pero mientras vivía en toda
clase de vicios ningún hombre me castigó o me puso en la cárcel.
Ahora estoy confinado en el castillo como un homicida y ¿Cuál les mi crimen? ¿qué mal
he hecho? Ninguno, bendito sea Dios, en sus conciencias están convencidos de mi
inocencia.” Otro gritó: “¿ Por qué difamáis de la doctrina de nuestro bautismo? Os ruego
por amor de Cristo que no persigáis a las personas buenas,” etc... Seis de ellos fueron
desterrados con amenazas de muerte si volvieran, Ruchat, II, pág. 167. Los oficiales
fueron mandados para avisar a otros que saliesen, pero ellos rechazaron hacerlo. Uno de
los rústicos dijo: “Ustedes no son los señores de la tierra para mandarnos tan
orgullosamente dejarla. Estoy listo a obedecer a los mandatos de Dios. Pero El dice en
152 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
los Salmos, ‘Habita la tierra,’ y habitaré en ella en donde nací y en donde fui educado y
ningún hombre puede expulsarme de ella mientras que viva.” En otra ocasión Blaurock
tomó la misma posición, diciendo: “Prefiero morir que dejar la tierra, la tierra del Señor,”
y Baumgartner dijo: “Dios hizo la tierra para mí como para los magistrados.”
“El único resultado de estas y otras medidas fue que Ecolampadio exhortó al Concilio para
que tratase a los abstinentes con más severidad todavía, y el día 1 de Abril de 1529 publicó
un edicto ordenando encarcelar a todos los Bautistas y que se les alimentara con agua y
pan hasta que se retractasen; y, entonces si apostaran debieran matarles con espada...”
Gastio relata de un héroe que fue puesto en un instrumento de tormento para esforzarle a
traicionar a sus hermanos, especialmente al hombre que le bautizó, pero él no reveló ni
una sola palabra. Después que fue atormentado por un largo tiempo, exclamó: “Soy
ciudadano de la tierra, mi país está en todas partes, y mi sepultura en cualquiera parte.
¿Por qué no me matáis? No traiciono a mis hermanos aunque me hagáis pedazos. Mi
cuerpo es vuestro, quemadlo, desbastadlo, azotadlo y destruidlo si queréis. Aumentad
vuestra crueldad, pero no ganaréis nada. Hasta ahora mi alma está libre de tormento y
llena de gozo que viene de la consolación que Dios derrama en mi corazón. He recibido
el bautismo verdadero. El testimonio de la Escritura me persuadió hacerlo. He dejado la
vida del pecado y me he puesto la vestidura de Cristo. No he tramado mal para que reciba
tratamientos tan crueles.” En contestación a la promesa de libertad, si traicionó a sus
hermanos, escupió en la cara de su verdugo diciéndole, “quítate de delante de mí, Satanás,
porque no piensas en las cosas que son de Dios.” Todo lo que este hombre había hecho
era que había sido bautizado sobre su profesión de fe en Cristo.
Finalmente salió libre,” “Hist. of Bap.” Armitage, págs. 346, 358. Parece que no hubo fin
para las barbaridades y sufrimientos de aquellos Bautistas.
Starck dice: “No hay nada que pueda exceder a la fortaleza con que ellos soportaron todos
estos sufrimientos.”
“Schafhausen fué otro lugar en que los Bautistas tuvieron mucho interés.
También Hallau donde una iglesia fué organizada por Brödli, que con la ayuda de Reublin,
bautizó a toda la congregación de la Iglesia Reformada; un hecho que disturbó
profundamente a la Inquisición Reformadora, pero tuvo de remediar la condición. En
1526 había un gran interés en Berna, pero todos los Bautistas fueron desterrados de la
ciudad y del cantón. En 1526 había un gran interés en Berna, pero todos los Bautistas
fueron desterrados de la ciudad y del cantón. En 1526 los Bautistas fueron muy
numerosos en el Distrito de Groninga, sobre los cuales la Inquisición Reformada de Zurich
puso todo su poder para destruirlos,” “Bap.Ch. Hist.,” por Armitage, pág. 348.
“Cuando la Inquisición Reformadora vió que los medios que había usado no tuvieron el
efecto que deseaba, publicó el edicto siguiente, en el año de 1530, que es tan vil e injusto
como los edictos de los Católicos”:
“Nosotros, por lo tanto, terminantemente demandamos a todos los ciudadanos de este país,
y a todos los que están conectados con él, es decir, a todos los magistrados, oficiales y
concilios de las ciudades, los jueces y oficiales de la Iglesia, que si se encuentran algún
Anabautista, que nos avisen, según su juramento, no les permitan quedar en ningún lugar,
ni les permitan aumentar en número, pero que les echen en la prisión y los entreguen a
nosotros; porque nosotros, según la ley, castigaremos a todos los Anabautistas con la
muerte, y a los que a ellos se adhieran; y castigaremos, sin misericordia, a los que ayuden,
y no nos avisen, o que los destierren y no los entreguen a nosotros para que los
castiguemos; castigaremos a todos los que violen sus juramentos que hicieron delante de
los magistrados.’ Esto está literalmente tomado del edicto compilado pro Bullinger,”
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 153
“Hist. of Bap. Denom.,” Benedict, pág. 86. Por causa de este edicto muchos fueron
matados.
“Por estas persecuciones (y muchísimas otras), Zwinglio está condenado en el tribunal de
la Historia. Como la muerte se Servito en la hoguera ha dejado una mancha eterna al buen
nombre de Calvino... así es el ahogamiento de Mantz un borrón vituperable en la carrera
de Zwinglio, como Reformador. Todos los perfumes de la Arabia no bastarían para
perfumar la mano que ha sido manchada con la sangre de los mártires de Cristo.”
¿Por qué fueron perseguidos los Anabautistas? “La única falta de que los acusan sus
contemporáneos, y que está comprobada, es que tuvieron el valor y la honradez de
interpretar las Escrituras como las interpretan los Bautistas en el día de hoy,” Vedder,
“Hist. de los Bap.,” págs. 84 y 88.
La vida del pueblo de Dios ha sido la vía dolorosa, no solamente ha sufrido en las manos
de los Católicos, sino también en las manos de los Protestantes. Por ejemplo, los
Calvinistas “una vez que ya tenían poder suficiente, estaban dispuestos a aplicar penas a
los Anabautistas, y a inhabilitarlos por más que estos fueron súbditos pacíficos,” “Hist. de
la Reformación,” pág. 285.
Estudiamos más este asunto en relación con otros países, porque por causa de la
persecución tan dura, los Bautistas tuvieron que buscar refugio en muchos otros países,
como Alemania, Moravia, Holanda e Inglaterra.
154 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 31
LOS BAUTISTAS ALEMANES
Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo
mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los
cielos: que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. –Mat. 5:11,12
principios revolucionarios un año antes de que los cabecillas Anabautistas, como les
llaman, visitaran aquel lugar. Los Papistas conocieron todas estas cosas y no dejaron de
aprovecharlas en su favor. Todos insistieron en que las doctrinas de Lutero movían a
rebelión, que sus discípulos eran la causa principal de insurrección y también decían
130,000 Luteranos perecieron en la guerra de los campesinos.”
3. La mayor parte de los insurrectos no tenían religión alguna. Entraron en la rebelión
hombres llevados por la desesperación, al fin de alcanzar su independencia. Pero se
admite generalmente que tomaron parte en este movimiento algunos Católicos, algunos
Luteranos que se llamaban Anabautistas, con el objeto de conquistar su independencia y
libertad.
4. Es por lo tanto extremadamente injusto censurar la Denominación Bautista por las faltas
de algunos de sus miembros que fueron o pudieron haber sido seducidos por el fanatismo
y por el tumulto. Con referencia a estas difamaciones, el historiador Evans dice:
“Historiadores de cierta clase y escritores apasionados se complacen en designarnos como
Anabautistas, y acumulando en derredor de nosotros todos esos elementos de desorden
social y de libertinaje que les sugieren las escenas de Munster y los locos caprichos de
Stork y sus hermanos. Mucho es lo que han trabajado para identificarnos con esos
hombres. No nos preocupemos en responderles sobre este asunto.
“Los que no temblaban ante las severas privaciones de las cárceles y ante el más terrible
castigo de la hoguera, no se afectaban mucho por un nombre”.
“Esto respondía por corto tiempo al propósito de sus adversarios, pero ellos ignoraban la
consecuencia lógica de su propia pasión. Olvidaron, en la plenitud de su malicia, la
retribución a que se exponían a sí mismos. Atribuir los tristes eventos que resultaron de
los esfuerzos llevados a cabo para conseguir la libertad social a las doctrinas religiosas, la
del conocimiento individual del derecho que Dios tiene sobre las afecciones del hombre y
la que la profesión cristiana se hace solamente por la inmersión del individuo en agua, en
el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; es exponer su propio sistema a la más
aplastante refutación. Sería tan fácil demostrar que el mundo ha sido el vasto escenario en
el que los Paidobautistas han perpetuado crímenes que hacen temblar a la humildad, y
sobre los cuales lloran la piedad y la virtud, que los Anabautistas, como un cuerpo, se
hayan entregado al crimen y a la lujuria,” Evans, “Early Eng. Bapt.,” Vol. I, pág. 16.
Por lo tanto el historiador Evans demuestra que si los Bautistas son dignos de censura
simplemente por algunos fanáticos seguidores de Munster rehusaron el bautismo infantil,
entonces, basados sobre este mismo principio, a los Paidobautistas se les puede culpar de
todos los crímenes cometidos por sus ascendientes, Católicos. Por ejemplo, ¿Quién
instituyó la inquisición? Los Paidobautistas. ¿Quiénes predicaron a favor de las cruzadas
contra los antiguos Valdenses? Los Paidobautistas. ¿Quiénes son los culpables de la
muerte de sesenta millones de Cristianos que luchaban (no con armas sino moralmente)
por la libertad de conciencia? Los Paidobautistas. Pero nuestros acusadores hacen a un
lado estas cosas de una manera ligera; mientras que, por causa de unos Anabautistas
engañados de Alemania que tomaron parte en la terrible lucha por la libertad, los Bautistas
como una denominación, son acusados de haber causado el movimiento de Munster. Es
sumamente injusto lanzar tal acusación sobre los Bautistas. Mr. Brown, editor de la
“Enciclopedia Religiosa,” dice: “Es justo observar, además que los Bautistas de Holanda,
Inglaterra y de los Estados Unidos, deben considerarse como completamente distintos de
aquellos individuos sediciosos y fanáticos que hemos mencionado, porque ellos profesan
igual aversión, tanto a los principios revolucionarios como al fanatismo.” Buck, “Theol.
Dictionary”, “Enciclopedia Americana”; Milner, “Ch. Hist.”; Robinson, “Eccl. Res.”;
Benedict, “Hist. of Bapt.” “Rel. Encyc.,” pág. 78. Todos estos escritores son demasiado
156 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
honrados y sabios para confundir a los Bautistas con los del movimiento de Munster.
D’Aubigne, un eminente historiador paidobautista, dice: “En este punto parece necesario
evitar la mala comprensión. Algunas personas se imaginan que los Anabautistas (que
secundaron el movimiento de Munster) en tiempo de la Reformación y los Bautistas de
nuestros días son los mismos; pero son tan diferentes como pueden ser,” Citado de la
Introd. de Orchard, pág. 16.
Este mismo autor en la “Historia de la Reformación” hablando acerca del movimiento de
Munster dice: “Confusión y ruina reinaban en la ciudad de Witemburg . La Reformación
ha visto al enemigo levantándose en su propio seno, más terrible que los papas y los
príncipes, y parece que la ciudad estaba a la mera orilla del abismo. Todos los terrores de
Roma no eran nada en comparación con lo que ahora oprimía el corazón de Lutero. De la
Reformación misma es de donde salieron sus enemigos.” Vol. III, pág. 53.
En estas citad de D’Aubigne se muestra que la insurrección de Munster tuvo su origen en
la Reformación de Lutero y no se levantó de entre los Anabautistas. En cuanto a este
mismo levantamiento se preguntó al Reformador que si no sabía que era más fácil
encender el fuego que apagarlo. ¿Qué más necesitamos para probar que el movimiento se
originó entre ellos?
El testimonio que sigue es bastante notable: “Un gran número de hombres en cada lado de
la guerra campesina (es decir, el movimiento de Munster), fueron Católicos y Luteranos;
pero había entre ellos unos pocos Bautistas. El Dr. Séller, bibliotecario de la ciudad de
Munster, en su última publicación notable ha redimido a los Bautistas de los hechos
escandalosos atribuidos a ellos. Ningún hombre que vive ahora ha hecho una
investigación tan profunda sobre este asunto o con resultados tan dignos. Hay mucha
evidencia de que los Bautistas de Inglaterra y Gales han existido desde los primeros
siglos,” “Enciclopedia of Religious Knowledge,” pág. 82. En este testimonio tenemos
tres cosas de mucha importancia.
1. Que la mayor parte de las personas tuvieron parte en la guerra campesina dirigida por
Munster y otros, fueron Católicos y Luteranos.
2. Que los Bautistas honorables no tuvieron parte en esa guerra.
3. Que los Bautistas tuvieron su origen desde muchos siglos antes que Munster naciera y
aún desde los primeros siglos.
El historiador Benedicto, hablando acerca de los Bautistas verdaderos de aquel tiempo,
dice: “Sus principios de paz y su aversión a los juramentos y la pena de muerte, etc.,
fueron los mismos antes de la guerra rústica como después; y puede trazarse a través de la
historia de los Valdenses y otros cuerpos evangélicos, hasta la remota antigüedad. Menno
fué verdaderamente un distinguido maestro durante todo su ministerio entre los
Anabautistas, y no su fundador. Ellos fueron los mismos en su política y práctica antes y
después del aparecimiento de Menno. Se veían en aquel tiempo casi diariamente en las
cortes criminales y nunca había existido un pueblo tan uniforme, y tan intrépido en sus
profesiones religiosas como los Anabautistas alemanes, durante el siglo y medio que
estamos revisando. Las acusaciones que los inquisidores han hecho contra ellos, han sido
las mismas todo el tiempo y las respuestas de los Anabautistas han sido siempre uniformes
en cuanto a la verdad y siempre suaves y explícitas, y en cuanto a los habitantes de
Munster o de Amsterdam, contestaron de una manera uniforme. Ellos no son nuestros
hermanos, no tenemos comunión alguna con tales personas. Los hombres de Munster
están entre ustedes mismos o de su partido. Ellos no admitieron ni en lo más mínimo, que
habían salido de entre ellos y que ni siquiera habían tenido relación alguna con ellos.
Pero se quejaron amargamente de tener que sufrir por los delitos de otros de quienes no
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 157
diferentes partes de Alemania, esto fue hecho por las Cruzadas y la Inquisición
combinadas.”
Mosheim dice: “Cerca del año 1510 los Anabautistas alemanes pasaron en gran número a
Holanda y a la Tierra Baja y en el transcurso del tiempo se amalgamaron con los Bautistas
holandeses.”
En las persecuciones de estos fieles testigos de Cristo se ve con más claridad algunas de
las grandes doctrinas que ellos defendieron y que han sido grandes bendiciones, y si los
Bautistas no las hubieran defendido el mundo no las habría conocido. En seguida se
encuentran algunos de los ejemplos de su persecución y de su fidelidad a la causa de
Cristo.
Augsburgo fué el centro para los Bautistas en Alemania Meridional. Era una ciudad rica
con gran número de obreros, cuyo gozo mayor vino del Evangelio. El Dr. Osgood
escribió que en 1527 la iglesia allá tuvo 800 miembros, “Qu. Rev.,” III, pág. 332.
Cuando Hetzer era todavía joven reunió la primera congregación de los Bautistas.
Después de él, Juan Denk llegó a ser su pastor. Keller, “Ein Apostel der Wiedertäufer,”
pág. 101. Uhlhom habla de él como un hombre intelectual, de una cultura clásica y
naturaleza profunda; nació en Baviera, cerca del fin del siglo quince. Se graduó en sus
estudios como un erudito de primera clase en Latín, Griego y Hebreo. Por un tiempo se
ocupó de corregidor de pruebas por dos casas de publicaciones en Basilea y asistía a las
discusiones de Ecolampadio quien procuró para él el lugar de Director del Colegio de San
Sebald de Nuremberg, un gran centro de imprentas y colegios... Sus ideas exaltadas e
independientes acerca de la Palabra de Dios y de la Cena del Señor produjo una fricción
entre Denk y Osiander, el reformador Luterano, y después de un año y medio como
Director, fue desterrado en el año de 1525 y prohibido volver a diez millas de la ciudad
famosa y libre, bajo la pena de muerte...Denk se fué a Augsburgo y allí encontró a
Hubmeyer quien le bautizó entes de irse a Moravia.
Wagenseil en su “Historia de Augsburgo,”pág. 67, dice: De los Bautistas de 1527 ellos
enseñan que el bautismo debe ser administrado sólo a los que han llegado a los años de
discreción, no debe ser rociado, sino completamente sumergido.”
Clemente Sender, contemporáneo católico de 1518 a 1533 en su “Levantamiento y
progreso de la Herejía en Alemania,” Ingold Sted, 1649, pág. 25, escribió: “En
Augsburgo en tres jardines junto a las casas, estaban acostumbrados a reunirse más de mil
cien hombres y mujeres, los ricos, mediocres y pobres de los cuales todos fueron
bautizados.”
“Denk prontos e atrajo a muchos comunicantes notables, para los Bautistas, incluyendo
dos miembros del Concilio y otros ciudadanos. Sólo en la ciudad hubo mil cien
miembros, aparte de las iglesias que formó en los pueblos cercanos. Hans Hut fué uno de
los convertidos y llegó a ser un poderoso ministro.
“La poderosa pluma de Denk estuvo muy ocupada en defender su causa contra los ataques
de Roma, Witemburg y Zurich. Rhegio el Luterano pronto lo persiguió hasta que tuvo que
dejar la ciudad, y consiguió refugio en Strasburgo donde la mayor parte de las sectas
fueron toleradas. Capito y Zell fueron allí los más prominentes ministros reformados; se
opusieron a la persecución de los Bautistas, cuyas iglesias estaban llenas de los mejores
hombres públicos y eruditos conocidos. Denk escribió un folleto que puso toda la
crueldad en movimiento y tuvo una discusión en público con Bucer, y ganó gran honor por
su dignidad y poder mental. Eso fué seguido por violencias y Denk se fué a Landau. Allí
Baader, el pastor Luterano, pidió una discusión con él. El resultado fué que toda la
congregación de Baader abandonó la práctica del bautismo infantil. En 1527 se encuentra
a Denk con Hetzer en Worm, traduciendo las profecías del Antiguo Testamento. Osiander
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 159
prohibió la venta en Nuremberg, pero su prohibición tuvo poco efecto, pronto se vendieron
trece ediciones, y por todo, diecisiete.”
“Esta fué la primera traducción de las Profecías en Alemán. Keller, el archivero de
Munster (1887), ha dado a este asunto una investigación más completa que cualquier otro
hombre que vive. El dice ‘que de 1466 a 1518, dieciocho ediciones de toda la Biblia en
Alemán habían sido impresas aparte de veinticinco ediciones del Nuevo Testamento...’
Todas las ediciones publicadas hasta el año 1518 fueron el trabajo de los Valdenses, esto es
muy cierto, porque los inquisidores en Strasburgo destruyeron la Biblia alemana en 1404,
en Freiberg in 1430; y en 1468 el Primado Alemán, Berthold de Mayenza, prohibió el uso
de la Biblia alemana. El Dr. Keller también clasifica a Denk y a Hetzer entre los mejores
traductores de la Biblia alemana.”
“En Agosto de 1527, hubo una conversión de sesenta ministros Bautistas en Augsburgo de
la cual Denk fué su presidente. El resultado de esa convención fué la unificación de su fe
y un gran entusiasmo misionero hasta que todo el imperio sintió su celo. Después de esto
él buscó descanso en Basilea, pero antes que llegara, los Bautistas fueron expulsados; mas
Ecolampadio exceptuó a Denk. Aunque todavía joven fué agotado por causa del trabajo y
la persecución tan dura y después de una enfermedad corta él murió en Basilea con gran
gozo en su corazón el año 1527. Antes de su muerte Dios le ayudó en establecer las
doctrinas Bautistas sobre un fundamento sólido en Alemania Meridional.
“En el año que murió Denk, Langenmantel, un hidalgo, llegó a ser pastor de la Iglesia
Bautista en Augsburgo e hizo su trabajo fielmente en esa iglesia poderosa (Keller, “Life of
Denk,” pág. 102). Al principio de su ministerio tuvo la iglesia en su casa y la defendió. El
15 de Octubre de 1527, (fué aprehendido porque predicó contra los pastores reformados,
diciendo que eran avaros, porque cobraban doble por bautizar a los niños, (y además, los
padres fueron obligados a llevar a sus niños para ser bautizados) y que ni enseñaban la
Palabra de Dios y ni tampoco vivían según ella. Enseñaban esta doctrina: ‘El que es
ordenado o predestinado a pecar, debe pecar.’ A esta doctrina llamó él ‘palabras de
blasfemia, la voz de Satanás, y no de Cristo, puesto que Dios no ha dado causa por el
pecado.’ Exhortó a los hermanos que quedaran firmes ‘porque pronto serán colgados, y
decapitados.’
“Cuando fué llevado ante la Corte se le dijo que merecía la pena de muerte, pero por el
ruego de sus parientes que pertenecían a la nobleza en lugar de muerte fué sentenciado a
perpetuo destierro. Escribió un himno y cuatro folletos que existen todavía. Uno de ellos
trataba sobre este asunto: ‘Los Papistas Antiguos y Nuevos,’ en el cual defendía la Cena
del Señor como un memorial o símbolo, refutando a la absurda enseñanza de Lutero que
decía que Cristo existió en el pan, como el fuego existe en un fierro cuando está calentado
hasta que está enrojecido. Otro es una defensa completa de las doctrinas de los Bautistas
por las Escrituras. Rechazó el epíteto Anabautista, que significa bautizar otra vez,
diciendo: ‘Nosotros somos Co-bautistas, pero ustedes son Anti-bautistas!’ Aunque su
familia ofreció cinco mil florins (acerca de cinco mil pesos) por su libertad, sin embargo
fué muerto a espada.”
“Muchos otros ministros Bautistas fueron martirizados y matados en Augsburgo, entre
ellos Koch, Hut y Synder. El Martirologio dice que muchos de los Bautistas fueron
atenazados y la lengua de uno fué quitada. Hans Koch y Leonardo Meyster fueron
matados en 1524, Leonardo Synder en 1527 y Hut en 1521, porque rehusó bautizar a su
niño... En 1527 el Duque de Moravia publicó un decreto exigiendo la aprehensión y el
encarcelamiento de todos los Bautistas. Este decreto fué fijado en todos los mercados. La
cárcel fué pronto llena de Bautistas. Muchos de ellos murieron en la prisión, otros de ellos
fueron atenazados, quemados o ahogados en el Isar. Muy pocos salieron de la Torre
160 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Falcón sin castigo. En Augsburgo era el deber de uno de los miembros del Concilio de la
ciudad ir a la puerta de la ciudad, cuando era tiempo de cerrarla o abrirla para cuidar que
no saliese ni entrase ningún Bautista (Wagenseil, “Augsburg,” I, pág. 67). Sender, un
monje de la ciudad, guardó un diario de las injurias que se practicaban contra los Bautistas
‘El 12 de Enero de 1528, fueron desterrados doce; el 13 de Enero, fueron encarcelados
treinta; el 18 del mismo, fueron desterrados perpetuamente, y echados dieciocho; el 19, se
echaron fuera de la ciudad, veinte; el 22, fueron azotados y echados fuera de la ciudad,
siete; el 24, uno rehusó tomar un juramento y se le selló con fierro candente en la cara,’
(Uhlhorn, pág 132)
“En el día de la Pascua, 25 de Abril, cuando doscientos de ellos estaban congregados en un
culto en la casa de Ducher, Seebold fué matado, por causa del sermón que predicó. Su
congregación fué dispersada en todas las direcciones; pero un poco más tarde doce de
ellos fueron martirizados y matados en Augsburgo.”
“Rhegio, el pastor reformado, fué la causa de esta obra tan sangrienta, y una señora de la
nobleza que estaba prisionera le dijo: ‘Hay una gran diferencia entre usted y yo. Usted
está sentado en almohadón suave junto al maestro de la ciudad y declama como Apolo en
su tripié, mientras que yo tengo que hablar sentada en el suelo, atada con cadenas.’ El
ministro reformado respondió: ‘Si los Anabautistas guardaran sus errores para ellos
mismos, o mejor dicho si no enseñaran sus doctrinas, no serían molestados; pero si ellos se
proponen recoger un pueblo peculiar para Dios y vuelven de su destierro, el gobierno tiene
que usar la espada,’ Uhlhorn, págs. 134, 135.”
“En Febrero de 1527, Jorge Wagner fué capturado y echado en la prisión en Munich, y
fueron usados todos los medios para hacerle retractar, aun el Duque le visitó para hacerle
cambiar de opinión, pero todo fué en vano. La cuarta acusación contra él fue: ‘Que él no
creyó en que el agua del bautismo tuviera poder para regenerar el alma’, fue interrogado
por qué estimó el bautismo tan ligeramente, sabiendo que Cristo fué bautizado en el
Jordán.
El mostró que nuestra salvación depende del sacrificio y muerte de Cristo y no de su
bautismo... Cuando fué sacado de su prisión para ser ejecutado, la procesión se paró frente
al palacio para escuchar la lectura de sus herejías, y uno de los maestros de colegio le
preguntó: ‘Jorge, no tiene miedo de morir, no le será gozoso volver a su esposa y a sus
niños?’ El replicó, ‘¿A quién prefiero más bien ir?’ ‘Retráctese y podrá volver otra vez a
ellos’ En su camino a la hoguera se encontró a su esposa y a sus niños; ellos se hincaron
delante de él, rogándole que se retractara para salvar su vida; pero él contestó: ‘Mi esposa
y niños son tan preciosos para mí, que el Duque no puede comprarlos con todas las
contribuciones del gobierno, pero de ellos me separo por causa del amor tan grande y
profundo que tengo a Dios.’ ‘¿Verdaderamente cree en Dios tan profundamente como ha
dicho?’ – ‘Sería muy difícil ir a una muerte tan terrible si no tuviera esta fe.’ El ofreció
oración y un sacerdote ofreció decir misa por él después de su muerte, y Jorge replicó:
‘Orad por mí ahora, que Dios me dé paciencia, humildad y fe, porque después de la
muerte no necesito oraciones.’ Un hermano le pidió una señal de su fidelidad cuando
estaba en las llamas, y él prometió confesar a Cristo hasta que no pudiese hablar. Cuando
cayó en las llamas clamó: ‘¡Jesús, Jesús, Jesús!’ y estaba con él,” “Hist. of Bapt.,”
Armitage, pág. 392.
“Otro apóstol entre los Bautistas de Baviera fue Agustín Wurzelburger o un maestro que
hizo un gran trabajo entre ellos, pero los duques demandaron su ejecución. Los
magistrados de Regensburgo dieron informe de que se había encontrado tanta razón en
sus doctrinas, que no era digno de muerte, no había hecho más que rebautizarse. Los
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 161
no tienen lugar a donde ir para buscar protección y a donde ocurrir por refugio, “Hist. of
Bapt.,” Armitage, pág. 386.
“Hay hechos muy interesantes en conexión con los Bautistas del Tirol.
Los perseguidos de otros países huyeron a esa provincia de Austria en 1525 y Fernando
empezó la persecución contra ellos en 1527. Sus templos fueron destruidos, sus ministros
fueron perseguidos por el fuego, el agua y la espada.
Cuando el Obispo Gregorio publicó la orden para que fuesen aprehendidos Ulrich Muller
fué quemado en la hoguera en Brixen, porque el Rey había confiscado toda la propiedad
de los Bautistas y había ordenado que todos sus miembros fueran quemados en la hoguera.
Domingo tras domingo fué leído este decreto en las iglesias del Estado y los sacerdotes
que faltaron en leer este decreto fueron castigados. Pero con todo esto los Bautistas
llenaron a Inthal y el Paso de Brenne. Schwatz, una ciudad de mil doscientos habitantes,
tuvo ochocientos Bautistas. Uno de los prisioneros de Innsbruck, confesó que había
bautizado a cuatro de ellos. El crecimiento de los Bautistas en ese lugar fué debido a la
llegada de Balurock de Suiza, cuyo entusiasmo y elocuencia le puso en una clase en los
ojos del pueblo, como un segundo Pablo. Muchos huyeron de esta persecución a Moravia,
y el Rey se enojó porque ellos se escaparon y publicó otro decreto en 1529 poniendo como
castigo la pena de muerte, aunque se retractasen tenían que morir. Los Bautistas fueron
quemados en cada población y ciudad cuando eran descubiertos, y entre ellos Blaurock en
Clausen. Según los datos sesenta y siete perecieron en Kitzbuhel; sesenta y seis en
Rotemburgo y veintidós en kuffstein. Entre 1527 y 1531 fueron ejecutados mil en la
provincia del Tirol, es decir, doscientos cincuenta cada año, mientras que sólo doscientos
sesenta y cuatro fueron martirizados bajo el reinado de ‘María la Sangrienta.’
“En el año 1530 el decreto dió órdenes que todas las casas fueran cateadas para descubrir a
los que asistían a la misa, y los niños que no habían sido bautizados. Las casas de todos
los que protegían a los Bautistas fueron destruídas. Los que denunciaban a los Bautistas
fueron premiados con veinte y hasta cuarenta gulden, y la propiedad de los Bautistas fué
confiscada para pagar a los de la Inquisición. Sus procesos fueron privados y el propósito
de Fernando fué aniquilar a estos discípulos dejándoles sin casas y propiedades.
Cuando la tempestad de la persecución era más fuerte, los Bautistas de Moravia recibieron
noticias de la gran obra de Dios en el Tirol y ellos mandaron a Jacobo Huter, uno de sus
ministros, para ayudarles. El salvó a muchos de ellos de la persecución sangrienta de
Fernando mandándolos a Moravia, pero en su segunda visita fué aprehendido y ejecutado.
Fué puesta una mordaza en su boca, fué llevado a Insbruck donde primeramente fué
echado en agua fría y después en agua caliente, y entonces su carne fué picada y rota con
pinzas, y en las heridas se echó aguardiente y le prendieron fuego.”
“Después de esto Fernando extendió su edicto hasta Austria y sus dependencias, así en
1545 Moravia llegó a ser tan peligrosa para los Bautistas como el Tirol. Pero con esto los
hermanos del Tirol quedaron tan firmes como sus montañas. Cuando llegó a ser
emperador, estaba tan absorbido en los negocios del Estado que parece que olvidó a los
Bautistas. Sin embargo, cuando él volvió a su tarea los valles y los barrancos fueron
recorridos en busca de ellos y se repitió otra vez la terrible persecución. Los Bautistas
eran muy numerosos en Pusterthal, y en Au ellos fueron el poder dominante en la
sociedad. En 1585 cuatro de los Bautistas del Tirol que se fueron a Moravia, cuando la
persecución era tan dura, volvieron para trabajar en su propio país,” “Hist . of Bapt.,”
Armitage, pág. 396.
En seguida, será bueno hablar algo acerca de los Bautistas alemanes y de la Reformación.
Puesto que hay tantos que piensan que tenemos nuestra libertad por causa de la
Reformación, será bueno desengañarlos. Al principio de la Reformación Zwinglio,
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 163
Calvino, Lutero y otros aceptaron casi todas las doctrinas de los Bautistas; pero después,
viendo que si aceptaran las doctrinas de ellos tendrían que rechazar su propio bautismo
que habían recibido de los Católicos, el bautismo infantil, y la idea de una iglesia del
Estado, ni uno ni otro de los Reformadores quisieron hacerlo.
