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Inta - Jardin Botanico Ragonese - 2016
Inta - Jardin Botanico Ragonese - 2016
Inta - Jardin Botanico Ragonese - 2016
Ragonese (JBAER):
miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
2016
712.253:58 Molina, Ana María
M72 El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER) : miradas a través del
tiempo, realidad y prospectiva / Ana María Molina. – Buenos Aires :
Ediciones INTA. 2016
318 p. : il., fotos
ISBN Nº 978-987-521-738-6
i- Título
JARDINES BOTANICOS – COLECCIÓN DE PLANTAS – HISTORIA – CULTIVOS
INTA - DD
De Los Reseros y Nicolás Repetto (ex De Las Cabañas) s.n. (1686) Hurlingham, Buenos Aires,
Argentina
Teléfono: (5411) 4621-1309
www.inta.gob.ar/botanicoragonese, irb.botanicoragonese@inta.gob.ar
A la memoria de mis padres quienes despertaron mi amor por la naturaleza,
a mis hermanos con quienes compartí y disfruté la libertad del campo.
Un gran reconocimiento a mi esposo, hijos, nietos y amigos,
que supieron de mis alegrías, logros y también de mis tristezas.
Bienvenidos
Altísimo, omnipotente, buen Señor,
tuyas son las alabanzas, la gloria y el honor y toda bendición.
A ti solo, Altísimo, corresponden,
y ningún hombre es digno de hacer de ti mención.
Loado seas, mi Señor, con todas tus criaturas,
especialmente el señor hermano sol,
el cual es día, y por el cual nos alumbras.
Y él es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Loado seas, mi Señor, por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las has formado luminosas y preciosas y bellas.
Loado seas, mi Señor, por el hermano viento,
y por el aire y el nublado y el sereno y todo tiempo,
por el cual a tus criaturas das sustento.
Loado seas, mi Señor, por la hermana agua,
la cual es muy útil y humilde y preciosa y casta.
Loado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual alumbras la noche,
y él es bello y alegre y robusto y fuerte.
Loado seas, mi Señor, por nuestra hermana la madre tierra,
la cual nos sustenta y gobierna,
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba.
el canto de las Criaturas de San Francisco de Asís
ANA MARÍA MOLINA
9
ÍNDICE
Prólogo......................................................................................................................13
Presentación de la obra.............................................................................................15
Prefacio......................................................................................................................17
Agradecimientos.......................................................................................................19
Autores de capítulos.................................................................................................23
PARTE I
Reseña histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
PARTE II
Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
PARTE III
Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese:
servicios que presta
11
Capítulo 15. Conservación de la biodiversidad.............................................................113
Capítulo 16. Jardines temáticos del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese........................121
Capítulo 17. Fichas técnicas de las especies vegetales destacadas
del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese.........................................................................133
ANEXO I
Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese.............253
ANEXO II
Planos y materiales de comunicación visual del Jardín Botánico
Arturo E. Ragonese. Área de Comunicación Visual, Gerencia
de Comunicación e Imágen Institucional.................................................................297
Referencias bibliográficas.......................................................................................301
Glosario...................................................................................................................309
Abreviaturas............................................................................................................317
12
PRÓLOGO
13
temático referido a la cuestión me indujo a pensar que no haría falta entonces viajar a
los Jardines Botánicos de las Universidades de Freiburg o Dresden en Alemania para saber
cuán importantes son para la tecnología los diseños de la naturaleza.
Cómo no comprender, siendo hombre de ciencia, la vocación y el amor de esta botá-
nica por las plantas, por sus viajes de recolección para incorporar nuevas especies, por la
enseñanza de la biología… Sus palabras acerca de que los jardines botánicos son “ven-
tanas” del conocimiento para la comunidad, ventanas a través de las cuales podemos
valorar la importancia de conservar las especies, donde las escuelas, entre otros, pueden
abrevar de la inconmensurable belleza de los sistemas naturales y del valor de la ciencia…
¡Cómo no entenderla!.
No sólo su lucha por llevar a cabo sus objetivos es digna de admiración, sino también
el ingenio para llegar a despertar en el visitante el interés por la naturaleza. Un claro
ejemplo es el del Día Mundial de los Jardines Botánicos, permitiendo a investigadores de
la institución, entre los que me cuento, escenificar en pequeñas obras de teatro diversos
temas y aspectos de la ciencia.
Sin dudas, este libro resume la historia y la riqueza con la que cuenta el Jardín Botánico
Arturo E. Ragonese (JBAER), y en parte también el trabajo de todos estos años de Ana
Molina. Conocer sus senderos temáticos, las especies con las que cuenta tienen un valor
incalculable… ¡Ni el propio padre de la taxonomía dejó un catálogo de las plantas de su
jardín! El lector será parte de un viaje en el tiempo, acaso nostálgico de un pasado lejano,
pero ciertamente digno de un presente alentador. Sólo me queda pensar, y ojalá así sea,
que si Don Arturo Ragonese la estuviese viendo diría “Buen trabajo Dra. Ana Molina”.
14
PRESENTACIÓN DE LA OBRA
15
La obra que se presenta, de autoría de la Dra. Ana María Molina, constituye un valioso
aporte al conocimiento del rol desempeñado por los diversos tipos de Jardines Botánicos,
focalizando los aspectos históricos y presentes del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
(JBAER), nombre impuesto en el año 1995 en reconocimiento a su creador. Sirva esta
obra como homenaje al Ing. Agr. Arturo E. Ragonese, a quien tuve el honor de conocer
en mis inicios en la Institución, pudiendo apreciar su enorme talla de científico, así como
su humildad y generosidad, patrimonio exclusivo de los sabios.
16
PREFACIO
La historia del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese merecía ser contada, y este libro
asume esa tarea en forma ordenada y completa, con intenciones descriptivas de manera
que sirve como un Manual para los que continúen con la tarea de manejarlo y conservarlo.
La obra consta de tres (3) Partes, diescisiete (17) Capítulos y dos (2) Anexos, con la parti-
cipación de doce (12) colaboradores.
Cabe destacar que esta obra lleva un aire de homenaje a quien lo creó, y debo ex-
presar que cuando lo conocí no supe darme cuenta del valor de su labor. Con el paso del
tiempo aprendí a admirarlo y difundir su acierto por haber iniciado esta obra tan maravi-
llosa y original para la época y con gran potencial para el futuro.
Ha sido siempre mi preocupación llenar el predio del Jardín Botánico con especies repre-
sentativas de la inmensa y hermosa flora nativa de la Argentina, con el propósito de crear
un espacio de ornamento y decoración, que produzca sensaciones de belleza agradable al
espíritu. Pero también y complementario con lo señalado, para la enseñanza sobre la utili-
dad, el respeto y para el deleite del visitante de nuestro patrimonio natural y cultural.
Deseo resaltar que ésta no ha sido una tarea solitaria, ya que otros estudiosos del tema
han hecho valiosas contribuciones que han enriquecido y contribuido a lo largo de estos
años para la concreción del proyecto de reactivación planteado en el año 1998.
Siempre entendí que las universidades y los centros de investigación debían estar al
servicio de las necesidades de la sociedad y que, por lo tanto, la enseñanza y el aprendizaje
debían apuntar al rigor y a la excelencia. La gran importancia de los jardines botánicos se
basa en la oportunidad de acercar contenidos del ambiente a públicos de contexto urbano
mayoritariamente.
La vegetación de una región es el sustento de la vida, al contener el alimento, refugio
y espacio de apareamiento del resto de los seres vivos. Para el ser humano, es a su vez, el
marco del paisaje donde habita, que contiene su identidad.
Las plantas nativas de la Argentina representan alrededor de 10.000 especies, muchas
de las cuales están en peligro de extinción o bien son aún desconocidas y su conservación
se hace más inminente a partir de una Agenda Internacional a través de la cual se com-
17
prometen casi todos los países del mundo. Por ello, la difusión de conocimientos sobre
vegetación como temas de ambiente, involucran una estrategia de educación ambiental
y refuerza la acción de los jardines botánicos en la implementación de la Agenda Interna-
cional para la Conservación en Jardines Botánicos (BGCI, 2012).
Esta publicación sobre el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese, además de ser la prime-
ra, se hace con el fin de mostrar la historia, el acervo y las actividades que lleva a cabo el
mismo y destacar su potencialidad como una herramienta indispensable para la gestión
de los recursos y la emisión el mensaje didáctico que los visitantes esperan del sitio. La mis-
ma está dirigida a la gente que se ocupa de los jardines botánicos, investigadores científi-
cos, paisajistas, personal de diferentes áreas del INTA, municipios, docentes y alumnos de
la comunidad educativa primaria, secundaria y universitaria, para el desarrollo de estudios
y prácticas profesionales en carreras terciarias y universitarias, a practicantes de terapias
relajantes y de meditación, a interesados en las plantas, visitantes de la comunidad en
general, entre otros.
Entre sus principales objetivos propuestos se pueden citar los siguientes:
Difundir a la comunidad la importancia de los Jardines Botánicos para la conserva-
ción de la biodiversidad a través de la investigación y la educación ambiental.
Materializar al Jardín Botánico como una “ventana” de difusión de los conocimien-
tos generados por la institución.
Divulgar el conocimiento y aporte ambiental de la vegetación por medio de diver-
sos Jardines Temáticos o Senderos de interpretación, en el formato de visitas guia-
das, talleres, cursos, seminarios, exposiciones de arte y otros eventos culturales.
Brindar una herramienta soporte a las diferentes instituciones educativas para las
visitas guiadas y demás acciones de educación ambiental en el sitio.
Documentar las especies nativas, exóticas e introducidas en el predio a través de un
catálogo, fichas descriptivas con fotografías y publicaciones.
Dar a conocer y conservar la diversidad biológica in vivo, in situ y ex situ; recuperar
las especies existentes.
Ser un soporte, brindando la colección viva, para el desarrollo de diversos proyec-
tos de investigación de la institución u otras entidades, así como prestar un servicio
a entidades para sus prácticas profesionales.
Concienciar sobre la importancia de esta área verde para el cuidado del ambiente.
Ser referente institucional para la creación, asesoramiento y capacitación de otros
Jardines Botánicos del país y del exterior.
18
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar el más sincero agradecimiento al Dr. Peter Wyse Jackson, quien fue
Secretario General de la Botanic Gardens Conservation Internacional (BGCI), y al Dr. Douglas
Gibbs del Programa “Invirtiendo en la Naturaleza” (IiN) ya que, sin su colaboración y el
aporte del subsidio brindado en el año 2003, no hubiera sido posible la reactivación y
apertura del Jardín Botánico a la comunidad.
En segundo lugar, mi reconocimiento al personal del Jardín Botánico que con su compro-
miso logró el posicionamiento actual del mismo: en las tareas de identificación, documenta-
ción y educación a los Ing. Agr. Bárbara Pidal y Guillermo Cardoso, quien además es respon-
sable de las Visitas Guiadas y de las tareas de difusión de las diferentes actividades; a Daniel
Esquivel, Esteban Barbieri, Ignacio Borges y Luis Barrera en las tareas de mantenimiento.
Deseo destacar y agradecer al personal que ha colaborado en los inicios del Proyecto
y, que por razones ajenas a ellos fueron trasladados a otras dependencias: Prof. Brenda
Paola Riera, que redactó el Programa de Educación Ambiental para la apertura del Jardín
a la comunidad y a Julio A. Riera, quien estuvo a cargo del control y administración de las
obras del Centro de Visitantes, Anexo y del predio del Jardín.
Al Dr. Carlos Scoppa, que fue quien me encomendó esta tarea en el año 1995 junto
al Ing. Luis Mendonza, dando un marco de inicio para la reactivación del Jardín Botánico
y que cambiara y marcara el rumbo de mi carrera.
Me complace expresar mi gratitud a mis amigos y colegas Miguel A. Elechosa y Miguel
A. Juárez por su generosidad en el dictado de los Seminarios y realización de publica-
ciones, y sobre todo, por permitirme compartir sus viajes a diferentes provincias del país
y así recolectar las numerosas especies vegetales que se incorporaron al Jardín, al igual
que sus permanentes consejos. A investigadores de otras dependencias del INTA, como
Eduardo Favret, con quien se llevaron a cabo proyectos de investigación y fue el “alma
matter” de las celebraciones del Día Mundial de los Jardines Botánicos; que por otra parte
supo convocar a Eduardo Bonazzi, Horacio Miraglia, Victoria Altinier, Natalia Mórtola,
Lucas Moretti, Graciela del Castaño, Lorena Lafuente, Ana Dodero y a Estela Favret, quién
además enriqueció la biblioteca con numerosos libros conseguidos gratuitamente en el
exterior. Muy especialmente quiero agradecer al personal de la Gerencia de Comunica-
ción e Imagen Institucional del INTA, Máximo Bontempo, José Della Puppa y Enrique Ca-
ramelli, quienes supieron entender la importancia de las publicaciones del Jardín Botánico,
brindándome en forma permanente su colaboración. Debo resaltar la generosa y eficiente
labor de Verónica Durán por el diseño de todo lo relacionado con la comunicación visual
19
(folletería, trípticos, carpetas, etiquetas de las especies, plano del predio, logo, al igual
que la señalética del predio, dándole la “imagen o marca” que tiene el Jardín. También
en el área de la comunicación a Ana Mate y Mariano Ator por las tareas de difusión de las
numerosas actividades y de la confección de la página web.
A la Lic. Ana María Sáez y Prof. Mirta Izquierdo, Presidenta y Secretaria de la Fundación
Senderos Ambientales, quienes se incorporaron en los años más recientes, reforzando y
enriqueciendo el Programa de Educación Ambiental del JBAER contribuyendo además a
incrementar las relaciones con otras instituciones y profesionales.
A los conferencistas extranjeros que colaboraron desinteresadamente transmitiendo
las experiencias de Europa y Latinoamérica en varias oportunidades: a la Dra. Edelmira
Linares de la UNAM-México, Dra. Gail Bromley del Royal Botanic Gardens, Kew-Inglaterra;
Dr. Peter W. Jackson y Dra. Julia Willison de BGCI-Inglaterra, al Dr. Esteban Hernández
Bermejo de la Universidad d e Córdoba-España; a la Prof. Elvia Esparza de la UNAM-Méxi-
co y a la M. C. Cecilia Elizondo, Directora del Jardín Botánico Barrera Marín de Quintana
Roo y Secretaria Científica de la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos, entre otros.
Mi reconocimiento a los siguientes profesionales que dictaron los cursos, talleres y
seminarios: Miguel Elechosa, Miguel Juárez, Gabriel Burgueño, Ana María Sáez, Mirta B.
Izquierdo, Daniel Ferro, Luis Oakley, Brenda P. Riera, Mara Geppi, Patricia Romero, Laura
Frutero, Soraya Gutiérrez, Juan Pablo Trinco, Juan Pablo Ruiz, Liliana Apfelgrün, Mercedes
Iribarne, Alba Gunjajevic, Ariel Medeiro, Iván Niveiro y Gustavo De Andrea.
Agradezco el permanente apoyo a las siguientes autoridades del INTA: Ing. Agr. Ro-
berto Casas, Director del CIRN quien además ponderó la importancia de esta obra y al Ing.
Agr. Juan M. Fernández Arocena por realizar la gestión ante INTA para la publicación de
la misma; a la Ing. Agr. Laura Bullrich y Lic. Sivina Lewis, Directora del IRB y Coordinadora
respectivamente; a la Ing. Gabriela Albarracín por la gestión de los Convenios del JBAER
con otras instituciones; al Ing. Agr. Carlos Cheppi, quien fuera por ese entonces el Presi-
dente del INTA y firmara el Convenio INTA-BGCI.
Mi profundo reconocimiento a Gabriel Burgueño, Beatriz Cappagli, Francisco Leloir,
Luis Mendonza, Brenda P. Riera, Ana María Sáez, Mirta B. Izquierdo, Guillermo Cardoso,
Marcelo Hus, Julie Brodeur, María J. Damonte, Roldo Jaluff y Luis Tangredi, por colaborar
en la confección de los diferentes Capítulos del libro. Al Ing. Agr. Roberto Casas por la
Presentación de la obra y al Dr. Eduardo Favret por tanta generosidad y afecto expresados
en la redacción del Prólogo de la publicación.
Al Pbro. Martín E. Bernal por haberme facilitado “el canto de las criaturas de Francisco
de Asís”, creo no hay mejor oración hacia la naturaleza que ésta, donde involucra al sol,
la luna, las estrellas, el agua, el calor y la tierra, sustento de la vida y la Naturaleza.
La investigación científica sobre las Floras, ya iniciada por Ragonese, fue llevada a cabo
gracias a la generosa y desinteresada colaboración de 30 investigadores de las siguientes
instituciones: Instituto de Botánica Darwinion, Museo de La Plata, Bernardino Rivadavia,
Facultades de Agronomía de la UNT, de la UN La Pampa y Ciencias Agrarias de Santa Fe,
Instituto de Botánica del Nordeste y CONICET. Particularmente a la Prof. Zulma Rúgolo de
20
Agrasar y a la Dra. Susana Freire, quienes colaboraron en gran medida para la publicación
de los dos Tomos de la “Flora Chaqueña”.
A la ilustradora científica Angélica Marino, del Instituto de Recursos Biológicos, quien
además de dibujar gran cantidad de especies para las Floras, fuera la diseñadora del
primer logo que identificó nuestro Jardín Botánico y siempre dispuesta ante diferentes
actividades que se necesitan en el proyecto.
Dentro de la Misión del Jardín, la capacitación a pasantes universitarios me ha produ-
cido una gran satisfacción por permitir brindar la experiencia y también recibir el trabajo
y afecto brindado por ellos, muy especialmente a Marcelo Hus, quién además participó
de la confección del Capítulo sobre las Fichas de las especies botánicas; a Lorena Setten,
Patricia Loperena, Adriana Álvarez, Andrea Sánchez, Nicolás Paredero, Kevin Koss, Noelia
Guillén y Adelina Nashiro.
A la Municipalidad de Ituzaingó, en la persona de la Lic. Silvina Rossi y su grupo de
trabajo, por la colaboración en diversos eventos entre ambas instituciones.
A los artistas Paulina Miguel, Guillermo Sallesses, Florencia Cesio, Ladys González,
entre otros, quienes supieron embellecer con sus obras de arte los salones y predio del
Jardín Botánico.
A todas las personas e instituciones que difunden las actividades del Jardín Botánico.
A los que han colaborado con identificaciones taxonómicas, en este aspecto a José María
Menini por la determinación de la colección de Palmeras y otras especies vegetales junto
a Eduardo Haene; los que han donado plantas como Jorge Monteverde, Sr. Bembenuto,
personal del Jardín Botánico Carlos Thays, vecinos, etc.
A los integrantes de las Comisiones Directivas de la Red Argentina de Jardines Botáni-
cos, por la desintersada labor desarrollada a través de tantos años: Ana M. Faggi, Carlos
Villamil, Gustavo Delucchi, Alicia Burghardt, Diana Reinoso, Silvina Mercado Ocampo,
Antonia Oggero, Luis Grance, Iris Peralta, Nora De Marco, Norma Vischi, José M. Menini,
María Elena Cristóbal, Eugenia Alvarez, Carlos De Alfonso, Sara E. Fernández, Graciela
Barreiro, Rubén Broda, Diana Perazzolo, Luis Del Vito, Elisa Petenatti, Ana M. Beeskow.
También al Director del Jardín Botánico de Caxias do Sul, Dr. Ronaldo Wasum y Dra. Edel-
mira Linares del Jardín Botánico del Instituto de Biología-UNAM-México, por apoyar con
su presencia y conferencias a la creación de la misma.
Para finalizar, expreso mi profundo reconocimiento por los valiosos aportes y enrique-
cedora lectura crítica del manuscrito al Ing. Agr. Pascual Franzone, Dr. Eduardo A. Favret,
Ing. Agr. Miguel A. Elechosa y a la M. C. Cecilia Elizondo.
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MIRTA IZQUIERDO
Profesora de Arte, Docente
Secretaria de Fundación Senderos Ambientales (FUSAM)
En el ámbito del JBAER trabaja en la organización y dictado de las Jornadas de Educación
Ambiental para docentes y Cursos Para Guías de Ambientes Naturales
E mail: isidris8@hotmail.com
FRANCISCO LELOIR
Ingeniero Agrónomo, Profesor universitario,
Nieto de Federico R. Leloir y Hotensia
Radicado en Pringles, Buenos Aires.
E mail: elagronomo@hotmail.com
LUIS MENDONZA
Ingeniero Agrónomo, discípulo del Ing. Arturo E. Ragonese e
Investigador Científico y Director del Instituto de Recursos Biológicos
Actualmente retirado por jubilación.
E mail: lmendonza@fibertel.com.ar
BRENDA P. RIERA
Profesora, Docente
Grupo Biodiversidad, Instituto de Recursos Biológicos-CIRN-INTA
E mail: riera.brenda@cnia.inta.gob.ar
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PARTE I
Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER)
CAPÍTULO 1
El ingeniero agrónomo Arturo E. Ragonese
Ana María Molina
Nació en Buenos Aires el 13 de Febrero de 1909, estaba casado con Luisa Kovacs y
no tuvieron hijos, pero con quien compartía el amor de los nietos de ésta. Estudió en la
Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires, egresando como
Ingeniero Agrónomo en el año 1938. Desde su juventud se destacó entre los estudiantes
de Agronomía, siendo Ayudante “ad honorem” de la Cátedra de Botánica de L. R. Parodi
y como ayudante mayor en el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia. Publicó
su primer trabajo junto a Arturo Burkart, su maestro y gran botánico en 1933. Luego de
graduarse ocupó la Jefatura de la Sección Forrajeras del Instituto Experimental de Investi-
gación y Fomento Agrícola-Ganadero de la Provincia de Santa Fe (1935), donde organizó
el herbario de la provincia. En 1944 ingresa en la Dirección Forestal del Ministerio de
Agricultura y Ganadería de la Nación como jefe de la División de Xilología.
Ragonese realizó numerosos viajes botánicos por todo el país, coleccionando material
de herbario para estudios taxonómicos y muestras de maderas. Sus estudios pioneros so-
bre la vegetación de los suelos salinos y la delimitación de las comunidades vegetales de
varias regiones naturales, contribuyeron a ampliar el conocimiento de la Fitogeografía, la
Fitosociología y la Flora de la Argentina. También se destacó en otros campos de la inves-
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
por vía epistolar a través del Index Seminum, único en su género por incluir 100 especies
nativas para el intercambio de semillas.
Los recuerdos que tengo de Ragonese son la gran capacidad de trabajo, y la pasión
que ponía al realizarlo, la paciencia, perseverancia y lo más destacable: su modestia y
sencillez.
Es importante añadir que con el paso del tiempo valoré su labor en los siguientes as-
pectos, era un viajero incansable y un visionario, y en el país por aquel entonces, iniciador
de trabajos científicos de gran importancia económica como mejoramientos en sauces,
álamos y destacados trabajos sobre césped, entre otros. Además de ser el creador e im-
pulsor de las Floras Regionales, única en su género hasta la actualidad en la Institución, de
allí que en el año 2009 en conmemoración del centenario de su natalicio, se le dedicó el
Tomo II de la Familia Asteraceae (Freire & Molina, Eds.).
Para mantener vivo el nombre de este hombre notable para las futuras generaciones,
el Jardín Botánico del actual Instituto de Recursos Biológicos, del Centro Nacional de
Investigaciones Agropecuarias del INTA-Castelar, fue denominado en el año 1995 Jardín
Botánico “Arturo E. Ragonese”.
Por todo ello, considero que esta publicación es un merecido recuerdo a su trabajo y
persona.
30
CAPÍTULO 2
Un poco de historia
Beatriz Cappagli
Los pioneros
Cuando en 1866 el Ing. Adolfo Sourdeaux, fundador de Bella Vista y de San Miguel,
levanta el primer plano oficial de Morón, unos cuantos propietarios figuran en el área de
nuestro interés con fracciones diversas, poco ocupadas. Alrededor de 1870 aparece el pri-
1 2 3 4
1. Doña Hortensia Aguirre y Herrera (1868-1939). Sobrina bisnieta de Pueyrredón. En 1898 contrajo matri-
monio con Federico R. Leloir y Bernal.
2. Don Guillermo Alejandro Udaondo Leloir con su hijito mostrando uno de los toros de la Cabaña.
3. Don Ignacio Ansorena, último administrador con su esposa Josefa Guercio y sus hijos José Ignacio y Susana.
4. Una vista del lago, con cisnes, tomada de un folleto de la década del ’30.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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mer Leloir en la región: Alejandro, hijo de un comerciante francés llegado a nuestro país
a un año de la independencia y afincado por matrimonio con una sobrina de Pueyrredón.
Ambas familias eran originarias de la misma región de Francia. Alejandro (1826-1888)
tenía campos en Laprida y traía a Morón sus arreos de caballos. Compró unas 280 hectá-
reas que habían pertenecido a Benito Vergara y que se conocieron luego como la “Chacra
vieja”: la franja hoy delimitada por Av. Udaondo y
De Las Cabañas (o N. Repetto) hasta el río desde la actual calle F. Leloir. Su hermano
Federico (¿? -1886) se hace también de tierras contiguas en la zona: las que van desde De
Las Cabañas hacia el norte aproximadamente hasta Pedro Díaz, atravesadas por la Caña-
da de Soto (hoy Arroyo Soto): la “chacra Leloir” que más tarde se convirtió en la Cabaña
Tuyú, cuyos propietarios fueron Hortensia Aguirre y Herrera de L., segunda esposa
de uno de los hijos de Federico L. (Federico Augusto Roque Eusebio L., abogado, que
firmaba Federico R.) y su yerno Guillermo Alejandro Udaondo Leloir. Éste se casó con
32
Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
Marta María Silvia, hija mayor del matrimonio referido y prima suya, descendiente de Ale-
jandro L. por parte de su hija Francisca Josefina, casada con quien fue gobernador de la
provincia, Guillermo Ascencio Udaondo y Peña. (Éstos formaron la estancia “La Josefina”,
hoy country “Los Pingüinos” en Ituzaingó). Otro hijo de Hortensia, el menor, fue nuestro
premio Nobel Luis Federico Leloir, a quien apodaban “Lucho”.
El fundador de la familia
El primer Leloir que llegó al país fue Antonio Francisco, que era de Oloron, en la región
pirenaica de Bearne, en 1817, y se casó al poco tiempo con Ma. Sebastiana Sáenz Valien-
te (junio 1817). Fue consignatario de frutos del país, propietario de barcos que hacían el
transporte y obtuvo una concesión de tierras en la costa, cerca del Cabo San Antonio, o
sea los pagos del Tuyú, donde 9 ó 10 años después murió a manos de los indios según
una versión, y ahogado al cruzar un río según otra. La familia se fue multiplicando y en la
década del ‘20 distintos descendientes poseían aquí diferentes establecimientos: Antonio
Leloir el Haras Thais; Clara Leloir de Demarchi la “Chacra vieja” o Villa Leloir; Alberto el
Haras Myriam; Hortensia Aguirre de Leloir la Cabaña Tuyú.
La Cabaña
Para recrear su existencia recurrimos en el momento de la preparación del libro “Villa
Gobernador Udaondo, un pueblo poco conocido” a José Ignacio Ansorena, ya fallecido,
hijo del último administrador del establecimiento, Ignacio Ansorena, vasco de nacimiento
que luego se casó con Josefa Guercio, vecina de Ituzaingó. Allí nacieron sus hijos, Susana
y José Ignacio. Casi todas las fotos antiguas que publicamos son de su archivo personal.
Y ésta es su descripción: “La cabaña poseía especies vegetales únicas directamente traí-
das de Europa y una gran plantación de caña bambú. Un lago artificial en forma de S era
atravesado por un puente, bajo el cual una compuerta mantenía el nivel, ya que se paseaba
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13. Uno de los galpones que se usaban como talleres y depósitos (1998).
14. Carruaje usado en la cabaña y que hasta hace pocos años se hallaba en pie próximo al ingreso.
15. Tractor de las primeras décadas del siglo pasado.
16. Casa de la administración (Imagen de 1998).
17. Dependencias de la casa patronal donde funcionaban la cocina y la despensa (1998).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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18. El antiguo portón de acceso a la Cabaña, que se conservó hasta hace pocos años.
19. Notable vista aérea del INTA, tomada desde la calle De las Cabañas hacia el norte (Piccinini, 1960). Las refe-
rencias numéricas se agregaron para indicar: 1) Área del Botánico (13 ha), 2) Palenque y pérgola circular, 3)
Casa principal, luego Laboratorio de Biología Celular, 4) Guardia y acceso (Gentileza de la Ing. Agr. Blanca
Eilberg).
20. Plano de INTA que muestra la extensión original. Del libro “El Centro Nacional de Investigaciones Agro-
pecuarias-INTA 1959”. Distintas fracciones se fueron perdiendo más tarde hacia el este y hacia el río
(Gentileza Ing. Agr. Enrique F. Antonelli).
34
Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
animales, contándose con todas las maquinarias necesarias para eso. Existía una planta
donde se desgranaba el cereal y se efectuaba la molienda.
La Cabaña Tuyú tenía los últimos adelantos del momento. Para desplazarse de un lu-
gar a otro había dos aviones WACO, hangares y mecánicos especializados. Uno era abier-
to para dos pasajeros, que generalmente usaba Marta con una amiga, una de las dueñas
de “La Prensa”. El avión cerrado era usado por su marido, presidente del club aéreo “Los
Patos”, con sede en lo que luego fue la Base Aérea de Morón. Precisamente allí en 1936
perdió la vida en un accidente.
Es importante destacar cómo se trataba al trabajador, que podía considerarse en una
situación privilegiada. Los peones solteros vivían en habitaciones de material, dos por
pieza, separadas del comedor por un gran patio de ladrillos, que también las separaba de
los baños con ducha, detalle muy importante por aquellos tiempos. Durante el verano y
antes de salir a sus labores, tomaban un jarro de mate cocido. Los sueldos eran excelentes:
a los solteros les pagaban $ 60 por mes; a los casados, $ 75, casa, carne, verdura, galleta,
yerba, fideos, azúcar y otros alimentos básicos. Los chicos de los puesteros, tamberos
y empleados íbamos a la escuela a caballo, a unos 2 ó 3 km estaba la escuela 9, cuyas
maestras venían de Morón. El camino era llamado Tuyú.
Doña Hortensia falleció en 1939 y a comienzos de la década del ’40 la Cabaña se ven-
dió en 4 millones de pesos al Instituto Movilizador Argentino, que después la transfirió al
Ministerio de Agricultura”.
Con este testimonio de primera mano hemos podido reconstruir el período de esplen-
dor del establecimiento, que después de sucesivos cambios se convertiría en la Estación
Experimental INTA Castelar (Cappagli, 2005).
35
CAPÍTULO 3
Memorias de la familia
Francisco Leloir
La Chacra Leloir
Al cabo de los años, la división de las propiedades familiares dio lugar, por la rama de
Alejandro a la fundación del famoso “Parque Leloir”, mientras que la de Federico originó
la “Chacra Leloir”, que se convirtió luego en la “Cabaña Tuyú”, dedicada al tambo y la
cría de ganado Hereford. El diseño del importante parque fue encomendado al paisajista
Suizo Federico Förckel, quien fue Jefe del Jardín de Aclimatación de la Ciudad de Buenos
Aires entre 1874 y 1876. Entre otros trabajos, también diseñó los paisajes de la Estancia
Ancalú de Matías Errázuriz en Diego de Alvear, la estancia de Christophersen en Santa Fe,
La Raquel, de Guerrero, y la Quinta de Aguirre en San Isidro.
Cuando el Ministerio de Agricultura adquiere la Chacra, en el Boletín de la Sociedad
Argentina de Horticultura puede leerse los párrafos que siguen.
“...de la magnífica plantación que posee esa propiedad como un homenaje al dis-
tinguido <pioneer> de la horticultura de afición que fuera el doctor Federico R. Leloir”;
(abuelo del autor de estas líneas) “su amor por las plantas era tan grande que se ocupó él
mismo de la plantación, y los magníficos robles que hoy pueden admirarse allá, son hijos
de los del Parque de la Gobernación de La Plata, donde el Sr. Leloir recogió las bellotas,
llevándolas personalmente en una valija, con la manifiesta complacencia del Dr. Guillermo
Udaondo, entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires”, lo cual nos remonta al
período 1894-1898.
37
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Un lugar querido
Abuela Leloir quiso transcurrir sus últimas jornadas en “Morón”, rodeada de todo lo
que más amaba. Quiso dejarnos en este lugar. Me comentaron que por esos días las hor-
tensias, una de sus flores favoritas y que envolvían toda la casa, no cesaban de florecer.
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1. Fotografía de mi Abuelo, el Abogado Federico R. Leloir, hombre de “a caballo” y su caballo con guarda-
montes, detrás su gente. Provincia de Buenos Aires.
2. Fotografía del Vehículo de la Estancia, moderno medio de la época, para transportar en la Ciudad de
Buenos Aires la producción del Tambo de la Cabaña Tuyú creado en la Chacra Leloir.
3. Fotografía Retrogradado de La Prensa: en la foto central Marta Leloir de Udaondo en la pista de ate-
rrizaje para pequeños aviones de la Chacra Leloir, fue la primera mujer de nuestro país en pilotear un
avión (años ’20). En la escalera de la casa de “Morón”, entre otros aparece mi madre, Josefina Castro
Soto de Leloir; en la imagen del ángulo derecho inferior mi padre Guillermo Leloir, comparte el abrazo
de “Guillo”, el mayor de sus hijos.
38
CAPÍTULO 4
Del nacimiento a la caída
Luis Mendonza
Cuando me solicitó Ana Molina preparar este escrito sobre el Jardín Botánico Arturo E.
Ragonese, me cruzó por la mente la época del inicio y crecimiento del Instituto de Botánica,
cuando al crearse el INTA, marca una inflexión en las investigaciones agronómicas del país.
En este relato, que abarca cerca de cuarenta años desde la creación del Instituto con
profesionales con dedicación exclusiva, he tratado de hacer un resumen de las activida-
des y de las personas que más recuerdo, esperando me disculpen quienes no menciono.
La Ley de creación del INTA en 1958 establece que la institución, con un presupuesto
obtenido de un impuesto de 5 % a las exportaciones agropecuarias, se manejaría como
ente autárquico. El INTA empieza a crecer de una manera nunca vista en el país: Centros
Regionales, Estaciones Experimentales, Agencias de Extensión, Clubes rurales. Toda esta
actividad de investigación y extensión tuvo como base la Dirección de Investigaciones
Agrícolas del Ministerio de Agricultura y Ganadería, que años antes tuvo la acertada idea
de adquirir la estancia de la familia Leloir en Castelar, para establecer su campo experi-
mental. La Dirección de Investigaciones había creado en 1945 el Instituto de Botánica, que
funcionaba como Instituto Carlos Spegazzini en el antiguo Hotel de Inmigrantes en Puerto
Madero y que el Ing. Arturo Ragonese pasa a dirigir mientras estaba dedicado a estudios
de xilología y forestales, temas de su interés desde sus primeras investigaciones, sin aban-
donar pasturas, otra de sus preferencias. El Instituto se traslada luego a Aráoz 2875, en el
barrio de Palermo y otra parte ocupa el hoy viejo caserón al lado de la pileta de natación
(en Castelar), donde también había laboratorios del Instituto de Microbiología. Con el
prestigio del Ing. Ragonese y su empeño se construye el primer edificio de diseño en el
Centro Nacional. Su estructura de hierro fue importada, es magnífico y cuenta con un
herbario de dos pisos, primero en el país construido con ese fin. Luego de su terminación,
debido a las crecidas del Río Reconquista, se produjo un revenimiento de las aguas sub-
terráneas, quedando el sótano, calderas y depósito de biblioteca cuatro años inundado,
hasta que en l965 se pudo inaugurar. Es por ello que ningún edificio en Castelar tiene
sótano y los de Veterinaria están elevados.
El Ing. Ragonese para nada parecía un científico, sigo pensando lo mismo de él, pero
era un agrónomo brillante, tenía una visión increíble de la agronomía; todo trabajo de
investigación que él iniciaba o indicaba significaba un aumento de la producción, en espe-
cial forestales y pasturas. Fui testigo de su lucha, sin éxito, para que el INTA desarrollara
investigaciones sobre la industrialización de los productos agrícolas.
39
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Los principios del Instituto fueron algo eclécticos, había planes y proyectos de inves-
tigación, pero el Ing. Ragonese incorporaba al Instituto todo técnico afín que aportara
ideas, siendo esa otra de su cualidades; los profesionales por él seleccionados, luego, en
una diáspora, pasarían a desempeñarse en importantes puestos en distintas Universidades
y organismos de investigación y casi todos fueron o son académicos.
El INTA, luego del CONICET, impone la dedicación exclusiva del personal científico y
técnico; su incorporación dependerá de concurso de antecedentes y no todo el personal
de la Dirección de Investigaciones es incorporado.
En l960, cuando ingreso al Instituto, se daba por terminada las investigaciones sobre el
kok sagiz (=Taraxacum kok-sagiz), que siguiendo experiencias de EE.UU. y Rusia, trataban
de producir látex para reemplazar la producción de Hevea del sudeste asiático. También
terminaban los ensayos de enriado de fibras de Tritinax campestris, en una planta piloto,
con aportes de la Fábrica Argentina de Alpargatas, y que se usaban para la suela de este
famoso calzado de campo. Estaba a cargo del laboratorio la Dra. Edith Guth, proveniente
de la Dirección de Investigaciones de la Administración Nacional de Bosques, incorporada
al Instituto por el Ing. Ragonese, quien se dedicaría luego al estudio de calidad de leño
de nuestros ensayos forestales.
El Instituto venía publicando los Fascículos de Plantas Cultivadas, con excelentes ilus-
traciones realizadas por un grupo de dibujantes que llegó a ser numeroso y entre ellos
se destacaron el Profesor Bruno Piccinini, inseparable del Ing. Ragonese y la Sra. Josefina
Lacour, quienes fueron incluidos en una publicación del Kew Garden de Londres entre los
mejores ilustradores de plantas.
Estas publicaciones pierden importancia cuando el Ing. Lorenzo Parodi, destacado
profesor de Botánica de la Facultad de Agronomía, especialista en Gramíneas, publica
la Enciclopedia de Agricultura y Jardinería en l959; publicación que trasciende nuestras
fronteras, por ser la primera obra de este tipo en castellano. Se debe destacar que casi
todos los autores eran técnicos del Instituto. Años después es reeditada por el Ing. Milán
Dimitri, de la Dirección de Investigaciones de la Administración Nacional de Bosques), que
había sido técnico del Instituto.
Cuando ingreso al Instituto para incorporarme al que sería el Equipo de Mejoramien-
to Forestal, se estaba agravando la disputa del INTA con la Administración Nacional de
Bosques, que alegando exclusividad, no permitía que el INTA trabajara con forestales. El
prestigio del Ing. Ragonese, junto al Sr. Florentino Rial Alberti, el Ing. Wilfredo Barrett,
el Ing. Carlos Barderi del Instituto de Fitotecnia, el Ing. Abelardo Alonso de la Estación
Delta, consigue superar el problema y se acuerda que el INTA sólo investigaría en temas
de genética forestal. Es así como se se crea el equipo de trabajo, primero en su tipo en
Sud América, valioso ejemplo de cooperación entre institutos de investigación, facultades
y empresas privadas. El objetivo era contar con especies de rápido crecimiento como las
Salicáceas, pinos y eucaliptos, para reemplazar las especies forestales argentinas de muy
valiosa madera, pero que no proveían volumen de madera de obra y celulosa para la
creciente demanda. Las investigaciones del Ing. Ragonese con su inseparable asistente el
Sr. Rial Alberti, una querible persona que sin tener formación académica era un notable
40
Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
Hoy suena extraño, pero muchas personas habitaban en el Centro, donde hoy está el
edificio de la administración antiguo comedor había un edificio de dos pisos, en el cual
vivía el personal de la estancia, que era ocupado por asistentes y técnicos en su mayoría
del Instituto de Fitotecnia, primeros ocupantes de Castelar junto con los del Instituto de
Microbiología, cuyo actual chalet viejo era residencia del Ministro de Agricultura. No había
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
amaba las plantas a la par de los profesionales. Esta actividad, no obstante su importancia,
a través de más de 30 años, incorporó al Ing. Miguel Elechosa y al Técnico químico Miguel
Juárez, quienes continuaron con la labor, dándole un gran impulso a las investigaciones
en plantas aromáticas nativas hasta la fecha (Elechosa et al., 2009).
