03 Manejo de La Palma Africana
03 Manejo de La Palma Africana
03 Manejo de La Palma Africana
Todas las actividades que se realizan en una plantación de palma africana se conocen como el
manejo del cultivo.
5.1.1 Suelos
El suelo es la cubierta donde se desarrollan las raíces de las plantas y es un depósito de agua, aire
y nutrientes para las plantas. Las características del suelo varían dependiendo de factores como el
clima, agua, topografía, microorganismos, el tiempo y el hombre.
La palma africana prospera en suelos con elevada fertilidad, ricos en elementos nutritivos y en
materia orgánica, la palma se adapta a pH bajos en rangos entre 4.5 -7.5. Los mejores suelos para
la palma africana son los limosos profundos y deben ser bien drenados.
Se deben evitar los suelos con texturas extremas. Los de textura arcillosa, por lo general
ocasionan problemas de drenaje, los de texturas arenosas tienen problemas de retención de
humedad y pobre balance nutricional. Los suelos desfavorables para la palma africana y que
deben evitarse son:
• Suelos con mal drenaje debido al alto nivel de las aguas, el efecto de la falta de
movimiento de agua a través del suelo es más notable en palmas jóvenes.
• Suelos Lateriticos: son suelos con mucha grava, pero a veces en gruesas bandas en el
subsuelo, como consecuencia conduce a una reducción del volumen necesario para las
raíces y a un secado rápido del suelo.
• Suelos costeros muy arenosos, la palma africana no crece satisfactoriamente en este tipo
de suelos.
En Honduras el cultivo se ha establecido a lo largo del litoral Atlántico del país abarcando las
planicies y laderas colindantes de los valles de Sula, Lean, y Aguan y algunas planicies de los
departamentos de Cortés, Yoro, Atlántida y Colon.
Otra de las limitaciones, especialmente en suelos ubicados en las riveras de los ríos, llamados
suelos de vega, es su susceptibilidad a las inundaciones periódicas en épocas de invierno, este
aspecto es importante al hacer la elección del terreno para el establecimiento de una plantación o
dotarla de una infraestructura necesaria para disminuir los riesgos.
En la actualidad por el auge del cultivo se está sembrando en suelos de ladera aledaños a los
valles antes mencionados, los cuales todavía son buenos para el cultivo de la palma, si se
consideran prácticas adecuadas de conservación de suelos, especialmente lo relacionado a la
erosión de suelos a la que estos son susceptibles.
5.1.2 Topografía
Siempre que sea posible se debe escoger para el cultivo de palma africana tierras planas o
ligeramente onduladas, para obtener rendimientos satisfactorios. En terrenos colinados o terrenos
de pendiente los costos de construcción y mantenimiento de caminos, establecimiento y
producción, aun el de la cosecha aumentan, se hace más difícil la inspección y la supervisión,
además de problemas de erosión de suelos, disminuyendo su potencial fértil, incidiendo en el
rendimiento del cultivo.
5.1.3 Drenajes
Drenaje es la eliminación o evacuación y ordenamiento del exceso de agua de las tierras
agrícolas y consiste en mantener las condiciones adecuadas de aireación y actividad biológica en
el suelo para que se cumplan los procesos fisiológicos del desarrollo radicular.
El exceso de agua en el suelo es uno de los factores que más impacta negativamente en el
desarrollo de la planta, limitando su vigor y producción, por lo cual se necesita que al menos el
primer metro del nivel del suelo se encuentre libre de saturación de agua y con un grado de
humedad disponible permanente; esto se logra mediante la construcción de una buena red de
canales de drenaje.
Es fundamental antes de diseñar una red de sistema de drenajes tener en cuenta tipo de suelo
(textura, estructura, compactación) y factores ambientales de la zona (lluvias, frecuencia y
volumen), además de infraestructura de caminos presentes y la pendiente natural (drenajes
existentes presentes).
Un estudio detallado comprende las mismas descritas anteriormente con la diferencia que la
densidad de observación es mayor (una muestra por cada 4 hectáreas), este trabajo permite la
elaboración de mapas de acuerdo a la potencialidad del suelo.
