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Lactancia en México

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Diseños de campañas de promoción y prevención de salud

Caso práctico

Programa de Lactancia materna en México

Elaborado por Roberto Gauna

Fase 1; Introducción.

Los humanos pertenecemos al grupo de los mamíferos, cuya característica


principal de la que deriva su nombre es que las crías son alimentadas por las
hembras de la especie con la leche producida por sus glándulas
mamarias. De este modo, la alimentación con leche del seno materno, o
lactancia materna (LM), es un fenómeno biológico natural que ha estado
presente desde los orígenes de la humanidad. La leche materna humana
es el alimento ideal para los niños, pues tiene propiedades inmunológicas y
nutricionales que no se encuentran en ninguno de sus sucedáneos. Este es un
fluido vivo, cambiante, desarrollado a través de millones de años de evolución
que se adapta en función de las necesidades de cada etapa de la vida de los
lactantes, por lo que protege su salud y estimula su óptimo desarrollo físico y
mental. Existe, asimismo, una amplia evidencia científica que demuestra que
una buena práctica de lactancia también protege la salud de las madres tanto
a corto como a largo plazo. El riesgo de sufrir enfermedades como
hipertensión, sobrepeso y obesidad, diabetes, al igual que cáncer de mama y
otros, se reduce en las mujeres de manera considerable gracias a la lactancia,
sobre todo cuando ésta dura más de 12 meses. Además de sus claros
beneficios en la salud y el desarrollo de los niños y sus madres, la práctica
adecuada de la LM otorga enormes dividendos a la economía de una nación.

Una buena alimentación desde el inicio de la vida determina de manera


inexorable el futuro de la salud y el desarrollo de los individuos y, por lo tanto,
el de las naciones a las que éstos pertenecen. Los riesgos a la salud asociados
con una alimentación infantil deficiente derivan en un elevado costo en
morbilidad, mortalidad y recursos económicos para las familias, los gobiernos y
la sociedad en general. Infortunadamente, a lo largo del tiempo la LM se ha
visto afectada de modo negativo por diferentes influencias sociales,
económicas y culturales. Su frecuencia y duración disminuyeron de forma
rápida a lo largo del siglo XX tras los fenómenos de industrialización,
urbanización e integración de la mujer al ámbito laboral. Más adelante
otros problemas, como la exposición del público a publicidad no ética
por parte de la industria de fórmulas infantiles, el acceso a los
sucedáneos de leche materna en los servicios de salud del país y los
asesoramientos inadecuados por parte de proveedores de salud, así como
familiares y amigos con buenas intenciones, pero información errónea u
obsoleta, entre otros, han sido determinantes de su abandono y de la
modificación de la norma social y las costumbres en diversas poblaciones.

Este creciente abandono de la práctica de la LM incide de manera negativa e


inmediata a diferentes gradientes y a largo plazo en la calidad de vida y la
salud de la población de una nación. En México, sin ir más lejos, el problema
de las prácticas inadecuadas de alimentación en niños menores de 2 años de
edad, y en particular las prácticas inadecuadas de LM, se ha visto agravado por
la falta de atención que se ha puesto en el tema por parte del gobierno, el
sector privado y la sociedad civil. Dado que la lactancia materna exclusiva
(LME) en el país en niños menores de 6 meses de edad es la más baja
en América Continental, el tema tendría que ser prioritario dentro de
las agendas de trabajo. Al igual que sucede con otros asuntos de salud,
las poblaciones más afectadas son siempre las más vulnerables: las
poblaciones indígenas y de escasos recursos son las que presentan índices más
dramáticos de deterioro en la práctica de LM en México. Este escenario
demuestra la necesidad urgente de desarrollar estrategias e intervenciones a
diferentes niveles que promuevan políticas públicas de promoción, protección y
apoyo a la LM, con miras a mejorar el crecimiento y el desarrollo de las futuras
generaciones mexicanas.