Infatigable el Ing. Ragonese, fue precursor de otra actividad, que estimo es la de mayor
envergadura y trascendencia del INTA: la preparación del Plan de las Floras Regionales del
INTA: Flora Patagónica, dirigida por la Dra. Maevia N. Correa, quien la finalizara pocos
años antes de fallecer; la Flora de la provincia de Buenos Aires dirigida por el Dr. Ángel L.
Cabrera, con sede en el Museo de La Plata; la Flora de Jujuy iniciada por el Dr. Ángel L.
Cabrera y la de Entre Ríos por el Ing. Arturo Burkart, con sede en el Instituto de Botánica
Darwinion, ambos investigadores también del Instituto de Botánica convocados por el
Ing. Ragonese. El Plan de las Floras Regionales en sus primeras etapas implementó viajes
de exploración botánica, con el fin de coleccionar las especies presentes de la región en
estudio. El material, producto de las exploraciones realizadas durante unos 30 años, se
encuentra depositado en el Herbario BAB (Holmgren et al., 1990) del Instituto de Recursos
Biológicos del INTA-Castelar y en diferentes herbarios del país y del exterior.
Finalmente dejó delimitada la Flora Chaqueña, que comprende el estudio florístico del área
delimitada por las provincias de Formosa, Chaco y Santiago del Estero. Hasta el año 1974, se
publicaron las “Notas Preliminares para la Flora Chaqueña”, en 7 fascículos a cargo del Dr.
Antonio P. Digilio (Digilio, 1971, 1972, 1973, 1974). Desde 1984 bajo la dirección del Dr.
Román L. Pérez-Moreau, se publicaron 3 fascículos en 1994 y los últimos 2 en el año 2003.
La obra iniciada por la Dra. Ana María Molina con sede en el Instituto de Recursos
Biológicos-CIRN-INTA, continúa con la línea que el Instituto Nacional de Tecnología Agro-
pecuaria (INTA) ha seguido en sus publicaciones anteriores en cuanto a tamaño y diagra-
mación. El Tomo I de la Flora Chaqueña con el formato clásico de las Floras Regionales
del INTA está referido a las Gramíneas (Poaceae, 2006) y el Tomo II a la Familia de las
Compuestas (Asteraceae, 2009), con la colaboración de 29 especialistas del país.
Me permito agregar datos de su parte operativa. La Flora, debido al prestigio de sus
organizadores, contaba con la colaboración de destacados taxónomos del país y del ex-
terior. Eso demandaba un intenso intercambio de ejemplares de herbario. Taxónomos
argentinos requerían ejemplares depositados en instituciones de todo el mundo y los
extranjeros los depositados en los herbarios del país. El envío se hacía en cajas especiales
que debían despacharse por aduana y para ello teníamos un auxiliar el Sr. C. Tisera, que
conocía todos los vericuetos de la Aduana y con gran habilidad aceitaba los mecanismos
con el aporte de plantas que cedía el Instituto. Los sobrantes de plantas, sobre todo pinos,
eucaliptos, sauces y álamos se donaban a instituciones oficiales y de bien común. Esto
incluía a la comunidad judía para quienes manteníamos un estaquero de sauces, araba,
frutos de cidro, etrog, y proveímos hojas de palma datilera, lulab que todos los años utili-
zaban en sus ceremonias religiosas.
Otro logro del Ing. Ragonese fue el Jardín de Introducción y Aclimatación de plantas.
Todos los jardines botánicos del mundo tienen diseño paisajístico, pero al Ing. Ragonese
se le ocurrió hacer uno didáctico. Para ello adoptó el criterio de Adolf Engler, famoso
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
En la colección se destacaban las coníferas a cargo del Ing. Wilfredo Barrett, reconoci-
do taxónomo de pinos, considerada como la más completa del hemisferio sur; de las 74
especies de pinos conocidas hasta esa fecha, según G. Engelmann estaban representa-
das 68. Lamentablemente la helada del año 1967, las más intensa desde que el Servicio
Meteorológico tenía registro, eliminó gran parte de la colección (Barrett-Picchi, IDIA Fo-
restal). Las coníferas ornamentales en gran número eran muy importantes. Provistas por
el padre del Ing. Barrett, egresado de la escuela John Innes de Londres y responsable
del vivero Angel Pelufo; este vivero el más importante del país desde 1880, proveyó de
plantas a todos los destacados paisajistas que diseñaron paseos públicos y parques de
estancias. Las plantas se importaban vivas en macetas, que eran medios toneles de vino
en desuso. Al venir con tierra, éstas traían malezas y hongos, algunos venenosos, que se
difundieron en el país. En verano las coníferas más delicadas se protegían plantando
maíz a su alrededor, para mitigar los rayos solares; casi pegada a las coníferas, el Ing.
Carlos Petetin mantenía la colección de gramíneas, que cuando florecían daban un es-
1 2
1. Área de ensayos: Asociación de Agropiro y pasto llorón, demarcaciones realizadas con Stachys lanata.
2. Área sistemática con plantaciones de Casuarinas.
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
pectáculo único de variedad y color. Las palmeras y los robles rápidamente formaron una
vista muy interesante. La sección fitogeográfica se fue formando con plantas que en ge-
neral traía el Ing. Ragonese y otros profesionales de sus viajes. Todos los meses de enero
el Ing. Ragonese realizaba un viaje al norte seco, de cuya vegetación era especialista y
aliviaba su problema de asma. Detrás del primitivo laboratorio de Aromáticas, había una
pequeña plantación de Gleditsia amorphoides (Griseb.) Taub., inermes, selección del Ing.
Ragonese y cuyas semillas eran requeridas por muchas instituciones, que conocían su
existencia. El Instituto publicaba un Index seminum, donde se ofrecían nuestras semillas
a otras instituciones, que a su vez nos enviaban las propias en número mayor de 100.
Por iniciativa del Ing. Victor Milano en nuestro Index sólo se incluyeron plantas nativas,
lo que provocó un aumento de la demanda externa.
Por indicación del Ing. Ragonese, el Sr. Aurelio García, responsable del Jardín Botánico
y yo tuvimos que encargarnos del parque del nuevo edificio del Instituto, que debía ser
con plantas nativas. El parque contaba con riego por aspersión, para ello nos dirigimos al
vivero Municipal que se encontraba donde hoy está el Parque Chacabuco y su anexo en
la localidad de Ituzaingó, donde hoy existe un asilo de ancianos. Fue así como se hizo un
interesante diseño en el que se destacaban jacarandaes, lapachos, palos barrachos, bau-
hinias, seibos... Lamentablemente, la helada ya mencionada de 1967, diezmó todas las
especies. Cuando el Instituto de Genética instaló su bomba de cobalto para inducir mu-
taciones, se incluyeron rosales que proveyó Stepburn, el mejor productor de rosas en ese
momento, vió nuestro parque muy despojado y nos regaló 400 rosales, que se plantaron
en block frente a la entrada el Jardín Botánico. Durante años lucieron hermosas, hasta que
por la falta de personal que sabía podar rosas se deterioraron totalmente. En esa bomba
el Ing. Ragonese colocó álamos, donde una mutación dio origen a un ejemplar variegado,
que se mantuvo y difundió por un tiempo.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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3. El Ing. Mendonza y el Ing. Ragonese, con el pañuelo en la frente, típica costumbre en él.
4. Ing. Ragonese y Dr. Ewald A. Favret.
5. Ing. Ragonese, Dr. Ewald Favret, Ing. W. Barrett y otros colegas.
46
Desde mi ingreso al Instituto se disponía de un monto de divisas dólares, que había
que pelearlo todos los años en la Dirección Nacional, y que oscilaba entre 25 y 30 mil dó-
lares. Había organizaciones que se ocupaban de la renovación de suscripciones y que se
adjudicaban con riguroso concurso de precios. Esta asignación se fue diluyendo así como
el personal de Biblioteca. Como reemplazo formamos una comisión que integrábamos la
Prof. Susana Crespo, el Dr. Román Pérez Moreau, yo y cada tanto unos becarios. Nuestras
manos se hinchaban por acción de los ácaros, tratando de mantener el orden y control. Si
bien una gran parte la rescató la Dra. Molina para la biblioteca del actual Jardín Botánico,
no dejo de imaginar cómo estará la colección completa del Curtis Botanical Magazine,
desde 1787 y que el Ing. Ragonese adquirió a un anticuario. Esta joya de la Botánica, está
totalmente ilustrada a mano y vale hoy una fortuna.
Para finalizar no puedo dejar de mencionar que también tuvimos tiempos duros, cuan-
do en el Instituto se introdujo la política, alterando sus tareas específicas, se produjeron
muertes y desapariciones de personas que tratábamos todos los días y que eran merece-
doras de otro destino.
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CAPÍTULO 5
Su reactivación y la historia actual
1 2 3
1. Límites de la superficie del Centro Nacional de Investigaciones Agropecuarias (CNIA) que comprende tres
Centros: Centro de Investigaciones en Recursos Naturales (CIRN), Centro de Investigación de Agroindus-
tria (CIA) y Centro de Investigación en Ciencias Veterinarias y Agronómicas (CICVyA); y el predio del Área
Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
2. Edificio del Instituto de Recursos Biológicos (IRB) sede del Centro de Recursos Naturales (CIRN).
3. Edificio del Banco Base de Germoplasma del Instituto de recursos Biológicos.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
constituido por unas 100 especies de plantas todas autóctonas, único en ese aspecto. Este
emprendimiento fue posible gracias al trabajo de alrededor de 60 empleados, científicos
y de campo a cargo del mantenimiento, donde ingresaban plantas del todo el mundo, las
cuales recibían cuidados intensivos.
Pero los avatares del país también afectaron al Jardín Botánico, comenzando con la
disminución del personal hasta que finalmente en el año 1990 se eliminó el escaso pre-
supuesto asignado al mismo, lo cual acrecentó el descuido y pérdida de las colecciones y
el deterioro de las escasas instalaciones que poseía, como la casita de los empelados de
campo donde se guardaban además las herramientas, que consistía de una habitación y
galería, al igual que los dos invernáculos.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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12. I Taller sobre Jardines Botánicos de la Argentina en el predio del Jardín: representantes de BGCI (P. Jackson
y G. Douglas) junto a representantes de Jardines Botánicos del país y de Chile.
13. Prof. Kerry Walker y M Sc. Hannah Atkins en el dictado el Curso/Taller Internacional sobre Documentación
de Colecciones Vivas y Preservadas (BGBase).
14. Peter W. Jackson en la sede del Banco HSBC durante el lanzamiento del Programa Investing in Nature.
15. Inauguración y Apertura del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese a la Comunidad (12-X-2007): Ing. Roberto
Casas, Dra. Ana María Molina, Ing. Susana Mirassou, personal del JBAER, de otros Institutos del INTA y
vecinos.
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
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16. Taller sobre Documentación de Colección Viva-Dr. Peter W. Jackson (BGCI) en la sede de la UADE.
17. Edificio del Centro de Visitantes del JBAER. 18. Centro de Visitantes: vista nocturna.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Desde la entrada principal, se accede a la derecha al Anexo, sede del personal del
jardín, compuesto por 2 oficinas, sanitarios, cocina, sala de reuniones. Seguidamente se
localizan 3 invernáculos, 2 cuartos para depósito y un sector de media sombra destinado
a la aclimatación y propagación. A la izquierda el Centro de Visitantes, con 2 amplias
salas para desarrollar actividades educativas, de capacitación y culturales, un laboratorio y
biblioteca, sala de reuniones, secretaría y dirección.
Partiendo desde el Centro de Visitantes y atravesando la tranquera, se accede al Área
de la Colección Viva dividida en sectores sistemáticos: la colección de las Palmeras, las
Leguminosas, los Eucaliptus, los Robles, la de las Regiones Fitogeográficas con elementos
del Chaco principalmente y sobre todo destaca la colección de las Coníferas, que es opor-
tuno recordar la nevada del 10 de Julio del 2007 donde reflejaban un paisaje bellísimo y
que fuera visitado por cientos de personas.
Entre los objetivos de esta Reactivación, en la Colección Viva se diseñaron Jardines Te-
máticos, donde las circulaciones principales y perimetrales permiten detenerse a disfrutar
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22. Vista de la Nevada en el sector de Las Palmeras del Jardín Botánico, Julio 2007.
23. Vista de la Nevada en el sector de Las Palmeras, Julio 2007: Romina Suárez y Andrea Goijman.
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
del paisaje, leer o bien caminar; pudiendo observarse los de las Gramíneas, Aromáticas,
Cactáceas, Orquídeas, Compuestas o bien enriqueciendo y resaltando los existentes, tal
el caso de los robles con ejemplares de alcornoque, eucaliptos, palmeras, gimnospermas,
leguminosas y árboles urbanos. El Sector Fitogeográfico comprende una superficie de 7
hectáreas que hace de cierre al Jardín Botánico en su lado Noroeste, donde se ven refle-
jadas varias Regiones Fitogeográficas (Cabrera, 1976) del país como la Región Chaqueña,
del Monte, la colección de Araucaria angustifolia (Bert.) OK. y la región pampeana con sus
típicos talares, currales, chañares, coronillos y sobra de toro. Seguidamente el denominado
“Refugio” tiene un área de 3,5 hectáreas reservada como hábitat para animales del lugar
como numerosas aves, lagarto overo, comadrejas, liebres, víboras, insectos, anfibios, etc.
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El Jardín Botánico, originalmente concebido por el Ing. Ragonese como un Jardín para la
investigación científica y, siguiendo con lo establecido en su Misión, bajo la actual Dirección de
la Dra. Molina (quién suscribe este capítulo) ha iniciado la elaboración de la Flora Chaqueña
(Provincias de Formosa, Chaco y Santiago del Estero). Se ha publicado el Tomo I que compren-
de la Familia de las Poaceae o Gramíneas, 2006) y el Tomo II que comprende la Familia de las
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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30. Lanzamiento del Plan de Acción de la RAJB en la Universidad de Maimónides: Joachim Gratzfeld en repre-
sentación de BGCI.
31. Lanzamiento del Plan de Acción de la RAJB-Representantes de Jardines Botánicos.
32. I Encuentro Latinoamericano de Jardines Botánicos, Bogotá-Colombia.
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
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La Asociación Amigos del Jardín Botánico ha sido creada el 7 de agosto de 2008, que-
dando conformada la Comisión Directiva y un padrón de socios fundadores de la Asocia-
ción, con sede en el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese. La función de esta entidad sin fines
de lucro, es colaborar con la Misión del Jardín Botánico e interactuar con la comunidad.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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38. I Congreso Ambiental, Municipio Ituzaingó: Elio Brailovsky, Dejair Barreto S., Ana M. Molina, Mirta Izquier-
do, Ana M. Sáez y Laura Frutero
39. Firma del Convenio con la Fundación Senderos Ambientales: Roberto Casas, Ana M. Sáez, Ana M. Molina
y Mirta B. Izquierdo.
40. I Jornada de Educación Ambiental en el marco del Convenio con la Fundación Miguel Lillo-Tucumán: A.
Molina, M. Izquierdo, A. Sáez y Daniel Ferro.
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Parte I. Reseña Histórica del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (Jbaer)
y a su vez los mismos dan respuesta a los requerimientos ambientales que se plan-
tean en dicha área. Además reciben capacitaciones en diferentes temáticas a cargo
de profesionales convocados por la Coordinación del JBAER.
Presta servicios en forma continua a través de la colección viva a agentes del CNIA,
de los Institutos de Suelo, Floricultura, Recursos Biológicos, IMYZA, CICVyA, entre otros.
41 42
41. Dictado del IV Curso Internacional para Guías de Jardines Botánico y I Curso Latinoamericano de Edu-
cación Ambiental en Jardines Botánicos, Jardín Botánico Fundación Miguel Lillo: E. Linares (México), Luis
Mendonza, A. Sáez, M. Izquierdo y A. Molina y representantes de Jardines Botánicos del país.
42. Producción de Compost en el marco de las Prácticas profesionales con el Terciario 177 de Libertad-
Buenos Aires: Prof. Juan Carlos Contardo de espaldas.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte II
Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
CAPÍTULO 6
Introducción a los Jardines Botánicos
Ana María Molina
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
es de 2.500, distribuidas en 150 países. Alrededor del 60% de los Jardines Botánicos se
encuentran situados en regiones templadas de Norte América, Europa y los países de la
antigua Unión Soviética. En Sudamérica, Sudeste de Asia y África, hay relativamente po-
cos Jardines Botánicos, áreas donde existe una excepcional concentración de especies con
altos niveles de endemismos, hay relativamente pocos Jardines Botánicos. Según la Aso-
ciación Latinoamericana y del Caribe de Jardines Botánicos (ALCJB) en América Latina y el
Caribe hay un total de 182 Jardines Botánicos distribuidos en 30 países, de los cuales sólo
7 tienen conformadas su red: México, Cuba, Colombia, Argentina, Brasil, Ecuador y Chile.
La Red Argentina de Jardines Botánicos (RAJB) desde su creación en el año 1996 hasta
la actualidad convoca a aproximadamente 50 Jardines Botánicos, algunos muy bien cos-
tituídos y otros en proyectos. Los mismos se encuentran distribuidos principalmente en el
norte, centro del país y unos pocos en la Patagonia. Es necesario resaltar, considerando
la gran superficie de la Argentina, que este número de Jardines Botánicos, así como la
pobreza de algunos, contrasta con la variedad y riqueza de la flora indígena, la diversidad
de condiciones ecológicas, así como la prestigiosa escuela de botánicos argentinos y sus
publicaciones científicas reconocidas en todo el mundo.
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CAPÍTULO 7
Historia de los Jardines Botánicos de la Argentina
Red Argentina de Jardines Botánicos (RAJB)
En la República Argentina los Jardines Botánicos se han mantenido con gran esfuerzo
y, en la mayoría de los casos, en forma aislada con poca o ninguna comunicación entre
ellos. La comunicación se limitaba sólo a personas interesadas en los Congresos o en las
Jornadas de Botánica o bien por amistad; no se tenía una noción clara de cuántos existían
en funcionamiento en el país. En el año 1995 se registraron 10 jardines botánicos.
Pocos son los antecedentes que existen en la Argentina para acercar a los Jardines
Botánicos entre sí, se pueden citar:
El Lic. Sergio M. Zalba (1991) de la Universidad Nacional del Sur (Buenos Aires), realizó
un relevamiento de los Jardines Botánicos del país, registrando 16 y señalando las facili-
dades de cada uno para hacer Conservación. Este informe se hizo con la colaboración del
INTA, del Missouri Botanic Garden y de la Sociedad Argentina de Botánica (SAB, inédito).
Por ello el día 19 de noviembre de 1996, durante las XXV Jornadas Argentinas de
Botánica, llevadas a cabo en la provincia de Mendoza, se organizó la primera “Reunión
Satélite de Jardines Botánicos”, proponiéndose y quedando conformada la Red Argentina
de Jardines Botánicos (1997) con la sede en (Molina, 1997):
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Los Jardines Botánicos registrados por la Red Argentina de Jardines Botánicos son los
siguientes:
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
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CAPÍTULO 8
Concepto de diversidad biológica y jardines botánicos
Ana María Molina
Los ecosistemas y su diversidad biológica brindan entre otras cosas agua potable,
alimentos, combustibles, fibras, medicinas. Nos proveen de servicios tales como el control
del clima, así como ayudan a atenuar fenómenos como inundaciones, huracanes, entre
otros. Los recursos biológicos de la tierra son vitales para el desarrollo económico y social
de la humanidad. Actualmente hay un creciente reconocimiento de la diversidad biológica
como un patrimonio mundial de enorme valor para las generaciones presentes y futuras.
La pérdida de la biodiversidad y la degradación de los ecosistemas, tanto naturales como
manejados, atenta contra la continuidad en la provisión de esos servicios ecosistémicos.
La Conservación del patrimonio florístico es sin lugar a dudas una prioridad que no ha
sido lo suficientemente valorada por las políticas institucionales y gubernamentales. Por
eso se considera que el mayor compromiso que tienen los jardines botánicos es la Conser-
vación de la Diversidad Biológica, pues éstos cumplen un papel fundamental aproximando
al hombre con el mundo vegetal y recordándoles el beneficio de conservar y manejar
racionalmente los recursos naturales.
En el ámbito mundial hoy en día hay mayor conciencia sobre la pérdida de la biodiver-
sidad, tanto por la destrucción de los hábitats naturales como por la fuerte presión de la
población sobre el ambiente. Los Jardines Botánicos pueden centrar la atención pública
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
En la Argentina, con cerca de 10.000 plantas vasculares, de las cuales el 20% son
endémicas (Zuloaga, F.; O. Morrone & D. Rodríguez. 1999), la diversidad biológica está
en peligro por una amplia gama de factores, como por ejemplo la destrucción y frag-
mentación de hábitat, la introducción de especies exóticas, el comercio ilegal de recursos
biológicos y la falta de cumplimiento de la legislación ambiental entre otras. Los jardines
botánicos mantienen la mayor colección de especies vegetales fuera de la naturaleza, de
allí su importancia como centros de investigación, cumpliendo un papel vital en la con-
servación de las plantas. La educación es la única herramienta capaz de lograr una toma
de conciencia y un refuerzo de valores sociales y darnos una nueva ética, para el manejo
sustentable de los recursos naturales.
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
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CAPÍTULO 9
Retos para la conservación de plantas silvestres
en la Argentina: conservación y Jardines Botánicos
Ana María Molina
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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CapÍulo 10
La Educación Ambiental y el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese:
construyendo territorios hacia presentes y futuros saludables
Ana María Sáez
Mirta Beatríz Izquierdo
Concepto de ambiente
Normalmente cuando se habla de ambiente, es muy común que surja el término me-
dio ambiente, la palabra medio, anteponiendo al concepto de ambiente, nos habla del
entorno donde está el sujeto, pero en su mayoría haciendo abstracción del sujeto; el tér-
mino medio nos acerca a un sentido de mediatización. Esto nos lleva a decir que el sujeto
está fuera del medio o que no es el medio, muy por el contrario el sujeto, el hombre, es
también medio es decir, el hombre es ambiente en su doble papel de constructor y des-
tructor, por lo tanto es parte del ambiente.
Según tomemos o no, una u otra definición ya encontramos una postura ideológica,
una posición ética tomada “El hombre es ambiente”.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
El ambiente es la base material de los procesos de desarrollo, forma parte del patrimo-
nio biofísico y de la materia prima de los procesos productivos. Durante mucho tiempo se
ha utilizado la naturaleza y sus recursos como un cuenco inagotable, sin tener en cuenta
que muchos de ellos son no renovables, que se agotan y destruyen. Es por ello que frente
a esto se comienza, por imperio de las circunstancias y las necesidades, a rever lo hecho
y tratar de no agotar el recurso, o más perversamente no agotarlo en su territorio pero sí
en el del otro. Surgen por tanto los conceptos de reutilizar, reciclar y reducir.
Podemos encontrar esta concepción en Edgar Morín (2001), cuando habla de educar
en términos planetarios, para que las generaciones conciban esta visión del ambiente no
aislado de nuestro puesto en el cosmos y poder tomar conciencia de la finitud del eco-
sistema planetario. Es una concepción global que atañe a lo filosófico, ético, humanista
e involucra a las diferentes cosmovisiones culturales de nuestros pueblos originarios y de
nuestra postura como Latinoamérica.
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
La lógica de la diversidad que ama y valora las diferencias que engalanan el crecimien-
to, como matriz filosófica y política, se va materializando en el útero latinoamericano, con
densidad histórica y territorial, articulándose cooperativamente la biodiversidad natural
y la diversidad cultural, y ese movimiento será un impulso para la democratización de la
vida, de la cultura, de la política, de la educación, de la reapropiación de la naturaleza y
del conocimiento plural, reconstruyendo las raíces de lo local y de las identidades múlti-
ples, en un tejido cuya identidad será la grafía inagotable de su propio destino.
Las luchas ambientales claman por una nueva humanidad que abrace la transgresión
creativa, y es aquí, donde en la Educación, encuentran el camino propicio, forzando el
resquebrajamiento del statu quo, redefiniendo otros cauces, otras grietas, otras venas por
donde hacer circular la sangre de la vida.
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
Son esos mismos poderosos, sin rostro pero con fuerte impronta, los que nos vendie-
ron la ilusión del tiempo para lo “importante” y la velocidad para la nada.
Apurémonos para lo importante que siempre está fuera de mí, no sea cosa que yo me
vea, vea al otro y me dé cuenta que él y yo somos lo mismo, el uno en acción. La natura-
leza y yo somos lo mismo, somos parte de la complejidad armónica.
Las dimensiones subjetivas y sociales que subyacen en toda actividad humana, y tam-
bién en la que hoy nos ocupa, le otorgan sentido, finalidad, intencionalidad y direcciona-
lidad para cada sujeto desde la mirada de la complejidad.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
gicos de cada sector, su historia, su territorio, sus paisajes, sus emociones, lo que lo motiva
y lo que lo paraliza.
De ahí la importancia del Jardín Botánico y la Educación Ambiental unidas en ese uno
del que hablamos. Conciencia del ser complejo y único direccionado hacia su salud inte-
gral, con tiempo, sin temor recuperando el placer y la alegría y dándole el exacto valor a lo
externo en tanto quiera imponernos una forma de no vida, no disfrute y no comunicación.
De allí que la Educación Ambiental se suma a los procesos del Jardín Botánico Arturo
E. Ragonese como una mirada interdisciplinaria, compleja y activa.
Así, entre todos, le damos paso a las Jornadas de Educación Ambiental, a los cursos
para Guías en Ambientes Naturales, a las Visitas Guiadas, a los encuentros con docentes
y jóvenes, tanto en el INTA–Castelar como en el NOA, generando espacios de reflexión
y la toma de conciencia de nuestro rol como constructores y destructores del ambiente
(Convenio JBAER-FUSAM, 2011). Por que el hombre es ambiente.
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CAPÍTULO 11
La educación ambiental y jardines botánicos
Brenda P. Riera
Introducción
Los Jardines Botánicos son museos abiertos al público que realizan investigaciones
sobre los testimonios materiales del ser humano y de su ambiente, los cuales adquiere,
conserva, comunica y exhibe, con propósitos de estudio, educación y deleite. Los jardines
tienen características especiales que los diferencian de los parques públicos, parques na-
turales, reservas naturales y colecciones privadas de plantas.
La concepción de ciencias impacta desde lo que el docente o guía elige hacer, pregun-
tar o callar, hasta el tipo de actividades que se propone hacer con sus alumnos o el clima
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Dentro de las acciones de los jardines botánicos modernos se han señalado una serie
de referentes o logros donde en todos los casos, de una forma explícita o implícita, sub-
yace el compromiso por la biodiversidad. Las distintas acciones de los jardines botánicos
pueden quedar sintetizadas en tres grandes líneas de trabajo principales: conservación,
educación ambiental e investigación.
Conservación: mediante el mantenimiento de colecciones vivas de especies ame-
nazadas, en forma de planta viva o como bancos de semillas, estos han adquirido
recientemente un especial protagonismo como uno de los más importantes meca-
nismos de conservación de la biodiversidad de plantas.
Educación ambiental: entendida como conocimiento sobre las plantas, su medio
natural y su conservación, dirigido a la sociedad en general y en especial a todo el
ámbito escolar. Los jardines botánicos del mundo reciben más de 200 millones de
visitantes cada año. Por eso, muchos jardines botánicos consideran la educación
ambiental un objetivo primordial, como compromiso frente a los retos ambientales
del futuro.
Investigación: aumento del conocimiento científico, especialmente orientado a
las floras locales, su exploración, sistemática, biología, su origen y evolución.
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
Todos los Jardines Botánicos tienen grandes colecciones de plantas vivas, de manera
que se prestan perfectamente para la enseñanza de:
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
diferentes objetos para una mejor apreciación y conocimientos de las cosas nuevas. Un
alumno aprenderá más sobre la estructura de una flor si la disecciona que si la copia de un
libro, puede recordar más el perfume de una planta y para que se puede usar en la cocina,
aunque no recuerde su nombre. Aprendemos por ensayo y error; si a los estudiantes se
les presenta un problema, es muy probable que no lo resuelvan a primera mano o con el
primer intento. Ellos necesitarán que se los estimule y aliente a descubrir sus resultados,
verificar en qué se equivocaron y decidir qué harán la próxima vez. Necesitan el espacio
para ser creativos y analizar las soluciones sin miedo a equivocarse, y el Jardín Botánico es
un excelente espacio que desempeña un papel único y vital en la educación ambiental. La
conservación de las especies vegetales es esencial, pero no puede tener éxito sin el apoyo
de la educación.
Educación y conciencia
La importancia de la diversidad y de la necesidad de conservación de las especies vege-
tales en los programas de comunicación, educación y concienciación del público, describen
que diversas investigaciones han demostrado el escaso conocimiento que existe sobre el
término “Biodiversidad” y más específicamente el desconocimiento que existe en torno
al importante papel que desempeñan las plantas como sostén del bienestar humano. Las
plantas a menudo están siempre representadas en el debate sobre la conservación e igno-
radas en los esfuerzos para implicar al público en las acciones medioambientales. Además,
el creciente proceso de urbanización está incrementando la desconexión entre las personas
y la naturaleza. Por esta razón los programas de educación son esenciales para la concien-
ciación de los problemas ambientales (BGCI, 1996). La BGCI ha realizado una consulta en
diferentes países sobre la calidad de los contenidos relativos a las plantas en los programas
educativos, los resultados fueron muy similares; existe un excesivo énfasis en los animales y
escasa atención dedicada a las plantas. Hay una necesidad de mayor formación en los temas
de diversidad de especies vegetales y la falta de oportunidades de los alumnos para conocer
la naturaleza de primera mano (Camacho, 1989).
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese abrió sus puertas a la comunidad desde una
perspectiva amplia, donde se conjuga lo científico, lo educativo y lo cultural. Esto se lleva
a cabo a través de su Programa de Educación Ambiental, con énfasis en la sustentabilidad.
Esta tarea se implementa a través de las Visitas Guiadas, las cuales son actividades
de interpretación. La interpretación es el vínculo entre el Jardín y quienes lo visitan. La
interpretación es una actividad educativa que revela los significados de nuestros recursos
naturales y culturales, o también se la define como el método de comunicar los sentimien-
tos e ideas que ayuden a los usuarios a comprenderse mejor a si mismos en relación con
el ambiente. Por medio de la interpretación se puede motivar a las personas a explorar
la naturaleza, a conocer y apasionarse por las plantas y a interesarse por el ambiente. Es
una forma de comunicación. Difiere de la educación formal porque que ésta tiene una
audiencia cautiva en el aula, que debe escuchar para aprobar su exámen, en una visita
guiada pueden prestar atención si desean (Linares et al., 2010).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
La belleza por sí misma no necesita ser interpretada, pero la labor del intérprete es
transmitir al público la habilidad y deseo de encontrar belleza en cualquier medio y
alentar su conservación.
El éxito de una visita está determinado por: el número de personas por grupo
(deben ser menores a 30), la cantidad de grupos por día, el clima y la motivación
previa a la visita del grupo y el interés del profesor o maestro que los trae al Jardín
Botánico (Linares et al., 1994).
Este cambio de espacio verde a espacio educador requiere de una intervención que
permita a las personas conocer todo aquello que se relacione con los vegetales; mediante
el trazado y realización de itinerarios y sendas didácticas para el reconocimiento de flora
nativa y exótica, plantas notables, productos derivados de ellas, el rol de aquellas en el
equilibrio biológico, hasta mitos, refranes y leyendas de nuestro acervo cultural.
Así pues, este espacio se transformará en multiplicador de actitudes positivas hacia los
vegetales, donde “desarrollemos un estado de espíritu que permita a nuestra naturaleza vol-
ver a ser para el hombre un ser vivo y una amiga en lugar de sólo un objeto de explotación”.
90
Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
La temática de jardines educativos dentro de las ciudades está poco difundida en nues-
tro país, no obstante la tendencia mundial en la preservación de vegetales in situ y ex situ
pone al alcance de la mano gran cantidad de información de emprendimientos realizados
en diversas partes del mundo.
A modo de ejemplo se puede citar al Jardín Botánico Carlos Thays (CABA), donde se
desarrollan diferentes programas de formación, capacitación e inserción laboral. A partir
de ellos, los participantes pueden adecuar la formación académica a las habilidades labo-
rales; desarrollar capacidad de autogestión y proveer recursos que les permitan facilitar
su inserción; acceder a recursos de aprendizaje que por sus características técnicas no
pueden ser ofrecidos en el ámbito de estudio y contribuir a la orientación vocacional, al
desarrollo de responsabilidades sociales y conductas de solidaridad. Los diferentes espa-
cios de formación e inserción laboral se pueden realizar a través de: Convenios, Pasantías,
Prácticas pre profesionales, Capacitación profesional, Actividades académicas, Programa
Probation, Programa voluntariado.
Los problemas detectados nos indican que las visitas de escolares a los Jardines Bo-
tánicos tienen una rentabilidad educativa muchísimo menor que la que debieran, si te-
nemos en cuenta los esfuerzos realizados por los profesores, los colegios y los propios
Jardines Botánicos. Una gran parte del éxito educativo de estas visitas reside en que los
docentes puedan disponer de materiales didácticos de calidad, que se establezcan clara-
mente su relación con la currícula y que los materiales se confeccionen diferenciados para
cada nivel escolar.
El papel del educador o responsable de educación ambiental del Jardín Botánico como
guía de grupos escolares debe estar capacitado, se suele observar que a veces desconoce
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
algunas de las características evolutivas del grupo, y ha de afrontar niveles muy variados;
la repetición de su actuación frente a los grupos lo debería ayudar a tomar confianza y a
ser más observador del grupo para poder actuar correctamente. La mayoría de los casos
no son docentes especializados, sino voluntarios o aficionados que les motiva la iniciativa
o tarea dentro de un jardín botánico y desean trasmitir todos esos conocimientos por lo
que se hace necesario redefinir su papel.
Especialistas en Didáctica de las Ciencias Naturales y Sociales: diseñan las líneas de ac-
tuación educativa, definen las temáticas de trabajo para cada nivel escolar, relacionadas
con el currículum. También podrían confeccionar los materiales didácticos necesarios para
la visita o actividades educativas.
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CAPÍTULO 12
Vegetación, ambiente y restauración
Gabriel Burgueño
La vegetación es el marco que genera la posibilidad de vida para los demás organis-
mos. A su vez, es el aspecto del paisaje más visible y de mayores oportunidades de vínculo
con el ser humano, mediante el uso de especies cultivadas o la observación de plantas
espontáneas. Otras dimensiones del paisaje como las geoformas, el clima o el suelo no
resultan accesibles para la percepción inmediata y por lo tanto son más abstractos.
Las plantas nativas de cada región son el alimento de los animales silvestres, son las
más sencillas de cultivar y las que generan proyectos de espacios verdes más sustentables.
Si queremos un ambiente más saludable debemos cultivar las plantas autóctonas re-
gionales, ya que no requieren riego o manejo excesivo y evitan el uso de agroquímicos y
prácticas nocivas para el medio.
En ese rol de divulgación de especies nativas, los jardines botánicos tienen un pro-
tagonismo fundamental. No sólo por poner al alcance del público ejemplares vivos en
las colecciones, sino por comunicar aspectos de cultivo, aplicación en espacios verdes y
técnicas de propagación. La Agenda Internacional para la Conservación en Jardines Bo-
tánicos (Jackson & Sutherland, 2000) es un documento que establece una guía sobre las
prioridades para estos espacios en relación a una actitud ambientalmente activa. Entre
otras acciones sugiere los siguientes aspectos:
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Para aprender sobre la vegetación nativa y la cultivada podemos visitar las reservas y
parques nacionales, como también arboretum y jardines botánicos. Estos últimos poseen
colecciones ordenadas según criterios pedagógicos, entre los que se observan:
Los Jardines Botánicos son espacios donde la naturaleza está esbozada a modo de
muestrario. Sus orígenes se relacionan con las plantas utilitarias y la introducción de es-
pecies exóticas al cultivo. Actualmente, debido a los desafíos que plantea la conservación
de la biodiversidad, las funciones de estas colecciones se vinculan con la valoración de la
flora autóctona de cada confín del planeta, investigando sobre los aspectos taxonómicos
del reino vegetal, aunque atendiendo a las posibilidades de uso sustentable.
De este modo, los jardines botánicos son espacios donde podemos reencontrarnos
con el paisaje originario y descubrir la riqueza de la región.
Para el caso de la Región Metropolitana, el paisaje está definido por una transición
entre ecorregiones, donde se enlazan elementos de la Selva Austrobrasileña (Paranaense
o Delta), del Espinal y Pampeana (Matteucci et al., 1999), que si la actualizamos a la última
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Parte II. Jardines botánicos, diversidad biológica y educación ambiental
publicación sobre ecorregiones, se traduce en Espinal, Pampa y Delta e Islas de los ríos
Paraná y Uruguay (Morello et al., 2012). Estas ecorregiones se pueden ver en el cuadro
siguiente con los sinónimos de autores varios y en las fotos que le siguen.
Pampeano
oriental
Delta e Islas de
Selva De las selvas Delta e Islas
Selva misionera los Ríos Paraná
paranaense mixtas del Paraná
y Uruguay
Debido a que gran parte de esta vegetación fue destruida o modificada tempranamen-
te en la historia regional, sólo han sobrevivido vestigios en reservas urbanas o remanentes
aislados en ámbitos suburbanos. Por ello, la percepción del paisaje local, se vincula con un
mar de pastos y no con las selvas de ceibos y palmeras o los bosques de tala, espinillos y
algarrobos que llegaban hasta la actual ciudad de Mar del Plata.
Gracias a que muchas de esas plantas forman parte de la colección viva del Jardín
Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER) es que su mensaje didáctico se emite con eficiencia
y llega a los diversos usuarios que visitan el sitio.
Cuando nos referimos a restaurar las condiciones ambientales o del sistema natural,
aplicamos el término restauración ecológica. La restauración, que se define como “el
proceso de ayudar el restablecimiento de un ecosistema que se ha degradado, dañado
o destruido (…) e inicia o acelera la recuperación de un ecosistema con respecto a su sa-
lud, integridad y sostenibilidad” (SERI, 2004). La restauración del paisaje puede percibirse
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
desde diferentes ópticas y argumentarse según criterios tales como los razonamientos
que Clewell & Aronson (2006) enumeran: Tecnocrático –es decir el llevado a cabo por
motivos institucionales-; Biótico -el que es motorizado por la recuperación de los aspectos
biológicos de los ecosistemas-; Heurístico –que plantea sintetizar principios ecológicos y
expresiones bióticas de los sistemas-; Idealista –que se rige por inquietudes personales de
la preocupación sobre el ambiente y finalmente el planteo Pragmático –que se basa en
la potencialidad de los servicios de la naturaleza que pueden alcanzarse a partir de la res-
tauración. Los mencionados procesos apuntan a encauzar al ecosistema en su trayectoria
histórica, aunque según el grado de modificación, no siempre podrá volverse a esa trayec-
toria (SERI, 2004), y en los casos en los que las condiciones no permitan la restauración,
podrá plantearse la rehabilitación, es decir la planificación del manejo sucesional para
lograr un sistema de productividad sostenida, donde la composición queda supeditada a
los objetivos específicos de la inte rvención (Frangi et al., 2003).
