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Unidad 1 Español

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Lingüística

Con la presentación de este contenido se busca incentivar al estudiante por el conocimiento


científico del lenguaje, a la vez que pueda fundamentar su reflexión y reconozca la
importancia de esta facultad en el proceso de desarrollo de la mente (cognición humana), la
convivencia, la interacción y las formas de vida de los grupos humanos.

Su objeto y su método

Los estudios en torno a los hechos del lenguaje han llegado a construir un cuerpo de teorías
y leyes a través de la investigación científica; han determinado su objeto y su método, lo
que le da carácter de ciencia.

No obstante lo anterior, como toda disciplina teórica contemporánea, el interés por las
cuestiones relacionadas con el lenguaje tiene su origen en la especulación filosófica de los
griegos. Las especulaciones de estos se mantienen hasta el siglo XVIII. Es en el siglo XIX,
con Ferdinand de Saussure que los estudios en torno al lenguaje adquieren su carácter de
ciencia. Las ideas científicas a partir de Saussure evolucionan con los planteamientos de
Noam Chomsky hasta las más modernas de la teoría del texto o análisis discursivo. Para
ampliar la información de este tema, hagan clic aquí.

El ser humano ha dejado marcado a lo largo del tiempo sus pensamientos, su visión del
mundo y sus sentimientos a través de la escritura.
Copyright © Hans Hillewaert (Wikimedia)

El lenguaje

Luego de leer este apartado usted será capaz de responde a interrogantes como ¿es
específicamente humana la facultad del lenguaje?, ¿se puede hablar con propiedad de
lenguaje animal?, ¿cómo adquieren y desarrollan los niños el lenguaje?, ¿cuál es la razón
de que hablar sea una manifestación propiamente humana?, ¿cuál es el rasgo esencial que
permite diferenciar los sistemas lingüísticos del ser humano de los sistemas de
comunicación animal?

Concepto

El ser humano tiene algún grado de semejanzas con otros seres vivos y otras especies,
tanto en aspectos anatómicos como conductuales. ¿Pero qué lo caracteriza?, ¿qué lo
particulariza y lo hace ser humano?

Basta el sentido común para darnos cuenta de las semejanzas anatómicas entre el ser
humano y los grandes monos (chimpancé, gorila, etc.); sin duda, como se ha planteado,
“una relación de semejanza estructural condicionada por un parentesco de origen”, pero de
evolución en sentidos diferentes. Por otra parte, es innegable, la capacidad de expresividad,
de socialización y de abstracción de algunas especies. Por ejemplo, en estudios llevados a
cabo con chimpancés, éstos muestras capacidad de comunicación social, la cual nos
informa de una capacidad expresiva, comunicativa e intelectual; sin embargo, se encuentra
en un punto del cual no evolucionará jamás, según los estudiosos del tema.

Otro ejemplo son los estudios llevados a cabo con las abejas o las hormigas; las cuales
tienen una organización social muy compleja y desarrollada. Esto también implica, además
de capacidad de socialización capacidad comunicativa. Los animales superiores, por su
parte, dan muestra de un cierto grado de abstracción. Para el caso, los perros diferencian
entre un individuo como tal _su dueño_ y un individuo como representante de la especie
_un humano (hombre o mujer). Toda especie de vida orgánica supone algún
procedimiento de comunicación, la cual implica el uso de señales (acústicas, visuales,
olfativas, etc.); procedimientos estos necesarios tanto para la reproducción de la especie
como para la vida de grupo.

La danza que llevan a cabo las abejas para indicar a sus compañeras la dirección y la
distancia a que se encuentra el polen que han encontrado.
Ilustración original por Maksim (Wikimedia)

Entonces, ¿cuál es el rasgo exclusivo de lo humano? ¿Es específicamente humana la


facultad del lenguaje?
Las facultades mencionadas: comunicación, expresividad, socialización y la facultad de
abstracción son funciones fundamentales del lenguaje en el ser humano, tal como lo
menciona Malmberg (1985, pág. 14). Este es el indicador propio de lo humano. Al respecto,
Robins (1995, pág. 26) plantea que el lenguaje “...es una parte universal y reconocida del
comportamiento humano, y de las facultades del hombre, tal vez una parte de las más
esenciales para la vida humana tal como la conocemos y una de las capacidades humanas
de mayor alcance en relación con el conjunto total de los logros de la humanidad”.

Ahora, ¿qué se entiende por lenguaje? Como todo conocimiento científico, en la teoría de la
ciencia lingüística, esta categoría teórica presenta algunas acepciones amplias y algunas
restringidas. Tales concepciones y definiciones han variado de acuerdo con las ideas de la
época en que fueron planteadas o con la concepción filosófica e ideológica del autor.

Entre los conceptos que se han dado al término lenguaje a lo largo de la historia de la ciencia
lingüística están:

• Expresión del pensamiento y medio de comunicación de éste.

• Conjunto de sonidos y de palabras que ha acordado un pueblo para comunicarse.

• Conjunto de signos que transmiten algún mensaje y que sirven de medio de


comunicación entre los seres humanos.

• Facultad que le permite al hombre hablar.

• Sistema de reglas gramaticales y conjunto infinito de oraciones.

Se sabe que las reflexiones que los griegos llevaron a cabo acerca del lenguaje fueron
“estrictamente especulativa y filosófica”, pues la gramática se estudiaba como parte de la
filosofía. Por este motivo ellos entendieron el lenguaje como “expresión del pensamiento”
(logos) por medio de la unión del onoma (nombre) y el rhema (verbo).

Esta concepción pasa incólume durante el periodo romano y la edad media y es lo que en
la historia de las ideas de la ciencia lingüística se conoce como gramática Tradicional. Esta
primer atapa en los estudios del lenguaje se caracteriza por entender el lenguaje como
expresión del pensamiento, su carácter de gramática especulativa; centrada, por una parte,
en el examen de la relación entre el lenguaje y el pensamiento; por la otra, una gramática
práctica, que concede prelación al lenguaje escrito sobre el oral y por ser una gramática
prescriptiva o normativa al considerar que las formas escritas deben ser los modelos a imitar;
es decir, la gramática enseña a hablar y escribir.

Ya para el siglo XVII, los estudiosos de la Escuela de Port-Royal, quienes exponen sus
planteamientos en la obra Grammaire générale et raisonée, entienden el lenguaje como
comunicación, pero entienden que las estructuras gramaticales no son más que copias fieles
de las estructuras del pensamiento y así, el lenguaje es concebido como imagen del
pensamiento. Para ellos el lenguaje es “vehículo o expresión del pensamiento y está
fundado en la razón” (Castro R. et al; 1999, pág. 5).

En el siglo XVIII, Wilhem von Humboldt (1767-1835) plantea que “…el lenguaje es una
facultad del hombre que le permite, de un lado, representar el mundo y, de otro,
comunicarse.” para este autor “el lenguaje “es el órgano creador del pensamiento: así como
los números nos ayudan a calcular, las palabras nos ayudan a pensar”

A finales del siglo XIX, Ferdinand de Sausurre (1857-1913) le da carácter de ciencia


autónoma e independiente de la especulación filosófica al estudio acerca del lenguaje.
Establece que “Tomado en su conjunto, el lenguaje es multiforme y heteróclito; a caballo en
diferentes dominios, a la vez físico, fisiológico y psíquico, pertenece además al dominio
individual y al dominio social… el ejercicio del lenguaje se apoya en una facultad que nos da
la naturaleza…” (Saussre; 1983: 74-75). Como ya se ha mencionado, en el conjunto del
lenguaje, Saussure diferencia lo social - la lengua- y lo individual -el habla-.

Con las propuestas de Humboldt y Saussure se empieza a definir el lenguaje como facultad;
pero será Noam Chomsky, quien desde una postura neorracionalista precise esta
concepción. Para este autor el lenguaje es una capacidad mental común a toda la especie
humana, que le permite al hablante comprender y hablar una lengua.

Para efectos de nuestro curso, entenderemos el lenguaje “como aquella capacidad del ser
humano que le ofrece los recursos para abstraer, conceptualizar y representar la realidad”.
(Jorge Vidal Castro R, 1999). Gracias a la facultad lingüística los seres humanos
construimos, por una parte, un universo conceptual en nuestra mente/cerebro y, por el otro,
diferentes sistemas sígnicos (la lengua, los gestos, la música, la escritura, la pintura, etc.)
para el fin de la comunicación, es decir, para dar a conocer ese mundo conceptual y la
realidad.

Como se deduce el lenguaje es una facultad biológica y psicológica que caracteriza al homo
sapiens. El lenguaje es la dimensión esencial, propia y definitiva de lo humano.

Esquema tomado de (Jorge Vidal Castro R. et al, 1999: pág. 10)

Lengua, habla y norma lingüística

Como se decía en párrafos anteriores, el conjunto del lenguaje se desdobla en una parte
social y una individual; es decir, la facultad del lenguaje presenta tanto una dimensión social
como una dimensión individual.