• La caracterización de variables del suelo con orientación a drenajes, perfil de 0-3 mts. Se
estudia el perfil de suelo en cuanto a textura, coloración, tabla de agua, profundidad de
capas impermeables y conductibilidad hidráulica, esta fase involucra el perfil de
influencia de raíces de la palma (0-1 mts), perfil de influencia del drenaje (1-3 Mts).
• Variable clima: Es el estudio de un mínimo de 10 años del comportamiento de la lluvia,
permite la estimación de parámetros que nos facilita determinar diseños para la
estimación de los requerimientos de riego y las dimensiones de los sistemas de drenaje.
Estos datos se obtienen en estaciones pluviométricas, en el caso del valle de Sula, se
pueden obtener en la FUNDACION HONDUREÑA DE INVESTIGACION
AGRICOLA (FHIA).
1. Canal colector: generalmente son canales naturales que se encargan de evacuar toda el agua
proveniente de la finca a través de los canales primarios y los trasladan hacia lagunas y ríos entre
otros. Usualmente para su construcción y mantenimiento se utilizan dragas o retroexcavadoras.
Los costos de elaboración de drenes varían dependiendo la zona, cantidad de drenes y equipo a
utilizar. El siguiente curado muestra una estimación promedio de costos de elaboración de
drenaje.
La limpieza manual: se hace durante el invierno con machete, sin desnudar la superficie de los
taludes para evitar erosión y el azolvamiento del mismo, se realizan de 2 a 3 veces por año.
La limpieza química: se realiza en época de verano utilizando herbicidas, esto se hace porque
los problemas por erosión y azolvamiento son menores, se hace un ciclo por año.
La limpieza mecánica: para remover sedimentos y verificar pendientes del drenaje se puede
realizar cada dos años.
5.1.4 RIEGO
Riego es la aplicación de agua artificialmente en un cultivo.
Las necesidades de agua del cultivo de palma en los meses críticos andan en el orden de los 6.6
milímetros por día, aunque esto puede variar en función de la temperatura, lluvias o de la
frecuencia de los riegos; si regamos diariamente tendremos mayor evapotranspiración y por lo
tanto mayor consumo de agua; si regamos a intervalos de varios días se reducirá la
evapotranspiración y por lo tanto el uso consuntivo de agua por el cultivo.
Las ventajas del riego son el aumento de la producción por hectárea, asegura la producción, se
pueden obtener mayor número de cosechas y generar otras actividades. Los tipos de riego
conocidos en palma son aspersión y gravedad. El tipo de riego más común en las plantaciones
que lo implementan es el riego por aspersión.
Riego por aspersión: Aplicación de agua sobre la superficie del suelo simulando la lluvia
natural, con el fin de evitar la escorrentía el agua debe aplicarse a una intensidad menor que la
infiltración minina del suelo, además los aspersores deben disponerse de manera que la
distribución del agua sea adecuada.
La fuente de agua puede ser superficiales o subterráneas, el caudal debe ser continuo y seguro
durante la época de riego, de modo que el sistema resulte económicamente factible, las
características relacionadas con el diseño son: la ubicación, la calidad de aguas, su continuidad y
cantidad segura.
En palmerales bien manejados y con alta tecnología de riego y drenaje los rendimientos pueden
comenzar desde las 6 a 8 TMFF/ha/ año a partir del año 3, hasta los 35 - 42 TMFF/ ha/ año a
partir del año 9 en adelante.
El impacto Económico del Sistema de Irrigación en función del sistema a implementar, puede
variar de $200 a $500 por hectárea en sistemas de gravedad, a $900 a $1,400 en sistemas de
riego por aspersión fijo.
Para el diseño de un proyecto de riego por aspersión se debe tomar en cuanta, para el análisis del
balance hídrico correspondiente.