La concepción de la restauración parte de un paisaje, ecosistema o comunidad de
referencia, es decir, un objetivo a alcanzar. Especialmente cuando se pierde un ambiente
natural en forma completa, la reintroducción de sus elementos y procesos se basa en rear-
mar el rompecabezas para no sólo evocarlo, sino lograr que funcione de modo sustenta-
ble y sin subsidios externos o los menos posibles. Por ello, es clave mostrar en los jardines
botánicos las comunidades y no solamente las especies aisladas, ya que la biodiversidad a
conservar es también a escala de ecosistema y comunidad.
En el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER) se ha llevado a cabo la tarea de con-
servar algunos bosquecillos de especies nativas, entre los que se destaca el xerófilo. Esta for-
mación está compuesta por árboles micrófilos (hojas generalmente compuestas y de folíolos
o foliólulos muy reducidos), espinosos y predominantemente caducos. Son emblemáticos
para la provincia de Buenos Aires y sin embargo en el imaginario colectivo se encuentran
omitidos u olvidados. Afortunadamente es abundante la bibliografía que los describe en
cuanto a composición y situación en el paisaje originario (Parodi, 1940 a y 1940 b; Cabrera,
1939, 1949, 1968; Burkart, 1957, entre otros). También es generosa la bibliografía que
los rescata y los jerarquiza desde el presente, como las publicaciones hechas a partir de las
jornadas de conservación de los talares bonaerenses que organizara la Fundación Félix de
Azara. En ese sentido debemos reconocer la labor de divulgación de esta entidad, junto
a Aves Argentinas y otras organizaciones y en particular la del editor José Athor que no
sólo trabajó para el libro Talares bonaerenses y su conservación (Mérida & Athor, 2006),
reimpreso por Vázquez Mazzini unos años luego, sino también en Parque Costero del Sur y
Buenos Aires, la historia de su paisaje natural (Athor, 2009 y Athor, 2012 respectivamente).
Este espacio es ideal para observar ejemplares añosos de tala, espinillo, algarrobos,
coronillos y chañares. Estos ejemplares se encuentran en estado aislado (como ejemplar)
y también formando el bosquecillo de modo de divulgar cómo era parte de la vegetación
leñosa y arbórea de la región metropolitana, incluida la propia ciudad de Buenos Aires.
Actualmente se tiene conocimiento que personal técnico del JBAER se encuentran
desarrollando un proyecto de restauración del talar como forma de poner en valor este
rincón tan representativo de la colección viva del Jardín Botánico del INTA.
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Parte III
Proyecto de reactivación del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (jbaer)
PROYECTO DE REACTIVACIÓN,
SITUACIÓN ACTUAL Y SERVICIOS QUE PRESTA
Introducción
Ana María Molina
Acorde con la priorización del INTA de difundir a las diferentes audiencias los resul-
tados y aportes de su labor, el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER), único Jardín
Botánico de la institución en el país, se ha constituido en la “ventana” de difusión de
numerosos conocimientos que genera la misma.
La asociación de capacidades institucionales y académicas nacionales e internaciona-
les, así como la incorporación de pasantes universitarios, integrantes de convenios, o el
personal del jardín, mediante el desarrollo de sus proyectos en temáticas de interés para
el INTA, potencian los avances en el tema.
Los Jardines Botánicos en la Argentina, coordinados por la Red Argentina de Jardines
Botánicos (RAJB), están atravesando por un período de consolidación y expansión, pero
enfrentan retos en lo que se refiere a la conservación de las plantas de la Flora Nativa. El
JBAER realiza las investigaciones científicas para la elaboración de las Floras Regionales
del INTA y además es un Centro donde se lleva a cabo una importante labor educativa,
de divulgación y concienciación de los problemas que acosan a la conservación de la flora
nativa nacional, concordante con la Misión planteada en su Proyecto de Reactivación: la
Conservación de la Diversidad vegetal y la Educación Ambiental.
Hoy, el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese, ha abierto sus puertas y se proyecta al
futuro, sin olvidar su pasado y manteniendo vivo el presente.
El Proyecto de Reactivación del JBAER plantea contribuir a la conservación y al uso sus-
tentable de la biodiversidad desde 2 enfoques complementarios: a) la investigación cien-
tífica básica, desde el inventario, la bioprospección y sus correspondientes aplicaciones y
b) la Educación Ambiental, promoviendo el conocimiento y la valoración de las plantas,
sus comunidades, ecosistemas, funciones y usos. Para atender adecuadamente a estos
objetivos se pusieron en marcha el desarrollo de los 3 Capítulos siguientes:
Educación Ambiental mediante el desarrollo de Jardines Temáticos o Senderos
de Indagación, para diferentes grupos etarios y niveles educativos.
Investigación Científica en las áreas de la Taxonomía Vegetal vinculadas con las
Floras Regionales del INTA, Superficies Autolimpiantes y Plantas Aromáticas.
Conservación de la Biodiversidad a través del mantenimiento y enriquecimiento
de la Colección Viva del JBAER, producto de las expediciones botánicas en las dife-
rentes regiones fitogeográficas e intercambio con instituciones similares nacionales e
internacionales.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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CAPITULO 13
Educación ambiental
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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5. Taller Conocimiento y Aplicación de Plantas Nativas en el Diseño de Jardines: Lic. Gabriel Burgueño.
6. II Taller Uso de las Plantas Aromáticas en la Gastronomía: Soraya Gutiérrez en la degustación.
7. Taller Cubiertas Verdes sobre Loza y Jardines Verticales: Arq. Alba Gunjajevic.
Las plantas son una parte vital de la diversidad biológica y un recurso esencial para
el bienestar humano; además de las especies cultivadas que proporcionan el alimento
básico, muchísimas de las especies silvestres tienen una gran importancia económica, cul-
tural y potencial. Al menos dos terceras partes de las especies vegetales del planeta están
en peligro de extinción en la naturaleza durante el siglo XXI. En el mundo se conocen
270.000 especies y hay cerca de 34.000 que han sido clasificadas como amenazadas de
extinción (UICN, 1997). Las causas son el crecimiento de la población, la tala de árboles, la
pérdida del hábitat, el consumo excesivo de recursos, el cambio climático, la introducción
de especies invasoras y la expansión agrícola (Declaración de Gran Canaria, Año 2000).
En la Argentina con cerca de 10.000 plantas vasculares de las cuales el 20% son endé-
micas, la diversidad biológica está en peligro por una amplia gama de factores, como por
ejemplo la destrucción y fragmentación de hábitat, la introducción de especies exóticas, el
comercio ilegal de recursos biológicos y la falta de cumplimiento de la legislación ambien-
tal, entre otras. De aquí surge el concepto de biodiversidad en instituciones académicas
y organismos nacionales e internacionales dedicados a la conservación biológica y a la
política (Convención de la Diversidad Biológica, Brasil, 1992). En la Argentina hay actual-
mente casi 50 Jardines Botánicos que mantienen la mayor colección de especies vegetales
fuera de la naturaleza, cumpliendo un papel vital en la conservación de las plantas y como
centros de educación.
El presente programa se plantea utilizar el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese como
herramienta para cumplir los roles que la Agenda Internacional establece, contemplando
las necesidades particulares del país y en arreglo a los objetivos institucionales, desarro-
llando en colaboración con otras Unidades de INTA e instituciones extra INTA las siguien-
tes actividades:
Programas de Educación Ambiental para niños y adultos.
Centro de Capacitación para docentes y público en general.
Investigación científica en especies vegetales con superficies autolimpiantes.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Taller Cubiertas Verdes sobre lozas: Tecnología, diseño en terrazas, balcones, pa-
tios y uso de especies vegetales nativas.
I, II y III Taller Anual sobre Bonsai.
I Jornadas Intensivas sobre Bonsai.
Taller intensivo sobre Conocimiento y Aplicación de Plantas Autóctonas en el Dise-
ño de Jardines.
I y II Taller sobre Uso de Plantas Aromáticas en la Gastronomía: esencias y especias.
I al XXXI Seminario Producción de Plantas Aromáticas, Obtención y Utilización de
los Aceites Esenciales.
I y II Jornadas de Educación Ambiental en el NOA.
I al V Cursos Internacionales para Guías de Jardines Botánicos y Ambientes Natura-
les en el JBAER.
I Curso Principios de Diseño Aplicados a Distintos Espacios Verdes.
I Taller intensivo sobre Restauración del Paisaje.
VI Curso Internacional para Guías de Jardines Botánicos y Ambientes Naturales y II
Curso Latinoamericano sobre Educación Ambiental en Jardines Botánicos.
I, II y III Jornada de Educación Ambiental en el JBAER.
I, II, III, IV, V, VI, VII, VIII y IX Celebración del Día Mundial de los Jardines Botánicos.
I Encuentro escolar Argentino-Brasilero de Deporte Orientación.
I, II, III y IV Taller Conocimiento, propagación y diseño de un Jardín de Cactáceas.
I y II Taller sobre Plantas Acuáticas: conocimiento y diseño de un Jardín Acuático.
Simposios nacionales e internacionales sobre Recursos genéticos y la conservación
de la diversidad vegetal.
Talleres de inglés dirigidos a investigadores para redacciones científicas y presenta-
ciones de ponencias en el exterior.
Exposición de Bonsai.
Muestras de ARTES: pintura, dibujo, fotografía, danza y escultura.
Visitas guiadas
Se desarrollan a través de Senderos de indagación planificados a tal efecto, y consti-
tuyen el pilar sobre el que se apoya y sustenta el Jardín. Las visitas están disponibles para
instituciones educativas y tienen como objetivo promover el aprendizaje en la enseñanza
de las Ciencias Naturales. Los recorridos guiados por la colección viva generan actitudes
respetuosas y positivas, y así los visitantes se sienten parte de su medio y se comprometen
con la conservación de la biodiversidad y del ambiente. Además es una alternativa dife-
rente de paseo urbano donde lo recreativo es el punto central. Las mismas están dirigidas
a escuelas primarias, secundarias, universidades y público general.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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11. Regreso de visita guiada, Nivel inicial en área de descanso. Colegio Belgrano de Ituzaingó.
12. Nivel inicial observando corteza del árbol del corcho (alcornoque).
13. Estudiantes de Agronomía Universidad Nacional de La Plata.
14. Visita Guiada a los vecinos de Parque Leloir por Marcelo Hus.
15. Visita Guiada en el estanque del Jardín de Gramíneas: Ana María Molina.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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12. Representación teatral en el Instituto de Suelos: “Cuando el suelo se vistió de luto”, sobre el “Dust Bowl”
que vivieron los habitantes de las planicies centrales de los EE.UU. durante la década de 1930: Eduardo
Bonazzi, Victoria Altinier y Eduardo Favret.
13. Celebración del VI Día Mundial de los Jardines Botánicos, un homenaje a G. Mendel: “Los Jardines Botáni-
cos y Las Plantas Ornamentales: Criollos y Gringos”: Eduardo Favret y Eduardo Bonazzi.
14. Celebración del VII Día Mundial de los Jardines Botánicos, un homenaje a la mujer en la Ciencia, repre-
sentación teatral sobre la vida de Madame Marie Curie: “Educar en Ciencia es: Estimular, Nutrir y Sostener
la curiosidad”: Graciela del Castaño (locución), Horacio Miraglia (sonido), Natalia Mórtola, Eduardo Favret,
Victoria Altinier y Eduardo Bonazzi (actores).
15. Celebración del VIII Día Mundial de los Jardines Botánicos: “Los Orígenes del Hombre… ¿milagro celestial
o evolución?. Representación teatral: Horacio Miraglia (Sonido), Lucas Moretti, Ana M. Molina (Producción
general), Ana Dodero, Victoria Altinier, Brenda Riera, Eduardo Favret, Natalia Mórtola y Graciela Del Casta-
ño (Locución).
16. Celebración del IX Día Mundial de los Jardines Botánicos. Muestras sobre pintura, esculturas, danza, foto-
grafía y exposición de plantas. Obra: La Tierra Nueva de Mirta Izquierdo.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Año 2012: “Los Orígenes del Hombre… ¿milagro celestial o evolución?, la obra
teatral se desarrolla en el Congo Belga a fines de 1930 donde se destaca la ense-
ñanza de la evolución. Se complementó con la construcción de un Jardín de África,
donde los visitantes podían observar que la gran proporción de especies cultivadas
en sus jardines son producto de la globalización de la bidversidad.
Año 2013: “Encuentro sobre Arte de la Comunidad en la Naturaleza”
El 18 de Octubre el Jardín Botánico abre sus puertas desde las 8.00 hasta las 20.00
hs. para que la comunidad disfrute de espectáculos musicales, pintura, fotografía,
danza, esculturas y Visitas Guiadas.
Por otra parte, en el año 2010 en conmemoración de los 50 años del fallecimiento de
Hugh Hammond Bennett, padre de la conservación del suelo, el JBAER en el Instituto de
Suelos, participó mediante una conferencia acerca de su vida y obra, que devino luego en
una representación teatral titulada “Cuando el suelo se vistió de luto”, sobre el “Dust Bowl”
que vivieron los habitantes de las planicies centrales de los EE.UU. durante la década de 1930.
Pasantías Universitarias
El jardín dispone de la infraestructura y personal capacitado recibiendo pasantes uni-
versitarios de las carreras de Biología, Agronomía, Arquitectura, Diseño del Paisaje, Agro-
nomía, Floricultura, Jardinería, Ciencias Ambientales etc., nacionales y privadas, tanto
para estudiantes del país como del extranjero. Hasta el presente llevaron a cabo estadías
de capacitación más de 20 pasantes nacionales y una de Inglaterra.
Representación Institucional
El JBAER ha participado, organizado o ha sido sede de Simposios y Congresos nacio-
nales e internacionales, al igual que su participación en la Carpa Innovación al Futuro en
los eventos INTA Expone desde su inicio.
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17. Noelia Guillén y Adelina Nashiro, pasantes universitarias de la carrera de Ciencias Ambientales (UBA) junto
a Ana M. Molina, en el invernáculo trabajando en el acondicionamiento de la Colección de Cactáceas.
18. INTA Expone: Carpa Innovación al Futuro (2006).
19. Sede del VI Encuentro del Sistema de los INIA de Iberoamérica durante la Presidencia del INTA del Ing. C.
Cheppi y de la Dirección Nacional el Ing. Oliveri (2007).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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CAPÍTULO 14
Investigación científica
Taxonomía vegetal
Asumiendo la tarea planteada por el Ing. Ragonese sobre las Floras Regionales del
INTA, se ha iniciado la elaboración de la Flora Chaqueña. Se publicaron el Tomo I corres-
pondiente a la Familia de las Gramíneas (Poaceae, Molina & Rúgolo de Agrasar 2006) y el
Tomo II referido a la Familia de las Compuestas (Asteraceae, Freire & Molina, 2009), y está
en marcha el Tomo III de las Cactaceae.
Plantas aromáticas
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese ha participado de dos proyectos de investigación
dentro del Proyecto Integrado de Plantas Aromáticas desde el año 2006: el Proyecto Espe-
cífico denominado “Desarrollo de tecnologías innovativas para la exploración, conserva-
ción, evaluación y utilización de plantas aromáticas nativas” y su secuela, “Desarrollo de
materiales base para la introducción a cultivo de quimiotipos selectos de plantas aromá-
ticas nativas”. El objetivo de éstos es contribuir a la conservación y utilización sustentable
de las plantas aromáticas nativas amenazadas por sobreexplotación y que experimentan
grave erosión genética por su demanda comercial.
Se debe reconocer que la recolección no es la única causa de la erosión biológica; el
desmonte a tala rasa que exige la ampliación de la frontera agrícola y otras prácticas como
la roza a fuego intencional para proveer pasto al ganado, que deviene en incendios arra-
sadores, tienen efectos a menudo permanentes sobre la composición florística y la diversi-
dad vegetal de inmensas áreas. Sumado a ello, se encuentra la urbanización incontrolada
que ocurre en grandes áreas de interés turístico como nuestros paisajes serranos, que tal
vez, cuentan más en superficie. En cambio, la recolección de estas plantas efectuada por
los pobladores para proveerse de dinero para sus necesidades, tiene carácter alimentario,
y no existe ni debería existir ley que la suprima. Por ello es éste el sector que se eligió para
trabajar, porque proteger estas especies es finalmente proteger a los que las usan para
que puedan seguir haciéndolo ellos y sus descendientes.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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1. Viajes de recolección, San Luis: Miguel Elechosa, Miguel Juárez y Ana M. Molina.
2. Recolectando Lippia junelliana, Balcozna: Miguel Elechosa y Miguel Juárez.
3. Minthostachys mollis (Peperina) para extracción de aceites esenciales.
4. Satureja parvifolia (Muña muña) para extracción de aceites esenciales.
5. Acantholippia seriphioides (Tomillo andino) para extracción de aceites esenciales.
Biomimetismo
El biomimetismo es una ciencia interdisciplinaria que se define como el diseño, cons-
trucción, evaluación y mantenimiento de sistemas artificiales que imiten o se inspiren en
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
sistemas vivos. Tuvo sus comienzos en el siglo XVI con Leonardo Da Vinci, quien estudió
el vuelo de los pájaros como modelo para la construcción de un aparato que le permi-
tiese al hombre volar. Hoy en día el análisis de los principios funcionales y estructurales
de ciertas superficies biológicas permite su utilización en sistemas artificiales hechos
por el hombre. Como ejemplos podríamos citar el efecto piel de tiburón, para generar
superficies antifricción; el efecto ojo de polilla, para lograr superficies antirreflectantes; el
efecto gecko para el desarrollo de la adherencia seca de las superficies y el efecto lotus
(planta del Loto, Nelumbo nucifera Gaertn.) para producir superficies autolimpiantes ul-
trahidrofóbicas.
El interés en este tipo de superficies biológicas generó, en nuestro Jardín Botánico,
un proyecto científico que propone el análisis y estudio del patrón básico y característico
de las hojas ultrahidrofóbicas mediante el empleo combinado de diversas técnicas de la
microscopía y del análisis de imágenes. Las diversas especies vegetales que poseen dicha
propiedad funcional son: Xanthosoma violaceum Schott., Nelumbo nucifera Gaertn., Co-
locasia esculenta (L.) Schott., Brassica oleracea L., Tropaeolum majus L., Oryza sativa L.,
Alchemilla vulgaris L., etc.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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14. Colocasia esculenta. Papilas y ceras epicuticulares, Microscopio Electrónico de Barrido (SEM).
15. Colocasia esculenta. Hoja con gotas de agua.
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CAPÍTULO 15
Conservación de la diversidad biológica
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Los Jardines Botánicos, al igual que las reservas naturales o urbanas, los parques pro-
vinciales o nacionales y los espacios verdes en general, constituyen un importante reser-
vorio de la biodiversidad de especies autóctonas y/o exóticas. Los Jardines Botánicos como
instituciones acreditadas por un organismo público o privado o por ambos (organizacio-
nes mixtas) desempeñan un papel preponderante para frenar la extinción de especies y
propiciar el uso sostenido del patrimonio genético vegetal. Además, son las organizacio-
nes más idóneas para participar activamente en programas que combinen la conservación
de plantas in situ y ex situ a través de sus tres propósitos fundamentales: conservación,
investigación y educación.
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER) está ubicado dentro del predio del Insti-
tuto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA Castelar), y situado en el límite entre los
partidos de Hurlingham e Ituzaingó, en la zona oeste del Área Metropolitana de Buenos
Aires (AMBA). El AMBA comprende un área de 2681 km2 compuesta por la continuidad
urbana que existe entre la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y unos treinta par-
tidos de la Provincia de Buenos Aires. De acuerdo a los últimos datos censales (2001) la
región registra una población total de 13 millones de habitantes, lo que corresponde a
una densidad poblacional de 5000 hab/km2 (INDEC, 2003). Por su ubicación en la zona
altamente urbanizada del AMBA, el predio de 27 hectáreas ocupado por el JBAER y el
del CNIA con 650 hectáreas presenta un núcleo verde de importancia para el estableci-
miento, manejo, y mantenimiento de una “infraestructura verde” en la zona oeste del
AMBA. Efectivamente, aunque la función primaria de un jardín botánico es el desarrollo
de la investigación científica y la conservación de la diversidad vegetal, el JBAER cumple
además un rol importante en la conservación de las especies animales y de los ecosistemas
naturales gracias a su amplia extensión y a la diversidad de ambientes que contiene.
En el marco de la conservación y de la investigación realizada en el JBAER y desde su
creación, se han introducido especies vegetales tanto nativas como exóticas. Dichas espe-
cies fueron distribuidas en aproximadamente dos tercios del predio de forma sistemática.
El tercio restante se destinó a la incorporación de especies nativas para la recreación de los
tipos de vegetación característicos de 4 provincias fitogeográficas argentinas: el bosque
del espinal, el bosque chaqueño, la selva misionera y el pastizal pampeano.
Actualmente, se mantiene esta distribución general de las plantas y se intenta conti-
nuar con el enriquecimiento de la Colección Viva con especies nativas principalmente. En
este sentido, previo a la incorporación en el predio del JBAER, se realiza la aclimatación
en vivero y/o invernáculo de aquellas especies que ingresan como material vivo y que
provienen de distintas regiones geográficas del país hasta que se encuentren aptas para
ser transplantadas. En el caso de que las especies ingresen como semillas, las mismas se
acondicionan tanto para su conservación en el Banco de Germoplasma Base como para
su germinación.
Históricamente, en el JBAER se preservaron las poblaciones, colecciones y/o ejemplares
vegetales producto de la investigación científica: Colección de Eucalyptus (Ing. Luis Men-
donza), ejemplares de Salicáceas (Ing. Arturo E. Ragonese), ejemplares de Gimnospermas
(Ing. Wilfredo Barrett), Jardín de Gramíneas (Dra. Ana Molina), Jardín de Aromáticas (Ing.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
En este contexto, propiciar áreas que reciban un manejo menos intensivo dentro del
jardín permitiría la conservación de la estructura y del funcionamiento de la biodiversidad.
Entendiendo a la estructura como las diferentes formas de vida y niveles de organización,
y al funcionamiento como los procesos de intercambio de energía y de materia. En este
sentido, este tipo de manejo permitiría el crecimiento de la flora silvestre y el reaseguro del
hábitat para los animales que utilizan este espacio verde, amortiguando de algún modo
los efectos de la urbanización propios de las ciudades en crecimiento como Castelar, ciu-
dad más poblada del Partido de Morón. A su vez, el incremento poblacional de animales
en estas áreas garantizaría la existencia de servicios ecológicos o ecosistémicos necesarios
como la polinización, el control biológico, la producción de alimentos, los recursos genéti-
cos, la recreación y fuente de inspiración cultural. La zona de la laguna es un ejemplo de
manejo poco intensivo, donde la frecuencia de disturbios fue menor, lo que contribuyó al
asentamiento de una comunidad de anfibios. El grupo de los anfibios, que incluye a las
ranas y a los sapos, es un buen ejemplo del valor que tiene el JBAER para la conservación
de fauna. “Anfibio” es una construcción griega que significa “vida doble”, una referencia
al hecho de que su ciclo de vida típico es en parte acuático y en parte terrestre. Eso los
hace doblemente vulnerables: la perturbación tanto del agua como de la tierra puede
afectarlos. Por eso, los anfibios son considerados unos de los mejores indicadores de la
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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d b
c
c
c
1. Cuatro especies de ranas que se reproducen en el JBAER y son pocas comunes de observar en los barrios
vecinos: a. La ranita de pecho manchado (Scinax nasicus), b. La rana rayada (Leptodactylus gracilis), c. El
escuercito (Odontophrynus americanus) y d. La rana criolla (Leptodactylus latrans).
2. El gavilán mixto (Parabuteo unicinctus) es un ave rapaz emblemática del JBAER. En el otoño es frecuente
percibir el grito fuerte del juvenil llamando al adulto. a. Tres juveniles de una misma camada esperando ser
alimentados, b. Plumaje del juvenil, c. Adulto en vuelo, d. Plumaje del adulto.
3. Pichón del lechuzón de campo (Asio flammeus) encontrado en el JBAER.
4. Colilargo (Oligoryzomys longicaudatus). Los pequeños roedores son una fuente importante de alimento
para los gavilanes y las lechuzas. La presencia de éstos permite controlar el tamaño de las poblaciones de
roedores y evitar que éstas se transformen en plagas.
Clase Mamífera
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Clase Aves
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Lepidocolaptes
Dendrocolaptidae Chinchero chico
angustirostris
Pachyramphus
Pachyramphus Anambé común
polychopterus
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
CLASE AMPHIBIA
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CAPÍTULO 16
Jardines temáticos del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
Se han diseñado espacios dedicados a destacar temáticas particulares que sirven para
enfatizar la propuesta del sitio y emitir un mensaje determinado, ya sea de utilidad, or-
namental, ecológico, de rareza, de adaptación, de conservación de la biodiversidad, de
restauración del paisaje, economía del agua, para la enseñanza del dictado de cursos y
talleres, visitas guiadas, entre otros.
En el predio del JBAER se crearon o determinaron los siguientes Jardines Temáticos,
Senderos o Sectores de interpretación constituidos por Familias botánicas:
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Es un Jardín temático que ofrece una amalgama de colores ideal para ser visitada
durante todo el año, donde se puede disfrutar de uno de los sectores más nuevos y atrac-
tivos del predio del Jardín Botánico. Se lo diseña considerando la importancia que esta fa-
milia de plantas representa, tanto para conocimiento del público en general como para los
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
haumanii Parodi, Coleataenia prionitis (Nees) Soreng (=Panicum prionitis Nees), Panicum
tricholaenoides Steud., Paspalum quadrifarium Lam., Sporobolus rigens (Trin.) E. Desv., Cor-
taderia hieronymi (Kuntze) N. P. Barker & H. P. Linder (=Lamprothyrsus hieronymi (Kuntze)
Pilg.), Guadua chacoensis (Rojas) Londoño & P. M. Peterson, Melica sarmentosa Nees, Pen-
nisetum latifolium Spreng., Bambusa tuldoide Munro, Eragrostis curvula (Sachrader) Nees,
Miscanthus sinensis Anderss., Tripsacum dactyloides (L.) L., Zoysia matrella (L.) Merr., Eusta-
chys distichophylla (Lag.) Nees y E. retusa (Lag.) Kunth (Molina, A. M. 1996).
Merecen ser destacados los surcos de Saccharum officinarum L., la caña de azúcar;
la parcela de Elionurus muticus (Spreng.) Kuntze, vulgarmente llamado espartillo o aybe,
especie nativa forrajera de la región chaqueña, con hojas e inflorescencias con aroma a
limón que puede apreciarse al romper las mismas por su gran contenido de aceites esen-
ciales; Cymbopogon citratus (DC.) Stapf, el cedrón de origen asiático, con aroma a limón
al estrujar las hojas y Vetiveria zizanioides (L.) Nash, especie también de origen asiático
llamada vetiver que tiene sus raíces con aceites esenciales y sus hojas son utilizadas en el
norte para techar.
El recorrido finaliza en una colección de Cañas bambúseas de Phyllostachys aurea A.
et C. Riv. y P. nigra Munro, donde los niños disfrutan de un extenso recorrido a modo
de laberinto.
Sendero de la Biónica
La creación de este Jardín Temático surgió para destacar la importancia que tienen los
sistemas biológicos en el desarrollo de nuevas tecnologías. Esta nueva ciencia interdiscipli-
naria se denomina Biomimetismo o Biónica.
Específicamente en el JBAER se hace hincapié en las superficies autolimpiantes ul-
trahidrofóbicas. Fue durante la década de 1980 que se desarrollaron, en el Instituto de
Botánica y el Jardín Botánico de la Universidad de Bonn (Alemania), una serie de traba-
jos enfocados a estudiar mediante la microscopía electrónica de barrido la topografía
de superficies foliares de distintas especies de plantas. El estudio consistía en hallar y
caracterizar cualitativamente las diversas especies de plantas cuya superficie foliar era
considerada “autolimpiante”, perteneciendo específicamente a la categoría de superficies
ultrahidrofóbicas. Se investigó la ultraestructura de superficies epidérmicas desde el punto
de vista taxonómico así como sus aspectos funcionales. Con respecto a este último punto,
se demostró que las superficies foliares son no-mojables debido a su rugosidad causada
por diferentes microestructuras, conjuntamente con las propiedades hidrofóbicas de la
cera epicuticular. Es decir, las partículas contaminantes sobre dichas superficies son arras-
tradas por gotas de agua, debido a que existe una reducción de la adhesión (tensiones
superficiales) de las partículas a la superficie, lo que conduce a denominarlas “superficies
autolimpiantes”.
En nuestro Jardín existen diversas especies vegetales que poseen dicha propiedad fun-
cional como, por ejemplo, Xanthosoma violaceum Schott., Nelumbo nucifera Gaertn.,
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Colocasia esculenta (L.) Schott., Brassica oleracea L., Tropaeolum majus L., Oryza sativa L.,
Alchemilla vulgaris L., etc.
No sólo ciertas superficies vegetales pueden ser autolimpiantes, existe también en el
reino animal un escarabajo con similares propiedades, el Stenocara sp., vive en el desierto
de Namibia, una región que soporta grandes vientos, temperaturas muy altas durante el
día y niebla matinal, y las lluvias son mínimas. La superficie dorsal del insecto consta de
cimas suaves de 0,5 mm de diámetro, separados entre 0,5 – 1,5 mm. Los valles entre ellas
poseen una microestructura cubierta de cera. Esta microestructura, que posee hemisferios
de 10 mm de diámetro y ubicados en forma hexagonal, es hidrofóbica y le permite al in-
secto recoger agua para poder beber. Dicha microestructura es similar a la hallada en las
hojas de las plantas. También las plumas de ciertas aves poseen esta propiedad.
Las aplicaciones de las superficies autolimpiantes son enormes: vidrios para ventanas,
revestimientos (films hidro-repelentes para madera), pinturas para automóviles, telas a
prueba de agua, construcción de cristales fotónicos autolimpiantes para decoración o
circuitos ópticos (películas hidro-repelentes que reflejan diferentes colores dependiendo
de la distancia entre los intersticios de aire en la microestructura), construcción de un pa-
trón de zonas hidrofílicas sobre substratos hidrofóbicos usando litografía, para el análisis
de pequeños volúmenes de DNA líquido. Este mismo principio puede ser usado para ex-
pandir el campo de los microfluidos, generando estructuras abiertas, en la cual el líquido
puede ser guiado por tensión superficial a través de canales.
Para finalizar es bueno destacar que, más importante que la evolución de nuestras tec-
nologías, es la evolución y mejoramiento de nuestros procesos. La naturaleza opera sin
el concepto de residuos. Es hacia allí donde debemos dirigir nuestros esfuerzos, emular
al mundo natural, un sistema autocontenido que no produzca desperdicios. Sin lugar a
dudas debemos hacer hincapié en el desarrollo de tecnologías inspiradas en la biología,
fuente de nuevas ideas y apuntando a un desarrollo sustentable, protegiendo al ambiente
y conservando las especies. Las aplicaciones son enormes, porque la naturaleza es una gran
diseñadora con 3.800 millones de años de experiencia, de allí la importancia y la oportu-
nidad de la divulgación de estas investigaciones en el Jardín Botánico Arturo E. Ragonese.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Especies Nativas:
Lippia turbinata Griseb.: Poleo
Lippia integrifolia (Griseb.) Hieron.: Incayuyo
Lippia junelliana (Moldenke) Tronc.
Lippia grisebachiana Moldenke
Aloysia citriodora Palau: Cedrón
Aloysia polystachya (Griseb.) Mondenke: Té de burro
Acantholippia seriphioides (A. Gray) Moldenke: Tomillo andino
Achyrocline satureioides (Lam.) DC.: Marcela
Gnaphalium gaudichaudianum DC.
Minthostachys mollis Griseb.: Peperina (=Mynthostachys verticillata Epling)
Satureja odora (Griseb.) Epling: Muña muña
Satureja parvifolia (Phil.) Epling: Muña muña
Elionurus muticus (Sprengl.) O. K]: Espartillo, aybe, aibe
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
tuido por esta formación y que trata de reflejar el ambiente original compuesto por el tala
(Celtis L.) y el coronillo (Scutia buxifolia Reissek) en su marco natural.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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Capítulo 17
Fichas técnicas de las especies vegetales destacadas
en El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
Gabriel Burgueño
Marcelo Hus
En este capítulo se tratan 155 especies de las 827 registradas en el Catálogo de Plantas
Vasculares presentes en el JBAER; se ordenaron alfabéticamente por géneros y especies.
Las abreviaturas de los autores que acompañan los nombres latinos se basa en Brummit
& Powell (1992).
El criterio para la selección se basó en la importancia de cada entidad para la colec-
ción del sitio, como también su función ambiental, su rasgo utilitario o su adherencia a la
cultura local.
Se incluyen los nombres científicos de las entidades y la familia correspondiente si-
guiendo el Catálogo de las plantas vasculares del Cono Sur (Zuloaga et al., 2008) y en
muchos casos se agregaron sinónimos.
Se incluyeron los nombres vulgares más aplicados en la región y otros vinculados a
pueblos originarios y de carácter local (de la Peña & Pensiero, 2011; Dimitri, 1980; Dimitri
& Orfila, 1985; Gutiérrez, 2010; Rúgolo de Agrasar & Puglía, 2004; Schulz, 1976).
Las especies han sido descritas brevemente con los rasgos más sobresalientes. Se indi-
ca la distribución geográfica con el objeto de mencionar la región que habitan fuera del
área o en su origen natural.
Se citan los usos destacados para las plantas que poseen atributos ornamentales o apro-
vechamiento como medicinales, tintóreas, comestibles, forrajeras o melíferas, entre otras.
Se incluyó un espacio para el rasgo a comunicar de cada especie, es decir su valor
didáctico (aspectos a observar, órganos a tocar para potenciar la percepción, mitos y le-
yendas, menciones en el cancionero o literatura locales, entre otros).
Se ha incluído una fotografía del aspecto general de la entidad y/o un detalle del rasgo
a destacar. Las fotografías pertenecen a Molina, Burgueño y Hus, la mayoría obtenidas de
los ejemplares del predio del Jardín Botánico.
Considerando la gran superficie del predio se brinda la ubicación del ejemplar en el
Plano Anexo con la siguiente terminología (pudiéndose encontrar los mismos en otros
lugares también):
Sector A: Área del Refugio detrás del Centro de Visitantes, alrededores del Edificio
y Cactario/Crasas.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
G H
6a
6b
E F
7 7
13
14 9
4 C 16
D
12 10
3
2 8
15
1
B 11
SECTORES
A
1 Cactáceas,
y orquídeas
crasas 6a Talares 11 Gramíneas
5 Árboles
urbanos
9 Bambúceas 15 Compuestas
6 Regiones
fitogeográficas 10 Sendero
evolución 16 Robles
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Observaciones: es una especie típica de los bosques de barranca y las selvas en galerías, es-
pecialmente sobre el Río Uruguay, poco conocida en áreas urbanas.
Ubicación en el predio: Sector C.
Dimensión didáctica: posee una gran capacidad de generar cercos impenetrables. Se podría
combinar con setos vivos como dodoneas (Dodonaea viscosa Jacq.), boj (Buxus sempervirens
L.) y jazmín amarillo (Jasminum mesnyi Hance), entre otros, proporcionando además el con-
traste blanco de sus flores, a los colores vivos de estos arbustos.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
El poeta uruguayo Romildo Risso le escribió el poema “El Aromo” que musicalizó Atahualpa
Yupanqui.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Acacia gilliesii
Fruto
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Acer negundo L.
Arce, negundo
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Arecaceae.
Distribución geográfica: especie subtropical, desde México hasta el norte de nuestro país,
vive con frecuencia en suelos modificados, altos y arenosos.
Argentina: Corrientes, Formosa, Misiones, Salta.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay.
Descripción: palmera monoacaule, de 9 a 15 m de altura, estípite espinoso. Hojas pinnati-
sectas, de 2,5 a 3 m de longitud, verde-grisáceas. Flores pequeñas, amarillas, dispuestas en
inflorescencias de 1 a 1,2 m de largo, las masculinas en la parte apical, las femeninas en la
parte basal, cubierta por una espata castaño-rojiza. Frutos globosos, de 2 a 4 cm de diámetro,
castaño oscuro. Semilla negra de 1,5 cm de diámetro.
Usos: en Paraguay con el endosperma de la semilla se elabora aceite y jabón de coco. Además,
del tronco se extrae la pulpa, que molida reemplaza a la harina y, disuelta en agua y fermenta-
da se produce una bebida embriagante. Sus frutos también sirven para elaborar vino y aguar-
diente y las pepitas se consumen tostadas o crudas (Cabral & Castro, 2007).
Observaciones: más que llamativas son sus espinas negras y punzantes, dispuestas en verti-
cilos alrededor del estípite.
Ubicación en el predio: Sector D.
Dimensión didáctica: en el libro “100 árboles argentinos” (Haene & Aparicio, 2007) los au-
tores nos acercan mitos y leyendas en derredor de las especies leñosas de nuestro país. Con
respecto al mbocayá hacen referencia a la mitología guaraní, donde esta palmera sería uno
de los símbolos regalados a la primera pareja de humanos, para que estos vivan en amor y
armonía con la naturaleza.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Agave americana L.
Pita, maguey
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Simaroubaceae.
Distribución geográfica: en Bosques de China, Japón e Indonesia.
Argentina: adventicia en Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Salta, Tucumán.
Países limítrofes: adventicia en Chile, Uruguay.
Descripción: árbol dioico de 20 a 25 m de alto. Troncos rectos con hojas compuestas impari-
pinnadas y paripinnadas en el mismo individuo. Flores pequeñas, verdosas, en panojas termi-
nales. Fruto una sámara oblonga, primero verde, más tarde roja y luego castaña a la madurez,
persistente en la planta hasta la siguiente temporada.
Usos: muy difundida como ornamental, se cultiva en parques, paseos, plazas y calles en el área
templado-cálida del país. Su madera blanco-amarillenta es fácil de trabajar y se utiliza en carpintería
interior, ebanistería, revestimiento, muebles, aberturas y en fabricación de papel (Dimitri, 1977).
Observaciones: su fácil propagación por semilla la ha convertido en una especie invasora en
bosques y selvas nativas, inclusive en áreas urbanas es posible verlas formando bosques mo-
noespecíficos a la vera de vías del ferrocarril.
Ubicación en el predio: Sector C.
Dimensión didáctica: es un árbol atractivo por su follaje de apariencia tropical pero sus flores
masculinas poseen olor desagradable y polen que afecta a personas alérgicas. Este olor se transmite
a la miel que fuera originada con dicho polen, lo cual la hace ser rechazada por los apicultores. Sus
raíces también pueden perjudicar alcantarillas, desagües y tomas de agua (Lahitte & Hurrel, 1999).
Allophylus edulis
Planta con frutos
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Sapindaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución en Bosques y Selvas del centro y norte argentino.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones,
Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay y Uruguay. También se encuentra en las Guayanas lo que
demuestra su amplia distribución.
Descripción: árbol perennifolio de 8 a 15 m de alto. Dioico. Hojas compuestas, trifoliadas de
color verde oscuro. Flores pequeñas, blancas, dispuestas en inflorescencias racimosas. Fruto
una drupa anaranjada primero y roja a la madurez.