Para Saussure la lengua es la parte social del lenguaje; es el sistema de signos que los
hablantes aprenden y retienen en su mente y completa sólo está en la mente de todos los
hablantes de una comunidad lingüística; es una entidad abstracta. Por ejemplos, la lengua
española completa sólo está en la mente de todos los hablantes de la comunidad lingüística
de la lengua española (hablantes de España, América Latina, Filipinas, sefardíes, los
hablantes del español que están en Norteamérica). Como hablantes individuales sólo
manejamos una pequeña parte de ese sistema.
Esta categoría, más o menos, se corresponde con lo que Chomsky llama competencia, la
cual es concebida por este autor como “en el conocimiento que los hablantes y oyentes
tienen de su lengua nativa”.

El habla, por su parte, es el uso individual que el hablante hace de su lengua. Es decir, de
acuerdo con sus necesidades comunicativas el hablante hace uso de la lengua; o sea,
selecciona los elementos lingüísticos que le son precisos para comunicar lo que desea.

Posteriormente, Coseriu plantea que la dicotomía lengua-habla presenta el fenómeno


lingüístico de manea rígida y expone que frente al sistema, existe la norma, es decir, “todo
aquello fijado tradicional o socialmente en la Técnica del habla… es el conjunto formalizado
de las realizaciones tradicionales del sistema (Lewandowski, 1982, pág. 242)”. Así, pues, el
uso individual que los hablantes hacen del sistema está determinado por lo que en su
comunidad se ha realizado tradicionalmente como reglas gramaticales, ortográficas, léxico-
semánticas, sintácticas, semántico-pragmáticas, retóricas y estilísticas. Claro, estas reglas
están determinadas por factores sociales, geográficos, contextuales o diacrónicos.

Lenguaje, pensamiento y realidad

La relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad ha sido uno de los problema objeto
de interés de la filosofía en todos las época y de estudiosos de diferentes disciplinas en la
ciencia actual.

Como vimos en el apartado anterior la facultad de lenguaje, que tiene todo ser humano
“normal” – con esto queremos decir, todo ser humano que al nacer no presente limitaciones
físicas o psicológicas o que en el transcurrir de su vida no sufra alguna lesión cerebral o de
su aparato fonador – le permitirá, por una parte, abstraer y conceptualizar la realidad y por
la otra, la de representar esa realidad por medio de algún tipo de señal o signo. Pero, ¿qué
significa esto?

Desde la neuropsicología, se entiende que el lenguaje es una de las funciones esenciales


del cerebro, gracias al cual son posibles los procesos de generalización y abstracción;
entendiéndose estos como procesos cognoscitivos, es decir procesos que permiten
aprehender el mundo. La abstracción es el proceso por el cual se separa mentalmente lo
que en la realidad es inseparable; se caracteriza por seleccionar algunas propiedades y
características de un conjunto de cosas del “mundo real”, de las cuales se excluyen otras no
pertinentes. La abstracción es anterior a la generalización, o como lo consideran algunos
autores, la abstracción es el instrumento de la generalización. Por este último proceso
mental el ser humano descubre las relaciones de semejanza que existen entre los objetos o
fenómenos de la realidad y se llega a la noción de lo que les es común; es decir, es el
proceso mental por el que de una serie de objetos o fenómenos parecidos de “del mundo
real” se obtienen las características comunes.

Los procesos de abstracción y de generalización (lea las 4 primeras páginas de la


lectura “Abstracción y Generalización”, haciendo clic sobre el título de la misma) están
estrechamente unidos y no pueden existir sin la palabra, es decir, sin el lenguaje. Es esta
facultad específica de la especie humana la que le permite llevar a cabo estos procesos
mentales. A partir de estas dos operaciones mentales es que se organizan los conceptos.
De esta manera tenemos organizada la realidad en nuestra mente.

“El hombre, en el proceso de conocimiento del mundo, traspasa los límites de la experiencia
sensorial y penetra en la esencia misma de las cosas; crea conceptos a partir de la
abstracción de las características de los objetos de manera aislada y capta los enlaces y
relaciones que entre éstas se establecen” (Fajardo Uribe, 1999).

Por ejemplo:
Existe un “búho americano muy grande y fuerte, con la región superior negruzca, con rayas
grises, y la región inferior entre blancuzca y leonada, con listas de color negro intenso, y
patas totalmente emplumadas”, al que aquí en Honduras llamamos “estiquirín”. En la
realidad, hay muchos de estos animales, pero tenemos un concepto (el enunciado
anteriormente) de ellos y a todos ellos los llamamos con este significante “estiquirín”. Y esto
es así, con cada uno y todos los conceptos que manejamos de los objetos – materiales o
abstractos – que conocemos. De esta manera el lenguaje nos simplifica la realidad.

Otro ejemplo:

El concepto de animal es más general que el de perro o el de león, vaca, ratón, etc.; estos
últimos quedan incluidos en el primero. O el concepto de ser vivo es más general que el de
animal y este último queda incluido dentro del concepto de ser vivo. El lenguaje jerarquiza y
nos organiza la realidad.

A continuación se grafica la forma en que el ser humano abstrae, generaliza y conceptualiza


la realidad

Luz Ampara Fajardo Uribe (1999) parafraseando a Luria (1984) considera que:

“…el hombre dispone no sólo del conocimiento sino del conocimiento


racional, el cual le permite reflexionar y hacer deducciones a partir de sus
impresiones inmediatas. El ser humano vive, entonces, tanto en el mundo de
sus impresiones inmediatas como en el mundo de los conceptos abstractos y
es esto lo que le permite acumular, además de su experiencia visual, la
experiencia del mundo social a través de las abstracciones. Esta
particularidad caracteriza la conciencia del hombre diferenciándola de la
psiquis de los animales...” (pág. 37)

“El proceso de conceptualización consiste en abstraer y generalizar impresiones de los


sentidos. Esto es función del pensamiento” (Tamayo, 1999, pág. 38). La serie de conceptos
que de la realidad nos hacemos organizan nuestro “universo conceptual”.

La serie de conceptos que nos hacemos de la realidad conforman nuestro pensamiento. El


pensamiento es un proceso psíquico socialmente condicionado y está indisolublemente
ligado al lenguaje. El pensamiento como tal implica la abstracción y la generalización.
Recordemos que estos dos procesos se efectúan gracias a la facultad de lenguaje que
tenemos los humanos. El pensamiento se define como un reflejo generalizado de la
realidad. El pensamiento como reflejo de la realidad adquiere forma en las palabras o signos
lingüísticos, es decir, “se encarna” en ellos. El lenguaje es la forma del pensamiento. Así,
pues, lenguaje y pensamiento son mutuamente dependientes; “…el pensamiento abstracto
en términos de conceptos es imposible sin el lenguaje” (Schaff, 1983). Es tan íntima la
relación entre lenguaje y pensamiento que muchos autores hablan más bien de lenguaje-
pensamiento.

Por todo lo expuesto en párrafos anteriores, se dice que tanto el pensamiento como el
lenguaje constituyen formas exclusivamente humanas de reflejar la realidad. Son totalidades
dinámicas que aparecen y viven en el ser humano como procesos, como movimiento.
Siendo que ellos ocurren en el tiempo, el lenguaje y el pensamiento se relacionan con otras
formas temporales históricas, que sitúan al ser humana como un complejo de actitudes:
culturales, estéticas, afectivas, psicológicas, políticas, etc. (Espejo, 1986).
Se plantea que tanto en la filogénesis como en la ontogénesis lenguaje y pensamiento se
dan por la existencia de unas determinadas condiciones biológicas y objetivas de vida.

En la filogenia se sabe desde la ciencia biológica, que la constitución orgánica del ser
humano fue precedida y acompañada de una larga evolución de los animales y que el
origen del pensamiento también está antecedido por la historia del modo cognoscitivo de
los mismos. Es decir, la evolución de la unidad de pensamiento y lenguaje en la filogénesis
presupone la existencia de premisas biológicas y sociales comprobadas y estudiadas en
los animales superiores. Esas premisas sociales se relacionan específicamente con la
necesidad de cooperación en las actividades de supervivencia, es decir, con lo que en su
momento constituía el trabajo.

El ser humano experimentó una serie de transformaciones orgánicas incluyendo la del


cerebro y aparato fonador.
Imagen obtenida de Wikimedia

Los signos

Como ya se dijo en el subtema 2, gracias a la facultad lingüística el ser humano, además de


un universo conceptual en la mente/cerebro, también construye o inventa diferentes
sistemas sígnicos (la lengua, los gestos, la música, la escritura, la pintura, etc.) para el fin
de la comunicación; es decir, para dar a conocer ese mundo conceptual, para dar a conocer
la realidad.