Si bien hoy en día se cuenta con evidencias irrefutables sobre los beneficios y
ventajas de la LM para la díada madre/hijo y la economía de los países, existen
muchas barreras que impiden que ésta se lleve a cabo conforme a las
recomendaciones actuales. El conflicto de intereses entre la industria, los
proveedores de salud y el sector público, por ejemplo, así como la falta de
conocimiento y capacitación sobre el tema por parte de los profesionales de la
salud y de la sociedad en general han fomentado creencias culturales y
sociales erróneas que dificultan la práctica adecuada de la LM. A pesar de que
hay estrategias comprobadas que facilitan las prácticas adecuadas de la
lactancia aún existen huecos de conocimiento sobre cómo escalarlas de
manera sustentable. Así mismo, no se ha implementado un sistema
efectivo de evaluación de los esfuerzos que se llevan a cabo en la actualidad
para promover, proteger y fomentar la LM.

En México las políticas públicas en torno a la LM apenas comienzan, y


su implementación y regulación representan un reto enorme para los
tomadores de decisiones y servidores públicos, pues se requiere la
implementación de una serie de estrategias y acciones que incluyan un
monitoreo y evaluación constantes. Para su articulación y seguimiento se
necesita el trabajo y la colaboración de actores en todos los ámbitos.
Sólo con la participación integral de todos los sectores de la sociedad será
posible colocar a la Lactancia Materna como un tema de elevada importancia
en la agenda nacional, como lo recomiendan las organizaciones y los expertos
líderes a nivel nacional e internacional.
Determinantes de las necesidades e identificación de la problemática.

Las prácticas de alimentación apropiadas basadas en pruebas científicas son


indispensables para alcanzar y mantener una nutrición y una salud adecuadas,
las madres y sus bebés forman una unidad biológica y social inseparable; la
salud y la nutrición de un grupo no puede separarse de la salud y la nutrición
del otro.

Dicho esto, la población objetivo de este programa de salud para la Lactancia


Materna en México, será, principalmente, para todas las mujeres de nivel
medio y medio bajo, incluyendo a todas las comunidades que se encuentran
fuera del área conurbada y metropolitana.

La OMS ha dicho que, la malnutrición ha sido la causa, directa o


indirectamente, del 60% de los 10,9 millones de defunciones registradas cada
año entre los niños menores de cinco años. Más de dos tercios de esas
muertes, a menudo relacionadas con unas prácticas inadecuadas de
alimentación, ocurren durante el primer año de vida. Tan sólo un 35% de los
lactantes de todo el mundo son alimentados exclusivamente con leche materna
durante los primeros cuatro meses de vida; la alimentación complementaria
suele comenzar demasiado pronto o demasiado tarde, y con frecuencia los
alimentos son nutricionalmente inadecuados e insalubres. Los niños
malnutridos que sobreviven caen enfermos más a menudo y sufren durante
toda su vida las consecuencias del retraso de su desarrollo. El aumento de la
incidencia del sobrepeso y la obesidad entre los niños es también motivo de
gran preocupación. Puesto que las prácticas inadecuadas de alimentación
constituyen una gran amenaza para el desarrollo social y económico, son uno
de los obstáculos más graves a los que se enfrenta este grupo de edad para
alcanzar y mantener la salud.

La lactancia materna favorece la salud de la población y el desarrollo del


capital humano. La sólida evidencia científica disponible documenta los
múltiples beneficios en la salud física y emocional de la díada madre e
hijo. La lactancia materna salva vidas, mejora la salud en el corto y largo
plazos en los niños que la reciben, además de potencializar su desarrollo
cognoscitivo. En las madres previene enfermedades como hipertensión,
obesidad, diabetes, cáncer de mama y ovario y depresión. La recomendación
actual de la Organización Mundial de la Salud es que el bebé sea alimentado de
forma exclusiva con leche materna desde la primera hora de su nacimiento
hasta los 6 meses de vida, momento en el cual se inicia la alimentación
complementaria con otros líquidos y alimentos densos en micronutrimentos
adecuados para la edad y culturalmente aceptables, continuando con la
lactancia hasta los 24 meses de edad, o más tiempo si ambos, la madre y el
niño, así lo desean. En México, la evidencia indica que ha habido un deterioro
alarmante en las prácticas de lactancia materna, con las tasas de lactancia
materna exclusiva en menores de 6 meses más bajas en América Continental.
Estudios nacionales señalan que las barreras para la lactancia materna
incluyen desde aquellas de índole individual hasta las relacionadas con el
ambiente sociocultural y políticas en el país. Los antecedentes que preceden
a la legislación sobre lactancia materna en México constan de un largo
cabildeo basado en evidencia científica a nivel local e internacional entre
las autoridades, los tomadores de decisiones, la Academia y asociaciones
públicas y privadas pro lactancia. Sin duda México atraviesa por un
periodo de voluntad política con miras a proteger la lactancia materna. La
reciente reforma a la Ley general de salud da paso al surgimiento de la
Estrategia Nacional de Lactancia Materna (ENLM), en la cual se
concretan en documento acciones y metas a alcanzar en términos de
incrementar la duración y el apego a la práctica de la lactancia materna en la
población mexicana.

