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Apunte de Yerba Mate

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Cómo plantar Marihuana

(guía)

En esta sencilla pero completa guía vamos a ver como plantar


marihuana en interior y en exterior, partiendo de semillas feminizadas,
regulares, autoflorecientes o de esquejes… teniendo presente que no
todas las variedades de Marihuana son iguales, por lo que conviene
comenzar con semillas de alta calidad. Comprar unas excelentes semillas
autoflorecientes feminizadas es un buen consejo para cultivadores no
experimentados. Intentaremos no ir por las ramas y mostrar todos los
procesos necesarios para poder cultivar cannabis en cualquier medio y
lugar.

Vais a necesitar un poco de tiempo para leer, pensar y comprender lo


que estamos explicando. Si lo que buscáis es una web mágica que en
dos minutos os diga como hacerlo todo perfecto…. os estáis engañando
a vosotros mismos. La información es poder y eso mismo es lo que os
vamos a ofrecer, toda la información que necesitáis para cultivar
marihuana de forma correcta para obtener unos buenos resultados.
Lo primero que debemos hacer y además, es uno de los pasos mas
importantes a debemos realizar en un cultivo de marihuana, es saber
que es lo que queremos plantar. No todas las variedades de marihuana
son iguales, ni ofrecen la misma cantidad de cogollos, ni los mismos
efectos. Algunas tienen un periodo de floración muy largo y otras un
periodo relativamente corto, es por ello que este paso es posiblemente
el mas importante de todos.

Si nuestra experiencia cultivando es media o poca, os recomendamos


buscar variedades Índicas o Híbridas, ya que son mas sencillas de
cultivar que las variedades Sativas. Podéis ver la diferencias entre este
tipo de variedades en este importante post:  Tipos de Marihuana

Suponiendo que buscamos una variedad que sea sencilla de cultivar y


que nos ofrezca un efecto que nos relaje corporal y mentalmente,
podemos comprar por ejemplo semillas de “Great White Shark”, una
variedad extraordinaria.

Por supuesto es solo un ejemplo, debéis buscar e informaros al máximo


sobre la variedad de marihuana que queréis plantar, ya que no todas las
variedades son iguales y podéis llevaros alguna sorpresa no deseada….
Una vez que sepamos lo que realmente queremos y necesitamos
plantar, llega la hora de decidir si lo haremos dentro de casa o fuera,
cultivo de marihuana en interior o en exterior. La diferencia entre ambos
métodos es brutal, en interior podremos controlar al máximo los
parámetros de cultivo, abonos, humedad, etc… mientras que en exterior
será la madre naturaleza con la ayuda de nuestros cuidados la que
decida. No obstante, es mucho mas sencillo cultivar en exterior que en
interior.

Se suele decir que la marihuana cultivada en exterior es menos potente


que la cultivada en interior, es algo real. Pero eso no significa que la que
está cultivada en exterior no sea buena, es mas natural y nos ofrecerá
mas cantidad de cogollos para fumar, por lo que  merece la pena cultivar
en exterior aunque se pierda un poco de potencia. Realmente tampoco
es tan apreciable la potencia entra una hierba cultivada en exterior que
la cultivada en interior, siempre que ambas se cultiven correctamente.

El cultivo de exterior lo que presenta es la oportunidad de ahorrar y


mucho en facturas eléctricas, además de poder conseguir plantas de un
gran porte que difícilmente conseguiríamos en un cultivo de interior. No
os perdáis esta completa guía de cultivo (orientada hacia los cultivos de
guerrilla) : Cultivo de Marihuana en Exterior

Cultivo de marihuana en Interior

Podemos plantar marihuana en interior de dos formas, la primera


consiste en utilizar alguna maceta e ir regando de vez en cuando
mientras la planta crece y esperar a ver que sale….  y la segunda, que
es la buena, aunque requiere un mayor esfuerzo.

La segunda opción es cultivar marihuana en interior de forma correcta,


comprando un pequeño armario de cultivo o adaptando alguna
habitación de nuestra casa para tal efecto y dedicar el tiempo y esfuerzo
que se merece, así obtendremos los mejores resultados.
Antes incluso de poner a germinar las semillas de marihuana, debemos
preparar nuestro armario de cultivo de marihuana, no vamos a explicar
dos veces lo que ya hemos explicado anteriormente en un completísimo
tutorial, así que si realmente queréis realizar un buen cultivo de interior
debéis dedicar los próximos quince minutos de vuestra vida a leeros esta
fantástica guía:  Iniciación al cultivo de Marihuana en interior.

Ahora que ya sabéis en que consiste montar un armario de interior y


todos los pasos que hay que realizar, quizás queráis realizar vuestro
cultivo en exterior jajaja, pero no os agobies, es muy sencillo una vez
que se empieza, solo hay que tener un poco de paciencia y no
desesperarse con el primer problema. En los cultivos de interior la
experiencia es un gran punto, por lo que vereis que muy probablemente,
obtengáis mejores resultados en vuestro segundo cultivo, y mejores
todavía en el tercero, etc….

Bueno, suponiendo que ya tenemos un armario de cultivo de marihuana


o una habitación preparada para tal efecto, pasamos a germinar las
semillas de marihuana que anteriormente hemos buscado. Germinar las
semillas es la parte más sencilla de todo el proceso, solo hay que
ponerlas en remojo y esperar a que saquen un poco de raíz para
después plantarlas en la maceta, aquí os dejamos una breve y sencilla
guía explicativa: Como germinar semillas de Marihuana

Una vez que han germinado, con mucho cuidado las pondremos en las
macetas que previamente hemos preparado con un buen sustrato y
regado, de forma que la tierra de las macetas esté húmeda pero no
encharcada. Si regamos en exceso la tierra quedará encharcada y
nuestras semillas morirán ahogadas, recordar que las raíces necesitan
oxigeno también, por lo que hay que dejar el sustrato húmedo y aireado
(nunca prieto / compactado).

Pondremos las macetas bajo algún foco de bajo consumo (alguna


lampara de bajo consumo de 100w por ejemplo) durante los primeros
días, mientras nuestras semillas asoman y abren su primer par de hojas
(que en realidad no son hojas, sino cotiledones, y tras estos el primer
par de falsas hojas, que se llaman así porque realmente tampoco
pueden considerarse hojas completas).

Una vez que los cotiledones han abierto y comienza a formarse el primer
par de falsas hojas (se les llama así porque no tienen peciolos), les
pondremos una luz bastante mas fuerte, dependiendo del tamaño de
nuestro armario de cultivo podremos usar un bajo consumo de 150w o
una lampara de halogenuros metálicos de 400w o 600w.

Aquí comienza el periodo “vegetativo” o “crecimiento” de nuestras


plantas de marihuana. Por lo general, este periodo dura un mínimo de 4
a 6 semanas desde que germinamos la semilla, que es el tiempo que
nuestras plantas tardan en alcanzar la madurez sexual. Por lo que no
tengáis prisa y observar como nuestras plantas van creciendo día a día,
a su ritmo. Necesitamos darles este tiempo para que maduren
sexualmente para poder pasarlas después al ciclo floración.

Durante este periodo de crecimiento, lo recomendable es tener un ciclo


lumínico de 18 horas continuadas de luz y 6 horas de completa
oscuridad o directamente 24 horas seguidas de luz (la primera opción es
mas recomendable, por el ahorro energético = ahorro económico). Con
este ciclo lumínico, las plantas crecerán correctamente y utilizando la
potencia de luz adecuada no se espigaran. También existe la opción de
cultivar directamente a 12/12 desde semilla, pero es una técnica
bastante más complicada, solo recomendada a cultivadores con mucha
experiencia: Cultivar Marihuana a 12/12 desde semilla.

Cuando nuestras plantas tengan entre 30 y 40 centímetros de altura,


que normalmente será una vez transcurras esas 4 – 6 semanas de
crecimiento, las pasaremos a floración. Pero primero… debemos recordar
la información que buscamos de nuestras semillas, ya que hay
variedades que durante la floración duplican su tamaño en altura y otras
que lo triplican o incluso mas….  es muy importante saber estas cosas
para calcular la altura óptima antes de pasar nuestras plantas a florecer.

Por ejemplo, la variedad “Great White Shark”  es una planta que durante
la floración duplica su tamaño en altura, es decir, que si la pasamos a
florecer cuando mide 40 centímetros, seguirá creciendo hasta que llegue
mas o menos a los 80 centímetros. Sabiendo que debemos dejar un
espacio aproximado de 30 centímetros entre el foco y la punta de la
planta nos da una altura de 110 centímetros. Veis la importancia de
conocer lo que estamos cultivando? Es imprescindible.

Es importante saber esto porque si nuestro armario de cultivo solo mide


1 metro de alto… no nos va a caber. Si por el contrario mide metro y
medio o algo mas, podremos pasar nuestras plantas a floración sin
miedo a quedarnos sin espacio. Si por cualquier motivo se nos va de las
manos y no podemos controlar la altura…existe otra opción, que es
podar nuestras plantas: Como podar plantas de Marihuana

Pasar a floración nuestras plantas es muy sencillo, solo debemos


modificar el ciclo lumínico poniendo doce horas de luz continuadas y
doce horas de total y absoluta oscuridad continuada (nunca entréis a ver
vuestras plantas si están en las horas de oscuridad porque podéis
estresarlas y que la floración se complique mucho).
El tipo de iluminación también influye mucho aquí, la mejor opción es
poner una lampara de vapor de sodio (HPS) o iluminación led para
floración (con mas rojo). La potencia varia mucho en función del tamaño
de vuestro armario de cultivo de marihuana, como habréis visto en la
anterior guía. También hay que mencionar, que independientemente de
la variedad, cuanta mas cantidad de liz reciban nuestras plantas,
mejores resultados obtendremos al final de la floración (mejores
cogollos).

Nuestra variedad “Great White Shark” tiene un periodo de floración de 8


semanas, por lo que estaremos dos meses esperando a que termine de
florecer (tras cambiar el ciclo lumínico a 12 horas de luz y 12 de
oscuridad) y sus cogollos estén en su punto óptimo de maduración.
Muchas personas no tienen paciencia y cortan sus plantas a media
floración cuando ven los primeros cogollos formarse o simplemente
cuando les parece bien… no desesperéis que las plantas de marihuana
cuando más engordan sus cogollos es durante las ultimas semanas de
floración!! Por lo que hay que esperar a que terminen, si o si.

Unos quince días aproximadamente antes de cortar nuestras plantas


(cosecharlas), es importante realizar un lavado de raíces a nuestras
plantas de Marihuana, para que los excesos de abonos y sales del
sustrato no afecten al sabor de los cogollos cuando los fumemos.

Ocho semanas es el tiempo que hay que darle a esta variedad, pero si
habéis elegido otra diferente, debéis informaros sobre su tiempo de
floración (el banco que las vende siempre aporta esa información). Hay
variedades de siete semanas de floración y otras de incluso doce o
quince….. informaros bien.
Ahora que nuestras plantas han florecido correctamente, solo debemos
cortarlas y curarlas un poco para poder fumarlas y disfrutarlas al
máximo, para ello debéis leer este pequeño tutorial sobre  como cortar,
cosechar y curar la marihuana:  Secado y curado de Marihuana

Un consejo que os vamos a dar, tomarlo o no depende solo de vosotros,


es que nunca cultivéis variedades de marihuana auto-floreciente en
interior. Las variedades de marihuana auto-florecientes no dependen de
ciclos lumínicos, van a su ritmo y precisan de muchas, muchas horas de
luz continuada (y potencia lumínica) para ofrecer buenos resultados, lo
que supone un gasto energético muy grande en cultivos de interior. Las
variedades de marihuana auto-florecientes solo están recomendadas
para ser cultivarlas en exterior, donde el sol hará su trabajo sin
reportarnos gastos por consumo eléctrico, no os dejéis engañar por
falsas publicidades.

Cultivo de Marihuana en Exterior

Como plantar marihuana en exterior paso a paso, veréis que es muy


sencillo y que apenas nos robará un poco de nuestro apreciado tiempo.
Lo primero que debemos hacer es saber que variedad de marihuana
queremos cultivar (Índica, sativa, híbrido o auto-floreciente),
informarnos al máximo sobre ella y germinar las semillas en casa.

¿Si es un cultivo de marihuana en exterior… por qué se germinan en


casa? Porque es mas seguro y porque debemos esperar a que nuestras
plantas tengan cierta fuerza y consistencia antes de plantarlas en
exterior, así garantizaremos que crezcan bien ya que las semillas no son
baratas precisamente.

Mientras nuestras semillas van germinando y creciendo un poco


(recomendamos tenerlas en casa o en el balcón un mínimo de dos o tres
semanas, hasta que como mínimo tengan un palmo de altura) iremos
buscando un lugar apartado y escondido donde plantarlas. Lo hacemos
así para que nadie nos las robe, ya que son muchos los amigos de lo
ajeno que seguramente querrán robar nuestras bonitas plantas una vez
estén grandes y frondosas. A esto se le llama “cultivo de guerrilla”.

Obviamente, si vamos a plantarlas en nuestro balcón, invernadero o


terraza… no necesitamos buscar ningún lugar apartado y escondido.
Simplemente una vez hayan germinado las pondremos en grandes
macetas y dejaremos que vayan creciendo a su ritmo.

Seguimos con el cultivo de guerrilla, es decir, buscando un lugar en el


bosque / campo / monte donde poder plantar marihuana sin peligro. Una
vez encontrado, debemos cavar con la ayuda de una pala un buen
agujero donde posteriormente echaremos alrededor de 50 o 100 litros
de sustrato bueno, comprado en algún grow shop o tienda especializada.

El sustrato debe ser de calidad porque las plantas de marihuana no


tienen un buen sistema radicular y el suelo del bosque / monte no es el
idóneo, ya que esta muy compactado. Poniendo un sustrato bueno,
incluso mezclándolo levemente con la tierra del campo obtendremos un
lugar perfecto donde cultivar nuestras plantas de cannabis.

Una vez han pasado dos o tres semanas desde que germinamos
nuestras semillas (estas ya deben tener un pequeño pero fuerte tallo),
las llevaremos al lugar elegido donde anteriormente cavamos un agujero
y pusimos buen sustrato y las trasplantaremos allí, dejando que la
madre naturaleza haga el resto del trabajo.

Pero… no todo es así de sencillo. Debemos asegurarnos de que el


sustrato no se queda nunca muy seco, si no llueve de vez en cuando,
debemos ir a regar nosotros mismos con la ayuda de alguna garrafa de
agua. También debemos proteger nuestras plantas de insectos, babosas
y demás “especímenes” que se sienten atraídos por nuestras plantas.

Un par de buenos consejos es poner una pequeña valla metálica


alrededor de nuestras pequeñas plantas, de forma que ni babosas ni
conejos ni similares puedan acceder a ellas. También es muy
recomendable pulverizarlas a menudo con aceite de neem, que es un
repelente de insectos 100% natural.

Dejaremos que la naturaleza realice su trabajo con mucha paciencia, ya


que esto nos llevará mas o menos unos cuatro o cinco meses,
dependiendo de la variedad que hayamos plantado.

El cultivo de marihuana en el balcón o terraza es muy similar, regar


cuando el sustrato se seque y pulverizar con preventivos como el aceite
de neem para evitar insectos y plagas en nuestras plantas. La
marihuana es una devoradora de luz, cuantas mas horas de sol directo
tenga, mayores cogollos os dará.

Cuando nuestras plantas estén en su punto óptimo, solo nos quedará


cosecharlas y curarlas.

Si hemos optado por cultivar plantas de Marihuana auto-florecientes en


exterior, en unos tres meses o tres meses y medio tendremos nuestras
plantas listas para cosecharlas.

