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Teoría X

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Teoría X

Ideada por Douglas McGregor y plasmada en su libro El lado humano de las


organizaciones, esta teoría plantea que los gerentes pueden tener dos maneras
excluyentes de observar el comportamiento humano, específicamente, de sus
empleados. La primera, llamada X, agrupa a los directivos que conciben la gestión
del talento humano basada en el control organizacional y supone que la gerencia
debe persuadir o recompensar a sus empleados ya que desconoce en ellos
cualquier asomo de iniciativa o pro-actividad.

Entre otras características, la Teoría X postula que la propia naturaleza de los


seres humanos los hace resistentes a los cambios y propensos a no asumir
riesgos, en búsqueda de su seguridad, y que su dependencia con respecto al
empleador los obliga a ser dirigidos y controlados por la empresa.

Más allá de juzgar si este planteamiento es correcto o no, McGregor afirma que si
un supervisor tiene esta visión, las medidas que adopta dentro de su
administración están dirigidas a organizar el trabajo en tareas simples, donde el
poder de decisión sea casi nulo y las actividades estén regidas por un código de
disciplina que limite la creatividad y la capacidad de análisis del empleado. Se
desperdicia así la experiencia del personal y, por esa vía, las soluciones a
problemas puntuales en el área de trabajo.

“Es la visión negativa de las personas, la cual asume que los trabajadores tienen
pocas ambiciones, les disgusta su empleo, quieren evitar las responsabilidades y
necesitan ser controlados de cerca para trabajar efectivamente” (Robbins &
Coulter, 2010: 342). Debido a su pereza y disgusto por el trabajo la gente debe ser
cohesionada, amenazada y estrechamente dirigida y controlada para asegurar un
mínimo de desempeño.

Esta se dirige en un estado de dirección duro, rígido y autocrático, cuya función es


hacer que las personas trabajen dentro de un esquema preestablecido, el cual se
plantea para pode alcanzar los objetivos de la organización. En otras palabras
lleva a la persona a realizar exactamente aquello que la organización pretende
lograr, mediante la independencia de sus opiniones y objetivos personales.

Esta teoría se contrapone a la teoría Y, ya que esta se basa en un trabajo de


forma más participativo y democrático, todo se debe a que el empleado si se
encuentra motivado, mientras que en la teoría X, el trabajador no cuenta con la
motivación necesaria, debido a que siempre se mantiene bajo presión, trabaja de
manera ineficaz debido a que este realiza las labores con pereza.

"El gerente de la Teoría X ve en su empleado a una máquina; el de la Teoría Y a


un aliado."

La teoría X en el desarrollo de las organizaciones:

En la Teoría X, los administradores tienen comportamientos autoritarios. La


dirección que sigue este modelo comanda todos los pasos de la producción. Dicta
la manera en la que desea la realización del trabajo, marca el tiempo para el
cumplimiento del objetivo y todo el trabajo es realizado sobre un ambiente de
amenazas y tensión. Solo importan el ritmo y crecimiento productivo. Los
funcionarios hacen sobreesfuerzos para evitar las puniciones o los castigos.
El autoritarismo es la esencia de este estilo de dirección.

La dirección ante personas de estas características ha de estar basada en un


estilo de dirección autoritario con autoridad formal delimitada, donde la dirección
señala a cada uno lo que debe hacer y cómo hacerlo, marca los tiempos de
realización del trabajo, dicta unas normas estrictas a seguir, consiguiendo que los
trabajadores hagan los esfuerzos necesarios para evitar ser sancionados; no se
motiva, no se delega responsabilidades, no son participativos.
Supuestos y consecuencias
En cuanto a los supuestos y consecuencias de la Teoría X, según Lester Bittel los
supuestos de la teoría X, que es el enfoque tradicional, centrado en el trabajo
autoritario, pueden resumirse:
 Los empleados detestan el trabajo y deben ser forzados a realizarlo;
 No existe una satisfacción intrínseca para las personas en su trabajo;
 Los seres humanos intentan evitar el trabajo lo más que pueden;

Naturalmente, esta visión de la relación del hombre con su trabajo tiene


consecuencias organizacionales directas:
 La necesidad ineludible de aplicar una fuerza motivadora directa: la
autoridad;
 El centro que toma las decisiones se ubica solamente en la cúspide de la
organización;
 La estructura organizacional es piramidal, y el poder o autoridad circula
únicamente desde la cúspide hasta la base;

Características
 Las personas tienen aversión para el trabajo, la mayoría de la gente debe
ser controlada y amenazada con castigos para que se esfuercen en
conseguir los objetivos de la empresa.
 Prefiere ser dirigido, no quiere asumir responsabilidades.
 Es perezoso.
 Busca ante todo su seguridad.
 Su única motivación es el dinero.

Como es la administración
La administración, según la teoría X, se caracteriza por los siguientes
aspectos:
 La administración es responsable de la organización de los recursos de la
empresa (dinero, materiales, equipos y personas), teniendo como meta
exclusiva la consecución de sus objetivos económicos.