Lo anterior significa, que el lenguaje nos permite desarrollar la capacidad semiótica o


simbólica; es decir, nos permite representar o significar la realidad. Lo distintivo del ser
humano es ser “animal simbólico”. Estamos dotados de la facultad que nos permite crear,
adquirir, aprender y usar códigos constituidos por signos. Los juegos infantiles son ejemplo
y manifestación de cómo todo lo convertimos en signo. Esta facultad nos permite no
responder de forma instintiva al mundo natural; por lo que hemos conformado un mundo
más amplio y rico que el mundo animal. Hemos construido nuestro propio universo simbólico
que nos posibilita entender e interpretar, articular y organizar, sintetizar y universalizar
nuestra experiencia. (Nubiola, 1999, pág. 24).

Como parte de ese universo creado por el ser humano se pueden mencionar la religión, la
ciencia, el arte, la literatura. Se dice que la propia sociedad es creación de la capacidad
simbólica humana. “En el lenguaje, el hombre descubre un poder inusitado, la capacidad de
construir un “mundo simbólico” (Nubiola, 1999, pág. 24).

Según Piaget la función simbólica es una capacidad que desarrollamos los seres humanos
y que radica en poder representar algo, por ejemplo, un objeto, un acontecimiento, un
significado cualquiera, un concepto, etc., por medio de un significante, que solo sirve para
esa representación. Por tal función los humanos podemos aprehender cognitivamente la
realidad, representarla, transformarla, enriquecerla o referirnos a ella.

Pero ¿Qué es un signo?


Los seres humanos comunicamos nuestro conocimiento intelectual o nuestras experiencias
afectivas, es decir, las experiencias objetivas o intelectuales y las experiencias subjetivas o
emocionales. Comunicamos nuestro saber o nuestro sentir, es decir el conocimiento
científico y el artístico. ¿Por medio de qué? Pues, por medio de signos o señales.

Es necesario, en este momento, que intentemos precisar qué se entiende por signo. En la
literatura semiótica o semiológica no solo se denomina de diferentes formas lo que aquí
denominamos signo, sino que, también, este término se entiende de maneras diferentes;
por ejemplo Umberto Eco (1981) cita 14 sentidos de signo.

o Víctor Miguel Niño Rojas en su obra Los procesos de la


comunicación y del lenguaje entiende que “El signo es tal, en la
medida en que significa algo (significado) sobre algo (referente) de
alguien (emisor) y para alguien (destinatario)” (1998). De este
concepto se desprende que el proceso sígnico o semiosis da lugar
a una relación social o comunicativa, pero también a una relación
representativa o simbólica entre el signo y el referente.
o Para Umberto Eco (1981) “Signo es todo cuanto representa otra cosa
en algún aspecto para alguien. Signo es lo que puede interpretarse”.
Así entendido, la vida humana no se concibe sin signos. Según este
autor, se vive en un mundo de signos porque se vive en sociedad, es
decir, que los fenómenos naturales no dicen nada por sí mismos.
Desde su perspectiva teórica los fenómenos sígnicos son
característicos de los seres humanos viviendo en sociedad, los cuales
hacen parte de los códigos que rigen las relaciones y los usos
sociales.
o Según Schaff (1983, pág. 180) “Todo objeto material o la propiedad
de ese objeto, o un acontecimiento material, se convierte en signo
cuando en el proceso de la comunicación sirve, dentro de la
estructura de un lenguaje adoptado por las personas que se
comunican, al propósito de trasmitir ciertos pensamientos
concernientes a la realidad, esto es, concernientes al mundo exterior,
o concernientes a experiencias internas (emocionales, estéticas,
volitivas, etc.) de cualquiera de los copartícipes del proceso de la
comunicación”. Así, pues, todo signo es una cosa o un
acontecimiento interpretado de algún modo por alguien; es decir,
tiene significado, expresa pensamientos y son signos únicamente en
la medida en que desempeñan la función informativa o comunicativa.
La principal función del signo es comunicar algo a alguien, informar a
alguien acerca de algo.
o Jesús Tusón (1985), quien llama señal a lo que aquí estamos
entendiendo por signo, lo entiende como “un objeto material (A), cuya
percepción nos informa acerca de otro objeto (x), sea este material o
conceptual”. Por ejemplo, el humo como signo de fuego o
de combustión incompleta. La percepción del objeto material (el
humo), informa acerca de otro objeto (el fuego), que en este caso es
un objeto material. Al contrario un rectángulo blanco inscrito en un
círculo rojo, o cualquier señal de tránsito, que es un objeto también
perceptible, informa acerca de un objeto conceptual: una norma
relativa a la circulación vehicular.
o Tipología de los signos
En la literatura de la ciencia semiótica se encuentran múltiples clasificaciones de los signos.
Las diversas clasificaciones dependen del criterio del que se parta. Por ejemplo Umberto
Eco cita 11 tipologías. Para efectos de nuestro estudio presentaremos algunas de las tantas
clasificaciones, consideradas más generales, a modo de que puedan verlas hagan
clic aquí. (Esta lectura es obligatoria)

El signo lingüístico

Como ya apuntábamos en párrafos anteriores, de todos los signos los más importantes son
los signos lingüísticos o signos verbales. Los signos lingüísticos son las que el hablante
común y corriente llama “palabras”. Es decir, que signo lingüístico es el término técnico
usado por la ciencia lingüística.
Ya Saussure decía que la lengua es un sistema de signos solidarios e interdependientes.
Estos signos que la estructuran son los signos lingüísticos o palabras.

Para Saussure el signo lingüístico es una unidad de dos caras -como una moneda o una
hoja de papel-; es decir, una entidad compuesta por dos elementos: el significado y
el significante. Y al igual que la moneda o la hoja de papel no existe sin una de las dos
caras, no hay significado sin significante ni significante sin significado para que exista el
signo lingüístico como tal. El signo lingüístico es la combinación del significado o concepto
y del significante o imagen acústica.

En palabras textuales de Saussure “El signo lingüístico es, pues una entidad psíquica de
dos caras…” (Saussure, 1983, pág. 183). Es decir, que tanto el significado como el
significante son entidades psíquicas. La imagen acústica la entiende como la huella
psíquica del sonido material.

La naturaleza psíquica del significante se comprueba claramente, cuando observamos que


podemos hablarnos a nosotros mismos (comunicación intrapersonal) o nos podemos recitar
mentalmente un poema, sin necesidad de mover la lengua o los labios. Aunque, Saussure
no toma en cuenta la parte propiamente material del significante, en la actualidad se
entiende, que el sonido material, emitido por el aparato fonador y percibido por el oído es
importante; claro que sí, de hecho es parte del significante.

Con lo anterior se quiere decir, que el significante tiene una parte abstracta o psíquica y una
parte material; ya que al igual que cualquier signo debe ser percibido por uno de los sentidos.
Es decir, el significante es la abstracción que de los sonidos de nuestra lengua –o fonemas-
tenemos en nuestra mente/cerebro y el sonido material mismo –sonidos-. Por ejemplo: silla,
cuaderno, religión, patriotismo, etc. y las abstracciones que en nuestro cerebro tenemos de
estos grafemas o letras y de los sonidos que representan esto grafemas

El significado, por su parte, es la abstracción que de los objetos de la realidad (material y


abstracta) tenemos en nuestra mente/cerebro. Es el contenido, la idea que le asociamos al
significante cuando lo escuchamos. Esa abstracción está organizada en nuestra mente en
unidades mínimas llamadas semas. Por ejemplo el significado del significante silla:
1.Mueble, 2. Sirve para sentarse, 3. Tiene cuatro patas, 4. Tiene brazo, 5. Tiene respaldar,
5. Tiene mesa o tablero. El conjunto de estos cinco semas constituyen el significado del
significante pupitre. Y así tenemos en nuestra mente el significado de cada signo
lingüístico que sabemos: de amor, de patriotismo, de cuaderno, de plato, de familia, etc.,
etc.

Como ya se dijo, no hay significado sin significante ni significante sin significado para que
exista el signo lingüístico como tal. Cuando escuchamos sonidos de otras lenguas, de los
cuales no tenemos abstracciones ni les asociamos, por supuesto, significados no son signos
lingüísticos para nosotros. O lo mismo sucede cuando escuchamos una secuencia de
sonidos con los que ya estamos familiarizados, porque son de nuestra lengua, pero de los
cuales no sabemos su significado. Por ejemplo: ¿es signo lingüístico la palabra “jofaina”
para usted? He allí, la importancia de enriquecer nuestro acervo léxico. En la medida en que
aprendemos el léxico de nuestra lengua, enriquecemos o ampliamos nuestro universo
conceptual.

En el plano de la lengua Hjelmslev identifica el significado con el contenido y el significante


con la expresión. Así este autor habla de forma y sustancia de la expresión y forma y
sustancia del contenido

SIGNO LINGÜÍSTICO

LENGUA EXPRESIÓN CONTENIDO

SIGNO SIGNIFICANTE SIGNIFICADO


LINGÜÍSTICO

SUSTANCIA FORMA FORMA SUSTANCIA

ESTRUCTURA DEL SONIDOS FONEMA/ Significado/ Realidad empírica


SIGNO MATERIALES/ Imagen concepto o
producidos con acústica cultural/universales
el aparado lingüísticos
fonador.

