Unidad 1 Español
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Su objeto y su método
Los estudios en torno a los hechos del lenguaje han llegado a construir un cuerpo de teorías
y leyes a través de la investigación científica; han determinado su objeto y su método, lo
que le da carácter de ciencia.
No obstante lo anterior, como toda disciplina teórica contemporánea, el interés por las
cuestiones relacionadas con el lenguaje tiene su origen en la especulación filosófica de los
griegos. Las especulaciones de estos se mantienen hasta el siglo XVIII. Es en el siglo XIX,
con Ferdinand de Saussure que los estudios en torno al lenguaje adquieren su carácter de
ciencia. Las ideas científicas a partir de Saussure evolucionan con los planteamientos de
Noam Chomsky hasta las más modernas de la teoría del texto o análisis discursivo. Para
ampliar la información de este tema, hagan clic aquí.
El ser humano ha dejado marcado a lo largo del tiempo sus pensamientos, su visión del
mundo y sus sentimientos a través de la escritura.
Copyright © Hans Hillewaert (Wikimedia)
El lenguaje
Luego de leer este apartado usted será capaz de responde a interrogantes como ¿es
específicamente humana la facultad del lenguaje?, ¿se puede hablar con propiedad de
lenguaje animal?, ¿cómo adquieren y desarrollan los niños el lenguaje?, ¿cuál es la razón
de que hablar sea una manifestación propiamente humana?, ¿cuál es el rasgo esencial que
permite diferenciar los sistemas lingüísticos del ser humano de los sistemas de
comunicación animal?
Concepto
El ser humano tiene algún grado de semejanzas con otros seres vivos y otras especies,
tanto en aspectos anatómicos como conductuales. ¿Pero qué lo caracteriza?, ¿qué lo
particulariza y lo hace ser humano?
Basta el sentido común para darnos cuenta de las semejanzas anatómicas entre el ser
humano y los grandes monos (chimpancé, gorila, etc.); sin duda, como se ha planteado,
“una relación de semejanza estructural condicionada por un parentesco de origen”, pero de
evolución en sentidos diferentes. Por otra parte, es innegable, la capacidad de expresividad,
de socialización y de abstracción de algunas especies. Por ejemplo, en estudios llevados a
cabo con chimpancés, éstos muestras capacidad de comunicación social, la cual nos
informa de una capacidad expresiva, comunicativa e intelectual; sin embargo, se encuentra
en un punto del cual no evolucionará jamás, según los estudiosos del tema.
Otro ejemplo son los estudios llevados a cabo con las abejas o las hormigas; las cuales
tienen una organización social muy compleja y desarrollada. Esto también implica, además
de capacidad de socialización capacidad comunicativa. Los animales superiores, por su
parte, dan muestra de un cierto grado de abstracción. Para el caso, los perros diferencian
entre un individuo como tal _su dueño_ y un individuo como representante de la especie
_un humano (hombre o mujer). Toda especie de vida orgánica supone algún
procedimiento de comunicación, la cual implica el uso de señales (acústicas, visuales,
olfativas, etc.); procedimientos estos necesarios tanto para la reproducción de la especie
como para la vida de grupo.
La danza que llevan a cabo las abejas para indicar a sus compañeras la dirección y la
distancia a que se encuentra el polen que han encontrado.
Ilustración original por Maksim (Wikimedia)
Ahora, ¿qué se entiende por lenguaje? Como todo conocimiento científico, en la teoría de la
ciencia lingüística, esta categoría teórica presenta algunas acepciones amplias y algunas
restringidas. Tales concepciones y definiciones han variado de acuerdo con las ideas de la
época en que fueron planteadas o con la concepción filosófica e ideológica del autor.
Entre los conceptos que se han dado al término lenguaje a lo largo de la historia de la ciencia
lingüística están:
Se sabe que las reflexiones que los griegos llevaron a cabo acerca del lenguaje fueron
“estrictamente especulativa y filosófica”, pues la gramática se estudiaba como parte de la
filosofía. Por este motivo ellos entendieron el lenguaje como “expresión del pensamiento”
(logos) por medio de la unión del onoma (nombre) y el rhema (verbo).
Esta concepción pasa incólume durante el periodo romano y la edad media y es lo que en
la historia de las ideas de la ciencia lingüística se conoce como gramática Tradicional. Esta
primer atapa en los estudios del lenguaje se caracteriza por entender el lenguaje como
expresión del pensamiento, su carácter de gramática especulativa; centrada, por una parte,
en el examen de la relación entre el lenguaje y el pensamiento; por la otra, una gramática
práctica, que concede prelación al lenguaje escrito sobre el oral y por ser una gramática
prescriptiva o normativa al considerar que las formas escritas deben ser los modelos a imitar;
es decir, la gramática enseña a hablar y escribir.
