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Diferencias Entre Lo Moral, Lo Inmoral Y Lo Amoral 1. La Moral

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DIFERENCIAS ENTRE LO MORAL, LO INMORAL Y LO AMORAL

1. LA MORAL
Se entiende por ‘acción moral’ cualquier acto que haya
sido ejecutado obedeciendo a los mandatos de las leyes
morales. Por tanto, no todas las acciones humanas son
susceptibles de recibir una cualificación moral (por
ejemplo, desde el punto de vista ético el estornudar no
puede merecer ninguna valoración moral propiamente
dicha, salvo que lo hagamos encima de una persona
para fastidiarla, con lo cual lo valorable moralmente
sería nuestra intención de dañar a esa persona, no el
acto de estornudar en sí). Sólo podemos hablar de
acciones morales o inmorales cuando cumplan al
menos un conjunto de condiciones:
- Ser una acción que afecte a normas, principios o valores morales.
- Haber sido realizada con libertad, es decir, haber tenido la oportunidad de elegir entre
varias opciones antes de realizar la acción. En el caso de que no exista esa libertad (por
ejemplo, si alguien me obliga a realizar un acto apuntándome con un revólver), el
individuo no puede ser considerado responsable moral de esa acción.
- Que haya sido realizada voluntariamente y siendo consciente de los efectos que iba a
producir esa acción. Por ejemplo, si yo realizo un acto y, sin que yo lo sepa, ese acto
causa trastornos graves a otra persona, no puedo ser considerado responsable moral
del daño causado involuntariamente.
- Las intenciones o fines con los que yo he llevado a cabo esa acción, puesto que puede
darse el caso de realizar un acto bueno en sí mismo, aunque las intenciones que
motivaron ese acto fueran inmorales (por ejemplo, alguien que ayuda económicamente
a una familia pobre, aunque lo hace con la secreta intención de obtener favores
sexuales). O a la inversa: provocar un daño, aunque mis intenciones sean buenas.
El filósofo Kant afirmó al respecto que sólo podían ser consideradas como buenas
moralmente aquellas acciones que hubieran sido ejecutadas exclusivamente por puro
respeto al deber moral, es decir, sin que nos moviera ningún interés particular en
realizarlas. Según él, existen las ‘acciones conformes al deber’, las cuales no son
estrictamente acciones morales, porque el fin que las motivó fue el interés personal y no
el respeto al deber. Él mismo pone un ejemplo de ‘acciones conformes al deber’: un
comerciante que no practica la usura puesto que mantiene bajos sus precios, pero lo hace
para tener más clientes y enriquecerse, no porque considere que ésa es su obligación
moral.
2. LO AMORAL
Su significación estricta es "aquello que carece de moral".
Utilizando una expresión del filósofo Nietzsche, podríamos
decir: "aquello que está más allá del bien y del mal".
Es importante señalar que ‘amoral’ no significa lo mismo
que ‘inmoral’, puesto que lo inmoral es algo contrario a lo
moral, y es catalogado así por comparación con las normas
morales. Sin embargo, lo amoral se encontraría tan alejado
de lo inmoral como de lo propiamente moral.
En filosofía, ‘amoral’ también se suele utilizar como calificativo que acompaña a todas
aquellas disciplinas que tratan los hechos sin valorarlos desde una perspectiva ética o
social. Por ejemplo, con la expresión "el conocimiento científico es amoral" queremos
significar que estudia los hechos prescindiendo de cualquier valoración moral.
Se ha discutido si existen o no individuos ‘amorales’, esto es, que carezcan de cualquier
norma moral. En general, se acepta que no pueden existir, puesto que toda persona se
guía por uno u otro código de conducta que lleva implícito ciertos valores morales. Ni
siquiera los psicópatas con graves alteraciones emotivas y conductuales carecerían de
normas y valores propios. Únicamente en el caso de personas con gravísimas deficiencias
mentales, y por tanto carentes de una mínima racionalidad, podríamos hablar de
individuos amorales.
La palabra amoral es un adjetivo que puede aplicarse a una persona o a una obra llevada a
cabo por alguien. Cuando el término se refiere a un individuo, se lo presenta a éste como
despojado de sentido moral. Por otra parte, cuando se aplica a una obra (generalmente de
perfil artístico), se dice que su propósito no persigue un fin moral.