ELEMENTOS DEL HABLA LENGUA LENGUA


LENGUAJE

NIVELES FONÉTICA FONOLOGÍA SEMÁNTICA


ESTRUCTURALES MORFOLOGÍA
DE LA LENGUA SINTAXIS

Precisamente por esto es que Saussure dice que la lengua es forma no sustancia. Por otra
parte, para Saussure, “Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un
concepto y una imagen acústica” (Saussure, 1983). Queda claro, pues, que el significado no
son los objetos de la realidad, sino la abstracción que de ellos tenemos en la mente/cerebro.

Si bien Saussure centró sus planteamientos en torno al signo lingüístico y lo concibió como
una relación diádica, que se establece entre el significado y el significante, tal como se
observa en las explicaciones de arriba; en la actualidad, desde la semiótica se concibe,
más bien, una relación triádica. Saussure excluye de su definición de signo tanto el objeto,
la realidad, como la parte material del significante.

El proceso de la comunicación

La comunicación humana o interacción semiótica está ligada a la capacidad de producir e


interpretar signos lingüísticos de una determinada lengua, gestos, imágenes, marcas, etc.,
como signos de otras realidades, acerca de las cuales un interlocutor quiere llamar la
atención. Esto significa que este proceso se realiza no sólo por medio de signos lingüísticos,
sino también por otros medios de comunicación, auxiliares o sustitutos en relación con los
signos de una lengua. Asimismo, es un proceso por el cual se transmite información,
que quita el desconocimiento acerca de una realidad o referencia.

La comunicación lingüística cotidiana


Tres elementos básicos establece la teoría lingüística como necesarios para que se dé una
interacción semiótica. Estos elementos controlan o regulan el funcionamiento del proceso
de la comunicación.

Si bien el emisor, el receptor y el mensaje son los tres elementos básicos para que se dé la
comunicación social, no son los únicos. Cada componente del proceso cumple una función
o conducta específica para que se dé la interacción semiótica. Veamos cuál es la conducta
o función de cada uno de los componentes:

Emisor: es la cosa, el animal o la persona física o ausente, conocida o desconocida,


individual o social que produce un signo. Este debe pertenecer a un código para que pueda
cumplir su función comunicativa. Aunque no todos los signos forman códigos, la mayoría sí.
Todas las lenguas son códigos por medio de los cuales, básicamente, los seres humanos
nos comunicamos. Otros ejemplos que se pueden mencionar son: el código de los colores,
el código de los números telefónicos, el código de las placas de los carros, el código de las
señales de tránsito, el código de los números de identidad, etc.
Dos actitudes manifiesta el emisor cuando hace uso de los signos de un código:

• La voluntad de transmitir un mensaje a través del signo seleccionado del código y

• Un mensaje.

Muchas veces solo se manifiesta el primero de los dos aspectos; por ejemplo cuando el
código lingüístico no es el mismo que maneja el receptor. O cuando, aún usando signos de
la misma lengua no es del mismo nivel lingüístico.

Supongamos que usted se encuentra en un parque y se le acerca una persona y emite


esta secuencia de signos: Wie spät ist es? (¿Qué hora es? En alemán) Se produce la
situación siguiente: el emisor manifiesta voluntad de querer decir algo, pero no logra
transmitir un mensaje determinado a través de los signos usados. Por su parte, el receptor
se da cuenta de la intención del emisor, pero no comprende el mensaje que quiso
transmitirle.
No obstante, no podemos decir que no se pueda dar comunicación; ya que el emisor, de
alguna manera, dará a conocer su incomprensión del mensaje; y quizás, el emisor buscará
otro tipo de signo para transmitir el mensaje, como por ejemplo, señalarse la muñeca,
donde regularmente nos colocamos el reloj, signo que hemos inventado para medir el
tiempo. De esta manera, la relación social comunicativa siempre se da. Sin embargo, para
una comunicación efectiva es requisito que emisores y receptores usen el mismo código,
que los significantes que usen tengan los mismos significados para los dos

El canal:
o Instrumento o medio físico ambiental a través del cual se propaga
la información. El canal comúnmente usado es el aire por donde
se propagan las ondas sonoras de la voz cuando hablamos.
Cuando nos comunicamos de forma escrita el canal es el papel.
En el caso de la comunicación de masas el canal es de tipo
técnico

El código:
o Cualquier sistema de signos y reglas de cómo usar tales signos,
mediante los cuales se codifica y elabora la información

El mensaje:
o La unidad que resulta de organizar, de acuerdo con las reglas del
sistema al cual pertenecen, los signos necesarios para transmitir
una información

El referente:
o Sector de la realidad social o natural acerca del cual transmitimos
información, así como la información social que contienen las
cosas y la situación real en la que se producen un acto de
comunicación o acto sémico. Otros autores llaman contexto a este
elemento, y otros, le llaman circunstancias sociolingüísticas en el
caso de la comunicación lingüística cotidiana, es decir, la
comunicación que llevamos a cabo en nuestro vivir diario

El receptor o destinatario:
o Es quien recibe la información

En realidad todas las cosas que el ser humano ha inventado para su


preservación informan, aunque no constituyan signos de un código y así se convierten en
instrumentos comunicativos o indicios. La sociedad tiene tipos de información por medio
de las cosas que la conforman. Por ejemplo, el tipo o diseño de una casa informa acerca
de la condición económica de la que goza su dueño; la calidad de las prendas de vestir
indican la precedencia social de las personas; ocurre lo mismo con las comidas, que
informan acerca de la procedencia u origen de los individuos, etc.

El acto sémico o acto comunicativo es posible porque los copartícipes (emisor y receptor)
del proceso pueden codificar una situación real tal y como la viven en un momento
determinado, o sea, pueden comunicar socialmente los pensamientos acerca de la realidad,
como también las experiencias emocionales, estéticas, volitivas, etc.

Al decir que pueden codificar la realidad o referencia, debe entenderse que emisores y
receptores pueden traducir un objeto, una experiencia, una idea, un sentimiento, etc. a
través de los signos que estructuran un código específico. Es decir, que no se habla de las
cosas con las cosas mismas, se comunica haciendo uso de los signos. No obstante, la forma
en que emisores y receptores codifican la realidad no es la misma. Son dos diferentes
maneras de codificación:

• Encodificación: es la codificación que realiza el emisor para transmitir su mensaje


y que como ya lo plantea Saussure (Saussure, 1983, págs. 76-77) va de los
significados (que tiene en su cerebro) que quiere transmitir a los significantes que
selecciona del código para formular su mensaje.
• Decodificación: es la codificación que lleva a cabo el receptor, la cual implica un
orden inverso del proceso: va de la percepción del significante por el oído y de los
cuales tiene la huella psíquica en su cerebro y su asociación mental con los
respectivos significados. En este proceso el receptor encuentra las dos actitudes del
emisor: el propósito de transmitir un mensaje y el mensaje transmitido

Tenemos, entonces, en el siguiente cuadro las acciones que llevan a cabo el emisor y el
receptor en el acto sémico:

EMISOR RECEPTOR
1. Selecciona un referente. 1. Identifica o reconoce el signo.

2. Encodifica o elabora el 2. Percibe el mensaje.


mensaje.
3. Decodifica, es decir, interpreta el mensaje.
3. Selecciona el canal.
4. Retroalimenta o reacciona ante el mensaje
4. Emite el mensaje. recibido.

Se considera que la mejor forma de comunicación es la interpersonal, el diálogo; puesto


que permite la retroalimentación, es decir, que las funciones de emisor y receptor se
intercambien. Así en un momento determinado el receptor pasa a ser emisor y este
receptor y así sucesivamente

Son decodificaciones los siguientes mensajes captados por el receptor a


través de los signos usados:

o Situación de duelo de los empleados de esa oficina.


o Recordatorio de que debe llevar una tarea ese día.
o ¿Al fin llegaste? o Me alegro que ya llegaste.
o Es la hora del recreo

Son ejemplos de encodificaciones, los siguientes signos transmitidas en


determinadas circunstancias:

o Una cinta negra en el dintel del portón principal de X oficinas.


o El signo gráfico en un cuaderno: tarea para mañana.
o El signo fónico ¿ya vino? al momento en que alguien que está
siendo esperado entra a un lugar.
o El sonido de un timbre en un colegio a media mañana

Lo anteriormente expuesto significa que el acto de la comunicación se logra no solo por la


utilización del tal o cual código o porque el emisor utilice correctamente el código, sino,
principalmente, porque hace uso del código en determinadas circunstancias. Y porque el
receptor, de igual manera, puede decodificar el mensaje, ya quelas circunstancias reales
en las que se da la comunicación le permiten encontrar el sentido de los signos.

