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Trastornos Graves de La Conducta

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TRASTORNOS GRAVES DE LA CONDUCTA

INTRODUCCIÓN

Los trastornos de la conducta (también denominados trastornos


de la conducta perturbadora) son el motivo más frecuente por
el que se deriva a los niños para evaluaciones y tratamientos de
salud mental.
• Los niños y adolescentes con el trastorno de conducta son muy
visibles y presentan un grupo complicado de problemas
emocionales y de comportamiento. La característica esencial de
este trastorno es un mal comportamiento que es serio, repetitivo
y persistente.
Hay cuatro tipos principales de estos comportamientos:

• Comportamiento agresivo hacia gente o animales.

• Destrucción de propiedad.

• Actos engañosos o de robo.

• Infracciones serias a las reglas.


• Diagnosticar el trastorno de conducta puede ser un dilema
porque los niños cambian constantemente.

• En algunos casos, lo que parece ser un trastorno de conducta


puede ser un problema de ajuste a una tensión aguda o
crónica.

• Muchos niños que sufren del trastorno de conducta también


sufren de trastornos de aprendizaje y casi un tercio están
deprimidos.
• Los trastornos de conducta o del comportamiento, caracterizados por
una gran variedad de conductas antisociales, tienen un inicio más
temprano en los niños que en las niñas.

• A partir de los 7 años en los niños y de los 13, en las niñas, con una
frecuencia mayor de padecerlos los varones
• A la hora de hacer una clasificación de los diferentes trastornos del
comportamiento nos encontramos con serias dificultades para
llevarla a cabo.

• Aparecen un elevado número de síntomas que aparecen y que ha


quedado reflejado en las clasificaciones ofrecidas por el DSM‐III y el
DSM‐IV o por el CIE‐10.
Estos síntomas serian: Agresividad, robos, incendios, fugas,
mentiras… y que con harta frecuencia van asociadas con
hiperactividad, impulsividad, dificultades cognitivas y de
aprendizaje y habilidades sociales pobres.
Trastornos por déficit de atención y comportamiento
perturbador

• F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo


combinado (314.01)

• F90.8 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo


con predominio del déficit de atención (314.00)

• F90.0 Trastorno por déficit de atención con hiperactividad, tipo


con predominio hiperactivo‐impulsivo (314.01)
• F91.8 Trastorno disocial (trastorno de la conducta)(312.8)

• F91.3 Trastorno oposicionista (negativista) desafiante


(313.81)

• F91.9 Trastorno de comportamiento perturbador no


especificado (312.9)
Antes de seguir adelante conviene que hagamos una pequeña precisión
relacionada con la doble distinción que hacemos sobre el trastorno de
conducta y el trastorno desafiante y que se basa en los criterios del
DSM‐IV‐TR, que establece claras diferencias entre el trastorno
Oposicionista Desafiante (TOD) y el Trastorno de Conducta (TC).
(TOD) TRASTORNO OPOSICIONISTA‐ DESAFIANTE

El patrón de conducta negativista, se presenta con una serie de


comportamientos tales como encolerizarse, discutir con adultos y
desafiarles activamente, molestar deliberadamente a otras personas,
acusar a otros de errores o faltas propias, ser colérico y rencoroso, etc.
(T.C.)‐‐‐‐‐TRASTORNO DE CONDUCTA

Presenta un patrón repetitivo y persistente de comportamiento,


caracterizado por una violación sistemática de los derechos de otras
personas, así como por el incumplimiento de una serie de normas
sociales propias de la edad (agresión a personas y animales,
destrucción de la propiedad, fraudulencia o robo, violaciones graves
de normas), debiendo especificarse la gravedad y el momento de
inicio (infancia o adolescencia).
Finalmente, indicar que el Trastorno Oposicionista y
Desafiante aparece con anterioridad y es menos
grave que el Trastorno de Conducta
TRASTORNO OPOSICIONISTA INFANTIL (TOI)

TRASTORNO OPOSICIONISTA‐DESFIANTE (TOD)


Descripción Clínica

• Considerado una forma del trastorno de la conducta menos grave y


de aparición más temprana.