Antes de iniciar esta labor se debe tener el diseño general de la plantación, el cual se determina
por medio de levantamiento topográfico, mediante el cual se diseña y construye la red de
drenajes, red de vías de comunicación, el sistema de siembra, cosecha y evacuación de frutas en
función a la red de drenajes y no a la inversa. Se determina la orientación de los apilamientos
para que estos no interfieran con la construcción de la red de drenajes y/o canales de riego.
5.3.1 Vivero
La producción precoz en el campo depende del trasplante de plantas sanas de un vivero, por eso
se ha prestado mucha atención a las técnicas de vivero.
La localización del vivero debe haber disponibilidad y abundancia de agua para irrigación,
buenas vías de acceso, relieve plano, libre de vientos fuertes e inundaciones, buena posición
geográfica en relación a la distancia de las futuras plantaciones y de la disponibilidad de mano de
obra, suelo profundo y fértil para llenar las bolsas del vivero y poca o ninguna infestación de
gramíneas.
El lote para vivero debe ser de forma cuadrada o rectangular, el área que ocupara deberá tener en
cuenta el número total de plantas que crecerán en el, más un espacio extra para movilizarse y
para la irrigación. Se considera muy apropiado la disposición de las bolsas sea triangular, a 90
cm entre las bolas y 78 cm entre las filas, de esta manera el vivero podrá contener 12,500
plántulas por hectárea dejando espacio para los caminos, drenajes y líneas de irrigación.
Las plantas de vivero necesitan unos 8.5 milímetros diarios de agua durante los periodos secos
debe mantenerse un nivel adecuado de humedad en las bolsas ya sea rociando por aspersión con
manguera o tubería con el cuidado que las raíces no queden expuestas.
El equipo básico necesario para instalar un sistema de riego por aspersión es una bomba de
capacidad variable, tubería primaria, tubería secundaria, tubería de aspersión y aspersores.
TABLA DE FERTILIZACION:
Los mayores problemas de plagas las presentan zompopos (Atta sp.) que pueden ser controlados
con cebos envenenados como Mirex o Mirenex. Otras plagas dañinas son el gusano Cogollero,
Tortuguillas, Minadores de la hoja y Ácaros que pueden ser controlados con aplicaciones de
Lannate, sevin 80%, a una dosis de 10 GR . Por bomba de mochila de 18 litros de agua.
Para evitar enfermedades en vivero se debe hacer es tener un buen plan de mantenimiento y se
ejecuten las medidas preventivas controlando humedad y malezas. Las enfermedades más
comunes en viveros de Palma Africana son: Manchas foliares, como la Antracnosis, La
Curvularia y la Pestalostiopsis, su control consiste en la aplicación de Dithane 80 Gramos o
Benlate 70 gramos por bomba de mochila de 18 litros.
Al establecer una plantación de palma africana la finalidad principal es lograr que las plantas
entren a producir en el menor tiempo posible, esto para reducir el periodo en que las plantas no
están generando ingresos económicos; durante este tiempo el desembolso de capital es fuerte sin
tener retorno del mismo.
5.3.2 Trasplante
El trasplanta es pasar las plantas de vivero al campo definitivo. Un día antes del trasplante al
campo las plantas se deben regar con suficiente agua.
En zona donde la estación seca no está bien definida se puede sembrar durante todo el año; de lo
contrario lo recomendable es comenzar las siembras con el inicio de las lluvias y no sembrar en
los meses de mayor precipitación en la que el suelo esta sobresaturado de agua, ya que esto
dificulta el desarrollo y establecimiento de las raíces de las plantas.
Algunos materiales y equipos que se utilizan en la siembra son tractor agrícola, vagones, guantes
de cuero, palas, cabuya, transito, estacas, fertilizantes, recipientes plásticos, dosificadores de
fertilizantes y machetes.
Al empezar la siembra el suelo debe estar preparado, los lotes y carreteras marcados, red de
drenajes y la distancia apropiada para el acarreo de la fruta. La dimensión ideal de un lote es de
250 metros de ancho por 1,050 metros de largo (25 hectáreas) esto es cuando la red de canales de
riego y drenaje lo permite.