3. INMORAL
Se dice que una persona es inmoral cuando va en contra de las
leyes que limitan los actos dentro de lo correcto y que hace
determinadas cosas sabiendo que son malas. Es decir, que piensa
o que actúa de forma diferente a la que el grupo social al cual
pertenece considera como adecuada. Una conducta amoral no es
moralmente ni deseable ni objeto de censura, ya que se la
considera desde parámetros externos con relación a la moral.
Es importante, sin embargo, no confundir entre lo amoral y lo inmoral. Una acción inmoral
es directamente opuesta a la moral y a las buenas costumbres. Es decir, se trata de un
comportamiento malo e incorrecto. Una persona amoral, en cambio, carece de moral, por
lo que no puede juzgar sus actos como buenos, malos, correctos o incorrectos.
4. LA DOBLE MORAL
Expresión que se aplica para reflejar casos donde un individuo mantiene una conducta
contradictoria en el ámbito moral, de tal manera que actúa de una u otra forma en
situaciones similares dependiendo de su propio beneficio. Por ejemplo, alguien se declara
contrario al aborto por motivos morales; sin embargo, cuando una hija suya, menor de
edad, queda embarazada de manera causal y no deseada, autoriza y financia el aborto.
La expresión se utiliza especialmente para expresar contradicciones entre lo que un
individuo defiende públicamente (ética pública) y lo que hace en privado (ética privada).
Así, es frecuente que numerosas personas actúen moralmente en su vida privada de
manera diferente a lo que proclaman en público. En tales casos, hablamos de doble moral
o moral hipócrita. También cuando un individuo defiende la existencia de ciertas normas
morales para todos los demás o para los que no son como él, y sin embargo no se aplica
las mismas normas a él mismo.
TIPOS DE MORAL
1. Moral fundamental.
Teología moral fundamental es la reflexión teológica del comportamiento humano
responsable, en cuanto catalogable como bueno o malo. Juicio que tiene en cuenta no
sólo la reflexión racional, sino que tiene como base los contenidos de la revelación y de la
fe. Aspecto que la diferencia de la ética filosófica la constituye en una disciplina de la
teología.
Desde el magisterio de Juan Pablo II presenta la definición eclesial de la teología moral
fundamental: “La reflexión moral de la Iglesia, hecha siempre a la luz de Cristo, el
“Maestro bueno”, se ha desarrollado también en la forma especial de las ciencias
teológicas llamada teología moral; ciencia que interpela la divino Revelación y responde a
la vez a las exigencias de la razón humana.
2. Moral social.
La dimensión de la persona no responde a una diferencia de la estructura, sino de su falta
de vocación existencial. Muchas personas pierden el sentido de la vida, y la suceder esto,
pierden del todo su nivel de exigencia, porque llegan a parecer islas en medio de un
mundo que por momentos parece no ser de ellos.
Muchos viven creyendo que el mundo se lo convierte a base de sueños, otros a base de
armas, y existen los que piensan que la vida es solo el recorrer de lapsos de tiempo. Pero
la vida va más allá, va por la vía de la autorrealización.
La moral social es el encuentro entre las personas y exige la convivencia organizada
porque la convivencia garantiza el encuentro.
La elaboración de la moral social del momento es un reto o un desafío frente al grito de
varias víctimas de la violencia, ante las personas que con la pérdida de un ser querido
pierden tanto la perspectiva de vida personal como la de vida comunitaria. La pobreza
como lo dice puebla es un obstáculo para la convivencia pacífica, porque la necesidad de
alimento es la base de la disputa de la muchedumbre que piensa en calmar sus
necesidades con las sobras de los poderosos.
La moral atraviesa en determinadas épocas por momentos de mayor aceptación o de
crisis. Pero desde mediados del siglo XX se ha puesto en cuestión a la vez los
comportamientos morales y su legitimación. Han surgido nuevos problemas comunes a la
humanidad que requieren de nuevos instrumentos teóricos para solucionarlos: igualdad
de todos los hombres, supervivencia de la humanidad, desnivel en el desarrollo de los
países, el destino del desarrollo tecnológico. Todo esto no ha acabado con la moral; más
bien unos comportamientos han desaparecido y han surgido otros, como el capitalismo
avanzado e intervencionista y la difusión de los medios de comunicación de masas. Todo
ello obliga a elaborar una teología moral social.