¿Cuando plantar semillas de marihuana en exterior?  Pues depende


mucho de donde viváis y del clima, en el sur de Europa, en España por
ejemplo, se suele comenzar en mayo mientras que en América, en
países como Argentina se comienza en Noviembre mas o menos…. los
cultivos en exterior suelen comenzar con el inicio de la primavera y las
buenas temperaturas, ya que las plantas de marihuana no soportan bien
el frío y mucho menos las heladas.
Plantar nuestras semillas de marihuana recién germinadas es muy
sencillo, independientemente de si son semillas regulares, feminizadas
o semillas autoflorecientes, deberemos tener mucho cuidado con las
raíces, pues son muy frágiles y podrían partirse con facilidad.

Lo primero que debemos hacer es poner nuestras semillas a germinar de


forma correcta, tal y como se explica aquí: Como germinar semillas de
Marihuana.

Una vez tengamos las semillas de cannabis germinadas (proceso que


nos llevará entre dos y cuatro días), pasaremos a plantarlas en el suelo
en una maceta, siguiendo los pasos que damos a continuación ya que las
semillas recién germinadas son muy frágiles.
Así que para evitar dañarlas, lo primero que hacemos es preparar la
maceta donde las vamos a plantar:

 Una semilla recién germinada no precisa de una gran maceta,


por lo que una maceta pequeña, vaso agujereado o semillero
podrá servirnos para los primeros días. Aunque si lo preferimos,
podemos usar una maceta grande, la maceta definitiva o el
propio suelo si el cultivo es en exterior.
 Humedeceremos la tierra antes de plantarla, con cuidado de no
encharcarla (exceso de agua), usar un pulverizador es una
buena opción o regar lentamente con la ayuda de una regadera.

    
 Con la ayuda de un lápiz o palo pequeño, haremos unos
pequeños agujeros, donde posteriormente colocaremos la
semilla con mucho cuidado.
 La semilla debemos colocarla con la raíz hacia abajo, y después
la taparemos dejando aproximadamente un centímetro de tierra
por encima.

El semillero o la maceta, lo colocaremos en un lugar iluminado, en


exterior si el clima lo permite o bajo un foco si es en interior. Cerca de
una ventana con buena iluminación también puede ser una buena
opción.

 Nuestras semillas recién plantadas, tardaran una media de tres


días en salir, asomando los cotiledones (pequeñas hojas).
 Durante ese tiempo debemos vigilar que la tierra no se seque
por completo, debe estar un poco humedecida pero no seca o
encharcada. Si nos pasamos regando, la planta morirá.
 Recordar que no es necesario utilizar ningún abono ni
estimulador, la planta es muy pequeña aun y no le sentaría
nada bien.
 Una vez que nuestras semillas han salido del sustrato, debemos
dejarlas crecer hasta que llegue el momento de pasarlas a una
maceta de mayor tamaño. Esto ocurre cuando la planta ha
llenado de raíces la primera maceta (en el caso de haber
elegido una maceta pequeña, si es una grande… la dejaremos
ahí).

Como veis, plantar semillas de marihuana no tiene ningún truco.


Podemos usar cualquier tipo de tierra, comprada en el centro comercial
o tienda de plantas, pero recordar que ha de ser tierra sin excesos de
nutrientes (que no venga sobre-abonada).

Es importante usar solo agua para humedecer la tierra, no debemos usar


abonos ni nada similar pues podríamos dañar las raíces. No es
obligatorio usar semilleros, cualquier maceta pequeña o vaso de plástico
con el fondo perforado puede servirnos, usar la imaginación.
Germinar las semillas antes de plantarlas, es un proceso previo para
comprobar la tasa de germinación y asegurarnos que nuestra semilla es
fértil.   Pero no es un paso previo obligatorio, podemos plantar nuestras
semillas directamente en tierra, siguiendo exactamente los mismos
pasos que hemos explicado pero sin germinar.

Si vais a realizar un cultivo de Marihuana en exterior, podéis plantar


directamente las semillas en el suelo o germinarlas y crecerlas un poco
en casa para después trasplantarlas al exterior (recomendado). En esta
guía se explica paso a paso como se debe realizar un cultivo en exterior
de guerrilla: Cultivo en Exterior

Otra opción es realizar un cultivo de exterior pero en macetas, en el


patio o terraza de nuestra casa, donde nuestras plantas crecerán sanas
bajo la luz del sol y nuestros cuidados.
Si por el contrario preferís cultivar en interior, además de seguir los
pasos anteriormente indicados sobre como germinar y plantar una
semilla de Marihuana, os recomendamos encarecidamente leer el
siguiente articulo, que explica como realizar un cultivo de
interior: Cultivo de Marihuana en Interior.
Principales errores al a hora de plantar semillas de
Cannabis:

 La falta de paciencia: Muchos cultivadores no dejan a las semillas germinar o


crecer tranquilas. Pasan todo el día revisándolas cada dos por tres, moviéndolas
de sitio, escarbando un poco en la tierra, etc…. Esto es un error de dimensiones
monumentales. Hay que dejar a las plantas crecer a su ritmo, sin molestarlas.
 Utilizar abonos: Las plantas recién germinadas, plantadas, no necesitan
NINGÚN tipo de abono o estimulador. El sustrato (la tierra), contiene todos los
nutrientes que nuestra planta pueda necesitar para como mínimo, tres o cuatro
semanas.
 Utilizar tierra de mala calidad o pre-abonada:  Las plantas de marihuana son
muy sensibles, sus sistema radicular es su talón de Aquiles por lo que debemos
facilitarles el proceso de colonización con un sustrato adecuado y de calidad.
Los sustratos pre-abonados no son validos tampoco, porque traen un exceso de
nutrientes que podrían quemas las raíces de nuestras plantas.
 Utilizar agua dura: El agua dura es el agua que tiene un exceso de sales o cal, si
el agua del grifo de tu pueblo o ciudad es dura, utiliza agua embotellada para
germinar y regar tus plantas. El agua de manantial también es buena.
 Presionar las raíces con los dedos: Cuando germines una semilla y saque su
raíz, has de tener mucho cuidado al trasplantarla a la tierra. No puedes tocar su
raíz, tendrás que moverla con mucho cuidado sujetándola solamente por la
parte de la “cascara”.
 Exceso de riego o tierra seca: El exceso de agua produce que las raíces no
puedan respirar, por lo que la planta morirá ahogada (las raíces también
necesitan oxigeno). La tierra seca, sin regar, producirá que las raíces se sequen
y la planta muera deshidratada.

Plantar semillas de Marihuana es muy fácil si se hace bien, siguiendo los


pasos y consejos indicados hasta ahora, podréis disfrutar de unas
buenas plantas.

Niveles de humedad para el


cultivo de Marihuana

Uno de los principales errores que se comenten a la hora de cultivar


Marihuana, es no tener en cuenta los niveles de humedad del lugar de
cultivo. Independientemente de si cultivamos en interior o exterior, pues
controlar humedad relativa es muy complejo incluso en armarios de
cultivo profesionales.
Una carencia de humedad puede hacer que nuestra planta dedique más
energía a hidratarse que a crecer o desarrollarse, mermando mucho los
resultados finales. No olvidemos que la plantas también absorben agua a
través de sus hojas.

Por contra un exceso de humedad puede arruinar toda nuestra cosecha,


propiciando la proliferación de hongos dañinos como la Botrytis, capaz
de “pudrir” los cogollos de nuestra planta.

Por ello es de vital importancia tener en cuenta 2 aspectos


fundamentales:

1.-Controlar la humedad del entorno de cultivo empleando los sistemas


de extracción y ventilación adecuados.

2.-Elegir una variedad que de marihuana que sea resistente a los


ataques de hongos, y en caso de cultivarla en exterior también es
conveniente que sea rápida, adelantándose así a el frío y las lluvias del
Otoño de los climas más húmedos.

Hay bastantes genéticas que cumplen estas dos características, pero si


además buscamos una producción alta y de primera calidad tanto en
interior como en exterior, el abanico de posibilidades se reducen
notablemente.

Por mencionar al menos una variedad resistente a la humedad que sirva


de ejemplo y que cumpla todos estos requisitos, hemos elegido
la Nordés, variedad híbrida con dominancia índica, muy productora y
rápida, resistente a la humedad, de efecto potente y duradero y con un
sabor y olor que son una delicia en cualquier paladar.

Esta variedad estabiliza por los breeders gallegos de Absolute Cannabis


Seeds está cogiendo cada vez más renombre en el panorama nacional.
Niveles óptimos de humedad para cultivos de interior

En este aspecto cada cultivador tiene sus propias creencias, aunque


todos coincidimos en que en la fase de crecimiento es muy
recomendable mantener un nivel de humedad elevado y en la fase de
floración un nivel de humedad medio.

Obviamente cada genética es un mundo, pero a niveles generales se


puede afirmar que para un armario de cultivo con plantas de Marihuana
en crecimiento, la humedad relativa adecuada debe situarse entre el
70% y el 80% tanto con el foco encendido cómo con el foco apagado.

De esta forma las plantas pueden hidratarse correctamente a través de


las hojas, dedicando prácticamente toda su energía a desarrollar más
ramas, hojas y raíces. Es decir, el crecimiento de las plantas de
Marihuana será optimo con un buen nivel de humedad relativa
constante.

Durante el ciclo de floración el nivel de humedad debe ser muy inferior,


ya que de lo contrario podríamos contribuir a la proliferación de hongos
en los cogollos de la planta. Un nivel de humedad sobre el 50% es más
que suficiente durante la etapa de floración, en conjunto con un sistema
de circulación de aire.
Niveles óptimos de humedad para cultivos de exterior

En los cultivos de exterior es imposible controlar los niveles de humedad


por motivos obvios, por lo que se deben tomar las precauciones
necesarias para evitar problemas con los hongos.

Si vivimos en una zona húmeda, donde estemos cerca de la playa,


pantanos o donde sencillamente llueva bastaste… debemos asegurarnos
de elegir una buena genética antes de cultivarla. Su resistencia a la
humedad marcará la diferencia entre cosechar buenos cogollos o entre
perder todo nuestro tiempo y esfuerzo por culpa de los hongos.

A modo de ejemplo la Nordés no solo es resistente a climas húmedos,


sino que es una planta que florece con rapidez, lo cual es muy positivo
para evitar que las lluvias de otoño nos arruinen la cosecha. Además es
una planta bastante productiva y de buen efecto, sin duda una buena
elección.

Si por contra elegimos alguna variedad de larga floración o sin


resistencia al exceso de humedad, lo mas probable es que terminemos
teniendo problemas con los hongos, problemas que en la mayoría de
casos arruinan por completo la cosecha, dejándonos sin nada para
fumar.

También debemos utilizar preventivos foliares, fungicidas naturales


cómo la cola de caballo, eso ayudará a proteger más aun nuestra planta
frente a los hongos.
Cómo proteger las plantas contra el exceso de
humedad

Obviamente aquí todo cuenta para que nuestra planta sea más o menos
resistente frente a los temidos hongos, por lo que todo en su conjunto
puede hacer que los riesgos sean mínimos.

Consejos importantes para evitar problemas con el exceso de humedad:

 Cultivar una variedad adecuada, de floración corta y resistente


a climas húmedos.
 Proteger foliarmente a nuestras plantas con diluidos de cola de
caballo (fungicida natural 100% BIO). Es recomendable
pulverizarlas cuando los cogollos se están formando y cuando
se han formado. Siempre con corriente de aire para que se
sequen bien.
 En cultivos de interior, un ventilador que mueva el aire en el
cultivo y un buen sistema de extracción de aire es lo mas
adecuado. Además de un deshumidificador si vemos que no
podemos controlarla.
 En cultivos de exterior, debemos evitar cubrir nuestras plantas
con plásticos o similares aunque llueva, pues la condensación
puede perjudicar mucho más. Lo ideal es que las propias
corrientes de aire y el sol, sequen nuestras plantas de forma
natural.
 Si la cosecha está próxima y se avecinan lluvias, es mejor
cosechar con antelación, sin lugar a dudas.
 Otros factores cómo las bajas temperaturas, pueden influir más
aun en la proliferación de hongos no deseados.

En resumen, usar mucho el sentido común y seleccionar siempre


genéticas adaptadas a nuestro entorno de cultivo. Una planta adaptada
a su entorno o preparada para el, es mucho más resistente que una
planta descolocada.

Repelentes naturales contra


plagas en cultivos de
Marihuana
Afortunado es el cultivador de Marihuana que nunca ha pasado por una
mala experiencia por culpa de alguna maldita plaga. Quienes ya las
conocemos sabemos lo importante que es estar prevenidos y evitarlas a
toda consta. Para quienes no las conoces aun, es mejor no conocerlas.

Vamos a explicar cuales son los repelentes naturales más utilizados en


cultivos de Cannabis y cuales son sus propiedades. Por supuesto
tambien existen repelentes químicos, pero no hay que olvidar que estas
plantas daran cogollos que nos fumaremos… así que cuanto más natural,
mejor.
Plantas naturales para repeler plagas

Exite un gran número de plantas que de forma natural son repelentes,


por su olor o por sus componentes, muchos insectos se mantendran
alejados de ellas y de nuestras plantas de Marihuana, ya que el  truco
está en plantarlas cerca.

No es necesario poner muchas, simplemente alguna entre nuestras


plantas de Marihuana. En un tiesto separado de pequeño tamaño, para
que no nos reste espacio. veamos cuales son y que beneficios aportan:

 El Ajo: Es un excelenete repelente natural contra un gran


número de insectos, principalmente mosquitos. Con plantar
algunos dientes de ajo en pequeñas macetas junto a nuestras
plantas, sera suficiente.
 La Albahaca: Es otro repelente natural que mantendrá a raya
a muchos mosquitos y chinches, con poner alguna planta en
neustro cultivo es suficiente ya que desprende mucho olor.
 El Tomillo: En esta ocasion se trata de un repelente contra
arañas, aunque su eficacia contra la araña roja no es 100%
efectiva ya que en realidad es un ácaro. Efectivo contra
hormigas y pulgones.
 La Menta: Se trata de una planta que emite un olor agradable
para los humanos pero muy desagradable para muchos
insectos, entre los que se encuentran los mosquitos.

No hay que hacer infusiones ni pulverizaciones, ni nada en realidad…


Simplemente plantar algun ejemplar de estas plantas en nuestro jadrin,
junto con nuestras plantas de Marihuana y evitaremos a un grandísimo
número de plagas potencialmente agresivas con el cannabis.

Infusiones naturales cómo repelente de plagas

Todos conocemos las plantas naturales más usadas para prevenir plagas
y cómo usarlas cuando se trata de regar o pulverizar las plantas de
Marihuana con ellas. Así que simplemente daremos un repaso superficial
para no hacerlo monotono.

 Aceite de Neem: Se mezcla con agua y se utiliza mediante


pulverización aplicandolo por toda la planta (excepto plantas en
floración con cogollo formado). Actua cómo repelente natural
contra un gran número de insectos.
 Cola de caballo: Es una planta seca con la que haremos una
infusión yuna vez enfriada, la pulverizaremos sobre nuestras
plantas de Marihuana. Aporta un efecto protector contra hongos
(fungicida), ideal para climas excesivamente húmedos o época
de lluvias.
 Purín de Ortigas: Se trata de una maceración de ortigas en
agua durante varios días, se puede usar cómo abono de
crecimiento por su buen contenido en nitrogeno o cómo
repelente natural si es pulverizado. Su olor espantará a un gran
número de insectos.