De acuerdo a la distancia del vivero a la plantación las plantas se pueden transportar en vagones
tirados por tractor o camiones de carrocería cerrada para evitar maltratos por viento. Al momento
de cargar y descargar las plantas, estas deben ser tomadas por tronco y la base del pilón y deben
ser transportadas en un solo piso y nunca una sobre otra. La principal ventaja de transportar las
plantas en vagones es que el manipuleo de las mismas es mucho menor ya que son distribuidas a
los puntos de siembra en el campo. Sin embargo, al moverse en camiones estas son descargadas
en puntos estratégicos dentro de la plantación donde serán cargadas a vagones para su
distribución en el campo. Es vital que las plantas sean sembradas el mismo día de la distribución
para evitar que se estresen.
El ahoyado, fertilización y siembra son realizadas por una sola persona. Debe hacerse el hoyo al
momento de la siembra dejando un espacio mayor al diámetro del pilón (60 cm de diámetro) y
una profundidad a la altura del pilón (50 cm de profundidad) para que este quede al ras del suelo
y así favorecer un buen apisonamiento y evitar espacio con aire o espacios porosos que puedan
dañar las raíces.
Una vez hecho el agujero de siembra se deposita en el fondo, 0.25 a 0.5 kg de fertilizante de 18-
46-0 (NPK), el cual debe ser cubierto por la capa de tierra. Posteriormente se toma la planta
realizando un corte lateral con machete a la bolsa sin dañar las raíces y se retira la bolsa del pilón
parándose en ella y levantando el pilón tomando la planta por el tronco, la cual se coloca en el
agujero; asegurándose que la planta quede bien alineada. Luego se procede a rellenar el agujero
hasta la mitad con tierra superficial y apisonada con el cabo de la pala para finalmente rellenar
completamente el agujero con tierra. Para asegurarse que una planta este bien sembrada, esta no
podrá sacarse del agujero haciendo presión con una sola mano, si el suelo mantiene
encharcamiento es preferible no fertilizar.
Durante los primeros años de la plantación se presentan los grandes problemas con la
propagación de las malezas, estas se desarrollan rápidamente por el amplio espacio, penetración
de luz, agua y nutrientes, es en esta fase que se requiere comenzar con un buen programa de
control integrado de malezas, de lo contrario las plantaciones se verán afectadas por una
reducción de la producción durante su ciclo productivo. Algunas plantas conocidas como
malezas que pueden ser hospederas de insectos y hongos que pueden controlar la densidad de
algunas plagas y enfermedades nocivas al cultivo.
• Control mecánico con rastras se efectúa en un solo sentido, debido al alto costo de la
actividad. Se debe tener el cuidado de nunca rozar el área foliar, para evitar daños tanto
del sistema radicular como el foliar, en el área que queda en la interlinea sin pase de
rastra se realiza el control manual o químico, lo cual se llama carrileo. Se debe evitar
hacer esta actividad durante la estación lluviosa o no este apto para mecanizar, esta
actividad se realiza cuatro veces al año.
• Control mecánico con chapeadora se realiza esta actividad en la calle de 7.8 metros,
efectuando en un solo sentido con los cuidados pertinentes, para evitar daños tanto del
sistema radicular y foliar, en el área que queda en la interlinea sin pase de chapeadora se
realiza el control manual o químico, lo cual se llama carrileo. En plantaciones de 3 años
en adelante se pueden combinar el control de maleza manual y el mecánico para tener
más alternativas de control, pasando la chapeadora por la entrecalle de cosecha y la
entrecalle del arrume se realiza manualmente, pudiendo seleccionar las plantas benéficas
para la proliferación de insectos benéficos, las plantas benéficas se cortaran después de su
ciclo de floración una o dos veces al año.