• Los niños con trastorno oposicionista infantil (TOI) muestran una


conducta conflictiva, desobediente y desafiante sin violaciones
graves de los derechos de las otras personas.

• Los síntomas de desobediencia son típicamente dirigidos a padres y


profesores.
Criterios de DSM‐IV‐TR y Frecuencias Mínimas
Sugestivas de TOI
Criterios DSMIVTR Frec.Mín. Sugestivas
Pierde la calma 2 veces a la semana
Discute con adultos 2 veces a la semana

Desafía o niega cumplir las reglas 2 veces a la semana


de los adultos
Enoja a la gente deliberadamente 4 veces a la semana
Culpa a los otros de sus fallos o 1 vez cada 3 meses
mala conducta
Está susceptible y se enfada con 2 veces a la semana
los otros fácilmente
Está enfadado y resentido 4 veces a la semana
Está reivindicativo y malébolo 1 vez cada 3 meses
Criterios de DSM‐IV‐TR y Frecuencias Mínimas
Sugestivas de TOI

• Los criterios de conducta deben persistir al menos 6 meses


durante los cuales al menos 4 de estos criterios están presentes
en una frecuencia mayor que la típica por su edad y su nivel
evolutivo.

• Para diagnosticar TOI los síntomas no deben ocurrir


exclusivamente durante el curso de una psicosis o un trastorno de
humor.
• El trastorno oposicionista y desafiante, también conocido como
trastorno de la conducta negativista y desafiante se
caracteriza, por lo tanto, por un enfrentamiento continuo con
los adultos y con todas aquellas personas que tengan algún
rasgo de autoridad, en especial dentro de la familia y de la
escuela.
Epidemiología

• Incidencia : 3‐15%

• Es un poco más frecuente en varones que en niñas.

• A menudo, comorbilidad con trastorno de déficit de atención con


hiperactividad.

• Es común en clínicas psiquiátricas y escuelas con niños con


trastornos emocionales y trastornos de aprendizaje.
Etiología

Varios mecanismos psicosociales presumiblemente contribuyen al TOI:

• Los padres usan métodos de disciplina atípicos.

• Los niños se identifican con un padre obstinado e impulsivo que actúa


como un modelo oposicionista y desafiante en sus relaciones con otras
personas.

• Los padres tienen insuficiente tiempo y energía para el niño.


Etiología

• Los problemas conyugales son comunes en los padres de los niños


con TOI, pero es difícil distinguir si es la causa o el efecto de tener
un hijo así.

• Factores genéticos, neurobiológicos y del temperamento


pueden también contribuir.
Etiología

La teoría del desarrollo, parte de una edad muy temprana en el niño,


cuando éste tiene entre uno y dos años de edad, momento en el que
encuentra problemas de autonomía, caracterizados por una cierta
dificultad para separarse de la persona a la que se encuentra ligado
emocionalmente.
Etiología

• Como consecuencia de ello surgen unas actitudes negativas que son


consideradas como una continuación de “las cuestiones normales
del desarrollo que no se resolvieron de forma adecuada durante los
primeros años de vida”.
• La segunda de las teorías es la teoría del aprendizaje, para quien “las
características negativas del trastorno de conducta oposicionista y
desafiante son actitudes aprendidas que reflejan los efectos de las técnicas
de refuerzo negativo empleadas por los padres y figuras de autoridad”.
• La utilización de refuerzos negativos por parte de los padres o maestros, por
ejemplo, como figuras de autoridad más destacadas, provoca un
incremento en la frecuencia y la intensidad de este tipo de conducta en el
adolescente, ya que con ello lo que hace es reclamar de una forma directa
una mayor atención y una mayor preocupación por parte deesas personas
Curso y Pronóstico
Algunos niños con TOI evolucionan a un trastorno de conducta (44%)
Factores de riesgo para evolucionar a TC :
• Nivel socioeconómico bajo
• Madre joven
• Abuso de sustancias por parte de los padres
• Supervisión inadecuada de los niños
• Bajo CI del niño
• Violación física del niño
• Resistencia a la disciplina paterna
Evaluación

• La evaluación del niño y la familia es necesaria para diferenciar entre el TOI y las
posibles conductas dentro de la normalidad y transitorias que pueden
experimentar los niños en fases de cambio como es el paso de la infancia a la
adolescencia.