Obviamente existen un sin fin más de productos beneficiosos y


naturales, pero estos son a niveles generales los más utilizados. Cabe
destacar que aunque lo natural / organico es lo más recomendable dada
su efectividad cómo repelente, su eficacia contra plagas ya instaladas
puede ser variable.

Las mejores variedades de la


historia
Es obvio que cada cultivador tienes sus preferencias al a hora de elegir
variedades para cultivar y consumir, hay quienes las prefieren con
sabores marcados, con efectos específicos, con olores agradables o
simplemente con una mezcla de todo.

Algunas variedades legendarias cómo la White Widow que aun a día de


hoy sigue haciendo historia, o cómo la Bluberry tan conocida y
desconocida a la vez, son algunos de los ejemplos más notorios a la hora
de elegir una buena variedad de cannabis.

Las variedades que vamos a mencionar no son las mejores ni las peores,
simplemente son algunas de las que durante años y años hicieron
historia y a día de hoy siguen haciéndola. Es decir, siguen disponibles
para ser compradas por quienes quieran probarlas. ¿Por qué su fama? Es
muy sencillo, porque miles, quizás millones de consumidores han
constatado su sabor, olor y efecto. Son sin duda, pesos pesados dentro
del mundo del cannabis, variedades que todo amante del cannabis debe
haber probado.

White Widow

Se trata de un híbrido muy homogéneo y sencillo de cultivar, algo


ramificado. Su efecto es principalmente índico, relajante por decirlo de
alguna forma, aunque tiene grandes matices activos que en ocasiones
nos llevan a viajes increíbles.

Su producción es bastante grande, se trata de una campeona creando


cogollos bien prietos y súper resinados, lo que la convierte en una
excelente opción tanto para fumar cómo para hacer extracciones.

Su efecto es potente, evolutivo y duradero. Ideal para relajarse,


disfrutar de la vida y no preocuparse por prácticamente nada. Su sabor
es terroso, algo tosco y delicado a la vez, una delicia para los paladares
más exigentes. No esperes nada afrutado, no es el caso.

En apenas sesenta días de floración estará lista en cultivos de interior,


en exterior a finales del verano. Esta es una de esas variedades, al igual
que las demás nombradas en esta publicación, que no puedes dejar de
probar.
Blueberry

Una variedad muy conocida también y que ofrece cierta incertidumbre,


ya que en sus orígenes se trataba de un híbrido y en la actualidad es
más una índica estirada…. Resumiendo, no todas las Blueberry actuales
son cómo la blueberry Original de Dj. Short (más info en Blueberry).

Se trata de una planta de producción media (buena en algunos


ejemplares) algo delicada a la hora de ser cultivada, no tolera bien el
exceso de abono (en ocasiones nada de abono) y suele tener tendencias
reformes. Pero aun así, merece la pena y mucho cultivarla para poder
degustarla, porque es una autentica maravilla.

Centrándonos en las cepas actuales y no en las originarias, su efecto es


muy potente y relajante, demasiado potente incluso para los
consumidores con poca tolerancia. Los cogollos son prietos y resinosos,
por lo general son plantas poco ramificadas por lo que los principales
cogollos son los centrales.

Su sabor es también terroso con ciertos toques afrutados en algunas


cepas, para nada es un sabor a bayas o arándanos cómo indican algunos
(así era en algunas cepas en sus orígenes, pero no en la actualidad).
Las cepas actuales están listas en sesenta o setenta días de floración, a
finales de verano en exterior.

Super Lemon Haze

Se trata de un híbrido entre Super Silver haze y lemon Skunk, dos


variedades que por separado ya impresionan y mucho. Este híbrido de
floración rápida y tendencia principalmente sativa es una maravilla tanto
en sabor, cómo en olor y efecto.

Sabor haze con toques cítricos y un efecto principalmente mental con


toques corporales. Muy sencilla de cultivar, con una buena producción y
una gran cantidad de resina.

En unas nueve o diez semanas de floración en interior (también les vale


ocho a veces) estará lista, a principios de otoño en exterior.

Obviamente existen miles de variedades reconocidas mundialmente por


sus cualidades, pero estas son sin duda por las que deberías empezar si
aun no las conoces.
Cómo cultivar en exterior con
excelentes resultados

Comienza una nueva temporada de cultivo en exterior para todos los


cultivadores que vivan en el hemisferio Norte del planeta. La llegada de
la primavera es el indicativo de referencia para comenzar a prepararlo
todo. Elegir una variedad de Marihuana adecuada, un lugar soleado
donde cultivarla y utilizar correctamente los abonos, nos servirá de
ayuda para obtener unos excelentes cogollos al final de la temporada.

Antes de comenzar incluso con los preparativos, debemos elegir


correctamente unas buenas semillas de Marihuana para nuestro
cultivo. Muchos cultivadores piensan erróneamente que todas las
semillas son iguales, cuando en realidad existen miles de variedades
diferentes.

Las semillas de cannabis que compremos deben ser las que mejor se
adapten a nuestro entorno, de forma que si vivimos en un lugar donde el
verano es corto y no hace mucho calor, la mejor opción es comprar
semillas de variedades índicas. Por contra si vivimos en una zona donde
los veranos son largos y calurosos, podemos optar por variedades
sativas.
La diferencia entre índicas y sativas no sólo está en su forma de crecer
ni en su tiempo de floración, también influye y de muy notoria en el
efecto que producen sus cogollos al fumarlos. Para saber las diferencias
que ofrece cada una, es recomendable leer: Tipos de plantas de
Marihuana.

Una vez compradas las semillas que queramos usar, comenzaremos con
los demás preparativos, cómo por ejemplo preparar la maceta y o tierra
del jardín o bosque donde vayamos a cultivar. En esta ocasión vamos a
centrarnos en el cultivo más común de exterior que es el de maceta.

Necesitaremos una maceta de buen tamaño, ya que cuanto más grande


sea la maceta más grande será nuestra planta y en consecuencia más
cogollos obtendremos. Aunque si la altura puede suponer un problema,
entonces seria recomendable no utilizar más de veinte litros.

Para balcones convencionales lo normal es usar macetas más pequeñas,


de unos doce o quince litros de capacidad por ejemplo. Nuestra planta
no medirá dos metros pero ya sacaremos unos buenos cogollos de ella.

Comprar una tierra de buena calidad es sinónimo de obtener buenos


resultados. Olvídate por completo de los sacos de tierra barata que hay
en las superficies comerciales y compra tierra especial para el cultivo de
cannabis. Puedes encontrarla en cualquier Grow Shop a precios muy
económicos.
Cuando llegue la primavera a ese punto en el que empieza a hacer calor
y los días se alargan notoriamente, debemos plantar nuestra semilla.
Hay quien la planta mucho antes, pero entonces se corre el riesgo que el
mal tiempo o las heladas la dañen o incluso la maten. Si no tienes
experiencia puedes aprender de forma sencilla desde aquí: Cultivo de
cannabis para principiantes.

No es necesario abonar durante el primer mes de vida, ya que la tierra


de calidad tiene todos los nutrientes que nuestra planta necesita. Es
importante que la tierra no se seque nunca por cometo, así que la
revisaremos periódicamente y la regaremos cuando sea necesario.
Ponerla en un lugar donde reciba el máximo número de horas de sol
directo al día, hará que crezca rápido y fuerte.

A partir del primer mes de vida podemos comenzar a darle un poco de


abono en los riegos alternados, de forma que regaremos una vez con
agua y una vez con un poco de abono. Siempre usaremos más o menos
la mitad de la dosis que recomienda el fabricante. La planta crecerá a
buen ritmo sin ninguna carencia, es recomendable medir el ph con un
medidor digital, por menos de quince euros puedes encontrarlo en ebay.

La planta de marihuana irá creciendo a buen ritmo hasta que el verano


llegue a su punto álgido y los días comiencen a ir acortándose poco a
poco. Entonces nuestra planta comenzará a florecer y es aquí cuando
debemos estar atentos, ya que de esto depende la calidad y cantidad de
cogollos que obtengamos.

Cuando la planta comience a mostrar mucho crecimiento de flores,


pequeños cogollos sin derarrollar o “pelos”, cómo prefieras llamarlo…. es
cuando debemos comenzar a utilizar un abono rico en fósforo y potasio.
En cualquier tienda de jardinería o Grow Shop puedes encontrar abonos
para floración.

Este tipo de abono contiene los nutrientes necesarios para que la planta
pueda desarrollar cogollos más grandes y densos, pero no cometas el
error de añadir más abono del recomendado (la mitad de la dosis del
fabricante un riego si y uno no) o tu planta puede terminar sobre-
fertilizada o con un sabor realmente asqueroso.

Cuando los cogollos se hayan puesto bien gordos pero sus “pelos” sigan
siendo en su mayoría blancos, debemos dejar de utilizar abonos y
continuar sólo con agua hasta el final del cultivo. Unos quince días antes
de cortar la planta, debemos realizar un buen lavado de raíces para
eliminar cualquier resto de abono o nutrientes del sustrato.

De esta forma obligaremos a la planta a consumir los nutrientes que


tiene almacenados y el sabor de los cogollos al fumar será mucho más
rico e intenso. Una planta sobrecargada de nutrientes es prácticamente
infumable.

Cuando cortemos los cogollos y los sequemos correctamente, debemos


dejarlos al menos tres meses en sus frascos para que curen. Abriéndolos
de vez en cuando para eliminar el posible exceso de humedad. A partir
de los tres meses los cogollos estarán sencillamente….. tremendos.

Cuantas plantas puedo poner


en mi armario??

Una de las preguntas más comunes que nos solemos hacer al a hora de
comenzar un cultivo en interior, es cuantas plantas podemos poner en
nuestro armario de cultivo o que cantidad de luz (potencia) necesitamos
para que esas plantas crezcan correctamente.

Vamos a repasar todos los detalles a tener en cuenta a la hora de


comenzar un cultivo, indicando el número de plantas adecuado para
cada caso y también como calcular la cantidad de luz que vamos a
necesitar para esas plantas.
Cuantas plantas de Marihuana poner?

La cantidad de plantas varia mucho en función de si partimos de semilla


o de esqueje y por supuesto de las dimensiones de nuestro armario de
cultivo.

Esquejes:

Si partimos de esquejes simplemente deberemos esperar a que enraícen


bien y podemos pasarlos a floración directamente. De esta forma
tendremos un montón de esquejes que nos darán un montón de cogollos
centrales. Es lo que se denomina SOG (Sea of Green), puedes obtener
más info sobre esta técnica aquí: Como hacer un SOG de Marihuana

Por otro lado si lo preferimos también podemos darles un crecimiento


adecuado y pasarlos después a floración como haríamos partiendo de
semillas… cada cultivador con sus gustos.

Debemos saber que es lo que estamos cultivado, no todas las plantas de


Marihuana se comportan igual: Algunas ramifican mucho, ocupando
bastante superficie a lo ancho y otras se limitan a crecer sin apenas
ramificaciones, dejándonos sitio para poder poner más plantas.
Conocer la variedad que vamos a cultivar es muy importante para
determinar si necesitaremos más o menos anchura por planta y de esta
forma saber si podemos poner más o menos plantas en nuestro armario.

El número de plantas que podemos poner va en función de la legislación


sobre el cultivo de cannabis de nuestro país, algunos países permiten
poner “X” plantas para consumo lúdico / medicinal y otros países no lo
permiten. Debes informarte bien antes de comenzar a cultivar.

Suponiendo que legalmente puedas poner tantas plantas como quieras,


en un armario de 1 metro cuadrado (1 metro de fondo x 1 metro de
ancho) podrías hacer un SOG con 36 esquejes por ejemplo, siempre que
la variedad a cultivar no sea muy ramificada.

Si por contra prefieres dejar crecer los esquejes para florecerlos


después, porque te guste más esta técnica de cultivo más clásica o
porque es una variedad muy ramificada, el número de plantas puede
oscilar entre 9 y 12 por metro cuadrado.

Con plantas ramificadas podemos realizar un cultivo clásico o un SCROG,


puedes aprender más sobre esta técnica aquí: Cómo hacer un SCROG
de Marihuana
Semillas:

Si vamos a realizar un cultivo partiendo de semillas, la idea del SOG


queda descartada por completo aunque la del SCROG es posible si tienes
pensado cultivar una variedad que ramifique mucho.

Puedes saber los datos de tu variedad de Marihuana consultando al


Banco de semillas que las comercializa, normalmente tienen puesta esta
información en su página web.

El número de plantas a poner es también orientativo, en un metro


cuadrado se pueden poner entre 9 y 12 plantas, dependiendo de si
ramifican mucho y del tamaño de maceta que utilices.

Con plantas muy ramificadas no es recomendable poner más de 9


ejemplares, porque cuando crezcan vas a necesitar todo el espacio del
armario.

Con plantas que no ramifican y crecen más a modo vertical, puedes


poner hasta 12 ejemplares (he llegado a ver incluso 16) por metro
cuadrado.
Como ves hay varias posibilidades a la hora de establecer el número de
plantas, pero esas posibilidades se van reduciendo conforme vemos que
tipo de planta vamos a cultivar y su procedencia (semilla o esqueje).
Siempre es recomendable no saturar el armario de cultivo, es mucho
más recomendable cultivar 9 plantas bien, con su espacio para que
puedan crecer a lo alto y ancho tranquilamente… que 16 plantas mal,
demasiado apretadas y sin apenas espacio.
Cuanta cantidad de luz voy a necesitar?

Aunque lo que las plantas aprovechan de la luz son los fotones


(partículas que componen el flujo luminoso) nosotros no tenemos a
nuestra disposición equipos capaces de medir estas partículas. Por lo
que a niveles generales se suele medir la cantidad / intensidad de la luz
en lúmenes.

Para saber la cantidad mínima de luz y la máxima que debemos o


podemos utilizar en nuestro armario de cultivo, debemos saber la
cantidad de lúmenes máximos y mínimos que necesitamos, con esta
sencilla operación.

Lo primero que debemos saber son las medidas de nuestro armario, el


ancho y el fondo. Si por ejemplo tenemos un armario de 60 centimetros
de ancho x 60 centimetros de fondo, lo hariamos así:

 Ancho: 60
 Fondo: 60

Ahora vamos a dividir las medidas entre 100, de forma que nos van a
quedar así:
 Ancho: 60 / 100 = 0.6
 Fondo: 60 / 100 = 0.6

Y después multiplicaremos las medidas obtenidas entre si:

 Ancho x Fondo:  0.6 x 0.6 = 0.36

Ahora que tenemos la medida de nuestro armario en metros cuadrados


(0.36 metros cuadrados) la multiplicaremos por el número máximo y
mínimo de lúmenes. Para floración utilizaremos entre 40.000 y 50.000
lúmenes mientras que para crecimiento utilizaremos entre 15.000 y
20.000 lúmenes:

 Máximo de lúmenes en floración: 50.000 x 0.36 = 18.000


lúmenes
 Mínimo de lúmenes en floración: 40.000 x 0.36 = 14.400
lúmenes
 Máximo de lúmenes en crecimiento: 20.000 x 0.36 = 7.200
lúmenes
 Mínimo de lúmenes en crecimiento: 15.000 x 0.36 = 5.400
lúmenes

Estas cifras son lógicamente orientativas, para saber más o menos la


cantidad de luz que vamos a necesitar.
Ahora solo debemos buscar lámparas (bombillas / ampolletas) que
emitan la cantidad adecuada de lúmenes para nuestro indoor.