En plantaciones adultas se realizan esta misma actividad, aumentando el radio del comal a 2.5
metros, variando el número de ciclos de 3-6 veces por año, dependiendo de la agresividad de las
malezas y las condiciones climáticas. El control de malezas en arrumes se hace con machete,
teniendo cuidado de conservar plantas hospederas de insectos benéficos, mencionando entre
algunas:
En 4 hectáreas de plantación si solo se miden los comales equivale a 1 hectárea de terreno. Por lo
cual el cálculo de químico a aplicar en 1 ha de terreno, como solo se aplica al comal debe
alcanzar para 4 hectáreas de plantación.
El uso de coberturas ayuda en la incorporación del nitrógeno atmosférico al suelo, el cual puede
ser aprovechado por las plantas, producción e incorporación de materia orgánica, mejoramiento
de las condiciones físicas y químicas del suelo, reducción de la erosión, combate efectivo de
malezas, reducción de costos económicos y culturales del manejo del cultivo.
Algunas desventajas de las coberturas son el daño de ratas puede ser severo si se permite la
invasión de la cobertura a los comales alrededor del tronco, obstaculiza las labores del cultivo y
se requiere de ciclos periódicos de 2 a 6 semanas para apartar la cobertura del comal.
5.4.2 Poda
La poda consiste en el corte o eliminación periódico de hojas secas, maduras o en
descomposición. La tasa de producción de hojas varia con la edad, existiendo un máximo de
alrededor de 42 hojas/año en el estado juvenil y descendiendo después hasta 36-38 hojas en
palmas adultas.
Los objetivos principales de la poda son eliminar todo material vegetativo que no aporte a la
producción de racimos, facilitar la ubicación de racimos maduros, disminuir la retención de
frutos desprendidos en las axilas de las hojas, favorecer la polinización, reducir el peligro de
accidentes y reducir el desarrollo de plantas epifitas.
Tipos de poda
Poda sanitaria: Se realiza antes de la primera cosecha de racimos (del primer al tercer año) y
consiste en cortar las hojas secas bajeras (ras del suelo), inflorescencia masculina viejas y
racimos maduros, incluyendo los racimos pasados de grado, este material una vez cortado debe
retirarse del área del comal, se considera
Poda Normal: Se efectúa en ciclos de 12 meses y en caso de crecimiento excesivo se pude llegar
a ciclos de 9 y hasta de 6 meses. Esta actividad se realiza por primera vez en plantaciones
jóvenes cuando los racimos están a un metro del nivel del suelo y posteriormente los ciclos son
continuos una vez por año. En esta poda se deben cortar las hojas no funcionales o sea hojas
secas y amarillentas, tratando de dejar dos espirales de hojas (dos chinas) debajo del racimo más
viejo ya desarrollado, la doble “china” marcara el anillo, arriba del cual no deben podarse hojas.
En casos que la planta este en ciclos “macho” o recién inicia su ciclo femenino y los racimos mas
viejos aun no estén bien desarrollados la palma debe quedar con un promedio de 36 hojas. A las
plantas con racimo maduro se le dejara solamente una hoja “china” o sea se mantendrá debajo de
él solamente un anillo de hojas.
Normalmente los racimos maduran en la hoja N° 30-32 y son sostenidos por las hojas N° 35-37
por lo que dejando un anillo de hojas debajo del racimo maduro se aseguran un promedio de 35
hojas/palma. Experimentos indican que se obtienen máximos rendimientos reteniendo tantas
hojas verdes como sea posible.
Cortes muy cerca del tallo favorecen el ataque de insectos, principalmente al picudo de la palma
Rhynchophorus palmarum y al contrario cortes altos además de retener frutos desprendidos,
ofrecen un serio peligro por accidentes, las hojas cortadas deben ser alineadas dentro de la
plantación, pudiendo ser entre las hileras de palmas o en calles alternas.
En zonas lluviosa y seca no bien marcadas la poda carece de valor dejándose más bien como
criterio practico para época de poca producción, cuando hay más disponibilidad de personal. En
zonas con estaciones marcadas la poda se realiza al final de la estación lluviosa.
En palmas adultas solamente causa un pequeño incremento en racimos fallados, lo que indica
poca relación con la fuente de reserva de nutrientes y si un alto efecto en la absorción de
inflorescencias, sin embargo en palmas jóvenes el efecto es grande, debido quizás a que la
capacidad de almacenaje del tallo es menor.