Hay tres clases de libertad de conciencia:
1. Los Católicos enseñan que la conciencia debe ser dirigida por la Iglesia Católica, en
otras palabras, conciencia nacional, y que todas las naciones deben estar sujetas a los
dictámenes del Papa.
2. Los Reformadores mencionados enseñan por sus hechos, que la conciencia debe ser
dirigida por cada Estado o país. Es decir, que cada individuo debe pertenecer a la iglesia
del Estado, si no voluntariamente, por fuerza. Según sus doctrinas ninguna persona puede
tener voluntad o conciencia propia, porque todos deben ser bautizados en su infancia, lo
cual quita toda la conciencia del individuo.
3. Los Bautistas enseñan que la libertad de conciencia debe ser individual. No debe ser
dirigida ni por el papa ni por el rey, ni tampoco por una iglesia del Estado, sino solamente
por la Palabra de Dios. Esta es nuestra medida y guía de la conciencia, y si las personas
no siguen nuestra idea, en cuanto a la Biblia, no debemos perseguirlas en ninguna manera.
Sobre el asunto de la conciencia de los Bautistas, Armitage dice: “Su idea fundamental
fué el desarrollo de todo lo bueno, no para introducir el Estado en la Iglesia como una
parte de ella, sino para recibir cada ciudadano en la Iglesia sobre su propia consagración y
profesión de fe en Cristo. Esto por supuesto destruyó el sacerdotalismo y destruyó la base
política de la religión, e hizo de la Biblia, que incluye la voluntad de Cristo, el criterio de
toda la verdad. El Estado debe proteger a todos sus ciudadanos como ciudadanos sin
considerar sus ideas religiosas, porque los magistrados civiles no pueden gobernar o dirigir
las conciencias de los hombres. Zwinglio no quiso que los magistrados hicieran injusticias
exigiendo el diezmo, pero los Bautistas dijeron que la autoridad civil no tiene el derecho
de imponerlo. Católicos y Protestantes igualmente hicieron que los magistrados
establecieran la religión y exigieran el cumplimiento de ella por medio del fuego o por
medio del encarcelamiento y la muerte; pero los Bautistas dijeron que no; ésta es una
religión de la usurpación del paganismo, de la cual la ley de Cristo no sabe nada.
“Propiamente las Iglesias de la Reforma, fuera de la Iglesia Bautista, fueron extranjeras a
las doctrinas más elevadas en la escala de los derechos humanos, o sea del juicio privado;
sólo los Bautistas promulgaron, mantuvieron y extendieron a todos. Todas las personas
fueron forzadas a pertenecer a la iglesia del Estado por la ley (o sufrir consecuencias). No
importa que tan profanas hayan sido las personas, la ley les hizo miembros de la iglesia y
exigió a las más licenciosas a tomar la Cena del Señor bajo la pena de multa y castigo si
no lo hacían. Como pensadores resolutos y claros, los Bautistas vieron que la Protesta en
Spira enseñando justificación personal por la fe, tocó la esencia de la edificación de la
Iglesia y explotó todo el plan de la iglesia Nacional. Los Reformadores vieron la
tendencia de este hecho y para proteger el sistema creciente lo fortificó con la señal que
Roma había creado (bautismo infantil), y prácticamente echaron a los vientos la Protesta
(es decir, la justificación por la fe), persiguiendo a los disidentes y derramando su sangre
en todas partes del Continente. De aquel derramamiento de sangre salió el derecho eterno
de la conciencia, que los Reformadores exigieron como su derecho, pero que lo negaron a
aquellos cuya sangre habían derramado. A ellos mismos (los Reformadores), fué un
principio primario, porque ellos enseñaron que los que creen con ellos, deben tener
libertad religiosa, pero para los demás no fué permitido.”
“Pero la famosa Protesta de Spira fué defectuosa en que procuró hacer prohibición contra
lo que ellos consideraban defectos de conciencia debidos a ignorancia y malas tendencias.
164 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Asumió lo que es la verdad, que la conciencia personal no es más infalible que el juicio o
la voluntad; pero al mismo tiempo asumió lo que no es la verdad, es decir, que la
conciencia del Estado, que es una mera fantasía, fué más infalible.” “Habiendo admitido
tanto del principio de la libertad del alma, y no admitiendo completa libertad religiosa,
sobre este punto los Bautistas y los Anti-bautistas de la Reformación tuvieron una lucha
dura.” “Si hubiera tomado un paso más, la lucha entre los Bautistas y la Reformación
hubiera terminado en este punto. Faltó decir que a cada cristiano se le debe permitir
gobernar su propia conciencia por el absoluto dictamen de las Escrituras, bajo el divino
derecho de su interpretación privada, de otra manera, que la conciencia cristiana no puede
ser libre, y que la conciencia misma, tanto como la fe y la vida deben ser dejadas a las
enseñanzas de las Escrituras. Este fué el terreno firme de los Bautistas: que Dios demanda
la sumisión vital de la conciencia a su Palabra infalible, y que cada discípulo debe ser libre
para seguirla, como dotándolo de una conciencia buena hacia Dios. Los Bautistas
pusieron la responsabilidad de la conciencia como el ejercicio de la inteligencia ante el
Tribunal de la Palabra inspirada de Dios como la última corte de apelación en cuanto a la
vida religiosa.”
“El equívoco concerniente a la regla de la fe radical, condujo a los Reformadores a
muchos absurdos, como el intentado de incluir a toda una nación en la iglesia sin tomar en
cuenta la edad o el carácter moral y esto explica el principio sobre el cual ellos
persiguieron a aquellas conciencias que les difirieron... Esta es la declaración de Lutero:
‘Los que enseñan lo contrario a lo que he enseñado o los que condenen lo que he
enseñado, condenan a Dios y deben quedar como hijos del infierno... No permito que mi
doctrina sea juzgada por ninguna persona ni aún por los ángeles.’ Este lenguaje quedó
confirmado cuando se declaró que la naturaleza imperiosa de Lutero no permitía a nadie
tener su propia voluntad. Parece que al principio tomó las Escrituras como imperial, pero
más tarde persiguió a los que se sujetaron absolutamente a ellas. Concedió que la
conciencia es el ojo del alma, y allí se detuvo, pero los Bautistas enseñaron que la Biblia
da la luz, y que una conciencia libre gobernada por una Biblia libre, forma un doble
derecho o privilegio reinante del pueblo de Dios.”
“El Cardenal Hosius dijo que Lutero no quiso hacer a todos los cristianos tan libres como
a sí mismo; así cuando ellos rechazaron su autoridad sobre sus conciencias, él los trató
como el Papa los trató. Así Lutero llegó a ser un perseguidor gradualmente,” “Hist. of
Bapt.,” Armitage, págs. 400-402.
Un ejemplo será suficiente para mostrar la naturaleza de Lutero en este respecto. Un poco
después de que Lutero empezó su obra, él tuvo que esconderse de los Católicos, y quedó
escondido diez meses. Pero durante este tiempo sus amigos continuaron el trabajo, pero
conforme a su voluntad.
Uno de estos amigos de Lutero fué Andrés Carlstadt. “El célebre Dr. Eck quiso una
discusión con Carlstadt y esta discusión se verificó, tratando sobre la autoridad del Papa.
Después de la dieta de Worms, en donde Lutero desplegó tanto heroísmo, fue protegido de
sus enemigos en el Castillo de Wartburgo, donde fué escondido por diez meses. Durante
este tiempo el avivamiento religioso siguió. Carlstadt era muy sabio, elocuente y amador
de la verdad; llegó a ser Bautista y dirigió la corriente de este avivamiento durante el
tiempo que Lutero estaba escondido.” “Yo confieso,” dice el Dr. Haweis en su “Historia
de la Iglesia,” “siempre he honrado a Carlstadt; en sabiduría y erudición fué igual a
Lutero.” “Cuando Lutero reapareció se opuso a los cambios que Carlstadt estaba
efectuando, y le acusó de que deseaba ser el jefe.
Lutero no pudo soportar la idea de que tenía un rival y denunció a Carlstadt,” “Bapt.
Hist.,” Ford, págs. 61,62.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 165
“Lo que Lutero ha censurado en la usurpación del Papa, ahora él mismo practica hacia
estos hombres Buenos. Siguió a Carlstadt de lugar en lugar y consiguió su destierro de
cualquier lugar en que se radicaba, y otros fueron perseguidos de la misma manera, contra
quienes Lutero escribió cartas a los príncipes... y les estimaba como a Anabautistas,”
Robinson, Res., pág. 543.
Donde quiera que los Bautistas se encontraban radicados Lutero jugó la parte de un obispo
universal, y escribió a los príncipes y senados para animarlos a desterrar a esos hombres
tan peligrosos. ¿ Por qué fueron peligrosos? “Porque rehusaron aceptar la autoridad de
Lutero y su interpretación de las Escrituras,” Robinson, Res., pág. 543.
“Aunque Lutero ha hablado a favor de la libertad religiosa, él sancionó el derecho del
Elector de Sajonia en el mismo año (1528) aprobando la prohibición de la predicación y
del bautismo por los ministros que no fueran ministros regulares del Imperio, bajo la pena
de encarcelamiento,” Hist.,pág. 57. “Carlos V. Publicó el terrible edicto de Spira en el año
1529, exigiendo que todo el Imperio se levante en una cruzada contra los Bautistas. El
ordenó que: todos los Anabautistas, ya sean hombres o mujeres, sean matados por fuego o
espada, o en otra manera, según la persona, sin tener proceso... Los que se retractaran
recibirían su perdón, si no saldrían del Imperio. Los que no bautizaban sus niños eran
tomados como Anabautistas. Esto fué peor que cualquiera persecución de la Edad Media,
porque en aquélla tuvieron a lo menos una forma de proceso, pero este príncipe
Protestante que sancionó ese edicto, no dejó lugar para poder escapar. ‘El objeto fue,’ dice
Séller, ‘buscar a los Bautistas como animales’”, “Dic. Reformación,” pág. 448.
“Este decreto de 1529 fué renovado en el año 1551 con esta explicación: ‘Aunque los
Bautistas abstinentes han sido echados en la prisión y tratados con severidad, sin embargo,
ellos persisten en sus doctrinas abominables de las cuales es imposible convertirlos por la
instrucción’” Ottio, “Anab.,” pág. 113. “Las autoridades evangélicas (Protestantes) en el
Dieta de Spira concuerdan con la decisión imperial de 1529 en la que decía que todos los
Anabautistas sean ejecutados sin proceso”, Schaff-Herzog, Vol. VII, pág. 300.
“Lutero, Zwinglio y Melancthon usaron palabras severas contra ellos, sin tomarse la
molestia de mostrar que sus doctrinas eran en contra de las enseñanzas de Jesucristo.”
“Lutero y Zwinglio, los dos, fueron excesivamente arbitrarios. Sus ideas difieren en
cuanto a la cena del Señor. Zwinglio dijo que Lutero no estaba poseído de un espíritu
puro, sino de una legión de demonios. Cuando se hizo un atentado de promover buenos
sentimientos entre ellos, no obstante sus diferencias, Lutero replicó: ‘No, no; maldita sea
tal alianza que ponga en peligro la causa de Dios y las almas de los hombres.
¡Vaya! Usted está poseído de otro espíritu aparte del que nosotros tenemos... Los
Zwinglianos son un grupo de fanáticos, ellos tienen una legión de demonios en sus
corazones, y están completamente en poder de ellos’” Si hablaron el uno al otro de esta
manera, no podemos esperar que hablasen mejor acerca de los Bautistas.
“Melancthon (compañero de Lutero) se diferenció de los demás perseguidores en la
deliberación en que defendió la matanza del pueblo escogido de Dios. El Papa llamó el
crimen ‘Herejía,’ pero él lo llamó ‘Blasfemia’... Su suave manera hizo a su piadoso
homicidio más cruel, y con seguridad se puso colorado cuando fué confrontado en Jena
con tres Bautistas de corazones simples. El había huído allí de la peste en 1535, cuando
una comisión fué examinando a algunos Bautistas campesinos que estaban encarcelados y
el Concilio invitó a Melancthon a ayudarles en el examen. El escándalo de Munster había
llegado a un fin. Melancthon preguntó a los campesinos si habían estado allí. Ellos
replicaron que nunca habían estado en Munster y sus conciencias no aprobaban la
sedición. Cuando los examinó sobre la doctrina de la Trinidad, ellos contestaron que,
166 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
siendo hombres sin educación, no podrían decirle mucho sobre este artículo de fe tan
profundo.
El preguntó ‘¿Por qué predicáis en secreto?’ Ellos replicaron: ‘Porque la Palabra divina es
tan tenazmente perseguida que no se nos permite predicar en público, y ahora no
solamente se nos ha prohibido ser oidores de la Palabra, sino también hacedores de ella’...
Ellos rechazaron con energía el bautismo infantil,” Goebel, I, pág. 166. “Hist. of Bapt.,”
Armitage, pág. 404.
“En su informe sobre esta parte de la investigación dijo que ellos manifestaron: Que el
bautismo infantil no fué mandado por Dios, y que todos los niños son salvos, ya sean de
padres cristianos, idólatras o Turcos. Dios no es quien condena a los infantes por falta de
unas gotas de agua; porque todas sus criaturas son buenas; y que ellos negaron el pecado
original en los niños los cuales nunca han pactado con el pecado; sino que cuando una
persona ha llegado a la edad de conocimiento y consiente al pecado, entonces, por primera
vez, el pecado original tiene poder.
“Les preguntó acerca de su obediencia a los magistrados civiles. Ellos dijeron que no les
necesitaban, pero no condenaron el gobierno civil para el mundo. Si los magistrados no
les molestaban en cuanto a su fe con gusto pagarían las contribuciones y obedecerían a sus
mandatos (es decir los mandatos que no fuesen en contra de la Biblia). Fueron examinados
en cuanto a la Cena del Señor, y dijeron que: ‘No creían en un Dios hecho de pan.’ Así
dice que Melancthon encontró estos campesinos sin letras, correctos en sus ideas en
cuanto a la Trinidad y en cuanto a la Encarnación, pero un poco equivocados en cuanto al
pecado original,” Neue Profeten, pág. 182. Sin embargo, ellos negaron el bautismo
infantil y esto fué bastante para condenarlos; por lo tanto, el día 27 de Enero de 1536,
sellaron su fe con su sangre. Melancthon escribió a Juan el Elector lo que él pensaba era
una refutación completa de la doctrina, pero su contestación a los inocentes campesinos
fué la incontestable lógica anti-bautista del hacha y las llamas.
“Jobst Moller que contestó la mayor parte de las preguntas por los campesinos, era sin
letras, sin embargo, defendió sus doctrinas contra el gran poder de Melancthon.”
“Melancthon fué contento con el decreto del Concilio Niceno que exigió que todos los
Novacianos fuesen bautizados por los Católicos, ya fuese por su voluntad o contra su
voluntad, pero cuando una persona es bautizada por su propia voluntad por un Bautista, o
por causa de su amor a Cristo, esa persona llega a ser una de las más malvadas y debe
morir por su crimen.” Dice Robinson que las doctrinas de los Bautistas que fueron tan
odiosas a los legisladores, al Clero y a los Reformadores, pueden agruparse en cinco
divisiones:
“1. Su amor por la libertad civil en oposición al dominio de los magistrados.
“2. Una afirmación de la suficiencia de las Escrituras y la simplicidad de la revelación en
cuanto a la Teología Eclesiástica .
“3 En el celo del gobierno propio, en contra de la autoridad clerical.
“4. La demanda de una fe personal en el cristianismo, naciendo de las convicciones
mismas del hombre, en contra del bautismo infantil, lo cual ellos estimaron como una
superstición y sin autoridad.
“5. La necesidad indispensable de la virtud en la vida del miembro individual de la iglesia
Cristiana, en oposición a los credos especulativos, y todos los ritos y ceremonias e
innovaciones parroquiales,” Robinson, “Bapt. Hist.,” pág. 482.
En el examen de los Anabautistas, ya sea por los Católicos o por los Protestantes, se ve
que siempre fueron condenados, no por su desobediencia a las leyes justas del país, sino
por algunas de sus doctrinas que enseñan los Bautistas en el día de hoy, como el bautismo
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 167
CAPITULO 32
LOS BAUTISTAS HOLANDESES
Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos se hace fuerza, y los
valientes lo arrebatan. – Mat. 11:12
Porque así nos ha mandado el Señor, diciendo; Te he puesto para luz de los Gentiles,
para que seas salud hasta lo postrero de la tierra. – Hechos 13: 47
“La investigación presente y especialmente Keller han demostrado claramente que los
principios de los Valdenses se extendieron muy temprano, y tuvieron mucha influencia en
la reformación de Huss, que impulsó el levantamiento de los hermanos en Bohemia. Es
igualmente cierto que, tan temprano como el año 1182, las doctrinas de los Valdenses se
encontraban en Holanda, y cuando siguió la persecución contra los Valdenses de Europa
Meridional, muchos de ellos encontraron refugio en los Países Bajos, y antes del año 1233
Flandes estaba lleno de Valdenses. Muchos de ellos eran tejedores, y los primeros
Bautistas de Holanda eran de esa profesión. ‘Eran tan numerosos,’ dice Ten Kate, ‘que
toda esta clase de trabajo estaba en manos de los Anabautistas.’ Van Braght dio cuenta de
centenares de estos refugiados, que fueron conocidos por diferentes nombres y vivieron
quietamente en los Países Bajos, mucho tiempo antes que naciera Lutero. Limborch los
describe como ‘hombres con vida y juicio simples’ y piensa que si ‘sus doctrinas e
instituciones fueran examinadas imparcialmente, debería decirse que de todas las sectas
cristianas que existen en el día de hoy ninguna es tan parecida a ellos, como los
Montanistas.’ Ypeij y Dermont están de acuerdo con esta opinión. Ellos dicen: ‘Los
Valdenses dispersados en los Países Bajos, pueden ser llamados la sal de aquel pueblo, por
ser tan correctos en sus doctrinas y devotos en sus vidas. Los Montanistas descendieron
de ellos. Es cierto que ellos rechazaron el bautismo infantil y bautizaron sólo a los
creyentes.’ “Hist. of Dutch Bapt.,” págs 57, 141.
“Además de esto, Ypeij y Dermont dicen que sus principales artículos de fe fueron: Que
ellos recibieron la Escritura como su única autoridad de fe y práctica; que Cristo fué su
única Cabeza o Jefe; ellos rechazaron toda autoridad de la Iglesia Católica y del Papa; para
ellos la confesión a un sacerdote era inútil y vana, puesto que sólo Dios puede perdonar
pecados; la salvación sólo viene por medio de Cristo; las obras buenas no eran más que
una obediencia a Dios y la confirmación de su fe; no adoraron a los santos; observaron el
bautismo y la Cena del Señor. Ellos declararon que los Valdenses (Montanistas o
Anabautistas) cultivaron la religión del corazón y gobernaron sus vidas por las enseñanzas
de Cristo, y condenaron el uso de armas de fuego para defenderse de los poderes injustos,
y son conocidos como un pueblo que dice: ‘sí, sí y no, no.’ Estos, en verdad, fueron un
adorno a la Iglesia Cristiana, siendo, como luces asentadas sobre un monte, derramando en
su derredor rayos de luz y alumbrando los lugares de obscuridad. Personas de esta clase
fueron esparcidas por Alemania, Suiza, los Países Bajos, etc... Es verdad que mucho más
de la mayor parte de los Anabautistas de la primera clase (los perfectos), y absolutamente
todos los de a segunda clase (que fueran llamados los imperfectos), fueron los más
piadosos cristianos que la Iglesia había tenido, y los ciudadanos de más valor al Estado.
Estos honorables Anabautistas, o como ellos pueden ser llamados con más exactitud,
Bautistas, se encontraron en gran número en los Países Bajos, en Friedland, Groninga y
Flandes. En las provincias que no hemos mencionado, sus antecesores, los Valdenses, se
radicaron como hemos dicho, en el siglo doce.
“Después de que estos autores habían dado una historia extensa sobre el poder
internacional que los Bautistas habían tenido sobre los cristianos Protestantes en los Países
Bajos, añadieron: Aunque entre los Bautistas había pocos hombres instruidos, sin
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 169
embargo, eran estudiantes celosos de las doctrinas de la religión cristiana, con buena
voluntad leyeron buenos escritos morales y prácticos, pero con un deseo más ardiente
estudiaban la Biblia incitándose el uno al otro con diligencia en el entendimiento de este
volumen tan precioso. ¡Qué influencia tan benéfica debieron haber tenido estos sobre los
Protestantes, ora en cuanto a una vida virtuosa, ora en una investigación de la verdad de la
fe! Aun entre los maestros Protestantes, que en todo respecto eran Luteranos, se
encuentran a muchos que abiertamente declararon, por causa de las cosas anteriormente
mencionadas, que estimaron en un grado muy alto a los Bautistas y los amaron como a
hermanos. Entre estos, ellos mencionaron al honorable Juan Anastasio, un buen Luterano,
que consideró que los Bautistas estaban equivocados en algunas doctrinas, pero elevados
sobre los Protestantes por causa de su espíritu amador de la paz, fuerza de la fe y vida
piadosa.” Esto se encuentra en una obra escrita en Strasburgo in 1550, titulada “Guide of
Liberty,” “Hist of Dutch Bapt.,” I, pág. 50, citado de “Hist. of Bapt.,” Armitage, págs.
407,409.
En 1522 dijo Lutero: “Los Anabautistas por mucho tiempo han estado extendiéndose por
Alemania.” El Dr. E. T. Winkler citando esta declaración dice: “Lutero aun traza a los
Anabautistas hasta el tiempo de Juan Huss, el eminente Reformador, y admite
apologéticamente que Huss era uno de ellos.” Huss fué encarcelado en 1414 porque
predicaba la pura verdad del Evangelio y en 1415 fué quemado en la hoguera. Zwinglio,
el gran Reformador Suizo, en 1530 D. C. dijo: “La institución del Anabaptismo no es una
novedad, pues por mil trescientos años ha causado gran disturbio en la Iglesia y ha
adquirido tanta fuerza, que el atentado en este siglo contra ella por un tiempo pareció
fútil.”
No hay duda que ellos fueron inmersionistas. “Somos sumergidos como una señal que
somos muertos y sepultados, como Pablo dijo en Romanos 6 y Colosenses 2. La vida del
hombre es una batalla en el mundo, y en el bautismo prometemos luchar como hombres.
La promesa es dada cuando somos sumergidos en el agua.” En esta división no estoy
hablando acerca de los Mennonitas modernos, porque a lo menos una división de ellos
practican la aspersión, pero acerca de los que descendieron los Bautistas, que bautizaron
sólo por inmersión y rechazaron el bautismo infantil. Menno, acerca de quien hablaremos
después de esta cita, declaró positivamente que el bautismo fué sólo por inmersión.
“Después que hemos buscado muy diligentemente en las Escrituras encontramos que no
más que una sumersión en agua es el bautismo aceptable a Dios y sostenido en su Palabra
Divina... Dejad a los que quieran, oponerse a este bautismo, pero éste es el único modo
que Cristo instituyó y que los Apóstoles enseñaron y practicaron,” Mennonis Simonis,
Opera, pág. 24. Robinson dice que Menno fué bautizado por inmersión. El Dr. Angus, un
crítico de los escritores de Menno, dijo que “Menno puso mucha énfasis en la inmersión.”
Por lo tanto, cuando hablo de los Mennonitas como Bautistas, hago referencia a aquellos
que los Mennonitas en el día de hoy, como han hecho en otros muchos respectos, se han
separado de los principios y axiomas de sus antecesores, Hist. Ecl., pág. 497.
Uno de los ministros más prominentes de los Bautistas de Holanda fué Menno Simón.
“Nació en el año de 1492, en Friedland. Fué bien educado y poseyó un gran poder natural.
Llegó a ser sacerdote católico.” “El Nuevo Testamento cayó en sus manos, y de éste él
pronto aprendió que la doctrina de la misa es una invención humana. Llegó a conocer a
Lutero y sus doctrinas, pero como Carlstadt, fué más allá que Lutero, y se unió con los
Bautistas, habiendo oído de la muerte de Sicke Snyder, quien fué condenado el 30 de
Marzo de 1531 y ejecutado por espada, y su cuerpo fué puesto en la rueda, y su cabeza en
la estaca, porque había sido bautizado y perseveró en ese bautismo. La sangre de ese
pobre sastre produjo una profunda impresión sobre la mente de Menno y realmente fué la
170 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
cosa que causó una profunda investigación de las doctrinas verdaderas del Nuevo
Testamento. Menno hablando acerca de ese fiel testigo de Cristo, dijo: ‘Recibí noticias de
algunos hermanos que un hombre temeroso de Dios había sido decapitado porque fue
bautizado, esto me parece cosa maravillosa que una persona hablara acerca de algún otro
bautismo. Yo estudié las Escrituras con diligencia y medité profundamente en ellas y no
pude encontrar la más pequeña enseñanza acerca del bautismo infantil.’ Además, él dijo
que examinó que todos los escritos de Lutero sobre este asunto que dijeron: ‘Que
debemos bautizarlos sobre su propia fe, porque ellos fueron santos.’ Pero no pudo ver que
eran puros, o que tenían fe si eran puros. El fue a Bucer, quien le dijo que ‘debemos
bautizarlos para enseñarles el camino del Señor,’ después de esto fue a Bullinger, quien le
dijo que ‘debemos bautizar a nuestros niños porque los Judíos circuncidaron a sus hijos.’
Puesto que ninguno de ellos le dieron pruebas bíblicas, fué a la Biblia como su única guía,
y no encontrando nada de tal doctrina en ella, echó a un lado esta doctrina y se unió con
una Iglesia Bautista y empezó a predicar el Evangelio.
Por espacio de veinticinco años él trabajó de país en país como evangelista, soportando
toda clase de sufrimientos por la causa de Cristo y estableció iglesias en Friedland,
Holanda, Brabante, Westfalia, y las provincias de Alemania, junto al Báltico. Un hombre
llamado Reynerts recibió a Menno en su casa y según un edicto que se había dado contra
los Bautistas, esto fue un crimen. Mientras Menno escapó, su amigo, el dueño de la casa,
fué martirizado y matado porque no les entregó a Menno. Blunt dice que los seguidores
de Menno fueron notables en la defensa de las Escrituras y en lugar de pensar que eran
superiores a ellas se sujetaron a la interpretación literal de sus preceptos. Lord de
Fresenburg, por causa de su admiración de los miembros de la iglesia de los Montanistas,
les invitó a radicarse en Holstein y les prometió protección. Muchos fueron allí
establecieron iglesias y allí murió Menno en paz en 1559.”
Schaff-Herzog dice: “Que Menno y sus seguidores continuamente aconsejaron a sus
discípulos que no debían formar una secta, sino establecer y confirmar la verdadera Iglesia
de Cristo. Los Mennonistas (o Bautistas) por lo tanto, son importantes como el único
cuerpo en el siglo XVI que no procuró reformar la iglesia... Ni la persecución de los
Católicos Romanos, ni la opresión más tarde de las autoridades Protestantes, pudieron
estorbar el crecimiento de los Mennonitas. Probablemente 5,000 Protestantes fueron
ejecutados por los Católicos Romanos en los Países Bajos, después del año 1530, de los
5,000 ejecutados 3,700 eran Mennonitas.” “La persecución en Holanda desterró a los
Anabautistas a Holstein, Mecklemburgo, Inglaterra y Prusia,” Schaff-Herzog, Vol. VII,
pág. 303. Vemos en esto que cuando los Bautistas fueron desterrados de Holanda se
fueron a Inglaterra. Menno Simón enseñó con toda su fuerza la gran doctrina de la
libertad religiosa, pero no fue aceptada en general en Holanda, sino hasta muchos años
después de su muerte. Aun después que fue hecha una ley en ese país, la Iglesia
Reformada luchó contra tal doctrina. Cuando la Magistratura y la Iglesia Holandesa se
habían reformado, después de la revolución, en el año 1572, Guillermo, el Príncipe de
Orange, protegió a los Anabautistas en sus derechos civiles y religiosos, aunque
frecuentemente fueron perseguidos por la Iglesia Reformada, y sus ministros, sus iglesias
y sus doctrinas, así consiguieron protección en Holanda, y gozaron en la libertad de
conciencia después del decreto de la Unión de Utrecht en 1579, Schaff-Herzog, Vol VII,
pág. 303.
El sufrimiento de los Bautistas en Holanda, por causa de la persecución fué terrible por
muchos años. Lo que trajo la persecución sobre ellos fué su oposición al bautismo infantil
y a la unión de la iglesia y el Estado; enseñaron que el deber de los magistrados era
gobernar al pueblo, pero no imponerse sobre las conciencias en asuntos religiosos, porque
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 171
cada persona debe adorar a Dios según los dictámenes de su conciencia dirigida por las
Escrituras. Enseñaron que la iglesia debe estar compuesta solamente de los regenerados
Fisher dice: “Ellos insisten que la iglesia debe estar constituida sólo de los regenerados, y
la religión no es una cosa que debe ser arreglada por los magistrados civiles,” “Hist.
Christ. Ch.,” pág. 425.
Por estas doctrinas y otras más los Bautistas sellaron su testimonio con su sangre. “La
historia de sus sufrimientos como está relatada por tal historiador secular, como Motley, y
también por los martirologios, son en extremo terribles. Los cristianos de varias sectas
fueron matados en sangre fría, así que, en 25 años bajo el reinado de Carlos V, 50,000
personas fueron colgadas, decapitadas, sepultadas vivas o quemadas en la hoguera sólo en
los Países Bajos. Un gran número de ellos fueron Bautistas. En Junio de 1535, fué
publicado un decreto terrible en Bruselas, exigiendo la muerte de todos los Bautistas.
Aunque se retractaban murieron por la espada en lugar de las llamas. Las mujeres debían
ser sepultadas vivas y a todas las personas se les prohibió interceder por ellos. Antes que
estas víctimas sufrieran la muerte eran puestas en la rambla. Motley ha descrito esta
atrocidad como sigue: ‘La rambla fué la corte de justicia (?); la víctima, ya fuera hombre,
señora o señorita, era desnudada y puesta en un banco con tornillos para estrechar su
cuerpo hasta donde fuera posible, sin quebrarlos y toda esta clase de tormento fué seguido
hasta donde era posible llegar sin quitar la vida. Los verdugos estaban vestidos de capas
negras desde sus cabezas hasta sus pies, y miraban a su víctima por agujeros cortados en
su capucha, practicando todas las formas de tortura que el ingenio diabólico de los monjes
había inventado.’
La imaginación se debilita cuando procura alcanzar estas terribles realidades,” “Dutch
Rep.,” I, págs. 223, 224. “Hist. of Bapt.,” Armitage, pág. 412.
“Será interesante mencionar algunos casos de las persecuciones. El Dr. Rule relata el
incidente de una mujer inocente de todo crimen en cuya casa, en Leuwarden en 1548, fué
encontrado un Nuevo Testamento en Latín. Por esto fué puesta sobre la banca del
restirador y atormentada, sus martirizadores le preguntaron: ‘¿Esperaba ser salva por el
bautismo?’ Ella contestó que no; ‘toda el agua del mar no me puede salvar, ni ninguna
otra cosa, porque la salvación es por medio de Cristo, que me manda amar al Señor mi
Dios sobre todas las cosas y a mi prójimo como a mí misma.’
“En 1549, más o menos, los Bautistas fueron perseguidos vigorosamente. Veinte de ellos
fueron echados en la prisión de Amsterdam, y todos ellos escaparon de la prisión, excepto
cinco hombres y tres mujeres. Elberto Jansen, un hombre cojo, pudo haber escapado, pero
no lo hizo y el 25 de Marzo con otros siete, fue quemado en la hoguera, porque fueron
acusados de ser rebautizados y de tener ideas erróneas en cuanto a los sacramentos.