A modo de ejemplo, dejamos los modelos más utilizados y la media de


lúmenes que ofrecen:

 HPS (Vapor de sodio para floración) de 250w: 34.000 lúmenes


 HPS (Vapor de sodio para floración) de 400w: 50.000 lúmenes
 HPS (Vapor de sodio para floración) de 600w: 90.000 lúmenes
 HM (Halogenuros Metálicos para crecimiento) de 250w: 23.000
lúmenes
 HM (Halogenuros Metálicos para crecimiento) de 400w: 32.000
lúmenes
 HM (Halogenuros Metálicos para crecimiento) de 600w: 50.000
lúmenes
 Bajo Consumo (Bombillas CFL) de 250w:  18.750 lúmenes

Obviamente las bombillas de descarga como el Vapor de Sodio o los


Halogenuros Metálicos ofrecen un rendimiento muy superior al de las
bombillas de Bajo consumo. Por lo que si optamos por bajo consumo,
finalmente vamos a necesitar un mayor número de bombillas o
bombillas de más potencia… lo que hace que el gasto eléctrico sea
mayor.

Sin dudas, las bombillas de bajo consumo no son la mejor opción.


Puedes obtener información más detalla sobre la iluminación
aquí:  Tipos de luz para cultivar Marihuana

Periodo Vegetativo en plantas


de Marihuana
Seguramente habéis oído hablar o leído en foros, sobre el ciclo
vegetativo en plantas de Marihuana o el ciclo de floración. Para los
cultivadores con más experiencia son términos habituales y sencillos,
pero para cultivadores más noveles puede sonar algo complejo.

En realidad se trata de algo muy sencillo aunque la terminología pueda


parecer compleja, vamos a explicar de forma muy sencilla y con algunos
consejos en qué consiste la etapa vegetativa en plantas de cannabis y
en qué consiste la etapa de floración.

Cómo es el periodo vegetativo en plantas de


Cannabis?

Se denomina fase vegetativa a la etapa en la que la planta crece y se


desarrolla. Podemos dividir la vida de una planta de marihuana en tres
fases:

 Germinación: Etapa en la que la semillas de Marihuana sacan


la radícula (raíz), inicio de la vida de la planta
 Periodo Vegetativo: Etapa en la que la planta crece y se
desarrolla, después de germinar
 Periodo de Floración: Etapa en la que la planta florece y madura
sus frutos (cogollos)

Desde que la semilla de marihuana saca la raíz hasta que la planta


comienza a florecer, toda esa etapa de crecimiento se denomina periodo
vegetativo. Así pues, el ciclo vegetativo no es otra cosa que la etapa de
crecimiento de una planta.

Si en vez de semillas partimos de esquejes, el proceso es el mismo.


Desde que el esqueje saca sus raíces (lo que se denomina enraizar),
hasta que es pasado a floración o comienza a florecer, toda esa etapa de
crecimiento se denomina ciclo vegetativo también. Puedes aprender a
hacer esquejes o ver cuales son sus etapas en este enlace: Cómo hacer
esquejes de Marihuana de forma sencilla

Periodo vegetativo en cultivos de interior

Como todos sabemos en los cultivos de interior somos nosotros los que
marcamos el horario lumínico (las horas de luz y oscuridad que le damos
a nuestras plantas). Indiferentemente del tipo de luz que utilicemos para
cultivar cannabis (led, sodio, bajo consumo, halogenuros…. puedes
verlos todos en: Tipos de luz para cultivar Marihuana), debemos
ceñirnos a un horario especifico para la etapa de crecimiento y otro para
la etapa de floración.

Para el ciclo vegetativo (ciclo de crecimiento) lo habitual es utilizar 18


horas de luz y 6 horas de oscuridad, de esta forma nuestras plantas
crecen constantemente sin importar su edad. Podemos mantener una
planta de Marihuana en fase vegetativa de forma indefinida, hasta
conseguir la altura / tamaño deseado antes de pasarla a floración o para
mantenerla como planta madre e ir sacandole esquejes.

Algunos cultivadores utilizan otros ciclos lumínicos diferentes para la


etapa de crecimiento (vegetativa) como por ejemplo 20 horas de luz y 4
de oscuridad o directamente 24 horas de luz permanentes durante todo
el ciclo. Tras haber probado todas las opciones, nosotros recomendamos
utilizar el ciclo de 18/6.

El ciclo vegetativo partiendo de semilla, suele durar entre cuatro y seis


semanas como mínimo, antes de pasar a floración. De esta forma la
planta adquiere un tamaño adecuado y un desarrollo sexual apto para
pasar a floración. Algunos cultivadores alargan el periodo vegetativo
varias semanas más para obtener plantas más grandes, dependiendo del
tamaño de su espacio de cultivo.
Periodo de floración en cultivos de interior

Tras un buen ciclo vegetativo nuestra planta estará lista para comenzar
la fase de floración. Debemos recordar que durante la fase de floración
las plantas siguen creciendo en altura y tamaño durante las primeras
semanas. De forma que las plantas índicas suelen doblar su tamaño
actual y las plantas sativas incluso triplican su tamaño.

Para cambiar de ciclo vegetativo a ciclo de floración, solo debemos


modificar el horario lumínico que nuestras plantas tienen. Debemos
igualar las horas de luz a las de oscuridad, de forma que nuestras
plantas deben recibir 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad absoluta y
continuada.

Las variedades índicas comenzaran a mostrar el desarrollo de los


primeros cogollos a partir de la tercera o cuarta semana de floración,
mientras que las sativas pueden tardar hasta seis semanas (en
ocasiones mas) en mostrar los primeros cogollos.

Algunos cultivadores prefieren utilizar un ciclo lumínico más agresivo


cuando se trata de variedades sativas, de forma que solo dan 11 horas
de luz y 13 horas de oscuridad. De esta forma la planta parece comenzar
un poco antes la floración.

Puedes aprender más sobre el cultivo en interior aquí:  Aprende a


cultivar cannabis en interior
Periodo vegetativo en cultivos de exterior / Periodo
de floración en cultivos de exterior

Cuando cultivamos Marihuana en exterior la cosa cambia bastante, ya


que no somos nosotros quienes definimos cuanto tiempo de ciclo
vegetativo va a tener nuestra planta, sino las horas del día.

En exterior por lo general, se suele plantar cannabis en primavera,


porque los días van alargándose (aumentando las horas de luz) y la
planta toma este dato como tiempo para crecer (ciclo vegetativo).
De forma que la planta seguirá creciendo en altura y tamaño,
ramificando y formando nuevas hojas y ramas… durante toda la
primavera y gran parte del verano.

Cuando los días comiencen a perder horas de luz (los días se van
acortando) es cuando nuestra planta notará poco a poco que es la hora
de comenzar a florecer, pasando al ciclo de floración de forma
totalmente automática.

Si se nos ha hecho tarde y no hemos plantado las semillas cuando


tocaban…. podemos crecer algunas plantas en interior con un ciclo
vegetativo (como hemos explicado anteriormente, a 18/6) y
trasplantarlas cuando tengan la altura deseada al exterior.

Periodo vegetativo en plantas autoflorecientes /


automáticas

Las variedades de Marihuana autoflorecientes no responden a los


estímulos lumínicos, es decir, no les importa nada que los días sean más
largos o más cortos. Este tipo de plantas crece y florece de forma
totalmente automática.
Por lo general, toman cuatro o seis semanas de etapa vegetativa y de
forma automática pasan a floración, independientemente de las horas de
luz que reciban.

Cabe destacar, que las plantas autoflorecientes necesitan de muchas


horas de luz para ser productivas, por lo que debemos darles el máximo
posible de horas de luz tanto en la etapa vegetativa como en la etapa de
floración. Puedes aprender todo sobre el cultivo de plantas automáticas
aquí: Cómo cultivar marihuana autofloreciente
Cómo abonar durante el ciclo vegetativo

Este aspecto es un poco personal, ya que dependiendo de que medio de


cultivo utilicemos (tierra, coco, agua….) el sistema de abonado es muy
diferente.

Suponiendo que hemos plantando nuestra semilla en tierra, en una


maceta más o menos adecuada de unos doce o quince litros de
capacidad y utilizando siempre tierra de calidad (comprada en un grow
shop)… No debemos abonar nuestras plantas de Marihuana hasta que al
menos tengan cuatro o cinco semanas de vida.

En realidad no es necesario abonarlas, ya que con los nutrientes que


tienen en la tierra (suponiendo que usamos tierra de calidad y macetas
grandes) es más que suficiente. Unos días antes de pasar nuestras
plantas a floración, podemos utilizar un poco de abono de crecimiento ya
que durante las primera semanas de floración darán un buen estirón.

Como habrás apreciado, el ciclo vegetativo es simplemente la etapa de


crecimiento de una planta. Es una terminología muy habitual entre
cultivadores y no alberga ningún misterio.
Propiedades medicinales de la
Marihuana
Por todos es conocido que un consumo responsable de Marihuana puede
aportar grandes beneficios medicinales al consumidor, sobre todo si
padece alguna de las enfermedades o dolencias que en este artículo
vamos a citar.

Hay que ser conscientes de que el consumo de Cannabis no siempre


aporta los beneficios medicinales que queremos. Existen muchas
variedades diferentes de Marihuana y cada una de ellas tiene unos
efectos más o menos notorios en cada persona y en cada dolencia.

Por otro lado, el consumo de cannabis puede estar contraindicado en


conjunto con otros muchos medicamentos. Por lo que si quieres utilizar
la Marihuana como remedio medicinal y no para uso lúdico, debes
consultar previamente con un medico.

Hay que recordar que la mejor forma de consumir cannabis de forma


medicinal no es fumando, sino vaporizando la marihuana o haciendo
alguna tintura o extracto de cannabis.
Estas son solo algunas de las enfermedades y dolencias en las que el
cannabis puede ayudar a mejorar las condiciones de vida y a remitir
dolencias o mejorar los síntomas de la enfermedad.

La Marihuana y el Cáncer

Desde hace ya muchos años los enfermos de cáncer que están bajo
tratamiento de quimioterapia y no toman medicación contraindicada con
el consumo de cannabis, encuentran una forma de aliviar sus mareos,
vómitos y de estimular su apetito con la Marihuana.

Además en muchas ocasiones ayuda a hacer el tratamiento más


llevadero, ya que también puede actuar como antidepresivo.

Recientes estudios científicos han demostrado que el cannabinoide THC


(principal componente psicoactivo del cannabis) tiene propiedades anti-
tumorales. Altas dosis de THC son capaces de hacer que algunos
tumores no se desarrollen y en ocasiones incluso que reduzcan su
tamaño.

Otros estudios están trabajando en las propiedades medicinales de otros


cannabinoides presentes en las plantas de Marihuana para evitar la
metástasis. Aunque aun no hay estudios concluyentes esperamos que en
poco tiempo estos estudios den resultados muy fructíferos para la
sociedad, en especial enfermos de cáncer.
La Marihuana y la epilepsia / esclerosis

Aunque no se han desarrollado estudios en profundidad, son muchos los


enfermos de epilepsia o enfermedades con algún tipo de convulsión que
han notado una gran mejoría tras comenzar a medicarse con cannabis.

La marihuana parece tener propiedades que alivian las convulsiones,


haciendo mucho más llevaderos los síntomas para quienes lo padecen.

De la misma forma la Marihuana parece ayudar a aliviar los espasmos


musculares de los paciente de esclerosis, así como reducir los dolores
musculares.
La Marihuana y los dolores musculares /
menstruación

Es imposible calcular el número de enfermedades que muestran entre


sus síntomas dolores musculares, entre ellas la fibromialgia. Las
variedades de Marihuana índicas tienen un efecto relajante sobre los
dolores musculares, haciendo que sean más leves y en ocasiones incluso
evitándolos.

Incluso los dolores ocasionado por el ciclo menstrual parecen verse


reducidos con el consumo de cannabis. Hasta tres tercios de las mujeres
con dolores menstruales afirman sentirse más aliviadas al consumir
cannabis.

Aunque las migrañas no pueden considerarse dolores musculares, el


consumo de cannabis ha demostrado ser efectivo en muchos pacientes
aquejados por estos intensos dolores de cabeza.

La Marihuana y el VIH / Alzheimer

Algunos de los medicamentos habituales en tratamientos para el VIH o


Alzheimer son totalmente incompatibles con el consumo de cannabis.
Por lo que insistimos, antes de tomar Marihuana deben consultar con su
medico si están tomando alguna medicación o padecen alguna
enfermedad.

Recientes estudios han demostrado que el consumo de cannabis puede


retrasar el inicio del Alzheimer dado que bloquea una de las enzimas
claves para su desarrollo. En pacientes con Alzheimer puede ayudar a
reducir temblores, reducir el dolor y mejorar el estado de ánimo.

En pacientes con VIH el uso medicinal del cannabis puede ayudar a


estimular el apetito, mejorar el ánimo y reducir dolores.

La Marihuana y la Psoriasis / problemas


dermatologicos

Los aceites y cremas elaboradas con cannabis como base, están


demostrando ser muy eficientes a la hora de reducir los efectos de la
psoriasis y otras enfermedades dermatologicas.

En este tipo de tratamientos ni siquiera es necesario consumir


activamente el cannabis, sino que usándolo de forma externa podremos
obtener todos sus beneficios.
Incluso en pacientes con cáncer de piel leve se han notado grandes
mejorías tras su uso.

La Marihuana y el Insomnio

Como hemos indicado existen muchos tipos de Marihuana y no todos


ofrecen los mismos efectos… Las variedades Índicas son conocidas por
sus efectos analgésicos, reducción de dolores, relajación….

A menudo cuando padecemos de insomnio el médico nos receta


opiaceos o benzodiacepinas sintéticas, lo que puede traducirse como
drogas legales sintéticas (que en realidad son una porquería).

El consumo de Marihuana (de variedades índicas) ayuda a conciliar el


sueño, a relajarse, a evitar el estrés y a prevenir dolores musculares o
reducir su intensidad.

¿Por qué tomar medicamentos sintéticos cuando tenemos a nuestra


disposición medicina natural?
La Marihuana y el sexo

La Marihuana es un excelente afrodisíaco, practicar sexo bajo los efectos


de la marihuana puede hacernos experimentar sensaciones mucho más
intensas y duraderas.

El consumo de Cannabis puede ayudar a mejorar el nivel de libido en


personas estresadas, con depresión o con inapetencia sexual.

Además también existen en el mercado diversos lubricantes con base de


cannabis para los momentos más especiales.
Estas son entre muchas otras, algunas de las propiedades medicinales
que el cannabis puede aportarnos. Debemos insistir en que no todas las
plantas de cannabis tienen propiedades medicinales y que por lo general
encontraremos dos tipos muy diferentes:

 Índicas: Alivio de dolores musculares, relajación, migrañas,


menstruación, estrés, ayudan a dormir, etc…
 Sativas: Estimulación del apetito, antidepresivas, activadoras,
sociales, etc….

El consumo de cannabis esta totalmente contraindicado con algunos


medicamentos y/o enfermedades. Debes consultar con tu medico antes
de comenzar a utilizarlo.

Tricomas ¿Qué son y para


que sirven?
Aunque son muchas las especies vegetales que a lo largo de su ciclo
vital crean tricomas, nos centraremos en los que realmente nos
interesan, los que crean en su interior los cannabinoides responsables
del efecto psicoactivo y medicinal que obtenemos al consumirlos.

Cuando fumamos un porro de Marihuana o fumamos mediante pipa,


bong o vaporizador… estamos fumando los tricomas de la planta.
Cuando consumimos hachís, BHO, o cualquier tipo de aceite o similares,
estamos consumiendo los tricomas de la planta de cannabis.

Los tricomas están presentes en todas las sustancias derivadas del


cannabis con efectos psicoactivos o medicinales. ¿No crees que seria
importante saber un poco más sobre ellos?
¿Que son los tricomas?