Ya para el siglo XVII, los estudiosos de la Escuela de Port-Royal, quienes exponen sus
planteamientos en la obra Grammaire générale et raisonée, entienden el lenguaje como
comunicación, pero entienden que las estructuras gramaticales no son más que copias fieles
de las estructuras del pensamiento y así, el lenguaje es concebido como imagen del
pensamiento. Para ellos el lenguaje es “vehículo o expresión del pensamiento y está
fundado en la razón” (Castro R. et al; 1999, pág. 5).
En el siglo XVIII, Wilhem von Humboldt (1767-1835) plantea que “…el lenguaje es una
facultad del hombre que le permite, de un lado, representar el mundo y, de otro,
comunicarse.” para este autor “el lenguaje “es el órgano creador del pensamiento: así como
los números nos ayudan a calcular, las palabras nos ayudan a pensar”
Con las propuestas de Humboldt y Saussure se empieza a definir el lenguaje como facultad;
pero será Noam Chomsky, quien desde una postura neorracionalista precise esta
concepción. Para este autor el lenguaje es una capacidad mental común a toda la especie
humana, que le permite al hablante comprender y hablar una lengua.
Para efectos de nuestro curso, entenderemos el lenguaje “como aquella capacidad del ser
humano que le ofrece los recursos para abstraer, conceptualizar y representar la realidad”.
(Jorge Vidal Castro R, 1999). Gracias a la facultad lingüística los seres humanos
construimos, por una parte, un universo conceptual en nuestra mente/cerebro y, por el otro,
diferentes sistemas sígnicos (la lengua, los gestos, la música, la escritura, la pintura, etc.)
para el fin de la comunicación, es decir, para dar a conocer ese mundo conceptual y la
realidad.
Como se deduce el lenguaje es una facultad biológica y psicológica que caracteriza al homo
sapiens. El lenguaje es la dimensión esencial, propia y definitiva de lo humano.
Como se decía en párrafos anteriores, el conjunto del lenguaje se desdobla en una parte
social y una individual; es decir, la facultad del lenguaje presenta tanto una dimensión social
como una dimensión individual.
Para Saussure la lengua es la parte social del lenguaje; es el sistema de signos que los
hablantes aprenden y retienen en su mente y completa sólo está en la mente de todos los
hablantes de una comunidad lingüística; es una entidad abstracta. Por ejemplos, la lengua
española completa sólo está en la mente de todos los hablantes de la comunidad lingüística
de la lengua española (hablantes de España, América Latina, Filipinas, sefardíes, los
hablantes del español que están en Norteamérica). Como hablantes individuales sólo
manejamos una pequeña parte de ese sistema.
Esta categoría, más o menos, se corresponde con lo que Chomsky llama competencia, la
cual es concebida por este autor como “en el conocimiento que los hablantes y oyentes
tienen de su lengua nativa”.
El habla, por su parte, es el uso individual que el hablante hace de su lengua. Es decir, de
acuerdo con sus necesidades comunicativas el hablante hace uso de la lengua; o sea,
selecciona los elementos lingüísticos que le son precisos para comunicar lo que desea.
La relación entre el lenguaje, el pensamiento y la realidad ha sido uno de los problema objeto
de interés de la filosofía en todos las época y de estudiosos de diferentes disciplinas en la
ciencia actual.
Como vimos en el apartado anterior la facultad de lenguaje, que tiene todo ser humano
“normal” – con esto queremos decir, todo ser humano que al nacer no presente limitaciones
físicas o psicológicas o que en el transcurrir de su vida no sufra alguna lesión cerebral o de
su aparato fonador – le permitirá, por una parte, abstraer y conceptualizar la realidad y por
la otra, la de representar esa realidad por medio de algún tipo de señal o signo. Pero, ¿qué
significa esto?
“El hombre, en el proceso de conocimiento del mundo, traspasa los límites de la experiencia
sensorial y penetra en la esencia misma de las cosas; crea conceptos a partir de la
abstracción de las características de los objetos de manera aislada y capta los enlaces y
relaciones que entre éstas se establecen” (Fajardo Uribe, 1999).