“El Dr. Rule menciona otros nueve en Amsterdan que por ser Bautistas fueron sacados de
sus camas y llevados a la Haya. Fueron decapitados, sus cabezas fueron puestas en un
barril y vueltas a Amsterdan, donde fueron colgadas en estacas. Hans de Overdan fué
matado en Gante en el año de 1550.
Era un hombre de gran talento, tenía un espíritu suave, pero indomable y una
espiritualidad grande. Durante su sufrimiento habló a sus hermanos en la fe como sigue:
‘Muy queridos hermanos, no es bastante que hayamos recibido el bautismo sobre la
profesión de nuestra fe y por medio de esta fe hemos sido injertados en Cristo Jesús, a
menos que retengamos esta profesión firme hasta el fin. El Concilio empezó a
interrogarnos ¿por qué no estábamos contentos con la fe de nuestros padres y con nuestro
bautismo? Le contestamos: porque no sabemos nada de bautismo infantil, sino de un
bautismo de los creyentes, que Dios nos enseña.’
172 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
se deleitó por causa de esta matanza. Este dominio inventó muchos nuevos métodos de
tormento para la diversión de sus soldados.’
“No obstante estas persecuciones los Bautistas aumentaron más y más.
Séller dice que en 1530 no había casi ningún pueblo en todos los Países Bajos en que no se
encontraron Bautistas. Bullinger se quejó de que toda la provincia Bélgica fué infestada
con ellos, y Micronius escribió que el reino de Menno (porque los Bautistas fueron
llamados Mennonitas) se extendió no solamente a través de Bélgica, sino también de
Flandes a Dantzic... Ten Kate dijo, que en Friedland, en 1586 uno en cada cuatro
habitantes fué Bautista.”
Todavía en el año de 1572 siguió la terrible persecución. Los Católicos fueron enfurecidos
contra los Protestantes y los Protestantes contra ellos, y los dos contra los Bautistas.
Felipe de Hess fué el único disidente en la Dieta de Spira, él fué el único príncipe en aquel
día que no quiso teñir o manchar su espada con la sangre inocente. Echó a los herejes en
la prisión o los desterró a otros paises donde no encontraron misericordia, pero se negó
completamente a matarlos, a lo menos éste fué un paso hacia la libertad. Ningún país ha
sido más completamente regado con sangre de los santos que Holanda, bajo el reinado de
Felipe II de España, del Duque de Alva, y por la Inquisición; pero esa persecución
diabólica no pudo seguir adelante, porque en 1572 el Príncipe de Orange resolvió quitar el
yugo de España y en debido tiempo empezó su trabajo. Más tarde él fué declarado
gobernador de Holanda en lugar del Duque de Alva, y declaró que la libertad religiosa
fuera garantizada, y que todos podían ejercitarla en privado o en público, en la iglesia o en
la capilla sin estorbo o molestia de ninguna clase. Ocho días después, en su campamento
hizo una declaración garantizando la protección de los Católicos (parece que algunos
pensaron que su primer edicto no incluía a los Católicos). Ningún hombre, ya sea
sacerdote o laico debe ser molestado en su propiedad o persona, y los que hagan cosas
contra esta orden, sufrirán la pena de muerte, como descontentos y estorbadores de la paz
general. Cuando los Bautistas hicieron su ofrenda al Príncipe (porque él había pedido está
de todos) de lo poco que quedó después de la confiscación de los bienes o propiedades,
siendo cargados con la responsabilidad de una multitud de viudas y huérfanos, dejados por
los millares de mártires de sus hermanos, él les preguntó: “¿No hacen ningunas
demandas?” Ellos contestaron que nada más la amistad de su gracia, si así era la voluntad
de Dios conceder que sea el gobernador de los Países Bajos. El les aseguró que tenía
simpatía para ellos y para todos los hombres y guardó su fe con ellos.
Motley hablando acerca de este asunto dijo: “San Aldegundo, el consejero más íntimo del
Príncipe, fué desesperado porque el Príncipe se negó excluir a los Anabautistas de
Holanda, de su ciudadanía. Al mero momento cuando Guillermo estaba esforzándose para
impedir las contenciones de diferentes sectas y persuadir a los hombres entrar en un
arreglo, en el cual sus conciencias fuesen abiertas o sujetas sólo a Dios, en el momento
cuando fue sumamente necesario a la existencia de la patria que los Católicos y
Protestantes deben relacionarse en su vida política y social, fué en verdad un amargo
chasco ver que legisladores sabios de su propio credo no podían levantarse sobre la idea de
intolerancia... San Aldegundo escribió que el trabajo de los Anabautistas había sido
reanudado, y el Príncipe rehuzó excluirlos de sus privilegios ciudadanos. El contestó
agudamente que ‘su palabra era igual a nuestro juramento y que no debemos exigir que los
Anabautistas sean perseguidos, a menos que estuviéramos listos a confesar que es justo
que los papistas nos compelen a su servicio que es contra nuestras conciencias.’ Parece
casi increíble esta oración, que conteniendo un tributo tan grande al Príncipe, hubiera sido
declarado como una censura amarga y esto también por un Protestante inteligente. Al fin
dijo San Aldegundo, con creciente disgusto, no sé como podremos tener éxito en nuestro
174 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
deseo en este asunto. El Príncipe, me ha reprochado, que nuestro Clero está procurando
tener poder sobre las conciencias. No hace mucho tiempo alaba la dicha de un monje que
nuestra olla no ha sido puesta la fuego con tanta frecuencia como la de sus antagonistas,
pero cuando llegue el tiempo estará bastante negra. En otras palabras, el Príncipe tuvo
miedo que en unos siglos, la tiranía del Clero de los dos partidos sería igual en cuanto a la
persecución,” “Dutch Republic,” III, págs. 207, 266. Armitage, “Hist. of Bapt.,” pág.
481.
Además Motley dice: “Ningún hombre le entendió, ni tampoco sus amigos más íntimos le
comprendieron sus ideas (porque sus ideas eran tan adelantadas de las de los demás en sus
creencias en aquel tiempo que ellos no estaban todavía bastante lejos del Catolicismo), ni
tampoco vieron lo que él procuraba establecer; no fué la libertad del Calvinismo, sino la
libertad de conciencia. San Aldegundo se quejó porque el Príncipe rehusó perseguir a los
Anabautistas. Pedro Dathenus le denunció como un ateo, mientras que Juan el Conde, el
único de sus hermanos valientes y generosos que vivió, se opuso a sus ideas en cuanto a la
paz religiosa – excepto cuando la ventaja fué a favor de la religión calvinista.
“El Príncipe sinceramente fué un convertido de la Iglesia Reformada, sin embargo, estuvo
listo en extender la libertad de adoración a los Católicos de un lado, y a los Anabautistas
del otro, porque ningún hombre vió más claro que él, que el reformador que llegó a ser
orgulloso fué doblemente odiado,” “Dutch Rep.,” págs. 349, 617.
“El Príncipe de Orange estaba dispuesto, más que nunca, a reprender a su propia iglesia
porque practicaba la persecución en su turno. Otra vez levantó su voz en defensa de los
Anabautistas en Midelburgo. Hizo recordar a los magistrados de la ciudad que estos
ciudadanos pacíficos fueron siempre perfectamente listos a llevar su parte de la carga
común, que su palabra fué tan buena como su juramento, y en cuanto al servicio militar,
aunque sus principios les prohíben llevar armas, ellos siempre han estado listos a
proporcionar y pagar substituto. ‘Declaramos a ustedes, por lo tanto,’ dijo él, ‘que no
tienen derecho a molestarse a sí mismos con la conciencia de ningún hombre, hasta que
alguna cosa suceda para causar daño privado o público.
Expresamente ordenamos que desistan de molestar a estos Bautistas, en su maniobra y
trabajo diario por medio del cual ellos puedan ganar su pan para sus esposas y niños, y que
les permitan abrir sus tiendas y continuar su trabajo como de costumbre. Tened cuidado,
por lo tanto, de no desobedecer y resistir a esta ordenanza que ya está establecida’.” “En
1577 los ministros de la Iglesia Reformada encabezada por Van der Heiden y Juan Paffin
procuraron persuadir al Príncipe para que limitara la libertad de los Bautistas. El contestó
que el tiempo ya está pasado para que el Clero se imponga sobre la conciencia de los
hombres y atente sujetar a todos los hombres a sus opiniones.” “Cada uno será libre en la
práctica de sus creencias religiosas... ninguna persona será tomada o examinada en cuanto
a su religión.”
“Además de esto Motley dice que esta doctrina llegó a ser la piedra fundamental de la
República de los Países Bajos,” “Dutch Rep.,” III, págs. 334, 412-414.
Muchos de los pastores de la Iglesia Reformada fueron inquietos bajo estas leyes, y
algunos de ellos procuraron poner al Príncipe en oposición a los Anabautistas. Pero su
contestación fué que, ‘para perseguir a los Anabautistas, justificara que los Católicos
persigan a los Protestantes.’ Estos hechos y testimonios del Príncipe acerca del carácter de
los Anabautistas deben ponerlo en su verdadera luz delante de los demás, no obstante que
sus enemigos les han acusado de muchas cosas de las cuales no fueron culpables.”
“El espíritu noble de Guillermo, Príncipe de Orange, vivió después de su muerte; porque
en el año 1582 los magistrados de Leyden se atrevieron a usar estas palabras en los
Estados de Holanda: No toleramos ninguna opresión religiosa, ya sea ligera o dura, ni
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 175
tampoco recibimos algunos estatutos que envuelven tal persecución. Nuestra opinión
unánime sobre este asunto es que no nos molestemos el uno al otro en cuanto a la
adoración, y no seremos extraviados de esta posición por los decretos de ningún sínodo.
Por la gracia de Dios sostendremos estas doctrinas hasta la muerte, porque la libertad
religiosa consiste en que cada hombre tenga el derecho de expresar su opinión.”
“El Príncipe Mauricio, el hijo del Príncipe de Orange, siguió a su padre en sostener esta
gran doctrina. Zeeland siguió persiguiendo a los Anabautistas con severidad, insistiendo
que ellos deben jurar aunque fueran tan fieles al gobierno sin juramento, como los demás
con juramento. A ellos se les negó el privilegio de imprimir libros y tener cultos sin el
permiso de los tiranos.
Mauricio salió a su defensa y demandó que sean dejados en paz, y que nada sea exigido a
ellos que perjudique a sus conciencias. Aun después de la victoria de la libertad religiosa
en Midelburgo, y sin tomar en cuenta todas las obligaciones honrables que las autoridades
habían dado para mantenerla, en 1591m cuando un edicto grosero fué publicado contra los
Bautistas, él escribió así: aunque la declaración de los Estados y del Príncipe, nuestro
padre, de gloriosa memoria, basta dirigir a su conducta hacia los Anabautistas, sin
embargo, pensamos que es necesario escribirle que observen los estatutos y dejen en paz
a los Anabautistas , hasta que los Estados hagan otras leyes,” “Hist. of Bapt.,” Armitage,
págs. 418-420.
Debemos bendecir a los Bautistas de aquel tiempo por su fidelidad en defender las grandes
doctrinas que Cristo entregó a su Iglesia y que han sido una bendición tan grande a todo el
mundo.
No todos los Bautistas de Holanda eran sin letras, aun algunos campesinos eran bien
educados, algunos eran estudiantes de Latín y Hebreo.
Los Bautistas de Holanda tenían un gran colegio en la ciudad de Rheinsberg.
El estudio de la historia de los Bautistas Holandeses o de los Países Bajos, es muy
interesante y animador, pero tenemos que pasar otra división. En Inglaterra se encuentra
este mismo pueblo enseñando las mismas doctrinas, sufriendo por la misma causa,
sellando su testimonio a favor de Cristo con su sangre.
176 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 33
EL ORIGEN DE LOS BAUTISTAS INGLESES
“Hermanos míos, no os maravilléis si el mundo os aborrece,” porque “he aquí, yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.” 1 Juan 3:13; Mat. 28:20
Además, Newman demostró que de 800 a 1500 D. C., eran los cristianos files que estaban
fuera de la Iglesia Católica, dice: “Cuando recordamos que fuera de la iglesia jerárquica
había en el Este y Oeste un número muy grande de cristianos evangélicos, y aun dentro de
la iglesia establecida en su estado más corrompido, existieron un gran número de
cristianos, no podemos decir que el cristianismo perdió todo su terreno.” Al hablar acerca
de la Inquisición durante este siglo, dijo: “La Inquisición destruyó muchos millares de los
más firmes y fieles de los representantes evangélicos, y aun gran número de cada
comunidad fueron compelidos por la persecución a retractarse de su fe o morir... Además,
la Inquisición dispersó a los cristianos persiguiéndolos por todas partes de Europa. Aun
los lugares más remotos y más difíciles para entrar, llegaron a estar llenos de cristianos
que lucharon en contra del romanismo. La Inquisición dispersó a los cristianos
persiguiéndolos por todas partes de Europa. Aun los lugares más remotos y más difíciles
para entrar, llegaron a estar llenos de cristianos que lucharon en contra del romanismo. La
Inquisición hizo que los cuerpos evangélicos perfeccionaran sus organizaciones y su
manera de propagar secretamente sus doctrinas... Europa llegó a estar llena de un sistema
de agencias secretas evangélicas que pudieron llevar adelante el trabajo de la
evangelización a despecho de la Inquisición,” Ch. Hist., Newman, Vol. I, pág. 468.
“La persistencia del antiguo tipo británico del cristianismo en Inglaterra, Gales y Escocia,
aun después del esfuerzo vigoroso de Hildebrand para destruirlo, es incuestionable, y la
conexión del más moderno Lollardismo con las antiguas doctrinas y vida evangélicas, es
más que probable. De lo que sabemos del tipo persistente de la vida religiosa y doctrinas,
tenemos razón para creer que los tipos más primitivos persistieron en casi todas partes de
Europa. La rapidez con que los partidos evangélicos se extendieron por todas partes de
Europa y la entusiasta recepción que se daba en todas partes a los predicadores
evangélicos por el pueblo, pueden ser entendidas mejor por la suposición, que la vida
evangélica en su estado latente fué sumamente extendida,” Newman, Ch. Hist., Vol. I,
pág. 541.
De estas citas obtenemos la llave de la existencia de tantos Bautistas en todos los países
antes de la Reformación, y la razón por qué ellos aparecieron espontáneamente en gran
número, en todas partes, a los primeros rayos de la Reformación.
No hay documentos ni escritos que demuestren que los Bautistas cesaron de existir en
Inglaterra. Cuando apareció la Reformación se encontraron en abundancia en el siglo XI.
Crosby dice: “En el tiempo de Guillermo, el Conquistador, y de su hijo, Guillermo Rufus,
parece que los Valdenses y sus discípulos de Francia, Alemania y Holanda, tuvieron sus
residencias en Inglaterra y abundaron allí. Danvers citando al Obispo Usher, dice que éste
dijo que la herejía de los Valdenses, como los documentos le llaman, había en ese tiempo,
1080, corrompido a toda Francia, Italia e Inglaterra,” Crosby, “Hist. of Bapt.”
Un arzobispo citado en la Historia de Francia, por Polonio, dice: “Los Valdenses de
Aquitania en el año 1100, durante el reinado de los reyes Enrique I y Esteban de
Inglaterra, se dispersaron a todas partes y enseñaron sus doctrinas en toda Europa,
especialmente en Inglaterra,” Ivimey, “Hist. Eng. Bapt., Vol. I, pág. 55.
Schaff-Herzog dice: “Durante el reinado de Elizabeth y Jacob, un gran número de
Bautistas huyeron de Holanda y Alemania a Inglaterra,” Vol. I, pág. 211.
tiempo tan reciente, fueron bastante populares para atraer la atención de las naciones como
es evidente del hecho que una convocación se reunió en 1536. Ellos fueron denunciados
como herejes detestables que debían ser completamente condenados. La proclamación fué
con el objeto de desterrar a los Bautistas del reino, y quemar sus libros.
Algunos de estos cristianos murieron en las llamas de la hoguera. La última persona
quemada en Inglaterra fué un Bautista,” Vol. III, págs. 416, 417. Es muy claro que los
Bautistas existieron antes de que Smyth pretendiera organizar una iglesia.
Froude, el historiador, hablando acerca de un tiempo anterior a Smyth, dice de los
Bautistas: “La historia no tiene para ellos ninguna palabra de alabanza, sin embargo, ellos
no derramaron su sangre en vano ( en el martirio y en la muerte de la hoguera)... Con sus
muertos contribuyeron en pagar el precio de la libertad de Inglaterra.” “Sobre ellos, las
leyes del reino se aplicaron estrictamente y ninguna voz se levantó ni se oyó algo en su
defensa,” Froude, “Hist of Eng.,” Vol. II, págs. 358, 359.
Además de esto, hay pruebas de que existió una iglesia en Hill Cliff, una milla y media de
Warrington, como por el año de 1357, “Ch. Perp.,” Jarrel, pág. 328.
Benedict dice que “más de trescientos años habían pasado antes que los Bautistas en
Inglaterra supieran que había una iglesia de su fe en Chesterton en el año 1457. El Dr.
Robinson descubrió este hecho al examinar los viejos manuscritos del Obispo de Ely,”
“Hist. of Bapt.,” pág. 337. Según Armitage había una iglesia en Eyethorn, cerca de
Cantórbery, y según Goadby, Juan de Kent fué miembro de la Iglesia Bautista de
Eyethorn, antes del año de 1549. Según Ivimey, existía una iglesia en kent antes de 1552,
otra en Cantórbey, antes de 1564 y otra en Eyethorn antes de 1594 (Armitage dice que
existió como cincuenta años antes de la última fecha citada). ¿Cuánto tiempo habían
existido estas iglesias antes de tener un registro de ellas? Nadie puede decirlo. Goadby
dice: “El origen de la iglesia en Eyethorn y Kent, se debe a algunos Bautistas Holandeses
que se radicaron en el país en tiempo de Enrique XIII.”
En el calendario de los documentos del Estado (Series Domésticas, 1547-1580) bajo la
fecha de Octubre 28, de 1552, encontramos esta nota: “Northumberland al Sr. Guillermo
Cecil. Quiero que el Rey escoja al Sr. Know para que sea un contrincante al arzobispo de
Cantórbey y un molestador de los Anabautistas que recientemente se encuentran en Kent.”
Hay una cosa sin paralelo en la historia de esta Iglesia Bautista en Eyethorn y que debe ser
mencionada: “El nombre de los pastores que vivieron cerca del fin del siglo XVI hasta la
última parte del siglo XVII, era Juan Knott. El primer Juan Knott llegó a ser pastor de esta
iglesia entre 1590 y 1600, y el último Juan Knott se fué a Chatham en 1780. Además es
digno de mencionar que la iglesia en este pueblo continuó por más de trescientos años sin
ninguna división por causa de dificultades, quedando fiel a su fe y práctica,” Goadby,
“Bapt. Hist.,” págs. 25, 26. Citado de “Ch. Perp.,” Jarrel, pág. 337.
No solamente podemos mostrar que ellos tuvieron muchas diferentes iglesias entre los
años de 1500 y 1600, sino que podemos mostrar que los Anabautistas existieron en gran
número y fueron perseguidos con más severidad que los demás que estuvieron opuestos a
la Iglesia Nacional.
Marsden, uno de los más modernos y mejores historiadores puritanos, dice: “Pero los
Anabautistas fueron los más numerosos y por mucho tiempo los más formidables
opositores a la Iglesia (Nacional). Se dice que ellos existieron en Inglaterra desde los días
de los Lollards,” Evans, “Hist. Bapt.,” pág. 147. El Obispo Burnett nos informa que en
este tiempo había Bautistas en muchas partes de Inglaterra, Neal, “Hist. of Pur.,” Vol. II,
pág. 355. El Dr. Parker, en su carta en que rechaza al arzobispado de Cantórbery dice:
“Sé que el reino está lleno de Anabautistas.” Esto fué en el año de 1560. “En el cuarto
año de su reinado fué publicado un decreto por la reina, en el que exigía que los
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 181
CAPITULO 34
LA PERSECUCION DE LOS BAUTISTAS INGLESES
Todos los que quieren vivir piamente en Cristo, padecerán persecución. – 2 Tim. 3:12
Tenemos empero este tesoro en vasos de barro para que la alteza del poder sea de Dios, y
no de nosotros: estando atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no
desesperamos; perseguidos, mas no desamparados; abatidos, mas no perecemos;
llevando siempre por todas partes la muerte de Jesús en el cuerpo, para que también la
vida de Jesús sea manifestada en nuestros cuerpos. – 2 Cor. 4: 7-10.
Ejecutada con extremo rigor, y siendo en el invierno, todos estos desgraciados perecieron
por el frío y el hambre.” Véase “Martyr’s Mirror,” pág. 211, citado de Benedict, Hist., pág.
394.
“Hasta el año de 1400 no había ley en Inglaterra que autorizara condenar a muerte por
causa de error en religión. En este año, tal ley fué promulgada por Enrique IV debido a la
influencia del Clero. Se refería especialmente a las herejías de los Lollards. (Hemos visto
que Lollard fué Bautista Alemán, pero por su influencia en este tiempo, muchos de los
Bautistas recibieron su nombre.) Poco después de esto, Sawtre, Colytham y una multitud
de otros, fueron arrojados a las llamas. Antes de que esta ley fuera hecha por los enemigos
de los disidentes no pudieron hacer más que perseguir y molestar de varias maneras y
hasta causar la muerte por tratamientos crueles, como hemos visto en la compañía de
Oxford. Pero ahora la ley ha sido dada a los hombres de sangre para ejecutar de una
manera legal, sea por la espada, el fuego o el destierro,” “Hist. of Bapt. Denom.,”
Benedict, pág. 309.
“Juan Bradly, un Lollard pobre, comerciante, fué llevado delante del Arzobispado Arundel
el 1 de Marzo de 1409, siendo acusado de herejía en cuanto al sacramento. El declaró que
creía en el Dios Omnipotente y en la Trinidad, pero si todas las hostias usadas en el
sacramento fueran verdaderamente cuerpo, alma y divinidad, habría 20,000 dioses en
Inglaterra. El fué condenado a muerte el 16 de Marzo, siendo atado con cadenas, puesto
en un barril y quemado en presencia del Príncipe de Gales, que después llegó a ser el Rey
Enrique IV. El Príncipe ofreció un estipendio anual si se retractaba,” “Bapt. Hist.,”
Armitage, pág. 323.
“Juan Oldercastle (Lord Cobham) fué un hombre de nota e influencia .
Era de Gales, de gran poder y consagrado a Cristo. Fué convertido a las doctrinas de los
Lollards en 1401 cuando tenía mucha influencia con el Príncipe de Gales, que después
llegó a ser el Rey Enrique IV. Durante el reinado de este Rey, no tuvo miedo de los
obispos que lo odiaban porque negó la doctrina de la Transubstanciación, la confesión
auricular, las peregrinaciones, la adoración de los santos, etc., tanto como por sus riquezas
que gastó en emplear ministros para predicar la verdad.
“Enrique IV prestó oído a las quejas de los arzobispos. El tuvo dos procesos eclesiásticos,
y cuando los arzobispos no pudieron obligarle a retractarse, fué entregado al poder civil
como un hereje. El Rey mismo procuró convencerle de sus errores para que se retractara,
pero no tuvo éxito.
El fué puesto en la torre y quedó allí por algunas semanas, pero se escapó, y después de
cuatro años fué capturado en Gales y vuelto a Londres, y el día 14 de Diciembre de 1417
fué sacado de la torre y llevado al campo de San Giles y colgado con cadenas sobre el
fuego y quemado, hasta que murió,”
Schaff-Herzog.
“Anales documentados de la Iglesia de Inglaterra,” Vol. I, pág. 91, dice: “Una comisión
real de treinta personas con Cránmer encabezando la lista y Latimer siendo uno de ellos,
fueron escogidos por el Rey Eduardo VII con el propósito de proceder contra toda clase de
herejes condenadores del libro de Oración (las opiniones malas de los Bautistas fueron
especialmente mencionadas)” Cramp, “Bapt. Hist.,” pág. 232. Pero ellos no pudieron
destruir a los Bautistas que florecían aunque eran perseguidos severamente.
Congregaciones fueron descubiertas en Essex, en Feversham, Kent y otros lugares. Se
reunían con regularidad para la adoración e instrucción; las ordenanzas del Evangelio eran
administradas; fueron dadas contribuciones para ayudar a la causa, y tan grande fué el celo
en Kent, que algunos expresamente fueron a Essex, una distancia de ochenta millas, para
encontrar a sus hermanos en la fe, lo cual no fué una cosa insignificante en el siglo diez y
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 185
seis. Es claro que ellos fueron Bautistas. “Había muchos Bautistas entre los que sufrieron
durante el reinado de María. Algunos sufrieron mucho en las prisiones mientras otros se
fueron al cielo muriendo en fuego,” Cramp, “Bapt. Hist.,” pág. 242.
De los Bautistas de Inglaterra Cramp dice que diez fueron quemados por pares, en
diferentes ciudades, en 1535 y catorce más en 1536. En 1538 seis Bautistas Holandeses
fueron echados en la prisión y dos de ellos fueron quemados. Latimer refiere, a propósito
de esto, en un sermón predicado delante del Rey Eduardo VI en 1549, lo siguiente: “Los
Anabautistas que fueron quemados en diferentes ciudades de Inglaterra, según datos
recibidos de hombres de veracidad, fueron a la muerte intrépidos y gozosos sin ningún
miedo al mundo,” Bishop Latimer, Ser., pág. 160.
Anne Askew y Juana Boucher o Juana de Kent fueron dos mujeres de alta posición social
que fueron fieles testigos de Cristo. “Anne Askew fué hija del señor Guillermo Askew y
fué muy bien educada, siendo de un espíritu tan delicado y dócil que nunca ha ascendido
de Smithfield al paraíso otro igual.
Fué muy íntima de Catarina Parr, la Reina, y por lo tanto cayó víctima del Obispo
Gardiner y su organización (que tuvo como propósito buscar a los herejes). Gardiner
esperó descubrir la herejía de la Reina por medio de Anne Askew, que tenía sólo
veinticuatro años de edad. Ella empleó su tiempo en oración de día y de noche; estuvo
muy contenta y gozosa con el descubrimiento del Evangelio precioso, y por su manera tan
franca y humilde, y su simplicidad ganó el corazón de la Reina. Anne fué aprehendida y
puesta en la torre, porque fué acusada de rechazar la misa. Allí fué puesta en la máquina
de tormentos, y su cuerpo fué estirado hasta donde fué posible; pero ella no criminó ni a la
Reina ni a sí misma.
Cuando el Obispo Gardiner y el canciller Wriothesley vieron que su objeto fué estorbado,
el canciller ordenó al señor Antonio Knevett que la estirara más, el teniente de la torre
recahzó hacer esto. Entonces Wriothesley se quitó su sotana y la estiró tan violentamente
hasta que casi hizo pedazos su cuerpo. Ella aguantó esto con una confianza tan firme en
Dios y un valor tan grande, que parecía que era un ángel en medio de sus verdugos. Ella,
muchas veces con su genio inocente y agudo, ganó a sus enemigos. El Jefe Político le
preguntó: ¿ Dices tú que los sacerdotes no pueden hacer el cuerpo de Cristo? – Yo lo
digo, mi señor, porque he leído que Dios hizo al hombre, pero nunca he leído que el
hombre pueda hacer un Dios. Otra pregunta, ¿Si una rata come el pan después que está
consagrado, qué sucederá con la rata? – ¿Qué dice Ud., mi señor? El replicó: Esa rata
será condenada. Ella, sencillamente replicó para vergüenza de él: ¡Ay, pobre rata! Cuando
Anne fué condenada a la hoguera no pudo andar por causa de los tormentos que había
sufrido y por esto fué llevada en una silla. Cuando llegó a la hoguera, se le ofreció su
libertad si se retractara. Ella volteó los ojos con calma... y fué sacrificada en las llamas
por causa de Jesús, en el año 1546, antes de cumplir veinticinco años. Shaxton, el
apóstata, predicó durante el tiempo que la estaban quemando. El canciller, el Duque de
Norfolk, el Conde de Bedford, el Jefe Político, y otros dignatarios se deleitaban con el
sufrimiento de ella y los que perecieron con ella, sentados en una banca bajo la sombra de
la iglesia de San Bartolomé. Se hizo circular un rumor, que algunas manos benéficas
habían puesto pólvora al derredor de los mártires para quitar su sufrimiento pronto.
Estos cobardes fueron llenos de terror por su propia seguridad, y tuvieron miedo de la
pólvora echada al fuego. Ellos pudieron deleitarse con el sufrimiento de esa heroína, cuyo
amor a Cristo fué reduciéndola a ceniza, pero los perseguidores quedaron temblorosos de
que algunas de las ascuas les tocasen. Jesús le dió a ella la bienvenida y una seguridad que
esos cobardes egoístas nunca podrían impedir jamás,” “Hist. of Bapt.,” Armitage, pág.
448.
186 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Cuatro años después de la muerte de Anne Askew, Juana Boucher o Juana de Kent fué
quemada en la hoguera, bajo el reinado de Eduardo VI, por orden del Arzobispo Cranmer.
“Ella fué miembro de la iglesia Bautista de Cantórbery.” Fué una mujer notable, poseyó
muchas riquezas, y fué bien conocida en el palacio en los días de Eduardo. Como su
amiga Anne Askew, fué devota en el estudio y la circulación del Nuevo Testamento
traducido por Tyndale que fué impreso en Colonia, en el año de 1534. (Debemos recordar
que Pedro de Bruis predicó las doctrias Bautistas en Colonia en el siglo XII).
Strype dice que ella llevó ejemplares de este libro escondido entre su ropa cuando visitó la
Corte, y muy probablemente a la prisión también, porque ella visitaba la prisión con
frecuencia, usando sus riquezas en ayudar a los que sufrían por la causa de Cristo. Fué
acusada de herejía y aprehendida en Mayo de 1549. Entre otras de las cosas que negó, era
la de que María fué sin pecado por su naturaleza, insistiendo que, como las demás
mujeres, ella tuvo que regocijarse en Dios, su Salvador. Juana no negó la propia
humanidad de Cristo, ni tampoco negó que Cristo fuese hijo de María. Pero ella aceptó la
idea que muchos en su día tenían, de que Cristo no participó de la naturaleza pecaminosa
de su carne. Sin embargo, ella creyó en la encarnación milagrosa de Cristo, y en él como
la “cosa santa” nacida de María. “Sus enemigos la exigieron que aceptara la doctrina de la
pureza de María. Durante el año y medio que Juana Boucher de Kent estuvo en prisión,
fué visitada, examinada y amenazada muchas veces por Cránmer, Ridley, Whitehead,
Hutchinson, Cecil, Señor canciller Riche y otros de la Inquisición protestante, pero todo
esto fué sin éxito. Al fin ella les dijo: ‘¡Válgame! Hace poco tiempo desde que quemaron
a Anne Askew por un pedazo de pan y sin embargo, ustedes mismos llegaron a creer la
misma doctrina por la cual la quemaron, ahora ciertamente me quemarán por un pedazo de
carne, y después de esto llegarán ustedes a creer esta misma doctrina.’ ¿Recordaron Tomás
Cránmer y Nicolás Ridley las palabras verdaderas de Juana de Kent cuando estuvieron en
las llamas, y les ayudaron en alumbrar su camino cuando pasaron por el fuego? Fox ( el
autor del libro de Los Mártires) procuró salvarla e interesar a Juan Rogers en ayudarle en
este trabajo. Rogers negóse en ayudarle, diciendo que debía ser quemada, hablando
ligeramente de la muerte en la hoguera, no pensando que él pronto sería quemado
también.”