Los tricomas son esas pequeñas glándulas que brotan principalmente


por los cogollos y hojas cercanas a los cogollos de las plantas de
Marihuana. Se componen de un tronco y una glándula, teniendo cierta
similitud con un chupa chups o un hongo.

El tamaño de los tricomas es muy reducido, casi microscópico y a menud


oes necesaria una buena lupa, microscopio o cámara digital con función
de macro para poder apreciarlos.

Aunque las plantas de cannabis forman tricomas durante todo su ciclo


vital, los que a todos los consumidores de cannabis nos interesan son los
que se desarrollan principalmente durante el ciclo de floración.
La planta de marihuana hembra forma cogollos durante su etapa de
floración esperando ser polinizada y formas así semillas para reproducir
la especie, es el ciclo natural de cualquier ser vivo. Los cogollos son muy
susceptibles a los rayos ultravioletas, es por ello que durante el ciclo de
floración es cuando más cantidad de tricomas se crearan en toda la
planta, recubriendo los cogollos y las hojas cercanas.

Resina es el nombre que se suele dar a las agrupaciones de tricomas,


cuando vemos una planta en floración cubierta de resina, en realidad
estamos viendo una planta repleta de tricomas.
¿Para qué sirven los tricomas?

En realidad los tricomas son glándulas que la planta segrega a modo de


defensa. Con estas glándulas se protege de los rayos ultravioleta, de los
insectos y de cualquier agresión externa que de forma natural pueda
dañarla.

Además los tricomas son los responsables de que cuando consumimos


Marihuana podamos experimentar esos característicos efectos
psicoactivos o medicinales.

En las glándulas de los tricomas es donde se almacenan los


cannabinoides, como el THC, THCV o el CBD, responsables directos de
los efectos psicoactivos y medicinales del cannabis. También se
encuentran dentro de esas glándulas los famosos terpenos, responsables
del sabor y aroma que cada planta tiene.

Así que aunque para la planta sean un mecanismo de defensa natural,


para nosotros los consumidores es la razón de los efectos que
obtenemos al consumirla.

Además, también sirven para indicarnos cuando una planta está madura,
cuando puede ser cortada / cosechada para pasar a secarla / curarla.
Puedes encontrar más indo aquí: Cuando cortar las plantas de
Marihuana.
¿Qué ciclo vital tienen los tricomas?

Los tricomas se forman en mayor o menor cantidad sobre las plantas de


Marihuana cuando estas comienzan el ciclo de floración. Durante el ciclo
de crecimiento también forman tricomas, pero en cantidades muy
pequeñas.

Los tricomas pasan por cuatro fases durante su ciclo vital, siendo muy
importante tenerlos controlados cuando se acerca el final de la cosecha
ya que ellos nos indicaran cual es el momento perfecto para cortar.

Al nacer los tricomas son transparentes, después evolucionan


adquiriendo un color banquecino / lechoso, al madurar adquieren un
color miel y cuando se pasan de maduración adquieren un color negro o
marrón muy oscuro.

 Tricomas transparentes: La planta aun está en desarrollo,


formando tricomas y engordando cogollos.
 Tricomas blancos: La planta está casi en su punto óptimo de
cosecha, los tricomas están llenos de cannabinoides.
 Tricomas maduros (color miel): La planta debe ser cosechada,
el THC y otros cannabinoides se transforman en CBD.
 Tricomas muy oscuros – negros: La planta ha madurado
demasiado.

Si disponemos de un microscopio o lupa, debemos fijarnos en el


porcentaje de tricomas maduros de nuestra planta. Cuando
aproximadamente un 15% de los tricomas están maduros, adquiriendo
ese característico color miel mientras que el resto están blancos, es el
momento óptimo de corte.
Los tricomas transparentes apenas contienen cannabinoides, están en
plena formación y cortar una planta con una amplia mayoría de tricomas
transparentes es un completo desperdicio.

Los tricomas blancos contienen en sus glándulas una gran cantidad de


cannabinoides, principalmente THC. Mientras que los cannabinoides
maduros (color miel) contienen menos THC que los blancos pero más
CBD.

Los tricomas muy oscuros o negros están pasados y no aportaran nada


al consumo.
También podréis ver en ocasiones tricomas rojos, bien con el pie / base
roja o completamente rojos. Estos tricomas se dan principalmente en las
variedades purple, las plantas de cannabis que adquieren tonalidades
rojizas durante la floración.

Los tricomas rojos no indican nada, debemos basarnos en el color de la


glándula (transparente, blanca, miel o negra) al igual que con los
tricomas normales. La tonalidad roja que adquieren es simplemente por
la propia genética de la planta.

Algunas variedades muy especificas de Cannabis y bastantes variedades


dentro de las catalogadas como Autoflorecientes… en ocasiones no
siguen estos patrones de madurez en los tricomas.

¿Cuantos tipos de tricomas existen?

Teniendo en cuenta que muchas especies vegetales crean tricomas al


igual que el cannabis… suponemos que habrá miles de tipos e tricomas,
aunque obviamente no todas las especies vegetales ofrecen efectos
psicoactivos o medicinales.

Las plantas de cannabis tienen por lo general tres tipos de tricomas que
podemos identificar claramente:
 Tricoma normal: Formado por tronco y glándula, con forma de
chupa chups.
 Tricoma glandular: Formado simplemente por una glándula, sin
tronco / pie.
 Tricomas no glandulares: Formados por un tronco pero sin
glándula.

El tricoma normal es el que hemos mencionado anteriormente, el que


contiene una gran cantidad de cannabinoides y el que nos indica cuando
podemos cortar la planta. Se desarrolla en gran número durante la etapa
de floración, cubriendo cogollos y hojas cercanas.

El tricoma glandular se forma en medidas muy inferiores a los tricomas


normales, por lo general aparecen en cualquier fase del ciclo de planta.
Son más comunes en el envés de las hojas y contienen pocos
cannabinoides.

El tricoma no glandular es el que cubre prácticamente todo el tallo y


ramas, si lo miramos con un microscopio veremos que tiene forma de
“pelo” o “garra”. No contiene cannabinoides y su función es proteger a la
planta de factores externos.
¿Podemos manipular los tricomas?

Debemos tener presente que una mayor cantidad de tricomas no


siempre supone un efecto mayor o mejor, ya que el número de
cannabinoides depende más de la genética de cada variedad de
Marihuana.

No obstante apreciar una gran cantidad de resina sobre la planta, es un


síntoma muy positivo. Ya que apreciar una baja cantidad de tricomas
supone un bajo nivel de cannabinoides.

No podemos manipular los tricomas físicamente, es decir, no podemos


hacer que creen mas THC o CBD, pero si que podemos estimular a la
planta de Marihuana para que cree un mayor número de tricomas, lo
que nos garantiza un mayor número de cannabinoides.

En este artículo explicamos paso a paso como hacer para que nuestras
plantas de Marihuana resinen mucho más, de forma sencilla y sin utilizar
ningún químico: Cómo aumentar la potencia y el sabor de las
plantas de Marihuana

Cómo obtener cogollos más


grandes y densos
Cultivar Marihuana es una labor que puede llevarnos tres meses de
trabajo en variedades autoflorecientes e/o índicas y cuatro, cinco o
incluso seis meses de trabajo, en las variedades más sativas. Por eso los
cultivadores apreciamos la producción en los los resultados finales,
además de el efecto, el sabor y el olor. La producción de resina también
es un factor a tener muy en cuenta.

Obviamente todos esos factores son variables en función de la genética


que hayamos elegido y de nuestra pericia cómo cultivadores. Una
variedad poco productiva será poco productiva en manos de un
cultivador experimentado y muy poco productiva en manos de un
cultivador principiante. De la misma forma que una productiva puede ser
muy productiva si sabemos cultivarla y poco productiva si no sabemos.

Entre todos los aspectos a tener en cuenta, el más valorado por la


mayoría de cultivadores es el uso de los fertilizantes para el cultivo
de Marihuana. El uso adecuado de estimuladores y fertilizantes puede
beneficiarnos mucho a la hora de obtener una mayor producción.

Sin embargo, el mal uso de estos abonos puede producir una saturación
de nutrientes en la planta y hacer que los cogollos no sólo no engorden
bien, sino que una vez secados tengan un sabor horrible a la hora de
fumarlos.

Para obtener cogollos más grandes y densos debemos aplicar los


nutrientes necesarios en su justa medida. Independientemente de si
cultivamos en una maceta grande o pequeña, para el uso o no de
abonos de crecimiento o floración…. La planta necesita determinados
nutrientes para el desarrollo y engorde de sus flores, lo que conocemos
cómo cogollos.
Para ser más exactos, la planta demandará grandes cantidades de
fósforo y potasio. Estos nutrientes se encuentran de forma natural en el
sustrato, es decir en la tierra que estemos usando para cultivar
Marihuana.

Pero durante la floración, cuando la planta forma sus flores, la cantidad


de nutrientes que existen en el sustrato no suelen ser suficientes para la
planta, por lo que un aporte extra de fósforo y potasio será muy
beneficioso. Lo que normalmente conocemos cómo PK.

Existen abonos ricos en PK de origen orgánico (BIO) y también existen


de origen mineral, conocidos cómo químicos. Estos abonos deben
utilizarse durante la etapa de floración, en el momento en el que la
planta muestra sus flores, las desarrolla y comienza a engordarlas.

Este aporte extra, hará que nuestra planta produzca cogollos más
grandes, de mayor peso. La producción se vera incrementada
notablemente, tanto que en muchas ocasiones supone un aumento del
25% o más.
No debemos caer en la tentación de utilizar más fertilizantes de los
necesarios, es un gran error pues el exceso puede quemar las raíces de
nuestras plantas o simplemente saturarlas. En cualquiera de los casos
nuestra cosecha se vera afectada muy negativamente. Por es siempre es
mejor quedarse un poquito corto que pasarse.

Son los fabricantes lo que indican las dosis a usar en sus productos, a
nivel general nosotros solemos usar la mitad de esas recomendaciones y
siempre nos ha ido bien. Lo recomendable es realizar un lavado de
raíces quince días antes de la cosecha y no utilizar más abonos, de esta
forma dejaremos la planta limpia de sales y nutrientes, obligándola a
consumir sus propios recursos.

Por supuesto existen otros factores a tener en cuenta para obtener unos
cogollos más grandes, cómo la cantidad y calidad de la iluminación, la
humedad relativa, la calidad del sustrato, el sistema de renovación de
aire (en cultivos de interior), etc….

Cómo trasplantar Marihuana


Todo buen cultivador conoce el punto débil de las plantas de Marihuana,
su sistema radicular. La Marihuana no destaca precisamente por tener
mucha fuerza a la hora de desarrollar sus raíces, por lo que debemos
facilitarle esa tarea en medida de lo posible, ya que una planta con buen
sistema radicular es una planta fuerte, sana y capaz de absorber los
nutrientes necesarios para aportar una gran cosecha.

La forma más común de estimular las raíces de una planta es mediante


trasplantes. Consiste en germinar y hacer crecer nuestra planta de
Marihuana en una maceta de tamaño pequeño, con la intención de que
sus raíces la colonicen.

Cuando la maceta pequeña está bien colonizada será el momento ideal


para trasplantar nuestra Marihuana a una maceta de mayor capacidad.
Lo más importante es utilizar una buena tierra para plantar
Marihuana, ya que no todos los tipos de tierra son válidos.

La tierra debe ser esponjosa y aireada, debe contener un buen nivel de


humedad y estar libre de parásitos. Es decir, debe ser tierra de calidad,
específica para el cultivo de cannabis, cómo la que podemos adquirir en
los Grow Shops.

Lo ideal es rellenar la maceta de mayor tamaño con tierra de calidad y


hacer un hueco similar al de la maceta vieja, de esta forma será mucho
más sencillo colocar el cepellón de raíces en su nueva maceta.
Después de trasplantar, pondremos un poco más de sustrato y
regaremos sin abusar. De esta forma la planta comenzará a desarrollar
más raíces para colonizar la nueva maceta. Es una técnica de cultivo
muy extendida que hará que nuestras plantas de Cannabis desarrollen
mucha más raíz que plantándolas directamente en una maceta grande.

Con el paso de unos pocos días veremos cómo nuestra planta crece con
mucho más vigor, gracias al trasplante y el desarrollo de nuevas raíces.
Podemos usar una maceta mediana para volver a realizar un trasplante
más adelante (antes de la floración, recomendado) o hacerlo en una
maceta grande y definitiva, si tenemos planeado florecer en breve.
Algunos cultivadores aprovechan para utilizar estimuladores de raíz
junto al agua de riego, otros añaden hongos beneficiosos al sustrato
para estimular de forma natural las raíces. Y otros, simplemente riegan
con agua y dejan que la naturaleza haga el resto.

Todas las técnicas son igual de buenas, aunque algunas ofrecen mejores
resultados que otras en cuanto a velocidad de desarrollo se refiere.
Nosotros solemos optar por el uso de Hongos Micorrizas, pero cómo se
suele decir, cada maestrillo tiene su librillo.
¿Cuando debemos hacer el trasplante de Marihuana?

Si comenzamos con una maceta pequeña de digamos un litro de


capacidad, lo habitual es realizar el trasplante a partir de la segunda o
tercera semana de vida. Será la planta la que nos indique cuando es
necesario trasplantar, ya que irá asomando sus raíces por los huecos de
la maceta.

Cuando al sacarla de su maceta, la planta de Marihuana muestre un


buen cepellón de raíces, será el momento de trasplantar a una maceta
de mayor volumen. Siempre y cuando estemos en la fase de crecimiento
(periodo vegetativo).
Durante la etapa de floración no es recomendable hacer trasplantes, ya
que la planta centra más sus energías en crecer cómo una loca durante
las primeras semanas y en desarrollar flor y cogollos durante el resto,
dedicando poca energía al desarrollo radicular.

Por ello, los trasplantes debemos realizarlos siempre en la etapa de


crecimiento. Para aprovechar todo el vigor de la planta y obtener un
sistema radicular desarrollado. Recuerda siempre que cuantas más
raíces tenga la planta, más nutrientes podrá absorber. Por ende, será
más fuerte, vigorosa y productiva.

Técnicas de germinación de
semillas de Marihuana
Cada vez son más las personas que nos escriben consultándonos sobre
que deben hacer para que todas sus semillas germinen correctamente.
Las semillas feminizadas de Marihuana nos garantizan que las plantas
sean hembras, las semillas auto-florecientes nos garantizan que las
plantas no necesitarán ciclos lumínicos específicos y las semillas
CBDnos garantizan que el ratio THC-CBD sea más proporcionado y con
ello que sus efectos medicinales sean más notorios.
Pero…. ¿que sucede con cualquiera de estas semillas si no germina?
Pues absolutamente nada, será una perdida de tiempo y en ocasiones de
dinero. Ya que hemos dedicado tiempo a buscar una genética apropiada
a nuestras necesidades, ¿por qué no dedicamos tiempo a garantizar que
esa semilla germine correctamente? Vamos a repasar las diferentes
técnicas de germinación.

Germinar semillas de Marihuana directamente en


tierra

Consiste en preparar la maceta o el suelo donde vayamos a plantar


nuestra semilla de Marihuana, de forma que la tierra quede esponjosa,
poco compactada. Debemos recordar que cuanto más aireada esté la
tierra para nuestra planta, mejor se van a desarrollar sus raíces y en
consecuencia más nutrientes podrá obtener.