Por ejemplo:
Existe un “búho americano muy grande y fuerte, con la región superior negruzca, con rayas
grises, y la región inferior entre blancuzca y leonada, con listas de color negro intenso, y
patas totalmente emplumadas”, al que aquí en Honduras llamamos “estiquirín”. En la
realidad, hay muchos de estos animales, pero tenemos un concepto (el enunciado
anteriormente) de ellos y a todos ellos los llamamos con este significante “estiquirín”. Y esto
es así, con cada uno y todos los conceptos que manejamos de los objetos – materiales o
abstractos – que conocemos. De esta manera el lenguaje nos simplifica la realidad.
Otro ejemplo:
El concepto de animal es más general que el de perro o el de león, vaca, ratón, etc.; estos
últimos quedan incluidos en el primero. O el concepto de ser vivo es más general que el de
animal y este último queda incluido dentro del concepto de ser vivo. El lenguaje jerarquiza y
nos organiza la realidad.
Luz Ampara Fajardo Uribe (1999) parafraseando a Luria (1984) considera que:
Por todo lo expuesto en párrafos anteriores, se dice que tanto el pensamiento como el
lenguaje constituyen formas exclusivamente humanas de reflejar la realidad. Son totalidades
dinámicas que aparecen y viven en el ser humano como procesos, como movimiento.
Siendo que ellos ocurren en el tiempo, el lenguaje y el pensamiento se relacionan con otras
formas temporales históricas, que sitúan al ser humana como un complejo de actitudes:
culturales, estéticas, afectivas, psicológicas, políticas, etc. (Espejo, 1986).
Se plantea que tanto en la filogénesis como en la ontogénesis lenguaje y pensamiento se
dan por la existencia de unas determinadas condiciones biológicas y objetivas de vida.
En la filogenia se sabe desde la ciencia biológica, que la constitución orgánica del ser
humano fue precedida y acompañada de una larga evolución de los animales y que el
origen del pensamiento también está antecedido por la historia del modo cognoscitivo de
los mismos. Es decir, la evolución de la unidad de pensamiento y lenguaje en la filogénesis
presupone la existencia de premisas biológicas y sociales comprobadas y estudiadas en
los animales superiores. Esas premisas sociales se relacionan específicamente con la
necesidad de cooperación en las actividades de supervivencia, es decir, con lo que en su
momento constituía el trabajo.
Los signos
Como parte de ese universo creado por el ser humano se pueden mencionar la religión, la
ciencia, el arte, la literatura. Se dice que la propia sociedad es creación de la capacidad
simbólica humana. “En el lenguaje, el hombre descubre un poder inusitado, la capacidad de
construir un “mundo simbólico” (Nubiola, 1999, pág. 24).
Según Piaget la función simbólica es una capacidad que desarrollamos los seres humanos
y que radica en poder representar algo, por ejemplo, un objeto, un acontecimiento, un
significado cualquiera, un concepto, etc., por medio de un significante, que solo sirve para
esa representación. Por tal función los humanos podemos aprehender cognitivamente la
realidad, representarla, transformarla, enriquecerla o referirnos a ella.
Es necesario, en este momento, que intentemos precisar qué se entiende por signo. En la
literatura semiótica o semiológica no solo se denomina de diferentes formas lo que aquí
denominamos signo, sino que, también, este término se entiende de maneras diferentes;
por ejemplo Umberto Eco (1981) cita 14 sentidos de signo.
El signo lingüístico
Como ya apuntábamos en párrafos anteriores, de todos los signos los más importantes son
los signos lingüísticos o signos verbales. Los signos lingüísticos son las que el hablante
común y corriente llama “palabras”. Es decir, que signo lingüístico es el término técnico
usado por la ciencia lingüística.
Ya Saussure decía que la lengua es un sistema de signos solidarios e interdependientes.
Estos signos que la estructuran son los signos lingüísticos o palabras.
Para Saussure el signo lingüístico es una unidad de dos caras -como una moneda o una
hoja de papel-; es decir, una entidad compuesta por dos elementos: el significado y
el significante. Y al igual que la moneda o la hoja de papel no existe sin una de las dos
caras, no hay significado sin significante ni significante sin significado para que exista el
signo lingüístico como tal. El signo lingüístico es la combinación del significado o concepto
y del significante o imagen acústica.
En palabras textuales de Saussure “El signo lingüístico es, pues una entidad psíquica de
dos caras…” (Saussure, 1983, pág. 183). Es decir, que tanto el significado como el
significante son entidades psíquicas. La imagen acústica la entiende como la huella
psíquica del sonido material.