Usos: ornamental por su frutificación que la convierte en un atractivo colorido, durante el
verano, y en un llamador de aves frugívoras. Su madera es moderadamente pesada y se utiliza
para carbón, cabos de herramientas y muebles rústicos. Pero sus mayores utilidades pasan por
la medicina popular, dado que sus hojas se consideran digestivas y hepáticas, sus frutos en
jarabe son tónicos, depurativos, febrífugos y antirreumáticos, y de tallos foliosos y floríferos es
posible extraer aceites esenciales (Lahitte & Hurrel, 1999). Con sus frutos también se prepara
una bebida fermentada, refrescante y conocida como aloja de chal-chal.
Observaciones: es una especie pionera en áreas degradadas, por lo cual se la considera esen-
cial para recuperar parches de bosques y selvas por esta propiedad.
Ubicación en el predio: Sector H.
Dimensión didáctica: sus frutos carnosos son muy apreciados por las aves autóctonas y en
especial por nuestro zorzal. Tal es la afición de esta especie por estos frutos, que su nombre
vernáculo en el noroeste argentino es el de “chalchalero”. De aquí habrían tomado su nombre
el grupo folclórico salteño “Los Chalchaleros”, refiriéndose directamente al ave de canto me-
lodioso e indirectamente al árbol aquí mencionado. En Salta y Jujuy el término “chalchalear”
es sinónimo de hacer sangrar las narices de un golpe.
...¡Y cantan lindo!... como será,
que también ellos han bautizado
a los cantores, que se han copiado
de sus gorjeos... ¡cómo le va!
Y hoy son famosos, gracias a ellos
y a mí, que siempre los protegí,
y que con tanto calor les di,
la gracia roja de mis destellos.
Tregini, Dora Blanca. El chalchal (1996)
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Araucariaceae.
Distribución geográfica: selva paranaense.
Argentina: Misiones.
Países limítrofes: Brasil.
Descripción: árbol de gran porte, dioico, con estructura monopodial (un tallo principal muy
destacado) y copa con ramas en altura, tronco desnudo más de la mitad del ejemplar. Hojas,
punzantes, con forma de lanza, de menos de 1 cm de ancho. Conos femeninos hasta de 15 cm
de ancho.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: es un recurso forestal valioso y en franco retroceso por esta particularidad en su área
de dispersión natural, que en nuestro país se restringe a la provincia de Misiones, donde se ha
declarado Monumento Natural Provincial. Sus semillas son comestibles igual que las semillas de
su hermano también argentino y chileno del sur, el pehuén (Araucaria araucana (Mol.) C. Koch).
Estas semillas o piñones brindan alimento nutritivo y almacenable, con el cual fabricaban diversas
comidas y bebidas todo el año los pueblos originarios, tanto patagónicos como los del Noreste.
Observaciones: cultivado en espacios verdes como árbol ornamental, se desrama desde la
base lo cual ayuda a distinguirla, ya adulta de las otras Araucarias cultivadas en la región.
Ubicación en el predio: Sector H.
Dimensión didáctica: árbol de inconfundible figura, de copa aparasolada, en apariencia de
un paraguas invertido. Queda evidente la familiaridad de las Araucarias nativas a tal punto que,
ambas especies se han logrado cruzar utilizando individuos indígenas de Neuquén y Misiones
dando como dominantes los caracteres maternos.
En nuestro país se cultivan otras 2 especies de Araucarias (Araucaria bidwillii Hook. y Araucaria
heterophylla (Salisb.) Franco) ambas nativas de Australia. En la Patagonia crece también Arau-
caria araucana (Mol.) C. Koch, el pehuén.
Familia: Asclepiadaceae.
Distribución geográfica: presente en bosques húmedos de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Aristolochiaceae.
Distribución geográfica: Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay y Selva Paranaense.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: planta voluble de varios metros de altura. Hojas triangulares de gran tamaño–
hasta 10–12 cm de largo-, con pecíolos hasta de 4 cm de largo. Flores amarillo y rojo-púrpura,
llamativas, de 3-4 cm. Fruto en forma de canasta al madurar con semillas planas, numerosas.
Usos: ornamental. Medicinal.
Observaciones: se cultiva en viveros experimentales. También forman parte de la colección del
JBAER: Aristolochia argentina Griseb., A. fimbriata Cham., A. gibertii Hook. y A. macroura Gom.
Ubicación en el predio: Sector B (alambrados de los chasis, alrededores de los invernáculos y
en el de enfrente del Jardín de Gramíneas).
Dimensión didáctica: las flores atraen moscas que “atrapan” temporariamente para la poli-
nización, mediante pelos orientados en dirección contraria a la salida del tubo. Al madurar la
flor los pelos se marchitan y el insecto sale para llevar polen a otra flor.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay y Selva paranaense.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santa Fe,
Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Descripción: árbol perennifolio hasta de 6-8 m de altura de copa globosa o subglobosa. Hojas
opuestas, simples, hasta de 5 cm de longitud. Flores blancas, perfumadas y en inflorescencias.
Frutos muy abundantes -baya hasta de 1 cm de diámetro-, rojo- anaranjados.
Usos: ornamental. Medicinal.
Observaciones: es un árbol ideal para jardines urbanos. Ensayado para calles.
Ubicación en el predio: Sector E.
Dimensión didáctica: fácil de identificar por la forma de las hojas y por aroma alcanforado al
estrujar el follaje. Atrae aves frugívoras que consumen el fruto y dispersan la especie.
Familia: Arecaceae.
Distribución geográfica: elemento típico de los claros de bosque y selva en la zona de in-
fluencia de los ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Uruguay.
Descripción: palmera de un solo tallo (estípite). Hoja pinnatisecta, de gran tamaño alcanzando
los 3 m de longitud, de color verde ceniciento y espinas en los márgenes de la base del pecíolo.
Inflorescencia cubierta con una espata superior, leñosa, posee flores masculinas en toda ella
y flores femeninas sólo en la base de la misma. Fruto carnoso, fibroso de color anaranjado o
rojizo y perianto persistente.
Usos: ornamental en plazas y parques. Del estípite se extrae una harina comestible (Lahitte
& Hurrell, 1999). Sus hojas jóvenes son apetecidas por el ganado y por lo tanto tiene utilidad
como forraje, también se utilizan en cestería. La yema terminal (cogollo) es comestible. Los fru-
tos se utilizan para fabricar un licor agridulce. Las semillas se pueden comer como almendras y
tienen propiedades antihelmínticas (Martínez Crovetto, 1981).
Observaciones: sus troncos se descomponen fácilmente por lo cual no se utilizan como pos-
tes (Cabral & Castro, 2007).
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sendero de las Palmeras).
Dimensión didáctica: sus frutos apetitosos permiten combatir los parásitos intestinales. Esta
propiedad habría sido descubierta por casualidad, cuando una batería de soldados debió pasar
varios días al amparo de un bosque de palmeras durante la guerra civil en la década de 1820.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Estos soldados se habrían alimentado con los frutos de la palmera yatay, viendo con asombro
que sus deyecciones tenían gran cantidad de lombrices, oxiuros y tenias (Lahitte et al., 1999).
Según Juan Ambrosetti en su segundo viaje a Misiones en el noroeste de la provincia de Co-
rrientes se fabricaban quesos con leche de haciendas que consumían los coquitos de la palme-
ra yatay, transmitiéndole al mismo el sabor dulzón del fruto (Ambroseetti, 2008). El queso era
fabricado por una señora de nombre Gregoria que apodaban “Goya”. A partir del renombre
de los quesos y de tanto indicar al lugar los viajeros como “vamos a lo de Goya”, la ciudad allí
fundada en 1807 adoptaría el nombre de Goya.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Distribución geográfica: selva paranaense y Delta e islas de los Ríos Paraná y Uruguay. Ele-
mento subtropical en la ribera de ríos formando matorrales y selvas marginales.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto extendido de 1-1,5 m de altura. Hojas bipinnadas, con numerosos folió-
lulos, follaje denso y persistente. Flores en inflorescencias (cabezuelas) esféricas, de 4–4,5 cm
de diámetro, rosadas, en gran cantidad durante varias semanas en meses de calor. Legumbre
aplanada, castaño claro, de unos 4-5 cm de largo.
Usos: ornamental.
Observaciones: además de la floración, es muy destacada la coloración y textura de la corteza.
Ubicación en el predio: Sector C.
Dimensión didáctica: es un caso de especie con hábitat modificado en la provincia y por lo
tanto en estado de conservación vulnerable. Además es mucho menos conocida que la especie
cercana Calliandra tweedii (ver a continuación) a pesar de presentar el mismo potencial como
ornamental y ser nativa de un área más extensa que ésta.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Casuarinaceae.
Distribución geográfica: especie de originaria del este y sudeste australiano.
Argentina: cultivado. Subespontánea en las islas del Delta y Martín García.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol piramidal, de 8 a 20 m de altura (30 m en su lugar de origen), dioico.
Follaje persistente, verde oscuro, con ramitas fotosintetizantes, hojas reducidas a pequeñas
escamas, dispuestas en verticilos en cada nudo. Flores sin perianto, pequeñas, con brácteas ro-
jizas las femeninas y dispuestas en estróbilos. Las masculinas con un estambre y dispuestas en
amentos en el extremo de las ramitas. Fruto pequeñas sámaras que surgen de falsas cápsulas.
Usos: ornamental y forestal. Muy utilizada como cortina rompeviento para haciendas, cultivos
y para proteger del oleaje las costas del Delta (Lahitte et al., 1999). En cuanto la madera se
ha utilizado para varilla de alambrados, cabos de hachas, leña, tirantes, cajones y enchapados
(Carnevale, 1955).
Observaciones: en el predio del JBAER se pueden identificar claramente esta especie y Casua-
rina glauca Sieb., originaria también de Oceanía.
Ubicación en el predio: Sector F (junto al Sector de las Salicáceas).
Dimensión didáctica: este árbol forma parte del paisaje pampeano, siendo común su cultivo
como reparo contra el viento al borde de alambrados o caminos de acceso a establecimientos
rurales. En el área metropolitana se observan en el arbolado urbano añejos individuos en ba-
rrios modernos o recientes, lo que denota su cultivo en lo que antes fue área rural. Por otra
parte es común confundir a las casuarinas con los pinos, debido a esas ramitas delgadas que
parecen las acículas de estos.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Pinaceae.
Distribución geográfica: montañas húmedas de la cordillera del Atlas, en el noroeste de África.
Argentina: cultivado en parques y plazas.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol perennifolio que alcanza los 40 m de altura. Troncos rectos con ramas horizon-
tales, copa piramidal en ejemplares jóvenes, algo truncada en individuos longevos. Hojas aciculares,
punzantes, dispuestas en ramilletes en forma de espiral sobre cortos (braquiblastos), verde oscuras
o azuladas. Conos masculinos terminales, solitarios de 2 a 4 cm de longitud, erguidos. Conos
femeninos solitarios, terminales de 5 a 8 cm de largo y 3 a 5 cm de ancho, leñosos y resinosos a
la madurez. Dos semillas por escama, de 1 a 1,5 cm de largo y de 2 a 2,5 cm de ancho con alas.
Usos: ornamental de gran difusión en plazas, parques y jardines. Posee una variedad de cultivo
de hojas glaucas conocido como cedro azul. Madera de alta calidad, dura, aromática y resistente
a hongos e insectos barrenadores, ésta se utiliza en carpintería exterior (bancos de plaza y jardi-
nes) o para alacenas, armarios, muebles, revestimientos y embarcaciones (Lahitte et al., 1999).
Observaciones: los cedros se confunden normalmente con los pinos, pero difieren de éstos
principalmente por el largo y la cantidad de hojas que tiene cada braquiblasto, en el género
Pinus las hojas son largas y presentan menos de 5 por braquiblasto. En el género Cedrus las
hojas son cortas y tienen 5 o más (hasta 45) por braquiblasto.
Ubicación en el predio: Sector D.
Dimensión didáctica: el cedro es mencionado repetidamente en la Biblia, como símbolo de
fuerza y abundancia (Lahitte et al., 1999).
Cedrus deodara
Ramificación
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Pinaceae.
Distribución geográfica: originaria de la Cordillera del Himalaya.
Argentina: cultivado en plazas y parques.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol perennifolio de 40 a 50 m de altura. Troncos simples, rectos y ramas ho-
rizontales. Hojas aciculares, verdes, dispuestas en roseta de 20 a 30 por braquiblastos. Conos
masculinos de 5 cm de largo. Conos femeninos de 8 a 13 cm de largo por 5 a 9 cm de ancho,
verdosos al inicio, luego castaños a la madurez. Semillas aladas.
Usos: ornamental. Su madera se emplea en carrocería ferroviaria, encofrados y trabajos rurales
(Lahitte et al., 1999).
Observaciones: se diferencia del cedro del Atlas a simple vista según el porte o silueta de cada
uno. El cedro del Himalaya presenta ramas mucho más largas lo que aparenta una silueta más
amplia o gruesa, en cambio el cedro del Atlas tiene una silueta más esbelta o delgada.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sector de las Gimnospermas).
Dimensión didáctica: en nuestro Jardín Botánico también se encuentra el cedro del Líbano
(Cedrus libani), que tiene las mismas aplicaciones que los cedros aquí descritos. Es también
conocida la gran utilización que hicieron de esta especie los antiguos Fenicios para construir la
flota de barcos, con los cuales comerciaron por todo el Mediterráneo durante los siglos VII y VI
a. C., y que los convirtió en grandes mercaderes de especias y metales. La madera resistente al
agua, apta para la construcción naval les permitió confeccionar naves hasta de 30 metros de
largo con una capacidad de carga de unas 100 toneladas. Con ellas realizaban viajes desde la
ciudad Fenicia de Tiro (hoy SW de Líbano) hasta Gadir (actual Cádiz al SW de España), unos
4.600 kilómetros en unos 50 días (Gimeno, 2004). Por otra parte, la silueta de este árbol es
conocida por que aparece en el centro de la bandera actual del Estado del Líbano.
Familia: Bombacaceae.
Distribución geográfica: habitual en bosques y selvas del Litoral.
Argentina: Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Este-
ro, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Descripción: árbol caducifolio, de gran porte y de copa irregular. Tronco verde, globoso–en
los ejemplares de flores blancas- y con aguijones. Hojas de unos 10- 12 cm de largo, palma-
das, con 5 folíolos. Flores blanco-amarillentas o rosadas, de gran tamaño. Fruto cápsula, con
semillas con fibra algodonosa.
Usos: ornamental y textil.
Observaciones: muy cultivado. En la bibliografía aparece como especies separadas (C. specio-
sa (Kunth) P. E. Gibbs. & Semir. de flores rosadas y C. insignis =Chorisia insignis HBK, el de flor
blanca) y también como género Chorisia HBK.
Ubicación en el predio: Sector H (en la esquina sur de la Regiones Fitogeográficas).
Dimensión didáctica: con las fibras de las semillas se pueden fabricar rellenos de almohadones.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
pinillo, molle y otras especies. Hoy se propone preservar los talares como refugio de la vida
silvestre de Buenos Aires y alrededores. Sus frutos son comestibles para consumo humano y
de animales de corral.
Cereus uruguayanus Cereus uruguayanus Cereus uruguayanus Cereus uruguayanus Cereus uru-
Detalle de aréolas Detalle de costillas Flor Planta guayanus
Planta con
flores
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: Pampa argentina y uruguaya.
Argentina: Buenos Aires, Entre Ríos.
Países limítrofes: Uruguay, sur de Brasil.
Descripción: arbusto o arbolito perenne, que alcanza los 6 m de alto, con numerosas ramas
de diámetro variable entre 10 y 15 cm. De porte columnar, presenta de 8 a 10 costillas y de 5
a 10 espinas por areola, de unos 2 cm de largo. Sus flores blancas sin perfume se abren por
la noche una sola vez. Sus frutos son carnosos y dehiscentes dejando expuestas unas semillas
negras y rugosas de unos 2 mm de longitud.
Usos: muy popular como ornamental, en las áreas rurales a la vera de tranqueras de estancias
y chacras de la Pampa húmeda. Al no hallarse en estado natural se duda su indigenato en la
provincia de Buenos Aires.
Observaciones: se reproduce fácil de estacas cortadas a la altura de un estrechamiento del
tallo; se deja cicatrizar unos 5 días, oreándose a la sombra y se implanta directamente en tierra
sin ningún otro tratamiento.
Ubicación en el predio: Sector A y E (en el Cactario y a un lado del Sector de las Mirtáceas
respectivamente).
Dimensión didáctica: es un cactus muy difundido en los jardines privados de Buenos Aires y
alrededores. Existen varias formas, entre ellas una monstruosa que tiene las costillas irregulares
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
y aumenta su valor ornamental. Si bien la especie está bien identificada por el Dr. Roberto Kies-
ling, las formas monstruosas pueden corresponderse con otras especies similares como Cereus
argentinensis Britton & Rose, C. hildmannianus K. Schum., C. paraguayensis K. Schum., etc.
Familia: Orchidaceae.
Distribución geográfica: especie de habitual distribución en el Delta, bosques ribereños y en
áreas serranas.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Uruguay.
Descripción: hierba perenne, terrestre, con raíces y tallos carnosos de 40 a 70 cm de altura.
Hojas lanceoladas. Flores dispuestas en racimos hasta de 20 flores grandes, blanco-verdosas.
Fruto una cápsula oblonga.
Usos: potencialmente ornamental.
Observaciones: es una orquídea terrestre que dado a los cortes periódicos del césped no llega
a observarse.
Ubicación en el predio: Sector H (en el talar y en muchos sitios del predio).
Dimensión didáctica: habitualmente, el público en general asocia a la Familia de las orquí-
deas con especies que viven de manera epífita sobre otras especies vegetales y en especial en
áreas de clima tropical. Bien, esta orquídea no cumple con esa “regla” y además es nativa de
la provincia de Buenos Aires, lejos del clima tropical.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Verbenaceae.
Distribución geográfica: habitual en bosques ribereños y selvas marginales de los ríos del Litoral.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol espinoso de follaje persistente, hasta de 12 m de altura. Copa globosa o
elíptica. Hojas opuestas, simples, de consistencia subcoriácea con borde aserrado hasta de 5-6
cm de longitud. Flores blanco amarillentas muy abundantes y perfumadas en racimos péndu-
los. Frutos muy abundantes-drupa–de color rojo.
Usos: ornamental, especialmente al fructificar (Dimitri, 1980). Madera útil usada en carpintería
(Lahitte & Hurrel, 1997).
Observaciones: muy atractivo por su fructificación abundante y decorativa. Sus frutos alimen-
tan a aves frugívoras.
Ubicación en el predio: Sector F (próximo a la avenida de los lapachos).
Dimensión didáctica: denominado también árbol de Hudson. Según la descripción, esta especie
parece ser la que cita el autor en “Allá lejos y hace tiempo” junto a los ombúes (Dimitri et al., 2000).
Clematis montevidensis
Flores
Familia: Ranunculaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Delta e islas de los Ríos Paraná y Uruguay, Espinal, Monte,
Selva paranaense y otras eco-regiones.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy,
La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Río Negro, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, San
Juan, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto trepador de unos 2-3 m de altura (aunque alcanza los extremos de copas
de árboles más elevados en su hábitat natural). Hojas persistentes, trifolioladas, con folíolos
hasta de 9 cm de longitud. Flores en panojas, blancas o algo verdosas. Frutos aquenios vellu-
dos, verdes con pelos blancos, muy abundantes.
Usos: ornamental y medicinal.
Observaciones: abundante en bosques y selvas de la región rioplatense.
Ubicación en el predio: Sector B (en un alambrado próximo a la tranquera de acceso a la
Colección Viva del JBAER).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Dimensión didáctica: los pelos que le sirven para volar y dispersar las semillas dan nombre
vernáculo a esta especie. Está emparentada con otros “clemátides” del género que se cultivan
en viveros tradicionales.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Rhamnaceae.
Distribución geográfica: especie nativa de la Provincia Fitogeográfica Pampeana donde for-
ma matorrales desde el nivel del mar hasta los 1300 ms.n.m.
Argentina: Buenos Aires.
Países limítrofes: Brasil, Uruguay.
Descripción: arbusto áfilos de 1 a 3 m de alto, erectos, con ramas aplanadas y espinas triangu-
lares. Hojas simples, pequeñas, efímeras, verde claras y dispuestas en las bases de las espinas.
Flores bisexuales, blancas, generalmente sin pétalos, perfumadas. Fruto drupáceo de 0,5 cm
de diámetro, tricoco.
Usos: ornamental. Ideal para constituir cercos vivos por sus poderosas espinas y su porte ar-
bustivo denso. El extracto alcohólico de la planta es febrífugo, purgante y emulsionante. La
corteza de las raíces se ha usado para lavar tejidos de lana. Su madera se utiliza para confec-
cionar cabos de herramientas y ruedas (Hurrell & Lahitte, 2003). Sus flores son apreciadas por
los productores melíferos.
Observaciones: especie que naturalmente sólo se encuentra en la provincia de Buenos Aires,
dentro del territorio argentino, situación muy rara en la flora argentina.
Ubicación en el predio: Sector H (en el área de las Regiones Fitogeográficas, formando un
seto compacto junto con Jodina rhombifolia (Hook. & Arn.) Reissek).
Dimensión didáctica: Eduardo Holmberg en su viaje de recorrida por las Sierras de Tandil
en 1881 (Holmberg, 2008), identificó a esta especie y advirtió que la misma, y algunas “mi-
moseas”, eran las únicas planta leñosas nativas de toda la comarca. A su vez destaca el dolor
profundo y persistente de la picadura de espina de curro-mamoel, tal como lo describe. Hoy
en día las poblaciones que subsisten en el área descrita por Holmberg, el curru-mamuel forma
algunas pequeñas matas dispersas. En araucano el nombre curu-mamuel significa “arbusto o
arbolito con espinas”.
Familia: Combretaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Delta e islas de los Ríos Paraná y Uruguay y Selva paranaense.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto trepador de varios metros de altura (puede ser un arbusto globoso si no
cuenta con soporte para trepar). Hojas persistentes, opuestas, simples, hasta de 8-10 cm de
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
longitud. Flores en amarillo anaranjadas en panojas densas de unos 8-9 cm. Frutos con alas,
con forma de elipse, de 2 cm de diámetro.
Usos: ornamental.
Observaciones: las flores son muy llamativas.
Ubicación en el predio: Sector E.
Dimensión didáctica: se puede cosechar frutos del suelo, que suelen permanecer en el sitio
durante varios meses del año y sirven para propagar esta especie decorativa.
Familia:Arecaceae.
Distribución geográfica: especie subtropical, habitual en zonas bajas de alto nivel freático y
cierta acumulación de sales.
Argentina: Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: palmera de uno o varios estípites, de 10 hasta 25 m de altura, excepcionalmente
ramificado. Hojas palmatisectas, coriáceas, persistentes, de 40 a 70 cm de largo, pecíolo con
espinas gruesas. Flores pequeñas, dispuestas en inflorescencias (espádices) de 1 a 2 m de largo,
protegidas por una espata. Frutos globosos, negros, de consistencia carnosa. Semilla oboide
de 1,5 cm de longitud.
Usos: forestal en su área de distribución natural, siendo utilizada en revestimientos rústicos.
También ha sido explotada para la utilización como postes telefónicos o de líneas eléctricas. En
medicina popular las raíces y el cogollo se utilizan como diurético (Dimitri et al., 1997).
Observaciones: es una especie explotada para la utilización como postes telefónicos o de
líneas eléctricas.
Ubicación en el predio: Sector D.
Dimensión didáctica: la diversidad de colores de su nombre vulgar hace referencia a dife-
rentes estadios de la palmera, ante las cuales presenta distinta coloración de su leño, siendo
blanco de joven, rojizo a mediana edad y negra en la madurez.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Cortaderia hieronymi
Plantas en plena floración
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Cymbopogon citratus
Familia:Poaceae (=Gramíneas).
Distribución geográfica: originaria de Asia y África ecuatorial, en suelos areno-arcillosos.
Argentina: introducida en Misiones.
Países limítrofes: Chile.
Descripción: planta perenne, cespitosa, de 0,60 a 0,90 m de altura. Láminas planas, largas, de
50 a 80 cm de largo, tiernas, de color verde claro tornándose a amarillas en verano. Aunque no
suele florecer, en climas tropicales produce escapos hasta de 1,80 m de altura.
Usos: de esta planta se extrae un aceite esencial, de intenso aroma a limón, útil en perfumería
y en la elaboración de jabones y detergentes; también en el norte se usa para sebar mate.
Observaciones: poco cultivado.
Ubicación en el predio: Sector B (en el Jardín de Gramíneas).
Dimensión didáctica: es el cedrón de origen asiático, con aroma a limón al estrujar las hojas.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Deyeuxia viridiflavescens
Dolichandra unguis-cati
Familia: Bignoniaceae.
Distribución geográfica: especie de toda América tropical y subtropical, desde México hasta
nuestro país y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy,
La Pampa, Misiones, Salta, Santa Fe.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Crassulaceae.
Distribución geográfica: en áreas montañosas del sur de México. Es endémica del Estado
de Oaxaca.
Argentina: cultivada.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: planta carnosa de hojas dispuestas en roseta, de color verde claro con bordes
rojizos. Flores, pequeñas y acampanadas son naranjas por fuera y amarillas por dentro y se
disponen en largas inflorescencias cimosas y duran varias semanas. Frutos compuestos por 5
folículos pequeños que contienen semillas diminutas.
Usos: ornamental.
Observaciones: se reproduce fácilmente de esquejes que emiten raíces aún unidas a la planta
madre, e inclusive es posible su propagación por esqueje de hoja.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario junto al Centro de Visitantes y en invernáculo).
Dimensión didáctica: el género Echeveria DC. con casi 127 especies es exclusivo de América,
siendo México el centro de mayor diversidad y endemismo (Reyes et al., 2011). El nombre es
en honor al dibujante naturalista mexicano Anastasio Echeverría quien vivió en el siglo XVIII.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: típico cactus del Monte.
Argentina: Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, Córdoba, San Juan, San
Luis, Mendoza, La Pampa, Río Negro, Buenos Aires.
Países limítrofes: no se registra. Es endémica de nuestro país.
Descripción: especie columnar de 25 a 150 cm de alto y de 10 a 20 cm de diámetro. Areolas
con 5 a 9 espinas radiales arqueadas hacia arriba. Sus flores con forma de embudo, nacen
de areolas cercanas al ápice, son nocturnas–una sola noche-, sin perfume, de color verdoso
rosado los tépalos exteriores y blancos los interiores. El fruto es una baya amarilla rojiza en la
madurez, de pulpa blanca, dehiscente por un lateral con el perianto persistente.
Usos: ornamental, inclusive en macetas con buen drenaje. Sus tallos sirven para preparar al-
míbar y glaseados (Santiago del Estero) y como forraje para animales (Ochoa et al., 2010). El
fruto es comestible.
Observaciones: el nombre Echinopsis Zucc. hace referencia a su apariencia con un erizo.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario junto al Centro de Visitantes).
Dimensión didáctica: su presencia en gran parte del territorio argentino, desde los Valles
Calchaquíes hasta el sur bonaerense, lo hace un ejemplar representativo del mismo, lo sorpren-
dente es que sea una especie endémica. Pocas especies nativas tienen un área tan grande de
dispersión y no se encuentra en alguno de los países limítrofes.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Elaeagnaceae.
Distribución geográfica: en Asia se reporta principalmente en áreas abiertas o matorrales a
lo largo de los caminos, en fosos y en las zonas de piedra caliza de Japón y China.
Argentina: cultivada y registrada como invasora recientemente.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: arbusto perennifolio, con espinas de 2-3 cm de largo. Alcanza gran porte, espe-
cialmente apoyado sobre árboles o soportes inertes (8-10 m). Hojas gruesas al tacto, de unos
8-9 cm de largo, con el envés gris plateado, de borde ondulado. Flores amarillentas. Fruto
globoso, con forma de aceituna, carnoso hasta de 1,5 cm de largo.
Usos: ornamental. Para cercos.
Observaciones: cultivado en jardines e invasor. En el Área Metropolitana de Buenos Aires se
observa trepando en árboles de gran porte.
Ubicación en el predio: Sector E (junto al Sector de las Mirtáceas).
Dimensión didáctica: es un buen ejemplo de planta escapada de cultivo en los últimos tiempos.
Elionurus muticus
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: es calificada por algunos autores como pasto duro, sin importancia forrajera, sin embargo
abunda en la condición buena del pastizal y en el Chaco es considerada como uno de los princi-
pales recursos forrajeros donde se maneja con fuego. Es resistente a heladas, fuego y pastoreo.
Observaciones: florece y fructifica desde octubre a mayo.
Ubicación en el predio: Sector B (en el Jardín de Gramíneas y en el Jardín de Aromáticas).
Dimensión didáctica: vulgarmente llamado espartillo o aybe, especie nativa forrajera de la
región chaqueña con hojas e inflorescencias con aroma a limón al romper las mismas por su
gran contenido de aceites esenciales.
Familia:Fabaceae (=Leguminosa).
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uru-
guay, entre otras eco-regiones.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, San-
ta Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de follaje de caída tardía, hasta de 12-15 m de altura, de copa extendida,
de tronco grueso. Hojas compuestas–bipinnadas-, hasta de 20 cm de longitud. Flores blancas
en cabezuelas. Frutos–legumbre encorvada- muy abundantes, de color castaño oscuro, por lo
que se lo denomina “oreja de negro” popularmente (Lahitte & Hurrell, 1999).
Usos: ornamental. Madera útil, liviana (Dimitri et al., 2000). También para cajonería y colme-
nas. Frutos y follaje usado como forraje (Sawchuk Kovalchuk, 2006). Empleada en medicina
popular para la caspa. Contiene saponinas y sirve para lavar. También posee taninos por lo que
se podría aplicar para curtir (Xifreda, 1992).
Observaciones: se puede diferenciar de otras Leguminosas por los foliólulos asimétricos.
Ubicación en el predio: Sector A (detrás del Centro de Visitantes) y Sector C.
Dimensión didáctica: en un recipiente con agua se comprueba la presencia de saponinas al
hacer espuma. El nombre de timbó de origen guaraní significa “árbol del humo” (Lahitte et
al., 1999). La madera fue usada por algunos pueblos originarios del norte para construcción
de canoas (Lahitte & Hurrell, 1997).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Ephedra tweediana
Familia:Ephedraceae.
Distribución geográfica: habita el Parque chaqueño y el Monte.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Uruguay.
Descripción: arbusto dioico, de hábito apoyante de 4 a 6 m de altura. Ramitas flexuosas, se-
mierectas o péndulas. Hojas pequeñas, caedizas, grisáceas. Estróbilos masculinos oblongos, de
0,5 a 1 cm de diámetro. Estróbilos femeninos algo más grandes, ternados, de color rojo rubí
en la madurez, 2 semillas por bráctea.
Usos: se puede utilizar como ornamental. Los tallos jóvenes tienen cierto valor forrajero. Se la
ha utilizado en medicina popular para curar el empacho, en trastornos digestivos, como diuré-
tica, antirreumática, emoliente y astringente (Lahitte & Hurrell, 2000).
Observaciones: algunas especies del género tienen el alcaloide efedrina, entonces de Ephe-
dra deriva el nombre de ésta.
Ubicación en el predio: Sector H (varias apoyadas en árboles de las Regiones Fitogeográficas,
en especial dentro del talar).
Dimensión didáctica: ésta y E. trianda (Tul. em. J. H. Hunz.) son las únicas Gimnospermas
nativas de la provincia de Buenos Aires.
Equisetum giganteum L.
Cola de caballo
Familia:Equisetaceae.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
leucochloa Lombardo, el ceibo blanco, de porte mediano, follaje generalmente glauco y flores
blancas (Menini, 2004), endémica del Uruguay (Zuloaga et al., 2008). También se observan ejem-
plares de flores más claras y ejemplares de formas arbustivas, ramificados desde la base.
Ubicación en el predio: sector H (dentro del área de las Regiones fitogeográficas, aunque en
el límite con el refugio de aves y animales existen unos ejemplares de mayor porte).
Dimensión didáctica: flor nacional de la Argentina y Uruguay. Atrae colibríes. Fácil de propagar
por semilla o estaca. Se menciona en varias leyendas y poemas, tal como en la Leyenda del ceibo
de Anahí, una habitante de las riberas del Paraná del pueblo guaraní (Dembo et al., 1960).
Erythrina falcata
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
mentales que pudiera tener por parte del hombre, en su hábitat natural, un individuo de ceibo
jujeño es un gran portador de plantas epífitas, como helechos, claveles del aire, cactáceas y
diversas orquídeas (Martínez & Andrade, 2006), que le dan un valor muchas veces poco apre-
ciado, como es el valor ecológico.
...Amaneció para una fiesta,
en cualquier día de verano,
el árbol nuestro, americano:
sombra florida con orquesta...
Tregini, Dora Blanca. El ceibo (1996)
Eucalyptus camaldulensis
Familia:Myrtaceae.
Distribución geográfica: originario de Australia, donde es la especie más común, en áreas
boscosas del valle de Murray, resistiendo inundaciones que se producen durante el año.
Argentina: muy cultivado en toda la región pampeana, no se registra como escapado de
ese status.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: Árbol perennifolio de gran porte-llega a una altura de 30 m. Corteza gris, con man-
chas reducidas, placas caducas. Hojas alternas simples, lanceoladas. Pimpollo con tapa (opérculo)
con punta (llamada rostro en botánica). Flores blanco- amarillentas. Fruto cápsula hemisférica.
Usos: introducida para uso forestal. Cultivada también como ornamental, para barreras contra
vientos y montes de reparo.
Observaciones: otras especies del género muy cultivadas son E. cinerea F. v. Muell., E. glubo-
lus Labill., E. tereticornis Smith. y E. viminalis Labill., entre muchos otras.
Ubicación en el predio: Sector F (en el Sector de Eucalyptus en el área dedicada a la Familia).
Dimensión didáctica: si bien los eucaliptos forman parte del imaginario de árbol rural del cam-
po argentino, todas las especies de este género son de Oceanía y suman algo más 500 en total.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: región central-este de Australia.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: cultivado en Uruguay (Brussa, 1994).
Descripción: árbol perennifolio de gran porte, supera los 20 m. Corteza gris, persistente y lisa
en la base; con escamas en el resto del fuste. Hojas juveniles opuestas, ovales y las maduras
alternas simples, lanceoladas de unos 20 – 30 cm de largo. Flores axilares. Fruto cápsula he-
misférica, con valvas visibles.
Usos: introducida para uso forestal.
Observaciones: otras especies del género cultivadas son E. cinera, E. glubolus, E. tereticornis
y E. viminalis, entre muchos otras.
Ubicación en el predio: Sector F (en el Sector de los Eucalyptus).
Dimensión didáctica: es una especie muy poco cultivada, dado que no suele plantarse, se
debe enfatizar la presencia de este ejemplar.
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: nativa de la Isla de Tasmania al sur de Australia.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol perennifolio de porte algo menor que la mayoría de las especies de este
género–aunque alcanza una altura de 30 m en algunos ejemplares-. Corteza gris, con manchas
abundantes, placas en tiras caducas, largas y retorcidas sobre el tronco, que aparece con aspecto
de rotado. Hojas adultas, alternas simples, lanceoladas; las juveniles opuestas y ovadas, insertas
sobre tallos de sección cuadrangular. Estos brotes vigorosos son abundantes en la base del tallo
o en rebrotes luego de cortes o desgajes. Pimpollo con tapa (opérculo) con forma globosa de
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
donde proviene el nombre. Flores blanco- amarillentas, solitarias. Fruto cápsula hemisférica.
Usos: introducida para uso forestal. Muy cultivada también como ornamental, para barreras
contra vientos y montes de reparo.
Observaciones: se destaca en la colección del JBAER un ejemplar de E. citriodora Hook. por
su recinete implantación procedente de Misiones.
Otras especies del género muy cultivadas son: E. cinera F. v. Muell., E. tereticornis Smith. y E.
viminalis Labill., entre muchas otras.
Ubicación en el predio: Sector F (en el Sector de los Eucalyptus).
Dimensión didáctica: Esta especie es muy fácil de reconocer por sus flores solitarias, la corte-
za, el tamaño de los pimpollos y frutos y por la copa algo “despeinada”.
Eugenia uniflora L.
Ñangapirí, pitanga, arrayán, arrayán mato, cereza de Surinam
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: especie de las Selvas Paranaense y de las Yungas, en selvas margi-
nales y próximas a cursos de agua.
Argentina: Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santa
Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol o arbolito perennnifolio, de 3 a 7 m de altura. Hojas simples, rojizas los
primeros días, verdes el resto de su vida útil, brillantes, cartáceas. Flores blancas, perfumadas,
dispuestas en inflorescencias racemosas. Fruto una baya de 1 a 2 cm de diámetro, anaranjada
a roja, con 8 costillas que lo surcan longitudinalmente.
Usos: ornamental debido a su bello follaje durante todo el año, al agradable perfume de sus
flores a inicios de la primavera e inclusive en verano, llenándose de abundantes frutitos rojo
brillantes. Estos frutos son comestibles, dulces, que se pueden consumir, tanto crudos como
en mermeladas o como saborizante de licores. Sus hojas y corteza tendrían propiedades me-
dicinales como diurética, digestiva, antidiarreica, emoliente y astringente. Su madera es dura y
se utiliza localmente. Los tallos y hojas poseen carotenos, buenos para la pigmentación de la
piel y aceites esenciales, muy útiles en cosmética.
Observaciones: por su porte y la brillantez de sus hojas puede confundirse con Ficus benjamina.
Ubicación en el predio: Sector E (a la par del Sector de las Mirtáceas).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Dimensión didáctica: hermoso árbol nativo que proporciona un sabroso fruto, poco cono-
cido en Buenos Aires y alrededores, pero muy apreciado en su área de distribución natural,
especialmente en Corrientes y Misiones. Según Augusto Schulz “esta deliciosa frutita, la más
popular de la región del litoral del Paraná, puede ser comida sin reservas, pues no acarrea nin-
gún daño” (Dimitri et al., 1997). También tiene un importante mercado de consumidores en
India, China y EE.UU. donde se comercializa como “Surinam cherry” (Haene & Aparicio, 2007).
Familia:Moraceae.
Distribución geográfica: propio de los bosques marginales subtropicales desde el Brasil hasta
las islas de Delta del Paraná.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de gran porte–hasta 10-12 m de altura-, de copa globosa o subglobosa,
epífito frecuentemente durante su estadio juvenil, en su hábitat originario. Follaje persistente.
Hojas subcoriáceas, simples, hasta de 10 cm de longitud. Flores reducidas, -en inflorescencias
en forma de higos o sicono- de 1 cm de diámetro. Frutos pequeños –aquenios- agrupados en
dichos síconos.
Usos: ornamental. Frutos comestibles utilizados en mermeladas (Xifreda, 1992). Se extrae
caucho del látex (Lahitte & Hurrel, 1997).
Observaciones: es común en palmeras de espacios verdes de Buenos Aires y alrededores,
como las fénix de Plaza de Mayo y de los patios del Centro Cultural Recoleta. También está
presente en arbolado de alineación de la ciudad y alrededores.
Ubicación en el predio: Sector B (en la entrada de los invernáculos).
Dimensión didáctica: dado que crece sobre otras plantas –al germinar luego de ser disper-
sado por aves- se comporta como epífito. Al desarrollarse aprisiona o incluso crece por dentro
del árbol hospedante, llevándolo a la muerte en muchos casos.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Fraxinus americana
Familia:Oleaceae.