• Para ello se debe tener en cuenta :

– Duración de los síntomas de al menos 6 meses

– Temperamento propio del niño (p.ej.puede ser obstinado, pero carecer


de otros síntomas característicos)
Diagnóstico Diferencial
• Trastorno de conducta
• Trastorno de ansiedad de separación
• Trastorno de pánico
• Trastorno obsesivo‐compulsivo
• Trastorno de adaptabilidad
• Psicosis
• Trastorno afectivo

• Trastorno de déficit de atención con hiperactividad


Comorbilidad

• Tr. De ansiedad de la infancia y la adolescencia.

• Tr. Por déficit de atención con hiperactividad.

• Otros trastornos que supongan romper reglas: ludopatía,


cleptomanía…
Tratamiento

Psicoterapia individual, “que suele emplear un enfoque cognitivo


conductual a fin de aumentar la capacidad del paciente para
resolver problemas y su habilidad de comunicación y de control
del enojo y el impulso”. Es decir, se pretende que el niño aprenda
a controlar sus emociones fuertes (rabia, coraje, etc.).
• Terapia familiar, cuyo objetivo es modificar las relaciones
familiares, tendentes a mejorar la comunicación y la
interacción entre los diferentes miembros que la forman.

• Terapia grupal con pares, En este aspecto se aconseja un


entrenamiento en las destrezas sociales, encaminado a aumentar
la flexibilidad y mejorar la tolerancia de la frustración con sus
pares.
Medicamentos que, aunque no se consideran eficaces para el
tratamiento de este trastorno, sí lo son para otros trastornos
asociados. En niños en que se asocia TDAH, ansiedad o transtornos de
humor la medicación puede reducir el comportamiento oposicionista
y mejorar la conducta.
• Programas de adiestramiento a padres, tendente a que éstos
aprendan a manejar el comportamiento del niño.

En esta ayuda se tendrá en cuenta una buena información de este


tipo de comportamiento de los niños, que permitan una solución
del problema y una reducción en la negatividad de los individuos.
Trastorno de Conducta

Trastorno disocial
¿Qué es el trastorno de conducta?

• Es un trastorno psiquiátrico de niños y adolescentes.

• Se caracteriza por un modelo de conducta repetitivo y persistente:

– Que viola los derechos básicos de los otros

– O se salta la mayoría de normas de conducta apropiadas según la edad.


¿Cuáles son los criterios diagnósticos?

Un patrón repetitivo y persistente de comportamiento en el


que se violan los derechos básicos de otras personas o normas
sociales importantes propias de la edad, manifestándose por la
presencia de tres (o más) de los siguientes criterios durante
los últimos 12 meses y por lo menos de un criterio durante los
últimos 6 meses:
Agresión a personas y animales

(1) a menudo fanfarronea, amenaza o intimida a otros

(2) a menudo inicia peleas físicas

(3) ha utilizado un arma que puede causar daño físico grave a otras personas

(4) ha manifestado crueldad física con personas

(5) ha manifestado crueldad física con animales

(6) ha robado enfrentándose a la víctima

(7) ha forzado a alguien a una actividad sexual


Destrucción de la propiedad

(8) ha provocado deliberadamente incendios con la intención de causar


daños graves

(9) ha destruido deliberadamente propiedades de otras personas (distinto de


provocar incendios)
Fraudulencia o robo

(10) ha violentado el hogar, la casa o el automóvil de otra persona

(11) a menudo miente para obtener bienes o favores o para evitar obligaciones
(esto es, «tima» a otros)