Con lo anterior se quiere decir, que el significante tiene una parte abstracta o psíquica y una
parte material; ya que al igual que cualquier signo debe ser percibido por uno de los sentidos.
Es decir, el significante es la abstracción que de los sonidos de nuestra lengua –o fonemas-
tenemos en nuestra mente/cerebro y el sonido material mismo –sonidos-. Por ejemplo: silla,
cuaderno, religión, patriotismo, etc. y las abstracciones que en nuestro cerebro tenemos de
estos grafemas o letras y de los sonidos que representan esto grafemas
Como ya se dijo, no hay significado sin significante ni significante sin significado para que
exista el signo lingüístico como tal. Cuando escuchamos sonidos de otras lenguas, de los
cuales no tenemos abstracciones ni les asociamos, por supuesto, significados no son signos
lingüísticos para nosotros. O lo mismo sucede cuando escuchamos una secuencia de
sonidos con los que ya estamos familiarizados, porque son de nuestra lengua, pero de los
cuales no sabemos su significado. Por ejemplo: ¿es signo lingüístico la palabra “jofaina”
para usted? He allí, la importancia de enriquecer nuestro acervo léxico. En la medida en que
aprendemos el léxico de nuestra lengua, enriquecemos o ampliamos nuestro universo
conceptual.
SIGNO LINGÜÍSTICO
Precisamente por esto es que Saussure dice que la lengua es forma no sustancia. Por otra
parte, para Saussure, “Lo que el signo lingüístico une no es una cosa y un nombre, sino un
concepto y una imagen acústica” (Saussure, 1983). Queda claro, pues, que el significado no
son los objetos de la realidad, sino la abstracción que de ellos tenemos en la mente/cerebro.
Si bien Saussure centró sus planteamientos en torno al signo lingüístico y lo concibió como
una relación diádica, que se establece entre el significado y el significante, tal como se
observa en las explicaciones de arriba; en la actualidad, desde la semiótica se concibe,
más bien, una relación triádica. Saussure excluye de su definición de signo tanto el objeto,
la realidad, como la parte material del significante.
El proceso de la comunicación
Si bien el emisor, el receptor y el mensaje son los tres elementos básicos para que se dé la
comunicación social, no son los únicos. Cada componente del proceso cumple una función
o conducta específica para que se dé la interacción semiótica. Veamos cuál es la conducta
o función de cada uno de los componentes:
• Un mensaje.
Muchas veces solo se manifiesta el primero de los dos aspectos; por ejemplo cuando el
código lingüístico no es el mismo que maneja el receptor. O cuando, aún usando signos de
la misma lengua no es del mismo nivel lingüístico.
El canal:
o Instrumento o medio físico ambiental a través del cual se propaga
la información. El canal comúnmente usado es el aire por donde
se propagan las ondas sonoras de la voz cuando hablamos.
Cuando nos comunicamos de forma escrita el canal es el papel.
En el caso de la comunicación de masas el canal es de tipo
técnico
El código:
o Cualquier sistema de signos y reglas de cómo usar tales signos,
mediante los cuales se codifica y elabora la información
El mensaje:
o La unidad que resulta de organizar, de acuerdo con las reglas del
sistema al cual pertenecen, los signos necesarios para transmitir
una información
El referente:
o Sector de la realidad social o natural acerca del cual transmitimos
información, así como la información social que contienen las
cosas y la situación real en la que se producen un acto de
comunicación o acto sémico. Otros autores llaman contexto a este
elemento, y otros, le llaman circunstancias sociolingüísticas en el
caso de la comunicación lingüística cotidiana, es decir, la
comunicación que llevamos a cabo en nuestro vivir diario
El receptor o destinatario:
o Es quien recibe la información
El acto sémico o acto comunicativo es posible porque los copartícipes (emisor y receptor)
del proceso pueden codificar una situación real tal y como la viven en un momento
determinado, o sea, pueden comunicar socialmente los pensamientos acerca de la realidad,
como también las experiencias emocionales, estéticas, volitivas, etc.
Al decir que pueden codificar la realidad o referencia, debe entenderse que emisores y
receptores pueden traducir un objeto, una experiencia, una idea, un sentimiento, etc. a
través de los signos que estructuran un código específico. Es decir, que no se habla de las
cosas con las cosas mismas, se comunica haciendo uso de los signos. No obstante, la forma
en que emisores y receptores codifican la realidad no es la misma. Son dos diferentes
maneras de codificación:
Tenemos, entonces, en el siguiente cuadro las acciones que llevan a cabo el emisor y el
receptor en el acto sémico:
EMISOR RECEPTOR
1. Selecciona un referente. 1. Identifica o reconoce el signo.
• El contexto históricosocial en que vive el autor: así, la visión que nos encodifica
un autor del siglo XIX de América, se diferencia de otro del mismo siglo pero Alemán;
de igual manera un autor del mismo siglo XIX comunica una situación diferente de
la que comunica uno del siglo XX.