En Mayo 2 de 1550, Juana Boucher murió en la hoguera mientras que el Obispo Scorey la
maldecía bajo la pretensión de exhortación piadosa. Sin embargo, ella le hizo un servicio
que él necesitaba, y que nuca le había sido hecho a él antes. El sermón de ella es inmortal,
mientras que el sermón de Scorey ha sido olvidado. Escuchando sus palabras
inmediatamente antes que su alma ascendiera de las llamas al cielo, ella replicó: “Usted
miente como un pícaro, vaya y estudie su Biblia, “ “Hist. of Bapt.,” Armitage, pag. 450.
Fisher hablando acerca de este mismo tiempo dice de Cránmer: “Es necesario recordar al
lector que Cránmer no estuvo a favor de la tolerancia religiosa. El había tomado parte en
tales hechos, como en la condenación de Frith en el año 1533 porque negó que Cristo
estuviera en el sacramento corporalmente, doctrina que fué negada por Cránmer en el
artículo de 1552.
Este había tomado parte en las ejecuciones de Juana Boucher o Juana de Kent, que fue
llamada Anabautista y quemada bajo el reinado de Eduardo, por una opinión herética en
cuanto a la encarnación. Cránmer y sus compañeros en los últimos días de Eduardo se
ocuparon en cambiar las leyes canónicas y en arreglar castigos para las personas que
creían en las doctrinas que no hace mucho tiempo él mismo había creído,” “Hist. of
Christ. Church,” pág. 361. De estas citas podemos ver que estos obispos pensaban que
ellos eran infalibles en cuanto a sus doctrinas. Ellos mataron a muchos porque no
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 187
aceptaron sus doctrinas, y después que habían quemado a tantos en la hoguera, ellos
aceptaron las doctrinas por las cuales habían matado a los demás.
“El 3 de Abril de 1575, 30 Anabautistas de los dos sexos se reunieron en una casa cerca de
Alligátor en el camino hacia Spiegelzhof, con el propósito de orar y exhortarse
mutuamente, pero siendo descubiertos pos sus vecinos casi todos ellos fueron llevados a la
prisión. Después fueron conducidos a la casa del Obispo de Londres para sujetarlos a un
examen de su fe. Su confesión de fe fué muy escritural. El obispo no quedó satisfechos
con su confesión y presentó cuatro artículos para que ellos los firmaran, diciéndoles, que si
no lo hacían serían quemados. Ellos dijeron que eran firmes en este asunto y sostuvieron
su confesión, por lo tanto fueron vueltos a la prisión. El resultado fué que unos de ellos
fueron ejecutados, entre los cuales estaba un hombre, Juan Picters que tenía cincuenta
años, cuya esposa había sido quemada por sus creencias, en Gante de Flandes. El otro fue
Enrique Terwoort, que contaba veinticinco años y había sido casado hacía ocho o diez
semanas. Otros fueron desterrados y otros más, azotados,” Benedict, “Hist. of Bapt.,”
págs. 314, 315.
Enrique Terwoort, nativo de Flandes, fué otros notable mártir Bautista.
Fué quemado en la hoguera, en Smithfield en Enero 22 de 1575. Mientras estuvo en la
prisión escribió una confesión de fe, y mandó una copia a la Reina, pero ella se opuso
tanto a él, que este hijo de Dios tuvo que morir porque no pudo hacer que su conciencia se
arrastrara por los pies de la Reina.
“Terwoort no fué un sujeto inglés, mas siendo perseguido en su patria por causa de su
amor hacia Cristo, huyó a Inglaterra para pedir protección a una Reina Protestante. La
cabeza de la Iglesia de Inglaterra le tostó vivo en el fuego por su confianza mal puesta. No
fué un caso singular o raro. El Obispo Jewel se quejó por causa del gran número de
Anabautistas que había en el reino de Elisabet, y ella no solamente ordenó que salieran de
su reino, sino que estuvo pronta a encender el fuego para quemarlos. El Sr. Santiago
Mackintosh dice que ningún Católico sufrió el martirio en el reinado de Eduardo, y bueno
habría sido si hubiera podido escribir que la virgen Reina no hizo holocausto de los
Bautistas. Marsden piensa que los Bautistas fueron más numerosos que los demás
disidentes de la Iglesia de Inglaterra durante el reinado de Elisabet, y Camden afirma que
ella insistió que salieran del reino bajo la pena de encarcelamiento y la confiscación de sus
propiedades. Por causa de su persecución, fueron dispersos en todas direcciones. Muchos
de ellos fueron matados y otros se fueron a Holanda donde gozaron de más libertad. Sin
embargo, el Dr. Some, un notable ministro Inglés, nos informa que había algunas iglesias
secretas en Londres y que muchos de sus ministros fueron educados en las universidades.
En 1589, él escribió contra ellas atacando su fe. Sus acusaciones contra los Bautistas
fueron: que ellos insistían en que los ministros debían ser pagados por ofrendas
voluntarias del pueblo; que los poderes civiles no tenían derecho de imponer leyes
eclesiásticas; que el pueblo tiene el derecho a escoger sus propios pastores; que la
Suprema Comisión de la Corte era una usurpación anticristiana; que los que están
preparados para predicar no deben ser estorbados por el poder civil; que el Padre Nuestro
es una regla y fundamento de petición que no debe usarse como una forma, porque
ninguna forma debe ser exigida por la Iglesia; que el bautismo de la Iglesia Romana es
inválido; que la constitución y disciplina del Evangelio es esencial para una iglesia
verdadera; y que en muchos casos la adoración de Dios era defectiva en la Iglesia de
Inglaterra,” “Hist. of Bapt.,” Armitage, pág. 452.
No será necesario extender esta división más, porque en los capítulos que siguen se
encuentran incidentes de la terrible persecución de los fieles testigos de Cristo.
188 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 35
LA LIBERTAD RELIGIOSA Y LOS BAUTISTAS INGLESES
Estad, pues, firmes a la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez a ser
presos en el yugo de servidumbre. – Gál. 5:1
Porque el Señor es el Espíritu; y donde hay el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
– 2 Cor. 3:17
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados. – Gál. 5:13
Los Bautistas siempre han estado a favor de la libertad completa, y además, se han
esforzado en adelante en propagar esta doctrina en todos los países en que ellos han
entrado. Esta doctrina es muy prominente entre los Bautistas de Inglaterra.
Con orgullo se puede escribir que hasta el día de hoy, ningún Bautista ha escrito una sola
frase recomendando perseguir, afligir o castigar a otros por medio del gobierno civil, por
causa de sus doctrinas y prácticas verdaderamente religiosas. Por otra parte, con una
unidad maravillosa, los Bautistas han demandado para todos los hombres la libertad
completa de la conciencia, en cosas que pertenecen a nuestro deber hacia Dios, sin
molestia ninguna. Ellos están tan radicalmente fundados en este principio cardinal de su
responsabilidad personal a Dios, que si niegan esta libertad absoluta, se destruirán a sí
mismos. Las demás denominaciones escribieron a favor de la toleranica, pero no a favor
de la libertad completa.
Stoughton, en su “Historia Eclesiástica Moderna de Inglaterra,” está de acuerdo con
Masson. El dice: “Los Bautistas fueron más allá que los demás en la defensa de la libertad
religiosa y tal vez, a uno de ellos, Leonardo Busher, ciudadano de Londres, perteneció el
honor de presentar en ese país la primera exhortación amplia a favor de la libertad de
conciencia. Su libro es tan comprensivo, verdaderamente cubre el asunto tan completo,
que casi ningún pensamiento nuevo ha sido presentado desde 1614. Este libro sostuvo que
es legítimo para todos los hombres, ya sean Judíos o papistas, escribir, disputar y razonar,
imprimir y publicar cualquiera cosa tocante a la religión, sea a favor o en contra de
cualquiera persona. Que es irracional perseguir a cualquier hombre por causa de su
religión, porque la fe es el don de Dios a cada hombre, por lo tanto, ni un obispo, ni un rey
pueden mandar hacer un cristiano por fuerza. El declaró que no es natural, y es
abominable y monstruoso el que un cristiano destruya a otro por causa de sus diferencias y
cuestiones religiosas.” Este libro presentó las doctrinas del siglo XIX (aunque fué escrito
en 1614) y del que Masson dice: “No se puede leer ahora sin una pulsación del corazón.”
Unos años más tarde, cien congregaciones Bautistas publicaron un artículo de fe que fué
escrito en 1677, según Crosby. El artículo XXI de la confesión, dice: “Sólo Dios es el
Señor de la conciencia y la ha dejado libre de las doctrinas y mandamientos de los
hombres que están en pugna con la Palabra de Dios, que no se encuentran en ella. Así que,
para creer tales doctrinas, u obedecer tales mandamientos contrarios a la conciencia, es
destruir la verdadera libertad de conciencia; y demandar una fe implícita y absoluta y una
obediencia ciega, es destruir no solamente la libertad de conciencia, sino también la
razón.” Según este artículo de fe, la conciencia no debe sujetarse a las doctrinas y
mandamientos de los hombres, solamente debe tomar la Biblia como su guía. Los
hombres deben seguir las enseñanzas de Cristo cuando dijo: “Dad a César lo que es de
César y a Dios lo que es de Dios.”
Las demás denominaciones no estuvieron conformes con esta doctrina de los Bautistas.
En la confesión de fe de los Congregacionales de aquel tiempo se encuentra lo siguiente:
“Creemos que nosotros y todas las verdaderas iglesias deben ser dirigidas y guardadas en
buen orden y paz y deben ser gobernadas suprema y subordinadamente por el magistrado
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 189
civil, bajo Cristo, cuando sea necesario, en casos religiosos.” En cuanto a los
Presbiterianos se encuentra esto: “Cuando los Presbiterianos tuvieron la mayoría en la
asamblea y en el Parlamento en 1648, fué hecha una estatua, exigiendo el encarcelamiento
de las personas que enseñaban que el bautismo infantil no era válido y era contra la ley (de
Dios) y que tales personas debían ser bautizadas otra vez. La misma ley aplicaba la pena
de muerte sin beneficio del Clero sobre estos herejes que están ya mencionados.”
Neal en su historia pronuncia esta ley “Una de las leyes más chocantes que he visto contra
la libertad de conciencia, y muestra que los Presbiterianos gobernantes hubieran hecho el
uso de un poder terrible, si hubieran sido apoyados por la espada del magistrado civil,”
“Ecc. Hist. Eng.,” pág. 451.
Masson dijo: “Que ni los Presbiterianos ni los Independientes de aquel período tuvieron
una concepción propia o verdadera de la tolerancia universal, y mucho menos de la
libertad perfecta, y que fueron meramente discípulos en aquella escuela, y que estuvieron
muy atrás de los Bautistas en sus enseñanzas.” Además, el dijo: “Como un cuerpo, los
Presbiterianos de 1644 fueron absolutamente anti-tolerantes. Las pruebas son tan
abundantes, que colectivamente hacen un montón de evidencias que sobrepasa a toda
comprensión. Desde la primera vez que aparecieron los Presbiterianos con poder, después
de la apertura del Gran Parlamento, fué su propósito destruir la idea creciente de la
tolerancia; y después de la reunión de la asamblea de Westminster y la publicación de ‘La
Narración Apologética’ de los Independientes, el único propósito de los Presbiterianos fué
atar la tolerancia al cuello de los Independientes y echar los dos mounstruos en un costal y
hundirlo en las profundidades del mar,” Tolan, “Life of Milton,” pág. 151. En estas citas
podemos ver que sólo los Bautistas lucharon a favor de la libertad completa de la
conciencia.
“Los Presbiterianos protestaron vigorosamente contra una tolerancia general. Tomás
Edwards declaró que ‘si el diablo pudiese efectuar una tolerancia, pensaría que había
ganado bastante para la Reformación, y que había hecho un buen cambio de la jerarquía
para tener una tolerancia por ella.’ Aun el santo Baxter dijo: ‘Aborrezco la libertad y
tolerancia ilimitadas de todos, y me siento capaz de probar fácilmente la maldad de ella.’
Bien podía Milton, provocado por tales enseñanzas y la tentativa del Parlamento de
ponerlas en práctica, estallar en su protesta memorable, movido por una justa indignación
que no podía encontrar expresión en palabras melosas ni en frases corteses: ¿Os atrevéis
por esto a ceñir la espada para violentar nuestras conciencias que Cristo libertó, y para
ensillarnos con una jerarquía clásica? Y con verdad más amarga añadió: El nuevo
presbítero no es más que el viejo sacerdote escrito con caracteres grandes. No en vano fué
su apelación subsiguiente a Crómwell por protección de estos lobos con vestidos de oveja
que habían derribado una tiranía sólo para erigir sobre su base otra más odiosa: La paz
tiene sus victorias no menos renombradas que la guerra; nuevos enemigos se levantan
amenazando atar nuestras almas con cadenas seculares; ayudarnos a salvar la conciencia
libre de las garras de lobos mercenarios, cuyo evangelio es su estómago. Nada, sino la
destrucción del Gran Parlamento y con él la dominación Presbiteriana impidió una
persecución más tirana e implacable que cualquiera que deshonra las hermosas páginas de
los anales de Inglaterra. Uno de los últimos actos del partido Presbiteriano fué expedir
una ley (1648) imponiendo la pena de muerte por ocho errores, en doctrina, incluyendo la
negación de la Trinidad y prescribiendo prisión indefinida por otros dieciséis errores, uno
de los cuales era la negación del bautismo infantil,” Bapt. Hist.,” Vedder, págs. 143, 144.
El Dr. Ford en su Historia, dice: “Tomás de Laune, un Irlandés cuyos padres fueron
romanistas, fué convertido y llegó a ser pastor de una iglesia Bautista. El Dr. Calamy, uno
de los capellanes de Carlos II, había invitado a los que no estuvieran conformes con la
190 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Iglesia de Inglaterra para que presentasen sus poderosas razones por las que no pertenecían
a ella. Laune aceptó su proposición y publicó su ‘Argumento Inmortal,’ como De Foe lo
llama. De esta obra salieron más de veinte diferentes ediciones. Fué un argumento
poderoso a favor de la libertad del alma para adorar a Dios. Al noble defensor de este gran
principio, el cual en aquel tiempo ningunos defendieron sino sólo los Bautistas, le fué
contestado ¿pero cómo?...Fué echado en la cárcel en Newgate (de la misma manera como
los Bautistas habían contestado en todas las edades hasta después de este tiempo por las
iglesias del Estado). Mientras que De Laune estuvo en la prisión, tuvo que sostenerse o
morir de hambre. Su esposa y sus niños vivieron con él en la prisión. Uno después de
otro, fueron sepultados en el patio de la cárcel. Al fin, acabando su sufrimiento y
depravación, De Laune murió en el año de 1685 y fué sepultado junto a su esposa en el
patio de la cárcel.
“Durante el encarcelamiento de De Laune en Newgate, un amigo le proporcionó leche, y
le llevó en un jarro de piedra tapado con papel. El papel obtenido de esta manera fué
utilizado para producir otro escrito a favor de la libertad religiosa. El escribió con la leche
en el papel mencionado y cuando el papel fué calentado se mostró la escritura. Su escrito
fué copiado y publicado.
Este escrito de De Laune cuando estaba en la cárcel de Newgate fué lo que inspiró o
impulsó a Rogerio Williams a escribir el ‘Bloody Tenet’ y anunció la doctrina de la
completa separación de la Iglesia y el Estado. Esto fue la simiente de aquel árbol, bajo
cuyas ramas extendidas, casi cien millones de hombres libres descansan en los Estados
Unidos, en completa seguridad en todos los casos concernientes a sus conciencias y a la
adoración de Dios – libertad del alma.
“No tenemos lugar para dar cuenta de un incontable número de nobles hombres de aquella
edad, como Almiraldo Penn, el padre de Guillermo Penn que fundó el Estado de
Pennsylvania; Fleetwood, yerno de Crómwell; el general Ludlow, el canciller de Irlanda;
Danvers, un defensor poderoso de las doctrinas Bautistas; De Foe, el autor de ‘Robinson
Crusoe’ y centenares de otros que lucharon contra el despotismo y la corrupción y
prepararon el camino de la libertad de que gozan los pueblos que ahora hablan la lengua
inglesa,” Ford, “Hist. of Bapt.,” págs. 77, 78.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 191
CAPITULO 36
ALGUNOS BAUTISTAS INGLESES DE NOTA
Conforme a la fe murieron todos estos... Escogiendo antes ser afligido con el pueblo de
Dios, que gozar de comodidades temporales de pecado. Teniendo por mayores riquezas
el vituperio de Cristo que los tesoros de los Egipcios; porque miraba a la remuneración.
– Heb. 11:13, 25-26.
La senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es
perfecta – Prov. 4:18.
En los capítulos anteriores se ve que según algunos historiadores los Bautistas han existido
en Inglaterra desde los primeros siglos, y según otros hsitoriadores, hay pruebas
inequívocas que ellos han existido desde el principio del siglo catorce. Según el
historiador Crosby “en el tiempo de Eduardo II, en el año 1315 Walter Lollard, un
predicador Alemán, un hombre muy respectado entre los Valdenses, llegó a Inglaterra y
predicó mucho sus doctrinas en aquellas partes, y por lo tanto, sus seguidores llevaron el
nombre de Lollards.”
Que estos Lollards fueron Bautistas, que tuvieron su descendencia por medio de los
Bautistas Alemanes de los Valdenses, está demostrado por Orchard en su Historia. “La
Torre de los Lollards, en que los testigos de Cristo sufrieron, todavía queda en pie en
Londres como un monumento del cruel Papismo hacia los antiguos Bautistas Ingleses,”
Orchard, “Eng. Bapt.,” Vol. II, pág 118.
Puesto que hemos visto en otro capítulo que los Bautistas fueron quemados por la causa de
Cristo, en los siglos catorce y dieciséis, será bueno e interesante estudiar las vidas de
algunos Bautistas de nota, de los siglos dieciséis a diecinueve, puesto que en este estudio
podremos recoger algunos datos de importancia.
1. GUILLERMO KIFFIN
Guillermo Kiffin nació en 1616, y perdió a su padre en la peste cuando tenía sólo nueve
años de edad, y Guillermo apenas escapó de la muerte. A la edad de trece años empezó a
trabajar como un aprendiz en la cervecería de Juan Lilburn, pero a la edad de quince años
dejó este trabajo, y vagando en las calles de Londres en un estado melancólico, entró con
un grupo de jóvenes en la iglesia de Antolio en donde el señor Foxley predicaba tomando
como texto el quinto mandamiento. Kiffin pensaba que el predicador conocía su
condición, puesto que describió tan claro su deber a su maestro. Después de esto él
escucho un sermón predicado por Norton sobre el texto: “No hay paz para los malvados,”
y fué profundamente conmovido; pero cuando estaba escuchando la predicación de un
sermón por Davenport sobre el texto: “La sangre de Jesucristo no limpia de todo pecado,”
dice él: “Todos mis temores se fueron y mi corazón fué lleno con el amor de Cristo...”
Después sufrió mucha persecución porque había dirigido cultos religiosos en Southwark,
por lo cual fué echado en la cárcel. En 1643, se fué a Holanda por un tiempo, y en su
comercio ganó bastante dinero antes de volver a Inglaterra.
El gobierno le nombró inspector de recaudaciones en Middlesex, y llegó a tener mucha
influencia, aunque llegó a ser Bautista en 1638... En 1653 organizó la iglesia de Devon
parque, y llegó a ser su pastor... Su vida fué larga, porque sirivío a la iglesia ya
mencionada por cincuenta años, durante este tiempo Inglaterra tuvo cinco monarcas,
Santiago I, Carlos I y II, Santiago II y Guillermo III, además el protectorado de los dos
Crómwell... Murió en 1701, a la edad de ochenta y seis años. En sagacidad, costumbres,
piedad, sabiduría y trabajo, fué calificado como el guiador de la denominación Thurlaw,
Strype, Burnet y muchos otros honraron su nombre con el lugar más alto en la historia.
192 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Macaulay dijo de él: “Tan grande como fue la autoridad de Bunyan con los Bautistas,
Guillermo fué más grande todavía.” Lo mismo puede decirse hoy acerca de su influencia
sobre los Bautistas de América, cuando ya han pasado más que ciento setenta y cinco años
desde su muerte.
Kiffin fué el gran defensor de los Bautistas en su día.
Roberto Pool, uno de los más sabios Presbiterianos, polemista de este período, atacó a los
Bautistas muy duramente, y Kiffin vino en su defensa.
Pool demandó: “¿ Por qué autoridad espiritual se separaron los Bautistas de las
congregaciones donde la Palabra es predicada y los sacramentos están administrados
correctamente?” Kiffin negó que la Palabra y los sacramentos fueran verdaderamente
dispensados en las congregaciones, de las cuales ellos se separaron, de otra manera ellos
tienen la culpa de ser carismáticos; entonces Kiffin preguntó: “¿Dónde se encuentra la
institución del bautismo infantil en el Evangelio, la cual es una pura institución humana?
Cuando se predica la Palabra y el poder de Cristo con el propósito de quitar los borrachos,
los fornicarios, avaros, juradores, mentirosos y todas las personas abominables, y se unen
en la fe un cuerpo de puros creyentes organizado según la institución de Cristo, nosotros,
yo espero, nos uniremos con Ud. en la misma congregación y compañerismo y que nada
nos separará sino la muerte.” Pool preguntó por la autoridad bíblica por la cual se
separaron de otros reformadores y organizaron congregaciones nuevas. Kiffin replicó que
las iglesias Bautistas existieron antes que el episcopado, pero Pool se había separado del
episcopado. No obstante, Ud. nos habla de una gran obra de reformación, le exhortamos
nos diga en qué consiste su grandeza; porque hasta ahora sólo podemos ver que consiste
en gastar mucho tiempo y dinero. ¡Qué grandeza hay en cambiar el Episcopado por el
Presbiterio, o cambiar el “Libro de Oración Común” por un “Directorio” o elevar a los
hombres (sus ministros) de 100 a 400 libras por año! ¿Dónde se encuentra que ellos han
formado la iglesia del Estado, según el modelo de Cristo y sus apóstoles? Cuando Pool
contendió por su proposición: ¿Sobre qué base bíblica los Bautistas se vindicaron del
pecado de ser cismáticos en que quedan separados de las iglesias reformadas? Kiffin le
contestó con fuerza: Los Presbiterianos enseñan que el bautismo y la ordenación de Roma
son válidos, y que Roma está en su derecho de recoger el diezmo y pago del Estado; sin
embargo, pretendieron no ser cismáticos en salir de Roma. Pero cuando ellos volvieron a
“su madre Roma como hijos obedientes,” nosotros nos uniremos a ustedes, o muestra sin
duda razones justas por qué no debemos hacerlo.
2. HANSERD KNOLLYS
Hanserd Knollys fué un ministro eminente, nació en Londres; fué educado en Cambridge;
fué ordenado en la Iglesia Anglicana para obispo de Peterburgo. Fué un erudito eminente
y publicó muchas obras, entre ellas unas gramáticas de la lengua griega, latina y hebrea.
Dejó la Iglesia Anglicana, porque llegó a conocer que las doctrinas de ella no estaban de
acuerdo con la Biblia. En 1638 se fué a los Estados Unidos para escapar de la
persecución.
Estando en Nueva Inglaterra, llegó a ser pastor de la iglesia que estaba en Dover, en aquel
entonces era conocido con el nombre de Piscataqua, N.H.
Volvió a Inglaterra en el año de 1641 y llegó a ser un ministro muy popular en varias
iglesias en Londres. Pero un día cuando estaba predicando contra el bautismo infantil se
ofendió tanto el pueblo al oírle que motivó su encarcelamiento. Cuando salió de la prisión
se fué a Sufolk, donde fué apedreado como Anabautista, después de esto fué mandado a
Londres para aparecer ante el Parlamento. En Santa Elena la Grande, Londres, él organizó
una iglesia Bautista donde casi nunca predicó a menos de mil personas. Según Wilson,
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 193
causó grande ofensa a los Presbiterianos y tuvo que salir de Londres y después de esto él
predicó a congregaciones en Finsbury Fields, hasta que fue llamado a comparecer ante una
congregación en Finsbury Fields, hasta que fué llamado a comparecer ante una
congregación de Doctores de Divinidad, en la corte de la Reina de Westminster. El había
escrito una carta a su amigo acerca de la intolerancia de las Divinidades Presbiterianas en
Londres, y esta carta fué vuelta a Londres y apareció en la Corte contra él. Tiempo tras
tiempo se le prohibió predicar, pero él no hizo caso a esta prohibición, por lo tanto, fué
perseguido y encarcelado. Llegó a la edad de noventa y tres años, y predicó tres o cuatro
sermones y otros tantos durante la semana, en esta manera trabajó cuarenta años. Cuando
estaba en la cárcel estuvo muy contento con predicar un sermón cada día.
Por causa de su gran sabiduría y humildad, ganó muchos hombres distinguidos para los
Bautistas. Entre ellos estaba el Dr. De Veil de la Iglesia Galicana y profesor de Teología
en la Universidad de Anjo, que abjuró de Roma y huyó a Holanda, y después a Londres,
donde conoció íntimamente a los Stillingfleet, Compton Lloyd, Tillotson, Sharp y Patrick,
mientras que esperaba la publicación de los Profetas Menores, los Cantares de Salomón,
Mateo y Marcos. El encontró algunos escritos de los Bautistas en la biblioteca de
Compton, Obispo de Londres, el examen de los cuales le indujo a consultar Knollys y el
resultado fué que se unió con los Bautistas, con sorpresa de todos los obispos, con
excepción de Tillotson que había sido criado en una familia Bautista y pudo valorizar a un
hombre de convicción. Knollys también sumergió a aquel gran erudito oriental, Enrique
Jessey, que hizo una nueva traducción de la Biblia, aunque no fué completa, pero ha sido
una grande ayuda a otros traductores.
3. ENRIQUE JESSEY
“Enrique Jessey fué un Bautista muy famoso de aquellos tiempos; fué educado en
Cambridge y ordenado como ministro de la Iglesia Anglicana en 1627... En 1637 llegó a
ser pastor de la Iglesia Independiente que Enrique Jacobs había organizado en 1616. Con
frecuencia, miembros de esta iglesia adoptaron doctrinas Bautistas y se separaron de su
iglesia... Estos eventos llamaron su atención al asunto del bautismo infantil que, después
de consultar con muchos Doctores en Divinidad entre los Paidobautistas, él llegó a la
conclusión que tal doctrina no se encontraba en las Escrituras, y en el año 1647 fué
sumergido por Knollys. Fué dotado de poderes nobles y enriquecido con gracias
Bautistas. Después de la Restauración, sufrió grandes persecuciones con santa fortaleza y
murió en la prisión en 1663. Una carta de él nos informa que una de las iglesias en
Londres que se reunió en Gran Allhallows, recibió 200 miembros el bautismo entre los
años 1650 a 1653, un hecho que demuestra el gran aumento de los Bautistas, no
solamente en Londres y Kent, sino también en el centro y en los países del Norte.”
4. JUAN BUNYAN
Juan Bunyan, el gran Bautista, nació en Elstow cerca de Bedford en el año 1628. Sería
muy interesante dar una descripción de su juventud, y más tarde, de su conversión, pero no
tenemos lugar para hacerla. En cuanto a su conversión quiero citar unas palabras de él
mismo. Después de muchos días de conflicto con sí mismo y de un sufrimiento grande
por causa de sus pecados, pensando que era tan pecador que no podría salvarse, “un día
cuando andaba por el campo, una gran luz alumbró su mente con estas palabras: ‘he hecho
paz por medio de la cruz’ y entonces él dice: ‘Yo veo que la justicia de Dios y mi alma
pecadora, pueden abrazarse y besarse la una a la otra.’ Estuvo a punto de desmayar no por
el sufrimiento sino de puro gozo y paz. Pronto después de esto en 1653 fué sumergido en
el río Ouse por el Sr. Gifford, y entonces llegó a ser ministro del Evangelio.”
194 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Lord Macaulay habla de él como sigue: “La historia de Bunyan es la historia de una
mente muy excitable en la edad de excitación.” No obstante que esta declaración no echa
luz sobre la fuente y la expansión del genio de Bunyan, sin embargo, nos muestra la razón
por qué su mente tomó este camino para expresarse, sea en su historia personal o sea en
las sesenta obras que escribió. Los sesenta años de su vida atravesaron una larga lista de
eventos notables. Cada día llegaba a sus oídos noticias de eventos románticos y
excitativos tales como que Carlos perdió no solamente su corona sino también su cabeza;
que Crómwell sacó su espada a favor de la libertad y progreso de los Britanos; que
Naseby, Edgewood y Marston Moor decretaron que ningún tirano subiría al trono nunca
jamás... La infidelidad de Carlos II, la hipocresía de Santiago, etc.
Entre las primeras víctimas delas tiranías de Carlos II, estuvo Bunyan, que fué acusado de
no asistir a los cultos de la Iglesia de Inglaterra, de sostener los cultos contra las leyes del
Rey, y de enseñar al pueblo a adorar contrariando la ley. Fué mandado a la cárcel en
Bedford por tres meses, y al fin de este tiempo debía de ser transportado a otro lugar si
rehusaba retractarse de sus doctrinas. Pero sus jueces lo echaron en la prisión por seis
años. Al fin de este tiempo, estando libre, empezó a predicar inmediatamente, y fué
aprehendido otra vez. Sus jueces fueron muy duros con él, pero sus opresores por aquellos
doce años fueron el Rey y el Parlamento, los que declararon que los que predicaran, no
siendo de los sacerdotes de la Iglesia de Inglaterra, serían considerados como criminales.
No obstante, estamos compelidos a reprender la gran injusticia que echó a este gran
predicador en la cárcel, sin embargo, tenemos que confesar que el enojo del hombre ha
sido hecho para la gloria de Dios, porque si Bunyan no hubiera sido echado en la cárcel no
tendríamos aquella obra magistral, “Progreso del Peregrino.” “Progreso del Peregrino” es
un libro para toda clase de pueblo.
Cuando su libro fué impreso, muchos lo trataron con desdén y sarcasmo, pero más tarde
los primeros críticos han procurado excitar el uno al otro para elogiarlo. El Dr. Johnson,
Coleridge, Arnold, Macaulay y Froude, han declarado que “Progreso del Peregrino” es
igualmente apropiado para el orador y el filósofo, para los nobles y los campesinos; y la
Reina de Inglaterra piensa que el Cristiano, “en su gran carácter, es un buen modelo para
sus niños.” Ningún libro ha sido traducido a tantas lenguas como “Progreso del
Peregrino,” exceptuando la Biblia. Bunyan después de su libertad en 1672, llegó a ser
pastor de la iglesia Bautista en Bedford, y entró en el trabajo del evangelio con tan gran
poder que su fama, como predicador, aumentó hasta que tal vez fué el ministro más
famoso de su tiempo. Los pocos sermones que existen todavía demuestran que como
predicó así escribió... Tan grande fué su éxito como predicador, que el edificio más grande
de Londres, al cual tuvo acceso, no podía caber la multitud que quiso escuchar su
predicación. Uno de sus biógrafos dijo: “He visto millares de personas que asisten a su
predicación, a las siete de la mañana, durante la semana en el invierno, cuando hacía
mucho frío. He visto más o menos tres mil asistiendo a los cultos en los domingos.”
Bunyan murió cuando empezaba a alborear el día de la libertad en Inglaterra, para ser una
nación libre, en la cual los Bautistas pudieron respirar libremente. El Sr. Froude, el autor
de la biografía de Bunyan, habló como sigue: “Según la manera de expresarse en aquel
tiempo, llegó a ser convencido de sus pecados, se unió con los Bautistas más verdaderos y
más consistentes de todas las sectas Protestantes.”