(12) ha robado objetos de cierto valor sin enfrentamiento con la víctima (p.ej:
robos en tiendas, pero sin allanamientos o destrozos; falsificaciones)
Violaciones graves de normas

(13) a menudo permanece fuera de casa de noche a pesar de las prohibiciones


paternas, iniciando este comportamiento antes de los 13 años de edad

(14) se ha escapado de casa durante la noche por lo menos dos veces, viviendo en
la casa de sus padres o en un hogar sustitutivo (o sólo una vez sin regresar
durante un largo período de tiempo)

(15) suele hacer novillos en la escuela, iniciando esta práctica antes de los 13 años
de edad
Criterios…

El trastorno disocial provoca deterioro clínicamente significativo


de la actividad social, académica o laboral.

Si el individuo tiene 18 años o más, no cumple criterios de


trastorno antisocial de la personalidad.

Especificar edad de inicio (infantil o adolescente) e intensidad (leve,


moderado o grave)
¿Existen subtipos?

Existen dos subtipos principales:

– De aparición en la infancia:

• Existe al menos una alteración de conducta antes de los 10 años.

• Suelen ser varones.

• Presentan agresividad, alteración de la capacidad para relacionarse, y cumplen


criterios diagnósticos antes de la pubertad.

• El pronóstico es malo, estas conductas persisten en la vida adulta.

• Muchos desarrollan una personalidad antisocial.


De aparición en la adolescencia:

• Se define por la ausencia de criterios del trastorno antes de los 10 años.

• Son generalmente menos agresivos y tienen relaciones sociales más


normalizadas.

• Tienen menos riesgo de desarrollar una personalidad antisocial.

• El pronóstico es más bueno.

• Las chicas con trastorno de conducta suelen pertenecer a esta categoría.


¿Es un trastorno común?

• Es la razón más común por la cual un niño es evaluado y


tratado en psiquiatría infantil.

• Es entre 2 y 3 veces más común en niños (6‐ 16% de


prevalencia) que en niñas (2‐9% de prevalencia).
CARACTERÍSTICAS DEL TC

• Pueden tener escasa empatía y poca preocupación por los


sentimientos, los deseos y el bienestar de los otros .

• Poca tolerancia a la frustración.

• Ideación suicida.
CARACTERÍSTICAS DEL TC

Aunque muestren una imagen de “duros” su autoestima es baja, tienen escasa


tolerancia a la frustración, irritabilidad, rabietas y son imprudentes ( los índices de
accidentes son más elevados que en población normal). Se suele asociar a
sexualidad temprana, abuso de sustancias, tabaco y alcohol, y a cometer actos
temerarios y peligrosos. Todo ello puede tener como consecuencias expulsiones
escolares, problemas laborales, embarazos no deseados, enfermedades de
transmisión sexual, problemas legales, etc. Las acciones suicidas, tentativas de
suicidio y suicidios consumados son más de los que se podría esperar. El nivel
intelectual suele ser inferior al promedio.
CARACTERÍSTICAS DEL TC

En situaciones ambiguas, los sujetos con este trastorno tienden a


percibir mal las intenciones de los otros, interpretándolas como
hostiles o amenazantes cuando no lo son, a lo que responden,
según ellos justificadamente, de forma agresiva. Pueden ser
insensibles, carecer de sentimientos apropiados de culpa o
remordimientos. Si lo manifiestan puede ser por el interés de evitar
el castigo. Es probable que acusen a otros de sus propias trastadas.
¿Cuál es la causa?

• No existe una única causa para este trastorno.

• Los factores asociados al desarrollo del mismo se dividen en


intrínsecos y extrínsecos.
• Los intrínsecos están más relacionados con el de aparición temprana
(antes 10 años).
Factores Intrínsecos
• Genética:

– Faltan estudios genéticos acerca de este trastorno.