La lactancia materna es la estrategia más costo-efectiva para prevenir la


mortalidad infantil y mejorar la salud en el corto y largo plazos de toda una
nación. La situación de las prácticas de lactancia materna, tanto en el contexto
nacional como en el internacional, indica con claridad que para su promoción,
protección y apoyo es necesario establecer una estrategia integral y
coordinada. Si bien existe evidencia de ciertas acciones que tienen un claro
efecto positivo en mejorar las prácticas de lactancia, la mejor estrategia para
promover, proteger y apoyar la lactancia materna está constituida por un
conjunto de acciones coordinadas de forma central, e implementadas a nivel
comunitario, de sistemas de salud y a través del desarrollo de políticas
públicas. Es sólo a través de acciones en los distintos niveles antes
mencionados que se generará un ambiente en donde la norma social sea la
lactancia materna y el ambiente favorezca prácticas de lactancia según la
recomendación internacional.
Fase 2. Objetivos.

Objetivo principal:

• Presentar pautas de actuación enfocadas a favorecer y apoyar el


inicio y mantenimiento de la lactancia materna, durante al menos los
seis primeros meses de vida, de todas las criaturas sanas a término de
madres sin contraindicación o imposibilidad real para amamantar y que
deseen hacerlo.

Objetivos específicos:

• Formar y capacitar a todo el personal sanitario vinculado con la


asistencia a mujeres que desean amamantar.

• Proporcionar pautas claras y eficaces a profesionales de la salud


para asegurar una buena lactancia en todas aquellas madres que
deseen dar de lactar, favoreciendo el contacto precoz.

• Recomendar y apoyar la lactancia materna el mayor tiempo posible.

• Proporcionar, desde los equipos de atención primaria, información


nutricional para el desarrollo de hábitos alimentarios saludables desde
el comienzo de la vida.

• Promover información para favorecer la lactancia materna un mínimo de


6 meses de la vida primaria del infante, así como la sostenibilidad de
llevarlo a término hasta que el lactante y la madre así lo deseen.
Fase 3. Desarrollo del plan de programa.

Para poder cumplir con los objetivos trasados en este programa, es importante
contar con una iniciativa que promueva y de las pautas para el cumplimiento
de los mismos. Es por eso que, se implementará una estrategia en los
hospitales y centros de salud del país, esto con la intención de permitir a los
padres la libre elección de modalidad para alimentar a sus hijos a través de
información sobre la lactancia materna, la formación de redes de apoyo a la
LM, el contacto precoz y la restricción de suministros de sucedáneos de leche
materna en salas de maternidad o de atención obstétrica, entre otros.

Como parte de la investigación previa, se detecto que, respecto a la


capacitación masiva del personal de salud sobre la lactancia materna, la
mayoría de los programas académicos de licenciaturas en el área de ciencias
de la salud en México no desarrolla el tema de lactancia materna. Este es un
vacío académico muy lamentable que facilita el abandono masivo de la
lactancia en aras de la alimentación con fórmula, promovida por el mismo
personal de salud en quien se identifica este vacío de conocimientos. Por ello
es urgente y actual la necesidad de la capacitación sobre el tema de LM entre
profesionales de la salud. La modalidad virtual como medio educativo de
amplio alcance (Casey D. The historical development of distance education
through technology. TechTrends 2008) y con un enfoque constructivista y por
competencias es el recurso por el cual se busca capacitar a grandes grupos de
trabajadores de la salud a nivel nacional. Un ejemplo concreto de esta
iniciativa es el curso "Aprendiendo lactancia materna y amamantamiento", el
cual tiene como base técnica la evidencia científica y las recomendaciones
sobre LM de la OMS, y también aborda la importancia de la comunicación
efectiva y la consejería como intervenciones de gran efectividad para aumentar
las prácticas de LM. (González de Cossío T, et al. Aprendiendo lactancia y
amamantamiento: curso virtual automatizado basado en principios de la OMS.
INSP).