“En el año 1874 el Duque de Bedford, un descendiente de Lord Guillermo Russell, el
mártir de la libertad, presentó a la ciudad un costoso monumento, en nombre de Bunyan.”
Las religiones que no toman la Biblia como su única regla de fe, en un siglo, persiguen a
otras; y en el siguiente siglo aceptan las doctrinas de los que han perseguido, y a las
personas que han matado o perseguido las elevan hasta el cielo.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 195
5. JUAN MILTON
Juan Milton, el apóstol de la libertad y el monarca del canto, nació en el año de 1608 y fué
educado en Cambridge. Tuvo un espíritu serio, lleno de pureza y valor pero con todo esto,
humilde. Como un literato, él hizo para Inglaterra lo que ningún hombre había hecho
hasta entonces. Vivió en una edad cuando toda tradición, religiosa o política fué puesta a
discusión y en la que todas las instituciones estaban bajo la reconstrucción. Fué educado
para el ministerio episcopal, pero después que examinó bien las pretensiones del
episcopado, dijo que si al entrar a las órdenes tuviera que sujetarse como esclavo, no lo
haría por ningún nombre. Después de esto se fué al Continente, pensando emplear algún
tiempo allí. En París llegó a conocer a Grotio, y en Florencia hablaba mucho con Galileo.
Cuando él recibió noticias de los disturbios en Inglaterra, su ardiente patriotismo le hizo
volver, diciendo, que consideraba deshonroso gozar en otro país cuando sus paisanos
estaban luchando por la libertad.
“En su país tomó una parte principal como escritor, tratando todos los principios
fundamentales de la Constitución inglesa. Pronto, veinticinco obras de controversia y
política salieron de su pluma tocando las grandes cuestiones políticas, como el derecho
del pueblo para gobernarse; la libertad de la República; la relación de la Iglesia y el
Estado; la libertad religiosa; la educación popular; las leyes del matrimonio y la libertad de
la prensa. Milton defendió con poder y razón la libertad religiosa contra el Prelado, la
libertad civil contra la Corona; la libertad de la prensa contra el Ejecutivo; la libertad de
la conciencia contra los Presbiterianos (porque en este tiempo ellos lucharon para la
unión de la Iglesia y el Estado) y la libertad doméstica contra la tiranía de las leyes
canónicas. Los folletos de Milton pudieron haberse estampado con el lema que Seldon
escribió en Griego en todos sus libros: ‘Libertad antes que todas las cosas.’ En lo más
196 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
6. JUAN CANNE
“Juan Canne fundó la iglesia en Bristol en 1641. Esta iglesia fué notable porque fué el
campo en el que trabajó Roberto Hall en sus últimos años.
Canne publicó la primera Biblia con referencias en inglés y es digna fama de su sabiduría
y consagración a Cristo, tanto como su trabajo en fundar esa iglesia viviente,” “Hist. of
Bapt.,” Armitage.
198 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
7. BENJAMIN KEACH
“Benjamín Keach fué uno de los más grandes Bautistas de su día. Nació en el año 1640;
fué inmergido en Cristo a la edad de quince años y empezó a predicar a la edad de
dieciocho años. En 1668, a la edad de veintiocho años, llegó a ser pastor de la iglesia
Bautista en Horsleydown, London. Por el gran crimen de publicar un librito sobre las
doctrinas fundamentales de los Bautistas fué aprehendido en 1664 y llevado ante el juez
Hyde. El jurado encontró un error en los documentos de su acusación o proceso, pero la
corte encontró un error en los documentos de su acusación o proceso, pero la corte exigió
un veredicto que lo declarase culpable. No obstante que su veredicto estaba contra la ley,
el juez le sentenció a la prisión por dos semanas y además de estar en la picota en la plaza
de Aylesbury con un papel en su cabeza con esta inscripción: ‘Porque escribió y publicó
un libro cismático titulado “El Instructor del Niño o Una Cartilla Nueva y Fácil.”’ Además
él tuvo que pagar una multa de 20 libras a fin de asegurar su presentación en la próxima
sesión del tribunal para retractarse de sus doctrinas. Sus libros habían de ser quemados
delante de él cuando estuviese asegurado en la picota por el verdugo. Cuando él estaba en
la picota, el pueblo le trató con respecto y en lugar de gritarle y golpearle con huevos
podridos como era la costumbre, escucharon con anhelo sus exhortaciones. El verdugo le
amenazó con amordazarle, pero él siguió exhortando al pueblo con la Biblia. Con
frecuencia él estaba en la cárcel por predicar el Evangelio, y tenía grandes discusiones con
Baxter, Burkitt y Flavel sobre las doctrinas de los Bautistas. Por algunos años la iglesia
de la cual él era pastor tuvo que tener sus cultos en casas particulares por causa de la
persecución, pero bajo la Declaración de Indulgencia en el año de 1672, esta iglesia
estableció su primer templo, el cual fué ampliándose con frecuencia hasta que pudo
contener mil asientos.
“Keach fué un escritor profundo, habiendo publicado cuarenta y tres diferentes obras y
algunas de estas de importancia. El tuvo una fe grande en Dios y fué un hombre muy
piadoso,” “Hist. of Bapt.,” Armitage, pág. 548.
8. LOS GIFFORD
“Por tres generaciones los Gifford fueron predicadores Bautistas de nota. Andrés fué la
cabeza de la familia, y fué grandemente estimado en el oeste de Inglaterra. Nació en
Bristol y entró en el ministerio en el año de 1661, cuando la persecución empezó a ser
muy severa. Muchos incidentes de sus aventuras y peligros son conmovedores, y él
escapó de algunos de ellos por su valentía y genio agudo, tanto como por su nobleza de
espíritu. Mientras que estaba predicando en Bristol, el jefe político y sus ayudantes, con
sus espadas y otros signos distintivos de oficiales, demandaron que saliese del púlpito. El
les contestó que estaba ocupado en el negocio de su Maestro y que les suplicaba le
esperaran hasta que acabara, y entonces iría con ellos. Ellos consintieron, se sentaron y le
escucharon atentamente hasta que él acabó su discurso. Entonces él se fué con ellos al
juzgado donde recibió una ligera reprensión y consejo y fué dejado en libertad.”
9. LA FAMILIA DE HOLLIS
La familia de Hollis fué notable por sus poderosos miembros Bautistas, aunque Tomás y
Juan fueron sus miembros más distinguidos continuaban trabajando en sus negocios
mientras que predicaban. Tomás, el menor en edad, fué uno de los donadores de la
Universidad de Harvad, en Massachusetts. En 1720 él estableció un profesorado en
Teología en su universidad, y en 1726 estableció un profesorado en Matemáticas y
Filosofía experimental, y mandó aparatos que costaron 150 libras. Al primero de éstos le
fué dado un sueldo de 80 libras cada año, con 100 libras para diez estudiantes, de los
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 199
cuales habían de ser cuatro Bautistas, el segundo profesorado había de recibir un salario
cada año de 80 libras,” “Hist. of Bapt., Armitage, pág. 551.
distintas, entre las que está: “El Paidobautismo y Examinado,” la cual está caracterizada
por su gran investigación y que nunca, en verdad, ha sido contestada. Fué muy activo en
el establecimiento del colegio de Stepney, y por causa de su franqueza, piedad y
consagración a Cristo, llegó a ser una de las luces más brillantes en Londres.
Terminó su vida gloriosa en el año de 1806 a la edad de setenta años.
CAPITULO 37
LOS BAUTISTAS ESCOCESES-INGLESES
No predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús, el Señor, y a nosotros, como
siervos vuestros, por amor de Jesús. Porque Dios que dijo: Resplandezca la luz de en
medio de las tinieblas, es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para darnos la
luz del conocimiento de la gloria de Dios, en el rostro de Jesucristo. – 2 Cor. 4:5,6 (V. M.)
1. ROBERTO HALDANE
Roberto Haldane nació en Londres en 1764; recibió su educación en la Escuela
Preparatoria y en la Universidad de Edimburgo. Cambió su residencia a Aierthry en 1786,
donde recibió una herencia grande. Llegó a ser un gran escritor y filántropo, dando en
quince años $350,000 para la caridad. Durante su vida educó a 300 ministros para
anunciar el evangelio, constándole $1,000,000. El publicó su “Exposición de los
Romanos” también su “Evidencia y Autoridad de la Revelación,” además, su obra: “La
Inspiración de las Escrituras.” Murió en Edimburgo en el año de 1842.
3. CRISTOFER ANDERSON
Cristofer Anderson fué el hombre más grande entre los Bautistas escoceses durante sus
días. Fué nativo de Edimburgo; nació en el año de 1782.
Fué convertido en 1799 bajo la predicación de Santiago Haldane, cuando él todavía era
Congregacionalista. Su asociación con los estudiantes Bautistas ingleses en la
universidad, despertó en él el interés sobre el asunto del bautismo, pero puesto que no
202 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
estaba de acuerdo con los Bautistas escoceses en sus doctrinas en cuanto al ministerio y al
gobierno de la iglesia, no había pensado en el asunto, como una cosa personal. El fué
sumergido y fué inmediatamente excluido de la iglesia del señor Haldane. Unos pocos
años después de esto, el señor Haldane con su distinguido hermano Roberto cometieron la
misma ofensa y llegaron a ser Bautistas. Una visita de Andrés Fuller le animó. El entró
en la Universidad de Edimburgo y continuó sus estudios con Juan Sutcliff, de Olney, uno
de los fundadores de la Sociedad Misionera Bautista y el iniciador del Concierto Mensual
de Oración para Misiones. Por causa de su mala salud, no pudo vivir en India. Su gran
poder como ministro había sido reconocido, y él rechazó muchos llamamientos de iglesias
de Londres y otras ciudades, porque él quiso organizar una iglesia Bautista en su ciudad
natal. Empezó su trabajo en el año de 1806 y en unos pocos años su iglesia había
edificado un templo muy espacioso y durante treinta años la casa estaba más que llena al
tiempo de los cultos, y muchas veces antes del tiempo para abrir las puertas para los
cultos, personas estaban esperando para encontrar asientos antes de que otras las tomasen.
El señor Anderson fué amigo íntimo de Andrés Fuller y el ayudador principal en Escocia
en sostener a Carey, Marsham y Ward en India. El fué director de las Misiones
Domésticas en Escocia del Norte e Irlanda, especialmente se ocupó en la distribución de la
Biblia en el dialecto natal.
Como escritor ganó gran fama. Su obra sobre “La Constitución Doméstica o el Círculo de
la Familia como la Fuente de la Estabilidad Nacional” tuvo una circulación en Europa y
algunas ediciones han llegado a América. Pero la obra más interesante de su vida fue:
“Los Anales de la Biblia Inglesa.” Le costó catorce años de trabajo, y él hizo algunos
viajes al Continente y al hogar de Tyndale y Coverdale en Inglaterra para que la obra fuese
digna de confianza en todos sentidos. La historia de los padres sufridos quienes
procuraron dar al pueblo la palabra de Dios en su propia lengua está relatada simple y
elocuentemente, y la obra es un monumento de erudición. El señor Anderson murió en el
año de 1852.
4. GUILLERMO CAREY
Guillermo Carey nació en Agosto 17 de 1761 en Paulersbury. El fué el impulsador del
movimiento de misiones modernas y el primer misionero en India. El trabajo que él
empezó en ese país nunca morirá. “Carey recibió su educación en una escuela
preparatoria. A la edad de catorce años empezó a trabajar como aprendiz en una zapatería.
Su deseo de adquirir sabiduría fué tan grande que trabajaba con un libro abierto delante de
él. Tomás Scott, el comentador, profetizó que Carey el zapatero llegaría a ser un hombre
grande y notable. Guillermo Manning llevó a Carey a Cristo y a la edad de veintidós años
él fué sumergido en el río New por Juan Ryland, uno de los Bautistas más prominentes en
su día. El bautismo de este pobre zapatero no llamó la atención de muchos. El deseo
principal que Carey tuvo después de su conversión fué prepararse para una vida útil, y por
su diligencia, el aprendiz zapatero aprendió el Latín, Griego, Hebreo, Alemán y Fránces,
Historia Natural y Botánica. Durante estos estudios se sostuvo a sí mismo y a su familia,
trabajando en su oficio como zapatero.
Su primer pastorado fué el pueblo de Moulton. Después de este pastorado Carey se radicó
en Leicester, donde su predecesor fué Roberto may.
En este pastorado Carey resolvió hacer algo por los paganos. Después de un año de
trabajos a favor de las misiones, había despertado algún interés en este asunto. Después
del gran sermón de Carey sobre el texto de Isaías 54:2,3 en la Asociación que se reunió en
Notingham en el año de 1792 se formaron planes para la organización de una Junta
Misionera. En Octubre 2 de 1792, doce hombres se unieron en Kettering en el salón de la
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 203
casa de la señora Wallis, una viuda, y allí formaron la primera Sociedad de Misiones
Bautistas.
Andrés Fuller fué escogido como Secretario, Reynold Hogg, como Tesorero, y Ryland,
Sutcliff, Carey y después Pearce, como Comité Directivo.
Carey salió para la India como misionero en compañía de su familia y el Dr. Tomás, quien
tuvo un gran entusiasmo en el asunto de las misiones. En el año de 1793 se embarcaron
para India. Llegaron a la India y se perdieron todas sus cosas en el río Hugly. Por cinco
años quedaron en Malda. En este lugar Carey gastó su tiempo en estudiar la lengua,
traduciendo el Nuevo Testamento y trabajando en una fábrica para sostener a su familia.
Después de este tiempo, quiso establecer el trabajo en Mudnabatty, pero por causa de la
oposición y prohibición del gobierno de la India se cambiaron a Serampor en la India y
bajo la protección del gobierno de Dinamarca ellos siguieron con su trabajo misionero.
En 1799 la Junta Misionera mandó dos misioneros más, Josué Marshman y Guillermo
Ward quien era impresor y fué un gran ayudador en imprimir los libros que Carey escribía.
El Dr. Tomás el compañero de Carey, fué el instrumento en las manos de Dios en dirigir a
Krishna Pal a Cristo. Por medio de sus curaciones médicas tuvo la oportunidad de
enseñarle acerca de Cristo.
En 1800 el Dr. Carey sumergió a este nativo, el primer convertido en compañía de su hijo.
Una suma del trabajo que Carey hizo será suficiente para mostrar su aptitud para el trabajo
al que Dios le había llamado. Por mucho tiempo, Carey y Tomás se habían ocupado en
traducir el Nuevo Testamento al bengali y en 1801 fué impreso en la prensa que Carey
había instalado. Más o menos en este tiempo el Marqués de Wellesley le dio el
profesorado de las lenguas orientales en el Colegio de Fort William que el Marqués había
fundado en Calcuta. Carey quedó en este puesto por treinta años y enseñó Bengali,
Mahratta y Sánscrito. El escribió artículos sobre la Historia Natural y Botánica de India
para la Sociedad Asiática a la cual había sido escogido miembro en 1805, pero esto fué
sólo una parte del trabajo que hizo la parte menor. Lo que le dio su fama que nunca
morirá, fué su traducción de la Biblia en toda o en parte, en veintiséis diferentes lenguas
de la India. La prensa de Serampor bajo su dirección puso la Biblia al alcance de más de
trescientos millones de seres humanos o sea casi la tercera parte del mundo. Aparte de sus
traducciones, él preparó algunas gramáticas y diccionarios de diferentes lenguas: La
Gramática Mahratta en 1805; la Gramática Sánscrita en 1806; el Diccionario Mahratta en
1810; el Diccionario Bengali en 1818 y un Diccionario de Sánscrito derivado. Este gran
hombre murió en el año de 1834.
5. ANDRES FULLER
“Andres Fuller fué el más grande sostenedor de Carey. El arreglo entre ellos fué que
mientras que Carey bajase al pozo, Fuller había de agarrar la reata, y él la agarró tan
fuertemente que se quedó como Secretario de la Junta Misionera hasta su muerte. Es
decir, que mientras Carey estaba en la India, Fuller le proporcionaba lo que necesitaba
para su trabajo misionero. Fuller nació en 1754, y mientras veía un bautismo en 1770, fué
convertido. Fué bautizado en la iglesia de la cual llegó a ser pastor en 1775. Se radicó en
Kettering en 1782 y llegó a ser un predicador original y elocuente. En teología él fué una
de las luces en el mundo. Princeton y Yale le honraron con el título de D. D. que él
rechazó”
Fuller por más de veinte años, por su santa integridad, dirigió la Junta Misionera con todas
sus dificultades. Antes de que muriera en 1815, vió a más de setecientos de los Indios
bautizados y diez mil niñas educadas en las escuelas; la Biblia traducida e impresa en
204 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
veintisiete lenguas, y escribió a Carey diciendo: “La chispa que Dios me impuso para
alumbrar ha hecho un gran fuego.”
8. HUGH BROWN
Hugh Brown fué prominente entre los más notables pastores de Inglaterra. Su padre fué
ministro de la iglesia de Inglaterra. Hugh nació en la isla de Man, el 10 de Agosto de 1823.
El siguiente incidente interesante está tomando de “Hombres de su Tiempo”; él era nieto
del Rev. Hugh Stowell de Manchester; fué educado parte en su hogar y parte en la escuela
preparatoria hasta que llegó a tener quince años cuando se fue a Inglaterra para estudiar la
Ingienería... Después de dos años de estudio en ésta, sus ideas se cambiaron y se fue a
Wolverton con el propósito de aprender la profesión de fogonero.
Esta ocupación siguió hasta que tuvo ventiún años. Fue su costumbre después que
concluía su trabajo del día estudiar y meditar cuatro o cinco horas. Se resolvió a llegar a
ser ministro de la Iglesia de Inglaterra. Entró en el Colegio del Rey en su ciudad natal de
Douglas y estudió tres años. Pronto él empezó a dudar de las doctrinas que se encontraban
en la Iglesia de Inglaterra. Estas dudas al fin produjeron la convicción de que el bautismo
de esta iglesia era contrario a las Sagradas Escrituras, y por esto él llegó a ser miembro de
una iglesia Bautista.
Su primer trabajo fue el de ser misionero de la ciudad de Liverpool, después fué escogido
como pastor asistente de Santiago Lister. En 1845 fué escogido como pastor para tomar el
lugar del gran ministro que había servido a la congregación casi cuarenta años. El señor
Brown pastoreó a esta misma congregación casi cuarenta años, y fué bendecido
maravillosamente. Ningún hombre tuvo la confianza y amor de esa gran ciudad más
completamente que él, y ningún hombre ha hecho más para honra y bendición de la ciudad
en toda su forma de vida religiosa. Su iglesia tuvo una influencia muy extensa; bajo su
dirección crecía mucho; cuando él empezó su trabajo como pastor la iglesia tenía como
miembros a trescientas personas, y creció en número hasta que tenía mil miembros;
además de esta iglesia, fueron organizadas otras iglesias y Escuelas Dominicales. Como
predicador fué poderoso y evangélico hasta los tuétanos. Fué Bautista firme, amable,
hospitalario y generoso. Murió el 24 de Febrero de 1886.
9. CARLOS H. SPURGEON
Carlos H. Spurgeon nació en el año de 1834 en Kelvedon, Essex. Su padre y su abuelo
fueron ministros congregacionales y su madre fué una cristiana devota quien tuvo mucho
empeño en formar el carácter y buscar la salvación de sus niños. Su educación fué
limitada. De la edad de siete a quince años fué educado en una escuela de Colchester,
dirigida por el señor Leeding, un Bautista, y después estudió un año en una escuela de
agricultura en Maidstone.
A la edad de quince años, llegó a estar muy interesado en su salvación y fué convertido
escuchando un sermón basado en el texto: Isaías 45:22, por un ministro local, sin letras,
en una capilla de los primitivos Metodistas, en el campo. Por el estudio de la Biblia fué
206 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
convencido de que sólo la inmersión era el bautismo y en el año de 1851 anduvo de New
Marqueta a Isleham, la distancia de siete millas para ser sumergido, y después de su
profesión de fe en Cristo en el bautismo, llegó a ser miembro de la Iglesia Bautista. Su
madre estuvo muy triste porque se apartó de los Independientes y le dijo, que ella había
orado para que fuese convertido, pero no para que llegase a ser Bautista.
El la contestó: Bien, querida madre, tu sabes que Dios es bueno con nosotros dándonos
más de lo que podemos pedir o pensar. En este tiempo fué maestro en la escuela del señor
Leeding que se había cambiado a Cambridge y Spurgeon se cambió con ella y llegó a ser
miembro de la iglesia Bautista en la calle de San Andrés donde Roberto may,
probablemente el orador más grande del púlpito en aquel tiempo en Inglaterra, había
predicado por tan largo tiempo.
Spurgeon predicó su primer sermón a la edad de dieciséis años en una casa particular y sus
dones como predicador fueron conocidos y su fama se extendió rápidamente. Predicó en
capillas, casas particulares, en trece estaciones misioneras, al aire libre, en pueblos, al
derredor de Cambridge y esto después que había cumplido su trabajo diario en la escuela.
En 1852 fué escogido como pastor de una pequeña iglesia en Waterbeach. Su fama pronto
se extendió hasta Londres y fué invitado para predicar en la capilla de la calle del Nuevo
Parque, Londres, donde fué escogido unánimemente como sucesor de Gill y Rippon y
otros distinguidos.
En su primer culto asisitieron sólo cien personas; pero antes de que concluyera el año 1854
en la capilla no pudo caber la gente. Mientras que el templo se estaba ampliando, él
predicó en Exeter Salón, un lugar muy amplio.
Cuando la amplificación del templo fué terminada y abierta al público, no había lugar para
la gente que vino; entonces fué cuando decidieron edificar un tabernáculo. Mientras que
éste estuvo en construcción, él predicó en Serrey Jardines, en el salón de música, a una
congregación de diez mil almas; y a la edad de veintidós años fue el ministro más popular
en su día. En 1861 el Tabernáculo Metropolitano quedó concluido. Este edificio tuvo
bastante lugar para seis mil personas, y éste no fué bastante grande para las multitudes. En
este tabernáculo, Spurgeon siguió con una creciente popularidad hasta su muerte en el año
1896.
Además su poder organizador y administrativo fué grande. En 1855, su Colegio Teológico
que empezó en su casa creció hasta que fué cambiado a los planteles preparados a este
propósito. Spurgeon también dirigió el trabajo de misiones que hicieron los estudiantes en
todas partes de la gran ciudad.
Fué presidente de una sociedad que tuvo por fin distribuir biblias y literatura. Esta
sociedad empleó 90 obreros. Bajo la influencia de este gran hombre el orfanatorio de
Stockwell fué establecido e incorporado en 1867. El orfanatorio era bastante amplio para
recibir 500 niños.
Los escritos de Spurgeon fueron numerosos. En 1864 trescientos mil ejemplares de su
sermón “Salvación Bautismal” fueron publicados y ¿quién sabe cuantos millones habrán
sido publicados después? ¿El fué redactor del periódico “The Sword and Trowel.” Más
de 1,900 fueron publicados entre los años 1850-1904, en el periódico “The Metropolitan y
Tabernacle Pulpit” y otras obras de él como “El Santo y su Salvador,” “Mañana y Tarde,”
“Mañana por Mañana,” “Tarde por Tarde,” “Las Pláticas por Juan Plowman,” “El
Evangelio del Reino.”
Las biografías de Inglaterra y Escocia han sido tomadas de las Enciclopedias de Schaff-
Herzog, M’Clintock y Strong e “Historia de los Bautistas” por Armitage.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 207
CAPITULO 38
LOS BAUTISTAS ANGLO–GALESES
No temas, que yo soy contigo; no desmayes, que yo soy tu Dios que te esfuerzo: siempre
te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. He aquí que todos los que
se airan contra ti, serán avergonzados y confundidos... Porque yo Jehová soy tu Dios, que
te ase de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudaré. – Isa. 41:10-11, 13
En este libro hablaron con gratitud acerca de los miles de pobres ignorantes que vagaban
de lugar en lugar y quienes habían sido llevados a Cristo; de tres ediciones del Nuevo
Testamento publicadas y seis mil ejemplares de toda la Biblia puestos en circulación en
catorce años, gracias a que se gozaba de un poco de libertad religiosa en Gales.
“Bajo el reinado de Carlos II que empezó en 1660, vino una persecución que siguió con
furor contra los Separatistas en Gales, y los Bautistas, como siempre llegaron a ser sujetos
especiales de la ira y el enojo, siendo encadenados y encarcelados. Antes de finalizar
Junio, la ira del Rey cayó sobre los Nonconformistas de Gales de la manera más cruel, y el
Rey hizo unas leyes tan ignominiosas como el despotismo pudiera desear. En 1662 fué
hecha el acta de la Uniformidad, es decir, que todos tenían que conformarse a la Iglesia del
Estado. En 1664 fué hecha la ley de los Conventículos. Esta tenía referencia a los cultos
de los Nonconformistas, a quienes se les prohibió que tuviesen sus cultos en secreto. En
1665 fué decretada la ley de Cinco Millas. Esta prohibía que los ministros que no
estuviesen en conformidad con la Iglesia del Estado, se acercasen a un pueblo o ciudad
incorporados en que hubiese predicación sin pagar una multa de $400.00, más o menos.
En 1673, fué expedido el Acto de Prueba. Bajo un pretexto u otro degüello y la
persecución siguieron por muchos años. Sin embargo, miles no se arrodillaron, entre ellos
algunos de los Bautistas más notables que había producido Gales.
Durante esta persecución tan terrible, los Bautistas mandaron una petición al Rey que fué
presentada personalmente por un miembro del Parlamento de Caermarthen. Se dice: ‘No
nos atrevemos a andar en las calles; se abusa en nuestras casas. Si oramos a Dios con
nuestras familias estamos amenazados de ser degollados. Algunos de nosotros somos
apedreados hasta que casi morios, y otros somos echados en la prisión porque adoramos a
Dios según el dictamen de nuestra conciencia y la voluntad del Rey del mundo.’ El Rey,
según su costumbre, mandó una política contestación, llena de promesas buenas, pero no
dio más atención al asunto, y sus sufrimientos aumentaron de día en día.
“La excomunión llevó consigo el rechazamiento de sepultar en los panteones parroquiales,
por lo tanto, los Bautistas tuvieron que sepultar a sus muertos en los jardines o en donde
fuese posible, generalmente en secreto y en la noche. Una mujer piadosa en Radnorshire
había sido excomulgada porque no asistió a los cultos de la iglesia parroquial, pero fué
sepultada secretamente en el panteón de aquella iglesia. El ministro se enojó e hizo que
fuese desenterrada y que su cuerpo fuese arrastrado por la encrucijada de los caminos a fin
de que fuese sepultada como una malhechora. Allí pusieron sus amigos un monumento
para marcar su sepultura, pero éste fué derribado. Sin embargo, durante esta persecución
horrible, tenemos la historia de una nueva iglesia Bautista, organizada bajo circunstancias
singulares de persecución e ira.
Guillermo Jones, un Presbiteriano, fué quitado de su iglesia en 1660 y encarcelado por tres
años en el castillo de Caermarthen. Durante este tiempo, llegó a ser Bautista y cuando
recibió su libertad, se fué a Olchon (en donde habían sido organizadas algunas iglesias
Bautistas siglos antes) para ser sumergido. Cuando volvió a su hogar él predicó su nueva
fe y el 4 de Agosto de 1667 bautizó a Griffith Howells y cinco más. Howells era rico e
instruído.
El día 25, fueron inmergidos otros cinco. Por el día 12 de Julio de 1668 el número de
bautizados había ascendido a treinta y uno, quienes fueron organizados en una iglesia de la
cual Jones y Howells fueron escogidos como pastores. (Esta iglesia creció más hasta que
tuvo 1,767 miembros.) Pudiera darse una historia interesante de iglesias locales en
diferentes Estados, pero todas tienen una similaridad.
“Por el decreto de Tolerancia dado el año 1689, los Bautistas de Gales recibieron
protección, y bajo el cual ellos salieron de las rocas y lugares en que se habían escondido.
210 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Sus hermanos de Londres les invitaron a una conferencia en Octubre de este mismo año en
la que había más de cien iglesias representadas...Esta asamblea publicó una Confesión de
Fe...
“En el año de 1692, más o menos, los Bautistas se habían arraigado tan fuertemente en el
occidente de Gales que se levantaron discusiones acaloradas entre ellos y los
Paidobautistas, especialmente los Independientes. Ellos tuvieron algunos debates,
entonces acordaron los dos lados predicar sobre el asunto del bautismo en Penlan. Juan
Tomas, el Independiente, predicó sobre el bautismo infantil, y Juan Jenkins, el Bautista,
predicó sobre el bautismo del creyente. El resultado fué que muchos de los
Independientes fueron inmergidos. Los demás pidieron la ayuda de Samuel Jones, un
Presbiteriano, buen escolar, para escribir en defensa del bautismo infantil, pero rehusó
hacerlo y entonces Santiago Owens de Oswestry, empezó el trabajo. El publicó en 1693
‘El Bautismo Infantil del Cielo’, tal fué el primer libro sobre este asunto en la lengua de
Gales. En contestación, Benjamín Keach publicó ‘La Luz Resplandeciente en Gales.’
Después de esto aconteció otra controversia en 1726 entre Miles Harris, el Bautista y
Edmundo Jones, el Paidobautista... Esta clase de debates trajo una lucha en Gales, hasta
que una convención de los ministros de los dos lados reunidos, acordó que se tratasen
mutuamente con respeto y cortesía en lo futuro. Este acuerdo fué firmado por tres
Bautistas y seis Independientes con otros cinco ministros y varios testigos, e impreso en el
año de 1728. Pero ¡Ay de la naturaleza débil de los Paidobautistas de Gales! Fowler
Walker, el ministro independiente de Abergavenny, el primero que firmó el documento, no
pudo dejar a un lado su pluma, sino que en 1732 publicó un folleto sobre ‘El Bautismo
infantil’ y entonces los Bautistas publicaron el folleto de Doe ‘Cuarenta Textos del Nuevo
Testamento sobre el Bautismo de los Creyentes,’ y como si esto no fuera bastante, David
Rees de Londres mandó una carta al señor Walker avisándole que su libro sería
considerado debidamente más tarde. Por esto en 1734 él publicó su libro: ‘El Bautismo
infantil no fué de Cristo y el Rechazamiento de él está Justificado por las Escrituras y la
Antigüedad.’
Después de esto el señor Walker encontró que era más conveniente quedarse callado,”
“Hist. of Bapt.,” Armitage, págs. 600, 604.
pastor de Leominster mismo, donde quedó por cincuenta años; escribió la ‘Historia de los
Bautistas de Gales’ (el material que se encuentra en otras historias acerca de los Bautistas
en Gales, ha sido sacado de la Historia de Thomas). Además escribió una historia de ‘Las
Asociaciones Bautistas en Gales,’ teniendo mejores conocimientos de estos asuntos en su
día que cualquier hombre.”
campos durante la semana; durante este tiempo muchos fueron convertidos e inmergidos.
Su fama estaba sobre las alas del viento y las multitudes le siguieron de lugar en lugar.
“En 1791 se cambió a la isla de Anglesey, llegando a ser pastor de dos iglesias Bautistas, y
además de estas dos iglesias él tuvo ocho estaciones más de predicación y ningún otro
ministro Bautista cerca. El quedó allí hasta 1826; las iglesias habían aumentado en
número hasta más de cuarenta y los ministros hasta el número de veinte y ocho. El dejó
esta isla y se radicó en Caerphilly como pastor donde pronto añadió ciento cuarenta
miembros a la iglesia.
