Religious Belief And Doctrine, estudio bíblico, y grupo de célula">
Nothing Special   »   [go: up one dir, main page]

El Poder Que Desata Lo Imposible. Estudio para Las Células

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 2

Nombre: Fecha:

ESTUDIO PARA LAS CÉLULAS BEREANAS DE CRECIMIENTO ESPIRITUAL

“El Poder que Desata lo Imposible”


Hay un poder que desata; que hace que venga aquello que parecía imposible. ¿Cómo lo podemos tener?
En este estudio analizaremos que cuando Dios quiere hacer algo, Él primero espera que nosotros hagamos
nuestra parte, lo que sí podemos hacer; antes de que Él haga Su parte, lo que solo Él puede hacer.

Jesús, nuestro ejemplo de fe


Juan 10:14-18
Jesús dice que Él es el buen pastor, y conoce a cada una de sus ovejas. Pero el Señor dice que sus ovejas
también lo conocen. Hay un reto de conocer al Señor como Él nos conoce; y como el Padre y el Hijo se
conocen. Para los creyentes, esto no es imposible, porque tenemos al Espíritu Santo que nos ayuda.
Jesús vino a rescatar la humanidad, a pagar el precio. A ser ese Cordero sin defecto que había de ser
inmolado en sustitución de los que éramos culpables.
¿Qué mandamiento recibió Jesús del Padre?

Jesús tenía esa seguridad en lo que el Padre le había dicho, y así sucedió. Sabemos que el Señor murió y
resucitó de entre los muertos, como lo había anunciado anteriormente; pero muchos dudaban de sus
palabras. Aún Sus discípulos dudaban.

La incredulidad de Tomás
Juan 20: 24-25
Después que Jesús resucitó y sus discípulos lo vieron, se maravillaron. Pero Tomás no estaba con ellos.
Según el versículo 25, ¿cuál fue la respuesta de Tomás?

Este era un discípulo. ¿Acaso era tan difícil que Jesús volviera a tomar su vida? Después que Jesús sufrió lo
que dice el libro de Isaías 53, de que fue desfigurado su rostro, y que sería irreconocible porque los golpes
serían extremos; le cuesta creer a Tomás que Jesús se levantaría de los muertos. Para él, era imposible.
Jesús estaba escuchando lo que Tomás estaba diciendo, pero él no sabía que Jesús estaba allí.
Muchas veces en nuestra mente se fija un razonamiento que dice: “Eso no puede ser verdad”; Pero hay un
poder que hace que eso que tú crees que es imposible, se haga una realidad.
Si dices: “eso que Dios anuncia es demasiado grande; ¡es imposible!” Esa duda puede ser un obstáculo, y
sin darte cuenta estarás despreciando lo que Dios te ofrece, por tu incredulidad.
El punto principal aquí es que Dios espera de nosotros que creamos Su Palabra, para manifestar entonces
lo que Él tiene para nosotros.

Hebreos 11:1
¿Cómo define la fe la Palabra de Dios en Hebreos 11:1?

Hoy en día la gente tiene una fe muy grande en el sistema de navegación, GPS. No tienen ningún problema
de ir a cualquier lugar porque tienen fe en ese aparatito. Eso es algo que el ser humano ha podido crear con
la sabiduría que Dios le ha dado. Pero hay algo aún más poderoso que Dios le ha dado al ser humano, y es
el Espíritu Santo que mora en nosotros y que nos guía, muestra y enseña todas las cosas. Y muchas veces,
cuando el Espíritu Santo nos dice que Dios quiere hacer algo que nos parece tan grande, la mayoría de las
personas dudan que sea verdad. Pero recuerda: “Es pues la fe la certeza de lo que se espera”. Cuando Dios
te dice que va a hacer algo, con toda confianza tú puedes decir: “No sé cómo Él lo hará, pero yo sé que lo
hará. Yo sé que va a venir. ¡Es como que lo estoy viendo!”

1
Nuestro héroe de la fe
Hay muchos ejemplos de los que llaman “héroes de la fe”. Miremos el Ejemplo principal:
Hebreos 12:1-2
La Palabra nos dice que dejemos lo que es de un niño espiritual, de alguien que vive cayendo y cayendo.
Él nos dice: ¡Despójate de eso ya, y empieza a correr tu carrera con paciencia!
Tenemos muchos ejemplos de personas que hicieron cosas maravillosas porque vivieron por fe. Este
capítulo 11 de Hebreos habla de muchos de esos ejemplos.
¿A quién nos manda a mirar los versículos 1-2?

Cuando estás caminando correctamente delante del Señor, y vienen muchos problemas; acuérdate de Jesús.
Más problemas de los que Él tuvo que pasar, ninguno lo hemos de vivir. Jesús fue a la cruz convencido de
que Dios cumpliría lo que le había dicho. Aunque estuviera muerto, Él sabía que iba a resucitar, porque ese
mandato lo recibió del Padre. ¡Que podamos vivir con ese tipo de fe! Diciendo “yo sé que Dios lo dijo y
veré Su gloria”. Esa fe es el poder que desata lo que parece imposible. La fe en creer que Dios cumple, por
medio de Su poder, lo que ha dicho. Si Él hizo el mundo de la nada, Él puede hacer lo que nos prometió.
Dios no se va a burlar de nosotros. Antes bien, Dios va a honrar nuestra fe y se va a glorificar.

Lo que Dios espera de nosotros


1 Pedro 1:3-5
Esta palabra es para los creyentes. Es para aquellos que creen que lo que Dios dijo, lo va a cumplir. Solo
aquellos que creen en Dios están siendo guardados por el poder de Dios. Ellos siguen adelante confiando en
que Él es Dios, y que no miente.

Dios te está guardando, no solamente para que veas cosas gloriosas aquí en la tierra, porque esto es
pasajero; sino para algo inimaginable e inconcebible, preparado solamente para aquellos que le creen a Él.
Es una herencia incorruptible, incontaminada, inmarcesible, reservada en los cielos para nosotros. Hemos
sido levantados en esperanza. La vida no termina cuando se acaba nuestra respiración en la tierra. De
hecho, ahí comienza lo bueno, la eternidad. Estamos aquí en un período de entrenamiento solamente.

1 Pedro 1:6-7
Según estos versículos, ¿cómo espera Dios encontrar nuestra fe?

Tenemos fe, sí. Pero esa fe será probada, así como el oro, por fuego. Entonces, Dios espera que sea hallada
en alabanza, gloria, y honra. No en quejas, chismes, murmuración. Cuando viene una prueba a nuestras
vidas, debemos analizar rápidamente si es un ataque del enemigo, porque esa persona ha estado pecando y
el enemigo tiene derecho de atacar. Pero si no estás pecando, tú puedes levantar tu mirada al cielo y decir,
“Yo sé que tú me darás la victoria porque el enemigo no tiene derecho legal para hacer esto conmigo; y yo
confío en que tú me librarás”.

1 Pedro 1:8-9
Hay un gozo, una alegría, aunque no hemos visto personalmente a Jesucristo, pero creemos que él se los
presento. Y nos alegramos porque algún día lo veremos también. Ese día llegará. ¿Lo estás esperando?
¿Hay gozo en tu corazón porque en cualquier momento podemos ir a ver al Señor? Él dice, ámale por lo que
conoces de Él. Búscale, respétale, créele, obedécele. Eso quiere el Señor.

Bendiciones.

{Para ampliar este estudio, puedes revisar la prédica del Pastor Julio Rodríguez del día 7 de
octubre del 2018, en este ‘link’: https://www.youtube.com/watch?v=d6yawQG-RHQ&t=1s }

También podría gustarte