Es importante resaltar que, para que esta propuesta sea una realidad y
contribuya con el objetivo planteado, se requieren las modificaciones y
actualizaciones sobre lactancia materna en todo el currículo de estudios de las
universidades que oferten programas académicos en el área de la salud.

En México las prácticas de lactancia materna se han deteriorado, y esto es aún


más marcado en la población más pobre y vulnerable del país. Hasta ahora los
esfuerzos para promover la lactancia materna han sido casi nulos. Las políticas
y acciones multisectoriales deben ir dirigidas a incrementar la lactancia
materna exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, promover que inicie
durante la primera hora de vida, y después de los 6 meses la introducción de
alimentos complementarios y continuar con la lactancia hasta los 24 meses de
edad o hasta que la madre y el niño lo deseen.

Otro punto importante a subrayar es que, la mayoría de las empresas no están


preparadas ni cuentan con un plan de acción que promueva la lactancia
materna en sus empleadas. Existe evidencia de que la creación de leyes
promotoras de LM se relaciona con un incremento en las tasas de su práctica.
(Murtagh L, Moulton AD. Working mothers, breastfeed-ing, and the law).

Sin embargo, la reforma a la Ley general de salud no tiene una clara inclusión
de la industria productora de sucedáneos de leche materna, lo que puede
representar una debilidad de la política mexicana. Por otro lado, existen
evidentes vacíos legales en apoyo a la lactancia materna que deben ser
considerados para que las acciones de apoyo tengan éxito.

Una de las principales barreras para que esta practica sea posible y
sustentable es el desconocimiento de este tipo de regularidades, es decir, los
implicados no tienen conocimientos de los incentivos legislativos y normativos
a favor por el cumplimiento de dichas prácticas, por el contrario, lo que si
tienen claro en la mayoría de las casos son las consecuencias de no cumplir
con las normativas.

Es por eso, que, revisar los elementos que tienen injerencia directa en la
normatividad, tiene como fin, balancear de manera adecuada los incentivos
para el cumplimiento de la normatividad y así lograr los resultados esperados
en el corto, mediano y largo plazos para la salud de las madres y los lactantes.

En resumen, la promoción, protección y el fomento de la lactancia materna


exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, así como el aumento en la
duración de la misma después de los 6 meses, tienen un gran potencial para
mejorar el crecimiento y el desarrollo de los niños.

Su protección, promoción y apoyo es de gran importancia para mejorar la


salud y la economía de México.

Es de total importancia estar en el entendido que, para que un programa de


promoción de la lactancia materna funcione, es imprescindible contar con una
política de estado legalizada y un financiamiento sustentable, ya que, el éxito
dependerá en todo caso, de la participación activa y consciente de cada uno de
los actores, así como también, de la participación de la población en general.

Financiación.

Los fondos para la protección, promoción y apoyo de la lactancia natural en


establecimientos que prestan servicios de maternidad y neonatología deben
proceder principalmente de recursos gubernamentales, con compromisos
plurianuales. Las actividades deben incorporarse en los procesos
presupuestarios ordinarios de los gobiernos para que puedan financiarse de
manera sostenible.

El gobierno debe asegurarse de que las estrategias y las actividades se diseñan


de manera que puedan ser financiadas de manera sostenible, ya sea a corto,
mediano o largo plazo.

Claramente, los establecimientos que prestan servicios de maternidad y


neonatología constituyen solo uno de los muchos puntos de entrada para
proteger, promover y apoyar la lactancia natural. Se necesitan muchas otras
intervenciones en la atención prenatal, atención del parto, comunidades y
lugares de trabajo. Es fundamental que quienes trabajan para mejorar las
políticas y los programas en establecimientos que prestan servicios de
maternidad y neonatología integren su trabajo con quienes trabajan en otras
áreas.
Fase 4. Planificación de la ejecución.

A continuación, se especificará la manera en que se llevará a cabo los


elementos estratégicos y técnicos para el cumplimiento de los objetivos
específicos planteados como meta.

• Capacitación y educación continua en los profesionales de la


salud que asistan a mujeres embarazadas y que intervengan a
nivel obstétrico.

