D1 Vocación y Misión de Jesús - Bautismo
D1 Vocación y Misión de Jesús - Bautismo
D1 Vocación y Misión de Jesús - Bautismo
Ignacio desea que vayamos asimilando el estilo de Dios. Dejar que se vaya transformando
nuestra sensibilidad. Nos vamos haciendo compañeros de Jesús (“... quien quiera venir conmigo...
y como yo...” -EE 95- ) en el camino de la vocación y de la misión, de la llamada y el envío.
Sentimientos y deseos a fomentar: Rastrear la vocación personal, lo que hay al principio de mis
sueños y esperanzas, lo que Dios pone de un modo peculiar en mí, lo que me fundamenta, lo que me
mueve y me atrae desde dentro como invitación a ser quien soy...
Composición de lugar: Situarme "como si presente me hallase..." a orillas del Jordán, (uno de los
rincones a donde acude la gente en nuestro mundo),
Jesús como “uno de tantos”, "a la cola" de la humanidad, con los pecadores (hecho
vergonzoso de la vida de Jesús). Y también Jesús que comienza a buscar su sitio, su
gente, su camino, abierto, obediente... (Lc 3,21 dice que estaba orando).
Juan representa la reacción humana: "este no es tu sitio".
La Voz dice: "éste que se pone a la cola es mi HIJO, mi predilecto..."
Reflectir: En qué consiste ser hijo de Dios: No es salirse de la humanidad, ni privilegios... Para
Jesús, se trata de "lavar los pies", de servir. "Siervo de Yahvé" (Is 42, 1-9).
Ejercicios Espirituales en la vida cotidiana 2
Sugerencias para la oración 10.
Ejercicios Espirituales en la vida cotidiana 3
Sugerencias para la oración 10.
B/ EL BAUTISMO “DESDE DENTRO”: Contemplar, ver... como Jesús va aprendiendo a ser Hijo.
Es un momento especialmente importante en la vida de Jesús.
Jesús va descubriendo su vocación en la medida en que busca. “No ser sordo, sino presto
y diligente para cumplir su voluntad...”
Ver a Jesús lleno del Espíritu de Dios, es decir, en relación total a Dios...
Ver cómo Jesús sale del Jordán con una misión, no sólo con una convicción...
Reflectir: Cómo experimenta la vocación como un situarse en la vida y en la Palabra de Dios, (cf
Lc 4, 16-24). El sueño de Dios sobre mí, su voluntad, lo descubro en relación con él, nace del amor.
Yo soy libre para responderle y colaborar con él en su misión...
C/ Responder, optar, elegir, sumarnos a la misión de Jesús,... "para que más le ame y le
siga". Me pone en relación con los demás, con lo que esperan de mí para dar pasos concretos.
Descubrir la necesidad de los que me rodean, las necesidades concretas que me interpelan, puede
mostrarme mi MISIÓN en el mundo.
Ejercicios Espirituales en la vida cotidiana 4
Sugerencias para la oración 10.
COLOQUIO: Acercarme a Jesús en su tarea de hacerse Hijo desde la situación concreta en que
me encuentro ahora: atento o despistado, contento o flaqueando, con claridad o con
sequedad...
Ejercicios Espirituales en la vida cotidiana 5
Sugerencias para la oración 10.
MI VOCACIÓN EN EL CENTRO DE MI
LIBERTAD
Señor,
lo más íntimo de mí
es más grande que yo.
¡Eres mi centro!
Como resucitado,
ni los cerrojos te impiden entrar,
ni los abrazos te "retienen" dentro.
Vivir mi vocación,
estar centrado en ti,
no es una posesión No es una seguridad
del que ha atesorado agua del que ha atado
para todo el camino, todos los cabos del destino,
sino apertura de pobre, sino una confianza,
que permite que el agua en Alguien que apretó mis manos.
mane nueva para cada jornada.
No es una perfección
No es una defensiva, de espejo y modelaje,
protegido mi territorio sino una integración
con puentes y murallas, de heridas, misterio y esperanza.
sino comunión vulnerable al dolor
y al gozo del encuentro humano. Creí que me arrancaban la vida...
pero iba dejándome atrás,
No es una tranquilidad respondiendo a mi vocación,
del que construye sus caminos haciéndome camino y encuentro
esquivando conflictos "ajenos", hacia mi centro.
sino una paz que nace pascual
desde el fondo de la rupturas No estar aprisionado
y de las luchas del pueblo. por ninguna fecha, ni lugar,
ningún nombre, ni estado,
No es el temor ninguna soledad, ni encuentro.
de quien siempre espera ¡Llegar al Centro!
el golpe al acecho,
sino una alegría Y desde allí, entre el fuego vivo
del que ya no tiene y la ceniza de la vida quemada,
fortuna, ni tiempo, resucitar más libre para amar,
ni fama, ni futuro que robar. cada día nacer de Ti
y empezar a andar
desde mi centro.
"La llamada de Dios no concierne únicamente a una gran elección de vida. 'Llama a
cada uno por su nombre' (Jn. 10, 3). El conoce a cada uno. La Biblia lo expresa de una
manera simbólica: El da a cada uno 'una piedrecita blanca, y grabado en la piedrecita, un
nombre nuevo, que nadie conoce sino el que lo recibe' (Ap. 2, 17).
Para comprender esta llamada, comenzar por descubrir que estamos en camino,
quizás desde hace ya mucho tiempo. El nos llama a avanzar, por encima de nuestras
vacilaciones. Es una llamada de Amor. Dios no quiere que nos encerremos, sino que nos
conduce a realizarnos plenamente.
(Roger Schutz)