 La administración es el proceso de dirigir los esfuerzos de las


personas, incentivarlas, controlar sus acciones y modificar su
comportamiento para atender las necesidades de la empresa.

 Sin esta inversión activa de la dirección, las personas serían


totalmente pasivas frente a las necesidades de la empresa, o aún
más, se resistirían a ellas. Por tanto, las personas deben ser
persuadidas, recompensadas, castigadas, coaccionadas y controladas: sus
actividades deben ser estandarizadas y dirigidas en función de los objetivos
y necesidades de la empresa.

 Como las personas son, en primer lugar, motivadas por incentivos


económicos (Salarios), la empresa debe utilizar la remuneración como
recompensa (para el buen trabajador) o castigo (para el empleado
que no se dedique de lleno a la realización de su tarea).

Sin la intervención activa de la administración, las personas permanecerían


pasivas frente a las necesidades de la organización, e incluso se resistirían a
cumplirlas. Por consiguiente, las personas deben ser persuadidas,
recompensadas, castigadas, coaccionadas y controladas; es decir, sus actividades
deben ser dirigidas. Esta es la tarea de la administración. Por lo general, esto se
resume diciendo que administrar consiste en lograr que las personas ejecuten las
tareas.

Las premisas de la teoría X son:


 Al ser humano medio no le gusta trabajar y evitará a toda costa hacerlo, lo
cual da pie a la segunda;
 En términos sencillos, los trabajadores son como los caballos: si no se les
espuelea no trabajan. La gente necesita que la fuercen, controlen, dirijan y
amenacen con castigos para que se esfuercen por conseguir los objetivos
de la empresa;
 El individuo típico evitará cualquier responsabilidad, tiene poca ambición y
quiere seguridad por encima de todo, por ello es necesario que lo dirijan.

Este comportamiento no es una consecuencia de la naturaleza del hombre. Más


bien es una consecuencia de la naturaleza de las organizaciones industriales, de
su filosofía, política y gestión (McGregor, 1960).

Clements (1999), postula cuatro premisas de los gerentes de la Teoría X:

1. A los empleados no les gusta el trabajo y, siempre que pueden, tratan de


evitarlo.
2. Puesto que no les gusta el trabajo, hay que obligarlos, controlarlos o
amenazarlos con castigos para conseguir las metas.
3. Los empleados evitarán las responsabilidades y pedirán instrucciones
formales siempre que puedan.
4. Los empleados colocan su seguridad antes que los demás factores del
trabajo y exhibirán pocas ambiciones.

Concepción tradicional de la administración: Teoría X


Se basa en ciertas concepciones y premisas erróneas y distorsionadas acerca de
la naturaleza humana, las cuales predominaron durante décadas en el pasado:

 La motivación primordial del hombre son los incentivos económicos


(salario).
 Como estos incentivos son controlados por la organización, el hombre es
un agente pasivo que requiere ser administrado, motivado y controlado por
ella.
 Las emociones humanas son irracionales y no deben interferir el propio
interés del individuo.
 Las organizaciones pueden y deben planearse, de manera que neutralicen
y controlen los sentimientos y las características imprevisibles.
 El hombre es perezoso por naturaleza y debe ser estimulado mediante
incentivos externos.
 En general los objetivos individuales se oponen a los de la organización,
por lo cual es necesario un control rígido.
 Debido a su irracionalidad intrínseca, el hombre es básicamente incapaz de
lograr el autocontrol y la autodisciplina.
Bibliografías
 Alecoy T. (2006). Compendio entre las interrelaciones, entre la topología
humana, liderazgo y cambio social
 Chiavenato, I. (1999) Administración de Recursos Humanos. Quinta
edición. McGraw Hill. México.
 Chiavenato, I. (2000) Administración de Recursos Humanos. McGrawHill.
New York.
 Clements, J., (1999) Administración exitosa de Proyectos. Quinta edición.
 Crespo T. Peña J. (2003) Administracion de Empresas Vol. II. Editorial
Mad, S.L Sevilla, España.
 Douglas McGregor. (200 6) The Human Side oj the Enterprise. McGrawHill.
New York
 Fernández, A. (2011) Organización Y Métodos De Trabajo: Dirección De La
Producción Y Recursos Humanos. Ed. Civitas.
 George Jr., Claude S. Historia del Pensamiento Administrativo. Editorial
Prentice Hall International, México 1980.
 Hermida Jorge, Serra Roberto. Administración y Estrategia. Ediciones
Macchi. Argentina 1989 (pp. 128 – 138)
 Rachman David J. Mescon, Bovée, Thill. Introducción a los Negocios
Enfoque Mexicano. Octava edición. Mc Graw Hill, México 1997. (p. 38 – 52)
 Reyes Ponce, Agustín. Administración Moderna. Editorial Limusa, México
1992. (p. 130 – 135)
 Robbins, S. y Coulter, M. (2010). Administración. Editorial Pearson
Educación, 10ª edición. México.
 Vallejo, G., Sánchez, F. (2011). Un paso adelante: cómo lograr la ventaja
competitiva a través del servicio al cliente. Ed. Grupo Editorial Norma.
Colombia.

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