Por medio de la formación, los profesionales de la salud podrán adquirir


competencias eficaces, transmitir mensajes coherentes y aplicar criterios
normativos. No se puede esperar que el personal aplique una práctica o
eduque a un paciente sobre un tema para el que no ha recibido capacitación.

El personal de hospitales y centros de salud que presta servicios de


alimentación del lactante, en particular el apoyo a la lactancia natural,
debe tener conocimientos, competencias y aptitudes profesionales
suficientes para ayudar a las mujeres a amamantar a sus hijos. Por lo general,
el desarrollo de esa capacidad corresponde al sistema nacional de
formación inicial. Ahora bien, si la capacidad del personal es
insuficiente, los establecimientos que prestan servicios de maternidad y
neonatología deberán adoptar medidas correctivas que permitan fortalecer
esa capacidad, impartiendo, por ejemplo, cursos en el propio
establecimiento o exigiendo que el personal siga esos cursos en otro lugar.

Si bien, algunas materias se pueden enseñar mediante conferencias


didácticas (incluso mediante recursos electrónicos), es necesaria cierta
experiencia clínica supervisada en la que se evalúen las competencias.
Es importante no centrarse en un programa concreto, sino en los
conocimientos y las aptitudes profesionales adquiridas.

Para poder establecer un estándar de conocimientos, habilidades y


competencias, será necesario evaluar al personal sanitario con referencia en lo
siguiente:

• Que tenga desarrollada la capacidad para escuchar y aprender para


aconsejar a las madres.
• Que tenga desarrollada la capacidad para generar confianza y prestar
apoyo para aconsejar a las madres.
• Que cuente con la habilidad de aconsejar a las mujeres embarazadas
respecto de la lactancia materna.
• Que sepa evaluar una toma de lactancia materna.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a las madres a adoptar una
posición adecuada y a colocar correctamente al bebé para amamantar.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a las madres para que el
bebé se agarre al pecho correctamente.
• Que cuente con la habilidad de explicar a las madres cuál es la pauta
óptima de lactancia materna.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a las madres a extraer leche
materna y a iniciar la lactancia materna en la primera hora de vida del
recién nacido.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a una madre que piensa que
no tiene suficiente leche o cuyo bebé llora con frecuencia o que el bebé
se niega a tomar el pecho.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a una madre que tiene los
pezones planos o invertidos o que sufre congestión mamaria o que
tiene los pezones doloridos o agrietados.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a una madre que tiene mastitis.
• Que cuente con la habilidad de ayudar a una madre a amamantar a un
recién nacido con insuficiencia ponderal o a un bebé enfermo y saber
aconsejar a las madres sobre su salud y la de su bebe.

Parte de la estrategia será la divulgación de información a través del personal


sanitario en los centros de salud y maternidades, así mismo, realizar difusión
en las comunidades correspondientes a la población de afiliados al centro de
salud.

Acciones estratégicas llevadas a cabo por parte del personal sanitario


y administrativo, así como staff en general de la coordinación de la
campaña Lactancia Materna en México:

• Todas las mujeres embarazadas deben disponer de información


básica sobre lactancia materna a fin de poder tomar decisiones bien
fundamentadas.
• Informar durante el embarazo a las mujeres sobre la importancia de la
lactancia materna, apoyar su toma de decisiones y facilitar que
comprendan que las prácticas de atención materna facilitan su éxito,
además de ser clave para el desarrollo eficiente del infante.
• Informar a las madres de que la preparación al parto tiene efectos
importantes en el establecimiento de la lactancia materna.
• En el caso de los establecimientos que prestan atención prenatal, las
mujeres embarazadas y sus familias deberán recibir asesoramiento
sobre las ventajas y el manejo de la lactancia materna.
• En los establecimientos se prestara directamente el servicios de
atención prenatal, así mismo, se impartirán cursos para mujeres
embarazadas. En este caso, la provisión de información y
asesoramiento sobre lactancia materna será responsabilidad directa
de la institución.
• La educación para la lactancia materna debe incluir información
sobre la importancia de la lactancia materna y los riesgos de utilizar
preparados para lactantes o sucedáneos de la leche materna, así
como recomendaciones de ámbito nacional y consejos de
profesionales de la salud sobre la alimentación del lactante.
• Educar a las madres en conocimientos prácticos como la colocación y el
agarre al pecho del bebé, la alimentación del lactante cuando lo
reclama y el reconocimiento de signos que indican que el bebé
tiene hambre son un componente necesario del asesoramiento
prenatal.