Distribución geográfica: especie propia del centro y este de los EE.UU., cercano a cursos de
agua, islas y humedales. Se encuentra naturalizada en algunas áreas del Gran Buenos Aires y
orillas de islas del Delta inferior.
Argentina: adventicia en Buenos Aires.
Países limítrofes: adventicia en Uruguay.
Descripción: árbol caducifolio, dioico, robusto de 8 a 15 m de altura. Hojas compuestas,
imparipinnadas, grandes de 15 a 45 cm de longitud. Flores verdosas, sin pétalos, en panículas
laterales. Fruto una sámara péndula, de color castaño, con alas angostas.
Usos: forestal y ornamental. Muy utilizado en el arbolado urbano de muchas ciudades ar-
gentinas, en particular Buenos Aires y La Plata. Madera dura y pesada. Se utiliza en tonelería,
tornería, mangos, herramientas y artículos deportivos (Lahitte et al., 1999). Entre las utilidades
de otros tiempos, las raquetas de tenis cuando eran de madera, se confeccionaban con esta
especie, así como también esquíes y remos (Carnevale, 1955).
Observaciones: en nuestro país se cultivan otras especies del género Fraxinus, de las cuales se
destaca Fraxinus excelsior (fresno europeo) que se diferencia del fresno americano por presen-
tar hojas con más foliolos, éstos de bordes aserrados y flores con ausencia de cáliz.
Ubicación en el predio: Sector F (a pocos pasos del Sector de los Eucalyptus, en el lado noreste).
Dimensión didáctica: árbol muy popular por su crecimiento rápido, generosa sombra en ve-
rano, la coloración amarillo-rojiza en otoño y la posibilidad de dejar pasar los rayos solares en
invierno cuando se queda prontamente sin ninguna hoja.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: ornamental y para cercos vivos debido a sus punzantes espinas. La madera es poco
durable y se utiliza para trabajos rurales, leña y carbón. Frutos con taninos y saponinas y sirven
para curtir y lavar (Hurrell & Lahitte, 2002).
Observaciones: las espinas se usan para artesanías (por ejemplo para tablas de picadas).
Ubicación en el predio: Sector C y H.
Dimensión didáctica: especie afín con la “acacia negra” (Gleditisia triacanthos L., ver a con-
tinuación), con la cual se diferencia por sus espinas y frutos más pequeños.
Gleditsia triacanthos L.
Acacia negra, corona de Cristo, espina corona de Cristo
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: típico del monte al abrigo de arbustos o plantas de mayor porte.
Argentina: endémica, Salta, Catamarca, Tucumán, La Rioja, San Juan.
Países limítrofes: no se registra.
Descripción: hierba suculenta y perenne. De tallo globoso de unos 40 cm de diámetro y alto.
Sus costillas son redondeadas y de forma poligonal. Tiene entre 8 y 15 espinas radiales y de 1
a 6 espinas centrales por areola, arqueadas de color gris o negro. Su flor se origina en la zona
apical de la planta, tienen de 3 a 4 cm de alto y diámetro. Sus piezas externas de color verde
claro, las internas amarillas o blanco cremoso. Los frutos globosos, rojos, carnosos y dehiscen-
tes con pulpa verde y numerosas semillas muy pequeñas de 1 mm de diámetro.
Usos: sus frutos son comestibles, pudiéndose consumir frescos o en mermeladas. También se utili-
za como ornamental en jardines privados y paseos públicos de la región (Trevisson & Perea, 2009).
Observaciones: es la especie del género que alcanza el mayor tamaño. Se han registrado
ejemplares hasta de 1,20 m de diámetro (Kiesling & Ferrari, 2005).
Ubicación en el predio: Sector A.
Dimensión didáctica: en nuestro país se han identificado 36 géneros de Cactáceas y el gé-
nero Gymnocalycium Pfeiff. & Mittler es el que tiene la mayor cantidad de especies dentro de
este territorio (36 de alrededor de 41 especies), convirtiéndose la Argentina en el centro de
distribución del mismo. Esto se confirma con la gran cantidad de endemismos que se pueden
encontrar, incluso a nivel provincial y hasta local. Uno de ellos es Gymnocalycium ragonesei A.
Cast., muy difícil de hallar en las Salinas Grandes entre Córdoba y Catamarca y que su nombre
específico está dedicado al creador del JBAER.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Bignoniaceae.
Distribución geográfica: Se encuentra en el nivel inferior de las Yungas y en la zona de tran-
sición con el Chaco occidental.
Argentina: Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: Árbol de 8 a 15 m de altura, tardíamente caducifolio. Hojas compuestas, pal-
matifoliadas, con 5 foliolos donde el central es mayor que los otros cuatro. Flores vistosas, en
inflorescencias numerosas, hasta 80 por racimo, rosadas a lilas, a veces fucsias, proterantes
(aparecen antes que las hojas). Fruto una cápsula alargada, papirácea, de apertura longitudi-
nal. Semillas numerosas, chatas, aladas, de poca vida útil.
Usos: ornamental y forestal. Esta especie posee una de las maderas más duras de los forestales
nativos, se utiliza en carpintería, marcos de puertas, ventanas y en construcciones navales (Mar-
tínez & Andrade, 2006). También se ha registrado su utilidad en estructuras para viveros (Hus,
2012, obs. pers.). En el Chaco salteño, se utiliza su madera para construir arados, trapiches y
cajas bagualeras. Su corteza y hojas son utilizadas en medicina popular como astringente y vulne-
rario. La madera decocida, se utiliza contra enfermedades del pulmón, intestinos, hígado, riñón
y vejiga (Dimitri, 1997). Por su bella floración, es muy utilizada en plazas, parques y jardines en el
área centro-norte del país, aunque en el área de Buenos Aires y alrededores es muy sensible a las
heladas, por lo que se la cultiva con por lo menos 5 años de edad para que se adapte al frío pam-
peano. En la latitud de Buenos Aires florece hasta 2 meses después que en su lugar de origen.
Observaciones: en la bibliografía reciente aun se la encuentra como Tabebuia impetiginosus y,
un tanto más atrás en el tiempo, se denominaba científicamente Tabebuia avellanedae (Lor.) Gri-
seb., siendo este segundo epíteto un homenaje al ex Presidente de la Nación Nicolás Avellaneda.
Ubicación en el predio: Sector B (frente al Centro de Visitantes cerca de los invernáculos) y en
existen 4 ejemplares en el Sector F (cerca de la puerta de acceso por detrás del IRB).
Dimensión didáctica: en nuestro país existen 2 lapachos rosados, el que estamos referen-
ciando que se encuentra en el Noroeste (NOA) y el “lapacho rosado” o “lapacho negro”
Handroanthus heptaphyllus que habita las selvas del Noreste (NEA).
Éste se diferencia de H. impetiginosus por presentar foliolos más pequeños, poseer siempre bordes
aserrados (eroso, crenado o aserrado en H. impetiginosus). Sus inflorescencias pueden contener has-
ta 40 flores (hasta 80 en H. impetiginosus) y semillas más pequeñas de 0,7 a 1 cm de longitud contra
los 1,2 a 1,5 cm que alcanzan las semillas del lapacho del NOA. En individuos jóvenes los bordes de
los folíolos son completamente aserrados con dientes bien marcados, cuando en el otro lapacho los
folíolos tienen bordes finamente aserrados y dientes pequeñísimos (Lozano & Zapater, 2008).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia:Cactaceae.
Distribución geográfica: Especie típica del Monte y de los Bosques chaqueños, creciendo en
espacios abiertos sobre suelos desnudos y arenosos.
Argentina: Catamarca, Córdoba, Formosa, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero, Santa
Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Paraguay.
Descripción: subarbusto suculento. Tallos cilíndricos, alargados, erguidos o apoyantes. Espi-
nas rectas, rígidas, rojizas primero tornándose negras o grises a la madurez, 1 a 3 centrales y
6 a 7 radiales. Flor de 20 cm de largo y unos 15 cm de diámetro, blancas las piezas internas
del perianto, las externas verdes-rojizas, dura una sola noche. Fruto globoso de unos 5 cm de
diámetro, rojo, con restos del perianto, dehiscente longitudinalmente.
Usos: Sus frutos se consumen como fruta fresca y en mermeladas o jaleas. Sus tallos pelados
se utilizan para clarificar el agua para beber (Ochoa et al., 2010).
Observaciones: es una especie autofértil y de rápida reproducción (Kiesling & Ferrari, 2005).
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: en muchas áreas del Noroeste argentino, las frutas de las cactáceas son fuente
de vitamina C y compuestos de acción antioxidante para sus pobladores. La ullúa no escapa de esta
regla y, según estudios realizados por investigadoras del CONICET y de la Universidad Nacional de
Santiago del Estero, estos frutos son materias primas adecuadas para la elaboración de mermeladas y
jaleas, que son productos que retienen estas propiedades benéficas para la salud (Ochoa et al., 2010).
Heliocarpus popayanenses
Planta en la Reserva de Horco
Molle, Tucumán
Familia: Tiliaceae.
Distribución geográfica: habita la selva de transición y el pedemonte de las Yungas y en la
Selva Paranaense.
Argentina: Catamarca, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: árbol de 6 a 20 m de altura. Hojas trilobuladas, verde oscuro en el haz superior y
verde claro en el inferior, largamente pecioladas. Flores hermafroditas en un pie, o femeninas
en distinto pie, blanco-verdosas, en racimos grandes, terminales. Fruto seco, indehiscente,
ovoide, con cerdas plumosas. Semilla ovoide, comprimida.
Usos: uso industrial y textil potencial.
184
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Heteropteris glabra Hook. & Arn. (H. angustifolia Griseb. fo. angustifolia)
Mariposa
Familia: Malpighiaceae.
Distribución geográfica: especie de los Bosques chaqueños.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto apoyante hasta de 3-5 m de altura, de follaje persistente. Hojas linear-
lanceoladas, simples, de color verde oscuro, con brillo, hasta de 10-12 cm de longitud. Flores
amarillas, abundantes de 1 cm de diámetro en inflorescencias. Frutos–disámaras- llamativos de
color rojo al desarrollarse y castaño claro al madurar.
Usos: ornamental, medicinal (calmante).
Observaciones: se destaca por su porte y variedad de color de sus órganos a lo largo del año.
Ubicación en el predio: Sector B (frente al Centro de Visitantes y en el Sector E, por la calle N.
Repetto que da al Refugio, se puede encontrar un montecito donde predomina esta especie).
Dimensión didáctica: muy recomendable para macetas, canteros y jardines urbanos. Su valor
más decorativo es la floración y el aporte diverso de colores de la fructificación, ya que los fru-
tos son rojos al formarse y permanecen varios meses en el arbusto de color castaño al madurar.
Hexachlamys Hexachlamys
edulis Flores edulis Frutos
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de 8-10 y hasta 12 m de altura. Follaje persistente, de textura fina, verde
muy claro al brotar. Hojas opuestas, hasta de 5-6 cm de largo. Flores de color blanco. Fruto
drupáceo de color amarillo-anaranjado de 3-4 cm de diámetro.
Usos: poco usado como ornamental. Fruto comestible. Madera útil.
Observaciones: el sabor del fruto es muy particular y no siempre agrada.
Ubicación en el predio: Sector E (en el Sector de las Mirtáceas y Sector B).
Dimensión didáctica: este árbol dio nombre al pueblo de Entre Ríos (al norte del acceso al
Parque Nacional El Palmar sobre la Ruta 14).
Familia: Bignoniaceae.
Distribución geográfica: Yungas.
Argentina: Entre Ríos, Jujuy, Misones, Salta, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de gran porte que supera los 15 m de altura. Follaje caduco tardíamente,
proterante. Hojas opuestas, compuestas, bipinnadas, de 30-40 cm de largo, divididas en folíolos
impares hasta de 1 cm de largo cada uno. Flores de color azul violáceo, con forma de campana,
de unos 3-4 cm. Fruto cápsula aplanada, de 5-6 cm de diámetro, con numerosas semillas.
Usos: muy cultivado como ornamental en calles, parques y plazas. Forestal.
Observaciones: existe una variedad de flores blancas, muy rara y difícil de propagar. Se han
encontrado ejemplares espontáneos en Buenos Aires.
Ubicación en el predio: Sector F (junto a los lapachos rosados y amarillos).
Dimensión didáctica: es el protagonista de la canción de María Elena Walsh y uno de los ár-
boles más reconocidos por su bella floración. Tanto es así que su flor compitió con la del ceibo
y la mburucuyá para ser reconocida Flor Nacional, en la encuesta que realizó el diario Crítica
en la década de 1920.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
187
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Lantana megapotamica
Flores
Familia: Verbenaceae.
Distribución geográfica: de distribución habitual en barrancos algo sombríos de la cuenca
del mar Mediterráneo.
Argentina: Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, San Luis.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto de porte extendido, rastrero y a veces apoyante o colgante, de unos
0,50 a 1 m de altura. Hojas ovadas de 2-3 cm de longitud. Flores en inflorescencias (cabezue-
las) de 3-4 cm de diámetro, con numerosas flores. Fruto drupáceo, azul negruzco.
Usos: ornamental. Cultivada en viveros tradicionales.
Observaciones: el follaje áspero. Tiene aroma característico al tacto. También aparece Lanta-
na camara L., de América pero de climas más calurosos, invasora en la Argentina. Se diferencia
de las nativas por las flores amarillas y anaranjadas y por los aguijones en tallos. Se cultivan
variedades de ambas especies de colores variados.
Ubicación en el predio: en todos los sectores del predio al amparo de árboles y arbustos.
Dimensión didáctica: atrae mariposas adultas que liban de las flores abiertas, especialmente
cuando se lo cultiva al sol.
Laurus nobilis L.
Laurel
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Lauraceae.
Distribución geográfica: de distribución habitual en barrancos algo sombríos de la cuenca
del mar Mediterráneo.
Argentina: cultivado en plazas, parques y jardines.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: {arbol perennifolio de 5 a 10 m de altura, dioicos y aromáticos. Hojas simples,
verdinegras, un tanto coriáceas, aromáticas al quebrarse. Flores blanco-verdosas o amarillen-
tas, las masculinas con numerosos estambres, las femeninas con un ovario y 4 estaminodios.
Fruto una drupa negra y una sola semilla.
Usos: ornamental. Acepta la poda, lo que lo ha convertido en una buena opción para cercos
vivos. Sus hojas se utilizan como condimento. De sus frutos se obtienen un aceite útil en la
fabricación de perfumes.
Observaciones: inconfundible por su aroma al estrujar una hoja. Si bien se lo relaciona con el
paisaje rural argentino, es una especie europea.
Ubicación en el predio: Sector A (detrás del Centro de Visitantes y en los Sectores C y E,
próximos al de los Árboles Urbanos).
Dimensión didáctica: este árbol aparece en la mitología griega y romana, consagrado al
Dios Apolo simbolizando la victoria y el mérito. Era un verdadero honor ser premiado con una
corona de hojas de esta especie. En la actualidad el término bachiller, que es alguien que ha
realizado un logro, proviene de “baca lauri” que en latín significa baya de laurel (Risdale et al.,
2010). Es más, en los Juegos Olímpicos modernos, originados en la antigua Grecia, los triun-
fadores de las distintas pruebas además de recibir una medalla de oro, plata o bronce, reciben
como en aquellos tiempos una corona de laurel como premio. En dos de nuestros emblemas
nacionales, en el Escudo y el Himno, esta especie es protagonista, en el primero se encuentra
a ambos lados formando una corona y en el segundo se hace mención a que “...sean eternos
los laureles que supimos conseguir...”, que no son otra cosa que los logros alcanzados, y por
alcanzar, por todo el pueblo argentino.
Familia:Oleaceae.
Distribución geográfica: de China, Corea y Japón, en áreas de clima subtropical húmedo y
régimen de precipitaciones monzónico.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Argentina: adventicia en Buenos Aires, Entre Ríos, La Pampa, Córdoba, Santa Fe, Salta, Tu-
cumán.
Países limítrofes: adventicia en Uruguay.
Descripción: árbol perennifolio de 5 a 15 m de altura. Hojas simples, coriáceas, verde oscuro
brillante en el haz y verde claro en el envés. Flores pequeñas, blancas, perfumadas, dispuestas
en inflorescencias piramidales hasta de 15 cm de largo. Fruto una drupa globosa de 0,8 cm de
diámetro con 1 ó 2 semillas.
Usos: ornamental, muy utilizado en el arbolado urbano en calles, plazas, parques y jardines.
Resiste las podas continuas, adoptando un hábito arbustivo los cual lo convierte en ideal para
cercos vivos, aunque no se recomienda su cultivo por ser muy invasora. Tiene una variedad de
hojas disciplinadas.
Observaciones: esta especie está emparentada con la “ligustrina” (Ligustrum sinense Lour.),
de la cual se diferencia por su típico hábito arbustivo (muy utilizada como cerco vivo), sus hojas
más pequeñas y sus flores de olor desagradable.
Ubicación en el predio: Sector A (árbol que brinda la sombra al cactario) y en el Sector G (en
el área destinada al Refugio de especies animales del JBAER).
Dimensión didáctica: este árbol rústico, resistente a la sequía y de crecimiento veloz, es una
seria amenaza para algunas áreas naturales, donde reemplaza a la vegetación original. Debido
a que es propagado por las aves y murciélagos, a que la oferta de frutos se extiende incluso
en invierno y a su propiedad fenológica de no perder las hojas en la época desfavorable, ge-
nerando un ámbito de baja luminosidad que dificultan la regeneración de otras especies (Grau
& Aragón, 2000), hace que poco a poco desaparezcan los renovales de árboles, arbustos y
herbáceas nativas que crecen en donde el ligustro se ha diseminado. En las Yungas del no-
roeste argentino se propone la erradicación de esta especie y de la ligustrina, en áreas de baja
densidad dado que puede ser más costoso la permanencia a largo plazo de estas fuentes de
semillas que la extracción en sí (Grau & Aragón, 2000)
Liquidambar styraciflua L.
Liquidambar, liquidambar americano, gomero dulce, nogal satinado
190
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Tiliaceae.
Distribución geográfica: forma parte de las Selvas marginales de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Misiones, Corrientes, Formosa, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol caducifolio de 5 a 20 metros de altura. Hojas simples, verdes en el haz y
blanquecinas en el envés, rojizas cuando jóvenes, de 6 a 16 cm de largo y 2 a 6 cm de ancho.
Flores rosadas con estambres amarillos llamativos, con 5 pétalos que se enroscan hacia atrás,
levemente perfumadas. Fruto una cápsula leñosa, ovoide de 2 a 3 cm de longitud, dehiscente
por la parte apical.
Usos: ornamental, aunque de poca difusión. Su madera de utiliza en carpintería en general
y en construcciones de cielo rasos, pisos, marcos, puertas y ventanas. La corteza tendría pro-
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
piedades hepáticas, digestivas, antidiarreicas, tónicas y febrífugas. Sus flores en infusión son
sedativas (Lahitte & Hurrel, 2004).
Observaciones: su perfume recuerda al tilo común (Tilia viridis x moltkei), muy difundido en
el arbolado urbano de Buenos Aires y en especial de la ciudad de La Plata.
Ubicación en el predio: Sector E (en donde existe un ejemplar solitario de gran tamaño y en
la entrada de los invernáculos).
Dimensión didáctica: árbol nativo poco conocido y menos apreciado, a pesar de poseer una
bella floración a fines del verano con un delicado y persistente aroma. El nombre vernáculo
que porta, se debería al uso de sus ramas largas y flexibles para que el jinete le dé golpes al
caballo, a modo de rebenque (Haene & Aparicio, 2007). Por otra parte, el nombre Francisco
Álvarez se desconoce su origen.
Familia: Magnoliaceae.
Distribución geográfica: originaria del E de Asia, desde Japón hasta el S de China.
Argentina: cultivada.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: arbusto de 1 a 3 m de altura, caducifolio. Hojas simples, coriáceas, verde oscuras,
se vuelven amarillo-dorado en el otoño. Flores solitarias, terminales, grandes, de 7 a 10 cm de
diámetro, blancas o levemente rosadas, de aparición antes que las hojas a fines del invierno.
Fruto formado por numerosos carpelos dehiscentes. Semilla carnosa.
Usos: ornamental. Se planta aislada o en grupos de 3 individuos.
Observaciones: en nuestro país se cultiva, pero es más conocida Magnolia grandiflora, tam-
bién cultivada en el JBAER.
Ubicación en el predio: Sector F (en Árboles Urbanos).
Dimensión didáctica: en clasificaciones taxonómicas modernas (la de Armen Takhtajan), la
familia Magnoliaceae y, por lo tanto el género Magnolia L., es tomada como la más primitiva
en la evolución de las Angiospermas (plantas con flores y óvulos cubiertos por carpelos),
dando lugar a la clase Magnoliósidae que es sinónimo de Dicotiledóneas (Bianco et al., 2006;
Orfila, 2011).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Melia azedarach L.
Paraíso
Familia: Meliaceae.
Distribución geográfica: originaria del Himalaya.
Argentina: invasora en Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, La Pam-
pa, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de 8-10 y hasta de 15 m de altura. Follaje caduco, crecimiento muy rápido.
Hojas alternas, compuestas, bipinnadas, de 30-40 cm de largo, divididas en foliólulos de 2-4
cm cada uno. Flores de color lila, perfumadas. Fruto drupa globosa de color amarillo-anaran-
jada de 1,5 cm de diámetro.
Usos: usado como ornamental para campos, calles, parques y plazas. Madera útil.
Observaciones: muy invasor en la región metropolitana. En el sitio reservado como Refugio
del JBAER, ha invadido a partir de la dispersión por aves y de los ejemplares propios del INTA.
Ubicación en el predio: Sectores A y B (cercanos al Centro de Visitantes).
Dimensión didáctica: los frutos sirven para preparar un insecticida casero usado en las huer-
tas para repeler hormigas.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Polypodiaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Misiones, Salta.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: helecho epifito, con frondes hasta de 7 cm de longitud, verde intensos y algo
brillantes. Los estériles (sin soros) de forma elíptico-lanceolados u orbiculares, y los fértiles
linear-oblongos. Rizomas de 4 mm de diámetro.
Usos: ornamental. Medicinal. Se citan los usos siguientes: sudorífico, astringente, para trata-
mientos contra reuma y alta presión (Lahitte et al., 1997).
Observaciones: híbrido natural entre Microgramma vaccinifolia (Polypodium vaccinifolium
Langsd. et Fisch.) y Micrograma squambulosa (de la Sota, com. pers.).
Ubicación en el predio: Sector H (epifita en troncos de talas y coronillos).
Dimensión didáctica: Se observa sobre árboles urbanos en plazas, parques, calles y avenidas.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Myrtaceae.
Distribución geográfica: Yungas, Espinal y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Salta, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Uruguay.
Descripción: árbol pequeño o mediano hasta de 6-8 m de altura. Follaje persistente, verde
medio y algo brilloso con brotes muy claros. Hojas simples, de forma lanceoladas, de unos 2-5
cm de longitud y 1-1,5 de ancho. Flores blancas en inflorescencias muy perfumadas. Bayas
oscuras, de menos de 1 cm de diámetro.
Usos: ornamental. Medicinal.
Observaciones: similar al follaje de anacahuita, aunque algo más grueso al tacto.
Ubicación en el predio: Sector E (en el Sector de las Mirtáceas, frente al Refugio).
Dimensión didáctica: el contacto con la corteza debajo de la copa es recomendable para
grupos de visitantes.
Myrsine laetevirens
Planta
Familia:Myrsinaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta,
Santa Fe, Tucumán.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Nectandra angustifolia
Familia: Lauraceae.
Distribución geográfica: Chaco, Espinal, Selva paranaense y Delta e Islas de los ríos Paraná
y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de gran porte y copa globosa hasta de 12-15 m de altura. Follaje persisten-
te, verde medio y algo brillante con brotes claros. Hojas simples, de forma lanceolada, angostas
hasta de 7-15 cm de longitud y 1-1,5 de ancho. Flores reducidas amarillentas en inflorescen-
cias. Bayas ovoides verdosas de 2 cm de largo, moradas al madurar.
Usos: ornamental. Medicinal (Xifreda, 1992). Forestal.
Observaciones: se sugiere para parques y jardines de gran escala. El follaje es de textura muy
fina, lo que lo diferencia de otros laureles de ribera (por ejemplo el género Ocotea Aubl.).
Ubicación en el predio: Sector E (próximo al centro de dicho sector).
Dimensión didáctica: frutos comestibles para aves.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Orchidaceae.
Distribución geográfica: de hábito epífito sobre árboles de bosques y selvas del cono sur.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Salta,
Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: planta epífita con numerosas raíces y seudobulbos de 3 a 4 cm de largo. Hojas 2,
en el ápice del seudobulbo, coriáceas, lanceoladas de 6 a 12 cm de longitud. Flores amarillas
de 7 a 12 en largos pedúnculos, péndulos. Fruto una cápsula ovoide.
Usos: Ornamental.
Observaciones: es la más conocida de las orquídeas argentinas.
Ubicación en el predio: Sector C (al amparo de olmos y robles sedosos).
Dimensión didáctica: la Familia de las Orquídeas tiene la mayor cantidad de especies del
mundo, cerca de 20.000 y cada año se agregan varias más a la lista de identificadas.
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: sur de EE.UU. y N de México en áreas desérticas comunes a ambos países.
Argentina: no registrado.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: de origen mexicano, se ha cultivado en todos los climas templado o
tropical seco, escapando de cultivo en algunas áreas como en el Mediterráneo europeo.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Formosa, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, La Pam-
pa, La Rioja, Mendoza, Santiago del Estero, Santa Fe, San Juan, San Luis, Tucumán, Jujuy, Salta.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: arbusto suculento, a veces alcanza el porte arbóreo con alturas hasta de 5 m.
Presenta tronco leñoso. Artejos de 30 a 50 cm de largo, oblongos, de color verde-grisáceo.
Espinas blancuzcas, a veces ausentes, de 1 a 3 cm de longitud. Flores amarillas de 8 a 10 cm
de diámetro. Frutos rojos, naranjas o violáceos, con forma de tonel y numerosos gloquidios de
unos pocos milímetros de largo.
Usos: cultivada desde la antigüedad por los pueblos originarios de México, debido a que la
fruta era parte esencial de su dieta. Hoy se realiza el cultivo seleccionando las variedades más
fructíferas tanto en América del Norte como en Europa. En nuestro país también se la cultiva
para aprovechar la “tuna”, con la cual se preparan una innumerable cantidad de recetas que
van desde tuna en almíbar, cáscara de tuna abrillantada, dulce crema de tuna, turrón de tuna,
caramelos de tuna, pan de tuna y nuez, salsa de tunas y naranjas, hasta bebidas alcohólicas o
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
no como jugo de tuna y limón y tunate santiagueño (Ochoa et al., 2010), receta que aporta-
mos a continuación.
Tunate santiagueño
Materiales: tunas, vino blanco, azúcar, tequila (a gusto) y hielo.
Preparación: poner las tunas a macerar en el vino blanco con azúcar, 24 horas antes de
consumir. Agregar un poco de tequila si se lo desea más sabroso. Antes de servir licuar la pre-
paración y pasarla por un sedazo para agregarle hielo triturado. Se recomienda utilizar tunas
coloradas. Ochoa et al., 2010
Observaciones: la especie Opuntia ficus-indica (L.) Mill. fo. amyclaea, se considera que es la
forma asilvestrada en nuestro país, de la variedad introducida por los españoles.
Ubicación en el predio: Sector B (entre los invernáculos y el Jardín de Gramíneas).
Dimensión didáctica: se podría afirmar que la tuna ya no pertenece a nadie y a la vez per-
tenece a todos. Es tanto el uso y cultivo que se ha hecho de ella, que no se encontraría en
estado salvaje en ningún lugar de México, algo similar ocurre con el ginkgo (Ginkgo biloba L.)
en China. Incluso, en el centro-norte de nuestro país se considera parte de la flora nativa, y está
plenamente incorporado al cancionero del folklore argentino.
“...Se cuelgan de los tunales,
Vivos rayitos de la luna,
Como amasando la tuna,
Pa’convertirlo en arrope,
Y el viento pasa al galope,
Cuando la noche madura...”
Embrujo de mi tierra. Peteco Carabajal
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: centro y sur de México.
Argentina: cultivada.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: plantas de porte arbustivo bajo de entre 60 y 100 cm de altura. Artejos oblon-
gos, verde pálido, hasta de 15 cm de longitud. Areolas sin espinas pero con numerosos glo-
quidios de colores amarillos, blancos o rojizos (según la variedad). Flores amarillas con tintes de
rojo. Fruto rojo oscuro, globoso.
199
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: ornamental, tal vez el más común de los cactus de este tipo y, junto con la “chumbera”
o “tuna” (Opuntia ficus-indica) los de mayor distribución en el mundo, este último especial-
mente por sus frutos con múltiples aplicaciones. Se reproduce fácil de gajos. Sus flores son
decorativas aunque solo aparecen en individuos grandes.
Observaciones: es de tener especial cuidado su manejo, porque sus gloquidios se clavan en
la piel y son difíciles de remover
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: los cactus dibujados por niños, en general, se identifican con los del
género Opuntia L. Este es el género con mayor cantidad de especies (220 conocidas hasta el
momento (Comentuna, Red Nopal & Conabio, 2008) y también es un género un tanto despre-
ciado por los coleccionistas. En nuestro país se encuentran 17 especies, algunas con variedades.
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: especie típica del Parque chaqueño y el Espinal, preferentemente
en suelos alcalinos y/o salinos.
Argentina: Catamarca, Chaco, Córdoba, Formosa, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago del Estero,
Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Paraguay.
Descripción: cactus arborescente hasta de 5 m de altura. Artejos oblongos, verde pálido o
glaucos, hasta de 50 cm de longitud. Areolas sin espinas en los artejos nuevos, 1 a 3 espinas
en artejos viejos, largas de 7 a 15 cm de longitud. Flores rojo-anaranjadas, con estilo blanco.
Fruto verde-amarillento, globoso.
Usos: sus frutos llamados en Santiago del Estero “bola de quimil”, se los utiliza para alimentar
al ganado, en especial al vacuno (Ochoa et al., 2010). El mucílago de sus artejos se utiliza como
fijador de la cal para blanquear paredes y también para decantar el agua turbia o sucia.
Observaciones: sus largas espinas podrían ser las de mayor longitud de toda la Familia (Kies-
ling & Ferrari, 2005).
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: es la especie nativa del género mejor descrita por los primeros botáni-
cos. El gran porte y sus largas espinas son inconfundibles en su área de dispersión.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Parkinsonia aculeata L.
Cina-cina, retamo rojo, brea de agua
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Argentina: Salta, Formosa, Santiago del Estero, Catamarca, Chaco, Corrientes, San Luis, Cór-
doba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol o arbolito de poca altura (3 a 8 m), espinoso, tortuoso, de follaje ralo y ca-
duco. Hojas compuestas, bipinnadas, de 19 a 25 cm de longitud. Flores amarillas con manchas
rojas. Fruto una legumbre, dehiscente de 12 a 15 cm de largo.
Usos: ornamental y como cerco vivo aún es posible observar, a la vera de alambrados rurales,
pequeños montecitos de cina-cina. Su cultivo para estos fines data de antaño. Son plantas me-
líferas. La madera es buena para leña. Las hojas, corteza, flores y semillas tendrían propiedades
medicinales, aplicadas popularmente. Los tobas usan sus hojas en decocción como antirreumá-
tico. También la brasa de esta planta dura mucho tiempo, por ello se la usaba en las planchas
de carbón (Carosio et al., 2008).
Observaciones: su cultivo para fines de cerco data de antaño.
Ubicación en el predio: Sector H (en el área de las Regiones Fitogeográficas, muy próximo a
los algarrobos).
Dimensión didáctica: otro árbol incorporado al imaginario socio-cultural rural. Se ha pro-
movido su cultivo en áreas urbanas, pero aún no se observa de manera abundante, sino en
parquizaciones de barrios cerrados o countrys cerca de arroyos o lagunas que los atraviesen.
Dada su amplia distribución en casi toda América y al masivo cultivo que se ha sometido a la
especie, sostienen algunos botánicos que es difícil establecer el área natural de dispersión, aun-
que Arturo Burkart en Las leguminosas argentinas (1952), asegura que no se puede discutir el
indigenato en nuestro país, ya que la reconoce como un elemento “sonoriano”, es decir llama
así a aquellas especies comunes a México y la Argentina.
En el jardín de mi casa,
tres arbolitos planté,
un cina-cina, un durazno
y un jamás te olvidaré.
Citado por Demaio et al., 2002
Paspalum haumanii
Planta en plena floración
202
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Passiflora caerulea L.
Mburucuyá, pasionaria
Passiflora caerulea
Plantas con flores
Familia: Passifloraceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución en América tropical, sobre arbustos y árboles
de mediano porte.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Distrito Federal, Entre
Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay.
Descripción: planta trepadora por medio de zarcillos y tallos volubles. Hojas simples palmadas
con 5 lóbulos de 5-10 cm de diámetro. Flores solitarias, algo perfumadas de 7-8 cm de diáme-
tro, de cáliz y corola blancas con una corona de filamentos blanco y azul-violáceo. Fruto: bayas
anaranjadas de 3-4 cm de longitud, abundantes y decorativas.
Usos: ornamental. Frutos comestibles. Medicinal (sedante). Las hojas para la tos y para golpes
y contusiones, entre otras aplicaciones (Toursarkissian, 1980). También se usa el follaje para
hongos de la piel (Kossmann & Vicente, 2005).
Observaciones: recomendable en alambrados, rejas, glorietas y pérgolas. Alcanza gran altura.
En lugares reparados es perenne y desarrolla gran porte con tallos de 2-3 cm de diámetro.
Ubicación en el predio: Sector E (sobre el cerco sudoeste en el límite con el Parque Leloir).
Dimensión didáctica: es nutricia de la mariposa espejitos (Agraulis vanillae) y otras especies
de insectos de colores llamativos como chinches y escarabajos. Es la especie más austral de este
género en la Argentina. Atrae aves por medio de sus frutos carnosos.
204
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Malvaceae.
Distribución geográfica: Chaco, litoral e Islas del Delta y Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mi-
siones, Salta, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto de hojas hastadas, hasta de 8 cm de longitud, de borde aserrado, verde
medio, algo glaucas, más claro al brotar. Flores solitarias, hasta de 3-4 cm de diámetro, corola
blanco y rosada con la garganta purpúrea, a fines de verano y principios de otoño. Frutos:
esquizocarpo con numerosas semillas.
Usos: ornamental. Sus frutos se pueden secar o caramelizar (Risdale et al., 2010). Además con los
frutos fermentados se produce una bebida alcohólica similar a la sidra (Lahitte & Hurrell, 2001).
Observaciones: interesante como planta de maceta.
Ubicación en el predio: Sector G (Refugio frente al cantero de Heteropteris HBK).
Dimensión didáctica: es útil para explicar el concepto de cleistogamia. También se observa en el
predio otra especie más frecuente como espontánea pero de porte menor (Pavonia sepium St. Hil.).
205
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
1997). Su corteza contiene tanino, excelente para curtir pieles finas y de la madera también se
puede obtener un colorante rojo.
Observaciones: en Buenos Aires se lo confunde con el género Jacarandá, aunque ambos
pertenecen a Familias diferentes.
Ubicación en el predio: Sector A (al costado y detrás del Centro de Visitantes y en invernáculos).
Dimensión didáctica: presente en varios paseos y parques de Buenos Aires y alrededores, tiene
un reconocimiento mayor en el vecino Uruguay, donde se lo cultiva frecuentemente en escuelas
y comisarías, como homenaje al prócer José Artigas (Muñoz et al., 2007). Cuenta la leyenda que
durante su exilio en el Paraguay, el General José Artigas descansaba en su solar de la ciudad de
Asunción al amparo de la sombra de un corpulento ibirá-pitá y, que a partir de ese momento, se
convirtió en el árbol favorito del caudillo uruguayo. Tal es así la devoción por este árbol entre los
uruguayos, que ante cada conmemoración que recuerda a Artigas o fecha patriótica oriental, se
organizan jornadas de plantación de ibirapitaes como testimonio de participación en la festividad.
“Una nueva jornada de plantación de árboles Ibirapitá se llevó a cabo en la tarde de ayer en
la Costanera Norte. Tal como estaba anunciado por parte de las autoridades de la Comisión
Honoraria del Patrimonio Histórico de Salto, los descendientes de Santiago Artigas, plantaron
5 ejemplares de árbol Ibirapitá, uno que llevaba el nombre del militar que acompañó al Prócer
en el Éxodo del Pueblo Oriental y otros 4 que lo rodean...
Chan Tacuabe (28/6/2011).
206
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: nativa del Chaco en claros del bosque seco.
Argentina: Formosa, Chaco, Salta, Jujuy, Catamarca.
Países limítrofes: Paraguay.
Descripción: de porte arbustivo alcanza entre 2 y 5 m de altura y se caracteriza por la pre-
sencia de hojas planas sin suculencia, dispuestas sobre tallos tortuosos verdes, el primer año,
y de corteza parda los años sucesivos. Sus espinas son oscuras, de 1 a 5 por areola o incluso
ausentes, largas hasta de 5 cm. También es de destacar la agrupación de sus flores en racimos
terminales, cuestión que distingue al género del resto de las especies de la Familia que presen-
tan flores solitarias. Estas flores muestran tépalos de color rosa, de allí su nombre vernáculo,
con la base de los mismos de color blanquecino.
Usos: debido a su alta densidad de espinas y a lo retorcido de sus tallos se la utiliza en áreas rurales
del noroeste como seto vivo. Por otra parte sus hojas se utilizan para curar quemaduras (Ochoa
et al., 2010). En la reproducción de cactus de difícil propagación, se lo utiliza como pie de injerto.
Observaciones: se multiplica fácilmente por estacas.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario junto al Centro de Visitantes).
Dimensión didáctica: es una de las especies distintivas del Impenetrable Chaqueño junto a
Leguminosas como el “vinal” (Prosopis ruscifolia Griseb.). Entre estas y otras cactáceas le dan
nombre al noreste chaqueño, oeste formoseño y norte santiagueño. Lo interesante de esta
especie es reconocer la diversidad que presentan los cactus, dado que sólo se reconoce como
tal a aquellos que no tienen hojas, pero he aquí uno que sí, convirtiéndose en un claro ejemplo
de la subfamilia Pereskioideae.
207
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Monimiaceae.
Distribución geográfica: especie endémica de Chile.
Argentina: cultivada muy escasamente.
Países limítrofes: no se cultiva.
Descripción: arbusto dioico de follaje persistente. Hojas coriáceas, aovadas u oblongas, enteras,
con márgenes doblados hacia dentro. Flores acampanadas, de unos 5 mm de diámetro, verdosas,
en racimos de 5-12 unidades. El fruto es una drupa de 2-5, pequeñas, con punta y comestible.
Usos: medicinal y aromático.
Observaciones: el follaje verde intenso y con algo de brillo es similar al boj (Buxus sempervirens).
Ubicación en el predio: Sector B (cerca de canteros o chasis de propagación detrás de los
invernáculos. Un segundo ejemplar en Bosques Cultivados camino al Instituto de Genética).
Dimensión didáctica: Sus hojas se venden en herboristerías y farmacias.
Familia: Arecaceae.
Distribución geográfica: originaria de Islas Canarias y norte de África. Habita en bosques
entre 0 y los 500 ms.n.m.
Argentina: adventicia en Buenos Aires, La Pampa, Santiago del Estero.
Países limítrofes: Chile, Paraguay, Brasil, Bolivia, Uruguay.