Para construir la moral social es necesario comprender el fenómeno moral actual y sus
raíces. En el fundamento de dicha moral se encontrará, a su vez, el fundamento de toda la
moral y de la moral de la persona que mira a la sociedad. En el proceso fenomenológico
de la experiencia moral en su vertiente social ha de considerarse los siguientes estadios
En la experiencia moral del hecho social se dan unas implicaciones: sociales, personales,
familiares, institucionales, etc.
Se debe considerar seriamente la reconstrucción de las bases de la convivencia civil y del
desarrollo económico.
En toda experiencia moral el sujeto quiere ser reconocido como tal. En la experiencia
moral el propio sujeto se esfuerza por actualizar su propio conocimiento íntimo en el
reconocimiento de los demás sujetos.
En la experiencia moral debe aparecer el compromiso individual y colectivo y su
consecuente responsabilidad.
3. Moral de las comunicaciones.
Muchos pueden ubicar la moral de las comunicaciones dentro de la moral social, u otros
dentro de la moral de la persona, yo quiero darle su propio apartado, porque creo que en
el mundo en el que estamos viviendo a este tipo de moral se le debe poner mucha
atención. Las generaciones actuales no cesan de sumergirse en las comunicaciones,
buscando dentro de este círculo una felicidad efímera que los lleva al desorden toral. La
masa de las telecomunicaciones por momentos es un bien ç, pero sui no se sabe manejar
se convierte en un caballo sin freno, al que es difícil domar.
4. Moral socioeconómica.
La moral socioeconómica es una parte de la teología moral que busca hacer la lectura ética
de la realidad socioeconómica, que expresa la realidad del hombre con vienes de la tierra.
La moral socioeconómica va ligada a la moral de la persona y la moral fundamental ya que
el discurso moral afecta a la persona entendida como ser social.
El hombre siempre está en la constante búsqueda de una seguridad económica, más aún
en los tiempos actuales donde el hombre es regido por unos parámetros que la misma
sociedad crea, estos parámetros hacen que se dé la lucha de clases, los unos por
mantenerse en la sima, y otros por escalar, la ética vela ara que esta lucha se dé bajo unos
principios, y no bajo la destrucción de la persona. 4
5. Moral positiva, moral de clases
La moral del capitalismo es la moral de la explotación del trabajo mediada por los vínculos
mercantiles y monetarios. Aquí se impone responder a esta pregunta: ¿Qué tiene que ver
la moral con la política? Pero antes, es necesario distinguir, con Gramsci, entre pequeña y
gran política. La pequeña política es la política de andar por casa, el pulso permanente
entre las distintas fracciones de una misma clase dominante, a través del cual se dirime el
poder hegemónico de una de ellas o de una coalición de ellas, dentro de las instituciones
del Estado representativo de los intereses del conjunto, de las formaciones políticas
particulares. Y en el juego entre esos intereses políticos de clase comunes, rige como ley
social suprema el tipo de moral basada en la explotación del trabajo ajeno, donde este fin
crea los medios adecuados a él en cada momento. Y para esto, basta el botón de muestra
en torno a los acontecimientos bélicos que dieron cuenta hace muy poco del régimen
Irakí. Todo, naturalmente, a expensas de las clases explotadas mientras no se decidan a
entrar en escena como sujeto político autoconsciente. La pequeña política, pues, es la
que, entre las expresiones políticas representativas de los distintos intereses particulares
al interior de una misma clase -en este caso, la burguesía- se dirime cuál de ellas resulta
hegemónica a los fines de capitalizar una parte alícuota mayor del plusvalor creado por los
asalariados en determinada parte del mundo, ratificando una vez la naturaleza de la moral
burguesa que Marx y Engels definieron de modo insuperable en el Manifiesto, como "la
sociedad del engaño y el pillaje mutuo.
6. Moral de la persona
“La moral de la persona no es una moral individual, frente a otras, es la aglutinación de
vanos problemas ético en torno a una realidad de la persona, los cuales deben ser
solucionados en clases sociales.
Es descubrir el flanco ético en la elaboración ética de lo que nos interesa considerar, pero
para hacer dicho estudio se debe tener en cuenta a la sociedad, porque de ella sale el
individuo particular.