• La ideología del escritor: los signos comunicación, acción, proceso, tienen alcance
significativo determinado, definiendo la actitud ideológica del autor frente a la
realidad.
Motivación
o Toda acción humana está originada por necesidades biológicas, psicosociales,
cognitivas, afectivas, etc., que nos lleva a comprometernos en un proceso social
de interacción. Este puede ser informar, pedir, explicar, persuadir, agradecer, etc
2. Planificación
o Se hace a partir de las interrogantes: ¿qué?, ¿a quién?, ¿cómo?, ¿cuándo?,
¿dónde?, ¿por qué? y ¿para qué?
Realización
o Es el momento cuando, utilizando los signos lingüísticos y llevando a cabo distintas
acciones y operaciones elaboramos y emitimos el mensaje
Denotación y Connotación
Al momento determinado de usar (de forma oral o de forma escrita) nuestra lengua, los
signos lingüísticos pueden adquirir dos valores semánticos: denotativo o connotativo. Estos
dos valores se oponen como tal, pero en su uso cotidiano regularmente se complementan.
1. Asno: animal solípedo, como de metro y medio de altura, de color, por lo común,
ceniciento, con las orejas largas y la extremidad de la cola poblada de cerdas. Es
muy sufrido y se le emplea como caballería y como bestia de carga y a veces
también de tiro.
(Española, 2001)
2. Platero
Platero es pequeño, peludo, suave: tan blando por fuera, que se diría todo de
algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros
cual dos escarabajos de cristal negro.
Lo dejo suelto y se va al prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas
apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas… lo llamo dulcemente: “¿Platero?”,
y viene a mí con un trotecillo alegre que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo
ideal…
(Jiménez, 1980)
1. Pobre: “adj. Necesitado, que no tiene lo necesario para vivir.” (Diccionario de la Real
Académia Española, 2001).
3. Los pobres
Seguramente
ven en los amaneceres
múltiples edificios
donde ellos
quisieran habitar con sus hijos.
Pueden
llevar en hombros
el féretro de una estrella.
Pueden
destruir el aire como aves furiosas,
nublar el sol.
Por eso
es imposible olvidarlos.
(Sosa, s/a)
Es así que la lectura de todo texto literario o no literario se da en estos dos niveles. Un mismo
elemento de contenido puede expresarse denotativa o connotativamente, como se puede
apreciar en los ejemplos anteriores: el mismo tema (el asno o burro en el primer caso, y
pobre, en el segundo) pero expresado en diferentes niveles.
El Texto Lingüístico
En sentido bastante general, el texto es el producto del uso coherente de signos. Es decir,
que en sentido general, una pintura, un anuncio publicitario, una partitura musical, etc. son
textos; ya que están conformados por signos. Pero en sentido estricto, texto lingüístico es el
producto del uso de signos lingüísticos o palabras en la actividad comunicativa.
El Texto
Según Francisco Marcos Marín “En sentido amplio, todos los registro orales o escritos, en
sus muy diversas formas, son textos; todos ellos están relacionados con una lengua
cualquiera, de modo que la primera piedra de toque de un texto ha de ser, necesariamente,
lingüística…” (Marín, 1988, pág. 12). De este concepto se deduce, que aunque
tradicionalmente se asocia el término texto a la escritura, en la actualidad se incluyen los
textos orales, ya que la actividad comunicativa lingüística en su forma oral, ya puede ser
registrada dado que lo permiten los avances de la tecnología.
Tipos de Textos
Teun A. van Dijk (1983, pág. 10) menciona entre ejemplos de texto: conversaciones
cotidianas y terapéuticas, artículos de la prensa, narraciones, noveles, poesías, textos
publicitarios, discursos, instrucciones de uso, libros de texto, inscripciones, títulos, textos
jurídicos, reglamentos, mensajes de los medios masivos, etc. Sin embargo, de acuerdo con
sus estructuras y funciones y para efectos didácticos se manejan dos grandes tipos de
textos: los informativos (o no literarios) y los literarios.