Después de su pastorado en esta iglesia se radicó en Cardiff y quedó allí dos años y
después llegó a ser pastor de la iglesia en Caernarvon; esta iglesia tenía una gran deuda, y
mientras que Evans iba en un viaje para colectar dinero para pagar esta deuda, murió casi
repentinamente en 1838, el año setenta y dos de su vida, y el año cincuenta y cuatro de su
grande y glorioso ministerio del Evangelio. Entre sus últimas palabras están estás: ‘Estoy
dejándolos, he trabajado cincuenta y tres años en el santuario y éste es mi gozo, que nunca
he predicado un Evangelio salvador fuera de la sangre de Jesucristo.’
“El predicó ciento cuarenta y tres sermones delante de las asociaciones Bautistas; hizo
cuarenta visitas al Sur de Gales, por lo tanto fué uno de los más grandes ministros en
Gales por medio siglo, sin ninguna mancha en su carácter moral... La Biblia era tan real a
él como lo era su propia vida...Su único tema fué Cristo, su único propósito, la salvaciaón
de los perdidos, sacándolos del fuego y por esto su poder en el púlpito creció hasta el fin.
Dios le honró y siempre ha hecho lo mismo con tales hombres.”
su saco. Habrá allí muchos con cintas negras, pero la de él será blanca. Que pregunte el
amigo: ¿Eres tú Davies?’ y la contestación será: ‘Si’.”
En el año de 1859 se fue al Sur de Gales para predicar, pero dijo a sus amigos que se iba
allí para morir y ser sepultado en la tumba de Christmas Evans. En Julio 22 de 1859
predicó su último sermón en Morristown, cerca de Swansea. Cuando enfermó dijo: ‘Estoy
muy enfermo, dejadme morir en la cama donde murió Christmas Evans’, y al domingo
siguiente murió en Cristo y fué sepultado en la tumba de Christmas Evans.”
contra el pago de contribuciones a la Iglesia del Estado, en otras palabras, están luchando a
favor de la completa separación de la iglesia y el Estado.
CAPITULO 39
LOS BAUTISTAS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno
puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has
negado mi nombre. He aquí yo doy de la sinagoga de Satanás, los que se dicen ser
Judíos, y no los son, mas mienten; he aquí yo los constreñiré a que vengan y adoren
delante de tus pies, y sepan que yo te he mandado. Porque has guardado la palabra de mi
paciencia, yo también te guardaré de la hora de la tentación que ha de venir en todo el
mundo, para probar a los que moran en la tierra. – Apoc. 3:8-10
I. Algunos ministros Bautistas de Europa que ayudaron a establecer las primeras iglesias
Bautistas en América.
Hay en los Estados Unidos 6,000,000 de Bautistas [Ahora mas de 26,500,000 en 1976] y
el número de sus iglesias asciende a más que 52,000, cuyos ministros están proclamando
las doctrinas emanadas del cielo, hasta los más lejanos rincones de la tierra.
En seguida procedemos a dar una lista de nuestros hermanos que fueron legalmente
bautizados y ordenados en Europa, y que habiendo huído a los bosques vírgenes de
América en busca del asilo que se les había negado en Europa, ayudaron en el
establecimiento de las primeras iglesias Bautistas de las cuales, como caudalosas
corrientes, la denominación ha llegado a nosotros. A la cabeza de esta lista colocamos el
imperecedero nombre del Dr. Juan Clark, quien recibió su bautismo y ordenación en
Londres, en una iglesia cuya sucesión se extiende en línea recta hasta el siglo apostólico.
Juan Clark era un hombre de elocuencia extraordinaria, sabio y poseído de un ardiente
celo por la causa de su Maestro, el que le obligaba a predicar la cruz de Cristo en
Massachusetts, a despecho de la prohibición de las leyes; el que le obligó después de su
encarcelamiento a aceptar el desafío del gobernador Juan Endicott, para discutir con los
instruídos de la Iglesia Episcopal de Inglaterra en defensa de las doctrinas Bautistas. Pero
después de desafiar a aquellos renombrados teólogos, ellos desistieron de la controversia
propuesta con este invencible prisionero.
1. Juan Clark nació en Bradford, Inglaterra, en 1606. Llegó a los Estados Unidos en
calidad de ministro Bautista de Londres. Se radicó en Massachusetts; pero huyó de allí
por causa de la persecución y llegó a Rhode Island en Marzode 1638. En el mismo año
estableció una iglesia Bautista en Newport, R. I., que fué la primera iglesia Bautista en el
continente americano.
Esta iglesia permanece todavía con su constitución primitiva como un monumento a la
verdad por la cual sufrió su fundador . Juan Clark por su influencia con el Rey de
Inglaterra (Carlos II) consiguió la Carta Magna Civil de la colonia de Rhode Island y esta
Carta concedió la libertad religiosa que se extendió después por todo el país.
De la primera iglesia de Newport ha salido gran número de personas para formar otras
muchas iglesias Bautistas. Esta iglesia, como se ha visto, fue establecida en 1638, un año
antes del bautismo irregular de Roger Williams; y con todo esto no será propio decir que
Juan Clark fué el fundador de las iglesias Bautistas en América. El fué solamente uno de
los muchos que ayudaron en organizar las iglesias.
Juan Callender, el historiador de R. I., dice de Juan Clark: “El fué un ministro útil y fiel,
cortés en todas las relaciones de la vida, y un ornamento para su profesión y para los
216 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
varios oficios que desempeño. Su memoria es digna de inmortal honor por sus esfuerzos
de establecer el primer gobierno del mundo en el que se dio a todos iguales libertades,
tanto civiles como religiosas. A nadie debe R. I. más que a él. Fué unode los primeros que
formaron el proyecto de la colonización de la Isla y uno de sus mejores legisladores.
Nadie en Nueva Inglaterra es de fama más pura que Juan Clark,” Cramp, Hist., pág. 478.
Según el Dr. Newman, la primera iglesia Bautista de Newport, R. I., fué formada en Marzo
de 1638 y fué compuesta de diez y nueve hombres y no sabemos cuantas mujeres, y según
este mismo autor, Williams llegó a ser antipaidobauista en 1641y 1644, Schaff-Herzog,
vol. III, pág. 127. No hay autoridad histórica más auténtica que la que se encuentra en un
epitafio. En el monumento del Dr. Juan Clark se lee esta inscripción: “Juan Clark, uno de
los compradores y propietarios originales de la Isla (Rhode Island) y uno de los
fundadores de la primera iglesia Bautista de Newport, primer pastor y munificiente
benefactor: nativo de Bedfordshire, Inglaterra, y médico en Londres. El y sus asociados
llegaron a esta Isla de Mass., en Marzo de 1638 y el día 24 del mismo mes consiguió de
los indios un título que amparaba la propiedad, y pronto después se reunió la antedicha
iglesia y él llegó a ser su pastor.
“En 1651 él, con Roger Williams fueron mandados a Inglaterra por el pueblo de la colonia
Rhode Island, para tratar los negocios de la colonia con el Ministerio Británico; el Dr.
Clark fué el instrumento en obtener la Magna Carta de Carlos II, en 1663, que aseguraba
al pueblo un Estado libre y un gozo completo de juicio y conciencia en cosas
pertenecientes a la religión; él quedó en Inglaterra para cuidar los intereses de la colonia
hasta 1664 y entonces volvió a Newport y reasumió el pastorado de su iglesia.
“El señor Clark y el señor Williams, dos padres de la colonia, fuertemente y sin temor
sostuvieron que Jesús tiene el poder sobre las conciencias.
“El Dr. Clark murió el 20 de Abril, 1676,” First Bapt. Ch. en América,” pág. 56; citado en
“Bapt. Succ.” Por Ray.
Se ha dicho que Roger Williams organizó una iglesia en Providencia, R.I., entre 1639 y
1641. Si él organizó una sociedad con el nombre de Iglesia, fué por todo irregular, porque
su bautismo no fué legal. El fué bautizado por un laico y un turno él bautizó a los demás
que quisieron entrar en su organización. Pronto Williams llegó a estar descontento de su
bautismo, y después de unos pocos meses su organización desapareció. Algunos
historiadores dicen que dicha organización existió sólo cuatro meses.
2. Juan Miles, hasta donde podemos ver, fué el primer ministro Bautista que llegó de Gales
a los Estados Unidos. Nació en 1621 en Newton, Gales.
Inmediatamente después de que concluyó sus estudios en el Colegio de Brasenose en
Oxford, llegó a ser uno de los ministros más poderosos entre los Bautistas de su país.
Cuando el Rey decretó el Acta cruel de la Uniformidad en 1662, quitó a dos mil ministros
de sus puestos e hizo toda clase de persecuciones y entonces él con un gran número de los
miembros de su iglesia emigró a los Estados Unidos, llevando consigo los documentos de
su iglesia que aún se conservan. En 1663, Juan Miles y los demás Bautistas organizaron
en Swansea, Massachusetts. La iglesia de Swansea es la más antigua en este Estado. El
señor Miles era uno de aquellos fieles ministros de Cristo que sufrieron la persecución
bajo el reinado de Carlos II y también en Massachusetts...Por estos datos podemos ver que
la primera iglesia Bautista de este Estado, fué organizado por Bautistas fieles y verdaderos
que habían sufrido persecución en dos diferentes países, Davis, “Hist. Welsh Bapt.,” pág.
39; Backus, pág. 95; “Bapt. Hist.” Armitage, pág. 678.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 217
4. Samuel Jones emigró con algunos otros Bautistas en 1686, y se radicó en las orillas del
rió Pennepek en Pennsylvania y ellos tuvieron parte en la organización de la iglesia
Bautista en aquel lugar, Davis, “Hist. Welsh Bapt.,” pág. 67.
5. David Evans, ministro Bautista de Gales, emigró a los Estados Unidos para ayudar a
implantar la bandera de la verdad, Davis, “Hist. Welsh Bapt.,” pág. 101.
6. Nataniel Jenkins, un ministro Bautista de Gales, emigró a los Estados Unidos en 1701.
Llegó a ser pastor de la iglesia en Cape May, Jersey Occidental. Será muy interesante
escribir detalladamente acerca de los primeros Bautistas de este país, Davis, “Hist. Welsh
Bapt.,” pág. 114.
7. Eliseo Thomas de Gales fué uno de los primeros miembros de la iglesia de Welsh Tract.
Llegó a los Estados Unidos en 1701, aunque recibió su ordenación en América, fué
bautizado en Gales.
8. Enoch Morgan era de la iglesia de Welsh Tract antes de su emigración, pero después
que llegó a los Estados Unidos fué ordenado. Pudiéramos citar a otros muchos ministros
cuyas líneas de sucesión vienen directamente de Europa, pero no hay lugar para citar a
todos.
9. Tomás Griffith emigró del Sur de Gales con la iglesia de la cual era pastor, en el año
1701. Se establecieron por primera vez cerca de Pennepek, Pennsylvania, en donde
permanecieron dos años, y al fin se establecieron en Welsh Tract, Pennsylvania (ahora
Delaware), en 1703. Esta iglesia fué organizada en Gales en 1701 con 16 miembros. Se
embarcaron en calidad de iglesia a borde del buque James and Mary. Aquí tenemos una
iglesia completa con su pastor, emigrando a los Estados Unidos. Ellos celebraron con
regularidad sus reuniones mientras cruzaban las olas encrespadas del Atlántico .
Después de establecerse esta iglesia en Welsh Tract, llamó un respectable número de
poderosos ministros, quienes colaboraron por el establecimiento nuestras iglesias
americanas. Entre estos pueden considerarse los nombres de Eliseo Thomas, Enoch
Morgan, Jenkin Jones, Owen Thomas, Abel Morgan y David Davis. El editor de los actos
de la “Asociación de la Filadelfia,” dice: “Esta iglesia parece muy singular en su primer
establecimiento y ha sido la que ha estado mejor suplida de ministros, que cualquiera otra
de las iglesias que pertenecían a esta Asociación,” Phil. Bapt. Asso., pág. 15.
De esta antigua iglesia de Welsh Tract han salido muchas otras iglesias Bautistas. Después
de la organización de esta iglesia, treinta de sus miembros fueron despedidos
fraternalmente para organizar una iglesia en Welsh Neck, junto al río de Pedee, en el
Estado de Carolina del Sur. ¿Afirmarán nuestros amigos que la iglesia de Welsh Tract, con
todas las que han salido, tienen su origen de Roger Williams?
10. Hugh Davis, con ocho miembros de Swansea de Gales del Sur, recibió una carta
dimisoria fraternal y emigró a Pennsylvania, E. U. A. En 1710. Davis fué un ministro en
218 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Gales y llegó a ser el fundador y primer pastor de la iglesia en el valle del distrito de
Chester, Pennsylvania. Mientras que unas iglesias enteras emigaron, en otras ocasiones
unos miembros recibieron cartas dimisorias con el propósito de organizar iglesias tan
pronto como llegaran a los Estados Unidos, Phil. Bapt. Asso. pág. 16.
11. Juan Burrows, un eminente Bautista de Inglaterra, emigró a los Estados Unidos en
1711 y trabajó en Filadelfia. Después se cambió a Middletown en 1713 y continuó su
trabajo en la Viña del Señor como buen ministro, Phil. Bapt. Asso., pág. 12.
12. Abel Morgan, de Gales, era un ministro Bautista de influencia y pastor de su país natal.
Llegó a América en 1711 en donde tomó a su cargo el pastorado de la iglesia de Filadelfia;
era un hombre de talento; compiló una concordancia de la Biblia Galesa que se imprimió
en Filadelfia en 1725. Es grave error suponer que todos los primeros ministros Bautistas
de los Estados Unidos eran hombres sin educación, Davis, “Hist Welsh. Bapt.,” pág. 69.
14. Roberto Nordin fué ordenado como ministro Bautista en Londres en 1714 e
inmediatamente salió para el Estado de Virginia, Estados Unidos, y a su llegada organizó
una iglesia en Burley en el distrito de la Isla de Wight, la que fué la primera iglesia
Bautista organizada en Virginia. Algunos miembros que salieron de esta iglesia,
proclamaron la verdad en todo el Estado de Carolina del Norte. Por tanto vemos que la
primera iglesia de Virginia fué legalmente organizada por un ministro que había recibido
el bautismo y la ordenación en Inglaterra, y que de esta iglesia salieron muchas de las
primitivas iglesias de Carolina del Norte. ¿Se atrevería alguno a afirmar que los Bautistas
de Virginia y Carolina del Norte tuvieron su origen en la organización de Roger Williams
cuya organización desapareció en cuatro meses después? Solo el más acendrado perjuicio
o la suma ignorancia pudieron haber originado el grande error de que Williams fué el
fundador de las iglesias Bautistas de América. Ya es tiempo de que los que profesan ser
cristianos se coloquen dentro de los límites de la verdad, Benedict, “Hist. Bapt.” Pág. 642;
Backus, Hist., pág. 229.
15. Ricardo Jones era un ministro Bautista de Inglaterra. Se radicó en Virginia en 1727,
donde trabajó como fiel ministro durante treinta años. Este campo fué ocupado
previamente por Roberto Nordin quien organizó la primera iglesia de Virginia. La línea de
sucesión de los Bautistas de Virginia se extiende desde Inglaterra, Benedict, “Hist. Bapt.,”
pág. 642.
16. Casper Mintz emigró de Inglaterra a los Estados Unidos en 1727. El consagró treinta
años al trabajo del ministerio. Era colaborador con Ricardo Jones con quien llegó a
Virginia dos años después de la muerte de Roberto Nordin, Benedict, “Hist. Bapt.,” pág.
642.
17. Morgan Edwards nació en Gales 1722; se educó en Inglaterra en el Colegio de Bristol,
que es una institución netamente Bautista, y comenzó a predicar a los 19 años de edad.
Por las urgentes súplicas del Dr. Hall y de otros ministros de Londres, se embarcó para
América a donde llegó en el año de 1761, ocupando después el puesto de pastor de la
iglesia de Filadelfia. El señor Edwards era un hombre de talento y energía. El escribió
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 219
18. Griffith Jones, quien fué el eminente pastor de la iglesia de Hengoed, en Gales, emigró
a los Estados Unidos en 1749 y llegó a ser miembro de la iglesia de Welsh Tract, también
copastor con David Davis. Se nota que la mayor parte de estos portaestandartes de la
verdad trabajaron en los dos continentes. En verdad fueron peregrinos y extranjeros en la
tierra, Davis, “Hist. Welsh Bapt.,” pág. 103.
19. Caleb Evans’ nació en Gales del Sur; se educó en el Colegio de Bristol; era ministro
Bautista en su propio páís; emigró a los Estados Unidos en 1778 y se radicó en el Estado
de Carolina del Sur. Se ha visto que los Bautistas de Carolina del Sur fueron de origen
Galés. Algunos de sus ministros salieron directamente de Gales, mientras que otros eran
de la iglesia de Welsh Tract, Davis, “Hist. Welsh Bapt.,” pág. 138.
Estos son los nombres de 19 entre los muchos ministros Bautistas, bautizados en las
iglesias europeas y que emigraron a América en los primeros años del establecimiento de
las colonias que ayudaron a implantar el estandarte Bautista, organizando iglesias en todas
las colonias americanas.
Estos abnegados ministros Bautistas trabajaron rodeados de peligros y persecuciones y
expuestos a azotes y encarcelamientos, extendiendo los principios Bautistas hasta el fin de
sus vidas. Pero después de todo ¿debe ponerse todo el honor que corresponde a todos
estos poderosos obreros en un solo hombre que sólo aceptó en parte los principios
Bautistas por el cortísimo tiempo de cuatro meses, que nunca fue bautizado legalmente,
que nunca perteneció a una iglesia Bautista, que nunca fué ordenado como ministro
Bautista, y que rechazó todo bautismo y toda organización eclesiástica durante los cuatro
últimos años de su vida?
II. Que Roger Williams no tuvo que ver nada en la organización de las iglesias Bautistas
de América, se puede ver por los hechos siguientes:
1. Los Bautistas de Rhode Island tuvieron su origen en los Bautistas de Gales e Inglaterra
debido a los esfuerzos de Juan Clark, Tomás Griffith, Jorge Dexter y otros.
5. Los Bautistas de Carolina del Sur fueron organizados por Bautistas que vinieron de
Inglaterra Occidental en el año 1683 y de Gales y el Estado de Maine. Entre los que
vinieron de Inglaterra se encuentran los nombres de la esposa del señor Blake y la mamá
de ella, señora Axtell de la familia real. La primera Iglesia Bautista de Charleston fué
220 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
organizada en el año 1683 por el reverendo Guillermo Screven, Benedict, “Hist. Bapt.,”
pp. 701, 702.
7. La iglesia Bautista de Nueva York fué organizada por el reverendo Valentine Wightman
en el año 1712, más o menos. Wightman vino de la iglesia Bautista de North Kingston,
Maine, a Groton, Conn., y de Groton a Nueva York. La iglesia de North Kingston fué
organizada durante unos cultos de avivamiento dirigidos por el reverendo Beker, en el año
1710, de la iglesia de Nuevo Puerto, R. I. Por lo tanto se ve que la iglesia de Nueva York
tiene su perpetuidad por medio de la iglesia de Nuevo Puerto a Inglaterra. Véase Backus’
“Hist. Bapt.,” pág. 466; Benedict’s “Hist. Bapt.,” pág. 541
8. Los Bautistas de Carolina del Norte fueron organizados por Paul Palmer en el año de
1727. El fué bautizado por la iglesia de Welsh Tract que vino directamente de Gales,
Benedict, “Hist. Bapt.,” pág. 681.
9. Los Bautistas de Georgia tienen su línea de perpetuidad por medio de los Bautistas
ingleses que llegaron a los Estados Unidos en el año 1733 en el mismo buque en que llegó
el gobernador Oglethorp (los nombres de dos de ellos fueron, señores Campbell y
Dunham) y también por medio de los Bautistas de Carolina del Sur en 1763 y de allí por
medio de la iglesia de Nuevo Puerto, organizada por Juan Clark en 1638, “Hist. Georgia
Bapt. Assn.,” Vol. I; Benedict, Hist., pág. 722.
10. Los Bautistas de Kentucky y Tennessee tienen sus líneas de perpetuidad por medio de
los Bautistas de Carolina del Norte y Virginia.
Vedder dice: “Muchos Bautistas de Carolina del Norte y de Virginia estuvieron entre las
primeras colonias de Kentucky y Tennessee y en este Estado fueron organizadas sus
primeras iglesias muy temprano, en 1765. En 1782 se formaron iglesias en Kentucky.”
De los misioneros exploradores de este territorio pueden mencionarse los nombres de los
Craig, de los Waller y otros que se dieron a Jesucristo. Estos honorables testigos de la
verdad sufrieron encarcelamientos en Virginia por causa de sus doctrinas.
11. Los Bautistas de Illinois, según Vedder, tienen su perpetuidad por medio de los
Bautistas de Virginia; algunas de sus iglesias fueron establecidas antes del año 1786.
12. Los Bautistas de Alabama tienen su perpetuidad por medio de los Bautistas de
Georgia, Benedict, Hist., pág. 754.
De estos primitivos centros de operaciones Bautistas en los Estados del Atlántico, ha
seguido la marcha de los Bautistas hacia el Oeste, hasta que la voz del ministro Bautista se
ha oído entre los salvajes del lejano Oeste y aun en las costas del Pacífico.
Ningún Bautista debe avergonzarse de los progenitores de su denominación, quienes en la
infancia de las colonias americanas vinieron de Inglaterra, de Gales y de algunos otros
países, e implantaron el árbol de la libertad civil y religiosa en el Nuevo Mundo y en
donde al fin tuvieron un éxito brillante al implantar sus bienhechores principios en el
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 221
Gobierno americano, y que por lo tanto han sido los instrumentos en las manos de Dios
para dar libertad religiosa a todo un continente. Los Bautistas deben recordar siempre el
gran precio que tuvieron que pagar por la libertad religiosa de ese país; mientras este don
celestial es nuestro deberíamos aprovechar la gran oportunidad de imprimir estos mismos
principios en los corazones de los hombres.
En los dos capítulos siguientes estudiaremos algo de la persecución de esta iglesia y su
lucha por la libertad religiosa. Después de esto volveremos a estudiar el progreso y
extendimiento de los Bautistas en todas partes del país.
222 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 40
LA PERSECUCION DE LOS BAUTISTAS DE LOS ESTADOS UNIDOS
¿Quién nos apartará del amor de Cristo? tribulación? o angustia? o persecución? o
hambre o desnudez? o peligro? o cuchillo? Antes en todas estas cosas hacemos más que
vencer por medio de aquel que nos amó – Rom. 8: 35,37
Bienaventurados sois cuando os vituperaren y os persiguieren, y dijeren de vosotros todo
mal por mi causa, mintiendo. Gozaos y alegraos; porque vuestra merced es grande en los
cielos; que así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. – Mat. 5: 11,12
En todos los siglos hemos visto que los Bautistas han sido perseguidos severamente, que
es una señal de la Iglesia Verdadera, y Cristo ha estado con ellos todos los días, y ha
habido gloria en la iglesia en todas las edades que es el cumplimiento de las palabras de
nuestro Redentor. En todas las edades, sin excepción ninguna, los Bautistas han luchado a
favor de la gran doctrina que Cristo les ha enseñado: “La libertad religiosa.” Parece que
algunos piensan que esto es una cosa nueva, pero no es cierto, es una doctrina tan antigua
como el Evangelio mismo. La razón, tal vez, por qué tenemos los Estados Unidos es por
el impulso que muchos habían tenido a favor de la libertad religiosa y el deseo de escapar
de la persecución. Pero la cosa más triste es que la mayor parte de los que huyeron de la
persecución llegaron a ser perseguidores.
Los Bautistas no solamente fueron perseguidos en el Mundo Antiguo, sino también fueron
perseguidos en el Nuevo Mundo. En este continente ellos fueron encarcelados y azotados
públicamente por causa de sus principios. En la colonia de Mass. Fué promulgada una
ley, en 1644, exigiendo el exterminio de los Bautistas porque rechazaron el bautismo
infantil. “En 1644 un hombre llamado Painter llegó a ser Bautista, y fué acusado delante
de la Corte porque rehusó bautizar a su niño. La Corte con indignidad interpuso su
autoridad a favor del infante y porque el padre del niño dió como razón que la ordenanza
del bautismo infantil era del Anticristo, fue, dice Backus, atado y azotado,” “Religious
Denom.,” pág. 154, citado en “Bapt. Succ.” por Ray.
Pudiera citar otros muchos incidentes de persecución, si fuera necesaria, de hombres que
llegaron a ser Bautistas y rechazaron públicamente el bautismo infantil, como Guillermo
Witter de Lynn, Mass., Juan Wood, Juan Spur, José Rednap, Roger Scott, etc.
“En el año 1651 tres ministros Bautistas, el Dr. Juan Clark, el gran hombre acerca del que
hemos hablado en conexión con el origen de los Bautistas en los Estados Unidos, Obadia
Holmes y Santiago Crandall fueron aprehendidos el domingo 19 de Julio, mientras que el
Dr. Clark estaba predicando en una casa particular en Lynn, y al día siguiente fueron
encarcelados en Boston.” Los cargos contra ellos fueron que ellos excitaron a otros que se
separaran de la verdad y siguieran sus juicios erróneos y porque sospechaban que
rebautizaban a algunos, y otras cosas de esta naturaleza.
En Julio 31 tuvieron sus procesos; Clark fué multado con $200.00, Holmes con $300.00,
Juan Crandall con $50.00, o en caso de que no pagaran estas multas serían azotados,
aunque Winthrop había dicho al Gobierno Inglés que no hubo ley para azotar por tales
ofensas. Edwards dice que mientras Clark estaba atado al poste con su cuerpo desnudo
esperando los azotes un hombre hermano, viendo a Clark, el gran erudito, un caballero y
un ministro reverendo, se afligió tanto por él que pagó la multa y rescató a Clark. Antes
de esto Clark preguntó: “¿Qué ley de Dios o de hombre he violado por la que debo ser
azotado, o debo yo ser despojado del valor de $200.00?” A lo cual Endicott replicó:
“Usted ha rechazado el bautismo infantil y por esto merece la muerte, caminando para allá
y para acá enseñando secretamente a los débiles que deben rechazar el bautismo infantil,
pero no puede sostener su posición con los ministros fuertes.” (Cuando Clark fué
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 223
carta de su gobernador: “Dios prohibe,” dijo él, “que nuestro amor por la verdad se enfríe,
tolerando errores: Espero que ustedes no se apropien a ustedes mismos juicio
infalible.”...Oramos por ustedes y deseamos que prosperen en todo; esperábamos que Dios
les hubiera dado mucha luz y amor allí, que hubieran sido ojos para el pueblo de Dios en
esa tierra, y que no hubieran practicado estas cosas bruscas en el Nuevo Mundo donde
fuisteis para evitarlo,’”
Hutchinson, “Col. Original Papers,” pág. 401, citado en Armitage, pág. 690.
De estas citas podemos ver que los Puritanos que vinieron de Inglaterra para escapar de la
persecución pronto llegaron a ser perseguidores. Lo que hace esto tan ridículo es que ellos
no tuvieron ninguna ley que les diera derecho para azotar a las personas por causa de su
religión, según el gobernador. La ley que fué hecha en 1644 dió derecho de desterrar a los
Bautistas. Cuando leemos estas cosas no podemos menos que pensar en Cristo y su
proceso y su azotamiento fuera de la justicia en el nombre de la religión.
“El día 28 de Marzo de 1665, una iglesia Bautista fué organizada en Charlestown,
Massachusetts. En este mismo día Tomás Gould, Tomás Osborne, Eduardo Drinker y Juan
George fueron bautizados y se unieron en la organización con Ricardo Goodall, Guillermo
Turner, Roberto Lambert, María Goodall y María Newell, quienes pertenecieron a una
iglesia Bautista en Inglaterra y a estos se unieron antes en 1669, Isaac Hull, Juan Farham,
Jacobo Barney, Juan Russell, Jr., Juan Johnson, Jorge Farley, Benjamín Sweetzer, señora
Sweetzer y Eliseo Callender.”
“Sin embargo, este paso no fué dado sino hasta que este grupo había pagado un precio
bastante caro por su libertad, porque su sufrimiento y molestia duró algunos años antes de
que ellos entraran en la organización de su iglesia. Será justo relatar algunos los
sufrimientos de estas personas.
...Nació de la familia de Gould un niño en 1655... Su padre llamó a sus vecinos para que se
unieran con él para dar gracias a Dios por este don tan precioso. Pero él rehusó bautizar al
niño y entonces fué tomado por la iglesia congregacional para que contestara a la
acusación que se le hacía. Cuando todavía rehuso bautizar a su niño, se le prohibió la
comunión con la iglesia el 30 de Diciembre de 1956. Según los documentos de la corte de
Midlesex, él tuvo que comparecer ante este cuerpo, porque había rechazado bautizar a su
niño, y así se puso él y sus descendientes bajo el desagrado de Dios como en el caso de
Moisés. Él tuvo que comparecer ante esta corte con Dunster en Abril 7 de 1757, y de peor
en peor delante de la iglesia de Charlestown en Febrero 28 de 1662 porque tuvo culto
Bautista en su casa el 8 de Noviembre y Octubre 28 de 1665. El compareció ante la Corte
de Asistentes acusado de cismática separación de la iglesia en este lugar, y de tener cultos
públicos, estando esto en oposición de la ordenanza de Cristo. Algunas otras personas
fueron procesadas juntamente con él por la misma ofensa y profesando ‘su resolución de
seguir todavía en tales prácticas irregulares, despreciando así tanto a la autoridad y a las
leyes establecidas para mantener la piedad y honestidad, como la continuación de la
profanación de la ordenanza santa de Dios.’ Gould, Osborne, Drinker, Turner y George
fueron privados de los derechos civiles y amenazados con otro castigo si continuaban en
esta ‘gran presunción contra el Señor y sus Santas Ordenanzas.’ Zacaría Rodes, un
Bautista de Rhode Island en la Corte en este tiempo oyendo la decisión, dijo públicamente
que ellos, (los magistrados) no tenían nada que hacer en asuntos religiosos, y por esta
declaración fué echado en la cárcel, pero después fué amonestado y puesto en libertad.”
“En Abril 17 de 1666, Gould, Osborne y George tuvieron que comparecer ante el Gran
Jurado en Cambridge, porque estuvieron ausentes de la iglesia congregacional por todo un
año. Ellos dijeron que eran miembros de una iglesia verdadera y asistieron a cultos
espirituales con regularidad. Ellos fueron condenados de gran presunción contra el Señor
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 225
y sus Santas Ordenanzas, y fueron multados cada uno con $40.00, y cada uno tenía que dar
fianza de $ 200.00, pero puesto que ellos rechazaron pagar sus multas, fueron echados en
la cárcel otra vez. En Agosto 18, 1666, según los documentos de la Corte General de
Massachusetts, la Corte de Asistentes prometió librar a Gould y a Osborne si pagaran sus
multas y los gastos, si no, serían desterrados; y además continuaron sus mandatos contra
las reuniones de los Bautistas para la adoración. En Marzo 3 de 1666 el proceso de Gould
sucedió en Boston, porque había una apelación de Midlesex donde la decisión previa fué
confirmada y él fué vuelto a la prisión. El día 7 del mismo mes, las Cortes concluyendo
que las multas y los encarcelamientos no pueden ganarlos... el juez concedió a Gould,
Osborne, Farnham y compañía aun otra oportunidad de una discución libre y completa de
sus prácticas, pensando convencerlos en esta manera. Escogieron al Rev. Señor Allen,
Cobbett, Higginson, Danforth, Mitchel y Shepard para reunirse con ellos en la iglesia en
Boston el día 14 de Abril a las nueve de la mañana.