Palmas de edad media (8-12 años) y palmas viejas, se debe mantener un mínimo de 32
hojas/palma, en palmas jóvenes la situación es compleja por cuanto el área foliar media y la
producción de hojas están cambiando con la edad es difícil tener una conclusión precisa,
Ejemplo: poda a 32 hojas en palmas de 5 años puede incrementar la absorción, llevando un
descenso del rendimiento en el sexto año; mientras esa misma poda en palmas de 6 años puede
no tener efecto alguno.
5.5 Cosecha
Cosecha es la operación más importante, delicada y costosa en el proceso de producción, tiene
como meta principal obtener la máxima cantidad de aceite por hectárea, de la mejor calidad, a
bajo costo, menor acidez y tratando de utilizar las practicas más beneficiosas y menos dañina
para el complejo suelo-planta. La cosecha representa del 25 al 30 % de los costos de operación
del cultivo, está muy relacionado con el control de calidad.
La cosecha pretende cosechar todo racimo en optimo grado de madurez, enviar a la planta fruta
con el mínimo grado de acidez posible (1.2 - 1.5 %), recolectar todos los racimos cosechados y la
fruta suelta y mantener una relación estrecha fabrica-campo para programar corte y obtener
aceites de calidad.
La cosecha de racimos de acuerdo a la precocidad del material sembrado puede iniciar alrededor
de los dos años y medio, siendo usual medir los rendimientos sobre la base de toneladas métricas
de fruta fresca en racimos por hectárea por año (TMFF/ha/año).
La cosecha se realiza en intervalos que oscilan entre 8-12 días dependiendo de la variedad y edad
de la plantación, la manutención constante de ciclos de cosecha cortos es de suma importancia
porque tiene relación directa para la perdida de fruta fresca a nivel de campo. La madurez del
racimo se detecta en un cambio de coloración de los frutos de rojo-naranja a rojo opaco,
iniciando el desprendimiento de los frutos conforme un racimo aumenta su contenido de aceite,
por la madurez existe la formación de ácidos grasos libres que enrancian el aceite, por lo que
debe haber un término medio de madurez que tenga abundante aceite, pero con poca acidez.
Debido a que los primeros racimos producidos por la planta son pequeños con poco contenido de
aceite, es común dejarlos sin cosechar hasta que alcancen mayor peso. En algunas plantaciones
donde las condiciones de suelo y clima favorecen la práctica de castración o ablación ocho días
antes de iniciar el primer ciclo de corte, es conveniente realizar una poda sanitaria para cortar
hojas secas, racimos secos o podridos y aun racimos maduros.
Para una buena labor de cosecha el afilado de las herramientas debe ser adecuado para la
ejecución de un buen corte. Para plantas jóvenes menores de tres años, que están comenzando a
producir se utiliza una pica o cincel de 6-7 centímetros de ancho con tubo de apoyo anexado de
1.5 metros de largo, esta medidas permiten cortar únicamente el racimo sin dañar las hojas, a la
vez que el tubo largo evita accidentes por espinadas, en estas palmas jóvenes la fruta debe ser
“robada” y debe evitarse cualquier daño al tronco, ni a hojas contiguas.
El uso del cincel se descontinúa cuando los racimos están a una altura de un metro sobre el nivel
del suelo, para la cual se utiliza la chuza o pica de 14 centímetros de ancho anexada a tubos
largos lo que permite cosechar racimos ubicados hasta una altura aproximada de 3 a 4 metros.
En palmas con racimos localizados a mas de 4 metros se emplea el cuchillo curvo o “Malayo”,
que va sujeto a un tubo largo de aluminio, el manejo de este cuchillo requiere de mucha practica
y habilidad, ya que el corte de hojas y pinzote de los racimos no es a base de fuerza, sino del
ángulo de corte y de pericia del cortero.
Francisco Regalado, Honduras, 2008
CUCHILLO CURVO O “MALAYO”.