Estos son textos sin intención estética dominante en donde la denotación predomina
sobre la connotación. Cuando se hace uso de estos textos, el autor tiene la finalidad
de informarnos. Para esto él se sirve de la denominada lengua discursiva; esta se
caracteriza por usar las palabras o signos lingüísticos con su valor denotativo; es
decir, sin enriquecer con matices afectivos, deseos o fantasías el texto resultante de
la actividad comunicativa. En fin, retomando a Marín (1988, pág. 30)”en el texto
informativo el autor nos envía sobre todo un mensaje que trata de objetivo, y para
ellos emplea la lengua discursiva en la que predomina el valor denotativo de la
palabras.”
Por lo inmediatamente dicho, estos son textos con intención estética dominante y predominio
de la connotación sobre la denotación. Para ello el emisor se vale de la lengua expresivo-
literaria, la cual se caracteriza por el uso “de ciertos recursos sugeridores del modo de sentir
y valorar el autor.” (Marín, 1988, pág. 30).
En los textos literarios la subjetividad (fantasías, deseos, emoción y visión personal) del
autor es sugerida por una serie de recursos relacionados con el orden de la frase y la
construcción morfosintáctica, con el vocabulario y el significado traslaticio de las palabras,
con la sustancia fónica del enunciado. Al momento de decodificar este tipo de textos hay
que tener presenta, precisamente, ese valor connotativo por medio del cual se sugiere la
impresión que causa un determinado objeto. Por ejemplo, cuando decimos de una persona
“esa es una chinche” a través del concepto denotativo de “chinche” (la picadura de este
insecto causa picazón, por la cual la persona se siente incómodo) se expresa la incomodidad
que causa el prurito. Se dice de una persona quisquillosa, delicada, susceptible, irritable.
Observemos cuantas significaciones secundarias nos sugiere la frase.
Veamos un ejemplo:
A) Vengador, ra
B) El Vengador
Lo cierto es que, los textos no literarios, expositivos o informativos dan a conocer los
resultados de las investigaciones científicas; es decir, lo central en este tipo de textos son
las ideas, pensamiento o conceptos que se exponen. Las ideas son la expresión de lo que
el autor ha observado, así como las deducciones y conclusiones a que ha llegado. Son
textos que usan el lenguaje con un predominante valor denotativo.
En los primeros años de estudios universitarios los textos que usarán son los didácticos.
Estos se caracterizan, porque además de informar acerca de un hecho particular presentan
de forma gradual las explicaciones, para que el estudiante pueda comprender y asimilar
las teorías paso a paso y porque presentan muchos ejercicios. Estos, pues, son los medios
usados en la formación de nuevos profesionales o investigadores; es decir, cuando se busca
enseñar el cuerpo teórico y los métodos de investigación de una ciencia.
La profundidad y complicación tanto de la teoría como de los ejercicios dependerá del grado
escolar en que se encuentre el alumno. Los contenidos de este tipo de textos se basan en
los temas presentados en los textos científicos; teniendo el cuidado el autor de usar el
lenguaje de manera sencilla y explicando los términos nuevos que se estudian. La función
de los ejercicios es para que el estudiante se dé cuenta de su avance y además, lo obligan
a repasar cuando sabe que su comprensión no ha sido tan satisfactoria como creía.
Por último están los libros de consulta como las enciclopedias, los diccionarios de todo tipo,
los diccionarios enciclopédicos. Estos, por lo general, se leen parcialmente porque su
función es informar, más que desarrollar un tema. En ellos se encuentran descripciones
generales de conocimiento de todo tipo, biografías. Se emplean, precisamente, para ahorrar
tiempo. Siempre que lean cualquier tipo de texto informativo deben ir pendiente de las ideas
que expone el autor. Recuerden que la finalidad de cualquiera de este tipo de textos es
hacernos pensar. En ellos los autores se expresan con objetividad.
De los diferentes tipos de textos informativos, ustedes están habituados al uso de los
didácticos desde los niveles primario y medio de su educación. De igual manera, es seguro
que han manejado los de divulgación y los de consulta. Con los que no están familiarizados
es con los textos científicos. Por esto, a continuación estudiaremos un poco acerca del texto
científico para tener una aproximación al mismo.
La tesis
o Es un texto científico que se presenta para obtener el título de
doctor en un área del conocimiento. Lo que diferencia la tesis
doctoral de otros trabajos de grado e investigación científica es
que los resultados que se presentan en ella es un aporte o
ampliación de los conocimientos vigentes y aceptado por la
comunidad científica específica.