En los ejemplos mencionados las circunstancias sociolingüísticas correspondientes son


estas:
• Ubicación de la cinta, hábitos comunicativos de los empleados, etc.

• Costumbre de registrar cuando se le deja una tarea.

• Lugar de la llegada (sala de maestros, por ejemplo), actitud de espera de los


compañeros, hora de llegada de la persona, motivo de la reunión.

• Lugar (colegio), costumbre de los estudiantes de escuchar el timbre, hora en que


suena el timbre.
• Comunicación literaria

Entenderemos aquí literatura en un sentido muy amplio: todo lo impreso. Es decir,


haremos una aproximación, en este momento, a la comunicación que se da a través
de la escritura.
• En la segunda unidad de esta asignatura estudiaremos la literatura en su sentido
estricto: como un tipo de textos, que se caracterizan por hacer un uso peculiar de la
lengua. La literatura para cumplir su comunicación social también se lleva a cabo
bajo condiciones particulaes. En este tipo de comunicación el autor corresponde al
emisor, el receptor es el lector y el mensaje es un mensaje literario. Y como emisor
el autor lleva a cabo el proceso de codificación y el lector, como receptor, la función
de decodificación. A las circunstancias determinadas en que se lleva a cabo la
comunicación les denominaremos circunstancias lingüísticoliterarias

A diferencia del acto sémico de la comunicación cotidiana, la cual se da en una totalidad


temporal presente, que permite que los copartícipes del proceso compartan las
circunstancias sociolingüística; en la comunicación literaria las circunstanicas
lingüísticoliterarias son diferentes para emisores y receptores. Esto se debe a que la
encodificación y la decodificación se dan en tiempos diferentes.

Son circunstancias lingüísticoliterarias propias al autor en el momento de la encodificación:

• El género escogido para transmitir el mensaje: lírica, dramática, narrativa,


ensayo, informe, artículo, etc. De esta manera, el signo pluma puede significar
diferentes mensajes si se trata de una poesía, un texto científico o de una narración.

• El contexto históricosocial en que vive el autor: así, la visión que nos encodifica
un autor del siglo XIX de América, se diferencia de otro del mismo siglo pero Alemán;
de igual manera un autor del mismo siglo XIX comunica una situación diferente de
la que comunica uno del siglo XX.

• La corriente o movimiento literario: los mensaje de un autor realista difieren de


otro modernista, aunque use el mismo código e incluso las mismas palabras.

• La ideología del escritor: los signos comunicación, acción, proceso, tienen alcance
significativo determinado, definiendo la actitud ideológica del autor frente a la
realidad.

De igual manera, el lector decodificará el mensaje en otras circunstancias:

• Competencia lectora para entender determinado género: lírica, ensayo,


narración, textos informativos, etc.
• Finalidad por la que se lleva a cabo el proceso lector: entretenimiento o
recreación, estudio, perfeccionamiento crítico lector, información, etc.

• Nivel intelectual desarrollado por la práctica lectora.

• Situación ideológica particular del lector.

Estos procedimientos permiten la realización de la comunicación social:

• La comunicación lingüística cotidiana (principalmente por medio de una lengua, pero


también mediante el uso de otros signos y códigos).
La comunicación lingüísticoliteraria (por el lenguaje de creación y la lengua científica).

Etapas de la Actividad Comunicativa Lingüística

El lenguaje es una forma de actividad comunicativa humana. En este sentido el


lenguaje es un proceso social, consciente e intencional, ya que siempre que usamos
nuestra lengua lo hacemos con un determinado fin. Como ya se dijo en párrafos
anteriores mediante el uso de los signos de nuestra lengua madre conformamos mensajes
con la intención de alcanzar un objetivo fijado de antemano y así transmitimos
pensamientos, deseos, experiencias y todas las actividades de una comunidad
determinada.

Motivación
o Toda acción humana está originada por necesidades biológicas, psicosociales,
cognitivas, afectivas, etc., que nos lleva a comprometernos en un proceso social
de interacción. Este puede ser informar, pedir, explicar, persuadir, agradecer, etc

2. Planificación
o Se hace a partir de las interrogantes: ¿qué?, ¿a quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?,
¿dónde?, ¿por qué? y ¿para qué?

Realización
o Es el momento cuando, utilizando los signos lingüísticos y llevando a cabo distintas
acciones y operaciones elaboramos y emitimos el mensaje

Consecución de una finalidad


o Momento en que obtenemos el resultado de la actividad lingüística; el cual debe
coincidir con el objetivo inicial ysolucionar una necesidad

Denotación y Connotación

Al momento determinado de usar (de forma oral o de forma escrita) nuestra lengua, los
signos lingüísticos pueden adquirir dos valores semánticos: denotativo o connotativo. Estos
dos valores se oponen como tal, pero en su uso cotidiano regularmente se complementan.

La edición electrónica del Diccionario de la Real Academia Española (Española, 2001)


establece que la denotación es la acción y efecto de indicar, anunciar o significar. Desde la
lingüística la denotación es el significado objetivo de las palabras; se opone a la connotación.
O como se explica en el Diccionario de Lingüística (Pottier, s/f, pág. 67) denotación es el
lenguaje en estado “bruto”, banal, sin una especial sobrecarga (ideológica o afectiva)”. Así,
pues, el denotativo es el significado primario y objetivo de los signos lingüísticos; es el
significado que encontramos en los diccionarios; el que comparten todos los hablantes que
usan ese signo. Las palabras adquieren este valor cuando las usamos con su significado
directo y preciso. Cuando indican al referente.

La connotación por su parte, se entiende como “Por oposición al significado denotativo,


básico, literal o asociativo, tipo de significado secundario de un vocablo o expresión
derivado, por lo general, de alguna característica más o menos constante de los contextos
en que se emite.” (Merino, 1986, pág. 60). Son significados secundarios o marginales que
se asocian al significado literal de las palabras y por lo tanto accidental e imprecisa. Son
sentidos sugeridos contextualmente.

Veamos unos ejemplos para aclarar más:

1. Asno: animal solípedo, como de metro y medio de altura, de color, por lo común,
ceniciento, con las orejas largas y la extremidad de la cola poblada de cerdas. Es
muy sufrido y se le emplea como caballería y como bestia de carga y a veces
también de tiro.

(Española, 2001)

2. Platero

Platero es pequeño, peludo, suave: tan blando por fuera, que se diría todo de
algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros
cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas
apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… lo llamo dulcemente: “¿Platero?”,
y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo
ideal…

(Jiménez, 1980)

Podemos observar que en el texto 1 se presenta el significado denotativo de qué es un asno;


y tal como se conceptualiza, es un significado directo, objetivo, nos remite al animal (a un
asno cualquiera), lo describe. Es el significado que aparece en el diccionario. En el texto 2,
también, se dice qué es un asno, pero como se observa el significado es sugeridor de otras
significaciones. Se describe, sí, pero los adjetivos que se usan connotan el afecto, que el
autor siente por el animal. Este nivel es más profundo en su análisis, es subjetivo y sugerente
y depende de cada individuo

Veamos otro ejemplo:

1. Pobre: “adj. Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir.” (Diccionario de la Real
Académia Española, 2001).

2. El Banco Mundial define pobreza en términos absolutos. La pobreza, se define


como vivir con menos de $1 al día, la pobreza moderada como vivir con menos de
$2 al día. Se estima que para el 2001 había 1.1 mil millones de personas cuyo nivel
de consumo estaba por debajo de $1 al día y 2.7 mil millones de personas vivían
con menos de $2 al día.
La proporción de población mundial que vive en la pobreza extrema ha caído de 28%
en 1990 a 21% en 2001. La mayor parte de este avance ocurrió en el Oriente y Sur
oriente de Asia. En el África Sub-sahariana por el contrario, el PIB se encogió 14%
y la pobreza extrema aumentó de 41% en 1981 a 46% en 2001. Otras regiones no
han presentado ningún cambio. A principios de los 1990s, durante la transición de
las economías de Europa Oriental y Asia Central, estos países vieron caer su ingreso
agudamente. Los niveles de pobreza subieron al 6% al final de la década antes de
empezar a retroceder otra vez.

3. Los pobres

Los pobres son muchos


y por eso
es imposible olvidarlos.

Seguramente
ven en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.

Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.

Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.

Pero desconociendo sus tesoros


entran y salen por espejos de sangre;
caminan y mueren despacio.

Por eso
es imposible olvidarlos.

(Sosa, s/a)

Es así que la lectura de todo texto literario o no literario se da en estos dos niveles. Un mismo
elemento de contenido puede expresarse denotativa o connotativamente, como se puede
apreciar en los ejemplos anteriores: el mismo tema (el asno o burro en el primer caso, y
pobre, en el segundo) pero expresado en diferentes niveles.