Descripción: palmeras de 8 a 20 m de altura, dioicas, con estípites simples. Hojas compuestas,
pinnadas, de 4 a 6 m de largo, verde oscuras, brillantes. Flores amarillas, dispuestas en inflores-
cencias péndulas, cubiertas por una espata leñosa de más de un metro de longitud. Fruto una
drupa ovoide de 3 cm de largo, anaranjado, similar a un dátil.
Usos: drnamental presente en casi todas las plazas principales del país. No es maderera, pero
tiene algunas aplicaciones en construcciones por su durabilidad y resistencia a la intemperie y
en contacto con el suelo. Sus hojas se usan para techar ranchos (Lahitte et al., 1999).
Observaciones: en nuestro país se ha naturalizado en Buenos Aires, Santiago del Estero y La Pampa.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sendero de las Palmeras).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Dimensión didáctica: es uno de los árboles ornamentales más cultivados del mundo. Más
famosa por sus frutos es la “palmera datilera” (Phoenix dactylifera L.), los cuales son muy
apreciados y parte esencial de la dieta en los países árabes. Su propagación es a través de las
aves (hay un ejemplar en el Sendero de las Palmeras).
Phytolacca dioica L.
Ombú
Familia: Phytolaccaceae.
Distribución geográfica: selvas y bosques ribereños del norte argentino, desde la Yunga
hasta la Selva paranaense.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos, Formosa, Misiones,
Salta, Santa Fe, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de gran porte, de follaje caduco, de copa globosa en sitios abiertos y
columnar en la selva. Gran desarrollo radicular en la base. Hojas simples, elípticas hasta de
10-20 cm de longitud. Flores dioicas, blancas en racimos. Frutos: bayas verdes al formarse y
amarillentas al madurar, agrupadas –en racimos- péndulos.
Usos: ornamental. En medicina popular se usa como drástico, cicatrizante y coagulante. Se
utiliza para la fabricación casera de jabón (Xifreda, 1992).
Observaciones: se sugiere para parques y jardines de gran escala. Se ramifica desde la base.
Ubicación en el predio: Sector H (en el área de las Regiones Fitogeográficas al amparo de los
pinos Paraná y en sector de invernáculos.
Dimensión didáctica: la presencia en la región pampeana, se debe al cultivo de esta especie
principalmente gracias al gaucho y a los pueblos originarios a partir de épocas coloniales, como
especie de reparo y de sombra. El nombre popular deriva del guaraní ïmboú que significa árbol
que atrae agua (Lahitte et al., 1999).
Familia: Pinaceae.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Distribución geográfica: endémica de las Isla Canarias, crece en áreas montañosas a más de
1000 ms.n.m.
Argentina: cultivada en parques y jardines pero con poca difusión.
Países limítrofes: No registrado.
Descripción: árbol de 20 a 30 m de altura, perennifolio. Hojas 3 por braquiblasto, aciculares,
de 15 a 30 cm de largo, de color verde claro. Conos masculinos con numerosas escamas, co-
nos femeninos con escamas leñosas, de 10 a 15 cm de largo y 4 a 8 cm de diámetro. Semillas
de 1 cm de longitud con un ala lateral destacada hasta de 3,5 cm de extensión.
Usos: Forestal de rápido crecimiento, tronco recto y madera semipesada. Se utiliza para ti-
rantería, cajonería, pasta celulósica, revestimientos y construcciones navales. Se lo reconoce
insustituible para utilizarlo como cubierta vegetal en montañas rocosas del centro-norte del
país (Dimitri, 1977).
Observaciones: es un pino columnar usado en proyectos de planificación de espacios verdes
por Carlos Thays y sus discípulos.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sector de las Gimnospermas).
Dimensión didáctica: según Milán Dimitri en su publicación El árbol de 1977, sobrevive a los
incendios por más feroces que estos sean, emitiendo abundantes brotes y convirtiéndose en
un agente reparador del bosque incendiado.
Familia: Pinaceae.
Distribución geográfica: originaria del este de América del Norte. Crece entre los 0 y 800
ms.n.m.
Argentina: cultivado en Buenos Aires, Entre Ríos.
Países limítrofes: No registrado.
Descripción: árbol de 15 a 30 m de altura, perennifolio, tronco recto. Hojas de 2 a 3 por bra-
quiblasto, aciculares, de 20 a 30 cm de longitud, verde claras las juveniles a verde oscuras en
la madurez. Conos femeninos (piñas) ovoides de 7 a 15 cm de largo, con escamas leñosas, con
2 semillas por escamas, aladas, de color castaño.
Usos: ornamental y forestal. De esta especie se obtienen resinas y trementinas utilizadas en las
industrias de pinturas y plásticos, además se explota para la producción de pasta para papel
(Valdora & Soria, 1999). La madera es blanda y liviana y se emplea para carpintería de obra y
el armado de encofrados para hormigón.
Observaciones: muy cultivado como ornamental y forestal.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sector de las Gimnospermas).
Dimensión didáctica: la madera adquiere mayor calidad si se le realiza el manejo correcto,
como ser una poda anual para lograr que la misma tenga menos nudos y así un precio mayor
en el mercado forestal. Por otra parte, asociado al cultivo de los pinos en general, es posible la
obtención de subproductos como ser la recolección de hongos comestibles, que crecen en el
suelo del bosque de pinos implantados.
210
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Pinus patula
Grupo de plantas
Familia:Pinaceae.
Distribución geográfica: México, en áreas con inviernos fríos y secos y veranos húmedos,
que presenten suelos ácidos.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árboles de 10 a 25 m de altura, copa piramidal. Acículas 3 por braquiblasto,
largas de 20 a 30 cm, verde glaucas, muy finas y péndulas. Piñas ovoides, alargadas, castaño-
rojizas. Semillas muy pequeñas, color café.
Usos: ornamental por sus hojas péndulas que le dan un aspecto de melena a cada rama. La
madera se utiliza para fabricar pulpa para papel.
Observaciones: el nombre popular de pino de las charreteras alude a las hojas péndulas en
fascículos.
Ubicación en el predio: Sector D (en la entrada del Sector de las Gimnospermas, hacia la
derecha hay varios individuos juntos formando un montecito de esta especie).
Dimensión didáctica: es la especie más recomendada para cultivar en el Noroeste argentino,
dado que allí se presentan las condiciones óptimas de desarrollo de esta especie, similares a la
de su hábitat natural (Valdora & Soria, 1999).
Familia: Pinaceae.
Distribución geográfica: nativa del Mediterráneo, desde Portugal hasta Marruecos.
Argentina: cultivado en parques y jardines.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: Árbol de 25 a 30 m de altura, de copa piramidal. Presentan 2 acículas por bra-
quiblasto, de 10 a 40 cm de longitud, verdes, brillantes, muy rígidas. Piñas ovoides de 10 a 15 cm
de largo, castañas oscuras, persistentes.
Usos: ornamental y forestal. Proporciona resinas y maderas.
Observaciones: cultivado en dunas y áreas costeras.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Pittosporum tobira
Flores
Familia: Pittosporaceae.
Distribución geográfica: Asia. Invasora en la Argentina.
Argentina: Buenos Aires y algunas otras provincias del Litoral.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: arbusto corpulento de follaje persistente, verde oscuro. Hojas con forma de espá-
tula, de consistencia de cuero. Flores muy perfumadas, blancas. Fruto con semillas con arilo rojo.
Usos: ornamental.
Observaciones: muy común como planta de jardines.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Refugio que se halla detrás del Centro de visitantes,
comportándose como invasora del sitio).
Dimensión didáctica: frutos son comestibles para las aves de la región, lo cual contribuye a
su invasión de áreas naturales.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Podocarpaceae.
Distribución geográfica: nativa del piso superior de las Yungas entre los 1300 y 2500 ms.n.m.
Argentina: Catamarca, Jujuy, Salta, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia.
Descripción: árbol de 20 a 25 m de altura, dioico. Hojas lineares, falcadas, flexibles. Las
“flores” femeninas son apenas perceptibles, con un sólo óvulo, las masculinas dispuestas en
amentos de 1 cm de largo, con pequeñas escamas en la base. Semilla drupácea, ovoide, con
un pie carnoso.
Usos: se utiliza en carpintería, en la fabricación de muebles rústicos, y para obtener una pasta
química para celulosa. También se obtiene de esta especie el machimbre, madera terciada,
envases descartables, escaleras y postes para alambrados. En el noroeste, en aquellos potreros
rodeados de pinos del cerro, se darían muy buenas pasturas naturales bajo las copas de estos,
siendo ideales para alimentar a los animales (Valdora & Soria, 1999).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
214
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Pontederia cordata
Familia: Pontederiaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos, Formosa, Mendoza,
Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: hierba palustre, con rizomas, perenne, de 1-1,50 m de altura. Hojas elíptico-
lanceoladas, hasta de 5-6 cm de longitud. Flores de 1 cm de diámetro, en escapos de 15-20 cm,
azul violáceo, abundantes. Fruto utrículo globoso hasta de 1 cm de diámetro.
Usos: ornamental. Ideal para estanques, lagos y lagunas.
Observaciones: forma parte del matorral ribereño y otras comunidades de borde.
Ubicación en el predio: Sector B (en el estanque del Jardín de Gramíneas).
Dimensión didáctica: se usa como planta depuradora de aguas contaminadas.
Familia: Salicaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución desde el sur de Europa hasta Asia Central,
valles surcados por ríos.
Argentina: cultivado e invasor en el país, se considera adventicia en Río Negro.
Países limítrofes: no se registra.
Descripción: árbol de gran porte, de 8-10 m, a veces supera los 15 m de altura. Corteza gri-
sácea. Follaje denso, caduco, grisáceo. Hojas con pelos y con el envés blanco. Flores reducidas,
en inflorescencias péndulas de 6-8 cm.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: ornamental.
Observaciones: también se cultivan Populus x canadensis, P. nigra y varios otros.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sector de las Salicáceas).
Dimensión didáctica: muy cultivado y espontáneo, especialmente alrededor de la planta madre.
Portulaca gilliesii
Familia: Portulaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Espinal, Selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná
y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Salta, Santa Fe, San Luis,
Tucumán.
Países limítrofes: Paraguay, Uruguay.
Descripción: hierba perenne, decumbente, de 3-5 cm de altura, aunque durante la floración
alcanza los 10 cm. Hojas carnosas, verde-rojizas, de 1 cm de largo. Flores rosado-purpúreas,
de unos 3-3,5 cm de diámetro. Fruto cápsula reducida.
Usos: ornamental.
Observaciones: ideal para proyectos de xeroscape.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: abundante floración en días soleados de primavera avanzada, verano
y parte del otoño temprano.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Sapotaceae.
Distribución geográfica: selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de 6-10 m de altura, de copa irregular o globosa, follaje persistente, oscuro
y de textura fina. Hojas linear-lanceoladas, algo brillosas, simples, enteras hasta de 20 cm de
longitud. Flores reducidas, amarillento verdosas en inflorescencias perfumadas. Fruto–baya
carnosa-con punta curva, hasta de 5 cm de longitud, castaño rojizas.
Usos: ornamental. Madera útil (dura). Usada para leña (Lahitte & Hurrell, 1997). Medicinal
(Toursarkissian, 1980).
Observaciones: similar a P. gardneriana (A. DC.) Radlk., la que se diferencia de P. salicifolia
por las hojas más anchas y presencia de algunas rojas o anaranjadas antes de caer.
Ubicación en el predio: Sector F (detrás del sector de las Mitáceas) y Sector H (en las Regiones
Fitogeográficas.
Dimensión didáctica: el nombre de mata ojo se relaciona con que se le atribuye generar un
humo irritante a los ojos al quemar la leña (Biloni, 1990).
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
218
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
rrobo dulce (Prosopis flexuosa DC.), vinal (Prosopis ruscifolia Griseb.), Itín (Prosopis kuntzei) y
caldén (Prosopis caldenia Burkart).
Algarrobo natal. Torre del cielo.
Monumento y estatua del follaje.
Hijo del sol y de la tierra unidos.
Corona real para la sien del aire.
Árbol de luz. Espejo de los siglos.
Dios vegetal de corazón fragante.
Antonio E. Agüero, “Cantata del Abuelo Algarrobo”
219
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Dimensión didáctica: en realidad el vinal es una especie nativa que se vio favorecida por el
accionar, a veces descuidado del ser humano. Hoy en día el vinal se considera una posibilidad
para las comunidades originarias, que con su fruto fabrican harinas y dulce y hasta se lo consi-
dera un agente ecológico de gran importancia, debido que a su amparo crecen los renovales
de quebracho colorado (Schinopsis balansae Engl.), protegidos por sus poderosas espinas,
dando lugar a una progresiva recuperación del Parque Chaqueño degradado.
Quercus ilex L.
Encina
Familia: Fagaceae.
Distribución geográfica: originario del Sur de Europa, cercanos a las costas del Mar Medi-
terráneo.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol de 25 a 30 m de altura, siempre verde, de copa densa y redondeada. Hojas
aovadas, con márgenes ondulados y dientes espinosos, de haz verde-negruzco y envés verde-
grisáceo con pubescencia. Flores verdosas, con extremos rosados, las femeninas y en amentos
dorados las masculinas, ambas en el mismo pie. Fruto una bellota.
Usos: la madera dura, pesada y fuerte es utilizada en ebanistería para ruedas de carruajes y en
tornos. Desde hace tiempo se la ha utilizado como combustible y para fabricar carbón vegetal.
Con la corteza se logra curtir pieles y obtener tinturas. En nuestro país se la utiliza como orna-
mental y es recomendada para establecer cortinas corta vientos (Dimitri, 1977). Sus frutos se
emplean como alimento para cerdos (Lahitte & Hurrell, 2001).
Observaciones: en la región es poco cultivado, más bien es un símbolo de jardines o parques
de antaño, como los que se hallan en el parque del Palacio San José que perteneciera al Gene-
ral Justo José de Urquiza, en la provincia de Entre Ríos.
Ubicación en el predio: Sector C (en la Avenida de Los Robles en la esquina de entrada a la
Avenida hay 2 ejemplares y otros 2 ejemplares al final de la misma avenida, pero en el Sector D).
Dimensión didáctica: al ser una madera muy dura se ha utilizado a esta especie de manera
intensiva como madera para durmientes de las vías férreas en Europa.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Fagaceae.
Distribución geográfica: nativa del centro-este de América del Norte, en áreas pantanosas o
de suelos muy húmedos.
Argentina: cultivado en parques y jardines. Subespontáneo.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol de gran altura, alcanzando unos 20-25 m, aunque por lo general se lo observa
con unos 12-15 m. Se diferencia del anterior por su porte más columnar –con un solo tronco du-
rante varias décadas- corteza más grisácea y sus hojas con lóbulos puntiagudos. Además, el follaje
presenta un gran aporte de coloración rojo–anaranjada en otoño, permaneciendo castaño claro en
la copa del árbol antes de caducar. Fruto bellota corta (casi esférica) de unos 1,5-2 cm de diámetro.
Usos: forestal y ornamental.
Observaciones: muy cultivado. Al igual que el roble europeo germina con facilidad debajo de
plantas adultas aunque no invade áreas en forma espontánea.
Ubicación en el predio: Sector C (Avenida de Los Robles).
Dimensión didáctica: el color otoñal y la brotación primaveral, como su aspecto invernal (con
follaje amarronado en el ramaje) es un recurso para interpretar el paso del tiempo, las estacio-
nes del año y la fenología en la vegetación.
Quercus robur L.
Roble europeo
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Fagaceae.
Distribución geográfica: especie nativa de Europa, desde los Urales hasta el Atlántico, crece
en suelos sueltos y profundos.
Argentina: cultivado y subespontáneo (se observan juveniles en las cercanías de los árboles adultos).
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol caducifolio con una altura máxima de 20-30 m en su hábitat natural, aunque
en la Argentina no supera comúnmente los 12-15 m. Se ramifica a pocos metros de la superficie
y forma copa amplia globosa, con ramas hasta el suelo. Follaje verde intenso, oscuro, con color
amarillo-ocre en otoño. Hojas alternas, simples, con varios lóbulos redondeados y pecíolos bre-
ves. Flores verdosas, poco vistosas. Frutos bellota alargada, de unos 3-3,5 cm de largo.
Usos: es utilizado como forestal y decorativo.
Observaciones: unos de los robles más cultivados. Si bien germina abundantemente al pie de
las plantas madre, no es aún demasiado invasor en la región.
Ubicación en el predio: Sector C (Avenida de Los Robles).
Dimensión didáctica: las bellotas son un símbolo de riqueza y fecundidad, interesantes para
interpretar sobre estas especies a la sombra del árbol.
Quercus suber L.
Alcornoque, árbol del corcho
Familia: Fagaceae.
Distribución geográfica: Cuenca del Mediterráneo.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol perennifolio de 6-8 m de altura. Copa irregular, ramificada. Follaje verde
algo grisáceo, oscuro. Hojas alternas, simples, con varios dientes en los bordes y pecíolos bre-
ves. Flores verdosas, poco vistosas. Frutos bellotas de unos 2-3 cm de largo.
Usos: es utilizado como forestal y cultivado para la extracción de su corteza para fabricación del corcho.
Observaciones: poco cultivado.
Ubicación en el predio: Sector D (al final de la Avenida de Los Robles).
Dimensión didáctica: útil para interpretar los valores de los árboles introducidos para uso
industrial y para tratar el tema de tejidos vegetales, dado la característica de la corteza de flotar
en el agua. Se puede percibir la textura del corcho en la corteza.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: Chaco salteño.
Argentina: Chaco, Formosa, Jujuy, Salta.
Países limítrofes: Paraguay.
Descripción: arbusto suculento, a veces alcanza el porte de arbolito con alturas entre 5 y 10 m,
con copa muy ramificada, con ramas en ángulo recto. Tiene hojas gruesas con un mucrón en
el ápice que aparenta la oreja de un perro. Espinas blancas de 5 cm. Flores rosadas de 5 cm de
diámetro y frutos verdes de unos 10 cm de largo.
Usos: ornamental, aunque poco común en colecciones.
Observaciones: en su hábitat natural crece asociado a Pereskia sacharosa Griseb. Igual que
ésta se reproduce fácilmente por gajo.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: su apreciación es similar a la de Pereskia sacharosa Griseb., aunque
menos conocida. Es de observar que sus hojas son más atractivas y se parece a muchas plantas
suculentas como Crassula arborecens (Mill.) Willd.
Rhamnus catharticus L.
Espino cerval
Rhamnus catharticus
Familia: Rhamnaceae.
Distribución geográfica: Europa y Asia.
Argentina: naturalizada en Buenos Aires y Entre Ríos.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Amaryllidaceae.
Distribución geográfica: pastizales y suelos fértiles modificados de la región Pampeana,
Litoral en campos y malezales.
Argentina: Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: Hierba bulbosa, de follaje poco hojoso, de 0,30-0,50 m de altura. Hojas glabras,
linear-lanceoladas, algo carnosas, hasta de 20 cm de longitud, verde oscuro, brilloso. Flores en
escapos, en forma de trompeta hasta de 4-5 cm de longitud, rosado claro, oscuro o violáceo,
abundantes en verano. Frutos cápsula globosa con 3 lóculos, hasta de 1 cm de diámetro, con
semillas planas de color negro.
Usos: no es cultivada, aunque genera praderas de gran valor escénico.
Observaciones: muy abundante en algunos sectores del JBAER.
Ubicación en el predio: Sector D (ocupa un amplio predio entre el Sector de las Salicáceas y
en el Sendero de las Palmeras).
Dimensión didáctica: es un buen ejemplo de especies omitidas por el imaginario local, aún cuan-
do forma manchas abundantes al costado de rutas y vías de ferrocarril. En el JBAER constituye en
un ejemplo de conservación in situ ya que junto al Instituto de Floricultura del INTA y la Universidad
de Bahía Blanca ha sido estudiada para flores de corte (PICT 08-1375: CERZOS-UNS-CONICET).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Rivina humilis L.
Sangre de toro
Rivina humilis
Familia: Phytolaccaceae.
Distribución geográfica: Norte y litoral del país hasta Buenos Aires.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos,
Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: hierba perenne o sufrútice, ramificado y globoso de unos 0,80-1 m de altura. Hojas
glabras o algo pubescentes, simples, ovadas, hasta de 8-10 cm de longitud, verde claro, algo rojizas
al brotar. Flores en racimos erectos, hasta de 3-4 mm cada una, blancas, a fines de primavera,
verano y principios de otoño. Fruto baya hasta de 4-5 mm de diámetro, rojo intenso muy llamativo.
Usos: poco cultivada, aunque es tintórea–usada por pueblos originarios (Xifreda, 1992) y muy
ornamental.
Observaciones: se puede cultivar en maceta y en jardines sombríos.
Ubicación en el predio: Sector B (junto al estanque del Jardín de Gramíneas y en invernáculos).
Dimensión didáctica: el contacto con los frutos coloridos constituye un recurso pedagógico
en el recorrido de las visitas guiadas.
Robinia pseudoacacia L.
Acacia blanca, falsa acacia, robinia
225
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Argentina: ampliamente cultivada en Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa, San Juan,
Mendoza, Río Negro, en algunas de ellas tiene el status de adventicia.
Países limítrofes: adventicia en algunas regiones de Chile y Uruguay.
Descripción: árbol de 12 a 15 m de altura, caducifolio. Hojas compuestas, imparipinnadas,
folíolos elípticos, verdes. Flores blancas, con cáliz rosado, llamativas, perfumadas, dispuestas
en racimos densos y colgantes. Fruto una legumbre comprimida, péndula, dehiscente. Semillas
reniformes, medianas, castañas, brillantes.
Usos: cultivada en nuestro país desde fines del siglo XIX, se ha utilizado su madera para postes
de alambrados, carrocerías y leña. También es muy valorada, por el abundante néctar de sus
flores, en apicultura. Existen variedades de valor ornamental como semperflorens Carr., que
posee un largo período de floración, y la variedad umbraculifera DC., de copa globosa conoci-
da vulgarmente como “acacia bola”.
Observaciones: se considera invasora en algunas áreas de la región metropolitana.
Ubicación en el predio: Sector A y C (en el Sector de las Leguminosas).
Dimensión didáctica: el nombre acacia hace referencia a sus flores papilionadas, aunque las
flores de las verdaderas acacias se manifiestan en cabezuelas pequeñas a modo de “pompones”.
Ruprechtia laxiflora
Familia: poligonaceae.
Distribución geográfica: especie presente en el Parque Chaqueño, en la Selva Paranaense y
la Yunga, además de las selvas en galería de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Jujuy, Salta, Tucumán, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, Entre Ríos, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de 15 a 20 m de altura, perennifolio, dioico. Hojas simples, ovado-lanceola-
das, haz verde oscuro y brillante, envés más claro. Flores masculinas blanco-verdosas, con tépalos
persistentes, las femeninas rojizas o amarillentas, con 3 sépalos espatulados, asemejan alas. Fruto
aquenio trígono, pardo con los 3 sépalos como alas membranáceas. Semilla oblonga, pequeña.
Usos: forestal. Su madera es muy apreciada en carpintería, mueblería, marcos de puertas y
ventanas (Dimitri et al., 1997). También se utiliza como ornamental en parques y plazas.
Observaciones: en la colección del JBAER también se encuentra Ruprechtia apetala Weddell:
manzano del campo, especie asociada a terrenos montañosos del centro-norte del país y que
no tiene las aplicaciones del viraró.
Ubicación en el predio: Sector C (detrás del Jardín de Aromáticas).
Dimensión didáctica: este árbol de extraordinaria madera, es más reconocido por el nombre
utilizado para identificar los pisos de parquet, que por el árbol en sí.
226
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Saccharum officinarum L.
Caña de azúcar
Familia: Salicaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución desde el norte hasta el centro de la Patagonia.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Distrito Federal,
Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Este-
ro, Santa Fe, San Juan, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay.
227
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Descripción: árbol caducifolio, habita sitios con cercanía de cursos de agua, cuyo hábitat se
extiende desde Sudamérica subtropical hasta el norte de la Patagonia. Tiene una altura máxima
de 15–20 m. Hojas simples, alternas, lanceoladas, de bordes paralelos, aserrados. Tanto la par-
te de arriba como el envés son de color verde claro. Tiene flores dioicas: femeninas verdes, algo
péndulas, mientras que las masculinas son amarillas. El fruto es una cápsula de color marrón
que lleva semillas algodonosas en su interior.
Usos: medicinal. Melífera. La madera es usada para fabricación de envases.
Observaciones: se confunde con otras especies adventicias, aunque las ramas poco péndulas
y las hojas de un mismo color en ambas caras lo diferencia de los introducidos, que por lo ge-
neral son árboles más corpulentos, y en el caso del sauce llorón posee ramas péndulas desde la
copa hasta el suelo. También se cultivan y crecen espontáneamente S. alba L. (sauce blanco),
S. babylonica L. (sauce llorón) y S. fragilis L. (mimbre negro, mimbrote).
Ubicación en el predio: Sectores A y B (detrás del Centro de Visitantes y del Anexo).
Dimensión didáctica: de las especies de sauce se extrae el ácido salicilsalicílico, con el que se
elabora la aspirina. En la colección se destacan también Salix babylonica –sauce llorón-; Salix
alba y Salix bonplandiana L.–sauce eucalipto-que se caracteriza por la particularidad de tener
follaje persistente, rasgo poco frecuente en el género.
Salvia guaranitica
228
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Caprifoliaceae.
Distribución geográfica: selvas y bosques del Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los
Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto de porte extendido y ramificado hasta de 3-4 m de altura. Hojas pin-
nadas, con numerosos folíolos aserrados, verde obscuro, con brillo. Flores en inflorescencias
(cimas) de 10-12 cm de diámetro, con numerosas flores blancas. Fruto globoso, negro, abun-
dante hasta el invierno. Corteza persistente, que se desprende en parte en fajas longitudinales
Usos: ornamental. Medicinal: febrífugo; cultivada para abrigo de aves de corral (Xifreda, 1992).
Observaciones: sus flores poseen perfume agradable, pero al tacto despide en flores y follaje
aroma amargo posiblemente como forma de repeler a herbívoros.
Ubicación en el predio: Sector A (a un costado del Centro de Visitantes, próximo al pilar de
distribución de energía eléctrica).
Dimensión didáctica: otras especies del género: Sambucus nigra L. (de Europa, Asia y Norte
de África), es cultivado en la Patagonia, con sus frutos se elaboran dulces. La fructificación
de este arbusto en invierno es oferta para aves frugívoras en la estación con menos alimento
disponible para estas especies. Sus flores son polinizadas por insectos.
Sapium Sapium
haematospermum haematospermum
Planta Frutos y hojas
229
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Euphorbiaceae.
Distribución geográfica: especie subtropical, crece habitualmente en pajonales y bosques
ribereños.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy,
Misiones, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol o arbolito de 5 a 10 m de altura, perennifolio, con abundante látex. Hojas
simples, lanceoladas, verdes, de borde aserrado. Flores pequeñas, apétalas, amarillentas, dis-
puestas en espigas donde las inferiores son femeninas y las superiores masculinas. Fruto una
cápsula globosa trilocular. Semillas rojas con arilo carnoso.
Usos: ornamental. La madera es muy liviana y se emplea en carreteles de hilo, botones, cajo-
nes de frutas, violines, esculturas y ataúdes. Es fácil de tallar. Se ha ensayado para el arbolado
urbano en la ciudad de Buenos Aires y región metropolitana.
Observaciones: a primera vista es similar al sauce, aunque el follaje es más oscuro en conjun-
to y la corteza es gris y lisa.
Ubicación en el predio: Sector A (detrás del Centro de Visitantes) y Sector F (en frente al talar
hay varios cultivados y enfrente de los Arboles Urbanos).
Dimensión didáctica: como todas la especies de la Familia, que comprende unas 7.000
especies, tiene látex pegagoso que en algunos casos tienen propiedades medicinales o in-
dustriales como es el caso de Hevea brasiliensis Mull. Arg., de donde se extrae el caucho
natural. Es más, el látex del curupí se probó como alternativa del caucho brasileño para la
fabricación de cubiertas para autos en la década de 1940, pero por la abundante presencia
de resinas en el látex, hacía dificultosa y costosa esta empresa, por lo que fue descartada
(Lahitte & Hurrel, 2004).
Schinopsis balansae
Familia: Anarcadiaceae.
Distribución geográfica: parque chaqueño oriental o húmedo.
Argentina: Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Santiago del Estero, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
230
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Descripción: árbol de gran porte, supera los 20 m de altura en la naturaleza. Hojas simples,
alternas, coriáceas. Flores pequeñas amarillas a rojizas, dispuestas en panículas terminales.
Fruto una sámara lustrosa, semi-leñosa, color castaño. Semilla oblonga. Las hojas de 1,5–2 cm
de ancho y hasta de 6-8 cm de largo; es el aspecto que lo diferencia del quebracho colorado
santiagueño (Schinopsis lorentzii (Griseb.) Engler, que presenta hojas compuestas y antes era
llamado S. quebracho-colorado (Schlecht.) Barkley et Meyer).
Usos: en la Exposiciones internacionales de París de 1855 y 1867 este árbol provocó admira-
ción “… este material, el mejor y el más barato del mundo, da al cuero un color tan bello que
no se puede obtener con ningún otro ingrediente…” (Demaio et al., 2002). De su madera se
obtiene un extracto con el 63 % de tanino puro. Ninguna especie del mundo lo supera en
esta cualidad. Por esta razón desde 1888 hasta 1963 proliferaron en su área de distribución
natural decenas de fábricas de tanino, entre ellas “La Forestal” empresa de capitales ingleses,
que hicieron retroceder la especie y es hoy difícil hallar a esta especie en Santa Fe y Corrientes.
Observaciones: es difícil hallar individuos adaptados al frío pampeano.
Ubicación en el predio: Sector H (único ejemplar en el área de la Regiones Fitogeográficas).
Dimensión didáctica: el nombre vulgar de “quebracho” derivaría del término compuesto
“quiebra-hacha”, debido a la dureza de su madera. Su hermano santiagueño (Schinopsis lo-
rentzii (Griseb.) Engler, fue explotado principalmente por esta propiedad de ser extraordinaria-
mente duro y durable a la intemperie, lo cual lo convirtió en la materia prima para el desarrollo
de las líneas férreas de nuestro país durante la primera mitad del siglo XX, así como para la
fabricación de postes para alambrado en la Pampa húmeda.
Soy como el quebracho rojo:
Cuanto más viejo, mejor.
La cáscara va cayendo,
Pero queda el corazón.
Citado en Demaio et al., 2002.
Schinus longifolius
Familia: Anacardiaceae.
Distribución geográfica: especie asociada al tala y al espinillo, en bosques ribereños desde
Misiones hasta el Delta del Río Paraná.
231
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Santa
Fe, San Luis.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol o arbolito de porte pequeño y ramificado, de copa globosa irregular, con
ramas espinosas, hasta de 4-6 m de altura. Follaje persistente, verde oscuro y matiz mate.
Hojas espatuladas, de borde entero, simples, hasta de 6-7 cm de longitud, las juveniles más
breves, presentando polimorfismo foliar. Flores en inflorescencias, de color blanco amarillento,
muy abundantes. Frutos–drupa-reducidos –hasta de 5-6 mm de diámetro-, violáceos.
Usos: ornamental, medicinal (Toursarkissian, 1980). Tintórea (Marzocca, 2009).
Observaciones: posee frutos carnosos.
Ubicación en el predio: Sector H (en el interior del talar, dentro de las Regiones Fitogeográ-
ficas) y Sector E (existe un ejemplar de grandes dimensiones).
Dimensión didáctica: flores suavemente perfumadas. Posee generalmente agallas de 2-5 mm
de diámetro, sobre las hojas (Barbetti, 1995). Estas agallas-que son producidas y sirven de
refugio para la etapa juvenil de insectos parásitos-son bultos violáceos en las hojas y en el tallo
donde al madurar se asemejan a calabazas de mate muy pequeñas (Haene & Aparicio, 2007).
Familia: Anacardiaceae.
Distribución geográfica: especie típica del Litoral.
Argentina: Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol de 4 a 10 m de altura, perennifolio, polígamo-dioico, resinoso. Hojas com-
puestas, folíolos lanceolados, irregularmente aserrados. Flores pequeñas, unisexuales, las fe-
meninas blancas, las masculinas amarillentas, dispuestas en panículas axilares o terminales.
Fruto una drupa globosa, parda al madurar, de 0,5 cm de diámetro.
Usos: ornamental y como cortina rompevientos. Sus frutos se los emplea como sustitutos de la
pimienta para condimentar embutidos. Con las hojas se tiñe de amarillo. Además es valorado
para leña y carbón de calidad regular (Demaio et al, 2002).
Observaciones: se lo suele confundir con Schinus areira L. el molle del Noroeste, del cual se
diferencia por su porte menor y sus folíolos más anchos.
Ubicación en el predio: Sector C (dentro del Jardín de Aromáticas y frente a los Árboles Urbanos).
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Schinus terebinthifolius
Familia: Anacardiaceae.
Distribución geográfica: habita las Selvas en galería de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Corrientes, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: árbol de porte mediano, muy ramificado. Follaje persistente, verde algo glauco y
matiz mate. Hojas pinnadas, con folíolos lanceolados de unos 3-4 cm de largo, de borde ase-
rradas. Flores en inflorescencias, de color blanco amarillento. Frutos –drupa- reducidos–hasta
de 4-5 mm de diámetro-, rojos.
Usos: ornamental.
Observaciones: subespontánea en el predio del JBAER.
Ubicación en el predio: en casi todos los sectores. Los ejemplares más grandes se hallan en
el Sector B, en la esquina frente al inicio de la Avenida de los Robles.
Dimensión didáctica: es una especie perteneciente a un género y familia con muchas espe-
cies emblemáticas para la flora argentina y regional.
233
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Rhamnaceae.
Distribución geográfica: crece en todo el centro-norte del país en Bosques xerófilos, en Sel-
vas en galería y especialmente asociado con el tala.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, San-
ta Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Uruguay.
Descripción: árbol de porte corpulento, espinoso, de copa globosa hasta de 4-8 m de altura.
Follaje persistente, verde oscuro con brillo. Hojas enteras, simples, elípticas hasta de 2,5 a 4 cm
de longitud. Flores reducidas en inflorescencias, verdosas abundantes. Frutos–drupa globosa-
carnosos, negro azulados, de casi 1 cm de diámetro, abundantes.
Usos: ornamental; usado para cercos. Tintórea–madera y frutos- (Marzocca, 2009). Madera
dura, útil para postes y para leña (Lahitte & Hurrell, 1997).
Observaciones: a veces se lo observa con porte arbustivo. Planta nutricia de la oruga de la mari-
posa bandera argentina (Morpho epistrophus) de color celeste. Los frutos atraen aves frugívoras.
Ubicación en el predio: Sector H (junto al talar existen dos ejemplares de más de 80 años, por
lo cual se calculan son previos a la organización primaria de este Jardín Botánico).
Dimensión didáctica: es una especie clave en el bosque de tala, en algunas formaciones
codomina junto a tala (género Celtis L.) o domina.
Familia: Euphorbiaceae.
Distribución geográfica: especie común de las Yungas, de la Selva Paranaense y de las selvas
en galería de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: árbol o arbolito de 5 a 10 m de altura, con ramitas espinas, latescente. Hojas
simples, coriáceas, elíptico-lanceoladas, verde claro. Flores verdosas-amarillentas en racimos
espiciformes, las femeninas en la parte inferior, las masculinas en la superior. Fruto una cáp-
sula tricoca, castaña, de dehiscencia elástica. Semillas ovoides, castañas.
Usos: ornamental. El látex se utiliza en medicina popular para curar verrugas cutáneas y cal-
mar dolores de muelas.
Observaciones: es una especie dominante en las selvas ribereñas locales.
Ubicación en el predio: Sector E (detrás de los Arboles Urbanos).
Dimensión didáctica: en la Colección del JBAER también se encuentra Sebastiania brasi-
liensis Spreng., nativa y aún de más amplia distribución en el centro-norte del país, que se
diferencia de S. commersoniana por no presentar espinas en sus ramas, ni una cápsula de
dehiscencia elástica como fruto.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Selenicereus setaceus
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: Provincia Paranaense. Selva Misionera.
Argentina: Corrientes, Misiones.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: hierba epífita. Tallos trepadores, trígonos, con numerosas raíces adventicias y
aréolas provistas de espinas cortas y cónicas. Sus flores perfumadas duran una noche, grandes,
alcanzando entre 25 y 30 cm de largo, verdes por fuera, de tubo alargado y perianto blan-
quecino, siendo sus piezas largas y agudas. Frutos carnosos, rojos, presentan aguijones en las
aréolas y el perianto marchito persistente.
Usos: ornamental. Pie de injerto para especies de difícil propagación.
Observaciones: se multiplica por semillas y gajos.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: la presunción de que la Familia Cactaceae sólo tiene especies de am-
bientes áridos o semiáridos, se derrumba ante la presencia de un cactus de selva. Este ejemplo
(asi como el género Rhipsalis Gaertn.), demuestran la diversidad de ambientes que la Familia ha
conquistado, a través de distintas formas adaptativas. En su área natural no precisa siempre de
tallos para treparse, habiéndose visto ejemplares con comportamiento rastrero. En algunos jardi-
nes del conurbano bonaerense se la puede ver cubriendo paredes, dispuestas a media sombra.
235
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Usos: se cultiva como ornamental, las hojas se emplean en la medicina popular para infusión,
como drásticas y laxantes. Las semillas también son laxantes.
Observaciones: Habita ambientes ribereños y también en los talares y otros bosques xerófilos.
Espontánea y cultivada en la región.
Ubicación en el predio: Sector H (en las Regioes Fitogeográficas) y camino al Sector C (de las
Leguminosas).
Dimensión didáctica: nutricio de mariposas nativas, especialmente “limoncito” (y otras del
género Eurema), de color verde amarillento.
Sesbania virgata
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Solanaceae.
Distribución geográfica: especie pionera en la reconstrucción de brechas o de aperturas de
la selva en el noreste argentino.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones, Salta, Santa Fe.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto o arbolito hasta de 5-8 m de altura. Copa aparasolada, extendida. Follaje
persistente o caduco tardíamente, glauco (grisáceo azulado) de textura gruesa o muy gruesa.
Hojas simples, hasta de 20-25 cm de longitud. Flores de 1-2 cm de diámetro, celeste violáceo
o violeta con estambres llamativos–amarillos-en inflorescencias terminales erectas. Frutos en
forma de baya de algo más de 1 cm de diámetro, carnosos y de color amarillo verdoso.
Usos: alucinógeno (Biloni, 1990). Los pueblos originarios lo usan como sustituto del tabaco;
tiene propiedades antiparasitarias y contra el asma (Sawchuk Kovalchuk, 2006). Ornamental.
Observaciones: propagación por semillas y gajos. Crecimiento rápido. Se destaca por su flo-
ración y follaje grisáceo.
Ubicación en el predio: Sector H (en el área de las Regiones Fitogeográficas, al amparo de las
Araucarias) y en Sector B (detrás del Anexo hay un ejemplar muy alto).
Dimensión didáctica: es una planta pionera que reaparece rápidamente frente a alteraciones
antrópicas o naturales en la selva, iniciando la sucesión ecológica. El nombre común–brasileris-
mo- significa tabaco cimarrón (Biloni, 1990). Los frutos son apreciados por animales silvestres
(Sawchuk Kovalchuk, 2006).
Sphaeralcea
bonariensis
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Malvaceae.
Distribución geográfica: Chaco, Selva paranaense y Delta e Islas de los Ríos Paraná y Uruguay.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy,
La Pampa, La Rioja, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, San Juan, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto de 1,50 -2 m de altura. Hojas romboideas, algunas 3-5 lobadas hasta de
6 cm de longitud, verde claro, glaucas. Flores numerosas en inflorescencias axilares, de 2-3 cm de
diámetro, con corola rosado salmón. Fruto esquizocarpo, castaño claro con numerosas semillas.