La monografía
o
El informe científico
o Es un texto escrito en prosa científica, dirigida a personas o
entidades capacitadas para tomar decisiones. En él se presentan
hechos obtenidos o verificados por el autor. Puede presentar los
métodos y procedimientos mediante los cuales se han obtenido
los datos para hallar la solución a un problema y las
recomendaciones que se consideren pertinentes aplicar con
relación al mismo; es decir este tipo de texto científico puede
contener la solución a un problema.
Tal como lo plantea Cisneros Estupiñan (2007) para elaborar tanto el informe como la
monografía y la tesis se sigue el mismo procedimiento de ejecución: se elige y se delimita
un problema de investigación, se descubre y reúne la información pertinente y adecuada, se
clasifican los materiales, se establecen contactos con personalidades e instituciones, se
accede a la información, se aplica la capacidad crítica del investigador, se comunican los
resultados por escrito y se expone el trabajo teórico y metodológico frente a un público.
ESTRUCTURA FORMAL
Partes preliminares
o Cubierta o carátula
o Portada
o Presentación del informe, monografía o tesis. Aquí se
expresan de manera breve los objetivos,
procedimientos, fuentes de información y aspectos
relevantes.
o Tabla de contenido
o Tabla de ilustraciones
o Compendio o resumen
Cuerpo
o Introducción. Aquí se plantea el problema, su origen y
antecedentes; también, se presentan la justificación, los
objetivos y el marco teórico.
o Metodología. Se describen las técnicas y
procedimientos aplicados para recopilar la información
o datos.
o Resultados
o Notas
o Citas
o Conclusiones
o Recomendacione
Material complementario
o Bibliografía
o Anexos o apéndices
o Los tres textos (monografía, informe y la tesis) descritos anteriormente tienen en
común el ser trabajos de grado, es decir, documentos que se elaboran como
requisito para obtener un grado académico de pregrado, postgrado, maestría o
doctorado. No obstante, existen otros tipos de textos científicos que presentan los
resultados de una investigación científica de otro nivel, por ejemplo, los artículos
científicos.
o Los artículos científicos son publicaciones en revistas científicas especializadas.
Generalmente, los artículos científicos presentan los resultados de investigaciones
llevadas a cabo como un ejercicio profesional y que no conducen necesariamente a
la obtención de un título académico.
o Algunos estudiantes creen que los proyectos de investigación terminan cuando se
obtienen los resultados, cuando se analizan los datos, cuando se entrega la
monografía, (la tesis o el informe) o cuando los resultados de la investigación se
presentan en un congreso. Deben aprender desde hoy que la investigación formal y
seria termina cuando se publican los resultados de la investigación en una revista
científica. La investigación y la publicación del artículo científico son dos actividades
relacionadas estrechamente.
o “El artículo científico es un informe escrito y publicado que comunica por primera vez
los resultados de una investigación.” Así, pues, cuando se habla de artículo científico
se refiere a publicaciones primarias, es decir, a la primera publicación de los
resultados de una investigación original, hecha de tal manera que se puedan repetir
los procedimientos declarados y se puedan verificar las conclusiones y que aparezca
en cualquier fuente documental asequible a la colectividad de hombres de ciencia.
Es así que esto los distingue claramente de lo que es un informe o una monografía
las cuales se consideran trabajos no originales; ya que se basan en la revisión de
teoría ya existente acerca de un tema o la comprobación de la misma.
• Autor o autores
Las unidades que estructuran todo texto son los párrafos. Es decir, el texto escrito no se
construye por medio de oraciones aisladas; sino que estas se unen entre sí mediante
elementos cohesivos (conjunciones o frases conjuntivas) y los signos de puntuación,
formando así unidades superiores llamados párrafos.
Ortográficamente el párrafo es una unidad textual que se identifica porque inicia con letra
mayúscula y termina con punto y aparte. Es la unidad del texto escrito en la cual se desarrolla
determinada idea que presenta una información de manera organizada y coherente. Esta
idea se expresa mediante oraciones interrelacionadas que constituyen un bloque
informativo.
Cualidades del párrafo
• Extensión: Esta cualidad depende de la intención comunicativa del autor y del tipo
de texto que se redacta. Así, un texto puede estar organizado por párrafos cortos,
medianos y largos.
Ejemplo:
Los objetivos que los autores persiguieron al elaborar este libro, fueron los
de reunir en un volumen las aportaciones teóricas más representativas en el
terreno de la comunicación; esclarecer y delimitar, en lo posible, los
enfoques desde los cuales se ha abordado el estudio del problema, y
presentar un panorama general.