– Los pocos que existen indican que hay una influencia genética.

• Características temperamentales:

– Hiperactividad, agresividad temprana, impulsividad, búsqueda de


sensaciones, falta de empatía y culpa.

– Todas ellas se asocian al desarrollo del trastorno.


• Deterioro cognitivo y distorsión en el procesamiento de la información:

– Presentan un déficit verbal y de planificación.

– Tienen una marcada tendencia a malinterpretar las conductas de los otros como
hostiles y agresivas.

• Especialmente en situaciones ambiguas.

• Disrregulación de los niveles de Serotonina

• Hiporeactividad autonómica:

– Una baja reactividad dificulta la influencia conductual del refuerzo positivo


y negativo.
Factores Intrínsecos
• Familiares:
– Déficit de afecto maternal.
– Desviación paterna (alcoholismo, criminalidad).
– Abuso de sustancias en figuras parentales.

– Agresión parental, violencia, disciplina severa, abuso físico o sexual.

– Inhabilidad de los padres para una supervisión adecuada, estructura


consistente y límites.

– Falta de investimientos emocionales parentales, apoyo y afecto.


• Socioculturales:
– Bajo estatus socioeconómico, paro…
¿Cuál es el diagnóstico diferencial?

El diagnóstico diferencial lo estableceremos con los siguientes trastornos:


– Trastorno Negativista Desafiante
– Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad
– Trastorno Bipolar
– Trastorno de Adaptación
– Personalidad Antisocial
– Trastornos Neurológicos
– Trastornos Psicóticos crónicos
Trastorno Negativista Desafiante

• Este incluye algunas de las características observadas en el trastorno disocial


(p. ej: desobediencia y oposición a las figuras de autoridad)
• No incluye el patrón persistente de las formas de comportamiento más
graves, que implican la violación de los derechos básicos de otras personas o
de las normas sociales propias de la edad del sujeto.

• Cuando el patrón comportamental del sujeto satisface los criterios tanto de


trastorno disocial como de trastorno negativista desafiante, el primero debe
ocupar el lugar preferente y el trastorno negativista desafiante no debe
diagnosticarse.
TDAH

• Suelen exhibir un comportamiento hiperactivo e impulsivo que puede ser


perturbador.
– Pero este comportamiento no viola por sí mismo las normas sociales
propias de la edad.
– No suele cumplir los criterios de trastorno disocial.
• La clave está en la inatención, la hiperactividad motora y la pobre
concentración.
• Cuando se cumplen simultáneamente los criterios de trastorno por déficit de
atención con hiperactividad y de trastorno disocial, deben establecerse ambos
diagnósticos.
• La irritabilidad y los problemas comportamentales suelen ocurrir en
niños o adolescentes con un episodio maníaco.
Normalmente se distinguen del patrón de problemas
comportamentales propio del trastorno disocial por el curso episódico
y las características sintomáticas acompañantes de un episodio
maníaco:
– Verborrea, reducción de la necesidad de sueño, pensamiento
acelerado.

• Si se cumplen los criterios de ambos trastornos, deben registrarse


tanto el diagnóstico de trastorno disocial como el de trastorno bipolar.
TRASTORNOS DE ADAPTACION

• El diagnóstico de trastorno adaptativo (con alteración del


comportamiento o con alteración mixta de las emociones y el
comportamiento) debe ser tenido en cuenta.

• Si los problemas comportamentales clínicamente significativos no


satisfacen los criterios de otro trastorno específico y se desarrollan en
clara asociación con el inicio de un estrés psicosocial.
• En los sujetos con más de 18 años de edad sólo se aplicará un
diagnóstico de trastorno disocial si el trastorno no cumple también
criterios de trastorno antisocial de la personalidad.