Usos: ornamental. Medicinal.
Observaciones: cultivada marginalmente como ornamental. Es un arbusto muy fácil de pro-
pagar y plantar en jardines. Útil para xerojardinería.
Ubicación en el predio: Sector H (en el interior del talar).
Dimensión didáctica: sus flores son polinizadas por insectos. Nutricia de mariposas al igual
que otras especies de la Familia Malváceas.
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Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Stapelia hirsuta L.
Stapelia, flor podrida
Stapelia hirsuta
Familia: Asclepiadaceae.
Distribución geográfica: sur de África, en ambientes semidesérticos.
Argentina: cultivada.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: hierba perenne, erguida y suculenta, de tallos aterciopelados cuadrangulares
que ramifican desde la base. Sus flores son grandes con forma de estrella de mar y de color
púrpura, tienen olor a carne podrida. Fruto un folículo y semillas con pelos sedosos.
Usos: ornamental.
Observaciones: requieren sustratos con buen drenaje y riegos moderados para que no se
pudran sus raíces.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario) y Sector B (dentro del invernáculo).
Dimensión didáctica: el género Stapelia L. se ha convertido en un género atractivo para los
coleccionistas de plantas suculentas, no sólo por su apariencia sino también por sus flores
de gran colorido entre el púrpura y el amarillo. Es poco advertido el olor desagradable de las
flores, característica que atrae a las moscas para la deposición de sus huevos y de paso actúan
como sus polinizadores naturales.
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El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Arecaceae.
Distribución geográfica: típica especie del Noreste argentino, desde la Selva paranaense
hasta el Delta del Paraná.
Argentina: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Mendoza, Misiones, Santa
Fe, San Juan, San Luis.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: palmera hasta de 10-20 m de altura. Estípite (tronco) gris cuando adulta, casi
liso, con algunas cicatrices foliares a penas marcadas en anillos. Hojas verde intenso y brillante,
pinnadas hasta de 2-2,50 m de longitud. Folíolos numerosos dispuestos en varios planos, los
que le brindan carácter plumoso y grácil. Caducan al madurar. Flores pequeñas, muy abun-
dantes en inflorescencias grandes (espádices) de color amarillo. Frutos–drupas elípticas-abun-
dantes, anaranjados y muy vistosos, de 2-2,5 cm de diámetro. Ornamental y frutos comesti-
bles. Medicinal –raíces utilizadas como anticonceptivo (Toursarkissian, 1980). Los estípites para
construcciones rurales, los cogollos comestibles (se usan como palmito) y las hojas para tejidos
(Sawchuk Kovalchuk, 2006).
Observaciones: se propaga por semillas. Es la palmera nativa más utilizada en parques y jar-
dines. También puede cultivarse en macetas. El nombre de pindó deriva del guaraní “pintob”
que se traduce como hoja para alisar. También se la llama “toí” es decir palmera en guaraní,
por ser la palmera más característica (Bacigalupo et al., 2008). Considerada venerada por los
guaraníes, ya que en el diluvio que esta etnia nombra en su tradición oral, salvó al pueblo de
la extinción al protegerse en su copa.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sendero de las Palmeras).
Dimensión didáctica: es uno de los elementos característicos de la selva marginal. También
formaban palmares en el delta bonaerense (Burkart, 1957), hoy desaparecidos, pero presentes
en la toponimia del lugar dado que aún se conoce al sector medio del delta del Río Paraná
como Paraná de las Palmas.
Familia: Bignoniaceae.
Distribución geográfica: Chaco.
Argentina: Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Formosa, Jujuy, La Rioja, Salta, Santiago
del Estero, Santa Fe, Tucumán.
240
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Taxodium distichum
Familia: Taxodiaceae.
Distribución geográfica: habita los pantanos del sur de los EE.UU., desde Florida hasta Mis-
sisippi.
Argentina: cultivado, muy difundido en el Delta inferior del Río Paraná.
Países limítrofes: No registrado.
Descripción: árbol de 8 a 15 m de altura, caducifolio, monoicos, con raíces sobresalientes a
la superficie. Hojas simples, pequeñas, dispuestas en ramitas laterales, verdes que se tornan a
rojizas en el otoño. Conos femeninos globosos, verdes, de 3 cm de diámetro. Conos masculi-
nos amentiformes de 8 a 12 cm de largo, de tono púrpura. Semillas 2 por escama, angulosas,
castañas, cubiertas de resina.
Usos: forestal y ornamental. La madera se emplea en revestimientos, mueblería, carpintería,
tirantería, molduras y marcos de puertas y ventanas. El factor ornamental que ha difundido
su propagación, además de la profusa sombra que brinda en verano, es el color rojizo que
adquieren los ejemplares durante el otoño, antes de perder sus hojas.
Observaciones: en el predio del JBAER, también se encuentra Taxodium mucronatum Tenore,
de características similares pero de troncos mucho más abultados, tanto que en su lugar de
origen, México, existen ejemplares hasta de 12 m de diámetro.
Ubicación en el predio: Sector D (en el Sector de las Gimnospermas).
241
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Dimensión didáctica: al observar un ciprés calvo en cualquier época del año, lo llamativo son
sus raíces prominentes por sobre la superficie del suelo, más aún en áreas inundables. Estas
raíces se conocen en botánica como neumatóforos y no son otra cosa más que una adaptación
para captar el aire, desde las raíces, cuando el suelo está cubierto de agua.
Familia: Bignoniaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución en América del Sur en selvas y bosques en
galería, cerca de cursos de agua como arroyos y ríos.
Argentina: Catamarca, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Estero,
Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay.
Descripción: arbolito o árbol de 3 a 8 m de altura. Hojas compuestas, imparipinnadas, folíolos
elípticos-lanceolados, de borde aserrado. Flores amarillas, acampanada, dispuestas en inflores-
cencias racimosa, abundantes en plena floración. Fruto una cápsula alargada, lisa, coriácea, de
10 a 15 cm de largo. Semillas numerosas, rodeadas de un ala membranácea.
Usos: ornamental por su magnífica floración, en Buenos Aires a veces puede ser dos veces
en la misma temporada, en primavera y al inicio del otoño. Sus raíces tienen aplicaciones en
medicina popular como diurético y sus hojas y flores contra la diabetes (Lahitte & Hurrel, 2001).
Observaciones: en algunos lugares del Noroeste lo llaman “lapacho amarillo” confundiéndo-
lo con Handroanthus pulcherrimus (Sandwith) S. Grose, por el parecido de sus flores con esta
especie de la misma Familia.
Ubicación en el predio: Sector A (junto al Centro de Visitantes e Invernáculos).
Dimensión didáctica: en la colección del JBAER, también se encuentra el “guarán colorado”
Tecoma garrocha Hieron., que en la Argentina sólo se halla en las Selvas de la Yungas del
Noroeste, de porte más pequeño y flores rojas. En el Instituto de Floricultura de INTA-Castelar,
con esta especie y T. stans han realizado ensayos, lanzando al mercado florícola una variedad
con flores anaranjadas muy vistosas que reúne las características ornamentales de ambas.
242
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Tephrocactus articulatus
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: especie presente en el Monte, capaz de soportar temperaturas ex-
tremas y escasas precipitaciones de régimen estival.
Argentina: Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, La Rioja, San Juan, San Luis,
Mendoza.
Países limítrofes: es una especie endémica de la Argentina.
Descripción: mata levemente elevada de la superficie. Artejos globosos, con forma de tonel,
superpuestos, frágiles, de 3 a 8 cm de largo y de 3 a 4 cm de diámetro, de color verde-grisáceo.
Aréola con gloquidios rojizos y espinas acintadas, aplanadas, de aspecto papiráceo. Flor blanca
o rosada, con base amarillenta. Fruto seco, dehiscente, con semillas en forma de coma.
Usos: ornamental.
Observaciones: sus espinas en forma de cintas le dan una apariencia extraña entre otros cactus.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario) y Sector B (en el invernáculo).
Dimensión didáctica: no sólo esta especie es endémica de la Argentina, sino también el gé-
nero Tephrocactus Lem. Según el Catálogo de las Plantas Vasculares (Zuloaga et al, 2008), en
total suman 9 las especies reconocidas y descritas para este género.
Familia: Combretaceae.
243
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Bromeliaceae.
Distribución geográfica: Chaco.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones, Salta,
Santiago del Estero, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: hierba epífita de hojas persistentes, grisáceas de 3-5 cm de longitud, por 5-8 mm
de ancho, algo curvas. Flores vistosas, numerosas de 2-3 cm de longitud, de sépalos rojos
y pétalos azul-violáceos en inflorescencias terminales. Fruto–cápsula-con semillas con pelos
reducidos.
Usos: ornamental. Medicinal. Sus hojas se usan en té para engordar (Lahitte et al., 1997).
244
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Observaciones: se la suele eliminar como maleza, aunque debe considerarse que no dete-
riora especies nativas. Puede controlarse reduciendo matas o eliminando frutos. Abundante
en la provincia de Buenos Aires. También se encuentra T. recurvata (L.) L. de tamaño menor.
Ubicación en el predio: Sector A y en numerosos sitios, creciendo de manera epífita.
Dimensión didáctica: no debe confundirse epifitismo con parasitismo, ya que esta planta
además de ser autótrofa, no posee ningún órgano que penetre en el tejido del hospedante.
245
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Trichocereus lamprochlorus
Familia: Cactaceae.
Distribución geográfica: en la provincia ecorregión del Monte.
Argentina: Córdoba, La Rioja.
Países limítrofes: es endémica de la Argentina.
Descripción: planta columnar de 50 a 100 cm de altura con un diámetro entre 6 y 9 cm. Bro-
tan desde la base tallos secundarios. Aréolas con espinas amarillas con base gris a negra. Flores
en forma de trompeta hasta de 22 cm de longitud y 14 cm de diámetro, de color blanco en el
interior y verdes en el exterior con pelos rojizos o castaños. Frutos rojos o anaranjados, pulpa
blanca, de 4 cm de diámetro muy piloso.
Usos: ornamental, se lo cultiva en macetas e inclusive se los puede ver en puestos de venta de
plantas en Buenos Aires, debido a que se propaga fácilmente desde los tallos secundarios. Sus
frutos son comestibles.
Observaciones: sus grandes flores blancas, duran abiertas tan sólo un día.
Ubicación en el predio: Sector A (en el Cactario).
Dimensión didáctica: es un representante del género Trichocereus (A. Berger) Riccob. de
mucho menos tamaño que Trichocereus terschetkii (Parm. ex Pfeiff.) Britton & Rose o T. ata-
camensis (Phil.) Backeb., los típicos cardones del noroeste, aún así se puede observar varias
similitudes en sus formas o en las flores.
246
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
247
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Arecaceae.
Distribución geográfica: es la palmera de más amplia distribución del país, en el área centro-
norte, encontrándose en las eco-regiones de Monte y Espinal.
Argentina: Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Salta, Santiago del Estero, San-
ta Fe, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: palmera de 4 a 8 m de altura, con uno o varios estípites. Hojas palmadas, grises, rígidas
y punzantes, persistentes varias temporadas aún muertas. Inflorescencia (espádice) de 50 a 60 cm de
longitud, flores amarillas, pequeñas. Fruto subgloboso, amarillo o anaranjado, de 2 cm de diámetro.
Usos: ornamental y artesanal. De las hojas se obtiene una crin vegetal, utilizado en tapicería
(Dimitri & Orfila, 1999). También se utilizan las hojas para confeccionar pantallas y escobas,
los troncos para techos y postes de corral y el fruto para forraje del ganado (Cabral & Castro,
2007). Además tiñe de amarillo y tiene utilidades para la fabricación de alpargatas.
Observaciones: en el JBAER, a la par de la “carandaí” crece la “carunday-mi” (Trithrinax schi-
zophylla Drude), también nativa de la Argentina, aunque habita el Parque chaqueño.
Ubicación en el predio: Sector D (en la entrada al Sendero de las Palmeras).
Dimensión didáctica: no hay referencias sobre ellas en las crónicas españolas, lo que supone
que se han extendido por todo el centro del país ganando lugar en zonas sobrepastoreadas,
incendiadas y taladas de otras especies autóctonas. Las vacas consumen sus frutos y las dise-
minan por otros lados luego de un incendio, sus brotes sobreviven y sus semillas germinan con
mayor facilidad (Demaio et al., 2002).
248
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Solanaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución en el centro-norte del país, se encuentra
habitualmente cerca de arroyos y ríos.
Argentina: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy,
La Rioja, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Santa Fe, San Luis, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay, Uruguay.
Descripción: arbusto o arbolito de 2 a 5 m de altura, perennifolio, inerme o con espinas en
forma de espolón. Hojas simples, herbáceas, ovado-lanceoladas, borde entero, de 4 a 12 cm
de largo. Flores pequeñas, violáceas o lilas, acampanadas, dispuestas en inflorescencias axi-
lares. Fruto una baya, de menos de 1 cm de diámetro, roja o naranja a la madurez. Semillas
numerosas, comprimidas.
Usos: ornamental en el norte de la Argentina. La madera se utiliza en carpintería y construc-
ciones navales (Hurrell, 2004).
Observaciones: merece más cultivo por su porte y floración persistente todo el verano.
Ubicación en el predio: Sector F (frente a las Regiones Fitogeográficas, y espontánea en otros
sitios como el sector de las Gimnospermas).
Dimensión didáctica: su nombre vulgar recuerda la similitud de sus frutos con las del “chal-
chal” Allophylus edulis (A. St.-Hil., A. Juss. & Cambess.) Hieron. ex Niederl., también presente
en esta colección viva, aunque si uno presta atención, son más parecidos a pequeños tomates,
como los de Lycopersicum esculentum Mill. (=Solanum lycopersicum L.), una de las tantas
plantas útiles de la Familia.
249
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Familia: Rutaceae.
Distribución geográfica: Japón.
Argentina: invasora en Buenos Aires.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: arbusto espinoso, caducifolio, de 2-3 m de altura. Hojas imparipinnadas, de 3-5
folíolos, hasta de 10-12 cm de longitud, muy perfumadas. Flores amarillas en inflorescencias.
Fruto carnoso, rojo.
Usos: ornamental.
Observaciones: poco común como invasora, aunque en el predio del JBAER ha avanzado en
abundancia.
Ubicación en el predio: Sector C (en el alambrado sudoeste, en el límite con el Parque Leloir)
y Sector H (en las Regiones Fitogeográficas).
Dimensión didáctica: es un buen ejemplo de especie invasora que se encuentra en camino a
establecerse en el elenco de plantas rioplatenses.
250
Parte III. Proyecto de reactivación y situación actual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese: servicios que presta
Familia: Rhamnaceae.
Distribución geográfica: de amplia distribución en el viejo mundo, desde el sur de Europa
hasta China.
Argentina: cultivado.
Países limítrofes: no registrado.
Descripción: árbol caducifolio de 3 a 10 m de altura, espinoso. Hojas simples, verdes, un tanto
velludas en la cara inferior. Flores verde-amarillentas, pequeñas, en cimas axilares. Fruto una
drupa rojo-borravino, carnosa y dulce. Semillas de 1 a 3 por fruto.
Usos: ornamental. Sus frutos son comestibles, se pueden secar o caramelizar (Risdale et al.,
2010). Además con los frutos fermentados se produce una bebida alcohólica similar a la sidra
(Lahitte & Hurrell, 2001).
Observaciones: cada hoja presenta 3 nervaduras principales, características de la Familia.
Ubicación en el predio: Sector E (frente a los Árboles Urbanos, comportándose como ad-
venticia). Numerosos ejemplares fueron transplantados a lo largo del alambrado de la calle
N. Repetto, dada sus poderosas espinas para proteger al predio de los constantes robos del
alambrado e ingreso de personas y animales.
Dimensión didáctica: esta especie pertenece al mismo género del famoso mistol del centro-
norte de la Argentina: Ziziphus mistol Griseb.
251
ANEXO I
Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
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254
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Abelia triflora Abelia Caprifoliaceae Asia
Abelia x grandiflora Abelia Caprifoliaceae
Abutilon megapotamicum Abutilón Malvaceae Brasil
Acacia aroma Tusca, aromita Fabaceae Argentina: N y Centro; Paraguay
Acacia albicorticata Tatare, tusca blanca Fabaceae Argentina: NW
Acacia atramentaria Brea, espinillo negro Fabaceae Argentina: NW, Centro y E; Uruguay
Acacia bonariensis Ñapindá blanco, uña de gato Fabaceae Argentina: N, E y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: NW, W, Centro y NE hasta Buenos Aires;
Acacia caven var. caven Churqui, espinillo de bañado Fabaceae
Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay
Acacia dealbata Aromo Fabaceae Australia
Acacia gilliesii Garabato negro Fabaceae Argentina: N, Centro y Buenos Aires; Paraguay
Acacia melanoxylon Acacia negra Fabaceae Australia: E
Acacia visco Viscote Fabaceae Argentina: NW, W, Centro y NE; Chile
Acaciella holtonii Fabaceae América Central
Acantholippia seriphioides Tomillo andino Verbenaceae Argentina: W, Centro y S
Acanthus mollis Cucaracha Acanthaceae Europa: Región del Mediterráneo y N de África
Falso guayabo, guayaba del
Acca sellowiana Myrtaceae Argentina: Misiones; Brasil y Uruguay
Brasil
Acer negundo Arce negundo Sapindaceae América del Norte
Acer palmatum Arce palmado japonés Sapindaceae Asia: Japón y Corea del Sur
Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Achyrocline satureioides Marcela Asteraceae
Paraguay y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Palma de Tasiste,
Acoelorrhaphe wrightii Arecaceae EE.UU.:Florida, SE de México y Caribe
palma de los pantanos
Acorus gramineus Acoro verde Acoraceae Asia: SE
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Coco espinoso, nuez del
Acrocomia aculeata Arecaceae Argentina: Salta y NE; Brasil y Paraguay
Paraguay
Aechmea bromeliifolia Bromeliaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Aechmea distichantha Caraguatá, chuza Bromeliaceae Argentina: NW, NE y Centro; Brasil y Paraguay
Aechmea fasciata Piñuela Bromeliaceae Brasil
Aeonium arboreum Siempreviva arborea Crassulaceae Islas Canarias
Aeonium haworthii Siempreviva arborea Crassulaceae Islas Canarias
Afrocarpus falcatus Palo amarillo Podocarpaceae África: E y S
Agapanthus Áfricanus Agapanto, lirio africano Amaryllidaceae África: S
Agathis robusta Kauri de Queensland Araucariaceae Australia
Agave americana Agave amarillo, pita Asparagaceae México
Agave angustifolia Agave caribeño Asparagaceae México y América Central
Agave atenuado,
Agave attenuata Asparagaceae México y California
cuello de cisne
Agave filifera Maguey, agave piloso Asparagaceae México
Agave victoriae-reginae Agave reina victoria, pintillo Asparagaceae México
Ailanthus altissima Árbol del cielo Simaroubaceae Asia: China
Ajania pacifica Ajania Asteraceae Europa
Akebia quinata Akebia Lardizabalaceae EE.UU.
Albizia julibrissin Acacia de Constantinopla Fabaceae Asia: E y SE
Allamanda cathartica Trompeta de oro Apocynaceae Brasil y Guyanas
Argentina: NW y NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Allophylus edulis Chalchal, cocú Sapindaceae
Paraguay y Uruguay
Alocasia macrorrhiza Alocasia, marquesa Araceae Asia: India y Sri Lanka
Anexo I. Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
255
256
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Aloe arborescens Candelabro Xanthorrhoeaceae África
Aloe moteado, aloe copo de
Aloe rauhii Xanthorrhoeaceae África: Isla de Madagascar
nieve
Aloe saponaria Pita real, aloe manchado Xanthorrhoeaceae África: Sud
Aloe variegata Aloe tigre Xanthorrhoeaceae África: S
Aloe vera Aloe Xanthorrhoeaceae África: S
Alopecurus pratensis
Cola de zorro variegada Poaceae Eurasia
“variegatus”
Aloysia citrodora Cedrón, hierba Luisa Verbenaceae Argentina: NW y Centro
Aloysia gratissima var. Argentina: NW, Centro y NE hasta Buenos Aires;
Usillo Verbenaceae
gratissima Paraguay y Uruguay
Aloysia polystachya Burrito Verbenaceae Argentina: NW y Centro
Aloysia virgata Cedrón del monte Verbenaceae Argentina: Misiones; Brasil y Paraguay
Flor de papagayo,
Alstroemeria psittacina Alstroemeriaceae Argentina: N y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
nardo del campo
Cedrón del monte, Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Alternanthera pungens Amaranthaceae
hierba del pollo Brasil, Paraguay y Uruguay
Amaranthus caudatus Moco de pavo, amaranto Amaranthaceae Asia
Amaryllis belladona Amarilis, azucena rosada Amaryllidaceae África: S
Amburana cearensis Ishpingo, roble criollo Fabaceae Argentina: Jujuy y Salta; Brasil y Paraguay
Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Amphilophium cynanchoides Peine de mono Bignoniaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Anadenanthera
Curupay, cebil colorado Fabaceae Argentina: NW y Centro; Brasil y Paraguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
de Las Canarias
257
258
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Aristolochia argentina Aristoloquia Aristolochiaceae Argentina: NW, Centro y NE; Paraguay
Aristolochia elegans Aristoloquia Aristolochiaceae Argentina: NE, Santa Fe y Jujuy; Brasil y Paraguay
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Aristolochia fimbriata Flor de patito, mil hombres Aristolochiaceae
Paraguay y Uruguay
Aristolochia gibertii var.
Aristolochia Aristolochiaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
gibertii
Aristolochia gigantea Aristoloquia gigante Aristolochiaceae Brasil hasta Panamá
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Aristolochia macroura Patito coludo Aristolochiaceae
Paraguay y Uruguay
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Aristolochia triangularis Aristoloquia tringular Aristolochiaceae
Paraguay y Uruguay
Arrhenatherum elatius var.
Avena bulbosa Poaceae Europa y Asia
bulbosum
Arrhenatherum elatius var.
Avena bulbosa variegada Poaceae Europa y Asia
bulbosum “variegatum”
Arum italicum Aro, calita del mediterráneo Araceae Europa
Arundinaria japonica Bambú japonés Poaceae Asia: Corea y Japón
Arundinaria pygmaea Bambú enano japonés Poaceae Asia: Japón
Arundinaria simonii var.
Bambú simón variegado Poaceae Asia: China y Japón
variegata
Arundo donax var. donax Caña de castilla, carrizo Poaceae África: N
Arundo donax var. versicolor Caña de castilla variegada Poaceae
Argentina: NW, W, Centro y NE hasta
Asclepias curassavica Flor de sangre, platanillo Apocynaceae
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
259
260
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Argentina: NW, NE hasta Buenos Aires; Brasil, Paraguay y
Blepharocalyx salicifolius Anacahuita, arrayán Myrtaceae
Uruguay
Bletilla striata Orchidaceae Asia: China y Japón
Bothriochloa laguroides var. Argentina: Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil, Chile,
Poaceae
laguroides Paraguay y Uruguay
Bouteloua gracilis Poaceae América del Norte
Brachychiton populneus Braquiquito, brachichito Malvaceae Australia
Brassavola tuberculata Orchidaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Briza media Corazones Poaceae Europa
Bromelia serra Cardo gancho Bromeliaceae Argentina: N y Centro; Brasil y Paraguay
Broussonetia papyrifera Morera de papel Moraceae Asia: Japón y Taiwán
Brugmansia arborea Floripón Solanaceae Perú y Chile
Brunfelsia calycina Jasmín del Paraguay Solanaceae Brasil y Paraguay
Buddleja madagascariensis Budelia de invierno Scrophulariaceae África: Madagascar
Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Buddleja stachyoides Peludilla Scrophulariaceae
Paraguay y Uruguay
Bulbine caulescens Xanthorrhoeaceae África: S
Bulnesia retama Retama, retamilla Zygophyllaceae Argentina: W y Centro
Butia aff. capitata Butia, palma de Brasil Arecaceae Brasil: S; Uruguay: E
Butia capitata Butia, palma de Brasil Arecaceae Brasil: S; Uruguay: E
Butia paraguayensis Palma yatay enana Arecaceae Argentina: NE; Brasil, Paraguay y Uruguay
Butia yatay Palmera yatai, coco yatai Arecaceae Argentina: NE; S de Brasil y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
261
262
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Capparis retusa var. retusa Poroto guaicurú, sacha poroto Capparaceae Argentina: NE, NW y Centro; Paraguay
Cardiospermum Argentina: Centro, NE hasta Buenos Aires;
Sapindaceae
grandiflorum Brasil, Paraguay y Uruguay
Carica papaya Mamón, papaya Caricaceae Argentina: N; Brasil y Paraguay
Carpobrotus edulis Uña de león Aizoaceae África: S
Carya illinoinensis Pecán, nuez americana Juglandaceae EE.UU. y México
Casuarina cunninghamiana Casuarina Casuarinaceae Australia
Casuarina glauca
Casuarina Casuarinaceae Australia
Pié ♀
Catalpa bignonioides Catalpa común Bignoniaceae EE.UU.: SE
Catasetum fimbriatum Orchidaceae Argentina: NW y NE; Brasil y Paraguay
Cattleya cernua Orchidaceae Bolivia, Brasil y Paraguay
Cattleya intermedia Orchidaceae Brasil
Cattleya purpurata Orchidaceae Brasil
Cecropia pachystachya Cecropia Cecropiaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Cedrela saltensis Cedro peludo salteño Meliaceae Argentina: Salta y Jujuy
Cedrela angustifolia Cedro coya Meliaceae Argentina: NW
Cedrus atlantica Cedro del Atlas Pinaceae África: Marruecos y Argelia
Cedrus deodara Cedro del Himalaya Pinaceae Asia: Región del Himalaya
Cedrus libani Cedro del Líbano Pinaceae Asia: Líbano, Siria y Turquía
Ceiba speciosa Palo borracho Bombacaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Argentina: NW, W, Centro, NE hasta
Celtis ehrenbergiana Tala Celtidaceae
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
263
264
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Argentina: NE, Tucumán hasta Buenos Aires;
Citharexylum montevidense Espino de bañado Verbenaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Citrus medica Cidra Rutaceae Asia
Cleistocactus baumannii Cactaceae Argentina: NW, Centro y E; Paraguay
Cleistocactus hialacanthus Cactaceae Argentina: NW
Clematis montevidensis var. Argentina: NW, W, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Barba de chivo Ranunculaceae
montevidensis Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay
Clerodendrum trichotomum Árbol del destino Lamiaceae Asia: China y Japón
Clinopodium calamintha Calaminta Lamiaceae África: N y Asia templada
Clinopodium gilliesii (ex
Muña-muña Lamiaceae Argentina: NW y Córdoba; Chile
Satureja)
Clinopodium odorum Muña Lamiaceae Argentina: NW y Córdoba; Chile
Clivia miniata Clivia Amaryllidaceae África: S
Coccoloba cordata Cocoloba Polygonaceae Argentina: N; Brasil y Paraguay
Coccoloba tiliacea Polygonaceae Argentina: NW
Lágrimas de Job,
Coix lacryma-jobi Poaceae Asia: SE
lágrimas de San Pedro
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Coleataenia prionitis Paja brava, cortaderia Poaceae
Paraguay y Uruguay
Colletia paradoxa Curro, curú-mamuel Rhamnaceae Argentina: Sierras de Buenos Aires; Brasil y Uruguay
Colocasia esculenta Taro Araceae Asia: E
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Combretum fruticosum Flor de cepillos Combretaceae
Paraguay y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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266
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Cunninghamia lanceolata Cuningamia, abeto chino Cupressaceae Asia: China
Ciprés fúnebre,
Cupressus funebris Cupressaceae Asia: China
ciprés llorón chino
Cupressus lusitanica Ciprés de Lucitania Cupressaceae México y Guatemala
Ciprés lambertiana,
Cupressus macrocarpa Cupressaceae EE.UU.: California
ciprés de Monterrey
Cupressus sempervirens Ciprés de los cementerios Cupressaceae Europa: S y W de Asia
Cupressus sempervirens var.
Ciprés horizontal Cupressaceae Mediterráneo: SE
horizontalis
Ciprés del Himalaya,
Cupressus torulosa Cupressaceae Asia: Bután, China y Vietnám
ciprés de Bután
Curcuma longa Cúrcuma, falso azafrán Zingiberaceae Polinesia
Cuspidaria pterocarpa Bignoniaceae Brasil
Cyanotis somaliensis Cianotis Commelinaceae África
Cycas revoluta
Cica, sagú del Asia Cycadaceae Indonesia y Japón
Pie Femenino ♀
Cycas revoluta
Cica Cycadaceae Indonesia y Japón
Pié Masculino ♂
Cydonia oblonga Membrillero Rosaceae Asia
Cymbopogon citratus Pasto limón, lemon grass Poaceae Asia: SW (India); cultivado en el NE de la Argentina
Cymbopogon winterianus Pasto citronella Poaceae Asia: E
Cynodon dactylon Pata de perdiz Poaceae Argentina: Centro y N; Brasil, Paraguay y Uruguay
Cyperus alternifolius Paragüita Cyperaceae África: Madagascar
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
267
268
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Elaeagnus umbellata Olivo de otoño, espino plateado Elaeagnaceae Asia: China y Japón
Elionurus muticus Espartillo, pasto amargo Poaceae Asia, África y Sudamérica
Encephalartos horridus
Encefalarto, cica azul del Cabo Zamiaceae África: S
Pié ♂
Encyclia argentinensis Orchidaceae Argentina: NW; Brasil y Paraguay
Enterolobium contortisili- Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Pacará, timbó, oreja de negro Fabaceae
quum Brasil, Paraguay y Uruguay
Epiphyllum crenatum Epifilum Cactaceae América Central
Ephedra tweediana Pico de loro, tramontana Ephedraceae Argentina: NW y E; Brasil y Uruguay
Argentina: NW, W y Centro; Brasil, Chile,
Equisetum giganteum Cola de caballo Equisetaceae
Paraguay y Uruguay
Eragrostis curvula Pasto llorón Poaceae África
Erythrina corallodendron Madera inmortal Fabaceae América Central: Caribe
Erythrina crista-galli Ceibo, seibo Fabaceae Argentina: NE, Centro y NW; Brasil, Paraguay y Uruguay
Erythrina falcata Ceibo salteño Fabaceae Argentina: NW y Misiones; Brasil y Paraguay
Eucalyptus camaldulensis Myrtaceae Australia
Eucalyptus cinerea Myrtaceae Australia
Eucalyptus citridiora Eucalipto aromático Myrtaceae Australia
Eucalyptus dunnii Eucalipto Myrtaceae Australia
Eucalyptus frutisectorum Myrtaceae Australia
Eucalyptus globulus Eucalipto azul Myrtaceae Australia
Eucalyptus grandis Myrtaceae Australia
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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270
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Fontanesia phillyreoides Oleaceae Europa: S y SE de Asia
Fraxinus americana var.
Fresno americano Oleaceae América del Norte: E
pennsylvanica
Fraxinus bungeana Fresno Oleaceae Asia: China
Fraxinus exelsior Fresno europeo Oleaceae Europa
Fraxinus exelsior var. aurea Fresno dorado Oleaceae Europa y Asia
Fraxinus ornus Fresno de flor Oleaceae Europa: S y SE de Asia
Furcraea selloa var.
Falso agave Asparagaceae México; Centro y Sud América
marginata
Gaillardia aristata Gallardía Asteraceae América del Norte
Primavera del campo,
Gaillardia pulchella var. picta Asteraceae América del Norte
yerba de primavera
Galega officinalis Galega, ruda cabruna Fabaceae Europa: SE y E de Asia
Gasteria nitida var. arms-
Xanthorrhoeaceae África: S
trongii
Argentina: NW, W, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Geoffraea decorticans Chañar Fabaceae
Chile, Paraguay y Uruguay
Ginkgo biloba Árbol de los cuarenta escudos Ginkgoaceae Asia: China
Espina de corona, espina de Argentina: N, NE y Centro; Bolivia, Brasil,
Gleditsia amorphoides Fabaceae
Cristo Paraguay y Uruguay
Gleditsia triacanthos Acacia de tres espinas Fabaceae SE de EE.UU.
Gomphocarpus fruticosus
Borla de viejo Apocynaceae África: Madagascar
(Asclepias)
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Gouinia latifolia Sorguillo Poaceae Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires; Paraguay
Grevillea robusta Roble sedoso Proteaceae Australia
Grindelia buphthalmoides Margarita amarilla Asteraceae Argentina: Buenos Aires; Brasil, Uruguay
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Argentina: NW, W, Centro, NE hasta Buenos Aires;
Grindelia pulchella Margarita amarilla Asteraceae
Brasil y Uruguay
Tacuaruzú, caña paraguaya,
Guadua chacoensis Poaceae Argentina: NE y Santa Fe; Brasil, Paraguay y Uruguay
caña tacuara
Gymnocalycium saglionis Cactaceae Argentina: W y NW
Habranthus versicolor Lirio de la lluvia Amaryllidaceae Argentina: Buenos Aires; Paraguay y Uruguay
Handroanthus impetiginosus Lapacho rosado Bignoniaceae Argentina: NW; Brasil y Paraguay
Handroanthus pulcherrimus Lapacho amarillo Bignoniaceae Argentina: Corrientes y Misiones; Brasil y Paraguay
Harrisia pomanensis ssp.
Harrisia Cactaceae Argentina: NW y Centro; Paraguay
pomanensis
Haworthia cymbiformis Hawortia Xanthorrhoeaceae África: S
Haworthia limifolia Hawortia Xanthorrhoeaceae África: S
Haworthia reinwardtii Hawortia Xanthorrhoeaceae África: S
Hedera helix Hiedra Araliaceae Europa
Hedychium coronarium Mariposa blanca Zingiberaceae Argentina: NW, NE hasta Buenos Aires; Brasil y Paraguay
Helianthus annus Girasol, mirasol Asteraceae EE.UU.
Helianthus argophyllus Girasol de hoja plateada Asteraceae EE.UU.
Helianthus tuberosus Topinambur Asteraceae América del Norte
Heliocarpus popayanensis Afata blanca Tiliaceae Argentina: NW y Misiones; Brasil y Paraguay
Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil y
Heliotropium amplexicaule Heliotropo, borraja del campo Boraginaceae
Uruguay
Herbertia lahue Flor de la Trinidad, tres puntas Iridaceae Argentina: Centro y Sur; Chile
Heteropterys glabra Mariposa Malpighiaceae Argentina: NE y Santa Fe; Brasil, Paraguay y Uruguay
Hexachlamys edulis Ubajay Myrtaceae Argentina: NE y Santa Fe; Brasil, Paraguay y Uruguay
Anexo I. Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
271
272
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Hippeastrum striatum Azucena del río Amaryllidaceae Argentina: NE y Tucumán; Brasil y Uruguay
Holocalyx balansae Alecrín Fabaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Hoya carnosa Flor de porcelana Apocynaceae África
Huernia macrocarpa Flor de dragón Apocynaceae África
Hyalis argentea Olivillo Asteraceae Argentina: W y Centro; Chile
Hydrangea macrophylla Hortensia Hydrangeaceae Asia: China y Japón
Argentina: NE hasta Buenos Aires y Tucumán;
Hydrocleys nymphoides Amapolita de agua, camalotillo Limnocharitaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Hylocereus undatus Pitahaya roja, flor de caliz Cactaceae África
Huernia macrocarpa Flor de dragón Apocynaceae África
Ibicella lutea Cuernos del diablo Martyniaceae Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay
Ilex aquifolium Acebo Aquifoliaceae Europa: S y W
Argentina: Corrientes y Misiones; Brasil, Paraguay y Uru-
Ilex paraguariensis Yerba mate Aquifoliacae
guay
Argentina: NW, Centro y NE hasta Buenos Aires;
Imperata brasiliensis Chajapé, cola brillosa Poaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: NW, Centro y NE hasta Buenos Aires;
Indigofera suffruticosa Anil Fabaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Inga marginata Ingá chichi Fabaceae Argentina: NE y NW; Brasil y Paraguay
Iochroma australe Iocroma, churur violeta Solanaceae Argentina: NW
Estrellita de campo, flor de
Ipheion uniflorum Alliaceae Argentina: Centro hasta Buenos Aires; Uruguay
zorrino
Ipomea carnea ssp. fistulosa Gloria de la mañana Convolvulaceae Argentina: NE, NW y Centro; Brasil y Paraguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
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274
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Kalanchoe daigremontiana Aranto, espina del diablo Crassulaceae África: Madagascar
Kalanchoe fedtschenkoi Calanchoe Crassulaceae África: Madagascar
Kalanchoe gastonis-bonnieri Oreja de burro, orejilla Crassulaceae África: Madagascar
Kalanchoe serrata Crassulaceae África: S
Kalanchoe tubiflora Crassulaceae África: S
Árbol de los farolitos, Árbol de
Koelreuteria paniculata Sapindaceae Asia: China, Japón y Korea
Asia
Laelia fidelensis Orchidaceae Brasil
Lagerstroemia indica Crespón, espumilla Lythraceae Asia: China y Japón
Lagunaria patersonia Pica pica, lagunaria Malvaceae Australia
Argentina: Centro y NE hasta Buenos Aires;
Lantana megapotámica Lantana morada Verbenaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Larrea cuneifolia Jarrilla Zygophyllaceae Argentina: Buenos Aires, Centro, W y Tucumán
Larrea divaricata Jarrilla Zygophyllaceae Argentina: Buenos Aires; NW, W y Centro; Chile
Larrea nitida Jarrilla, jarrilla hembra Zygophyllaceae Argentina: Buenos Aires; NW, W y Centro; Chile
Laurus nobilis Laurel común Lauraceae Región del Mediterráneo
Lavandula x intermedia Lavandín Lamiaceae
Ledebouria violacea Ledebouria Liliaceae África: S
Lepechinia floribunda Menta blanca Lamiaceae Argentina: NW, Centro hasta Buenos Aires
Leucaena leucocephala Leucaena, ipil-ipil Fabaceae América Central y México
Leucanthemum maximun Margaritón Asteraceae África: Norte, Europa y E de Asia
Leucanthemum vulgare Margarita Asteraceae Europa y E de Asia
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
275
276
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Manihot grahamii Falsa mandioca, falso café Euphorbiaceae Argentina: N y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
Maranta arundinacea Maranta, sagú Marantaceae América Tropical
Matricaria recutita Manzanilla, camomila Asteraceae Europa y E de Asia
Argentina: Salta y NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Maytenus ilicifolia Cangorosa Celastraceae
Paraguay y Uruguay
Melia azedarach Paraíso Meliaceae Asia: N de la India
Melianthus major Flor de miel Melianthaceae África: S
Melica sarmentosa Poaceae Argentina: E y Santa Fe; Brasil, Paraguay y Uruguay
Melissa officinalis Melisa Lamiaceae Europa: Región del Mediterráneo
Mentha piperita Menta inglesa Lamiaceae Europa
Mentha spicata Hierbabuena, menta Lamiaceae Europa: S, Asia: W y África: N
Argentina: Salta, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Microgramma mortoniana Suelda consuelda, micrograma Polypodiaceae
Paraguay y Uruguay
Mimosa farinosa Sinque Fabaceae Argentina: NW y Centro
Argentina: Centro, NE hasta Buenos Aires;
Mimosa pigra Carpinchera, mimosa Fabaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Mimosa pudica var. hispida Mimosa Fabaceae Brasil
Minthostachys mollis Peperina Lamiaceae Argentina: NW y el Centro de San Luis
Minthostachys verticillata Menta peperina Lamiaceae Argentina: NW y el Centro de San Luis
Mirabilis jalapa Maravilla, buenas noches Nyctaginaceae Centro y Sud América hasta Perú
Miscanthus sinensis var.