Una vez decidido los ciclos de cosecha, es necesario determinar el área a cosechar por día, para
calcular el avance diario, se divide el área total entre el número de días del ciclo planeado, de
acuerdo a la capacidad de cosecha de los corteros se divide el área por día entre esa capacidad,
de esa forma se conoce el numero de corteros que deben salir a cosechar por día en ese ciclo.
Los aspectos básicos que determinan la cantidad de hectáreas a cosechar por día son edad y
altura de la planta, cantidad de racimos por área, peso promedio de racimos, distancia de acarreo,
condiciones de campo, topografía, drenaje y poda.
La distribución del área a cosechar puede ser hecha por surcos o por parcelas. Por surcos, la
cosecha avanza en forma compacta, pero no motiva a realizar la labor de buena calidad. Por
parcela, existe la ventaja que cada parcelero es el responsable por su trabajo, facilitando la
evaluación de la calidad del trabajo.
Para evaluar la madurez del racimo, basada en desprendimiento de frutos existen aspectos como
el número de frutos desprendidos por unidad, contados después de cortar el racimo, 5 frutos
caídos para palmas adultos y 3 para palmas jóvenes. El número de frutos desprendidos por peso,
contados después de cortado el racimo; 1 a 2 frutos/kg de peso del racimo. La distribución de
frutos sueltos por racimo, desprendimiento sobre un 15 % de la superficie visible (sistema no
muy usado).
Cualquier sistema que se adopte debe ser flexible, tomando en cuenta la duración de los
intervalos de cosecha, condiciones climáticas y los tipos de fruta a cosechar.
Recolección de fruto
Existen varias alternativas para recolectar los racimos del campo y la elección será la que mejor
se adapte a las condiciones de la finca y los aspectos económicos. Los racimos cosechados deben
ser recolectados con la ayuda de chuzos y cargados a las carretas tiradas por mulas con capacidad
de media tonelada y llevados a los centros de acopio bacadillas, estos se deben hacer a la salida o
entrada de los surcos, cada ocho surcos de tal forma que la bacadilla le queden 4 surcos a cada
lado para que el mulero descargue la fruta en un solo lugar, cosechada en los ocho surcos.
La recolección de fruta suelta debe ser juntada y enviada el mismo día de la cosecha a la planta
extractora, los recolectores de fruta suelta deben ir detrás de los muleros.
Uno de los puntos primordiales de la cosecha consiste en saber con la mayor precisión posible la
calidad es la fruta, pérdida en el campo y la eficiencia de los trabajadores. Es normal encontrar
plantaciones que no llevan ningún tipo de control, pero los controles más importantes son:
• En cosecha, cortar solo las hojas necesarias
• No dejar fruta madura sin cosechar (máximo permitido 1 %)
• No cortar fruta verde (máximo permitido 1 %)
• Cortar los pinzotes al ras de la espiga o corte en “V” invertida (máximo permitido 5 %).
• Recoger la fruta lo más pronto posible de la plantación y enviarla a la extractora.
• No golpear la fruta más de lo necesario.
• Recoger toda la fruta suelta.
Racimos verdes: son los frutos que no han alcanzado el orden de corte establecido. Verde duro,
son aquellos que no han desprendido ningún fruto, tienen una coloración oscura y brillante y son
de textura muy dura. Verde normal, son aquello que han desprendido 1-3 frutos desprendidos
natural, pero que no alcanzan el orden de corte establecido.
Racimos maduro: presentan un estado óptimo para la cosecha, desprendimiento natural de dos
frutos por cada kilo de peso del racimo (3 a 9% de desprendimiento).
Transporte
El método de recolección de fruta en el campo y su sitio de acopio está relacionado al equipo que
transporta esa fruta a la planta extractora, normalmente los factores más relevantes considerados
cuando se elige un sistema son:
• Edad y rendimiento de la finca.
• Área de la plantación.
• Red interna de carreteros.
• Distancia entre la plantación y la fábrica extractora y su costo.