Debemos regar la tierra sin dejarla encharcada y sin que el propio peso
del agua la compacte excesivamente. una vez que la tierra está
humedecida haremos un pequeño agujero de entre medio centímetro y
un centímetro de profundidad y pondremos ahí nuestra semilla.

Taparemos el pequeño hueco con un poco de tierra y simplemente


vigilaremos de que la tierra no se seque por completo mientras crece
nuestra planta. Cuando veamos que pierde humedad, simplemente la
regaremos un poco más.

Esta es la técnica más antigua y natural que existe, ya que no produce


estrés en la semilla. Nace en su medio y no es trasplantada tras
germinar, no hay nada más beneficioso. El único problema es que no
podemos garantizar que la semilla germine, debemos esperar unos días,
a veces alguna semana o un poco más… hasta ver si la planta crece o no
crece.

Hay quien germina sus semillas en Jiffys porque son lo más parecido a la
tierra natural, para después plantar esos jiffys en macetas o suelo. Es
también una forma natural de germinar las semillas pero no tanto cómo
hacerlo directamente en su medio.

Germinar semillas de Marihuana con agua y servilleta

Esta técnica nos da la certeza de que una semilla germina correctamente


o no, ya que lo veremos con nuestros propios ojos. Consiste en germinar
la semilla de forma independiente y cuando esta haya germinado,
plantarla en su maceta o en el suelo.
Aunque existen muchas variables, a groso modo consiste en humedecer
una servilleta de papel (papel de cocina) y colocarla en un plato o dentro
de un tupper, poniendo la semillas en su interior, entre papel y papel. Si
usamos un plato debemos taparlo con plástico envolvente (cómo el de
los bocadillos) y si usamos un tupper debemos cerrarlo completamente.

De esta forma evitaremos que se pierda la humedad, que nuestra


semilla germine correctamente y desarrolle un poco de raíz gracias al
alto nivel de humedad. Una vez que la semilla ha germinado, algo que
normalmente ocurre pasados dos o tres días, se planta en su maceta o
suelo.

Hay quien antes de poner las semillas en la servilleta de papel, las


sumerge doce o veinticuatro horas en un poco de agua con unas gotas
de agua oxigenada. Es una forma de ablandar el “caparazón” de las
semillas (por darle un nombre legible para todos) para que después
germinen con mayor facilidad en la servilleta de papel. Tienes
información detallada aquí:  Germinar en

Esta técnica nos da más seguridad para germinar semillas, pero es


menos natural. En cierta forma estresamos a la planta y también
corremos el riesgo de romper la raíz sin querer.

Germinar semillas de Marihuana en medios inertes

En teoría es cómo la primera técnica explicada o una mezcla entre la


primera y la segunda…. sólo que en vez de tierra se utiliza lana de roca
o fibra de coco, entre tantos. Al ser medios inertes, sin valor biológico
para nuestra semilla, debemos realizar riegos con agua más los
nutrientes necesarios.

Nos es mejor ni peor hacerlo de esta forma, sólo es diferente en función


de si haremos cultivos clásicos (con tierra) o cultivos más optimizados
(aeroponicos, hidroponicos, bloques….)

SObra recordar que si plantamos en exterior, debemos saber cuando


es el mejor momento para germinar las semillas de Marihuana.

Cómo revegetar plantas de


Marihuana
Seguro que en más de una ocasión habéis oído hablar de revegetar
plantas de Marihuana sin tener muy claro a que se refieren con ello, o
para qué puede ser útil revegetar una planta que ya está en floración o
que incluso ya la hemos cosechado.

Lo cierto es que en muchas ocasiones no tiene sentido revegetar una


planta y tampoco es es una técnica que siempre salga bien, pero si
queremos revegetarla cueste lo que cueste por los motivos que sean…
vamos a dar unos sencillos consejos para que tengas más probabilidades
de hacerlo con éxito.
¿Qué es revegetar una planta de Marihuana?

Las plantas de marihuana pasan por dos ciclos o fases a lo largo de su


vida, la fase de crecimiento, también conocida como etapa de vegetativa
y la fase de floración.

Como el propio nombre indica, revegetar una planta consiste


simplemente en hacer que la planta comience de nuevo a crecer, que
pase nuevamente a la etapa vegetativa. Obviamente esto solo se puede
hacer cuando la planta está en estado de floración o finalizando el
mismo.

No tiene ningún sentido revegetar una planta cuando está en


crecimiento porque ya esta en estado vegetativo. Es más, no es que no
tenga sentido, es que es absurdo.
¿Para qué se revegeta una planta de Marihuana?

Hay dos motivos principales por los cuales se suele revegetar una planta
de marihuana. El primero es para que después de un periodo aceptable
de crecimiento tras revegetar, donde la planta haya desarrollando
nuevas ramas… volver a pasarla a floración y obtener nuevamente
cogollos de la misma planta.

La segunda es para sacarle esquejes, quizás durante la etapa de


floración nos hemos dado cuenta de que tenemos un ejemplar
excepcional que queremos mantener o volver a cultivar… pero no
tenemos ningún esqueje para volver a plantarlo o hacer una planta
madre. Revegetando la planta podremos obtener esquejes de ella y así
mantenerla en nuestro jardín.
¿Cómo se revegeta una planta de Marihuana?

Debemos tener claro que revegetar es llevar una planta que está en
floración o finalizando la floración, de nuevo a su ciclo de crecimiento.
Por lo que es algo que no podemos hacer en exterior a no ser que justo
coincidamos con la primavera.

Sea como sea, lo recomendable es revegetar en interior, donde


podremos controlar estrictamente el ciclo lumínico.

Para poder revegetar una planta con éxito debemos dejar al menos un
par de cogollos o más sin cortar, no hace falta dejar los cogollos grandes
de las puntas, con dejar los cogollos más bajos de la planta, esos que
normalmente son más pequeños es suficiente.
De esos pequeños cogollos, en el futuro saldrán nuevas ramas ;). 
Podemos dejar la planta tal cual una vez cosechada o podarle las ramas
más altas, pero manteniendo siempre una planta donde queden hojas y
cogollos, para poder revegetarla (por lógica, si podamos todo y nos
quedamos con una planta sin hojas ni cogollos… poco vamos a poder
hacer con ella).

Después sacaremos la planta de su maceta y realizaremos una poda de


raíces. Esto se hace cortando las raíces más superficiales, las que
forman el cepellón, pero con mucho cuidado de cortar las raíces
principales, las que bajan directamente del tallo, las más gruesas.

Pondremos tierra nueva en la maceta (de forma obligatoria) y


plantaremos lo que nos queda de cepellón, enterrándolo bien y sin
prensar mucho la tierra.

Después realizaremos un riego con un poquito de abono de crecimiento


(rico en nitrógeno) o simplemente con agua con el ph regulado. Si
usamos abono de crecimiento, poner solo un poco, como 1/4 de lo
recomendado por el fabricante.
Y por ultimo, pondremos esta planta bajo un ciclo lumínico de 18 horas
de luz y 6 horas de oscuridad. Hay quien utiliza 24 horas de luz
continuadas…. para gustos, colores. Nosotros recomendamos un 18/6.

Veréis como entre dos y cuatro semanas después, dependiendo de la


variedad de la planta y de su vigor, la planta revegeta sacando nuevas
ramas y hojas. Listo, ya tenemos nuestra planta nuevamente en estado
vegetativo, para poder darle forma y pasarla a floración pasado un
tiempo o para sacarle esquejes o mantenerla como planta madre.

¿Qué peligros tiene una planta revegetada?

En realidad ninguno, no nos va a morder… pero si que es cierto que la


técnica de revegetar hace que la planta se estrese, por eso en ocasiones
tras revegetar y volver a florecer la planta muestra síntomas de
hermafroditismo.
También puede suceder que la planta no revegete, simplemente muera.
Es una opción que hay que tener presente pues el estrés a la que la
sometemos es muy grande.

Lo más recomendable en el caso de que la revegetación salga bien, es


dejar a la planta en ese estado (vegetando – crecimiento) durante al
menos un par de meses, para que se estabilice y libere del estrés que le
hemos producido.

¿Se puede revegetar cualquier planta de Marihuana?

No, las variedades auto-florecientes no crecen o florecen en función a un


ciclo lumínico, sino que lo hacen de forma automática ” a su bola”. Por lo
que una planta auto-floreciente no puede ser revegetada.

Una planta de Marihuana normal (no automática) pero que hemos


dejado sin hojas ni cogollos…. tampoco podremos revegetarla, lo más
normal que es siga su ciclo vital y muera.

Lavado de raíces en plantas


de Marihuana
Seguramente habréis oído hablar y mucho, sobre la importancia del
lavado de raíces en nuestras plantas de Marihuana para conseguir un
sabor más puro al fumar. No se trata de una leyenda urbana sino de
todo lo contrario, un ejercicio que todo cultivador de Marihuana de
interior debería realizar de forma obligatoria.

Aunque no siempre hay que realizar un lavado de raíces ya qué esto solo
es aplicable a los cultivos realizados en macetas (sean de interior o
exterior). Las plantas de cannabis cultivadas en el suelo (tierra madre)
no precisan de ningún lavado de raíces… ya que como veréis es
imposible realizarlo.

¿Es qué consiste un lavado de raíces?

Consiste en regar nuestra planta con una gran cantidad de agua,


dejando que esta drene por la parte inferior de la maceta. Normalmente
en cultivos de interior, se traslada la maceta al plato de ducha (por
ejemplo) y se aplica un riego excesivo, hasta que el agua que drena la
maceta deja de ser amorronada pasando a ser trasparente.

Hay quien dice que hay que usar el triple de agua del volumen de la
maceta, de forma que si por ejemplo usamos macetas de 7 litros,
debemos usar 21 litros de agua en el riego para realizar un lavado de
raíces. Nosotros no opinamos de esta forma, no tenemos una cantidad
de litros de agua establecida para realizar el lavado, simplemente lo
realizamos observando el color del agua que drena.

En realidad es muy sencillo, regaremos la maceta de forma continuada,


dejando que drene, volveremos a regar y así sucesivamente hasta que el
agua que drene sea tan clara como el agua que usamos para regar.
Algunas macetas necesitaran 10 litros de agua y otras 20… todo
depende del tipo de sustrato y cantidad de abonos que hayamos usado
durante el cultivo.

Es importante mencionar, que el agua que usemos para realizar esta


tarea debe tener una temperatura media de unos 20º. No conviene
hacerlo con agua excesivamente fría o caliente, ya que perjudicaríamos
a la planta.

¿Para qué sirve un lavado de raíces?

Se puede decir que tiene una sola función aunque es aplicable a varios
periodos del cultivo. El lavado de raíces se efectúa con la intención de
arrastrar todas las sales (nutrientes) presentes en el sustrato, dejándolo
casi inerte (es imposible eliminar todas las sales al 100%, pero si una
gran parte de ellas).
Es indiferente el tipo de sustrato que estemos usando, aunque solo se
puede efectuar en plantas cultivadas en maceta o sistemas hidropónicos
(independientemente del tamaño de la maceta). Puedes ver más datos
sobre como plantar marihuana en interior de forma correcta en el
propio enlace.

¿Cuando hay que hacer el lavado de raíces y para


qué sirve?

El lavado de raíces en plantas de cannabis se realiza unos quince días


antes de la cosecha, eliminando todos los restos de abono del sustrato.
Con esto se obliga a la planta a consumir los nutrientes que ha
acumulado en sus hojas, podréis observar que la mayoría de las hojas se
tornaran amarillas y se secaran. Es un síntoma muy positivo, pues nos
indica que la planta está consumiendo sus reservas de nutrientes.

Esto se hace para evitar que cuando cosechemos la planta, esté cargada
de nutrientes. Es muy común usar todo tipo de abonos y estimuladores
durante los cultivos de interior, por eso es muy importante hacer un
buen lavado de raíces, para eliminar el sabor de esos abonos de los
cogollos de nuestras plantas.

Si fumas un cogollo de una planta que ha sido abonada en exceso


notaras enseguida que su sabor es malo, rasca en la garganta al tragar
el humo e incluso a veces chisporrotea durante la combustión… Vamos,
que no es nada recomendable fumar cogollos de plantas sobre-abonadas
o sin lavado de raíces.

Da igual que cultives en coco o en tierra, incluso en cultivos hidropónicos


hay que dejar de abonar los últimos días y aplicar solo agua para
conseguir la misma función.

Con un buen lavado de raíces realizado a tiempo, conseguiremos que los


cogollos de la planta no contengan tantos nutrientes (serán igual de
grandes y hermosos, pero sin exceso de nutrientes). Su sabor será
mejor al fumar, no rascará al tragar el humo y lo mas importante, no
estaremos metiéndonos al cuerpo un montón de químicos en combustión
innecesarios.
El lavado de raíces no solo se efectúa durante el ultimo ciclo de la
floración de las plantas de Marihuana, también se puede realizar en
cualquier momento del ciclo de crecimiento o floración si nos hemos
pasado con el abono. Es un método efectivo de eliminar excesos de
abonos que podrían perjudicar a nuestras plantas. Con esto
conseguiríamos que nuestra planta no termine sobrefertilizada y poder
continuar con el ciclo de cultivo sin problemas.

En cultivos de plantas de Marihuana Sativas (ver tipos de Marihuana), es


muy común realizar también un lavado de raíces a mitad del ciclo de
floración, ya que este tipo de plantas consumen muchas más semanas
para madurar sus cogollos que las variedades índicas o híbridas. De esta
forma el sustrato no se satura de sales y las plantas llegan más sanas al
final de su ciclo.
¿Qué hacer después de un lavado de raíces?

Si el lavado es por el fin del ciclo de floración, para eliminar sales y que
la planta llegue a la cosecha libre de un exceso de nutrientes: No
debemos hacer nada, simplemente dejar la planta en el indoor de forma
normal, tal y como se ha venido haciendo desde el comienzo de la
floración. Si el sustrato se seca, debemos regar con un poco de agua, sin
ningún tipo de abono, ni estimulador ni nada, solo agua. Ni siquiera es
necesario regular el ph, simplemente por un poco de agua y espera al
día de la cosecha.

Si el lavado es por un exceso de abono en el sustrato


(sobrefertilizacion), después del lavado debemos realizar un riego con un
poco de abono (la mitas de la dosis de lo indicado por el fabricante). Y
continuar con el cultivo de forma habitual.
¿Es obligatorio hacer lavado de raíces?

No, hay quien dice que si se usan abonos orgánicos no es necesario….


que si se han usado limpiadores de sales o enzimas no es necesario….
que si bla bla bla…. NotasDeHumo te recomienda hacer SIEMPRE un
lavado de raíces antes de la cosecha, por lo general con realizarlo unos
15 días antes de la cosecha es suficiente. Con esto garantizas que tus
cogollos tengan mucha más calidad, por lo que… ¿por qué no hacerlo?
No es algo obligatorio, pero no tiene lógica no hacerlo ya que realiza un
importante papel en nuestro beneficio.

Cómo y cuando regar plantas


de Marihuana
Son muchos los cultivadores con poca experiencia (y ojo, que no tener
experiencia no es nada malo, todos hemos sido principiantes) que al
cultivar plantas de Marihuana se limitan a regarlas con agua del grifo sin
tratar. Evidentemente las plantas seguirán su ciclo y ofrecerán sus
esperados frutos… esos deliciosos cogollos que tanto esperamos desde
que plantamos la semilla, aunque muy probablemente con muchas
carencias. Como regar

Pero la diferencia entre regar nuestras plantas como se merecen y


regalar mal, es abismal. Una planta en una maceta de 15 o 20 litros mal
regada os puede ofrecer una media 25 o 30 gramos de cogollos una vez
secados, dependiendo de la variedad. Esa misma planta bien regada
puede ofrecer entre el doble y el triple de gramos en cogollos una vez
secos. ¿En serio vas a seguir regando mal? Como regar

Regar correctamente no tiene ningún misterio, solo debemos tener


presentes dos factores de vital importancia:

1º El agua de riego

El agua que utilicemos para regar puede ser la misma que sale del grifo
de nuestra casa, excepto en ciudades donde el agua del grifo proviene
de desaladoras de agua del mar, como ocurre por ejemplo en muchas
ciudades del Sur de España. Si es tu caso, debes buscar agua de fuentes
que provengan de manantiales o agua que no contenga tanta cal ni
residuos como la que ofrecen las desaladoras.