Miscanthus variegado Poaceae Asia: E
condensatus cv. cabaret
Miscanthus sinensis var.
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
277
278
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Nymphaea caerulea Nenufar Nymphaeaceae Asia: India; adventicia en Argentina y Brasil
Ocimum basilicum Albahaca Lamiaceae Asia: Irán e India
Odontonema tubaeforme Pavón Acanthaceae América Central
Olea europaea Olivo Oleaceae Europa
Oncidium altissimum Dama danzante Orchidaceae América tropical
Oncidium bifolium var. Argentina: NW, NE hasta Buenos Aires;
Orchidaceae
bifolium Brasil, Paraguay y Uruguay
Oncidium bifolium var. majus Orchidaceae Argentina: NW; Brasil y Paraguay
Oncidium divaricatum Orchidaceae Brasil
Oncidium riograndense Orchidaceae Argentina: NE; Brasil
Oncidium viperinum Orchidaceae Argentina: NW; Paraguay
Oplismenus hirtellus ssp.
Pasto becerro Poaceae Argentina: NW, NE y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
hirtellus
Opuntia anacantha var.
Cactaceae Argentina: N; Paraguay
Anacantha
Opuntia anacantha var.
Cactaceae Argentina: NE y Salta; Paraguay
utkilio
Opuntia discolor Cactaceae Argentina: N y Santiago del Estero; Paraguay
Opuntia elata var.
Cactaceae Argentina: NE; Paraguay
cardiosperma
Opuntia elata var. elata Cactaceae Argentina: NE hasta Buenos Aires; Paraguay y Uruguay
Opuntia engelmannii var.
Cactaceae EE.UU.: S y N de México
linguiformis
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
279
280
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Panicum tricholaenoides Poaceae
Paraguay y Uruguay
Panicum virgatum Pasto varilla Poaceae América del Norte
Parapiptadenia excelsa Cebil blanco Fabaceae Argentina: NW; Brasil y Paraguay
Argentina: NE y Centro hasta Buenos Aires;
Parkinsonia aculeata Cina-cina Fabaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Parodia microsperma ssp.
Cactaceae Argentina: NW
microsperma
Parodia submammulosa ssp.
Cactaceae Argentina: Centro y W
submammulosa
Paspalum haumanii Paja mansa Poaceae Argentina: N y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
Paspalum quadrifarium Paja mansa, paja colorada Poaceae Argentina: N y Centro; Brasil Paraguay, Uruguay
Passiflora alata Flor de la pasión Passifloraceae Argentina: Chaco y Misiónes; Brasil y Paraguay
Passiflora caerulea Flor de la pasión Passifloraceae Argentina, Bolivia, Brasil y Uruguay
Passiflora elegans Passifloraceae Argentina: Mesopotamia; Brasil y Uruguay
Argentina: Salta, Sta. Fe, NE hasta Buenos Aires;
Passiflora misera Passifloraceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Passiflora mooreana Passifloraceae Argentina: NW, NE y Centro; Bolivia y Paraguay
Passiflora suberosa Passifloraceae Argentina: NW, NE y Centro; Brasil y Paraguay
Argentina: N y E hasta Buenos Aires;
Pavonia hastata Malvavisco, pavonia Malvaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Pelargonium zonale Malvón, geranio Geraniaceae África: S
Peltophorum dubium Ivira-pitá Fabaceae Argentina: NE y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Pennisetum alopecuroi-
des var. alopecuroides cv. Pasto fuente Poaceae Asia: Japón
Moudry
Pennisetum clandestinum Kikuyo Poaceae África Oriental
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Pennisetum latifolium Pasto fuente uruguayo Poaceae Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay
Pennisetum purpureum Pasto de Uganda Poaceae África
Pennisetum setaceum var.
Penisetum africano Poaceae África tropical y Oriente Medio
setaceum
Pennisetum setaceum var.
Cola de zorro Poaceae África
setceum cv. rubrum
Pennisetum villosum Cola de zorro, panizo velloso Poaceae África
Peperomia obtusifolia Peperomia Piperaceae América Central y América del Sur
Pereskia grandiflora Cactaceae Brasil
Pereskia sacharosa Sacha rosa Cactaceae Argentina: NW; Bolivia y Paraguay
Persea americana Palta, aguacate Lauraceae México
Argentina: NW, NE y Centro; Bolivia,
Petiveria alliacea Pipí Phytolaccaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Peumus boldus Boldo Monimiaceae Chile
Pfeiffera ianthothele Cactaceae Argentina y Bolivia
Phalaris arundinacea var.
Alpiste de canario, pasto cinta Poaceae Europa y América del Norte
picta
Phalaris canariensis Alpiste Poaceae Europa: Región del Mediterráneo
Philodendron bipinnatifidum Araceae Paraguay y S de Brasil
Phlomis fruticosa Oreja de liebre, salvia amarilla Lamiaceae Asia: China y EE.UU.
Phoenix canariensis Palma canaria, fenix Arecaceae España: Islas Canarias
Phoenix dactylifera Palmera datilera, palmera real Arecaceae N de África, Medio Oriente hasta India
Palma reclinada,
Phoenix reclinata Arecaceae África: Senegal
palma del Senegal
Phormium tenax Formio, lino de Nueva Zelanda Xanthorrhoeaceae Nueva Zelanda
Anexo I. Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
281
282
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Phormium tenax var.
Lino de Nueva Zelanda Xanthorrhoeaceae Nueva Zelanda
tenax cv. pink stripe
Photinia serratifolia Fotinia Rosaceae Asia: China y Japón
Phyllostachys aurea Bambú amarillo Poaceae Asia: China y Japón
Phyllostachys nigra Bambú negro Poaceae Asia: China
Phytolacca dioica Ombú Phytolaccaceae Argentina: N, Centro y E; Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: NW, W, Centro y NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Physalis viscosa Camambú, uvilla del campo Solanaceae
Chile, Paraguay y Uruguay
Pino de las Canarias,
Pinus canariensis Pinaceae España: Islas Canarias
pinotea de las Canarias
Pino cubano, pino amarillo,
Pinus caribaea Pinaceae América Central y Caribe
pino del Caribe
Pino piñonero,
Pinus cembroides Pinaceae México y S de EE.UU.
piñonero mexicano
Pino elioti del sur de Florida,
Pinus elliottii Pinaceae EE.UU.: SE
pinotea de los bañados
Pino real, pino apache, pino
Pinus engelmannii Pinaceae México y SW de EE.UU.
hoja larga de Arizona
Pinus glabra Pino cedar, abeto rojo Pinaceae EE.UU.: SE
Pinus halepensis var. brutia Pino de Alepo, pino carrasco Pinaceae Europa: NE del Mediterráneo
Pino azul, piñón, piñón de
Pinus maximartinezii Pinaceae México
Martínez
Pinus maximinoi Ocote, pino canis Pinaceae México y América Central
Pinus oocarpa Pino acote, pino ocote Pinaceae México y América Central
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Pie ♀
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Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Podocarpus parlatorei
Pino del cerro Podocarpaceae Argentina: NW y Bolivia
Pie ♀
Podocarpus parlatorei
Pino del cerro Podocarpaceae Argentina: NW y Bolivia
Pié ♂
Argentina: NE hasta Buenos Aires;
Poecilanthe parviflora Lapachillo Fabaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Poissonia hypoleuca
Fabaceae Argentina: NW
(Coursetia hypoleuca)
Polylepis australis Tabaquillo, queñoa Rosaceae Argentina: NW y Centro
Poncirus trifoliata Naranjo amargo espinoso Rutaceae NW de China
Pontederia cordata var.
Pontederia Pontederiaceae Argentina: NE, W y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
cordata
Populus alba var. pyramidalis Alamo plateado piramidal Salicaceae Europa: Región del Mediterráneo
Porlieria microphylla Cucharero Zygophyllaceae Argentina: NW, Centro y E hasta Buenos Aires; Uruguay
Portulaca gilliesii Flor de seda Portulacaceae Argentina: NW, Centro y NE; Paraguay y Uruguay
Planta de la moneda, arbusto
Portulacaria afra Didiereaceae África: Sud
elefante
Argentina: NE hasta Buenos Aires;
Pouteria salicifolia Mata ojos Sapotaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Prosopis affinis Ñandubay Fabaceae Argentina: NW, Centro y E
Prosopis alba Algarrobo blanco Fabaceae Argentina: NW, Centro y E; Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: NW, Centro y NE; Brasil, Chile,
Prosopis alba x nigra Fabaceae
Paraguay y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
285
286
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Roble rojo boreal, roble rojo
Quercus rubra Fagaceae América del Norte: E
americano
Quercus suber Alcornoque, árbol del corcho Fagaceae Región del Mediterráneo
Quercus variabilis Roble oriental, alcornoque chino Fagaceae Asia: China
Quercus velutina Roble negro del este Fagaceae América del Norte: E
Quiabentia verticillata Cactaceae Argentina: N; Paraguay
Raphiolepis umbellata Rafiolepis Rosaceae Asia: Japón, Korea y Taiwan
Rhamnus cathartica Espino cerval Rhamnaceae Europa y W de Asia
Rhipsalis baccifera Ripsalis Cactaceae Argentina: NE y NW; Brasil y Paraguay
Argentina: NW y NE hasta Buenos Aires; Brasil, Paraguay y
Rhipsalis lumbricoides Ripsalis Cactaceae
Uruguay
Argentina: NE hasta Buenos Aires;
Rhodophiala bifida Azucenita roja Amaryllidaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Rhopalostylis sapida var.
Palma de Nikau Arecaceae Nueva Zelanda
“Chathan Island”
Rhus typhina Rus, zumaque de Virginia Anacardiaceae América del Norte: NE y E
Ricinus communis Ricino, tártago Euphorbiaceae África
Argentina: NW, Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Rivina humilis Sangre de toro Phytolaccaceae
Paraguay y Uruguay
Robinia pseudoacacia Acacia blanca, falsa acacia Fabaceae EE.UU.: E
Rollinia emarginata Araticú, arachichú Annonaceae Argentina: Salta y NE; Brasil, Paraguay y Uruguay
Rosmarinus officinalis Romero Lamiaceae Europa: Región del Mediterráneo
Ruellia brevifolia Acanthaceae Argentina: Entre Ríos, NE y NW; Brasil y Paraguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Ruellia simplex Ruellia Acanthaceae Argentina: NE, Centro y NW; Brasil, Paraguay y Uruguay
Ruprechtia apetala Manzano del campo Polygonaceae Argentina: Centro y N; Brasil, Paraguay y Uruguay
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Ruprechtia laxiflora Marmelero Polygonaceae Argentina: Centro y N; Brasil, Paraguay y Uruguay
Ruscus aculeatus Rusco, acebillo Ruscaceae Europa: W y Región del Mediterraneo
Ruscus hypophyllum Laurel Alejandrino, rusco Ruscaceae Europa: W y Región del Mediterraneo
Palma de llanera, palma de
Sabal mexicana Arecaceae EE.UU.: S, México y El Salvador
sombrero
Sabal minor Sabal enano, palmeto enano Arecaceae EE.UU.: SE
Sabal palmetto Palmito, palmeto Arecaceae EE.UU.: SE y Caribe
Saccharum officinarum Caña de azúcar, cañamiel Poaceae Asia: Indonesia
Saccharum officinarum cv.
Caña de azúcar roja Poaceae Asia: SE
rubrum
Saccharum ravennae Pasto ravenna, pasto pluma Poaceae África: N
Caña de azúcar salvaje, paja
Saccharum spontaneum Poaceae Asia: S
blanca
Salix alba Sauce Salicaceae Asia: W
Salix amygdaloides Sauce Salicaceae América del Norte: Canadá
Salix babylonica var.
Sauce Salicaceae Argentina (híbrido)
sacramenta
Salix babylonica x Salix alba Ragonese 131-25 INTA Salicaceae Argentina (híbrido)
Salix babylonica x Salix alba Ragonese 131-27 INTA Salicaceae Argentina (híbrido)
Salix bonplandiana Ahuejote, sauce bomplandiana Salicaceae México: Centro hasta Guatemala
Salix humboldtiana Sauce criollo Salicaceae Argentina: Centro y N; Bolivia, Brasil, Chile y Uruguay
Salix matsudana Sauce Salicaceae Nueva Zelanda
Salix matsudana x Salix alba Barrett 13-44 INTA Salicaceae Argentina (híbrido)
Salix nigra Sauce Salicaceae EE. UU.
Anexo I. Catálogo de plantas vasculares del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
287
288
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Salix x eritroflexuosa Sauce eléctrico, sauce tortuoso Salicaceae Argentina (híbrido)
Salvia coccinea Flor de colibrí Lamiaceae EE.UU.: S y América Central
Salvia guaranitica Salvia azul Lamiaceae Argentina: N y Centro; América Central y Brasil
Salvia involucrata Salvia rosa Lamiaceae México y América Central
Salvia leucantha Salvia cruz Lamiaceae México
Salvia microphylla Salvia rosa, salvia granadina Lamiaceae México
Salvia officinalis Salvia Lamiaceae Europa: Región del Mediterráneo
Argentina: Centro y NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Salvia pallida Albahaca del campo Lamiaceae
Paraguay y Uruguay
Salvia “ Phyllis Fancy” Lamiaceae EE.UU. (híbrido)
Salvia splendens Salvia escarlata Lamiaceae Argentina: adventicia; Brasil
Argentina: Centro y NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Sambucus australis Sauco austral Adoxaceae
Paraguay y Uruguay
Sambucus nigra ssp.
Sauco Adoxaceae Argentina: NW y Neuquen; Bolivia
peruviana
Sanseveria, lanza Áfricana,
Sansevieria cylindrica Asparagaceae África tropical
cola de zorro
Sansevieria trifasciata Rabo de tigre, lengua de suegra Asparagaceae África
Sapindus saponaria Palo jabón Sapindaceae Argentina: N y NW; Brasil; Chile y Paraguay
Argentina: NW, NE, Centro hasta Buenos Aires;
Sapium haematospermum Lecherón, curupi, pega-pega Euphorbiaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
Mañio de hojas cortas, mañio
Saxegothaea conspicua Podocarpaceae Argentina: Chubut, Neuquén y Río Negro; Chile
hembra
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
289
290
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Senecio rowleyanus Rosario Asteraceae África: S
Senna alata Arbusto candela, espiga dorada Fabaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Senna aphylla Pichanilla, cabello de indio Fabaceae Argentina: NW, Centro y Patagonia; Bolivia
Argentina: N, Centro hasta Buenos Aires; Brasil,
Senna corymbosa Sen del campo Fabaceae
Paraguay y Uruguay
Senna multiglandulosa Retama, alcaparro Fabaceae México y América Central
Senna obtusifolia Fabaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Senna pendula Fabaceae Argentina: NE; Brasil y Paraguay
Senna spectabilis Carnaval, lluvia de oro Fabaceae América Central
Sequoia sempervirens Sequoia, redwood Cupressaceae EE.UU. (California)
Argentina: NW, NE hasta Buenos Aires;
Serjania meridionales Sapindaceae
Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Sesbania virgata Acacia mansa Fabaceae
Paraguay y Uruguay
Setaria italica Moha de Hungría Poaceae Europa
Setaria sulcata Pasto palmera Poaceae Argentina: NE, Centro y Buenos Aires; Brasil y Paraguay
Sisyrinchium palmifolium Canchalagua Iridaceae Argentina: NW, NE y Centro; Brasil, Paraguay y Uruguay
Argentina: N, Centro, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Smilax campestris Zarzaparrilla Smilacaceae
Paraguay y Uruguay
Solanum Fumo bravo, Argentina: N, NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Solanaceae
granulosum-leprosum tabaquillo del monte Paraguay y Uruguay
Argentina: NE hasta Buenos Aires y Mendoza;
Solanum laxum Jazmín de la selva Solanaceae
Brasil, Paraguay y Uruguay
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
291
292
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Ahuehuete, ciprés de Monte-
Taxodium mucronatum Cupressaceae México
zuma
Taxus baccata fo. stricta Tejo de Hokkaido, tejo japonés Taxaceae Asia: China y Japón
Tecoma garrocha Guarán colorado Bignoniaceae Argentina: NW; Bolvia
Tecoma stans Guarán amarillo Bignoniaceae Argentina: N y NE; Brasil y Paraguay
Tephrocactus alexanderi Cactaceae Argentina: NW y Centro
Tephrocactus aoracanthus Cactaceae Argentina: NW y Centro
Tephrocactus articulatus var.
Cactaceae Argentina: NW y Centro
oligacanthus
Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil,
Terminalia australis Palo amarillo Combretaceae
Paraguay y Uruguay
Ciprés de Cartagena,
Tetraclinis articulata Cupressaceae África: N y Malta
tuya articulada
Aralia papelera,
Tetrapanax papyriferus Araliaceae Asia: China y Taiwan
planta papel arróz
Thalia geniculata Pehuajó, banderilla Marantaceae EE.UU.: SE hasta N y E de la Argentina
Thevetia peruviana Adelfa amarilla, tevetia Apocynaceae México y América Central
Thuja occidentalis Tuya occidental Cupressaceae América del Norte
Thuja orientalis Tuya oriental Cupressaceae Asia
Thunbergia alata Ojitos negros Acanthaceae África
Typha latifolia Totora Typhaceae Hemisferio Norte
Thymus vulgaris Tomillo Lamiaceae Europa: Región del Mediterráneo
Thysanolaena latifolia Amriso, jharu Poaceae India: N y SE de Asia
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
Vassobia breviflora Chal chal de gallina Solanaceae Argentina: NW, Centro y NE hasta Buenos Aires
293
294
Nombre Científico Nombre/s vulgar/es Familia Distribución Geográfica
Vernonia fulta Asteraceae Argentina: NW
Argentina: NE hasta Buenos Aires y Santa Fe; Brasil, Para-
Vernonia scorpioides Vernonia, hierba de San Simón Asteraceae
guay y Uruguay
Vetiveria zizanioides Vetiver Poaceae Asia: India
Viburnum rhytidophyllum Hoja de cuero Adoxaceae Asia: China
Viburnum suspensum Viburno Adoxaceae Asia: Japón
Viburnum tinus Laurentino, laurel salvaje Adoxaceae Región del Mediterráneo
Vigna caracalla Caracol, caracolillo Fabaceae América Central y Sudamérica
Viguiera anchusaefolia Catay Asteraceae Argentina: NE hasta Buenos Aires; Brasil y Uruguay
Arbol casto, pimiento
Vitex agnus-castus Lamiaceae Región del Mediterráneo
de los monjes
Vitex cannabifolia Arbol de la castidad Lamiaceae Asia: China
Washingtonia, palma
Washingtonia filifera Arecaceae EE.UU.: SW y NW de México
de California
Washingtonia robusta Palmera de abanico mexicana Arecaceae EE.UU.: SW y NW de México
Watsonia borbonica Watsonia rosada Iridaceae África: S
Wisteria sinensis Glicina Fabaceae Asia: China
Taro azul, taro brasilero,
Xanthosoma violaceum Araceae América del Sur y América Central
canilla de negro
Xilosma tweediana Sucará, espina corona Salicaceae Argentina: NE; Brasil y Uruguay
Yucca aloifolia var.
Yuca pinchuda Asparagaceae EE.UU.: SE y América Central
auromarginata
Yucca gloriosa Yuca, daga española Asparagaceae EE.UU.: SE
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
295
ANEXO II
Planos y materiales de comunicación visual
del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
Verónica Durán
297
El Jardín Botánico Arturo E. Ragonese (JBAER): miradas a través del tiempo, realidad y prospectiva
La decisión cromática1
En este caso la decisión de usar verde y naranja en la comunicación visual del jardín
Botánico no sólo lo relacionamos a la connotación psicológica sino también que emplea-
mos esa justificación para anclarlo con la idea de especies de hojas caducas y perennes.
Heller, Eva (2004) Psicología del color. Editorial Gustavo Gili, Barcelona.
1
298
Anexo II. Planos y materiales de comunicación visual del Jardín Botánico Arturo E. Ragonese
Los colores están asociados con estados de ánimo, nos producen ciertas sensaciones.
Si bien a cada persona corresponde una sensación en la cultura occidental la mayoría de
las personas tienen en común las mismas sensaciones ante un color.
Decidimos utilizar un par de colores que se complementan desde las sensaciones que
causan. Un color frio (verde) y un color cálido (naranja). Generalmente los colores cálidos
representan la energía, el calor, la luz, el sol y los colores fríos representan el agua, la luz
de la luna, el césped, todos elementos necesarios para el nacimiento, desarrollo y equili-
brio de una vida.
El color naranja evoca al equilibrio, alerta la percepción. Sugiere creatividad, alegría,
energía, calor, primavera, verano, es por ello que lo utilizamos para representar a especies
de hojas caducas. Al color verde, en cambio, se le atribuyen virtudes como la de ser
calmante y relajante. El verde es conciencia de ambiente, amor a la naturaleza, símbolo
de vida, de fertilidad, frescura, crecimiento, estabilidad y resistencia es por ello que lo
anclamos a especies de hojas perennes.
Es así como de a poco se fue formando la identidad institucional del Jardín Botánico,
donde colores, tipografía, isotipo, formas, espacios en blanco, el estilo de redacción son
algunos de los elementos que componen la base de una identidad. Juntos transmiten de-
terminados atributos que al proyectarse generarán una imagen en quien los “lea”. Cada
una de las piezas gráficas a diseñar debe tener una misma estética, un eje común para que
todas las piezas se distingan individualmente pero que cada una, a la vez, sea reconocida
como un elemento que compone el abanico visual del Jardín Botánico del INTA.
Comunicación Visual
Gerencia de Comunicación e Imagen Institucional
INTA
299
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS1
301
*BURKART, A. E. 1967. Leguminosae. En A. L. Cabrera (Ed.), Fl. Prov. Buenos Aires, Colecc. Ci.
Inst. Nac. Tecnol. Agropecu 4(3a): 394-647.
BURKART, A. 1969. Gramineae, en Flora Ilustrada de Entre Ríos (Argentina). Colecc. Ci. Inst.
Tecnol. Agropecu. 6 (2): 1-551.
BURKART, A. 1987. Leguminosae. En N. S. Troncoso & N. M. Bacigalupo (Eds.), Fl. Il. Entre
Ríos. Colecc. Ci. Inst. Tecnol. Agropecu. 6(3a): 1-763.
*BURKART, A. E. & N. BACIGALUPO. 2005. Flora Ilustrada de Entre Ríos–Argentina. Parte IV.
Dicotiledóneas Arquiclamideas B: Geraniales a Umbelliforales. Colecc. Ci. Inst. Nac. Tecnol.
Agropecu. T VI, IV. 627 pp. Buenos Aires.
CABRAL, E. L. & M. CASTRO. 2007. Palmeras argentinas. Guía para el reconocimiento. 1era.
Edición. 88 pp. Editorial L.O.L.A. Buenos Aires.
CABRERA, A. L. 1939. Restos de bosques indígenas en los alrededores de La Plata. Bol. Agr.
Gan. e Ind. 19 (7-9): 12-16.
CABRERA, A. L. 1949. Las comunidades vegetales de los alrededores de La Plata. Lilloa 20: 269-347.
*CABRERA, A. L. 1960. La selva marginal de Punta Lara. Ciencia e Investigación 16: 439- 446.
Buenos Aires.
CABRERA, A. L. 1963-1965-1967-1968-1970. Flora de la Provincia de Buenos Aires. Tomo IV,
6 partes. Colecc. Inst. Nac. Tecnol. Agropecu. Buenos Aires.
CABRERA, A. L. 1976. Regiones Fitogeográficas de la Argentina. En Enc. Argent. Agric. Jard.
2(1): 1-85. Buenos Aires, Acme.
CABRERA, A. L. 1978. Flora de la Provincia de Jujuy (Argentina). Compositae. Co-
lecc. Ci. Inst. Nac. Tecnol. Agropecu. Tomo XIII. Parte X. Buenos Aires. 726 Pág.
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Se incluyen los trabajos citados en el texto. Se señala con un * la bibliografía complementaria consultada.
1
308
GLOSARIO
A
Abaxial: se aplica a la superficie o cara inferior de la lámina foliar. Se opone a adaxial.
Aceite esencial: mezclas líquidas volátiles, de propiedades aromáticas, extraídas de las plantas
por diversos métodos, predominando el arrastre por vapor de agua.
Acuminado, da: ápice de un órgano terminado gradualmente en punta aguda.
Adaxial: se aplica a la superficie o cara superior de la lámina foliar. Se opone a abaxial.
Adventicia, cio: se aplica a las plantas exóticas que aparecen en una región propagándose
por sus propios medios; cuando la misma se aclimata y establece, se transforma en una planta
naturalizada. También órgano que puede desarrollarse en otra parte de la planta que no es la
normal o propia, por ejemplo raíces.
Aguijón: órgano punzante presente en los tallos, que a diferencia de las espinas (de origen
interno) son de origen epidérmico.
Alternas: hojas dispuestas de a una por nudo del tallo, formando un ángulo de 180º entre
una y otra.
Amargo serrano: bebida sin alcohol que se prepara por la cocción de distintas especies aro-
máticas y medicinales nativas.
Androceo: aparato masculino de la flor, compuesto por los estambres.
Antera: parte del estambre fértil que contiene el polen.
Antesis: proceso de apertura de las flores.
Anual: planta que cumple su ciclo en un año o menos, durante el cual florece, fructifica y
muere. Se opone a perenne.
Aquenio: fruto seco uniseminado (una semilla), en el cual el pericarpio (capa más externa del
fruto) está separado de la semilla; característico de las Ciperáceas y Asteraceas.
Axilar: que nace en la axila de un órgano.
Areola: tallos con los entrenudos muy aproximados entre sí –braquiblastos- que constituyen
las ramificaciones de los tallos fotosintéticos. En ellas se originan las espinas y las flores, suelen
estar recubiertos por un fino indumento y también presentar pelos o cerdas.
Autótrofo: organismo verde que sintetiza por sí mismo la materia orgánica.
B
Baya: fruto carnoso, con el interior comúnmente comestible con una o varias semillas.
Bienal: planta cuyo ciclo abarca dos años, florece y fructifica en el segundo año; sinónimo de bianual.
309
Bilabiado: órgano dividido en dos partes similares a dos labios.
Biodiversidad: o diversidad biológica se refiere, en el sentido del acuerdo de la CBD (Conve-
nio Diversidad Biológica, 1992) a la variabilidad entre los organismos vivos de cualquier origen,
incluyendo entre otros ecosistemas terrestres, marinos y otros acuáticos y complejos ecológi-
cos, de las cuales forman parte; esto abarca tanto la diversidad intra e inter- especifica como la
diversidad de los ecosistemas (CBD & BGCI, 2002).
Bipinnado: doblemente pinnado. Se dice de las hojas compuestas cuyos folíolos se dividen
nuevamente–en foliólulos.
Bráctea: hoja superior, reducida y modificada, que soporta y protege una flor, que nace en su axila.
Bractéola: bráctea que se encuentra en el eje lateral de la inflorescencia.
Braquiblasto: rama de crecimiento definido, con internodios muy cortos.
C
Cabezuela: inflorescencia en la que las flores sentadas –sin pedicelo- se insertan en un recep-
táculo común y rodeado de brácteas. Capítulo.
Caducifolio: dícese de las especies que pierden su follaje durante la estación desfavorable
(otoño/invierno).
Caduco, ca: caedizo, que se desprende o desarticula; lo contrario de persistente.
Cáliz: ciclo más externo de la flor, que envuelve los pétalos, esta formado por los sépalos que
generalmente son de color verde.
Caña o culmo: tallo con nudos, generalmente hueco, típico de las Gramíneas.
Capítulo: inflorescencia donde las flores se insertan sobre un receptáculo común rodeado por
un involucro (conjunto de brácteas). Poseen 2 clases de flores distintas por su forma y posición,
las marginales vistosas, liguladas y las centrales poco vistosas, generalmente tubulosas, propio
de las Compuestas.
Cápsula: fruto seco, indehiscente y con varias semillas.
Cariopsis: fruto seco, indehiscente, uniseminado, con pericarpo soldado a la semilla.
Carozo: parte dura del fruto (endocarpo) de los duraznos y frutos similares.
Carpelo: se les llama así a las hojas modificadas que forman el gineceo –es decir el órgano
femenino-.
Cartáceo/a: órgano que posee la consistencia del papel o del pergamino.
Catáfilo: hoja transformada generalmente subterránea o en la base de los tallos.
Cespitoso, sa: mata densa, con innovaciones (nuevos brotes) que crecen muy arrimadas entre sí.
Cleistógamo: se llaman a las flores que se autofecundan sin abrirse. En algunas especies–
como en el género Pavonia- este fenómeno ocurre durante primavera y verano y a fines de
verano y otoño las flores abren completas.
Clusa: fruto indehiscente que se origina a partir de la división longitudinal del ovario en dos
o más partes.
Combretáceo: pelo unicelular compartimentalizado transversalmente y con la parte superior
vacía (Burkart & Bacigalupo, 2005).
Coriáceo, cea: órgano que posee una consistencia similar al cuero.
Corola: segundo ciclo de la flor, compuesto por los pétalos, colocado entre el cáliz y los órga-
nos reproductivos.
310
Cosmopolita: dícese de aquellas especies que están aclimatadas a todos los países.
Craso: carnoso.
Crenado: borde con dientes redondeados, anchos y poco profundos que se asemejan a un festón.
Curri-Curry: mezcla de varias especias.
D
Dehiscente: se aplica al fruto que se abre al madurar, liberando las semillas.
Digitado, da: órganos que parten de punto como los dedos de una mano.
Dioico, a: condición en la cual los sexos están separados en distintos individuos de una especie;
hay plantas masculinas y femeninas; las flores son necesariamente diclinas. Lo contrario de
monoico.
Dístico, ca: órganos (hojas, flores, etc.) dispuestos en dos hileras a lo largo de un eje, con di-
vergencia de 180º.
Domesticación: proceso de cambios hereditarios adaptativos (mutaciones), en virtud del cual y
por selección de dichos cambios se originan las plantas domesticadas.
Domesticada: planta que para su supervivencia necesita de la ayuda del hombre, como los ce-
reales, las legumbres, etc.; son especies o variedades que ya no viven en condiciones salvajes
y han perdido los medios naturales de diseminación.
Drupa: fruto indehiscente, con una sola semilla, carnoso y con el interior leñoso.
E
Elíptico: órgano –por ejemplo hojas- con forma de elipse.
Embrión: plántula que se encuentra en la semilla.
Endémico: se denominan a las especies que habitan exclusivamente un territorio, por ejemplo
un país, una provincia o una biorregión.
Endocarpio: parte interna de la pared del fruto.
Epífito: dícese de las plantas que viven apoyadas sobre otras sin parasitarlas, a partir de la
lluvia y polvillo del ambiente.
Espádice: inflorescencia con flores reducidas envuelta por una bráctea –hoja modificada–de
gran tamaño –espata-.
Espata: hoja modificada (bráctea) que protege inflorescencias de las palmeras, aráceas y otros
grupos.
Espiga: inflorescencia con las flores sésiles o sea sentadas en su soporte, sin pedicelo.
Espiguilla: inflorescencia elemental de las gramíneas (familia de los pastos y cereales) con
glumas en la base y flores sobre el eje (raquilla).
Esporangio: órgano que produce esporos (células reproductivas).
Esporofilo: hoja que produce esporos (en los helechos).
Esquizocarpo: fruto indehiscente que se separa al madurar en segmentos de una semilla cada uno.
Estambre: órganos que llevan polen (forman el androceo).
Estaminodios: estambre estéril o atrofiado.
Estandarte: pétalo mayor de las corolas de las leguminosas papilionoideas.
Estigma: parte terminal del estilo en la que se apoya el polen.
311
Estipitada: sostenido por un vástago sin follaje.
Estípite: se denomina así al tallo de las palmeras, generalmente cilíndrico y sin ramificaciones.
Estípula: órgano de la base del pecíolo de las hojas.
Estróbilo: inflorescencia en la cual los óvulos o frutos uniseminados se encuentran en la axila
de brácteas herbáceas o leñosas (cedro, casuarina).
Exótico: planta cultivada fuera de su lugar de orígen.
F
Fimbriada: con aspecto de flecos.
Folíolo: dícese de la porción de la lámina en que se divide una hoja compuesta.
Forrajero: se aplica a las especies que son comestibles para el ganado.
Funículo: órgano que une el óvulo con la placenta.
Frugívora: aves que consumen los futos y dispersan las especies.
Fruto: ovario fecundado que posee las semillas.
G
Gineceo: aparato femenino de la flor, formado por carpelos, estilo y estigma.
Glabro, a: se aplica a aquellos órganos desprovistos de pelos.
Glomérulo: conjunto de flores aglomeradas formando cabezuelas globosas.
Glumas: se aplica a las brácteas de las gramíneas.
H
Hábitat: lugar típico donde crece un vegetal.
Hábito: aspecto o porte general de una planta.
Hermafrodita: bisexual, aplícase a las flores que llevan órganos de reproducción de los dos
sexos.
Híbrido: individuo obtenido por el cruzamiento de dos especies diferentes.
I
Indehiscente: se dice del órgano que no se abre en la madurez, como ocurre con algunos
frutos.
Inerme: que carece de aguijones y espinas.
Inflorescencia: conjunto de flores cuyos pedicelos parten del mismo eje.
L
Labelo: pétalo inferior de las orquídeas.
Labiado: cáliz o corola cuyas piezas están soldadas en dos grupos, uno inferior y otro superior,
que semejan dos labios.
Lanceolado: se aplica al órgano con forma de lanza, es decir alargado, angosto y que termina
en punta.
312
Legumbre: fruto seco generalmente alargado con un solo carpelo, que presenta las semillas
en hilera. Al madurar se abre por la sutura y por la nervadura.
Liana: planta trepadora, generalmente leñosa, que crece en forma voluble–es decir que se
enrosca ella misma en el soporte- o por medio de órganos para trepar –zarcillos, espinas, agui-
jones o raíces adventicias-.
M
Maleza: planta que llega a ser perjudicial o indeseable en determinado lugar y en cierto tiempo.
Membranácea/o: que tiene la consistencia de una membrana (no membranosa: formado por
membrana).
Mericarpo: segmentos en los que se dividen los frutos secos.
Monoico, ca: individuo o planta con flores declinas, es decir de sexos separados en un mismo
pie, por ej. maíz; lo contrario de dioico.
Monopodial: ramificación en la cual un solo eje principal crece por el ápice (Palmeras), o bien
puede llevar ejes laterales que se ramifican del mismo modo (Abeto).
N
Nativo: propio del lugar (país, región etc.), no cultivado o introducido.
Naturalizado, da: aplícase a vegetales exóticos (no nativo de un país), que viven y se propa-
gan como si fueran autóctonos o nativos.
Nectario: órgano que produce néctar.
Nudo: engrosamiento del tallo donde se originan las yemas, hojas, ramas, etc.
O
Oblanceolado: se aplica al órgano lanceolado con la porción más ancha hacia arriba–más
cerca del ápice que de la base-.
Oblongo: órgano–lámina por ejemplo- que se caracteriza por poseer un largo de 3 veces más
que el ancho y sus bordes paralelos.
Operculum: tapa que cierra algunos órganos.
Opuesto: que se presenta en el tallo dispuesto de modo enfrentado. Se opone a alterno.
Orbicular: se dice del órgano con forma circular.
P
Palmado: se aplica al órgano con forma de palma, es decir con más de 3 órganos que salen
de un mismo punto.
Palustre: propia de bañados y esteros.
Panoja: inflorescencia racimosa compuesta por espiguillas.
Pecíolo: se dice de la porción de la hora que une la lámina con el tallo.
Pedicelada: órgano sostenido (por el pedicelo).
Pedicelo: eje que soporta la flor, sinónimo de pedúnculo.
Perenne: planta u órgano que vive más de dos años; se opone a anual o bienal.
313
Perennifolio: dícese de las especies cuyo follaje se mantiene durante la estación desfavorable.
Perianto: conjunto de cáliz y corola.
Petaloideo: órgano que se parece a un pétalo.
Pinnado: se aplica a los órganos–hojas-cuyos folíolos se presentan en dos hileras a lo largo
del raquis.
Pistilada: flor que posee pistilo.
Planta medicinal: cualquier planta que por la o las sustancias que contenga pueda ser usada
como remedio o que sirva como precursora en procesos de hemisíntesis.
Polinario: conjunto de polinios (masa de granos de polen).
Principio activo: sustancia que posee una planta y que es responsable de una determinada
acción farmacológica.
Proterante: dícese de las plantas caducifolias que florecen antes de brotar.
Pseudobulbo: se dice del órgano de almacenamiento que deriva de parte de un tallo entre
dos hojas. Se aplica a las Orquídeas.
Q
Quilla: conjunto de los dos pétalos que cubren los órganos sexuales de las Leguminosas pa-
pilionoideas.
Quimiotipos: individuos de una misma especie que presentan diferencias en la composición
química y en el rendimiento de sus aceites esenciales.
R
Raquis: se dice del eje primario de una espiga o panoja. Se aplica también al eje de las hojas
compuestas donde se insertan los folíolos.
Rizoma: tallo subterráneo de crecimiento paralelo a la superficie con yemas y raíces propias
que posibilita la propagación dividiendo porciones.
S
Sabana: se aplica al ambiente donde se presentan árboles -o arbustos- aislados en un entorno
de pastizal.
Sámara: fruto seco, indehiscente, que posee alas alrededor de la porción que lleva la semilla y
por lo tanto es dispersado por el viento.
Sépalo: piezas que forman el cáliz.
Sicono: inflorescencia con flores pequeñas unisexuales reunidas en el interior de un receptá-
culo común, carnoso, como ocurre en los higos (género Ficus).
Silvestre: planta que se propaga espontáneamente, por sus propios medios.
Sinónimo: nombre de una planta equivalente a otro invalidado por las Reglas de Nomenclatura.
Soros: grupos de esporangios de los helechos.
Suculento: carnoso y rico en agua.
314
T
Tegumento: envoltura de la semilla.
Tintórea: planta de la que se pueden extraer substancias colorantes.
Tirso: inflorescencia que consiste en un racimo de cimas, característica de las Labiadas (=La-
miaceae).
Tomentoso: órgano que tiene pelos largos los cuales están aplicados sobre él.
Trofofilo: hoja que lleva a cabo fotosíntesis.
U
Utrículo: fruto reducido con envoltura membranácea. Parte petaloide que rodea el ovario de
algunas especies.
V
Variedad: conjunto de individuos dentro de la especie que presentan pequeñas diferencias
heredables.
Verticilado: órganos que en un número mayor a dos salen de un mismo nudo.
Virescencia: fenómeno por el cual las brácteas de las espiguillas (de las Gramíneas) retornan
a su forma normal de hojas.
X
Xerófilo: se aplica a la planta que habita lugares secos (de precipitaciones reducidas y/o suelos
muy drenados).
Y
Yuyo: maleza, en sentido peyorativo una planta herbácea que no sirve, que molesta.
Z
Zarcillo: hoja o rama transformada que sirve para enroscarse y facilitar el sostén de las plantas
trepadoras.
315
ABREVIATURAS
317
NE: Noreste
obs. pers.: observación personal
sp: especie
ssp.: subespecie
S: Sur, Sud
SEM: Microscopio Electrónico de Barrido
SW: Sudoeste
UBA: Universidad Buenos Aires
UICN: Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
UFLO: Universidad de Flores, Buenos Aires
UNAM: Universidad Nacional Autónoma de México
UNAM: Universidad Nacional de Misiones, Argentina
UNT: Universidad Nacional de Tucumán
UTN: Universidad Tecnológica Nacional
var.: variedad
W: Oeste
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