El Texto Lingüístico

En sentido bastante general, el texto es el producto del uso coherente de signos. Es decir,
que en sentido general, una pintura, un anuncio publicitario, una partitura musical, etc. son
textos; ya que están conformados por signos. Pero en sentido estricto, texto lingüístico es el
producto del uso de signos lingüísticos o palabras en la actividad comunicativa.
El Texto

Según Francisco Marcos Marín “En sentido amplio, todos los registro orales o escritos, en
sus muy diversas formas, son textos; todos ellos están relacionados con una lengua
cualquiera, de modo que la primera piedra de toque de un texto ha de ser, necesariamente,
lingüística…” (Marín, 1988, pág. 12). De este concepto se deduce, que aunque
tradicionalmente se asocia el término texto a la escritura, en la actualidad se incluyen los
textos orales, ya que la actividad comunicativa lingüística en su forma oral, ya puede ser
registrada dado que lo permiten los avances de la tecnología.

Así, el texto es el producto de la actividad comunicativa lingüísticas. Es la unidad


comunicativa básica. Esta unidad está constituida por una secuencia coherente de signos
lingüísticos. El texto es la unidad lingüística mediante la cual interactúan los miembros de
un grupo social para intercambiar significados, con determinada intención comunicativa y en
una situación o contexto específico. (Parra, 1996). ”…el uso de la lengua, la comunicación
y la interacción se producen ante todo bajo la forma de textos” (Dijk, 1983, pág. 10)

Tipos de Textos

Teun A. van Dijk (1983, pág. 10) menciona entre ejemplos de texto: conversaciones
cotidianas y terapéuticas, artículos de la prensa, narraciones, noveles, poesías, textos
publicitarios, discursos, instrucciones de uso, libros de texto, inscripciones, títulos, textos
jurídicos, reglamentos, mensajes de los medios masivos, etc. Sin embargo, de acuerdo con
sus estructuras y funciones y para efectos didácticos se manejan dos grandes tipos de
textos: los informativos (o no literarios) y los literarios.

1. Textos informativos o no literarios

Tanto los textos no literarios como los literarios presentan el resultado de la


investigación que lleva a cabo el autor. En los textos informativos, no literarios o
expositivos el autor presenta lo que ha observado de un hecho o fenómeno
cualquiera. Presenta los conocimientos sin dejar asomo de sus sentimientos o
afectos. Por eso se dice que en estos textos se presenta un conocimiento objetivo.
En ellos predomina la función discursiva o simbólica del lenguaje, es decir, las
palabras se refieren al objeto o los objetos de los que se habla, los describe.

Estos son textos sin intención estética dominante en donde la denotación predomina
sobre la connotación. Cuando se hace uso de estos textos, el autor tiene la finalidad
de informarnos. Para esto él se sirve de la denominada lengua discursiva; esta se
caracteriza por usar las palabras o signos lingüísticos con su valor denotativo; es
decir, sin enriquecer con matices afectivos, deseos o fantasías el texto resultante de
la actividad comunicativa. En fin, retomando a Marín (1988, pág. 30)”en el texto
informativo el autor nos envía sobre todo un mensaje que trata de objetivo, y para
ellos emplea la lengua discursiva en la que predomina el valor denotativo de la
palabras.”

La construcción gramatical de estos textos es más sencilla que la de los textos


literarios. Entre las clases de texto que se incluyen como informativos están los
textos científicos y técnicos, los textos didácticos, los textos de divulgación (revistas,
periódicos) y los textos de consulta (diccionarios, enciclopedias, etc.)
2. Textos literarios

En el texto literario el autor, si bien, presenta el resultado de la investigación que ha llevado


a cabo, no se limita a decir lo que ha observado, sino que da su interpretación de lo visto.
Impregna lo dicho con su emotividad, deseos, fantasías y sus sentimientos. En este tipo de
obras encontramos un mundo inventado o interpretado por el autor. Por esto se dice que en
este tipo de textos se presenta un conocimiento subjetivo, es decir, centrado en el sujeto de
conocimiento, no el objeto. La finalidad principal del hablante o escritor, cuando usa este
tipo de textos, es la emisión de un mensaje esencialmente artístico. Predomina la función
estética de lenguaje.

Por lo inmediatamente dicho, estos son textos con intención estética dominante y predominio
de la connotación sobre la denotación. Para ello el emisor se vale de la lengua expresivo-
literaria, la cual se caracteriza por el uso “de ciertos recursos sugeridores del modo de sentir
y valorar el autor.” (Marín, 1988, pág. 30).

En los textos literarios la subjetividad (fantasías, deseos, emoción y visión personal) del
autor es sugerida por una serie de recursos relacionados con el orden de la frase y la
construcción morfosintáctica, con el vocabulario y el significado traslaticio de las palabras,
con la sustancia fónica del enunciado. Al momento de decodificar este tipo de textos hay
que tener presenta, precisamente, ese valor connotativo por medio del cual se sugiere la
impresión que causa un determinado objeto. Por ejemplo, cuando decimos de una persona
“esa es una chinche” a través del concepto denotativo de “chinche” (la picadura de este
insecto causa picazón, por la cual la persona se siente incómodo) se expresa la incomodidad
que causa el prurito. Se dice de una persona quisquillosa, delicada, susceptible, irritable.
Observemos cuantas significaciones secundarias nos sugiere la frase.

En conclusión retomamos, nuevamente, a Marín (1988, pág. 30)”el mensaje literario se


caracteriza porque su fin primordial es el de crear y producir una impresión de belleza por
medio de una lengua expresiva en la que predomina el valor connotativo de la palabra.”
Entre las clases de textos que se incluyen con literarios están los llamados géneros literarios:
narrativos, líricos y dramáticos. Estos textos serán objeto de nuestro estudio en la segunda
unidad.

Veamos un ejemplo:

A) Vengador, ra

(Del lat. vindicātor, -ōris).


adj. Que venga o se venga. U. t. c. s.

(Diccionario de la Lengua Española)

B) El Vengador

El cacique Huantepeque asesinó a su hermano en la selva, lo quemó y guardo sus cenizas


calientes en una vasija. Los dioses mayas le presagiaron que su hermano saldría de la
tumba a vengarse, y el fratricida, temeroso, abrió dos años después el recipiente para
asegurarse que los restos estaban allí. Un fuerte viento levantó las cenizas, cegándolo para
siempre.

(Óscar Acosta, en Antología del cuento hondureño.)

Características del lenguaje científico


Algunos autores llaman obras científicas a todas las que estamos mencionando aquí como
textos informativos. Sin embargo, es importante aclarar que no es el nombre más adecuado,
ya que los diferentes textos informativos (científicas, didácticas, de divulgación y de
consulta) se diferencian por el grado de profundidad con que es tratado un tema y de
acuerdo con el público a que van dirigidos.

Lo cierto es que, los textos no literarios, expositivos o informativos dan a conocer los
resultados de las investigaciones científicas; es decir, lo central en este tipo de textos son
las ideas, pensamiento o conceptos que se exponen. Las ideas son la expresión de lo que
el autor ha observado, así como las deducciones y conclusiones a que ha llegado. Son
textos que usan el lenguaje con un predominante valor denotativo.

El texto informativo por excelencia es el texto científico. Se caracteriza por el uso de un


lenguaje muy técnico y va dirigido a un grupo de personas dedicadas al mismo campo de
investigación que el autor; los temas son tratados con mucha profundidad, de tal manera
que sólo pueden ser entendidos por los especialistas de esa área. A medida que avancen
en los estudios de la ciencia que estudian se irán familiarizando con ellos. En los últimos
periodos de sus estudios universitarios manejarán este tipo de textos.

En los primeros años de estudios universitarios los textos que usarán son los didácticos.
Estos se caracterizan, porque además de informar acerca de un hecho particular presentan
de forma gradual las explicaciones, para que el estudiante pueda comprender y asimilar
las teorías paso a paso y porque presentan muchos ejercicios. Estos, pues, son los medios
usados en la formación de nuevos profesionales o investigadores; es decir, cuando se busca
enseñar el cuerpo teórico y los métodos de investigación de una ciencia.

La profundidad y complicación tanto de la teoría como de los ejercicios dependerá del grado
escolar en que se encuentre el alumno. Los contenidos de este tipo de textos se basan en
los temas presentados en los textos científicos; teniendo el cuidado el autor de usar el
lenguaje de manera sencilla y explicando los términos nuevos que se estudian. La función
de los ejercicios es para que el estudiante se dé cuenta de su avance y además, lo obligan
a repasar cuando sabe que su comprensión no ha sido tan satisfactoria como creía.

Los textos informativos de divulgación se caracterizan porque su contenido, si bien es el


mismo que el de los textos científicos y didácticos, es tratado de manera muy general, sin
profundizar y están dirigidos al gran público o sea a las personas que sin ser estudiantes ni
especialistas de una ciencia se interesan por ampliar su conocimientos generales y tener
una idea general acerca de los descubrimientos o inventos en diversas especialidades.
Algunas revistas incluyen artículos de divulgación, por ejemplo, la tan conocida
revista Selecciones del Reader´s Digest.