• El diagnóstico de trastorno antisocial de la personalidad no puede


atribuirse a sujetos de menos de 18 años.
PROBLEMAS NEUROLOGICOS

• La agresión, la impulsividad y los problemas de conducta son


manifestaciones de varias alteraciones neurológicas, incluyendo
la epilepsia.
• Estas alteraciones se suelen distinguir del trastorno de
conducta por el curso del trastorno y las características
asociadas.
• Esto también se puede observar en los trastornos
psicóticos crónicos.
¿Cuál es la comorbilidad del
trastorno?

• Está altamente asociado al abuso de sustancias tanto en la adolescencia como


en la edad adulta.

• La prevalencia de ambos no está clara.

• Las investigaciones muestran que el 84% de los individuos con personalidad


antisocial (vs 17% de la población general) abusan de sustancias en la edad
adulta y tenían un trastorno de conducta de niños.
Comorbilidad…

• Muchos adultos con personalidad antisocial inician el


abuso en la adolescencia.

• A medida que el número de síntomas se incrementa también


lo hace la incidencia del consumo de sustancias asociado.
• El TDAH ocurre en el 30‐50% de los casos con trastorno de conducta.

• Pese a que ambos trastornos coinciden en muchos síntomas, las


investigaciones demuestran que son trastornos diferenciados y que el
TDAH no “causa” el trastorno de conducta.

• Si los criterios de ambos se cumplen, se diagnostican los dos.


• Los trastornos depresivos se presentan en un 15‐24% de los
trastornos de conducta.

• Los trastornos de ansiedad también presentan una alta comorbilidad


con el trastorno de conducta (15‐24%).
Comorbilidad…

• Existe una gran controversia respecto a la comorbilidad del trastorno bipolar,


debido a la baja prevalencia de este último.

• Un episodio maníaco o hipomaníaco con depresión antes de los 15 años es


muy extraño.

• Las investigaciones muestran que los adolescentes bipolares tienen más


prevalencia de trastorno de conducta que la población general.

• No obstante, se necesitan más estudios respecto a este punto.


• Los trastornos de aprendizaje (especialmente los de la lectura) tienen una
comorbilidad del 10‐90% de los casos.

• El amplio rango es debido a las diferencias en la valoración y diagnóstico de


las dificultades del aprendizaje.

• Muchos niños con trastornos de conducta no tienen un retraso mental


severo:

- Pero muchos de ellos puntúan bajo o borderline en los test de


inteligencia.
Comorbilidad…

• Muchos trastornos de conducta muestran un CI verbal bajo en


comparación con el CI manipulativo.

– Lo que sugiere la existencia de déficits verbales.

• Los déficits del lenguaje pueden contribuir a la tendencia a expresar


sentimientos y actitudes físicamente en lugar de verbalmente.
¿Existen diferencias según genero?

• Es 3 veces más común en niños que en niñas.

• En los niños suele ser de inicio infantil y comórbido a un TDAH.

• También tienen más tendencia a manifestar un trastorno persistente y


que se asocia más tarde a una personalidad antisocial.

• Las niñas suelen presentar depresión comórbida.


Diferencias de género…

• Las diferencias también se dan en cuanto a las conductas manifiestas.

• Los niños presentan conductas agresivas, robos, vandalismo y problemas de


disciplina escolar.

• Las niñas presentan otro tipo de conductas como la fuga, el engaño o la


prostitución.

– Implica un elevado riesgo de embarazos, promiscuidad y enfermedades


de transmisión sexual.

• Ambos sexos presentan un elevado riesgo de abuso de sustancias como


trastorno comórbido.
¿Existe un tratamiento efectivo?

Las últimas investigaciones establecen 4 líneas de intervención para un


tratamiento efectivo del trastorno:

– Entrenamiento parental

– Programas sociales con entrenamiento en solución de


problemas (cognitivos)

– Programas escolares y de iguales

– Programas comunitarios
Entrenamiento Parental

• Se dirige a la reorientación de los procesos de interacción


padres‐hijo o entre la familia que inadvertidamente desarrollan y
mantienen la conducta agresiva o antisocial.