Si el agua del grifo no proviene de desaladoras, seguramente sera agua


de calidad (puedes comprobarlo con un medidor de EC para comprobar
la cantidad de nutrientes que tiene,  debe aportarte una EC entre 0.1 y
0.4) y entonces podrás usarla para regar tus plantas, previo
tratamiento.

El tratamiento es muy sencillo, para evitar regar con cloro, debemos


almacenar el agua de riego en garrafas sin tapón o bidones por lo menos
un par de días antes de usarla, de esta forma conseguiremos que el
cloro se evapore. Antes de regar, debemos utilizar un medidor de acidez
de agua, conocido como medidor de PH. La Marihuana tiene un sistema
radicular débil y muy sensible, debemos regarla con agua que tenga la
acidez (PH) bien regulada para que pueda absorber correctamente todos
los nutrientes del sustrato (suelo, tierra).

Para cultivos en tierra donde las plantas estén creciendo, debemos


ajustar el PH entre 6.0 y 6.2. Para cultivos en tierra donde las plantas
estén floreciendo, debemos ajustar el PH a 6.5 para que puedan
absorber correctamente los nutrientes que mas demandan en esta etapa
(fósforo y potasio).
Por muchos abonos, estimuladores o inventos que utilices en tus
cultivos…. si no regulas correctamente la acidez del agua de riego (PH),
no conseguirás una buena producción ya que la planta no podrá
absorber correctamente los nutrientes que necesita. Puedes encontrar
medidores de PH digitales desde 10€ en adelante, échale un vistazo a
ebay o consulta en tu grow shop de confianza.

2º La forma de regar

Como hemos comentado anteriormente, las plantas de cannabis tienen


un sistema radicular (raíces) muy débil y sensible, es por ello que
debemos regar con mucho cuidado de forma que el sustrato nunca se
apelmace ni quede completamente encharcado.
Un buen truco para saber cuando nos toca regar, es meter por completo
un dedo en el sustrato y comprobar el nivel de humedad que tiene. Si el
dedo sale manchado con tierra pegada, el sustrato esta aun húmedo y
no necesita ser regado. Si el dedo sale seco y observas que la tierra no
está húmeda, es hora de regar.

Debemos regar con la ayuda de una regadera (de estas con muuuuuchos
agujeritos en el extremo por donde sale el agua) de forma que no caiga
un “chorro” de agua sobre el sustrato, ya que eso lo apelmazaría. No
hay prisa, debemos regar con cuidado y despacio, esparciendo el agua
uniformemente por todo el sustrato y con una cantidad de agua que
moje el sustrato pero que no lo deje encharcado.

Las raíces, aunque estén bajo tierra, necesitan oxigeno y si encharcamos


el sustrato… se ahogaran literalmente, pasando a pudrirse.
La experiencia es la mejor herramienta para saber que cantidad de agua

utilizar, ademas de cuando utilizarla 

Cuando cortar / cosechar mis


plantas de Marihuana?
Tras varios meses de trabajo alimentando y cuidando de nuestras
queridas plantas de marihuana, llega el momento de cortarlas y
cosecharlas.

Pero…. ¿Cuando es el momento óptimo para realizar


la cosecha?

Existen varios puntos a tener en cuenta, para poder realizar una cosecha
en su punto óptimo. Uno de ellos es el tiempo de floración que el banco
de semillas nos indica sobre la variedad que estamos cultivando, que
normalmente no suele ser inferior a ocho semanas de floración. Aunque
no todos los bancos de semillas aciertan con sus recomendaciones por lo
que tener otras variables es necesario para poder determinar el punto
óptimo de madurez en los cogollos.
Si nos fijamos en los pistilos, tal y como podemos observar en la
primera imagen de este escrito, podremos determinar mas o menos el
momento óptimo de la cosecha basándonos en su oxidación, aunque
este sistema no es completamente fiable, puede orientarnos bastante.

La clave del éxito para cosechar en el punto óptimo de maduración, es


basarnos en los tricomas de nuestras plantas. Estos nos dirán sin mas
miramientos cuando debemos cosechar para obtener un efecto mas
eufórico o mas narcótico. Aunque estos efectos en su mayoría vienen
definidos por la variedad, siempre podemos jugar un poco con su
intensidad cortando un poco antes o después de la maduración de los
tricomas.
Con la ayuda de un microscopio o lupa, observaremos los tricomas de
nuestra planta y guiándonos por su color sabremos si ya esta preparada:

 Tricomas Transparentes – Demasiado pronto para cortar,


está en plena formación.
 Tricomas Blanqecinos o Lechosos – Momento óptimo para
cortar, aunque se recomienda que exista algún que otro tricoma
ya de color ámbar, en torno al 10% o 15% de tricomas ambar.
(THC en su máximo esplendor).
 Tricomas Ambar – Córtala ya y ponla a secar antes de que
superen el 15% del total de los tricomas.
 Tricomas Oscuros – Pasados, dejaste demasiado tiempo y
ahora están pasados.

Por poneros un ejemplo, a nuestro entender el mejor momento para


cosechar nuestras queridas plantas, es cuando alrededor del 15% de los
tricomas presentan un color ambarino, sin llegar a ser oscuro. Si
cortamos y secamos en ese momento, disfrutaremos de una hierba con
un equilibrio perfecto.

Si por el contrario preferimos un efecto mas narcótico, lo ideal es dejar


madurar la mayoría de tricomas, con cuidado de no dejar que maduren
en exceso. Por el contrario, cortando con los tricomas entre
blanquecinos y lechosos, con pocas unidades maduras (ámbar),
obtendremos una hierba algo mas psicoactiva, eufórica.

En esta última imagen, podéis apreciar como los tricomas aun están
entre transparentes y lechosos, a este ejemplar le faltan aun un par de
semanas mínimo para estar en su punto óptimo de cosecha.  Si tenéis
dudas con vuestro cultivo, hacernos llegar una imagen a través de
nuestro apartado de contacto y os ayudaremos a evaluar el estado de
maduración de vuestras plantas.

Resolveremos cualquier duda que nos dejéis en la sección de


comentarios, intentando ayudaros a establecer cuando es el mejor
momento para que cortéis vuestras plantas. Recordar que cortar en el
momento idóneo, es sumamente importante para poder aprovechar todo
el sabor, efecto y propiedades medicinales de nuestras plantas de
marihuana. Muchos cultivadores se desesperan y cortan sus cogollos a
media floración, en cuanto se forman los cogollos…. no solo están
perdiendo una gran cantidad de calidad y efecto, sino también de
producción, ya que las plantas de marihuana cuando mas engordan sus
cogollos, es durante las ultimas semanas.

Abonos orgánicos para


cultivos de Marihuana
El cultivo de Marihuana puede realizarse utilizando simplemente un buen
sustrato, sin necesidad de ningún tipo de abonos orgánicos o químicos,
pero si queremos obtener buenos resultados…. O lo que es lo mismo,
una producción aceptable, debemos utilizar algunos abonos específicos
dependiendo de la etapa en la que nuestra planta se encuentre.

Como sucede con todo en la vida, lo natural siempre es lo mejor, por lo


que los abonos orgánicos son sin lugar a dudas la mejor opción para
nuestros cultivos. Con ellos conseguiremos una buena producción a la
par de un excelente sabor que percibiremos al fumar nuestros preciados
cogollos.  Y aunque todo parece muy sencillo…. usar abonos orgánicos y
esperar… lo cierto es que es algo mas complejo de lo que parece. Vamos
a ver como utilizar correctamente abonos orgánicos en nuestras plantas
de Marihuana.

.Siendo sincero he de
indicar que conozco a muy pocas personas capaces de identificar un
cogollo cultivado con abonos orgánicos de un cogollo cultivado con
abonos químicos… Y cuando el cultivo se realiza por alguien con una
buena experiencia en materia de abonos…. la lista se reduce a muy pero
que muy pocas personas capaces de poder distinguirlos.
El problema es que los abonos rara vez se utilizan de forma correcta, por
lo general los cultivadores piensan que por utilizar mas cantidad de
abonos o una gama mas amplia de estos, van a obtener mejores
resultados, cogollos gigantes o similares…. cuando lo único que van a
conseguir son cogollos infumables, con un exceso descomunal de
nutrientes. Muchos os reiréis si os digo que he visto cogollos chispear
cuando se fumaban… como si se tratara de una de esas varitas que
desprenden chispas, las que se usan en las tartas de cumpleaños.

Por ello no solo voy a explicar que abonos orgánicos son los mas
indicados, sino que también como utilizarlos para obtener buenos
resultados sin saturar nuestras plantas. Igualmente se pueden aplicar
estos consejos a la utilización de abonos químicos, el truco está en la
correcta medida  y aplicación.

. Lo primero que
debemos tener presente es que si queremos realizar un cultivo 100%
natural y orgánico, debemos realizarlo en exterior, donde el sol caliente
nuestras plantas y donde estas, crezcan a un ritmo normal y natural. En
cultivos de interior también podemos intentar imitar este tipo de
cultivos. Pero los bruscos cambios de iluminación y los añadidos que
utilizamos, como luz artificial, humedad generada de forma artificial y
macetas que delimitan el desarrollo de las raíces…. harán que nuestras
plantas no sean tan naturales como las cultivadas en exterior.

Si, es cierto que una misma variedad cultivada en interior y en exterior,


ofrece mayores niveles de THC en los cultivos interiores… es debido a
que las plantas no se degradan tanto como en los cultivos de exterior.
Pero creerme, los sabores mas naturales se obtienen solamente bajo el
sol. Igualmente los consejos que vamos a mostrar se pueden aplicar en
cultivos tanto de interior como de exterior.

Cuales son los mejores abonos orgánicos?

Sin lugar a dudas los mejores abonos orgánicos son los 100% naturales.
Aunque en los Grow Shops se venden abonos orgánicos de muy buena
calidad y muy prácticos si no disponemos de medios o tiempo para
prepararlos de forma artesanal, siempre que os sea posible intentar
utilizar los 100% naturales, los que no se venden, los que no vienen en
frascos ni tarros.

Algunos de los abonos que vamos a mencionar, como por ejemplo


el guano de murciélago, aunque es posible encontrarlo de forma
natural en cuevas y lugares habitados por murciélagos…. es mejor
comprarlos. Es porque en su forma natural están provistos de muchas
bacterias nocivas para nosotros, que podrían ocasionarnos graves
infecciones, por ello es mejor comprarlo (como excepción), ya que
vienen procesados evitando que porten esas bacterias nocivas.

Qué abonos necesito y cuando debo utilizarlos?

A continuación veremos los diferentes abonos que se pueden utilizar en


cada etapa, pero es importante que sepamos saber cuando necesitamos
utilizarlos. Como hemos dicho, no es cuestión de atiborrar a las plantas
con abonos sino de abonar correctamente, ya que un exceso mas que
ayudarlas…. las perjudica y muy seriamente, ya que saturan sus raíces
de sales innecesarias que evitan la correcta absorción del resto de
nutrientes.

Tanto si cultivamos en interior como en exterior, lo primero que


debemos hacer es observar a nuestra planta. La planta nos indicará
mediante sencillas señales cuando necesita ser abonada, sin ninguna
necesidad de utilizar abonos en cada riego como algunos fabricantes
indican.

Durante la etapa de crecimiento raramente necesitaremos abonar en


cultivos de interior, con macetas de buena capacidad (de 12 litros en
adelante) y un sustrato de calidad, nuestra planta no necesitará nada
mas para crecer sana y fuerte. En cultivos de exterior, debido a que la
etapa de crecimiento suele ser bastante mas duradera, abonaremos
únicamente cuando veamos que la planta lo necesita. Si sus hojas
pierden intensidad en el verde o los nuevos brotes se presentan
amarillentos, es hora de abonar.

Tanto en cultivos de interior como en cultivos de exterior, debemos


usar un poco de abono de crecimiento en el mismo instante en el que se
este produciendo el cambio a floración, ya que la planta comenzará a
dar el último gran estirón y necesitará un pequeño extra de nutrientes.

En la etapa de floración debemos utilizar un abono rico en fósforo y


potasio, que ayudará a los cogollos a formarse correctamente y
engordar como deben. Solo debemos utilizar un poco de abono, no
queremos saturar de nutrientes la planta ni que los cogollos adquieran
un sabor malo debido al exceso de acumulación de nutrientes.

.
Como debo usar los abonos?

Lo mas importante sin lugar a dudas es utilizar los abonos en pequeñas


cantidades, si tras un leve periodo no observamos cambios podremos
utilizar un poco mas, hasta obtener el punto correcto. Cada variedad de
marihuana tolera mejor o peor los abonos (sean orgánicos o químicos) y
es por ello que debemos ir probando poco a poco. Una Critical por
ejemplo soporta mucho mejor los abonos que una Blueberry… la cual
apenas precisa abonados.

Los abonos líquidos actual mas rápidamente que los abonos sólidos, por
lo que los abonos líquidos (tanto los que preparemos artesanalmente
como los que compremos) podremos utilizarlos justo en el momento en
el que la planta los necesita. Los abonos sólidos, los que se suministran
depositándolos sobre el sustrato o mezclándolos sobre el mismo…
precisan de un tiempo mayor que los abonos líquidos para ser efectivos.
Por poneros un ejemplo, si voy a usar guano de murciélago en la
floración, no lo utilizare cuando los cogollos estén formados sino cuando
se comiencen a formar, para que cuando estén formados, el efecto sea
completo. Esto es debido a los quelatos, aunque no vamos a entrar en
detalles complejos.

Los abonos se pueden usar mezclándolos con el agua de riego o


aplicándolos sobre el sustrato, incluso haciendo maceraciones. También
se pueden aplicar de forma foliar pero en cantidades muy inferiores a las
utilizadas mediante riegos, a nivel personal no recomiendo aplicaciones
foliares de abonos, solamente de preventivos como la cola de caballo
para evitar ciertos hongos.
.

Abonos orgánicos para la etapa de crecimiento

En la etapa de crecimiento lo que mas demandan las plantas es


Nitrógeno, por lo que deberemos utilizar abonos ricos en este
componente. El humus de lombriz es un excelente abono solido que
podemos mezclar con el sustrato o depositar un pequeño puñado sobre
el sustrato (en cultivos de interior) o unos cuantos puñados sobre este
(en cultivos de exterior). Con la ayuda de los riegos, los nutrientes del
humus irán penetrando suavemente en el sustrato haciendo que nuestra
planta pueda absorberlos.

El purín de ortigas es otro excelente abono rico en nitrógeno, aunque en


esta ocasión se suministra mezclado con el agua de riego ya que es
liquido y no solido como el humus. Es uno de los abonos mas naturales y
beneficiosos que podemos utilizar para nuestras plantas, además de
económico. Su única pega es el horrible olor que desprende durante su
elaboración, ya que hay que dejar macerar ortigas con agua de lluvia. El
purín de ortigas también nos servirá como insecticida natural.
.