Por último están los libros de consulta como las enciclopedias, los diccionarios de todo tipo,
los diccionarios enciclopédicos. Estos, por lo general, se leen parcialmente porque su
función es informar, más que desarrollar un tema. En ellos se encuentran descripciones
generales de conocimiento de todo tipo, biografías. Se emplean, precisamente, para ahorrar
tiempo. Siempre que lean cualquier tipo de texto informativo deben ir pendiente de las ideas
que expone el autor. Recuerden que la finalidad de cualquiera de este tipo de textos es
hacernos pensar. En ellos los autores se expresan con objetividad.

De los diferentes tipos de textos informativos, ustedes están habituados al uso de los
didácticos desde los niveles primario y medio de su educación. De igual manera, es seguro
que han manejado los de divulgación y los de consulta. Con los que no están familiarizados
es con los textos científicos. Por esto, a continuación estudiaremos un poco acerca del texto
científico para tener una aproximación al mismo.

Estructura del escrito científico


El texto científico puede adquirir la forma de un informe, una monografía, una tesis, un libro
o un artículo científico.

La tesis
o Es un texto científico que se presenta para obtener el título de
doctor en un área del conocimiento. Lo que diferencia la tesis
doctoral de otros trabajos de grado e investigación científica es
que los resultados que se presentan en ella es un aporte o
ampliación de los conocimientos vigentes y aceptado por la
comunidad científica específica.

La monografía
o

Es un tipo de trabajo de grado. Se caracteriza por ser un texto de


estructura argumentativa y función informativa “en el que se
organiza, en forma analítica y crítica, los datos sobre un tema
recogidos de diferentes fuentes” (Cisneros Estupiñan, 2007).
Aunque son más breves y sencillas, las monografías tienen la
misma estructura que otros tipos de textos científicos, incluso que
las tesis doctorales.

o La función de las monografías es la de evaluar la capacidad del


autor para trabajar científicamente en forma independiente. Es un
trabajo de investigación científica acerca de un tema específico;
puede presentar diversos niveles de descripción y ser requisito
para optar a un título en estudios de pregrado y de postgrado en
las modalidades de especialización o maestría.

El informe científico
o Es un texto escrito en prosa científica, dirigida a personas o
entidades capacitadas para tomar decisiones. En él se presentan
hechos obtenidos o verificados por el autor. Puede presentar los
métodos y procedimientos mediante los cuales se han obtenido
los datos para hallar la solución a un problema y las
recomendaciones que se consideren pertinentes aplicar con
relación al mismo; es decir este tipo de texto científico puede
contener la solución a un problema.

o Este texto es elaborado para informarle a un lector o lectores


determinados acerca de unos hechos o actividades concretas con
un enfoque científico. Aunque lo esencial en este tipo de textos es
informar sobre datos específicos, el autor también interpreta tales
datos para llegar a conclusiones y recomendaciones que debe
sustentar con la descripción de hechos. Es decir, que el informe
puede incluir en su estructura enunciaciones de ideas,
argumentaciones y descripciones.

Tal como lo plantea Cisneros Estupiñan (2007) para elaborar tanto el informe como la
monografía y la tesis se sigue el mismo procedimiento de ejecución: se elige y se delimita
un problema de investigación, se descubre y reúne la información pertinente y adecuada, se
clasifican los materiales, se establecen contactos con personalidades e instituciones, se
accede a la información, se aplica la capacidad crítica del investigador, se comunican los
resultados por escrito y se expone el trabajo teórico y metodológico frente a un público.

Partes de un texto científico

Estructura global de un informe científico (de una monografía o de una tesis)


Los tres tipos de textos mencionados en los párrafos anteriores (informe, monografía y tesis)
presentan una estructura global que consta de tres partes básicas: introducción, desarrollo
y conclusiones.

• En la introducción se presenta el problema y los objetivos logrados; se responde a


la pregunta ¿Para qué?

• En el desarrollo se presentan los procedimientos o metodología aplicada para


recopilar la información (cuestionarios, entrevistas, visitas de informantes,
experimentos, etc.). En esta parte del texto se responde a la pregunta ¿Cómo?

• En la conclusión se presentan los resultados obtenidos, utilizando gráficas, tablas,


cuadros, ilustraciones, etc. Se responde a la pregunta ¿Qué se encontró? Asimismo,
se dan recomendaciones o ideas del autor para tomar decisiones. Son la respuesta
a la interrogante ¿Qué debe hacerse?
• Estructura formal
• La estructura formal de los textos objeto de nuestro estudio en este momento
presentan la siguiente estructura formal.

ESTRUCTURA FORMAL
Partes preliminares
o Cubierta o carátula
o Portada
o Presentación del informe, monografía o tesis. Aquí se
expresan de manera breve los objetivos,
procedimientos, fuentes de información y aspectos
relevantes.
o Tabla de contenido
o Tabla de ilustraciones
o Compendio o resumen

Cuerpo
o Introducción. Aquí se plantea el problema, su origen y
antecedentes; también, se presentan la justificación, los
objetivos y el marco teórico.
o Metodología. Se describen las técnicas y
procedimientos aplicados para recopilar la información
o datos.
o Resultados
o Notas
o Citas
o Conclusiones
o Recomendacione

Material complementario
o Bibliografía
o Anexos o apéndices
o Los tres textos (monografía, informe y la tesis) descritos anteriormente tienen en
común el ser trabajos de grado, es decir, documentos que se elaboran como
requisito para obtener un grado académico de pregrado, postgrado, maestría o
doctorado. No obstante, existen otros tipos de textos científicos que presentan los
resultados de una investigación científica de otro nivel, por ejemplo, los artículos
científicos.
o Los artículos científicos son publicaciones en revistas científicas especializadas.
Generalmente, los artículos científicos presentan los resultados de investigaciones
llevadas a cabo como un ejercicio profesional y que no conducen necesariamente a
la obtención de un título académico.
o Algunos estudiantes creen que los proyectos de investigación terminan cuando se
obtienen los resultados, cuando se analizan los datos, cuando se entrega la
monografía, (la tesis o el informe) o cuando los resultados de la investigación se
presentan en un congreso. Deben aprender desde hoy que la investigación formal y
seria termina cuando se publican los resultados de la investigación en una revista
científica. La investigación y la publicación del artículo científico son dos actividades
relacionadas estrechamente.
o “El artículo científico es un informe escrito y publicado que comunica por primera vez
los resultados de una investigación.” Así, pues, cuando se habla de artículo científico
se refiere a publicaciones primarias, es decir, a la primera publicación de los
resultados de una investigación original, hecha de tal manera que se puedan repetir
los procedimientos declarados y se puedan verificar las conclusiones y que aparezca
en cualquier fuente documental asequible a la colectividad de hombres de ciencia.
Es así que esto los distingue claramente de lo que es un informe o una monografía
las cuales se consideran trabajos no originales; ya que se basan en la revisión de
teoría ya existente acerca de un tema o la comprobación de la misma.

Estructura formal de un artículo científico

• Título, debe redactarse de manera que desde un principio informe de forma


específica y entendible el tema, pero haciendo uso de el menor número posible de
palabras. Debe escribirse al finalizar la redacción del artículo

• Autor o autores

• Filiación departamental o institucional

• Resumen (Abstract): resume el contenido del artículo. Ausente en las notas


investigativas. Generalmente se redacta en un solo párrafo que no exceda las 200-
250 palabras. La única diferencia entre el resumen y el abstract debe ser la lengua
en que se escriben, pero deben decir lo mismo.

• Texto o parte principal del artículo. Presenta las siguientes partes:

o Introducción: informa el propósito y la importancia del trabajo.

o Materiales y Métodos: explica cómo se hizo la investigación.

o Resultados: presenta los datos experimentales.

o Discusión: explica los resultados y los compara con el conocimiento previo


del tema.

o Referencias: en esta parte se enumeran las referencias citadas en el texto.

Los tipos de párrafos

Las unidades que estructuran todo texto son los párrafos. Es decir, el texto escrito no se
construye por medio de oraciones aisladas; sino que estas se unen entre sí mediante
elementos cohesivos (conjunciones o frases conjuntivas) y los signos de puntuación,
formando así unidades superiores llamados párrafos.

Ortográficamente el párrafo es una unidad textual que se identifica porque inicia con letra
mayúscula y termina con punto y aparte. Es la unidad del texto escrito en la cual se desarrolla
determinada idea que presenta una información de manera organizada y coherente. Esta
idea se expresa mediante oraciones interrelacionadas que constituyen un bloque
informativo.
Cualidades del párrafo

• Unidad: Un párrafo debe desarrollar solamente una idea fundamental. Se rompe la


unidad cuando se introduce una idea complementaria ajena al tema que se pretende
desarrollar.

• Cohesión: Esta cualidad como ya se dijo, se refiere a que un párrafo no es un


conjunto de oraciones inconexas, sino una unidad de sentido expresada por
oraciones interrelacionadas mediante distintas formas de cohesión y diferentes
signos de puntuación.