Es importante desarrollar, aunado al plan de ejecución, las siguientes


acciones estratégicas:

• Proporcionar a las familias información actualizada sobre prácticas


óptimas en los establecimientos que prestan servicios de maternidad y
neonatología en relación con el contacto epidérmico entre la madre y
el niño, el inicio de la lactancia materna, los protocolos de
suplementación y el alojamiento conjunto de la madre y el niño las 24
horas del día. Las mujeres también deben estar informadas sobre
posibles problemas que puedan tener que afrontar (como la congestión
mamaria o la percepción de no producir suficiente leche) y sobre
cómo resolverlos.
• Asesoramiento sobre lactancia materna previo al parto deberá
adaptarse a las necesidades concretas de la mujer y su familia, y
responder a las preocupaciones y a las preguntas que planteen. Ese
asesoramiento debe proporcionarse con tacto y debe tener en
cuenta el contexto social y cultural de cada familia.
• Siempre que sea posible, las conversaciones sobre la lactancia
materna deben comenzar con la primera o la segunda visita prenatal, a
fin de que haya tiempo para comentar posibles dificultades, si fuera
necesario. Ello es particularmente importante en contextos donde las
visitas prenatales son escasas o se inician al final del embarazo.
Además, las mujeres que dan a luz de forma prematura podrían no
tener suficientes ocasiones de hablar sobre la lactancia materna si las
conversaciones se retrasan hasta el final del embarazo.
• La información sobre lactancia materna debe proporcionarse de
diferentes maneras. La información impresa o presentada por medios
electrónicos en un idioma que las madres (incluidas las
analfabetas) entiendan es una forma de garantizar que se
aborden todos los temas importantes. Sin embargo, nada garantiza que
todas las mujeres lean esa información y es posible que esta no
responda directamente a las principales preguntas que se planteen.
La orientación interpersonal, ya sea individual o en grupos pequeños, es
importante para que las mujeres puedan expresar sus sentimientos,
dudas e interrogantes sobre la alimentación del lactante.
Comunicación y promoción.

Los coordinadores del programa deberán emprender una labor permanente de


comunicación y promoción para asegurar la aplicación sostenida del programa
de lactancia materna en México.

El plan de comunicaciones deberá incluir los elementos que se enumeran a


continuación:

• Principales grupos de destinatarios.


• Definir los conocimientos existentes y las actitudes presentes de los
destinatarios.
• Elaborar y adaptar los mensajes clave para los destinatarios.
• Determinar los principales canales de comunicación.

El método más racional y económico para lograr el fin y los objetivos de la


estrategia es utilizar las estructuras sanitarias e intersectoriales existentes,
reforzadas cuando sea necesario.

El éxito del programa de aplicación de la estrategia nacional para activar


satisfactoriamente la Lactancia Materna en México, se basará, ante todo, en el
logro de un compromiso político gubernamental al más alto nivel y en el
allegamiento de los recursos humanos y financieros indispensables.
Fase 5. Evaluación del programa.

Cada establecimiento de salud (hospitales, maternidades y centros de salud


comunitarios) deberán disponer de una estructura para coordinar la
protección, promoción y apoyo de la lactancia materna. Se recomendará
incorporar esta esfera de trabajo a las responsabilidades de un comité
existente o un grupo de trabajo integrado por instancias decisorias de las áreas
de salud materna y neonatal, garantía de la calidad y gestión. Si no existe una
estructura que pueda utilizarse con ese propósito, podría resultar
adecuado establecer un órgano independiente. Este órgano deberá estar
estrechamente vinculado a las estructuras y las instancias decisorias de
los ámbitos de la salud materna y neonatal, la garantía de la calidad y la
gestión.