Los Bautistas y los Paidobautistas debían discutir públicamente la cuestión siguiente: ‘Si
estaba justificada por la Palabra de Dios que estas personas se separasen de la comunión
de estas iglesias y organizaran asambleas Anabautistas, (Bautistas) y si tal práctica debía
ser permitida por la Jurisdicción del Gobierno.’...Se le exigió a Gould que avisara a los
Bautisas que comparecieran; y la iglesia Bautista de Nuevo Puerto mandó una comisión de
sus miembros para ayudar en la discución . Una gran multitud de personas se reunieron, y
Michel defendió a los Paidobautistas con la ayuda de otros, pero después de dos días de
acusación contra los Bautistas no se les permitió contestar. Las autoridades, sin embargo,
pretendieron ganar la victoria y condenar a los Bautistas como cismáticos, pero esto no
convirtió a los Bautistas. Las autoridades volvieron a su viejo argumento, las multas y los
encarcelamientos, no obstante las muchas protestas que fueron recibidas de Inglaterra y
mandadas por hombres tales como los Drs. Goodwin y Owen, y los señores Mascall, Nye
y Caryl. Michel pronunció su sentencia y esto fió fin a la discución: ‘El hombre que
procediere con soberbia, no obedeciendo al sacerdote que está para administrar allí delante
de Jehová su Dios, o al Juez, el tal varón morirá y se quitará el mal de Israel.’ Esta
sentencia había sido pronunciada por Roma cien veces y sin la mitad del ruido que estos
nuevos inquisidores hicieron,” “Bapt. Hist.” por Armitage, págs. 699-700.
“A este y a otros Bautistas se les prohibió, tiempo después, tener cultos.
A estas medidas la Corte General fué impulsada por los discursos de los ancianos en una
convención, Abril 30 de 1668. Ellos dijeron: ‘Tocante al caso de los que organizaron
asambleas tales como los Anabautistas, que toca a los magistrados civiles restringir y
quitar estas opiniones erroneas de la religión, y por estas razones, las doctrinas de los
Anabautistas son un enemigo concocido e irreconciliable a los Ortodoxos (?) Y a las
iglesias ordenadas de Cristo. Ellos hacen nulo el bautismo infantil y por lo tanto hacen de
nosotros las personas sin bautismo... rechazando el pacto verdadero de Dios por medio de
que la Iglesia está establecida y perpetuada, quitando la mitad de los miembros que
pertenecen a ella. Por lo tanto concluyendo solemnemente que una asamblea como la
Anabautista estará entre nosotros como un anti-templo, un enemigo en esta habitación del
Señor; un anti-Nueva Inglaterra en Nueva Inglaterra, tendiendo manifiestamente hacia un
disturbio y destrucción a aquellas iglesias que sus pastores responsables no deben
permitir... Permitir organizar esas iglesias es permitir organizar escuelas libres de sedición
en donde maestros falsos pueden con libertad conducir al pueblo al error, lo que no se
debe permitir.’
“Ellos dicen que si ‘se permite existir esta asamblea, por la misma razón se puede permitir
que exista la segunda, tercera, etc. Las escuelas de ellos pronto existirán en todas partes.
Si ese partido llega a ser poderoso y predominante este país será destruído, y el trabajo de
226 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
reformación, y el buen fin y el regocijo, por los cuales este pueblo ha sufrido tanto, será
completamente perdido. El pueblo de este lugar tiene el derecho verdadero a la religión y
orden establecidos, y una exención de todo lo que estorba y destruye estos derechos,’ ”
The Rowley Ch. Records.
Después de una larga lucha esta pequeña iglesia Bautista que se había organizado en
Charlestown se cambió a Boston y de una manera oculta Felipe Squire y Eliseo Callender
edificaron una casa para cultos en 1679 en la calle de Salem y en el lado norte de la que
ahora es la calle de Stillman, y Tomás Gould llegó a ser su primer pastor. Esta casa era
tan humilde y sin ninguna pretensión que no atrajo la atención de ninguno sino hasta que
la iglesia entró en ella para tener sus cultos... En Mayo la Corte General hizo una ley en la
que prohibía que hubiera establecimientos de casas de oración sin el permiso de la Corte o
el Concilio de la Ciudad, bajo la pena de perder la casa y el lote.
Bajo esta ley los Bautistas rehusaron ocupar su templo hasta que el Rey Carlos II demandó
que las autoridades concedieran la libertad de conciencia a todos los Protestantes.
Entonces los Bautistas volvieron otra vez a su templo, por lo cual tuvieron que comparecer
ante la Corte; y otra vez en Marzo 8 de 1680 el comandante recibió órdenes para cerrar y
clavar las puertas, y puso en ellas este aviso:
“Todas las personas deben tener en cuenta que, por orden de la Corte se han sellado estas
puertas, y está prohibido reunirse en estas casas o abrirlas sin licencia de las autoridades,
hasta que la Corte dé otra orden. Las personas que infrinjan esta ley comparecerán ante la
Corte para contestar las demandas.
Edwards Rawson, Secretario.’
“Los Bautistas no rompieron los sellos de la puerta, pero tuvieron sus cultos en el jardín
junto al templo, y para el segundo domingo hicieron una cabaña; pero cuando se
reunieron, se encontraron las puertas de su templo abiertas. Ellos no esperaron preguntar
si las autoridades las habían abierto o un ángel, como en el caso de Pedro, que le fueron
abiertas las puertas por un ángel, ellos entraron valerosamente y dijeron: ‘La Corte no ha
hecho esto legalmente, y rehusó darnos una copia de la orden y documento de
aprehensión, por tanto resolveremos entrar en nuestra propia casa, siendo de nosotros y a
esta teniendo un derecho civil.’ Desde ese día siempre se ha abierto una puerta grande a
los Bautistas de Boston,” “Ch. Hist. of Bapt.” por Armitage, pp. 702, 703.
Para mostar las inconveniencias y molestias que tuvieron los Bautistas de Mass. bajo el
poder de los Presbiterianos, insertamos una larga carta dirigida a la Asociación de
Filadelfia en el año 1770, que dice lo siguiente:
“Las leyes de este país nunca fueron hechas con el propósito de exceptuar a los Bautistas
de pagar contribuciones para edificar y reparar templos para los Presbiterianos ni
exceptuarlos a pagar sueldos de los ministros Presbiterianos; además otras insuficiencias
fueron todas limitadas en extensión y duración. La primera ley sólo se extendió a cinco
millas al derredor de la iglesia Bautista; los Bautistas ni fuera ni de dentro este límite o
círculo, escaparon de pagar. Aunque su capitación estaba exceptuada, su propiedad estaba
a merced de ellos y fué tomada. Los Bautistas procuraron conseguir ley mejor, y con el
gasto de mucho dinero y pérdida de tiempo la consiguieron, pero no fué universal. No se
extendió a ninguna parroquia sino hasta que un templo Presbiteriano fué edificado y un
ministro Presbiteriano pagado. En consecuencia de lo cual los Bautistas nunca han estado
libres del primer gran costo de las parroquias Presbiterianas – gastos que igualen a los
gastos corrientes por diez o doce años. Este es el caso presente del pueblo de Ashfield
que es una comunidad Bautista. Había cinco familias de otras denominaciones en este
lugar en que la iglesia Bautista fué organizada, pero aquellas cinco familias y una pocas
más últimamente han edificado un templo Presbiteriano allí y empleado a un ministro
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 227
ortodoxo que costó $2,000.00. Para el pago de los dos, una contribución sobre los terrenos
fué puesta y puesto que los Bautistas fueron más numerosos ellos tuvieron que pagar la
mayor parte. En Abril los Presbiterianos demandaron el dinero. Los Bautistas dieron su
pobreza por excusa, mostrando que dos veces fueron compelidos a huir de sus hogares por
los indios en el último año; que ellos no habían estado radicados allí por mucho tiempo, y
que habían quitado los árboles de unos pocos lugares para tener terreno que cultivar y no
habían podido edificar casas cómodas todavía; pero sus tiranos no aceptaron estas excusas;
ellos mostraron con tal conducta su ingratitud a los Bautistas; porque ellos habían
edificado una fortificación a su propia cuenta, y la habían mantenido por dos años y por
esto habían protegido a los Presbiterianos que se encontraban dentro de esta fortificación
tanto como sus vecinos que ahora se levantan contra ellos; que los Bautistas del Oeste
habían conseguido dinero para aliviar a los Presbiterianos quienes habían sufrido como
ellos mismos por causa de los indios, y que fué cruel tomar el resto que los indios habían
dejado. Pero ninguna cosa de estas tocó el corazón de este pueblo cruel. Entonces los
Bautistas citaron la ley de la Provincia; y fuéles dicho que esta ley no se aplica a ninguna
parroquia nueva, hasta que el precio del templo y ministro Presbiteriano fuera pagado.
Entonces los Bautistas mandaron una petición a la Corte General. El proceso fué
suspendido hasta nuevas órdenes, y este pobre pueblo fué a su casa gozoso, pensando que
su propiedad había sido salvada; pero aún no habían llegado todos a sus casas cuando ya
había llegado una nueva orden y fué una orden que los Presbiterianos pudieron proseguir.
En consecuencia, en el mes de Abril, las partes de sus terrenos de cultivo fueron vendidas
y las partes despobladas fueron dejadas. Vendieron la casa y los jardines de un hombre, y
unos huertos tiernos, unas praderas y milpas de otros; aún sus muertos fueron vendidos
porque vendieron el panteón; uno de los compradores fué el ministro ortodoxo. La
cantidad de terreno era 395 acres y después fué valuado por $3,632.66, pero fué vendido
pro $357.32, más o menos. Este fué el primer pago, y dos más han de ser pagados los
cuales no dejarán a los Bautistas ni un solo pie de tierra si siguen en esta manera. Los
Bautistas comparecieron ante la asamblea en este año cinco veces por conseguir alivio,
pero no fueron atendidos y sus negocios fueron despachados. Al fin se reunieron veinte de
los Bautistas en Cambridge y presentaron sus quejas, pero generalmente fueron tratados
muy arrogantemente. Uno de ellos habló de esta manera: ‘La Asamblea General tuvo el
derecho de hacer lo que hizo, puedo dejar el lugar.’ Pero la cosa más triste es dejar todas
sus cosas atrás. Estos Presbiterianos no sólo fueron arrogantes en su poder sino malos y
crueles en su dominio. Cuando se reunieron para destruir los estados de los Bautistas, se
divirtieron con las lágrimas y los lamentos de los oprimidos. Uno de ellos cuyo nombre
era Wells, predicó un sermón de burla en esta ocasión, y entre otras cosas que él dijo se
encuentran estas: ‘Los Bautistas por rehusar pagar un ministro ortodoxo serán cortados en
libras y cocidos para engrasar el coche del diablo, etc.,” “Minutes of the Philadelphia
Bapt. Asso.,” págs. 115-116, citado en Ray, “Ch. Suc.,” pág. 334.
En Virginia las leyes contra todas las personas que no estuvieron de acuerdo con la Iglesia
Episcopal, eran más rígidas y la persecución más dura que en Massachusetts.
En 1623 fué hecha una ley que exigía que se tuvieran cultos en cada hacienda, y que sus
ministros fueran pagados por las contribuciones exigidas al pueblo, por medio de
impuestos para el gobierno y que ningún otro ministro podía predicar o enseñar pública o
privadamente, sino sólo los de la Iglesia Episcopal y que el gobernador y el Concilio
tendrían cuidado de que todos los no conformistas se separaran de la Colonia.
“Los nueve primeros artículos de los hechos en 1661, arreglados para el sostenimiento de
la Iglesia del Estado: en cada parroquia, una iglesia debía de ser edificada con dinero de la
Tesorería del Estado; además del dinero de esta misma tesorería debían de ser comprados
228 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
una casa y un terreno para beneficio del ministro; él había de recibir $800.00; una
provisión subsecuentemente cambiaba a 16,000 libras de tabaco había de ser embargada
sobre el pueblo y recogida como cualquier impuesto ordenado por el Gobierno; cada
ministro tenía que recibir su ordenación de un obispo de Inglaterra; todos los demás
ministros habían de ser desterrados; cada persona que voluntariamente se separaba de los
cultos de la iglesia del Estado por un solo domingo era multada con cincuenta libras de
tabaco; cada separatista que dejaba de asistir a la Iglesia del Estado por un solo domingo
era multado con cincuenta libras de tabaco; cada separatistas que dejaba de asistir a la
Iglesia del Estado por un mes había de ser multado con 20 libras, es decir, casi con
$250.00, y si dejaba de asistir por un año debía de ser aprehendido y dar fianza por su
buena conducta o quedar en la prisión hasta que estuviera listo para ir a los cultos.
Muchas pretensiones habían sido hechas porque los primeros fundadores de la Colonia
eran Caballeros, que eran menos austeros, más políticos y de sangre mansa, más
moderados que los Puritanos de Massachusetts. Pero la intolerancia brutal de la Corte
Inglesa fué copiada fielmente por ellos y no hay página más negra y más sangrienta que
manche la historia inglesa o de Massachusetts que las que contaminan los primeros
documentos de Virginia.” “White nos dice de un grupo de hombres que fueron
desterrados de Virginia por causa de sus opiniones religiosas en 1634.” “Annals of
Annapolis,” pág. 23. Burk escribió acerca de las barbaridades crueles inferidas a
Stevenson Reek por causa de sus opiniones religiosas en 1640. Él quedó en la picota con
una placa en su espalda que dijo, “pagó una multa de $500.00 y fué encarcelado al gusto
del Gobernador,” “Hist. Ecc. of Va.,” pág. 51.
“Después del Acta de Tolerancia se exigía que la Colonia cambiara sus leyes, y por esto no
fué posible encarcelar por causa de la predicación. Los tumultos fueron dejados en
libertad contra ellos en todas partes, y los ministros fueron echados a la cárcel por los
pecados de otros, acusados de que fueron perturbadores de la paz pública cuando
predicaban el Evangelio. Por todas partes sus cultos fueron molestados y sus
congregaciones dispersadas.
Howe dice: ‘Una serpiente y un panal lleno de avispas fueron echados dentro del templo
durante el culto, aun una vez tomaron armas de fuego para dispersarlos,’ ” “Hist.
Collections of Va.,” pág. 379.
“Taylor dice que los ministros Bautistas fueron multados, maltratados, azotados,
encarcelados, envenenados y cazados con sabuesos; sus congregaciones fueron molestadas
y dispersadas; su ordenanza solemne de bautismo fué interrumpida groseramente, los
administradores y los candidatos fueron puestos bajo el agua por sus asaltantes hasta que
casi se ahogaban; Los Bautistas sufrieron la vergüenza de procesos fingidos y aun en las
Cortes de Justicia fueron sujetados a indignidades parecidas a los Jeffreys infames. Otro
autor dice: ‘Con todo esto ellos tuvieron corazones fuertes e intelectualidades poderosas,
y algunos de ellos fueron elocuentes – en un proverbio, una falange de Cristianos
espartanos.’ Treinta de ellos más o menos fueron echados en la prisión, y algunos de ellos
fueron echados varias veces; pero por la predicación de Cristo por detrás de rejas de la
prisión y sobre las altas paredes que se habían puesto para que los demás no se acercasen a
la cárcel, muchos fueron llevados a Cristo. El Rev. Eleazar Clay, el tutor del gran orador,
Henry Clay, escribió del distrito de Chesterfield a Juan Williams:
“ ‘La predicación en la prisión no es en vano. Esperamos que algunos sean convertidos
mientras que otros están muy afligidos y gritan ¿qué deben hacer para ser salvos? Le
exhorto que venga para que bautice a los convertidos.’ Las multitudes se reunían al
derredor de las cárceles en Fredericksburgo en los distritos del Rey y Reina, Culpepper,
Midlesex y Essex, Orange y Carolina. A estas multitudes fué predicado el Evangelio por
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 229
Harris, Ireland, Pickett, los Craig de quienes habían tres hermanos, Greenwood, Barrew,
Weathersford, Ware, Tinsley, Waller, Webber y otros cuyos nombres serán honrados
mientras que exista Virginia. Hay algunas cosas de triunfo santo, como se encuentra en la
cárcel en Culpepper de donde Ireland fechó sus cartas ‘de su palacio de Culpepper.’ Sobre
este mismo lugar donde fué edificada la cárcel, donde fué puesta pólvora debajo del suelo
para matar a Ireland y donde fué quemado azufre para sofocarle en la prisión y matarle,
donde él predicó el Evangelio, tras de las rejas de la prisión, - allí, en este mismo lugar,
hay un templo Bautista y esta iglesia tiene más que 200 miembros. Todos esos planes
diabólicos mencionados fueron frustrados, y después de muchos sufrimientos Ireland
apenas escapó de la muerte; sin embargo, él dijo que su prisión había sido un palacio en
que gozó mucho con la presencia divina; casi no pasó un día sin que no tuviera
manifestación de la bondad divina. Waller, un hombre muy poderoso, antes de su
conversión fué un aterrador de los buenos, siendo conocido como el ayudante del Diablo;
después de su conversión gastó 113 días en cuatro diferentes prisiones porque predicaba el
Evangelio, sufriendo además toda clase de abusos; pero en Virginia solamente él bautizó a
2,000 creyentes y ayudó a organizar diez y ocho iglesias.
“Lewis Craig, Juan Waller y Santiago Childs fueron aprehendidos en Junio 4 de 1767
mientras que estaban en el culto y los echaron en la prisión.
Estos hombres de Dios quedaron en la cárcel en Fredericksburgo, Va., por tres meses
seguidos, por el crimen de predicar el Evangelio; pero sus hermanos les ayudaron amable
y valerosamente. En las palabras del Dr. Hawks: ‘Ningunos disidentes en Virginia
experimentaron por un tiempo un tratamiento como los Bautistas; ellos fueron azotados y
echados en la prisión y la crueldad exigió toda su ingenuidad para encontrar nuevas
maneras de molestar a los Bautistas.
Las consecuencias usuales siguieron. Las persecuciones hicieron amigos para los
Bautistas; y a los hombres que no se les permitía predicar en público recibieron atención
de las multitudes que se reunían al derredor de las cárceles para escuchar sus
predicaciones desde las ventanas. No es imposible que estas mismas oposiciones dieran
fuerza a los Bautistas en otra manera, en vista que proporcionaron a ellos un terreno
común sobre el cual pudieron hacer resistencia,” “Hist. Protestant Episcopal Ch. in Va.,”
pág. 121.
“Santiago Madison, quien llegó a ser Presidente de los Estados Unidos, escribió a un
amigo en Filadelfia en 1774, de la manera siguiente: ‘El diabólico principio de
persecución concebido por el Diablo, surge entre nosotros, y el Clero, en su eternal
infamia, puede proporcionar su cuota de demonios para este propósito. En el tiempo
presente en los distritos adyacentes, no menos que seis hombres con buenas intenciones,
están en la cárcel por que predican sus ideas religiosas, que son en la mayor parte
ortodoxas,” Armitage, “Hist. Bapt.,” pág. 729-730.
Madison fué miembro de la Iglesia Episcopal, mientras que su hermano, el Gobernador
Madison, era Bautista. En este mismo tiempo el padre de Henry Clay, un buen ministro
Bautista, fué educado en la prisión por haber predicado el Evangelio, y otro gran número
que no podemos mencionar ahora por falta de lugar.
De estas vistas de sufrimiento y persecución, pasamos a la lucha por la libertad religiosa y
en ésta podemos ver todavía muchos más de los sufrimientos de los Bautistas y sus
victorias.
230 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
CAPITULO 41
LA LUCHA DE LOS BAUTISTAS DE LOS ESTADOS UNIDOS
A FAVOR DE LA LIBERTAD RELIGIOSA
Pagad a todos los que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que
temor, temor: al que honra, honra – Rom. 13:7
Jesús les dijo: Pagad lo que es de César, a César; y lo que es de Dios, a Dios. Y se
maravillaron de ello. – Mar. 12:17
Juzgad si es justo delante de Dios obedecer antes a vosotros que a Dios.
– Los Hechos 4:19
La libertad religiosa es un don de los Bautistas al mundo; desde los días de Cristo ellos
contendieron a favor de esta doctrina tan gloriosa, y durante los largos siglos, llenos de
sufrimientos y persecuciones, siglos antes de que existieran otras denominaciones, este
pueblo alumbró el camino a todas las generaciones con esta doctrina preciosa. No quiero
decir que ninguno de los de las otras denominaciones fué a favor de la libertad religiosa,
pero por dieciséis siglos antes de que se levantaran Lutero y Calvino, los Bautistas fueron
los únicos que contendieron por esta doctrina gloriosa. Los primeros reformadores del
siglo dieciséis no fueron a favor de la libertad religiosa completa, sino de la tolerancia
religiosa para ellos mismos. Por causa de los Bautistas tenemos libertad religiosa en los
Estados Unidos y la completa separación de la Iglesia y el Estado. El filósofo Alemán
Gervinus hablando acerca de los primeros Bautistas de la libertad religiosa invocada por
Roger Williams y otros en la colonia de Rhode Island, dice: “En acuerdo con estos
principios, Roger Williams insistió que en Massachusetts debía haber libertad completa de
conciencia y debía haber completa separación del Estado y la Iglesia. Pero tuvo que huir y
en 1636 él formó en Rhode Island un nuevo gobierno pequeño en el que fué concedida
completa libertad de fe, y en la cual la mayoría tuvo el poder de gobernar. Allí, en un
pequeño Estado, los principios fundamentales de la libertad política y eclesiástica
prevalecieron desde antes de que fueran enseñados en alguna escuela de Filosofía en
Europa, (pero puede decirse que se había iniciado por los Bautistas fuera de esta clase de
escuelas). En este tiempo predijeron que la vida de las experimentaciones demócratas –
sufragio universal, elección universal al oficio, el cambio anual de oficiales, perfecta
libertad religiosa – la doctrina cismática de Milton, será muy corta. Pero estas ideas y
estas formas de gobierno no solamente se han sostenido a sí mismas, sino que
precisamente de este pequeño Estado se han extendido por todas partes de los Estados
Unidos. Ellas han conquistado las tendencias de los aristocráticos en Carolina y Nueva
York, la iglesia Alta en Virginia, la teocracia en Massachusetts, la monarquía en toda
América. Los Bautistas han dado leyes a una nación y, temidos por causa de su influencia
moral, ellos están bajo todos los movimientos demócraticos que ahora están sacudiendo a
todas las naciones Europeas,” “Religious Denominations,” pág. 153 citado en “Bapt.
Succ.” Por Ray, pág. 306.
“El amor que tuvieron los Bautistas por la libertad religiosa y civil, les impulsó a tomar
parte con Washington en la lucha de la independencia de América. El Presidente
Washington reconoció el servicio de los Bautistas en el tiempo de la Revolución de 1776,
porque en la contestación de una carta que recibió de los Bautistas de Virgina,
felicitándole, él dijo que la denominación Bautista de América ha sido uniforme y casi
universalmente un amigo firme de la libertad civil y los promotores perseverantes de la
gloriosa Revolución,” “Religious Denominations,” pág. 190. Este es el testimonio del
gran George Washington, que los Bautistas tomaron el partido de la libertad en la lucha de
la Revolución, y ésta ha sido su lucha en todas las edades. Hasta el éxito de la libertad
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 231
americana como el resultado de la Revolución, la religión del Estado fué establecida casi
en todas las colonias, excepto Rhode Island. Los Bautistas tuvieron que pagar
contribuciones a la Iglesia del Estado, fueron encarcelados y azotados porque defendieron
la completa libertad religiosa, por predicar contra las leyes que habían sido hechas para
restringir la religión. Pero desde el principio ellos hicieron un esfuerzo determinado para
conseguir la libertad completa de adorar a Dios según el dictamen de sus conciencias. No
solamente pidieron esto para ellos mismos sino también completa libertad para todos.
“Al primer Congreso Continental que se reunió en 1774 en Filadelfia, los Bautistas
mandaron mensajeros para exhortarle que ‘consiguiera a una vez el reconocimiento de los
derechos de la conciencia.’ Aunque nada fué hecho, sin embargo, en el Congreso
Provincial de Massachusetts, que se reunió en el mismo año, los Bautistas presentaron sus
quejas por medio de Isaac Backus, y tuvieron éxito en conseguir la resolución siguiente,
como dada por el Sr. Curtis:
“ ‘En el Congreso Provincial, el 9 de Diciembre de 1774, al leer la petición de Backus, el
representante de las iglesias de los Bautistas a este gobierno, queda acordado que el
establecimiento de la libertad civil y religiosa a cada denominación en la Provincia, es el
deseo sincero de este Congreso; pero no estando en ninguna manera investido con el
poder del Gobierno, no puede tomar en cuenta las quejas de ninguna persona, cualquiera
que sea; recomienda por lo tanto a las iglesias Bautistas, que cuando sea reunida una
asamblea general en esta colonia, presenten las quejas dichas iglesias a esta asamblea;
cuando y donde sus peticiones serán muy ciertamente atendidas con toda la atención
debida a la memoria de la denominación de Cristianos tan bien dispuestos al binestar de su
país. Por orden del Congreso, Juan Hancock, Presidente,’ “Progress of Bap. Princ.,” pág.
55.
“Por consiguiente los Bautistas conmemoraron la próxima sesión de la Legislatura de
Massachusetts en 1775. En su petición dijero: ‘Nuestras quejas son éstas: que nosotros
como nuestros padres, de tiempo en tiempo tenemos que pagar contribuciones por objetos
religiosos cuando no tenemos ninguna representación; nuestras causas han sido procesadas
por jueces interesados. Una legislatura que impone contribuciones religiosas, según
nuestro concepto, está usurpando un poder que sus constituyentes nunca poseyeron para
dar, y por lo tanto, pasando más allá de su jurisdicción. Estamos persuadidos que una
libertad completa en no pagar contribución puesta sobre la adoración por las autoridades
civiles, no es un favor del hombre, ni tampoco de los hombres en el mundo, sino un
derecho concedido a nosotros por Dios, que demanda que quedemos firmes en este
mundo. Hacemos daño a nuestras conciencias concediendo al hombre el poder que
pertenece a Dios.’
“Aunque muy poco fué cumplido en esta ocasión, sin embargo los Bautistas continuaron
luchando a favor de la libertad de conciencia en las varias legislaturas y en el Congreso,
hasta que la completa libertad religiosa fué completamente establecida en todos los
Estados Unidos. Miembros de otras denominaciones han peleado a favor de la libertad
religiosa desde que llegó a ser popular en los Estados Unidos; pero cuando la libertad de
conciencia no era popular, y los adherentes tuvieron que sufrir por sus convicciones, no
había más denominaciones que los Bautistas que quedaron firmes e inmovibles en este don
del cielo – Libertad de conciencia. Es verdad que algunos individuos entre las
denominaciones se levantaron sobre su sistema y defendieron este principio de la libertad
de conciencia, o una tolerancia. Pero los Bautistas habían entendido el principio de la
libertad religiosa desde el tiempo de Cristo, porque esta doctrina es el fundamento del
sistema de los Bautistas.”
232 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Es un hecho interesante que la idea verdadera de una Constitución libre para el Gobierno
de América se derivó de los Bautistas. Tenemos la impresión hecha sobre la mente del
Presidente Jefferson, cuando asistió a los cultos de una iglesia Bautista. “Muchos de los
historiadores tienen la opinión que el sistema del gobierno de la iglesia tuvo algo que
hacer con el fundamento de la Constitución de los Estados Unidos, y aun más, dicen que el
Rev. Dr. Fishback de Lexington, Ky., hace algunos años hizo la declaración siguiente que
recibió del Rev. Andrés Tribble, quien murió a la edad de noventa y tres años. El Sr.
Tribble fué pastor de la iglesia Bautista, cerca de la residencia del Sr. Jefferson, en el
Estado de Virginia, ocho o diez años antes de la Revolución Americana. El Dr. Jefferson
asistió a los cultos de esta iglesia por algunos meses seguidos y, después de uno de los
cultos invitó al pastor a su casa para comer con él; el pastor aceptó la invitación. El Sr.
Tribble preguntó al Sr. Jefferson que si estaba complacido con el gobierno de la iglesia .
El Sr. Jefferson contestó que su propiedad le tocó con mucha fuerza y que le impresionó
mucho; añadiendo que lo consideraba como la única democracia pura que existía en aquel
tiempo en el mundo, y que había concluído que sería el mejor plan del gobierno de las
Colonias Americanas. Esto fué algunos años antes de que la Declaración de la
Independencia fuera escrita,” “Religious Denominations,” pág. 169, citado en “Bap.
Succ.” Por Ray, pág. 309.
De esto podemos ver que el Sr. Jefferson, el autor de la Declaración de la Independencia,
recibió su idea de una “democracia pura” de una iglesia Bautista. En mi concepto es
evidente que la doctrina de la libertad religiosa, incorporada a la Constitución del
Gobierno de América, está atribuida bajo la dirección de Dios, a la influencia de los
Bautistas. Como hemos visto no es un sueño inútil declarar que los Bautistas han dado
libertad a un Continente. Los Bautistas han tenido la oportunidad de apoyo pecuniario del
Estado, pero siempre lo han rechazado como contrario a los principios fundamentales de la
libertad religiosa. Esto está ilustrado en los Bautistas de Holanda como hemos visto en
otro lugar, y especialmente en los Bautistas del Estado de Georgía en los Estados Unidos.
“En Febrero de 1785, fué establecida una ley en el Estado de Georgía por la influencia de
los Episcopales, exigiendo de todos contribuciones para sostener la religión. Esta incluyó
a todas las denominaciones y dió a todos iguales privilegios; pero en Mayo, los Bautistas
protestaron contra esto; ellos mandaron dos mensajeros a la Legislatura y en la próxima
sesión fué rechazada esta ley. En ministros y en miembros los Bautistas fueron mucho
más numerosos que cualquiera otra denominación. Sus ministros pudieron haber ocupado
cada vecindad en el Estado y pudieron haber gozado de sueldos del Estado; pero no, ellos
supieron perfectamente bien que el reino de Cristo no era de este mundo, y creyeron que
cualquiera dependencia del poder civil en cuanto a sus gastos, tiene la tendencia de
corromper la pureza y hermosura de la religión. Ellos, por lo tanto, prefirieron vivir en la
pobreza como muchos de ellos hicieron para evitar cualquiera dependencia de la Iglesia
del Estado. El derrocamiento de dicha ley tan odiosa fué debido a la perseverancia de los
Bautistas; ellos generalmente dieron el primer golpe y así inspiraron a otras sectas con su
intrepidez. Es debido a sus sentimientos principalmente como amigos de la libertad
religiosa, que no hay ley en los libros de estatutos que estorben los pensamientos tocante a
las doctrinas de la adoración religiosa. Si no hubiera sido por sus esfuerzos perseverantes,
hubiera existido un sistema más cruel que el de María la Sangrienta de Inglaterra o el de
Catalina de Médici de Francia, en los Estados Unidos; pero como está aceptado que los
Bautistas han propagado sus sentimientos sobre el asunto de la libertad religiosa, a costa
de sus propiedades, encarcelamientos y aun de sus vidas, no fijándose en el costo qué
grande que sea, ellos siempre lo han hecho con gozo, testificando y mostrando su
indignación contra tales leyes que encadenan las conciencias. Su oposición a la tiranía,
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 233
fué implacable, no lo hace con ellos si fuera la intención del Estado sacar contribuciones
sin representación, o dar poder a las autoridades para juzgar asuntos religiosos por medio
de la espada, en cualquier caso de estos se encuentra en cada Bautista un opositor
irreconciliable,” “Religious Denom.,” pág. 165. Estas expresiones citadas de “Religious
Denominations,” son los sentimientos de los Bautistas en todo el mundo
Tendremos prueba de esta última declaración aquí en México en estos años. ¿No es
verdad que las demás denominaciones en su conferencia en Cincinnati acordaron que
México sea dividido entre las diferentes denominaciones, y que cada denominación tenga
cierto Estado? La regla que hicieron las diferentes denominaciones quita la libertad de la
conciencia y exige que las personas que vivan en cierto Estado tengan que pertenecer a la
iglesia establecida allí o queden sin relación con ninguna otra iglesia. Los Bautistas no se
sujetarán a tal regla diabólica. Ellos lucharán con todo su poder contra tales innovaciones
hechas a la Palabra de Dios y a favor de la conciencia libre. Tales reglas han sido y serán
siempre un estorbo al progreso del Cristianismo y si juzgamos por la historia que ya
pasado podemos llegar a la conclusión que cuando una de las denominaciones que tomó
parte en aquella conferencia llegue a tener el poder, luchará también por tener el apoyo y
sostenimiento pecuniario de los Estados en que residen. Pero hay una cosa segura y ésta
es que los Bautistas alzarán su voz contra tal infamia, y usarán sus plumas contra tales
innovaciones a la verdad y a la libertad de la conciencia.