Abonos orgánicos para la etapa de floración

En esta etapa lo que la planta demanda es fósforo y potasio, los


nutrientes mas utilizados para la creación y engorde los cogollos. Para
ello podemos utilizar guano de murciélago, muy rico en fósforo y té o
infusión de cascara de plátano, muy rica en potasio. Si el cultivo es en
exterior, podemos dejar algunas cascaras descomponiéndose sobre el
sustrato.

las cenizas de madera son también muy ricas en potasio, aunque


debemos utilizarlas en cantidades muy pequeñas para que no resulten
nocivas. La harina de hueso es también una excelente opción para
agregar potasio a nuestras plantas.
Recordar que lo importante no es la cantidad de abonos que usemos,
sino la calidad de los mismos y sobre todo, saber utilizarlos cuando
realmente son necesarios. Os aseguro que con el tiempo sabréis valorar
mas un gramo de marihuana bien cultivada que diez gramos de
marihuana infumables, repletos de nutrientes. Lo importante en el
cultivo de Marihuana no es la cantidad, sino la calidad.

Para que nuestra planta absorba correctamente los nutrientes, debemos


controlar la acidez del agua, si o si. Con un medidor de PH podremos
controlar la acidez haciendo que nuestra planta absorba todos los
nutrientes correctamente. En cultivos de interior podemos controlar
también la cantidad de nutrientes midiendo la EC del agua de riego y la
EC del agua drenada por las macetas.

Quizás estabais esperando que os comentará cantidades exactas a


mezclar con el agua de riego o sustrato, pero tal y como os he indicado,
cada variedad de marihuana es completamente independiente a las
demás en esta materia. Cada cual requiere mas o menos cantidad de
nutrientes, por lo que hay que ir probando poco a poco, hasta dar con la
dosis adecuada.

Marihuana Macho o Hembra?


Saber diferenciar el sexo de tus plantas de Marihuana es fundamental,
ya que son las plantas “hembra” o “femeninas” las que nos ofrecen esos
deliciosos cogollos que una vez secos podemos fumar. Las plantas
“macho” o “masculinas” solo se utilizan para una cosa, polinizar algunos
cogollos o plantas completas hembra, para obtener así semillas de
Marihuana regulares.

Podemos averiguar el sexo de nuestras plantas de dos formas, antes de


la etapa de floración o durante la etapa floración. Vamos a ver como
distinguir entre una planta macho y una planta hembra de forma muy
sencilla, sin necesitar lupa / microscopio, a simple vista y en menos de
medio minuto.

Da igual que tus plantas estén en exterior (jardín, terraza, campo,


guerrilla….) o en interior (indoor), la técnica es la misma para todo tipo
de plantas. Sin importar su técnica de cultivo.

Como saber el sexo de mis plantas de Marihuana


ANTES de la etapa de floración

Es posible que esto os suene un poco extraño, pero lo cierto es que


posible saber el sexo de las plantas de cannabis incluso antes de que
comiencen a florecer. Esto es debido a la madurez sexual de las propias
plantas, las cuales, aunque no estén en floración, muestran patrones
muy marcados con los que podemos determinar su sexo.

Para poder saber el sexo de una planta antes de la etapa de floración,


debe haber llegado a la madurez sexual. Las plantas de Marihuana
maduran sexualmente a partir de la quinta semana de vida (desde que
germinamos), aproximadamente.

Es decir, a partir de la quinta semana de crecimiento, es posible saber si


se trata de una planta de Marihuana macho o hembra. Algunas
variedades pueden tardar seis o siete semanas, pero por lo general en la
quinta semana suelen estar maduras.

Lo que debemos hacer, es mirar la parte superior de la planta, los


últimos nudos que ha creado (nudo=parte del tallo donde la planta saca
ramas). Justo en los último nudos, los más nuevos, es donde podremos
determinar el sexo de nuestra planta.

Debemos fijarnos justo en la parte del nudo donde sale la rama, aunque
la rama aun no este completamente desarrollada. Ahí podremos
observar la formación de una pequeña bolsa, la cual es la clave para
saber si es macho o hembra. Esta formación recibe el nombre de pre-
flor.

Si de esa bolsa salen dos pequeños pelos blancos, se trata de una planta
de Marihuana hembra. Si esa bolsa tiene forma de huevo algo colgante,
se trata de una planta de Marihuana macho.

En esta foto, podéis ver perfectamente a lo que me refiero:


Vamos a ver con un poco más de detalle, tener en cuenta que la foto
está ampliada, pero que en la realidad, son pre-flores muy pequeñas,
por lo que, aunque no necesitemos la ayuda de una lupa… debemos
estar atentos a lo que vemos. En la siguiente imagen aparte de ver una
pre-flor de una planta hembra, también podemos apreciar las partes de
dicha pre-flor. Con la letra A está señalado el “Caliz” de la planta, con la
letra B esos pelillos blancos llamados “Pistilos” y con la letra C la
“estipula”:
Pre-Flor Marihuana Hembra

Pre-Flor Marihuana Macho

Como veis, es muy sencillo determinar el sexo de nuestra planta durante


la etapa de crecimiento, apenas nos va a llevar más de medio minuto
localizar las pre-flores y saber que es lo que tenemos en nuestro jardín.

Si no encuentras pre-flores, es posible que tu planta de Marihuana aun


no haya madurado sexualmente, simplemente espera una o dos
semanas más y podrás ver las pre-flores.
Os dejo otra foto más, para los que aun tenéis dudas. A la izquierda de
la foto, una planta con pre-flores macho, a la derecha de la imagen una
planta con pre-flores hembras:

Como saber el sexo de mis plantas de Marihuana


durante la etapa de floración

Esta es la forma mas segura y sencilla de saber el sexo de nuestras


plantas de Marihuana. Durante la etapa de floración, la planta
comenzara a sacar pre-flores y flores de forma gradual, da igual que sea
un cultivo de interior o de exterior, que tu planta sea automática o
normal…. Esta es la forma más segura de determinar el sexo de tu
planta.

Alrededor de dos o tres semanas tras comenzar la floración (en exterior


cuando los días comienzan a acortar, a mediados – finales de verano |
en interior cuando  cambiamos el ciclo lumínico a 12/12), podremos ver
como las primeras flores comienzan a desarrollarse. Esto ocurre en
plantas de marihuana índicas, en las plantas sativas suele demorar más,
ya que el ciclo de floración es bastante mñ7ás largo. Podéis ver los
diferentes tipos de marihuana aquí (diferencias entre índicas y sativas)

Una vez que han mostrado las primeras flores, podremos saber
enseguida de que se trata. En las siguientes fotos podéis ver como son
las plantas de Marihuana macho y las plantas de Marihuana hembra, así
como sus principales diferencias:
Plantas de Marihuana MACHO
Y ahora unas cuantas fotos de como son las flores y cogollos de las
plantas de Marihuana hembra. Son muy sencillos de reconocer, cuanto
más avanzada esté la floración, más cantidad y de mayor grosor los
veremos.
Plantas de Marihuana HEMBRA
Y con esto terminamos, no hay nada tan sencillo como saber el sexo de
tu planta de marihuana, ya sea durante la etapa de crecimiento o la
etapa de floración. Si quieres saber que se puede hacer con una planta
de marihuana macho, te sorprenderás.

Acelerar crecimiento
Marihuana
Acelerar el crecimiento de nuestras plantas de marihuana es realmente
sencillo. No existen productos milagrosos que estimulen el crecimiento
por encima de la media de un cultivo optimizado, pero si ciertos criterios
que pueden hacer que nuestras plantas crezcan como nunca ;).

Lo primero que debemos comprender, es que las plantas crecen mucho


mas rápido cuando se encuentran en un entorno optimizado, ¿que
significa esto? pues que una planta de marihuana en un entorno que
reúna unos parámetros óptimos para el cultivo crecerá mas rápido y
sana que una planta en un entorno poco optimizado. Crecimiento
Marihuana al estilo mas clásico, buenos cuidados y mantenimiento.

Conseguir parámetros óptimos en exterior es realmente complicado,


pero si nuestro cultivo es de interior (indoor), todo es posible ;).

Los parámetros que debemos controlar al máximo en nuestro cultivo de


interior para conseguir un crecimiento extraordinariamente rápido son

 Temperatura
 Humedad
 Iluminación
 Alimentación

Vamos a verlos individualmente y explicar cuales son sus valores


óptimos para el cultivo de marihuana:
Controlar la temperatura en el cultivo

La temperatura es un factor clave en nuestros cultivos de interior, una


temperatura correcta hará que nuestras plantas crezcan sanas y fuertes
dedicando toda su energia al crecimiento y no a deshidratarse.

La temperatura óptima para nuestro cultivo de interior es de 24º


durante las horas de luz y ligeramente mas suave durante las horas de
oscuridad, entorno a los 20º.

Muchas variedades de marihuana crecen sin problemas bajo


temperaturas extremas, superiores a los 30º, pero eso no significa que
crezcan bien, ya que dedican gran parte de su energía a hidratarse. Si
mantenéis una temperatura media que ronde los 24º podréis observar
como vuestras pequeñas crecen a un ritmo fantástico.

Podemos controlar la temperatura con la ayuda de un intractor /


extractos y ventiladores. En cultivos de interior de Sur, donde los climas
son muy cálidos, la mejor opción es colocar nuestro espacio de cultivo
en algún sótano o lugar fresco, donde el calor no sea un problema. Si
carecemos de un sótano o similar, el aire acondicionado es nuestra
mejor opción.
Ajustar el nivel de humedad 

No es necesario explicar que necesitaremos un higrómetro en nuestro


cultivo para poder ver la humedad relativa, estos aparatos son muy
económicos y podremos comprarlos a través de ebay, en grow-shops o
incluso en las típicas tiendas chinas de todo a 100 (ahora todo a 1€).

La humedad relativa durante la etapa de crecimiento debe situarse


entorno al 70% – 80% en nuestro armario / espacio de cultivo, de esta
forma conseguiremos que nuestras plantas estén siempre bien
hidratadas y puedan centrar toda su energía en el crecimiento.

Si la humedad es notoriamente mas baja, debemos usar un


humidificador (de los que aportan humedad fría, nunca caliente) y
ajustarlo hasta poder mantener los niveles de humedad relativa en los
parámetros que anteriormente hemos comentado. No penséis que por
tener una humedad baja nuestras plantas van a crecer igual, eso es
completamente falso, la humedad es muy importante para un óptimo
crecimiento.
 .

Optimizar la iluminación para nuestras plantas

Si queremos obtener un buen crecimiento, este parámetro es también


sumamente importante. Podemos crecer nuestras plantas con bombillas
de bajo consumo, con tubos fluorescentes, leds, etc…  Son muchas las
opciones para iluminar nuestro espacio de cultivo en crecimiento, pero
sin duda la mas potente y beneficiosa para nuestras plantas es la
iluminación HM (Halogenuros Metálicos).

Con una lámpara de Halogenuros Metálicos de 400w o 600w,


conseguiremos un crecimiento récord. Este sistema de iluminación
presenta una luz potente y blanda, aportando todas las longitudes de
onda que nuestras plantas necesitan.

El crecimiento bajo este tipo de iluminación es mucho mas rápido que


bajo cualquier otro tipo de iluminación, no hay comparación posible. Si
tenéis la oportunidad de haceros con un equipo de Halogenuros
Metálicos, ni lo dudéis.
Elegir una buena alimentación para las plantas

Si cumplimos correctamente con todos los parámetros anteriormente


citados, nuestras plantas demandaran una correcta alimentación para
poder crecer a buen ritmo.

¡Cuidado! Esto no significa que tengamos que darles mas de comer, no


debemos excedernos con el abono nunca o podríamos quemar las raíces
de nuestras queridas plantas.

Para poder comprobar que estamos usando correctamente el agua de


riego y los abonos, necesitaremos un medidor de PH (acidez) y otro de
EC (electroconductividad). Dependiendo del medio que usemos, tierra,
coco, agua…. para cultivar, los parámetros irán cambiando.

Por poneros un ejemplo, un cultivo en crecimiento en tierra, precisará de


un PH de agua de riego de 6.2 y una EC de 0.4 de media, subiendo
hasta un máximo de 1.2 cuando apliquemos abono. En coco es
diferente, el PH debe rondar el 5.8 y la EC entre 0.8 y 1.2 en todos los
riegos.

No es necesario abonar hasta la 3ª semana de crecimiento, si cultivamos


en tierra, ya que esta posee todos los nutrientes necesarios.

Cómo germinar semillas de


marihuana

Lo primero que debes saber, es que tienes varias opciones para


germinar semillas de marihuana y todas ellas son válidas. Aunque
obviamente lo más importante es tener semillas de alta calidad, cómo
las que podemos encontrar en Eurogrow.

Vamos a ver todas las formas de germinar una a una, detalladamente


para obtener una tasa de germinación del 100%. Verás que es muy

sencillo 
Germinación

La forma mas sencilla y practica para germinar unas semillas, es la


misma que nos enseñaron de pequeños en el colegio, experimentando

con lentejas 

Pondremos una servilleta de papel (papel de cocina es valido) encima de


un plato y con la ayuda de un pulverizador (flis-flis) la humedeceremos
con cuidado de excedernos, ya que el papel debe quedar húmedo, nunca
encharcado. Usaremos para ello agua normal.

        

Una vez que el papel esta humedecido, colocamos encima las semillas
dejando un espacio prudente entre ellas, de forma que cuando saquen la
raíz no puedan enredarse entre ellas. Colocadas las semillas, cubrimos
con otra servilleta de papel y volvemos a humedecer usando el
pulverizador.
Ahora solo queda tapar el plato con papel de aluminio o plástico
envolvente (film), con el fin de evitar que se pierda la humedad de las
servilletas de papel. Colocaremos el plato en un lugar cálido donde la
temperatura media sea de unos 20º a 25º, nunca donde la luz del sol
pueda darle directamente.

En un plazo medio de tres días, nuestras semillas deberían parecerse a


estas:

Y ahora que nuestras semillas están germinadas….  es hora de

plantarlas 

Otra opción es usar un tupper de cocina en vez de un plato, poner las


servilletas humedecidas dentro, las semillas y después taparlo, para que
la humedad no se evapore. La técnica es la misma, esperaremos unos
días a que asomen la raíz y procederemos a sembrarlas en la maceta.

También podemos plantar las semillas directamente en la maceta,


regarla y esperar a que salgan. Este proceso puede resultar un poco mas
lento y menos efectivo, dado que no sabremos con certeza si las
semillas han germinado correctamente hasta que las veamos salir del
sustrato para abrir sus cotiledones y hojas.

Sin lugar a dudas, la técnica mas efectiva es germinar nuestras semillas


de forma independiente y después, una vez que han germinado,
plantarlas con cuidado en la maceta donde vayan a crecer. Podremos
observar las semillas que germinan bien y las que no germinen, y así
poner mas semillas si es necesario.

Recordar que tanto el agua de riego como el que se use para humedecer
las servilletas, debe ser agua sin productos químicos ni con altas
concentraciones de cal o cloro, utilizar agua embotellada de las que
venden en cualquier tienda, o de algún manantial, es la mejor opción
para nuestras plantas.

Si las semillas que vais a germinar son muy, pero que muy viejas…
posiblemente tarden mas en germinar. Además, no tendrán fuerza para
desprenderse por si mismas del “cascaron”, por lo que debéis ayudarlas
una vez que hayan sacado la raíz y al plantarlas, dejar los cotiledones
sin enterrar para que comiencen a recibir luz y realizar la fotosíntesis
poco a poco.

Podéis ver como plantar vuestras semillas recién germinadas en la


siguiente guía: “Como plantar semillas de marihuana”

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