• Extensión: Esta cualidad depende de la intención comunicativa del autor y del tipo
de texto que se redacta. Así, un texto puede estar organizado por párrafos cortos,
medianos y largos.

Hay diferentes tipos de párrafos dependiendo de la función que cumplen en el texto:


introductorios, de enlace o transición, informativos y de conclusión

Los párrafos introductorios


o presentan el tema en forma interesante y atractiva.

Ejemplo:

Los objetivos que los autores persiguieron al elaborar este libro, fueron los
de reunir en un volumen las aportaciones teóricas más representativas en el
terreno de la comunicación; esclarecer y delimitar, en lo posible, los
enfoques desde los cuales se ha abordado el estudio del problema, y
presentar un panorama general.

Párrafos de enlace o transición


o unen una información del texto con otra. Se dividen en
párrafos retrospectivos, que son aquellos que se refieren a una
información ya presentada y párrafos prospectivos, que son los
que anuncia una nueva información.

Ejemplo:

Lo anterior nos lleva a plantear que la comunicación es una actividad de


producción e interpretación de signos que, en términos semiológicos, recibe
el nombre de proceso semiósico, o actividad humana que genera
sentido…en este proceso participan un locutor, un signo u un interlocutor,
ubicados en una semiosfera específica. De estos tres elementos, el signo
siempre está presenta como manifestación concreta de un significado. Así,
todo proceso semiósico implica la presencia de unos sujetos (emisor y/ o
receptor) y un signo que se emite e interpreta como tal por aquellos.

El anterior es un párrafo de enlace retrospectivo

Los párrafos de conclusión


o sirven para finalizar o presentar un resumen del texto que se
acaba de escribir.

Ejemplo:

Estas son entonces, las tres maneras diferentes como la lectura influye
sobre el lector: la influencia sobre un vasto cuerpo social, que puede tener
consecuencias históricas; la influencia sobre un grupo, y finalmente la
influencia sobre el individuo

Los párrafos informativos


o son aquellos que sirven para desarrollar la información que se
quiere transmitir por medio del texto escrito.

Ejemplo:

El tercer tipo de influencia señalado es el que se ejerce sobre el individuo.


La lectura ayuda a conformar la estructura ética de cada hombre, lo ayuda a
encontrar respuestas a muchos problemas cotidianos y existenciales que se
le plantean, así como a establecer una escala de valores desde la cual ver y
vivir el mundo. Este modo de influencia es menos ejemplificable por más
íntimo y menos visible. De todos modos, bastaría leer algunas
autobiografías para advertir cómo ha influido la lectura en todo ser humano.

El proceso de la composición del texto escrito

Un texto se construye mediante un proceso psicolingüístico que consta de dos etapas: una
en la que se debe elaborar su contenido y otra en la que se expresa un sentido por medio
del lenguaje. Este es un proceso que comprende tres etapas básicas: planificar o pre-
escribir, redactar o escribir y revisar o examinar.

• Planificar (o pre-escribir)

En esta etapa nos debemos formar una representación mental de la información que
contendrá el texto; esta representación puede ser un esquema en el que las ideas se
jerarquizan y organizan en forma adecuada. Algunos autores llaman a este esquema el “plan
de temas” y corresponde a la estructura semántica del texto escrito.

• Redactar

Es el momento en el que, quien quiere enviar un mensaje escrito transforma el esquema


mental en lenguaje comprensible para el lector. Aquí es necesario que tener en cuenta el
léxico, la morfología, el orden sintáctico, la concordancia, la cohesión, la puntuación y todos
los elementos que aseguren un estilo claro, preciso, conciso y sencillo.

• Revisar

En esta etapa se examinan tanto las ideas como las oraciones y párrafos que se han
redactado. Consta de dos subetapas: evaluación y revisión propiamente. La evaluación
implica la comprobación de que el texto responde a su intención comunicativa y que ha
logrado la expresión correcta de lo que ha pensado comunicar a su futuro lector. La revisión
conlleva la modificación del lenguaje usado en el texto: léxico, morfología, sintaxis,
ortografía, puntuación, etc.

Un modelo de escrito científico

Para tener la experiencia de haber leído un artículo científico te sugerimos visitar los
siguientes enlaces:

• Enlace 1

• Enlace 2

El Ensayo

Los textos estudiados hasta el momento corresponden al tipo de textos informativos, es


decir, textos en los que hay un predominio casi absoluto del valor denotativo del lenguaje
que se usa en ellos.

A continuación estudiaremos un texto que para algunos autores (del Valle de Montejano,
1983, pág. 46) puede ser literario o informativo dependiendo del tratamiento que se le dé al
tema; es decir, dependiendo del valor con que se use el lenguaje (denotativo o connotativo)
en su redacción. Nos referimos al ensayo. Estas autoras lo consideran un híbrido entre el
texto literario y el texto informativo o expositivo.

Para Marina Parra (1996), el ensayo “Es un texto escrito, generalmente breve, que expone,
analiza o comenta una interpretación personal sobre un determinado tema: histórico,
filosófico, científico, literario, etc. En él predomina lo personal y subjetivo: el punto de vista
del autor.”

Como decíamos en párrafos anteriores este texto ha sido difícil de clasificar, ya que presenta
muchas variantes formales. En un ensayo el autor expresa sus ideas y sentimientos sobre
un tema determinado que a él le interesa, sin pretender agotarlo. El autor expresa sus ideas
sin pretender comprobarlas como en el texto científico; usa ejemplos, narra anécdotas y, en
el caso del ensayo erudito hace gala de sus conocimientos.
Características

Este tipo de texto escrito presenta las siguientes características:

• Variedad temática.

• Brevedad. Aunque, igual puede ser extenso.

• Estructura libre (a excepción del ensayo argumentativo, los demás no requieren


mucho rigor sistemático).

• Relativa profundidad en el tratamiento del tema

• Estilo cuidadoso y elegante.

• Amenidad en la expresión.

Etapas para su elaboración

• Selección y delimitación de un tema.

• Acopio de información sobre él; para ello es necesario estudiarlo en todos sus
aspectos e inventariar sus partes.

• Determinación de su estructura, de acuerdo con el tipo de ensayo que se va a


elaborar.

• Esquema de las ideas que se van a desarrollar, se logra mediante la realización de


la estructura semántica del ensayo.

• Redacción del texto, utilizando un estilo personal.

Clasificación

Atendiendo al punto de vista del autor, a la estructura, al contenido y a su intención


comunicativa, los ensayos pueden clasificar en los siguientes grupos:

CLASIFICACIÓN DE LOS
ENSAYOS

Ensayo digresivo o de exposición de


ideas
Su objetivo es el de expone ideas sobre un tema determinado;
hacer una divagación interesante sobre él su estructura es
enunciativa o expositiva, pero muy libre, puesto que no posee
partes fijas. Para su elaboración se exige un tema básico, se
realiza una asociación libre de ideas relacionadas con e él; se
hace un plano esquemático y luego se redacta en un estilo muy
personal.

Ensayo crítico
En él se analiza y valora cualquier idea, obra o actividad
humana. Tiene mucha variedad temática (medicina, historia,
ciencias exactas, literatura, etc.).

Ensayo poético
Es un poema en prosa; en él lo poético predomina sobre lo
conceptual. Se caracteriza porque expresa, en grado máximo,
la sensibilidad del autor, por la belleza de las ideas que expone
y por el lenguaje literario que usa para expresarlas.

Ensayo argumentativo
Su objetivo es defender una tesis y lograr que el lector se
adhiera a ella. Exige un gran rigor de pensamiento lógico y una
gran organización de sus partes. Para obtener su objetivo,
debe utilizar un léxico preciso, alusiones directas, preguntas
que creen expectativas frente a lo que se va a afirmar
(preguntas retóricas) y citas textuales de autoridades en el
tema, que respalden la opinión del autor del ensayo.
Estructura del ensayo argumentativo

Este tipo de ensayo, a diferencia de los demás, posee una estructura esquemática fija y está
compuesto de las categorías propias del texto de estructura argumentativa. Sus partes son:

• Introducción

En ella se enuncia, brevemente, la tesis (opinión) o la hipótesis que se quiere demostrar.


• Desarrollo

Aquí se ordenan, lógicamente, las ideas principales y secundarias relacionadas con el tema
(subtemas, proposiciones temáticas), se enuncian objeciones, si existen y se anexan citas,
ejemplos y pruebas que sirvan para sustentar la tesis expuesta.

• Conclusión

En esta parte se retoma la tesis propuesta en la introducción y se demuestra su validez.

Les sugerimos que investigues autores de ensayos de nuestro país y de Latinoamérica. Los
invitamos a que abras los siguientes enlaces y trata de identificar las partes de los siguientes
ensayos, el tema que desarrollan los autores, la tesis planteada, el tipo a que pertenece de
acuerdo con la temática y la posición del autor en relación con el tema

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