Ejemplo:
Ejemplo:
Estas son entonces, las tres maneras diferentes como la lectura influye
sobre el lector: la influencia sobre un vasto cuerpo social, que puede tener
consecuencias históricas; la influencia sobre un grupo, y finalmente la
influencia sobre el individuo
Ejemplo:
Un texto se construye mediante un proceso psicolingüístico que consta de dos etapas: una
en la que se debe elaborar su contenido y otra en la que se expresa un sentido por medio
del lenguaje. Este es un proceso que comprende tres etapas básicas: planificar o pre-
escribir, redactar o escribir y revisar o examinar.
• Planificar (o pre-escribir)
En esta etapa nos debemos formar una representación mental de la información que
contendrá el texto; esta representación puede ser un esquema en el que las ideas se
jerarquizan y organizan en forma adecuada. Algunos autores llaman a este esquema el “plan
de temas” y corresponde a la estructura semántica del texto escrito.
• Redactar
• Revisar
En esta etapa se examinan tanto las ideas como las oraciones y párrafos que se han
redactado. Consta de dos subetapas: evaluación y revisión propiamente. La evaluación
implica la comprobación de que el texto responde a su intención comunicativa y que ha
logrado la expresión correcta de lo que ha pensado comunicar a su futuro lector. La revisión
conlleva la modificación del lenguaje usado en el texto: léxico, morfología, sintaxis,
ortografía, puntuación, etc.
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siguientes enlaces:
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El Ensayo
A continuación estudiaremos un texto que para algunos autores (del Valle de Montejano,
1983, pág. 46) puede ser literario o informativo dependiendo del tratamiento que se le dé al
tema; es decir, dependiendo del valor con que se use el lenguaje (denotativo o connotativo)
en su redacción. Nos referimos al ensayo. Estas autoras lo consideran un híbrido entre el
texto literario y el texto informativo o expositivo.
Para Marina Parra (1996), el ensayo “Es un texto escrito, generalmente breve, que expone,
analiza o comenta una interpretación personal sobre un determinado tema: histórico,
filosófico, científico, literario, etc. En él predomina lo personal y subjetivo: el punto de vista
del autor.”
Como decíamos en párrafos anteriores este texto ha sido difícil de clasificar, ya que presenta
muchas variantes formales. En un ensayo el autor expresa sus ideas y sentimientos sobre
un tema determinado que a él le interesa, sin pretender agotarlo. El autor expresa sus ideas
sin pretender comprobarlas como en el texto científico; usa ejemplos, narra anécdotas y, en
el caso del ensayo erudito hace gala de sus conocimientos.
Características
• Variedad temática.
• Amenidad en la expresión.
• Acopio de información sobre él; para ello es necesario estudiarlo en todos sus
aspectos e inventariar sus partes.
Clasificación
CLASIFICACIÓN DE LOS
ENSAYOS
Ensayo crítico
En él se analiza y valora cualquier idea, obra o actividad
humana. Tiene mucha variedad temática (medicina, historia,
ciencias exactas, literatura, etc.).
Ensayo poético
Es un poema en prosa; en él lo poético predomina sobre lo
conceptual. Se caracteriza porque expresa, en grado máximo,
la sensibilidad del autor, por la belleza de las ideas que expone
y por el lenguaje literario que usa para expresarlas.
Ensayo argumentativo
Su objetivo es defender una tesis y lograr que el lector se
adhiera a ella. Exige un gran rigor de pensamiento lógico y una
gran organización de sus partes. Para obtener su objetivo,
debe utilizar un léxico preciso, alusiones directas, preguntas
que creen expectativas frente a lo que se va a afirmar
(preguntas retóricas) y citas textuales de autoridades en el
tema, que respalden la opinión del autor del ensayo.
Estructura del ensayo argumentativo
Este tipo de ensayo, a diferencia de los demás, posee una estructura esquemática fija y está
compuesto de las categorías propias del texto de estructura argumentativa. Sus partes son:
• Introducción
Aquí se ordenan, lógicamente, las ideas principales y secundarias relacionadas con el tema
(subtemas, proposiciones temáticas), se enuncian objeciones, si existen y se anexan citas,
ejemplos y pruebas que sirvan para sustentar la tesis expuesta.
• Conclusión
Les sugerimos que investigues autores de ensayos de nuestro país y de Latinoamérica. Los
invitamos a que abras los siguientes enlaces y trata de identificar las partes de los siguientes
ensayos, el tema que desarrollan los autores, la tesis planteada, el tipo a que pertenece de
acuerdo con la temática y la posición del autor en relación con el tema