Los indicadores que se tendrán en cuenta para valorar la campaña y


tener en cuenta la validez y la fiabilidad serán los siguientes:

• Todos los establecimientos que prestan servicios de maternidad y


neonatología son responsables de brindar atención oportuna y adecuada
a las madres y los recién nacidos, de acuerdo con las directrices y las
normas de calidad nacionales basadas en pruebas científicas.
• Los establecimientos de salud deben desarrollar mecanismos de
seguimiento interno para garantizar el cumplimiento de las normas
de calidad.
• Se llevará a cabo una evaluación externa ya que, es esencial para
garantizar la calidad del servicio.
• La evaluación externa deberá facilitar la asistencia técnica y la
corrección de prácticas inadecuadas.
• Se recomendará integrar el proceso de evaluación externa con otros
procesos de garantía de la calidad, como la certificación o
acreditación de los establecimientos de salud o las evaluaciones para los
planes de seguro médico, así como la educación continua en el personal
sanitario.
• La incorporación de las normas clínicas en los procedimientos de
certificación de los establecimientos ayudará a institucionalizarlos y
reducirá los costos del programa en su conjunto.
• La evaluación externa incluirá algún elemento de validación de los datos
de seguimiento del establecimiento a través de entrevistas con el
personal, las mujeres embarazadas y las madres, al menos durante un
periodo de tiempo.
• Se recomendara tener una persona de enlace claramente identificada
para la protección, promoción y apoyo de la lactancia natural en los
establecimientos que prestan servicios de maternidad y neonatología.
Esa persona puede ser un funcionario del gobierno, entre cuyos
cometidos se encuentre esta labor, o, cuando sea necesario y factible,
una persona designada exclusivamente para esa tarea, la persona de
enlace puede ser el director de una ONG designada para actuar como
organización coordinadora.
• La protección, promoción y apoyo de la lactancia natural en
establecimientos que prestan servicios de maternidad y neonatología
deben integrarse en todas las políticas y documentos de planificación
pertinentes, por ejemplo, en la política y planes de acción nacionales en
materia de nutrición y en los planes de acción sobre la salud materna,
neonatal e infantil o en la acreditación de hospitales.
• En las políticas y normas asistenciales debe quedar claro que en los
entornos humanitarios deben mantenerse, y fortalecerse cuando sea
necesario, la protección, promoción y apoyo de la lactancia natural en
los establecimientos que prestan servicios de maternidad y
neonatología.
• Los profesionales sanitarios a todos los niveles del sistema de salud
deben tener los conocimientos, competencias y habilidades adecuados
para aplicar las prácticas y procedimientos recomendados a nivel
mundial para la protección, promoción y apoyo de la lactancia natural en
los establecimientos que prestan servicios de maternidad y
neonatología.
• Cada establecimiento tiene la responsabilidad de evaluar las
competencias y asegurarse de que todas las personas que trabajan en él
cuentan con los conocimientos y habilidades adecuados cuando se
constate que no se ajustan a los niveles exigidos.
• Deberá nombrarse personal docente, con las calificaciones, formación y
experiencia adecuadas, para impartir y, si es necesario, adaptar o
elaborar los nuevos materiales y planes de estudio. Esta es una
inversión esencial para el fortalecimiento sostenible de la capacidad a
largo plazo.

Si bien la capacitación previa al servicio es un componente decisivo del cambio


a largo plazo en las prácticas de maternidad, todos los profesionales de la
salud que trabajan con mujeres embarazadas, madres y bebés que ya estén
ejerciendo también deben recibir formación sobre la atención oportuna y
adecuada. La formación continua y la capacitación en el servicio serán
importantes hasta que se hayan graduado varias promociones de profesionales
en todas las áreas profesionales y técnicas pertinentes.

La capacitación en el servicio debe verse como una solución a corto plazo para
un problema, no como un método permanente de desarrollo de capacidades. El
papel de los administradores de los establecimientos en la protección,
promoción y apoyo de la lactancia natural en los establecimientos que prestan
servicios de maternidad y neonatología es crucial. Así como también, la
formación proactiva de los administradores de los establecimientos y los
directores médicos, combinada con la asistencia técnica necesaria, puede ser
suficiente para estimular el cambio en muchas prácticas.

El liderazgo y la coordinación nacionales son fundamentales para lograr una


elevada cobertura y sostenibilidad. Si bien los cometidos están
interconectados, la integración en las políticas y normas nacionales, la mejora
de la capacitación de todos los profesionales de la salud, los procesos de
evaluación externa, la incentivación del cambio y la prestación de la asistencia
técnica necesaria en el proceso de cambio son especialmente importantes para
lograr la cobertura universal. La vigilancia nacional, la comunicación y la
promoción continuas, y una financiación segura son especialmente importantes
para la sostenibilidad en el tiempo.