La persona debe ser tomada como un todo, pero individual, guiados por otras disciplinas
que nos iluminen el querer personal de un quehacer particular en cuanto a la moral”.
La Teología Moral es la parte de la Teología que estudia los actos humanos, a la luz de la
razón iluminada por la fe, en orden a conocer la manera en que deben ser realizados, a fin
de que sirvan para la gloria de Dios y realización del hombre. Es la reflexión científica,
desde los datos que ofrece la Revelación, sobre la actividad moral humana en cuanto
respuesta a la vocación cristiana. Centra su atención, por tanto, en las conductas humanas
realizadas libre y responsablemente, en cuanto son capaces de ordenar a Dios como fin
sobrenatural.
La vida moral, constituida por múltiples y variados actos singulares, es, sin embargo, una.
También los es la Teología como ciencia que trata de esa actividad moral humana. Pero
esa actividad, objeto de la Teología Moral, puede ser considerada desde ámbitos o
perspectivas diversas y, como consecuencia, dar lugar a partes o tratados diversos dentro
de la unidad de la Teología Moral (Teología Moral Fundamental; Teología Moral Especial,
dividida a su vez en Moral Teologal, Moral de la Persona y Moral Social).
Moral de la Persona es la parte de la Teología Moral que estudia la actividad moral
humana desde la consideración de la persona que responde a la vocación cristiana. No se
puede olvidar que la dimensión ética es una característica propia del obrar moral; es decir,
que la persona está implicada siempre, en la totalidad de sus dimensiones, en cada una de
las acciones que realiza. Y en este sentido hay que decir que toda la actividad moral es de
la persona. Por otro lado, se debe tener también presente que, como creada "a imagen de
Dios" que "es Amor", la persona humana es un ser constitutivamente abierto a la relación
y comunión con Dios y con los demás, de tal manera que sólo se realiza como tal (y, en
consecuencia, llega a la perfección a la que está llamada) en la medida que ama, es decir,
desarrolla su existencia como donación.
7. Moral sexual.
La sexualidad en el contexto actual se convierte para muchos en un mito que se cierra al
solo hecho del contacto sexual, las familias omiten de sus diálogos el tema, como lo
oculto, es como el sótano al que nadie quiere entrar por temor o en la mayoría de los
casos por ignorancia. Pese a que las naciones han implementado en su educación temas,
talleres de sexualidad, es un mito hablar del tema en la actualidad.
La sexualidad abraza todos los aspectos de la persona humana, en la unidad de su cuerpo
y de su alma. Concierne particularmente a la afectividad, a la capacidad de amar y de
procrear y, de manera más general, a la aptitud para establecer vínculos de comunión con
otro.
La sexualidad va muy ligada a la dignidad de la persona, es respetar, tanto mi
personalidad, como mi corporeidad, como un todo. La moral sexual es en este sentido es
abrazar el ser en su totalidad, sexo como definición perfecta y sexualidad como relación
personal y social.
Al crear al ser humano hombre y mujer, Dios confiere la dignidad personal de manera
idéntica a uno y a otra. A cada uno, hombre y mujer, corresponde reconocer y aceptar su
identidad sexual.
Con respecto a lo que hemos dicho podemos definir el sexo como el modo en que uno es
humano = varón o mujer
Y la manifestación externa de la sexualidad = aparato genital y rasgos sexuales
secundarios.
La mala vivencia de la sexualidad juvenil pone en grave peligro la duración permanente y
la felicidad de la futura propia familia; la mala vivencia de la sexualidad lleva a ver a la
mujer como un juguete con el que pasar un lindo rato. La futura esposa puede terminar
siendo un juguete más de la lista, no menos desechable que los demás. Se degrada la
dignidad humana de cada mujer y ya no se la ve desde el amor sino desde el egoísmo. Y lo
que se dice de la mujer puede decirse igual del varón.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Enríquez, A. (2011). Ética y Valores. México: Pearson Educación.
Ética Profesional y Formación en Valores Safa-Alcala-La Real
Libro de Valores de Fundación Televisa
Nuno, V, F. (2004). Filosofía, ética, moral y valores, Thomson Editores
Sierra, M. Cortes, M. (2009) Ética y Valores 1, México: Limusa

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