• Se muestra efectivo en este tipo de población.

• El problema suele hallarse en que los propios padres a menudo


presentan psicopatología propia: Abuso de sustancias, problemas
de pareja, disfunción familiar…
Entrenamiento en Solución de
Problemas
• Asume que el cambio de cogniciones y afecto conlleva un cambio en
la adaptación conductual.

• Son niños que muestran un déficit en la solución de problemas,


percepciones, autoestima, y autoatribuciones.
• Los niños agresivos a menudo interpretan la intención en las acciones de los otros
como hostiles y tienen una pobre relación social con los iguales, profesores y
padres.
• Tienen un repertorio verbal y conductual muy limitado.

– Por ello sus reacciones a menudo perturban los afectos o


situaciones

• La aproximación cognitivo‐conductual se dirige a aumentar y


corregir este repertorio para ayudarles a tratar las conductas
agresivas e impulsivas.

• Son terapias útiles pese a que no se conoce su eficacia a largo


plazo.
• Se focalizan en el desarrollo de conductas disociales en las relaciones
con sus iguales y en la escuela.

• La base teórica establece que los factores parentales son importantes


en el desarrollo del trastorno en los años preescolares.
• Mientras en la escuela y el grupo de iguales son importantes en la
primaria y secundaria.
• Un 40% de los niños rechazados por sus iguales son agresivos y tienen un alto riesgo
de desarrollar conducta antisocial en la adolescencia.

• Este tto se basa en el desarrollo de conductas prosociales:


– Dirigidas a reducir la conducta agresiva.

– Incrementar las relaciones con los iguales y los profesores.


– Y prevenir el desarrollo de conducta antisocial.

• Existen evidencias de la efectividad a corto plazo de esta intervención


– Pero no se han mostrado beneficios a largo plazo.
• Se dirigen a fortalecer la habilidad de la comunidad para promover la conducta
prosocial y detener la antisocial y delincuente a través de cambios en el sistema.

• Muchas son prometedoras, combinan diversos factores:


– Manejo de los casos agresivos comunitarios.
– Terapia familiar intensiva.
– Aproximaciones conductuales dirigidas a reducir la criminalidad.
• Este tipo de terapias tienen un buen resultado a largo plazo en los adolescentes.
• Es esencial abordar el abuso de sustancias, TDAH, depresión o trastornos
de aprendizaje.

• El tratamiento específico de estos problemas puede combinarse con el


manejo conductual de los problemas de conducta.

• Los tratamientos concurrentes pueden aumentar la efectividad en


el manejo y tratamiento del trastorno de conducta.
• La literatura indica que la intervención temprana y el tratamiento
son efectivos.

• La terapia psicodinámica individual no se muestra efectiva en esta


población
– Una intervención única no puede tratar los trastornos de conducta
severos.

• Se necesita una intervención multimodal en todos los comportamientos


/ áreas para obtener una buena eficacia.
¿Existe una alteración neuroquímica específica en el trastorno?

• Los datos apoyan una alteración serotoninérgica en la modulación de las


funciones cerebrales.

• Niveles bajos de serotonina se asocian a la aparición temprana de conducta


violenta impulsiva, impulsividad crónica, agresión y abuso de sustancias.
– Todas ellas asociadas al trastorno de conducta.

• La depresión y el suicidio se dan en tasas elevadas en el trastorno en


adolescentes y se asocia a bajo nivel de serotonina central.
• Los datos actuales son insuficientes para establecer cómo los fármacos
serotoninérgicos pueden ayudar en el tratamiento del trastorno.

• Los estudios indican que el litio, fármaco no ISRS aumenta la función


serotoninérgica, y es mejor que el placebo en la mejora de la conducta
agresiva en estos niños.

• Se necesitan más estudios de neuroimagen y neuroquímicos que


establezcan otras alteraciones en la estructura de los
neurotransmisores.

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