Así mismo, se establecerá un organismo nacional de coordinación o se


fortalecerá el existente para supervisar el cumplimiento de los siguientes
puntos:

• Velar por que los profesionales de la salud y los directivos estén


debidamente capacitados para la aplicación del programa.
• Utilizar sistemas de evaluación externa que permitan evaluar con
regularidad el cumplimiento de los indicadores establecidos.
• Elaborar y adoptar medidas que incentiven la adopción del programa y
sancionen la no adopción.
• Prestar asistencia técnica a los establecimientos que introduzcan
cambios que permitan adoptar el programa.
• Hacer un seguimiento de la aplicación de la Iniciativa.
• Promover la Iniciativa entre los destinatarios pertinentes.
• Localizar y asignar recursos suficientes que garanticen la financiación
permanente de la Iniciativa.

Conclusión.

La evidencia científica indica que la lactancia materna es la estrategia más


costo-efectiva, que beneficia a los niños, mujeres y la sociedad en general, ya
que disminuye la morbilidad en el corto y largo plazos, reduce la mortalidad
infantil en el corto plazo y favorece el desarrollo del capital humano. Varios
decenios de investigación científica han generado evidencia a nivel mundial
sobre cuáles son las prácticas de lactancia materna óptima y los beneficios de
éstas. La Organización Mundial de la Salud emite las recomendaciones
prácticas de alimentación infantil, donde la madre y el bebé gozan de los
beneficios físicos, emocionales y económicos que se generan cuando se logran
adecuadas prácticas de lactancia materna. Los niños que son amamantados al
seno materno según la recomendación actual tienen menor riesgo de
enfermarse o morir de infecciones y otras morbilidades en el primer año de
vida, y en la edad adulta de padecer enfermedades crónicas como obesidad,
diabetes tipos 1 y 2, entre otras. Por otro lado, existe evidencia que indica que
la lactancia materna resulta en un mayor coeficiente intelectual, mejor
rendimiento escolar y mayores ingresos en la etapa adulta, lo que favorece la
generación de capital humano. Asimismo, las familias y la sociedad reciben los
beneficios de las prácticas adecuadas de lactancia materna a través del ahorro
en el costo de atención, medicamentos, hospitalización y en el tratamiento de
las enfermedades infecciosas en el corto plazo, así como en aquel de
enfermedades crónicas en la etapa adulta.

El beneficio también es para la madre que ofrece su leche, ya que disminuye el


riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, diabetes tipo 2 o depresión
posparto.

El Colectivo Mundial para la Lactancia Materna, codirigido por el UNICEF y la


OMS, ha determinado que existe un vínculo entre los establecimientos de salud
y las comunidades, y alienta a dar una prioridad máxima a las redes
comunitarias que protegen, promueven y apoyan la lactancia natural. El
programa de lactancia materna en México debe fomentar el desarrollo de
numerosos tipos de apoyo comunitario a la lactancia materna a través de los
centros de atención primaria de salud, agentes de salud comunitarios,
visitadores domiciliarios, clínicas de lactancia materna, enfermeras, consultores
de lactancia, asesores especializados y grupos de apoyo de madres.

Es fundamental la formación de una coordinación central nacional que sea el


rector de las políticas y los programas dirigidos a fomentar, promover y
proteger la lactancia materna. Dicha coordinación debe ser responsable de
organizar, monitorear y evaluar el cumplimiento de metas para alcanzar
prácticas adecuadas de lactancia materna en la población. Se recomienda que
la Secretaría de Salud lleve a cabo esta coordinación, misma que debe trabajar
y ser parte de los grupos para hacer abogacía, generar, promover y
aprovechar la voluntad política; fomentar la generación, la implementación, el
monitoreo y el cumplimiento de leyes y políticas; suscitar y favorecer el uso de
fondos y recursos para impulsar, proteger, monitorear las prácticas de
lactancia materna; fortalecer el currículo del personal de salud para que tengan
el conocimiento adecuado en relación con la alimentación infantil; generar y
promover la investigación de mejores estrategias para fomentar la lactancia
materna; así como vigilar y evaluar de forma constante todas las estrategias
dirigidas a promover, proteger y apoyar la lactancia materna.

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