Introducimos el discurso de Patrick Henry en defensa de tres ministros Bautistas que
fueron procesados porque predicaron el Evangelio. Este discurso se encuentra en
“Religious Denominations,” por el Sr. Belcher:
“Tres ministros Bautistas fueron traídos a un proceso, por el delito de haber predicado el
Evangelio. Fueron acusados de predicar el Evangelio del Hijo de Dios, que era contra los
Estatutos de la Ley, por tanto estos ministros se consideraban como perturbadores de la
paz. El Secretario de la Corte estaba leyendo la acusación en una manera lenta y formal,
pronunciando con énfasis su crimen: ‘Porque predicaron el Evangelio del Hijo de Dios,’
mientras entraba en la Corte un hombre con vestido sencillo que se sentó entre los
abogados; él era conocido por la Corte y los abogados, pero era desconocido al pueblo que
estaba reunido allí en esta ocasión. Este hombre era Patrick Henry, quien al recibir la
noticia de este proceso, emprendió un viaje a caballo caminando sesenta millas desde su
residencia hasta el distrito de Hanover, para prestar su servicio voluntario en defensa de
estos ministros. El escuchó la otra parte de la acusación con mucha atención. La primera
sentencia que atrajo su atención fué está: ‘Por la predicación del Evangelio del Hijo de
Dios.’ Después de la lectura de este documento y después de que el apoderado del Estado
había hablado unas palabras, Henry se levantó y tomó el papel y entonces se dirigió a la
Corte en estos términos:
“ ‘Yo creo que escuché cuando entré en esta Corte del apoderado lo que contiene el
documento que tengo en mi mano. Si entiendo bien, el apoderado del rey y de esta
Colonia ha formado un documento de acusación con el propósito de procesar y castigar a
tres inofensivas personas por un crimen de grande magnitud, como lo es el de ser
perturbadores de la paz... Vuestra merced, ¿Qué escuche yo en la lectura? ¿Escuché otra
cosa muy distinta o fué un equívoco de mi parte? Escuché esta expresión: que estos
hombres que Vuestra Merced está procesando han cometido un crimen ¡qué crimen!,’ y
continuando en tono sonoro y solemne, dijo: ¡‘Por la predicación del Evangelio del Hijo
de Dios!’
“Haciendo una pausa, admitiendo así un silencio muy profundo y un asombramiento
indecible en sus oyentes, él lentamente tremoló el documento sobre su cabeza tres veces y
entonces levantando hacia el cielo sus ojos con una energía y una impresión
234 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
2. Por esta libertad ellos han sufrido y aun han dado sus vidas. Todavía ellos contienden
por esta libertad, y si fuera necesario morirían y darían sus vidas.
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 235
3. No contienden nada más por su propia libertad, sino por la libertad para todos. La
verdad es que la libertad de que goza cualquiera secta en los Estados Unidos es debida a
los Bautistas. “En 1785, pronto después de la Revolución, que terminó en Septiembre de
1783, y dos años antes de la formación de la Constitución de los Estados Unidos, una
comisión de los Bautistas de Virginia adoptaron la resolución siguiente: ‘Se cree que es
repugnante al espíritu del Evangelio para la Legislatura meterse en asuntos religiosos
(embargando a los ciudadanos para que soporten la Iglesia del Estado); que el Autor Santo
de nuestra religión no necesita de tales medidas forzadas para la promoción de su Causa;
que el Evangelio no necesita del brazo débil del hombre para su apoyo; que ha hecho y
hará su avance contra toda oposición, y si la Legislatura asume el derecho de embargar al
pueblo para soportar el Evangelio, será destructivo a la libertad religiosa.’ ”
No es sorprendente, por lo tanto, saber que fué por causa de una petición de los Bautistas
por la cual la primera enmienda de la Constitución fué adoptada. La enmienda fué como
sigue: “El Congreso no hará ninguna ley tocante a un establecimiento de religión o
prohibición de un ejercicio de ella, o restringir la libertad de hablar o imprimir, o el
derecho del pueblo de reunirse pacíficamente,” etc. Esta enmienda fué adoptada en 1789.
Este fué el resultado de un escrito de los Bautistas dirigido a Washington. El documento
fué escrito por Juan Leland, un distinguido ministro Bautista. La enmienda fué
introducida al Congreso por Santiago Madison, quien fué más tarde presidente de los
Estados Unidos, cuyos hermanos el General Madison, era Bautista.
En cuanto a los Bautistas y su lucha a favor de la libertad religiosa, el Dr. J. L. Burrows
dice: “Como una denominación los Bautistas han sido, en todas las discusiones sobre este
tema, los más liberales y católicos en el mundo. Ellos han contendido por la libertad de la
fe, no solamente para ellos mismos, sino para los Romanistas, Episcopales, Presbiterianos,
Cuáqueros, Judíos, Turcos, paganos, y para todas las otras sectas. ¡Sin embargo, en los
tiempos modernos ha sido proclamado que los Bautistas son iliberales, exclusiva secta
mezquina! ¡Los Bautistas exclusivos! Cuando el fundamento principal de su política
eclesiástica es libertad. Como Cristo enseñó esta gran doctrina durante Su vida, los
Bautistas la han enseñado en todos los siglos desde aquel tiempo, y por causa de su
influencia esta doctrina preciosa está dando su fruto para el bienestar de la humanidad.” El
Dr. Leonard Woolsey Bacon en su “Historia del Cristianismo en América,” pág. 221, dice:
“En cuanto a esto como una obra de convicción inteligente y fe religiosa, el honor
principal debe ser dado a los Bautistas. Otras sectas, notablemente los Presbiterianos, han
sido enérgicos y eficientes en demandar sus propias libertades; los Hermanos y los
Bautistas acuerdan en demandar libertad de conciencia y adoración e igualdad delante
de la ley para todos, pero la labor activa en esto fué hecha poderosa y principalmente por
los Bautistas. Es a su consistencia y constancia en la lucha contra los privilegios
moribundos del Sur a los que somos deudores principalmente por el triunfo final en este
país de aquel principio de la separación de la Iglesia y el Estado que es una de las más
grandes contribuciones al Nuevo Mundo, a la civilización y a las iglesias en todas partes.”
El Dr. Cathcart cita a Tómas Jefferson, quien dice: “Los Episcopales y Congregacionales,
especialmente en 1780 tuvieron la esperanza de que había una Iglesia del Estado.” Juan
Adams creyó que debía dejar la cuestión de religión al Gobierno, a cada Estado, teniendo
su iglesia establecida. Pero después de un trabajo muy duro y de un gran número de
peticiones, como hemos visto, los Bautistas tuvieron éxito en conseguir una enmienda a la
Constitución Federal que dice que, “El Congreso no puede hacer leyes en cuanto a un
establecimiento de la religión prohibiendo un ejercicio libre de ella.” Así, el principio de
la separación de la Iglesia y el Estado, tomó su lugar juntamente con la libertad religiosa
con los trofeos de los Bautistas.
236 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Concluyo esta división con una cita del Dr. J. B. Jeter. “Jerarquías – iglesias establecidas
por la ley, y sostenidas por el poder civil y, si era necesario, por el poder militar, - han sido
la maldición más grande para el Cristianismo. Están completamente contrarias al espíritu
y las doctrinas de Cristo. El Reino de Cristo no es de este mundo. El no vino para destruir
las vidas de los hombres, sino para salvar a sus almas; y para cumplir su misión, no hacia
uso de la espada, sino de la verdad, de la sabiduría y de la persuasión bondadosa. El no
estableció una jerarquía, ni tampoco dió órdenes para el establecimiento de tal cosa. La
conexión entre el Estado y la Iglesia es adulterio y es corruptible a la Iglesia y pernicioso
al Estado. Una jerarquía no puede ser soportada, sin que esté compuesta de miembros
hereditarios, sin la destrucción de la línea de demarcación entre los buenos y los malos y
una limitación a la disciplina de la que difieren de la fe establecida y sin resistencia a la
autoridad espiritual. Como una verdad histórica, todas las jerarquías han sido compuestas
de los que viven en el territorio respectivo, sin tomar en cuenta su calidad moral. En
Inglaterra hasta recientemente un hombre no puede desempeñar un oficio político si no
pertenece a la Iglesia Episcopal; y de esto se puede ver fácilmente qué fuerte es la
tentación a la hipocresía y a la profanación de la Cena del Señor entre los que aspiran a la
política y a la preferencia oficial,” “Bapt. Princ.” Dr. E.E. Folk, págs 68-70.
Antes de concluir esta división quiero escribir otra palabra en cuanto a la Iglesia y el
Estado.
1.Que el Estado debe estar sobre la Iglesia. Esta es la teoría que aceptaron los Romanos
bajo el Imperio. Ahora es la teoría de los Rusos, Alemanes, Ingleses y algunos otros
países de Europa.
Las objeciones a esta teoría son:
(1) Indica que la unión entre el Estado y la Iglesia es buena.
(2) Pone el poder secular sobre sobre el poder religioso, el de lo material sobre lo moral, el
de lo físico sobre lo espiritual.
(3) Así seculariza la Iglesia y la hace mundana.
(4) Bajo esta teoría todos deben ser miembros, sean buenos o malos, que tengan la
voluntad o no la tengan. Por lo tanto, la Iglesia está llena de personas de todas clases, sin
regeneración y aun sin el deseo de tener una vida nueva.
2. La otra teoría es contraria a la que hemos mencionado. Esto es, que la Iglesia está sobre
el Estado, y es la teoría de la Iglesia Católica Romana. El Estado en este caso es el siervo
de la Iglesia.
Las objeciones a esta teoría son como sigue:
(1) Enseña la unión del Estado con la Iglesia.
(2) Hace de la Iglesia una institución mundana, llena de toda clase de corrupción.
(3) Pone a los sacerdotes de las iglesias fuera del alcance del castigo de las leyes civiles.
(4) Esto puso un instrumento poderoso en las manos de los hombres, quienes no son
responsables a ningún poder civil, lo cual les hace despóticos en lo extremo.
3. Esta teoría es que ni el Estado debe estar sobre la Iglesia, ni la Iglesia sobre el Estado,
sino que el Estado y la Iglesia deben estar completamente separados. Cada uno tiene su
propio hemisferio, ni el uno del otro debe traspasar el himisferio del otro. El Estado no
tiene el derecho de dictar la manera cómo debe el hombre adorar a Dios, ni la Iglesia tiene
el derecho de dictar qué clase de dinero debe hacer el Estado. El Estado hace leyes para
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 237
CAPITULO 42
TIEMPO DE EXPANSION
Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán, Irá andando y llorando, el que
lleva la preciosa simiente; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gravillas.
– Sal. 126:5,6
–
1786. En el año siguiente un pastor en Kentucky predicó allí; pero la primera iglesia no se
formó sino hasta Mayo de 1796, en New Design, condado de Clair.
“Muchos hombres de Dios salieron a este desierto sin saber dónde hallarían lugar para
pasar la noche, o dónde encontrarían de comer; dispuestos a sufrir indecibles privaciones
con tal que pudiesen señalar a algunos el Cordero de Dios. Es imposible que estimemos
demasiado o que alabemos en exceso los servicios de estos hombres de fe vigorosa y de
buenas obras. Sus penalidades fueron tales, como nosotros en esta época, apenas podemos
imaginar. Viajaron de un pequeño establecimiento a otro, a caballo, sin más camino que
una vereda de los indios, o árboles quemados, vadeando corrientes sobre las cuales no se
habían construido puentes, expuestos a las tempestades, frecuentemente durmiendo donde
los sorprendía la noche, a menudo postrados por la fiebre o agotados por la malaria, pero
indomables aún. Si ellos no fueron de aquí para allá ‘cubiertos de pieles de ovejas y de
cabras,’ como los antiguos héroes de la fe, se cubrían con pieles de venado, y las telas
tejidas en la casa substituían al saco. Su morada era el aire libre. Viviendo de la manera
más sencilla, participando de todas las penalidades de un pueblo explotador, el predicador
de circuito trabajaba en la parroquia que, como uno de ellos dijo: ‘abarcaba la mitad de la
creación, porque no tenía límites al Oeste.’ Uno de ellos escribió en 1805: ‘Cada día que
viajo tengo que cruzar arroyos o pantanos, y me mojo desde la cabeza hasta los pies, y
algunos días desde la mañana hasta la noche me está escurriendo el agua... tengo
reumatismo en todas mis coyunturas...mi pluma no puede comunicaros lo que he sufrido
en mi cuerpo y en mi mente. Pero esto puedo decir: Mientras mi cuerpo está mojado con
agua y temblando de frío, mi alma está llena de fuego celestial, y puedo decir con San
Pablo: “Mas de ninguna de estas cosas hago caso, ni tengo mi vida por cosa preciosa a mí
mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo.’ ”
“En general, el predicador era bondadosamente recibido, a menudo, con lágrimas de gozo.
Gentes que corrían parejas con la muerte por la inanición o por el peligro de arrecirse, no
tenían mucho que dar al ministro itinerante.
Aun el ofrecerle alimento y abrigo era sacrificio, pero en casi todos los casos era
bienvenido y le participaban de todas las comodidades que tenía la familia de la colonia.
En el desierto, como Pablo, pasaba por muchos peligros en el camino, peligros de bestias
salvajes, peligros de los indios salvajes, peligros de hombres impíos y degradados, apenas
menos salvajes que las bestias o los indios. Pero Dios, que cerró las bocas de los leones,
era con su siervo, el predicador explorador. Muchos murieron prematuradamente de
privaciones y enfermedades en esta vida penosa, pero no se sabe de uno que muriese por
violencia.
“Las casas de cultos en que estos predicadores tenían sus servicios eran generalmente los
templos propios de Dios – los bosques y las praderas. Su biblioteca se componía de una
Biblia y un himnario, que llevaban en su maleta. No leían ensayos pulidos usando un
manuscrito, como lo hacen a menudo sus degenerados sucesores. Al rudo habitante de los
bosques no le servía, según su modo de expresarse, ‘el predicador que no podía disparar
sin mampuesto.’ La predicación era de carácter áspero y llano, no siempre escrupulosa en
el uso del Inglés prefecto, con un fuerte tinte de las buenas y antiguas doctrinas de la
gracia – eminentemente evangelista, si usamos nuestra frase moderna – y fué ricamente
bendecida por Dios en la conversión de sus oyentes. Estos hombres, que hoy parecerián
extravagantes, a quienes no se les daría hoy la bienvenida en ningún púlpito de una iglesia
Bautista a la moda en nuestras ciudades, condujeron multitudes a la Cruz de Cristo,
fundaron iglesias en todas las nuevas comunidades del Oeste, echaron los fundamentos de
las instituciones denominacionales, sobre los que desde entonces se ha construído un
magnífico edificio. Honremos, como merece, al predicador explorador del Oeste.
240 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
Nosotros que hemos entrado en las labores de tales hombres, somos en verdad nobles, si
somos dignos de desatar la correa de sus zapatos. El tiempo nos faltaría para hablar de
hombres tales como Juan M. Peck, el apóstol del valle de Mississippi, de Ebenezer
Loomis, el evangelista de Míchigan; de Santiago Delaney, el explorador de Wisconsin; de
Amory Gale, que predicó recorriendo cien millas en Minnesota; del ‘Padre’ Tággart, de
Nebraska; y de centenares más igualmente dignos de honor inmortal. Su historia está allá
arriba; sus nombres están escritos en el libro de memoria de Dios. ‘Y serán míos, dijo
Jehová de los ejércitos, en el día que yo tengo de hacer tesoro.’
“Pero oportunidad aun mayor estaba delante de los Bautistas Americanos. Cuando Tomás
Jéfferson llegó a ser Presidente, en 1801, los Estados Unidos incluían un área de
ochocientos veintisiete mil ochocientos cuarenta y cuatro millas cuadradas, todas al Este
del río Mississippi. En 1803, Jéfferson haciendo a un lado con noble inconsecuencia toda
su historia pasada como intérprete estricto de la Constitución, compró de Francia pro
quince millones de pesos una faja de territorio que más que duplicó el área de su país.
Esta compra de Louisiana, como se llamó, añadió al dominio nacional un millón ciento
setenta y un mil novecientos treinta y una millas cuadradas. De este territorio se formaron
después los Estados de Louisiana, Arkansas, Nebraska, Wyoming, los dos Dakotas,
Montana y el territorio de los indios (incluyendo Oklahoma), además de una parte
considerable de los Estados de Minnesota y Colorado.
“La Colonización de esta región fué necesariamente muy lenta por algún tiempo. Los
indios eran hostiles y amenazadores por el Norte, y la posesión de la parte sur estaba
amenazada por los Ingleses. Las energías del país estaban muy absorbidas por la guerra
de 1812, el esfuerzo por preservar la independencia tan costosamente ganada en la
Revolución, para tener exceso de energía para la colonización. En la batalla de
Tippecanoe, en 1811, el General Hárrison quebrantó el poder de los indios que nunca
fueron otra vez formidables al Este del Mississippi; mientras ‘Old Hickory’ por su derrota
de los Ingleses en Nueva Orleáns en 1815, aseguró para siempre la integridad de nuestras
posesiones contra cualquier ataque extranjero. Pronto vino la paz a coronar estas victorias,
y entonces comenzó el gran movimiento de población hacia el Oeste. En medio siglo la
faz de este continente se transformó como ninguna otra extensión semejante de la tierra se
ha transformado jamás en tan corto tiempo.
“El sistema no sistemático que indudablemente había sido tan efectivo por un tiempo era
inadecuado; alguna otra cosa debía idearse. Una provisión satisfactoria para la obra
permanente de las Misiones Domésticas se hizo primero en 1832 cuando se organizó la
Sociedad Bautista Americana de Misiones Domésticas. Desde el principio sus oficinas
generales han estado en la ciudad de Nueva York, pero su lema, ‘America del Norte para
Cristo,’ indica que nunca se ha permitido que ningunos intereses locales circunscriban sus
simpatías o actividades. Su primer trabajo fué en el valle del Mississippi. Este fué el
primer Oeste de aquel día; las avanzadas de la civilización empezaban a abrirse paso más
allá de esta barrera de la naturaleza. Aquí debía librarse una gran batalla. La población de
la compra de Louisiana era casi exclusivamente Católica Romana. Podemos ver ahora que
la cuestión de la supremacía de este continente por la raza sajona Protestante y la Francesa
Católica contendieron por largo tiempo, fué debatida y arreglada en los llanos de Abraham
en 1759, cuando Wolfe derrotó a Montcalm y capturó la fortaleza de Quebec. Pero esto no
era tan claro en ese tiempo. Roma es antagonista que no sabe cuando se le derrota.
Reconoció en verdad que había recibido un severo descalabro en el Nuevo Mundo, pero
no podía creer que fuese una derrota final. Soñaba que en el valle del Mississippi, con la
gran vantaja que ya tenía, no sólo podría recobrar todas sus pérdidas, sino que podría
ganar una victoria que sobrepujase en mucho a su aparente derrota. ¿Y quién diría que
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 241
esto no era más que un sueño? Mirando hacia atrás parece que no era una previsión
irrazonable, de cuya realización sólo una providencia misericordiosa nos salvó.
Los frutos de la victoria de Wolfe podrían haberse perdido a no ser porque precisamente
en la hora crítica Dios levantó agencias evangelizadoras y misioneras como la Sociedad
Bautista Americana de Misiones Domésticas.
“En este nuevo campo moviosé la Sociedad, al principio con débiles recursos, sin embargo
con espíritu intrépido. Vino a ser la gran agencia exploradora de la denominación. Uno de
sus primeros misioneros fué el Rev. Allen B. Freeman, que en 1833 organizó la Primera
Iglesia Bautista de Chicago – la primera iglesia de la denominación que había de
establecerse en lo que entonces era el Noroeste. Pasad la lista de las grandes ciudades del
Oeste – St. Paul, Minneápolis, Omaha, Dénver, Los Angeles, San Francisco, Pórtland -
¿Qué hubiera sido la causa Bautista en ellas a no ser por esta sociedad? En casi todas
estas ciudades no sólo fué la primera iglesia Bautista establecida por esta organización,
sino que la mayor parte de las iglesias Bautistas que existen en ellas hoy, deben su
nacimiento y continuación de su existencia a su cuidado de nutrirlas. Pasad a la lista de
nuestras grandes entidades al Oeste – Illinois, Wisconsin, Iowa, Minnesota, Texas,
Colorado, Nebraska, Kansas, los dos Dakotas, Wyóming, Utah, Idaho, Montana,
California, Oregón, Washington – en cada una de éstas, esta sociedad ha sido la agencia
misionera exploradora de la denominación por espacio de dos a veinte años.
“En 1845, la Sociedad empezó la evangelización del lejano Oeste enviando al Rev. Esdras
Fisher y al Rev. Ezequías Johnson, de Iowa a Oregón.
Sus penalidades en el camino fueron grandes; pero llegaron a su destino con felicidad y los
fundamentos de iglesias Bautistas se echaron rápidamente en ese Estado. En 1848, antes
del descubrimiento del oro en California, en el Este, el Rev. O. C. Whéeler fué enviado a
San Franciso por la vía del Istmo de Panamá; y después el Rev. H.W. Read fué enviado
por tierra al mismo destino; pero al llegar a Nuevo México se impresionó tanto con la
importancia y destitución de ese campo, que pidió y obtuvo el consentimiento de la Junta
para permanecer allí. En los otros Estados la obra misionera fué comenzada tan pronto
como se pudieron encontrar los hombres y los medios para extender las operaciones hacia
el Oeste. En Kansas la Sociedad tuvo un misionero tan pronto como pudo en 1854, y otro
fué enviado a Nebraska en 1856. Los tiempos revueltos antes y después de la guerra civil
detuvieron temporalmente este avance; pero se principió de nuevo en 1864, habiéndose
penetrado en ese año en dos estados – Dakota y Colorado. En 1870 fueron ocupados
Washington y Wyóming, y en 1871, Montana y Utah,” Vedder, “Hist. of Bapt.,” cap. XIII.
Los Bautistas han tenido un gran éxito en su trabajo desde que entraron en el Mundo
Nuevo. Con tales principios que han sido mencionados, con una historia tan gloriosa, y
con una multitud de hombres tan notables que no se puede esperar menos sino un éxito
grande en su crecimiento, no solamente en número sino también en poder e influencia.
Aunque los Bautistas han aumentado en número y sus propiedades en valor, el crecimiento
de sus principios ha sido más grande. Muchos de los principios Bautistas han sido
aceptados por muchos de los que no pertenecen a sus iglesias. Tomando por ejemplo la
gran doctrina de la libertad religiosa, vemos cuánto más los hombres han aceptado este
principio, rechazando los decretos del Papa y a los sacerdotes, y los credos de los
hombres. Los Bautistas tienen ahora mayores oportunidades que nunca. Entonces
despleguemos la bandera del Príncipe Emanuel para conquistar el mundo para nuestro
Padre Celestial.
CAPITULO 43
242 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
de Virginia, de la cual era pastor el Rev. Andrés Tribble. El Sr. Jéfferson, quien con
frecuencia presenció los cultos de negocios, se impresionó mucho con su gobierno
democrático y de la manera como trataban sus negocios, sacó por conclusión que tal plan
de gobierno sería el mejor posible para las colonias Americanas.” Y sabemos de otros
autores que el Sr. Jéfferson tomó sus ideas para el Gobierno Americano de una iglesia
Bautista. La primera bandera Americana fué hecha por Betsy Ross, una Bautista.
“El gobierno del Estado de Rhode Island fué el primero en el mundo que clara y
completamente incluyó los principios de la libertad religiosa. Esto fué debido a Roger
Williams, y Juan Clark, un ministro Bautista.”
El mundo debe gratitud eterna a los Bautistas por haber puesto la gran comisión en su
verdadero lugar en la economía de las actualidades del Evangelio. Correspondía a
Guillermo Carey, un Bautista, implantar el trabajo de las misiones modernas. Hasta que
Carey se embarcó para la India, en 1793, no había habido un misionero extranjero por
siglos. Desde entonces Dios ha honrado a los Bautistas, haciéndoles exploradores de esta
gran obra. ¿No deberían ser ellos más celosos y activos que los demás? Si Dios
demandara de nosotros conforme a lo que Él nos ha dado, y de hecho lo hace, sin duda que
nuestra deuda sería grande. “Los campos están blancos para la siega” y Dios demanda de
nosotros que enviemos obreros a su mies. Cuando un Bautista deja de ser misionero, deja
de ser Bautista, y es, por lo tanto, el que lleva un nombre que no le corresponde. Todos los
maravillosos esfuerzos que se han hecho para evangelizar al mundo se deben solamente a
la iniciativa de los Bautistas.
Las iglesias Bautistas son las únicas que durante la dispensación cristiana y hasta el siglo
presente han contendido en pro de la separación de la Iglesia y el Estado y la completa
libertad de conciencia.
“De todas las denominaciones principales los Bautistas han sido las únicas iglesias que
han enseñado y puesto la sangre antes que el agua, es decir, salvación antes que el
bautismo, y la posesión de Cristo antes que la profesión; y ellos son las únicas iglesias, por
consiguiente, que han sido y son el gran fuerte contra la salvación bautismal.”
“De todas las grandes denominaciones los Bautistas son los únicos que siempre han
luchado y aun luchan a favor de una iglesia compuesta de miembros regenerados.”
La primera Biblia en inglés con referencias fué hecha por Juan Conne, un Bautista, en el
año 1637.
El libro que ha sido traducido a más lenguas y circulado más que cualquier otro, excepto la
Biblia, es el “Progreso del Peregrino” y fué escrito por Juan Bunyan, un ministro Bautista.
Los Bautistas han dado al mundo las misiones modernas, y cada misionero de cualquiera
denominación está siguiendo a los Bautistas.
Juan Clark organizó la primera iglesia Bautista en los Estado Unidos en Nuevo Puerto,
Rhode Island, en 1636. Clark recibió su bautismo en la iglesia de Londres, de la cual el
Rev. Stillwell era pastor, y esta iglesia recibió su bautismo de Holanda y los Bautistas
Holandeses de los Bautistas Valdenses, y éstos de los Novacianos y los Novacianos de los
Donatistas, y éstos de las iglesias apostólicas, y éstas de Juan el Bautista y Juan el Bautista
lo recibió del cielo.
A un Bautista se debe el movimiento de la Escuela Dominical de nuestro tiempo. Es aquí
en donde debe corregirse un error que ha prevalecido por mucho tiempo, y que debiera
haberse corregido hace mucho. El Rev. B. W. Spilman, de la Junta de Escuelas
Dominicales, ha señalado ya que Guillermo Fox, un Diácono Bautista, organizó la
primera Escuela Dominical moderna en el año de 1783. Generalmente se pretende que
Roberto Raikes principió el movimiento de la Escuela Dominical; pero no obstante esta
pretensión, es incontestablemente cierto que la escuela principió el Sr. Raikes, fue
244 LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL
solamente una escuela diaria, en la que nunca se enseñó la Biblia, aunque la escuela se
reunía los domingos. Su escuela era del todo secular en su carácter, y muy parecida a
nuestras escuelas públicas en el presente, la que se clausuró sin tener sucesora. No existe
ni la más remota señal de evidencia alguna contemporánea de que Roberto Raikes haya
tenido algo que ver con alguna Escuela Dominical. Los Bautistas tuvieron Escuelas
Dominicales en Gales más de un siglo antes de que Roberto Raikes naciera.
Los Bautistas han conservado para el mundo el significado de iglesia del Nuevo
Testamento. Son ellos los únicos que a través de los siglos han luchado y luchan todavía
para sostener que sólo las personas regeneradas pueden pertenecer a la iglesia. Por
supuesto que muchas de las iglesias predican la regeneración pero tienen entre sus
miembros muchas personas no regeneradas; pero esto en ninguna manera afecta nuestra
posición de que los Bautistas son los únicos que exigen que todos sus miembros sean
regenerados.
Juan D. Rockefeller, el hombre que era más rico en el mundo, era un Bautista. Es digno
de consideración que la oferta más grande que se ha hecho para la noble causa de la
educación, se hizo por un Bautista. Esta fué una sola dádiva de Juan D. Rockefeller, que
montó a $31,000,000 de dólares. El ha dado más de $100,000,000 de dólares para la
educación. Ha dado $12,500,000 para el trabajo de investigación médica, (y no sabemos
cuántos millones más habrá dado para el bienestar de la humanidad).
Particularmente en los Estados Unidos los Bautistas sobresalen en influencia, número,
dinero y pedagogos. Los Bautistas tienen más estudiantes en sus escuelas y colegios que
cualquiera otra denominación. Los Bautistas de América tienen más dinero invertido en la
educación denominacional que cualquiera otra denominación.
El Dr. Juan Clark, un ministro Bautista, concibió y organizó una escuela en Rhode Island
en 1675 de la cual se organizó el sistema excelente de las escuelas de gobierno de los
Estados Unidos y que se encuentran en otros países.
“La Sociedad Bíblica Británica fué organizada por José Hughes, un ministro Bautista,
siendo el principal conmovedor de la Sociedad. Este es el resultado del amor preeminente
de los Bautistas por las enseñanzas de la Biblia y la lealtad a todos sus mandamientos.”
“La primera sociedad organizada para la revisión de la traducción de la versión de la
Biblia que ejecutó el rey Jacobo, fué una sociedad Bautista (‘La Unión Bíblica
Americana’). Esta fué el resultado de su amor y lealtad a la Biblia.” Su propósito fué
traducir cada palabra de la Biblia Inglesa.
“Los Bautistas tienen casi dos veces más convertidos a Cristo en los países foráneos que
todas las demás denominaciones principales, no obstante que otros reciben en sus iglesias
muchos como cristianos nominales.”
“Las misiones Bautistas foráneas cuentan con menos que una cuarta parte del dinero que
gastan las denominaciones principales paidobautistas.”
Son también los Bautistas quienes han demostrado la verdad de la profecía de Cristo
referente a la Iglesia. El predijo la perpetuidad de sus iglesias, y ha usado a los Bautistas
para verificar su profecía... No es necesario trazar la sucesión a través de los siglos para
demostrar su existencia continuada desde los días de Cristo.
Juan A. Broadus, en su “Comentario de Mateo,” dice: “Todas las cosas terrenales pasan
por esta puerta de muerte; pero no será así con la Iglesia de Cristo por la cual se dió a sí
mismo, y por lo tanto nunca dejará de existir.”
El Dr. T. T. Eaton dice: “Los que se oponen a la ‘Sucesión Bautista’ no tienen un
fundamento lógico en qué basarse para organizar una iglesia de material preparado por
otras iglesias, ni con aquellos bautizados por ministros Bautistas. Cuando los Bautistas
LOS BAUTISTAS A TRAVES DE LOS SIGLOS – C.L. NEAL 245